COMENTARIO DE TEXTO DE GUILLERMO DE OCKHAM RESUELTO PARA LA PAEG [Contexto histórico] Guillermo de Ockham vive en el siglo XIV, uno de los siglos más nefastos de la historia de Europa. Una época de miserias y hambrunas, coronada por el brote de peste bubónica más letal de la historia (la peste negra de 1348) que acabó con un tercio de la población de Europa (y con la vida del mismo Ockham). La sede papal, ahora en Avignon como muestra de servidumbre a la corona francesa, fue famosa por sus lujos y excesos, asunto que pudo inspirar a Ockham en su crítica al Papa. [Tema/problemática] El texto plantea el problema de las relaciones de poder entre la Iglesia y el Estado, tema central en la filosofía política medieval, debido a las ambiciones del pontificado de devolver la antigua unidad de Europa conseguida por el Imperio Romano, a través de la institución cristiana. Evidentemente, gran parte de los diversos reinos europeos querían mantener su independencia. [Enumeración de las ideas principales] Las ideas principales serían: Dios concede a San Pedro y a sus sucesores (los respectivos papas) cierta potestad o poder; pero esta potestad no debe interferir en la política de todos aquellos que no se oponen a la religión cristiana; la política es más antigua que la Iglesia y, funcionó bien sin ella; y, por lo tanto, el Papa no tiene derecho alguno a intervenir en política. [Desarrollo de las ideas principales] Ockham se enfrenta al viejo problema político de las relaciones entre Iglesia y Estado. Filósofos como San Agustín o Tomás de Aquino habían defendido la idea de que el poder de la Iglesia estaba por encima del poder temporal (agustinismo político. Si el objetivo de la ética y la política era obedecer los mandatos divinos, parecía lógico que la institución que mejor los conocía fuera la que gobernara el destino de la Europa cristiana. Sin embargo, Ockham va a marcar una separación total entre el poder divino y el temporal. Su teoría política se derivará directamente de su teoría del conocimiento. Para Ockham es imposible un conocimiento racional de Dios que permita conocer sus designios. Criticando el argumento de las analogías de Santo Tomás que fundamentará su teología racional, Ockham sostendrá que de los efectos (el mundo, la creación de Dios), es imposible obtener información alguna de la causa (Dios). Del mismo modo, los universales no tienen existencia real en las cosas mismas, son solo palabras en nuestra mente cuya finalidad es más la comunicación que el conocimiento de la auténtica realidad. Aplicando la navaja de Ockham, gran parte de la metafísica aristotélico-tomista es eliminada de raíz, y con ella toda posibilidad de un conocimiento racional sobre Dios. Okham termina por llegar a un fideísmo, a saber, que la verdad revelada es la única accesible al hombre. Y para el filósofo inglés, la verdad revelada no es un tratado de política, sino que abarca temas muy diferentes al quehacer habitual del político. Por eso, la Iglesia debe dedicarse a otros menesteres distintos a los propios del Estado. Una razón para ello, que Ockham argumenta en el texto, es pensar que la política existió desde mucho antes que la institución eclesiástica. Si la Iglesia fuera necesaria para gobernar, toda la política previa a su existencia hubiera sido mala, y la historia nos muestra que no es así. Por lo tanto, la Iglesia no debe inmiscuirse en política, siendo política y religión dos campos diferentes que se ocupan de aspectos distintos. El planteamiento de Ockham tendrá una gran influencia en la Reforma Protestante. Lutero mantendrá el fideísmo y radicalizará aún más la imposibilidad de conocer racionalmente a Dios. Por eso la Iglesia no tendrá potestad alguna ni siquiera sobre la interpretación de las Sagradas Escrituras. Cada individuo será libre de interpretar la Biblia según sus propios criterios. [Relación entre las ideas principales] Con respecto a la relación entre ideas principales, el texto muestra una estructura muy sencilla. Primero Ockham expone el mandato de Cristo de fundar una institución, la Iglesia, a San Pedro y sus sucesores. Sin embargo, rápidamente, subraya que la potestad de la Iglesia está limitada por el poder legítimo de reyes y emperadores. Para sostener esta idea afirma que la política es más antigua que la Iglesia y, viendo que funcionó bien si ella, se muestra la falta de necesidad de que la Iglesia intervenga en política.