04 :Especial Domingo Luis Donaldo Colosio Últimos momentos del candidato del PRI a la Presidencia de México en Lomas Taurinas, Tijuana 16 de marzo de 2008 San Luis Río Colorado, Sonora, México. 8 1 A 14 años de su muerte 2 Por Alberto De La Hoya [email protected] 3 Luego de subir el ataúd al avión presidencial, Diana Laura dijo que solamente amigos viajarían junto a él y nada más el doctor, Ernesto Rivera Claisse, abordó la aeronave. 4 5 1 Luis Donaldo Colosio Murrieta llega a Lomas Taurinas, en Tijuana, donde después de recorrer algunos tramos llegó al sitio donde instalaron un improvisado templete. 2 Mario Aburto es trasladado por elementos de seguridad. 3 6 El ataúd donde se encontraba el cuerpo del candidato Luis Donaldo Colosio, es transportado por la banda de carga de equipaje al avión. En la parte de atrás, entre los reporteros, fotógrafos y camarógrafos, se encuentra el general Domiro Reyes. 7 4 Diana Laura de Colosio llega a las instalaciones del aeropuerto, para recibir el cuerpo de su esposo. 5 Dos aspectos del sepelio del candidato a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, en Magdalena de Kino, Sonora. 7 Después que falleciera en las instalaciones del Hospital General de Tijuana, el cuerpo de Luis Donaldo Colosio es trasladado en la carroza; a un lado de la unidad, el general, Domiro Reyes. 8 Después de finalizar su discurso, y cuando había bajado del templete e iniciaba el saludo entre los asistentes al acto político de Lomas Taurinas, Luis Donaldo Colosio Murrieta es trasladado por personal del Estado Mayor; uno de ellos le tapa la cabeza para evitar que la sangre siga saliendo por la herida; en la parte de atrás, el general, Domiro Reyes. FOTOS: Alberto de la Hoya El 23 de marzo de 1994 arribó Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del PRI a la Presidencia de la República al aeropuerto de Tijuana; la gente que lo esperaba en Lomas Taurinas desde las 10:00 horas, empezó a llegar. Las manifestaciones de alegría por la llegada de Colosio invadían a todos los presentes; personal con brazalete con la leyenda de seguridad, era quien intentaba poner orden. Entre vivas y porras hizo su entrada el candidato, rodeado de varias personas, la mayoría mujeres; caminaba y saludaba a quienes estaban lejos y a los cercanos les ofrecía la mano. Pasó por el puente de madera acompañado todo el tiempo por sus más cercanos colaboradores y priistas de la frontera tijuanense; después de varios minutos que duró el recorrido del candidato, llegó y subió al presidium de donde dirigió su mensaje; se esperó en la salida del puente de madera para poder lograr una foto diferente de Colosio, a un costado de la camioneta que lo trasladaría al siguiente evento. Los globos rojos y blancos salieron al aire; la melodía de la “Culebra” sobresalía al bullicio de la gente; de repente empezaron a moverse las personas como las olas de mar y empezaron a correr y pasaban por el sitio donde se esperaba al candidato en el puente de madera; algunas decían que le habían pegado un botellazo al candidato; otros manifestaban asustados y entre lágrimas que un garrotazo... y algunos más que un balazo. Al revisar la cámara Nikon 2020 se verificó que sólo le quedaba el último cuadro del negativo, optando por esperar a que llegaran con él al puente; entre las miles de personas que se encontraban en el lugar, se observó cuando lo trasladaban a la unidad que lo esperaba; una de las personas que lo cargaba herido de muerte le traía colocada la mano en la herida mortal del cráneo para intentar impedir que fluyera la sangre; atrás, el general Domiro Reyes, con cara angustiada. Sólo un ‘clic’ bastó para captar la imagen del malogrado candidato, mientras lo subían a la unidad para salir rápidamente rumbo al hospital; se cambió de rollo. ‘‘¡Allá lo traen, aquél es el asesino!’’, gritaba al gente. Mientras sacaban a pie a Mario Aburto de Lomas Taurinas, la gente intentaba acercarse a él para golpearlo, le arrojaban piedras, hasta que llegó una unidad Suburban color gris, donde los subieron y salieron rápidamente. Después de muchas versiones durante varias horas, se escuchó en el exterior del Hospital General: El candidato acababa de fallecer. A todos los presentes se les hacía increíble. En la sala de prensa algunos corresponsales lloraban, incrédulos a la noticia, varios camarógrafos y reporteros gráficos buscaban al director de LA CRÓNICA, necesitaban que les prestara o vendiera la imagen donde Colosio estaba herido de muerte, ellos eran de distintas partes de México, habían aprovechado el viaje a Tijuana y cuando sucedió el acontecimiento, se encontraban de compras. Desde las 22:00 horas se encontraban esperando en el aeropuerto a que llegara el cuerpo de Luis Donaldo Colosio a la aeronave presidencial. Cientos de reporteros, fotógrafos y camarógrafos esperaban la carroza; por fin, casi a las 2:00 horas llegó la unidad de color blanco con negro, subieron por el área de carga el cuerpo de Colosio; después llegó Diana Laura, esposa del candidato, a quien se le preguntó que si quién viajaría con el cuerpo del candidato, la respuesta fue seca: Sólo sus amigos, y únicamente abordó la aeronave el doctor Ernesto Rivera Claisse. En el sitio donde cayó herido de muerte el 23 de marzo Luis Donaldo Colosio, fue colocado un altar con su busto.