Don Guillermo Blest Gana

Anuncio
Don Guillermo Blest Gana
Alfonso M. Escudero, O. S. A.
El
en
Chile
padre
a
fue
el médico
fines de 1823
Hacía
un año que
o a
el
Pero
materias
doctor Blest
el
de
O'Higgins,
de la
padre
principal
comienzos
era
su especialidad
y
Una de las familias de
Blest,
establecido
de 1824.
había dejado de
familia irlandesa: Bernardo
ramos
irlandés Guillermo Cunningham
Director Supremo
ser
que
la
mayoría
de los
otro
hombre de
chilenos
conside
patria.
hombre
que
no
necesitaba
sabía
valedores:
las
se abrió camino rápido.
mejor
posición
económico-social
era
en
Santiago
la de los Gana Dagrigrande, y su casa era muy visitada, so
bre todo por la belleza y distinción de sus mujeres. Una de ellas, Carmen, ha
bía casado con el almirante don Manuel Blanco Encalada, el primer mandatario
que usó el título de Presidente de la República. De las demás, Micaela se unió
a don Tomás Armstrong; Juana, al señor Juan Sewell; Dolores, al señor Marcos
por aquellos
años
Walton.
Y doña María de la Luz
santiaguina
del Sagrario,
con
el
el 21 de
doctor Blest.
casará
marzo
de 1827,
parroquia
le permite
diputado
al
y
Congreso ese mismo año, colaborar en la obra constructiva de Portales y fundar
una Escuela de Medicina, base de la que es
hoy una de las Escuelas de la Uni
versidad de Chile.
El doctor
pedir,
tro
res:
en
cumple siete años
1831, y
obtener,
de
permanencia en el
ser reconocido
El
matrimonio
Blest Gana tuvo
de la
proclividad
del
Guillermo,
poeta;
tres desempeñarán
con
ciudadano
una
país, lo
la
en
chileno
que
ser
descendencia copiosa, y, muy den
y López, tres de sus hijos
Alberto, novelista, y Joaquín, político y
tronco Gana
brillo funciones
gubernamentales o
serán
escrito
y los
diplomáticas de res
crítico
ponsabilidad.
en Santiago el 28 de abril de 1829. En una novela, El
hermano Alberto escribirá en la ancianidad y que por eso
evocación nostálgica de la niñez, Guillermo aparece niño en pa-
Guillermo
loco Estero,
nació
que su
mismo es una
119
hermano Alberto, disfrazados uno y otro con los
llen y Javier, cuando la familia vivía en la Alameda frente al
Claras, o sea, la Biblioteca Nacional de hoy.
reja con su
En
esa
misma
novela
se
menciona,
con
nombre
el
de Huempal, la ha
de Palhuén, que don Guillermo había adquirido con
neral José Francisco Gana cerca de Curepto
y que en parte
chullamí. Allí jugó Guillermo cuando niño.
cienda
Desde 1840
turas de
1848
a
humanidades,
estudia
sino
en
también
el
de Gui
monasterio de las
nombres
su
cuñado
regaba
el
Instituto Nacional, no sólo las
del curso de Leyes.
el
ge
Huen-
asigna
algunas
Fue muy estudioso, y de su afición a escribir ya encontramos demostra
ciones desde 1847, año de su poema Huantemagu
y del estreno de su drama
Lorenzo García, y en 1848, año de su leyenda en verso La muerte de Lautaro,
dada
a conocer en
delicada exige un clima más benigno que el de Santiago: se
donde
se dedica a leer
Serena,
y leer, y por supuesto también a escribir,
todo versos de amor y melancolía.
Su
va a
la Revista de Santiago.
salud
La
sobre
Un día de 1850
enferma
muere
de
allí
año
al
muere
siguiente.
hermana de
una
Se la traslada
pena.
a
Constitución, y
Es la
cinco
años, Sarita.
La
madre
de todos los cuidados,
de "esa patria pequeña que
a pesar
semidestrucción
llamamos hogar".
El
51)
al
podrá
la doña María de la Luz traen (1850Constitución. Un galope de algunos kilómetros al norte, y ya
orillas del Huenchullamí su leyenda La flor de ña Soledad.
cariño a
poeta
firmar
Años
a
a
más
la hermanita ida y
tarde,
al partir
de Chile,
Allí descubro
lo
no
se encierra
¡La
tumba es
hoy
un
recordará:
la
de
he
que más
mi madre!
tu losa te dejé
me entrego
del
lloro
he llorado!
túmulo... Si
extrañéis. ¡Allí siempre
Allí
sobre
a
unas
amado...
Madre mía,
flores;
mar a
los furores...
día?
¿Volveré a renovarlas algún
{"Adiós
En 1854
En
Familias,
1856, y
se
de tocarle
milla,
y
exactas.
la
primera edición
de
ChÜe").
su primer volumen
de Poesías.
de agente de la compañía El Porvenir de las
Ecuador, donde se vincula a los escritores, y después
el cargo
al
Cuenca
escribe sobre
sentidas
120
con
traslada
en
la
publica
a
ser
el
único
del ataúd de Dolores Veintique han quedado famosas por lo
acompañante
poetisa suicida páginas
Regresa
Chile
a
Pacífico. Comprometido
hacia
sale
el
en
una
conjuración
(febrero-setiembre)
algunos meses
1858, funda
1857. En
en
en
la
en
cárcel
desterrado.
norte,
Todo,
todo allá queda.
¡Ah! ¡que abrazarlos a mi vuelta
dice
Adiós
en su
timiento
más
político)
Viaja
por
Chile,
a
Valparaíso la Revista del
don Manuel Montt, pasa
porteña
y en setiembre de 1859
contra
lleva la fecha de
que
bien
tres años
suponemos
por
varios
1856,
pueda!,
pero que
(tono de
resen
de 1859.
países:
España, Francia, Inglaterra,
etc.
En Inglaterra trata a la que después será su mujer, Adelaida Pitman. En Es
paña concurre a las tertulias del duque de Medinaceli
y conoce a Ventura de
la Vega, Adelardo López de Ayala, Selgas, etc. En el Ateneo de Madrid
tarde El primer beso, que le hacen repetir muchas veces.
recita
una
Tal
vez a
algo sobre
lo
los
Después del
en
Chile los
no
familiarizados con la historia de Chile, convenga decir
llamar ley del péndulo, tan aplicable a esos años.
que yo suelo
gobierno
de
años
de don Bernardo O'Higgins (1817-1823), siguen
que sufrieron los países hispanoamericanos des
anarquía
de la independencia. Pero, gracias a don Diego Portales, en Chile esa anar
quía no se prolongó más allá de siete años. Y en 1831 comenzó la presidencia
de don Joaquín Prieto, que se rodeó de colaboradores tan eficaces como Diego
pués
Portales, Joaquín Tocornal, Manuel Rengifo, Mariano Egaña, Manuel Bulnes,
Manuel Montt, Andrés Bello, lo que iba a permitir que la presidencia siguiente,
la de don Manuel Bulnes (1841-51), pudiera dedicarse en paz a la Universi
dad, las Escuelas de Arquitectura, Bellas Artes y de Artes y Oficios, la Escuela
Normal, los Ferrocarriles, el movimiento literario de 1842 y otras tareas de
orden cultural.
de don Manuel Montt, fue inaugu
rado
y clausurado por dos revoluciones opositoras: la de 1851 y la de 1859.
Causa: don Manuel Montt, gran gobernante por lo demás, era de origen cata
lán y hombre de mano dura, y el brazo ejecutor de su ministro don Antonio
El decenio
Varas
no
era
siguiente
menos
(1851-61),
el
enérgico.
Por eso, el decenio siguiente (1861-71) debe ser, y es, el de un con
ciliador, don José Joaquín Pérez, una de cuyas primeras medidas es la ley de
amnistía política del 18 de octubre de 1861, que permitirá a Blest Gana re
gresar, y
en
1864,
no
sólo
regresar:
secretario
Cuando la
aprobada por
interino de
es
nombrado
(1863)
de la legación de Chile
actuación
del
ministro
Chile, don Guillermo
negocios
(26-X-1866)
y
en
subsecretario
de Hacienda, y
Buenos Aires.
don José Victorino Lastarria es des
en Buenos Aires como encargado
queda
cuatro años más
tarde
(1°-X-1870)
en
pro-
121
Y lo
piedad.
tencia
de
Las
El
relaciones
gobierno
Chile
Pero
con
Argentina han llegado
con
designa
chileno
Chile, dada la
para
de haber
la satisfacción
hizo todavía otro
gobierno de Chile
gran servicio a
al
tarde iba
más
a
un
alto
grado
prepo
de tensión.
la
patria:
regresa
inteligencia y
dignidad,
con
obrado
a
especial, y Blest Gana
negociador
un
antes
reveló
años
hasta 1876, en años muy difíciles
del este.
es
nuestros vecinos
el
6 de
de 1873
octubre
tratado secreto entre Perú
y Bolivia
desencadenar la llamada Guerra del Pacífico.
el
a
energía.
que
seis
Ya en Chile, don Guillermo es intendente de Aconcagua, con resi
dencia en San Felipe (1876-80). En 1880 regresa a Santiago a hacerse cargo
de la redacción del Diario Oficial. Y en 1883...; pero, antes, haré notar el ejem
plar papel de los Blest Gana en la defensa de Chile:
Don Joaquín, como ministro de Estado, el 5 de abril de 1879 fue uno
de los firmantes de la declaración de guerra; desde París, don Alberto colabo
ró como pocos a la victoria de la Guerra del Pacífico (1879-84); y don Gui
llermo, después de
intentos de
algunos
colaborar
revelar en
comprometer
meses
ción mandadas por
En 1884
Allí lo
en
1873
tratado
el
secreto entre
la Argentina, ahora,
el
equipo
en
1883,
administrativo
Perú y Bolivia y los
traslada a Lima a
se
de las fuerzas de
ocupa
don Estanislao Lynch.
se crea
brado jefe de la
a
Registro Civil, y don Guillermo Blest Gana
de Valparaíso.
es nom
el
oficina
encuentra
en
1886 Rubén
Darío,
que
escribe:
Gana?", pregunté. "Si quiere Ud. ver a don Guillermo, vaya al
Palacio de Justicia, suba las escaleras de la izquierda; llegue a las oficinas del
"¿Y Blest
Registro Civil y
De
luego
a
guiente,
en
1894
ahí
ahí está un
lo
sacó,
Tacna. Fue
el
poeta
merece
1890, Balmaceda,
honor ingrato,
quedaría
el gobierno
Blest Gana
en
un
hombre de bigotes
y
de don Jorge Montt
algo
más
que
para
porque
más
cesante,
canos:
viejo
al
y
ése
es".
intendente de Tarapacá, y
Balmaceda
caer
más
comprende que el
buenas
palabras
al
triste. Menos
y le
año
mal
si
que
leal don Guillermo
la intendencia
ofrece
de Linares.
Linares
no
tenía
las
ventajas
del
clima
favorable,
pero
el
nuevo
inten
dente iba
a tener allí una compensación: la de vivir, en las afueras del noreste
de la población, en el fundo de un pariente cercano, don Federico Gana Munizaga, padre del cuentista de Días de campo. Y allí estuvo el que la picardía
lugareña llamaba el viejo nariz de loro.
Cuando las fricciones
los desfiles
122
con
patrióticos surgían
en
la Argentina
Linares
estuvieron por
a la guerra,
distinción de
llegar
espontáneamente sin
ca-
y el señor intendente se sumaba a las multitudes que gritaban: ¡Viva
jefe don Guillermo Blest Gana! ¡A Buenos Aires con don Guillermo!
pas sociales
nuestro
Jubiló en 1901 y volvió a Santiago. Sus amistades literarias habían sido
las liberales: Guillermo Matta, J. Victorino Lastarria, Domingo Santa María;
pero ya habían muerto. De sus hermanos, Joaquín también había muerto, en
1881, y Alberto, jubilado,
Don Guillermo
casa
la
contra
Otros
el
por
y fue
soledad
amigos
el
para
también
que
reuniría parte
de
Don Guillermo
El
bía
primer
corrido
precisar
1859, "tuvo
—dice
teatro
de
si
una
fue
verlo
día de
de 1905.
noviembre
ser
representado
vez
que
la
su
en
Chile,
de 1856
sorpresa
de
o
a
la
había lle
Guayaquil,
a
sin
hacia Europa
pasada
representar su
ver
ha
(1847)
alguien
Blest Gana llegaba
el viaje
en
Anrique—
ese puerto el
de "que
cuenta
su
a
de don Guillermo: Lorenzo García
teatral
después de
podamos
que
eran el pintor Pedro Lira,
hijo don Antonio Orrego Barros, que más
acudían
7 de
el
murió
Lima, y
a
copia
una
vado
el
Manuel Rodríguez, 358, en una
la de su hija Matilde, que lo de
anciano la hija que él necesitaba.
calle
con
su obra.
ensayo
mundo;
París.
en
en la
fondo
doctor Augusto Orrego Luco y
tarde
en
refugió
se
comunicada
aislada,
fendía
continuaba
drama
en un
cuando los espectadores se dieron
teatro, fue objeto de una verdadera
arribada", y
el autor se encontraba en el
ovación".
Los
originales
Las
obras
pasaporte
( 1865 )
nos versos
de Lorenzo García
teatrales
y
el
suyas
drama La
y
publicó una novela:
Y
y después dio
a
extraviado.
la imprenta
son
de Almagro ( 1858 )
demasiado extensa.
conjuración
En 1869
antes
han
por
recogidas
pero que es
movimiento,
se
Bosquejos: El
conocer
algunos
número
trece.
cuentos.
Todo
la
zarzuela
que
El
tiene bue
ello
de
acceso
muy, muy difícil, hoy.
Para
que
poder
esperar
una
juzgarlo
edición
adecuadamente
que
coloque
esos
narrador
como
al
relatos
imaginativo, habrá
alcance
de
cualquier
es
tudioso
Mientras tanto, la fama del
escritor
puede
seguir
descansando
en su
lí
rica.
Todo poeta admite, entre otros encasillamientos, el de ser poeta del
Y don Guillermo Blest Gana estuvo muy lejos de ser excepción.
Como Musset
días, amiga
dominante, que,
nos
impresión de
un
escribió
Melancolía!
más
que
Noches; y bien pudo
Pero, en el fondo, su
un
enamorado
enamorado
del
de
cada
despertar decir:
propensión
mujeres
de
cariñosa
carne
amor.
¡Bue
era
tan
y hueso, da la
amor.
123
Y
era un
como
lo demuestra
rosidad es la
que más
acompañante
de los
caballero,
su poema
desde joven
el amor
sintió
caballeresco,
los 18 años. Esa misma
Cuenca del Ecuador a ser
Huantemagu,
escrito a
como
caballe
el único
lo va a llevar en
Veintemilla
Dolores
de Gapoetisa
la
de
suicida,
tarde
restos
lindo.
"Vivía
joven y hermosa.
mujer
De
ca
Cuenca,
en
era
cuerpo
y pequeña, de
Era
las
A la
de
dolor
ha
de frente
amigos
y bondad. En
de
espaciosa,
noble
castaños,
Algunos
una
y
bellísimos, de boca fres
ojos
estuvieron a
los recibió como
diversas pasaron hasta
ella
verla;
conversaciones
mil
(...)
majestuoso porte.
el hijo lloraba sobre
de boca en boca.
mañana siguiente
corría
un suicidio
Un
su voz
cabellos
cariño
Ecuador,
(...)
once.
noticia
importante de la República del
(...)
alta,
una noche.
con
siempre,
ciudad
viejo
Pocos
El
y la
su madre
pálido, trémula
de consternación y de
D... ha muerto, me dijo, la
en su semblante un aire
que en extremo me sorprendieron.
suicidado
de
estaba
su rostro
coronel se presentó a mi casa:
y traía impreso
el cadáver
profundo
pobre se
anochel
momentos
después
estaba sobre un
cadáver
dirigimos
nos
lecho.
(...)
siempre, de
la
a
La
de la
casa
suicida.
vida parecía
haberse
hermosos
alejado
Su frente
instante, y
blanca y espaciosa parecía abrigar todavía un pensamiento; sus mejillas y sus
labios tenían la palidez de la muerte, y se notaba en su boca una ligera con
tracción de angustia: sus cabellos en desorden caían sobre una de sus sienes,
sobre el hombro derecho y sobre el seno. Su rostro todo, en fin, era un lirio
sólo por un
recién cortado:
servaba
por
para
no
tornar
no podía
un
momento
a su ser
resto
un
de
aquellos
primero, la
su
frescura
vida
antes
ojos.
le faltaba; pero
de marchitarse
con
para
siempre.
Varias
En
personas
de la
medio
pieza
contemplaban
había
una
el
gran
cadáver
mesa,
con
estúpida
una
y abajo,
al
curiosidad.
lado de la mesa,
un
ataúd.
Dos
la
cer
El
era
depositado
Ni
última
124
del
coronel
Pero todo
su
médicos
autopsia
algunos
la
a pesar
mesa.
deudo,
morada.
estudiantes preparaban sus
yo mirábamos
y
inútil, y
sobre
un
y
instrumentos
para
ha
cadáver.
ni
con
indignación la
nuestros ruegos
escena que se preparaba.
y reflexiones,
el cadáver
fue
(...)
un
Y fue
de
un
amigo
acompañaba
extranjero,
un
el
hombre
cadáver
que
de la
la había
suicida
conocido
hasta
ape-
ñas,
el
condolido
que,
él solo,
fúnebre
su
En
de tanto abandono,
una colina al
en
bían
bajo.
ganado su salario:
lado del
la fosa;
cementerio se cavó
la tierra. Los
cubierto a medias con
demasiado hicieron;
nadie
el
conductores
fue
ataúd
del
arro
cadáver
los inspeccionaba
ha
en su tra
(...)
El día
vestres
era
hermoso; la
colina
brotaban donde quiera; todo
¡La misma
las
descubierta, formaba,
cabeza
cortejo.
jado
ella, y
la
con
indiferencia
puso sobre aquella
todas
en
tumba
estaba
Sólo
partes!
más
de
tapizada
en torno era
verdura,
el viajero
abandonada que
las
su
Adiós
a
Chile,
flores y
pp.
499-503).
escribió:
Aquí,
casto, purísimo, risueño,
al armonioso son
de
ese
de
mi primer
de los
tranquilo mar,
cantares
comenzó el sueño
amor, fugaz
de tantos
¡causa
algunas
cogió
sil
vida.
otras".
(Revista del Pacífico, Valparaíso, t. I, 1858,
En
y flores
alegre, risueño, lleno de
meteoro
celestiales gozos
y de tantos
pesares!
beso? Esta composición fue re
cogida en 1884, en Armonías, pero ya en 1861 la había recitado, con excelente
acogida en Madrid. Y figura por lo menos en dos antologías de José Domingo
¿Se refería a
Cortés: Parnaso
Dice
la
misma niña
chileno
de El
primer
(Santiago, 1871) y América
poética
(París,
1875).
así:
EL PRIMER BESO
Recuerdos de aquella edad
de inocencia y de candor,
la
no
turbéis
de
mis noches
soledad
de dolor,
pasad, pasad,
recuerdos
Mi
yo
al
de
aquélla
prima era
muy bonita:
no sé por qué
recordarlo,
con violencia
edad.
razón,
palpita
él
corazón.
125
bonita,
es cierto, tan
Era,
tan gentil, tan sedudora,
que al pensar en ello
ahora,
ilusión
algo como una
aquí en el pecho se agita,
y hasta
fría
mi
dice:
me
¡Era
razón
muy bonita!
Ella,
como
yo, contaba,
catorce
años,
me
tía
mas mi
parece;
aseguraba
que eran solamente
los
trece
que mi prima contaba.
Dejo
a mi
tía esa gloria,
pues mi prima en mi memoria
jamás, jamás
y
envejece,
siempre está como estaba
cuando,
según me
parece,
ya sus catorce contaba.
horas,
¡Cuántas
de dicha
cuántas
pasé a su
horas
lado!
¡Pasamos cuántas auroras
los dos
corriendo en el
ligeros,
como esas
¿Nos amábamos?
sólo
lo
sé, lo
Lo ignoro;
hoy deploro,
jamás he olvidado,
que
que
que
prado,
horas!
en
pláticas seductoras
hallaba a su lado,
dormían las horas!
cuando me
se me
la di yo un beso
la historia:
hasta ahora, lo confieso,
con placer hago memoria
de cómo la di yo un beso.
Un día, solos los dos,
cual la pareja de Dios,
De
cómo
es peregrina
cuya
inocencia
es
notoria,
bosque espeso,
allí comenzó la historia
y
de cómo la di yo un beso.
nos
126
fuimos
a un
Crecía
cerca
hermosa flor
una
de
despeñadero;
un
mirándola
con
amor,
me
dijo: "Me muero,
muero por esa flor".
Yo
a cogerla me
ella me
mas
faltó tierra
lancé,
a mi
pie;
lastimero
dando, llena de terror,
corrió hasta el despeñadero...
Y yo me alcé con la flor...
ella,
un grito
Dos lágrimas de
alegría
bello,
surcaron su rostro
y diciendo: "¡Vida mía!",
me echó los brazos al cuello
infantil
con
alegría.
Fuego y hielo
sentí yo
que por mis venas
y
corrió,
fue aquello,
no sé cómo
beso nos unía,
dejando en su rostro bello
dos lágrimas de alegría.
pero un
Después...
¡Revoltoso mar
es nuestra pobre existencia!
Yo
y
me
tuve
quedó a
Del
he
y
que
ausentar,
flor de inocencia
aquella
la
del
orilla
mundo entre
vivido muchos
de
a pesar
mi
mar.
los
engaños
años,
experiencia,
suelo a veces exclamar:
¡La
dicha de
quedó a
la
mi
orilla
Recuerdos de
existencia
del
mar!
aquella edad
de inocencia y de candor,
alegrad la soledad
de mis noches de dolor:
¡llegad,
recuerdos
de
llegad,
aquella edad!
127
En la
p.
Orrego (Stgo., 1942),
se apunta una
"Lo del beso fue
chiquilla
de doña Martina Barros de
declaración de don Guillermo:
251 de los Recuerdos de
fantasía,
una
vida
mi
lo de
pero no así
mi
prima,
que era una
también dos
hermanos de
muy bonita".
¿Quién
fue
A Chile habían
esa prima?
venido
don Guillermo. ¿Era, la prima, hija de don Andrés Blest y de doña
ción Prats? ¿O de don Juan Blest
y de doña María Faustina Zabala?
de
¿O
las
casadas
una
con
¿O era
¿O,
Yo
en
de las Gana, hermanas de doña María de la Luz, de
Encalada, o Armstrong, o Walton, o Sewell?
hija de
de
me
su
de
uno
sus
tíos, don Rafael Gana,
a
cual
compagina
quedó
con
En
otras
Orrego
de
cualquier
que vivió
versos:
del
orilla
mar.
composición
de
estrofa
cada
palabras,
inicial y la
sextina
antes
final,
se
trata
concluya
de
con
de 1894 había
en que
escrito
compone
la
tal
lo
de
es un acierto
que
soneto, y
entre
de la
a
la
página postrera
tragicomedia
vuelvo
con el
la
dolor de
vida,
de
partida
ambición,
que
fue
bella ilusión desvanecida!
Sembrada
con
mi
quien ya nada espera.
¡Cuánta noble
¡Cuánta
de
vista al punto
está
la
las flores de
senda
recorrida
aquella primavera.
quimera!
de
que el
el undécimo.
la repetición, pero
es fundamental.
MIRADA RETROSPECTIVA
Al llegar
estrofas
hecho de
como
repetido
cual
siete
eficaz el
misma palabra
tan simple
una cosa
basa
se
el menos
conocido:
128
o
mi existencia
entre sus recursos no es
repetición es eficaz porque se
Ya
la
a
aquellos
historicidad y su autenticidad, la
de vista técnico.
su
octosílabos, y
primer verso
una
el punto
Aparte de la
once
parentesco,
por ejemplo?
hija del industrial don Andrés,
creer que era
se
La dicha de
Fuera de
de
parentela?
numerosa
inclino
Valparaíso, lo
hasta desde
una
Blanco
alejándose un poco más en el
otro apellido
Concep
ellos
uno
esa
muy
Pero
de
de
pesar, en
haber
amado
¡yo que pensaba
La
pre
le
lúgubre, sombría,
desencanto,
y
dolor y de agonía,
supremo
es mi mayor
no
hora
en esta
severa verdad
permanencia
fue don Guillermo
en
a
mi
quebranto,
más, yo, que creía,
haber amado tanto!
Linares llevó
intensificar
al romántico
ese siempre
temperamental
que
siem
útil ejercicio, el soneto, lo
lo mejor de él.
que
va a permitir escribir varias piezas que cuentan entre
Claro
que sólo sonetos escribe en esa
última época. Y
si
no,
díganlo
estas
cuartetas:
Cuando estoy lejos de ti,
las horas se me hacen siglos;
y me parecen minutos
los días que estás conmigo.
("Fugaces",
Una
mujer a
me enseñó
y
me
y
a
y
OC, II).
llorar
aborrecer,
enseñó otra
a sufrir
269 de las
p.
mujer
a perdonar.
("Fugaces",
p.
264).
Después de tanto afanar,
después de tanto sufrir,
hoy
lo
casi me
hace
reír
hacía llorar.
de mi vivir
los bellos días pasar,
hoy casi me hace llorar
lo que me hacía reír.
que
Mas,
me
viendo
("Fugaces",
Cuando
p.
las penas
las ajenas,
con
comparo yo
263)
mías
me parecen alegrías
las
que consideraba penas.
("Postales",
p.
27 de las
OC, II).
129
Pero, insisto,
sus
de
poemitas
mejores
ancianidad
son
los
A LA MUERTE
Seres
te
queridos
miré ceñuda
arrebatarme, y te juzgué implacable
como
como
la desventura, inexorable
él dolor, i¡ cruel como la duda.
Mas
hoy
sin odio
la
en ti
y
que a mí
sin
Y ya,
sin
el pavor
ni
del
amor,
acercas
hosca
ni
frías,
muda,
afable,
de lo insondable
majestad
y lo eterno,
te
ni
espíritu saluda.
mi
la impaciencia del suicida,
del feliz, ni el miedo inerte
criminal, aguardo tu venida;
que
igual
la de
a
cuando nada se
debe
algo
todos es
mi suerte:
de la vida,
de la muerte.
espera
esperarse
(p. 227 de las
OC, II).
LO ÚNICO ETERNO
Las verdades de ayer son hoy mentira,
las de hoy acaso lo serán mañana;
la incorregible vanidad humana,
siempre creyendo razonar, delira.
Como Nerón,
ciego
destruye
lo que,
poco
la
cantando ante
en que convierte a
la
ciudad
pira
romana,
o cínico profana
antes, ensalzó la
lira.
de todas las edades,
fuego interno,
buscó la humanidad nuevas verdades;
Y así,
al
través
siempre abrasada por un
y halló
en
que en
aldeas,
sólo
él
todo
tiempo, joven, tierno,
en campos
amor es en
y ciudades,
la tierra eterno.
(p. 229 de las
130
OC, II).
sonetos:
PRIMAVERAS
de ópalo y de grana
de primavera
esparciendo en el monte y la pradera
la fecundante luz de la mañana.
De
entre celajes
surge radiante el sol
A
su grato calor exhala ufana
efluvios
de
y, como
novia que al esposo
de
y flores
retoños
¡Oh sol
tu
clara
calor
de
placer
la tierra entera,
espera,
se engalana.
de juventud! No de
luz, de
espléndidos
otra suerte
fulgores,
vida en nuestra sanpre vierte.
Y él alma,
de flores,
del tiempo y de la muerte,
dichas y respira amores.
en una atmósfera
olvidada
exhala
(p. 230 délas OC, II).
ROMPE EL ALMA
Rompe él alma,
a las veces adormida,
éxtasis dichoso, las prisiones
que la tienen con duros eslabones
a la miseria terrenal uncida.
en
Y al gozar un momento de esa vida
llena, de arrullos, besos 11 canciones,
en selva de floridas ilusiones
la realidad de lo presente olvida.
Así,
de
mi
al mirar
larga
experiencia
mi edad olvido
y
tus ojos,
y
a
despecho
y desengaños,
el temor
desecho,
con acentos para un viejo
extraños,
dentro del pecho
amor
de mis veinte años.
de
me canta el corazón
las
canciones
(p. 232 délas OC, II).
131
CUMPLIENDO UNA PROMESA
Cumpliendo
como era
una promesa que
me enviáis una planta
y bella,
Para
como es
pagaros
a no ser
creía,
natural, muy olvidada,
viejo,
bella
delicada
quien la
envía.
don de tal valía,
aun sin
tener
nada
digno de vos, en versos transformada,
alguna flor del alma os enviaría.
los versos ni las flores
la triste edad en que me hallo,
Pero
son,
ya ni
en
para alcanzar ni merecer
favores.
Por eso, entristecido, aunque batallo
con una tentación de las mayores,
gracias os digo
y lo que siento callo.
(p. 243 de las OC, II).
VOY QUEDANDO TAN SOLO
Voy
lo
quedando
tan solo, que me espanta
de
padecer me
que
vida
resta;
y
bullicio de la fiesta
que espira en la garganta.
ya no se une al
ronca
la
voz
En vez de flores, la insegura planta
hojas secas encuentra en la floresta,
y donde hubo esplendor, nube funesta,
de lágrimas preñada, se levanta.
Sopla
y
me
empuja,
abismo
todo
es
mar sin
la
el ciclón que con
entre
inmenso de
sombrío,
furor
sombras,
región
me azota
al abierto
ignota;
lúgubre, desierto,
riberas, donde
sólo
flota
vieja nave que no encuentra puerto.
(p. 244 de las OC, II).
132
He
sólo
citado
algunos
de
esos
sonetos,
haber
amado
que
suelen
tener
remates
per
fectos:
que pensaba
...yo
Cuando
algo
nada se
debe
él
sólo
...exhala
...me
las
en campos
amor es en
dichas y
él
canta
canciones
...gracias
de la vida,
de la muerte...
espera
esperarse
aldeas,
...en
os
ciudades
y
la
tierra eterno...
respira amores...
dentro del
corazón
de
de
amor
digo y lo
mis
pecho
veinte años...
que siento callo.
...donde
la
tanto...
sólo
flota
vieja nave que no encuentra puerto.
Su soneto A la muerte ha tenido la honra de ser atribuido a don Miguel
Antonio Caro y aparecer como de Caro en el volumen 81 de la Biblioteca Al
deana de Colombia que, ayudado por un equipo de colaboradores, llevó a ca
bo Daniel Samper Ortega en 1936,
y de ser citado como de Caro en un artículo
de Sanín Cano que no he logrado ver.
La
atribución nació así:
Con
un
soneto
del atentado de Barrio Colorado (9-II-1908) contra el Pre
la cartera de uno de los conjurados (Juan Ortiz) se encontró
motivo
Reyes,
sidente
en
que
comenzaba
¡Oh
y que,
salvo
Entre
gos
de
muerte,
leves variantes,
del
laureles
suponerlo
amontonar
te
siempre
era el soneto
ajusticiado o
sobre sus
de
miré sañuda...!
de Blest Gana.
otro
los colombianos, tan ami
atribuyeron a don Miguel An
autor,
maestros, lo
tonio.
Quien
biano y
neto
restituyó
poeta
a
Blest Gana
su
soneto
(El Tiempo, Bogotá, 1°-XII-1950 )
fue Miguel Rasch Isla,
colom
.
Claro que, conociendo la ideología de Caro, era inverosímil que el
fuera suyo. Más todavía: Víctor E. Caro, hijo de don Miguel Antonio,
so
no
133
lo incluyó
colombiano,
Vida y
las Obras
entre
al que
muerte
le
poéticas
de
su
padre.
Entre los
encuentro más analogías con el
sonetos
de Blest Gana
del
maestro
CXX:
es el
(p. 133 del t. I, Imp. Nacional, Bogotá, 1929). Leámoslo:
La
flor de tus
alegre
risueños
días
la juventud dorada;
la mitad de la jornada
gozaste ya,
venciste
y declinas
Hoy
y
al recordar
ves,
aquella edad
que
ni
a extremas agonías.
la
de
tus
alegrías
néctares
colmada,
esperanza no quedó agotada
fue tal
el placer cual presumías.
Sírvate la
de consuelo,
experiencia
próximo a
dar tu débil despedida
al
para un viaje oscuro
mundo,
y largo.
Compensa él bien y él
ni
mal piadoso él cielo:
copa de la vida,
dulce
la
muy
cáliz de la muerte es
muy amargo.
es
ni el
de
ocasión he dicho que los que podríamos llamar poetas
(Pedro Antonio González, Vicuña Cifuentes, A. Bórquez
Solar, Contreras, Dublé, Magallanes Moure, Pezoa Veliz, González Bastías,
Contardo, Mondaca, "por no hablar de Prado, Gabriela y la gente más joven")
En
chilenos
más
una
modernistas
desbordan
el
molde cuando
marco
logran
modernista,
Eso mismo pasa con el
época de su formación, pero
tendrá
alerta
la
y
es
precisamente
durante
esas
de
salidas
sus mejores momentos.
sensibilidad.
mejor
sobre
de
nuestros
todo
Pero la
por
soledad
el
románticos.
Romántico
temperamento,
progresiva
irá
siempre
por
la
man
amortiguando
él los restos de vanidad literaria, y como el poeta ya habrá llegado a un
yor
dominio de la forma, las palabras recobrarán un sentido humano
temporal
y parecerá que brotan del fondo del alma.
en
ma
extra-
134
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