Agosto

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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Agos to 2 01 1
El
milagro
de
14
¿Felicidad o
desesperanza?
22
Socios
en el servicio
27
Vidas
llenas del Espíritu
Agosto 2011
IGLESIA
EN
ACCIÓN
Visión mundial ............... 3
Informe mundial
3 Noticias y perspectivas
Panorama mundial
8 La adoración verdadera
SALUD
MUNDIAL
Mareos después
de comer .......................... 11
Allan R. Handysides y
Peter N. Landless
N O TA
D E
TA P A
PREGUNTAS
El milagro de Hiroshima
Ryoko Suzuki ............................................................................... 16
La protección divina en una de las horas más
terribles de la guerra.
BÍBLICAS
El origen de
la lluvia ............................ 26
Ángel Manuel Rodríguez
DEVOCIONAL
La mente humana Floyd A. Sayler ....................................... 12
ESTUDIO
VIDA
Vidas llenas
del Espíritu ..................... 27
Nuestra conexión con la belleza, la compasión y la divinidad.
ADVENTISTA
¿Felicidad o desesperanza? Jung Park ............................... 14
BÍBLICO
Mark A. Finley
Aunque no podemos controlar lo que nos sucede,
sí podemos controlar nuestras reacciones.
CREENCIAS
FUNDAMENTALES
Da lo mismo cinco o dos o uno
Richard A. Sabuin ....................................................................... 20
¿Qué estás haciendo con tu talento?
INTERCAMBIO
25
29
30
31
MUNDIAL
Iglesia de un día
Cartas
El rincón de oración
Intercambio de ideas
Socios en el servicio James R. Nix ....................................... 22
El rincón de
las personas .................... 32
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
www.spanish.adventistworld.org
DESCUBRIR
EL
ESPÍRITU
DE
PROFECÍA
El matrimonio de Jaime y Elena White reveló
lo mejor de cada uno.
2
Adventist World | Agosto 2011
Iglesia en acción
VISIÓN MUNDIAL
Los que nos ayudan
a recordar
«No tengo nada original que decirles
–comentó pausadamente el maestro de
Escuela Sabática–. Estoy aquí para estudiar con ustedes una
historia que acaso sea una de las historias de Jesús que más
conocen. Es probable que todo lo que señale del texto ya lo
hayan escuchado. Mi objetivo es simplemente recordarles
que lo que ustedes saben es verdad: que el amor del Padre es
inconmensurable; que su perdón es real; que su misericordia
aun nos alcanza cuando estamos muy lejos del hogar».
La lección sobre el hijo pródigo se desplegó entonces a
partir de ese comienzo para nada espectacular. Era la repetición
de una historia sobre la que se han predicado miles de
sermones y escrito innumerables páginas. El objetivo, dijo el
maestro, no era recibir novedades sino recordar; reflexionar
en verdades ya conocidas pero fácilmente olvidadas.
Me alegraron sus palabras, porque la carga de decir o
hallar algo nuevo en el estudio de las Escrituras con frecuencia
oscurece el significado general de la Palabra. Anhelamos un
despliegue de ingenio desde el púlpito o el salón de clases y
que el orador que nos deleita con enseñanzas novedosas
también nos halague, como los sabios e inteligentes que pueden
comprenderlas. Pero a menudo nos ayudan más aquellos que
usan el sermón, la Escuela Sabática o la meditación de los
miércoles, para recordarnos las verdades centrales de Dios y
su carácter, esas que tan pronto solemos olvidar.
En una era de crueldad y venganza, se nos recuerda que
los que siguen a Cristo son llamados por él para hacer bien a
los que los odian (Mat. 5:44). Mientras el mundo se deleita
en historias de extravagancia y codicia, recordamos que Jesús
nos ordenó: «Buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia» (Mat. 6:33). Cuando observamos a los que recibieron
el don divino de servir a su iglesia, no podemos sino recordar
que Cristo negó categóricamente la búsqueda de poder y autoridad personales. Nos dijo: «Si alguno quiere ser el primero,
será el último de todos y el servidor de todos» (Mar. 9:35).
Si el Espíritu Santo está satisfecho con el ministerio de
recordarnos lo que Jesús ha dicho (Juan 16:14), un pueblo
guiado por el Espíritu se regocijará de tener el ministerio
de recordarse mutuamente – y de recordar a un mundo
ansioso de novedades– las verdades que no cambian, porque
son eternas.
– Bill Knott
D E
A S O C I A C I Ó N
L A
durante la cual la iglesia le presentó un
reconocimiento por haber obtenido
el premio de la ONU «Campeón de
la Tierra» por sus contribuciones a la
nación. Jagdeo fue uno de los varios
condecorados por dedicar su tiempo
y capacidades para mejorar la vida del
pueblo de Guyana.
Al dirigirse a los presentes Jagdeo
mencionó que predicar a los convertidos
una vez a la semana no alcanza para
transformar la comunidad, y que «La
vida de Cristo no se caracterizó solo por
D E
■ El presidente de Guyana ha felicitado
a la Iglesia Adventista de esta nación
sudamericana por su énfasis comunitario.
«Quería agradecer personalmente a
la Iglesia Adventista por la impresionante
obra que llevan a cabo para mantener
viva la fe en el país y contribuir con la
compleja tarea social que tenemos por
delante», expresó Bharrat Jagdeo.
Sus comentarios fueron parte de un
mensaje que presentó el pasado 25 de
mayo de 2011 durante la asamblea
administrativa de la Asociación de Guyana,
C O R T E S Í A
adventistas
P O R
felicita a los
F O T O G R A F Í A
Presidente de Guyana
G U YA N A
INFORME MUNDIAL
LÍDER CONDECORADO: Bharrat Jagdeo,
presidente de Guyana, acepta una
condecoración de parte de la Iglesia
Adventista, por su trabajo a favor del
pueblo de Guyana. El pasado 25 de mayo,
durante sus palabras en la asamblea de
la Asociación de Guyana, Jagdeo felicitó
a la iglesia por su impacto comunitario.
Agosto 2011 | Adventist World
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Parlamento de Bahamas
reconoce la nueva sede de
la Iglesia Adventista
■ Durante una sesión parlamentaria
de mayo pasado, el primer ministro de
Bahamas dijo que la nación caribeña
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Adventist World | Agosto 2011
D E
S E R V I C I O S
D E
C O R T E S Í A
P O R
F O T O G R A F Í A
la oración sino por el servicio. Por eso,
no solo necesitamos orar en hermosos
templos sino también salir a la comunidad para trabajar por las personas».
Jagdeo reconoció la función de
la iglesia en el desarrollo nacional, e
hizo un llamado a los adventistas para
que «fortalezcan el carácter de cada
compatriota, crean o no en Dios. Las
características distintivas del progreso
–como por ejemplo el acceso a la salud,
la educación y mejores empleos– son,
de por sí, inadecuadas para satisfacer las
necesidades humanas», agregó.
Jagdeo, que pertenece a la religión
hindú, citó repetidamente las Escrituras.
«La Biblia tiene todas las lecciones que
necesitamos, seamos o no cristianos»,
remarcó.
Asimismo animó a la Iglesia Adventista para que intensifique su función
de apoyo a los que luchan con desafíos
sociales y económicos. En situaciones
como esa, dijo, «la iglesia tiene que
estar presente […] para prestar una
mano de ayuda».
El presidente, que usó el mensaje
como una oportunidad de promover
mejores relaciones entre los ciudadanos
de Guyana, citó el principio bíblico
que dice «ama a tu prójimo como a ti
mismo» dado por Jesús en el Nuevo
Testamento. «Si seguimos este principio
en nuestros hogares, en la sociedad,
aquí en Guyana y en el mundo, entonces […] las relaciones entre las personas
serán mucho mejores», concluyó.
–informe de Bárbara Savory, División
Interamericana/ANN
I N F O R M A C I Ó N
D E
INFORME
MUNDIAL
B A H A M A S
Iglesia en acción
APROBACIÓN PARLAMENTARIA: Hubert Ingraham, primer ministro de Bahamas,
presenta una legislación que reconoce la recientemente establecida Unión
Misión del Caribe Atlántico como una entidad legal en el país. En la sesión del
pasado 9 de mayo, Ingraham felicitó a la iglesia por su ministerio y proyectos.
celebra el énfasis de la Iglesia Adventista
en la salud, la familia y la educación.
«Vuestro ministerio de fe y programas
sociales son conocidos por un número
significativo de nuestros ciudadanos»,
dijo Hubert Ingraham, al presentar
una legislación que busca reconocer la
recientemente establecida Unión Misión
del Caribe Atlántico, como entidad legal
de la iglesia en las Bahamas.
El Parlamento votó por unanimidad
aprobar la medida.
Los líderes de la iglesia crearon esta
Unión Misión cuando dividieron la ex
Unión Asociación de las Indias Occidentales en dos regiones administrativas: la Unión Asociación de Jamaica y la
Unión Misión del Caribe Atlántico, que
incluye las Bahamas, las islas Caimán,
y las islas Turks y Caicos, con un total
de unos veinticinco mil miembros. La
reorganización responde al crecimiento
de la feligresía en la región.
Además de garantizar el reconocimiento oficial, la aprobación de la
medida del pasado 9 de mayo permite
que la administración de la iglesia en
el país realice transacciones y cumpla
sus obligaciones legales, dijo Leonard
Johnson, presidente del nuevo territorio
denominacional.
Al hablar a favor de la moción –según
transcripción del periódico Bahama
Journal – el parlamentario Tommy
Turnquest dijo que la Iglesia Adventista
de las Bahamas debería sentirse orgullosa
de su función en la comunidad, en
especial de su trabajo por los jóvenes.
El parlamentario Fred Mitchell felicitó a la iglesia por su obra humanitaria
en la isla, citando la distribución de
alimentos y los proyectos de reparación
de viviendas. «Quisiera agradecerles por
eso», dijo Mitchell. Otros parlamentarios
señalaron los elevados estándares de
la iglesia en educación y programas
sociales.
La Unión Misión del Caribe Atlántico
fue inaugurada en enero y abarca tres
Asociaciones, una Misión y seis escuelas
primarias y secundarias. También es
responsable, junto con la Unión Asociación de Jamaica, de la Universidad
del Caribe Septentrional, con sede en
Mandeville, Jamaica.
–informe de Nigel Coke, ACUM
P H O T O
A S N
FUNCIONARIO ADVENTISTA: En
Brasil, Antonio José Ferreira, un
adventista ciego, es el nuevo jefe
de la Secretaría Nacional para
la Promoción de los Derechos de
los Discapacitados.
Fallece Elinor Wilson,
viuda de ex presidente de
la Asociación General
■ Elinor Esther Neumann Wilson,
esposa y madre de líderes de la Iglesia
Adventista mundial, pasó al descanso a
los noventa y un años, en la mañana del 8
de junio de 2011, en una institución para
ancianos en Maryland, Estados Unidos.
Su deceso se produjo casi seis
meses después del fallecimiento de su
esposo por sesenta y ocho años, el 14
de diciembre de 2010. El pastor Neal C.
Wilson estuvo al frente de la Asociación
General, el principal órgano administrativo de la iglesia, durante once años.
Su hijo, el pastor Ted N. C. Wilson, fue
elegido vigésimo presidente de la Asociación General el 25 de junio de 2010.
«Mi madre fue muy leal, dedicada
y alentadora –escribió el pastor Ted
R E V I E W
A D V E N T I S T
D E
A R C H I V O
D E
■ Antonio José Ferreira, un adventista
ciego, es el nuevo director de la Secretaría
Nacional para la Promoción de los
Derechos de los Discapacitados. Ferreira
es miembro de la iglesia adventista de
Asa Norte, en Brasilia, la capital del país,
y su principal objetivo es canalizar los
recursos del gobierno para ayudar a los
discapacitados.
Al recordar su humilde niñez en una
zona rural del estado de Pernambuco
y sus dificultades en la escuela, Ferreira
dijo que desde joven quería ayudar a
otros en situaciones similares: «Siempre
fui consciente de que debía luchar para
que los discapacitados tuvieran una vida
mejor. Por ello, desde joven me puse
ese objetivo, que llegó a ser mi blanco
principal en la vida. Las dificultades son
enormes, pero con fe y perseverancia
estamos alcanzando victorias», dijo.
Ferreira dice que su fe es importante,
y que cree que Dios ha guiado su carrera:
F O T O G R A F Í A
«Es un milagro estar en este puesto de
gran importancia dentro del ámbito
político de Brasil –explicó–. Por ello, sigo
pidiendo la inspiración divina para contribuir de manera positiva para mejorar la
vida de unos treinta millones de brasileños
que a menudo no conocen sus derechos».
Ferreira nació ciego del ojo derecho
debido a un glaucoma congénito.
Cuando tenía seis años, por causa de
una mala praxis, perdió la vista del otro
ojo. Debido a dificultades financieras
y de salud, comenzó a estudiar en una
escuela para ciegos en Recife.
A los catorce años comenzó su
activismo político, y fue elegido presidente de la Asociación Estudiantil del
Instituto para Ciegos de Recife. Poco a
poco su trabajo se hizo conocido, y en
2008 fue elegido el primer presidente de
la Organización Nacional de Ciegos de
Brasil (ONCB).
–informe de Luzia Paula, División Sudamericana
BRASIL: Adventista
ciego trabaja por los
discapacitados de su país
ESPOSA Y MADRE: Elinor Esther
Neumann Wilson, esposa y madre de
líderes de la Iglesia Adventista mundial,
pasó al descanso a los noventa y un
años, en la mañana del 8 de junio de
2011, en una institución para ancianos
en Maryland, Estados Unidos.
Wilson en junio de 2011 en Adventist
World–. Me mostró un amor personal
por Jesús como Salvador y Amigo, e
inculcó en los demás una confianza
simple en las enseñanzas de la Palabra y
en lo que significa ser adventista».
La Sra. Wilson nació el 21 de enero de
1920 y creció en Chicago, Estados Unidos.
Sus padres, Joseph Neumann, de Budapest, Hungría, y Theresa Wehrderich, de
Velgersdorf, Austria, inmigraron por separado a los Estados Unidos y se conocieron
en la comunidad de habla alemana de
Chicago. Cuando Elinor era pequeña, su
madre se convirtió al adventismo gracias
a reuniones de evangelización en alemán
y fue miembro de la iglesia adventista en
alemán allí en Chicago.
El padre de Elinor era peluquero,
y su madre realizó diversos trabajos
al mismo tiempo, como por ejemplo
tareas de costura, para que sus hijos
pudieran asistir a escuelas adventistas.
La madre de Elinor falleció a los 42 años
cuando su hija aún era estudiante.
Elinor Neumann asistió al Colegio
Superior Misionero Emmanuel, conocido hoy como la Universidad Andrews.
Se trasladó entonces al Colegio Superior
Pacific Union, donde conoció a Neal
Wilson. Después de contraer matrimonio en 1942, acompañó a su esposo en
el ministerio en el estado de Wyoming, y
Agosto 2011 | Adventist World
5
Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
Ver página 5
luego regresaron a las aulas, en el Seminario Teológico Adventista, que en esa
época se encontraba en Washington D.C.
Los Wilson partieron entonces para
Egipto en 1944, en medio de la Segunda
Guerra Mundial. El matrimonio usó
todos los medios de transporte disponibles en el África para llegar a El Cairo,
dado que era imposible cruzar el
Mediterráneo en esos años turbulentos.
En Egipto, la Sra. Wilson comenzó a
colaborar como maestra de nivel primario, lo que continuó haciendo cuando la
familia regresó a los Estados Unidos. Fue
maestra de segundo grado por muchos
años, hasta que dejó de lado esa tarea
para apoyar a su esposo en sus frecuentes
viajes.
Neal Wilson fue nombrado presidente de la División Norteamericana en
1966, donde permaneció hasta su designación como presidente de la iglesia
mundial en 1979.
A diferencia de su vivaz y sociable
esposo, Elinor Wilson «no era una
persona necesariamente pública»,
escribió su hijo, «sino una maestra que
disfrutaba de inculcar bellas verdades
espirituales en los niños. Era algo que
sabía hacer, y lo hacía sumamente bien».
La sobreviven su hermano, el doctor
Richard Dunbar, de Loma Linda,
California; sus dos hijos Shirley WilsonAnderson y Ted Wilson; cuatro nietos,
Emilie Wilson DeVasher, Elizabeth
Wilson Wright, Catherine Wilson Renck
y Jonathan Anderson; y cinco bisnietos,
Henry DeVasher, Lauren, Matthew y
Maryanne Wright, y Charlotte Renck.
Dos hermanos la precedieron al descanso: Sue Miklos y John Neumann (h).
En la semana del 13 de junio pasado
se llevó a cabo una pequeña ceremonia
junto a la tumba. En lugar de flores, la
familia manifestó que prefería donaciones
en memoria de Elinor Wilson a la Agencia
Adventista de Desarrollo y Recursos
Asistenciales, el Ministerio de Herencia
Adventista, Radio Mundial Adventista, o
Grabaciones Cristianas para los Ciegos.
–Mark A. Kellner, editor de noticias,
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Adventist World | Agosto 2011
Simposio
BrasilEs
en
dedicado al estudio del
M
ás de trescientos teólogos, administradores y pastores
se reunieron del 19 al 23 de mayo de 2011 en Foz de
Iguazú, Brasil, con motivo del IX Simposio Bíblico
Teológico de la División Sudamericana (DSA), para estudiar la
doctrina del Espíritu Santo. Veintinueve presentadores de diversos países analizaron el tema en seis áreas principales: Antiguo
Testamento, Nuevo Testamento, Historia Eclesiástica, Historia
Adventista, Teología Sistemática y Teología Aplicada. El principal
orador de cada área introdujo el tema, seguido de varias presentaciones sobre subespecialidades dentro de estas áreas. Cada
bloque concluyó con una sesión de preguntas y respuestas. Las
presentaciones y discusiones sumaron casi veintiocho horas en
tres días y medio.
Erton C. Köhler, presidente de la División, predicó el sábado
un sermón titulado «El Espíritu Santo y la terminación de la
obra», en el que enfatizó la tremenda tarea que le aguarda a la
iglesia. Köhler presentó datos sobre el número de habitantes de
las grandes ciudades de la región y del mundo, y los comparó
con el número de adventistas en esas ciudades. Entonces preguntó: «¿Cómo podemos alcanzar a tantos, con tan pocos?»
Luego trazó un paralelismo con la iglesia primitiva, y dijo que
el secreto, tanto entonces como ahora, está claro en Hechos 1:8:
«Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo». Y agregó entonces: «Cuando Dios promete cosas más
grandes, ¿nos contentamos con desafíos más pequeños?»
Jiří Moskala, profesor de Teología y Exégesis y director del
Departamento de Antiguo Testamento del Seminario Teológico
Adventista de la Universidad Andrews, inauguró el simposio con
una visión general del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento.
«El Espíritu Santo es una persona muy humilde», dijo, negando
que el Espíritu sea solo el poder de Dios. El Espíritu es el don
especial de Dios.
John McVay, rector de la Universidad de Walla Walla, analizó
la función del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento: «Los
apóstoles podían testificar de la vida, la muerte, la resurrección
y la ascensión. Pero lo que sucedió después fue producto
del Espíritu». McVay señaló entonces que el derramamiento del
Clinton Wahlen,
director asociado, Instituto de Investigaciones
Bíblicas de la Asociación General, en un
informe desde Foz de Iguazú, Brasil.
Espíritu Santo en el Pentecostés fue la garantía de la exaltación y coronación de Jesús en el cielo.
Merling Alomía, de la Universidad Peruana Unión, resumió las perspectivas sobre el Espíritu Santo a lo largo de la
historia cristiana. Según los protestantes, el Espíritu Santo usa
las Escrituras para que las personas se acerquen al Salvador
Jesucristo. La perspectiva católica, expresada por Juan Pablo
II, define que el papa no solo es vicario de Cristo sino que
también ocupa el lugar del Espíritu Santo; de allí el título de
«Su Santidad».
Alberto Timm, coordinador de las carreras teológicas y del
Espíritu de Profecía en la División Sudamericana, bosquejó
el desarrollo de la comprensión adventista del Espíritu Santo
en tres períodos, conectando el beneficio de la corrección
que hizo la iglesia de su postura antitrinitaria con el rápido
crecimiento de la comprensión que tuvieron los adventistas
después del Gran Chasco de 1844.
L E O N I D A S
ENCUENTRO EXITOSO: Alberto Timm, coordinador general
del simposio teológico que se reunió en Foz de Iguazú del
19 al 23 de mayo pasado.
G U E D E S
píritu Santo
Ángel Manuel Rodríguez, quien debido a su próxima
jubilación, asistió al simposio por última vez como director
del Instituto de Investigaciones Bíblicas (BRI), presentó una
agenda ambiciosa para los teólogos de la iglesia en los años
venideros. «No es suficiente –expresó– creer que el Espíritu
Santo es una persona». Al señalar entonces los numerosos
indicios bíblicos de la obra del Espíritu Santo en las Escrituras,
Rodríguez lo describió como «un profeta muy joven, que
camina por el planeta y lo baña con su poder».
Asimismo cubrió temas que fueron desde la inspiración
hasta la lluvia tardía, expresó que es necesario seguir trabajando para establecer nuestra comprensión bíblica de la lluvia
tardía, y pidió a los presentes que oren por el Espíritu de
sabiduría. En el día final del simposio, Rodríguez recibió una
ovación de pie en reconocimiento por su apoyo y contribuciones a este evento anual a lo largo de los años.
Frank Hasel, decano de teología del Seminario de
Bogenhofen, Austria, se refirió también a la doctrina del
Espíritu Santo, enfatizando la obra de las Escrituras como la obra
del Espíritu, que lleva a que las personas acepten y obedezcan
la Palabra de Dios. «El Espíritu Santo nos revela a Dios y su
voluntad –dijo Hasel–. Hace que la Palabra sea tangible, visible
y humana». Añadió también que el Espíritu Santo brinda la
seguridad de la salvación, inspira confianza en las Escrituras,
produce nueva vida espiritual, obra para transformarnos a
imagen de Cristo y nos capacita para la misión y el evangelismo.
Asimismo, une a la iglesia mediante el don del discernimiento,
para que podamos dar el mensaje a todo el mundo.
Kwabena Donkor, director asociado del BRI, se refirió al
delicado equilibrio entre la iglesia y la misión: «Si nuestra
comprensión del Espíritu Santo es incorrecta, nuestra comprensión de la misión y la iglesia también estará equivocada».
Respecto de la llamada «iglesia emergente», Donkor señaló
que perjudica el paradigma creación-caída-redención, y se
preguntó: «¿Es la misión teocéntrica o cristocéntrica? Si es
teocéntrica, entonces Dios está usando a los budistas, hindúes
y muchas otras avenidas para cumplir su misión. Pero tenemos
que insistir que la iglesia es cristocéntrica. Tenemos que vincular
la misión con Jesucristo y con la obra que él completó».
Los delegados también redactaron y analizaron una
declaración de consenso. Después de incorporar sugerencias,
fue votada por unanimidad. La declaración afirma que
el Espíritu Santo «es la tercera persona de la Trinidad»
y «copartícipe» en la obra de crear y sostener el mundo y
redimir a la humanidad. Afirma asimismo que el Espíritu
Santo respeta el libre albedrío de los individuos y que la iglesia
depende del Espíritu Santo para el cumplimiento de la misión
evangélica. La declaración concluye afirmando nuestra
necesidad de la lluvia tardía y del reavivamiento y la reforma,
de manera de cumplir la tarea que se nos ha encomendado. ■
Agosto 2011 | Adventist World
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Iglesia en acción
PA N O R A M A
MUNDIAL
La
8
adoració
a verdad
Adventist World | Agosto 2011
P O P
B E N I A M I N
Bill Knott, editor de Adventist World,
conversó hace poco con Ted N. C. Wilson,
presidente de la Asociación General, sobre
la manera en que el renovado énfasis
en el reavivamiento y la reforma afecta
nuestra comprensión de la adoración
colectiva.
En el último año he notado que al
compartir los mensajes de la Palabra
de Dios, usted se refiere a menudo
al consejo del apóstol Pablo en
Romanos 12:2, donde dice: «No os
conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación
de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál es la buena voluntad
de Dios, agradable y perfecta». ¿Por
qué este texto ha llegado a ser cada
vez más importante en su ministerio?
ón
era
Quizá porque resume con claridad lo
que Dios ha estado colocando en mi
corazón y en los corazones de los líderes
adventistas de todo el mundo respecto
a la importancia del reavivamiento y la
reforma en el pueblo de Dios. Desde el
comienzo mismo de la iglesia de Cristo,
sus seguidores fueron conocidos como
la ekklesía, «los llamados». Pertenecer a
Jesús y seguirlo como Señor y Maestro
requiere que dejemos algunas cosas.
Esas cosas tienen que ver con las muchas maneras en las que somos tentados
a seguir e imitar las prácticas del mundo en nuestra vida, y aun en nuestra
adoración.
Siempre me ha gustado la traducción que hace en inglés la versión de
Phillips. Dice: «No permitan que el
mundo los obligue a calzar en su molde».
El pueblo remanente de Dios de todas
las edades, y en especial de estos últimos
días, será tentado a aceptar y adoptar
prácticas que están en contra de la
pureza y la verdad del evangelio. La
reforma siempre ha sido una característica distintiva del movimiento adventista,
y siempre lo será.
Usted también ha enfatizado la
segunda frase del consejo de Pablo:
«Transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento».
En esencia, de eso se trata el reavivamiento: de la renovación de nuestra
mente. Aun los seguidores fieles de
Cristo pueden acostumbrarse a la rutina
de la vida espiritual. Es por ello que los
líderes de la iglesia han hecho un llamado sincero a buscar al Señor por medio
de la oración y el arrepentimiento,
pidiendo que el poder del Espíritu Santo
sea derramado en los que aguardan la
venida de Jesús [véase «El don prometido
de Dios: Un urgente llamado al reavivamiento, la reforma, el discipulado y el
evangelismo», Adventist World, Enero
2011; http://spanish.adventistworld.
org/images/2011-1001/2011-1001.pdf].
Al obtener un mayor aprecio por Jesús
mediante el estudio de su Palabra, al
crecer en las perspectivas preciosas que
nos da el espíritu de profecía, al abrir
nuestra vida y conducta diaria a la obra
del Espíritu Santo, recibiremos lo que
Pablo denomina «la mente de Cristo»
[1 Cor. 2:16].
Su énfasis en el consejo de Pablo
también lo ha llevado a hablar sobre
la importancia de la adoración en
la Iglesia Adventista. ¿Por qué este
tema se encuentra ahora en la
vanguardia de sus predicaciones?
Por más de ciento cincuenta años
los adventistas hemos entendido que
la adoración verdadera, bíblica y que
guarda los mandamientos, es el centro
mismo de este movimiento. Desde
nuestros comienzos hemos escuchado y
respondido al llamado del primer ángel
de adorar «a aquel que hizo el cielo y la
tierra, el mar y las fuentes de las aguas»
(Apoc. 14:7), de guardar el séptimo día,
el santo sábado del Señor. Ese llamado
fue seguido por otro que nos pide abandonar los sistemas falsos de adoración,
Agosto 2011 | Adventist World
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Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
lo que Apocalipsis 14 denomina Babilonia. Y el mensaje del tercer ángel es un
llamado a la persistencia y fidelidad en la
adoración, a no permitir «que el mundo
nos obligue a calzar en su molde». La
adoración siempre ha estado en el centro
de nuestro mensaje y misión; ahora, más
que nunca, necesitamos responder a un
llamado urgente para restablecer nuestras experiencias de adoración colectiva
sobre los principios de la Palabra de Dios
y la orientación que hemos recibido en el
espíritu de profecía.
culturas diferentes, en cuatro continentes, y por haber pasado casi veinte años
fuera de la cultura norteamericana.
Como siervo del pueblo de Dios, en
mis casi cuarenta años de ministerio
también he tenido el privilegio de viajar
a decenas de países, y de participar de
cultos en cientos de congregaciones
distintas. He aprendido a respetar y
apreciar las expresiones de adoración
diferentes a la mía.
Sin embargo, cuando pensamos en
las motivaciones básicas que nos llevan
a
La reforma siempre
ha sido una
característica distintiva del
movimiento adventista,
y siempre lo será.
Algunos dicen que la adoración es
una experiencia privada y personal.
Otros sostienen que puede ser influida por las costumbres y preferencias
locales, y que cada congregación
puede decidir por sí misma qué estilo
de adoración es apropiado para su
contexto.
En la familia mundial adventista tenemos, por supuesto, expresiones culturales
diferentes y variadas; estas incluyen diferencias de idioma, de estilos musicales
y de cultos. Dios no quiere, y su iglesia
jamás debería buscar, que haya una sola
expresión de adoración para una familia
de veinte millones de personas.
Agradezco a Dios por haberme permitido el privilegio de vivir en cuatro
10
Adventist World | Agosto 2011
a adorar a aquel que hizo el cielo y la
tierra, los seres humanos somos por lo
general los mismos en todo el mundo.
Y en efecto, los principios de la Palabra
de Dios son los mismos y se aplican
a todos. Esto me ha recordado a mí y a
otros líderes de la iglesia que hay una
cultura mundana que nos presiona, y
que somos llamados a adoptar una cultura bíblica, que es la cultura del cielo.
¿Cree usted que en los últimos años
la cultura del mundo ha estado incursionando en la adoración adventista?
Con dolor debo decir que creo que
así es. En mis viajes por el mundo, al
conversar con muchos líderes de la
iglesia y en cartas que recibo de sinceros
adventistas, me he dado cuenta con
preocupación de que necesitamos con
urgencia una «renovación de nuestro
entendimiento» en lo que respecta a la
adoración pública.
Muchas prácticas que parecen
inocentes a primera vista se han introducido en la adoración adventista, en
especial en las oraciones y en la música. Como lo advirtió Pablo hace dos
mil años, tenemos que estar atentos
para no conformarnos a este mundo.
Hay prácticas de oración –como las
que se denominan «oración centrada»,
«el laberinto de la oración» y «oración
contemplativa»– que suelen estar
basadas en filosofías no cristianas, que
requieren dejar la mente en blanco. La
oración bíblica, por el contrario, nos
lleva a una contemplación tranquila
y dedicada de la Palabra de Dios y su
fidelidad, lo que produce «la mente
de Cristo».
La música, que es por cierto uno de
los dones más grandes de Dios a los
seres humanos, ha llegado a ser también
un vehículo para incorporar estilos
y actuaciones que a menudo olvidan
que el gran Dios del universo, nuestro
Salvador Jesucristo y el Espíritu Santo,
son parte de los asistentes en el culto.
Hay preguntas simples que nos pueden ayudar a enfatizar los principios
bíblicos tanto de la oración como de la
música en los cultos: «¿Oraría de esta
manera si Jesús estuviera presente?»
«¿Cantaría esta canción, y de esta
manera, en la presencia del Santo?»
¿Planea seguir hablando y predicando sobre estos temas en los próximos
meses?
¡Usted y los millones de lectores de
Adventist World pueden estar seguros
de que así lo haré! El Señor ha puesto
en mi corazón el cometido de fomentar
el reavivamiento de la adoración bíblica
entre su pueblo, y no descansaré hasta
que él me diga lo contrario. ■
S A L U D
M U N D I A L
Allan R. Handysides y
Peter N. Landless
Mareos después de comer
A menudo sufro de mareos después de comer. ¿Le parece que tengo bajos niveles
de azúcar en la sangre, o quizá el exceso de insulina me hace sentir así?
A
lgunas personas sufren una
disminución del nivel de azúcar
en la sangre después de comer,
si la insulina se libera con demasiada
rapidez y fuerza; pero la hipoglicemia es
una afección que suele ser diagnosticada
preparándolos para enfrentar los cambios
en los requerimientos de los tejidos.
Por eso, le recomendamos caminar al
menos treinta minutos por día.
2. Beba uno o dos vasos de agua entre
quince a treinta minutos antes de comer.
Ingiera más productos integrales, legumbres, aceites saludables y proteínas.
6. La baja presión arterial después de
una comida se estabiliza treinta a sesenta
minutos después de ingerir los alimentos.
Por ello, es bueno que descanse un poco
Muchos que afirman tener bajos niveles de azúcar jamás pueden
certificar con pruebas clínicas que tienen bajos niveles de azúcar.
en exceso. Muchos que afirman tener
bajos niveles de azúcar jamás pueden
certificar con pruebas clínicas que
tienen bajos niveles de azúcar.
Existe, sin embargo, una afección
reconocida que produce baja presión
después de comer, que se llama hipotensión postprandial. Es posible que eso
sea lo que le causa mareos. Al ingerir
alimentos, la sangre se dirige al tracto
digestivo y el cerebro, los músculos y
otros órganos reciben en cambio una
menor cantidad de sangre. En algunas
personas, los mecanismos de adaptación no son óptimos, y por ello sienten
desvanecimiento, mareos o debilidad.
En ocasiones, hasta pueden sufrir
caídas. Al envejecer, también envejece
nuestro sistema vascular y su capacidad
de adaptación. A pesar de ello, hay cosas
que pueden ayudarlo, tales como:
1. Los ejercicios habituales tonifican el
sistema vascular y los músculos,
Esto incrementará el fluido de la sangre y
reducirá la tendencia a que le disminuya la
presión sanguínea después de las comidas.
3. Reduzca la ingestión de alimentos
y coma más pausadamente. Esto lo
ayudará a sentirse satisfecho después
de quince a veinte minutos, por lo que
comerá menos y tendrá más tiempo
para digerir los alimentos.
4. Si bien dos comidas al día reducen
el estrés metabólico postprandial,
algunas personas se benefician
cuando ingieren una menor cantidad
de alimentos a intervalos menores.
5. Tenga en cuenta el tipo de carbohidratos que ingiere. Los alimentos fabricados con harina y azúcares refinados
–los pasteles, el pan blanco, las rosquillas,
las bebidas azucaradas, etc.– y aun el
arroz blanco y las papas, causan un
rápido incremento de la absorción y por
consiguiente una mayor tendencia a la
baja presión arterial postprandial.
después de comer. Siéntese o recuéstese
por unos minutos. Muchos descubren que
trabajan mejor, tienen mejores funciones
mentales y son más productivos después de
una breve siesta de quince a veinte minutos.
Lo animamos también a que analice
este tema con su médico que puede descubrir algún elemento específico que resulte
útil para su caso particular. ■
Allan R. Handysides es
ginecólogo certificado y director
del Departamento de Ministerios
de Salud de la Asociación General.
Peter N. Landless es cardiólogo
certificado especialista en
cardiología nuclear y director
asociado del Departamento de
Ministerios de Salud de la
Asociación General.
Agosto 2011 | Adventist World
11
D E V O C I O N A L
T
odo músico profesional que
actúa en público utiliza los dos
compartimentos de su cerebro
de manera acaso más singular que en
cualquier otra profesión. Si no fuera por
las capacidades mentales maravillosas
que ha formado el Creador, ningún
artista podría subir al escenario y
ejecutar su música con impecable
precisión, durante una hora o más, sin
tener la partitura frente a él. Pensemos,
por ejemplo, en un pianista que quiere
ejecutar un concierto de piano. Para
prepararse, tiene que dedicar muchas
horas al día, aprendiendo conscientemente todas las notas con sus valores
de tiempo, dinámica y matices de
expresión e interpretación. La miríada
de movimientos con las dos manos
sobre el teclado y los pies sobre los
pedales hace que la ejecución sea un
proceso mental muy complicado.
La
mente
humana
La obra maestra de la creación de Dios
Floyd A. Sayler
La música y la mente
No obstante, ¿qué sucede en la
mente mientras ejecuta las obras? Al
practicarlas de manera consciente, se
lleva a cabo un maravilloso y misterioso
proceso. Las decenas de miles de notas,
sus diversos valores de tiempo y cualidades dinámicas, quedan registradas en
el subconsciente, junto con la interpretación y expresión personales. Cuanto
más seguido se ejecutan las piezas, más
firme se vuelve este registro mental.
Llega un momento en que la grabación
del subconsciente queda impresa con
tanta firmeza que es posible ejecutar
todo un repertorio sin pensar conscientemente en la mecánica de las notas y
sus valores de tiempo. La mente consciente solo refleja el bosquejo general y
el flujo de la música. El ejecutante hasta
puede participar de un diálogo breve
mientras sigue tocando. Esto se debe a
que el subconsciente asume la ejecución
de la música, permitiendo que la mente
consciente participe de otra actividad
como por ejemplo dar respuesta a
una pregunta o hacer un comentario.
Esta maravillosa capacidad mental nos
12
Adventist World | Agosto 2011
ayuda a comprender y apreciar lo que
el salmista quiso decir cuando exclamó:
«Asombrosa y maravillosamente he sido
hecho» (Sal. 139:14, NBL).
Si el pianista ejecuta por ejemplo
la Fantasía Impromptu –una obra de
Chopin– tiene unas tres mil notas que
quedarán almacenadas en su memoria.
Pero también hay otras múltiples
notaciones mentales que tienen que
ser almacenadas, como por ejemplo los
valores de tiempo para cada nota, el
volumen, la forma de ejecutar (staccato
o legato), la digitación y el uso de los
pedales. Esto significa que hay cinco
notaciones mentales para cada nota,
además de tener que recordar la nota
en sí. Esto suma unas quince mil notaciones mentales que son guardadas
en el subconsciente solo para esa obra.
Puede ser que el concertista también
decida tocar la Balada en La Bemol
Mayor, también de Chopin. Tiene unas
cinco mil cuatrocientas notas, lo que se
traduce en veintisiete mil notaciones en
el subconsciente. Para dar un concierto
El Creador
ha otorgado una
de una hora, es probable que el concertista tenga que registrar un total de
doscientas diez mil notaciones mentales
en su subconsciente, que están allí
almacenadas, listas para ser recordadas
en el momento exacto.
Por cierto, el Creador ha otorgado
una computadora viviente a los seres
humanos, que es infinitamente más elaborada y compleja que la computadora
más sofisticada del mundo moderno.
Elena White destaca que «fue algo maravilloso que Dios creara al hombre, que
hiciera la mente».1 Es la mente lo que
coloca a la humanidad sobre todos los
demás seres creados y nos otorga el título
de «corona de la creación divina». Dios
nos ha dado un simple diagrama que
nos ayudará a entender cómo funciona
en realidad esta computadora. En 2
Corintios 6:16 se nos dice que somos un
templo en el que Dios quiere habitar por
su Espíritu. Este pasaje se relaciona con
Éxodo 25:8, donde Dios le dice a Moisés:
«Me erigirán un santuario, y habitaré en
medio de ellos». Del diseño del santuario
podemos aprender algo sobre nosotros
mismos, que es simple pero profundo.
Lecciones del santuario
El santuario fue diseñado con un
atrio exterior que rodeaba al tabernáculo
interior, que estaba dividido en dos
secciones. De la misma manera, el templo
humano tiene un atrio exterior y un santuario interior con dos compartimentos.
Pablo se refirió a esto en 2 Corintios 4:16,
cuando declaró: «Aunque este nuestro
hombre exterior se va desgastando, el
interior no obstante se renueva de día en
día». El atrio exterior representa el cuerpo
físico, que puede ser visto y tocado. Los
huesos, los nervios, los músculos, el cerebro y los órganos del cuerpo son todos
ellos parte del ser exterior. El tabernáculo
interior con sus dos compartimentos representa el consciente y el subconsciente,
el intelecto, el «yo» interno que proyecta
la individualidad y la personalidad. Esta
es la parte espiritual de la naturaleza
humana; no puede verse ni tocarse, pero
computadora viviente
a los seres humanos,
que es infinitamente
más elaborada y
compleja que la
computadora más
sofisticada del mundo
moderno.
su influencia es muy real y poderosa.
La Biblia utiliza varios sinónimos para
describir la mente. Al referirse a ella y sus
funciones, se usan términos tales como el
corazón, el alma y el espíritu.2
El cerebro, la mente y el
carácter
Hay una diferencia entre el cerebro
físico y la mente. Prestemos atención a
la siguiente cita: «El cerebro es el órgano
e instrumento de la mente y controla
la totalidad del cuerpo».3 El cerebro es
como un órgano y la mente es como
el organista. El órgano no puede hacer
sonido alguno sin el organista; el
organista, por su parte, no puede tocar
ni una nota sin el órgano. Ambos son
interdependientes. «La mente controla
al ser humano en su totalidad. Todas
nuestras acciones, buenas o malas,
tienen su origen en la mente [...]. Todos
los órganos físicos son siervos de la
mente, y los nervios son los mensajeros
que transmiten sus órdenes a cada parte
del cuerpo, para dirigir los movimientos
de la maquinaria viviente».4 Es por
ello que cuando el pianista ejecuta una
partitura, el subconsciente envía al
cerebro las notaciones musicales allí
almacenadas, que a su vez transmiten
las señales a los nervios, y guían las
emociones a la mano y los dedos para
que actúen sobre el teclado con precisión
asombrosa, para producir los sonidos
inspiradores que tanto nos gusta
escuchar. Esto constituye en realidad un
proceso mental bien complicado, que
por lo general damos por sentado.
Hay en esto una profunda lección
espiritual. Si un pianista no pone atención a su manera de aprender las obras
que desea ejecutar, si no aprende bien
las notas o no se concentra en el tiempo
de algunos pasajes, esto se reflejará en
la ejecución y deslucirá el concierto. De
la misma manera, si somos descuidados
en nuestra manera de pensar, si albergamos pensamientos amargos o impuros,
estos se reflejarán en nuestro carácter
y personalidad. Así como el pianista
expresa su personalidad e individualidad de carácter en su forma de ejecutar,
reflejamos nuestro carácter y personalidad en la vida diaria. La importancia
de realizar una grabación correcta en
nuestro subconsciente recibe prioridad
cuando nos damos cuenta de que
nuestro carácter – nuestra individualidad– es lo único que podemos llevar
de esta vida a la venidera. Allí la mente
seguirá desarrollándose y creciendo
para alcanzar el conocimiento y la sabiduría. Todos los talentos y capacidades
que desarrollamos aquí en la tierra
hallarán en el más allá un desarrollo
sin límites, hasta llegar a alturas jamás
alcanzadas. Sin los efectos limitadores
e inhibidores del pecado, la mente que
Dios creó como su obra maestra hallará
la expresión más plena y verdadera. ■
1
Carta 55 (1895), citado en Comentario Bíblico Adventista,
t. 6, p. 1105.
2
Compare Mat. 26:41; Eze. 36:26; y Efe. 4:23.
3
Elena White, Consejos sobre la salud, p. 588.
4
Elena White, Mente, carácter y personalidad, t. 2, p. 41.
Floyd A. Sayler es músico
y escribe desde Oliver,
Columbia Británica,
Canadá.
Agosto 2011 | Adventist World
13
elicidad
F
V I D A
A D V E N T I S T A
Jung Park
o
?
J
isun Lee cursaba el último año en la Universidad Ewha de
la Mujer, en Seúl, Corea del Sur, cuando su vida cambió
para siempre. En 2002, un conductor ebrio chocó el
automóvil en el que viajaba y ella sufrió graves quemaduras.
Su hermano la sacó del automóvil en llamas y la llevó apresuradamente al hospital. En el camino, se despidió así: «Fuiste
una hermana maravillosa –le dijo–. Jamás te olvidaré. Que
descanses». Jisun, sin embargo, sobrevivió, a pesar de que el
cincuenta y cinco por ciento de su cuerpo sufrió quemaduras.
La joven era hermosa, pero quedó terriblemente desfigurada.
Las víctimas de quemaduras que les desfiguran el rostro
a menudo se deprimen tanto que procuran suicidarse. Pero
Jisun escogió otro camino. Aunque con traumas físicos y
psicológicos severos, aprendió a agradecer a Dios por salvarla
de la muerte. Con el tiempo, le agradeció incluso por las
bendiciones que había hallado en el sufrimiento.
Jisun quería compartir su experiencia con otros, por lo
que preparó un sitio web personal, que ha sido visitado por
miles de personas. ¡Qué testimonio vivo de esperanza y fe en
Dios, aun en medio de la adversidad!
Cuestión de elección
Nadie escapa a las aflicciones de la vida; ni siquiera los
cristianos. La adversidad a veces nos enoja; en otras ocasiones
nos hace perder la esperanza. No obstante, los que deciden
percibir la adversidad de otra manera pueden usar estas
experiencias como un paso en camino a la felicidad y la
realización personal.
Abraham Lincoln dijo en cierta ocasión: «Las personas
son tan felices como deciden serlo». William James (18421910), un famoso psicólogo de la Universidad Harvard,
afirmó que «el descubrimiento más grande de mi generación
14
Adventist World | Agosto 2011
es que los seres humanos pueden alterar su vida al cambiar
sus actitudes».1 La Biblia dice: «Examinadlo todo y retened lo
bueno» (1 Tes. 5:21).
Es desafortunado que muchos eligen ser infelices, porque
examinan todo pero retienen lo malo. No pueden ver las
numerosas bendiciones que los rodean a cada momento, en
especial cuando se encuentran en medio de la adversidad.
En un esfuerzo por descubrir qué hace posible la felicidad,
el psicoterapeuta Harold Greenwald (1910-1999) entrevistó
a personas de todas las clases sociales, y entonces publicó un
libro titulado The Happy Person [La persona feliz], donde dice:
«El descubrimiento más sorprendente fue que muchas de las
personas alegres y satisfechas que entrevisté […] habían soportado traumas, frustraciones y fracasos muy similares a los de los
pacientes que se sentían miserables […]. Las personas felices
habían elegido no ser víctimas […]. Habían elegido la felicidad
[…]. La mayoría de las veces tomaban la decisión después de
una severa crisis emocional o física, un accidente casi fatal o un
desastroso divorcio […]. Estas son claramente las circunstancias
que muchos infelices utilizan para explicar su infelicidad.
Entonces, ¿por qué no estaban tristes estas personas? […].
[Reexaminaron] su manera de ver [la vida]. […] Y decidieron
entonces […] que eran responsables de su propia felicidad».2
Los psiquiatras Frank Minirth y Paul Meier llegaron a la
misma conclusión en su libro Happiness Is a Choice [La
felicidad es una elección]. Minirth y Meier establecieron
numerosas clínicas de salud mental para pacientes con
depresión en diversos centros urbanos de Estados Unidos.
Durante el último medio siglo los investigadores han
hallado que el tratamiento exitoso de las enfermedades tiene
que ser integral. La mente y el cuerpo no son entes separados.
Dios, que nos creó, nos dice: «Estad siempre gozosos. Orad
d
sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad
de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» (1 Tes. 5:16-18).
¿Cómo podemos poner en práctica estas palabras?
Elena White –una de mis escritoras preferidas– afirma:
«Si miramos el lado luminoso de las cosas, encontraremos lo
suficiente como para sentirnos alegres y felices. Si ofrecemos
sonrisas, las recibiremos de vuelta».3 «Deberíamos extirpar de
nuestros pensamientos toda queja y toda crítica. No sigamos
mirando los defectos que podamos ver».4
Dar gracias en todo
A menudo no sentimos deseos de regocijarnos o agradecer en toda circunstancia. Pero por la gracia de Dios y en
la medida de nuestras posibilidades, deberíamos tomar la
decisión de fomentar una actitud positiva cuando las cosas
salen mal. Tenemos un legado maravilloso en la promesa: «A
los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados» (Rom. 8:28).
Es bueno que miremos el lado positivo de las circunstancias. Es beneficioso que en la adversidad nos preguntemos:
«¿Qué puedo aprender de esto?» «¿Cómo puedo crecer?»
«¿Qué clase de logro puedo alcanzar como resultado de esta
situación?» Si cada vez que nos topamos con una dificultad
perdemos el valor y la esperanza, esto quizá se deba a que no
hemos procurado ver el lado positivo de las cosas.
?
Depende de
nosotros.
otros. No veía esperanza para el futuro; creía que estaba
llegando literalmente al fin de mi vida.
Con el paso del tiempo, sin embargo, comencé a darme
cuenta que mi peor adversidad se había convertido en la
mayor bendición de mi vida. Me di cuenta de que las lecciones
que había aprendido como resultado de mis sufrimientos
eran reales tesoros que no podía obtener de ninguna otra
manera. Aprendí que en los momentos más desesperantes de
mi vida Dios había estado más cerca que nunca. La gloria es
para él. Gracias a la Biblia aprendí a concentrarme en lo
positivo, y esa fue una de las principales razones que me
permitió recuperarme de esta devastadora afección.
La vida es una combinación de desastres y bendiciones, y
no deberíamos sacar conclusiones apresuradas de las situaciones difíciles que se presentan. Es mejor buscar lo positivo aun
en lo malo, porque el mal puede resultar en algo bueno.
La mayor catástrofe personal puede llegar a ser la mayor
bendición. Puedo dar fe de ello. Por eso, cuando en nuestra
vida diaria nos aferramos a lo bueno, aprenderemos a
contentarnos no importa cuáles sean nuestras circunstancias.
Depende de nosotros. ■
www.knowledgerush.com/kr/biography/304/William_James/
Pp. 15-17.
Elena White, Mente, carácter y personalidad, t. 2, p. 595.
4
Ibíd., p. 820.
1
2
3
Una mirada personal
Conozco la adversidad. He vivido con ella toda mi vida.
Desde mi adolescencia hasta cerca de los treinta años experimenté continuos dolores físicos. Sufría de una severa afección
llamada espondilitis anquilosante y en ocasiones sentía que
mi sufrimiento era mucho mayor que el que experimentaban
Jung Park estaba realizando un Doctorado
en Educación para la Salud en la Universidad
de Loma Linda cuando escribió este artículo.
Agosto 2011 | Adventist World
15
N O TA D E TA PA
milagro
El
de
W I K I M E D I A .
D E
M E D I O
P O R
G AY ,
E N O L A
D E L
C O L A
D E
A R T I L L E R O
C A R O N ,
R .
G E O R G E
P R I M E R O
S A R G E N T O
La primera bomba atómica de la historia
cayó sobre Hiroshima, Japón, el 6 de
agosto de 1945. Extremo izquierdo:
Después de la explosión, la Dra. Tomiko
Kihara trabajó incansablemente para
salvar numerosas vidas. Izquierda: Iwa
Kuwamoto se encontraba a menos
de un kilómetro del
lugar donde cayó la
bomba, pero aun
así sobrevivió.
Nota del editor: El 6 de agosto de
1945, Hiroshima, en Japón, se convirtió
en la primera ciudad de la historia
destruida por una bomba atómica.
Aunque la devastación y la pérdida de
vidas fueron terribles. Al cumplirse el
sexagésimo séptimo aniversario de ese
fatídico día, nos permitimos reflexionar
sobre los asombrosos relatos de los
miembros de la iglesia adventista de
Hiroshima, todos los cuales sobrevivieron.
A
sako Furunaka nació el 12
de agosto de 1921. Su padre
era un empresario exitoso en
Japón. Asako, una joven
tenaz e inteligente,
asistió a la escuela nocturna después de
graduarse como maestra. A los treinta
y dos años llegó a ser reportera de un
periódico, algo muy raro para su época.
Contrajo matrimonio con un profesor
universitario y, aunque no tenían hijos,
disfrutaba de una vida dichosa. Un día,
sin embargo, cuando Asako tenía más
de cincuenta años, su esposo le
confesó que tenía una amante y
le pidió el divorcio. Ella se vio
inundada por la desesperación y el rencor, por
la tristeza y el odio
CUMPLIENDO UNA
MISIÓN: Asako Furunaka decidió que
quería saber la verdad de los hechos.
hacia su ex marido. Sentía que ya nunca
podría creer en nada y poco después
cayó en una profunda depresión.
Cuando su vida pasaba por el peor
momento, alguien la invitó a la iglesia,
y comenzó a asistir con regularidad.
Aprendió sobre el perdón y halló
esperanza en la Biblia. La paz retornó
a su corazón. Sin embargo, no tomó la
decisión del bautismo.
Relatos increíbles
Debido a su capacidad y preparación, se la invitó a ser maestra de Escuela Sabática de niños. Aceptó de buena
gana la tarea, y comenzó a enseñar las
lecciones del folleto. Cierta vez, se trataba de los tres amigos de
Ryoko Suzuki
Salvada de la
bomba atómica
N O TA D E TA PA
Daniel que fueron protegidos a pesar
de ser arrojados en el horno de fuego.
Después de compartir esta historia, uno
de los niños exclamó: «¡Yo no creo eso!».
Pero entonces, una de las niñas dijo:
«Yo sí lo creo, porque mi abuela siempre
me cuenta que ningún miembro de
la iglesia adventista de Hiroshima murió
cuando cayó la bomba atómica en
la ciudad».
de vidrio volaran hasta dieciséis kilómetros de distancia. La radiación de la
bomba fue increíblemente elevada. Los
que estuvieron expuestos a ella perdieron todas las funciones corporales y
sus células sufrieron apoptosis, un tipo
de suicidio celular. Entre la explosión
misma, los incendios que produjo y las
quemaduras por radiación, doscientas
mil personas perdieron la vida.
Ninguno de los miembros de
la iglesia adventista de Hiroshima
perdió la vida cuando cayó
la bomba sobre la ciudad .
Al oír esto, Asako se dio cuenta de
que si bien había enseñado la lección,
en realidad ella tampoco creía ese
relato, como tampoco creía en lo que
había dicho la niña. Al mismo tiempo
pensó: «¿No soy acaso reportera? Yo
podría descubrir si lo que dijo esta niña
es verdad o no. ¡Tengo que averiguarlo!»
Así es que comenzó a visitar a todos los
miembros de iglesia que habían estado
en Hiroshima el día del bombardeo.
Un día fatídico
Cuando la primera bomba atómica
de la historia cayó sobre Hiroshima
en la mañana del 6 de agosto de 1945,
destruyó instantáneamente todo lo que
estaba en un radio de dos kilómetros,
y la temperatura a nivel del suelo alcanzó los inimaginables seis mil grados
centígrados. Todos los que vivían en
un radio de cuatro kilómetros murieron calcinados. Se generó un viento
tremendo de 4,4 kilómetros por segundo, que hizo que aun los edificios de
cemento se desplomaran y que trozos
18
Adventist World | Agosto 2011
Ningún adventista fue afectado
En medio de esta destrucción,
¿puede haber sido posible que ningún
miembro de iglesia, aun el que vivía
a menos de un kilómetro de dónde
cayó la bomba, perdiera la vida o
terminara herido? Con grandes dudas,
Asako comenzó a visitar a cada persona de la iglesia que había estado en
la ciudad ese día. Lo que descubrió
fue que en medio de las inmensas
posibilidades de morir que habían
existido, ninguno de los miembros de
iglesia perdió la vida o fue herido. La
abuela había transmitido un relato
verdadero que la niñita repetía con
total confianza. Y eso le dio pie a creer
que los tres amigos de Daniel también
se habían salvado.
Durante su investigación, Asako
escuchó el testimonio de la Sra. Hiroko
Kainou quien, sorprendida por el terrible y repentino viento, cayó de rodillas
y oró. Aunque todos los vidrios de su
casa explotaron, ella salió sin un solo
rasguño. Los otros veinte adventistas
de Hiroshima se salvaron y salieron
ilesos. Aunque seis ya han fallecido
muy ancianos, los esposos Morita, los
Yoshimura, los Sumi, los Matsutani y
otros, aún están activos.
La hermana Iwa Kuwamoto, quien
aún realiza evangelismo por teléfono y
por carta a los ochenta y tres años, se
encontraba a menos de un kilómetro
del sitio donde cayó la bomba. Cuando
salió arrastrándose por entre los
escombros de los edificios destruidos,
fue testigo de la gran nube en forma de
hongo que oscureció al sol y cubrió la
tierra de tinieblas. Trató con desesperación de ayudar a su esposo, que era
incrédulo, para sacarlo de la destrucción radiactiva. Pero los incendios comenzaron a cercarlos. Tomó entonces
la mano de su esposo y exclamó: «El
fuego pronto nos alcanzará. No puedo
hacer nada; muramos juntos. Dios lo
sabe todo. Por favor, acepta a Jesús. ¡No
puedo salvarte!». Pero su esposo dijo:
«Yo moriré aquí, pero tú tienes que
escapar porque tenemos hijos. Tienes
que salir de aquí y buscarlos. ¡Hazlo
por los niños!».
Una vez más ella dijo: «No, no hay
forma de escapar de este fuego. Moriré
contigo». Pero su esposo no la escuchó,
sino que le dijo: «¡No! Por mucho
tiempo me rebelé contra mi madre
y contra ti, y no creía en Dios. Pero
ahora creo en la salvación de Dios, y
en que nos podremos ver nuevamente.
Por favor, ve y encuentra a los niños.
¡Ve ya mismo!». Entonces, con lágrimas
abrasadoras y el corazón quebrantado,
dejó a su esposo y, arrojándose agua,
escapó de las llamas y finalmente logró
reunirse con sus hijos.
Tomiko Kihara era médica y en ese
entonces tenía su propia clínica. Había
estado de turno la noche anterior y
llegó a su casa a las dos de la madrugada, por lo que estaba durmiendo
cuando cayó la bomba. Aunque se
encontraba a menos de un kilómetro
Una
maldición
transformada en
GINA WAHLEN
del epicentro, no le pasó nada, y salió
ilesa. Sacudida profundamente por la
explosión, corrió afuera para ver qué
pasaba, pero lo único que vio fue la
tierra quemada y ennegrecida. Al darse
cuenta de la seriedad de la situación,
corrió hacia un hospital en el extremo
de la ciudad y, durante una semana
–sin descansar ni dormir– trabajó
ayudando a las víctimas, dado que
pocos médicos habían sobrevivido en
la ciudad. En las semanas y meses
que siguieron a la tragedia, continuó
usando todo lo que tenía para ayudar
a las víctimas, y pudo testificar ante
muchos de ellos.
Una creyente verdadera
Como resultado de estos testimonios, Asako Furunaka aceptó plenamente a Dios y fue bautizada. Recibió
entonces el llamado de compartir
con otros la fidelidad del Salvador y,
a los cincuenta y ocho años, ingresó
al programa de teología del Colegio
Saniku Gakuin de Japón. Después
de graduarse llegó a ser pastora de la
iglesia adventista de Kashiwa y más
tarde trabajó como instructora bíblica
en la iglesia adventista de Kisarazu.
Aun después de jubilarse, ha seguido
evangelizando a todo el que entra en
contacto con ella. Y ahora, con casi
noventa y muy buena salud, dice:
«No tengo familia en esta tierra que
me sostenga, pero sé que Dios me ama,
y por eso me siento dichosa». ■
Ryoko Suzuki es bibliotecaria
en la División del Pacífico
Norte, con sede en Corea
del Sur. Su esposo, Akeri
Suzuki, es el secretario ejecutivo del territorio.
El matrimonio trabajó en el ministerio en Japón
durante más de treinta años. Tienen tres
hijos adultos.
bendición
Devastación en la ciudad de Hiroshima.
Izquierda: La iglesia adventista original,
dedicada en 1917 pero desmantelada por el
gobierno japonés en 1945.
Parecía una cruel ironía pedir al primer anciano
de la iglesia adventista de Hiroshima que supervisara la demolición de su propia iglesia. Pero en el verano de 1945, el gobierno
japonés se mostraba inflexible. Debido a las crecientes incursiones aéreas el edificio
corría peligro de incendiarse y propagar el fuego, por lo que tenía que ser destruido.
La atractiva estructura, construida en 1917, había servido desde entonces como
lugar de reunión de los adventistas de la ciudad. La iglesia era un don de amor
de uno de sus miembros, S. E. Tatsuguchi, que había donado casi todos los fondos
para construirla. El 5 de febrero de 1917, el presidente de la Asociación General
A. G. Daniells y su esposa Mary asistieron a la dedicación de la iglesia de Hiroshima, presidida por él.
No obstante, menos de tres décadas después, la iglesia fue demolida y sus
miembros dispersados. Para Morita San –primer anciano de esta iglesia– ese acto
del gobierno no lo tomó desprevenido. En 1943, se había formado la Asociación
Patriótica de Religiones de Japón durante Tiempos de Guerra, y esa entidad pronto
había suprimido toda religión que no estuviera en armonía con el sintoísmo.
En la mañana del 20 de septiembre de 1943, la policía irrumpió en el hogar de
San, lo arrestó y lo mandó a la cárcel. Aunque finalmente fue liberado, se lo forzó
a supervisar la demolición de su amado templo.
Sin embargo, lo que parecía una maldición se tornó en bendición. Debido a
la persecución religiosa, para el 6 de agosto de 1945 la mayoría de los feligreses
había abandonado la ciudad. Quedaron solo unos pocos, entre ellos, Morita
San y su familia, cuando cayó la bomba. Y ellos, junto con los demás adventistas
de Hiroshima, sobrevivieron.
Después de la guerra los adventistas siguieron reuniéndose en las cercanías
de la ciudad, en los hogares de los feligreses. Para 1951, ya se había adquirido
un terreno en donde se construyó un templo, una casa para el pastor, una
escuela y más tarde una clínica. A lo largo de los años, los miembros han
estado activos en la obra misionera, y la iglesia de Hiroshima ha llegado a ser
una de las iglesias más sólidas de Japón.
Agosto 2011 | Adventist World
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C R E E N C I A S
F U N D A M E N T A L E S
NÚMERO 17
E
n mi clase bautismal me habían enseñado que si usaba
mis dones espirituales, Dios me daría más dones.
Después de bautizarme en 1984, descubrí que me
gustaba cantar, enseñar y animar a otros. Ahora sigo cantando,
enseñando y animando a los demás. No he recibido tres
dones espirituales adicionales, como se describe en la parábola
de los talentos (Mat. 25:14-30).1 Entonces, ¿en qué sentido
se multiplican los talentos? ¿Cuál es la diferencia entre cinco
talentos, dos o solo uno? Por último, ¿cuál es la función de
los dones espirituales?
Da lo mismo tener cinco que dos
cınco
o
dos o
uno
Al siervo que duplica sus cinco talentos, su señor le dijo:
«Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor» (Mat. 25:21).
Es interesante que el siervo que recibió dos talentos recibe
exactamente las mismas palabras (vers. 23). Este paralelo
indica que cinco talentos y dos talentos son considerados de
igual manera. La recomendación que se les da es exactamente
la misma, y la recompensa que reciben es también la misma.
Cinco no son más que dos, y dos no son más que cinco.
Da lo mismo tener dos que uno
Después de la parábola de los talentos, Jesús se refirió a la
separación entre ovejas y cabritos (Mat. 25:31-46), que arroja
más luz sobre el significado de los cinco, dos y un talentos.
La razón de esta separación se basa en lo que ellos han hecho
por Jesús: alimentarlo cuando tenía hambre, darle de beber
cuando estaba sediento, recibirlo cuando era extranjero, vestirlo
cuando estaba desnudo, cuidarlo cuando estuvo enfermo
y visitarlo en prisión. Cuatro veces se repiten estas razones:
(1) en la declaración del rey a las «ovejas» (vers. 35, 36),
(2) en la pregunta de las «ovejas» al rey (vers. 37-39), (3) en
la declaración del rey a los «cabritos» (vers. 42, 43), y (4) en la
pregunta de los «cabritos» al rey (vers. 44).
En la primera mención, hay seis acciones que explican lo
que se le hace a Jesús o a sus hermanos más pequeños, a saber:
dar de comer, dar de beber, dar alojamiento, vestir, atender y
visitar.2 Es interesante que cuando se repiten estas razones por
segunda vez, los dos últimos verbos –atender y visitar– son
fusionados en uno: visitar (vers. 39). Cuando se repiten por
tercera vez, estos dos últimos verbos son fusionados otra vez
en uno, pero esta vez se usa el verbo atender (vers. 43). Esto
implica que dos es igual a uno y uno igual que dos. El que
cumple las dos funciones lleva a cabo un servicio, y el que
lleva a cabo ese servicio, cumple ambas funciones. No importa
cuántos dones tenemos, sino lo que hacemos con ellos.
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Adventist World | Agosto 2011
Da lo
mısmo
Richard
A. Sabuin
Dones para
el servicio
Da lo mismo cinco que uno
En la segunda y tercera ocasiones, los seis verbos de la
primera mención se transforman en cinco verbos, porque
son fusionados en uno. Ahora bien, note cómo se repiten en
la cuarta mención: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te
servimos?» (vers. 44). ¿Se dio cuenta? Los cinco verbos se han
fusionado en uno, diakoneo, «servir o ministrar». Esta forma
de redactar muestra que alimentar, dar agua, alojar extranjeros, vestir y visitar pueden resumirse en una palabra, a saber,
servir o ministrar. Esto nos indica que es lo mismo cinco
talentos que uno, y que da lo mismo tener uno que cinco.
No importa cuántos dones tenemos, sino lo que hacemos
con él o con ellos.
Solamente dos grupos
La separación de las ovejas y los cabritos de Mateo 25:31-46
demuestra que solo hay dos grupos de personas: los que
sirven al Señor y los que no lo sirven; los buenos y fieles, y los
malos y perezosos (vers. 26, NVI). Los primeros dos siervos
son llamados buenos y fieles porque comprenden cuál es su
responsabilidad como siervos de su señor y hacen lo mejor
posible para beneficiarlo. No es tanto lo que hacen lo que
los transforma en buenos y fieles. Es más bien la actitud que
tienen hacia él, es decir, lo que son. Asimismo, no son solo las
acciones del tercer siervo (o la falta de ellas) lo que induce
a que sea llamado malo y perezoso, sino lo que piensa de su
señor. Dice él: «Sabía que usted es un hombre duro» (vers.
24). Al tener una percepción equivocada de su señor, el siervo
no lo está sirviendo al límite de sus posibilidades. Es interesante que el siervo no se queja porque recibió solo un talento.
La imagen correcta de Dios y la actitud de amor hacia él nos
llevan a una demostración diligente y fructífera de los dones
espirituales que se nos han encomendado.
Los dones espirituales y la segunda venida
La parábola de los talentos no es una parábola aislada,
sino que parte de la enseñanza sobre la segunda venida de
Cristo (Mat. 24 y 25). Debería ser leída y entendida en el
contexto de la segunda venida de Cristo. A la luz de esto, el
propósito de los dones espirituales no es solo «capacitar al
pueblo de Dios para la obra de servicio» (Efe. 4:12), sino
también prepararlo para la venida de Cristo.
El foco de los dones espirituales no consiste necesariamente en tener dones adicionales sino en un ministerio
fructífero que lleve a muchos a Cristo. Da lo mismo cinco o
dos o uno. Me siento satisfecho con los dones que he recibido,
cuyo propósito es el servicio. La pregunta es: ¿Estoy usando
esos dones para el progreso del reino? ■
1
Creencias de los adventistas del séptimo día (Nampa, Id.: Pacific Press Publishing Association,
2006), p. 238. La parábola también está asociada estrechamente con la mayordomía (Ibíd., p. 303).
2
Para describir las acciones mencionadas por Jesús, se utiliza la traducción de la Nueva Versión
Internacional. Copyright © Biblica, 1999. Usada con permiso. Todos los derechos reservados.
Richard A. Sabuin, nacido en Indonesia,
es profesor de Nuevo Testamento y
decano del Seminario Teológico del Instituto
Internacional Adventista de Estudios
Avanzados, en Silang, Filipinas.
Los
dones y ministerios
espirituales
Dios concede a todos los miembros
de su iglesia en todas las edades, dones
espirituales para que cada miembro los
emplee en ministerio solícito por el bien
común de la iglesia y la comunidad. Los
dones son concedidos por la obra del
Espíritu Santo, que los distribuye entre
cada miembro según su voluntad. Como
tales, brindan todas las capacidades y
ministerios necesarios para que la
iglesia cumpla la función que le ordenó
la divinidad. Según las Escrituras, estos
dones incluyen ministerios como el de
la fe, la sanidad, la profecía, la predicación,
la enseñanza, la administración, la
reconciliación, la compasión, el servicio
abnegado y la caridad, para ayudar y
animar a nuestros semejantes. Algunos son
llamados por Dios y dotados por el Espíritu
para cumplir funciones reconocidas por
la iglesia en los ministerios pastoral,
evangelizador, apostólico y docente,
que son especialmente necesarios para
equipar a los miembros para el servicio,
edificar a la iglesia de modo que alcance
madurez espiritual, y promover la unidad
de la fe y el conocimiento de Dios. Cuando
los miembros emplean estos dones espirituales como fieles mayordomos de las
numerosas bendiciones de Dios, la iglesia
es protegida de la influencia destructora
de las falsas doctrinas, crece gracias a un
desarrollo que procede de Dios, y es
edificada en la fe y el amor. (Rom. 12:4-8;
1 Cor. 12:9-11, 27, 28; Efe. 4:8, 11-16;
Hech. 6:1-7; 1 Tim. 3:1-13; 1 Ped. 4:10, 11).
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P R O F E C Í A
Socios
servıcıo
Jaime y Elena White
en el
Reflexiones sobre
el matrimonio
de
James R. Nix
S
olo unos días antes de lo que
habría sido el 60° aniversario de
su boda, Elena White recordó con
profundo cariño a Jaime, su fallecido
esposo. «Nos casamos, y desde entonces
hemos estado casados. Aunque ha
muerto, siento que fue el mejor hombre
de esta tierra. No importa lo que diga la
gente […], no tengo deseos de unirme a
ninguna otra alma, porque siento […]
que debo […] preservar la memoria de
mi esposo».1
Mucho en común
Es probable que Jaime y Elena
se hayan visto por primera vez en el
verano de 1844. Ambos eran adventistas
milleritas, que aguardaban con ansias
el regreso de Cristo en 1844. A pesar
de su mala salud, Elena hablaba en las
reuniones y compartía su fe de diversas
maneras. Jaime era un joven predicador
enérgico que en una de sus giras de
cuatro meses a comienzos de 1843
convirtió a mil personas.2 En lo que
respecta a sus creencias, ambos tenían
mucho en común.
Pocas semanas después del 22 de
octubre de 1844, cuando Jesús no regresó tal como esperaban, Elena recibió su
primera visión. No se sabe exactamente
cuándo Jaime escuchó hablar de ella,
pero sea como fuere, pronto se unió
al grupo de los amigos de Elena, que
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PAT R I M O N I O
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/
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M O D I F I C A D A
viajaban con ella para que compartiera
las visiones.
El 30 de agosto de 1846, Jaime
Springer White, de veinticinco años y
un metro ochenta de estatura, y Elena
Gould Harmon, de dieciocho años y uno
cincuenta y siete de estatura, contrajeron
matrimonio ante Charles Harding, un
juez de paz de Portland, Maine, Estados
Unidos.3 Ese fue el comienzo de casi
treinta y cinco años de compañerismo
que se vio interrumpido por el fallecimiento de Jaime, el 6 de agosto de 1881.
La vida de casados
Al comienzo, los recién casados
vivieron en Gorham, Maine, con Robert
y Eunice Harmon, padres de Elena.
Allí fue donde nació su primogénito
Henry Nichols en 1847. Tuvieron tres
hijos más: James Edson (1849), William
Clarence (1854) y John Herbert (1860).
Solo el segundo y el tercero de ellos
llegaron a la edad adulta.
Durante los años siguientes, Jaime y
Elena viajaron por los estados del noreste,
conocidos como Nueva Inglaterra y
Nueva York, e incluso Canadá, llevando a
cabo reuniones y animando a los conversos. Como resultado de las condiciones
primitivas de transporte, durante cinco
años dejaron a su primogénito Henry
con la familia Stockbridge Howland,4
amigos adventistas de Topsham, Maine.
La obra de las publicaciones
Hacia fines de 1848, Dios le dijo
a Elena en visión que su esposo tenía
que iniciar una publicación.5 A Jaime,
que carecía de dinero y tenía escasa
educación formal, le llevó hasta julio
del siguiente año lanzar la primera
publicación de la iglesia titulada Present
Truth [La verdad presente].6 Esa no fue
la única vez que Dios habló por medio
de Elena para impulsar a la joven denominación. A pesar de que no siempre
sabía cuál era el mejor camino, no hay
evidencias de que Jaime haya dicho
alguna vez: «¡Oh no! ¡Otra visión!» Por
el contrario, trabajó como campeón,
defensor y editor de su esposa.
Con el tiempo, esa primera publicación dio paso a la Advent Review and
Sabbath Herald, hoy conocida como la
Revista adventista. Una vez más, Elena
apoyó el emprendimiento. En cierta
ocasión, cuando Jaime regresó a su
hogar totalmente desanimado porque
le faltaba dinero para sacar el siguiente
número, ella extrajo un calcetín escon-
el primero, en 1865.8 En cada ocasión,
Elena hizo todo lo que estaba a su
alcance para que su esposo recuperara
la salud. Lo llevó al instituto de salud
de Dansville, Nueva York, pero cuando
vio que los tratamientos no eran lo que
ella creía que él necesitaba, regresó a
su hogar en Battle Creek.9 Más tarde
fueron a Greenville, Míchigan. Como
Aunque no siempre estaban de acuerdo
en todo, el amor y el respeto mutuo […]
superó con creces cualquier desacuerdo .
dido que estaba repleto de monedas que
había guardado para una emergencia.
Allí había lo suficiente como para salir
del paso.7
No siempre les resultó fácil
En 1852 Jaime y Elena se trasladaron
a Rochester, Nueva York. Allí vivieron
en condiciones muy humildes mientras
trabajaban por el progreso de la verdad.
Alquilaron una casa por ciento setenta
y cinco dólares anuales. Tenían la nueva
imprenta en la sala de la casa y además
albergaban a varios obreros jóvenes, por
lo que su vida era difícil.
En 1855 se mudaron a Battle Creek,
Míchigan. Allí compraron su primera
casa. Durante los siguientes años,
continuaron trabajando como equipo:
Jaime predicaba en la mañana y Elena
presentaba el mensaje por la tarde. Los
White tenían que enfrentar la crítica
de algunos feligreses. A esto se sumó
el desafío de criar a su segundo hijo.
Elena a menudo tenía que hacer de
mediadora entre su esposo y su hijo. La
personalidad a veces rebelde de Edson
mostraba un marcado contraste con la
de su hermano Willie (Guillermo), que
solía ser más obediente.
Desafíos de salud
Durante su vida Jaime White sufrió
al menos cinco ataques de apoplejía;
no quería que Jaime estuviera inactivo,
Elena le informó a los vecinos que
cuando su esposo les pidiera ayuda
para traer su carga de heno, tenían
que decirle que estaban muy ocupados
para ayudarlo. Ella entonces juntó el
heno con la horquilla y Jaime cargó
el carro y condujo los caballos.10 Un
tiempo antes, Elena había abierto un
sendero en la nieve para que él pudiera
salir a caminar siguiendo las huellas
que ella dejaba.11 Poco a poco, Jaime
se recuperó y ella se alegró mucho
cuando él pudo regresar a predicar
desde el púlpito.
Trabajo conjunto
A lo largo de los años los dos
oraron juntos, en ocasiones en un
bosquecillo cerca de su hogar. También
fueron generosos a la hora de donar
sus recursos. En 1885, Elena dijo que
habían donado treinta mil dólares
para la causa de Dios.12 Juntos viajaron
en carro, caballo, bote, diligencia, y
cruzaron el país varias veces en tren.
Hablaron en escuelas, tiendas, bosquecillos, iglesias, graneros, encuentros
campestres y casas particulares. Juntos
establecieron instituciones, escribieron
artículos y hasta fueron juntos de
campamento. En los primeros tiempos,
cuando paraban para almorzar, Jaime
solía escribir artículos apoyándose en
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P R O F E C Í A
Más desafíos
la parte superior de su sombrero de
copa mientras ella preparaba la comida.
Aunque no siempre estaban de
acuerdo, el amor y el respeto mutuo,
sumado al objetivo común de preparar
a la gente para encontrarse con Jesús,
superó con creces cualquier desacuerdo. Sin embargo, cuando en 1878 a
Jaime se le ocurrió dirigir una caravana de carretas desde Texas a Colorado,
Elena mostró sus reservas. A pesar de
ello, lo acompañó, preparó las comidas
y las camas cada noche, pero las lluvias
Entre 1873 y 1876 Jaime sufrió varios ataques más. Estos alteraron tanto
su humor que decidió irse solo de gira,
para dar conferencias mientras Elena
quedaba en su hogar en Oakland,
California, donde vivían por entonces.16
Aunque Elena no entendía lo que
causaba la conducta de su esposo, sus
cartas revelan a una mujer que seguía
muy enamorada de él. Y como prueba
de la elevada estima de Jaime por los
mensajes que Dios a veces le daba a su
torrenciales no ayudaron a que fuera
una experiencia muy agradable.13
La música fue una parte importante
del ministerio de Jaime y Elena. En su
hogar, los cultos solían ser acompañados
por cánticos. Además, Jaime compiló
cuatro de los primeros himnarios
usados por los pioneros adventistas.14
En cierta ocasión en que Jaime estaba
presidiendo un Congreso de la
Asociación General la situación era
difícil. Para levantar el ánimo de los
presentes, le pidió a su esposa que
se le uniera, y juntos cantaron un dúo
que logró el objetivo.15 De muchas
maneras, la obra de ellos representó
un trabajo en equipo.
esposa para él, se encuentra el hecho
de que, después de amonestarla en una
carta a que dejara de darle sus propios
consejos, le dijo que si Dios le daba
un mensaje para él, entonces sí debía
enviarlo. En esa época, cuando estaba
muy enfermo, Jaime reconoció su
profunda necesidad de la ayuda divina,
y por eso no quería que su esposa
dejara de darle los mensajes especiales
de Dios. Aun así, en varias ocasiones
durante esos últimos años de la vida de
Jaime, ambos descubrieron que a veces
trabajaban mejor separados, y otras
veces juntos.
A pesar de la conducta errática de
Jaime como resultado de los ataques, el
24
Adventist World | Agosto 2011
amor por su esposa jamás disminuyó.
En 1874, instó a su hijo Guillermo a
dar a su madre lo que necesitara:
«Cuida lo mejor que puedas de tu querida madre […]. No accedas a sus ideas
de ahorro, de manera que comiences a
escatimarle». Elena era muy generosa
con los demás, pero muy frugal a la
hora de gastar dinero en ella.17 De la
misma manera, Elena expresó su
solícita preocupación por Jaime. En
1878, después de dejarlo descansando
en Colorado mientras ella asistía a
algunos encuentros campestres, le
escribió: «Podemos seguir escribiendo
en el invierno. Deja de lado tus escritos. Libérate de todas las cargas, como
cuando eras muchacho […]. Sal a
pasear, a acampar, pescar y cazar; ve
a lugares que no has visto, descansa y
disfruta. Regresa entonces a tu labor,
lozano y con vigor».18
Un ejemplo digno
Alrededor de un año antes de la
muerte de Jaime a causa de la malaria19
en la tarde del sábado 6 de agosto de
1881, él escribió lo siguiente: «Ella ha
sido mi diadema de gozo».20 Jaime
falleció cuatro días después de cumplir
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Iglesia de un día
Mpasa, Malaui
sesenta años. Cuando alguien le sugirió
a Elena que se erigiera un monumento
con una columna quebrada como
recordativo de la vida de su esposo,
ella se negó, porque sintió que eso
significaba deshonrar los destacados
logros de su esposo.21 Juntos habían
enfrentado las tormentas de la vida,
y nada sino la muerte logró romper
ese vínculo. Ahora, ciento treinta años
después del fallecimiento de Jaime, su
matrimonio con Elena sigue siendo un
ejemplo del servicio por la iglesia que
ayudaron a fundar. ■
1
«Interview With Mrs. E. G. White, RE Early Experiences», 13
de agosto de 1906. Documento del Patrimonio White, Archivo
733c. Esta entrevista se llevó a cabo poco días después del 25°
aniversario de la muerte de Jaime, que se produjo el 6 de agosto
de 1881.
2
Jaime White, Life Incidents, in Connection With the Great
Advent Movement, as Illustrated by the Three Angels of Revelation
XIV (Battle Creek, Mich.: Steam Press, Seventh-day Adventist
Pub. Assn., 1868), t. 1, p. 96.
3
Acta de matrimonio de Jaime y Elena White, Patrimonio
White, oficina central.
4
Arthur L. White, Ellen G. White: The Early Years, 1827-1862
(Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn., 1985), p. 153.
5
Elena White, Notas biográficas de Elena G. de White, p. 137.
6
A. L. White, p. 167.
7
Ibíd., p. 272.
8
Gerald Wheeler, James White, Innovator and Overcomer
(Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn, 2003), p. 216.
9
Arthur L. White, Ellen G. White: The Progressive Years, 18621876 (Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn., 1986),
pp. 118-127.
10
A. L. White, The Progressive Years, pp. 166, 167, 172, 186, 188, 189.
11
Ibíd., p. 161.
12
Elena White, Manuscrito 35, 1885.
13
Arthur L. White, Ellen G. White: The Lonely Years, 1876-1891
(Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn, 1984), pp.
107-112.
14
Virgil Robinson, James White (Washington, D.C.: Review and
Herald Pub. Assn, 1976), p. 146.
15
William A. Spicer, Pioneer Days of the Advent Movement
(Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn., 1941),
pp. 163, 164.
16
A. L. White, The Progressive Years, pp. 442-445.
17
Jaime White a Guillermo White, 5 de julio de 1874, en
A. L. White, The Progressive Years, pp. 439, 440.
18
Elena White a Jaime White e hijos (Carta 1, 1878), en
A. L. White, The Lonely Years, pp. 94, 95.
19
Telegrama del doctor J. H. Kellogg a Guillermo White.
Archivado en el Patrimonio White, Documento 720.
20
Life Sketches: Ancestry, Early Life, Christian Experience, and
Extensive Labors of Elder James White, and His Wife, Ellen G.
White (Battle Creek, Mich.: Steam Press of the Seventh-day
Adventist Pub. Assn., 1880), p. 126.
21
Elena White, Mensajes selectos, t. 1, p. 122.
James R. Nix es director
del Patrimonio White,
ubicado en la sede
central de la Iglesia
Adventista en Silver Spring, Maryland, EE. UU.
L
a nueva iglesia de acero se
alza bajo un árbol gigante.
Los brillantes pilares
sostienen el tesoro de la aldea:
un techo de acero.
Hace quince años, la congregación adventista de Mpasa,
Malaui, comenzó a construir su
nuevo templo. Aunque no tenían dinero para el techo, fabricaron y cocieron
ladrillos bajo el sol africano.
Usaron el fango rojo del río como mezcla, y levantaron las paredes hasta
la altura del techo.
Entonces llegaron las lluvias y, en pocas semanas, las paredes fueron
reducidas a pilas de escombros pasados por agua.
Decidieron comenzar de nuevo: consiguieron nuevos ladrillos, fango,
paredes, pero no tenían techo.
Cuando llegaron las lluvias, tuvieron que comenzar otra vez de cero.
Seis veces lo intentaron, orando para que Dios les proveyera de un techo.
Hoy, junto a la estructura de acero de la iglesia de un día, tienen listas cuatro
pilas de ladrillos.
«Hemos aguardado quince años por este día –dice el pastor Maranatha–.
Esta tarde comenzaremos a trasladar los ladrillos hasta la estructura. ¡Dios
ha respondido nuestras oraciones!»
Ese mismo día, dos mujeres de la aldea pasaron por el camino, vieron la
estructura nueva, y le preguntaron al pastor si podían asistir a la iglesia el
sábado siguiente. «Como el Dios de ustedes les ha dado un edificio tan sólido
–dijeron–, queremos saber más de él».
«Iglesias de un día» es un proyecto en colaboración
entre la Iglesia Adventista, Servicios e Industrias
de Laicos Adventistas (ASI) y Maranatha Volunteers
International. Estas historias llegan hasta usted
gracias a Dick Duerksen, el «narrador» de Maranatha.
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P R E G U N TA S B Í B L I C A S
P R E G U N T A : Según la Biblia, ¿cuál es el
origen de la lluvia?
N
o estoy seguro del propósito de su pregunta, pero
asumo que le interesa establecer la diferencia entre
la percepción bíblica de la lluvia como fenómeno
natural y la visión científica contemporánea. No es aconsejable
realizar comparaciones, porque la Biblia fue escrita mucho
antes del surgimiento del interés occidental en la ciencia. Los
críticos ven a la Biblia como producto del Antiguo Cercano
Oriente, y manifiestan que en los temas del mundo natural
tiene relaciones con las perspectivas mitológicas de las
culturas y pueblos vecinos.
La visión bíblica de la lluvia
no concuerda con esa perspectiva. La lluvia es un asunto
asombrosamente complejo.
1. Lluvia del cielo: La
asociación de la lluvia con el
cielo es resultado natural de
la observación: la lluvia cae
del cielo («La tierra […] bebe
las aguas de la lluvia del cielo» [Deut. 11:11]). Según los
críticos, los hebreos creían en
un océano cósmico por sobre
el firmamento; en ocasiones,
Ángel Manuel
sus ventanas se abrían y deRodríguez
rramaban lluvias catastróficas
(Gén. 7:11; véase Isa. 24:18).
Se afirma también que otros
textos se refieren a lugares del
cielo donde se guarda la lluvia, la nieve y el granizo, desde
donde caen a la tierra (cf. Job 38:22). Otros textos dan la
impresión de que en el cielo hay «odres» llenos de agua y que,
cuando Dios los vuelca, la lluvia cae (Job 38:37). Necesitamos
evaluar estas afirmaciones.
En primer lugar, la Biblia no enseña que el firmamento
es sólido y que sostiene allí las aguas cósmicas. Puede ser que
esto sea parte de la mitología antigua, pero no es bíblico. En
segundo lugar, el lenguaje de depósitos, odres y ventanas es
obviamente metafórico. Las ventanas del cielo también se
mencionan junto con las bendiciones, el pan y las tribulaciones que descienden del cielo (Mal. 3:10; 2 Rey. 7:2; véase
Sal. 78:23; Isa. 24:18). Hasta donde sé, nadie ha sugerido
que estas ventanas son literales. En tercer lugar, los israelitas
también sabían que la lluvia descendía en la estación
lluviosa (Joel 2:23), que caía de las nubes (Ecl. 11:3; Isa. 5:6)
y que el viento del norte solía traerla (Prov. 25:23).
El
2. Origen de la lluvia: ¿De qué manera, según la Biblia, el
agua llega al cielo, es decir, a las nubes? ¿Tenían los israelitas
una explicación natural para este fenómeno, o decían simplemente «Dios lo hizo»? Hay una respuesta que no excluye a
Dios. En primer lugar, las nubes ascienden «de los extremos
de la tierra» (Sal. 135:7; Jer. 10:13), que podría referirse al
océano (1 Rey. 18:44) cargado de agua (Job 26:8). El agua
proviene no de un océano cósmico sobre el firmamento, sino
de la tierra. En segundo lugar, los escritores bíblicos comprendían los principios básicos de la evaporación: «Porque
Él atrae las gotas de agua, y ellas, del vapor, destilan lluvia,
que derraman las nubes [Heb. šeúa-qîm, «nubes, cielo»] y en
abundancia gotean sobre
el hombre» (Job 36:27, 28,
NBL).1 Notemos el proceso:
Dios atrae las gotas de agua
y las transforma en vapor
(evaporación), el vapor se
vuelve líquido (condensación) y cae del cielo/las
nubes como lluvia (precipitación). Dios no queda excluido, porque todo se lleva a
cabo mediante su poder.
3. ¡Dios lo hace! En la
Biblia, la lluvia es simple
pero misteriosa, predecible
e impredecible; estimula la
vida o la destruye. Aunque
los hebreos entendían el
proceso, no dejaban de maravillarse por su significado,
y la atribuían al Señor: «Él
[Dios] hace cosas grandes
e inescrutables, y maravillas sin número. Derrama la lluvia
sobre la faz de la tierra y envía las aguas sobre los campos»
(Job 5:9, 10). Esta admiración se expresaba en alabanzas al
Señor: «Cantad a Jehová con alabanza […]. Él es quien cubre
de nubes los cielos, el que prepara la lluvia para la tierra»
(Sal. 147:7, 8). Aunque no podían entender todos los aspectos
del fenómeno, en particular en el caso de las tormentas,
sabían que Dios sí lo entendía (Sal. 29). Al decir «Dios lo
hace», se mostraban agradecidos y jamás daban la lluvia por
sentado. Siempre era un don del Señor. ■
origen de la
lluvia
26
Adventist World | Agosto 2011
1 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy. © 2005 de The Lockman Foundation, La Habra,
California. Usada con permiso.
Ángel Manuel Rodríguez era hasta su reciente jubilación,
director del Instituto de Investigaciones Bíblicas.
E S T U D I O
B Í B L I C O
Vıdas llenas
del
Espíritu
Mark A.
Finley
¿Se ha sentido alguna vez indefenso ante el pecado? ¿Ha fracasado una y otra vez, y se
ha preguntado por qué? La Biblia nos da la respuesta. En esta lección analizaremos los
secretos de una vida cristiana victoriosa. La diferencia está en comprender el ministerio del
Espíritu Santo. El Espíritu logra en nosotros lo que no podemos lograr por nosotros mismos.
1.
¿Cómo fortalece Cristo a cada creyente para que venza las tentaciones de Satanás?
«Para que [Cristo] os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre
interior por su Espíritu» (Efe. 3:16).
Somos
con
mediante su
2.
.
¿Qué prometió el apóstol Pablo a los que son llenos del Espíritu de Cristo?
«El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad» (2 Cor. 3:17).
Los que están llenos del Espíritu reciben
.
¿De qué manera podemos liberarnos de nuestras tendencias pecaminosas?
.
La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida nos libera de la ira, la amargura, el resentimiento
y la lujuria. La esclavitud del pecado es quebrantada por el poder del Espíritu (Rom. 8:15).
3.
Lea el siguiente texto y describa en sus propias palabras lo que significa caminar en
el Espíritu.
«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a
la carne, sino conforme al Espíritu […]. Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que
son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es
vida y paz» (Rom. 8:1, 5, 6).
En estos versículos, el apóstol Pablo describe claramente la vida llena del Espíritu. Cuando
reclamamos por fe las promesas de Dios y permitimos que su Espíritu moldee nuestra
vida y cambie nuestra conducta, caminamos en el Espíritu. Esto significa que le damos
permiso al Espíritu Santo para que transforme nuestros procesos de pensamiento y moldee
nuestro carácter.
Agosto 2011 | Adventist World
27
4.
Cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, ¿quién reside en realidad en nosotros?
«El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en
nosotros, por el Espíritu que nos ha dado» (1 Juan 3:24).
Cristo habita en nosotros por medio de su Espíritu Santo. El Espíritu dentro de nosotros da
testimonio de Jesús y produce el fruto del Espíritu, que son las cualidades de la vida de
Jesús en nuestra vida. No vivimos solos la vida cristiana, sino que nos acompaña el poder
del Espíritu Santo.
5.
Cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, ¿cuál es su objetivo último?
«Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado
y nos ha dado, como garantía, el Espíritu en nuestros corazones» (2 Cor. 1:21, 22).
Él nos ha
y nos ha dado el Espíritu en nuestros
como
.
El objetivo último del Espíritu es «sellarnos». ¿Qué significa esto? En la antigüedad, el sello
autenticaba un documento. Para los cristianos, es el proceso por el cual el Espíritu Santo
despierta en nosotros el deseo de vivir en armonía con la ley divina y nos fortalece para
que obedezcamos a Dios. Cuando el Espíritu nos transforma, nos lleva a vivir en obediencia
y piedad. Nos convence de pecado y nos capacita para vivir en justicia. Esa transformación
es la garantía de que somos cristianos auténticos.
6.
¿Qué sucede cuando no respondemos al Espíritu Santo e impedimos que moldee
nuestra conducta y viva en nosotros?
«Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención» (Efe. 4:30).
7.
¿Cuál es la mayor prueba de que somos hijos de Dios?
«El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios» (Rom. 8:16).
El Espíritu
a nuestro espíritu.
Al residir en nosotros, el Espíritu Santo nos trae paz y gozo al corazón. Sabemos que
somos sus hijos. Esta seguridad nos permite vivir con esperanza en medio de un mundo de
enfermedad, sufrimiento y muerte. Mediante el Espíritu Santo tenemos la confianza de
que nuestro Padre celestial un día transformará todo el mal en bien y nos llevará a su reino
celestial, donde el mal será desterrado y el amor reinará para siempre.
El estudio final de esta serie sobre
el Espíritu Santo se titula
«La vida de oración
de Jesús».
28
Adventist World | Agosto 2011
Intercambio mundial
C A R TA S
Una educación
como ninguna
La historia de
Adugnaw Worku
titulada «Una
educación como
ninguna» (Mayo
2011) me resultó
muy alentadora
e inspiradora. Mi
oración y esperanza es que los jóvenes
que lean este artículo sientan también
el deseo de seguir en sus pasos. La
educación adventista no es solo para los
jóvenes y los ricos sino para toda persona decidida, diligente y perseverante
en sus aspiraciones con la conducción,
orientación y bendición de Dios.
Rosie Clamor Abraham
Londres, Reino Unido
La esperanza y el nuevo
nacimiento
El poema «Nuevo nacimiento», de
Kathryn Barnett Elting (Febrero 2011),
me llegó al corazón. Hay allí un mensaje
de esperanza. Cuando el Espíritu Santo
viene y nos convence de nuestros pecados, maldad y transgresiones, el nuevo
nacimiento se hace realidad en nuestra
vida. Al igual que Pablo, que llegó a considerar basura todo lo que antes llamaba
riquezas, honra, educación y prestigio
mundanal, hay cosas que abandonar,
como también lo expresa la autora del
poema. Creo que las cosas de este mundo como los talentos, la honra, la riqueza
y el prestigio no son contrarios a la fe
cristiana, mientras no estén por encima
de las leyes y los mandamientos de Dios.
Mientras Dios ocupe el primer
lugar de nuestras prioridades (lo que
se refleja, por ejemplo, en la obediencia
a sus mandamientos), todo lo que
hagamos, siempre y cuando no viole la
voluntad de Dios, significa avanzar por
la senda correcta.
Espero que Elting escriba más poemas en ediciones futuras de Adventist
World.
Lawrence Tesoro
Quezon City, Filipinas
Cuando alguien se interesa
En el número de Enero 2011 de
Adventist World, Jean Cummings
responde al relato «Mustaq», de Sudha
Khristmukti (Octubre 2010). ¿Por qué
Cummings muestra tanta sorpresa y
consternación por esta historia? En la
mayoría de las escuelas se suele tomar
de punto a algún niño desafortunado. A mí me sucedió y, triste es
decirlo, cuando fui aceptado por
el grupo, yo mismo tomé de punto
a otro. El acoso escolar jamás es
aceptable.
Conozco bien a Sudha y a su
familia. Sus padres, que ya fallecieron,
también estudiaban medicina en mi
época, aunque estaban dos años más
avanzados que yo. Sudha nació durante
los años de residencia médica de sus
padres. Entonces nos separamos para
trabajar en distintos hospitales misioneros de la India. Por ello, me interesó
mucho leer el artículo de Sudha,
alguien que solo conocí de bebé.
He logrado ubicarla y ponerme en
contacto con ella. Esto le sucedió cuando estaba en la escuela. Era una escuela
cristiana no adventista, como muchas
similares de la India. La mayoría de los
estudiantes de esas escuelas no son
cristianos, pero los niños de las escuelas
adventistas también se burlan de
otros. En el caso de Mustaq, alguien
se interesó en él, y esa fue Sudha, una
cristiana que demostró el espíritu de
Cristo y lideró a sus amigos para ayudar
a Mustaq.
Cummings tiene razón al señalar
que esas situaciones también se producen
en nuestras propias iglesias.
Eric Moser
India
Primero la
misión
Soy pastor
jubilado y vivo
en España. Actualmente trabajo en
un proyecto de
«Misión Global»
en la provincia
de Ciudad Real,
Castilla-La Mancha, donde hemos
organizado dos nuevos grupos,
Ciudad Real y Tomelloso. Suelo recibir
Adventist World, y los felicito por
esta revista especial. El último número
que leí fue el de Octubre 2010, y puedo
simpatizar con el espíritu de «Misión
Global» (véase la nota de tapa «Primero
la misión», de Stephen Chavez). Hallé
ideas maravillosas en los artículos, e
inspiración para contribuir con la finalización de nuestro sagrado cometido
Las cosas de este mundo, como los talentos,
la honra, la riqueza y el prestigio no son contrarios
a la fe cristiana mientras no estén por encima
de las leyes y los mandamientos de Dios .
– Lawrence Tesoro,
Quezon City, Filipinas
Agosto 2011 | Adventist World
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Intercambio mundial
C A R TA S
de preparar al mundo para el glorioso
regreso de Cristo.
Me gustó el artículo «Hambrientos
de la Palabra», de Sylvia Renz. Me identifiqué con su experiencia de vivir la
Palabra de Dios. El artículo «La historia
más grande del universo», de Herbert
E. Douglass, se refiere a un tema profundo, pero el autor lo explicó bien y de
manera sucinta, por lo que fue fácil de
entender. Fotocopié ese artículo y se lo
envié a un amigo.
Deseo que la revista Adventist
World y «Misión Global» produzcan
un clamor audible en todo el mundo.
Moisés Bolaño Herrera
España
Mis cosas favoritas
Gracias por publicar de manera continuada Adventist World. Me encanta
leer toda la revista, en especial las
secciones «Creencias fundamentales» y
«Descubrir el espíritu de profecía», porque
profundizan mi entendimiento y mi fe.
Me gustan también las notas de
tapa y la sección «Servicio adventista»,
porque motivan en mí el deseo de
testificar por Cristo de maneras simples.
Comparto ejemplares de la revista con
no adventistas y desconocidos, para que
ellos también puedan hallar esperanza
en sus páginas. Una vez más, muchas
gracias, y que el Señor los bendiga.
Weng Navarro
Makati City, Filipinas
Guardo cada número
Puede ser que a los lectores les pase lo
mismo que a mí cada vez que encuentro
una revista: miro la fecha y si es un
número viejo, la descarto. Comencé a
hacer lo mismo con Adventist World,
hasta que un día en el que estaba aburrida me puse a hojear unos números
«viejos». Pronto me arrepentí de haberme desprendido de varios números
anteriores.
Adventist World es el mensaje
de Dios para todo momento, y está
inmune a la dinámica de los sucesos
humanos. Por favor, guarden todos los
números que encuentren.
Kellys Kaunda
Johannesburgo, Sudáfrica
Título apropiado
¡Qué título apropiado tiene Adventist
World! Estamos muy agradecidos de que
la revista pueda ser distribuida en todo
el mundo casi de manera simultánea.
Que Dios bendiga vuestro logro:
unir a la familia adventista en una
esperanza, Jesucristo.
David Evans
Warrington, Reino Unido
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@
adventistworld.org. Las cartas deben hacer referencia a algún
tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al
punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título,
la fecha de publicación y el número de página del artículo.
Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia
o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas
cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán
más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.
EL RINCÓN DE ORACIÓN
Oren por favor para que me mantenga
alejado de todo tipo de pecado y siga fiel
a Dios. Les pido que también oren para
que reciba una promoción en mi trabajo.
Ken, Zambia
Por favor, oren por mi hermano que
está en la cárcel, para que Dios lo ayude
a arrepentirse por lo que ha hecho y a
regresar a sus brazos.
Janet, por vía electrónica
Pido al equipo de oración que ore por
un evento en el que buscaremos recolectar fondos para un viaje misionero.
Oren también por mi hija, para que
apruebe sus exámenes finales y pueda
graduarse. Gracias.
Carol, Estados Unidos
Oren por mi hijo que está terminando
la escuela secundaria. Deseo que pueda
asistir a una universidad adventista para
recibir influencias cristianas. ¡Gracias!
Lillian, Botsuana
Les pido que por favor oren para que
Dios dirija la vida de mi hijo.
Lucimagna, Brasil
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Adventist World | Agosto 2011
Les pido que por favor oren por mi
madre, que sufre de deficiencia renal.
Ha estado luchando con esa situación
ya por tres años.
Seipati, Sudáfrica
Pronto comenzará nuestro programa de
la Escuela Bíblica de Vacaciones, al que
asistirán casi sesenta niños. Tenemos
que proveerles de materiales, alimentos,
etc. Oren por favor para que Dios supla
nuestras necesidades y el programa
tenga éxito.
Ramesh, India
El rincón de oración; comuníquese a la dirección
[email protected]. Pedidos de oración y alabanzas
(agradecimientos por oraciones contestadas). Los mensajes deben ser breves y concisos; de no más de 75 palabras. Por motivos
de espacio y claridad, podrán ser editados. Aunque oraremos por
cada mensaje durante nuestras reuniones semanales, no todos
aparecerán en la revista. Por favor, junto al mensaje agregue su
nombre y su país de procedencia.
“He aquí, vengo pronto . . .”
INTERCAMBIO DE IDEAS
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.
El
eñor
S esfıel
Este mes, una lectora
comparte una experiencia
que tuvo con el diezmo.
H
ace catorce años mi padre se enfermó repentinamente. Necesitaba atención médica urgente.
Nuestra institución de especialistas médicos, el
Hospital Docente Universitario, tenía unos cuantos desafíos
en ese entonces, por lo que había que llevarlo a un hospital
privado. Ese tipo de hospitales era costoso, y descubrí que
en mi cartera solo llevaba 385 264,50 kwachas (unos cien
dólares). Aunque tenía algo más en el banco, era viernes,
y los bancos ya habían cerrado por el fin de semana (Esto
era antes de que se generalizaran los cajeros automáticos en
Zambia). Entonces recordé que tenía un sobre con dinero del diezmo que pensaba
devolver ese sábado. Ese sobre contenía más dinero de lo que había encontrado
en mi cartera.
A lo largo de los años, he apreciado y me he esforzado por seguir los principios
del diezmo que aprendí de mis padres. «El diezmo de todo producto del campo,
ya sea grano de los sembrados o fruto de los árboles, pertenece al Señor, pues
le está consagrado» (Lev. 27:30, NVI). Pero mientras nos preparábamos para ir al
hospital, se me cruzaron varias ideas. Finalmente decidí que llevaría el sobre ya
cerrado al hospital y que si lo que tenía que pagar superaba el dinero que tenía,
lo completaría con el dinero del sobre, y más adelante devolvería el diezmo. Elevé
una oración a mi Padre celestial, y salimos rumbo al hospital.
Papá fue atendido rápidamente, y entonces recibí la factura de pago. Al ver
la cifra, una sensación inexplicable me recorrió el cuerpo. Abrí la boca, pero
no pude pronunciar palabra. El cajero me miró y me preguntó si estaba bien.
«¿Es demasiado alta la factura?», preguntó.
Lo mire y le respondí: «No es ni alta ni baja; es perfecta». Vacié el dinero de mi
cartera y se lo entregué. Tenía que pagar 385 264,50, ¡exactamente la cifra que tenía!
Allí estaba yo, a punto de ser infiel, y sin embargo el Señor seguía siendo fiel,
y había intervenido con precisión. Eso me hizo recordar que él puede suplir todas
mis necesidades, y que ninguna situación puede justificar el uso del diezmo. Salí
del hospital con el sobre de diezmo intacto. Mientras mi padre iba reclinado en el
asiento trasero del automóvil sin imaginar el milagro que acababa de suceder, yo
elevé un cántico de alabanza al Señor, agradeciéndole por otra profunda lección.
El Señor es fiel. ¡Probémoslo (Mal. 3:10)! Establezcamos una conexión divina
con la fuente de toda riqueza, y nos sorprenderemos al ver los medios de su
providencia.
–por Tracy Lisulo, Lusaka, Zambia
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ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de
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Norte de la Iglesia Adventista.
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Vol. 7, No. 8
B R A N O
H U D A K
/
D I G I TA L M E N T E
M O D I F I C A D A
Agosto 2011 | Adventist World
31
El rincón de las
PERS
NAS
¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?
C I TA
DEL
MES
«Dios jamás nos deja librados
a las circunstancias. Él conoce
el límite de nuestra fuerza y
resistencia, y promete estar con
nosotros en nuestro momento
de necesidad».
–Larry R. Valorozo, durante un estudio bíblico en
La Haya, Holanda
M A R C O S
PA S E G G I
¡ Ú NA S E A L D I Á LO G O !
Buscamos colaboraciones en las siguientes categorías:
CITAS ADVENTISTAS (profundas o espontáneas; oídas durante los cultos,
por ejemplo)
VIDA ADVENTISTA (breves anécdotas, en especial del mundo de los adultos)
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Envíe su contribución a «The People’s Place», Adventist World,
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electrónica: [email protected]. Incluya por favor su número telefónico. Las contribuciones no serán
devueltas, ni se dará acuse de recibo.
V IDA AD VE N T I S TA
Hace unos años estaba en
camino a un encuentro campestre
en Ohio, Estados Unidos, y tenía
dos compañeros en mi hilera del
avión. El hombre de la izquierda iba a visitar a su hermana.
La mujer de la derecha era una
empresaria que acababa de llegar
de Noruega. Hablé con ambos y,
después de un rato, me puse a leer
mi Biblia, como suelo hacer cuando viajo. Finalmente los tres nos
dormimos. Mi Biblia quedó abierta en 2 Timoteo 1:7. Al despertar
me di cuenta que el hombre estaba
tratando de leer este pasaje.
Cuando el avión iba a aterrizar,
me preguntó si era pastor. Le dije
que sí.
«Bueno –me dijo– estaba
leyendo ese versículo que dice que
Dios no nos dio un espíritu de
cobardía sino de poder y amor.
Es un pensamiento que me da
mucho ánimo». Cuando estába-
mos por salir de la aeronave, puso
algo en mi mano y dijo: «Dios
me impresionó para que le diera
esto». Le agradecí y cuando abrí
la mano, vi que era un billete de
diez dólares.
En el encuentro campestre conté
la experiencia y dije: «Tengo que
leer la Biblia en todos los vuelos».
La congregación se rió, y ese dinero
fue mi ofrenda de esa mañana.
–Leo Ranzolin Sr., Estero, Florida,
Estados Unidos
K O P I J
P O R
M A R C I N
E N V I A D A
RESPUESTA: En Canadá, un grupo de jóvenes y de líderes de jóvenes de la iglesia adventista Nepean, en Ottawa, Ontario, dedican
una fría tarde de sábado a ofrecer sopa de calabaza y bebidas calientes a los transeúntes, a la entrada de un centro comercial de la
ciudad. Los que prueban la sopa y las bebidas también reciben información sobre la iglesia, y son invitados a asistir a actividades
abiertas a la comunidad, incluida una clase de cocina vegetariana.
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