Farmacopea

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Farmacopea
WAYUU
Jairo Rafael Rosado Vega. Biólogo. Magíster en Ciencias del Mar.
Docente investigador de la Universidad de la Guajira en la Facultad de
Ingeniería. Director del Grupo de Investigación Pichihuel. Universidad
de La Guajira. www.uniguajira.edu.co
[email protected]
METODOLOGÍA
Para el presente proyecto se realizaron entrevistas a los Ouutsü
(piachis, médicos) y Alüjüli (yerbateras) asentados en los municipios
de Riohacha, Manaure, Maicao y Uribia, para que relataran los
aspectos mitológicos relacionados con la farmacopea guajira.
De esta manera obtuvimos información argumentada sobre los
mitos y tradiciones de los wayuu, el protagonismo de los animales
en la transmisión y generación de sus enfermedades, el rol de los
Farmacopea wayuu
especialistas en la sanación, los ritos chamánicos, los orígenes
y las creencias mitológicas sobre algunas plantas, y la reseña
terapéutica de las de mayor importancia en la cura y prevención
de enfermedades.
Acompañados de los piachis y las yerbateras, realizamos visitas
para identificar las plantas medicinales utilizadas, sus formas de
preparación, las partes utilizadas y las enfermedades que curan.
El estudio determinó que existen 175 plantas asociadas a un gran
número de enfermedades que aquejan a los wayuu y que existe
un acervo cultural mantenido por mucho tiempo en dicha etnia,
en donde son protagonistas los animales, los rituales, los mitos y
el sentido mágico que los wayuu le asignan a algunas plantas de
su entorno. Los resultados permiten difundir ante la comunidad
colombiana la existencia de una gran biodiversidad florística
ligada ancestralmente a los mitos y creencias de esta comunidad.
CONSIDERACIONES GENERALES
Los wayuu consideran que existen dos tipos de enfermedades: las
ayuulee, que no son graves y por tanto no los preocupan mucho,
puesto que son dolencias comunes que se manifiestan de forma
natural. Ellos piensan que este tipo de enfermedades las induce
el Alijuna (hombre blanco), entonces no acuden al Ouutsü (Piachi,
médico) sino a la Alüjülii o cualquier otro especialista en plantas
medicinales, puesto que sus síntomas no son preocupantes. Estas
enfermedades se agrupan en dos categorías: a) las ocasionadas
por aguas contaminadas (diarreas, vómitos y dolor de garganta y
de oídos) y b) las ocasionadas por el viento, el aire y el polvo (tos,
catarro o resfriados).
El otro tipo de enfermedades son las wanülüü, que son malignas
y de carácter casi irreversible, y pueden ocasionar la muerte
o la salida definitiva del alma. Una enfermedad ayuulee cuyos
síntomas se agravan se convierte en enfermedad de tipo wanülüü.
Cuando el enfermo no responde al tratamiento medicinal, como
en los casos de ataque cardiaco, cáncer, desmayo, hematuria,
tuberculosis, etc., él y su familia acuden a un ouutsü, buscando
acuciosamente en lugares muy alejados de su ranchería (caserío
donde viven los indígenas). En este grupo de enfermedades se
distinguen tres subgrupos:
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Farmacopea wayuu
1.
Las atribuidas a encuentros con seres
sobrenaturales, a veces malignos, que hacen del enfermo
su víctima, hiriendo con flechas o robando su alma. Se
caracterizan por mutismo, postración y muerte rápida.
2.
Las atribuidas a “ser presa del diablo” (Yolujaa),
figuración de un ser humano fallecido hace muchos
años.
3.
Las provocadas por mujeres que han manipulado
huesos de difuntos de segundo entierro o de cadáveres
víctimas de asesinatos. Los animales también pueden
ser agentes contaminantes. Las víctimas presentan
adelgazamiento, sudores nocturnos y heces hediondas.
EL PROTAGONISMO DE LOS ANIMALES
Muchas enfermedades no están enmarcadas dentro del contexto
ayuulee y wanülüü; son las que padecen los niños, seres que
ocupan un lugar muy especial dentro de la nosología wayuu, y
se considera que cuando fallece un niño no va a Jepira (tierra de
los muertos) sino que sube directamente al cielo, hecho que se
refleja en su ritual funerario, que difiere notablemente del de un
adulto. Las enfermedades que atacan a los niños de corta edad
se designan como pulajuwaa, que son males provocados por
animales llamados kapulainsu, es decir, que contaminan, y para
ello se debe recurrir necesariamente a los chamanes o a personas
que reciben el diagnóstico y el tratamiento apropiado a través del
sueño, invocando a sus espíritus. Entre los kapulainsu sobresalen:
rey zamuro, mochuelo, la cotorra, gavilán, grillo blanco, maría
mulata, venado, mono titi, zariguella, venado matacán, mapurito,
serpiente, peces, etc. (ver tabla 1).
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Tabla 1. Enfermedades que los wayuu asocian
con animales
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Enfermedad en wayuu
Animal
Descripción
Süpülainwaa A’tneerü
Oveja
Deposiciones con frecuencia
de sangre.
Süpülainwaa Alii
Ardilla
Diarrea y agitación fuerte,
ganas de vomitar sin poder
hacerlo.
Süpülainwaa Anuwana
Rey Zamuro
Diarrea y mirada vuelta hacia
el cielo; sed insaciable.
Süpülainwaa Iwana
Iguana
Diarrea y adelgazamiento;
descamación y enfermedades
de la piel de los muchachos y
también de los adultos.
Süpülainwaa Juchi
Mono Tití
Deposiciones blancas parecidas a las del mono tití.
Süpülainwaa Kalekale
Cotorra
Diarrea de color verdoso
como la cotorra.
Süpülainwaa Majaya
Chucha
Diarrea incesante y hedionda;
flacura; llagas en la boca.
Süpülainwaa Müshale’e
Caricare
Irritación y enrojecimiento
del ano que se pone en “carne
viva”, como consecuencia de
la diarrea o de deposiciones
muy frecuentes.
Süpülainwaa Muusa
Gato
Orina mucho; comezón que
hace arañarse la cara; gritos
incesantes y parecidos a los
del gato; lengua blanca en su
mitad.
Süpülainwaa Püliikü
Burro
Deposiciones abundantes y
diarrea; flatulencias frecuentes.
Süpülainwaa Sarulu
Boa Tragavenado
Niño que no puede caminar,
que se arrastra boca abajo;
aparición de placas cutáneas;
enflaquecimiento y descamación de la piel
Süpülainwaa Urulamai
Bagre
Erupción de granos rojizos en
la cabeza “como los huesos
de este pez”.
Süpülainwaa Wuyala
Venado Matacán
Deposiciones con frecuencia
de sangre.
Süpülainwaa Wuyaaliwa
Mapurito
Deposiciones matutinas hediondas con olor de mapurito.
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Süpülainwaa Püülükü
Cerdo
La cabeza del feto no quiere
salir; el niño se presenta por
los pies.
Süpülainwaa Sarulu
Boa Tragavenado
Dificultades para parir, “el
niño quiere volver a subir; se
enrolla como una serpiente.
Süpülainwaa Atpaana
Conejo
Labio leporino, aunque
muchos lo niegan por proceder del mundo occidental.
Süpülainwaa Wüi
Serpiente
Labio leporino; idiotez congénita.
LOS ESPECIALISTAS
Dentro de la cultura wayuu, existen dos personajes que poseen
profundos conocimientos sobre el uso de las plantas medicinales:
los Ouutsü (piache-médico) y las Alüjülii (yerbateras), considerados
los especialistas más respetados. También existen otros:
Jiipüpala, “para arreglar los huesos”; Jupula tepiche, “especialista
en niños”; O’uupala, “para sanar las enfermedades de la vista”;
Eemeijut, “especialistas en embarazos y partos”; Anaanjulu jiipü,
“traumatólogos”; Anaa alapüin, “que curan según les indiquen los
sueños”; Alauji unu’u, “botánicos”; Asijai, “acupunturistas”; Epitut
“oculistas”; Oulakut, “adivina”; Alapujai, “que tiene buenos sueños”.
Los ouutsü/ouutshi (piache, piachi o médico)
En un 80%, las ouutsü son mujeres y no solamente son viejas,
también las hay jóvenes. ouutsü equivale al femenino y ouutshi
es el masculino. Parece ser que la palabra piachi proviene del
vocablo venezolano piache, que deriva del caribe piai, “chamán”.
Es por definición una persona pülasü, es decir, dotada de un
poder sobrenatural, sustentado por sus espíritus auxiliares,
llamados asheyüü o también “buenos wanülüü” en wayunaiki.
Solamente estos “espíritus”, que algunas personas saben “evocar”
absorbiendo jugo de tabaco masticado, cantando y agitando una
maraca, pueden conocer y revelar el nombre de la enfermedad,
identificar a los “dañadores” del alma del enfermo y localizarla; o
sea que el piachi cura no por conocimiento propio sino porque le
proviene de sus espíritus aliados, que son los verdaderos sabios,
los verdaderos curadores que revelarán su diagnóstico en el ritual
o ceremonia de curación. Según Chacín (1976, 1982), el piache es
un médium, un portavoz de los espíritus que se transmuta en sus
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familiares a lo largo de su iniciación, durante la cual experimenta
con frecuencia ayunos prolongados, retiros y otras pruebas que
conducen a sueños y visiones mágicas que debe interpretar con
el apoyo de los indígenas más viejos, quienes lo acompañan en su
preparación.
Las mujeres ouutsü llegan a conocer su profesión gracias a las
revelaciones de un wanülüü que se introduce en su cuerpo para
luego ejercer su oficio. Los wanülüü son los que revelan el tipo de
enfermedad, la curación y el destino del paciente, todo mediante
el sueño o en el mismo momento en que se está realizando el
“piacheo”. Este espíritu se manifiesta mediante enfermedades
repentinas, convulsiones o fuertes dolores corporales hasta la
pérdida del conocimiento. Otra forma de iniciación se presenta
mediante un sueño revelatorio, donde aparecen espíritus que
desde ese momento serán sus aliados en su nuevo trabajo. Las
piaches o mujeres ouutsü no deben tener relaciones sexuales,
incluso si su iniciación como ouutsü ocurre luego de que estén
casadas. No deben comer carnes u otros alimentos mientras
están llevando a cabo la curación o el tratamiento. También se les
prohíbe comer carne de animales que hayan recibido como pago
de sus pacientes, o la de animales sacrificados en los entierros. Los
objetos que reciben como pago no pueden usarlos directamente
para su beneficio; estos los guardan, los regalan a sus familiares, o
son repartidos después de su muerte, según las propias leyes de
la herencia que rigen en la sociedad wayuu.
Las alüjülii son mujeres de cierta edad dotadas de la facultad
de conocer las plantas medicinales; las recolectan, preparan
y usan para prevenir y curar las enfermedades. Algunas de las
características más importantes de las alüjülii son (Ver figuras 1 y
2):
Sus conocimientos se transmiten en forma oral de generación
en generación.
Gozan del respeto y prestigio en la comunidad wayuu.
El sueño se constituye en un instrumento de diagnóstico
y tratamiento, así como de prevención de enfermedades y
accidentes.
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Farmacopea wayuu
No se interesan solamente en los síntomas que presenta el
paciente, le dan más importancia a sanar el cuerpo, la mente
y el espíritu.
Elaboran principalmente medicamentos pediátricos, puesto
que la mayoría de sus pacientes son niños.
Manejan un amplio número de plantas y tratamientos:
brebajes, baños, ungüentos y masajes.
Requieren ciertos rituales para hacer efectivas sus terapias;
en caso de omisión, la planta pierde la efectividad para el
tratamiento.
LOS CHAMANES
En la etnia wayuu del departamento de La Guajira, desde el inicio
de su aparición como grupo social han existido los llamados
chamanes, individuos cuya existencia ha estado más cercana al
mundo esotérico y extrasensorial que al físico. La palabra chamán
proviene de un vocablo de origen siberiano, shaman, que
identifica a un hombre sabio a quien se le atribuyen las facultades
de curar y de comunicarse con los espíritus. Como lo señala Perrin
(1982), un chamán (piachi) es “una persona provista de un saber y
de un poder que le permiten comunicarse con los ‘sobrenaturales’
o el ‘mundo sobrenatural’, que aquí designaremos como ‘mundo
pülasü’. Esta comunicación le permite al chamán diagnosticar las
enfermedades y luego curarlas, así como determinar los sitios
sanos y apropiados para construir la casa, etc.; es decir, le permite
aliviar o alejar toda desgracia cuya última causa emana del mundo
pülasü’”.
Otros autores les atribuyen el don de adivinos. Ellos son asistidos por
espíritus, con quienes se comunican durante los ritos de curación
y adivinación. En la etnia wayuu, la mayoría de los chamanes son
mujeres. De los hombres se sabe que algunos son homosexuales
y otros tienen mujeres e hijos. Muchas mujeres chamanes llegan a
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Farmacopea wayuu
la adultez sin tener marido porque, según dicen ellas, los hombres
pueden ser un riesgo, y algunas han muerto por tener marido.
Las mujeres chamanes casadas deben tener relaciones sexuales
restringidas con sus maridos. En sus explicaciones dicen que sus
espíritus son sus “maridos” y estos espíritus se irritan cuando ellas
permanecen con sus maridos por tiempo prolongado.
Fases de los ritos chamánicos
Fase de éxtasis o trance: los chamanes son seres especiales que
se diferencian del resto de los individuos de su comunidad
por una capacidad peculiar y siempre desarrollada: la de
entrar en éxtasis, lo que comúnmente se conoce como trance.
Es cuando el chamán accede al estado alterado de conciencia
a través del consumo del jugo del tabaco masticado, o de
uno o tres tragos de chirrinchi (ron artesanal de los wayuu).
También, a través del sonido de la maraca, que ellos utilizan
en sus acostumbrados ritos, es cuando los chamanes entran
en contacto con sus espíritus.
Fase de comunicación: el chamán recibe y emite constantemente
mensajes del mundo real y sobrenatural. Este último es el
más importante porque establece relación de comunicación
con espíritus con poderes sobrehumanos a través de ritos
chamánicos, proceso mediante el cual los chamanes buscan
tener contacto y respuesta con otro mundo sobre la existencia
y el destino de los miembros de su etnia. La comunicación
entre los espíritus auxiliares y los wayuu es posible por
intermedio del chamán. Este hecho se da porque los signos
lingüísticos que manejan los espíritus son entendidos por los
chamanes. Mientras se realiza el proceso de comunicación
entre los espíritus auxiliares y el chamán, los asistentes deben
permanecer en una actitud de oyentes y guardar total silencio,
porque cualquier ruido o algarabía puede interferir en el rito.
Fase terapéutica: cuando el chamán se adentra en el
mundo espiritual, logra conseguir toda la terapia para curar
al enfermo. Las acciones terapéuticas ordenadas por los
espíritus y comunicadas a los chamanes son concretadas en
ritos de encierro o aislamiento de los enfermos para efectos
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de purificación y saneamiento, en la celebración de danzas
y repiques de tambores (como elemento necesario para el
reavivamiento de un estado de ánimo recaído y de atenuar la
tristeza), en la acción de agitar el talismán o contra para alejar
del ambiente ritual los malos espíritus, las malas influencias o
las energías negativas y, en algunos casos, en el sacrificio de
algún animal con determinadas características como ofrenda
a los espíritus. Todas estas acciones son indicaciones dadas
por los espíritus de los chamanes, y deben cumplirse para que
puedan restablecer el curso normal de la vida, para que se dé
la curación y sanación de una persona que estaba enferma y
para que se restablezca el equilibrio de las cosas.
Espacio físico y herramientas del trabajo ritual
Los ritos chamánicos wayuu se realizan en espacios muy especiales y en un tiempo indicado, en el que se efectúa el ritual de adivinación y diagnóstico de las enfermedades y se establece relaciones de comunicación con los espíritus, emitiendo y recibiendo
mensajes de estos y haciendo uso de los elementos materiales de
los actos rituales; algunos de estos elementos son (Ver figura 3):
El altar: generalmente es un espacio austero, una mesa mediana que sirve no solo para poner el resto de los utensilios sino
también como área de convergencia entre los reinos de lo visible y lo invisible.
La maraca: es un material fundamental utilizado para generar
el ruido de fondo que permite la circulación de los mensajes de
los espíritus.
El gorro: es una capucha de lana con tejido de crochet de colores
llamativos y en la que van fijadas sonajeros de metal, piedras de
jaspe rojizo y otros objetos parecidos de madera o cuero.
El tabaco: ocupa un lugar importante, dado que es muy necesario para la iniciación del rito de los chamanes y para que se
dé el nexo con sus espíritus. Se convierte en un activador de
las acciones que deben emprender los espíritus en el mundo
sutil. Sin el tabaco no es posible que se inicie un rito chamánico
wayuu.
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El tambor: es de tamaño mediano y tiene forma cilíndrica; está
hecho de madera hueca y tapas de cuero tenso. Se utiliza para
celebrar la danza de la yonna, ordenada por los espíritus con
la finalidad de congregar a los miembros de la comunidad, ya
sea para que presencien los ritos chamánicos de curación o
para que participen en su clausura.
Una vara de bejuco (wararat): es un objeto imprescindible en
el trabajo de los chamanes. Se prende el bejuco en uno de los
extremos para localizar la zona donde puede existir el problema o el desequilibrio de la enfermedad.
La vela: además del significado simbólico del fuego, facilita
también el acceso al estado de supraconciencia, al servir como
punto de focalización para una necesaria concentraciónrelajación.
ORÍGENES Y CREENCIAS MITOLÓGICAS SOBRE
ALGUNAS PLANTAS MEDICINALES
Las creencias trasmitidas oralmente de generación en generación
sobre las plantas medicinales están muy ligadas a la herencia
ancestral del pueblo wayuu. Por lo tanto, es muy significativo
plasmar dichos relatos extraídos textualmente de las obras de
Solano et al. y Chacín (2005).
Ají cimarrón (NL) - Capsicum sp (NC) - Waimpiraaicha’a (NW)
Viene de waimpiraai (el pájaro palguarata, mirla) y cha’a (sufijo
de acha’a que significa excremento). Los wayuu la denominan
de esta manera porque a estas aves les gusta comer el fruto
de esta planta, y donde ellas depositan sus excrementos brota
una nueva planta.
Palo Brasil (NL) - Haematoxilum brasiletto (NC) - Ata (NW)
Viene de ataa: piel, cuero, envoltura. Se dice que era una
persona egoísta hasta para regalar una totumita de agua, y por
ello el tigre sediento lo arañó por todo el cuerpo. Este árbol
tiene numerosos huecos profundos en el tronco y en las ramas.
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Cerezo (NL) - Malpighia punicifolia (NC) - jai’pai (NW)
Viene de jaisü (estar caliente) y pai (tu diente). El término jai’pai
es un fenómeno de la palabra jashi’paisü, que significa estar
pasada, avinagrada, agria o ácida. El fruto, cuando está verde,
produce dentera (malestar en los dientes), de allí el nombre de
jai’pai.
Divi divi (NL) - Libidibia coriaria (NC) - Ichii (NW)
Viene de ichii (sal), que significa árbol de sabor salobre. Cuentan
los viejos que el ichii era un wayuu muy alto, de piel negra, que
elaboraba sus trabajos con barro. Un día, mientras trabajaba,
se presentó una majayut o señorita. Quiso enamorarla pero
ella lo esquivaba siempre. En un descuido, le agarró la mano
a la señorita y ella, molesta por su atrevimiento, le echó agua
hirviendo en el cuerpo. Desde ese momento este wayuu se
convirtió en ichii y por esta razón el Divi divi tiene la corteza
agrietada, por las quemaduras que le ocasionó la señorita que
nunca lo aceptó en sus pretensiones amorosas. Cuando el
paisano ve un lugar donde hay bastante ichii dice que es un
buen lugar para criar chivos y para vivir.
Guamacho (NL) - Pereskia guamacho (NC) - Si’ichi (NW)
Este era un joven muy bonito que siempre visitaba a Pulowi;
se hizo muy amigo de ella y le tenía mucho cariño y confianza.
Pulowi tenía una roza (tierra con cultivo), la cual dejó al cuidado
de Si’iya, quien unas horas antes de la llegada de Pulowi
revisó sus tesoros y se los robó. Pulowi lo persiguió pero este
se refugió en un árbol lleno de espinas afiladas y venenosas.
Pulowi maldijo al árbol y lo bautizó con el nombre de Si’ichi y
Si’iya.
Indio desnudo (NL) - Bursera tomentosa (NC) - Kuchira’ana,
Kute’ena (NW)
Viene de ku: tener envoltura, el que tiene corteza que se
desconcha permanentemente. Según la mitología, había un
hombre que, pasando cerca de un cerro, observó el kute’ena,
cortó una rama, la sembró en su casa y esta fue creciendo. El
señor decidió colocar otro palo para colgar su chinchorro y
descansar; él dormía todos los días afuera. Sucede que todas
las noches el diablo pasaba cerca de allí, ya que era su camino.
Se formó una disputa entre el diablo y kute’ena por el alma del
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Farmacopea wayuu
hombre. Kute’ena, para salvar el alma de su amo, retó al diablo a
subirlo hasta la cima y si lo lograba antes del amanecer, el alma
sería suya. El diablo no pudo porque el tronco de kute’ena era
muy resbaloso, y así se salvó el amo.
Pitahaya (NL) - Melocactus caesius (NC) - Atüünolu (NW)
Atüünolu proviene de atunaa, que significa arrancar, tumbar: ya
sea flores, frutos, plantas, hojas. Según versiones de la tradición
oral wayuu, cuando el wayuu iba a pastorear, acostumbraba
llevar un palo o un machete en las manos para arrancar todo
lo que obstaculizara el paso, sobre todo las ramas que tuvieran
espinas, como este vegetal que resulta ser muy peligroso para
el caminante.
Pringamoza (NL) - Jatropha urens (NC) - Yawa (NW)
Se origina de la palabra yamú’jaa que significa escarmentar, no
querer o no volver a hacer algo de lo que se tiene mal recuerdo.
En los hogares wayuu se acostumbra utilizar una rama de esta
planta para escarmentar a los niños desobedientes.
Sauce guajiro (NL) - Parkisonia aculeata (NC) - Mapüja Mupu’wa
(NW)
Mupu’wa significa que, cuando muere, su tronco se vuelve
polvo. Los wayuu lo empleaban cuando un familiar era
asesinado, entonces se prendía el tronco todas las noches
al frente de la sepultura para que el asesino se muriera con
toda su familia, y esto en lengua wayuunaiki se denomina
mapütaainwaa mouliwouwaa (acabar una familia).
Trupillo (NL) - Prosopis juliflora (NC) - Aitpia (NW)
Viene de ai (noche/dolor, lo que da sombra) y pia (casa). Significa
sombra que no deja crecer (vegetales) debajo. “Cuentan los
viejos que en tiempos pasados esta planta era un wayuu que
se dedicaba a curar y sanar a sus hermanos wayuu, lo hacía con
plantas, a las que consideraba tan poderosas como para aliviar
las heridas y malestares de sus hermanos, especialmente
al arreglo de los huesos de las personas que se fracturaban”.
Aitpia siempre estaba pendiente de todas las personas de su
alrededor que se enfermaban con el fin de acudir al momento
que ellos lo requerían para aliviar sus molestias y males. Antes
de morir Aitpia decidió convertirse en un árbol para así seguir
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Farmacopea wayuu
ayudando a sus hermanos wayuu con sus raíces, tallos, corteza
y goma, puesto que se encuentra en todos los lugares donde
vive un indígena wayuu. Él buscó la forma de estar junto con
los wayuu y por esto su fruto les gusta mucho a los animales;
así se ha podido reproducir por todo el territorio guajiro. Es un
enemigo natural de la lluvia y por eso lo persiguen mucho los
rayos en tiempos lluviosos. El tronco de este árbol es usado
por el ouutsü para ver los problemas de la persona: lo prende
y mira a través de las llamas o brasas; de esta manera sabe si
existe o va a ocurrir un problema en la persona o en la familia.
Verbena blanca y morada (NL) - Heliotropium angiospermum e
indica (NC) - Jeyutse (NW)
Es una hierba revelada por un sueño, y se paga con cinco
metros de tela roja y cinco madejas de hilo del mismo color. Es
una planta sagrada. Según la mitología, a una señora ouutsü
la violaron, la embarazaron y tuvo gemelos varones. Crecieron
bajo el cuidado de la mamá. Se convirtieron en hombres
honestos, uno era más pequeño que el otro pero tenían
nombres iguales (Jeyü’tse). Cuando su madre murió, cada uno
buscó su propia forma de vivir. Ambos tenían la facultad de
los buenos sueños y esto los llevó a ser ermitaños. Curaron
muchas enfermedades. Ellos utilizaban dos plantas que no
tenían nombre, y las denominaron Jeyü’tse, el medicamento
era muy efectivo.
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Tabla 2. Principales plantas medicinales utilizadas por los wayuu en la cura y prevención de
enfermedades.
Nombre local/
Nombre científico
Partes usadas
Forma de
preparación
Forma de utilización
Enfermedades que cura/previene
Malambo /
Croton malambo
Corteza, hojas
Polvo, zumo,
cocción, infusión, rallado,
dilución, mezcla
con otras plantas
Masaje, bebida,
cataplasma,
baños, aplicación directa
Afonía, amigdalitis, bronquitis, catarro, heridas,
infección umbilical, desmayo, diabetes, diarrea,
dolor corporal, de cabeza, de encías, de
estómago, de muelas, de vientre, expulsión de
placenta, golpes, herida umbilical, indigestión,
infección dérmica, inflamación local, parto
difícil, resfriados, tos.
Sábila /
Aloe barbadensis
Hojas, médula, savia Zumo, cocción,
trituración
Vendaje, masajes, bebida
Catarro, congestión pulmonar, congestión
visceral, diarreas, dolor de cabeza, golpes, gonorrea, gripa, hematomas, hemorroides, heridas,
infección, infección dérmica, inflamación local,
parásitos, purgante, quemaduras, regular la
menstruación, úlceras de riñones y vejiga.
Revienta puerco/
Castela erecta
Raíz, frutos, tallo
Infusión,
cocción, zumo,
trituración
Bebida, baños,
aplicación
Apetito, artritis, conjuntivitis, diabetes, dolor de
estómago, de muelas, de vientre, estreñimiento,
fiebre, flema, hemorragia intestinal, hepatitis,
leucemia, parásitos, picaduras de serpientes,
problemas cardiacos, reumatismo, sangre en
heces.
Trupillo /
Prosopis juliflora
Frutos, flores, raíz,
Cocción, polvo,
corteza, hojas, semi- zumo, triturallas, cogollos
ción, dilución
Bebida, baños,
vendaje, masaje, aplicación
directa
Amenaza de ceguera, conjuntivitis, diabetes,
dolor corporal, de cabeza, de muelas, muscular, dolor postparto, esterilizante, expulsión
de placenta, fiebre, parásitos, reconstituyente,
resfriados, reumatismo, tosferina, vendaje para
fracturas.
Pringamoza /
Jatropha urens
Flores, hojas, raíz,
savia, tallos
Cocción, trituración
Bebida, gárgaras, aplicación
directa, baños,
azote
Artritis, cálculos renales, caries dental, dolor de
muelas, flema en niños, gastritis, gonorrea, infección renal, infecciones dérmicas, infertilidad
en la mujer, inflamación de la próstata, llagas,
mal de ojos, reumatismo, sarampión, tosferina.
Divi divi /
Libidibia coriaria
Frutos, ramas,
corteza
Cocción, zumo,
trituración,
polvo
Bebida, gárgaras, aplicación
directa, lavados
vaginales
Aftas, amibiasis, amigdalitis, diarrea, dolor de
estómago, de garganta, hediondez vaginal,
hemorragias externas en la mujer, hemorroides,
heridas, infecciones dérmicas, lavados vaginales, pus en heces, quemaduras, úlcera estomacal.
Bija roja /
Arrabidea chica
Corteza, planta
entera
Infusión, polvo,
dilución, rallado, mezcla con
otras plantas
Bebida, cataplasma, lavado
de garganta
Aftas, anemia por menstruación, anticonceptivo, baba en niños, conjuntivitis, dolor de garganta, embarazo prolongado, heridas, infección
bucal, menorragia, piorrea, purgante, quemaduras, regular la menstruación, salud corporal.
Verbena morada/
Heliotropium
indicum
Hojas, tallos, flores,
planta entera
Trituración,
zumo, mezcla
con otras plantas, cocción,
infusión, rallado
Bebida, aplicación directa,
lavados vaginales
Anemia, asma, catarro, conjuntivitis, diarrea,
dolor corporal, gingivitis, gripa, hemorroides,
infección dérmica, inflamación local, lavados,
tosferina.
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Farmacopea wayuu
Olivo hembra /
Capparis odoratissima
Hojas, ramas, planta
entera
Cocción,
infusión, zumo,
tostado, mezcla
con otras plantas
Cerezo /
Malpighia punicifolia
Raíz, fruto, corteza,
tallo
Trituración, pol- Bebida, aplivo, zumo, coccación directa
ción, infusión
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Bebida, masaje,
aplicación
directa
Aftas, alergia, convulsiones, dolor de vientre,
dolor muscular, expulsión de placenta, heridas,
llagas, mal de ojos, males, parálisis corporal,
parto difícil, rugosidad de la piel, viruela.
Anemia, anuria, apetito, cálculos renales,
conjuntivitis, estreñimiento, gonorrea, gripa,
hematuria, heridas, ictericia, infección dérmica,
parásitos.
Galería de fotos
1
3
16
Alüjülii o eraajülüwunu’u (yerbatera).
Imagen del investigador.
Rito chamánicowayuu.
Rito chamánicowayuu.
2
Ritos en la cura de enfermedades.
Rito chamánicowayuu.
Farmacopea wayuu
REFERENCIAS
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