Desempeño Jurídico, Niveles de Responsabilidad Profesional y

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Desempeño Jurídico, Niveles de Responsabilidad Profesional
y Conciencia Jurídica Material
Esquivel, Daro A. - Machuca, Ramón A. - Castagne, Alfredo H. - Ramirez, Silvia
Instituto de Teoría General del Derecho - Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas - UNNE
Salta 459 - (3400) Corrientes - Argentina
Tel./Fax: +54 (03783) 423506 - E-mail: [email protected]
INTRODUCCIÓN
La desagregación funcional de los desempeños es uno de los aspectos menos estudiados de la ética
profesional de los abogados y magistrados. De ordinario se lo omite o se lo angloba en los decálogos o
máximas que establecen deberes genéricos. Por otra parte, cuando se trata el tema, la generalización tiende a
considerar sus asuntos como cuestiones abstractas y sin conexión con los tratos interactivos en el seno de la
sociedad concreta.
ANTECEDENTES
Sin embargo, una reciente contribución de Joaquín E. Meabe ( Meabe, 1999b) ha llamado la atención acerca
de esta punto en conexión con la conciencia jurídica material y la actual crisis del estado de derecho en el
mundo occidental y, en particular, en nuestro país. Su importancia es tanto teórica como práctica y, de
seguro, servira para reorientar los estudios empíricos en el terreno de la ética profesional. Nosotros, por
nuestra parte, vamos a limitarnos aquí a comentar el nucleo de este novedoso aporte teórico.
Para Meabe deben distinguirse por lo menos tres niveles de funcionalización de los desempeños en orden a
los deberes inherente al rol profesional del jurista práctico. Esta desagregación, de acuerdo al autor, se
caracteriza conforme a la posición, actividad o a los ideales interiorizados, y con arreglo a ello desglosa el
siguiente detalle : El primer nivel de responsabilidad compete a la actividad de acuerdo a la diferente
posición relativa del abogado y del magistrado respecto de su específico desempeño profesional. La
responsabilidad es aquí considerada desde la perspectiva de las actitudes, de una manera desagregada y
como parte de las tareas que deben analizarse en relación a la funcionalidad o disfuncionalidad de sus
ejecuciones. El segundo nivel hace a la coherencia de su conducta y, asimismo, a las consecuencias que
esta tiene frente a los individuos o grupos, cuyas controversias y derechos se encuentran sometidos a su
gestión. La responsabilidad en este otro plano, confronta los estándares - donde se combinan las prácticas
con los criterios establecidos para la resolución de los entuertos y contenciosos particulares - con las
pautas de selección o preferencia (valores) para determinar el grado de coherencia entre uno y otro lo
mismo que para tratar de medir la previsibilidad de los desempeños y la eventual seguridad o inseguridad
resultante. El tercer nivel, con todo el más complejo y menos visible, relaciona los ideales con la propia
conciencia profesional, y considera los comportamientos en relación con los distintos fines asumidos o
rechazados como parte del compromiso funcional de cada individuo ( Meabe, 1999b)
EL DESEMPEÑO PROFESIONAL Y SU RELACIÓN CON LA CONCIENCIA JURÍDICA MATERIAL
Lo mas interesante, a nuestro criterio, no es , sin embargo, esta desagregación sino la conexión que el autor
establece entre desempeño profesional y conciencia jurídica. En ese escenario nuevo de análisis la conciencia
jurídica comprende tanto la formal - que de acuerdo a Alf Ross identifica al conjunto de enunciados del
ordenamiento jurídico-, y la material que comprende un conjunto amplio y complejo de ideales, actitudes,
estándares y valores. Como , segun anota el autor citado, los problemas juridicos siempre exceden el plano
estricto del discurso dogmático, esto obliga a revisar el contexto de aquellos enunciados. Para el abogado,
lo mismo que para el magistrado agrega el autor - esta cuestión tiene un interés peculiar, relacionado con
su propio rol en orden a la materia que practica y frente a la cual, a primera vista, se pone de manifiesto
un triple nivel de responsabilidades relativas a su propia posición, a su particular desempeño y sus ideales
o propósitos asumidos o interiorizados, que se examinaremos en forma específica más abajo y que, de
ordinario, tienden a confundirse o mezclarse a causa de la tendencia orientada a considerar y explicar el
derecho con independencia del contexto que lo genera y lo funcionaliza.
CONCLUSIONES
Las posbilidades de investigación que todo esto pone de manifiesto es, a nuestro criterio muy importante,
sobre todo si se quiere determinar, por medio de registros empíricos, la verdadera extensión funcional de los
deberes que forman el cuadro de la llamada ética profesional. En esa dirección, la inspección de esos mismos
deberes genéricos, mostrarán su contenido social interactivo al determinarse, en cada nivel desagregado, los
valores asumidos ( vid. Alvarez Gardiol, 1998), las actitudes ostensibles (vid. Ross, 1958 y Meabe, 1999a),
los estándares ejecutados (vid. Meabe, 1999a) y los ideales sostenidos (vid. Meabe, 1999b) de manera
explícita. Este bosqueso es en verdad sinóptico, pero resume a nuestro entender una nueva perspectiva de
análisis que muestra su fecundidad en el propio trabajo citado ( Meabe, 1999b).
BIBLIOGRAFÍA
Alvarez Galdiol, A. 1998: Manual de Filosofía del Derecho.
Rosario, Juris, 1998².
Meabe, Joaquín E. 1999a : La norma y la práctica. Una introducción crítica al conocimiento jurídico
Asunción, Bijupa, 1999.
1999b: El conflicto entre la responsabilidad profesional y la conciencia jurídica
material en el horizonte de la crisis actual del estado de derecho.
Corrientes, Instituto de Teoría General del Derecho, 1999.
Ross , Alf
1958: On Law and Justice,
Londres, Stevens & Sons, 1968
Trad. cast. de G. Carrió : Sobre el derecho y la justicia,
Bs.As., Eudeba, 1961¹, 1974³.
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