El coleccionismo del Greco en España: 1808-1954 Pedro José Martínez Plaza. Museo Nacional del Prado. Jueves 28 de mayo. 19 horas. Sala de conferencias. Museo del Greco. Entrada libre hasta completar aforo. EL COLECCIONISMO DEL GRECO EN ESPAÑA: 1808-1954 La conferencia propone un recorrido por el coleccionismo del Greco en España durante los siglos XIX y XX, analizando brevemente los principales coleccionistas e instituciones públicas y privadas que se interesaron por su obra, así como el modo en el que algunos episodios históricos repercutieron en el descubrimiento y la revalorización de su figura. Por ello, se toma como punto de partida el inicio de la Guerra de la Independencia (1808), que supuso la transformación de los patrones coleccionistas del siglo anterior, despertándose ya entonces el interés por la obra del Greco, especialmente entre los franceses. El intento de adquisición de El Entierro del Señor de Orgaz por parte del Real Museo y la figura del infante Sebastián Gabriel preceden a las Desamortizaciones, que facilitaron el ingreso de obras del Greco en muchas colecciones españolas y extranjeras. Entre ellas destacan, junto a la del Conde de Quinto o la de John Meade, otras menos conocidas como la de Ramón Gil de la Cuadra, Modesto Cortázar o el conde de Rayneval. El proceso de reivindicación que experimenta su figura sobre todo a partir del último tercio del siglo XIX, coincidió con la celebración de diferentes exposiciones conmemorativas y comerciales -donde se presentaron también cuadros suyos-, y tuvo su correspondencia en las pequeñas galerías formadas por diferentes artistas, que se interesaron por su obra. La exposición del Museo del Prado en 1902, la primera monográfica que se celebraba sobre el Greco, tuvo una repercusión inmediata sobre el coleccionismo de su obra, despertando gran interés tanto en España como en el extranjero, en especial en Estados Unidos. Se produjeron entonces algunos famosos episodios de venta, como el de los lienzos de la Capilla de San José de Toledo, junto a otros que hemos podido descubrir recientemente, como el intento de compra de El Entierro del Señor de Orgaz o incluso el robo de algunas otras obras. Alrededor de la personalidad del marqués de la Vega-Inclán y de Manuel Bartolomé Cossío gira buena parte del interés por el Greco en las primeras décadas del siglo XX, siendo el episodio más notable la fundación de su Casa Museo en Toledo, lugar de referencia desde entonces para el conocimiento del pintor cretense. La Guerra Civil supuso el descubrimiento de nuevos cuadros, en buena medida en instituciones eclesiásticas, algunos de los cuales acabaron ingresando en el Museo del Prado. Allí acabó la Adoración de los Pastores, en 1954. La adquisición de la última gran obra que había pintado el artista por parte de la primera institución española que se había interesado por él pone fin a esta conferencia.