PRÁCTICA 1: Obtención de una muestra sanguínea: Objetivos de la práctica: -Comprender el procedimiento correcto para la extracción sanguínea, atendiendo a las diferentes técnicas de extracción de una muestra sanguínea. -Ser capaces de realizar una correcta extracción de sangre. -Entender el concepto de análisis sanguíneo y entender su relevancia en la medicina. Conocer los conceptos de anticoagulante y conocer las causas de error que impidan apreciar correctamente la muestra obtenida. -Adquirir los conocimientos básicos para la manipulación correcta del material con riesgo biológico y familiarizarse con el material necesario para la extracción sanguínea. Materiales: -Jeringas y agujas endovenosas de todas las medidas. - Tubos de vacio o Vacutainer (Con EDTA). -Torundas de algodón. -Alcohol etílico al 70 %. -Ligadura o cinta elástica. -Contenedor para residuos Biológicos Infecciosos- Punzocortantes. -Guantes, toalla y bata. -Oxalato sódico. Causas de error en la extracción sanguínea: -Empleo de tubos y jeringas sucios o húmedos. -Empleo de anticoagulantes inadecuados. -Colocación de la cinta elástica durante un tiempo excesivo. -Perforación de la parte posterior de la vena y formación de un hematoma. -Extracción lenta de la sangre con coagulación parcial de la muestra. -Introducción de la sangre en el tubo de recogida a presión, lo que produce hemólisis. -Agitación excesiva de la mezcla sangre-anticoagulante. -Errores de identificación de paciente. Metodología: 1. Preparar el material que se usará durante la extracción de sangre, colocarse los guantes desechables y pedir al paciente que se siente y que coloque el brazo estirado y en reposo. 2. Ahora trataremos de localizar una vena óptima para realizar la punción, por lo que escogeremos el brazo donde visualicemos mejor una vena. Si fuera difícil visualizar la vena, podemos pedir al paciente que cierre y abra la mano con fuerza. Por lo general, los sitios de punción más comúnmente utilizados son: -Fosa antecubital: vena basílica, cefálica o mediana. -Antebrazo: vena radial, cubital o mediana. 3. Colocar una goma a modo de compresor por encima del sitio de punción, para producir ingurgitación de la vena. 4. Desinfectar la zona de punción con torundas de algodón impregnadas de alcohol de 70º. 5. Pinchar la piel y posteriormente la vena en dirección contraria al flujo sanguíneo, con un ángulo entre 30 y 45 grados de inclinación respecto a la piel y con el bisel de la aguja mirando siempre hacia nosotros. Hay que vigilar de no introducir la aguja demasiado porque podríamos perforar la vena y crear un hematoma. Sabremos que estamos en la vena cuando veamos un reflujo en la aguja, entonces comenzaremos a succionar de forma lenta y continuada con el émbolo hasta extraer la cantidad de sangre que necesitamos para los análisis. 6. Finalizada la extracción, debemos soltar el compresor del brazo y, posteriormente, sacar la aguja con sumo cuidado. 7. Solicitaremos al paciente que presione la herida con una torunda de algodón fuertemente y que lo mantenga en alto. Si es necesario, se le puede colocar después una tirita o una gasa. 9. Prepararemos la sangre extraída y la colocaremos en los tubos necesarios para realizar los análisis determinados que se solicitan en cada caso, etiquetando cada tubo para su envío al laboratorio. 10. Depositaremos el material que hemos utilizado en la punción en un contenedor biológico para este tipo de desechos. Nos quitaremos los guantes y nos lavaremos las manos con agua y jabón.