Homenaje ¡A la hija ilustre! El pueblo de Aremashain pudo una vez

ASAMBLEA DEPARTAMENTAL DE LA GUAJIRA
Homenaje
¡A la hija ilustre!
El pueblo de Aremashain pudo una vez más demostrarle el cariño, respeto y
gratitud que tiene con su ilustre hija Rosa Pacheco Ocando, actual presidenta
de la honorable Asamblea del departamento de La Guajira. En la
conmemoración de los 200 años de la independencia de Colombia, ella subida
en el paraninfo del siempre recordado internado donde realizó parte de sus
estudios de su exitosa carrera, se pudo apreciar cómo las generaciones nuevas
aplaudieron el reconocimiento en una clara demostración del espejo que
representa esta wayuu para las jovencitas que se levantan con el sueño de
convertirse en lideres preparadas que luego son la esperanza de la gente que
las ha visto crecer como seres humanos sencillos e íntegros. Rosa Pacheco
ha construido peldaño a peldaño su presente. Una de
las razones para
comprender el cariño y respeto que tiene entre su pueblo, es la forma como la
propia comunidad testifica durante todo este tiempo que la ha visto esforzarse
y trabajar por el beneficio de las comunidades indígenas. Pero también del
lugar de donde proviene. Rosa Pacheco Ocando, viene de abajo, de un hogar
humilde pero honorable, donde sus hermanos han logrado ser destacados
profesionales, todos hechos a físico pulso y sacrificio; eso constituye un
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logro familiar digno de resaltar en la más clara vocación de superación de esta
generación wayuu que se ha
ganado
su
propio espacio con capacidad,
respeto y dignidad. Su capacidad de trabajo la ha mostrado siempre que se
presentan los momentos difíciles, es una mujer de dialogo, con la templanza
del líder que conoce a profundidad los problemas , su guía ha servido para
conquistar espacios a favor de los wayuu, mesurada, respetuosa, preparada,
conciliadora, inteligente, con el olfato del político de experiencia que busca
siempre propiciar bienestar en el entorno
de las comunidades, visionaria,
incansable, dinámica, amiga, con el oído dispuesto a escuchar y la férrea
personalidad para hablar siempre con la verdad. En momentos difíciles como
los propios de este presente, se requiere de personas de este talante que
durante años han venido preparándose para servirle al departamento, porque
de sus decisiones dependerá no solo el presente de toda esta sociedad, sino
el futuro inmediato de los hijos de La Guajira, por ello tiene tanto valor que su
propia gente sepa cuando vale levantar a una ilustre hija. Este es apenas uno
de los muchos reconocimientos que en su carrera política ha recibido Rosa
Pacheco, vendrán muchos más, porque en medio de la sabiduría de los
pueblos nace el propio aliciente para untar de fuerza a quienes como Rosa
Pacheco, sienten en silencio el sacrificio que hacen para que la esperanza no
se la lleve el viento o se esparza sin dueño en las arenas del desierto. Si Rosa
está, habrá una voz wayuu siempre…