VII. La actividad fruticola en el Alto Valk del Rio Negro l

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VII. La actividad fruticola
del Rio Negro
en el Alto Valk
l
Héctor Luis CasSello
frma Beatriz Pacema
Cwlos Izuriet 8
1. ta
producción
1.1. hpartankia
de Del Franco
agricola
regional
y nacional
del subsistema
La regi6n de/ Alto Valle del Rio Negro y Neuquén se ha especializado
en la producci6n de peras y manzanas desde principios de este siglo. El
centro neurálgico de la actividad frutícola se extiende entre las localidades
de Cinco Sakos y Chichinales. en la provincia de Río Negro, la cual, desde
sus origenes, se convírti6 en la principal productora, llegando a participar
en la presente década con el 73,2% y el 67,7% del total nacional cosechado
de dichos frutos. La superficie plantada con peras y manzanas en el Alto
Valle representa, a su vez, el 65% y el 83% de los respectivos totales a nivel
provinciat.
En términos de volumen fisico de produccián la participacibn
es aun mayor, dado que esta zona registra los rendimientos más elevados
del psis.
ta regi6n tambien se caracteriza por disponer de la tecnología m%s
avanzada y por reunir el grueso de los galpones de empaque, establecimientos frigoríficos y plantas de procesamiento
industrial de dichas frutas.
De acuerdo con datos proporcionados
por la Dire&&
General de
Estadística y Censos (DGEyC) de la provincia de Rio Negro, las actividades
relacionadas con la agruindustria de la fruta generaban, en 1985, el 16% dei
produdo bruto provincial. Si se lo analiza por sectores, se observa que la
producci6n frutícola contribuye con el 87,5% del valor agregado agrícola
de la provincia, que la actividad de los galpones de empaque aporta el
29,7% al sector comercio (excepto hotelería) y que los frigorÍficos participan
’ Este trabajo es una versibn resumida
los autores para la Divisibn de Transporte
y modificada
del estudio realizado
por
de CEPAL, Santiago de Chile. en 1989.
215
con el 20% del valor agregado proveniente
de transporte de carga por
carr8tera, d8p6SitO y almacenamiento.
Las actividades manufactureras
relacionadas con la produc&n
de fruta generan et 20,696 del producto
bruto industrial de Río Negro, mientras que las actividades fruticolas
representan el 46,7% det rubro alimentos y bebidas.
Resulta evidente que la actividad econ6mica provincial depende en
buena medida de ta situaci6n que atraviesa ta producción fruticola, por lo
que iaS oscilaciones del sector influyen directamente en el comportamiento
de las principales variables econbmicas.
r
En cuanto a la importancia
del subsistema frutícola en materia de
ocupacih,
cab8 decir que, según cifras provenientes
de fa DGEyC, el
14,2% de los puestos de trabajo de la provincia corresponde
at sector en
estudio. Esta oferta laboral se concentra fundamentalmente
en la actividad
primaria (6,4%) y en la etapa de empaque-frio
(5,8%), correspondiendo
el
2% restante a la industria de transformacibn
frutícola.
La coloniraci6t-i del Alto Valle del Río Negro se Itevó a cabo en la
decada de 1880, despu& de concluida la Campaña del Desierto, El Fuerte
General Roca se transformú
rápidamente
8n una colonia de 42.000
hect&reas de tierra con 50 kil6metros da canales destinados al regadío;
sus pobladores fueron principalmente
inmigrantes 8SpañOles 8 italianos
atraidos por la disponibilidad
de tierras aptas para el cultivo de frutales y
alfalfares. Ya a comi8nzos de 8st8 siglo se inici6, 8n el Distrito RÍO Negro
Superior, la construccibn del primer cana1 maestro de riego de 135 km de
extensi6n, que permitid que hacia 1918 $8 pudieran cultivar en la zona
alrededor de 500 ha de manzanos y perales.
La llegada del ferrocarrif dio a la producci6n frutícola det Valle ef impulso
decisivo, permitihdole
abastecer la creciente demanda externa de estos
productos.
El acceso a los mercados de Mamar promovi6 la extensibn
del sistema de riego y esttimulo, durante los años treinta, el aumento da la
superficie cultivada de manzanas y peras para exportacih
Hasta mitad de
los años cuarenta la comercialixación
d8 la fruta estuvo monopolizada
por
la Argentina Fruit Distributors (AFD), empresa inglesa subsidiaria de la
compañía f8erroviaria, que insta16 3 plantas empacadoras
y una estacih
experimental para mejorar la calidad de los productos de la región. Hacia
el fin de la dkada,
luego de la nacionalizacih
de los ferrocarriles y, 8n
consecuencia+ de la AFD, comienzan a afianzarse firmas nacionales que
integran las etapas de la comercializacibn
y el empaque, lo que tambih
promueve la actividad d8 aserraderos y Sidr8raS.
La instataci6n de! Sistema de riego en el Valle Medio y General COnesa,
a mediados de los años cincuenta, aumenta apreciablemente
la supgff~cie
cultivada con frutales; pero, a pesar de ello, estas nuevas has
no
pudieron desplazar la hegemonía alcanzada por el Atto Vafle en el negocio
d8 la 8xpOrtacih.
Es durante ei periodo comprendido
entre fines de los afios cincuenta
y principios de los setenta que la fwticultura
del Alto Valle se va a
transformar en una actividad agroindustrial, integrando sus diversas etapas.
Esta reestructuracih,
que bhicam8nt8
Se experimenth
en un grupo
216
reducido de grandes empresas, trajo aparejada
la incorporación
de
cambios tecnol6gicos fundamentales y la utilizaci6n de nuevos sistemas de
transporte y comercializacibn.
La demanda europea de frutas nacionales kment6 en forma sostenida
a lo largo de la década d8I sesenta y ta modalidad de compra -ventas en
fwms con pago adelantade
mprom8ttib
a los exportadores a mejorar la
producción
en cantidad y catidad, oblig&ndolos
a adoptar nuevas
tecnologias.
Esta incorporacih
fue financiada con facilidades crediticias
y cont6 con el apoyo de medidas fiscales. La accesibilidad a la tecnifrcacibn permitid que s8 mecanizaran
en fúrma generalkada
las tareas
agrÍcolas y el manipulao de la fruta; pero, al mismo tiempo, indujo a una
sobremecaniraci6n
en las explotaciones pequehas, que las col006 en una
situacibn desfavorable
debido a la desproporcionada
incid8ncia de las
amortizaciones
de maquinaria y equipos 8n sus -08
de producción.
Debe tenerse presente que algo mhs de la mitad de la cosecha del Alto
Valle provenia de chacras de menos de 10 ha, que lograron sobrellevar
su ineficiancia productiva por los altos precios recibidos en 898 periodo.
En el área de selección y conservacibn
de la fruta, la incorporación
de
innovaciones
estuvo a cargo de las principales empresas exportadofas,
que invirtieron con el prop6sito de modernizar la etapa de empaquefrío
y
de integrarla a ta de transporte y comercialización.
Estas iniciativas
permitieron que este sector incrementara la calidad de sus ofertas y que
hiciera un uso més intensivo del capital fijo comprometido,
todo lo cual s8
vio facilitado por el desarrolio del transporte automotor a partir de la
tarminacibn de la Ruta Nacional 22. Por supuesto, algunos productores
medianos y grandes, en forma individual o asociada, comenzaron a instalar
plantas de empaque
tratando de s8guir el camino iniciado por los
exportadores.
Como consecuencia
de todas estas transformaciones,
el numero de
frigoríficos aumenta de 7 estabkimientos
8n 1957 a 53 en 1969, su
capacidad instalada crece diez v8ces y se instalan los 6 primeros túneles
de preenfriamiento
y las 3 primeras cAmaras de atm6sf8ra controlada.
La retracci6n de ki demanda europea entre 1969 y 1973 provoc6 un
marcado descanso sn el volumen de exportaciones
kuticolas y en el
#rrespondi8nte
ingreso de divisas, descenso que no pudo compensar el
leve aumento registrado en las compras brasil8ñaS. Sin lembargo, a pesar
de la evolucih
desfavorable
del mercado externo, el ingreso de Ios
productores se mantuvo relativamente
att0 durante estos años gracias a
una serie de factores: a) los buenos precios obtenidos en el mercado
brasileño; b) las crecientets compras de materia prima por la industria
regional de jugos concentrados; y c) los elevadísimos precios registrados
8n 1973, como consecuencia de una excepcional helada qus destruyb gran
parte de la produccih
frutícola del AIto Valle. Pero es& panorama cambia
abruptamente a partir de 1974 con la masiva entrada en produccih
de los
nuevos mont8s frutales, lo que deprime fuertamente 81 ingreso de tos
productores en valores reales, sobre todo et de tos pequeños y medianos
productores independientes.
Hacia mediados de los años setenta las dos t8rc8ras partes de la
producc&
de manzanas provenía de explotaciones da tamafio reducido
-menos da 10 ha- que, en genera!, SB caracterizaban por no disponer de
tecnología adecuada y pw comercializar la totalidad d8 su producción a
217
terceros.
Estos
productores
venian
experimentando
una
persistente
reduccih
en sus niveles de rgntabilidad
como consecuencia
de la creciente
incidencia
de sus costos de producci6n.
En contraste
con esta situación,
los productores
integrados
-que manejaban
el grueso del flujo de huta aI
exteriorfueron introduciendo
cambios
en su actividad
para disminuw
los
costos y optimizar
la calidad
da los productos.
Ante la necesidad
da un mayor control y organizaci6n
del negocio,
las
grandes
empresas
agroindustriales
culminaron
su proceso
de integración
adquiriendo
montes
frutales e importantes
superhcies
de tierras aptas para
ta producci6n
primaria,
a fin de asegurar
la calidad
y homogeneidad
del
producto
que se ofrecia
a mercados
de exportacih
crecientemente
exigentes
y competitivos,
lograr un abastecimiento
regular y constante
de
la demanda
y reducir los costos de producción
de fruta para poder ofrecer
un precio
competitivo
en los mercados
externos.
Para alcanzar
estos
objetivos,
se implantaron
muntes
compactos
y en 8Spald@ra,
con nuevas
variedades,
lo que permitid
obtener
mayores
rendimientos
y WI manejc
más racional.
Por otro lado, la culminack
de este proceso
de integraci8n
y et incremento
en ta oferta otorg6
al grupo de grandes
productores
un
mayor poder de negociación
en la adquisición
de fruta a terceros.
A partir de 1974 y hasta 1979 el sostenido
crecimiento
de la demanda
brasileña
posibilitú
un nuevo
auge en 81 volumen
y en el ingreso
por
exportaciones.
l-as mayores
ganancias
de ese período
fueron capitalizadas
por las empresas
exportadoras
integradas,
aunque también
se beneficiaron
aquellos
empacadores
y productores
que habían
logrado
incursionar
en
el negocio
de la exportación.
Este auga del mercado
brasileño
y ei
aumento
de tas ganancias
estimularon
la expansi6n
de nuevas áreas con
frutales;
asi 8s como
de taS 1.500 ha de manzanos
que se venían
plantando
anualmente
hasta 1977 se pasó a más de 2.W
ha/aho
durante
1978 y 1979.
El inicio de la década
del ochenta
estuvo
marcado
por un nuevo
proceso
recesivo
del sector.
El trienio
19791981
se caracteriza
por una
significativa
disminucii~n
en los ingresos
globales
de exportación
que, en
t$rminos
reales, descendieron
a niveles análogos
a los registrados
en el
periodo
1970-1972.
Esta caída se debi6 fundamentalmente
a la retracci6n
del mercad0
brasileño;
pero el atraso cambiario
que rigi6 durante
los ahos
1979 y 1980 contribuyó
a reducir aun más los precios efechos
percibidos
por los envios de per’as y manzanas
al exterior.
La sobreproducciún
de manzanas,
la caída de los precios de exportaci8n y el fuerte incremento
de las tasas reates de interks,
agravaron
considerablemente
la situaci6n
econámico-financiera
de los productores
frk&OtaS
del Valle. Este panorama
f8CeSi~O prOvOCó una fuerte d8SaC8!8raci6n en et ritmo de inversiones
que se venian realizando
en el sector hasta
1979, lo que afectó tanto la etapa de empaque-frio
como
la industria
de
transformacih.
En la actividad
agricola
eI promedio
anual de implantación
se redujo a los niveles imperantes
en ta campaña
1978-1979.
En el período
1982-I 985 la producch
de fruta se mantuvo
en
promedios
elevados,
pero las exportaciones
continuaron
declinando.
La
mencionada
disminución
de la presencia
argentina
en el mercado
europeo
de fruta desde fines de la dhda
del sesenta
se acentuó
en los tihimos
años debido
a la creciente
competencia
chilena;
su participaci6n
en la
actualidad
es del orden del 2W.
Por otro lado, Brasil también
disminuyCI
218
importacion%
de fruta como consecuencia
del
provocado por ta producci6n
dom&tim
de manzanas.
Si bien la caída de fas precios internacionales
fue, en parte, compensa-
considerablemente
desplazamiento
sus
da por un tipo de cambio que operb como incentivo a la exporta&n,
ta
situación
del sector, en particular de los pequeños
productores,
ha tendido
a agravarse
con el cofres de los años,
los crecientes excedentes de manzanas
se fueron volcando al mercado
interno
(consuma
fresco e industrialiraci6n),
con el consiguiente
efecto
negativo sobre los niveies de precios y de twntabilidad
de las explotaciones
fruticolac,
y la crisis se ha agudizado, por el achicamianto del mercado
nacional debido a la disminucibn del poder de compra
del grueso de la
población.
1.3. Caracterizacih
de h producción
primaria
De acuerdo
con estimaciones
efectuadas por la Secretaria
de Planeamiento de la provincia de Rio Negro, a mediados de la presente dkada
existían unas 67.000 ha con cultivos bajo riego en la regi6n del Alto Valle
del 8io Negro. El W% de dicha superficie se dedicaba a la producci6n de
frutales, siguiéndole en importancia el cuttivo de hortalizas cbn el 5% y la
producci6n de forrajes con algo mk de1 4 por ciento.
Segtin el Censo de Plantaciones y ExplOtaciOn8S Fruticolas de 198?, el
tamafio medio de las unidades productivas era de 10 hectkeas, tanto a
nivel provincial comu en el Alto Valle. Esta situaci6n se reitera entre las
chacras dedicadas fundamentalmente
al cultivo de peras y manzanas -es
decir, aqu&llas en las que estos productos
que proporcionan
el 5096 o mAs
d8 los ingresos del establecimiento-,
dado que el estrato entre 5 y 10
hectáreas resulta et más frecuente (37% del total de fincas). Este porcentaje asciende al 66% cuando se considera la totalidad de tos establecimientos
pequeños, es decir, los que no superan las 10 hectáreas.
En lo que concierne ai régimen de tenencia de la tierra, predominan
los propietarios
privadas (individuales
0 empresas cOmercial8S), que S8
dedican directamente
al manejo de la explotación.
En una encuesta
realizada en 1985 por el Ente Provincial de Fruticultura (exSecretaria
de
Fruticuhura) en cinco importantes
localidades
frutícolas del Alto Valle
(General Roca, Villa Regina, Ingeniero Huergo, Cervantes y FernAndez Oro)
se verificó que et 95% de las chacras eran cultivadas directamente por sus
propietarios,
en tanto que 81 5% restante, se encontraba en manos de
arrendatarios.
EI manzano 8s la principal eSp0Cie frutal en la provincia de Rio Negro
en general y en el Alto Valle en particular,
A mediados de la presente
década, las 32.000 hectáreas de manzanos representaban aproximadamente el 59% de ta superficie cultivada con frutales en esta última tona; le
seguian en orden de importancia los peraks con el 19% y la vid con algo
menos. De acuerdo con opiniones recogidas en la zona, úftimamente S8
ha estado plantando con peras a un ritmo de l.ooO a l-So0 hectãreas
anuales y a un ritmo bastante menor con manzanas; y la plantaci6n se ha
estancado o ha decrecido levemente en materia de viñedos, en particular
los de uvas criotlas destinados a la producci6n de vinos comunes.
219
La variedad de manzano que ha acaparado tradicionalmente
la atenci6n
de los productores, en especial durante el apogeo del mercado brasileño,
es la Red Delicious con sus múltiples clones mejorados y las mutaciones
tipo Spur. Esta variedad normalmente
alcanza a representar, según las
cosechas, entre eI 60% y el 65% de las manranas que se producen.
Le
sigue en importancia la Granny Smith, con una patiicipacibn promedio del
orden del 3U%, aunque en los dos últimos años ha representado
más del
35% debido a que es preferida en Ios mer-dos
de ultramar. Del resto de
variedades cabe mencionar, entre otras, a la Rome Beauty, la Golden
Delicious, la Black Winasap y la King David; en conjunto estas variedades
rara vez llegan a tener una par-iicipaci&
del 10% en la cosecha.
En el caso de la produccibn
de peras la principal variedad es la
William’s, que ha incrementado
su participacidn desde mediados de los
años setenta, llegando en t988 a alcanzar una importancia relativa del 57Oh
en la producci6n de Río Negro y Neuquen.
ta siguiente variedad es la
Packham’s Triumph con una cosecha del orden del 35% en el total de !a
región; los restantes lugares son ocupados por la Beurre D’Anjuu, la Red
Sartlett, etc., pero a una apreciable distancia de las dss primeras.
1.4.
Sistemas de plantaciones
y aspectos
técnicos de los cultivos
La mayoria de ios montes frutales del Alto Valle petienecen
a la
categoria de montra tradicional. Son montes que se caracterizan por ser de
baja densidad (entre 150 y 200 &boles/ha)
y tener plantas robustas que
desarrollan una copa muy voluminosa e irregular. Para lograr un adecuado
color de los frutos e impedir que las ramas se quiebren o desgajen por el
peso de la producción, se acostumbra
sostenerlas con puntales que se
clavan en el suelo y que se disponen en círculos a tres o cuatro metros del
tronco.’ El ‘sistema tradicional” representa un importante porcentaje de la
superficie cultivada con manzanos y una proporción algo menor en e4caso
de perales. La gran mayoria de estos montes son plantaciones de rn& de
20 años, con una productividad
baja y en retroceso; pero, no obstante las
deficiencias del sistema (demora en la entrada en produccibn, menores
rendimientos
por hectrjtrea, mayores costos en las labores de cosecha,
poda y cuidados fitosanitarios, etc.), hay productores que continrian con
esta practica.
El segundo sistema en importancia es el de espaldera.
Apareci6 en la
regidn hace unos veinte años y se caracteriza por desarrollar los frutales en
forma plana. Esto se logra atando las ramas en forma de ‘abanico’ o
“palmeta” a un cerco de alambre.
El cerco es una estructura plana y
perpendicutar
at suelo que consta de varios postes de madera de unos
’ Este “curco de puntales” obstaculiza
ta realizacibn
de labores con medios
mecbicus,
por lo que se ha ido sustituyendo por el “monopuntal”. ti coloca junto
al tronco
se arma
veces el
la attura
un puntal central en cuyo extremo superior (unos cinco metros de aHura)
un haz radial de puntales más pequefios adonde se atan las ramas; a
puntal central BS reemplazado
por un tensor de alambre que se coloca a
mencionada, siguiendo la línea de los arboles, y del cual se cuelgan los
puntales radiales que semejan la estructura de un paraguas.
220
cinco metros de altura y cuatro o cinco hileras de alambres tendidas
horizontalmente
y equidistantes una de otra. La ‘espal@era’ es un sistema
de mayor densidad que el anterior (600 a 800 &oles/ha)
y a!go máts
precut en entrar en produccibn (de 4 a 5 afios). Este tipo de conducci6n
tom6 mayor impulso en la presente d8cada; en estos momentos casi ta
totalidad de las plantaciones con perales y m&s de las tres cuaftas partes
de las de manzanos se ha-n bajo esta forma.
El llamado monte cor??~acfu libre es la restante modalidad de plantacidn
de frutales que tiene relevancia en ia regi&n.
Puede decirse que es
b&sicamente
una intensihcaci6n
del “tradicional’,
aunque empleando
portainjertos menos vigorosos.
Esta combinacibn técnica permite tener un
monte más denso (hasta 400 piantas/ha)
y con una producción
m&s
temprana, con lo que se logra mayores rendimientoe en menos tiempo. El
m&odo
“wmpacto”
se ha estado difundiendo
en los Ijttimos afios,
estim&ndose que la supeticie total plantada bajo esta forma es del orden
def 15 al 20%. La principal ventaja frente al procedimiento
%adicionaV es
econ6mica pues, desde ta perspectiva de manejo, presenta inconvenientes
similares, en particular en el caso de los puntales.
El riego es la Gcnica m&s importante y ds mayor peso condicionante
de la actividad. Se calcula que unas 2.Qoo heclAreas tienen instalaciones
para el riego por aspersibn antihetada.
Esta infraestructura
no se utiliza
permanentemente
debido a su mayor costo de funcionamiento
con
respecto al riego por inundacibn
o surco.
La pr$ctica del riego por
inundacibn con frecuencias y volljmenes de agua inadecuados
acarrea
serios inconvenientes:
a) perdida de elementos nutrientes del suelo por !a
acci6n me&ica
del lavado; b) saliniractin
de la tierra; y c) eievactin de
ta napa fre&ica con los consiguientes problemas de asfixia y putrefaccic5n
del sistema radicular de las plantas. Algunas empresas más tecnificadas
e integradas han incursionado en sistemas m&s modernos y eficientes, taks
como m¡croasperMn,
goteo, microjet, etc. Las finas con mejor manejo
han sustituido el riego de inundacibn por el de surco.
En lo que respecta a rendimientos, cabe decir que en las últimas
cosechas et promedio obtenido ha sido del orden de 20 ?/ha en manzanas,
y de aproximadamente
18 t/ha en peras. Estos valores deben ser tomados
con prudencia, pues registran una gran variabilidad según el tamaño de las
explotaciones.
De acuerdo con la opini6n de técnicos de la regidn, gran
parte de las pequeñas chacras tienen una productividad
inferior, en tanto
que en las fincas de mayor tamaño y de mejor conduccibn se alcanza a
duplicar y triplicar los valores mencionados.
La recolección
se hace cuando la fruta ha alcanzado el grado de
madurez requerido para un adecuado proceso de empaque y comercialiraci6n. En el caso de la manzana, ia cosecha se realiza durante febrero (Red
Delicious, Golden Delicious) y marzo (ûranny Smith, Rome Beauty). En la
producción
de peras, los primeros frutos -que normalmente
se obtienen
durante la primer quincena de enero- corresponden
a ta variedad WiUiam’s.
Luego se asecha la Beurre D’Anjou y en los meses de febrero y marzo la
Packham’s Triumph y la Red Bartlett.
Una vez que las manzanas y peras han sido cosechadas y colocadas
en los bins son remitidas r&pidamente a los galpones de empaque para
su posterior clasificaci&,
8mbakij8 y acondicionamiento
en timaras
frigoríficas.
221
7.5. Proceso de integración
producfor%s
de la actividad
fmticola.2
Organización
de los
El estrato de grandes empresas totahmnfe
integradas,
que estA
constituido por muy pocas firmas, se caracteriza no sblo por sobresalir en
el campo de ia producci6n primaria sino por tener una gravitacidn aun
mayor en la comerciaiiraci&
externa (vhase el apartado 3.3* de este
capitulo), dado que ademAs de su propia4wta
vende el grueso de la de
terceros.
La mayor parte de estas grandes empresas frutícolas s% integraron hacia
atras, es decir, partieron del negocio de ia exportac&
para terminar
accediendo
a la producci6n de la materia prima. En este proceso de
inmegraci6n-concentración
se vieron favorecidas por su mayor capacidad
financiera, por la introduccibn de mejoras tecnol6gicas y especialmente por
et acceso que tienen al mercado externo, en particular al europeo, donde
comercializar a trav& de cadenas de supermercados
y comercios mayoristas es un aspecto de estrathgica importancia.
En lo relativo a la producción primaria, las empresas int%gradas tienen
apreciables
superficies
con montes tradicionales,
pero su capacidad
econ6mica y tecnológica tes permite realizar un manejo mAs racional de los
mismos, lo que atenúa las iimitaciones propias de este tipo de plantac
nes. En la Ultima dkada
se acetiub la renovacibn
de cultivos y la
plantaci6n de nuevas superficies con nuwas tknicas
de conduccidn
(%spald%ras y montes compactos), se aher6 ia composici6n
de especies
-mayor importancia del peral- y se introdujaron nuevas variedades y clones
mejorados de acuerdo con las exigencias de los consumidores
externos.
En la etapa de empaque-f&
es donde ias grandes empresas integradas
cuentan con tas tecnologías más avanzadas disponibles %n ef psis. No
Obstante, dichos equipos 8 instalaciones
han quedado
relativamente
obsoletas si se los compara con los que se emplean en las principales
regiones fruticolas del mundo (tamaño bajo el agua, setecciQn por luz
ultravioleta, hidrollenado da bins, etc.). Estas tecnologías de punta otorgan
a sus poseedores
apreciables ventajas en fa lucha por mantenerse o
conquistar las principales plazas comerciales de los países desarrollados.
El estrato de las empresas parcialmsnfe
integradas estA normalmente
constituido pur productores medianos y grandes que SS integraron hacia
adelante, es decir que a ta producci6n primaria, que continira siendo la
más importante para estas empresas, le fueron incorporando
el empaque,
ei frio y ia comercializaci6n
interna. Recientemente comenzaron a realizar
aigunas incursiones
en el mercado externo, pero aiin son de poca
significación.
En lo que respecta a la producci6n fwticola, se caracterizan por el
predominio de los montes tradicionalm,
por poseer variedades de escasa
aceptaci6n externa y pur producir calidades poco uniformes. No obstante,
hay aspectos dignos de destacar: a) practican las labores cukurales
2 Cuando se habla de integracibn
de la produccibn
se incluye
etapas de la fruta fresca pero no al procesa de industrializacih.
222
a las distintas
requeridas,
rendimientos
antih8IadaS;
compactos
circunstancia
que incide favorab~emaflte
tanto
sobre
fos
como
sobre
las costos;
b) utilizan
los procedimientos
y c) eSt6n r8nOvandO
IaS viejas
pfantaCioneS
por r?Nwtes
Gbres y espalderas.
En la etapa de empaque-frio
buena
parte de Ca tecnología de que
disponen
esta atrasada
con respecto
a la del sector de productores
totalmente
integrados.
Esta obsolescencia
repercute
negativamente
SObr8
la calidad,
pr8sentación
y rentabilidad
d8 la fruta que comerciaMn.
A est8 estrato d8 productores
parcialmente
integrados pertenecan
hs
cooperativas
fruticolas
del Alto Valle.
En la actualidad
hay unas veinte
asociaciones fruticofas
ds este tipo, d8 las cuales aproximadamente
la
mitad exporta
su producci6n
por intermedio
de la Federac&
Argentina
de
Cooperativas Agrarias (FACA) que es una organizac¡&
de segundo
grado.
Por este canal se manipula
alrededor
de 40 millones
de kilogramos
anuales
de peras y manzanas.
ta mayor parte de los fruticuhores
grandes
y medianos
del estrato en
consid8raci6n
pertenecen
a Productores
Argentinos
Integrados
(PAt),
organizaci6n
formada
por 19 empresas
frtiicolas,
que maneja
un volumen
de fruta tres vec8s superior
aI de FACA.
El grueso de tos productores
independientes
son pequeños
y medianos
chacareros
que comercializan
su cosecha
en forma individual
y aislada.
Esta oferta atomizada
se hace frente a compradores
oligop&icos,
por lo
que en general
el precio que logran
es residual3
y, en ej mejor de los
casos, ajustado
a las variaciones
de las cotizaciones
internacionales.
Desde un punto de vista productivo estos fruticultores SB caracterizan
por: a) poseer plantaciones
viejas y de tipo tradicional;
b) no disponer
de
las variedades
y clones
requeridos
en la actualidad;
c) tener
bajos
rendimientos
y altos costos de producci6n;
d) realizar pocas tareas con
medios
mec6nicos;
ye) haber reducido dr&stiCam8nte
las labores culturales
bfisicas .
1.6. Destino de la produccih
hticola
La producción
de peras y manzanas
tiene dos atiernativas
de utilización:
et consumo
8n estado fresco 0 fa industrialixacion;
a su vez, cada uno de
estos tipos de bienes puede destinarse
al mercado
interno así como a la
expcMaci6n.
Sus origenes
hasta el presente
ta producci6n
de estas esp8cieS
preferentemente
orientada
hacia la axportacih
en estado fresco
(V&S8 81 apartado
3 de 8St8 CapÍtulO).
A comienzos
de los años sesenta se exportaba alrededor
d8l40%
d8 la
cosecha
de manzanas,
en tanto que el resto 8ra considerado
de calidad
secundaria
y se destinaba
al mercado
interno (un 50% ~8 consumía
como
fruta de m8sa y 81 otro 10’34 s8 manufacturaba
bajo diversas
formas).
Con
ta posterior
instalacibn de modernas plantas industriales de jugps concenDesde
ha estado
3 Precio residual: valor que resulta de deducir al precio final da ia fruta todos
loo costos y m8rgerws de las restantes etapas de esta agroindustria.
223
trados y recuperaci&~ de aromas, fundamentalmente
de manzana, aumenta
ta importancia
de la demanda
industrial 8n detrim8tio
del consumo
domhko
en estado fresco, Confirmando
así el cafher
residual que
siempre se la ha otorgado a est8 último de&no.
Los mothos apuntados y ta fuerte demanda
del kasil provocaron
que,
a mediados de ta dhda
del setenta y a pesar dei importante incremento
de ta produccih,
tas 8xportacior1e3
d4 manzanas continuaran representando et 40% de la mmcha,
que la utiliración
industrial ascendiera al 30% y
que ei Consumo interno de fruta freída disminuyera al 30 por Ciento.
En la presente dkada
la marcada retraccibn del mercado externo,
particutarment8
d8t brasileño, akra significativamente
st destino de ta
produccich
AI comparar los datos precedentes con los del cuadro que
sigue,
pu8d8
adv8tim
81 fU8rt8 descenso retativ0 de taS e~f3OrtaCiones,
et
lev8 inCremWt0 de ta demanda industrial y 8t importante aumento d8 ta
parlicipaci6n
del mercado
interno, al cual se vokaron
los grandes
8xc8deBt8S de tas httimas cosechas.
~8sh10
Destino
Totrrl
nacional.
d8 peras
(en
y manzanas.
porcentajasj
Manzanas
EXpOrt¿iCiófl
Mercado
Industria
Totat
Ftwbte:
Cuadro
WI.
de h pduCCi6n
Perhdo
1980-1908
Interno
23,l
37,o
25,3
43.0
331
43,1
331
23,9
31,6
loo,0
Ela-
Total
l#,O
propia sobre la base de datos dd Ente RovWial
foo,O
de Fruticullum
(E.P.F.)
LaS cifras anteriores
corresponden
al total nacional, donde
hay
prwincias como Mendoza, 8 inctuso zonas de Río Negro, que orientan el
grueso de su produccibn
al consumo interno por no disponer de una
estructura industriat y exportadora
tan desarrollada como la del Aho Valle.
Para esta última regidn el mercado interno es mucho menos importante; en
cambio, asciende notoriamente la participacih
del consumo industrial y,
8n menor medida, et rubro axportacih.
224
Cuadro Vli.2. Mo Negro.
Destino de la producción
de peras y manzanas.
Paríodo 1 W2-t9W
(an porcentajes)
Exportacibn
28,2
455
313
Mercado
2Q,8
19,4
2015
51 ,o
351
4890
100,O
100,O
1tierno
Industria
Total
fumte:
Elatmaclón
propia sobre la base de datos del Ente Rwtncial
loo,0
de Fruticuttura
(E.P.F.)
Del total de exportaciones de manzanas correspondientes
a 1988 et 5676
se orisnt6 al continents europeo, et 38% al Brasit y et 6% a tos EE.UU. y
otros mercados.
En el caso de las peras tas proporciones
fueron tas
siguientes: 53% a Europa, 40% a Brasil y 7% a Estados Unidos.
En cuanto a tos votúmenes comercializados
en el m%rcado interno, ta
ciudad de Buenos Aires fue la principal destinataria; absorbi6 et 56% de tas
manzanas y et 63% de fas peras.
1.7. Empaque
y frío
La &apa de empaque y frío cwresponde
exclusivamente a la fruta para
consumo fresco y es un eslabón intermedio sntre ta etapa de produccidn
prinwia y ta de comercialización.
El empaque consta d8 las siguierrks etapas: a) descarga y limpieza.
Para evitar maltratar ta fruta ta d%scarga de tos bitw debe hacerse por
hidroinmersi6n
(no en forma mec&nica) y la limpieza por tratamiento
hhnti
(no por procedimientos secos); b) lavado, escurrido, tratamiento
antimoho y antiescafdante y secado; c) selecci6n de peras y manzanas
según tres calidades: Efegido y Comercial, para exportac&,
y Común,
para el mercado interno. La fruta considerada ‘de descarte’ s% destina a
ta industrialización.
Algunos fruticuttores instaiaron en sus chacras gatpones de empaque
propios para atender sus necesidades.
En la mayoria de tos casos la
tecnologia empleada 8s obsoleta, los procedimientos
altamente ineficientes
y costosos y la calidad del produtiu no ~610 no responde a las exigencias
de ta comerciaiiraci6n
externa sino que inctuso es defici%nt% para ta venta
en tas principales
centros de consumo det país. El daño de la fruta se
225
debe fundamentalmente
al mal manejo durante la clasificaci6n y a ia falta
de enfriamiento r6pido.
Hacia mediados de la presente dkada
operaban en ei Alto Valle
alrededor de Joo establecimientos de empaque, de los cuales el 80°k eran
pequeños y sc510procesaban una cuarta parte de la producción, WI tanto
que el 20% restante empacaba el 75% de la fruta. Se consideran
galpones
pequeños a los que tienen una capacidad de producción
menor a las
tOO.000 cajas, medianos a ios que empacan entre fQ0.000 y 5oO.ooO y
grandes a los que superan las 5oO.ooO cajas. En el afio 198f fueron
embaladas, en el Valle del Rio Negro, 469 mil t de fruta, correspondi8ndole
a las manzanas aproximadamente
las dos terceras partes.
La consewaci6n
por Irío es complementaria
de! empaque y colabora en
el mantenimiento
de la calidad del producto, al prolongar su vida y alargar
su período de comercializackh en buenas cundicionesF4 A partir de la
mitad de la decada del sesenta se incorporaron
frigorificos de atmósfera
controlada que permitieron una ampiiación del periodo de conservación.
tas peras y manzanas, que pueden estar almacenadas entre 3 y 9 meses
en el frio convencional,
se conservan
hasta 12 meses en atmbsfera
controlada,
manteniendo
las caracteristicas de calidad y presentaciún
invariables.5
En 1987 había instalados en el Valle del Río Negro 166 sstabiecimientos
frigoríficos, con 4.026 cámaras y una capacidad de frio para frutas de
aproximadamente
2,7 millones de metros cirbicos, equivalentes
a 23,9
millones de cajones de 20 kilos.
2. Industrializaci6n
2.1, Antecedenres y caracterizaciirn de la produccicjn
industrial
La industrialización frutihorticoia en el Alto Valle se remonta a la decada
de 1930 y tiene su origen en fdbricas de tipo “familiar’ que se dedicaban a
tos concentrados de tomates para abastecer el merado interno. Una parte
de estas empresas fueron incorporando
a sus actividades las frutas que se
producían en la region, acompafiando
paralelamente el desplazamiento del
Area tomatera hacia et Valle Medio e Inferior.
A medida que creci6 ta produccih
de peras y manzanas, su industrializach
se transform6 en una actividad complementaria
de la comercialízacibn de fruta fresca. También se industrializan otras frutas de verano como
el durazno, la ciruela y el membrillo, aunque en forma accesoria.
4 El frio demora el proceso de maduracih
conocido como *‘raspiracibn” de la
fruta, que se produce con desprsndimisnto ds calor y cuyo ritmo es funci6n directa
de la temperatura. La calidad de conservacibn difiere de una variedad a otra y es
mayor para las manzanas que para las peras.
5 El principio bhsico de la conservac&
bajo atm6sfera controlada es ta
modificacibn de la atmbsfsra natural, reduciendo
el porcentaje
de oxfgeno y
elevando
el de gas carbhtiw!
lo que permite disminuir aun m& el ritmo
respiratorio
de la fruta.
226
El sector se desarrotto a partir del descarte de la fruta fresca para fa
de sistemas más
exportacibn y el mercado interno. ta implementacibn
estrictos de clasificaci6n
de frutas amplió el porcentaje
de descarte,
derivándose
cantidades significativas a la industria.
El proceso productivo
se inici6 con el enlatado o conserva y con la
fabricacibn de mermeladas, dulces y caldos de sidra; m&s recientemente
comen26 la elaboraci6n de jugos concentrados, sulfitados y naturales y de
aromas, actividad que se desarrollb fuertemente a partir de la mitad de la
dkada
de los años setenta. Este Cltimo segmento fue el que tuvo el
mayor crecimiento; a 61 se vuelca mas del BU% de ta fruta industrializada.
El porcèntaje de fruta que se destina a la industrialización
se fue
incrementando
a lo largo del tiempo: IO?k de peras y manzanas en 1960,
22% en el período 1970-I 974, 30% entre 1975 y 1984 y 42% en la
actualidad.
Así, mientras que la producción de manzanas entre principios
de la década del setenta y la actualidad se duplicó, la industrialización
de
este producto se ha incrementado
en más de un 300%. El porcentaje de
industrialización
de manzanas ha presentado
un crecimiento constante,
llegando en el año 1988 a representar aproximadamente
la mitad de la
producción.
Este comportamiento
convirtib a ta industria en ei sector mas
dinámico de la actividad fruticola de la región y en “variable de ajuste’:
frente a una exportacibn de fruta fresca prkticamente
constante en el largo
plazo y a un mercado interno sin una tendencia definida, le correspondid
a la industria absorber el incremento de la produccibn y las caídas de la
demanda interna y externa de fruta fresca que se observan en algunos
años. Esto es posible graoas a la excelente demanda externa de los
productos industrializados,
particularmente
los jugos concentrados.
La producción de peras tambidn se duplicá en el periodo considerado
pero el porcentaje destinado a la industrializaci6n
se mantuvo en niueles
cercanos al 2004 del total en los iltimos veinte años. Este comportamierìto,
diferente al de la manzana, obedeci6 a que las demandas interna y externa
de peras frescas acompañaron
al incremento de la produccibn.
Et proceso de industriaIizaci6n permite obtener una serie de productos
a parrír de los tejidos y de los jugos de la fruta. De los tejidos se obtienen
principalmente:
pera y manzana desecadas y deshidratadas,
conservas,
pu& pasteurizados, pulpas concentradas y sulid pack do manzana. De
los jugos: jugo natural, jugo concentrado
con recuperacibn
de aromas,
aroma, sidra y vinagre de manzana. Los altibajos en la producci6n total se
relacionan fundamentalmente
con los resultados de las cosechas y, en
menor medida, con la colocaci6n de fruta fresca en el exterior.
La capacidad total de molienda de ta industria instalada en el Alto Valle,
que es de aproximadamente
6oQ mil t de peras y manzanas, ha sido
uNizada casi a pleno en los últimos años. En 1987 se industrializaron
370.489 toneladas de manzanas y 52.342 toneladas de peras, y en 1988
estos valores fueron de 447 mil y 40 mit toneladas respectivamente.
Para
los jugos concentrados
esta capacidad es de 500 mil toneladas (5.ooO
toneladas por dia para 1OO días de plena producci6n).
El personal ocupado
por la actividad es del orden de las 1 .ooO
personas, de las cuales un 45% tiene ocupaci6n permanente en la industria.
En el caso de tas manzanas los productos obtenidos presentan el
siguiente orden de importancia: 1) jugos concentrados y aroma: absorben
227
entre el 65 y ei 80% ds las manzanas industrializadas, según 81 aho, con
un fuerte incremento a lo largo del período considerado.
En 1987 se
elaboraron 34.287 toneladas de jugos concentrados
y 6437 tonetadas de
aroma.
Este tiltimo producto tuvo un aumento hasta 1979 y, desde
entonces, s0 mantuvo 8n nivefers constantas.
El rsndimiento
(para una
concentraci6n
de 72 grados 8rix que 8s fa requerida en el mercado
etierno) es de 1 kilo de jugo concentrado cada 8 kilos de manzana; y s8
necesitan 130 kilos de jugo natural para obtener 1 kilo de aroma; 2) caldo
para sidra: en 1983 representd el 27% del tbtal de manzana industrializada;
en 1987 se obtuvieron
46.993 miles d8 litros. La eiabracibn
d8 este
producto, aunque significativa, no presenta una tendancia definida.
Se
requiere 1,5 kilos de manzanas para 1 litro d8 jugo de sidra; 3) fruta
deshidratada
y das8cada: tiene un 4% de participación
con un nivel
c0nsfante 8r-i !os úttimas cinco a?los (en 1987 se elaboraron
1.4&4 t); 4)
pulpas concentradas:
muestran un fuerte crecimiento
en et periodo
considerado con un 2% d8 participación 8n los liltimos años (en 1987 s8
produjeron
1.307 t); 5) otros subproductos
(vinagre, conwvâs,
purés
pasteurizados, solid pack): individualmente
representan menos del 1% del
total industriatizado, registrando un fuerte descenso en estos años.
En cuanto a las variedades de manzanas empleadas, et 60% corresponde a Red DeliciouS (a pesar de su mayor aptitud para ei COnsümO), el30016
a Granny Smith (de mejor calidad para la industria, especialmente
para
conservas y solid pack) y el 10% a las demhs variedades.’
La industria de
jugos -por 581 la menos exigente 8n cuanto a calidad de la fruta- rec¡&
roda la de descarte.
En el caso de las peras se obtienen los siguientes productos: 1) jugos
concentrados:
cubren entra el 70 y eI 86% de ia cantidad de pera
procesada en esta dkada, con un total de 3.298 toneladas de jugo para
1987; 2) pulpas concentradas:
en los últimos anos han perdido impof-tancia
relativa (10% del total frente al 60% del año 198U); en 1s7 se elaboraron
1.233 t; 3) consewas: oscilan sntrs un 2 y un 10% d8 la totalidad de peras
industriaiiradas
según el año; en 1987 su producci8n fue de 1S86 t; 4)
caldo para sidra: comenzb a adquirir importancia desde 1985 al punto de
que en el rjltimo año considerado rspresent6 81 22% del total procesado.
La variedad de pera más buscada para la industria es la Willíam’s
aunque tiene una característica iimitante: usando cadena de frio no puede
superar los 60 dias postcosecha.
EI abaSt8cimi8ntO d8 ia industria se r8aka a trav6s de ia compra directa
a productores y d8l descarte de las empresas empacadoras.
En muchos
casos las empresas entregan los insumos necesarios para la produccib
durante el transcurso del año y el productor ios paga con fruta al momento
’ la aptitud para la industrialiracibn
es diversa segh
las variedades
y los
procesos productivús. En general, para jugos y pulpas sa requisren altos valores
de acidez (bcido mblico)
y buenos niveles de
deshidratados
interesa un tenor bajo de azúcares y
uniformidad
de tamafio.
En el Atto Valle ta mayoria
el consumu
fresco o para uso duat (consumo
variedades
específicas para ta industrializacibn.
228
azúcares, mientras
que para
un tenor alto de agua, asl como
de las variedades es apta para
e industria)
pero no existen
de la cosecha.
Esto
reCUrSOs, los productores
S8 da 8Sp8CiahYent8
independientes.
8n
8t 8S?MtO
de
menOr8S
LOS precios que recibe 81 pmkbf
se 8Stipub
a partir de! va!Of CIF del
jugo concentrado
en Estados
Unidos
(principat
mercado);
a dicho vator se
le deducen
los costoS
y la utilidad
da la empresa
industrializadora.
kk!⁣lm8nt8
81 pr8CiO qU8 se paga at productor
8s d8 aproximadamente
4 centavos de ddlar para fruta destinada a jugos y 6,5 centavos para Ia que
se emplea
en fa elaboración
de otros productos.
2.2. Localizaci6n
de la industria.
Principales
empresas
Según su !oCafización
en subregiones
y 81 tipo de producto
elaborado,
las industrias
PrOCeSadoraS
d8 frutas del VaHe del Río Negro SB distribuyen
de ia Siguiente
forma:
Cuadro
Vll.3. bcalizaci6n
ProdLlcto
jugus
conC8fltrados
Jugos
naturales,
y caldo de sidra
frutas
de la industria
Node
Alto
Valle
y aroma
Centro
Alto
Valle
Medio
Vdle
hf8rior
Totat
Valle
2
0
1
1
12
1
15
1
2
19
4
-
-
4
9
2
-
11
36
4
3
46
sutfttados
deshidratadas’
Pulpas,
mermeladas,
y otras consewas
en el Valle del FUo Negro
dulces
Total
Como
puede observarse,
8n el Centro
del Ah Valle
elaborati&
de jugos.
3
la mayoría
de los estai3kimierrtoS
se radicó
y tiene como
actividad
m&s significativa
la
Et cuadro Vll.4. detalta las principales
según tamaño
y tipo de producción.
empresas
deI Valla dei Rb Negra,
229
Cuadro
a) Empresas
Wl.4.
Principales
empresas
del Valla del Rio Negro
que ocrrpan entre 201 y 500 personas:
Cooperativa
frutihorticola
Mainque Ltda.
Mainque
Canale S.A.
Cnel. J .J.GOmez
Conservas,
pufpas
y dulces de peras,
membrillos y duraznos
l
l
l
l
b) Empresas
que ocupan entre 101 y 200 personas:
Valley Evaporating
Company S.A.
CipUtl8tii
Hasindal
GraLRoca
l
l
S.A.
l
l
c) Empresas
Compafiía
que ocupan
Tuddy S.A.
Cipolletti S.A.
Zumas Argentinos
Proin S.A.
d} Empresas
Urundel
S.A.
Deshidratado de frutas.
Jugo cuncentrado
de
manzana
Peras en almíbar
Pulpa y puré de tomae.
entre 5 1 y 100 personas:
Cipallettí
l
l
Industrias
Conservas de frutas
Dulces y mermeladas
Concentrados
de
tomate
Cipolletti
l
Cinco Saltos
l
P.A. Stefanelli
l
Pulpas concentradas
de manzanas y peras
Jugos -ados
de
manzanas y peras
Jugos de manzanas y
peras
Jugos concentrados de
manzanas y peras
Aroma de manzana
Jugos concentrados
de manzanas y peras
Esencia de manzana
que ocupan entre 26 y 50 personas:
det Valte
GraLFernández
Oro
l
Jugos concentrados
manzanas y peras
Empf8Sa
Localizac¡&
Productos
Jugos S.A.
Villa Regina
l
Jugos
concentrados
de manzanas y peras
Concentrado de manzana
l
Coop.Comarcialitaci~n
Transformacih
Ltda.
y
Rio Colorado
qU8 elabom
l 3crgoe-de
peras y manzanas
Allen
Bagliani S.A.
Trozado
natural
l
de peras al
l conoeraradod00) Empresas
que ocupan
entre
17 y 25 personas:
Villa Regina
Covire S.A.
Peras en mitades
Conservas de tomate
l
l
Conservas
S.R.L.
Atberio
Villa Regina
l
Las Delicias de
Río Negro
f) Empresas
Squartini,
Virginia
Bodega
Pulpa de manzana
Conservas de tomate
l
que
GraLRoca
ocupan
entre
. Secado de frutas
(peras, duraznos,
ciruelas)
6 y 10 personas:
Gral. Roca
Enrique
Caldo de manzana
Jugo de manzana para
concentrar
l
l
Cipktti
San Jorge
9 Jugode mapara
concentrar
CaMo para vinagre
l
g) Empresas
que ocupan
hasta
cinco
personas:
Jorge Alberto y MoisBs
S briller
cipoktti
l
Establecimiento
Canale S.A.
Gral. Roca
l
Humberto
Jugos
peras
de manzana
,
Frutas desecadas
y
Zumos Argentinos S.A., de capitales alemanes, es ta primera que se
instala 8n el Alto Valle para alaborar jugos concentrados y actualmente es
una de las más importantes en cuanto a volumen de molienda y producción. Opera con tecnología moderna, aunque no alanza altas niveles de
automatiraci6n.
Valley Evaporating
Company
S.A. es la principal
productora
de
deshidratados
de frutás y hortalizas; complementariamente
elabora jugo
concentrado
para un aprovechamiento
integral de la materia prima
adquirida.
En consewas se destaca la empresa Canale S.A., cuya produccibn
básica son fas peras al naturai. Produce, asimismo, manzanas y duraznos
en cunservas, tomate concentrado, tomate pelado, pulpas concentradas de
frutas, pulpas sulfitadas, purk de manzanas y mermeladas.
En materia tecnol@ica los subsectores industriales m&s avanzados son
los de jugos concentrados
y fruta deshidratada; cuentan con tecnologías
actualizadas y esth en un proceso de expansih.
El subsector conservero,
en cambio, acusa en conjunto una gran obsolescencia
y una deficitaria
capacidad de producción.
SOlo dos empresas disponen de tecnologia de
punta y aportan productos diferenciales al mercado.
La producci6n
de
sidra ofrece una situacidn similar.
2.3. Destino de la producción
industrial
La producción
de derivados
de peras y manzanas tiene distintos
destinos: a) el jugo concentrado,
el aroma, el soM pack y la fruta
deshidratada
se destinan principalmente
a la exportacibn;
b) la fruta
desecada, la fruta en conserva, los pu& y las pulpas concentradas
se
vuelcan tanto al mercado externo como al interno; y c) el vinagre de
manzana y la sidra se dirigen fundamentalmente
al mercado interno.
En 1987 se exporlaron
64.721 t de productos
provenientes
de la
industrializaci6n
de las peras y manzanas por un valor aproximado de 57
millones de d6lares. Las cifras m6s significativas correspondieron
a jugos
concentrados
de manzana (u$s 43,7 millones), jugos concentrados
de
peras (4s 2,4 millones) y aromas concentrados de peras y manzanas (u$s
3,f millones); estos tres productos representaron
en conjunto el 95% de
la exportación.
Las exportaciones
de pu&, pastas, compotas, jaleas y
mermeladas de frutas en general fueron de 5 millones de dólares.
En
materia de destinos sobresale Estados Unidos, país al que se derivb, en
el afro 1967, el 96% de los jugos concentrados de manzana, el 89% de los
de peras, el 22% de los aromas, el 66% d% las manzanas deshidratadas y
desecadas, el 14% de los pu& de frutas y el 19% de las mermeladas.
Según la Horticultural Producfs &wiew, en la temporada
1967-1966,
Argentina fue el principal proveedor
de jugos concentrados
de peras y
manzanas a Estados Unidos: más de 29 millones de litros, que representan
una participaci6n
del 32% sobre el total (de casi 93 millones de litros).
Alemania es el segundo proveedor, con una cifra cwcana a los 14 millones
de litros, que equivale al 16%, es decir, la mitad de las ventas argentinas.
Entre otros compettidures sobresalen Australia, Hungria, Espana y Chile.
232
En cuanto al resto de los productos,
existe un 8wso
grado de
diversificach,
destacándose
entre Ios compradores
10s siguientes paises
según el porcentaje de su compras con respecto a las’ventas totales en el
exterior d8 cada rubro: Brasil (W?k de hs jaleas, 44% de las mermeladas
y 33% de las peras des8cadas y deshidratadas);
V8netuela (45% do las
pastas de fruta y 35% de los pu&); Paraguay (20% de las jaleas de fruta,
21% del aroma, 7% de las mermeladas y 0% de ias peras pr8paradas y en
conserva); Ecuador (45% del aroma); Suecia (25% de las peras preparadas
y 8n conserva); Alemania Federal (45% de las fwas dasecadas y deshidratadas, 8% del jugo concentrado de pera, 4,2% de manzanas desecadas y
3,3% de pur& de frutas); Países Bajos (26% de los pu& de frutas, 15%
de las pastas y 6% de Ias peras desecadas); Dinamarca (43% de las peras
preparadas y en conserva).
En et Cuadro Vtl.5. se detalla, to=mando como bas8 el año 1984, la
participación
que le corresponde
por producto a las dos, cinco, siete y
di82 primeras empresas.
Cuadro VII.5
de productor
Concentración
induW¡alizados
P :oductos
1) Manzanas desecadas y
deshidratadas
2) Peras des-das
y
deshidratadas
3) Purés
4) Pastas
5) Compotas
6) Jaleas
7) Mermeladas
8) Peras 8n conserva
9) Jugo concentrado de
manzana
lO)Jugò concentrado
ds pera
empreasarial en la exportach
de manzanas y peras. 1984
Primeras
Pritnem
Primeras
Primeras
2
5
7
10
47,4%
7s,0%
63,4%
loO,o%
75,2%
97,3%
94,7%
88,5%
98.6%
99,3%
97,1%
97,0%
Mm
loo,o%
loo,o%
92,1%
97,9%
lOO,U%
*
26,1%
52,7%
356%
71,1%
foo,o%
99,646
993%
*
.
82:”
75,7%
95,5%
Como puede obsewarse, por un lado existe, en gerwral, un grado de
wx8Mraciti
muy elevado pero, por al otro, dicha conc8ntración
no se
constata en eI rubro de IoS jUgoS, que rspresenta 8195% d8 ta 8xportaci6n
d8 los productos.
233
3. Exportaciones
3.1. Evolución
de fruta fresca
y signifkacidn
La prúducci8n de manzanas y peras ha estado hist6ricamente vinculada
con su colocaei&l
en et e~terior.~
Los primeros datos estadisticus
específicos sobre ambos productos (los registros previos consideraban un
rubro general: frutas frescas) se remontan a 1925: ese año se exportan 69
toneladas de peras y 68 de manzanas. En ios anoc posteriores, se verifica
una sostenida expansiún de los embarques, en especial de peras cuyos
volúmenes
triplican a los de manzanas.
Esta situación comienza a
revertirse a mediados de la década del cuarenta con la instalacitin de tas
primeros frigorificos en el Atto Valle del Rio Negro cuya capacidad instalada
creci6 ininterrumpidamente
desde entonces. Las mejores condiciones de
conservacibn
de la manzana y las consecuentes ventajas derivadas de la
dktribución de su oferta en el tiempo incidieron decisivamente en el cambio
de la composick
de ias ventas a Iris mercados e>rternus, inv¡rGndose
aquellas proporciones
por una más acentuada expansión de las exportaciones de manzanas.
En la década del cincuenta se nota un paulatino y sostenido crecim¡erMo
de tus volúmenes exportados, pero es en los años sesenta cuando se
produce un notable incremento:
en el quinquenio
19651969
dichos
volúmenes /legan a absorber aproximadamente
la mitad del tota! producido
de ambas especies.
En el periodo 1970-I 974 sobre una producci6n similar a la del quinquenio anterior (cerca de las 570.000 t) esa proporcibn desciende al 40% y se
mantiene en ias cinco años posteriores.
Entre 1975 y 1979, la producción
y las exportaciones se incrementan en un 60%: alcanzan respectivamente
tas 895.340 y 361.570 toneladas, verificAndose Ios mayores embarques de
todos los tiempos. A partir de 1980, se produce un nuevo incremento del
total producido (los volúmenes son algo superiores al mMn de toneladas),
pero la exportaci6n cae en valares absolutos y relativos: 28O.UOO t (26%)
entre 1980 y 1984 y 272.000 t (25%) entre 1985 y 1988. El análisis de lo
acontecido en estos últimos aRos confirma esta tendencia descendente en
la cifras de exportación de manzanas y en la proporción de la praduccibn
que se destina al mercado externo. Corrt~ se mencionó antes, el correlato
de esta s~tuackk w P”I signifimiw
increrwnto
de ia fruta derivada a la
wdustrializaci6#,
cuyos productos
resultantes, en especial tos jugos
concentrados,
han ganado importantes mercados como los de EE.UU. y
Canadá.
En peras se presenta una situación inversa; en fechas recientes sus
colocaciones en el exterior recibieron un impulso sensible alcanzando en
7 Ambas frutas constituyen dos rubros de exportací6n tradicional que ocupan
una posicibn relevante entre los productas primarios que la Argentina coloca en el
exterior -especialmente
la manzana.
Asimismo,
son las prhcipaies
variedades de
frutas frescas de exportacth
-seguidas, en orden de importancia,
por los chricos
(naranjas, limones y pomelos)-,
aunque, en los Ultimas años, han ido perdiendo
posiciones:
entre 1970 y 1980 representaban
el 82% del totaf del rubro, mientras
que en los últimos cinco aiios del período considerado
alcanzaron el 74 por ciento.
234
1988 los mayores guarismos his?&icos: 1 l7.ooO tonsladas, 8s decir el 50%
de tas exportaciones
de manzanas en dicho afro.
Estas cifras son
elocuentes porque reflejan la profunditacibn
del proceso de adecuacibn
de ta oferta a las mejor8s oportunidades
que ofrece ei marcado intarnach
nal para esta fruta.
En matéria de precias $8 han wgistrado, 8n ambos casos, dos periodo&
definidos.
El primero abarca d8 1978 8 19Bl y denota un sostenido
incremento, llegando a u$s 513 y u$s 711 por tonelada de manzanas y
peras, respectivamente.
El segundo marca una continua disminuci&
hasta
1985, 8rl qU8 S8 logran u$s 287 por tonelada de manzanas y u$S 353 por
tonelada de peras, 8s decir, casi un 5U% menus que 8n 1981.
Los datos d8 fos ados síguientes no permiten inferir ia futura tendencia
de esta variable en lo que respecta a manzanas, ya que en 1988 se produjo
un incremento del 70?& en relaci6n con 1985 (se obtuvieron u$s 489 por t),
mientras que en 1987 volvib a disminuir a u$s 331.
En cuanto a tas peras, tambibn se verifica una suba a partir de 1905 (un
28%); Iòs precios se sitúan en ios u$s 453, r8sutiando similares a tos de
1987 y a los alcanzados diez años atrAs.
Las exportaciones de ambas frutas tienen como destina principal Brasil,8
los países de ta Comunidad Ecohmica
Euroyw;l. los escandinavos
y los
Estados Unidos.’
Brasil ha sido his?óricamante nuestro principal cliente,
por lo que las variedades producidas estuvieron orientadas a Wsfacer las
preferencias de su demanda.
En la dkada del cuarenta, prkticamente
el
tota1 de nuestros envíos eran absorbidos por ese mercado. Esa sítuaci6n
wmienza a modific&rss en los ahos cincuenta ComQ r8sukado del proceso
de recomposici6n
de las economías europeas y det rsìnicio de tas
’ En materia arancelaria, el ingreso a Brasil de ambas espttcies ssti exenta del
pago
de derechos
de importaclbn
que
en los dos -80s
ascienden
aI 35% ad
vabrsm para terceros palsss- debido a la concesibn otorgada 8 -entina
an SI
mareo ds los acuerdos negociados en Ia AUDI.
’ En el rubro manzanas, dentro de la CEE el principal destino de las exportadones es Holanda (20% del total en. 1$87) y Ie sigue Alemania
Federal (8% en es8
En el caso particular de Holanda, el ingreso se produoe por si puerto de
Rotterdam
que, a $u wz, es el mayor oentro de concentracifrn
y distribucih
hacia
otms palses de Europa, Entre los mcandinavm, Suecia y Noruega reprtbsantan
mercados
tradicionales
en los que Los vollimenes
colocados
se mantuvieron
prActIcamente
estables en tos Mimos
afios, fiuctuando
entre 2O.ooO y 26.ooO
tOnhda8 en et primer ceso, y entre 12,oQo y 18.ooO toneladas en el segundo.
En lo que respecta a pera& tlaíia, principal produdor de eea especie en la CEE,
se ha oonMti?uido en el cliente mh importante
en 10s tilthor
anocl (el 22% de las
exportaciones de 1987). Esta firme demanda, en pertkular de Jr varieded WMwn’r,
y la evolucibn favorable en los precios esth incidiendo en buena medida en el
proceso de reoowenibn
de ta producoibn
de manLanaB por peras que se viene
registrando
en el Alto ValJe er? CrAos recientes. A kaha Ia siguen, en importancia,
I-Manda y Alemanie Federal, con 13% y 6% respectivamente.
En Escandinavia, los
compradores
tambibn son Suecia y Noruega, reprwsnlando
sus adquisiciones
eí
5% y 1% de ias exportaeiOn88
de 1987.
ab).
235
corrientes
comsrciaies
virtualmente
interrumpidas
durante
!a Segunda
Guerra Mundiaf;
8s entonces
que la Argantina
logra penetrar
8n esos paises
de manera
que durante ese p&odO
laS cokaCion8s
se Wpafien
pfáCTiCamente por mitades
entre Brasil y hopa.
ta alentadora
perspectiva
que
presentaba
la demanda
europea
incidió favorablemente
8n 81 incremento
de la producci6n
y de las exportaciones
del Alto Valle, en particular
de
manzanas:
hasta fines da los años sesenta un 70% de los volúmenes
exportados
se colocaron
8n 880s mercados,
en tanto que ai abastecimiento
a Brasil se mantuvo prkticamente
estable.
La situacih
descrita
comienza
a revertirse
a principios
de la dkada
Siguiente
y se aW%Úa
8ntr8 1974 y 1979 por una dobb
Circunstancia:
81
auge de la demanda
brasilefia
y la retraccibn
8n las compras
de los países
miembros
de Ia CEE, 8n razbn de las medidas
proteccionistas
adoptadas
a nivel comunitario
para d8f8nd8f
sus propias producciones
agrícolas.
Así,
en astos aRos Brasil
incrementa
nuevamente
su participaci6n
en las
exportaciones
de manzanas
y peras argentinas,
absorbiendo
una proporci&l superior
ar sO?4 y 60% respectivamente.
Como
ya se hiciera
notar, desde los inicios de 1980 s8 comienza
a
verificar una tendencia
decreciente
8n IaS exportaciones
de manzanas
y una
creciente
8n la de peras.
En to que respecta
a manzanas,
a la persistencia
de las restricciones
al ingreso
en la CEE se adicion6
la reducci6n
del
mercado
brasileño
comu resultado
de la aplicaci6n
de medidas
tendientes
a ta Sustitución
de importaciones.
En cambio,
estos factores
limitantes
no
rigen para las peras 8n ningk
mercado.
A partir de 7985 SB comienza
a verificar una corriente estable de ventas
de ambas frutas a los EE,UU,,
togrhndose
un sustancial
incremento
hacia
1987.
Esta situación
obedece,
fundamentalmente,
al cumplimiento
de las
CondiciOn8S
fitosanitarias
exigidas
por ei USDA
para el ingreso
de las
mismas
a territorio
8Stadounid8nS8.
A tal efecto, se suscribid
un convenio
sntr8 81 citado organismo
y la Secretaria
de Agricultura,
GanaderÍa
y Pesca
de ta Argentina
por el cual t&kos
competentes
d8l citado pais efectúan
el Control de los embarques
r8alizados
817el puerto de San Antonio Este
con d8StinO a los Estados
Unidos.
El Cuadro
VIl.6. se ha elaborado con datos del Ente Provincial
de
FruticuRura
de Río Negro para 1988.
Cuadro
Vll.6.
Exportaciones
de manzanas
Manzanas
y peras.
P8raS
Tm.
%
Tm.
224.848
100
116.683
1968
Total
%
Tm.
%
341.731
loo
187.292
133.605
16.W
4.750
54,8
39,l
4,7
1,4
Total
Expotiado
Continente
EUfOp80
Srasil
EEUU.
QVOS
236
125.746
06.434
7.918
4.750
55,9
38,s
3,5
2,l
61.546
47.171
8.16~6
1Oo
52,7
40,3
7,0
I
Estos registros ponen de manifiesto el Crecimiento operado en íos
ambarquas de estas frutas que, tomados en Conjunto, fueron un 14,496
superiores a los de 1987 y un 84,9% a los d8 1986, si bien Bste fue un aco
atípico ya qua hubo importantes p&didas de cosechas debido a factores
climfiticos adversos.
b
variedades
de manzanas que m&s SB exportan son: la Red
58liCìoUS, hacia ia Cual 88 inChnan !aS preferencias d8 IOS consumidores
del exterior, en particular Brasil; la Granny Smith, que encuentra su mayor
demanda en las naciones 8urop8as y EE.UU.; y otras variedades de m8nor
importancia Como la Starkrimson, Golden Oelicious y Rome Baauty.
En peras, la variedad que pMomina
es la William’s cuyos principal8s
destinos son Italia y Brasil. La segunda varMad
es la Packham’s Tritrmph
que, junto con la Beurre O’Anjou, tienen sus principales merados
8n los
país8s de Europa y 8rasiL
como mu8stra def pro~8so de adaptac&
de fa oferta a ta mayor
demanda de peras, Cabe señalar que ya se han efectuado los~embarques
de la variedad William’s de la camptia
89, que al 31 d8 mayo alcanzaron
las 43.ooO toneladas, volumen &8 que representa un incremento d8l 38%
8n rela&n
Con los de la temporada anterior.
tos mayores voIúm8nes
fueron adquiridos por Italia, Alemania Federal y los EEUU.
En la act~vicfad exportadora
del Atto Valle intervienen tres tipos da
las asociacionw
cooperativas
y las que son
empresas: las integradas*
SUht?l8nt8 8X~rtadOraS.
El grupo de las empresas integradas es el m8s importante por Ia
magnitud d8 los volúmenes que Comercia!ixa; estA constituido por la mayor
parte d8 tas grandes empresas, Su gravfiacibn 8n ios canales eomercialcss
es el resultado de su el8vada participaC&
en el manejo de la demanda
interna y Bxterna, 10 que 18s Confiere un att0 grado de conc8ntraCion
de
operaciones, logrando desplazar 8 otros canales comerciales que contaban
con gran núm8rO d8 int8wini8nt8s (prOduCtór8S, empacadores, mayoristasexpwtadorss}.
Las empresas inwgradas comercializan su propia producci6n y realizan
también compras directas a productores independi8nt8S. En este caso, las
modalidades m&s usuales son la compra de tda la producci6n 8n monte
sin ws8char
o la Compra a granel en Cajones bins o cowcheros.
La
pr&i~a más difundida en cuanto a los t6rminos de la compra 8s ta d8
estipular una proporci&
determinada
de la produce¡&
-en monte o
-hadaque s8 considera como descarte la que, luego del proceso de
seleccibn 8n las plantas de empaque, 8s devuetta al productor que IaS
”
ati&,
Esta integraNn se verificó, segirn 1~18empresas, hacia adelante o hacia
En et prtmsr caso, B tas actividades originales de produccibn se fueron
aibdi8ndO
tes de wnpagus,
fftgorffm, !rampurte y venta dirti
al m8rtXdO
8XhW
e iílt8fflU.
La wgunda modalidad imptìcb que tos exportadores o
mayorttifas- introductores incursionaran en tas restantea actividades, inctuyendo ta
producctbn, para asegurarse
ta provisi& de la fruta.
237
cotoca para su industriahación.
El pago al productor se realiza mediante
Ia fijaci6n rle un precro determinado
o bien de un precio minimo con
liquidaciones posteriores que varían en funcibn de la calidad de ka fruta y
de los descartes. De esta forma los productores parlicipan en la comercializacibn mediante la primera venta.
Dentro deI conjunto de firmas integradas se destacan Expofrti, Et Trio
y PAI. E! Trio esth constituido por tres grandes empresas integradas -Tres
Ases, Modo Azul y Gaspar+ que actúan en forma consorciada
para la
exportacih.
En cuanto a PAI, se trata de un consorcio de exportacih
que
agrupa a 11 empresas medianas de empaque.
El grupo de las asociaciones cooperativas
est& representado
por la
Federaci6n
Argentina
de Cooperativas
Agrarias (FACA), entidad de
segundo grado que efectúa las exportaciones de ia fruta de las cooperativas del Aito Valle, que poseen producción y plantas de empaque propias
y cuentan tamtrih con algunos frigoríficos.
En este caso los asociados
perciben sus ingresos una ver concretadas las ventas al exterior, aunque
parte de los montos son adelantados por tas cooperativas para permitir la
compra de insumos y cosecha.
Por Ultimo, en lo que se refiere a las empresas que son ~610 exportadoras, su participacih
en las ventas es poco relevante; se trata de firmas
pequeñas que, debido a los escasos volúmenes negociados, obtienen fruta
de menor calidad y a mayor precio que las grandes exportadoras,
abasteciéndose
directamente de las plantas de empaque.
De acuerdo con 10s datos elaborados
por el Ente Provincial de
Fruticukura, los volúmenes exportados en 1988 por empresa presentan ta
o:stribucih
que figura en et cuadro Vl1,7.
Cuadro
Vll.7. Principales
empresas
Manxanas
Exportador
%
69%
6,43
4,ot
3,42
+
2,92
29,77
100,00
-
238
Peras
%
ll,71
9,42
w%
7,43
IO,
Expofrut
PAI
FACA
Moño Azul’
Zmone Sabbag
Tres Ases
Gordon MG Donaid
Easparri
Bedor
Elio Filomena
Salvador Liguori
Los dem&
TOTAL
Fuente: Ente ProvlncW
exportadoras
de Fwticultura
Esta información corresponde a los embarques realizados por el puerto
de San Antonio Este con destino a Europa y los EE.UU., no disponiéndose
hasta 81 presente de un relevamiento similar con respecto a las exportacicnes a Brasil.
Las cifras consignadas
permiten apreciar que las ocho empresas
principales controlaron el 52% de las exportaciones;
y si a ella se añaden
PAI y FACA resulta que más de un 7oOh de tas ventas al exterior son
efectuadas por ias dos primeras categorías de empresas a que nos hemos
estado refiriendo.
En términos de establecimientos,
lo expuesto significa
que eI 8% de las empresas exportadoras controla cerca de las tres cuartas
partes de los despachos que se hacen al exterior.
4. Politizas
gubernamentales
y apoyo
institucional’
’
En las políticas gubernamentales
y de apoyo institucional orientadas al
desarrollo del sector fruticola se pueden distinguir las de nivel nacional y las
de nivel provincial.
La actividad frutícota no ha contado con politicas nacionales
de
promoci6n específicas explícitas. Este sector ha sido afectado, al igual
que el resto de ta actividad productiva
y comercia!, por los frecuentes
cambios en la política económica global, que impidieron su desarrollo bajo
reglas de juego estables. En este sentido, dadas las caracteristicas de la
producción del Alto Valle, los aspectos que más la han afectado son los
relacionados con ei tipo de cambio efectivo percibido por tas exportaciones
de fruta fresca e industrializada y por Ia política crediticia, ya que por largos
períodos existieron tasas activas fuertemente
positivas que afectaron al
proceso de reinversi6n.
Sin embargo, existen políticas generales que
benefician a los productos analizados; es el caso de los regímenes de
promock
a las exportaciones y de promoción industrial.
Por el primero de ellos, además da los beneficios
impositivos
y
financieros, se establece Ia devolución de impuestos equivalente al 7% dei
valor de exportacM
cuando la saiida de productos originarios de la regiún
patagonica se realiza por puertos ubicados al sur del RIo Colorado, Esta
medida beneficia a las exportaciones efectuadas desde los puertos de San
Antonio Este y Puerto Madryn; no le corresponde
en cambio a las
exportaciones
que se llevan a cabo por Buenos Aires o E3ahia Blanca, ni a
las que se destinan a Brasil, que hacen aduana en Paso de los libres.
En cuanto a la promoci6n
industrial, el régimen reglamentado
por el
Decreto 2332 del aña 1983 contempla, entre las regiones promocionadas,
‘et area cl8 valles irrigados de las Provincias de Río Negro y del Neuquén”.
tas empresas beneficiarias cuentan con: desgravaciones
progresivamente
decrecientes por plazos m&ximos de hasta 15 años sobre los impuestos
a los capitales, ganancias e IVA; exencion total o reducci0n del pago de los
derechos de importaci0n
para la introduccion
de bienes de capital;
exención total por un lapso de hasta 10 años del impuesto a 10s sellos; y
un reembolso impositivo -a tas exportaciones de los productos elaborados
por dichas firmas beneficiarias- del 13% del valor FOB cuando exportan
l’
Este apartado
fue redactado
en octubre
de 1989.
239
desde puertos patagónicos y de1 209s cuando lo hacen desde cualquier
otro puerta.
Esta promoci6n es por un plazo de quince ahos desde la
puesta en marcha del proyecto; y ha beneficiado a cinco de tas empresas
que elaboran jugos concentrados y aroma de manzanas y peras.
La política provincial en materia de promoci6n es fundamentalmente
de
carácter institucional y en la actualidad es brindada por el Ente Provincial
de Fruticukra
y por la Corporacih
de Productores de Fruta de Río Negro,
organismos
destinados
a fomentar, fiscalizar, orientar y difundir las
actividades frutícolas. A ello debe agregarse la politica crediticia desarrollada por el Banco de la Provincia de Rio Negro que atiende, entre otros,
gastos de evoluci6n, de empaque, de implantacih
y de industrialiracián.
5. Perspectivas
de la actividad
fruticols
del Alto Valle del RÍu Negro
Las perspectivas de la fruticuhura del AIto Valle del Río Negro se pueden
dividir en dos grandes segmentos: el que tiene que ver con la fruta
industrializada y el relacionado con la fruta en estado fresco.
En el primer campo, el sector de jugos concentrados
y aroma, que
representa el mayor volumen de producci6n
y que constituya la casi
totalidad da la exportaci6n de peras y manzanas industrializadas,
se ha
fortalecido y cuenta con tecnologia competitiva a nivel internacional.
Su
proceso de expansión aún no ha culminado y se entiende que proseguir&
en los pr6ximos años.
Pero, en relacih
con la comercializaci6n,
se
observa ta existencia de una dependencia casi absoluta de los mercados
de América del Norte; por esta rai&, deberla emprenderse una política de
pr-omoci6n tendiente a la diversificaci6n
de exportaciones.
Una situación
bastante similar se presenta en la fruta deshidratada.
En el resto de los
rubros industrializados las perspectivas no son favorables, a menos que se
emprenda un proceso de inversi6n para renovar la tecnologia utilizada y
para poder Ilegar at mercado int8rnacional con productos competitivos.
Otro de los aspectos atener en cuenta es la introducci6n de variedades
de peras y manzanas que presenten características especificas para la
industrialización, tales como las que existen en otros países productores.
Las perspectivas
de incrementar
la participacibn
de las peras y
manzanas argentinas en el mercado internacional
de frutas frescas se
relacionan can distintos aspectos, entre los que se destacan la diversificaci6n de mercados y de la oferta en materia frtiicola, la realización de una
reconversih
productiva
y la posibilidad
de superar limitaciones
de
infraestructura.
Divwsificaci6n
de mercados y de productos.
En cuanto a la
necesidad de diversificar los mercados de destino para aumentar las
exportaciones
y reducir la vulnerabilidad
del sector, las incipientas ventas
a otros paises han demostrado que es posible esa apertura a partir de una
activa promoci6n.
Por otro lado, es necesaria la diversificación
de
productos frutkolas si se pretende profundizar la politica -iniciada en los
tikimos anos- de abastecer directamente a cadenas de supermercados
o
comercios mayoristas de países desarrollados, en lugar de tener que enviar
l
240
la fruta a salas de remate. Las ventas a trav& de dichos canales se ven
facilitadas si se ofrece una canasta de frutas para poder abastecer a dichos
paises en el período de contraestación,
aprovechando
las ventajas que
otorga estar en el hemisferio sur. En este sentido, si bien las peras y
manzanas constituyen los rubros frutícolas con mayor tradición exportad*
ra, han comenzado a desarrollarse otros productos, particularmente citricos
y uvas freScaS.” El resto de las frutas recien comienza a ofrecer posibilidades de exportación.
Para poder llegar a los mercados con una canasta de
productos se hace necesario una coordinaci6n
de distintas provincias,
teniendo en cuenta que las particularidades
de climas y suelos delimitan
diferentes regiones se@ el tipo de fruta producido.
Esta coordinaci6n
debe darS en al nivel público -fundamentalmente
en las políticas específicas dirigidas al sector- y entre los productores y los exportadores a fin de
sumar la experiencia comercial y unificar criterios y niveles en materia de
calidades, control fitosanitario,
transporte, cadena de frio, empaque,
etcétera.
Et crecimiento de las exportaciones
fruticolas puede darse, en una
primera etapa, a travks de las frutas denominadas
de consumo masivo
tales como las peras, manzanas, cítricos, uvas, ciruelas, etc; en una
segunda etapa dicho crecimiento podría alcanzar a Ias frutas de consumo
más selectivo, pero de mayor utilidad relativa, como por ejemplo las frutas
finas (cerezas,
frutillas,
moras,
etc.)
y
a
las subtropicales (pattas, mangos,
etc.).
Reconversión productiva. El acceso y posicionamiento
en los
mercados del hemisferio norte es cada día más dificil debido a ia creciente
complejidad
y competencia
para abastecenos.
Aspectos
tales como
diversidad de preferencias según especies y variedades, necesidad de un
abastecimiento
regular y diversificado,
exigencia de elevados niveles de
calidad en los bienes ofrecidos, requerimientos en tas formas de presentacidn, utiliraci6n
de determinados
canales de distribucibn
y mmercialiracic5n,
etc., resultan
de decisiva
importancia
para el afianzamiento
de las
expoflaciones
del país, Para atender esta demanda es impostergable
proceder a la reconversibn
productiva del Alto Valle del Rio Negro.
l
” Et crecimiento
de las exportaciones
de uvas frescas es aun mas reciente que
el de los citricos; de 1985 a 1988 se han duplicado anualmente
alcanzando en 1988
una cifra superior a las Soo0 t (menos de un millbn de c-ajas y cerca de 3,5
millones de ddlares).
Mgs de la mitad de 10s envlos se hicieron desde Mendoza.
Entre las variedades se destacan dos tipos de uva de mesa con semilla -cereza y
moscatel-; los principales mercados son Brasil y Europa.
EE.UU. representa el
mercado m&s importante
en la materia pero Chile tiene una hegemonia
indisoutible.
En lo que se refiere aI Alto Valle, hasta hace pocos aAos la produccibn
de la zona
era tilo para vinificación;
pero, con la iniciativa
de algutios
productores
y la
asistencia tknica
del E.P.F., de la Estacibn Experimental
del INTA en la zona, de
la Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N. del Comahue
y del Ministerio
de
Recursos
Naturales
de la provincia,
se obtuvieron
variedades
selectas muy
apreciadas
en el sxterior: la Thompson Sesdless (Sultanina), la Flame Seedless y
la Ribier (AIphonse Lavaltee).
En la temporada
1988-1989 se exportaron
m8s de
85.000 cajas por el puerto de San Antonio Este.
241
Desde
el punto
de vrsta de la producci6n
primaria,
ias princrpaies
acciones
que habría qw etwarar son las siguientes: a) rec~rìverlir IA actual
aspeciaiiraciún
productiva
arWnt&ndola
hacia !as especies
y variedades
de
mayor demanda
externa, mejorando,
al mismo tiempo,
su calidad.
En este
sentidu,
y de muerdo
con la informacibn
actualmente
disponible,
deberla
otorgársele
partÍcular
atenci6n
a la producci6n
de peras
Wifliam’s,
Packham’s
Triumph
y las denominadas
variedades
asiáticas,
en tanto que
en manzanas
ia preferencia
debería
recaer en la Granny Smtth y luego en
ckrtos
clones mejorados
de la Red Delicious,
sin descuidar
la Goiden
que
es preferida
en el sur de Europa;
b) transformar
las plantaciones
Males
procurandn
montes
de mayor densidad
por unidad
de superflcíe
y con
sistemas
de conducción
espaldera
o spindelbush
que permitan
un
adecuado
manejo
de 1~1splantas;
c) en la producción
de especies
masrvas
para exportaci&
-tal 81 caso de manzanas,
peras y uva de mesase
impone,
cada ver más, el trabajo
a escala industrial,
ya que súlo de esta
fwma es económicanwnte
postble introducir
las tecnoiogias
avanzadas
que
se requerieren
para competir
en et mercado
internacional
y que permiten
incrementar
la eficiencia,
los volumenes
y la homogeneidad
de la produccron
I-as chacras familiares
con una superficie
cuYivable
inferror a ias 20
hectáreas
en genera1 CO son aptas para alcanzar las economías
de escala
qtle demanda
el proceso de modemiraci6n,
en particular
el equipamiento
mecánjco
y los sistemas
de riego; los pequeños
y medranos
chacareros
que no estbn en condtctones
de producir
masivamente
frutas para la
exportacr6n
deberían
reorientar
su actividad
hacia la producción
horticola
o a otros cultivos alternativos.
Parte de estos productos
podtian
destinarse
a abastecer,
en estado fresco. el mercado
interno. en tanto que ei resto se
uhhzaria
cumo materia prima por ia agroindustria
de exportación.
Estos
productos
ademas
de permitir
una diversificaci6n
de la produccibn
contribuirian
a ampliar
la canasta
de bienes exportabies
de la regich.
Infraestructura.
Para lograr la conformaci6n
de una canasta
que
incrementar
y diversificar
las expo,rtaciones
fruticolas,
también
se
hace necesario
superar una serie de factores que limitan la consecución
de
ese objetivo:
a) en materia
de empaque
y presentación,
la fruta de
exportación
tradicional
-manzanas,
peras y más recientemente
citricoscuenta con una razonable
disponjbitidad
de plantas de empaque,
pero para
las restantes
frutas tos establecimientos
con tecnología
adecuada
a las
exigencias
de la demanda
externa
son prácwamente
inexistentes.
Para
poder
competir
en el mercado
intefnacional
se hace imprescindible
modernizar
et sistema
de empaque
de la fruta que ya se expotta,
medlante
la incorporación
de las tecnologías más modernas,
en especial
en lo
refativo a los métodos
de selecci6n.
Asimismo
debe tenderse
a que Ia
misma
sea presentada
en envases aptos para su colocaciDn
en supermercados,
si se pretende
venderla
en forma directa.
Los gravases deben
resultar
atractivos
y contener
motivos
gr&ficós
distintivos
mediante
los
cuales se pueda identificar
fhcilmente
su origen; b) en materia
de conservaci6n, si bien la cantidad
de frigorificos
-especialmente
tos de atmósfera
controladaes rnsuficiente
en el AM Valle y deberia
expandirse
para
optimizar
la calidad
de fa fruta exportada,
la situación
es mucho
más
adversa
para los restantes
productos
que deberían
integrar
ta canasta
de
exportaci&,
ya que ep1 muchos
casos no cuentan
con plantas de frio o de
l
permita
242
lo contrario las que existen presentan mkodos
qu8 son obsoletos o
inadecuados, como en el caso de la uva en la región cuyana. Otro aspecto
importante a considerar, en particular en cuanto a las Rutas que no se
exportaron o que lo hicreron ocasionalmente,
es que no se interrumpe la
cadena de frío desde su Cosecha hasta su colocación en los centros de
distribuci6n para consumo externo e interno. Para 8llo 8s n8C8SariO contar
con cámaras de preenfriado
y de conservación con la tecnología más
moderna y con medios de transporte refrigerados 8 infraestructura de frio
en los puntos de embarque; c) 8n el caso particular del transpotie terrestre,
y teniendo
en cuenta las distancias existentes entre los centros de
producción y puertos de embarque, deberia impulsarse la ampliacibn de
la flota de camiones que cuentan con sistemas de frio y de la utiiizaci6n de
contenedores
refrigarados, incluso de atm6sfera csntrotada; d) en cuanto
ai transporte aéreo y maritimo, la Argentina no dispone de puertos ni
aeropuertos especializados 8n la exportaci6n frutícoia, con excepci6n dei
puerto de San Antonio Este que tiene una infraestructura adecuada para los
embarques
de manzanas y peras del A!to Valle; de aili que las frutas
procedentes de otras regiones generalmente se exporten por et puerto de
Buenos Aires y el aeropuerto
de Ezeiza, que no tienen instalaciones
apropiadas.
Beberia impulsarse entonces, una mayor utitizaci6n del puerto
de San Antonio Este para las demás frutas, dAndole el C&cter de puerto
frutícola por el cual tengan salida las restantes producciones
regionales, a
la ver de ir mejorando las instalaciones para esta actividad en otros puertos
alternativos.
Asimismo deberia prucederse de manera similar con los
aeropuertoc internacionales del psis para poder atender las exportaciones
de frutas, tales como fas denominadas
“finas’ y las de primicia, cuyas
características y valor comercial justifican el transporte abreo; 8) en lo
relacimado can control de calidad y aspectos sanitarios, hay que destacar
que en el psis existen algunas zonas declaradas “libres de plagas”, tales
como la del Alto VaHe del Río Negro y Neuquén. Sin embargo, otras ranas
frutkolas Se encuentran afectadas por diversas plagas, que incid8n sobre
los rendimientos y calidad y que en muchos casos inhabilitan ias posibilidades de ingreso de la fruta en estado fresco a terceros paises. Por tal
motivo, en la actualidad la mayoría de los gobiernos provinciales
han
encarado una serie de acciones para poder erradicar este problema.
Dichas acciones deberán profundizarse
para resolver esta cuesti6n en
forma definitiva.
Mientras que el control de calidad de fa fruta es una
responsabilidad
que exclusivamente
dabe estar en manos de las propias
empresas productoras, la certificacián de calidad y control fitosanitario es
conveniente que sea realizada por el Estado. Actualmente toda la fruta que
se destina a Srasil y que proviene del ARO Valle y del Valle Medio debe
efectuar el tr&mite fitosanitano en la Detegacibn Agricola Comahue de Villa
Regina, realiz3ndose en los pasos fronterizos la verificaci6n de los precintos
y de la documentaci6n.
Asimismo, la Subsecretaria de Agricultura de la
Nacibn está trabajando para tratar de solucionar el problema de los Iímìtas
máximos de residuos de plaguicidas en fa fruta que se despacha para
consumo en estado fresco. Una medida útil para reforzar la fiscalizaci6n,
tanto en normas de calidad como 8n aspectos fitosanitarios,
sería la
instalación en el pais de delegaciones de los organismos de control de las
principales naciones importadoras,
las cuales podrían radicarse en las
diversas zo?as productoras dei país.
243
Para finalizar hay que subrayar que la cambiante situación econ6mica
que caracteriz6 a la economía
argentina en las últimas décadas ha
provocado
recurrentes variaciones
en las “reglas de juego” y en las
variables económicas que condicionaron
las posibilidades
de acceso a
otros mercados. El sector se ha desarrollado con las deficiencias propias
de una actividad que ha carecido de un proyecto global de crecimiento y
de una política especifica de promoci6n
de exportaciones,
aunque
últimam8nte apar8ci8rOn algunas señales que indicarian que, al menos en
parte, esta situacibn comienza a revertirse. Resulta imprescindible
allanar
fas diversas dificultades que afectan a la oferta, a las cuales nos hemos
f8fWidO anteriormente,
mediante una acci6n coordinada, pública y privada
de los distintos sectores, qus abarque desde la producción
hasta su
colocación para consumo.
No obstante, debe sehalarse que los resultados a alcanzar en materia
de exportaciones pueden no ser los esperados, si no se encara la soluci6n
totalizadora que tienda a resolver todos los aspectos involucrados
desde
la producci6n hasta su colocaci6n en destino, Al respecto, debe tenerse
en cuenta que existe una demanda externa creciente de estos productos
8n estado fresco y eíaborados
la cual debe ser aprovechada
m6s
intensamente por Argentina, no sólo porque cuenta con las condiciones
agroecolbgicas
favorables sino, además, porque, por su ubicación geogrdfica, puede efectuar ventas en contraestaci6n del hemisferio norte, donde se
encuentran los principales demandantes,
circunstancia ésta que ha sido
mejor utilizada por sus principales competidores
en estos rubros.
244
Referencias
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CORPOFRUT).
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246
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