PRIMEROS ENSAYOS CON EL NUEVO PRODUCTO ANTIDIABETICO POR VIA BUCAL Dr. J. M. VILACLARA MIR (Miembro corresponsal) 24 de Abril de 1956 Es conveniente hablar en esta Real Academia de este nuevo producto, lanzado al mercado por la clínica alemana, que ha llegado rápidamente a conocimiento de los enfermos de diabetes al oír decir o leer en los periódicos que podí~ curarse la diabetes con la ingestión de unas cuantas pastillas, con lo cual se ahorrarían la molestia de las inyecciones diarias de insulina. La verdad es que el problema de la diabetes no se resolvió con· el descubrimiento de la insulina. Y no es que existan ciertas complicaciones de la diabetes, sino que el propio trastorno metabólico de esta enfermedad no quedaba resuelto con el juego insulina-régimen, cualquiera que fuera la dosis, sino porque el problema de la diabetes es en muchos casos más complejo de lo que se creía. Por esta razón es conveniente formar con ella dos grupos radicalmente distintos, por cuya razón no debe hablarse de tratamiento de la diabetes, sino de las diabetes. Una es la diabetes pancreática pura, y constituye el 20 por 100 del conjunto de los enfermos, y el 80 por 100 restante tiene un origen no pancreático. Esta clarísima separación se puede hacer gracias a la insulina, ya que se puede apreciar que en el 20 por 100 de los enfermos tratados con insulina, la cura es eficaz, mientras que en el 80 por 100 restante su acción no pasa de ser solamente fármacodinámica. Esta diferenciación es fundamental y hoy sÍrve para enjuiciar los casos en que puede ser utilizado el nuevo medicamento. Debe empezarse por afirmar que este producto actúa de una manera eficaz, pero distinta a todos los demás preparados que hasta ahora se habían empleado por vía bucal. BERTRAM, que es quien mejor ha estudiado en Alemania el nuevo producto, ha demostrado que en todos aquellos casos en los que produce buenos resultados son precisamente aquellos en que la insulina tiene poco efecto. En cambio, sus resultados son poco importantes en las formas pancreáticas puras, que son esencialmente las formas juveniles. Esto apoya la convicción de que su acción es completamente distinta a la de la insulina. Todo ello obliga a revisar el problema de la multiplicidad patogénica de la diabetes, pues de 246 ANALES DE MEDICINA Y ClImGlA no hacerlo así, se comprendería difícilmente la actuación de este medicamento. Refiere el conferenciante varios casos, alguno de ellos de forma grave de diabetes avanzada en los que, con solo diez días de administración del medicamento se alcanzó una glucemia normal sin glucosuria, ~ incluso, en uno de ellos, una rápida curación de una gangrena de miembro inferior. Se extiende el conferenciante en varias disquisiciones para demostrar que el problema de la diabetes no empieza y termina en el páncreas, sino que debe estudiarse más o fondo la génesis de la misma, que, probablemente, no será igual para todos los casos. El nuevo producto es un derivado sulfamídico cuya acción sobre el organismo no está todavía bien determinada, y termina con las siguientes conclusiones: , 1. '" Nunca se empleará en aquellos casos en que la administración de insulina sea suficiente. 2.~ En toda diabetes adulta en la cual el paciente sea obeso, florido, el enfermo debe someterse antes a un régimen de reducción. 3." Todo enfermo que haya adelgazado y que, a pesar de ello, no haya logrado compensarse, o que tenga complicaciones basculares del orden que sea, debe ser tributario del nuevo producto. Vol. XXXVI. - N.º 131-132 4." ¿ Qué ocurrirá tratando por espacio de meses y años un diabético con un producto que, en de;.. finitiva, es sólo un quimioterápico que interviene por procesos encimáticos? ¿ Es inocuo este preparado? Si no lo es deberá reservarse para ciertos momentos? Un patólogo que acepta los hechos de la clínica tal como son, debe hallarse satisfecho de disponer de un medicamento que actúa eficazmente en casos que no pueden resolverse con régimen e insulina. Debe, pues, emplearse, pero con espíritu crítico, sin menospreciarlo y procurando sentar bien sus indicaciones para llegar a obtener con él mejores resultados que los obtenidos hasta el presente. El Presidente, Dr. COROMINAS, glosa lo dicho por el Dr. VlLACLARA, cuya magnífica conferencia di.:. ce que puede resumirse en dos partes fundamentales: Estudio de la patogenia de la diabetes y tratamiento de la misma por el nuevo preparado. Los médicos con experiencia de muchos años saben que, si bien la insulina representó un gran paso en el tratamiento de la diabetes, ha de convenirse en que no resolvió el tratamiento de la enfermedad, sino que lo único que hizo fué permitir que los enfermos pudieran convivir con su diabetes sin experimentar fatales consecuencias. La insulina no ha curado la enfermedad, pero ha permitido sobrevivir con ella a enfer- Mayo-Junio 1956 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGíA mos que, sin la misma, hubieran perecido. El nuevo medicamento es, por hoy, un interrogante, a pesar de los buenos resultados que con él se han obtenido ya. La experiencia es poca, el tiempo transcurri~ do es escaso para poder afirmar sus resultados definitivos. El médico que hace medicina general sabe que el diabético cuya dolencia empieza en la edad madura convive bien con su enfermedad si sabe seguir un régimen adecuado y ayudarse con insulina cuando haga falta. Hoy se ha llegado a encontrar un régimen apropiado que, en las diabetes de poca intensidad y en personas ya entradas en años, puede llegar a permitir una larga 247 supervivencia con poca o quizá ninguna insulina. La ventaja del nuevo tratamiento es que sus resultados son pa:' tentes a los pocos días, que basta la ingestión de unas cuantas pastillas, que puede interrumpirse el tratamiento con interrupciones bastante largas, que parece desprovisto de consecuencias desagradables y que evita la molestia de las inyecciones frecuentes. Termina agradeciendo al Dr. VILACLARA su importante aportación que ha permitido que el numeroso público que llenaba el salón de conferencias de la Real Academia se diese cuenta de la importancia de este nuevo descubrimiento de la química alemana.