Sus majestades, sus altezas reales, honorables miembros

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DISCURSO DEL NOBEL*
Discurso del Nóbel, Oslo, diciembre 10, 2006.
Sus majestades, altezas reales, honorables miembros del Comité Noruego del Nóbel,
excelencias, señoras y señores:
El Banco Grameen y yo estamos muy orgullosos de recibir éste, el más prestigioso de
los premios. Este honor nos profundamente emociona y abruma. Desde que se anunció
el Premio Nóbel, he recibido incontables mensajes de todo el mundo, pero lo que más
me conmueve son las llamadas que recibo, casi a diario, de prestatarias del Banco
Grameen, desde las más remotas aldeas de Bangladesh, solamente para decirme lo
orgullosas que se sienten por haber recibido este reconocimiento.
Nueve representantes elegidas a la Junta Directiva por las 7 millones de prestatariaspropietarias del Banco Grameen me han acompañado hasta Oslo para recibir el Premio.
En su nombre, expreso el agradecimiento al Comité Noruego del Nóbel por haber
elegido al Banco Grameen para recibir el Premio Nóbel de la Paz 2006. Al conceder a
su institución el premio más prestigioso del mundo, les han concedido un honor
incomparable. Gracias a vuestro premio, nueve orgullosas mujeres de las aldeas de
Bangladesh están presentes en esta ceremonia como ganadoras del Nóbel, dando, al
mismo tiempo, un nuevo sentido al Premio Nóbel de la Paz.
Todas las prestatarias del Banco Grameen están celebrando este día como el día más
grande de sus vidas. Se están reuniendo alrededor del televisor más cercano en sus
aldeas, por todo Bangladesh, junto a otros aldeanos, para ver los detalles de esta
ceremonia.
El premio de este año otorga el más alto honor y dignidad a las millones de mujeres en
todo el mundo que luchan, día a día, por la supervivencia y por la esperanza de una vida
mejor para sus hijos. Este es un momento histórico para ellas.
La Pobreza es una Amenaza para la Paz
Señoras y señores:
Al otorgarnos este premio, el Comité Noruego del Nóbel ha dado un importante apoyo a
la proposición de que la paz está inseparablemente relacionada con la pobreza. La
pobreza es una amenaza para la paz.
La distribución mundial del ingreso es muy ilustrativa. El 94 por ciento del ingreso
mundial lo percibe el 40 por ciento de la población, mientras el 60 por ciento de la gente
vive solamente con el 6 por ciento de ese ingreso. La mitad de la población del mundo
vive con dos dólares diarios. Más de un billón de personas viven con menos de un dólar
al día. Esta no es una fórmula de paz.
El nuevo milenio comenzó con un gran sueño global. Los líderes del mundo se
reunieron en las Naciones Unidas en el año 2000 y adoptaron, entre otras, una meta
histórica para reducir la pobreza a la mitad hacia el año 2015. Nunca en la historia
humana una meta tan trascendental ha sido adoptada por el mundo entero, en una sola
voz, con especificación de tiempo y magnitud. Pero entonces sobrevino el 11 de
septiembre y la guerra de Iraq y, súbitamente, el mundo se desvió del propósito de este
sueño y la atención de los líderes mundiales cambió de la guerra contra a la pobreza a la
guerra contra el terrorismo. Hasta hoy, solamente los Estados Unidos de Norteamérica
han gastado más de $530 billones en la guerra en Iraq.
Creo que no se puede combatir el terrorismo a través de acciones militares. El
terrorismo debe ser condenado con la mayor firmeza posible. Debemos mantenernos
sólidamente unidos en su contra y encontrar todos los medios para acabar con él.
Debemos llegar hasta las causas radicales del terrorismo a fin de acabarlo para siempre.
Creo que destinar recursos hacia el mejoramiento de las vidas de las personas pobres es
una mejor estrategia que destinarlos a la compra de armamento.
La Pobreza es la Negación de todos los Derechos Humanos
La paz debe ser entendida en un sentido humano, en un amplio sentido social, político y
económico. La paz está amenazada por un injusto orden económico, social y político,
por la ausencia de democracia, por la degradación medioambiental y por la ausencia de
derechos humanos.
La pobreza es la ausencia de todos los derechos humanos. Las frustraciones, hostilidad e
ira que genera la extrema pobreza no pueden sostener la paz en sociedad alguna. Para
construir una paz estable debemos encontrar formas de ofrecer a la gente oportunidades
para acceder a una vida decente.
La creación de oportunidades para la mayoría de la gente –los pobres- es el corazón del
trabajo al que nos hemos dedicado los últimos 30 años.
El Banco Grameen
Me vinculé con el tema de la pobreza no como político, ni como investigador. Me
vinculé con ese tema porque la pobreza me rodeaba y no podía eludirla. En 1974, se
tornó difícil para mí enseñar elegantes teorías económicas en el salón de clases, en
medio de la terrible hambruna en que se sumía Bangladesh. De pronto sentí el vacío de
esas teorías ante la terrible hambruna y pobreza. Quise hacer algo, de inmediato, para
ayudar a la gente alrededor mío, aunque sólo fuera a uno de esos seres humanos, a vivir
el día siguiente con menos penalidades. Esto me puso frente a frente con la lucha de la
gente pobre para encontrar mínimas cantidades de dinero que apoyaran sus esfuerzos
para ganarse la vida. Me sentí impactado al descubrir a una mujer en la aldea, tomando
un préstamo de menos de un dólar de manos de un prestamista, con la condición de
otorgarle derecho exclusivo de compra sobre toda su producción, al precio que el
decidiera. Esto para mí era una forma de reclutar trabajo esclavo.
Decidí hacer una lista de las víctimas de este “negocio” de prestamistas en la aldea
próxima a nuestro campus.
Cuando la lista estuvo concluida, contenía los nombres de 42 víctimas quienes tomaron
en préstamo un monto total de US$27. Ofrecí esos US$27 de mi bolsillo para rescatar a
esas víctimas de la garras de los prestamistas. El entusiasmo que esta pequeña acción
generó entre la gente, me animó a continuar haciéndolo. Si podía hacer felices a tantas
personas con una cantidad tan pequeña de dinero, ¿por qué no seguirlo haciendo?.
Esto es lo que he tratado de hacer desde entonces. La primera cosa que hice fue tratar de
persuadir a los bancos ubicados en el campus de que presten dinero a los pobres. Pero
no funcionó. Los bancos dijeron que los pobres no eran sujetos de crédito. Después de
muchos esfuerzos fallidos, durante varios meses, me ofrecí como garante para los
préstamos a los pobres. Quedé atónito con el resultado. Los pobres pagaron sus
préstamos a tiempo siempre!. Pero aún tenía dificultades para expandir el programa a
través de los bancos existentes. Entonces decidí crear un banco independiente para los
pobres y, en 1983, finalmente alcance el éxito. Lo llamé Banco Grameen o Banco de
Aldea.
Hoy, el Banco Grameen otorga préstamos a cerca de 7 millones de personas pobres, 97
por ciento de las cuales son mujeres, en 73.000 aldeas de Bangladesh. El Banco
Grameen otorga préstamos sin garantía para generación de ingreso, vivienda, estudios y
microempresa a las familias pobres y ofrece una gama de atractivas oportunidades de
ahorro, fondos de pensiones y seguros a sus miembros. Desde su inicio en 1984, los
préstamos para vivienda han sido utilizados para construir 640.000 casas. La propiedad
legal de estas casas pertenece a las mujeres. Nos focalizamos en las mujeres porque
descubrimos que otorgar préstamos a las mujeres siempre trae más beneficios a la
familia.
En términos acumulativos, el banco ha otorgado préstamos por un total de alrededor de
$6.0 billones. La tasa de recuperación es de 99%. El Banco Grameen generalmente
produce utilidades. Es financieramente auto-sostenible y no ha utilizado dinero de
donaciones desde 1995. Los depósitos y recursos propios del Banco Grameen en la
actualidad alcanzan al 143% de todos los préstamos vigentes. De acuerdo con
evaluaciones internas del Banco, el 58 por ciento de nuestras prestatarias ha cruzado la
línea de pobreza.
El Banco Grameen nació como un pequeño proyecto de iniciativa propia, con ayuda de
algunos de mis estudiantes y jóvenes hombres y mujeres de la localidad. Tres de estos
estudiantes todavía me acompañan en el Banco Grameen, después de tantos años, como
sus más altos ejecutivos. Están aquí hoy para recibir este honor que nos han concedido.
Esta idea nacida en Jobra, una pequeña aldea en Bangladesh, se ha expandido alrededor
del mundo. Hoy existen programas tipo Grameen en casi todos los países del mundo.
Segunda Generación
Son ya 30 años desde que comenzamos. Siempre nos fijamos en los hijos de nuestras
prestatarias para evaluar el impacto de nuestro trabajo en sus vidas. Las mujeres que son
nuestras prestatarias siempre dan la más alta prioridad a sus hijos. Una de las Dieciséis
Decisiones desarrolladas y observadas por ellas fue enviar a los niños a la escuela. El
Banco Grameen las impulsó y pronto todos los niños estaban asistiendo a la escuela.
Muchos de estos niños fueron los mejores estudiantes de sus clases. Quisimos celebrarlo
creando becas para estudiantes talentosos. El Banco Grameen concede al momento
30.000 becas cada año.
Muchos de estos niños accedieron a la educación superior y se convirtieron en doctores,
ingenieros, maestros y demás. Creamos préstamos para estudios para facilitar a los
estudiantes de Grameen la terminación de su educación superior. Ahora muchos de ellos
tienen doctorados. Hay 13.000 estudiantes beneficiados con préstamos. Más de 7.000
estudiantes se incrementan cada año.
Estamos creando una generación completamente nueva que estará bien equipada para
sacar a sus familias de la pobreza. Queremos interrumpir la reproducción histórica de la
pobreza.
Los mendigos pueden iniciar negocios
En Bangladesh, el 80% de las familias pobres tienen acceso a microcrédito. Esperamos
que para el 2010, el 100% de estas familias se encuentren cubiertas.
Hace tres años iniciamos un programa exclusivo, focalizado en la mendicidad. En este
programa no se aplica ninguna de las reglas del Banco Grameen. Los préstamos son sin
interés; las cuotas pueden ser de cualquier monto. Les dimos la idea de llevar pequeñas
mercancías como bocaditos, juguetes o artículos para el hogar, cuando van de casa en
casa, mendigando. La idea funcionó. Al momento hay 85.000 mendigos en el programa.
Alrededor de 5.000 de ellos han dejado por completo la mendicidad. El préstamo típico
para mendigos es de $12.
Impulsamos y apoyamos cualquier intervención concebible para ayudar a los pobres a
luchar contra la pobreza. Siempre proponemos el microcrédito a más de todas las otras
intervenciones, con el argumento de que el microcrédito hace que esas intervenciones
funcionen mejor.
Tecnología Informática para los Pobres
La tecnología informática y de comunicación (TIC) está cambiando rápidamente el
mundo, creando un mundo sin distancias ni fronteras, de comunicación instantánea.
Cada vez se vuelve menos y menos costosa. Veo una oportunidad para que la gente
pobre cambie su vida al darles acceso a esta tecnología para resolver sus necesidades.
Como un primer paso para llevar la TIC a la gente pobre, creamos una compañía de
telefonía móvil, Telefónica Grameen (Grameen Phone). Otorgamos préstamos a las
mujeres pobres desde el Banco Grameen para comprar teléfonos móviles y vender
servicios telefónicos en sus aldeas. Vimos una sinergia entre el microcrédito y la TIC.
Telefónica Grameen fue un éxito y se convirtió en una empresa codiciada para las
prestatarias de Grameen. Las mujeres telefonistas aprendieron rápido y su presencia
innovó la conducción del negocio telefónico, que se ha convertido en la forma más
rápida de salir de la pobreza y adquirir respetabilidad social. Hoy existen cerca de
300.000 mujeres telefonistas proveyendo servicios en las aldeas de Bangladesh.
Telefónica Grameen tiene más de 10 millones de suscriptores y es la compañía de
telefonía móvil más grande del país. Aún cuando el número de mujeres telefonistas es
solamente una pequeña fracción del número total de suscriptores, ellas generan el 19 por
ciento del ingreso de la compañía. De las nueve integrantes de la Junta Directiva que
están presentes en esta gran ceremonia, cuatro son mujeres telefonistas.
Telefónica Grameen es una compañía joint-venture, de propiedad de Telenor de
Noruega y Grameen Telecom de Bangladesh. Telenor tiene el 62 por ciento de
participación en la compañía, Grameen Telecom tiene el 38 por ciento. Nuestro
propósito es convertir finalmente esta empresa en una empresa social, otorgando
propiedad mayoritaria a las mujeres pobres del Banco Grameen. Estamos trabajando
para alcanzar esa meta. Algún día, Telefónica Grameen será otro ejemplo de gran
empresa de propiedad de los pobres.
Economía de Libre Mercado
El capitalismo se fundamenta en el mercado libre. Se proclama que, mientras más libre
es el mercado, mejores son los resultados del capitalismo en resolver las cuestiones de
qué, cómo y para quién. También se proclama que la búsqueda de ganancia personal trae
resultados colectivos óptimos.
Estoy a favor de fortalecer la libertad de mercado. Al mismo tiempo, no me hacen nada
feliz las restricciones conceptuales impuestas a los actores en el mercado. Esto se
origina en la asunción de que los empresarios son seres humanos unidimensionales,
dedicados a una sola misión en sus vidas de negocios, a maximizar la utilidad. Esta
interpretación del capitalismo separa a los empresarios de las dimensiones política,
emocional, social, espiritual y medioambiental de sus vidas. Se lo hizo quizás como una
razonable simplificación, pero lo despojó de los fundamentos esenciales de la vida
humana.
Los seres humanos son una creación maravillosa que integra ilimitadas cualidades y
capacidades. Nuestras construcciones teóricas deberían dar espacio al florecimiento de
esas cualidades y no a su limitación.
Muchos de los problemas del mundo existen a causa de esta restricción de los actores
del libre mercado. El mundo no ha resuelto el problema de la extrema pobreza que
afecta a la mitad de su población. La seguridad social está todavía fuera del alcance de
la mayoría de la población mundial. El país con el mercado más rico y más libre no
puede proporcionar seguridad social a un quinto de su población.
Hemos estado tan impresionados con el éxito del libre mercado, que no nos hemos
atrevido a expresar duda alguna acerca de su fundamento básico. Para empeorar las
cosas, trabajamos con denodado esfuerzo para transformarnos, lo más fielmente posible,
en estos seres humanos unidimensionales conceptualizados por la teoría, a fin de
permitir el funcionamiento del mecanismo del libre mercado.
Si definiéramos “empresario” en una forma más amplia, podríamos cambiar el carácter
del capitalismo en forma radical y resolver muchos de los problemas sociales y
económicos no resueltos dentro del ámbito del libre mercado. Supongamos que un
empresario, en lugar de tener una sola fuente de motivación (la maximización de la
ganancia), tiene dos fuentes de motivación, que son mutuamente excluyentes, pero
igualmente sugerentes: a) maximizar la ganancia y b) beneficiar a la gente y al mundo.
Estas motivaciones darían lugar a negocios de diferente naturaleza. Llamemos al primer
tipo negocios de maximización de la ganancia y al segundo tipo negocios sociales.
Los negocios sociales serían una nueva clase de negocios integrados al mercado con el
objetivo de cambiar el mundo. Los inversionistas en negocios sociales podrían recuperar
su inversión, pero no obtener dividendos de la compañía. La utilidad sería reinvertida en
la compañía para expandir su cobertura y mejorar la calidad de sus productos o
servicios. Un negocio social sería una compañía sin pérdida ni ganancia.
Una vez que el negocio social sea reconocido por la ley, muchas de las compañías
existentes se dispondrían a crear negocios sociales, además de sus actividades
originales. Muchos activistas del sector sin fines de lucro también encontrarían atractiva
esta opción. A diferencia del sector sin fines de lucro, en el cual se requiere de
donaciones para mantener las actividades, un negocio social sería auto-sostenible y
produciría utilidades para la expansión, dado que sería una empresa sin pérdida. Los
negocios sociales entrarían en un nuevo tipo de mercado de capitales propio, para
proveerse de capital.
La gente joven en todo el mundo y particularmente en los países ricos, hallará muy
atractivo el concepto de negocio social, dado que les planteará el reto de marcar una
diferencia utilizando su talento creativo. Mucha gente joven en estos días se siente
frustrada porque no encuentran dentro del actual mundo capitalista, un reto que valga la
pena, que los entusiasme. El socialismo les ofreció un sueño por el cual luchar. La gente
joven sueña con crear su propio mundo perfecto.
Prácticamente todos los problemas sociales y económicos del mundo serían enfrentados
por medio de los negocios sociales. El reto es innovar los modelos de negocios y
aplicarlos para producir resultados sociales a costo efectivo y eficientemente. Seguridad
social para los pobres, servicios financieros para los pobres, tecnología informática para
los pobres, educación y capacitación para los pobres, energía renovable –son ideas
excitantes para negocios sociales.
El negocio social es importante porque resuelve preocupaciones vitales de la
humanidad. Puede cambiar las vidas del 60% de menores recursos de la población y
ayudarlos a salir de la pobreza.
Los negocios sociales de Grameen
Aún las empresas que maximizan la ganancia pueden ser diseñadas como negocios
sociales al ser de propiedad total o mayoritaria de personas pobres. Este constituye un
segundo tipo de negocios sociales. El Banco Grameen entra en esta categoría de
negocios sociales.
La gente pobre puede adquirir las acciones de estas compañías como regalo de donantes,
o pueden comprarlas con su propio dinero. Las prestatarias del Banco Grameen
adquieren las acciones con su propio dinero y no pueden transferirlas a personas no
prestatarias. Un equipo profesional muy comprometido lleva adelante la administración
del banco.
Los donantes bilaterales o multilaterales pueden crear fácilmente este tipo de negocios
sociales. Cuando un donante otorga un préstamo o una donación para la construcción de
un puente en el país receptor, puede crear una empresa administradora del puente, de
propiedad de la gente pobre de la localidad. La administración puede ser entregada a una
empresa administradora comprometida. Las utilidades que genere la empresa se
repartirán entre los pobres locales y se utilizarán para construir más puentes. En esta
forma se podrían construir muchos proyectos de infraestructura, como carreteras,
autopistas, aeropuertos, compañías de servicios.
El Banco Grameen ha creado dos empresas sociales del primer tipo. La una es una
fábrica de yogur para aportar a la nutrición de los niños desnutridos, es un joint venture
con Danone. Se expandirá hasta que todos los niños desnutridos de Bangladesh tengan
acceso al yogur. La otra es una cadena de hospitales oftalmológicos. Cada hospital
realizara 10.000 cirugías de catarata por año a precios diferenciales para ricos y pobres.
Mercado de Valores Sociales
Con el objeto de vincular a los inversionistas con los negocios sociales, se necesita crear
un mercado de valores sociales, donde sean transadas solamente las acciones de
negocios sociales. Un inversionista se acercará a este mercado con la clara intención de
encontrar un negocio social, cuya misión le resulta atractiva. Quien quiera obtener
ganancias irá al mercado de valores existente.
Para posibilitar que el intercambio de acciones sociales se desarrolle en forma adecuada,
se requerirá crear agencias cotizadoras, estandarizar la terminología, definiciones,
herramientas de medición de impacto, formatos de informes y nuevas publicaciones
financieras, como por ejemplo, The Social Wall Street Journal. Las escuelas de negocios
ofrecerán cursos y diplomas en administración de empresas sociales para entrenar, de la
manera más eficiente, a jóvenes gerentes en la conducción de empresas que desarrollen
negocios sociales y, principalmente, para estimularlos a convertirse en empresarios
sociales.
El Papel de los Negocios Sociales en la Globalización
Apoyo la globalización y creo que puede traer más beneficios a los pobres que su
alternativa. Pero debe ser una globalización hecha en la forma correcta. Para mí, la
globalización es como una autopista de cien carriles dando la vuelta al mundo. Si es una
autopista libre para todos, sus carriles serán tomados por los gigantescos camiones de
las economías poderosas. Los rickshaw de Bangladesh serán expulsados de la autopista.
Con el objeto de tener una globalización donde todos ganen, debemos contar con reglas
de tráfico, con política de tráfico y con autoridad reguladora del tráfico en esta autopista
global. La ley del más fuerte debe ser reemplazada por reglas que aseguren a los más
pobres un espacio y un papel en la acción, de modo que no sean empujados por los
fuertes. La globalización no debe convertirse en un imperialismo financiero.
Se debe crear negocios sociales multinacionales poderosos para orientar el beneficio de
la globalización hacia la gente pobre de los países pobres. Los negocios sociales darán
acceso a la propiedad a la gente pobre, o mantendrán las utilidades en los países pobres,
ya que su objetivo no será la maximización de la ganancia. La inversión extranjera
directa a través de negocios sociales extranjeros será una muy buena noticia para los
países receptores. El área de principal interés de las empresas sociales será la
construcción de fuertes economías en los países pobres por medio de la protección del
interés nacional ante las compañías saqueadoras.
Creamos lo que Queremos
Lo que tenemos es lo que queremos tener o lo que no rechazamos. Aceptamos el hecho
de que siempre habrá gente pobre alrededor nuestro y que la pobreza es parte del destino
humano. Es precisamente por lo que continuamos teniendo gente pobre alrededor
nuestro. Si creemos firmemente que la pobreza es inaceptable para nosotros y que no
debería ser parte de la sociedad civilizada, construiríamos instituciones y políticas
apropiadas para crear un mundo libre de pobreza.
Quisimos llegar a la luna y llegamos. Logramos lo que queremos lograr. Si no logramos
algo es porque no hemos puesto nuestra mente en ello. Creamos lo que queremos crear.
Lo que queremos y cómo queremos lograrlo depende de nuestro esquema mental. Es
extremadamente difícil cambiar los esquemas mentales, una vez que se han formado.
Creamos un mundo de acuerdo a nuestro esquema mental. Necesitamos inventar
continuamente formas de cambiar nuestra perspectiva y reconfigurar nuestro esquema
mental, a medida que emergen nuevos conocimientos. Podemos reconfigurar nuestro
mundo si logramos reconfigurar nuestro esquema mental.
Podemos relegar la pobreza a los Museos
Creo que podemos crear un mundo libre de pobreza, porque la pobreza no es creada por
los pobres. Fue creada y sostenida por el sistema social y económico que hemos
diseñado; las instituciones y conceptos que constituyen ese sistema; las políticas que
aplicamos.
La pobreza es creada porque construimos nuestro marco teórico basado en supuestos
que subestiman la capacidad humana, a través del diseño de conceptos demasiado
estrechos (tal como el concepto de negocios, sujeto de crédito, microempresariado,
empleo) o del desarrollo de instituciones que permanecen inacabadas (como las
instituciones financieras, que excluyen a los pobres). La pobreza es causada por una
falla a nivel conceptual y no por falta de capacidades por parte de la gente.
Creo firmemente que podemos crear un mundo libre de pobreza si colectivamente
creemos en él. En un mundo libre de pobreza, el único lugar donde podremos ver
pobreza será en los museos de la pobreza. Cuando los escolares vayan a hacer visitas a
los museos de la pobreza, se sentirán horrorizados al ver la miseria e indignidad por la
que tuvieron que atravesar algunos seres humanos. Culpabilizarán a sus antepasados por
haber tolerado que tanta gente haya afrontado tan inhumana condición durante tanto
tiempo.
Un ser humano llega a este mundo totalmente equipado no solamente para cuidarse a sí
mismo o sí misma, sino también para contribuir a ampliar el bienestar del mundo como
un todo. Algunos tienen la suerte de explorar su potencial en algún grado, pero muchos
otros nunca tienen ninguna oportunidad, en todo su lapso de vida, de desarrollar el
magnífico don con que nacieron. Mueren sin haberlo explorado y el mundo continúa
privándose de su creatividad y de su contribución.
Grameen me ha otorgado una inamovible fe en la creatividad de los seres humanos. Me
ha llevado a creer que los seres humanos no nacieron para sufrir miseria, hambre y
pobreza.
Para mí los pobres son como árboles bonsái. Cuando se siembra la mejor semilla del
más grande árbol en una pequeña maceta, se consigue una réplica del gran árbol de unas
pocas pulgadas de alto. No hay nada malo con la semilla sembrada, es la base donde fue
sembrada la totalmente inadecuada. La gente pobre es gente bonsái. No hay nada malo
con las semillas. Simplemente la sociedad nunca les dio la base adecuada para crecer.
Todo lo que se necesitamos para que la gente pobre salga de la pobreza es crear un
medioambiente adecuado para ellos. Una vez que los pobres puedan liberar su energía y
creatividad, la pobreza desaparecerá muy rápidamente.
Juntemos las manos para ofrecer a cada ser humano iguales oportunidades para liberar
su energía y creatividad.
Señoras y señores,
Permítanme concluir expresando mi profunda gratitud al Comité Noruego del Nóbel por
reconocer que la gente pobre y, especialmente las mujeres pobres tienen tanto el
potencial como el derecho para vivir una vida decente y que el microcrédito ayuda a
liberar ese potencial.
Creo que este honor que nos conceden inspirará muchas más importantes iniciativas
alrededor del mundo hacia una ruptura histórica para acabar con la pobreza global.
Muchas gracias.
*Publicado en Inglés en el sitio web muhammadyunus.org Traducido al Español por
Celia Varea, Programa Grameen FUDECE, miembro de la RED GRAMEEN
ECUADOR.
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