http://www.elpais.com/articulo/economia/desconfianza/periferia/europea/contag ia/Francia/Austria/Belgica/elpepueco/20111115elpepueco_1/Tes La crisis del euro La desconfianza sobre la periferia europea contagia a Francia, Austria y Bélgica La prima de riesgo española prorroga su escalada y marca un nuevo récord en 457 puntos básicos. -El diferencial entre los bonos franceses y alemanes también toca máximos sobre los 190 puntos. -Bruselas defiende que el acoso no se debe a problemas de fondo de las economías EL PAÍS - Madrid - 15/11/2011 Vota Consulta la evolución de las principales Bolsas internacionales | El Tesoro español paga por su deuda el precio más alto en 14 años Por segundo día consecutivo, las presiones contra España ha tocado niveles desconocidos desde la puesta en marcha del euro, pero la desconfianza que ha encontrado su caldo de cultivo en Italia ha contagiado ya a dos de los grandes de la eurozona, Francia y Austria. Estos dos países, que de momento han logrado superar los cerca de dos años de crisis de deuda en Europa manteniendo su calificación de triple A, una especie de matrícula de honor de la solvencia, han visto cómo la presión en su contra se intensificaba con fuerza hasta los niveles en los que se encontraba hace apenas cinco meses y medio la propia Italia, que por cierto hoy ha vuelto a la zona que para Grecia, Irlanda y Portugal acabó suponiendo su rescate. La ideología de los tecnócratas Italia sin Berlusconi Un grupo de 'traders' en la Bolsa de Nueva York.- BRENDAN MC DERMID (REUTERS) La noticia en otros webs webs en español en otros idiomas Unos niveles de déficit excesivos, lo que en esencia significa que los países gastan más de lo que ingresan, unas perspectivas de crecimiento exiguas, lo que lastrará aún más la recaudación de los Estados, y una clase dirigente que se ha mostrado incapaz hasta la fecha de atajar las turbulencias son los argumentos de los inversores para explicar el acoso. Por su culpa, la prima exigida a los bonos de estos tres países frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, han superado sus anteriores récords y, en el caso de España, ha supuesto marcar un nuevo máximo en 457 puntos básicos, más de 50 sobre el dato del viernes. Pero no está sola en el temporal. La prima de riesgo de Francia ha llegado a superar los 190, al igual que la de Austria, que se ha destacado a lo largo de la crisis por decir no a todo y ahora está sufriendo en sus carnes los efectos de la escasa capacidad de reacción de los países socios del euro. La de Bélgica, por su parte, ha rebasado los 300 hasta llegar a los 318, el mismo nivel que tenía España en julio. Y subiendo. Desde Bruselas, la Comisión Europea (CE) ha reaccionado asegurando que la situación que atraviesa España en los mercados de deuda no se debe a problemas en su economía. "La presión en los mercados que afecta a un número de estados miembros, no sólo a España, es compleja y se debe a fenómenos que no están sólo ligados a los fundamentos de estas economías", ha reconocido el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj. Para el Ejecutivo comunitario, "lo que está pasando en otras economías tiene un efecto en España". Ante el empeoramiento de la situación, cuyo dibujo a estas horas se completa con la prima de Italia otra vez sobre los 500 puntos básicos (532) y el interés de sus bonos a 10 años sobre el 7%, los expertos insisten en que el Banco Central Europeo es el único que puede frenar el pánico en los mercados. No obstante, aunque la autoridad monetaria europea está volviendo hoy a comprar títulos italianos, según fuentes del mercado citadas por Bloomberg, la actual normativa y el rechazo de Alemania a modificarla impiden que se convierta en el verdadero cortafuegos contra el efecto contagio de las dificultades de financiación. En cuanto a los países ya rescatados, Grecia no se está salvado del descalabro, por lo que solo Portugal e Irlanda se escapaban de volver a anotarse récords. Tampoco ha rebasado máximos Italia, aunque en su caso posiblemente por la compra de deuda por parte del BCE, que la semana pasada, sin embargo, se esforzó poco por evitar la caída de Silvio Berlusconi. Según informó ayer el organismo presidido por el también italiano Mario Draghi, del miércoles 2 de noviembre al 9 de noviembre, día en el que la prima de riesgo italiana marcó su propio máximo sobre los 570 puntos básicos, lo que precipitó las presiones en contra del primer ministro, compró apenas 4.478 millones de euros de deuda de los periféricos, menos de la mitad que en la semana precedente. Tras el anuncio de su dimisión inminente que hizo ese mismo día, algo que no se llegó a producir hasta el sábado, el BCE sí que se esforzó el jueves en mantener los precios de los bonos italianos y españoles bajo control, según apuntaron entonces fuentes del mercado. Hoy, a la espera de que la UE tenga a bien tomar una decisión sobre el refuerzo del fondo de rescate, instrumento que a fin de cuentas vendría a realizar la misma función de apoyo que ahora ejerce el BCE pero sin límite de munición (esto es, un arsenal de cientos de miles de millones de euros para parar los pies a los especuladores), la prima española sigue subiendo. Al inicio de la sesión ha rozado los 450 puntos básicos, pero ha tardado poco en superar esta cota psicológica con los bonos a 10 años del Tesoro cotizando sobre el 6,2% mientras a Alemania endeudarse al mismo plazo apenas le cuesta pagar un interés del 1,7%. A continuación y tras la subasta de letras a un año y 18 meses del Tesoro, que se ha cerrado al precio más alto desde 1997 para este tipo de títulos, el diferencial se ha ampliado hasta los 456 puntos básicos tras un leve alivio que le ha llevado a los 449. El interés al que cotizaban los bonos a 10 años, por su parte, se ha ido al 6,322%, a pocas décimas del máximo del 6,4% que llegó a marcar en agosto antes de que el BCE reactivara su programa de compra de bonos. En las divisas, el reavivamiento de las dudas ha llevado al euro a perder su cambio de 1,36 dólares. En las Bolsas interancionales también han registrado importantes caídas, aunque datos macro positivos en EE UU han moderado el castigo. Al final, han cerrado con descensos de entre el 1,9% de París al 1,61% de Madrid. Fráncfort se ha dejado también un 0,87% y Milán un 1,08%. El único que ha amagado con acabar el día en verde ha sido Londres, que al final solo ha cedido un 0,03%. A tenor de lo que ha sucedido con Francia y Austria, pero también por lo que ya venía ocurriendo con Bélgica, ha pasado lo mismo que en el juego. Cada uno de los jugadores se ha desplazado a la silla del compañero que estaba inmediatamente delante de él en peor situación asumiendo sus cartas. Todos menos Alemania, que no se ha movido de su sitio -también ideológicamente- y sigue en poder de la banca y de la mano.