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CAPÍTULO II.- EL CONCEPTO DE MIGRACIÓN Y LAS DIVERSAS TEORÍAS ACERCA
DEL FENÓMENO DE LA MIGRACIÓN.
2.1 Definición general del fenómeno migratorio
Empezaremos por definir que es la migración. La definición etimológica según el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es que proviene de la raíz latina
“migratio” que en esencia quiere decir desplazarse, moverse.
Las migraciones en general, se han dado a través de la evolución y desarrollo del
ser humano como respuesta a crecientes necesidades y/o escasez de oportunidades de
supervivencia en el país o en el lugar de origen.
Por otro lado la definición formal define que la migración es el movimiento de grupos de
individuos de una región a otra, de un país a otro e incluso de un continente a otro.
Para tratar de clarificar el fenómeno de la migración diremos que los
desplazamientos de individuos se dan por cuestiones multifactoriales, siendo las más
importantes las siguientes: factores climáticos (huracanes, avances de los hielos.),
desastres naturales (inundaciones, incendios.), geofísicos (terremotos, tsunamis,
etcétera), políticos (guerras civiles, revoluciones, etcétera), conflictos bélicos (invasiones,
intervenciones, etcétera), ideológicos (lucha por el poder, terrorismo), religiosos, étnicos,
económicos, etcétera.
2.2 Algunas de las grandes migraciones a través de la historia
A través de la historia se han dado muchas y grandes migraciones, a saber: la que vino
del continente asiático hacia el continente americano a través del estrecho de Behring y
que según la teoría más aceptada propició el inicio de la población del continente
americano.
Las que se produjeron en Europa en el período comprendido del año 440 al 452
D.C cuando se dieron las invasiones realizadas por las tribus bárbaras, principalmente los
Hunos comandados por Atila que asoló parte de lo que hoy es Hungría, Alemania, la ex
Checoslovaquia, Los Balcanes (conformados por Bulgaria, Albania, La ex Yugoslavia,
Grecia, La parte Europea de Turquía y Rumania – Los Balcanes fueron invadidos por Atila
en el período que va del año 447 al 450-), atacó las Galias en el año 451 e invadió parte
de Italia en el año 452 hasta llegar a las puertas de Roma; todo esto propició un
desplazamiento de los habitantes de estas regiones ante la embestida de las hordas
bárbaras, dichos desplazamientos fueron dentro de las mismas regiones, esto era para
evadir la ruta de las fuerzas invasoras.
“Una de las migraciones importantes en Mesoamérica, por no decir la más
importante fue la que realizaron los semi bárbaros del norte llamados chichimecas, de los
cuales los aztecas eran una de las tribus que conformaban ese grupo; los aztecas de
acuerdo a la leyenda venían de un lugar llamado Aztlán (lugar de garzas) y se supone que
era lo que en la actualidad es el Estado de Nayarit, esta tribu fue la última de las que
llegó al Valle de Anáhuac, fundado ahí la Ciudad de Tenochtitlán hoy México, en 1325”. 1
Un ejemplo clásico de las grandes migraciones de un continente a otro sucedió en
“las migraciones europeas hacia América entre los siglos XVI y XX y comprendió un total
de 65 millones de individuos, aparte de otros 17 millones hacia el África y Oceanía” 2 .
Esto se dio principalmente cuando los países europeos se dedicaron a colonizar
otros continentes en busca de mano de obra, recursos naturales y territorio; también se
dio una emigración importante de europeos hacia América durante y después de la
Segunda Guerra Mundial.
1
“Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado”, edición actualizada, tomo I, México, 1986. p 330
Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado, edición actualizada, tomo VIII, México, 1986. p 2463.
2
En México se suscitó una importante inmigración española motivada por la guerra civil de
1936-1939.
2.3 Los Movimientos Migratorios hacia Los Estados Unidos
2.3.1 Antecedentes
“Los orígenes del país que hoy conocemos como los Estados Unidos de Norteamérica se
encuentran en el siglo XVII, cuando los ingleses llegaron a establecerse en la costa este,
y constituyeron las trece primeras colonias entre 1607 y 1773. Muy pocos de ellos
estuvieron dispuestos a trabajar intensamente en los campos del Nuevo Mundo, como lo
requería una nación en pleno proceso de formación. Los habitantes originarios (los
nativos -los denominados indios por todos los europeos llegados al continente americano), además de escasos, se mostraron renuentes hacia los recién llegados, así que para
satisfacer su demanda de fuerza de trabajo no calificada y aumentar la plusvalía, los
ingleses volvieron sus ojos al continente africano, costumbre que continuó una vez
lograda la independencia en 1776. Para el año de 1870, habían sido capturados
aproximadamente diez millones de negros en África Occidental” 3
La esclavitud, inmigración masiva y forzada, constituyó la primera fuente de mano
de obra que llegó a los Estados Unidos para impulsar su desarrollo.
“En 1790, cuando la población registró cuatro millones de habitantes en los Estados
Unidos, se promulgó la primera ley de Naturalización. En ella, el derecho a la ciudadanía
se reservó para cualquier extranjero que fuera ‘persona blanca y libre’. Se calcula que
unos 250 mil inmigrantes llegaron al país durante las tres primeras décadas de vida
independiente.” 4
3
4
Ehrlich, Paul R. “The Golden Door” Nueva York. Ed. Ballantine Books, 1979, p. 402
P. R Ehrlich, Ob. Cit., p. 52 y 75
Analizando lo anterior sacamos como conclusión que la Primera Ley de
Naturalización que se promulgó en Estados Unidos era fundamentalmente una ley para
incentivar
y fomentar la emigración hacia su territorio básicamente desde los países
anglosajones y particularmente desde Inglaterra que al fin y al cabo era el origen de la
formación de los Estados Unidos como nación, sin olvidar que en esa época Inglaterra era
el país hegemónico en el sistema capitalista mundial y donde se empezó a fraguar a fines
del siglo XVIII la Revolución Industrial, lo que dio inicio a la producción Industrial y con ello
la consiguiente expansión del comercio para expandir el mercado a escala mundial.
Por ello es harto significativo que en la Primera Ley de Naturalización se haga
énfasis que el derecho a la ciudadanía se reserva para cualquier extranjero que fuera
“persona blanca y libre”. Por otra parte la inmigración, en números significativos, comenzó
a principios del siglo XIX, como veremos en la siguiente cita.
El proceso de desarrollo generó en los Estados Unidos una abundante demanda
de mano de obra, así que sus leyes migratorias de 1819 estimularon el arribo de
extranjeros. De acuerdo con los primeros reportes sobre la materia, que datan de 1820,
entre este año y 1840 llegaron al país 750, 949 inmigrantes; 70 % de ellos eran originarios
de Alemania, el Reino Unido e Irlanda. 5
En el siguiente período la inmigración registró un incremento importante; entre
1841 y 1860 alcanzó 4.2 millones, predominando aún, con 87.5%, los mismos países
como fuente de la inmigración. 6
Este incremento se debió entre otras cosas a la hambruna que devastó a la
población Irlandesa cuando la papa se contaminó de un hongo procedente de América,
que afectó también a las futuras cosechas de este alimento indispensable en aquel país.
Tan sólo entre 1846 y 1851 murieron cerca de un millón y medio de irlandeses por el
5
Bustamante, Jorge. “La inmigración indocumentada en los debates del Congreso de los Estados Unidos”
Versión preliminar, enero de 1978. p.19
6
Ibidem p. 19
hambre y las enfermedades causadas por este desastre agrícola, que se estima el mayor
después de la peste negra padecida en el siglo XIV. El hongo alcanzó también a los
campos alemanes y, aunándose a la situación sociopolítica en ese país, obligó a su
población a emigrar.
“Para 1860 la población de los Estados Unidos estaba constituida por 31.5
millones de habitantes. De los cuatro millones de personas residentes en el país que
habían nacido en el extranjero (inmigrantes), 1.6 millones provenían de Irlanda, 1.3
millones de Alemania y 434 mil del Reino Unido; un total de 3, 334, 000, esto es 86% del
total. Eran chinos apenas 35, 600 (0.86%) y mexicanos por nacimiento, es decir los
primeros inmigrantes después de la firma del Tratado Guadalupe-Hidalgo en 1848,
únicamente 27, 400 (0.66%)”. 7
Como se puede inferir, de los datos asentados anteriormente se pueden rescatar
conclusiones importantes, una de ellas es que Estados Unidos ha basado su desarrollo en
la inmigración sea ésta tanto documentada como indocumentada; en un principio dicha
inmigración provino de Europa, ya que este continente por la dinámica de su desarrollo
capitalista y por otros factores coyunturales tales como la hambruna (en el caso especial
de Irlanda, por el problema de la papa), las pandemias que azotaron el continente en la
Edad Media y los constantes conflictos bélicos entre las potencias para anexarse territorio
(lo que les proporcionaba abundante mano de obra a muy bajo costo y recursos naturales
que les servían para el desarrollo de su economía, además del “desarrollo tecnológico” –
incipiente para nuestra época- pero novedoso para la época en mención, todo esto ejercía
una presión sobre la mano de obra disponible, lo que propiciaba que importantes masas
de la población activa, que se dedicaban básicamente a la agricultura, al no poseer tierra
propia se encontraran desocupadas, lo cual propició la emigración no interna en Europa
porque la situación en este continente era generalizada en casi todos los países, sobre
7
Morales, Patricia. “Indocumentados mexicanos”. Editorial Grijalvo SA, México D.F 1982. p25
todo en los más desarrollados, esto es, poca oferta de trabajo y mucha demanda del
mismo, por lo tanto las masas desempleadas voltearon los ojos hacia otro continente.
El Nuevo Mundo ofrecía a los inmigrantes amplias oportunidades de empleo, las
cuales pudieron aprovechar porque las condiciones del transporte transoceánico habían
mejorado sustancialmente para entonces. Dado el hecho de que llegaron en condiciones
de extrema necesidad, se vieron obligados a aceptar salarios muy bajos por su trabajo, lo
que redujo los costos de producción y favoreció la acumulación de capital; trayendo como
consecuencia que el ritmo del desarrollo norteamericano se vio acelerado.
La inmensa mayoría de los inmigrantes llegó a ocuparse en los trabajos no
calificados y mal pagados. En el área de servicios se concentró 20% de ellos, en la
agricultura 15%, en la industria y la minería 9%, en el sector de transporte y comercio 4%
y solamente 0.3% en los empleos públicos o profesionales. Entre 1861 y 1880 llegaron a
los Estados Unidos 5.4 millones de inmigrantes, y aunque los países de Europa
noroccidental seguían siendo los predominantes como naciones de origen ya figuran
también para entonces Suecia, Noruega y China. 8
La escasez de mano de obra en la década de 1860, a causa de la guerra civil fue
tan grave, que el Congreso decretó una autorización a los empresarios para que éstos
pagaran a los inmigrantes el costo del viaje. Por otra parte en 1868 el gobierno federal
firmó un Tratado con China, sobre importación de mano de obra. Así que los chinos
comenzaron a llegar al país, expulsados además por el hambre que padeció la región de
Cantón durante años y atraídos por la demanda de trabajadores que siguió al
descubrimiento de oro en California, en 1848.
“Sin embargo pronto en ese estado se dejó sentir una región antichina, cuando el
gobernador en turno manifestó la urgencia de evitar su entrada en 1852. Una década
después, el siguiente gobernador Leland Stanford envió un mensaje a la legislatura
8
J.A Bustamante. Ob cit p 20 y 29.
estatal en este mismo sentido, argumentando que: la presencia de tantas personas
diferentes e inferiores (a los norteamericanos) pudiera tener un efecto dañino sobre la
raza superior.
Standford era entre tanto, capaz de utilizar la mano de obra china para la construcción del
Central Pacific Railroad, propiedad suya.” 9
Durante la década de 1870, tiempos de crisis económica, se emitieron en la
Ciudad de San Francisco una serie de ordenanzas tendientes a hacer imposible la vida a
los chinos.
“La Constitución californiana de 1874 fue abiertamente antichina. No les concedió
a los chinos el derecho al voto y volvió ilegal para las corporaciones su contratación;
además se impusieron condiciones muy severas para su residencia en el estado.
La Federación tomó en sus manos el asunto, y la preocupación por el incremento
de inmigrantes chinos se tradujo en una política migratoria restrictiva. En 1875 se
establecieron los límites iniciales al ingreso de extranjeros orientales (al prohibir la
importación de mano de obra china), al mismo tiempo que se ratificó la competencia
exclusiva del Congreso sobre los asuntos concernientes a la inmigración”. 10
Este fue el primer antecedente en los esfuerzos del gobierno federal por restringir
el ingreso a los Estados Unidos de los inmigrantes de una raza en particular.
En el período de 1881 a 1900 entraron en los Estados Unidos 8.9 millones de inmigrantes.
Comenzaron a llegar grupos significativos procedentes del sur y este del continente
europeo (Imperio Austro-Húngaro, Bulgaria, Grecia, Italia, Polonia, Portugal, Rumania,
Rusia, España y Turquía), que desplazaron a los países anteriormente fuentes principales
de la inmigración.
9
P. R Elhrlich. Citado por Patricia Morales. Ob. Cit p. 25
J. A Bustamante Ibid p. 25
10
Surge entonces la diferencia entre la inmigración antigua y nueva, esta última
considerada como inferior frente a la primera, que estaba constituida por hombres
blancos, en su mayoría angloparlantes y cuyos orígenes y modo de vida eran familiares
para los norteamericanos. 11
Vemos pues que durante el período de industrialización en Europa Occidental, el
ritmo de creación de empleos en las industrias fue insuficiente para absorber la totalidad
de la población expulsada de la agricultura. En consecuencia, se trasladaron a ultramar
entre 1846 y 1932, 51 millones de emigrantes. 12 Los cuatro flujos más importantes de la
emigración europea durante este período tuvieron su empuje inicial en un éxodo masivo.
Como ejemplos, el movimiento migratorio internacional de 1849-1854 se inició a partir de
la descomposición de la economía campesina del suroeste de Alemania; el de 1881-1888
fue consecuencia de la crisis agrícola provocada por la importación a Europa de trigo de
los Estados Unidos a precio más bajo. 13
Más de la mitad de estos migrantes fueron recibidos por los Estados Unidos. Entre
1821 y 1932 absorbió aproximadamente 32 millones de inmigrantes europeos, la mayoría
proveniente de zonas rurales. Así lo afirmó la Comisión de Inmigración de los Estados
Unidos a raíz del ingreso de 10 millones de inmigrantes en el período 1903 a 1913: “Antes
de arribar a los Estados Unidos, la mayoría se ocupaba en actividades agrícolas no
calificadas y no tenían experiencia en la industria manufacturera o en la minería.” 14
Vemos pues, que la mayoría de los inmigrantes eran trabajadores que habían sido
desplazados del mercado ocupacional, habían caído en el rango de los subocupados
temporales o permanentes, temporales, cuando se desplazaban en las épocas en que
había necesidad de mano de obra donde se practicaba la agricultura tradicional y
11
Patricia, Morales Ibid. P. 26.
Esta es la estimación mencionada por Thomas Brinley, “International Migration and Economic
Devlopment”, París, UNESCO, 1966.
13
Ibid p. 10
14
Ibid. P. 11
12
permanentes donde se iba registrando un avance y desarrollo de los procesos de
producción en las zonas agrícolas o en las que se iban transformando en
agroindustriales, y estos subocupados permanentes caían en el estrato de los
desocupados cuando el avance de la tecnificación en los procesos productivos se iba
acelerando cada vez más y la industrialización se iba desarrollando y tomando forma con
el consecuente despido masivo de cientos o miles de trabajadores no calificados; todo
esto fue un factor determinante para la emigración de millones de desplazados hacia el
continente americano, de estos millones de desplazados el porcentaje más significativo
emigró hacia los Estados Unidos dado el hecho de que era una nación joven y en proceso
de desarrollo, sustentado en la explotación de sus inmensos recursos naturales, los
cuales eran tan vastos que no podían ser explotados por la fuerza laboral instalada en el
país hasta esa época, por lo tanto la escasez de mano de obra urgía la llegada de mano
de obra foránea para poder explotar de manera si no total, cuando menos aceptable los
ilimitados recursos naturales que se encontraban en el país; por todo ello los inmigrantes
sobre todo los llegados de los países de Europa Noroccidental eran la fuerza de trabajo
idónea para tal fin.
Esta exportación de trabajadores desempleados fue posible gracias a que existían
en ultramar vastos territorios sujetos a la dominación y colonización europeas desde hacia
varios siglos. 15 Es claro que la disponibilidad de mano en abundancia, diferenciada por
razones étnicas y sociales, otorgó al sistema mayores posibilidades de control sobre la
clase obrera, creando condiciones más propicias para la explotación del trabajador y la
expansión del capital norteamericano. 16
Se piensa que Estados Unidos es un país de inmigrantes. Efectivamente, han sido
aproximadamente 50 millones los extranjeros que se han establecido en el país.
15
16
Lourdes, Arizpe. Ibid p.69
Patricia, Morales. Ibid. P.26
La
mayoría de los que llegaron en el siglo XIX eran originarios de los países de Norte y oeste
del continente europeo y, no obstante, el control inicial en su legislación migratoria se
dirigió a los grupos minoritarios de extranjeros. Entre 1850 y 1882 fueron únicamente 200
mil los chinos que entraron en el país. Cantidad mínima si la comparamos con aquella de
los que llegaron procedentes del noroeste de Europa y, sin embargo, se les declaró
inadmisibles.
La política migratoria restrictiva surgió justamente cuando comenzaron a llegar
grupos mayoritarios de inmigrantes procedentes del sur y el este de Europa, así como de
origen oriental. El propósito de las leyes de 1875 y 1882 no eran limitar el número de
extranjeros en los Estados Unidos sino el de evitar la entrada en el país de personas
pertenecientes a ciertas categorías incluyendo los orígenes étnicos. Estas leyes
respondieron a una hostilidad generalizada hacia los chinos, en primer lugar, pero
también hacia los inmigrantes de origen latino. 17
De acuerdo a lo anterior podemos sacar como conclusión que la formación de
Estados Unidos como nación siempre se ha efectuado sobre la base de una explotación
del foráneo, del “otro”, y esto que estamos planteando aquí no es una visión o un enfoque
descabellado sino que es la realidad histórico- social de la visión racista que la sociedad
(pura) estadounidense tiene de los inmigrantes, pero sobre todo y básicamente de los que
no son anglosajones dado que éstos representan la génesis de Estados Unidos como
país, puesto que no debemos olvidar que los fundadores de Estados Unidos eran ingleses
que poseían una visión racista y puritana hacia los que no eran sus “iguales”.
Así pues, no por ser una obviedad debemos soslayar que en el período que va de
1850 a 1862 los norteamericanos promulgaron leyes que tenían una connotación
francamente discriminatoria y racista en contra de los inmigrantes del continente asiático y
en contra de los de origen latino, dentro de la categoría de inmigrantes indeseables, ni
17
Iibid. P.27.
siquiera podemos nombrar a los del continente africano, puesto que éstos tenían la
categoría de esclavos para los habitantes estadounidenses, esto es, hombres sin ningún
derecho dentro de una sociedad que estaba en pleno desarrollo capitalista, a pesar de
que dentro de este período ya se había dado la guerra de secesión “la cual se suponía” se
había realizado para darle la libertad a los esclavos; en virtud de que la esclavitud,
“aunque quedó abolida con Abraham Lincoln, los negros continuaron ocupándose de las
tareas más penosas en todos los sectores de la economía norteamericana, sufriendo,
además de explotación, discriminación racial.” 18
Para 1900, los Estados Unidos contaban con una población total de 76 millones de
habitantes. De los 10 millones de residentes nacidos en el exterior, 103 000 eran de
origen mexicano, esto es, apenas 1.3 por ciento. La tendencia restrictiva en su legislación
migratoria continuó durante los años siguientes; la ley que se promulgó en 1903 añadió a
la lista de inmigrantes indeseables a los epilépticos, limosneros profesionales,
anarquistas, prostitutas, alcahuetes y “personas que creen y promueven la caída por
fuerza o violencia del gobierno de los Estados Unidos o de toda forma de ley, o el
asesinato de funcionarios públicos…”. En las dos primeras décadas del siglo XX, llegaron
al país 14.5 millones de nuevos inmigrantes, siendo Rusia, Italia y el Imperio
Austrohúngaro los tres principales países fuentes de la inmigración. A principios de siglo
se comenzaron a introducir proyectos de ley que excluyeran también a los japoneses
como posibles inmigrantes a los Estados Unidos. 19
Tomando un ejemplo sobre la tendencia de la emigración europea al exterior,
vemos que la emigración italiana en el período de 1928-1930, fue de 580 494 personas de
las cuales 388, 811 emigraron a países de Europa y del Mediterráneo, en tanto que la
emigración italiana a los países transoceánicos en esos años fue 191, 683 personas de
18
19
Patricia, Morales. Ibid. P24.
Patricia, Morales. Ibid. P.27 y 28.
las cuales 90, 195 emigraron a los Estados Unidos de Norteamérica, 77 791 a Argentina,
6 689 al Brasil y 17 008 a otros países. Nótense las elevadas proporciones de los que
fueron a los Estados Unidos y a la república Argentina. 20
Debemos hacer énfasis en la elevada participación que tienen los Estados Unidos
en la captación de los emigrantes europeos hacia el continente americano, puesto que en
el período referido anteriormente del flujo total captó el 47 por ciento del total, lo que
representa casi la mitad de los emigrantes que arribaron al continente, lo cual quiere decir
que los Estados Unidos representaban para éstos el país más solicitado y que ofrecía
mayores ventajas dado su mayor grado de desarrollo económico y su modernización más
acelerada,
puesto que, tenía para la fecha referida (1928-1930) 150 años de vida
independiente mientras que los demás países de América acababan de lograr los
primeros cien años de vida independiente, pero, durante esos cien años no habían tenido
una estabilidad económica, política y social como la que habían experimentado los
Estados Unidos; tomemos por ejemplo, el caso de México que durante esos cien años
había sufrido una serie de luchas internas que habían desarrollado los distintos grupos en
la lucha por el poder, además de que vio cercenada más de la mitad de su territorio
durante este período,
así mismo, sufrió una invasión, la perpetrada por una de las
potencias de la época (Francia) y como colofón se suscitó una revolución durante el
período que estamos reseñando. Por lo tanto en esa época México con grandes
esfuerzos empezó a estabilizarse como nación independiente y soberana.
Por lo tanto después de la Revolución, los grupos de poder que se encargaban de
la conducción del país trataron de lograr un equilibrio para conducir a éste hacia el camino
de la estabilidad y el desarrollo, sin embargo la Revolución trajo como consecuencia el
nacimiento de un nuevo problema económico, político y social, casi cinco millones de
hombres que vivían del campo se convirtieron en individuos desprotegidos pues la lucha
20
Gamio, Manuel. “El inmigrante mexicano. La historia de su vida”. UNAM, México 1969. p.7
armada destruyó el sistema productivo anterior (la hacienda latifundista) esto propició que
se diera una mayor presión sobre la tierra pues la mayoría no poseían parcelas propias
sino que eran jornaleros que se contrataban con el mejor postor al precio que les pagaran,
ya que lo importante para ellos era subsistir y tener un ingreso aunque fuera ínfimo para
sostener a sus familias; pero como en México el desarrollo capitalista y la industrialización
eran todavía incipientes además de que durante el régimen de Porfirio Díaz se tomó como
única vía del desarrollo del país la inversión extranjera, todo esto motivó que hubiera
mucha demanda y poca oferta en el sector laboral, lo cual trajo consigo que estas grandes
masas de campesinos muy a su pesar (puesto que era otra cultura, otro idioma y otro
estilo de vida) voltearan los ojos hacia el vecino país del norte, sin embargo, en esa época
todavía no se realizaban las migraciones masivas que se dan en la actualidad hacia los
Estados Unidos sino que estas migraciones se dieron casi en su mayoría del campo hacia
la ciudad, formándose en éstas los llamados cinturones de miserias o ciudades perdidas
que actualmente albergan individuos que se dedican a un sin número de actividades que
no requieren ningún tipo de especialización ni una instrucción académica o técnica ni
siquiera medianamente especializada, tales actividades son vendedores ambulantes,
limpia parabrisas, limpia botas, limosneros, aprendices de albañil, empleadas domésticas,
etc., lo que Marx ha denominado como el lumpemproletariado.
Dentro de la tan necesaria sobrepoblación relativa, Marx distingue las siguientes
categorías:
a)
La fluctuante: obreros que son, cíclicamente, desplazados y vueltos a involucrar
en el proceso productivo hasta una edad, no avanzada aún, en que ya no
resultan costeables al empleador.
b)
La latente: población rural desplazada que emigra a las ciudades
incorpora al proletariado o al ejército industrial de reserva.
y se
c)
La estancada: el lumpemproletariado, formado por obreros desplazados – por
edad, enfermedad, etc.-, trabajadores en ramos industriales en decadencia –
artesanos, por ejemplo-, trabajadores domiciliarios, subempleados, etcétera. 21
El sistema capitalista no se limita a echar mano de la población generada por el
crecimiento natural, sino que también debe acudir a la migración proveniente de
áreas periféricas o de desarrollo capitalista subordinado.
De aquí desprende Marx el enunciado de su Ley General de la acumulación
Capitalista, que en sus propias palabras reza:
Cuanto mayores sean la riqueza social, el capital en funciones, el volumen y vigor de su
crecimiento y por tanto, también, la magnitud absoluta de la población obrera y la fuerza
productiva de su trabajo, tanto mayor será la plus valoración relativa o ejército industrial
de reserva.
22
2.3.2 Emigración de mexicanos hacia los Estados Unidos
La emigración de mexicanos hacia los Estados Unidos se inició de forma masiva
en el segundo decenio del siglo XX, básicamente después de la Revolución Mexicana
cuando millones de trabajadores del campo se quedaron sin trabajo, dicha fuerza laboral
buscaba ocuparse en cualquier actividad, con tal de lograr los ingresos suficientes para
sobrevivir, dado que el régimen agrario anterior había quedado prácticamente destruido
merced al proceso de desarrollo capitalista propiciado por un acelerado crecimiento de las
fuerzas productivas y de las demandas del mercado internacional, lo que exigía la
modernización de la producción; en base a todo esto la emigración rural primeramente se
enfocó hacia las ciudades, pero al saturarse la oferta de trabajo dado que la demanda de
éste era excesiva, la mirada de los desocupados se dirigió hacia el vecino país del norte.
21
22
Marx, Karl. “El capital”. I, 8ª edición, 3 vols., siglo XXI Editores, México, 1981. p.799-801.
Kart, Marx. Ibid. P 803.
a) Antecedentes
Después de la Conquista, los territorios septentrionales de Nueva España, fueron
recorridos de sur a norte por misioneros y exploradores españoles ayudados y servidos
por indios de México. Hecha nuestra Independencia, se inician migraciones, de norte a
sur, de gente sajona.
Cuando en 1821 México declaró formalmente su Independencia de España, el
nuevo ambiente de libertad que se respiraba en el país se tradujo de inmediato en una
serie de medidas que propiciaron un mayor desarrollo de la región del Norte.
Simultáneamente, en su proceso de expansión, los norteamericanos comenzaron a llegar
al suroeste. Hasta entonces, prácticamente no habían tenido contacto con los habitantes
locales.
Nuestro país, ocupado en la organización política interna, no advirtió el peligro que
significaba la penetración de extranjeros en territorio nacional y el gobierno comenzó a
ceder grandes extensiones de terreno a aquellos que quisieran establecerse en Texas 23 .
La Constitución Federal que se promulgó en 1824 durante el gobierno mexicano
del presidente Guadalupe Victoria, favoreció aún más el aislamiento y la autonomía de
este territorio. Para 1830 ya residían en Texas 20 000 angloamericanos y en 1835, 30,000
con 4 000 esclavos, 12 000 indios y solamente 3 500 mexicanos. 24
De 1836 al comienzo de la guerra con los Estados Unidos, México hace esfuerzos
para recuperar el territorio de Texas que, teniendo ya una relativamente grande y
creciente población sajona, estaba prácticamente perdido. Después, arrebatados ya
Texas y los demás territorios (entre ellos, los que hoy conforman California, Arizona,
Nuevo México, Nevada, Utah y parte de Colorado), lo que se consuma mediante el
23
24
Patricia, Morales Ibid. p. 39
Archer, Jules. “México and the United States.” Nueva York. Ed. Hawthorn Books Inc. 1973. p. 31.
Tratado de Guadalupe- Hidalgo firmado el 2 de Febrero de 1848, México pierde más de la
mitad de su superficie total a manos del imperialismo norteamericano, ello porque la
expansión estadounidense era ya, para ese momento, un hecho histórico incontenible, lo
que trajo como consecuencia el comienzo de la emigración mexicana hacia ellos, atraída
por los altos salarios, solicitada por los progresos de la agricultura, las construcciones de
ferrocarriles y otras grandes obras materiales. El trabajo de millares de mexicanos
contribuye al florecimiento de Texas, Arizona, California y Nuevo México, y en las
ciudades estadounidenses del sur se forman los barrios de mexicanos: el mexicano vive
separado, en su propio mundo.
El mexicano, aislado por prejuicios raciales de los pobladores blancos de origen
europeo, se halla comprendido en éstos en las estadísticas norteamericanas. Según el
color de la piel se hace la división: el mexicano blanco “spanish” y el mexicano bronceado
“mexican”.
Al terminar el decenio de los años 20 se estimaba la población mexicana en los
Estados Unidos entre uno y medio y dos millones. En el Texas Almanac (edición 1929),
citado por don Enrique Santibáñez en su apreciable estudio: Ensayo acerca de la
inmigración mexicana en los Estados Unidos, San Antonio Texas, 1930, se daban las
siguientes cifras 25 :
Mexicanos nacidos en México……………………………………
486 418
Descendencia de mexicanos nacidos en este país………………...
725 332
Suman…………………………………………………………….
1 211 750
En base a lo anterior, se puede inferir que la emigración masiva de trabajadores
mexicanos hacia los Estados Unidos ocurre cuando aquel país ya experimenta un franco
y constante desarrollo de su economía basado en una estabilidad política que ningún país
de América poseía en esa época a excepción quizá de Canadá (pero este país casi no se
25
Manuel, Gamio. Ibid p. 7 y 8
había desarrollado – a pesar de sus inmensos recursos naturales, y de su enorme
extensión- dado que carecía casi en su totalidad de habitantes, sobre todo de inmigrantes
europeos, que fueron los que iniciaron básicamente el desarrollo de los Estados Unidos);
dicha estabilidad política le permitió una seguridad a su sector productivo para dedicarse
entera y exclusivamente al desarrollo de la economía y a formar un mercado interno
fuerte, seguro y constante lo que sirvió para la acumulación de capital que coadyuvó al
ahorro interno y a la exportación de productos (sobre todo agrícolas) para el mercado
internacional.
Así pues, vemos que: “La emigración de trabajadores mexicanos hacia los Estados
Unidos ocurre sin interrupción desde que comenzó el siglo. A partir de entonces mantiene
los mismos rasgos distintivos, determinados en su origen por aquel país y preservados en
la acción de sus fuerzas económicas.
Si se divide la historia reciente en tres períodos, es posible reconocer la
continuidad característica de la emigración y advertir la decisiva influencia norteamericana
en su formación y desarrollo. Esta división permite, asimismo, señalar las causas, en
México, del flujo de mano de obra hacia el Norte y ver cómo la convergencia en el tiempo
de factores externos e internos- los imperativos económicos de Norteamérica y la marcha
de nuestra historia- insertan el movimiento migratorio en la dinámica general del
capitalismo.
El período inicial abarca las cuatro primeras décadas del siglo. El segundo
corresponde a los años en que estuvieron vigentes los convenios sobre braceros y el
último va de 1964, cuando éstos se dieron por concluidos, hasta nuestros días”. 26
Conforme a lo anterior, notamos que: “El censo norteamericano consigna 100,000
mexicanos para 1900; 200 000 en 1910 y casi 1 500 000 para 1930; pero el Boletín de
Migración de nuestro país reporta el regreso de 1 050 634 mexicanos de los Estados
26
Patricia, Morales. Ibid. P.11
Unidos, entre el primero de enero de 1910 y el 30 de junio de 1928. Medio millón más de
ciudadanos fueron deportados entre 1930 y 1933.” 27
Cuando los trabajadores mexicanos se vuelven indeseables, por razones de
política interna o por cuestiones económicas, son expulsados de ese país. Durante las
primeras décadas del siglo XX, el suroeste norteamericano se incorporó plenamente al
proceso económico de la nación. Una pluralidad de acontecimientos marcó esa etapa en
la que una zona atrasada y remota llevó a cabo un sorprendente esfuerzo económico, que
exigió brazos fuertes y dispuestos a aceptar salarios bajos. La expulsión de los
inmigrantes asiáticos y el estallido de la Primera Guerra Mundial, que llevó a los
trabajadores
norteamericanos
a
las
fábricas
del
norte
industrial,
aumentaron
significativamente la demanda original de mano de obra en los campos agrícolas del sur.
El sistema económico norteamericano descubrió entonces que la mano de obra que
requería estaba justo al sur de su frontera. La vecindad geográfica hacía favorable el
acceso de trabajadores migratorios y limitaba la posibilidad de que se establecieran en el
país, además de que, llegado el caso, también facilitaba su expulsión. 28
Las conclusiones que se pueden sacar de lo anteriormente escrito, son en el
sentido de que durante las cuatro primeras décadas del siglo XX la migración mexicana
hacia los Estados Unidos sufrió un incremento por los siguientes factores:
1.- La Revolución Mexicana expulsó a miles de campesinos de sus lugares de
origen y destruyó casi en su totalidad su estilo de trabajo (peones acasillados,
servidumbre laboral en el campo, trabajo comunitario, etcétera.), además de que destruyó
la organización y la institución en que se sustentaba ese trabajo, dicha institución era la
hacienda, por lo tanto se vieron obligados a transformarse en una fuerza de trabajo
27
28
Ibid. P.14
Ibid. P12.
temporal y móvil, dado que se tenían que desplazar hacia los lugares donde se
necesitaba mano de obra libre y barata, además de no estacionaria.
2.- Durante este período (las cuatro primeras décadas del siglo XX), se suscita la
Primera Guerra Mundial, lo cual propicia que los Estados Unidos al entrar en ella
descubran que la producción bélica sea una forma bastante rentable para sostener una
alta ocupación de fuerza de trabajo y explotar al máximo los recursos materiales,
científicos y tecnológicos, lo que trae como consecuencia una forma artificial de
crecimiento y bonanza económica (esta visión la sostienen hasta la época actual).
Sin embargo hubo un lapso que va de 1930 a 1933 donde se reportan más de
medio millón de mexicanos deportados; esto se explica por la gran depresión que sucedió
en los Estados Unidos, la cual tuvo lugar de 1929 a 1933, cuando su economía casi se
colapsó después de décadas de alto crecimiento sostenido; ello no es otra cosa más que
la fase cíclica que experimentan las economías sustentadas en un modo de producción
capitalista.
El segundo período de emigración masiva de mexicanos hacia los Estados Unidos
corresponde a los años en que estuvieron vigentes los convenios sobre braceros.
Esta emigración se vio alentada por: La Segunda Guerra Mundial, que fue la coyuntura
histórica que determinó el segundo período. A partir de entonces, el fenómeno migratorio
se convirtió, ya sin lugar a dudas, en elemento estructural del vínculo que, cada vez más
estrecho, mantiene México con los Estados Unidos.
A medida que se recuperaban de la crisis de 1929, en los EE.UU. se volvió a sentir
la necesidad de la mano de obra, demanda que aumentó cuando los trabajadores del sur
fueron atraídos por la industria bélica o llamados a las fuerzas armadas. Los empresarios
de la región suroeste solicitaron permiso a su gobierno para importar mano de obra
mexicana, a riesgo de perder sus cosechas. Se calcula que, para septiembre de 1941, el
sector agrícola ya tenía un déficit de un millón de trabajadores; tan sólo en California
dijeron necesitar 30 mil.
Las relaciones bilaterales no se encontraban en su mejor momento. La
expropiación petrolera, que llevara a cabo el presidente Cárdenas, había afectado los
intereses económicos norteamericanos y en México aún no se olvidaban las
deportaciones masivas de trabajadores a raíz de la crisis económica de 1929. Los 2
incidentes agravaban la situación.
No obstante, reconocida la necesidad de mano de obra mexicana, los Estados
Unidos se vieron obligados a solicitar la colaboración de nuestro gobierno. El
reclutamiento de trabajadores, dada la magnitud de la demanda norteamericana, tenía
que ser esta vez concertada y reglamentada oficialmente por ambos países.
A los Estados Unidos no les fue difícil obtener la colaboración de nuestro gobierno.
En 1942 éste aceptó, entre muchos otros acuerdos, la firma de un convenio que regulara
por primera vez el movimiento migratorio laboral. Se dijo entonces que este acuerdo era
una cooperación mexicana en el esfuerzo bélico. Pero con varias enmiendas, los
convenios se extendieron hasta 1964. 29
Durante este período (de 1942 a 1964) se establecieron una serie de convenios
(aproximadamente 35) entre los gobiernos de México y Estados Unidos mediante los
cuales se acordó contratar trabajadores mexicanos por parte del gobierno de Estados
Unidos y éste se encargó de legalizarlos, dichos trabajadores se denominaron “braceros”
(hasta la fecha a algunos se les adeudan parte de sus ahorros y jubilaciones); es
significativo que este período se inicia cuando los Estados Unidos tenían menos de un
año de haber entrado a la Segunda Guerra Mundial, y por lo tanto necesitaban con
urgencia grandes cantidades de mano de obra para sostener su industria bélica y con ello
empezar un nuevo repunte en su economía, lo que se materializó al término de la
29
Patricia, Morales Ibid. P.15
Segunda Guerra Mundial cuando emergió como la Gran Potencia y dispuso de grandes
recursos para reconstruir y rehabilitar a los países devastados por ésta, inclusive a los
que habían sido sus enemigos en dicha guerra, tales como Alemania y Japón, a este plan
de reconstrucción se le denominó “Plan Marshall, puesto que fue implementado por el
Secretario de Estado Norteamericano G. C. Marshall; el plan preveía en su fase inicial un
crédito por parte de los Estados Unidos de cerca de 7 mil millones de dólares, que serían
distribuidos en el curso de un año; el Senado norteamericano aprobó el Plan el 15 de
marzo de 1948, y el 2 de abril la Cámara de Representantes” 30 .
El tercer período masivo de migración va de 1964 cuando se dieron por concluidos
los convenios sobre braceros entre México y Estados Unidos hasta nuestros días. Vemos
pues, que “Gran parte del número total de inmigrantes legales en Estados Unidos
proviene de México, y su número se incrementa cada vez más. Entre los años de 1971 y
1980 14% de todos los inmigrantes legales procedieron de dicha nación. De 1951 a 1970
ese porcentaje fue sólo marginalmente menor. En décadas recientes, el número absoluto
de los inmigrantes legales de México ha aumentado a una tasa incluso más alta que la
proporción de 61 000 durante la década de 1941 a 1950, se incrementó a 637 000
durante la década de 1971 a 1980.” 31
Claro está que las cifras respecto a los inmigrantes legales de hecho no cuentan
toda la historia. También ha habido una extensa inmigración ilegal o indocumentada.
Como resultado, el censo de 1980, en el cual se incluyeron tanto a los inmigrantes
indocumentados como a los legales, registró 1 270 000 personas residentes en Estados
Unidos desde el primero de enero de 1970. Esta cifra duplica el número de personas que
inmigraron legalmente procedentes de México durante esa década, y representa 22.8%
30
“Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado” Edición actualizada. Tomo VII. México 1986. p.2357
Oficina del Censo de Estados Unidos, “Statical Abstract of the United States”, 1985, Washington,
Government Printing Office, 1985 p.86; Oficina del Censo de Estados Unidos, “Historical Statistics of the
United States Colonial Times to 1970”, Washington, Government Printing Office, 1975, parte 1, pp.107-108.
31
del total de personas radicadas en Estados Unidos que habían nacido en el extranjero e
inmigrado durante ese período. 32
Vemos pues, que, durante la década de los 80’s se inició una intensa y extensa
migración (extensa porque ya participaron en ella trabajadores rurales de estados que
tradicionalmente no eran los que aportaban la mayor mano de obra migrante), este
fenómeno se empezó a intensificar a raíz de que a partir del gobierno de Miguel de la
Madrid se imponen a rajatabla las políticas neoliberales las cuales se exacerban en el
gobierno de Salinas.
Por otra parte, en el contexto internacional, sobre todo en lo que respecta a los
Estados Unidos, la situación influye para que esta migración crezca, así pues, vemos que
“hacia finales de la década de los sesenta el sistema capitalista entró en la crisis
generalizada. Así como en la comunidad internacional, se tomó mayor conciencia
respecto de las causas últimas de la injusta distribución de la riqueza, también en el
interior de los países la agudización de las contradicciones en cada sociedad y la
consecuente demanda de un cambio de estructuras, se convirtió en la característica
política predominante. 33
Vietnam y Watergate debilitaron en los Estados Unidos la autoridad moral del
sistema y movilizaron a
los ciudadanos hacia una mayor preocupación por la cosa
pública de su país. La población de origen hispano no fue la excepción. Con una tasa de
crecimiento demográfico de 1.8 % anual habrá en los Estados Unidos alrededor de 18
millones de hispanos para el año 2000 y de ellos el 70 % serán mexicanos. Ellos
formarán, con el tiempo, la minoría de mayor densidad y número en territorio
norteamericano. Este grupo, que tradicionalmente ha tenido cierta influencia en algunas
regiones, pero no en la política nacional, adquiere hoy importancia. Perceptiblemente en
32
Oficina del Censo de Estados Unidos, “1980, Census of Population” Characteristics of the Population, Pc80-D1, Washington, Government Printing Office, 1984, vol 1, p.9
33
Patricia, Morales. Ibid. p 155 y 156
el futuro deberán ser tomados en cuenta para la formulación de la política norteamericana
hacia México. 34
2.4 Las teorías más relevantes sobre Migración
2.4.1
El Enfoque Modernista
“También denominado como enfoque dualista, por el modelo polar que ha propuesto en el
estudio de las sociedad latinoamericanas, donde un sector ‘tradicional’ estaría
determinado por las necesidades y desarrollo de un sector ‘moderno’ de la economía.
Esta tendencia es la más numerosa en cuanto a seguidores se refiere 35 , además de ser la
de mayor tradición en el medio. Propone que el progreso o ‘desarrollo’ de una sociedad
dada puede ser medida en función del aumento del sector ‘moderno’ a costillas del
‘tradicional’.
A pesar de que ambos sectores- ‘el moderno y el tradicional’- conviven al interior
de nuestras sociedades, no comparten el mismo funcionamiento, ni los valores culturales,
ni la racionalidad económica interna.
La migración sería entonces uno de los mecanismos mediante los cuales el sector
‘tradicional’ cede elementos humanos –recursos- al sector ‘moderno’ acelerando así el
desarrollo económico capitalista de la sociedad en cuyo seno cohabitan.” 36
Dos ejemplos de esta teoría (el enfoque modernista) son los Estados Unidos y
México, veamos por qué:
Los Estados Unidos basaron su desarrollo, sobre todo después de su guerra de
Independencia, en el trabajo esclavista practicado por los grandes hacendados de los
34
Ibid. p.156
dentro de esta postura es posible encuadrar la política del Estado Mexicano en cuanto al desarrollo del agro
nacional. Los sociólogos y antropólogos funcionalistas estadounidenses y europeos pueden también ser
circunscritos dentro de esta corriente.
35
36
Rionda Ramírez, Luis Miguel. “Y jalaron pa’l norte”. Primera edición 1992, Instituto Nacional de
Antropología e Historia. Colegio de Michoacán. México. D.F. p 46
estados sureños; el desarrollo acelerado se dio porque se originó una excesiva
acumulación de capital, dado que a los esclavos no se les daba paga alguna, y en lo
único que gastaba el hacendado era en los costos de supervivencia casi mínima del
trabajador, esto es, comida, y se puede decir que ni siquiera gastos de vivienda pues
hacinaban a sus trabajadores en galerones; ello permitió al sector agrícola
estadounidense una alta plusvalía, lo que le sirvió para reinvertirla en zonas cultivables
cada vez más extensas.
Sin embargo, con la Revolución Industrial que se inició en Inglaterra, el modo
capitalista de producción experimenta cambios tanto en la elaboración como venta y
distribución de mercancías, dándole a la producción un carácter cada vez más tecnificado
y mecanizado, lo que permitía que dicha producción llegara cada vez a mayor número de
consumidores.
Trayendo como consecuencia el desarrollo de otro sector de la burguesía, el
sector industrial, que era más desarrollado y más avanzado que el sector agrícola, puesto
que aquél permitía mayor fluidez y se adaptaba mejor a la dinámica del desarrollo de las
fuerzas productivas.
En concordancia con esto se da el inevitable choque y la ineludible confrontación
entre los dos sectores; tal fue el caso de la guerra de secesión de los Estados Unidos que
fue una lucha armada entre los estados más desarrollados e industrializados del norte
contra los estados más atrasados los cuales eran del sur, y que basaban su economía en
el trabajo agrícola sustentado en el esclavismo; el resultado fue el triunfo del sector más
desarrollado, moderno y tecnificado, esto es, el sector industrial representado por los
estados del norte.
“El asombroso desarrollo que han alcanzado los Estados Unidos es resultado de
una compleja combinación de factores: la conquista de 1847, el triunfo del norte industrial
y capitalista sobre el sur esclavista en la guerra civil de 1861 a 1866, la explotación de sus
inmensos recursos naturales, una política exterior de anexiones territoriales primero y de
penetración económica después y también, en buena medida, la explotación sistemática
ejercida sobre los inmigrantes.
Históricamente hay una relación claramente definida entre las necesidades
impuestas por el mercado de trabajo norteamericano y la política migratoria, por una
parte, y entre las diversas corrientes inmigratorias y su expansión económica, por la
otra.” 37
En México el proceso ocurrió cuando se enfrentaron los grandes hacendados,
terratenientes y latifundistas en contra del sector más desarrollado de la burguesía, el cual
lo conformaban los hacendados del norte, que estaban en proceso de hacer más
productivas y competitivas sus haciendas alentados por el mercado que representaba el
vecino país del norte, éste a su vez era un ejemplo del desarrollo de su sector agrícola al
hacerlo más eficiente y competitivo tanto en forma intensiva como extensiva por medio de
la tecnificación, la mecanización y la planeación.
El principal exponente de la teoría o enfoque modernista es Gino Germani, éste
distingue 3 niveles analíticos dentro del estudio de las migraciones, desde el enfoque
particular de esta tendencia:
A) Nivel ambiental u objetivo, constituido por:
1.- Los factores expulsivos y atractivos: condiciones económicas favorables o
desfavorables en el campo, la presencia o ausencia de oportunidades en las ciudades,
oferta de servicios públicos, etcétera.
2.- Las comunicaciones y la accesibilidad entre el lugar de origen y el de destino.
B) Nivel normativo, donde entran las pautas de comportamiento social, creencias
compartidas, valores contrastantes o equivalentes, etcétera.
37
Morales, Patricia. “Indocumentado Mexicanos” Editorial Grijalvo S.A año 1982. México D.F, p. 23
C) Nivel psicosocial, donde se incluirían las actividades y expectativas
internalizadas del individuo.
Así mismo, Germani distingue tres procesos para el estudio de la adaptación del
migrante en el área de destino:
A) La adaptación, que se refiere a la forma en que el migrante asume los roles que
le son conferidos en las esferas de actividad en que participa.
B) La participación, el grado de involucramiento del recién llegado con el grupo
anfitrión, donde se distingue:
1.- La extensión y el grado de la participación.
2.- La eficiencia con que el individuo desempeña los roles.
3.-
La recepción brindada por la sociedad de destino, donde podemos
encontrarnos con situaciones de participación:
a) Aceptada
b) No aceptada
c) Conflictual
C) La aculturación refleja el grado de adquisición por parte del emigrante, de los
modos, culturas y valores del lugar de destino. Dicho proceso no es unidireccional: el
migrante ejerce a su vez una influencia sobre su entorno receptor, coloreándolo. 38
2.4.2 El Enfoque Histórico-Estructural
“Este enfoque parte del supuesto de que la migración es un proceso histórico cuyo
escenario es la estructura social, asumida ésta como un ente dinámico y generador de
contradicciones. Sostienen los histórico-estructuralistas que todo cambio social -incluida la
migración- es determinado en mayor medida por factores externos al individuo. La
industrialización no implica solamente un cambio en las técnicas de producción, sobre
38
Germani, Gino. “Sociología de la modernización”. Editorial paidós, Buenos Aires, 1969. p.127-130.
todo en lo referente a la especialización y la diversificación de los productos, sino también
un profundo cambio en la división social del trabajo. El desarrollo industrial capitalista
implica una concentración de las factorías en torno a zonas ventajosas en cuanto a
cercanía de mercados, oferta de servicios y mano de obra, etcétera, que generalmente
coinciden con áreas tradicionalmente urbanas. Esto provoca una redistribución espacial
de la población determinada por esos centros de atracción y la reorganización de las
actividades económicas, entre los que se cuenta el despojo de medios de subsistencia
locales a las masas rurales.” 39
Vemos pues que la dinámica general del movimiento migratorio se inserta en la
dinámica general del capitalismo. Así pues, son más que elocuentes los ejemplos de la
descampesinización de los países dependientes del sistema económico capitalista
mundial, los cuales proveen a los países desarrollados –hegemónicos dentro de la esfera
capitalista de la cual el líder es Estados Unidos- reciben de los países dependientes
materias primas a bajos precios y mano de obra barata que les permite generar altos
volúmenes de plusvalía lo cual les sirve para la reproducción del sistema capitalista en su
seno, y ahondar cada vez más la diferencia con los países periféricos o dependientes del
sistema capitalista.
Esto no sólo se da a nivel internacional sino que se produce o se reproduce
también dentro de los propios países dependientes, tomemos por ejemplo el caso de
México dentro del cual se dan estas situaciones, así pues vemos que después de la
revolución de 1910 quedaron millones de campesinos desprotegidos lo que trajo como
consecuencia la explotación del sector urbano sobre el sector rural y la emigración de los
campesinos hacia las ciudades y los grandes centros urbanos, sirviendo éstos como
39
Rionda Ramírez, Luis Miguel. “Y jalaron pa´l norte”. Primera edición 1992, Instituto Nacional de
Antropología e Historia. Colegio de Michoacán. México. D.F p 40-50
ejército industrial de reserva lo que sirvió para la explotación de la clase trabajadora y el
control de los salarios.
A raíz del surgimiento y crecimiento de los grandes centros urbanos llamados
también polos de atracción se da el fenómeno de la migración dentro del propio país de
una región a otra; la migración es casi en su totalidad de la zona rural a la zona urbana,
ejemplo de estos polos de desarrollo son: la Ciudad de México, Acapulco y Zihuatanejo en
el Estado de Guerrero, Tijuana y Ciudad Juárez en el Norte del país, Cancún en el Estado
de Quintana Roo, Los Cabos en el estado de Baja California Sur, Puerto Vallarta en el
estado de Jalisco y Nuevo Vallarta en el estado de Nayarit y en general casi todas las
capitales en sus respectivos estados.
Una de las principales exponentes de la teoría o enfoque histórico-estructural es
Lourdes Arizpe, quien postula que la migración se desarrolla básicamente a raíz del
desarrollo del capitalismo industrial, citando que: A la luz de la experiencia del desarrollo
industrial capitalista, no sorprende la existencia de flujos de emigración rural orientados
hacia los centros urbanos. Todas las naciones industrializadas crearon un proletariado
industrial a partir del traslado de los trabajadores desplazados de la actividad agrícola que
se movilizaron hacia regiones de crecimiento industrial, en especial en países con un
patrón de industrialización altamente centralizado.
Lourdes Arizpe distingue además tres factores dentro del estudio de la emigración
rural, desde el enfoque particular de la tendencia histórico-estructuralista; dichos factores
son:
1.- El crecimiento demográfico.
2.- La pobreza
3.- Los conflictos étnicos abstraídos del contexto total del concepto de desarrollo
capitalista.
Dentro de la tendencia de análisis de estos tres factores, Lourdes Arizpe sostiene
que: La experiencia histórica Europa nos muestra que es falaz considerar como causas
únicas de la emigración rural, el crecimiento demográfico, la pobreza o los conflictos
étnicos abstraídos del contexto total del proceso de desarrollo capitalista.
Primero, observamos que el éxodo rural durante el período de la industrialización
de Europa occidental, ocurrió a pesar del lento crecimiento de la población en las áreas
rurales. Esto apunta al hecho de que el elevado crecimiento demográfico en los países en
desarrollo actuales no puede ser considerado como la única y exclusiva causa de la
emigración rural. Contrariamente, esta diferencia señala cuánto más crítica es la situación
que enfrentan hoy en día los países en desarrollo, al aplicarse políticas similares a
aquellas ejercidas durante el período del crecimiento industrial de Europa occidental, que
estimulan el éxodo rural pero bajo condiciones agravadas por el alto crecimiento
poblacional y por opciones más restringidas de empleo y de migración externa.
Segundo, no se explica nada al afirmar que la pobreza es la causa principal del
fenómeno de la emigración rural. Además de que ha existido desde mucho antes del
comienzo de la migración rural-urbana, la pobreza no es sino un síntoma de la existencia
de un proceso económico subyacente.
Tercero, las diferencias étnicas, salvo en casos de enfrentamientos políticos,
invasiones o guerra, por lo general se reflejan sólo de manera indirecta en la migración.
Claro que el factor étnico puede determinar el patrón de distribución y tenencia de la
tierra, de la riqueza y del poder político, y esta jerarquización de la sociedad se refleja en
la selectividad de los migrantes. Pero su influencia es más directa, entonces, en los
patrones de migración, dado que los lazos sociales y económicos, fortalecidos por una
identidad étnica común, estructuran un comportamiento diferenciado en los migrantes de
un grupo particular. Esto es especialmente cierto en el caso de México 40 .
Y finalmente Lourdes Arizpe al formar parte del grupo de los teóricos más
destacados del análisis o de la teoría histórico-estructuralista define más expresamente
los pilares paradigmáticos de la postura que sostiene al postular que : la migración ruralurbana (así como la internacional) constituye un fenómeno estructural, en tanto que forma
parte de procesos mayores de industrialización, urbanización y producción en el campo, e
histórico, puesto que las circunstancias históricas en que se produce le imprimen
modalidades particulares. 41
2.4.3 La visión campesinista
“Este enfoque o punto de vista postula que el campesinado mexicano no estaría en vías
de integrarse completamente a la dinámica y la lógica del capitalismo, sino que se ha
perpetuado como el sector no-capitalista que transfiere recursos y excedentes a los
sectores liberales de la economía. 42 Dentro de esta corriente de pensamiento sociológico
podemos citar a Arturo Warman quien postula que el movimiento campesino demandó
una reforma agraria radical. Concibió la tierra como una fuente de subsistencia y no como
un capital productivo. Su programa era básicamente político y social. Pedían que el
dominio territorial quedara en las comunidades, en los pueblos, como autoridades
soberanas. Que las tierras se sustrajeran del mercado, que no fueran enajenables ni
40
Arizpe, Lourdes. “Campesinado y migración”.SEP cultura, Foro2000. México D.F 1985. p. 69-70
Rionda Ramírez, Luis Miguel. “Y jalaron pa´l norte”. Primera edición 1992, Instituto Nacional de
Antropología e Historia. Colegio de Michoacán. México,D.F p. 52
42
Dentro de estos recursos se encuentra la fuerza de trabajo que, en forma de capital variable, valoriza las
mercancías de la producción capitalista. Sin embargo, la transferencia es también en lo referente a recursos
económicos líquidos. Según Carlos Tello M. “…del total de recursos captados por el sistema bancario en el
sector agropecuario, sólo alrededor de la mitad ha vuelto al campo en forma de crédito en los últimos años, el
resto se ha canalizado a financiar el desarrollo de las actividades secundarias (industrias) o terciarias
(comercio,servicios y gobierno)” (citado por Morales,1982:89)
41
embargables. Pedían permanecer como hombres libres, dueños de trabajo y de la tierra.
Querían seguir siendo campesinos. 43
Este enfoque definitivamente si es “campesinista” dado que los campesinos no
están ni estarán asimilados totalmente a la dinámica y lógica del capitalismo, no se
integrará, porque es dependiente, el sector secundario (industria) y el sector terciario
(comercio, servicios y gobierno) lo usan para exprimirlo y para que transfiera recursos y
excedentes a los sectores más modernos y avanzados del capitalismo ya sea tanto a nivel
local como a nivel internacional; dado que todo esto sirve a la acumulación de capital vía
excedentes del sector más atrasado hacia los más modernos de la economía; esos
excedentes transferidos generan una plusvalía que es uno de los factores claves para la
reproducción, mantenimiento, y desarrollo del capital.
En este mismo tenor podemos decir que la visión campesinista casi se podía
referir a las etapas precapitalistas del desarrollo industrial, donde efectivamente el
campesinado no estaría en vías de integrarse completamente a la dinámica y la lógica del
capitalismo, pero en la actualidad éste es un error de enfoque teórico, puesto que la
dinámica del capitalismo propicia que el sector agrícola se subordine al sector industrial,
lo rural a lo urbano, y por ende, el campo a la ciudad, sin tomar esta relación de forma
meramente mecánica y dogmática; sino en forma histórica y estructural, esto es, el
escudriñamiento y análisis científico de los modos de producción y los procesos evolutivos
de los grupos sociales y sus relaciones de apropiación de los medios de producción y
distribución final de la riqueza social.
43
Warman, Arturo. “Los campesinos hijos predilectos del régimen”. Editorial nuestro tiempo. 5ª. Edición.
México. P.45 y 46.
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