©2016 Promociones y Ediciones Culturales S.A. Todos los derechos reservados PDF generado el 03/03/2016 9:38:41 para el suscriptor con email [email protected] Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping EL DIARIO DE CASTELLÓN 25532 8 420565 070003 REPORTAJE A LA CONTRA De Burriana a Valencia para ser el más guapo GOZALBO 33Francisco Javier Moreno trabaja para conseguir cumplir su sueño de ser modelo y formar parte de este complicado mundo. El burrianense Francisco Javier Moreno opta a ser el Míster de la capital del Turia HÉCTOR GOZALBO [email protected] BURRIANA L a elegancia y el estilo se han convertido ya en su modus operandi. Le gusta hacer reír a la gente y bromear con ella, pero sobre todo disfruta cuidando su cuerpo, que es lo que realmente le importa para alcanzar la meta que se ha propuesto. Así es y se define un joven veinteañero de Burriana que, recientemente, se ha presentado para la candidatura de Míster Ciudad de Valencia. Su nombre es Francisco Javier Moreno. La marca de la casa que más le caracteriza son sus profundos y llamativos ojos azules. Aunque su mayor virtud, según destaca el propio joven, “es inspirar mucha confianza en los demás” y presume de que le gusta “mirar muy en serio a los ojos de las personas” que le hablan. Hace algunos días Francisco Javier Moreno acudió a Valencia para intentar hacer realidad un sueño. Una vocación que surgió hace un par de años, cuando se dio cuenta de que lo suyo era desfilar, posar para una sesión de fotografías o tan solo explotar un cuerpo, más que generoso, que le podía permitir dedicarse a la moda. AFICIONES // “El deporte es mi gran pasión y el que me ayuda a mantenerme en forma”, destaca Moreno, quien además no duda en reconocer que el fútbol, la natación o solo el hecho de salir a correr le apasionan. Ahora, tras ser admitido como posible candidato a los más guapos de Valencia, tendrá que superar una serie de castings que le permitirán aspirar al podio de la gloria. De momento, el de Burriana ya ha sido admitido para probar suerte. En su trayectoria se engloban sesiones de fotografía para algunas tiendas de ropa de Vila-real y alguna que otra propuesta para inmortalizar en calendarios. Va poco a poco, pero con la ilusión de comenzar en un mundo que no es fácil, pero que comporta muchas satisfacciones. “Para mí es importante poder vivir una experiencia así, es la aventura de compartir tu misma afición con personas que también cuidan su cuerpo, sabiendo que de ahí también surgirán muchas amistades”, puntualiza. “Me consta que, por el momento, soy el único de Castellón que participará este año en la elección de Míster Ciudad de Valencia y me encantaría poder conseguir ese título que tanta satisfacción me traería”, remarca Francisco Javier. Ahora la suerte ya está echada, porque el proceso de elección para ser el más guapo de la capital del Turia ha comenzado, y solo el tiempo dirá si todos los planes e ilusiones que tiene en mente este burrianense podrán llegar a buen término. H OPINIÓN A LA CONTRA EL PERIÓDICO DE CASTELLÓN JESÚS BERNAT PROFESOR Indignats i decebuts L’any 2009, fa set anys, s’encetava el concurs de mèrits per obtindre la condició de catedràtics, una mena de reconeixement als ensenyants que portaven un grapat d’anys acumulant això, anys de treball. Però també un fum d’activitats de formació i de cursos de renovació, de publicacions i preocupacions i, sobretot, de contínues reinvidicacions de l’ensenyament públic. Administracions de fa una vintena d’anys impulsaven la transversalitat i foren molts els ensenyants que ens ho vam creure i vam organitzar jornades, cursos, seminaris, projectes de centre… d’allò que anomenàvem Sostenibilitat. Heus ací, però, que tot això no comptava. Tot i això, ens vam trobar dins el bombo i, després d’un grapat de dilacions, vam entendre que quan es resolgueren els embolics jurídics se’ns reconeixeria la condició de catedràtics a data 1 de setembre del 2014. Ara, amb la nova administració, pensàvem que la valoració dels ensenyants tornaria a recuperar-se, que l’administració lluitaria per posar en valor la tasca dels mestres i de l’ensenyament. I somiàvem, innocents, que uns drets laborals com són els de l’antiguitat i la meritació obtinguda serien ràpidament reconeguts. Doncs no! Caldrà esperar el setembre del 2016 per tindre el reconeixement que fa set anys teníem meritat. Amb una mica de sort ja s’haurà jubilat una quarta part del llistat. Potser només amb el diners que ens havien llevat en les vagues reinvindicatives per un ensenyament públic de qualitat en tingueren prou, però la sensibilitat que s’esperava de la nova administració no existeix. Nosaltres, com tants companys, estem indignats i decebuts. H *Joaquim Garcia també signa aquest article