UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA LICENCIATURA DE MÉDICO CIRUJANO DEPARTAMENTO DE EVALUACIÓN PROFESIONAL “EMBARAZO ADOLESCENTE. COMPLICACIONES Y FACTORES DE RIESGO: CENTRO DE SALUD BARRIO MÉXICO. ENERO-JUNIO 2011” TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE MÉDICO CIRUJANO PRESENTA: MPSS. ESAÚ ELIUD BERNAL DÍAZ DIRECTORA DE TESIS: DRA. EN C. ED. CLEMENTINA JIMÉNEZ GARCÉS. REVISORES: M. EN C.S. VÍCTOR MANUEL ELIZALDE VALDÉS E. EN S.P. MARÍA DOLORES BELTRÁN CARBAJAL M. EN I.C. JOAQUÍN ROBERTO BELTRÁN SALGADO TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 2012. 1 RESUMEN Antecedentes. El presente trabajo de investigación tiene como objetivo la identificación de las complicaciones del embarazo adolescente y los factores de riesgo que pudieran determinar mayor susceptibilidad de la población, por lo cual se realiza un estudio descriptivo transversal y retrospectivo de la atención prenatal en un centro de salud de primer nivel de atención. Material y método. Se realizó la revisión de expedientes de pacientes adolescentes embarazadas atendidas en este centro, estudiando diversas variables inherentes a la embarazada, su previo estado de salud, la atención tanto en el primer nivel como en el segundo y tercero según correspondió, el desarrollo de síntomas que alarmaran la aparición de alguna desviación de la normalidad, las complicaciones más frecuentes así como la resolución del embarazo. Resultados. El embarazo adolescente representa un porcentaje alto de los embarazos de la población total, sobrepasando la estadística nacional, pocos factores de riesgo asociados previos al embarazo que determinen mayor afectación al binomio y que más de la mitad de las adolescentes en estado de gravidez desarrollará alguna complicación durante el embarazo, parto y puerperio inmediato, razón por la cual el abordaje en el primer contacto debe estar normado y encaminado a detectar oportunamente a las pacientes que requieran una vigilancia y seguimiento más estrecho o en su caso, canalización temprana al siguiente nivel para el manejo multidisciplinario. Conclusión. Existe alta frecuencia de embarazo adolescente y similar aparición de complicaciones que van desde leves a urgentes. 2 ÍNDICE I. II. RESUMEN ÍNDICE INTRODUCCIÓN MARCO TEÓRICO 2 3 4 5 II.1. Antecedentes clínicos del embarazo II.2. Adolescencia II.3. Embarazo en la adolescencia II.4. Epidemiología del embarazo en adolescentes II.5. Tipo de complicaciones y factores de riesgo del embarazo en adolescentes II.6.Comunidad Barrio México III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. XI. XII. XIII. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA JUSTIFICACIÓN HIPÓTESIS OBJETIVOS MÉTODO IMPLICACIONES ÉTICAS RESULTADOS Y DISCUSIÓN CONCLUSIONES SUGERENCIAS ANEXO. INSTRUMENTO BIBLIOGRAFÍA 5 9 11 13 16 19 20 21 23 24 25 31 32 45 46 47 49 3 I. INTRODUCCIÓN El cuidado del embarazo se considera de alta prioridad en las actividades destinadas al cuidado de la salud, debido a que contribuye al bienestar general del núcleo familiar; ya que se considera a la madre el principal pilar dentro de la familia por cada uno de los roles que desempeña.¹ Los cambios fisiológicos que se producen durante el embarazo, permiten que las mujeres embarazadas se encuentren en condiciones biológicas de gran susceptibilidad para presentar diversas patologías, con afectación en la salud materna y del producto, con riesgos que van desde la pérdida del embarazo, malformaciones congénitas hasta la muerte materna.2 La adolescencia por su parte es la etapa intermedia entre el declive del crecimiento hacia este mismo, etapa madura que debe de ser siempre bien desarrollada en el máximo de cualidades constitutivas para comenzar funciones mas especializadas o especificas propias de la especie, es bien un periodo transicional fundamental para proveer los sistemas óptimos que la adultez requiere. 4 II. MARCO TEÓRICO II.1. ANTECEDENTES CLÍNICOS DEL EMBARAZO. El embarazo es el periodo evolutivo natural durante el cual se perdura la progenie de especie, En 2007 el Comité de Aspectos Éticos de la Reproducción Humana y la Salud de las Mujeres de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) definió al embarazo como la parte del proceso de la reproducción humana que comienza con la implantación del conceptus en la mujer. El embarazo se inicia en el momento de la nidación y termina con el parto. La definición legal del embarazo sigue a la definición médica: para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el embarazo comienza cuando termina la implantación, es el proceso que comienza cuando se adhiere el blastocito a la pared del útero (unos 5 o 6 días después de la fecundación). Entonces el blastocito atraviesa el endometrio uterino e invade el estroma. El proceso de implantación finaliza cuando el defecto en la superficie del epitelio se cierra y se completa el proceso de nidación, comenzando entonces el embarazo, esto ocurre entre los días 12 a 16 tras la fecundación. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana Numero 007 SSA – 1993, para la Atención de la mujer durante el embarazo, parto, puerperio y del recién nacido, el embarazo es el estado fisiológico de la mujer que se inicia con la fecundación y termina con el parto y el nacimiento del producto a término y que se considera con duración media de 280 días, comenzando a partir del primer día del ciclo menstrual de la mujer, es decir 40 semanas.3 Durante este periodo acontecen diversos cambios anatómicos y fisiológicos a distintos aparatos y sistemas. Con el desarrollo del útero se produce un desplazamiento hacia arriba y a la izquierda así como una hipertrofia del músculo cardiaco. Funcionalmente la frecuencia cardiaca aumenta de 15 a 20 latidos por minuto, durante toda la gestación; de igual forma la presión arterial tienen a descender debido a la disminución de las resistencias periféricas, principalmente a nivel venoso. 3 5 Se incrementa el volumen sanguíneo entre el 30 al 45% (1,500 a 1700 ml) al final del embarazo. El gasto cardiaco aumenta al inicio del embarazo hasta un 40 %, secundario al aumento de la frecuencia cardiaca y disminuye hacia el tercer trimestre.3, 4 Además con elevación del diafragma se comprime la caja torácica lo que disminuye la capacidad de la mujer embarazada para la eliminación de secreciones.15,16 Se produce también una hiperventilación, que se asocia con una PaCO2 en reposo menor o igual a 30 mmHg y el CO2 calculado normal es 21, con la consiguiente elevación de la PO2. Las adaptaciones cardiacas, renales y respiratorias maternas en el embarazo, son responsables de dos terceras partes del incremento en los requerimientos de oxígeno durante la gestación. El aumento del volumen sanguíneo no corresponde con el aumento paralelo de los volúmenes plasmáticos y celular, por una mayor reabsorción de agua, es decir, en condiciones normales el volumen eritrocitario durante el embarazo incrementa en 20 a 30%. Sin embargo, este aumento no es proporcional al incremento en el volumen plasmático, lo cual hace que las cifras del hematócrito disminuyan en 3 a 6%, fenómeno que se conoce como “anemia fisiológica del embarazo”. Los niveles de hemoglobina mínimos normales en la mujer gestante son de 11 g/dl. El recuento leucocitario también está incrementado durante la gestación, puede estar entre 10000/mm3 a 15000/mm3, se presentan principalmente a expensas de los leucocitos polímorfonucleares.3, 4 Se produce además un aumento de corticoesteroides endógenos, lo que a su vez causa una disminución de la respuesta inmunológica; lo que explica el porqué el cuerpo de madre no produce un rechazo al producto, es decir, el sistema inmunológico tolera antígenos fetales a través de la supresión de la inmunidad celular pero conserva la inmunidad humoral. 6 De igual forma, el trofoblasto produce una serie de sustancias que bloquean el reconocimiento materno de antígenos de histocompatibilidad fetal. Y por último se inhibe la función inmune mediada por células secundario a la progesterona, gonadotrofina coriónica humana, alfa feto proteína y cortisol. 5 Por ende, se sabe que el embarazo provoca cambios fisiológicos y anatómicos en la madre, aunado a esto, existen condiciones inherentes a ella que aumentan los riesgos en la aparición de complicaciones leves a severas durante el transcurso de la gestación. La mayoría de los daños obstétricos y los riesgos para la salud de la madre y del niño pueden ser prevenidos, detectados y tratados con éxito, mediante la aplicación de procedimientos normados para la atención, entre los que destacan el uso del enfoque de riesgo y la realización de actividades eminentemente preventivas y la eliminación o racionalización de algunas prácticas que llevadas a cabo en forma rutinaria aumentan los riesgos. Las acciones propuestas tienden a favorecer el desarrollo normal de cada una de las etapas del proceso gestacional y prevenir la aparición de complicaciones, a mejorar la sobrevivencia materno-infantil y la calidad de vida y adicionalmente contribuyen a brindar una atención con mayor calidez. Así mismo, especifica que la unidad de atención deberá disponer de un instrumento que permita calificar durante el embarazo, el riesgo obstétrico en bajo y alto, el cual servirá para la referencia y contrarreferencia (en las instituciones organizadas por niveles de atención). Las actividades que se deben realizar durante el control prenatal son: elaboración de historia clínica; identificación de signos y síntomas de alarma (cefalea, edemas, sangrados, signos de infección de vías urinarias y vaginales); medición y registro de peso y talla, así como interpretación y valoración; medición y registro de presión arterial, así como interpretación y valoración; valoración del riesgo obstétrico; valoración del crecimiento uterino y estado de salud del feto; determinación de biometría hemática completa, glucemia y VDRL (en la primera 7 consulta; en las subsecuentes dependiendo del riesgo); determinación del grupo sanguíneo ABO y Rho, (en embarazadas con Rh negativo y se sospeche riesgo, determinar Rho antígeno D y su variante débil Dµ); examen general de orina desde el primer control, así como preferentemente en las semanas 24, 28, 32 y 36; detección del virus de la inmunodeficiencia adquirida humana VIH en mujeres de alto riesgo (transfundidas, drogadictas y prostitutas), bajo conocimiento y consentimiento de la mujer y referir los casos positivos a centros especializados, respetando el derecho a la privacidad y a la confidencialidad; prescripción profiláctica de hierro y ácido fólico; prescripción de medicamentos (sólo con indicación médica: se recomienda no prescribir en las primeras 14 semanas del embarazo); aplicación de al menos dos dosis de toxoide tetánico rutinariamente, la primera durante el primer contacto de la paciente con los servicios médicos y la segunda a las cuatro u ocho semanas posteriores, aplicándose una reactivación en cada uno de los embarazos subsecuentes o cada cinco años, en particular en áreas rurales; orientación nutricional tomando en cuenta las condiciones sociales, económicas y sociales de la embarazada; promoción para que la mujer acuda a consulta con su pareja o algún familiar, para integrar a la familia al control de la embarazada; promoción de la lactancia materna exclusiva; promoción y orientación sobre planificación familiar; medidas de autocuidado de la salud; establecimiento del diagnóstico integral. 6 Todo lo anterior para cumplir los criterios y la sistematización integral que debe conllevar la atención adecuada de las mujeres embarazadas, encaminada a detectar riesgos oportunamente y evitar las complicaciones del embarazo que se han convertido en punto de atención, ya que su aparición, es el eslabón iniciador de la cadena de eventos que cortan el desarrollo familiar, por ende nacional y así provoca falla en el progreso económico, moral, y obviamente médico. Desde una perspectiva de co-morbilidades y factores que influyen en la evolución del embarazo lo podemos clasificar en: 8 1,2 1. Embarazo de bajo riesgo. Aquel carente de antecedentes patológicos de la madre que signifiquen incremento del riesgo obstétrico o evidencia clínica de complicación menor o mayor del embarazo. 2. Embarazo de riesgo intermedio. Cuando existan condiciones o complicaciones menores de la gestación, mismas que puedan ser controladas con los recursos del primer nivel de atención. 3. Embarazo de alto riesgo. Aquel en el que se tiene la certeza o la probabilidad de estados patológicos o condiciones anormales concomitantes con la gestación y el parto, que aumentan los peligros para la salud de la madre o del producto. Estas mujeres requieren ser atendidas en la consulta externa del segundo nivel como pacientes ambulatorias u hospitalizadas, por lo tanto deberán ser referidas a estas instalaciones.1, 2 II.2. ADOLESCENCIA. La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica" y fija sus límites entre los 10 y 20 años. Es considerada como un periodo de la vida libre de problemas de salud pero, desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, el adolescente es, en muchos aspectos, un caso especial. En muchos países, los adolescentes llegan a representar del 20 al 25% de su población. En 1980 en el mundo había 856 millones de adolescentes y se estima que en el 2000 llegarán a 1,1 millones. La actividad sexual de los adolescentes va en aumento en todo el mundo, incrementando la incidencia de partos en mujeres menores de 20 años.7 9 La Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere que, la edad adolescente se ubica desde los 10 hasta los 19 años de edad. Por los matices según las diferentes edades, a la adolescencia se la puede dividir en tres etapas: 1. Adolescencia Temprana (10 a 13 años) Biológicamente, es el periodo peripuberal, con grandes cambios corporales y funcionales como la menarquía. Psicológicamente el adolescente comienza a perder interés por los padres e inicia amistades básicamente con individuos del mismo sexo. Intelectualmente aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías; no controla sus impulsos y se plantea metas vocacionales irreales. Personalmente se preocupa mucho por sus cambios corporales con grandes incertidumbres por su apariencia física. 2. –Adolescencia media (14 a 16 años) Es la adolescencia propiamente dicha; cuando ha completado prácticamente su crecimiento y desarrollo somático. Psicológicamente es el período de máxima relación con sus pares, compartiendo valores propios y conflictos con sus padres. Para muchos, es la edad promedio de inicio de experiencia y actividad sexual; se sienten invulnerables y asumen conductas omnipotentes casi siempre generadoras de riesgo. Muy preocupados por apariencia física, pretenden poseer un cuerpo más atractivo y se manifiestan fascinados con el sexo opuesto y con la moda, ocurre además un cierto despertar hacia la madurez vocacional. 3. – Adolescencia tardía (17 a 19 años) Son biológicamente maduros, habiendo terminado su desarrollo sexual y crecimiento físico. Casi no se presentan cambios físicos y aceptan su imagen corporal; se acercan nuevamente a sus padres y sus valores presentan una perspectiva más adulta; adquieren mayor importancia las relaciones íntimas y el grupo de pares va perdiendo jerarquía; desarrollan su propio sistema de valores con metas vocacionales reales. Es importante conocer las características de estas etapas 10 de la adolescencia, por las que todos pasan con sus variaciones individuales y culturales, para interpretar actitudes y comprender a los adolescentes especialmente durante un embarazo sabiendo que: "una adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la vida que está transitando, sin madurar a etapas posteriores por el simple hecho de estar embarazada; son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy jóvenes”. 7, 8 Como se puede ver entonces, siendo una etapa de transición de la vida de infante a adulto, la adolescencia contempla una época de cambios para conseguir la funcionalidad completa de todos los sistemas biopsicosociales del individuo que desencadenan el funcionamiento adecuado y armónico para el desempeño máximo y optimo que conllevan una de las siguientes etapas determinantes de la perseverancia de especie: la reproductiva. II.3. EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA El embarazo en la adolescencia se le define como: "el que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la menarca, y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen".9 El embarazo en adolescentes es un hecho que observamos con más frecuencia en los últimos años y, lo que es más grave, se produce en edades cada vez menores. 1,3 La constante preocupación de los países en vías de desarrollo lo constituye, sin duda alguna, la alta incidencia de mortalidad materno fetal. Nosotros no escapamos a esta realidad, pues continuamos con una tasa alta de mortalidad materna y perinatal. Se señala muchos factores causales, dentro de ellos estaría el embarazo en adolescentes, grupo etáreo de riesgo obstétrico medio (2,5) . Reconociendo al embarazo en adolescentes como una situación condicionante de riesgo obstétrico y 11 perinatal alto, que por lo tanto se convierte en un problema de salud pública importante, por el costo biológico y psicosocial que implica, siendo que es un tema de actualidad muy poco estudiado en nuestro medio. En los últimos años ha crecido la preocupación en México por el embarazo adolescente. Desde diversos ámbitos sociales y de políticas de salud se han derivado especialistas, recursos humanos y financieros crecientes por lo cual denotan, es un tema de suma importancia. Se dice que el número de adolescentes embarazadas está aumentando de manera considerable y alcanza cifras y proporciones altas (alrededor de 450 000 nacimientos anuales en los últimos lustros, que son equivalentes aproximadamente al 15% total). Sin embargo, la evidencia señala que no es más frecuente que hace 20 o 30 años, a pesar de, que los datos no muestran los embarazos no llevados a término, así pues el número de niños nacidos vivos no indica los embarazos ocurridos.10 Desde el punto de vista demográfico, el embarazo adolescente constituye un problema de expansión demográfica, ya que el embarazo temprano tiende a llevar a la joven a procrear un mayor número de hijos y a un menor espaciamiento entre ellos, mismo que contribuye a elevar la fecundidad general y la tasa de crecimiento poblacional. 8-10 De varios argumentos que a hoy se estudian, uno de los que más peso atraen es el de los efectos adversos directos sobre la salud del niño y la madre, pero no queda claro si hay relación entre que el embarazo entre los 15 y 19 años es necesariamente un factor de riesgo para la salud del binomio, y esto por que se encuentran datos extremos, en los cuales se muestra que en condiciones adecuadas de nutrición, salud, atención prenatal y contexto social y familiar favorable, un embarazo y/o parto a los 16, 17, 18 ó 19 años de edad no conlleva mayores riesgos de salud materna y neonatal que un embarazo y parto entre los 20 y 25 años. 12 II.4 EPIDEMIOLOGÍA DEL EMBARAZO EN ADOLESCENTES La "tasa de fecundidad adolescente (TFA)" ha ido disminuyendo desde los años 50 pero en forma menos marcada que la "tasa de fecundidad general (TFG)", condicionando un aumento en el porcentaje de hijos de madres adolescentes sobre el total de nacimientos. En 1958 era del 11,2%; en 1980 del 13,3%; en 1990 del 14,2%; en 1993 del 15%. Este último porcentaje se traduce en 120.000 nacidos vivos de mujeres menores de 20 años. La fecundidad adolescente es más alta en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, esta podría descender. Para otros investigadores, la disminución de las tasas de fecundidad adolescente está cada vez más lejos, ya que el deterioro de las condiciones socioeconómicas globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la mayoría de los países realicen mayores inversiones en sus sistemas educacionales y de salud, para alcanzar la cobertura que el problema demanda. EE.UU es el país industrializado con mayor tasa de embarazadas adolescentes, con una tasa estable del 11,1% en la década de los ´80. Canadá, España, Francia, Reino Unido y Suecia, han presentado un acusado descenso de embarazos en adolescentes, coincidiendo con el aumento en el uso de los anticonceptivos. En España, en 1950, la frecuencia de embarazos entre los 15 y los 19 años de edad era de 7,45%; en 1965 llegaba a 9,53%; en 1975 alcanzaba el 21,72%, para llegar al 27,14% en 1979. Descendió, en 1980, a 18% y al 11% en 1991. Los últimos datos hablan de un 35,49% en 1994, descendiendo al 32,98 en 1995 y al 30,81 en 1996. 13 Según el Ministerio de Sanidad y Consumo español, el 12% de las jóvenes con edades entre 14 y 15 años, han mantenido relaciones sexuales alguna vez, lo que significa 160.000 en números absolutos, previéndose que alcanzarán 400.000. Deben tenerse en cuenta, además de los nacimientos de madres adolescentes y el porcentaje de adolescentes sexualmente activas, los más de 6.000 abortos ocurridos en mujeres entre los 14 y 19 años por lo que, el supuesto descenso de la tasa de embarazadas adolescentes, no lo fue tanto. En España, a partir de los años ´80, se ha registrado un incremento en el uso de contraceptivos y preservativos comercializándose, en 1993, unos 40 millones de preservativos, equivalente a la media más alta de los países de la Comunidad Europea (3,5 preservativos por habitante). Actualmente es imposible conocer el número de adolescentes que abortan. Sólo 2/3 de los embarazos de adolescentes llegan al nacimiento de un hijo; de los nacidos, un 4% son dados en adopción y un 50% permanecen en hogar de madre soltera. Un 8% de las adolescentes embarazadas abortan y un 33% permanece soltera durante el embarazo. 9 En nuestro país no es esa la tendencia, con una mayoría importante que se mantiene soltera, en la que prevalece la "unión estable", aunque la incidencia del aborto en las adolescentes no ofrezca credibilidad razonable por el importante subregistro que podría llegar a un aborto registrado por otro no registrado. Ya se dijo que la proporción de jóvenes que han iniciado relaciones sexuales va en aumento y que la edad de inicio está disminuyendo, pero la capacidad para evitar el embarazo no acompaña a este comportamiento. En Buenos Aires, en una encuesta realizada a una población estudiantil en 1995, se observó que la edad promedio de inicio de relaciones sexuales, fue de 14,9 años para varones y 15,7 años para mujeres, variando la proporción según el tipo de escuela a la que asistían (religiosas o laicas de sectores populares). El 95% de los adolescentes de la encuesta manifestó tener información sobre cómo evitar el embarazo. Un 70% de los que mantenían relaciones sexuales utilizaban algún 14 método efectivo para evitar el embarazo en la primera relación, disminuyendo ese porcentaje en las siguientes relaciones, siendo el preservativo el método más utilizado. Además, el consenso social sobre la maternidad adolescente se ha ido modificando con los años y los cambios sociales que los acompañan. El embarazo en las adolescentes se ha convertido en seria preocupación para varios sectores sociales desde hace ya unos 30 años. Para la salud en general, por la mayor incidencia de resultados desfavorables o por las implicancias del aborto. En lo psicosocial, por las consecuencias adversas que el hecho tiene sobre la adolescente y sus familiares. Del total de nacimientos en México, el porcentaje que corresponde a adolescentes ha ido en aumento en los últimos 50 años: para 1958 este porcentaje era de 11.2% del total de nacimientos, 1990 de 14.2% y 1993 de 15%; éste último corresponde a 120 000 nacidos vivos en la población menor de 20 años de edad. 11 En México, en las ultimas dos décadas desde 1990, se ha registrado un incremento en el porcentaje de nacimientos en madres adolescentes que va de 18.0% a 18.8% para 2009, notándose un incremento solo de los nacimientos, mismos que no indican el número total de embarazos, ya que un pequeño porcentaje escapa, porcentaje de embarazos que no concluyen con un nacimiento. 7 De los 112 millones de habitantes del país, alrededor de 57 millones corresponde a mujeres, de ellas, las adolescentes de entre 15-19 años refleja un 50.1% en 2005, para el 2011 la proporción hombre mujer del mismo grupo etáreo corresponde equitativamente 1:1 o sea el 50% para cada sexo, esto según el último censo de población y vivienda. Para el 2006 en México habían 22, 190,481 adolescentes, esto representa el 20.63% de la población total. El Consejo Nacional de Población (CONAPO), estima que para el 2020 y 2050 la población joven disminuirá a 19.2 y 14.1 millones de personas adolescentes respectivamente.11 15 En cuanto a la frecuencia en el Estado de México, se ha incrementado su número de embarazadas adolescentes en 2 puntos porcentuales desde 2004 cuando oscilaban en 16.8%, a hoy cuando la cifra es de 18.8%, esto en menores de 20 años, nuevamente, solo los embarazos que llegan a término en este grupo de edad. La Jurisdicción Sanitaria Toluca que abraca los municipios de Almoloya de Juárez, Toluca, Zinacantepec, Metepec y Lerma cuenta con 1 483 934 habitantes de los cuales más de la mitad corresponde a mujeres, se incluyen en el grupo de edad adolescente de 10 a 19 años, unas 106 000 mujeres, de ellas, aproximadamente 1 570 mujeres han recibido atención de control prenatal en instituciones sólo de la Secretaria de Salud en un mes, por tanto, la frecuencia de embarazos en adolescentes reportada con estos datos es de 1.4%, cifra un poco baja debido a que escapan de este conteo las mujeres que son derechohabientes a otras instituciones de salud.12, 13 Por todo ello, el embarazo en adolescentes necesita un abordaje integral biopsicosocial por un equipo interdisciplinario capacitado en la atención de adolescentes y en este aspecto específico de la maternidad – paternidad. II.5. TIPO DE COMPLICACIONES Y FACTORES DE RIESGO DEL EMBARAZO EN ADOLESCENTES. A pesar de las divergencias existentes entre los diferentes grupos de investigadores, diferencias debidas a los diversos niveles socioculturales en los que han realizado sus estudios, existe cierta unanimidad en considerar que el embarazo adolescente se acompaña, más frecuentemente que el adulto, de: prematuridad (10%), bajo peso al nacer (12%) y anemia ferropénica (25%). Uno de los datos que llama la atención cuando se analiza el parto de las jóvenes adolescentes es el menor número de cesáreas que se realizan en este colectivo de mujeres, pudiendo 16 obedecer este hecho a la existencia de una postura más conservadora, por parte de los médicos, ante mujeres con muchos años de fertilidad posterior. El resto de los parámetros que habitualmente se analizan al estudiar los resultados perinatales: presentación, comienzo del parto, operatoria obstétrica, mortalidad perinatal, anomalías congénitas, lactancia, etc. no difieren sustancialmente de los que se obtienen en grupos de madres de más de 20 años. 14, 15 Un estudio llevado a cabo por Sandoval y Mondragon en 2007, revelo que la complicación más frecuente del embarazo adolescente fue la infección de vías urinarias con 18%, anemia ferropénica 25%, distocia ósea y fonicular, senescencia placentaria, rotura prematura de membranas 12% y otras infecciones como vulvovaginitis se presentaron con alta incidencia, otras como parto pretermino varió de un 5% a un 12%. Distocia de presentación y desprendimiento prematuro de placenta (7%) se presentaron con mayor frecuencia en controles mayores de 20 años. Además, se observa mayor número de casos de trabajo de parto prolongado y expulsivo prolongado significativas. en el grupo de adolescentes pero sin diferencias 16 Igualmente que lo encontrado en similares estudios, la resolución por cesárea fue menos frecuente en grupo control. También se reporta la infección puerperal y la retención de restos placentarios en el grupo de adolescente, y óbitos en mayor frecuencia en este grupo de edad.15, 16 El embarazo en la adolescencia implica alto riesgo para la salud de la madre, del feto y del recién nacido, que puede incluso llevarlos hasta la muerte. Los riesgos derivan de dos factores: una de tipo biológica y la otra condicionada por factores psicosociales. En lo biológico, los peligros están determinados por la inmadurez de las estructuras pélvicas y del sistema reproductor en general. 17 17 La condición adolescente se acompaña siempre de situaciones individuales en la esfera psicosocial, mismas que repercuten en el estado de salud global, desde mala integración familiar, la ansiedad cuando no se ha planeado dicha situación, presión de los padres, etc. Aunado a esto, el estado biológico de la madre trasciende igualmente por factores como la desnutrición, anemia, enfermedades previas donde se han reportado cardiopatías, cirugías previas o recientes, específicamente apendicetomía; epilepsia.7 Molina y colaboradores (2004), mencionan algunos factores inherentes a la adolescente embarazada que le hacen aun más vulnerable a complicaciones obstétricas como: edad menor a 17 años, estatura menor a 1.50 m, peso inferior a 45 kg al inicio del embarazo, una ganancia de peso menor a 8 kg durante todo el embarazo y enfermedades crónicas. 18 A nivel nacional el tipo de complicaciones en el embarazo adolescente se reporta variado, para el año 2000 el porcentaje de complicaciones fue del 68%; encontrando hemorragia, preclampsia y eclampsia, infección puerperal y aborto como causantes de este porcentaje. Para el año 2003, las causas se remiten a trastornos hipertensivos con un 31.6% y las hemorragias a un 26.1%. 19 En el Estado de México, se tienen datos más específicos por año desde 2004, cuando las causas de complicaciones fueron enfermedad Hipertensiva con un 29.26%, hemorragia en algún momento del embarazo, parto y puerperio con 23.5%, aborto y sepsis puerperal con 7.1% y 3.47% respectivamente; en 2005 éstas mismas presentan porcentajes similares, es hasta el año 2009 donde las mismas causas representaron en el mismo orden el 23%, 17%, 7% y 13%, habiendo aumentado la sepsis puerperal. 12, 14, 20 18 II.6 COMUNIDAD “BARRIO MÉXICO”. La comunidad de “Barrio México” se ubica en el centro del Estado de México, perteneciente al municipio de Zinacantepec, cuenta con 42.3 km² de superficie terrenal, con colindancia al norte con la Delegación de Santa María del Monte, al sur con San Francisco de los Ranchos, al este con Loma de San Francisco, y al oeste con Barrio de Cóporo. Cuenta con una población total de 9 203 habitantes, de los cuales la población de 10 a 19 años corresponde al 12.7 %, representando el sexo femenino el 51.09% del grupo adolescente y que corresponde a 597 mujeres en edad ya reproductiva. El Centro de Salud Barrio México, pertenece a la coordinación municipal de Zinacantepec, Jurisdicción sanitaria Toluca, cuenta con clave MCSSA 008764 y actualmente atiende a mas de 1500 familias de oportunidades, seguro popular en menor proporción y población abierta en poca cantidad; proporciona servicio de consulta externa médica con dos núcleos básicos, además de atención odontológica con un núcleo básico odontológico. La atención prenatal de consulta oscila entre 500 a 855 pacientes por año desde 2005 a 2011 respectivamente con cifras de atención desde enero hasta junio del año 2011 de 85 pacientes en primer trimestre, 354 en el segundo, 416 en el tercero, de las cuales se atendió a 125 mujeres en el grupo de 13 a 19 años. 19 III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Las preocupaciones acerca del embarazo en la adolescencia en México, data desde los años 30, los sistemas de salud nacionales los contempla en sus programas nacionales de desarrollo y entidades e institutos han contemplado desde varios puntos de vista. Núñez y cols. del Instituto de Salud Pública argumenta la importancia de saber todas sus direcciones, y asevera lo fundamental en reducir el número de embarazos no planeados, no deseados, que terminan en abortos peligrosos, mortalidad materna o en niños que no son plenamente aceptados, con el fin de ofrecer alternativas accesibles para las mujeres de distintos contextos sociales. Existen pocos datos que asocien patologías severas en el embarazo adolescente, complicaciones de parto o puerperio o alteraciones en el producto cuando este es llevado a cabo en edades tempranas, no se encuentran datos concluyentes que revelen relación entre preclampsia-eclampsia y adolescencia. Con los antecedentes mencionados se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es la frecuencia, tipo de complicaciones y factores de riesgo que se presentan en el embarazo en adolescentes que acudieron a control prenatal en el centro de Salud Barrio México en el periodo de enero a junio de 2011? 20 IV. JUSTIFICACIÓN En el año 2000 había en la República Mexicana 5 082 487 mujeres entre 15 y 19 años de edad, de las cuales 11.96% ya tenía hijos, es decir 608 070, aunado a esto, muchas de ellas ya tienen un hijo anterior. Casi medio millón de mexicanas menores de 20 años dieron a luz en el año 2005. En 2005 hubo 144,670 casos de adolescentes con un hijo o un primer embarazo entre los 12 y 18 años que no han concluido su educación de tipo básico. En este mismo rango de edad, considerando a quienes tienen más de un hijo, los datos ascienden a 180,408 casos de madres. La paternidad y la maternidad tempranas conducen a las niñas, de manera abrupta, a un mundo adulto para el cual no están preparadas, con efectos desfavorables sobre su vida y la de sus hijos. El embarazo prematuro además conlleva un alto riesgo para la vida y la salud de la madre y del bebé.21 Cuando una mujer no puede determinar el número, el espaciamiento entre hijos, ni el momento de tenerlos, se coarta su oportunidad de tener actividades productivas y un empleo estable con alta remuneración. Según estimaciones, los trastornos de la salud reproductiva causan a escala mundial pérdidas de 250 millones de pesos y reducen hasta un 20% la productividad general de las mujeres. El embarazo en la adolescencia junto con las complicaciones obstétricas sobrecarga aun más los presupuestos nacionales y frenan el desarrollo económico, agravando la pobreza. Además la transición demográfica nacional tiende a ser dinámica, en este momento el crecimiento de la población sexualmente activa reduce la edad de inicio de relaciones, y el número de embarazos en la adolescencia tiende a aumentar, sin embargo la tasa de fertilidad disminuye; por tanto la relevancia de estudiar a nuestras adolescentes y sus complicaciones, debería poder establecer si las políticas de salud y económicas se encuentran adecuadamente abordadas. 21 Con el presente estudio se pretende proporcionar información a la comunidad a manera de diagnóstico, con fines de prevención ante la aparición de alteraciones durante esta etapa y dirigir nuevas opciones para localizar y limitar daños a la salud del binomio desde el primer nivel de atención de manera multidisciplinaria. 22 V. “La frecuencia, HIPÓTESIS tipo de complicaciones obstétricas y factores de riesgo en la población adolescente que asiste a consulta en el Centro de Salud Barrio México es similar a la reportada en la literatura Nacional” 23 VI. OBJETIVOS General: Analizar la frecuencia, tipo de complicaciones y factores de riesgo relacionados al embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de Salud Rural Disperso Barrio México. Estado de México, durante el periodo enero a junio de 2011. Específicos: 1. Determinar la frecuencia y tipo de complicaciones obstétricas en la población de adolescentes embarazadas de 10 a 19 años de edad, de acuerdo con la evolución de la gestación por trimestre. 2. Identificar prevalencia de parto pretérmino, amenaza de aborto y aborto espontáneo en la población de adolescentes embarazadas. 3. Determinar qué porcentaje representó el embarazo adolescente de los embarazos totales de la comunidad. 4. Identificar factores de riesgo para la aparición de complicaciones durante el embarazo en adolescentes. 24 VII. MÉTODO Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal retrospectivo, con la revisión de todos los expedientes de las pacientes adolescentes embarazadas que fueron atendidas en el Centro de Salud Rural Disperso (CSRD) Barrio México, Municipio de Zinacantepec. Estado de México en el periodo del 1 de enero al 31 de junio de 2011. Considerando a la edad adolescente de 10 a 19 años de edad de acuerdo con la clasificación de la OMS, se incluyó a todas las mujeres de 10 a 19 años de edad embarazadas y/o con resolución del mismo a partir del 1 de enero al 31 de junio del 2011, que asistieron a control prenatal cuando menos a tres consultas por cada paciente durante su embarazo al Centro de Salud Rural Disperso (CSRD) Barrio México, Municipio de Zinacantepec del Estado de México. Las pacientes cuyos expedientes estuvieron incompletos en un 20% de acuerdo con los datos de las variables en estudio, no fueron incluidos. Se utilizó formato de registro de datos elaborado por el investigador. Para el registro de las variables en estudio se incluyeron las siguientes secciones: ficha de identificación, cuadro clínico, control prenatal, tratamiento, complicaciones y término del embarazo; Véase Anexo 1. El registro de datos se llevó a cabo durante el periodo 1º de enero al 31 de junio de 2011 en el instrumento de investigación, el procesamiento de datos se realizó en el sistema operativo Excel de acuerdo a las variables en estudio para después realizar un análisis estadístico, se procesó la información, se determinaron medidas estadísticas y se presentaron resultados en tablas de frecuencia y porcentajes. 25 OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES: CUADRO CLÍNICO VARIABLES DEFINCIÓN TEORICA DEFINICIÓN OPERACIONAL NIVEL DE MEDICIÓN INDICADORES Semanas de gestación. 1 Embarazo Estado fisiológico de la mujer que se inicia con la fecundación y termina con el parto y el nacimiento del producto a término Periodo de amenorrea con prueba inmunológica de embarazo, estudios de gabinete y/o signos clínicos evidentes como: producto o útero gravídico palpable Categorización: Cuantitativo categórica 1. 1er. Trimestre 2. 2do. Trimestre 3. 3er. Trimestre Categorización: 2 3 4 Edad de la embarazada Período de tiempo que ha pasado desde el nacimiento hasta el momento actual, se expresa en horas, días, meses o años. La cantidad de años cumplidos expresados en números Cuantitativa categórica Tiempo de traslado para atención Tiempo transcurrido en moverse desde un punto de origen a otro establecido Tiempo que transcurre para completar la ruta del domicilio a la unidad de salud Cuantitativa continua Tiempo en minutos Oportunidad en la atención medica Consulta médica dentro del intervalo de tiempo determinado, así como la facilidad para acceder a los servicios de salud Se toma en cuenta el tiempo de traslado, así como la fecha de la primera consulta en primer nivel. Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO 26 1. 2. 3. 10 a 12 13 a 15 16 a 19 SIGNOS Y SINTOMAS 5 6 7 8 9 10 Zumbido de oídos Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Dolor de cabeza. Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Ver lucecitas. Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Vómito Presencia de evacuación involuntaria del contenido gástrico por el tracto superior. Vómito en más de una ocasión. Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Vértigo Sensación de movimiento por afectación del sistema laberintico por causa nerviosa o circulatoria. Sensación de que los objetos se mueven Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Edema Acumulación de líquido trasudado por desequilibrio capilar, exceso o falla de bomba a nivel de extremidades pélvicas. Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Acufenos Sensación de vibración o zumbido de oídos Cefalea Dolor y molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, en los diferentes tejidos del cráneo en las estructuras que lo unen a la base del cráneo, los músculos y vasos sanguíneos. Fosfenos Aparición de manchas luminiscentes difusas o móviles en el espectro de visión. Hinchazón de pies 11 Epigastralgia Sensación de dolor a nivel de epigastrio. Dolor en boca del estomago Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO 12 Hemorragia obstétrica Salida de sangre por vagina producto o debido a alteraciones meramente obstétricas. Sangrado transvaginal durante el embarazo. Cuantitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Cuantitativa categórica CATEGORIZACION 1. No cuantificada 2. < o = a 119/79. 3. > a 120/80 4. >129/89 13 Presión arterial Presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. T/A 27 COMORBILIDADES 14 Obesidad 15 16 Enfermedad metabólica, en la que hay un exceso de tejido adiposo por encima del 20% del peso corporal o un IMC mayor de 30. Para la categorización de esta variable se tomara en cuenta el peso y talla para calcular el IMC, posteriormente y de acuerdo a la tabla de percentiles se determinara el estado nutricional de la paciente. Considerando solo aquellas que se encuentren el percentil de obesidad Cualitativa nominal Diabetes Gestacional Enfermedad en la que se afecta el metabolismo intermedio de los carbohidratos, proteínas y lípidos que se asocia con una deficiencia en la cantidad, cronología de secreción y acción de la insulina. Glucosa Sérica en ayuno entre la semana 24 y 26 >150 mg/dl, o después de una carga de glucosa en ayuno de 100 gr, con glucemia > 190 mg/dl a la hora, 165 mg/dl a las 2 horas y 145 mg/dl a las 3 horas. Cualitativa nominal Desnutrición Estado patológico causado por una deficiencia de nutrimentos por baja ingesta o mala absorción de los mismos en la dieta. Embarazada con estado de desnutrición clínica y bioquímicamente. Cualitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente; ya sea en exámenes de laboratorio o en los antecedentes personales patológicos referidos. 1. SI 2. NO Registrados en expediente: 1.Si 2. NO TRATAMIENTO Datos clínicos 17 Tratamiento oportuno 1er nivel Es el conjunto de medios cuya finalidad es la atención, o resolución del embarazo antes de que se presente una complicación. registrados en el Referencia oportuna a segundo nivel Cualitativa continua expediente. 1. SI 2. NO 18 Tratamiento adecuado Medios para la atención encaminados a la resolución del embarazo enfocado a acciones especificas, con o sin utilización de farmacoterapia, cirugía u hospitalización. Atención oportuna en segundo o tercer nivel 28 Cuantitativa nominal Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO COMPLICACIONES 19 Producto pretérmino Bajo peso 20 al nacer Perdidas 21 Vaginales Recién nacido producto de la concepción menor a 37 semanas de gestación y mayor a 2; por Capurro o 265 días por amenorrea. Recién nacido de menos de 37 semanas de gestación o mayor a 28 semanas Recién nacido con peso igual o menor a 2 500 g Producto nacido vivo con peso menor a 2 500 kg Cualquier secreción de origen infeccioso o secundario a complicaciones del embarazo y al trabajo de parto a través del conducto vaginal Ruptura 22 Prematura de aquella que ocurre antes de haberse iniciado el trabajo de parto Membranas Parto 23 Pretérmino Aborto 24 Amenaza de 25 aborto Parto que se produce antes de que el feto alcance entre 2,000 y 2,500 gramos o antes de las 37 semanas de gestación. Interrupción espontanea o inducida del embarazo antes de que el feto haya alcanzado un grado suficiente de desarrollo como para poder sobrevivir fuera del útero Situación clínica de interrupción del embarazo entre las primeras 22 semanas de gestación con modificaciones uterinas, comprobable con métodos complementarios Sangrado o salida de líquido amniótico vía vaginal. Puede ser secundario a ruptura de membranas, por cervicitis, infección de vías urinarias, traumatismo, o acción mecánica de compresión. Rotura espontánea de las membranas antes de que se inicien las contracciones uterinas del parto, después de las 20 semanas de gestación y antes de las 37, acompañada de la salida espontánea de líquido amniótico. Puede ser secundario a cervicitis, infección de vías urinarias, traumatismo, o acción mecánica de compresión en útero. Expulsión del producto del organismo materno de 28 semanas a menos de 37 semanas de gestación. Puede ser secundario ruptura prematura de membranas por cervicitis, infección de vías urinarias, traumatismo, o acción mecánica de compresión en útero. Expulsión del producto de menos de 500 gramos de peso o hasta 20 semanas de gestación. Puede ser secundario ruptura prematura de membranas o dilatación de cérvix, cervicitis, infección de vías urinarias, traumatismo, o acción mecánica de compresión en útero. Presencia de sangrado dentro de las primeras 22 semanas de gestación de origen placentario diagnosticado por ultrasonido. 29 Cualitativa nominal Cualitativa nominal Cualitativa nominal Cualitativa nominal Cualitativa nominal Cualitativa nominal Cualitativa Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente. 1. SI 2. NO Datos clínicos registrados en el expediente nominal 1.Si 2. No TÉRMINO DEL EMBARAZO 26 27 Categorización: Desenlace del Embarazo Expulsión del producto de la gestación; vaciamiento de la cavidad uterina por medios naturales, o artificiales. Expulsión fisiológica, patológica, o quirúrgica del producto de cualquier edad gestacional, vivo o muerto. Cualitativa categórica Edad gestacional del producto Tiempo transcurrido entre el primer día del ciclo menstrual, hasta el nacimiento o expulsión del producto de la gestación Semanas transcurridas entre el primer día de sangrado del último ciclo menstrual aunado a las características anatomo – fisiológicas del producto Cuantitativa Nominal Es la razón por la cual una paciente abandona el hospital tras la culminación de una hospitalización Situación por la que la paciente deja el hospital posterior a su atención hospitalaria por embarazo o alguna complicación Cualitativa categórica Tiempo transcurrido entre el primer contacto con el hospital y el día en que se indica el egreso de la paciente Tiempo en días de hospitalización Cuantitativa Nominal 1. Aborto 2. Parto 3. Cesárea Semanas de gestación del producto referidas en el expediente Categorización: Motivo de 28 Egreso 29 Días de estancia intrahospitalaria 30 1. Mejoría 2.Traslado 3. Defunción 4. Alta voluntaria Días referidos en el expediente y/o en hoja de alta VIII. IMPLICACIONES ÉTICAS Es en el marco de la Declaración de Helsinki en su última revisión de 1989, en el que se basa la presente investigación, con fines médicos, científicos y respetando los principios éticos básicos que estipula dicha declaración. Debido a que en esta investigación no se pone en riesgo la integridad física y mental de las pacientes, no se requirió el consentimiento informado, ya que se utilizó la información registrada en los expedientes clínicos, del archivo del CSRD. La información obtenida durante la investigación se manejó con discreción y estricta confidencialidad. 31 IX. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Las características socioeconómicas de la población en estudio corresponden a un nivel bajo con marcada marginación a pesar de la escasa distancia que existe con la capital del Estado de México. La fuente principal de ingresos económicos es la albañilería, lo que conlleva a la falta de información respecto a temas de salud y por ende la omisión oportuna en la atención de la misma, ya que acuden a consulta médica sólo cuando perciben urgencia importante. La comunidad en estudio se caracteriza por un rezago educativo y económico importante, lo que ha dado lugar a enfrentar maternidad y paternidad prematura, presentando un gran número de embarazos en la edad adolescente. En relación al tipo de servicios públicos aún se tienen carencias en cobertura en servicios de salud, saneamiento, potabilización de agua, eliminación de desechos, pavimentación de calles, drenaje, vivienda con servicios básicos, alumbrado público; aunado a estos matices existe marginación, abandono de adultos mayores, alcoholismo y drogadicción del núcleo adolescente en una importante proporción que incrementa la problemática. Todas las características anteriores influyen en el abandono escolar, en la poca percepción económica, pero con la capacidad biológica de reproducción lo que conlleva al inicio prematuro de formar una familia y que en muchas ocasiones se propicia por presión familiar o social y en otras por tradición cultural. Los resultados de este estudio mostraron, que de 119 casos de adolescentes revisados en los tres trimestres del embarazo, durante el período del 1 de enero y al 30 de junio de 2011, solamente 41 pacientes concluyeron su embarazo con el nacimiento de su producto; otras 78 adolescentes, continuaron su control prenatal regular en el mismo CSRD con una evolución satisfactoria, desarrollando 32 complicaciones de acuerdo con los diferentes trimestres de gestación como se describe en las siguientes líneas. Identificando las patologías y su frecuencia, durante el embarazo adolescente, se encontraron las siguientes complicaciones en orden descendente: la infección de vías urinarias representó la mayoría, con un 26% quedando los casos distribuidos de acuerdo al trimestre de gestación como sigue: 5 casos en el primero, 11 en el segundo y 15 en el tercero. Le continuaron con un 18.4% los casos de pérdidas transvaginales; después se identificó al parto pretérmino con un 3.36 %; producto pretérmino al igual que el anterior con 3.36%; bajo peso al nacimiento con 2.52 %, y finalmente la más baja frecuencia con un sólo caso registrado fue para la ruptura prematura de membranas que representó el 0.84%. El aborto en el presente análisis no registró ningún caso, contrariamente a lo reportado en el Estado de México, el cual indica una frecuencia del 7% en 2009.22 (Ver Grafica 1). Complicaciones IVU (31) o.8 % 3.3 % 2.5 % 0 Perdidas transvaginales (22) 3.3 % 26 % 18.4 % Parto pretérmino (4) Producto pretérmino (4) Bajo peso al nacer (3) Ruptura prematura de membranas (1) Gráfica No. 1. Porcentaje de complicaciones del embarazo. 33 La complicación más frecuente entre las adolescentes embarazadas, fue protagonizada por la infección de vías urinarias según este análisis. La determinación de ésta, se basó en un tamizaje realizado en la clínica a nuestras pacientes, primeramente con tira de uroanálisis con la primera muestra de orina matutina en la clínica y confirmada por el laboratorio y en donde se encontraron además hallazgos microscópicos. Este dato es similar al que refiere Sandoval y Mondragón16, y por ende tiene su relevancia por entre otras cosas, la asociación con el desencadenamiento prematuro del trabajo de parto. El parto pretérmino apareció en 4 casos, representando el 3.36 %, mismos que fueron reportados en el tercer trimestre de control prenatal y mismos que terminaron en producto prematuro, menor a 37 semanas de gestación según consta en la hoja de alta dada por el centro hospitalario que atendió el parto. Se encontró un sólo caso de ruptura prematura de membranas que representó el 0.84% de las complicaciones, ésta se engloba en uno de los partos pretérmino y en los productos prematuros, la paciente y el producto no desarrollaron ninguna alteración inmediata o mediata. La prevalencia del parto pretérmino es de 0.09 %, para la población adolescente que concluye el embarazo en este análisis a 6 meses. La frecuencia global de complicaciones en nuestro análisis fue de 54.56 %, (n=65), siendo la cifra estatal de 63.33 % en 2004 y de 60.0 % en 2009,20 con este dato en general podemos concluir que sí ocurre y que es similar a la cifra estatal, aunque debido a diferentes patologías, y es contundente que las alteraciones globales del embarazo, desde leves a graves, ocurren en más de la mitad de embarazadas. Esto se repite en datos nacionales que solo engloban a dos patologías con porcentaje de 68 % en el año 2000 y de 57.7 % en 2003 22 . Teniendo que de cada 100 pacientes embarazadas, 54.5 presentaron alguna complicación del embarazo en algún momento de éste. La prevalencia por cada 100 pacientes se muestra en la tabla 1, éstas quedan distribuidas de la siguiente manera: 34 TASA DE PREVALENCIA POR CADA 100 PACIENTES TRIMESTRE DE GESTACIÒN COMPLICACIONES IVU Pérdidas transvaginales Parto Pretérmino Producto pretérmino Bajo peso al nacer RPM Aborto No. DE CASOS 31 1ero. 2do. 3ero. Total 4.2 9.24 12.6 26.04 5.8 1.68 10.9 18.38 22 4 4 3 1 0 3.36 3.36 2.52 0.84 3.36 3.36 2.52 0.84 0 54.5 Tabla No. 1. Prevalencia de complicaciones por trimestre de embarazo Los síntomas y signos predominantes en el cuadro clínico fueron tres: 1) edema, 2) epigastralgia y 3) cefalea, con porcentajes de 12.6%, 10.8% y 7.56% respectivamente, de las demás variables se encontraron los siguientes porcentajes: vómito con el 1.68% (n=2); vértigo con 0.84% (n=1); hemorragia obstétrica fue el 0.84% (n=1), acúfenos y fosfenos con 0% cada uno (n=0). Sólo el 34.42 % de las pacientes presentó algún dato clínico de complicaciones (n=41). (Ver Grafico 2) Fosfenos 0 Acúfenos 0 Vértigo 1 0.8 % Hemorragia 1 0.8 % Vómito 2 1.6 % Cefalea 9 Epigastralgia 7.5 % 13 10.9 % Edema 15 0 5 10 15 12.6 % 20 Gráfica 2. Signos y síntomas predominantes 35 Como puede notarse, la sintomatología tuvo una frecuencia de aparición de 34.42 % (n=41), y sólo tres datos, a saber: edema, epigastralgia y cefalea representaron el 31 % con 37 casos; contrariamente síntomas como acúfenos y fosfenos preguntados en cada cita no se obtuvo ningún caso. Por vómito dos pacientes presentaron este dato en al menos una ocasión, siendo nuestra paciente la de menor edad (14 años) la que tuvo este dato y por lo cual fue referida a segundo nivel, donde se dio tratamiento ambulatorio y seguimiento por diagnóstico de hiperémesis gravídica sin más alteraciones y con siguiente recuperación. Al analizar la información de las pacientes embarazadas por grupo de edad, se encontró que en el grupo de 10 a 12 años no se presentó ningún caso de embarazo, en el grupo de 13 a 15 años se presentaron 3 casos, incrementándose el número de casos de manera importante en el grupo de 16 a 19 años con 116 casos, lo que equivale al 97.4% de las embarazadas adolescentes en este grupo de edad. (Ver grafica 3). 140 97.4% 120 100 80 60 40 20 0 2.5% 10 a 12 años 13 a 15 años 0 16 a 19 años Grafica No. 3. Adolescentes embarazadas por grupo de edad. 36 Puede observarse que el más alto número de embarazos se presentó en la etapa de la adolescencia de 16 a 19 años, donde estas edades sugieren un mayor grado de madurez para enfrentar la maternidad de manera más responsable que en edades menores. Estos datos son similares a los reportados por Tuirán y cols. 23 quienes en un análisis de datos originados por el Consejo Nacional de Población (CONAPO) de las encuestas nacionales sociodemográficas, estima que el grupo de adolescentes embarazadas de 15 a 19 años representa el 95% de los embarazos (adolescentes) totales, estos mismos representan el 18% a nivel nacional con respecto a los embarazos en todos los grupos de edad. En todos los grupos de edad la atención al embarazo en la clínica de primer nivel en el periodo de estudio, arrojó que se atendió a 427 mujeres de las edades entre 14 y 44 años por embarazo, de ellas, 308 embarazos corresponden a mujeres de la edad entre 20 a 44 años y que corresponden al 72.1%, mientras que los embarazos en adolescentes (119) demarcan el 27.8%. (ver grafica 4). 450 400 350 72.1% Embarazos Adolescentes (119) 300 250 Total de embarazos (427) 200 150 Embarazo NO Adolescente (308) 27.8% 100 50 0 13-19 años 20-44 años Grafica No. 4. Comparativa del embarazo adolescente “vs” el no adolescente. 37 Como puede verse este porcentaje de embarazos adolescentes en nuestra comunidad es muy alto al comparar con los porcentajes reportados por el Instituto de Salud en el Estado de México en el 2010, que fue del 18.8% 12, a la vez que correlaciona con Tuirán 23 . Sin embargo son porcentajes muy similares a los reportados en un estudio realizado en España en adolescentes en 1979, quienes reportaron un porcentaje de 27.1. (García y cols) 9 Diferentes factores deben influir para tener marcada diferencia de porcentajes entre los estudios mencionados, sin embargo la estructura de las comunidades de nuestro estado tienen una dinámica diferente y seguramente los porcentajes del embarazo adolescente varían considerablemente de una región a otra, dependiendo por ejemplo de las actividades económicas, el acceso a información, el nivel educativo y la atención a la salud. No fue posible comparar este dato con alguna otra comunidad cercana por carencia de estudios similares. En cuanto a los factores de riesgo se sabe que diversos estados mórbidos previos al embarazo influirán en la aparición de complicaciones durante el transcurso de éste, razón por la cual se estudiaron específicamente tres variables; obesidad, anemia y desnutrición. Sólo una paciente de todos los casos presentó factor de riesgo asociado, el cual fue la obesidad, se trató de una paciente de 19 años con IMC 31, misma paciente fue referida a nutrición en el segundo nivel y no se reportó el desarrollo de alguna alteración durante el embarazo. De nuestra muestra de embarazadas, ninguna otra padecía al principio del embarazo patología alguna, dato que bien refleja que a pesar de la relativa marginación, el desarrollo de las adolescentes de nuestra población en estudio no acumuló situaciones mórbidas previas que pudieran impactar negativamente el curso del mismo. De todas las demás adolescentes embarazadas, no se encontró patología previa, como diabetes o desnutrición, que fueron las otras dos variables que 38 buscamos. La presencia de estas tres comorbilidades tiene una amplia gama de asociación a desarrollar alteraciones en algún momento del embarazo en población general, pero nuestra muestra fue insuficiente para analizar más a fondo y concluir si operan de la misma forma que en población adulta. Sobre la tensión arterial se obtuvo los siguientes datos dividiéndola en cuatro items: no cuantificada 0% (n=0); menor a 119/79 mmHg 23.52% (n=28); mayor a 120/80 mmHg y menor de 129/89 mmHg 73.10% (n=87); mayor a 130/90 mmHg con 3.36% (n=4). (Ver tabla 2) Cifra T/A No. De Porcentaje casos (%) No cuantificada 0 0 ≤119/79 mmHg 28 23.5 ≥120/80- ≤129/89 mmHg 87 73.1 ≥139/90 mmHg 4 3.3 Tabla 2. Tensión arterial Cabe recordar que durante el embarazo, la cifra de tensión arterial tiene una tendencia a la baja por factores de adaptación fisiológica y que incluyen cambios tanto de bomba, de volumen y de resistencias. En este análisis se muestra un porcentaje de 23.5% con cifras en estos rangos disminuidos sin llegar a la hipotensión. Sin embargo un porcentaje bajo de cuatro pacientes tuvieron cifras altas y de ellas dos la registraron en varias ocasiones, motivo por el cual se enviaron al segundo nivel para manejo especializado, sin que ameritaran tratamiento antihipertensivo. En cuanto al número de consultas prenatales otorgadas en el primer nivel de atención fue en promedio de 3.57 consultas por embarazada, en las 41 pacientes a término fue de 4.26 y en las 78 de control prenatal restantes de 4.65. El número máximo de consultas otorgadas fue de 7, siendo en 12 pacientes, el número mínimo 39 fue de 3 consultas en 2 pacientes. Desde el contexto normativo tenemos que las atenciones prenatales mínimas deben de ser de 5 consultas si es un embarazo sin patologías previas, por ende la atención subsecuente muestra que se es insuficiente a pesar de la gran apertura en el sistema estatal de salud. Se encontró además que de las 4 pacientes que presentaron complicaciones, sólo una de ellas, tuvo 3 consultas, tal vez podría asociarse que a menos consultas mayor probabilidad de complicaciones, motivo que debería estudiarse aparte ya que nuestro análisis no nos permitió indagar más por las pocas complicaciones reportadas. El número de consultas realizadas a la población en estudio se distribuyeron de la siguiente manera en los diferentes trimestres: 35 en el primer trimestre (29.41%), 43 del segundo (36.13%) y 41 del tercero (34.45%). (Ver Grafica No. 5) 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 36.1 % 34.4 % 2o. Trim 3er. Trim 29.4 % 1er. Trim Grafica No. 5. Número de consultas por trimestre del embarazo. En cuanto a la oportunidad de atención médica se puede resaltar que todas las consultas fueron otorgadas a la población afiliada al seguro popular, por tanto la oportunidad de atención estuvo dentro de las posibilidades de todas las usuarias (119); se cuantificó el tiempo de traslado de los pacientes al centro de salud para el 40 otorgamiento de dicha consulta; siendo de 13.8 min en promedio, el mínimo fue de 5 min en 14 pacientes, y el máximo de 35 min en sólo un caso. Este dato destaca ya que a pesar de que cada vez los servicios de salud del primer nivel se han acercado a las poblaciones alejadas, el tiempo de traslado de ésta a una institución de segundo nivel, es aún de consideración, quedando así la posibilidad de sufrir complicaciones graves, o riesgo de un nacimiento fuera de ámbito hospitalario, como pasó a una de las pacientes estudiadas por este análisis, y para luego ésto pueda influir en la aparición de alteraciones para la madre o el producto. Otro punto interesante es la posibilidad que tiene la población a afiliarse al seguro popular, con lo cual ella puede acceder a los servicios básicos y especializados en salud sin distingos, siendo que, es un factor que influye directamente en el desarrollo de complicaciones. Fueron enviadas al segundo nivel de atención 45 pacientes, de las cuales 41 fue por motivo de atención oportuna de parto y 4 más por alguna cuestión de urgencia relativa o valoración especializada, de ellas 2 para seguimiento en ese nivel por probable hipertensión arterial, 1 por probable diabetes gestacional y obesidad y 1 más por hiperémesis gravídica. De todas ellas, 44 pacientes fueron atendidas oportunamente a nivel hospitalario. La canalización en modo y tiempo de las pacientes al siguiente nivel de organización sanitaria para la atención del parto, debe de traer consigo una disminución en la aparición de complicaciones obstétricas, o en su caso limitación del daño que éstas situaciones patológicas ya que son manejadas por personal capacitado. En relación al término del embarazo fue posible dar seguimiento a 41 pacientes con desenlace de embarazo, 37 por parto eutócico (90.24 %); 4 por 41 cesárea (9.75 %), de las cuales 2 fueron por incompetencia itsmo cervical, una por falta de progresión de trabajo de parto y una más por sufrimiento fetal agudo. No se reportó ningún aborto en este estudio. (Ver Grafica No. 6) 40 37 35 30 Resolución de embarazo (41) 25 Incompetencia IC (2) 20 FPTDP (1) 15 10 4 5 4.8% 2.4% 2.4% SFA (1) 0 Parto Cesárea Gráfica No. 6. Término del embarazo. Esto reflejó que la gran mayoría de desenlace de embarazo fue como era de esperarse, por parto eutócico, quedando así remitidas a una minoría de las adolescentes a la operación cesárea. Se infiere que la conducta seguida por el personal del segundo y tercer nivel prefiere conducir el trabajo de parto en pacientes con una amplia probabilidad de concebir en años subsiguientes y reservando el acto quirúrgico sólo a aquellas que en algún momento de su valoración o estancia hospitalaria desarrollaron alguna alteración que en realidad justificara la actitud intervencionista, así se dio en un caso relativamente urgente por sufrimiento fetal agudo. Entonces tenemos que la resolución por parto eutócico representó el 90.4 % (n=37), una de ellas resuelto de manera extrahospitalaria por partera, debido a la progresión de trabajo de parto indefinida. La indagatoria indica que esta paciente acudió a valoración en el hospital pero no fue admitida de primera instancia, motivo 42 por el cual retornó a su domicilio y en ese transcurso se torno expulsivo. De las restantes, el 9.7 % (n=4) fue resuelto por cesárea, y esto debido a entidades que quedan totalmente justificadas concluyendo que el embarazo adolescente siempre desarrollará alteraciones al momento del parto, dilucidado aquí como la incompetencia itsmo cervical, la falta de progresión y el sufrimiento fetal, aunque en porcentajes de aparición menores, que de no ser previstas con personal capacitado y oportunamente, iniciarían la cadena de acontecimientos detonantes del aumento en la morbi-mortalidad materna y fetal. Al observar los datos referentes en cuanto a la edad gestacional de los productos nacidos tenemos que, el promedio general fue de 37.9 SDG, con una mínima de 36 SDG en 4 casos (9.7 %) y máxima de 41 SDG en dos recién nacidos (4.8 %), la mediana fue de 38 SDG. De esto no se tienen datos en publicaciones generales, y no nos fue posible comparar contra la población no adolescente, lo cual sería lo ideal para notar diferencias. Siempre es de notar que solo una ínfima cantidad de nacidos se estableció en la prematurez, cabe más aun el impacto a futuro que puede tener. Vemos que no fueron productos extremadamente prematuros sin embargo se debe justificar la importancia de lograr el 100% de resoluciones a término para acortar la distancia que frenará la vida futura del producto prematuro contra el no prematuro. El motivo de egreso hospitalario fue por mejoría en 40 casos, el cual se consideró como el 100%, quedó uno fuera ya que la resolución del mismo fue llevada a cabo en medio extrahospitalario (partera), no se reporto ningún egreso por traslado, defunción o por alta voluntaria. Los días de estancia hospitalaria promediaron 1.95 días, con una mínima de 2 y máxima de 6. En este rubro la entidad que requirió 6 días de estancia fue por complicación del parto inmediata, anecdóticamente la hoja de alta de la paciente refiere dehiscencia de episiorrafia que requirió nuevo manejo y observación lo que alargo su estadía en dicho nivel; de las 43 demás pacientes no se reportaron complicaciones y pudieron salir con una estancia relativamente corta. Nuevamente sería interesante comparar los días de estancia de las pacientes de los grupos de 20 años de edad en adelante y dilucidar si la edad influye en complicaciones inmediatas o mediatas posparto. Tras el análisis descriptivo y retrospectivo que se realizó, se obtuvieron datos relevantes a cerca de la evolución del embarazo adolescente, sus complicaciones y evolución, que no sustentan nuestra hipótesis debido a una diferencia en la aparición de complicaciones y porcentajes, sin embargo, se debe reconocer que la cantidad de variables que se estudiaron muestran enfoques diferentes entre autores; las mismas autoridades sanitarias reguladoras que concentran datos en los diferentes niveles no unifican conceptos a estudiar, razón por la cual algunos aspectos se repetirán y algunos otros no entrarán en la estadística. Este estudio tuvo limitantes tales como las descritas anteriormente, otras como la situación del seguimiento de algunas pacientes que posterior a la conclusión del análisis, desarrollaron alguna complicación por lo cual los datos a obtener deberían englobarse en un estudio a tiempo considerable hablando de años; otras más como el subregistro de las pacientes de la comunidad que no reciben atención médica y que influyen en poco grado; sumado a éste, el que se tiene en general en la epidemiología nacional, factores que a futuro mediato debieran corregirse para enfatizar puntos o cambiar prácticas que logren la meta de impactar positiva y adecuadamente en la calidad de vida de la humanidad que diariamente acude con el Médico. 44 X. CONCLUSIONES -El mayor número de embarazos adolescentes se presentó en pacientes entre 16 a 19 años de edad, no hubo embarazadas de 10 a 13 años. -Los embarazos adolescentes representaron un porcentaje elevado (27.8%) en relación al resto (adultos). -La complicación más frecuente encontrada fue la infección de vías urinarias. -El aborto o la amenaza de aborto no se presentó en ningún caso. -Menos de la mitad de embarazadas presentó sintomatología clínica que reflejara alguna alteración del embarazo, pero más de la mitad de embarazadas desarrollaron alguna alteración durante el periodo de estudio. -Sólo hubo un 3.36 % de parto pretérmino, pero de ellos el 100% obtuvo un producto prematuro. -Sólo se encontró obesidad en un caso como factor de riesgo asociado sin que éste determinara la aparición de alguna complicación. -Las complicaciones perinatales en el embarazo adolescente se presentan con poca frecuencia, pero las entidades patológicas que aparecen, deben ser manejadas por personal capacitado y en un medio hospitalario. 45 XI. SUGERENCIAS Aun se debe hacer mucha promoción de programas de educación sexual a diferentes niveles y para adolescentes antes de que se inicie la vida sexual. Difundir la importancia de la atención prenatal en el embarazo tanto adolescente como adulto, ya que en muchas ocasiones solo se acude a atención cuando se presenta alguna complicación. Hacer énfasis en la atención prenatal en el primer trimestre, ya que en ocasiones el primer contacto por el personal del primer nivel de atención, se lleva a cabo en segundo o tercer trimestre. Generar datos de cada comunidad en cuanto a embarazo adolescente se refiere para comparar similitudes y factores que influyen en la variabilidad de presentación de complicaciones. Garantizar el acceso a los servicios de salud a las adolescentes embarazadas y dependiendo del número de población dar continuidad a los núcleos de atención que se requieran. Fortalecer los programas de planificación familiar tanto para adolescentes como adultos. Unificar y describir categóricamente las entidades patológicas que afectan la salud materno fetal para posteriormente interpretar datos y establecer acciones. Unificar criterios de referencia y contrarreferencia entre unidades de primer y segundo nivel de atención con el fin de evitar fuga de recursos y tiempo para las instituciones y su población. 46 47 48 XIII. BIBLIOGRAFIA 1. Instituto Mexicano del Seguro Social. Atención prenatal en medicina Familiar, Guía de Diagnostico y Terapéutica. México. Rev. Med. IMSS 1998; 36(1): 45 – 48. 2. Instituto Nacional de Salud Pública. Atención del embarazo con enfoque de riesgo, Práctica Medica Efectiva. México. INSP 2000; 2(9): 2 3. González Merlo. J., González Bosquet. E. “Obstetricia”. Editorial Masson, 5ª edición 2006, España, págs: 131 – 141, 285 4. Santa O. “El Embarazo y las Enfermedades cardiacas”. Rev. Med Don 2002; 58 (2): 30-34. 5. Cunningham y cols. Williams Obstetricia. Manual Moderno, 20ª edición, España, págs: 345-378 6. 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