Organo Año de la C.N.T.-F.A.l. y portavoz de los Ji. LL. de Ripoil II. Núm. 34 Ripoll22 de mayo 1937 Redacción administración: - Semanario de superación y combate 2. Número suelto, 20 cts. P. 27 de Mayo. Unificación C. 1’I U G’I’m — jUnificacióni Supremo anhelo de toda la clase trabajadora que ansía su total emancipación de la tiranía capitalista. La base fundamental de esta unificación ha de ser el reconocimiento absoluto de que el proletariado unido ha de ser el que dirija y administre la nueva economía revolucionaria, pues de no ser así, de nada habría servido la sangre generosamente derramada de los que luchan por un mañana mejor, libre de la ignominiosa explotación del hombre por el hombre. Esto que ha sido reconocido por todos los anti fascistas sinceros, acaba de ser negado por el Comité Regional de la U. G. T. que en reunión celebrada el día 15 de mago para tratar de la unidad de acción con la C. N. T., acuerda que ésta sólo puede hacerse a base del «Pla de la Victória» elaborado por el P. S. U. C., que bien analizado no es nada más que el defensor de la pequeña propiedad y freno a todos los anhelos reconstructivos del pueblo. También se propuso la militarización de trans portes y comunicaciones. ¿Sabeis qué significa esta militarización, trabajadores? Significa entregarnos atados de pies y manos a cualquier gobierno que quiera esclavizarnos, pues estando militarizados sere mos juzgados por un consejo de guerra el día que viendo pisoteada nuestra dignidad nos aprestemos a defenderla; significa, trabajadores, nuestro uncimiento al carro estatal, y nuestra degradación como hombres y como creadores de todo lo que existe. II Esto es el fascismo: asesinato colectivo de mujeres y niños. Aprestén,onos a aplastarlo ganando la guerra y haciendo la revolución. Esos acuerdos nacidos del Comité Regional de la U. O. T. son antirrevolucionarios y carecen de esencia socialista, y son un insulto a todo trabajador consciente. iTrabajadores de la U. O.T.l La unificación con la C. N. T. significa el triunfo de lá guerra, pero para que sea posible, el pacto tiene que ser sobre un programa revolucionario con amplias realizaciones sociales. Este pacto ha de impulsar y realizar todos aquellos intentos sociales que siendo un exponente de nuestra capacidad, nos acerque cada vez más a la meta de nuestra liberación. Defendamos juntos nuestras conquistas revolucionarias y aplastemos sin compasión 2 HUMANISMO al que quiera resucitar lo que juntos enterramos el 19 de julio: el sistema capitalista. ¡Trabajadores de la U. G. T. g de la C. N. Ti Todos juntos en fraternal camaradería, debemos reconstruir la nueva eco nomía revolucionaria que nos dé la libertad g la felicidad. Somos capaces de realizarlo g el que os diga que no, es un traidor a la revolución que aspira a vivir a costa de nuestra ignorancia. Que la consigna U. H. P. sea algo más qúe una consigna de partido, que sea la consigna de un pueblo que aspira a ser libre g sabe labrarse por sí mismo la libertad; que sea el vínculo que destrugendo egoísmos g pasiones, nos ennoblezca IJ haciéndonos mejores, nos haga merecedores de un porvenir de igualdad g de justicia. La nueva vida social pertenece sólo a la C. N. T. i a la U. G. T. por ser las únicas dos fuerzas sociales que representan a los que todo lo producen. Tienen pues, el indiscutible dere cho de administrar lo que es producto de su esfuerzo g de su inteligencia. Hermanos de la U. G. T.! presionad a vtiestros comités para la pronta realización de esta únión, pero ño obedezcáis los acuerdos que como los de vuestro Comité Regional, traicionen la causa del proletariado, entregándolo indefenso a los parti dos políticos que quieren restablecer la explotación del hom bre por el hombre, entregando la economía a sus antiguos detentadores. ¡Viva la Unificación para ganar la guerra g la revolución! . TAMBIEN HAY HEROESEN LA RETAGUARDIA No solamente es héroe aquel que lucha en la vanguardia, pendiente su vida de una bala traidora, ¡no! También en la retaguardia existe un gran núcleo de camaradas que pues de conceptuárseles como héroes. Son esos que apenas despuntado el día, los vemos cruzar las calles, en dirección a las fábricas y talleres. Son los mismos que al acabr su rudo trabajo, con la faz ennegrecida por el polvo y el sudor de su frente, con las manos deformadas por los ca!los, regresan a sus casas a tomar un poco de merecido descanso, para volver a empezar su ruda tarea. Se da el caso de que muchos de esos camaradas, después de haber e fectuado una jornada de 12 o más ho ras, sin ninguna remuneración extraor dinaria, y sin dejar de dar el máximo rendimiento, llegan a sus hogares, dón de no tienen de que comer. Ellos, los que trabajan con elalma en la mano; los que forjan el hierro candente, que al convertírseles, luego, en fusil, lo en tregan a sus herrtianos del frente, con tribuyén tanto como éstos, a lograr la emancipación del proletariado, no sólo espanyol, sino mundial. Mientras esto le ocurre al verda dero luchador revolucionario de la re taguardia, que además de dar horas extras, desinteresadamente aporta el óvulo semanal para la causa común, se da el caso que otro núcleo de señoritos revolucionarios, sih aportar nada beneficioso, más bien al contrario, y además de no faltarles nada, se pasean por estas ca lks luciendo sus magníficas pistolas y pellizas, haciendo alarde de hechos heroicos, los cuales no han efectuado iii aun en sueños, y que por rara coincidencia, se les presta más atención a ellos —héroes callejeros— que a estos camaradas ennegrecidos por el sudor de su trabajo, y por lo tanto los únicos héroes de la retaguardia. J. Muntamat y J. Castrillo AloscompafierosdelaComisiónPro-culturadelasII.LL. Compañeros: Nuestra misión cultúral requiere de vosotros una g,an actividad, pues del grado de cultura que tenga el pueblo, depende la implantación de nuestras ideas ácratas. Vosotros sois los sembradores de las ideas; vosotros sois los que con constancia y tesón teneis que proporcionar al pueblo ese grado de cultura que le capacite para vivfr en una sociedad libre e igualitaria, «Hunanismo» que desde hoy emprende una labor de revalorización de las ideas anarquistas, os pide que le avudeis para que alcance una gran difusión. I-lumcznismo» debe ser vendido y propagado por las calles de Pipo!!, y para e/lo teneis que formar la comisión de venta de nuestro semanario. Confiamos que os hareis eco de lo que os decimos y lo llevareis a término para bien de nuestros ideales y de la revolución. LA PEDA CC/QN - ESPECTACLESPUBLICS Formidables films peis dies 22 i 23 znaig 1937 IDEAL CINEMA Posados ydesposa Prisiollero del pasado COMFALCINEMA Puico eoelaire Osqoeme Olla llOYlil CASADELP.OBLE l crifflell delcasioo Ojos qoe tilalail HUMANISMO Loquefuimos y loquequeremos ser Los ultirnos acontecimientos de caiatei ievolucionano nos han ciado la medid t exacta de lo que quiei en de nosotros los ser tol es politic os del hamado fi ente antifascista Dei 19 de Julio aca la C N T y la F 1 consucntes de su esponsabihidad como otganizaciones rnayou tarias, habían depuesto su actitud doctrinariarnente intransigente. entrando a colaborar incluso en la obra de gobierno, para sumar sus fuerzas para el triunfo total y definitivo de la guerra. No sólo se aceptó, sino que se pidió nuestra colaboración. Nadie entonces se atrevió a poner en duda ni en tela de juicio la eficacia revolucionaria cíe nuestros contingentes. La rápida sofocación del motín en Barcelona y la marcha inmediata sobre Aragón, fueron obra. (le la E. A. l;v de la C. N. T. casi exclusivamenLe. hn diez meses de guerra se han dacio además innumerabIes pruebas de heroísmo, de espíritu combativo y de elocuentes ejemplos de responsabilidad. No haremos historia. Quien esté enterado y tenga la suficiente honestidad dejuíciopiiraapreciar el comportamiento confederal en el frente y en la retaguardia, no podrá nunca olvidar y- menos negar lo que fuimos y lo- que seguimos s-iendo como combatientes antifascistas. Lo dimos todo-:- hombres, fuerzas, dinero, presti gios, y llegamos hasta el supremo sa¿rificio de cambiar fundamentalmente, mientras dure la guerra. nuestra cidsica abstención política. ¿Qué más se nos podía pedir? ¿Era dable que los queaparecían derrotadosy que se salvaron merced al estupendo esfuerzo de la F. A. 1. y de la C. N. T. nos exigieran más todavía? Creemos sinceramente que no. Para con nosotros, que lo olvidamos todo, que no medimos nuestro esfuerzo, que dejamos poco-menos que olvidado un pasado- en el que- se no había tratado con la máxima rudeza, ese ei-a el proceder honesto. Pero la honestidad en política no existe. Lo dijimos antes y lo comprobamos ahora en carne propia. Ni a la F. A. 1. ni a la C. N. T. se le dió citrato que correspondía. Desde hace muchos meses, se le-discuten sus derechos, se le niegan, se le atropeila, se le difama, se le quiere indisponer con la masa del pueblo; se encarcela, se persigue y se mata a sus militantes. Se le hace el juego. de las más bajas y / inradihias politin is Se le - - voca y co no comonamiento (le este procedei indigno se fi igun un plan ci imrn ti p ti a extet minan y f icilitar asi un i ti ans iccion cobarde con el fa, cismo agi esor re podi i tolel ti todo eso Que i ‘.søond in las conciencias honestas que iun qued ni en Cataluña yen Fspañn Los detilhsv los episo dios de la continua provocación son lo de menos. Los hemos denunciado pública mente, reiterando nuestro fervor- anti— fascista y nuestras llamadas a la con cordia y a la unidad efectiva y prácti ca, dispuestos a cumplir hasta el últi mo y el más pequeño de nuestros com prornisos. Iantuvirnos una conducta leal y franca. A nte los ataques, que arreciaban tanto más cuanto más no— sotros sacrificábamos cii aras de las exigencias de la guerra, se nos acosa ha y se planeaba fríamente nuestro exterminio político. Conocernos bien to— cío el complejo de intereses nacionales y extranjeros que sirvieron de aliento al complot. En él están comprendidos, en Cataluña, todos, absolutamente to dos los sectores políticos. A eso obe deció el rosario de provocaciones iiinuditas. Se nos quiso llevar a la calie a derramar sangre del pueblo, no sólo para desprestigiamos, sirio para ‘ehimi namnos. No lo pudimos evitar. La his toi-i.a será testigo de nuestra eromnie capacidad de tolerancia. Los sucesos del 3 al 6 de Mayo no fueron, pues, provocados p01- la F.A.1. ni por la C. N. T. No hicimos más que defendernos y defender al pueblo en sus derechos y en sus conquistas de orden i’evolu. cionanio. Se ensangrentaron las-cal-les. Cayeron muchos muertos. Se nos asesinó cobardemente a muchos- y muy queridos compañeros. Y-esto lo hicie ron los políticos todos que colaboran con nosotros en el Gobierno. Los que se salvaron, corno el pi-opio Cómpanvs, porque la C. N. T. y la F. A. 1. salió a batí rse contra la rnilitn rada. ¿Podernos ahora seguir conside rando hermanos a los que nos querían apuñalar por la espa ida Sería pedirnos dernasiaoo. ¡No es tarnos dispuestos a más! Se ha termi nado y se ha puesto límite definitivo a nuestra transigen cia Haremos valer nuestra fuerza, nuestra mayoría, nues tros derechos. Los derechos adquiri dos antes y durante la revolución. No contarán con nosotros para servirse y aprovecharse de las situaciones políti cas ni los unos ni los otros. Ni los gran des ni los chicos. Al biock antianar quista que se al ime nta en las directivas de Francia, Rusia e Inglaterra, opon dremos el block con federal y especifi co. Sontos la mayoría y tenemos más derechos. Somos la mayoría y la hare mos valer. Nadie pudo ni Primo de Ribera— gobern r contra nosotros. Ahora no quisieron gobj mar con noso tros, pues tendrán que gobernar /ara nosotros. Se acabó el juego de ejuili brios y de zancadillas. Veremos cómo les va a nuestros prematuros sepultu reros. Va no nos engañamos. Ya no podrán sin nosotros marchar adelante, más adelante aún, sin que nadie se atreva a quitarle su puesto, estará la C. N. T. y la F. A. 1. en el Gobierno o fuera del Gobierno: en la guerra y en la revolución; cori sus sindicatos, con susgrupos, con sus juventudes. En el frente poiitico y en el frente económi co.- En el frente de guerra r en el fren - - te rOvolucionario. - Siempre adelante arriba. Atrás y abajo todos los partidos y partiditos, pseudo antifascistas que sin haber gilnado la guerra, va querían librar al fascismo de su más fuerte y audaz enemigo. Las cartas boca arriba, obligarán a hacer juego limpio. R. C. Reafirmamos,- después de ios trágicos sucesos, que la F. A. 1. g la C. N. T. no permItirán jamás que se cumplan los planes contrarre volucionarios contra su propia integridad la - - libertad del pueb1o HUMANISMO 4 AltLIOS11:1111 A..AII IIS’M O ‘Los ideaks ‘anarqúi’stas són fáciles de comprender. No són conceptos, di gamos,a todo serhumano exóticos; ni siquiera desbaratados. Es algo tan claro corno la luz; tan necesario como el o xígeno que respiramos; tan justo corno una recta necesidad fisiológica. Lo que sucede es que.los retardados mentales y con un tanto de egoismo, los timora tos atrofiados por muchos siglos-de re gírnenes abominables, ponen objeocio nes a su .implantación, ya que ‘barre com,pietarrrente lo que fueron sus nor mas, leyes i costumbres. Nadie se atre ve a afirmar que las ideas ácratas sean malas y superficiales; la avgtrmentación única para combatirlas —usada por los capitalistas y burgueses— ‘es,, que por ahora debido a im;perfeccián y maldad, no son practicables. Es un argumenPo sin fuerza y sin base. Todos sabemos que las fórmulas regeneradoras puestas en práctica en todas las revoluciones proletarias de la historia., han sido predestinadas al fra cas.o por los miopes y pusilánimes y por los interesados en que no alcanza ran éxito. Desde hace infinidad de siglos, han existido y existen colectivida1es hu manas que asentadas en características geográficas han podido vivir en régimen anárquico. Por descontado que no ha’liemos esas colectividades felices, en La Roma cesárea, en el Madrid de Felipe II, ni en el Londres imperial y denvícrat’a. Como hemos dicho, gracias al aisla miento geográfico y de la civilización, pudo ser posible el florecer de tan ma ravillosa planta en la enrarecida atmós fera del poder estatal y capitalista. Anarquía no quiere decir fin, ni ha ber llegado al límite, ni entraña la suma perfección. No es fin, pero lo significa: para los módulos extorsionistas y violentos, para las desigualdades, fin de los inúti les e inmotivados sufrimientos, fin de los intrusos que en los tiempos remo tos se erigieron en tiranos y señores, sin que encontraran adecuada reacción de quienes dominaban y explotaban, fin de aquel hecho que a través de los tiempos ha ido tejiendo la telaraña de una fór e . e 0 e e 0 e e O e : : e ‘e e ‘e ‘e “e -e ‘e -e ‘e ‘e ‘e e ‘o • .1 ‘e ‘e ‘e ‘e -o 0 e -t • e • e 1 ¡CULTURÁ - Diosti (tel P-»0so, ¡pó’ lí los hoinres hallamos el camino de iiiesii’a. l7)eració/-i. Desgraciado el (ylletú -tecono.:ca. será como el ciego que ca mioa. hacia- Li (ií)Ísi/i0. Los tirailos ‘te litie’ei ‘ypersiguen a todos aquellos que te reli ‘lii-iws culto, u0s rá(yei’i‘que tu eres la que descubres sus lacras y ‘nos das 01 i’ei/zedo para extirparlas. El día que lodos te rindamos culto habran desaparecido los ‘Ogoisi’/i-oSqua separan al género humano y habremos destruido a lus euelaio s nrml’o, 105 tu anos de todo rl mundo CLOHE -: ese.Se.e.....fl...00... .ct...oefl.eee’eO mula dañosa, con mil complejos árga nos, on miles de medidas coercitivas, tanto espirituales como materiales. No es límite: Ser límite sería ser muy poca cosa, no se haría gran favor a los hombres si se les dijera que el a narqaisrno es una barrera, una concep ción social que, extática, obliga a la in movilidad. Y digamos igual en lo que se refie re a la perfección: las teorías ácratas son perfectas si las comparamos con las de los demás postulados sociales, pero no entra-ña en las mismas, porque sería descabellado y contraproducente la negación en el futuro de otras moda lidades anárquicas más perfectas, que radiquen en la fórma, no en el espíritu, más acabadas en el detalle, no en e’ fondo. El hecho es, que el anarquismo no significa fin, límite, perfección; pues si a la perfección es a lo mismo que aspi ramos, el fin o el límite, aplicados al hombre, a la vida, a la naturaleza, signi fica agotamiento y esto no lo podemos admitir en nuestros escasos conoci mientos filosóficos. Sería aceptar un conocimiento derrotista, hipotético, falso. Con el anarquismo —cultivo ra cional de la tierra, trabajo repartido en escasas horas de jornada... —iremos a la consecución de una belleza, de una armonía y de una plenitud de goces insospechados. Ni el paraíso de los re ligiosos nos depara tantas felicidades. BARBIAN GRÁFICO Quinto batallón. División Jubert Aguilón. (Avanzadillas) v TALLER COLLECTIU RAM DE LA FUSTA Progrés, 91 - RIPOLL - Teléfon 100- Hores despatx: de 8 a 12 i de 2 a 6 t ówsJ,es&ó ¿ stolo jo,JWL(jJLrW.WLv-—-- de tateé daóóeó ‘e 5 HUMANISMO DATES MEMORABLES lnfinitat de vegades havia passat per la nostra imaginació l’idea de qu vingués a Ripoil la Banda Municipal de Barcelona. Aquesta suggeréncia, peró, topava sempre amb les dificultats eco nómicjueS que no permetien veure rea litzat un acte de tanta trascendéncia. 1—leusací que, de cop i volta, aque lla aspiradó tan allunyada i gairebé inaccessible a nosalti es, es tradueix en un fet palpable, en una realitat vivent, mercés a l’esperit revolucionan que sent avui la classe trebaliadora. La Banda Municipal de Barcelona, donant-se perfecte compte de les ile cessitats imperioses que són indispen sables al poble espanyol, desplega les seves activitats arreu de Catalunya, portant les seves composicions al poble i destiriant el producte íntegre de les recaptacions a favor deIs Hospitais de Sang i de la Creu Roja. 1 aquest acte lloable, patniótic i altruista, fins a l’ex ti-em, dóna peu al Comité Econórnic d’Bspectacles púbiics de Ripoll a ¿rué pugui portal- a la pr.ctica un acte de tal magnitut que no véiern possible més que en somnis. 1 per aquesta raó el Conseil municipal de la nostra loca litat oferí la seva coilaboració per tal que la vila de Ripoil respongués com tuereixia una solernnitat tan extraor din.ria. Havia de quedar plasmada en «HuMANIsMo», la ressenya del selecte concert del dia 21 del proppassat mes d’abril. Conscients de la seva irnportn— cia i de l’obligació que teníem de dedi car-hi tota la nostra atenció i, per qué no din-ho, obligats també per les cir cumstncies dels moments en qué vi vim, fins avui no ens havia estat possible fer la crónica de tal esdeveniment. Una espectació fuiminant i entu siasta, revestí l’arribada de la Banda Municipal de Barcelona, puix que a pri meres hores de la tarda la Plaça del 27 de Maig era en extrem concorreguda. 1, quin dubte hi ha, aquest fet fóu produR o bé per la temença de qué no arribés I’esmentada Banda o pel neguit i la impaciéncia despertats en tothorn, d’oir el notable concert anunciat. L’espaiós teatre del Saló Comtal des de molt abans de l’hora assenyalada ¡a estava ple de gom a gom, causant-ens . un goig immens la seva contempiació. Coneixedors del carácter i de les immillorables qualitats artístiques i par ticulars del mestre-director J. Lamotte de Grignon, no ens caus gens ni mica d’extranyesa que el concert fos comen çat al purit de les deu del vespre. L’ordre del programa desgranat, fou aixÍ: Primera part: El Barbero de Sevilla, Dansa del Foc i Dejamire (Suite sinfónica). La segona part la constituí Ballet de les Hores (de l’Opera Gioconda) Rapsodia Hongaresa núm. 2. 1 la tercera i últim part, Danses polowitzianes (de l’Opera Príncep Igor), La Santa Espina, sardana de Morera, i Jota de la Dolores. Seguidament foren interpretats els him nes La Internacional, Els fills del poble, l’Himne de Riego i els Segadors. Pretendre o volguer fer la crítica de les obres tan magistrairnent executa des, fóra una temenitat en la que no vol incórrer el suscrit, puix que no es con sidera suficientment preparat per a fer tal cosa. Peró sí que cal patentitzar d’una manera ben determinada que l’auditori, a pesar de no estar preparat en aquesta mena de concerts, s’entu sias m caiurosament, apiaudint frenéti c totes les composicions, en demostració del seu beneplécit i de la seva admira do. El que més crida la nostra atenció, el que delect d’una manera extraordi nria els nostres sentits, el que ens dei xt extreinadament meravellats i satis— fets, fou la mestrívola dicció, la justa i rnxima execució i interpretació de les composicions Dansa del Foc, Ballet de Ztef*aIió LLecUgó icu de 1 CON STRU CCIO Uralita - Graniçats Mosaics de tota mena les Hores, Rapsodia Hongaresa núm. 2 i Danses polowitzianes. Exposem aquí la nostra humil, pe ró sincera opinió, tal coin la sentim. 1 ens congratulem de l’éxit del festival. Ara tan sois resta felicitar al Comi té d’Espectacles de Ripoll i encoratjar lo penqué no sigui aquest el darrer d’ai tais actes. PENTAGRAMA Suscripción pro-víctimas de la lucha antifascista SETMANA 19 Fábrica Nicolau, 172 pessetes; Me tallúrgics, 141; Fbnica Bellvé 1, aspis, 44; Fabrica Serra Balet, 347; Fabrica BalIvé 1, aspis, 44; FbricaBallvé 1, set mana 18 i 19, 340; Fbnica Noguera, 142’15; Fbnica Cal Ferrer, 185; Fábrica del Roig, 520’30; Fábrica Ballvé 2, set malleS 18 i 19, 415; Fábrica Reixac, set manes 18 i 19, 295; Fábrica Botey, 400; Curnonaires, 12; Secció Transports, 112; Secció Oficis Varis, 60’60; Secció Camperols, 48; Vicens Josep, 10; Sec ció Construcció, 100. Total: 3.388’05 ¡Trabajadores! Alto el brazo i ojo avizor; la democracia iiiternacional de acuerdo con los partidos políticos pre paran la tumba de la.revolución proletaria. Se prepara el armisticio con los fascistas. ¿Para qué? Para salvar el ca pitalismo internacional que se hundira si ganamos la guerra y se realiza la unión CNT-UGT. ¡Contra el ar misticio y contra los partidos políticos que lo apoyan! No te dejes desorientar para que la traición no pueda consumarse. ¡ALERTA! HUMANISMO 6 ElddilPe delesedats enlanova Espan CQNFERENCIA [FR RÍCARD CARSI DEIJRE DE L’EDAT MADURA (ulcabament) EL Es l’edat de l’amor, peyó no i’edat del llibçrt.inatge. Per tant, él combatir la poiigmia mercenéria i l’hbit de la disbauxa, io és o posar-se a la ilei de la Naturalesa, sinó tot el contrari, procla mar él fur dé la maeixa, suplantat per un fais concepte 4e joventut i de viri litat; e! concepte tenoriesc de l’amor. La plena virilitat de l’home sobrev molt tardarnent, passada, naturainient, la primera joventut. Així, doncs, i’ús. d’aquesta funció és tan absurla com exigir a les espigues el gr daurat en el mes d’abril, quan els carnps estant verts encara. Es precís dir la ven tat, —i quan bé farien els pares i els mestres si, deixant a un costat estúpits prejudicis, instruíssin a temps als joves en quant es refereix a la vida interse xual, anticipant la veritat aspra, peró neta de mentides tacades amb el fanc del carrer i amb la ronya de les cases de prosti tució que, inevitabiement, o cuparan un lioc en l’esperit adelarat de curiositat de l’adolescent—. Els deures de l’edat madura, els resurirm i deuen resumir-se en un de sol: I’steritat. Quan s’alcança laple nitut sexual, hi ha que fer honor a aquesta amb la virtut essencialment varonil, que és l’austeritat, el contrari de la frivolitat. Els anys madurs deuen inclinar a la comprensiá, a la toleráncia: al desprendinient, continguts anib cer ta sequedat severa, que tot aixó signi fica l’ésser auster. Austeritat en la vida física, perqué está demostrat pienarnent i’error deis higienistes que han propug nat la conveniéncia de l’exercici físic fins casi en la vellesa; austeritat en la alimentació, perqué quan s’arniba la maduresa l’organisrne está ja definitiva rnent forrnat, i és un error, que quasi pot qualificar-se de bárbar, el seguir obligant a la máquina humana la ma teixa racció alimentícia que quan esta ba en formació; austeritat també en el a mor, peró austeritat no Inés, que no vol dirlimitaci. La fórmula per l’home i per la doa, no tocats de frivQii;tats, que en les madures ja no tenen disçul pa, es erniquir d’anor amb valors qua ltati-us, nO agrandar-lQ auib un sentit volumétric. O amip poques paraules i més concretes: pocs aunors, si és possi ble, un de so!, peró. treballat, ornamen tat, nçiquit çorn una jola;. no molts aniors disperses i epidérmics. La superionitat física i mental d’A ménica del Nord, estriba exclusivarnent en la sábia educació sexual que es do na a la Joventut No es que els n,orda niericans siguin, com es diu, gent mes nova que nosatres, els qçcidentals— tots descendirn del tronç comú—; ni que tinguin més diners. qu els del veli món, per qué els diners són, en definir tiva, el que acaba d’enfonzar als honi i als pobles; tampoc és que els seus Es tats estiguin construfts sobre bases més o menys injustes que les nostres. El que ens dóna la raó deis triomfs d’aquella raça és l’educació sexual, rao nada i clara, que conserva a la joveptut en un estat d’infantil candor i de des, preocupacio sexual flns ben entrats en la vida. «De totes les lliçons del vol’ memorable i simbólic de I,ipdbergh, d’América a Europa, la més fina, la més profonda, és que aquest jove de sobre humana energia era un home cast, quan es llanç al vol portentós. La seva viní litat era la vinilitat inédita i pictórica, própia deis seus anys, no, una vinilitat anticipada, presa a préstec del seu per vi ud re’>. Austeritat també amb la vida pú blica, tal vegada la més necessánia de les altres austeritats, perqué aquesta edat, és la de les més grans çxemplari tats. Amb la maduresa, la responsabili tat de cada pas. que donem, gravita a piom sobre nostra consciéncia. Del bo rne públic deduirem que la seva acti tut, postura i tots els elemens externs i teatrals de la seva actuació, no sois Ii eren necessaris, sínó també decissius amh el que es referia a sa acció dinámi ca sobre les masses, que constituíen la seva llegenda, la llegenda de tot home, gran o modest, arrastra adherida a la própia personalitat. Amb aquest motiu bern de censurar la versatilitat, o sigui la inconstancia en i’ho me madur. Gom s’exigia als personatges drarntics en la retórica clássica, els bornes que han ar - nibat al punt més visible de l’existéncia deuen tindre com aquells, el carácter ferm corn una roca. 1 deuen ser-ho per convicció, per pur afany d’exemplani tat, per més que hagi de sacrificar per a eh, altres conveniéncies i l’éxit mo mentani. En l’edat madura, és quan sol sobrevenir el triomf i per tant, quan és posen a prova els quilats del mérit del trjpmfador. Si el deute fonamental de l’home és set- auster, el seu cumplirnent no cerilla rnai tant, com en linstant de la victónia, perqué el fum de la glória és un verí que ahlunya i mata i’austeri tat. En mig del ciamor deis aplaudi ments, 1’hone nel1igent deurá tancar eis ulis, i en el pensament posat en els que l’aclamen, els çlewanará perdá; si, perd pe.r haver triprnft. LA VELLESA En pat-lar de la vellera, dec adver tir que seré molt poc expansiu: no tinc encara experiéncia personal pen a par lar d’aquesta edat; mes en canvi, és l’época de la vida que ens ha deixat més cornentaris dç gent que passaren per ella i es donárçn compte de que és ser ve11 s quelçorn més que tindre el cabell blanc. Ds deis llunyans temps deis filósofs, fins el flonit vell Lacassaig tie, no fa rnolts anys despanegut, sa bern ciue els vells que han sabut buscar el sentit a Ilurs edats, i’han trobada anib aquesta sola paraula: adaptació. Ja Galeno deia que la tnistesa del vell depen de desitjar el que no pot acon seguir. El rnitj llógic de defensa contra la debihitat, és l’adaptació. La dbilitat, com totes les coses d’aquest món, no és un concepte absoiut. S’és débil so_ lament davant una força superior i coui trária. El vell té de viure entre joves, entre gent de pié vigor, quin reflexe projecta l’inferioritat deIs velis sobre la pantalla, cada vegada més próxima de la rnort. 1 per a no éssér atropeilats, solament disposen d’un mitjá: adaptarse. Es a dii-, saber sen vells, voler ser ho, no pretendre passar per joves ni per niadurs. Precisament el qui us parla, viu en els que i’afany etern, defugir de la ve ileso ha prés carcte,rs científics i s’ha HUMANISMO arribat a pensar nue rejovenir era em presa molt més fácil del que presumia Faust. Faust, va tenir de donar la propia ánima corn a preu del intent, i els met ges d’ara exigirien per la operació poc més que per l’extirpació de l’apéndici. Tot aixó, passá. ja, corn ocorre moltes vegades en la vida; un propósit absurd ha donat lloc a la creació de métodes bons, i grácies a lánsia de rejuvenir-se, contem amb mtodes de l’empelt arnb els quals no sallarga, ni tant sois unes hores, el cicle inexorable de la joventut peró que són d’utilitat inapreciable en altres aspectes de li vida humana. Mentres la humanitat existeixi, no variará aquesta recepta estóica de l’a daptació, única que pot aliviar a la ve Ilesa. Adaptació, que no vol dir renun ciament ni esterilitat. 1 bern d’aspirar a prendre-la com a tal, com a un honor, no com a un cástig que es vol eludir fent-tie nota, a la fatalitat. Així, quant l’home dóna amb senzillesa i serietat el seu últim pas sobre la terra, quan es mor sense que ningú el molesta, com aqueixos pobres que ‘eiem morir en un hospital, Ilavors la rnort no té un rostre trágic, ni una dalia per emblema si no un somriure de pau i un gest de repós infinit. RESUM: Obediéncia, rebeldia, austeritat 1 adaptació. Amb aquests quatre con ceptes resumim nostra dissértació. Ací tenim, amics meus, la ratlla trencada que l’evolució de l’organisrne marca a nostre deure. Tal volta he torbat vos tra tranquilitat amb aquestes raons, no trascendentais, peró si plenes d’inquie tut. El model unánini de la ment mo derna és la preocupació pel pervindre i la certesa de moltes coses que creiem intangibles i que s’están desvaneixent com el fum en laire. El cert és, que ja 110 ens iPluminen els fars que els homes havien encés, per a guia de la Humani tat en la seva jornada a travers de les llargues jornades de la História. Bus quem, doncs, la l!urn en nosaltres ma teixos, en nostre propi fang, citra mes— quina, peró en el fons del qual reposa l’ánsia sobrehumana de l’eternitat. 7 DE HOMEROA NUESTROSDIAS «Apolo calmará los dolores de Héctor y le llevará nuevamente al coni bate para sembrar el terror entre los griegos, a los que rechazará hasta sus mismas naves. Conmovido al verlos perecer tan miserablemente, Aquiles enviará a su querido Patroclo para que los ayudé, pero éste morirá a manos de Héctor. Aquiles, entonces, no podrá ya resistir al deseo de luchar, e inmolará al matador de Patroclo ante los muros de Troya. Luego, empezará la derrota general de los troyanos, hasta que haya caído en manos de los griegos su so berbia ciudad...» Apellas salió a brillante Aurora la diosa Tetis entregó a Aquiles las armas divinas que le había forjado Vulcano. Armado con ellas, Aquiles salió al en cuentro de los troyanos para vengar a su amigo, al verle, éstos corrieron como cachorros asustados a esconderse a sus murallas. Héctor, separado de los de más generales, quedó fuera de ellas. Al divisarlo, Aquiles, corrió al encuentro de él, empezando el duelo a muerte... Poco después Héctor- caía atravesado por el cuello. Héctor, en el campo troyano, era lo que Aquiles en el campo griego: el héroe en cuya destreza confiaban todos. ¿Por qué fué vencido, pues? Si la habi lidad y el valor de los dos era el mismo, ¿a qué se debió su muerte? Entendido el caso tenemos una so lución: las armas del primero eran divi nas; por lo tanto había ya una diferencia. En el mundo hay muchas clases de diferen cias; pero el raciocinio noS ense ña que todas ellas I1OSllevan solamente a las dos finalidades: humillación o eliminación. Por lo tanto, hasta que esta frase quede aniquilada en varios aspec tos, riada hay que hacer en favor de la Humanidad. Ella se cuidará bien de es parcir injusticias y necios egoísmos; y en el completo desarrollo de ellos, a quello de lo que es erío me lo cuento, y lo que es tuyo si no lo puedes contar, allá tú..., seguirá imperando como siempre. En vano es que proteste el perse guido por los dioses. «Yo, soy yo, y tú eres otro —le contestarán—, y nada tengo que ver con lo que a ti te falte, porque entras en diferencia... Sólo me interesa atar-te las manos para que no me molestes... Ya sé que mi cabeza no piensa más que en mí. Si así no fuese, lo que pal pan ahora mis manos —intereses— no me daría este goce supremo. Ellos son los que me guían en la vida, y a ellos me doy en cuerpo y alma. Tú querrías perder para siempre esta pequeña diferencia que nos separa. ¡Qué necio eres! ¿No comprendes que ella me hace vivir-? Es verdad que soy un ser- humano, corno tu, pero mi humanidad es e otra form.a... Sé lo que vas a decirme. Tientmuchos argumentos verídicos, 111ç los quedas... Ya ves que admito en ti esta ditc rencia. Como también admito que seas más noble que yo. Con esto me humi llas tú a mí. Más rio me importa. Si estr humillación fuese material me batiría contigo. Siendo espiritual no me inte resa. Quédate tú con ella y sigue pen sarido, hasta que encuentres lafornia de eliminar esta fracesita que nos sepa ra. No te será muy fácil hacerlo: ella se halla en nuestros dias muy extendida ¡Y estamos en Revolución!.., ¡Ja, ja, ja!» PRINCIPIANTE La política no es el fuerte de los trabajadorés revolucionarios. Por eso son arrastrados por ella donde no quieren ir, cuando no se acorazan haciéndose fuertes en sus baluartes: los Sindicatos. No correrá más sangre entre hermanos cuando la Alianza Sindical Revolucionaria sea un hecho. iProletarios, camaradas de la U. G. T. g C N. T! Vuestro es el porvenir si enlazais vuestras banderas. ¡UNIOSI... Cooperativa d’Arts Gráflques.-RipOIl.TeléfOflIOI ( >.142 La unión cíe los trabajadores en un so/o orga nismo, local, regional y nacional, representa ‘5/ arupación de todos los hombres del país PARA GANAR LA GUERRAY LA REVOLUCION SE IMPONE LA UNIDAD PROLETARIA Sabido es de todos que existe un pacto antifascista firmado por todas las organizaciones obreras. Ahora bién, al firmarlo no se hizo más que afianzar unas razonés lógicas a la conveniencia de todos los trabaja dores, ya sea de una sindical corno de otra, con las cuales teníamos asegurado el triunfo de la causa común, o sea: el ganar la guerra y la revolución que ve nimos sosteniendo contra el fascismo. Buena obra y gesta noble la que se llevó a cabo al firmarla los represen tantes de los organismos obreros, de jando aparte, en aquel entonces, ideo logías y conveniencias de partido. Si todos hubiésemos tenido el su ficiente criterio, nobleza y buena vo luntad para no apartarnos en nuestra actuación de la línea a seguir, y la bue na vísón para comprender precisamen te que lo que menos interesaba e inte resa a nuestros enemigos, era el pacto revolucionario, contra el cual ellos te nían que trabajar sin descanso para poner en juego todos los medios a su alcance a fin de contrarrestarnos e im pedir que pudiésemos hacerlo efectivo, puesto que todo lo que se haga para unir al proletariado es una obstrucción a sus cálculos y Una barrera infranquea ble que les imposibilita lograr imponer nos su fórmula dictatorial, tal vez en estos momentos ya hubiésemos obte nido unos resultados más satisfactorios que los que hemos logrado hasta la presente, después de diez meses de lu cha. Una de las causas de nuestra des moralización es que por desgracia, en todas las organizaciones, se hallan in filtrados de nuevo, una serie de indivi duos que desde el momento que han podido ostentar un carnet sindical se han llamado ellos mismos los más re volucionarios, pero que en su interior no son más que unos agentes de Franco. Estos individuos, en complicidad con los fascistas, aprovechan este con fusionismo, o mejor dicho, esta falta de táctica en hacer una selección en los organismos sindicales, para organizar una política nefasta a fin de poder os tentar cargos de responsabilidad en ca si todos los departamentos oficiales, y haciendo honor a su despotismo nos engañan vilmente prometiendo ser los más fieles revolucionarios, pero que en la práctica hacen todo lo contrario, a juzgar por el trabajo derrotista que hasta ahora .han venido realizando. La C. N. T. y F. A. 1., por medio de su prensa, hace tiempo que viene señalando la mala labor que ejecutan ciertos responsables sin que por parte de los interesados hagan caso para o bligarles a seguir el camino trazadu. Nuestros adversarios saben perfec tam ente que los únicos que controlan y hacen la revolución son C. N. T. F. A. 1. y JJ. LL, cuyos militantes son au ténticos trabajadores, de los que sien ten la revolución, que se sacrifican, que trabajan por ella obrando con toda no bleza y lealtad para sus hermanos que es todo el verdadero proletariado; dan do su sangre si es preciso, en renova ción de un bienestar mejor, más justo y más equitativo que el que regía antes del 19 de Julio de 1936 que en aquel entonces, sólo éramos unos esclavos que nos movíamos a impulso y volun tad del Capitalismo, Clericalismo y Mi litarismo, porque les creíamos nuestros superiores, cuando en realidad eran y son menos que nosotros en cuanto a condiciones morales. Demostrada queda durante el tiem po de lucha, nuestra capacidad tanto administrativa como directiva en la vi da comercial y económica, en talleres, fábricas, etc., etc.; fruto de la perfecta compenetración de los Comités con la demás clase trabajadora, habiéndose - demostrado en ello que sabemos regir nuestros destinos sin la intervención de nuestros opresores. Cosa que debe mos tener en cuenta para no sucumbfr en la consigna por ellos puesta en prac tica, que con su polícica quieren sepa rarnos para vencer y que por contra, nosotros debernos saber que la unión hace la fuerza. Cuanto se habrán reído los fascis tas durante los días 4, y 6 del actu al de sangrienta lucha en Barcelona, vien do que sus trabajos de desmoralización les habían dado un resultado positivo, ya que la culpa de lo que sucedió no es de nadie más que de ellos y de sus amigos que tienen entre nosotros infil tracios en nuestros organismos. Que lo sucedido nos sirva de lec ción, para que en lo sucesivo pensamos que todo aquel que produce, que ha de vivir de un jornal y que es hermano nuestro, es el que tiene más derecho a la vida, uniéndonos en un abrazo fra ternal para el futuro triunfo de la gue rra y de la revolución. ¡Viva la unidad proletaria! ¡Abajo la política! R.M. 5’ ¡Trabajadores! Los po líticos te han traicionado ibrmando un gobierno con trarrevolucionario que pre parando el armisticio con Franco remachará las ca denas de tu esclavitud.