Personajes de Renombre Excelsior David Paramo 29 DE SEPTIEMBRE DEL 2015 Reacción contraria En esta columna le hemos informado en torno a la intención del Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones de que, supuestamente, para proteger a las audiencias desean tomar atribuciones que no le corresponden al instituto que preside Gabriel Contreras, puesto que, claramente, son facultades de la Segob. Le hemos informado también que los miembros del pleno del IFT no están dispuestos a caer en el juego de un organismo técnico de consulta que, como principal objetivo, parece buscar que algunas personas que no tienen talento suficiente para ser comisionados tengan apoyos políticos en algunos partidos — donde creen que la censura y coartar a los medios de comunicación es una forma de proteger a las audiencias— les echen una manita para obtener, por la vía política, lo que su capacidad les ha negado. A esta historia hay que añadir que, como siempre, el tiro le salió mal a estas mujeres que se venden como expertas en telecomunicaciones, puesto que han generado lo contrario a lo que buscaban. Primero: alertaron a los miembros del IFT de que estaban buscando usarlos para un fin indebido. Si bien es cierto que no tomarán acciones para no hacerlas mártires, también es un hecho que se tomó nota de la jugada que, de cualquier modo, no iba a proceder. Segundo: en la Secretaría de Gobernación hay claridad de que no se permitirá que, por cuestiones políticas, o de falta de conocimiento, se pretenda hacer caminar un atentado en contra de la libertad de expresión, vestido de cuidado a las audiencias, ni que se presione para que una entidad del gobierno tome atribuciones que no le corresponden constitucionalmente. Tercero: en los partidos políticos se prendió una alerta no sólo en contra de aquellas que tratan de pasarse de listas, sino del movimiento que están haciendo quienes creen que el populismo es el camino. POPULISTAS El presidente Enrique Peña Nieto, nuevamente, se refirió a los riesgos del populismo, de izquierda o derecha, y su impacto negativo para la población. En los últimos tiempos hemos visto una suerte de enamoramiento de grandes sectores de la población, de candidatos que parecen independientes o de la sociedad civil, quienes usan la fama pública como una forma de ganar elecciones. Hemos visto propuestas tan absurdas como populistas del PAN y del PRD, teóricamente los extremos de izquierda y derecha, que serían demoledoras en materia económica, puesto que acabarían con lo que tanto esfuerzo y trabajo ha costado a todos los mexicanos. México ha demostrado que las buenas medidas económicas continuadas terminan rindiendo frutos. En México, durante más de dos décadas, se han tomado las medidas correctas, quizá no las más populares, a favor de la población. Sí, suena mucho más atractivo gritar ante públicos desinformados primero los pobres y hay que subir el salario mínimo porque es “justo” (cualquier cosa que eso sea); sin embargo, la manera de aumentar el salario es manteniendo la inflación como ahora que se encuentra en el menor nivel de su historia o tener una estructura fiscal que, por primera vez en la historia, atrae a más personas al cumplimiento de sus obligaciones. Parecería que los que aman al populismo, junto a los políticamente correctos, y creen que todo se concentra en tener candidatos atractivos, de la sociedad civil (cualquier cosa que eso sea) deben pensar que el proceso no acaba en la elección, sino que las votaciones son un proceso de contratación en el cual no se elige al más simpático o de moda, sino al que dé los mejores resultados. ¿Y LA CRISIS? El Inegi informó que durante agosto la tasa nacional de desempleo se ubicó en 4.3% de la Población Económicamente Activa, un nivel similar al que tuvo en el mes previo y de la cifras originales fue de 4.7%, es decir, el nivel más bajo para el octavo mes del año desde 2008. Otra vez, la pregunta para los que andan llorando por todos lados y gritando que la economía se está desplomando: ¿Dónde está la crisis? Mantengo el reto para cualquiera que tenga un dato duro sobre la crisis, que lo dé a conocer. Ojo, no valen suposiciones, extrapolaciones o los análisis mediocres que tienen algunos líderes de iniciativa privada que, francamente, no valen la pena.