EN NOMBRE DEL VOSEO: SU INCORPORACIÓN EN LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS DE ESPAÑOL DENTRO DEL CONTEXTO ESTADOUNIDENSE Jeriel Melgares A Thesis Submitted to the Graduate College of Bowling Green State University in partial fulfillment of the requirements for the degree of MASTER OF ARTS May 2012 Committee: Cynthia Ducar, Advisor Lynn Pearson Valeria Grinberg Pla © 2012 Jeriel Melgares All Rights Reserved EN NOMBRE DEL VOSEO iii ABSTRACT Dr. Cynthia Ducar, Advisor Although the subject pronoun vos has captured the attention of grammarians and linguists over the years, there are scarcely any studies that focus on the incorporation of this prominent pronoun in university level Spanish classes within the United States context. There is only one study dealing exclusively with this topic conducted by Mason and Nicely (1995), in which they examined high school level and introductory level Spanish textbooks. The study herein contributes valuable information to the field of Spanish education by determining the extent to which voseo has been included in a typical Spanish curriculum via two methodological phases: 1) the analysis of five intermediate level Spanish textbooks, and 2) the survey of the experiences that a group of Spanish instructors have had with voseo. The results of the first phase mirror those of Mason and Nicely (1995); the entirety of the textbooks presents a dialect of Spanish far removed from the sociolinguistic reality of Latin America, through laconic explanations or the overall omission of vos. The results of the second phase corroborate the exigency of including this pronoun in Spanish classes. All who participated suggest teaching vos at the intermediate-to-advanced levels, taking into account the prominence of this pronoun in Latin America and how much the students would benefit from learning it. Considering these results, this thesis addresses the need for producing sound pedagogical materials and developing well-rounded Spanish curricula that include elements of a more general dialect of Spanish. By including voseo, and likewise, other frequent elements that have been the objects of linguistic discrimination, it is ensured that those who specialize in the language will be better prepared to face the linguistic realities of today’s Spanishspeaking world. EN NOMBRE DEL VOSEO iv DEDICATORIA La presente tesis está dedicada a mis padres, Salomón y Nelly Melgares, que me han apoyado en todo, y han sido mi inspiración y modelo a seguir en mi andar personal, espiritual y académico. Asimismo, está dedicada a mi compañero, mejor amigo y cómplice en todo, Nick Reinhard, que ha sido una fuente de motivación y aliento en cada etapa de mi estudio. Finalmente, esta tesis está dedicada a todos aquellos que nos enorgullecemos en vosear. EN NOMBRE DEL VOSEO v AGRADECIMIENTOS Es un gran placer dedicar unas cuantas líneas para agradecerles a todos aquellos que fueron de vital ayuda para la elaboración de esta tesis. Antes que todo, debo darle las gracias a mi fiel y único Dios que ha estado a mi lado en cada etapa de mi vida. Sin su inagotable sostén, no sería lo que soy ahora. A la Dra. Cynthia Ducar, mi consejera y mentora, le estoy eternamente agradecido no solamente por compartir conmigo la sabiduría que únicamente su innato ingenio y su invaluable experiencia como lingüista le han podido dar, pero también por impelerme a producir una obra de tesis de calidad. Lo que he aprendido por medio de su asesoramiento es inestimable y me ha ayudado inmensamente en mi formación como sociolingüista. No hubiese podido llevar a cabo mi estudio sin la cooperación de todos aquellos que tan generosamente participaron de él. A todos ellos, mi más sincero agradecimiento por tomarse el tiempo de sus tan ocupadas vidas para completar el cuestionario y compartir conmigo sus experiencias y opiniones. Muchísimas gracias a mi hermano, Jibsam Melgares, por sus inequívocas recomendaciones y por su implacable apoyo a lo largo de mis estudios de maestría. Y finalmente, muchas gracias al resto de mi comité, las Dras. Lynn Pearson y Valeria Grinberg Pla, por su decisiva asistencia. EN NOMBRE DEL VOSEO vi CONTENIDO Página CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Introducción………………………………………………………………………….. . 1 1.2. Justificación y propósito del estudio .............................................................................. 3 CAPÍTULO 2. ANÁLISIS DIACRÓNICO DEL VOSEO 2.1. Historia del voseo........................................................................................................... 6 2.2. Presente distribución del voseo ...................................................................................... 11 CAPÍTULO 3. RESEÑA LITERARIA 3.1. El voseo en América ...................................................................................................... 15 3.1.1. Uruguay ......................................................................................................... 17 3.1.2. Chile……………………………………………………………………….… 19 3.1.3. Costa Rica ...................................................................................................... 23 3.1.4. Guatemala ...................................................................................................... 26 3.1.5. Estados Unidos .............................................................................................. 29 3.2. El papel de los libros de texto ........................................................................................ 34 CAPÍTULO 4. METODOLOGÍA Y RESULTADOS 4.1. Metodología.…………………………………………………………………………… 40 4.1.1. Recolección de datos...................................................................................... 40 4.1.2. Participantes ................................................................................................... 42 4.2. Resultados……………………………………. ............................................................. 43 4.2.1. Primera fase: Libros de texto ......................................................................... 44 EN NOMBRE DEL VOSEO vii 4.2.2. Segunda fase: Cuestionarios .......................................................................... 50 4.2.2.1. Resultados cuantitativos................................................................. 50 4.2.2.2. Resultados cualitativos................................................................... 54 4.2.3. Limitaciones................................................................................................... 68 CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES 5.1. Consideraciones sociolingüísticas y pedagógicas .......................................................... 72 5.1.1. El carácter artificial del español estándar ...................................................... 72 5.1.2. Sugerencias pedagógicas ............................................................................... 78 5.2. Comentarios finales ....................................................................................................... 87 BIBLIOGRAFÍA…………. .............................................................................................................. 94 ANEXO A. CUESTIONARIO ......................................................................................................... 98 ANEXO B. HOJA DE CONSENTIMIENTO .................................................................................. 99 ANEXO C. LECCIONES ENFOCADAS EN EL VOSEO .............................................................. 101 LISTA DE TABLAS Tabla Página 1 Cronología evolutiva del voseo .................................................................................. 10 2 Conjugaciones en la forma vos ............................................................................................. 12 3 Presentación del voseo en cinco libros de texto de español .................................................. 45 4 Resultados cuantitativos del cuestionario ............................................................................. 51 5 Resumen de respuestas cualitativas del cuestionario ............................................................ 55 EN NOMBRE DEL VOSEO 1 CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN 1.1. Introducción “Hey vo(s), vení” es una frase muy frecuentemente utilizada en el habla hondureña para pedirle a alguien que se acerque. Como se nota en esta típica frase, vos se utiliza para dirigirse a una segunda persona. Un estudiante de español, ajeno a este pronombre de sujeto, al oír tan inesperada frase se preguntaría, ¿y qué pasó con tú? La verdad es que el voseo o “el uso del pronombre vos junto con las formas verbales asociadas con ese pronombre (p.ej. vos comprás)”, como lo define Benavides (2003), es muy prominente en el español latinoamericano (pág. 613). El voseo es un aspecto principal del habla cotidiana de una gran parte de hispanohablantes. En algunos casos el uso de vos ha reemplazado casi por completo el uso de tú, como en Argentina (Fernández, 2011); en otros casos, se utiliza junto con el tú y el usted dentro de un sistema tripartito de pronombres, como en El Salvador (BaumelSchreffler, 1994); e inclusive en otros casos, se utiliza de forma mixta con el tú, como en la capital uruguaya (Weyers, 2009). Tristemente, dentro del contexto estadounidense, los estudiantes de español tienen insuficientes oportunidades para estudiar el voseo dentro del aula. Tanto los libros de texto como los pensum universitarios, no le prestan ni la más mínima atención a tan importante aspecto pronominal de una lengua tan variada pero a la vez tan aunada como lo es la lengua española. Conocer estos aspectos pronominales es tan trascendental que de lo contrario, como menciona Mauro Fernández (2011), podría acarrear graves consecuencias. Fernández (2011) cita el percance ocurrido entre Antonio de Eraso y Gutierre López en el año 1579 en que “Antonio de Eraso llamó de vos a Gutierre López, estando en Consejo, y por eso se acuchillaron” (pág. 1). Claro está, ya han pasado varios siglos desde ese incidente, pero aún en nuestros tiempos, utilizar el pronombre incorrecto podría generar disputas innecesarias. EN NOMBRE DEL VOSEO 2 Fernández más adelante cita una pequeña trifulca que se encontró hace unos años en una discusión en línea sobre juegos de rol en internet, en la cual uno de los participantes amenaza a otro declarando: Tú te quejas de que Somo te habla de usted. ¡¡¡Pero a mí me hablan como a los barbas de los cuentos de hadas, de vos!!!... ciertos pronombres envejecen más que un hechizo de nigromancia de nivel 50. Como me vuelvas a llamar de vos no respondo. Te estás jugando la vida (pág. 1, mi énfasis). Por supuesto, el vos al que se refiere el participante no es el vos de confianza e intimidad del español latinoamericano, sino el vos arcaico, reverencial usado en España en los siglos de la colonia y que se observa esporádicamente en la actualidad en discursos elevados en algunas regiones de la península ibérica. Dada la gravedad de estas dos reacciones, aunque la primera mucho más extrema que la segunda, y las reales consecuencias pragmáticas que rodean el uso del voseo, ¿cómo puede ser que elementos tales como este se puedan dejar a un lado y esperar que los estudiantes confíen en sus estudios de la lengua y en sí mismos como hablantes de ella? La respuesta es que no es posible. Si como afirma Herman (2007), la meta es que los estudiantes logren pasar por hablantes monolingües, o acercarse a ese objetivo lo más posible, no hay razón que justifique la manifiesta ausencia de elementos trascendentales como el voseo, de los libros de texto y pensum de español en los Estados Unidos (EEUU). Para poder dominar la lengua española, conocer aspectos cruciales de la cultura latinoamericana y, más concretamente, escapar de situaciones tan desagradables como las previamente descritas, los estudios de español en los EEUU deben incluir todo elemento significativo, incluyendo el voseo. El pensum de clases y el contenido de las clases mismas reflejan —aparte de la filosofía educativa general que se tenga— las expectativas que se tienen de los estudiantes en cuanto al dominio del español, las ideologías que se tienen sobre EN NOMBRE DEL VOSEO 3 la lengua en general y el objetivo principal de enseñar el idioma que se tiene. Tomando el caso del voseo, eliminarlo del pensum de clases y los libros de texto tiene varias implicaciones. En primer lugar, esto demuestra que se considera como un elemento, ya sea muy poco usado o demasiado estigmatizado, como para ser incluido en el contenido lingüístico de las clases. En segundo lugar, esto significa que existe una variedad de español predilecta —posiblemente el denominado “español estándar”— para la educación de español. Al privilegiar una variedad de español, tácitamente —y en algunas ocasiones no tan tácitamente— se promueve la idea discriminativa de que no todas las variedades de español tienen el mismo valor y que no son dignas de formar parte del material educativo. Y en tercer lugar, esto evidencia que lo que se desea es simplemente que los estudiantes sepan lo suficiente para comunicarse, pero no para acercarse o llegar a la meta de pasar por hablantes monolingües y así, poseer todas las herramientas lingüísticas necesarias para defenderse en contextos reales. 1.2. Justificación y propósito del estudio Por el hecho de que yo, el principal investigador, soy hondureño y que desde que tengo uso de razón he utilizado vos y he notado el uso de vos por familiares, amigos, vecinos, compañeros, maestros, etc., es que me intereso, a un nivel personal, en el estudio del voseo y sus variaciones en Latinoamérica y mi país natal. A un nivel académico, me interesa analizar el voseo por su uso generalizado en muchos países de habla hispana, por los pocos estudios actualizados que existen de dicho pronombre y por la inexistencia del estudio del voseo en los pensum de español en el contexto estadounidense. En el presente estudio me enfoco particularmente en la incorporación de dicho pronombre dentro de las clases de español dentro de un contexto estadounidense. Habiendo sido ayudante en programas de español basados en Honduras, donde se usa ampliamente el vos, y habiendo profundizado más en el EN NOMBRE DEL VOSEO 4 tema, me he dado cuenta de lo poco que se les prepara a los estudiantes antes de ir a otros países para continuar sus estudios. Es por esto que me propuse despertar conciencia acerca de la importancia de enseñar este pronombre para aquellos que se especializan en el español. De acuerdo a IIE Networks (2010), compañía que se especializa en los estudios en el extranjero, en 2009, 15% de los 260,327 estudiantes estadounidenses en el extranjero escogieron estudiar en Latinoamérica y 9.3% en España (ubicándolo en el tercer destino educacional a nivel mundial). Costa Rica y Argentina —países donde se utiliza extensamente el voseo— experimentaron un incremento en 2009 en la afluencia de estudiantes estadounidenses de 20 y 15%, respectivamente. Del total de estudiantes en el extranjero, 5.3% decidió ir a Costa Rica (ubicándolo en el décimo lugar). Por lo tanto, sería ventajoso para estudiantes que continúan sus estudios de español en estos países, estudiar el voseo. Desde un punto de vista geográfico, tiene sentido que se le dé cabida al voseo dentro de las clases de español, dado que los EEUU está mucho más cerca de Latinoamérica que de España, por ejemplo. Si a esto le añadimos, que del total de habitantes de los Estados Unidos, 5,434,893 son de origen voseante —países latinoamericanos donde se observa el voseo— se puede afirmar con autoridad que las oportunidades que tienen los estudiantes de español de interactuar con hispanohablantes que utilizan el voseo, dentro y fuera de este país, son cuantiosas (US Census Bureau, 2010). Teniendo en cuenta todo lo previamente mencionado, es que se efectuó el presente estudio con el propósito primordial de investigar si el voseo se enseña en las clases de español a nivel universitario y de qué manera. Para ello, se llevó a cabo un estudio sociolingüístico que se ejecutó en dos fases: un estudio minucioso de libros de texto de español de nivel intermedio y un cuestionario, que por medio de preguntas cuantitativas y cualitativas, proporcionó el medio para que un número de maestros, especializados en el español, pudieran EN NOMBRE DEL VOSEO 5 compartir su conocimiento sobre el voseo y sus opiniones sobre la enseñanza de dicho aspecto pronominal. De este modo, el presente estudio logra proveerle valiosa información al campo de la pedagogía de lenguas, en especial el de la pedagogía de español, de las siguientes maneras: 1) al enfocarse en un aspecto que históricamente ha sido estigmatizado y excluido de la enseñanza del dialecto estándar1, pero que forma parte del habla cotidiana —y en muchos casos también escrita— de un vasto número de hispanohablantes; 2) al cuestionar la práctica de enseñar únicamente dicho dialecto estándar y no exponer a los alumnos a variedades auténticas de la lengua; y 3) al proporcionar datos recientes del usual pensum de español implementado en las universidades estadounidenses. Esta tesis proporciona información clara que le ayudará tanto a los estudiantes de español como a los instructores de la lengua a comprender lo preponderante que es el voseo en el español latinoamericano, el papel sociolingüístico-pragmático que este pronombre tiene y lo valioso que sería aprenderlo y enseñarlo. Los resultados definitivamente conceden datos que los maestros e instructores de español pueden tomar en cuenta a la hora de determinar el contenido de lo que se enseña en sus clases para preparar de la mejor manera a sus pupilos. Los capítulos a continuación están divididos de tal manera que, de una forma sencilla pero precisa, logran compartir detalles sobre la historia del voseo y su actual distribución en América, estudios previos centrados en el voseo latinoamericano, indagaciones enfocadas en la inclusión del vos en libros de texto, explicación pormenorizada del presente estudio y sus resultados, y las implicaciones que este y otros estudios sobre el voseo en las clases de español tienen en la pedagogía de español en el contexto estadounidense. 1 Aquí se utiliza el concepto de dialecto estándar compartido por Lippi-Green (1997), que lo define como una ideología lingüística que demuestra “la parcialidad por la lengua hablada, abstracta, idealizada y homogénea, impuesta y mantenida por bloques institucionales dominantes y que elige como modelo la lengua escrita, pero que tiene como fuente principal la lengua hablada de la clase media-alta” (pág. 64, mi traducción). EN NOMBRE DEL VOSEO 6 CAPÍTULO 2: ANÁLISIS DIACRÓNICO DEL VOSEO Para poder entender mejor el voseo, es imprescindible hacer referencia a una breve reseña diacrónica de este aspecto pronominal desde sus inicios hasta su presente uso en Latinoamérica. En la actualidad tanto el pronombre tú como el vos sirven como formas de trato familiar, de confianza y de intimidad, mientras que el pronombre usted se reserva para el trato formal y/o deferente. Pero este sistema pronominal no siempre fue la norma, puesto que como toda lengua, el español ha pasado por una serie de fascinantes transformaciones. Dichas transformaciones se remontan hasta los tiempos del gran imperio romano, cuando ya tenía bajo su dominio la península ibérica. Desde ese punto histórico, por influencia de diferentes lenguas y culturas dentro de la península y luego otras más al entrar en el Nuevo Mundo, es que se ha constituido el español moderno con múltiples variaciones dialectales— el voseo es un elemento de dichas variaciones. A continuación se presenta brevemente la historia evolutiva del voseo, teniendo la península ibérica como punto de enfoque, seguida por su presente distribución en Latinoamérica. 2.1. Historia del voseo Como es universalmente sabido, el latín era la lengua utilizada por el imperio romano —imperio que llegó a dominar la península ibérica en el año 218 a.C. y ejercer una importante influencia tanto cultural como lingüística en los pueblos sometidos. Es así que el latín es considerado la lengua precursora del español y de otras lenguas románicas. Penny (1991) describe que vos se deriva del pronombre de segunda persona plural VOS del latín. En el latín solamente existían dos pronombres de segunda persona, TU en forma singular y VOS en forma plural. Mason y Nicely (1995) describen que ya para el siglo IV A.D., vos era utilizado para referirse al emperador romano singularmente. Carricaburo (2008) explica que esto se dio por el hecho de que el imperio romano se había dividido y tenía dos emperadores, EN NOMBRE DEL VOSEO 7 y de esa manera, por medio del vos se incluía a ambos. Este uso luego se extendió no sólo geográficamente a todas partes del imperio, sino también pragmáticamente al ser utilizado para tratar a cualquier persona de mayor estatus. Luego, este sistema fue transferido al español (antiguo) de tal manera que tú era utilizado en forma singular con individuos de igual autoridad y vos en forma plural o singular con personas de mayor autoridad. Según el recuento hecho por Carricaburo (2008), para el siglo VII, el voseo en el español era usado siguiendo dos variables sociolingüísticas: la pragmaticidad y el sentimentalismo. Carricaburo, citando a Páez Urdaneta, comenta que “por pragmaticidad, [se] entiende la intención de un hablante de imponer un ‘acatamiento’ o solicitar un ‘favor’, y por sentimentalismo, la ‘distancia’ o ‘cercanía’ afectivas que un actante asume o presenta en relación a otro actante” (2008). A lo largo de los siglos, vos cambia el curso en el que se utiliza tanto en el eje vertical (distinto rango social) como en el horizontal (mismo rango social). En lo que concierne al eje vertical, antiguamente se utilizaba por una persona de menor autoridad con alguien de mayor autoridad, o entre personas con cierta distancia afectiva. Esto cambia en los siglos más recientes a ser usado por personas de mayor autoridad con personas de menor autoridad, o entre personas con cercanía afectiva. En lo que concierne al eje horizontal, cambia de ser utilizado por un interlocutor para pedir un favor en forma respetuosa a ser utilizado en forma recíproca (vos por vos) en cualquier momento. Sobre estos cambios, Carricaburo menciona lo siguiente: En los siglos XIII y XIV, advierte un gran cambio social. Han ido reduciendo a los moros, y la sociedad se ha estratificado en tres. En la parte de arriba de la pirámide, están los nobles o caballeros; en la parte central, el clero; y en la base, los artesanos, los labradores y los mercaderes. Estos tres grupos desarrollarán, en lo social, normas internas y externas de tratamiento. El tú se habría ido enriqueciendo, EN NOMBRE DEL VOSEO 8 intragrupalmente, como tratamiento solidario, informal, afectivo, y, también intragrupalmente, para indicar [menor rango]. El vos cobraba fuerza extragrupal, con la novedad de emplearse de superior a inferior para indicar distancia social. Sigue existiendo el vos pragmático o de interés (2008, mi énfasis). En el siglo XV comienzan las conquistas del Nuevo Mundo y como era de esperarse, los conquistadores (de “mayor” rango social a comparación con los indígenas) utilizaban el voseo con los indígenas y personas mixtas que aprendían español. Al mismo tiempo que esto ocurría en el Nuevo Mundo, por nuevos cambios sociales en España en los cuales la burguesía adquiría un mejor estatus social que los nobles, el uso del voseo se extendió a ser usado entre personas del mismo rango social para expresar confianza y solidaridad. Esto causó un desgaste del voseo, que pasó a ser usado con la segunda persona plural para denotar confianza, y la creación de vuestra merced, que después de varios cambios pasó a ser usted, usado con la segunda persona singular o plural para denotar respeto. Para finales del siglo XV, el tuteo había adquirido un gran prestigio de uso entre personas del mismo rango. Según Carricaburo, Estas modificaciones que se producían en el español de Europa no llegaron a toda América. En este continente, se introdujo el tuteo y tuvo dos ejes irradiantes, los virreinatos de México y del Perú, pero el resto de América, llamada la América voseante, siguió utilizando el vos para la segunda persona del singular, en tanto que el ustedes cubrió las dos formas de plural, la de confianza y la de respeto (2008, mi énfasis). Según León (1998), durante los siglos XVI y XVII, el vos se fue degenerando al ser utilizado para menospreciar, insultar o regañar a una persona. Así, a lo largo de los siglos, el vos fue desapareciendo paulatinamente en la península ibérica hasta desvanecerse por EN NOMBRE DEL VOSEO 9 completo en el siglo XVIII. Esto no fue el caso en varias regiones del Nuevo Mundo — aquellas descritas por Carricaburo anteriormente y que se detallan más adelante— al seguir siendo usado por los colonos, los criollos, los mestizos y los indígenas. Por esta historia compleja es que en la actualidad no existe el voseo en España —con excepción del tipo reverencial austeramente usado—, pero existen regiones en Latinoamérica donde se utiliza exclusivamente el tuteo, otras el voseo y aún otras “híbridas” donde el tuteo y el voseo se entreveran2. Consecuentemente, en las zonas híbridas, ciertos países muestran un sistema de tres pronombres con variables normas pragmáticas de uso, mientras que otros muestran un sistema bifurcado con una alternancia o coexistencia de tú/vos más el usted (v. Tabla 1 para un resumen de la cronología evolutiva del voseo). 2 Todas estas regiones usan el pronombre usted para denotar respeto. EN NOMBRE DEL VOSEO Período (A.D.) Siglos IV a V Siglos VI a VII Siglos VIII a XII 10 Tabla 1: Cronología evolutiva del voseo Eje vertical Eje horizontal Vos: trato para un interlocutor Tú: trato para un interlocutor de de mayor autoridad. igual autoridad. Vos: trato para más de un interlocutor. Vos: trato para un interlocutor Tú: trato para un interlocutor de de mayor autoridad y/o igual autoridad. con quien se tiene mayor distancia afectiva (formal). Vos: trato para más de un interlocutor o para un interlocutor del que se espera un favor. Vos: trato para un interlocutor Tú: trato para un familiar o un de mayor autoridad, con interlocutor de igual virtud caballeresca y/o con autoridad. quien se tiene mayor distancia afectiva (formal). Vos: trato para más de un interlocutor o para un interlocutor del que se espera un favor. Vos: trato para un interlocutor de menor estatus social. Siglos XIII a XIV Tú: trato para un interlocutor con quien se tiene cercanía afectiva (informal, familiar y solidario). Vos: trato para un interlocutor del que se espera un favor. Vos y Vosotros: trato para más de un interlocutora. Vos: trato para un interlocutor de menor estatus social. Siglo XV Siglos XVI a XVII Siglo XVIII a Tú y Vos: trato para un interlocutor con quien se tiene cercanía afectiva (informal, familiar y solidario). Vos y Vosotros: trato para más de un interlocutor. Ustedb: trato para uno o más interlocutores de mayor autoridad o con quienes se tiene mayor distancia afectiva (respeto). Vos: trato para un interlocutor de menor estatus social (en el Nuevo Mundo). Tú: trato para un interlocutor con quien se tiene cercanía afectiva (informal, familiar y solidario). Vos: trato para un interlocutor a quien se quiere regañar o insultar. Vos y Vosotros: trato para más de un interlocutor con quienes se tiene confianza. Vos: desaparece de todos los contextos en la península ibérica, pero mantiene algunos paradigmas de los siglos XV a XVII en ciertas regiones del Nuevo Mundo. Para finales del siglo XIV se crea vosotros (vos + otros) para diferenciar entre el vos singular y el plural. El vos continua teniendo vigencia hasta el siglo XVII (León, 1998). b Originalmente, vuestra merced. EN NOMBRE DEL VOSEO 11 2.2. Presente distribución del voseo Por razones socioculturales, económicas, políticas y geográficas, las regiones en que el voseo finalmente llegó a predominar no participaron diacrónicamente de los cambios que el voseo sufrió en España peninsular. En cambio, “las zonas donde el tuteo es predominante en la actualidad siempre se mantuvieron en contacto con la Península y siguieron los cambios lingüísticos que en ella ocurrían, incluyendo los cambios en el voseo” (Benavides, 2003, mi traducción). Estas regiones, donde predomina hoy día el voseo, son básicamente dos tercios del territorio hispanoamericano, especialmente Centroamérica y la región del Río de la Plata. En la actualidad existen tres tipos de voseo desde un punto de vista morfosintáctico y dos desde un punto de vista utilitario. Como mencionan Benavides (2003) y Carricaburo (2008), desde un punto de vista gramatical, existen regiones que usan ya sea el voseo pronominal (vos comes, habitual en Tucumán y Santiago del Estero, Argentina) o el voseo verbal (tú comés, habitual en Uruguay) o el voseo auténtico (vos comés, habitual en la mayor parte de Argentina y Centroamérica). Bajo este punto de vista, el voseo pronominal es distinto al voseo verbal (y auténtico) ya que, como nota Carricaburo (2008), el voseo pronominal es uniforme y el voseo verbal no lo es. En el caso del voseo pronominal, “el vos se conserva para el caso nominativo o sujeto y para el término de la preposición y de la comparación, y se pierde para los casos objetivo-reflexivo y para el posesivo” (Carricaburo, 2008). Ahora bien, a diferencia del voseo pronominal, el voseo verbal se puede subdividir en tres tipos: I) el voseo diptongado, es decir, aquel que conserva las formas cantáis, cantéis, coméis, comáis y partís, partáis; II) el voseo argentino, es decir, monoptongado en la vocal más abierta del diptongo; y III) el voseo a la chilena, que conserva diptongadas algunas formas, pero monoptonga otras en la vocal más cerrada (Carricaburo, 2008). EN NOMBRE DEL VOSEO 12 Carricaburo, citando a Rona, sistematiza las conjugaciones en su alternancia indicativo/subjuntivo del tiempo presente: Tabla 2: Conjugaciones en la forma vos Terminación Tipo I Tipo II Tipo III -ar -áis/-éis -ás/-és -áis/-ís -er -éis/-áis -és/-ás -ís/-áis -ir -ís/-áis -ís/-ás -ís/-áis Simplistamente hablando —las demarcaciones entre un tipo de voseo y otro son borrosas— el tipo I ahora existe solamente en las zonas andinas aisladas (como San Juan de Micay, Colombia) y es llamado por algunos “reliquia vulgar” por lo agramatical que era considerado el voseo durante la conquista. El tipo II es el más extendido, ya que no es propio del Río de la Plata, sino que también se utiliza en Centroamérica, en la costa Ecuatorial, la zona andina de Venezuela y Colombia (no aislada) y la zona norte y este de Bolivia. Estas son las zonas donde el voseo auténtico es predominante, también. El tipo III se extiende no sólo en Chile, sino también en otras regiones como en la sierra del Ecuador, el collado sur de Bolivia y en el sur de Perú donde hay una mezcla del tipo II y III (Carricaburo, 2008). Benavides (2003), citando a Urdaneta, menciona que existen dos tipos de voseo desde un punto de vista utilitario: 1) voseo regional, donde predomina el tuteo y donde el voseo existe en regiones aisladas o es del todo inexistente; y 2) voseo nacional, que se da en países donde el voseo es la forma de trato dominante en todo o gran parte del país. Este segundo tipo de voseo puede ser estable, donde ocurren cambios mínimos, no hay competencia con el tuteo y es usado en todos los estratos sociales; o puede ser inestable, ya que compite con el tuteo y está en proceso de intensificación, disminución o desaparecimiento. Básicamente el voseo regional se da en México, Panamá, Colombia, Venezuela, Perú, Cuba, Puerto Rico y la EN NOMBRE DEL VOSEO 13 República Dominicana. El voseo nacional estable se da en la región Rioplatense y Centroamericana (excepto Panamá), mientras que el voseo nacional inestable se da en Bolivia y Ecuador. Es preciso discutir el caso de Chile por ser uno especial. Aunque Benavides (2003) lo cataloga como un país que está en una zona intermedia entre el voseo nacional estable e inestable, se cuestiona que esta sea la realidad chilena. La percepción o conciencia que se tiene del voseo en Chile es completamente distinta a la que se tiene en el resto de Latinoamérica. Existe fuerte desaprobación del uso del pronombre vos independiente de las formas verbales que lo acompañen como forma culta de hablar, mientras que el voseo verbal se utiliza extendidamente sin tener connotaciones sociolingüísticas distintas al tuteo (Lipski, 1998). Es común que los chilenos ni si quiera se percaten de que el voseo verbal es en realidad una forma de voseo, por la presencia del prestigiado tú pronominal que le acompaña. Desde su original uso como pronombre de segunda persona plural en el latín hasta su actual uso difundido como pronombre de segunda persona singular en el español, se nota que el voseo ha experimentado una evolución compleja por diferentes motivos sociales, culturales e históricos. En la actualidad, el voseo refleja dicha evolución compleja en su distribución y en su variación sociolingüística. Como es notorio, la gran mayoría de los países latinoamericanos utilizan el voseo amplia o reducidamente, a diferencia de que en la península ibérica se utiliza solamente en remotas regiones, presentándose como casi inexistente (Rojas, 1998). En total, de los veintiún países hispanohablantes, quince de ellos (71%, mi cálculo) muestran uso del voseo —tomando en cuenta aquellos que lo utilizan aún en forma muy reducida; nueve de los veintiún países (43%) utilizan el voseo nacionalmente. Esto equivale a aproximadamente 85 millones de hispanohablantes (Potowski, 2010, pág. vii) que lo utilizan siguiendo matizadas normas sociolingüístico-pragmáticas que lo ubican en EN NOMBRE DEL VOSEO 14 diversos contextos y que lo presentan en diferentes formas —pronominal o verbalmente y con diferentes desinencias verbales. Aunque países como México y España, que en el pasado han acaparado el enfoque de estudios lingüísticos, no utilizan extendidamente el voseo en la actualidad —Lipski (1998) arguye que aún en México se observa el voseo especialmente en las regiones que colindan con Guatemala— no se puede ignorar la fuerte y estable presencia de este aspecto pronominal en Latinoamérica. Pese a que este elemento lingüístico es complejo y variante según la región, su uso generalizado se da en contextos pragmáticamente similares, pero no iguales, como parte del habla y escritura real de la mayoría de hispanohablantes. Para comprender mejor estas singularidades del voseo, es preciso considerar y examinar regiones voseantes específicas mediante los estudios a continuación. EN NOMBRE DEL VOSEO 15 CAPÍTULO 3: RESEÑA LITERARIA Como base para la presente investigación, se analizaron varios estudios previamente efectuados. Estos estudios proveen datos y conclusiones que no sólo aportan un marco investigativo, sino que también sustentan la exigencia educacional de incorporar el voseo en los libros de texto y pensum de español de universidades estadounidenses. Seguidamente se analizan las investigaciones más pertinentes para el presente estudio con respecto al uso del voseo en diversos países americanos y al papel que juegan los libros de texto en las clases de español. 3.1. El voseo en América Los estudios presentados a continuación son los que se llevaron a cabo en los países que se consideran como los más representativos de las regiones en las que se usa el voseo. Todos los países representados demuestran la vigencia y estabilidad del voseo en América, así como la complejidad sociolingüístico-pragmática que lo rige. Es preciso recordar que el voseo se encuentra en muchos más países que los incluidos aquí —quince de veintiún países son voseantes. Sin embargo, no se añadieron estudios de otros países porque el propósito de esta tesis no es de compartir un estudio sociolingüístico del uso del vos, sino uno que se centra en determinar el grado de incorporación de este pronombre en los libros de texto y pensum de español dentro del contexto estadounidense. Cabe señalar que no se incluyeron estudios de Argentina como parte del marco investigativo, a pesar de que este sea percibido como el país voseante por excelencia. Es universalmente sabido que este país rioplatense “es el país donde más se ha extendido el uso del… vos” (Rojas, 1998) y donde dicho pronombre forma parte del estándar nacional como forma apropiada de hablar en cualquier contexto —formal/informal u oral/escrito (Fontanella EN NOMBRE DEL VOSEO 16 de Weinberg, 1987). Es por esto que Argentina ha sido el enfoque de un alto número de estudios investigativos propiamente del voseo (Gregorio de Mac, 1967; Donni de Mirande, 1968-1980; Fontanella de Weinberg, 1968-1992; Wainerman, 1972, 1976; Boretti de Macchia, 1977, 1984; Rojas, 1980, 1998). A sabiendas de esto es que se consideró que no hacía falta incluir investigaciones de dicho país. No obstante, es oportuno explicar muy concisamente las formas de voseo argentino y su actual estatus como parte del estándar de dicho país. Rojas (1998) afirma que Argentina es quizás el único país que presenta los tres tipos de voseo —pronominal, verbal y auténtico, como se denominaron anteriormente. El voseo auténtico, monoptongado es el más difundido en Argentina y característico del español bonaerense (Fontanella de Weinberg, 1987). En menor grado, según Rojas (1998), se dan el voseo verbal y pronominal en ciertas regiones. El voseo verbal es típico del norte de Argentina, mientras que el voseo pronominal se da en el noroeste, especialmente en Tucumán y Santiago del Estero. Lipski (1998), de acuerdo con Rojas (1998), describe la distribución del voseo de la misma forma, con excepción del voseo verbal, ya que según sus fuentes, este ha desaparecido dada la inexistencia del uso de tú en el país entero. Por el poco o ausente uso de este último, el voseo ha llegado a ser la forma de trato estándar en la Argentina, sin ningún tipo de estigma. Se puede observar el voseo en diferentes contextos y registros3 como forma cotidiana y culta de hablar por parte de todos los estratos sociales, al igual que como estándar en la forma escrita (Fontanella de Weinberg, 1987). 3 Silva-Corvalán (2001) asocia el concepto de registro “con propósito (estrechamente relacionado con el tema de la comunicación) y medio (escrito, oral), de tal manera que indentific[a] tales registros como el técnico o notécnico, escrito u oral, y, dentro de éstos, ensayístico, legal, científico, periodístico, conversacional, de conferencia, etc.” (p. 194). EN NOMBRE DEL VOSEO 17 A continuación se discuten algunos estudios sociolingüísticos y etnolingüísticos, comenzando con otro país de la región rioplatense —región que ha encontrado “fama popular” por el uso universal del voseo, teniendo a Buenos Aires, Argentina como su “capital lingüística” (Benavides, 2003, pág. 619)—, Uruguay. Luego, se pasará al extremo occidental de Sudamérica para tratar un país que merece especial atención, Chile. Como se señaló anteriormente, el voseo chileno es uno muy particular por las formas verbales que toma y por estar en competencia o coexistencia con el tuteo. Seguidamente, se trasladará a Centroamérica, para analizar el uso del voseo en dos países, Costa Rica y Guatemala, donde las formas verbales son las mismas, pero las normas sociolingüístico-pragmáticas que lo rigen son distintas. Y finalmente, pese a que los EEUU no es considerado un país latinoamericano, se incluyó como parte del marco investigativo por el hecho de que el enfoque de la presente tesis es el de la enseñanza del voseo dentro del contexto estadounidense. Es por esto que se vio como propicio determinar de qué manera se da el voseo en los EEUU. 3.1.1. Uruguay Según Lipski (1998), Uruguay, por formar parte de la región rioplatense, es considerado un país voseante, en el cual el uso de tú también se observa. Ampliamente hablando, el tú se usa en la zona norte y en la zona sur, mientras que en la zona intermedia se usan el vos y el tú. Teniendo esto en mente, Joseph Weyers (2009) se dispuso a llevar a cabo un estudio para actualizar lo que anteriormente se ha sabido acerca del voseo en Uruguay. Para esto, el investigador se concentró en la capital, Montevideo, localizada en la zona intermedia del país, donde históricamente el voseo y el tuteo han estado en competencia. Esto ha resultado en combinaciones mixtas y puras de ambos pronombres y sus desinencias EN NOMBRE DEL VOSEO 18 verbales, similar al caso de Chile, con excepción a que la morfología verbal característica de la zona es de tipo II y no III. Para recolectar sus datos, Weyers condujo un total de 117 entrevistas rápidas, anónimas al estilo laboviano a lo largo de nueve días de estadía en Montevideo4. Estas entrevistas las hizo en diferentes negocios y consistieron de preguntas pidiendo instrucciones de mantenimiento de productos comprados, direcciones o instrucciones médicas. Cabe acotar, que por el hecho de que el voseo se ha visto estigmatizado en Uruguay, el investigador procuró hacer sus entrevistas en cuatro zonas de la ciudad para recolectar datos de diferentes estratos socioeconómicos. Dado que no logró grabar las conversaciones, el investigador tomó nota de los pronombres de trato utilizados por los entrevistados, recayendo en sus habilidades memorísticas. En algunos casos saber el pronombre previsto fue imposible por el hecho de que el español permite el sujeto nulo. Por lo tanto, para simplificar el análisis de los resultados, el investigador asumió que las formas verbales provistas, ya sea voseantes o tuteantes, sin sujeto/pronombre explícito se referían a sus pronombres correspondientes, vos o tú respectivamente. Esto, por supuesto, es una limitante crucial del estudio, puesto que, como Weyers mismo menciona, es imposible saber en qué sujeto piensan los entrevistados. En el caso de la forma mixta tú con morfología verbal voseada, observada en Montevideo, los entrevistados debieron haber especificado dicho pronombre de sujeto, para ser catalogada como forma mixta y no forma voseada. Así pues, del total de entrevistas, la mayoría (57%) presentó instrucciones hechas en forma voseada. 33% de ellas se dieron formalmente, usando usted5, y solamente 5% se dieron tuteadamente mientras que 4% de forma mixta. 4 Este tipo de entrevistas requiere que el entrevistador asuma cierta información de los entrevistados, como edad, nivel socioeconómico, información cultural, etc. 5 Pese a que el investigador tenía más de 40 años y no conocía a ninguno de los entrevistados, el pronombre usted no fue utilizado prioritariamente. EN NOMBRE DEL VOSEO 19 Los resultados de estas entrevistas demuestran el predominio que existe del voseo en la capital uruguaya, y es así que esta región se ve siguiendo la norma rioplatense. Asumiendo que las suposiciones hechas por el investigador fueron acertadas, los datos obtenidos sugieren la desaparición del tuteo en la zona, siendo liderada por los jóvenes6. Los entrevistados que fueron categorizados entre 20 y 30 años de edad, no eligieron usar tú o la forma mixta para dirigirse al investigador. Weyers concluyó que los jóvenes tienen un papel fundamental en el uso del voseo en Uruguay. Los individuos de mayor edad se dirigieron al investigador con más formalidad y son los que exclusivamente utilizaron tú y la forma mixta. Esto demuestra que el sistema tripartito de cortesía se encuentra en vigencia, como se ha dado en otras partes de Latinoamérica (v. Pinkerton, 1986). A pesar de las limitaciones del estudio, como el estilo de las entrevistas, la carencia de grabaciones y las suposiciones hechas, los resultados favorecen la desaparición de tú en la capital uruguaya. Asimismo, queda claro que el voseo se ha extendido en esta región y se usa de manera muy estable y creciente, en especial entre los jóvenes —lo cual es el enfoque del presente estudio por el hecho de que los estudiantes de español tendrían un mayor contacto con jóvenes y por lo tanto, estarían expuestos al voseo a mayor grado. Definitivamente, este estudio proporciona un excelente punto de partida para investigaciones futuras, especialmente enfocándose en recolectar datos aún más fidedignos por medio de métodos etnográficos, por ejemplo, y en las razones por este cambio lingüístico para comprobar las suposiciones hechas por el investigador. 3.1.2. Chile Alfredo Torrejón (1986) proporciona un artículo que en lugar de llevar a cabo un estudio sociolingüístico per se, expone las variaciones que ha sufrido el voseo en Chile y los factores que han influido en los cambios de actitud hacia dicho pronombre, de acuerdo a sus 6 El sexo no fue un factor significativo. EN NOMBRE DEL VOSEO 20 observaciones personales hechas a lo largo de 20 años mientras estudiaba y luego enseñaba en la Universidad de Concepción, Chile. El autor se enfoca principalmente en la popularización del voseo entre los jóvenes cultos7 chilenos, especialmente en relación al hecho de que el voseo tiene un significado sociocultural diferente en cada región de uso y que adquiere un valor distinto para cada generación. Antes de entrar de lleno en la evolución del voseo en Chile, el autor detalla las formas del voseo chileno y explica que este se da de las siguientes maneras: 1) el voseo auténtico (pronombre y forma verbal vos) en las zonas rurales y entre hablantes incultos en las zonas urbanas; y 2) el voseo verbal (pronombre tú con forma verbal vos) entre los jóvenes cultos y semicultos de las zonas urbanas. Tanto el voseo auténtico como el verbal es de tipo III, que quiere decir que las formas verbales corresponden en su mayoría a las formas verbales del vos precolombino y colombino (diptongado), con la única particularidad de que se elimina (o aspira) el fonema /s/ al final de la mayoría de los tiempos verbales, con excepción del pretérito perfecto simple y el futuro del modo indicativo. Con todo esto en mente, Torrejón indica que en Chile el voseo había sido la forma de trato universal desde los comienzos de la república. Pero gracias a las advertencias de Andrés Bello8 y las campañas de sus seguidores en Chile, el voseo se desprestigió y se logró imponer los principios de este a una parte de la población chilena. El estigma fue tal, que Torrejón menciona que ya para la década de los 50, era común escuchar aun a los campesinos decir “vos dicen los chanchos” (Torrejón, 1986, pág. 680). Como resultado, el tuteo ganó terreno gradualmente bajo el proceso de estandarización. Pero a pesar de todo esto, el voseo no se erradicó por completo y permaneció entre los hablantes de las zonas rurales y hablantes 7 Torrejón define el ser un joven culto como alguien que ha completado su educación secundaria y que tiene cierto grado de formación universitaria durante la época en la que llevó a cabo su estudio, la década de los 80. 8 Andrés Bello, en su libro Gramática, condena el voseo chileno, mencionando que ha observado vosear “no sólo a gentes de poca instrucción, sino a predicadores de alguna literatura” (p. 679). Su recomendación es que este vicio debe evitarse, al ser una “corrupción insoportable”. EN NOMBRE DEL VOSEO 21 incultos de las zonas urbanas. Los hablantes semicultos de las zonas urbanas luego desarrollaron el voseo verbal. A lo largo de sus observaciones, encontró que el voseo verbal se había hecho mucho más frecuente entre los jóvenes adultos cultos y cada vez más común entre los mayores. Todo esto es debido a diferentes factores: 1) el debilitamiento de las barreras sociales que en el pasado establecían claras divisiones de clases, 2) la acentuada y militante rebeldía y disconformidad de la mayoría de los jóvenes cultos contra las normas de conducta impuestas por su clase, y 3) el debilitamiento por parte de la escuela de las barreras que encontró anteriormente el voseo gracias a la gramática correctiva que la educación promovía. Torrejón concluye que el voseo verbal tiene ya un uso generalizado entre los jóvenes cultos chilenos y se extiende hasta cierto punto entre los adultos mayores (de esa época). En cuanto al voseo auténtico, todavía existe un rechazo del pronombre vos por verse ya sea como un vulgarismo, o como un argentinismo. Ya han pasado casi tres décadas desde cuando estas observaciones y conclusiones eran vigentes y por lo tanto, es necesario determinar si el uso del voseo ha incrementado o no en los años recientes. Pero lo que sí es claro, es que similarmente a lo observado por Weyers (2009) en su estudio con los uruguayos, los jóvenes son los que han jugado un papel fundamental en el uso del voseo. Si en Chile esto se ha mantenido en las últimas décadas, serían entonces los jóvenes con quienes tendrían mayor contacto los estudiantes de español que deciden estudiar en estos países. Por ende, sería extremadamente beneficioso que dichos estudiantes hayan conocido de este pronombre y su ubicación en el complejo sistema pronominal —vos, tú, usted— imperante en algunos países de Latinoamérica antes de ir a países voseantes como Chile o los países rioplatenses. Con esto dicho, es preciso hacer hincapié en la necesidad de llevar a cabo estudios que presenten EN NOMBRE DEL VOSEO 22 datos actualizados del voseo en Chile para comprobar su fuerte presencia y posible uso progresivo. Diane Uber (2004) ofrece un estudio más reciente realizado también en Chile. En este estudio etnolingüístico, Uber se enfoca en los pronombres de sujeto de segunda persona en el sector empresarial en Santiago, Chile y San Luis Potosí, México9. Santiago de Chile, como mencionó Torrejón, muestra uso de un voseo verbal de tipo III. Es decir, santiaguinos usualmente dirían frases como tú estái(s) o tú comprendí(s). También es importante tener en cuenta que este estudio se llevó a cabo en un ámbito formal, laboral (no un ámbito social, amistoso, como el contexto en el cual Torrejón (1986) recolectó la mayoría de sus observaciones) donde la distancia afectiva es mayor que en un ámbito familiar, por ejemplo. Uber tuvo la oportunidad de hacer grabaciones en cinco ambientes laborales distintos: una compañía de camiones, una oficina de un analista de mercado, una oficina de una asesora de seguros, en una reunión con dos empleados programadores y un asesor computacional, y en una reunión con un gerente de producción. En general, aunque la investigadora notó una alternancia entre los tres pronombres, el pronombre usted fue utilizado con mayor frecuencia, seguido por el tú. En todas las situaciones, fue notorio el uso de usted con personas mayores, de mayor autoridad o clientes desconocidos —por ejemplo, empleados dirigiéndose al gerente. Las únicas instancias cuando los interlocutores se desviaron de esta generalización fueron dos: 1) el caso de la asesora de seguros, en el cual Uber notó que la asesora se dirigió a todos los clientes y colegas usando tú, pero en dos ocasiones usó voseo verbal al dirigirse a un amigo varón con quien se entendía muy bien; y 2) la reunión entre el asesor computacional y sus dos 9 Como el propósito del presente informe es el estudio del voseo, no se presentan datos específicos de San Luis Potosí, México, ya que el uso del voseo en los datos recolectados en esa ciudad es de 0%. EN NOMBRE DEL VOSEO 23 empleados programadores (uno mucho mayor que el otro), en la cual todos usaron tú, excepto en cuatro casos donde los empleados usaron voseo verbal entre sí. Uber concluye por los resultados obtenidos que la presencia de tú entre colegas demuestra un gran grado de solidaridad, pero no de confianza íntima, evidente en los casos cuando el voseo verbal fue utilizado. Uber utilizó métodos etnográficos para poder recolectar datos. Ella grabó horas de interacciones entre las personas estudiadas, fue parte de algunas conversaciones y también participó como clienta en algunos casos. Esto usualmente presenta datos mucho más fidedignos que simples cuestionarios. Pero cabe señalar, que el hecho de que ella haya participado de algunas conversaciones, su propia habla podría haber influido el habla de los participantes. Dado que los datos se recolectaron en el área laboral sin ninguna amplitud, no se puede hacer generalizaciones, ni siquiera en el dominio público/social. Pero aún así, su estudio demuestra que los estudiantes de español, especialmente aquellos que van a trabajar directamente con hispanos, deben estudiar el habla real (y no únicamente textual) para poder comunicarse efectivamente y no ofender. Como explica Torrejón (1986) y como se nota en este estudio, Chile es un país en el cual se utilizan los tres pronombres de sujeto, y es así que es imperativo que los estudiantes de español que visitan dicho país (y otros países similares a este) entiendan los contextos y otros factores que determinan el pronombre usado para tratar a las personas. 3.1.3. Costa Rica Aun más que Chile, Costa Rica es un país de preferencia para la inmersión en el estudio de la lengua y la cultura hispana. Como ya se ha mencionado anteriormente, Costa Rica ha experimentado un incremento en el número de estudiantes provenientes del extranjero en los últimos años. Pero a diferencia de este y otros países latinoamericanos, EN NOMBRE DEL VOSEO 24 Costa Rica presenta formas de trato especiales por el hecho de que, desde un punto de vista sociolingüístico, se presentan en diferentes contextos y situaciones sociales que en otros países. El pronombre usted se puede usar como forma que denota solidaridad, intimidad y cercanía, al igual que vos y que tú, anteriormente ajeno al español costarricense, pero que ha empezado a surgir en décadas recientes. Juan Antonio Thomas (2008) ofrece un estudio que se centra en el voseo de dicho país, auténtico y de tipo II, en el cual se usa el pronombre vos con una forma verbal monoptongada correspondiente a dicho pronombre (vos hablás), a diferencia del tipo III (vos/tú hablái). El propósito de su estudio fue de analizar las reflexiones metalingüísticas de un grupo de costarricenses sobre el uso de usted, vos y tú. Para esto, Thomas reunió un grupo de veinte costarricenses para que llenaran un cuestionario que consistía en un total de treinta y dos preguntas con tres opciones de respuesta entre usted, tú y vos. De las respuestas, se pudo agrupar los datos dependiendo de las formas de trato entre relaciones intrafamiliares, relaciones sociales y relaciones sociales formales públicas. El autor no pretendía descubrir la variación dialectal, geográfica y sociolingüística en el voseo costarricense. Más bien, era su propósito simplemente analizar las reflexiones de los participantes acerca del habla que han experimentado como costarricenses. El grupo constaba de trece hombres y siete mujeres, entre los veinte y setenta y siete años de edad y de varios niveles de ingresos. La metodología y el grupo participante presentan cierto problema al momento de analizar los datos. Es imposible poder generalizar conclusiones por este ser un grupo sumamente diverso y además pequeño. De acuerdo a los resultados, el autor observó que en varios casos hubo respuestas mixtas —en un mismo tipo de relación se usan varias formas de trato. Esto, señala Thomas, se debe no solamente a la relación social, sino también a factores como el contexto del EN NOMBRE DEL VOSEO 25 discurso y el estado emocional de los hablantes. En general, se observó que los participantes usan usted con personas mayores, mientras que las personas mayores usan tanto usted como vos con ellos —los abuelos usan ambos equitativamente, mientras que los padres usan menos el vos que las madres. En cuanto a relaciones familiares, existe una asimetría en el trato. El trato entre hermanos fue demasiado variado que no fue posible llegar a conclusiones precisas. En cuanto a las relaciones solidarias y cercanas fuera de la familia, los participantes afirman que usan más vos con amigos menores que con mayores. Entre compañeros de trabajo, existe un mayor uso de usted. Como observó Uber (2004) en Santiago de Chile, en el ámbito laboral, formal, el uso de usted predomina; aunque en contraste a este, existe un alto uso de vos por parte de los jefes con sus empleados. A diferencia del voseo guatemalteco, estudiado por Pinkerton (1986), el sexo de los interlocutores no es un factor determinante en el pronombre usado y el pronombre tú se utiliza en una forma mínima. Con estos datos, el autor concluye que este grupo de participantes sí es consciente de la idiosincrasia del voseo de su país en cuanto a 1) el uso predominante de usted en todas las situaciones comunicativas, 2) la manifestación emergente de tú, y 3) la variación en el uso usted-vos, no explicada siempre por variables sociolingüísticas. Al ser este simplemente un análisis metalingüístico, los resultados dan claridad a la conciencia que tienen los costarricenses que participaron en este estudio sobre su propia habla, pero a la vez añade información al cúmulo de estudios que se han hecho sobre el voseo costarricense desde la década de los 70 —en varios de dichos estudios se han encontrado resultados similares (Vargas, 1974; Solano, 1986; Leraand, 1995; y Moser, 2003). Junto con los estudios anteriormente mencionados, este también sustenta la importancia que tiene la enseñanza del voseo en especial para aquellos que deciden estudiar o vivir en el extranjero. EN NOMBRE DEL VOSEO 26 3.1.4. Guatemala Otro país centroamericano que también utiliza el voseo es Guatemala. Según Lipski (1998), esta es una región mayormente voseante, aunque entre los ladinos, el tuteo tiene un valor más alto socialmente, en especial entre las mujeres. Anne Pinkerton (1986) encontró esta misma situación en la investigación que hizo mientras vivía en Guatemala en el año 1979, durante el cual se concentró en el habla de los guatemaltecos ladinos10. Para recaudar sus datos, les pidió a un total de treinta y seis participantes que llenaran un cuestionario lingüístico en el cual debían seleccionar su pronombre de trato con diferentes individuos (padres, hermanos, amigos, etc.). De los treinta y seis participantes, dieciocho eran hombres y diecisiete mujeres (lo cual equivale a treinta y cinco no treinta y seis); todos eran ladinos; todos tenían entre diecinueve y treinta y seis años de edad; y todos tenían algún grado de estudio secundario o universitario. La investigadora menciona que a lo largo de los años, el uso del tuteo y del voseo se ha visto influenciado por una serie de factores extralingüísticos, incluyendo formalidad de la situación, distanciamiento psicológico, estatus social, relativa autoridad, membrecía grupal, generación, edad, sexo, parentesco, distanciamiento genealógico, estado de ánimo, contexto social, variedad lingüística, tema discursivo y tono. Luego, explica la estructura social de Guatemala, en la cual, básicamente existe una división entre los indígenas y los ladinos. En cuanto a sus observaciones, ella ofrece conclusiones generales sin dar detalle alguno. Ella menciona que por parte de los ladinos, existe un sistema tripartito de pronombres de trato, en el cual el vos funciona para demostrar solidaridad entre los interlocutores; mientras que por parte de los indígenas, dicho sistema es mucho menos pronunciado, ya que este grupo 10 La autora define ladino como una persona de cualquier ascendencia que habla español y ha adoptado un estilo de vida similar al español en lugar del indígena. EN NOMBRE DEL VOSEO 27 mayormente utiliza el voseo para comunicarse entre sí y el ustedeo con sus patrones o jefes ladinos, cuando habla español11. En los resultados de su cuestionario, Pinkerton observó que el sexo de ambos interlocutores afecta el pronombre usado. Básicamente, en conversaciones entre mujeres y entre mujeres y hombres, se usa ya sea el usted o el tú, pero entre hombres se usa ya sea el usted o el vos, nunca el tú. Ella concluye que el tú se usa para demostrar familiaridad, mientras que el vos para demostrar solidaridad. Lo cual lleva a las preguntas, ¿por qué es que las mujeres no utilizan el vos para demostrar solidaridad? ¿Acaso no existe la solidaridad entre mujeres? De acuerdo a Pinkerton, esto quizá se puede explicar por el hecho de que las mujeres usualmente son más corteses entre sí, que los hombres, y puesto que tú es más formal que vos, sería razonable que las mujeres no usaran vos entre sí. Pero esto es simplemente una conjetura. Las respuestas entre hombres y mujeres fueron inconsistentes con respecto a lo acabado de mencionar, ya que siete de las participantes habían observado el uso del tuteo entre hombres educados. Esto se explica posiblemente por lo mencionado por los hombres que el uso del tuteo o del voseo entre hombres trae connotaciones de sexualidad —un hombre tuteando a otro hombre se ve como un acto afeminado. Ahora bien, esto no quiere decir que el voseo es excluyente de género, sino que es preferente de género. Con esto dicho, la autora notó que el voseo ha adquirido mayor uso entre jóvenes ladinas. Por este incremento en el uso del voseo entre mujeres y por la connotación de que puede verse como poco femenino, es que las mujeres tienen una mayor cantidad de opciones de uso pronominal para otorgarle variables tonos a sus conversaciones. Por ejemplo, pueden usar usted y su correspondiente 11 Pinkerton no se enfoca en el habla indígena en este artículo dado que no incluyó indígenas en su cuestionario y los factores que determinan los pronombres de trato que utilizan son diferentes a los de los ladinos. Esto se debe a que este grupo étnico es bilingüe en una lengua maya y el español, y a su posición socioeconómica. EN NOMBRE DEL VOSEO 28 forma verbal al igual que tú y vos, pero también pueden usar el pronombre tú con la forma verbal vos. Esto no se observó entre los hombres. Algo importante que también cabe señalar es que la mayoría de los participantes no ve el uso del voseo como equivalente de poca educación. De las mujeres entrevistadas, solamente tres dijeron que nunca usan el voseo y la mayoría no le ve nada de malo; mientras que ocho hombres ven como vulgar y pesado que las mujeres lo utilicen. A pesar de que en teoría, los hombres son los que exclusivamente “pueden” utilizar el vos sin verse como algo vulgar y de poca educación, la realidad es que las mujeres se han comenzado a apropiar de dicho pronombre. También es claro que el español guatemalteco ladino utiliza las tres formas pronominales de segunda persona, en el cual el tuteo funge como un paso intermediario en los niveles de cortesía. Esto provee una mayor flexibilidad pragmática que, según los participantes, es mucho más superior que los sistemas bifurcados. Es entonces propicio recordarle al lector, que precisamente este es el enfoque del presente estudio: un entendimiento sociolingüístico-pragmático para demostrarles la complejidad y las consecuencias de usos equivocados del voseo a los estudiantes de español, en lugar de un sencillo tratamiento gramatical de este aspecto pronominal. Lo clave no es que los estudiantes sepan todo lo concerniente al voseo, sino que se les ofrezca una introducción sociolingüística para que comprendan la importancia de saber la diferencia que existe tanto entre tú y usted como vos y usted, y más aún entre los tres pronombres. Aunque el estudio de Pinkerton ya no es vigente, provee datos que evidencian el continuo uso del voseo por jóvenes guatemaltecos congruente a lo observado años después por Lipski (1998). No obstante, esto demuestra el papel que ha jugado la juventud en el mantenimiento del voseo en dicho país, en especial las mujeres jóvenes. Pero sí es indispensable que se lleven a cabo más estudios que actualicen el estatus del voseo en Guatemala. EN NOMBRE DEL VOSEO 29 3.1.5. Estados Unidos Sandra Baumel-Schreffler (1995) realizó un estudio un tanto más reciente con guatemaltecos también; pero en este caso, los participantes no residían en su país natal, sino que se encontraban viviendo en los EEUU. El objetivo principal del estudio era de notar el uso de vos en su habla en un contexto extranjero. Para recolectar datos, la investigadora incluyó a ocho mujeres y tres hombres (once en total), estudiando en la Universidad de Houston y viviendo en el campus. Todos tenían entre los veinte y veinticuatro años de edad, estaban en su primer semestre en la universidad, vivían en el mismo piso aislados de la presencia de otros hispanos y tomaban las mismas clases donde no había otros hispanos. Baumel-Schreffler quería incluir datos de participantes sin ningún tipo de influencia por parte de hispanohablantes de otros países para enfocarse en un solo factor que podría o no afectar su habla: vivir en el extranjero. La metodología que implementó en su estudio fue típica de estudios sociolingüísticos. La investigadora recaudó datos por medio de una entrevista y un cuestionario. La parte oral consistió en una entrevista grabada que duró entre veinte a cuarenta y cinco minutos. Durante ese tiempo, los participantes debían formular diálogos o descripciones de escenas que les fueron presentadas por medio de fotografías. La investigadora no les hizo preguntas específicas para que los participantes no utilizaran los pronombres que hubiesen oído en las preguntas. La parte escrita consistió en una serie de preguntas en las que se les pedía a los participantes reflexionar sobre los pronombres de sujeto que utilizan, la razón por la cual usan diferentes pronombres con diferentes personas y lo que opinan del uso de vos. Ella menciona que en la mayoría de los casos, los participantes tuvieron gran dificultad formando diálogos en las entrevistas, ya que naturalmente querían narrar las escenas en lugar de crear EN NOMBRE DEL VOSEO 30 diálogos. Pero aún así, la autora confía en los datos adquiridos a pesar de que no consiguió conversaciones reales, sino ficticias. Así como en el estudio de Thomas (2008), el grupo participante fue extremadamente pequeño. Por ende, es difícil ofrecer generalizaciones a cualquier guatemalteco viviendo en los EEUU. Al momento de presentar los resultados, los dividió en dos ámbitos —familiar y social. En el ámbito familiar la mayoría dijo rotundamente en el cuestionario que usa usted con sus padres, pero en la entrevista era evidente que utilizaban tanto vos como usted. Con los abuelos, básicamente todos demostraron que usan usted (90% de las veces), excepto por unos pocos que usan una mezcla de tú y usted y uno que usa vos. Con la pareja, ocho de los once participantes usan mayormente el tú. Esto fue inesperado para la investigadora, puesto que esperaba que usaran más vos por su connotación de alta confianza. Con los hermanos, utilizan más vos con los hermanos menores, y utilizan equitativamente el tuteo y el voseo con los hermanos mayores. En el ámbito social, los participantes presentaron uso equilibrado del tuteo y del voseo con amigos, tanto hombres como mujeres. A diferencia de lo observado por Pinkerton (1986), el sexo del amigo(a) no fue un factor determinante en el pronombre usado. Baumel-Schreffler no ofrece datos de guatemaltecos que se comunican con otros guatemaltecos en Guatemala, pero nota que en su mayoría usan el tuteo tanto con guatemaltecos como con otros latinoamericanos en los EEUU, mientras que usan usted con personas que hablan español de países no-hispanos. Con estos resultados, la autora concluye que a pesar de ser considerado un país voseante a nivel nacional, los guatemaltecos utilizaron más el tuteo que el voseo. Generalmente hablando, la autora llega a sus conclusiones enfocándose únicamente en los porcentajes, aunque estadísticamente hablando, los datos no son significativos —el grupo de guatemaltecos es muy pequeño y por lo tanto limita cuánto se puede generalizar de los datos, EN NOMBRE DEL VOSEO 31 por ejemplo. Además, no ofrece ninguna información acerca de la influencia del tiempo de residencia en los EEUU y muy poco se enfoca en las discrepancias entre las reflexiones metalingüísticas de los participantes y su habla real, y ni siquiera menciona haber analizado la red social completa de los participantes. Pero a pesar de todo esto, este estudio subraya el hecho de que el voseo ya se encuentra en el contexto estadounidense. No hace falta que los estudiantes de español vayan a un país voseante para encontrarse cara a cara con este pronombre. Por lo tanto, es imprescindible que se incluya el voseo en los pensum de español, para que los estudiantes puedan desenvolverse bien en diferentes contextos, tanto en Latinoamérica como en los EEUU. Baumel-Schreffler (1994) llevó a cabo un estudio similar con salvadoreños también viviendo en los EEUU12. En este estudio su objetivo principal era de analizar el habla de los participantes para notar cambios en el uso de vos por influencia de otros dialectos con los que tenían contacto. A diferencia del grupo guatemalteco, el grupo salvadoreño radicaba en la ciudad de Houston y sus suburbios, y era uno mucho más grande y diverso. Participaron sesenta salvadoreños, quienes tenían entre quince a cuarenta años de edad. Todos tenían entre dos meses y trece años de vivir en los EEUU y variable grado de educación (desde primaria hasta universitaria). La metodología que siguió es exactamente la misma a la que implementó en el estudio con los guatemaltecos, anteriormente detallado. Los resultados fueron los siguientes: en el ámbito familiar la mayoría nuevamente dijo que usa exclusivamente usted con sus padres en el cuestionario, pero en la entrevista era evidente que utilizaban los tres pronombres, favoreciendo usted. Con los abuelos, básicamente la mayoría demostró que usa usted (70% de los participantes), excepto por unos 12 Los datos fueron recolectados en dos diferentes años, 1989 y 1993. Al presentar los datos, Baumel-Schreffler los separa por año; pero al analizarlos, ella los combina. EN NOMBRE DEL VOSEO 32 pocos que usan tú y otros que no respondieron por no conocer a sus abuelos. Con los hijos, se vio que utilizan más vos que cualquier otro pronombre. Con la pareja, emplean los tres pronombres equitativamente. Y con los hermanos, utilizan extensivamente el voseo tanto con hermanos menores como con mayores. En el ámbito social, los participantes presentaron tres posibilidades de uso con los amigos, puesto que los hombres consideran el sexo como factor decisivo. Los hombres utilizaron mucho más el voseo con otros hombres y mucho más el tuteo con las mujeres. Mientras que las mujeres fueron consistentes con ambos sexos y utilizaron casi equitativamente los tres pronombres. Además, utilizaron vos con otros salvadoreños que viven en El Salvador, pero tú con salvadoreños y otros latinoamericanos en los EEUU. Al igual que los guatemaltecos, los salvadoreños emplean usted con personas que hablan español de países no-hispanos. Así pues, la autora concluye que en el caso de los salvadoreños, el tuteo se está infiltrando en el ámbito social y puede llegar a reemplazar el voseo. Esto, ella sugiere, se debe a que los salvadoreños quieren pasar desapercibidos y por lo tanto deben mezclarse con el grupo hispano dominante en Houston —los mexicanos. Así como en el estudio anterior, la autora no ofrece ninguna información acerca de la influencia del tiempo de residencia en los EEEUU y muy poco se enfoca en las discrepancias entre las reflexiones metalingüísticas de los participantes y su habla real. Es evidente que los salvadoreños pragmáticamente establecen algunos factores que determinan cuándo y con quién se debe utilizar el voseo a diferencia de los guatemaltecos —estos son el sexo y la edad. Al leer ambos estudios en conjunto, se puede cruzar información para tener una mejor idea de la metodología y los resultados. La autora utilizó la misma metodología en ambos estudios y pareció darle resultados que la satisficieron, a pesar de no lograr crear un contexto “real”. Esto causa que los resultados no sean del todo fidedignos, dado que, como se EN NOMBRE DEL VOSEO 33 mencionó anteriormente, el voseo se da espontáneamente en conversaciones y no por medio de diálogos inventados o cuestionarios escritos. Aún así, los participantes no tuvieron influencia por el habla de la entrevistadora y así pudieron responder a preguntas directas en la parte escrita. La autora sí dijo que algunas escenas fueron muy abstractas para los participantes en los dos grupos. Ella no hace mención de cambios que haya hecho en su metodología, lo cual lleva a asumir que no hizo cambios que hubieran sido beneficiosos en su segundo estudio (con los guatemaltecos) para eliminar cualquier ambigüedad. La incógnita que surge es, ¿cuál es la razón por la cual los guatemaltecos en este estudio utilizan más el tuteo? La autora menciona que los participantes fueron aislados de otros hispanos, pero ¿hasta qué punto? ¿Realmente se puede concluir que los participantes no tuvieron contacto alguno con otros hispanos por vivir en el mismo piso y por tomar las mismas clases juntos? ¿Acaso no fue importante investigar la red social completa de cada participante? Y ¿será posible que los guatemaltecos también quieran pasar desapercibidos en Houston? Quizás la respuesta a todas estas preguntas radica en las actitudes que tienen los guatemaltecos hacia el voseo. Aunque el enfoque de la presente tesis no es el de las actitudes de los participantes hacia el voseo, es importante citar que los guatemaltecos mencionaron que el voseo es algo habitual y que no se debe estudiar, mientras que los salvadoreños aunque piensan que el tuteo es más refinado, existe poca diferencia en el uso del tuteo y del voseo, ya que ambos muestran cercanía y confianza. Esto también podría explicarse por el hecho de que asumen que los hablantes de regiones tuteantes no los van a entender si les hablan de vos. En general, estos estudios son evidencia de la presencia del voseo en los EEUU. Para los dos grupos, vos todavía tiene un matiz de intimidad y confianza que no se puede lograr con los otros dos pronombres de segunda persona. Usted se continúa usando como símbolo de respeto o distanciamiento usado con adultos o personas desconocidas. Tú es un intermedio EN NOMBRE DEL VOSEO 34 entre vos y usted. Adultos en general usan más vos con los jóvenes. Y finalmente, el voseo recíproco es evidente entre hermanos. Por estos resultados, aún queda la pregunta, ¿por qué es que los centroamericanos tienden a usar el tuteo en lugar del voseo cuando están fuera de su país de origen? La autora responde parcialmente a esto diciendo que es posible que por el hecho de que los guatemaltecos tienen en mayor estima el tuteo y consideran el voseo como algo habitual, y que los salvadoreños por tener influencias del tuteo por hispanos tuteantes, es que es posible la disminución del uso de dicho pronombre en el extranjero. Pero es claro que se necesitan más estudios para poder responder concretamente a ésta incógnita. Lo que sí queda claro es, que como ya se ha acotado, la población de centroamericanos en los EEUU es alta, incrementando así la presencia del voseo. En los últimos veinte años, la población centroamericana ha tenido un porcentaje de cambio de 208% con un crecimiento de más de 2 millones de personas (US Census Bureau, 2010). De esta manera, las oportunidades de que los estudiantes de español se encuentren expuestos al voseo dentro de los EEUU han aumentado considerablemente. Por lo tanto, es imperativa la inclusión del voseo en los pensum de español, con el principal objetivo de equipar a los estudiantes con conocimiento de sus aspectos sociolingüístico-pragmáticos —y la variación sociolingüística del español latinoamericano en general— y no únicamente su gramaticalidad. Pero se hablará sobre esto más adelante. 3.2. El papel de los libros de texto Hasta este punto se ha explorado la prominencia del voseo en los países latinoamericanos, así como su compleja variación. Asimismo, se ha expuesto la preponderancia de la población hispana dentro de los EEUU —segundo país más grande EN NOMBRE DEL VOSEO 35 donde se habla español (US Census Bureau, 2010)— en especial aquella población de origen voseante. También se ha mencionado la necesidad de incluir el voseo en los estudios universitarios de español, porque como menciona Ducar (2008) “en ningún otro lugar se ve más la necesidad de prestarle atención [a la población hispana] que en el sector educativo” (pág. 347, mi traducción). Prestarle atención involucra no solamente presentar la gramática de un dialecto estándar idealizado y notas completamente compartimentadas de la “cultura hispana”, sino que también significa exponer a los estudiantes a la realidad variada de Hispanoamérica tanto lingüística como socioculturalmente. Es en esto donde juegan un papel importante tanto el conocimiento y la experiencia del educador como el material educativo. De todos es sabido que los libros de texto son componentes clave de cualquier programa académico, los programas de lenguas no siendo la excepción. En muchas situaciones, los libros de texto sirven como la base del input que reciben los estudiantes y la guía de toda actividad que ocurre en el aula y fuera de ella. En otras ocasiones, los libros de texto son la fuente de programas enteros, de entrenamiento para maestros inexpertos y del material lingüístico que debe ser enseñado y aprendido. Es por esto que es imperativo el análisis cuidadoso de los libros utilizados en los programas de lenguas para que los estudiantes puedan obtener las habilidades apropiadas y el conocimiento lingüístico necesario para cualquier actividad comunicativa con la lengua meta. Si, como menciona Herman (2007), “la meta es pasar por hablante monolingüe de la lengua aprendida” (pág. 119, mi traducción), se le debe proveer al estudiantado de material actualizado, preciso y fiel al habla de los hablantes nativos de la lengua meta. Desafortunadamente, como nota Leeman (2005) al referirse a los programas de español para hablantes nativos de español en los EEUU, “[estos] programas se han enfocado primordialmente en el desarrollo lingüístico de los estudiantes, y en particular, en la EN NOMBRE DEL VOSEO 36 adquisición de lo que se ha llamado ‘español estándar’” (pág. 35, mi traducción). Programas como estos, incluyendo los programas de lenguas extranjeras, se han alejado del habla real de los hablantes de dichas lenguas y se han concentrado en un dialecto idealizado que elimina aspectos del habla que han sido estigmatizados como “poco refinados”. Este es el caso del voseo. Algunos estudios (Arizpe & Aguirre, 1987; Christenssen, 1977; Hansen & Wilkens, 1978; Ramirez & Hall, 1990) que se han enfocado en el contenido sociopolítico de los libros de texto de español, demuestran su limitado alcance tanto de aspectos lingüísticos como de aspectos socioculturales. Por ejemplo, Arizpe y Aguirre (1987) encontraron que muchos de los libros de nivel universitario presentan una cultura latina homogénea que ignora diferencias étnicas, históricas, políticas y lingüísticas entre los grupos de inmigrantes latinos que entran a los EEUU (págs. 126-127). En su reciente investigación de escrutinio de cuatro libros13 de texto de español de nivel secundario, Herman (2007) encontró que estos libros presentan diferencias en el mundo hispanohablante que se alejan de la idea presentada en décadas anteriores que el mundo hispano consiste únicamente de México y España. No obstante, España sigue dominando el punto de enfoque en los libros. En cuanto a la gramática presentada, esta está dominada por un dialecto “estándar” libre de variación. Cualquier diferencia en el mundo hispano es tratada como únicamente cultural y es presentada en notas marginales (Arizpe & Aguirre, 1987, págs. 128-130). Como nota Herman (2007), el enfoque en la adquisición de la gramática de un dialecto estándar es la norma en los libros de texto de cualquier lengua y poca atención se le da a otros elementos importantes, como el voseo. Esto es congruente con los hallazgos reportados en el estudio de Ducar (2008) en el cual la investigadora se enfocó en analizar 13 Los libros que fueron analizados son ¡Buen viaje!, ¡En español!, ¡Exprésate! y Realidades. EN NOMBRE DEL VOSEO 37 cuatro libros de texto14 popularmente utilizados en clases de español como lengua de herencia. Uno de sus propósitos fue de determinar las variedades de español promovidas o degradadas en dichos libros. La investigadora descubrió que así como libros de texto que se emplean en las clases de español como lengua extranjera (Mason & Nicely, 1995), los libros analizados presentan una variedad castellana del español por la presencia y uso de vosotros (forma únicamente utilizada en la península ibérica). Aunque todos los libros mencionan el uso de vos, tres de los cuatro libros no lo hacen en una forma extensiva. Ducar (2008) comenta que el hecho de que no presenten este aspecto a mayor profundidad, como lo hacen con vosotros, demuestra dos cosas: 1) la discrepancia que existe entre la variedad de español presentada y la realidad lingüística del español latinoamericano y estadounidense, y 2) la discriminación lingüística presente en los libros de texto que privilegian el uso de vosotros y en cambio ignoran el de vos, a pesar del uso restringido del primero. Es claro que los fundamentos morfosintácticos y pragmáticos del voseo que los estudiantes de español deben saber, o por lo menos conocer, están manifiestamente ausentes de los libros de texto de español como lengua de herencia. Lamentablemente, estos aspectos también son inexistentes en los programas y los libros de texto de español como lengua extranjera. A sabiendas de esto, Keith Mason y Kenneth Nicely (1995) llevaron a cabo un estudio para determinar el grado de inclusión del voseo en libros de texto de español de nivel secundario y universitario. En su estudio, los investigadores hicieron un análisis de treinta y siete libros de texto de español. Comenzaron el informe de su estudio haciendo un resumen de la historia y distribución del voseo en Latinoamérica para responder a las tres razones por las cuales el voseo no es estudiado. Ellos mencionan que dichas razones son las siguientes: 1) el estudio del voseo incrementaría la carga gramatical para los estudiantes que ya tienen 14 Los libros que fueron analizados son Español escrito, La lengua que heredamos, Mundo 21 hispano y Nuevos mundos. EN NOMBRE DEL VOSEO 38 problemas distinguiendo entre tú/usted, 2) el voseo no es estándar y no es reconocido por la Real Academia Española y 3) tú es usado por personas voseantes cuando hablan con extranjeros. Para refutar estas tres propuestas, es que los autores llevaron a cabo su estudio. Los autores presentan el análisis de diecinueve libros de texto de nivel secundario y dieciocho libros de texto de nivel universitario. Ellos examinaron minuciosamente cada libro de texto página por página y tomaron nota detallada de cualquier mención o explicación del vos. Después de recopilar los datos, Mason y Nicely notaron que solamente 16% de los libros de nivel secundario y 17% de los libros de nivel universitario hacen por lo menos una ínfima mención de vos. De los libros de nivel secundario, solamente cuatro hacen mención del vos y el resto (quince) no hacen mención alguna. Tres de los cuatro libros —Somos Así, Fronteras y Amistades— utilizan vos apropiadamente en la mayoría de los casos15. El cuarto libro, ¡Ya verás!, hace mención del vos pero no lo utiliza apropiadamente, ya que les pide a los estudiantes que escriban las ocasiones cuando Gabriela Mistral usa vos en su poema Piececitos, a pesar de que dicho pronombre no existe en el poema. De los libros de nivel universitario, solamente tres hacen mención del vos y el resto (quince) no lo hacen. Dos Mundos hace algo que es poco común: incluye vos como parte de los pronombres de segunda persona junto con usted, tú y vosotros. No ofrece conjugaciones para el vos, pero menciona que las conjugaciones son similares a las de tú, excepto para el presente del indicativo y subjuntivo. Además, utiliza ejemplos donde se usa vos en los archivos de audio. Destinos y Puntos de Partida hacen mención del vos al incluir una parte de las tiras cómicas Mafalda (en ambos libros) y explicando brevemente el voseo en una “nota cultural” similar a la explicación ofrecida por Dos Mundos —esto último solamente en Destinos. 15 Somos Así y Nuestro Mundo presentan conversaciones informales por personas de países voseantes (Argentina, y Uruguay, Honduras y Chile, respectivamente) usando tú en lugar de vos. EN NOMBRE DEL VOSEO 39 Así como Ducar (2008), Mason y Nicely (1995) hacen hincapié en los hechos que rodean el uso de vos tanto en Latinoamérica como en los EEUU para sugerir firmemente la incorporación de este pronombre en los libros de texto de español tanto de lengua de herencia como de lengua extranjera. Es imposible ignorar el incremento de los estudiantes que van a Latinoamérica a estudiar español, el influjo creciente de latinoamericanos voseantes a los EEUU, el restringido uso de vosotros y la falta de variaciones del español, específicamente el voseo, en los libros de texto y es por esto que Mason y Nicely no sólo recomiendan que se incorpore el voseo en los libros de texto sino que hasta que eso suceda, que los maestros de español lo enseñen por su propia cuenta. Pero, ¿a qué nivel? Ellos no proveen un nivel preferencial en el cual se debe incluir el voseo. Es por esto que se asume que tácitamente sugieren que se enseñe a cualquier nivel, o quizá, al nivel de preferencia de la institución educativa o del educador. Enseñarlo a cualquier nivel es una sugerencia un tanto irreal. Los estudiantes de nivel secundario o de nivel básico universitario todavía no poseen el entendimiento sociolingüístico, pragmático e incluso gramatical necesario como para exponerlos a un tercer pronombre de segunda persona singular. Por ende, sería más oportuno y beneficioso para los estudiantes que se les enseñe a un nivel intermedio. Sobre esto se explicará más, más adelante. EN NOMBRE DEL VOSEO 40 CAPÍTULO 4: METODOLOGÍA Y RESULTADOS 4.1. Metodología De modo similar a la investigación de Mason y Nicely (1995), el presente escrito tiene el objetivo de determinar la presencia o ausencia del estudio del voseo en los pensum de español actuales de nivel universitario. Como se podrá corroborar, la siguiente investigación se concentra mayormente en los campos de la sociolingüística y la lingüística histórica, y de manera más general, en el campo del estudio lingüístico. De ahí que la metodología utilizada se fundamenta en los procedimientos implementados en campos como estos. Los datos fueron recolectados durante el año lectivo 2011-2012 por medio de una combinación que involucró tanto análisis de libros de texto como cuestionarios. Esto proporcionó una perspectiva clara de la manera en que se incluye (o no) el voseo en los programas estándares de estudio del español de nivel universitario. Dicha inserción a veces puede ser tácita ya que es posible que el voseo no esté representado en los libros de texto pero sí se haya incluido en los programas de clase por otros medios (p.ej. lecturas adicionales, explicaciones directas, entre otros). A continuación se detalla tanto la metodología empleada para la recolección de datos y su análisis, así como las características de los participantes del estudio. 4.1.1. Recolección de datos Los datos fueron recolectados en dos fases. La primera se basó siguiendo el estudio hecho por Mason y Nicely (1995), explicado anteriormente, por medio del escrutinio de cinco libros de texto popularmente utilizados en clases de español de nivel intermedio. Estos libros fueron los siguientes: Avanzando: Gramática española y lectura por de la Vega y Salazar (2007), Conversaciones escritas: Lectura y redacción en contexto por Potowski (2011), Gramática esencial por Rojas (2006), Miradas: Contextos para conversar y escribir por Mejía y Davis (2008), y Perspectivas por Weggman, Schreffler y Kindle (2010). Los libros EN NOMBRE DEL VOSEO 41 fueron seleccionados por ser representativos de los que se emplean en muchos programas de español para clases de conversación y redacción —clases que se toman antes de ir al extranjero. Cada libro se inspeccionó cuidadosamente, página por página, para determinar toda referencia explícita, cultural y/o gramatical, del voseo: lecturas, glosas marginales, tablas de contenido e índices (Mason y Nicely, 1995). Se tomó nota de toda referencia hecha (así como de los libros que no hacen referencia alguna). Luego se clasificó cada una de ellas en una tabla de resultados (v. Tabla 3 en la sección de resultados). Para esto, se utilizó tres categorías que reflejan el nivel explicativo del voseo, tanto sociocultural como gramatical: a) explicaciones directas hechas dentro del cuerpo principal descriptivo, b) explicaciones indirectas hechas como notas marginales, notas a pie de página o notas parentéticas, y c) menciones hechas en glosas marginales, índices, apéndices o listas de conjugaciones verbales sin ningún tipo de explicación. La segunda fase se ejecutó por medio de un cuestionario con duración de cinco a diez minutos, compuesto por una serie de nueve preguntas (v. Anexo A). Como ya se ha planteado varias veces, para entender bien los fenómenos sociolingüísticos, es necesario integrar métodos cuantitativos y cualitativos en las investigaciones (Eckert, 2004; Bell, 2001). Los métodos cuantitativos tienen cabida en el análisis de fenómenos sociolingüísticos, al ser estos, contables. Pero esto no quiere decir que los datos numéricos les proporcionan a los investigadores toda la información que deben saber de lo estudiado. Por medio de la inclusión de métodos cualitativos, se puede conocer mejor la manera en que los diferentes asuntos estudiados se relacionan, así como el papel que juegan otros elementos o factores que no son propios de los datos cuantitativos en los resultados que se obtengan. Es por todo esto que el cuestionario se dividió en dos partes: preguntas cuantitativas y preguntas cualitativas. Las primeras cuatro preguntas (cuantitativas) fueron estructuradas usando la escala de Likert (de EN NOMBRE DEL VOSEO 42 “completamente de acuerdo” a “completamente en desacuerdo”) para generar respuestas cuantitativas que permitirían una comparación entre participantes y les obligaría a responder en una manera similar. En cambio, las cinco preguntas restantes (cualitativas) fueron estructuradas abiertamente, proporcionando espacio para que los encuestados se extendieran más, específicamente al dar sus opiniones. Así, este conjunto de preguntas ayudó a recolectar datos sobre los participantes y su (falta de) experiencia con el voseo —estudio formal/informal16 y dominio— así como sus opiniones en cuanto a la enseñanza formal de éste a nivel universitario. A cada participante se le informó el propósito del estudio, que su participación sería netamente voluntaria, y que nadie vería sus respuestas con excepción del investigador, por lo cual, deberían responder honestamente a cada pregunta. Seguidamente, se les entregó el cuestionario por medio de correo electrónico a aquellos que accedieron a participar. 4.1.2. Participantes Se seleccionó a los participantes de acuerdo a los siguientes criterios: 1) haber completado o estar en proceso de completar una maestría en español y 2) tener experiencia impartiendo clases de dicho idioma a nivel universitario. Únicamente aquellos que reunieron ambos requisitos fueron seleccionados para que participaran en el estudio por medio de un muestreo de conveniencia. Este tipo de muestreo se caracteriza por un esfuerzo deliberado de seleccionar directa o intencionalmente los individuos de la población, así como la situación, las actividades y otros elementos investigativos para obtener muestras representativas que no se pueden obtener por otros medios (Maxwell, 2005). 16 El estudio formal o informal hace referencia al incluido dentro del aula como parte del programa académico o fuera del aula por interés personal o por casualidad, respectivamente. EN NOMBRE DEL VOSEO 43 Se escogieron estos dos criterios por las siguientes razones: 1) al poseer estudios de maestría en español, se asegura que los participantes tengan un alto dominio de la lengua, así como conocimientos culturales y sociolingüísticos, ya que posiblemente hayan estudiado por un largo período de tiempo en un país hispanohablante. 2) Al tener experiencia como instructores/catedráticos universitarios, se convalida que los participantes también tengan conocimientos pedagógicos suficientes como para afianzar sus opiniones acerca de la enseñanza del voseo al nivel universitario. Dichos participantes han sido o son estudiantes de maestría en la Universidad Estatal de Bowling Green, Ohio. Del total de veinticinco individuos seleccionados, quince accedieron a participar en el estudio. Cabe mencionar que este tipo de participantes es clave para el estudio de cualquier aspecto lingüístico que (no) ha formado parte del programa académico de cualquier lengua. Esto es porque ellos tienen experiencia como estudiantes así como instructores/catedráticos de clases de lengua dentro de un programa similar. De ahí que le aportan validez a los resultados y apoyo a sus opiniones pedagógicas para el mejoramiento de programas como estos. De esta manera, por medio de la investigación de la inclusión del voseo en los programas de español es que el presente estudio hace su contribución al campo de la pedagogía de lenguas, un tema sociolingüístico relacionado con el habla real de muchas variedades de español latinoamericano. 4.2. Resultados Una vez recolectados los datos y sintetizadas las respuestas al cuestionario, se procedió a analizar los datos fuente con los objetivos de determinar el grado de inclusión del voseo en los libros de texto y la manera en que el grupo de participantes fue expuesto a este aspecto pronominal durante el curso de sus estudios de español. Cabe reiterar que los libros seleccionados son representativos de los libros que se utilizan en las universidades EN NOMBRE DEL VOSEO 44 estadounidenses a nivel intermedio. Estos libros presentan temas y contextos para conversar y redactar, y así utilizar diferentes elementos sintácticos aprendidos en clase (y en previas clases también). También es propicio recordarle al lector que el grupo de participantes fue seleccionado por todos tener, o estar en proceso de tener, una maestría en español y por todos haber sido instructores de español a nivel universitario. De este modo se esperó que basaran sus respuestas al cuestionario en ambas experiencias. 4.2.1. Primera fase: Libros de texto Como ya se ha expuesto, la variedad de español que comúnmente se presenta en los libros de texto es una variedad “estándar” que rara vez incluye al vos como parte del sistema pronominal (Arizpe & Aguirre, 1987; Mason & Nicely, 1995; Leeman, 2005; Ducar, 2008). Los cinco libros analizados en el presente estudio concuerdan rotundamente con los hallazgos de las investigaciones de Mason y Nicely (1995) y Ducar (2008), revelando que la variedad de español promovida por dichos libros se aleja de la realidad lingüística de la mayoría de los países latinoamericanos. En general, tres de los cinco libros hacen mención del voseo pero a diferentes niveles explicativos. Sin embargo, ninguno de ellos provee una explanación profunda de sus normas morfosintácticas ni de su compleja realidad sociolingüística, la cual, en concordancia con Ducar (2008) y Mason y Nicely (1995), es necesaria, considerando la creciente cantidad de hispanos voseantes presente en los EEUU y el gran porcentaje de estudiantes de español que van a países voseantes. A continuación se ofrece una tabla que resume la manera en la que (no) se presenta el voseo en los libros analizados y seguidamente una discusión detallada de los libros que sí lo mencionan. EN NOMBRE DEL VOSEO 45 Tabla 3: Presentación del voseo en cinco libros de texto de español Explicación directa Explicación indirecta Mención Avanzando Ninguna Ninguna Ninguna Conversaciones escritas Un párrafo Ninguna Parte de todas las conjugaciones verbales Gramática esencial Ninguna Ninguna Ninguna Miradas Ninguna Una nota marginal Dentro de diálogos en dos lecturas Perspectivas Ninguna Una glosa marginal Parte del glosario de palabras El libro Conversaciones escritas: Lecturas y redacción en contexto es el único de los tres libros que proporciona la explicación más extensa del voseo, gramaticalmente hablando, de todos los libros analizados. Esto es, por medio de la inclusión del pronombre vos en todas las conjugaciones verbales halladas en uno de los apéndices, además de una escueta explicación directa. En el prefacio del libro se hace una brevísima mención de la existencia del vos y su uso por aproximadamente “85 millones de hispanohablantes en Latinoamérica” para dirigir al lector al apéndice de conjugaciones. La explicación directa se da en un cuadro de ejercicios dentro de un capítulo dedicado a la inmigración. En ese cuadro, se menciona que Argentina, como los EEUU y otros países, también experimenta una creciente inmigración. Dentro de ese contexto, se les pide a los estudiantes que busquen en la página web de videos, Youtube, ciertos videos relacionados con dicho tema. En uno de los videos se usa el voseo y es por eso que se les instruye a los estudiantes que simplemente noten el uso de vos en lugar de tú. Es propicio destacar, que este “nuevo” pronombre no ha sido introducido ni explicado en ninguna otra parte del libro, con excepción del prefacio, que muy pocas veces es leído. Junto con la mención de que vos se usa en lugar de tú, el ejercicio provee dos ejemplos de uso obtenidos del video mismo y una lista incompleta de países donde el voseo EN NOMBRE DEL VOSEO 46 es común. El ejercicio en sí no les da oportunidad a los estudiantes de que ahonden más en el uso de este pronombre, a pesar de señalar que el apéndice incluye las conjugaciones verbales de la forma vos sin ningún tipo de información adicional explicativa. Esto podría causar problemas, ya que los estudiantes podrían utilizar el vos sin conocimiento de sus aspectos sociolingüístico-pragmáticos, y consecuentemente utilizarlo erróneamente. Esta breve explicación carece de varios aspectos importantísimos del voseo, de manera que simplifica el uso de vos como una alternativa de tú, lo cual demuestra lo desorientadora e insuficiente que es la información dada. Esta no incluye las reglas gramaticales ni las normas pragmáticas que rigen el uso del voseo, y mucho menos hace referencia a su variación sociolingüística en Latinoamérica —aun la lista de países voseantes es incompleta. Como menciona Lipski (1998), en por lo menos una parte de cada país latinoamericano, con excepción de los países caribeños, se usa el pronombre vos en lugar de o en competencia con tú para el trato familiar. Con este uso también se asocian diferentes series de terminaciones verbales. Como declara Ducar (2008), esta compleja situación lingüística que rodea al voseo no puede ser comprimida a unas cuantas líneas, y en este caso, a un pequeño párrafo parentético en un ejercicio a media página. Los estudiantes de español deben conocer del voseo como un elemento saliente del habla de la mayoría de hispanohablantes no solamente en Latinoamérica, sino también en los EEUU. Con la creciente población hispana voseante en los EEUU crece también la presencia del voseo; si a esto se le añade que más y más estudiantes prefieren ir a países voseantes para continuar sus estudios de español, o por razones laborales o voluntarias, como pertenecer al Cuerpo de Paz, no se puede obviar la necesidad de incluir el voseo, y así darle validez, en los pensum y los libros de texto de español. EN NOMBRE DEL VOSEO 47 Aun con todo lo mencionado anteriormente, el libro presenta al voseo en una manera más positiva que los demás. El sencillo hecho de incluirlo en las conjugaciones verbales le otorga a este estigmatizado pronombre cierto grado de peso lingüístico, sobre todo, al excluir el pronombre vosotros de dichas conjugaciones. La exclusión del vosotros, aun cuando las conjugaciones se encuentran en un apéndice, acrecienta el valor del vos, ya que vosotros ha sido privilegiado en los libros de texto de español como parte del dialecto estándar promovido. Esta particularidad no es la norma y por lo tanto fue un hallazgo completamente inesperado. Como argumenta Ducar (2008), el pronombre vosotros, pese a su uso limitado, ha tenido una arraigada presencia en los libros de texto tanto de español como lengua de herencia como de lengua extranjera, a diferencia del vos. Esto demuestra los prejuicios que todavía existen hacia variedades de español que utilizan el voseo, mientras que vigorizan variedades menos usadas o idealizadas. En una nota lingüística marginal, el libro Miradas: Contextos para conversar y escribir presenta concisamente al voseo desde una perspectiva completamente distinta. Para preparar a los estudiantes —asumiendo que estos leen las notas marginales— para una lectura escrita por Gioconda Belli, escritora nicaragüense, el libro presenta las instancias en las cuales la autora utiliza el pronombre vos y algunos verbos conjugados en su forma. Primeramente, la nota menciona que el voseo es un “fenómeno muy extendido” en Centro y Sudamérica. Luego procede a explicar en una forma sumamente lacónica el origen del voseo y su presente uso en muchos países para trato familiar con formas verbales originalmente plurales. En ninguna otra parte del libro se hace mención o explicación del voseo, a excepción del brevísimo uso del pronombre en otra lectura —obra teatral escrita por Griselda Gambaro, dramaturga argentina. EN NOMBRE DEL VOSEO 48 Nuevamente, la proporcional ausencia del voseo en todo el libro, exceptuando la pequeña nota marginal, suprime la prominencia de dicho aspecto pronominal del habla real de una multitud de hispanohablantes. Pese a que la nota sí hace la correcta mención de su extendido uso en Latinoamérica, el hecho de que lo cataloga como un “fenómeno” atenúa la anterior declaración y lo presenta no como un elemento lingüístico evidente, sino como uno efímero y elusivo. Asimismo, la exposición evolutiva del voseo deja mucho que desear, puesto que proporciona datos erróneos y una simplificación extrema de la compleja historia del voseo y sus diversas desinencias verbales: El voseo se originó en el español del siglo XVI, en el que había tres posibilidades de tratamiento: tú para los inferiores o iguales, vos para el trato de confianza y vuestra merced (origen de usted) como tratamiento de respeto… Es común que vos se use con formas verbales originalmente plurales. Sos y hacés, los verbos del ejemplo, provienen de la segunda persona plural del presente de indicativo sois y hacéis (Mejía y Davis, 2008, pág. 108). Así como el libro anterior, esta explicación carece de información clave acerca del voseo y es así que aún más aminora su valor y lo degrada a un “fenómeno” no digno de ser estudiado y presentado ampliamente. Todo esto termina siendo contradictorio con el nombre del libro, el cual alude a la presentación de contextos no sólo para redactar, sino también para conversar. Dado que el voseo es muy saliente en conversación espontánea y en el caso de algunos países como Argentina y otros centroamericanos, se da igualmente en forma escrita, sería lógico y propicio que se incluyera el voseo dentro del contenido central del libro para así concordar más con el habla y escritura conversacional latinoamericana. El libro Perspectivas hace una aún menor mención del voseo, en una glosa marginal dentro de una de sus lecturas —un cuento escrito por Mario Benedetti, escritor uruguayo. Sin EN NOMBRE DEL VOSEO 49 complicaciones, la glosa simplemente equipara el vos al tú, diciendo que es “otra forma de segunda persona singular informal” (Weggman, Schreffler & Kiddle, 2010, pág. 153). Luego, dentro de la misma glosa, menciona que “sos” es lo mismo que “eres”. Vos nuevamente se menciona al final del libro dentro del glosario de palabras como equivalente del pronombre del inglés, you. Así pues, a mayor grado que en los libros anteriores, el voseo se ve excesivamente reducido en tratamiento y en valor. El nivel de simplificación con el que se le ha presentado advierte que el voseo es un aspecto poco usado/respetado en los países latinoamericanos y que por lo tanto no es necesario ahondar más en él, lo cual es una advertencia completamente errónea, considerando todas las investigaciones anteriormente mencionadas. Lo poco que se trata el voseo en algunos de estos libros de texto y su manifiesta ausencia en otros, definitivamente pinta un cuadro muy claro de la variedad de español que se debe enseñar y, por ende, debe ser hablada por los estudiantes de español. Existe una latente parcialidad por un dialecto tan limitado que únicamente permite el uso de formas históricamente privilegiadas entre las cuales no se encuentra el voseo. Es cierto que el voseo se ha visto estigmatizado (v. Torrejón, 1986) como una “corrupción insoportable”, como lo cataloga el gramático Andrés Bello, o simplemente como una forma poco culta de hablar; sin embargo, estos libros no toman en cuenta detalles del voseo que lo hacen merecedor de su incorporación en los materiales educativos de español: su extensa difusión en Latinoamérica, su creciente presencia dentro de los EEUU y su compleja situación sociolingüística. De esta manera, no simplemente ignoran un elemento notoriamente visible en el hablar latinoamericano del cual los estudiantes de español deben estar conscientes, sino que también le extirpan a este aspecto pronominal su valor, su vitalidad y su vigencia. Consecuentemente, estos libros terminan perpetuando prejuicios para con elementos del español que no han sido EN NOMBRE DEL VOSEO 50 vistos como prestigiosos, así como en la época colonial aspectos tales como el voseo fueron erradicados por centros de poder (educativos y culturales) que tenían una relación estrecha con la Corona española. 4.2.2. Segunda fase: Cuestionarios Después de analizar los libros de texto y determinar lo poco que se trata el voseo dentro del material principal de muchas clases de nivel intermedio en el contexto estadounidense, se continuó con la segunda fase del estudio: el cuestionario. Con la meta de averiguar si efectivamente se incluyó el voseo en los programas de español en los cuales los quince participantes estudiaron, al igual que sus opiniones y actitudes con respecto a dicho pronombre y su enseñanza formal, se les pidió que respondieran a un cuestionario. Como se explicó en la sección de metodología, el cuestionario estaba básicamente dividido en dos secciones: cuatro preguntas cuantitativas y cinco preguntas cualitativas. El propósito de combinar estos dos tipos de métodos investigativos fue de determinar lo más precisamente posible la experiencia que los participantes han tenido con el voseo y sus opiniones acerca de su inclusión en las clases de español, dado que todos han sido estudiantes y maestros del idioma. Seguidamente se ofrece un resumen de los datos cuantitativos y cualitativos así como su análisis. 4.2.2.1. Resultados cuantitativos Las primeras cuatro preguntas constituyen la base de los datos obtenidos por las siguientes preguntas cuantitativas: 1) ¿Cree que el pronombre vos se usa menos que el pronombre vosotros? 2) ¿Ha oído a hispanohablantes usando el voseo? 3) ¿Ha estudiado formalmente el voseo? 4) ¿Cree que el voseo debe ser enseñado formalmente? Cada pregunta accede a un punto distinto sobre la experiencia de los participantes con el voseo que luego EN NOMBRE DEL VOSEO 51 amplían en la siguiente sección cualitativa. Estas fueron estructuradas de tal manera que los participantes debieron escoger la respuesta más apropiada para cada una de cuatro opciones, siguiendo la escala de Likert. Si la respuesta a cualquiera de las preguntas debía ser un rotundo sí o no, los participantes podían escoger la opción “completamente de acuerdo” o “completamente en desacuerdo”, respectivamente. Pero, si los participantes no consideraban como apropiado, según sus experiencias u opiniones, ser definitivos en sus respuestas, entonces podían escoger ya sea “de acuerdo” o “en desacuerdo”. La Tabla 4 muestra los resultados de la primera sección del cuestionario. Al momento de analizar los datos, se le asignó un número del 1-4 a cada una de las respuestas opcionales: 1 para “completamente de acuerdo”, 2 para “de acuerdo”, 3 para “en desacuerdo” y 4 para “completamente en desacuerdo”. Luego se calculó el promedio y la desviación estándar (DE) para cada una de las cuatro preguntas. De esta manera, el número en cada celda muestra la respuesta opcional más representativa entre los participantes y la DE demuestra qué tan acercadas estaban todas las respuestas a ese promedio —una DE de 0 significaría que todas las respuestas fueron la misma. Tabla 4: Resultados cuantitativos del cuestionario (N = 15) Pregunta Promedio DE 3 0.9 2: ¿Ha oído a hispanohablantes usando el voseo? 1 0.6 3: ¿Ha estudiado formalmente el voseo? 3 1.2 4: ¿Cree que el voseo debe ser enseñado formalmente? 2 0.8 1: ¿Cree que el pronombre vos se usa menos que el pronombre vosotros? A grosso modo, los números muestran cierta flexibilidad o posiblemente incertidumbre en las respuestas dadas, puesto que los promedios, con excepción de la EN NOMBRE DEL VOSEO 52 pregunta 2, no corresponden a respuestas absolutas. Además, las DE no son altas; por el bajo número de participantes, es preciso considerar entonces, la dirección de las DE de cada promedio. En cuanto a la pregunta 1, es posible que la mayoría de los participantes no supiesen a ciencia cierta si en verdad el vos se usa más que el vosotros. El hecho de que la mayoría escogió la respuesta menos definitiva, aunque hasta cierto punto acertada, demuestra que los participantes no conocen del todo bien el grado de difusión y uso del voseo a comparación con el pronombre vosotros. Esta respuesta tiene la segunda DE más alta, aunque estadísticamente baja; al considerar la dirección de dicho dato, se observa que es bidireccional, lo cual apunta a que unos pocos estaban (completamente) errados o completamente en lo cierto. Esto refleja la influencia antagónica que ha tenido su experiencia con el voseo y su formación en el idioma, si se analiza la pregunta en conjunción con las preguntas 2 y 3. Al analizar las respuestas promedio de estas dos preguntas, se puede observar que la gran mayoría de los participantes han oído el uso del voseo por parte de hispanohablantes —básicamente casi todos, ya que muy pocos se desviaron de la respuesta promedio— aunque no todos lo han estudiado formalmente. Si se asume que todos han estudiado dentro de un típico programa de español, se sabe que se les ha enfatizado mucho más el pronombre vosotros que vos (Mason & Nicely, 1995; Ducar, 2008). Consecuentemente, al ver la prominencia del vosotros y la ausencia del vos en sus estudios, pero al observar este último en el español latinoamericano, posiblemente causa cierta incertidumbre al momento de responder a la primera pregunta. La respuesta promedio para la pregunta 2 es la única definitiva y con la menor DE. Si bien, por la naturaleza de esta sección de preguntas, no se puede saber en qué medida los participantes han presenciado el uso del voseo, por lo absoluta que es la respuesta y por lo unidireccional que es la DE, se puede deducir que los participantes consideran que su EN NOMBRE DEL VOSEO 53 exposición al pronombre ha sido significativa. Al ser el promedio, un extremo de las posibles respuestas y la DE dirigida hacia el extremo opuesto con pocos participantes desviándose de ese promedio, se sabe con certeza que los participantes están seguros de su respuesta. Ahora bien, este no es el caso de la pregunta 3. Según la respuesta promedio para esta pregunta, la mayoría de los participantes ha sido poco instruida en el pronombre vos. Pero, el hecho de que la DE es la más relativamente alta y bidireccional, sugiere que un buen porcentaje de los participantes considera que, ya sea, ha tenido buena instrucción en el uso del pronombre, o no ha tenido instrucción alguna. Nuevamente, por la naturaleza de esta sección, no se puede saber contundentemente lo que los participantes consideran como “suficiente” instrucción en el voseo como para dar una respuesta definitiva. Pero esto se esclarece más adelante en la sección de respuestas cualitativas. Finalmente, la pregunta 4, que conlleva un mayor peso para el presente estudio, ofrece el resultado anticipado. La mayoría de los participantes consideran que sería oportuno que se incluyera el estudio formal del voseo en las clases de español. Claro está, al ser esta una respuesta poco definitiva, alude a que los participantes tienen sus reservas en cuanto a la enseñanza formal de este pronombre. Al ver los datos fuente, se observa que ninguno de los participantes estaba “completamente en desacuerdo” con la enseñanza formal del voseo. De hecho, la gran mayoría estaba ya sea “de acuerdo” o “completamente de acuerdo”, aunque unos pocos estaba “en desacuerdo”. Si los participantes respondieron a esta cuarta pregunta partiendo de sus experiencias como estudiantes y maestros del idioma, entonces se puede concluir con convicción que existe una demanda por conocer sobre este pronombre y su uso en el español latinoamericano. EN NOMBRE DEL VOSEO 54 4.2.2.2. Resultados cualitativos Como se explicó al inicio de este capítulo, además de una sección cuantitativa, se incorporó una sección cualitativa para generar respuestas mucho más amplias en relación con la sección previa. Por medio de estas preguntas cualitativas, se logró determinar el razonamiento usado por los participantes a la hora de responder a las preguntas y definir en medida más exacta el efecto de los programas de español en sus experiencias, y por ende, en sus conocimientos y opiniones. Las cinco preguntas de esta sección tenían como base las respuestas de la sección cuantitativa. Por medio de esta sección, los participantes pudieron ampliar sus respuestas de la sección previa y proveer más información acerca de sus conocimientos del voseo y aclarar sus opiniones acerca de su enseñanza. En general, los participantes respondieron a las preguntas similarmente, pero por supuesto, hubo respuestas que no se acercaron al consenso y que llamaron mucho la atención al momento de analizarlas. En algunos casos, las repuestas no se relacionaron del todo con las respuestas ofrecidas en la sección cuantitativa, mostrando así algunas discrepancias. A continuación se presenta una tabla que resume las respuestas a esta sección de preguntas, seguida por el análisis pormenorizado de las respuestas cualitativas, relacionadas entre sí y también en relación con los datos fuente de la sección cuantitativa. Los números que aparecen en las celdas bajo “pregunta” y al inicio de las preguntas analizadas, siguen la numeración del cuestionario (v. Anexo A). EN NOMBRE DEL VOSEO 55 Tabla 5: Resumen de respuestas cualitativas del cuestionario (N = 15) Pregunta 5: ¿Puede explicar lo que es o cuándo se usa el vos? 6: Si ha oído el voseo en uso, ¿cuál fue su contexto? 7: ¿En qué momento estudió el voseo (p.ej. curso de nivel 300 de español)? 8: ¿A qué nivel cree que sería apropiado enseñar el voseo? 9: Si cree que el voseo no debe enseñarse, ¿por qué no? Respuesta 67% describió escuetamente que el voseo se usa en lugar de tú en países de Sud y Centro América. 33% describió más ampliamente el voseo, ofreciendo detalles históricos, morfosintácticos, sociolingüísticos o pragmáticos, sumado a la descripción dada por el resto de los participantes. Todos los participantes han oído el uso de vos, ya sea dentro como fuera de los EEUU en un contexto informal y/o de confianza. 40% afirma haberlo estudiado formalmente a nivel universitario. 47% afirma no haberlo estudiado nunca. 13% menciona no haberlo estudiado formalmente, sino por su propia cuenta. 6% no dio respuesta. 6% sugiere que se enseñe a nivel secundario. 40% sugiere que se enseñe a nivel básico. 40% sugiere que se enseñe a nivel intermedio. 13% sugiere que se enseñe a nivel avanzado. 60% no dio respuesta. 40% menciona que se debe enseñar a nivel intermedio o avanzado, ya que en niveles principiantes se debe enfocar en aspectos más generales del español. 5. ¿Puede explicar lo que es o cuándo se usa el vos? Lo que salta a primera vista al leer las respuestas a esta pregunta es la cantidad de oraciones dubitativas que los participantes usaron. Muchas de las explicaciones (53%) fueron introducidas por frases como “creo que”, “según lo que he escuchado” y “no he estudiado este pronombre, pero”, entre otras. Esto definitivamente muestra un alto nivel de incertidumbre en cuanto a su (falta de) conocimiento del voseo, especialmente si se le añade el número de respuestas que ofrecieron explicaciones simplistas de este aspecto pronominal. Ninguna respuesta fue del todo completa, como era de esperarse —posiblemente por tener un conocimiento limitado del voseo o por lo abierta que es la pregunta, ya que no especifica qué aspectos deben explicar acerca de este pronombre. Lo cierto es que si se combinaran las EN NOMBRE DEL VOSEO 56 respuestas más completas, se obtendría una mucho más exhaustiva. En general, todos los participantes mencionaron aspectos reales del voseo, como su uso en lugar de/junto con el tuteo y que se usa en algunas regiones de Latinoamérica, en especial Argentina y Centroamérica. Del total de quince respuestas, solamente cinco (33%) respondieron, de una manera u otra, a ambas partes de la pregunta, mencionando, como todos los demás, que se usa en lugar de tú y dónde se usa, así como otro aspecto del voseo —detalles históricos, morfosintácticos, sociolingüísticos o pragmáticos. Un par de participantes mencionaron que el vos proviene del español antiguo y que se ha mantenido en regiones de Latinoamérica que no tuvieron mucho contacto con España. Otros apuntan a las diferentes desinencias verbales de vos, sin dar ejemplos. Un participante hizo alusión a la variación sociolingüística del voseo en Latinoamérica al compartir lo siguiente: la primera vez que alguien me lo explico [el voseo] fue en Chile, y me dijo que es algo que se usa entre amigos y en ese país, entre los jóvenes. Sin embargo, oí el voseo en Costa Rica también y mis amigos de Costa Rica lo usan mucho y aun me escriben en Facebook usando el vos y nosotros no somos “jóvenes”. Entonces se usa el voseo entre amigos y dependiendo de la región/el país, las persona[s] que lo usan y la frecuencia pueden variar mucho, es decir, no solamente los jóvenes y se puede usar el pronombre vos más que el tú (Participante 12, mi énfasis). Como nota este participante, generalizar una de las formas de uso del vos es problemático y más aun cuando el uso incorrecto podría dar una idea equivocada, como nota el participante 5. Este comentó acerca de una de las normas pragmáticas que rigen el uso del voseo en el español guatemalteco, diciendo que “…se usa el ‘voseo’ también cuando el ‘tu’ entre hombres es usado como para una relación homosexual. Así que, si eres hombre EN NOMBRE DEL VOSEO 57 heterosexual se usa ‘vos’ delante de otro hombre para no parecer ‘afeminado’” (Participante 5, mi énfasis). El resto de los participantes (diez de quince o 67%) ofreció explicaciones mucho más simplistas, limitándose a su uso como alternativa o sustituto de tú y su presencia como pronombre de segunda persona, informal en ciertos países latinoamericanos. Asimismo, unos pocos participantes compartieron descripciones peculiares, declarando que los verbos no se conjugan cuando la persona gramatical es vos o que es usado en un contexto más formal que tú. Con respecto a esto último, es posible que lo que “conocen” sobre el voseo provenga de descripciones tales como la que provee el diccionario de la RAE en la cual menciona que el vos se usa en un tono elevado, a pesar de que esto únicamente se da en España. Pero esto es mera suposición. Al cruzar las respuestas con los datos fuente de la sección cuantitativa, se logra esclarecer las respuestas de la primera sección. Esta primera pregunta cualitativa está relacionada con la primera y la tercera pregunta cuantitativa. En lo que respecta a su relación con la primera pregunta cuantitativa, en la cual los participantes debían mencionar si creen o no que se usa menos el vos que el vosotros, se suponía que si los participantes sabían lo que es el voseo, entonces tendrían una mejor idea de su mayor uso que el pronombre vosotros. Esta relación se vio como verdadera en una gran mayoría de los casos, ya que aquellos que escogieron respuestas no definitivas en la sección cuantitativa, dieron explicaciones breves o hasta cierto punto incorrectas en esta primera pregunta cualitativa. Solamente hubo un par de casos en los cuales esta no fue la norma. En lo que respecta a su relación con la tercera pregunta cuantitativa, en la cual los participantes mencionaron si habían estudiado o no formalmente el voseo, hubo una correlación casi perfecta entre haber tenido o no instrucción formal sobre este pronombre y el EN NOMBRE DEL VOSEO 58 tipo de explicaciones ofrecidas. Aquellos que no habían estudiado el voseo ofrecieron explicaciones escuetas, no detalladas, mientras que aquellos que sí lo habían estudiado dieron explicaciones más completas. Las únicas excepciones a este patrón fueron los participantes que no lo habían estudiado en clase, pero sí por su propia cuenta o al indagar sobre su uso al estar en contacto con personas que lo usan, que dieron explicaciones más completas también. Al comparar estas tres preguntas, se tiene una perspectiva más clara del verdadero conocimiento que los participantes tienen acerca del voseo. 6. Si ha oído el voseo en uso, ¿cuál fue su contexto? La gran mayoría de los participantes ha presenciado el uso del voseo al entablar conversaciones con hispanohablantes voseantes. Más de la mitad menciona haberlo oído por parte de profesores, amigos o colegas que son de origen argentino, mientras que otros participantes agregan que sus amigos de otros países, como Costa Rica o Chile, lo han usado con ellos también. Curiosamente, un participante comenta que solamente lo ha oído por parte de los argentinos ya que para ellos “es algo muy normal y lo llevan fuera de Argentina”, pero no lo ha oído por parte de otros hispanos voseantes, puesto que “o bien [omiten] el pronombre o no lo dicen con tanta frecuencia” (Participante 11). Con este comentario, quizá el participante se esté refiriendo al prestigio que tiene el voseo en Argentina, pero origina las siguientes preguntas: ¿está diciendo que el voseo no es algo “normal” para hispanos noargentinos? ¿O simplemente se está refiriendo a que el uso del voseo fuera de los países de origen se ve afectado por factores extralingüísticos como los que observó Baumel-Schreffler (1994, 1995) en sus estudios con los guatemaltecos y los salvadoreños en los EEUU? Otros participantes mencionan haberlo oído por parte de hispanohablantes no-argentinos dentro de los EEUU, así que es posible que esta sea únicamente la experiencia de este participante. EN NOMBRE DEL VOSEO 59 Otra participante no ofrece ningún contexto en el cual lo ha oído, pero dice que “está segura” de haberlo oído ya que “la forma del voseo se parece mucho a la forma de tú” (Participante 8, mi énfasis). Esto pone en duda que verdaderamente haya oído el voseo anteriormente, ya que si bien es cierto que el voseo comparte muchas estructuras gramaticales con el tuteo, estos aspectos difieren en el presente del indicativo y subjuntivo con alto porcentaje de uso en el habla cotidiana —en el caso del voseo auténtico y verbal. Por otro lado, otro participante incluye no solamente el contexto en el cual lo ha presenciado, pero también los medios y las formas gramaticales usadas. Este participante menciona que sus amigos costarricenses lo usan cuando hablan y cuando escriben y que así ha podido notar las conjugaciones en el presente del indicativo que son más simples que la forma tuteada y que se parecen mucho a las conjugaciones de vosotros “menos la ‘i’” (Participante 12). Ahora bien, después de analizar todas las respuestas, queda claro lo siguiente: 1) Todos los participantes han oído el uso de vos, ya sea dentro como fuera de los EEUU, particularmente por parte de hispanohablantes voseantes. 2) Todos los participantes lo han presenciado dentro de un contexto informal o de confianza, con excepción de un participante que menciona haberlo presenciado dentro de un contexto informal, pero como forma de respeto. Este es uno de los participantes que en la pregunta anterior mencionó que el voseo se usa de manera más formal que tú. Lo poco usual de su declaración sugiere que su respuesta a la presente pregunta se vio influenciada por su descripción compartida en la pregunta anterior o que el contexto fue uno informal, sin el participante percatarse de ello. 3) Estas respuestas son consistentes con las respuestas cuantitativas para la pregunta 2 —si habían oído o no el voseo siendo usado por hispanohablantes.4) El hecho de que todos los participantes lo han presenciado, justifica nuevamente la enseñanza de este pronombre en algún momento dado del pensum académico para que cuando los estudiantes lo escuchen por primera vez, sepan EN NOMBRE DEL VOSEO 60 por lo menos lo que es y tengan una base en la cual afianzar cualquier información adicional que encuentren en sus propias observaciones o indagaciones en lo que respecta su uso. 7. ¿En qué momento estudió el voseo (p.ej. curso de nivel 300 de español)? Del total de participantes, seis (40%) mencionó haber estudiado el voseo formalmente en una clase ya sea de nivel 300 a 40017, como parte de clases de licenciatura, o de nivel 500 a 600, como parte de estudios de maestría. Siete participantes (47%) afirman no haberlo estudiado nunca formalmente. Y dos participantes (13%) también afirman no haberlo estudiado en una clase de español, pero sí por su propia cuenta o en un diferente contexto. De estos dos participantes, el primero menciona haberlo estudiado como parte de su capacitación para voluntarios del Cuerpo de Paz que estaban a punto de ir a un país voseante, El Salvador (Participante 13), y el segundo menciona que sin haberlo estudiado formalmente, lo enseña brevemente en su clase de nivel básico, basándose en una explicación presentada en su libro de gramática avanzada (Participante 12). Aquí también cabe destacar que uno de los participantes que sí estudió el voseo en una clase universitaria de español, aclara que el haberlo estudiado en clase no fue como parte del programa, sino por la petición que se le hizo al catedrático por parte de los estudiantes que lo querían entender mejor (Participante 15). Es propicio ahondar un poco más en las últimas tres situaciones acabadas de citar, ya que estas situaciones demuestran claramente la necesidad de conocer más acerca de aspectos tales como el voseo. Anteriormente se hizo referencia a que los voluntarios del Cuerpo de Paz que van a países voseantes se ven deseando haberlo estudiado previamente al verse cara a cara con dicho pronombre. Por lo que el participante 13 dice, se observa que los directivos 17 Es común que en las universidades estadounidenses se considere clases de nivel 300 a 400 como clases de nivel intermedio-alto. Estas clases usualmente son tomadas por aquellos que están obteniendo una especialización o sub-especialización en el área que ofrece dichas clases. EN NOMBRE DEL VOSEO 61 del Cuerpo de Paz consideraron necesario capacitar a los voluntarios en el uso de vos antes de ir a un país voseante para lograr comunicarse más eficazmente con los habitantes del país anfitrión y así poder ofrecer una ayuda mucho más efectiva. Por consiguiente, si los voluntarios del Cuerpo de Paz que van a países como El Salvador, que no todos han seguido una carrera en español, tienen la necesidad de estudiar aspectos como el voseo, ¿cuánto más aquellos que sí se especializan en el idioma y que se supone que no solamente deben saber hablarlo, sino también conocer otros aspectos importantes, como el voseo? Ahora bien, así como algunos deciden especializarse en español, otros no sólo se especializan en el idioma, sino que también deciden enseñarlo. Es en esos casos que es aún más necesario que se conozcan elementos tales como el voseo. El participante 12 menciona que aunque no ha estudiado el voseo, se lo enseña a sus estudiantes basando su conocimiento sobre este pronombre en la explicación presentada en su libro de gramática avanzada. Si este libro se asemeja a o es uno de los libros analizados en el presente estudio, su explicación probablemente deja mucho que desear y no provee suficiente información como para poder entender totalmente el voseo. El participante afirma que la explicación es “buena”, así que es posible que el libro en efecto lo incorpore eficientemente. Por otro lado, el participante 15 menciona que los estudiantes tuvieron que pedirle al catedrático de una de sus clases de maestría que se los explicara para poder entenderlo mejor. Si el catedrático no hubiese sabido nada acerca del voseo, no hubiera podido explicárselos a sus estudiantes y así satisfacer sus necesidades cognitivas. Tomando todo esto en consideración, es claro que aquellos que se especializan en español y en especial aquellos que deciden enseñarlo, deben conocer el voseo para así poder reconocerlo al estar frente a él, comunicarse más eficazmente con hispanohablantes voseantes y poder enseñarlo como parte de elementos salientes de varios dialectos del español latinoamericano. EN NOMBRE DEL VOSEO 62 8. ¿A qué nivel cree que sería apropiado enseñar el voseo? Si los participantes creían que se debería enseñar el voseo formalmente, entonces debían escoger una de cuatro opciones —colegio/secundaria, nivel básico, nivel intermedio o nivel avanzado— para dar respuesta a esta pregunta. Aunque en la sección cuantitativa, cuatro de los participantes dijeron que están “en desacuerdo” con que se enseñe formalmente el voseo, todos los participantes escogieron uno de los niveles como el más apropiado para introducir el pronombre vos. Cabe señalar, que uno de los participantes que está “en desacuerdo” efectivamente dejó esta pregunta en blanco, pero expresa claramente su opinión en la siguiente pregunta. Así pues, del total de quince participantes, uno (6%) no dio respuesta; uno (6%) escogió el nivel secundario; seis (40%) escogieron el nivel básico; seis (40%) escogieron el nivel intermedio; y dos (13%) escogieron el nivel avanzado. Al sumar los porcentajes, el total da más de 100%; esto es porque uno de los participantes escogió dos de los niveles, lo cual se aclarará en la siguiente pregunta. Es también preciso acotar, que los tres participantes que señalaron estar “en desacuerdo” con que se enseñe formalmente el voseo, escogieron el nivel intermedio, así como tres de los que no estaban “completamente de acuerdo” con su enseñanza. Dos de los participantes que eligieron el nivel básico para comenzar a enseñar el voseo compartieron más sobre su opinión acerca de su inclusión a este nivel universitario. Ambos señalaron que debe incluirse junto con la enseñanza de todos los demás pronombres de sujeto desde un inicio. El razonamiento con el que basan su opinión es simple: desde un inicio se incluye el pronombre vosotros, usado solamente en un país de habla hispana; por ende, con más razón se debe enseñar el pronombre vos que se usa en muchas más regiones del mundo hispanohablante. Sobre esto, el participante 6 declara: EN NOMBRE DEL VOSEO 63 Creo que por ser una forma que se usa en el mundo hispanohablante, debemos enseñarlo lo antes posible en la educación de español porque si enseñamos la forma de vosotros, que se usa exclusivamente en un país hispanohablante, debemos sin duda enseñar también el voseo y las formas para usarlo, que también se usa pero en más países (mi énfasis). Como se explicó anteriormente, el pronombre vosotros ha estado presente en los libros de texto y las clases de español (como lengua extranjera y como lengua de herencia) por el poder que ha tenido el español peninsular18 como la forma preceptiva de hablar. Pero, es hora que también se le haga caso a los dialectos latinoamericanos que se hablan en países geográficamente más cercanos a los EEUU, donde muchos más estudiantes continúan sus estudios de español, y por personas que tienen una mayor influencia en el dialecto estadounidense. El 71% (mi cálculo) de estos dialectos es voseante y por lo tanto, el voseo debe incluirse en las clases de español. Sobre esto, se hablará más, más adelante. 9. Si cree que el voseo no debe enseñarse, ¿por qué no? Del total de participantes, seis (40%) respondió a esta pregunta. A simple vista, esto pareció contradictorio con la pregunta anterior, ya que solamente se esperaba que un participante le diera respuesta. Pero después de analizar lo compartido, fue claro que los participantes utilizaron este espacio para ampliar más lo que piensan acerca de la inclusión del voseo en las clases de español. Todos los participantes que respondieron escogieron ya sea, el nivel intermedio o el nivel avanzado, en la pregunta anterior, así como el participante que no dio respuesta. 18 Aunque el español peninsular está compuesto por una amalgama de variaciones dialectales, aquí se utiliza este término para referirse a elementos específicos tales como el uso de vosotros. EN NOMBRE DEL VOSEO 64 Después de revisar las respuestas, se vio un claro consenso en el porqué se debe incluir el voseo no antes del nivel intermedio, incluyendo al participante que no dio respuesta a la pregunta anterior (Participante 11). Tres de los participantes mencionan que se debe dejar el voseo para niveles más avanzados que el nivel básico, ya que, como dice el participante 1, “es más importante enseñar un español más neutral en los niveles básicos”. El participante 4 añade que aun el vosotros se debe dejar para niveles más avanzados, por esta misma razón. De esta manera, se debe priorizar la enseñanza de los pronombres tú y usted en niveles básicos para luego partir de ahí en niveles más avanzados. Las razones que dan los participantes 7 y 11 para dejar la enseñanza del voseo para niveles avanzados son distintas. Según ellos, es más prudente enseñar el español peninsular por dos razones: 1) si los estudiantes deciden ir a otro país, deciden ir a España y por eso se debe aprender el vosotros antes que el vos (Participante 7); y 2) por la influencia que tiene el español peninsular en el mundo (Participantes 11). Sobre este último el participante 11 comenta lo siguiente: En España, se enseña el “I´ve got” en vez de “I have” para alumnos de inglés. Me frustra mucho siendo parte de la mayoría de los angloparlantes que no usan esa forma verbal. Creo que muchas veces el mercado dicta lo que se puede enseñar. Los ingleses por ejemplo siguen insistiendo en su forma de hablar, y a su vez, añaden fotos de 50 cent en la sección de cultura anglosajona en sus libros. Se exporta lo que se puede, en este caso el dialecto inglés, y la cultura americana. Los españoles igual que los ingleses venden su lengua materna con todas sus rarezas a pesar su uso en la vida diaria. En cuanto al primer razonamiento, si bien es cierto que un buen porcentaje de estudiantes deciden continuar estudiando en España —9.3% en 2009 para ser exactos— es EN NOMBRE DEL VOSEO 65 aún más cierto que un porcentaje mayor decide ir a Latinoamérica, donde más del 70% usa el vos —15% de los estudiantes estadounidenses decidieron ir a Latinoamérica en el 2009 (IIE Networks, 2010). Así pues, al basarse solamente en los números, tendría mucho más sentido enseñar primero el vos que el vosotros19. En cuanto al segundo razonamiento, el participante señala que el mercado dicta lo que se enseña, haciendo la comparación entre el vos y la forma “I have” que se usa por la mayoría de personas angloparlantes. Es por esto que los españoles, al lograr “vender” su dialecto, se termina enseñando esta variedad de español. Pero, que se enseñe lo que el mercado dicte, no quiere decir que es lo que en realidad se debe enseñar. Además, ¿qué tan cierto es que “I have” es más difundido que “I’ve got”? Podría parecer que “I have” es más estándar que “I’ve got”, puesto que el segundo es una contracción entre el pronombre y el verbo auxiliar —estas formas en inglés se consideran informales. Por ende, al los españoles enseñar una forma no-estándar, estarían efectuando exactamente lo que se propone en esta tesis: enseñar otras variedades del idioma, muchas veces vistas como noestándares aunque verdaderamente no lo sean, para presentarles a los estudiantes la forma real y auténtica en la que se habla dicha lengua. Si el objetivo es equipar a los estudiantes con el conocimiento necesario para una comunicación eficaz y para poder estar armados al momento de enseñar la lengua, es importante resaltar los aspectos que sí, no son los que históricamente han sido “vendidos” en el mercado de lenguas, pero que forman parte del hablar cotidiano de la mayoría, especialmente en el contexto estadounidense. Es preciso recordar que el número de centroamericanos en los EEUU es cada vez mayor y ejerce una importante influencia en la variedad estadounidense de español, y ni hablar acerca de la cercanía geográfica que los 19 Quizá esta percepción —de que una mayoría de estudiantes deciden ir a España en lugar de Latinoamérica— se deriva del hecho de que, por cuestiones logísticas, la mayoría de los estudiantes de la Universidad Estatal de Bowling Green (fuente de datos) estudiaron en Alcalá de Henares, España, para su año en el extranjero. EN NOMBRE DEL VOSEO 66 EEUU tiene con Latinoamérica, la cual lleva a mayores contactos entre estudiantes e hispanos voseantes. Ahora bien, pese a esta línea de razonamiento, el participante 11 aclara aquí que sí es apropiado enseñar el voseo al nivel avanzado —aunque por la forma en que expresó su opinión, se nota que esta declaración no es del todo decisiva. Por lo tanto, el contexto en el que hablaba anteriormente es de la enseñanza del voseo a nivel básico. Con esto claro, menciona que “como tema de interés antes de estudiar en un país donde se usa, me parece bienvenido e incluso necesario, igual que me parece bienvenido la introducción del vosotros antes de ir a España”. De esta manera, su opinión se alinea a la de los otros participantes. El participante 14, que en la anterior pregunta escogió el nivel básico y el nivel avanzado para la enseñanza del voseo, aclara aquí su respuesta. Siguiendo la línea de los participantes que anteriormente escogieron el nivel básico, menciona que en lo que concierne al voseo hay dos opciones: o se enseña desde el inicio junto con los demás pronombres, o se deja para el nivel avanzado. Según el participante, es más oportuno dejarlo para el nivel avanzado, puesto que al nivel básico, los estudiantes no necesariamente quieren continuar una carrera en el español. Por lo tanto, al dejarlo para el nivel avanzado, se asegura que todos los que lo aprendan son aquellos que se están especializando en la lengua y que con mucha razón, deben conocer este pronombre. Sobre esto, el participante comenta que es obvio que al ser un pronombre presente en no sólo un sitio, sino en varios países, es necesario que alguien que supuestamente ha dominado el estudio del idioma entienda y pueda funcionar sin problema con “vos.” Con lo cual, si la pregunta es si se debe incluir en los estudios de los alumnos avanzados que quieren sacar la maestría basándose en el español, la respuesta es que sí, se debe incluir – como mínimo en los EN NOMBRE DEL VOSEO 67 niveles avanzados para completar su conocimiento del idioma al nivel global (mi énfasis). Es así que, el participante recomienda que se les mencione la existencia de otros pronombres como vos y vosotros a nivel básico, pero que se deje la enseñanza más profunda de dichos pronombres para los cursos de nivel avanzado. De acuerdo a este participante, la meta no es enseñar todos los aspectos del español de una sola vez, sino hacerlo paulatinamente, según el nivel, las necesidades de los estudiantes y el propósito que tienen estos de aprender el idioma. Después de analizar las respuestas a todas las preguntas, no puede quedar más claro que los participantes, partiendo de sus experiencias como estudiantes y maestros de español, han visto y experimentado la necesidad de enseñar el voseo, ya sea a nivel básico como algunos proponen o a nivel intermedio-avanzado como señalan otros. Todos han estado en presencia del voseo y la mayoría tiene amigos que lo usan con ellos, pero casi la mitad afirma no haberlo estudiado e incluso algunos que si lo han estudiado tuvieron que hacerlo por iniciativa propia. Sus respuestas corroboran que los libros de texto, como los analizados en el presente estudio, y los pensum de español deben incluir este pronombre para así cubrir la demanda que existe por parte de los alumnos de aprender no solamente un dialecto estándar que se les ha sido impuesto, sino también aspectos que en realidad demuestran la forma real en que se usa la lengua que como individuos que se especializan en ella deben saber. Uno de estos aspectos es el voseo, que compete al presente estudio. Consecuentemente, se eliminaría así el estigma que tiene este elemento gramatical y se le daría validez a los demás dialectos de español que lo usan. EN NOMBRE DEL VOSEO 68 4.2.3. Limitaciones del estudio Aunque el presente estudio provee valiosa información que ayuda a formar una perspectiva mucho más clara acerca de lo que en la actualidad se enseña y falta por incluir en las clases de español —concerniente a los pronombres de sujeto de segunda persona— como todo estudio, este también no está exento de tener limitaciones. Con respecto a la primera fase del estudio, por cuestiones de tiempo y acceso a diversos libros, solamente se analizaron cinco libros de texto que se han usado o se ha considerado para ser usados a nivel intermedio en Bowling Green State University —lugar donde se efectuó el estudio— sin haber hecho un sondeo exhaustivo de los libros empleados a este nivel por múltiples universidades. Para poder lograr obtener una perspectiva más representativa de la inclusión del voseo en tales libros, hubiera sido necesario incluir una serie de libros más extensa después de haber determinado cuáles son de hecho los libros implementados por varias universidades. Con lo que respecta la segunda fase del estudio, hubo tres limitaciones. Primero, por no recibir respuesta de todos los que se les pidió que participaran en el estudio, solamente se incluyó a aquellos que cordialmente accedieron a participar. Idealmente se esperaba tener un número mucho más alto de participantes, pero no resultó de esta manera. Aunque el número es apropiado para un estudio cualitativo, no provee los datos suficientes como para que los resultados cuantitativos sean estadísticamente significativos, como lo serían con un número de participantes más alto. Segundo, al momento de recibir los cuestionarios ya completados, algunos de los participantes señalaron haberse visto confundidos por las opciones para la sección cuantitativa. Al seguir la escala de Likert al pie de la letra, es posible que las opciones no correspondieran exactamente a las preguntas como los participantes hubieran querido. De esta manera, si simplemente querían responder sí o no a cualquiera de las preguntas, se vieron EN NOMBRE DEL VOSEO 69 confundidos al momento de escoger una de las cuatro opciones. Esto definitivamente pudo haber afectado de una manera u otra la respuesta de los participantes al momento de escoger una de las opciones. Probablemente, hubiera sido más efectivo modificar la escala a “sí, más sí que no, más no que sí, o no”. Y tercero, por cuestiones logísticas, los participantes completaron los cuestionarios electrónicamente cuando más les había convenido, lo cual les facilitaba consultar en el internet lo que fuera acerca del voseo. De este modo, no es posible saber si de hecho algunos o ninguno de los participantes se dirigió al internet para investigar lo que es el voseo. De ser posible, hubiera sido mucho más fiable que los participantes contestaran a las preguntas sin tener acceso a bases de datos. Considerando los resultados aquí expuestos, a pesar de las limitaciones del estudio, es oportuno declarar que ha llegado el momento de desligarse de la influencia de todo ente preceptivo que eleva un dialecto estándar, en veces el peninsular, y rebaja todo aquello que no forma parte de él. Es imperativo reconocer la legitimidad de elementos como el voseo y su cabida en los materiales educativos de español, así como en las clases universitarias de español en los EEUU, para cubrir la demanda que existe por aprender estos aspectos y llenar el espacio que existe entre el habla (oral y escrita) enseñada y el habla real de los hispanohablantes. Mason y Nicely (1995) mencionan que una de las refutaciones en contra del voseo es que ni siquiera es reconocido por la Real Academia Española (RAE), pero la realidad es que desde 1982 ha sido respaldado como una forma de trato estándar en países como Argentina e incluido en todas las conjugaciones verbales (Fernández, 2011). Si el material enseñado en las clases de español se basa en refutaciones débiles como esta o en la concepción de un español estándar que nadie habla, tanto los estudiantes como los maestros de español no EN NOMBRE DEL VOSEO 70 obtendrán un panorama preciso de la variación sociolingüística que existe en Latinoamérica y aun más, no estarán equipados con las herramientas suficientes como para defenderse en diferentes contextos dentro y fuera de los EEUU. Por lo tanto, es imprescindible que se incorporen elementos como el voseo en los libros de texto y en los pensum de español para equipar a los estudiantes con una educación completa en la lengua. EN NOMBRE DEL VOSEO 71 CAPÍTULO 5: CONCLUSIONES Hasta este punto se han presentado varios datos sobre la realidad histórica, actual, sociolingüística y también pedagógica del voseo. Su largo proceso evolutivo lo llevó a su presente extinción en la península ibérica, pero también a su extendida difusión y actual variación sociolingüística en Latinoamérica. Por verse estigmatizado por gramáticos e instituciones de gran influencia como una forma no “estándar” de hablar y en algunos casos, poco culta, es que el voseo está completamente ausente de los materiales pedagógicos y los pensum de español (Mason & Nicely, 1995). Sin embargo, no se puede ignorar el uso extendido del voseo no sólo en Latinoamérica, sino también en los EEUU. Como ya se ha mencionado, cada año, más y más estudiantes de español deciden continuar sus estudios de la lengua en países voseantes —en el 2010, Costa Rica y Argentina experimentaron un incremento en el influjo de estudiantes estadounidenses de 20 y 15% respectivamente (IIE Networks). Asimismo, la probabilidad de que se encuentren con individuos procedentes de países voseantes dentro de los EEUU es cada vez mayor con el creciente influjo de inmigrantes centroamericanos a este país. Hay que recordar que en los últimos veinte años, la población centroamericana ha tenido un porcentaje de cambio de 208% con un crecimiento de más de 2 millones de personas en los EEUU (US Census Bureau, 2010). Los resultados del estudio que se trata aquí, confirman lo acotado anteriormente y lo observado en previos estudios (Mason & Nicely, 1995; Ducar, 2008). El voseo se encuentra completamente reducido a una simple particularidad del idioma en la mayoría de los libros examinados y en otros ni siquiera se menciona. Esto definitivamente no es congruente con la realidad lingüística de Latinoamérica, e inclusive de los EEUU, y definitivamente no se ajusta a la fuerte demanda por parte de aquellos que se especializan en el idioma de estudiar elementos como el voseo. No es posible que se continúe ignorando la necesidad de presentar EN NOMBRE DEL VOSEO 72 el español tal y como es. Por lo tanto, se tiene que producir libros de texto y otros materiales pedagógicos que tomen en cuenta todo lo señalado aquí para ofrecerle al estudiante de español todo lo que necesita para llegar a ser un profesional excelentemente preparado en el idioma y posiblemente lograr la meta de pasar por hablante monolingüe de español (Herman, 2007). Para poder producir sólidos materiales pedagógicos que incorporen el voseo y otros elementos importantes usualmente excluidos, se debe considerar las implicaciones sociolingüísticas y pedagógicas que esto supondría. 5.1. Consideraciones sociolingüísticas y pedagógicas En cuanto a la enseñanza del voseo, se ha señalado reiteradas veces, por medio de estudios como los de Mason y Nicely (1995), Ducar (2008) y ahora también el presente estudio, la ausencia de tan importante elemento del español Latinoamericano en los libros de texto que son un pilar de lo que se enseña en las clases de español como lengua extranjera en los EEUU. A la vez, el presente estudio ha proporcionado evidencia de la demanda que existe entre aquellos que se especializan en el español por conocer más sobre estos aspectos, para así estar mucho mejor preparados en el idioma. Es por todo esto que es imperativo que se incluya el voseo dentro de los materiales pedagógicos y los pensum de español para que los estudiantes puedan estar preparados al verse cara a cara con este pronombre. Lamentablemente, como ya se ha manifestado, el voseo ha sido relegado totalmente al darle preferencia a un dialecto idealizado que se les ha sido impuesto a los estudiantes de español: el dialecto estándar. 5.1.1. El carácter artificial del español estándar El dialecto estándar de cualquier lengua, según Lippi-Green (1997), se define como una ideología lingüística que demuestra “la parcialidad por la lengua hablada, abstracta, EN NOMBRE DEL VOSEO 73 idealizada y homogénea, impuesta y mantenida por bloques institucionales dominantes y que elige como modelo la lengua escrita, pero que tiene como fuente principal la lengua hablada de la clase media-alta” (pág. 64, mi traducción). En su concepto de lengua estándar, LippiGreen nota tres características importantes: la relación entre lengua estándar y bloques de poder, la relación entre lengua estándar y lengua escrita, y la relación entre lengua estándar y clase social. Estas tres características son evidentes en el proceso de estandarización del español, particularmente en lo que concierne al voseo. En cuanto a la lengua y su relación con los bloques de poder, es claro que las instituciones y autoridades educativas y gubernamentales son las que se han encargado de promover y mantener una lengua estándar —dichas instituciones y autoridades incluyen las Academias de la lengua, diccionarios, textos de gramática y ortografía, y sistemas educativos, así como políticos y gramaticales. En la historia misma del voseo, desde el uso del vos en la península para referirse respetuosamente a ambos emperadores romanos hasta su actual desuso en la península, hasta su uso generalizado para el trato de confianza en Latinoamérica, se observa el grado de control sobre la lengua que han tenido tanto los políticos y gramáticos como los centros educativos y culturales. Este control no ha sido un aspecto único en el proceso de estandarización del español, más bien, se ha observado en la historia evolutiva de todas las lenguas más usadas en el mundo. El inglés estándar estadounidense, por ejemplo, inculcado en las instituciones educativas, no permite el uso de elementos de otros dialectos, como el sureño o el vernáculo afroamericano. Como se mencionó anteriormente, las regiones de Latinoamérica que tenían mayor contacto con la Corona española, no son voseantes en la actualidad, mientras que las regiones en las cuales dicha Corona no logró ejercer el mismo grado de control, son voseantes al no EN NOMBRE DEL VOSEO 74 experimentar el mismo tipo de estandarización. Esto no significa que la Corona no ha logrado tener un efecto en el voseo latinoamericano. Desde tiempos de la colonia, por medio de gramáticas como la de Nebrija, hasta el siglo XIX con pensamientos de gramáticos como Andrés Bello, y hasta la época actual a través de instituciones con fines de “combatir cuanto altera la elegancia y pureza del idioma, y de fijarlo en el estado de plenitud alcanzado en el siglo XVI” (RAE, 1995) como la RAE, es que el voseo terminó siendo estigmatizado en el uso formal y escrito y que ahora no hace acto de presencia en los libros de texto de español. En la actualidad, a pesar de que España ya no tiene dominio político sobre Latinoamérica, a través de la RAE sigue influyendo en el dialecto estándar enseñado mundialmente, puesto que todavía se considera a dicha academia como la autoridad máxima de la lengua y a España como el modelo propio de hablar. Si bien la RAE ha respaldado el voseo por medio de su inclusión en las conjugaciones verbales y al aceptarlo como estándar en países como la Argentina, no le ha concedido del todo el valor que tiene en el español mundial. En la definición provista en su diccionario, el vos es definido, en primer lugar, básicamente como un arcaísmo al emplearlo con la desinencia plural del verbo que lo acompaña y como una forma elevada de hablar —esto se asume que es en el caso de España, puesto que no se utiliza de esta forma en Latinoamérica. En segundo lugar, el diccionario lo define como pronombre de segunda persona, vocativo o término de complemento, usado en ciertos países de Latinoamérica con diferentes paradigmas verbales según región. No explica nada más acerca de lo predominante que es en el español latinoamericano ni sus normas de empleo, pero sí hace mención de que en México se usa como forma rural. De esta manera, al ubicar al vos latinoamericano en segundo plano y asociarlo con elementos rurales, la RAE envía un mensaje mucho más impetuoso que el reconocimiento que le de cualquiera de las otras veintitrés academias de la lengua —la EN NOMBRE DEL VOSEO 75 Academia Argentina de las Letras reconoció el voseo como legítimo en 1982 (Fernández, 2011). En cuanto a la lengua estándar y su relación con la lengua escrita, la forma escrita sirve como modelo de la lengua hablada, especialmente en contextos pedagógicos que tienden a ser mucho más preceptivos de la forma correcta de hablar, que descriptivos de la forma en que realmente se habla —esto es cierto tanto para clases de lengua para hablantes nativos como para estudiantes de lengua extranjera. El voseo, por lo tanto, al no ser considerado lo suficientemente formal como para formar parte de la lengua escrita —aunque lo sea en varios países como Argentina y otros centroamericanos—, está ausente de este modelo preceptivo y se le elimina de toda pedagogía lingüística, y así también del susodicho estándar. Es, entonces, este estándar el que debe ser usado por toda persona letrada o educada; cualquier aspecto que se aleje de esta norma es considerado como evidencia de poca educación. Como menciona Train (2002) “la lengua estándar se construye ideológicamente por medio de un proceso en desarrollo de estandarización sociocultural y sociolingüístico que involucra la codificación e institucionalización de las normas lingüísticas y culturales dominantes del ‘hablante educado’” (pág.1). Esto no es necesariamente el caso del voseo en todo contexto —Torrejón (1986) notó su creciente uso por parte de los jóvenes cultos en Chile; Pinkerton (1986) comenta que los participantes de su estudio no consideran el uso de vos como equivalente de poca educación; y Thomas (2008) notó el uso de vos en todos los contextos al ser visto como para el uso íntimo, fraternal y familiar. En cuanto a la lengua estándar y su relación con clase social, la conceptualización del estándar no se basa únicamente en el hablar culto, sino que va más allá de esto hasta asociarse con una clase social específica —Lippi-Green (1997) considera que es la clase media-alta. La clase media es la que logra dominar tanto los registros bajos asociados con la clase pobre EN NOMBRE DEL VOSEO 76 (poco educada) como los registros altos asociados con la clase rica (educada). Es el prestigioso registro alto que se supone sirve como fuente del dialecto estándar que se llega a difundir por bloques de poder como los antes mencionados. Es así que el voseo se asocia más con el registro bajo que con el alto, no por ser supuestamente hablado únicamente por la clase pobre, sino que por haber sido estigmatizado desde tiempos de la colonia. Ahora bien, existe un grave problema con este concepto de dialecto o lengua estándar, y particularmente el del español estándar, que no se trata en la definición propuesta por LippiGreen (1997). Villa (2009) comenta que este término es problemático por el hecho de que en realidad no existe un solo español estándar. De hecho, este “español estándar” cambia de país a país. Esta variación geográfica se da así como varía el comportamiento social por clase socioeconómica de país a país —la clase alta mexicana no es la misma que la clase alta hondureña, por ejemplo. Villa (2009) para explicar mejor su propuesta, compara la lengua estándar con otro sistema estándar utilizado en las ciencias: el sistema métrico. Según Villa (2009), ambos sistemas son basados en propuestas empíricas y son generalizadamente aceptados. La diferencia radica en que el sistema métrico se dio como resultado de acuerdos y tratados entre países que tomaron en cuenta diferentes experimentos científicos para determinar la fiabilidad de las medidas estándares que componen dicho sistema. Estos no están sujetos a movimientos nacionales, políticos o religiosos, especialmente por el hecho de que existen elementos tangibles que se utilizan como el único estándar en el sistema internacional (SI) de unidades (p. ej. el estándar para el kilogramo se encuentra en la Academia de Ciencias de Francia). Al ser estos estándares científicamente determinados, carecen de cualquier filiación política o social. En cuanto a la lengua estándar, Villa (2009) dice lo siguiente: EN NOMBRE DEL VOSEO 77 El concepto del estándar se convierte en uno tremendamente atractivo para aquellos quienes desean promover intereses ideológicos por medio del uso de la lengua al recurrir a la noción de análisis basados científica y empíricamente, dado que la noción común del estándar implica una norma invariable. Sin embargo, el proceso de estandarización de una lengua difiere fundamentalmente de uno, digamos, en las ciencias físicas. Tal proceso podría entenderse mejor como la concretización de una variedad de una lengua por sobre otra por aquellos quienes poseen a) los medios para apoyar el proceso de estandarización y b) lo hacen para apoyar una agenda, ya sea política o de otro tipo (pág. 177, mi traducción). Aunque la realidad del sistema métrico no es exactamente lo que plantea Villa (2009) —el sistema métrico es un sistema arbitrario que puede o no ser utilizado por país o región—, ya que existen otros sistemas que políticamente, socialmente y aun científicamente han sido preferidos en el mundo, como el sistema de unidades inglés en los EEUU, el investigador logra dos objetivos al comparar este sistema con la lengua estándar: 1) mostrar que aun en el ámbito científico existen diferentes “dialectos”, por así decirlo, de medidas y 2) hacer hincapié en que no existe una única lengua estándar y mucho menos una variedad de español estándar. En cuanto a lo último, Villa (2009) añade que “la frase ‘español estándar’ conlleva una cantidad significativa de bagaje semántico que incluye la cuestión de identidad regional y nacional a lo largo del mundo hispanohablante, una de no poca importancia” (pág. 178, mi traducción). Por lo tanto, determinar la variedad de español que serviría como estándar es una tarea extremadamente difícil e innecesaria. Por eso es que Villa (2009) sugiere sabiamente que se deje de usar el término “estándar” que evoca tantas connotaciones negativas y que se adopte el término “español general” para apuntar a la diversidad lingüística que existe dentro EN NOMBRE DEL VOSEO 78 de la lengua española y para hablar de elementos generales del español para luego abordar elementos regionales. 5.1.2. Sugerencias pedagógicas Así pues, surgen las preguntas, ¿debe enseñarse un dialecto “estándar” o un dialecto “general” en las clases de español? ¿Qué cabida tiene el voseo dentro de la gramática de este “español general” del que habla Villa (2009)? En cuanto a la primera pregunta, SilvaCorvalán (2001) explica que “si fuera posible enseñar la variedad estándar a grupos de comunidades cultural y lingüísticamente diferentes con éxito y de manera rápida, ésta sería una solución fácil a todos los problemas” (pág. 31). Pero no lo es. Por lo tanto, se debe considerar cuestiones de justicia social para determinar qué se enseña en las clases de español. Silva-Corvalán (2001) menciona que si se eliminaran los dialectos que se alejan del español estándar (si este existiera), se estaría discriminando abiertamente a los grupos que no lo hablan y se atacaría su identidad y pertenencia a tales grupos. Es así, entonces, que se debe tener como objetivo el bidialectismo. Aunque Silva-Corvalán (2001) habla de bidialectismo, es mucho más acertado hablar de multidialectismo, dado que una persona puede dominar más de dos dialectos de una lengua; no obstante, su propuesta de dominar más de un dialecto sí es acertada. Al ver el multidialectismo desde el punto de vista científico, siguiendo el pensamiento de Villa (2009), se aclara mejor este punto de vista. Tomando EEUU como ejemplo, este ha decidido, por razones que no competen el presente estudio, utilizar uno de los “dialectos” para medir diferentes objetos: el sistema inglés20. Por lo tanto, el pueblo estadounidense en 20 En realidad, el lenguaje científico, por tener su propia jerga pero utilizar el dialecto “estándar” como base, se le considera un registro y no un dialecto, per se. Pero para poder mantener la analogía, aquí se le presenta como un dialecto. EN NOMBRE DEL VOSEO 79 general, se comunica en términos de medidas por medio de dicho sistema. Ahora bien, ese sistema no es considerado el sistema estándar, científicamente hablando; entonces, una persona educada en las ciencias adopta un segundo “dialecto”, por así decirlo, —el sistema métrico— sin erradicar el primero. Es así, que los científicos terminan siendo “bidialectales” o “multidialectales”, ya que en contextos fuera de las ciencias utilizan el sistema inglés de medidas, pero dentro de las ciencias utilizan el sistema métrico, estándar. Esto mismo es lo que propone Silva-Corvalán (2001) aplicado a los diferentes dialectos del español. Así como los estadounidenses hablan uno o dos “dialectos” de medidas, así también los hispanohablantes en el mundo entero perfectamente pueden hablar más de un dialecto, sin necesidad de erradicar los dialectos que no son considerados estándar. Volviendo a la primera pregunta entonces, Silva-Corvalán (2001) propone que se mantenga y se propugne el bidialectismo y que al momento de enseñar el estándar en las clases de español, parece lógico “empezar con materiales cultural y dialectalmente neutros y paulatinamente efectuar la transición hacia la variedad aceptada como estándar en el país correspondiente” (pág. 33). Villa (2009), como se ha visto, no habla de un español estándar, sino de un español general, ya que este término “está completamente libre de bagaje [político, ideológico y semántico]” para luego enseñar aspectos no generales del español (pág. 185, mi traducción). Por ende, al enseñarse la gramática general, “se evitaría la necesidad de tomar decisiones ad hoc de las formas que se deben presentar o no” (pág. 185, mi traducción). La cuestión es, ¿cuáles son las formas/elementos del susodicho español general? En cuanto a la segunda pregunta, Mason y Nicely (1995) no se complican y, fuera de la dialéctica español estándar vs español general, no sólo recomiendan que se incorpore el voseo en los libros de texto sino que hasta que eso suceda, que los maestros de español lo enseñen por su propia cuenta mediante explicaciones en clase, hojas informativas y de EN NOMBRE DEL VOSEO 80 trabajo, invitados que hablan dialectos voseantes y textos auténticos en los cuales se observa el voseo. Esto lo recomiendan puesto que, como ya se ha detallado anteriormente, la probabilidad de que los estudiantes de español se encuentren con personas voseantes dentro y fuera de los EEUU es mucho mayor que con personas que usan el pronombre vosotros (por su limitado uso). A esto, Ducar (2008) le añade que si por décadas se ha enseñado el vosotros, a pesar de ser poco usado, entonces no tiene lógica que no se incluya dentro de los libros de texto el vos, mucho más preponderante en Hispanoamérica. Villa (2009), en similar tónica que Silva-Corvalán, propone que se enseñe aquellos pronombres que comúnmente son utilizados en todo el mundo hispano y que de ahí se parta a otros pronombres menos usados. Sobre esto, Villa (2009) explica lo siguiente: Si la composición de la clase es tal que algunos o todos los participantes tienen previsto visitar España, una sub-sección acerca de variedades peninsulares les sería de ayuda. Por otro lado, si los destinos de viaje incluyen Centro y Sudamérica, entonces la sub-sección sobre el voseo sería de primordial importancia. Si los estudiantes siguen una carrera en el área de la salud en los EEUU, entonces el voseo también sería de gran interés, por la creciente presencia de comunidades centroamericanas aquí. Si México es el país de elección, entonces la sección de pronombres del español general sería suficiente (pág. 185, mi traducción, mi énfasis). Tomando todo lo anterior en consideración, aquí se sugiere lo siguiente en lo que concierne a la enseñanza del voseo dentro del contexto estadounidense. Primero, en concordancia con Villa (2009), se debe hablar no de un español estándar sino de un español general que posee elementos que cualquier hispanohablante reconocería y entendería y que no impedirían el continuo comunicativo. De esta manera, se erradicaría la idea de la existencia de un dialecto ideal, elevado y de un número de dialectos menos deseables y hasta EN NOMBRE DEL VOSEO 81 rústicos. Al hacer esto, se les daría el valor que merecen a todos los dialectos del español, poniéndolos a todos a un mismo nivel. A la vez, se les facilitaría el aprendizaje del español a los estudiantes, puesto que lograrían dominar un cierto número de elementos gramaticales, fonológicos y socioculturales, para luego entrar de lleno a otros aspectos no menos importantes, pero menos extendidos. Segundo, en concordancia con Silva-Corvalán (2001) y a la vez con Villa (2009), se debe establecer un dialecto base —el español general— por medio de elementos generales tanto de la cultura como de la lengua misma, reconociendo la variación dialectal que existe en el mundo hispano e introduciendo algunos de los aspectos más salientes, como el voseo. Este dialecto base se puede establecer durante los primeros años de aprendizaje del español dentro de clases de nivel secundario o de nivel básico en la universidad. No sería oportuno entrar en detalle en lo que concierne a aspectos no generales del español sin antes haber establecido firmemente ese dialecto base. Lo primordial en las primeras etapas de aprendizaje es llegar a dominar los aspectos generales del español. Y tercero, una vez que se ha establecido dicho dialecto base, se puede proceder a profundizar en aquellos aspectos menos generales pero de suma importancia y preponderancia, en este caso en particular, el voseo. Esto podría hacerse ya a nivel universitario, especialmente en clases de nivel intermedio. A este nivel, se supone que los estudiantes deben dominar los aspectos generales del español y así, estar preparados para enfocarse en aspectos variantes, como el voseo. Además, es usual que a este nivel se encuentren aquellos estudiantes que han decidido especializarse en la lengua. De esta manera, se espera que ellos logren no sólo hablar el idioma, pero también conocer los aspectos más salientes de diversos dialectos del español. Así como se espera que un cardiólogo sea un experto en el sistema cardiovascular, sino que también conozca de otros sistemas y aparatos EN NOMBRE DEL VOSEO 82 anatómico-fisiológicos, así también se espera que un licenciado en español sea experto en el dialecto que ha decidido hablar, pero que también conozca de los aspectos más extendidos en otros dialectos. De este modo, tendrían las herramientas necesarias para poder defenderse en diferentes contextos, para estar preparados a la hora de continuar sus estudios y para poder enseñar eficazmente el idioma, si así lo desean. También es usual que al nivel intermedio existan clases que se centran exclusivamente en fortalecer las habilidades conversacionales de los alumnos. ¿Qué mejor oportunidad para enseñarles los elementos reales y fundamentales del habla cotidiana de la mayor parte de latinoamericanos? Además, es común que a este nivel se prepare a los estudiantes para sus estudios en el extranjero. Como ya se ha recalcado, un alto porcentaje de ellos escoge ir a Latinoamérica voseante para continuar su estudio —aun más que los que escogen ir a España. Excluir el voseo, por ejemplo, a este nivel sería un perjuicio para los estudiantes que una vez entrando a países donde el vos está presente, especialmente entre los jóvenes con quienes tendrían mayor contacto, se enfrentarían con este pronombre sin saber lo que es —sus reglas gramáticas y sus normas sociolingüístico-pragmáticas. Esto resultaría en graves problemas para los estudiantes, puesto que se verían bloqueados en el continuo comunicativo. Esto resultaría en frustración y decepción, al no tener el conocimiento necesario para discernir las formas de uso del voseo en el país de estudio. Por supuesto, tomar en cuenta estas sugerencias acarrearía ciertas implicaciones. La enseñanza del español estándar sigue siendo favorecida en las clases de español como lengua extranjera. Si se dejara de utilizar la frase “español estándar” por la de “español general”, se eliminaría toda connotación no-estándar que otros dialectos del español tienen y así se enfatizaría la idea de elementos lingüísticos generales del español a la vez que se reconoce la variación dialectal de la lengua, equiparando todos los dialectos del español. Pero esto no se EN NOMBRE DEL VOSEO 83 puede llevar a cabo hasta que se determinen los elementos del español que son generales y aquellos que son específicos por región de uso. Esta parece ser una tarea difícil, pero no imposible, tomando como ejemplo el caso del voseo. Retornando al enfoque del estudio, el voseo, enseñarlo a nivel intermedio requiere que se incorpore en los libros de texto usados en clase y en otros materiales de apoyo. Hay que recordar la importancia que estos tienen en cursos de lenguas. En muchas ocasiones son los libros de texto los que proveen el programa académico entero, y por lo tanto, a este nivel, es imperativo que se incorpore el voseo por medio de explicaciones explícitas con sus reglas gramaticales, sus normas pragmáticas y su variación sociolingüística. Al incorporarlo en los libros de texto y los pensum, se le daría el valor que este aspecto pronominal tiene y así se comenzaría a eliminar su estigma. Asimismo, se promovería la igualdad entre variedades de español, ya que una gran mayoría de estas variedades utilizan este pronombre. Además de su incorporación en los libros de texto, sería ineludible utilizar textos auténticos que muestran el uso real de este pronombre. Estos textos podrían provenir de tiras cómicas, como Mafalda, artículos de blogs o comentarios en Facebook o Twitter, obras literarias, al igual que grabaciones y/o videos en los cuales se utiliza el voseo. Al utilizar libros de texto y otros materiales pedagógicos que incorporan este pronombre, los estudiantes estarán mucho mejor preparados para defenderse en todos los contextos en los cuales se encuentren con el voseo. Hablando específicamente del uso de material auténtico, las actividades que se hagan en clase intrínsecamente irán ligadas al concepto de variación sociolingüística que es tan prominente en el español latinoamericano. No se puede hablar del voseo sin por lo menos hacer referencia a las diferentes variedades del español e inclusive a la variación que el mismo voseo presenta. Esto puede ser evidente desde un inicio para luego consolidarse a lo largo de otras actividades, lecciones y clases. A continuación se presentan algunas EN NOMBRE DEL VOSEO 84 actividades que ejemplifican concretamente la enseñanza del voseo (v. Anexo C para una serie de lecciones). De forma introductoria se les puede entregar a los estudiantes una serie de fotografías de pancartas publicitarias, anuncios de revistas y artículos publicitarios de diferentes países en los cuales se usen diferentes pronombres de sujeto de segunda persona tanto singular como plural. El objetivo es que los alumnos deben dividir las imágenes dadas por pronombre y así terminar con cinco grupos, uno por cada pronombre. Para algunos de ellos, no sería nada nuevo tener cinco grupos de imágenes, pero para aquellos que no conocen del voseo, ese grupo sería uno inesperado. Es en ese momento que el catedrático puede introducir el voseo al hablar de sus orígenes y su preponderancia en Latinoamérica. Posiblemente podría expandir esta actividad y pedirle a los alumnos que analicen la manera en que se ha usado este “nuevo” pronombre en las imágenes publicitarias. Para lograr que los estudiantes no simplemente sepan de la existencia del voseo sino que también lo reconozcan y posiblemente lo usen en su propia habla, es importante que conozcan y/o dominen sus aspectos morfosintácticos. Además de incluirlo en los libros de texto para este nivel y sus prácticas gramaticales, se les podría pedir a los alumnos que por medio de indagaciones y análisis, dedujeran a grosso modo los aspectos morfosintácticos del voseo en conexión con su historia evolutiva. Por ejemplo, se les podría dar unas tarjetas con diferentes conjugaciones verbales (posiblemente como parte de frases u oraciones) para que los alumnos luego las emparejen con sus correspondientes pronombres de sujeto de segunda persona —para las conjugaciones de vos se puede presentar las conjugaciones monoptongadas de tipo I por ser este tipo el de mayor difusión en Latinoamérica. De esta manera, al comparar las diferentes desinencias verbales por pronombre, podrán no sólo determinar las conjugaciones pertenecientes al vos, sino que también ver la similitud que EN NOMBRE DEL VOSEO 85 existe entre las formas verbales de vosotros y de vos y así deducir la regla de conjugación. Adicionalmente, se les puede instar a que consulten a la página web, corpusdelespanol.org, para ver otros ejemplos auténticos de uso. Esto también se puede hacer con otros elementos gramaticales como términos de preposición, objetos indirectos y objetos directos, entre otros, para que puedan ir viendo la manera en que se usa el vos. Para reforzar los aspectos morfosintácticos, se podría utilizar textos auténticos completos para que los estudiantes vean el uso de vos en un contexto más amplio. Esto puede ser por medio de cuentos, novelas, obras teatrales, artículos de periódicos o revistas, historietas, o tiras cómicas. La tira cómica, Mafalda, es usualmente usada en clases de español para presentar la variedad argentina y proporciona una fuente rica de voseo. Se les puede dar a los estudiantes una copia con fragmentos de la tira cómica después de haberles dado datos introductorios sobre la tira, como detalles de los personajes y su creador, Joaquín Salvador Lavado. Con los fragmentos en mano, se les puede pedir a los alumnos que lean las tiras y que noten el uso del vos y su contexto para luego contestar preguntas que los hagan reflexionar sobre la historia contada y más sobre el uso de este pronombre en el indicativo, el subjuntivo, el imperativo y como término de preposición (Vallejo Gómez, s.f., actividad obtenida de http://formespa.rediris.es/video/pdfs/mafalda.pdf). Como ya se ha dicho, es ineludible enseñar el voseo sin hacer referencia a la variación sociolingüística del español. Por medio de las actividades antes mencionadas, esto se ha hecho indirectamente, pero se puede hacer directamente, en especial si lo que se quiere es que los estudiantes aprendan acerca de la variación del voseo en Latinoamérica. Para esto, se les puede dar comentarios reales de Twitter o Facebook, escritos por personas de diferentes países voseantes para que los estudiantes se enfoquen en la variación léxico-gramatical y sociolingüística que este pronombre tiene. Para que esta actividad sea lo más efectiva posible, EN NOMBRE DEL VOSEO 86 se les tiene que proporcionar información sobre el país de origen de los autores de los comentarios y su relación con las personas a quienes se dirigen. Esto se puede extender al uso de grabaciones o videos por medio de los cuales los estudiantes puedan oír diferentes dialectos del español en los cuales se usa el vos, posiblemente no solamente dentro de un contexto léxico-gramatical, sino también uno fonológico. La Universidad Estatal de Ohio tiene una compilación de videos en los cuales se ha entrevistado a individuos de diferentes países hispanohablantes que proveen contextos en los cuales se usa el voseo y que inclusivamente, en otros, hasta se habla explícitamente sobre dicho aspecto pronominal. En estos videos, los estudiantes pueden notar el uso del voseo y los aspectos fonológicos que lo rodean además de enfocarse en los aspectos pragmáticos de uso en los videos en los cuales se habla específicamente acerca de este tema (Morgan, 2003, página web obtenida de http://dialectos.osu.edu/search/default.cfm). Luego pueden discutir lo aprendido en los videos y darles la opción de comenzar a implementarlo al momento de conversar, si así lo desean. Por medio de actividades como las anteriormente detalladas, los estudiantes podrán obtener la base para poder luego reconocer el voseo cuando se encuentren dentro de un contexto en el cual se utilice. Es importante que los alumnos aprendan a analizar datos lingüísticos, como las imágenes publicitarias o comentarios de Twitter o Facebook, para que lleguen a deducciones que les ayuden a internalizar mejor la información obtenida. Por supuesto, el maestro debe guiar a los alumnos por medio de la estructuración de las actividades y las explicaciones que aclaren los datos y sinteticen los que ellos mismos han observado. Pero lo más importante es que se les proporciona a los estudiantes diferentes formas de hablar, en este caso el voseo, para que las reconozcan y también para que las usen, si así lo deciden. Es por esto que es imperativo que los estudiantes sepan sus reglas gramaticales, como sus normas pragmáticas y sus diferencias regionales y sociales para que EN NOMBRE DEL VOSEO 87 logren reconocer estas formas y usarlas apropiadamente como parte del dialecto que ellos desean hablar. Con esto dicho, es preciso destacar que la meta no es que los estudiantes sepan y reconozcan toda variación sociolingüística del español, sino que más bien sepan de las formas más extendidas, entre ellas, el voseo. 5.2. Comentarios finales Existen veintiún países donde el español es la lengua madre, compartiendo elementos generales y a la vez diversos aspectos pragmáticos, morfosintácticos y semánticos, entre otros, que hacen de este un idioma rico y vivo, pero no ininteligible por individuos de diferentes regiones. Uno de tales aspectos es el prominente voseo, o “el uso del pronombre vos junto con las formas verbales asociadas con ese pronombre” (Benavides, 2003). Por su larga historia de mutaciones desde el vos plural, formal del latín hasta el vos singular, informal del español latinoamericano, ha sobrevivido en múltiples países y existe hoy en día en tres variedades generales —tipos I, II y II. Este aspecto pronominal es tan saliente que el 71% (mi cálculo) de los países latinoamericanos presentan alguna forma de voseo (tanto regional como nacional). Desafortunadamente, por ser visto como una forma estigmatizada de hablar, el voseo no ha formado parte del español “estándar” que se enseña en las clases de español. Este es definitivamente un hecho lamentable y hasta problemático, puesto que se espera que al recibir una educación en el español, los estudiantes que se especializan en la lengua conozcan sobre aspectos como el voseo, y no se vean completamente manos arriba al encontrarse por primera vez con ellos fuera del salón de clases. El presente escrito ha provisto un análisis profundizado del voseo, su importancia en múltiples dialectos del español y su ausencia en los libros de texto y los pensum de clases de español de nivel universitario dentro del contexto estadounidense. Comenzando por las investigaciones previas centradas en el uso del voseo en Latinoamérica, Weyer (2009) en su EN NOMBRE DEL VOSEO 88 estudio con uruguayos, Torrejón (1986) y Uber (2004) en sus estudios con chilenos, Thomas (2008) en su estudio con costarricenses, Pinkerton (1986) en su estudio con guatemaltecos, y Baumel-Schreffler (1994, 1995) en sus estudios con salvadoreños y guatemaltecos en EEUU, confirman que el voseo está vivo en Latinoamérica y que en estas regiones no se ha podido extinguir. Sencillamente por este hecho, el voseo debería estar presente dentro del pensum de español, pero no lo está. Tanto, investigaciones como las de Mason y Nicely (1995) y Ducar (2008) como la presentada aquí, son evidencia de la prioridad que se le ha dado a la enseñanza de un español que ni siquiera existe: el español estándar. En completo acuerdo con Villa (2009), no se puede hablar de un dialecto estándar, puesto que un solo dialecto estándar del español no existe, dada la gran cantidad de países hispanohablantes y la gran diversidad de “español-es estándar”. Por lo tanto, se debe hablar de un español general, que alberga todos los elementos que se aceptan en forma generalizada en todos los dialectos de español. Los datos para la presente investigación fueron recolectados en dos fases: 1) por medio de un estudio minucioso de cinco libros de texto de español implementados usualmente en clases de conversación y gramática a nivel intermedio; y 2) por medio de un cuestionario que a través de preguntas cuantitativas y cualitativas indagó en el conocimiento del voseo y las opiniones acerca de su enseñanza de un grupo de profesionales especializados en el español con experiencia como instructores a nivel universitario. Los resultados de la primera fase apoyan aquello presentado en los estudios de Mason y Nicely (1995) y Ducar (2008). Únicamente tres de los cinco libros de texto presentaron mínimamente el voseo, mediante glosas marginales, menciones en pequeñas notas lingüísticas o como parte del glosario de palabras, sin ningún tipo de explicación profundizada. Solamente uno de los EN NOMBRE DEL VOSEO 89 libros presentó el voseo dentro de una explicación directa en el contenido principal del libro, pero esta también dejó mucho qué desear. Los resultados de la segunda fase, demuestran el limitado conocimiento que tiene más de la mitad del grupo de participantes en lo que es el voseo, aún después de haberse especializado en la lengua. Solamente 40% de los participantes afirman haberlo estudiado formalmente, aunque no se sabe si fue como parte del pensum de clases o por iniciativa de los instructores. Lo interesante de sus respuestas es que todos han estado en presencia del voseo y varios que mantienen lazos amistosos con hispanohablantes voseantes, mencionan seguir siendo expuestos a este pronombre al entablar conversaciones con dichas personas. Probablemente, por haberse visto en un contexto en el cual se usó el voseo y por no haber sabido mucho acerca de este aspecto pronominal, es que el 100% de los participantes sugieren que se incorpore el voseo dentro de los estudios de español. Estos resultados evidencian la demanda que existe por parte de aquellos que se especializan en la lengua, de conocer no solamente un solo dialecto, sino también otros aspectos extendidos de varios dialectos del español, como el voseo. Asimismo, el hecho de que todos los participantes han sido instructores de español, le da mucha mayor validez a su sugerencia, puesto que están familiarizados con el pensum típico de lo que se enseña a nivel universitario y conocen lo que es importante que se enseñe. Dado los resultados del presente estudio, los resultados de las investigaciones previas presentadas, y por el mayor contacto que tienen los estudiantes de español con hispanohablantes que usan vos, se sugiere lo siguiente: 1) El término español “estándar” debe de dejar de usarse en las clases de español y ser reemplazado por el término, español “general”, que, siguiendo el razonamiento de Silva-Corvalán (2001), puede formar parte del dialecto neutro que se enseñe en clases de nivel básico. 2) El voseo debe ser parte integral de EN NOMBRE DEL VOSEO 90 los pensum y los libros de texto de español de nivel universitario, en particular, partiendo de las clases intermedias. Si todo ser humano logra dominar varios dialectos de su primera lengua, así un estudiante que se especializa en el español, puede lograr dominar varios dialectos de español (o por lo menos aspectos difundidos de diversos dialectos). Por ende, si en los cursos de nivel intermedio se encuentran aquellos estudiantes que se están especializando en la lengua, con mayor sentido se les debe presentar otras formas extendidas, como el voseo. Más aún, es a este nivel que se les prepara a los estudiantes para su semestre o año en el extranjero. Es así, que se beneficiarían grandemente del estudio de dichos aspectos. Mason y Nicely (1995) revelan que a pesar de todo lo previamente expuesto —o quizás por ignorar estos datos—, muchos maestros de la lengua objetan su inclusión en libros de texto y otros materiales pedagógicos por tres razones: 1) los estudiantes tienen ya suficiente dificultad dominando los pronombres tú y usted, que no se les puede agregar otro pronombre más; 2) el vos no forma parte del español estándar al no ser reconocido por la Real Academia Española (RAE) de España; y 3) los hispanos voseantes usualmente usan el pronombre tú para dirigirse a un extranjero (pág. 361). A esta lista se le puede añadir una cuarta objeción: el pronombre vos ni siquiera se enseña en las clases de español en los países hispanohablantes. En lo que concierne la primera objeción, siguiendo la misma línea de pensamiento, los estudiantes desde un inicio se les da “más que suficiente” enfatizando el uso del pronombre vosotros que es usado mucho menos que el vos. La idea de incluir el vos en las clases de español, no es para abrumar a los estudiantes, sino para presentar la variación sociolingüística del español. En total acuerdo con esta objeción, no es imperativo que se enseñe el voseo (ni el vosotros) con todas sus formas desde los niveles básicos, sino que simplemente se mencione para luego ahondar más en el uso de dicho pronombre en niveles más avanzados. Como ya se EN NOMBRE DEL VOSEO 91 sugirió, se les debe presentar primero un dialecto neutro, general, para que lo dominen y luego, especialmente para aquellos que se especializan en la lengua, se les puede presentar varios elementos importantes y ampliamente usados en varios dialectos para que ellos mismos puedan usar dichos elementos en su propia habla, si así lo desean, y para prepararlos mejor en los pormenores de la lengua. Indiscutiblemente, el voseo es uno de estos elementos. En cuanto a la segunda objeción, como ya se explicó, hablar de un español estándar es problemático por las connotaciones ideológicas que este conlleva (Villa, 2009). Pero como mencionan Mason y Nicely (1995), el voseo en efecto forma parte de ese español “estándar” de varios países, como Argentina, Nicaragua y Costa Rica, y no se presenta para nada estigmatizado al ser usado por todos los estratos sociales. Y decir que la RAE no lo ha reconocido, no es del todo cierto, puesto que se encuentra dentro de las conjugaciones verbales que dicha academia ofrece. Además, no solamente existe una academia de la lengua, sino varias, y hay que considerar que en algunas de ellas, el voseo se ha reconocido como un elemento legítimo del español —esto ya ha sido respaldado por la RAE. Con lo que respecta la tercera objeción, Uber nota que los estudiantes de español regresan de sus experiencias en el extranjero con la noción de que pueden tutear a quien sea, por cómo ellos mismos han sido tratados. Pero es importante aclarar que se les da cierto permiso a los estudiantes de español en países hispanos de tener la libertad de dirigirse a las personas usando el tuteo, ya que no se espera que los estudiantes de español hablen con alta competencia lingüística y cultural. Es por esto, que muchos perciben que aun en países voseantes se les trata de tú. Pero como los resultados del estudio constatan, todos los participantes han sido tratados de vos. En uno de los casos, al participante formar parte del Cuerpo de Paz, tuvo que capacitarse en el uso de voseo antes de ir a su país destino, para EN NOMBRE DEL VOSEO 92 poder comunicarse más eficazmente con los habitantes a quienes se les iba a ayudar. De esta manera, aunque sí en ciertos casos se les tutea a los estudiantes, esto no se puede generalizar. Y finalmente, al considerar la cuarta objeción, la respuesta a esta es muy simple: todo es cuestión del contexto. En algunos de los países voseantes, no todos, como todavía se estigma el uso de voseo como demasiado informal para la forma escrita o formal de comunicación, no se incluye en las clases de gramática. Usualmente, para la forma escrita o formal, se utiliza el tú, y en contextos de extrema formalidad, como actas judiciales, se utiliza el vosotros —el uso de vosotros es muy específico a escritos religiosos o judiciales. Pero esto no quiere decir que el voseo no se usa en el habla cotidiana. El hecho de que no se enseñe en las clases de español en de dichos países, no significa que los habitantes no sepan usar el vos. Y además, países como Argentina, Nicaragua, Costa Rica y Honduras, lo usan incluso en forma escrita en revistas, periódicos y pancartas publicitarias. Ahora bien, dentro del contexto estadounidense, no se espera que todos aquellos que hayan tomado un par de clases de español, sepan y dominen el voseo. Claro está, se espera que aquellos que se especializan en la lengua, sí lo conozcan y lo hayan utilizado en clase para así poder reconocerlo y discernir las normas sociolingüístico-pragmáticas en torno a su uso una vez que se encuentren en un contexto voseante y posiblemente incorporarlo efectivamente en su propio dialecto. Después de presentar datos que comprueban la prominencia del voseo en Latinoamérica y así evidencia que atestigua la falta que este aspecto pronominal hace en los libros de texto y pensum de español, no queda más que sugerir lo siguiente: 1) Se debe conducir más estudios que le aporten al campo de la sociolingüística datos recientes del voseo tanto en los Estados Unidos como en los países voseantes y aquellos donde el voseo es usado poco. De esta manera, se podría indagar más en los aspectos que todavía quedan por analizar a profundidad: a) actitudes específicas de cada región hacia el voseo, b) el futuro del voseo en EN NOMBRE DEL VOSEO 93 países voseantes y en aquellos donde se usa poco, c) el voseo como parte el español estadounidense, d) el voseo en países pequeños, como los centroamericanos, e) si en realidad los centroamericanos dejan de vosear cuando están fuera de su país de origen y f) estudios comparativos generales, entre otros. 2) Llevar a cabo análisis descriptivos de la lengua española como un todo para determinar los elementos generales que deben ser presentados en las clases básicas de la lengua. Estos análisis se pueden basar en los estudios del campo de la lingüística de corpus, puesto que ya hay investigaciones que proveen este tipo de información (p.ej. los estudios de Mark Davies en Brigham Young University). Con estudios como el que se presenta en este escrito, se da un paso más cerca a la concretización de dicho español general, ya que se señala que el pronombre de sujeto tú, es un aspecto general del español, mientras que el vos no es usado por todos los hispanohablantes, pero sí es un elemento saliente e importante que debe ser enseñado en niveles más avanzados del estudio del idioma. 3) Al tomar en cuenta las limitaciones, antes detalladas, del presente estudio, se puede ejecutar un estudio similar. Este debería ser mucho más extensivo que incorpore no solamente cinco libros de texto de nivel intermedio, sino un número mucho más representativo de libros usados en cursos de niveles intermedios y también avanzados. Similarmente, debería incluir un número más alto de participantes que provengan de diferentes universidades y que llenen los cuestionarios en persona, para que la descripción del típico pensum de español universitario sea mucho más exacta y precisa. 4) Finalmente, no se podría concluir la presente tesis sin categóricamente hacer hincapié en la importancia que conserva el voseo en el español y lo imperativo que es incorporarlo en los estudios de esta lengua tan heterogénea pero a la vez tan cohesionada que, según Marina Parra, “pese a [su] real diversidad lingüística, el español presenta un fondo lingüístico común que garantiza su unidad” (1999, pág. 13). EN NOMBRE DEL VOSEO 94 BIBLIOGRAFÍA Arizpe, V., & Aguirre, B. (1987). Mexican, Puerto Rican, and Cuban ethnic groups in firstyear college-level Spanish textbooks. The Modern Language Journal, 71, 125-137. Baumel-Schreffler, S. (1994). Second-Person Singular Pronoun Options in the Speech of Salvadorans in Houston. 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EN NOMBRE DEL VOSEO 98 ANEXO A Cuestionario Completamente en desacuerdo En desacuerdo De acuerdo Completamente de acuerdo Por favor conteste las siguientes preguntas conforme a su experiencia, su conocimiento y/o su opinión acerca del voseo. 1. ¿Cree que el pronombre vos se usa menos que el pronombre vosotros? 2. ¿Ha oído a hispanohablantes usando el voseo? 3. ¿Ha estudiado formalmente el voseo? 4. ¿Cree que el voseo debe ser enseñado formalmente? 5. Si sabe lo que es el voseo, ¿puede explicar lo que es o cuándo se usa el vos? 6. Si lo ha oído en uso, ¿cuál fue el contexto? 7. Si lo ha estudiado, ¿en qué momento lo estudió (e.g. curso de nivel 300 de español)? 8. Si cree que debe enseñarse, ¿a qué nivel cree que sería apropiado? Escoja uno, por favor. Colegio/Secundaria avanzado Nivel básico 9. Si cree que no debe enseñarse, ¿por qué no? Nivel intermedio Nivel EN NOMBRE DEL VOSEO 99 ANEXO B SUBJECT'S CONSENT FORM Project: In the Name of Voseo: Its Incorporation in University Level Spanish Studies I AM BEING ASKED TO READ THE FOLLOWING MATERIAL TO ENSURE THAT I AM INFORMED OF THE NATURE OF THIS RESEARCH STUDY AND OF HOW I WILL PARTICIPATE IN IT, IF I CONSENT TO DO SO. ELECTRONICALLY SIGNING THIS FORM WILL INDICATE THAT I HAVE BEEN SO INFORMED AND THAT I GIVE MY CONSENT. FEDERAL REGULATIONS REQUIRE INFORMED CONSENT PRIOR TO PARTICIPATION IN THIS RESEARCH STUDY SO THAT I CAN KNOW THE NATURE AND RISKS OF MY PARTICIPATION AND CAN DECIDE TO PARTICIPATE OR NOT PARTICIPATE IN A FREE AND INFORMED MANNER. PURPOSE I am being invited to participate voluntarily in the above-titled research project. The purpose of this project is to investigate students’ exposure to the Spanish subject pronoun “vos” in Spanish language courses offered at the university level. SELECTION CRITERIA I am being invited to participate because I am on course to complete or have completed a master’s degree in Spanish and have experience teaching Spanish at the university level. PROCEDURE(S) If I agree to participate, I will be asked to fill out a survey. The survey will take about 5 – 10 minutes of time and will ask questions about my knowledge of the pronoun “vos” and my exposure to it in university-level Spanish language classes. RISKS The risk of participation is no greater than that experienced in daily life. BENEFITS There are no direct benefits for me, but this project will make a contribution to the field of Spanish language teaching, as it will help educators to better prepare their students by exposing them to authentic dialectal variations of the language, rather than only prescribing an idealized, standard version of it. CONFIDENTIALITY Only the investigator, Jeriel Melgares, will have access to any data containing my full name together with my identification code. My name will never appear in any published article in the future, only identification numbers will be used. No one aside from the principal investigator will have access to my data. This consent form and the data I share will be stored in a password-secured, electronic file folder. PARTICIPATION COSTS AND SUBJECT COMPENSATION For this study, I will need to use approximately 5 – 10 minutes of my time. CONTACTS I can obtain further information from the investigator, Jeriel Melgares, Master of Arts student of Spanish, at 567-278-0488 or [email protected], as well as from the supervisor of this project, Dr. Cynthia Ducar, at 419-372-7152 or [email protected]. If I have questions concerning my rights as a research subject, I may contact the Human Subjects Review Board office at 419-372-7716 or [email protected]. I am aware that email communication is not 100% secure. EN NOMBRE DEL VOSEO 100 AUTHORIZATION BEFORE GIVING MY CONSENT BY ELECTRONICALLY SIGNING THIS FORM, THE METHODS, INCONVENIENCES, RISKS, AND BENEFITS HAVE BEEN EXPLAINED TO ME AND MY QUESTIONS HAVE BEEN ANSWERED. DECIDING TO PARTICIPATE OR NOT WILL NOT IMPACT ANY RELATIONSHIP I MAY HAVE WITH BGSU. IF I PARTICIPATE, I MAY ASK QUESTIONS AT ANY TIME AND I AM FREE TO WITHDRAW FROM THE PROJECT AT ANY TIME. MY PARTICIPATION IN THIS PROJECT MAY BE ENDED BY THE INVESTIGATOR FOR REASONS THAT WOULD BE EXPLAINED. THIS CONSENT FORM WILL BE FILED IN A PASSWORD-SECURED, ELECTRONIC FILE FOLDER WITH ACCESS RESTRICTED TO THE INVESTIGATOR, JERIEL MELGARES OR AUTHORIZED REPRESENTATIVE OF THE SPANISH DEPARTMENT. I DO NOT GIVE UP ANY OF MY LEGAL RIGHTS BY SIGNING THIS FORM. A COPY OF THIS SIGNED CONSENT FORM WILL BE GIVEN TO ME. ___________________________________ Subject’s Signature ________________________ Date EN NOMBRE DEL VOSEO 101 ANEXO C Lección 1: Introducción al voseo Objetivos: Los estudiantes podrán… 1. Reconocer el pronombre vos como parte del repertorio de pronombres de sujeto. 2. Explicar algunos detalles acerca de la evolución y actual uso de vos. Pasos a seguir: Al repasar el uso de pronombres, en especial los pronombres de sujeto, en el español, se puede incluir el pronombre vos por medio de la siguiente actividad en la cual los estudiantes activamente deducirían la existencia del vos (si es que no conocen de él). 1. Dividir la clase en grupos de dos o tres estudiantes. 2. Entregarle a cada grupo un paquete de fotografías de pancartas publicitarias, o recortes de anuncios de revistas y artículos publicitarios de diferentes países en los cuales se usen diferentes pronombres de sujeto de segunda persona tanto singular como plural. 3. Pedirle a los grupos que dividan las imágenes por pronombre usado en cada una de ellas. Los grupos deben terminar con cinco grupos en los cuales tengan anuncios que utilicen todos los pronombres de sujeto de segunda persona: tú, usted, vos, ustedes y vosotros. 4. Discutir con la clase sus conclusiones. ¿Terminaron todos con el mismo número de pronombres? ¿Cuál de todos les parece nuevo? ¿Conocen de todos los pronombres representados? ¿Han usado todos esos pronombres? ¿Han oído o leído todos los pronombres en uso? 5. Destacar el pronombre vos, al pedirle a los estudiantes de se centren en ese grupo de imágenes. ¿Cómo se utiliza ese pronombre? ¿Se usa de forma singular o plural? ¿Cómo se conjugan los verbos según ese pronombre? ¿Pueden inferir si se usa de manera formal o informal? 6. Finalmente, explicar concisamente un poco de la historia del uso del voseo y la distribución de dicho pronombre en Latinoamérica. Nota: Aquí el instructor tiene flexibilidad en lo que se especifica, dependiendo de la continuidad que se le dé a la presentación de este pronombre. EN NOMBRE DEL VOSEO 102 Lección 2: La gramática del voseo 1 Objetivos: Los estudiantes podrán… 1. Determinar la conexión histórica entre vos y vosotros. 2. Comparar y contrastar las conjugaciones de vos, vosotros y tú. 3. Inferir los aspectos morfosintácticos del voseo. Pasos a seguir: Una vez que los estudiantes conocen de la historia del voseo y su prominencia en Latinoamérica y antes de su uso regular como parte de las prácticas gramaticales en clase, se puede hacer la siguiente actividad para que los estudiantes deduzcan a grosso modo algunos de los aspectos gramaticales del voseo. 1. Dividir la clase en grupos de dos o tres estudiantes. 2. Entregarle a cada grupo un paquete de tarjetas con diferentes conjugaciones verbales (posiblemente como parte de frases u oraciones) según varios pronombres de sujeto de segunda persona (o inclusive todos los pronombres). Estas frases u oraciones podrían provenir de la página web, corpusdelespanol.org 3. Pedirle a los grupos que emparejen las frases u oraciones con sus correspondientes pronombres de sujeto de segunda persona. Para las conjugaciones de vos, se puede presentar las conjugaciones monoptongadas de tipo I por ser este tipo el de mayor difusión en Latinoamérica. 4. Discutir con la clase sus conclusiones. ¿Cómo se compara la conjugación de vos con los otros pronombres? ¿A cuál se parece más? ¿Por qué es que se parece tanto al vosotros? ¿Se parece al tú? ¿Qué conexiones tiene el vos con el tú? ¿Hay alguna conexión con el usted(es)? Nota 1: Los resultados de esta pregunta van a depender en los tiempos verbales usados para los ejemplos. Pero hay que mencionar que el vos se diferencia del tú en el presente del indicativo, presentes del subjuntivo e imperativo. También van a depender de otros aspectos gramaticales presentados. 5. Finalmente, compilar las observaciones de las conjugaciones de los verbos en forma vos y presentar el paradigma de conjugaciones según las observaciones de los estudiantes, señalando cualquier aspecto erróneo o que se hayan saltado. Nota 2: Cabe aclarar que esta actividad se puede extender para incluir todos los aspectos gramaticales de vos y no solamente pronombres de sujeto. Las oraciones pueden incluir términos de preposición, objetos indirectos, objetos directos, pronombres posesivos, etc. Pero esto se puede hacer paulatinamente también. EN NOMBRE DEL VOSEO 103 Lección 3: La gramática del voseo 2 Objetivo: Los estudiantes podrán determinar los aspectos morfosintácticos del voseo como parte del dialecto argentino. Pasos a seguir: Para enfatizar los aspectos morfosintácticos del voseo, se puede hacer presentándolo como parte de un dialecto específico. De esta manera, los estudiantes podrán ubicarlo dentro de un contexto más amplio, pero a la vez específico. 1. Presentarle a la clase la tira cómica Mafalda. Esto se puede hacer al comentar un poco acerca de la tira en sí, su autor y sus personajes. 2. Dividir la clase en parejas. 3. Entregarle a cada pareja una hoja con fragmentos o una tira completa. 3. Pedirle a los estudiantes que lean la tira y contesten a unas cuantas preguntas para que señalen las palabras y aspectos gramaticales que les parecen nuevos y que son exclusivos del vos. Además, podrían anotar palabras o frases nuevas que a lo mejor pertenezcan a la variedad argentina. 4. Discutir con la clase sus respuestas. Nota: La lección en la que se basa esta actividad fue escrita por Serafina Vallejo Gómez. Para una lección completa, por favor véase la siguiente página web: http://formespa.rediris.es/video/pdfs/mafalda.pdf EN NOMBRE DEL VOSEO 104 Lección 4: El voseo y sus variedades Objetivos: Los estudiantes podrán… 1. Sintetizar información provista por medio de redes sociales, como Facebook o Twitter. 2. Analizar grabaciones y videos para determinar los aspectos fonológicos y léxicos que rodean al voseo latinoamericano. 2. Comparar y contrastar diferentes variedades de español en lo que concierne al voseo. Pasos a seguir: Una vez que los estudiantes conocen de la historia del voseo y su prominencia en Latinoamérica y que lo han utilizado como parte de las prácticas gramaticales, pueden pasar a conocer más acerca de los diferentes tipos de voseo y los aspectos fonológicos y léxicos que lo rodean. 1. Dividir la clase en parejas. 2. Entregarle a cada pareja una serie de comentarios usando el voseo, escritos en Facebook o Twitter por personas de diferentes países. 3. Pedirle a los estudiantes que noten la forma en que los individuos conjugan los verbos y en la que usan los pronombres (p.ej. es posible que en algunos casos se encuentre el voseo mixto o híbrido). 4. Discutir con la clase sus observaciones y sintetizar las formas usadas dentro de una tabla comparativa de los tres tipos de voseo. Aquí también se les puede informar más detalladamente a los estudiantes dónde y cómo se usa cada tipo de voseo. 5. Seguidamente, pedirle a los estudiantes que se dirijan a la página web http://dialectos.osu.edu/search/default.cfm y vean los videos de los siguientes países: Argentina, Uruguay, Honduras, Costa Rica, El Salvador y Guatemala. 6. Por video, deben notar las formas en que los entrevistados pronuncian la /s/ al final de palabra y la forma en que pronuncian la conjugación del verbo. ¿Se asemeja la forma hablada de la forma escrita en los comentarios? También, deben notar otros aspectos léxicos que les parezcan pertenecen a cada país. 7. Discutir con la clase sus conclusiones y observaciones.