colaboraciones Conocimiento y actuaciones prácticas de Enfermería sobre el manejo de la vía aérea en quirófano. LUISA A. GUTIÉRREZ MILLÁN Enfermera. Quirófano Hospital Universitario Neurotraumatológico. Complejo Hospitalario de Jaén. RESUMEN El personal de Enfermería que presta sus servicios en Quirófanos, UCI, y Urgencias (intra/extrahospitalarias), se encuentra a diario con el hecho de tener que actuar sobre el patrón ventilatorio de pacientes que requieren soporte respiratorio. Con este trabajo se pretende revisar y dar una serie de pautas para lograr garantizar la ventilación del los pacientes que van a ser sometidos a un acto quirúrgico y requieren anestesia general y/o sedación asistida; conocer los dispositivos y materiales necesarios para solventar un problema ventilatorio; así como saber actuar en situaciones de urgencia. PALABRAS CLAVE Vía aérea (VA); vía aérea difícil (VAD); intubación traqueal; dificultad intubación (DI); fibroscopio; tubo endotraqueal (TET); mascarilla laríngea/ intubación (ML/MLI). OBJETIVOS GENERALES • Que todo el personal de Enfermería que preste sus servicios en Quirófanos conozca los diversos materiales y métodos para el manejo de la vía aérea en pacientes que van a ser sometidos a cirugía programada y/o de urgencias. • Planificar y aplicar un plan de cuidados (NANDA; NOC; NIC) para que los pacientes que nos sean asignados en nuestra práctica quirúrgica reciban unas óptimas prestaciones de cuidados de Enfermería. (ANEXO I). OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Adquirir conocimiento de los dispositivos disponibles para el manejo de la vía aérea y/o vía aérea difícil (VAD). • Definir pautas de actuación ante las diversas técnicas utilizadas para resolver una vía aérea difícil tanto en cirugía programada y/o de urgencias. • Adquirir destreza ante un cambio inesperado de técnica para solventar una vía aérea difícil. • Conocer y mantener en todo momento las medidas de seguridad que requiere nuestra actuación enfermera ante un proceso de VAD. INTRODUCCIÓN Un objetivo prioritario en nuestro trabajo, es mantener la permeabilidad de la vía aérea (VA) para garantizar un adecuado intercambio gaseoso. Tras una inducción anestésica y en muchas situaciones de urgencia, la intubación traqueal por laringoscopia directa es el método habitualmente utilizado. Esta maniobra consiste en introducir un tubo a través de la laringe (ya sea por boca o por nariz) en la tráquea. Pero esta actuación se presenta difícil en 1-4% de los casos, incluso imposible de realizar en 0,05-0,35% de los pacientes(1). Este hecho conlleva una serie de complicaciones graves que pueden llegar incluso al daño cerebral o la muerte. Pero es cierto que en estos últimos años la morbimortalidad asociada a la vía aérea difícil (VAD) ha disminuido, debido quizás a un mejor diagnostico preoperatorio; a la utilización estandarizada de algoritmos para seguir unas pautas de actuación; y a la comercialización de nuevos aparatos y dispositivos encaminados a favorecer la solución del problema. En 1993 la Sociedad Americana de Anestesia (ASA) publicó una guía de actuación, y en Octubre del 2002 se ha publicado una actualización de dicha guía1 con unas recomendaciones como pautas de actuación: • Evaluación de la vía aérea: historia clínica y examen físico. • Preparación básica de los profesionales para el manejo de la VAD con desarrollo de estrategias que permitan anticiparse a las posibles dificultades. • Estrategia para la intubación y extubación de la VAD con seguimiento de algoritmos definidos. • Seguimiento post-extubación. • Disposición del material especifico necesario, conocido por todo el personal involucrado y fácilmente accesible. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 04 CONCEPTOS Antes de continuar conviene definir y unificar los conceptos con los que vamos a trabajar. Según la ASA: • Vía Aérea Difícil (VAD): es una situación clínica en la que un anestesiólogo convencionalmente entrenado, experimenta dificultad para ventilar con mascarilla, dificultad para realizar la intubación traqueal o ambas. A su vez esta definición se puede desglosar en: • Intubación Fallida: incapacidad para colocar un tubo endotraqueal. • Dificultad de Intubación (DI): cuando la intubación endotraqueal mediante laringoscopia directa requiere más de tres intentos o más de diez minutos. Actualmente se acepta toda intubación traqueal que requiere múltiples intentos, en presencia o ausencia de patología traqueal. • Laringoscopia Difícil: Cormack y Lehane definen cuatro grados de visión de las estructuras anatómicas en una laringoscopia directa: 1. Visión laringoscópica Langeron, la presencia de dos de estos factores: edad > 55 años; índice de masa corporal > de 26 Kg. / m2; barba; ausencia de dientes e historia de roncador, deben ponernos en alerta. VALORACIÓN DE LA VÍA AÉREA Es básico en toda intervención quirúrgica programada identificar previamente los pacientes con posibles factores de riesgo de una complicación en la intubación para así estar preparados (medios humanos y materiales) y poder solventar con éxito el problema. En la cirugía de urgencias es muy importante también contar con una serie de parámetros que de una forma rápida puedan orientarnos en este aspecto. Para diagnosticar una posible dificultad en la intubación tendremos que valorar: • Historia clínica: - Antecedentes previos de intubación difícil en operaciones anteriores. - Antecedentes previos de radioterapia o intervenciones maxilo-faciales u otorrinolaringológicas. - Disnea, dificultad respiratoria, estridor o ronquera. - Enfermedades asociadas: artritis reumatoide; poliartritis; diabetes... - Obesidad. - Malformaciones, traumatismos, abscesos y/o tumores en cabeza y cuello. - Problemas dentarios. • Exploración física de cara y cuello (frente y perfil): - Grado I: visualización de la glotis, las cuerdas vocales y las comisuras anterior y posterior. - Grado II: visualización de la comisura posterior. No se ve comisura anterior. - Grado III: visualización de la punta de la epiglotis. No se ve la glotis. - Grado IV: no se ve glotis ni epiglotis. Un grado III o IV nos indica una dificultad de intubación. • Dificultad de Ventilación con Mascarilla: no se puede mantener una saturación de oxigeno (SpO2) > 90%, usando el O2 al 100% ventilando con mascarilla a presión positiva en un paciente en el que la SpO2 previa a la anestesia era > 90%. Si se asocia el fallo en la intubación con la dificultad de ventilación con mascarilla, la vida del paciente corre peligro. Hay factores que incluso a simple vista, pueden alertarnos de una dificultad de ventilación: obesidad; alteraciones anatómicas de la cara; masas en vía aérea superior (inflamación, abscesos, tumoraciones, hematomas o cuerpos extraños); y traumatismos de cara y cuello. Además, según - Cicatrices o retracciones en cara y cuello. - Apertura de la boca. - Movilidad de la articulación témporomandibular. - Examen de la lengua y dientes. - Paladar ojival. - Acromegalia (aumento de volumen de huesos y partes blandas de la cara). - Micrognatia (mandíbula no desarrollada completamente). - Presencia de tumores, abscesos o hematomas. - Inspección general de las fosas nasales para su posible abordaje. - Posición medial de la traquea. - Definir el perfil del paciente imaginando una perpendicular al labio superior: - Ortognato si la línea toca la punta de la barbilla. - Retrognato si la barbilla está 2-3cm detrás. - Prognato cuando la barbilla es anterior a la línea. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 05 4. Mallampati 2. Espacio mandibular. Es el espacio disponible para trabajar entre la pala del laringoscopio y el tubo endotraqueal. Viene dado por el tamaño de la mandíbula y su distancia a la laringe. 2. Perfil retrognato SIGNOS PREDICTORES DE INTUBACIÓN DIFÍCIL Para realizar una intubación traqueal es necesario conseguir una buena exposición de la glotis, y para ello tenemos que alinear los ejes: oral, faríngeo y laríngeo. Esta posición fue descrita por Macintosh1 como a la de "oler la brisa de la mañana", con la cabeza flexionada (10cm) sobre el tórax (almohada en la cabeza) e hiperextendida a nivel de la articulación atlanto-occipital. Cualquier circunstancia que nos impida esta técnica puede abocarnos a una intubación difícil. Las causas fundamentales pueden ser: La evaluación la haremos: • Apertura bucal máxima ( < 3,5cm signo predictor de DI). • Distancia entre incisivos (superiores-inferiores): - Clase I………….> 3cm. - Clase II……….. 2,6 a 3cm - Clase III………..2 a 2,5cm - Clase IV………..< 2cm. (< 3cm signo predictor de DI). • Distancia tiro-mentoniana, valora la distancia de la escotadura del cartílago tiroides al mentón. Con la cabeza en máxima extensión: - Clase I…………> 6,5cm - Clase II………..6 a 6,5cm - Clase III………..< 6cm (predictor de DI) • Longitud mandibular: del mentón al ángulo de la mandíbula debe ser > 9cm. • Articulación temporo-mandibular, capacidad para subluxar la mandíbula en sentido anterior: - Clase I: los incisivos inferiores pueden llevarse más adelante de la arcada superior. Subluxación > 0cm. (intubación fácil). 3. Alineación eje oro-laríngeo 1. Desproporción entre la base de la lengua y el espacio orofaríngeo. Utilizaremos la clasificación de Mallampati (1985) modificada por Samsoon y Young (1987). Se describen cuatro clases de dificultad dependiendo de la visualización de las estructuras orofaríngeas con el enfermo sentado, la cabeza en posición neutra y abriendo la boca al máximo sacando la lengua: - Clase II: los incisivos inferiores se deslizan hasta el nivel de los superiores. Subluxación = 0cm. (alguna dificultad). - Clase III: los incisivos inferiores no se proyectan hacia delante. Subluxación< 0cm. (difícil intubación). • Extensión atlanto-occipital (movilidad de cabeza y cuello) con respecto a los 35º de movilidad normal (escala de Bellhouse-Doré en Annals of Intensive Care. 1988; 16:329-337): - Grado I………...Ninguna - Grado II………..1/3 - Clase I: visión del paladar blando + úvula + fauces + pilares. - Grado III……….2/3 - Clase II: paladar blando + fauces + úvula. - Grado IV……….Completa - Clase III: sólo base de la úvula + paladar blando. - Clase IV: paladar blando invisible, sólo se ve paladar duro. (Clase III y IV signos predictores de DI). Hoy en día ninguna clasificación nos da una garantía de predicción de DI del 100%, Janssens ha publicado recientemente una escala de valoración de vía aérea1 que es de bastante utilidad. La puntuación va de 5 a 15, definiendo una posible dificultad con una puntuación >8. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 06 1 2 3 Distancia tiro-mentoniana > 6cm 5-6cm < 5cm Clase de Mallampati Clase I Clase II Clase III-IV 4cm 2-3cm 1cm Normal Reducida Flexión fija Ausentes Normal Prominentes Apertura bucal Movilidad cervical Incisivos superiores Según la A.S.A, una serie de signos deben ponernos en alerta para una posible DI: - Incisivos superiores largos o prominentes respecto a los inferiores en oclusión. - El paciente no puede colocar los incisivos inferiores por delante de los superiores durante la protrusión voluntaria de la mandíbula. - Distancia entre los incisivos superiores e inferiores menor de 3cm. (apertura boca). - Úvula no visible cuando el paciente saca la lengua en posición sentada (Mallampati superior a II). - Paladar muy arqueado o muy estrecho. - Espacio mandibular rígido, indurado, ocupado por masas o no elástico. • TÉCNICAS DE PREOXIGENACIÓN • A volumen corriente (VT). Durante 3-5 minutos se aplica O2 al 100% a volumen corriente y frecuencia respiratoria normal con un flujo minuto superior a 5 litros (indicada en cirugía programada).(2) • A Capacidad Vital (CV). Durante 30 segundos se hacen cuatro inspiraciones profundas con el balón que corresponden a la capacidad vital con un flujo de O2 de al menos 10 L/min.; o bien 8 respiraciones en 60 segundos. Indicadas en cirugía de urgencia.(2) - Monitorización del paciente. - Inducción anestésica. - Distancia tiromentoniana menor de tres dedos. - Cuello corto o ancho. - El paciente no puede tocar el tórax con el mentón o no puede extender el cuello. PREOXIGENACIÓN Una vez valorada la vía área y tomada la decisión de su mejor abordaje para una anestesia general, hay que garantizar una adecuada ventilación. El tiempo del que disponemos para asegurar la vía aérea tras la inducción anestésica es limitado, ya que ésta provoca una apnea que en pocos minutos puede llevar a una hipoxemia. Administrar oxigeno previo a la inducción para crear una reserva y que el paciente se desature lo menos posible hasta al intubación es la técnica utilizada. Una buena preoxigenación en paciente sano (no respiratorio) proporciona entre 6 y 10 minutos de oxigenación adecuada, lo que nos da un margen de actuación para la intubación traqueal.(2) • INDICACIONES. - Urgencias quirúrgicas. - Dificultad posible en la ventilación o intubación. - Situaciones de capacidad residual disminuida (embarazo a término, obesidad, ascitis...). - Situaciones que aumentan el consumo de O2 (hipertermia, recién nacidos...). - Situaciones en las que hay que mantener una buena SaO2 (sufrimiento fetal, insuficiencia coronaria, anemia…). - Previo a cualquier anestesia general. 5. Preoxigenación - Colocación del Guedel correspondiente. Con la concavidad dirigida hacia el paladar se introduce la cánula hasta el paladar blando, donde se gira 180º y se termina de introducir hasta que la aleta topa con los incisivos. Disponemos de cinco tamaños en el mercado. El nº adecuado se selecciona colocando la aleta de la cánula en la comisura labial y la punta de ésta debe alcanzar el ángulo mandibular. - Hiperextensión de la cabeza. Ajuste con presión de la mascarilla sobre la cara cubriendo nariz y boca, con la mano izquierda. Con la mano derecha (o ayudante) se controla el balón (1-2 litros en adultos y 1/2 ó 1/4 litro en niños). - Aporte de O2 con el sistema elegido y técnica correspondiente. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 07 Para que sea efectiva la preoxigenación debe haber una hermética unión entre paciente y sistema de ventilación con perfecto ajuste de la mascarilla facial y usar un balón de un tamaño adecuado. Aparte de la monitorización, vigilaremos que con cada insuflación el tórax del paciente se eleve y que descienda cuando soltemos. Podemos observar también que la curva de la capnografía sea correcta. De no ser así habrá que revisar la maniobra. En muchas ocasiones y sin llegar a ser una intubación difícil, necesitamos ayudarnos de unas guías semiflexibles que introducidas en el tubo endotraqueal (sobre todo si es flexometálico) le den la rigidez que necesitamos para poder orientarlo mejor. La punta de la varilla nunca debe sobresalir del tubo para evitar la yatrogenia. • INDICACIONES DE LA INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL: - Asegurar la permeabilidad de la vía aérea. INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL - Prevenir la aspiración de contenido gástrico. Como hemos comentado anteriormente la mejor manera de asegurarnos una buena ventilación en un paciente sometido a anestesia general es colocarle un tubo endotraqueal que podamos conectar a un respirador o fuente de oxígeno. - Posibilitar el uso de un respirador mecánico en una anestesia general. Aunque con anterioridad se habían hecho algunos intentos de abordar la laringe (1878-William Maceran, cirujano escocés, usó sus dedos como guía para introducir un tubo en la traquea), fue en 1907 cuando el Dr. Chevalier Jackson fabricó y describió el uso de un "laringoscopio" (pala recta en forma de O con una luz interna con batería en el mango) para facilitar la colocación del tubo endotraqueal a través de la boca.(3) Posteriormente se fueron introduciendo modificaciones: Magill (1920) pala con forma de C; Miller (1921) con la pala recta, muy útil en caso de epiglotis flácidas y en niños; Macintosh (1943) con pala curva... Hay más de cincuenta variaciones orientadas a resolver los problemas de una mala visión laringoscópica. - Facilitar la aspiración endotraqueal. - Garantizar la ventilación en posiciones quirúrgicas adversas. - Abordaje de vías respiratorias altas. - Dificultad de mantener la respiración con mascarilla. - Patología de las vías aéreas. • MATERIALES PARA UNA INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL - Cánulas orofaríngeas (Guedell) o nasofaríngeas de distintos tamaños. - Sistema de aporte de O2 (AMBU y/o Mapleson y/o respirador con balón de capacidad adecuada). - Mascarillas faciales de distinta copa. - Laringoscopio con juego de palas (0-1-2-3-4). - Tubos endotraqueales adecuados previstos. - Guías semiflexibles. - Sistemas y conexiones para el respirador. - Pinzas de Magill. - Dispositivos para fijación del tubo (esparadrapo o venda). - Jeringa para pneumotaponamiento. - Guantes. - Sistema de aspiración. - Dispositivos de monitorización (ECG, T.A., pulsoximetría). 6. Laringoscopio El tamaño de las palas va desde la mas pequeña Nº 0 a la Nº 4 la más grande. Actualmente se ha introducido un laringoscopio (Bullard)3 de fibra óptica con visor incorporado para poder ver la glotis de forma "indirecta" sin necesidad de tener que alinear los ejes oro-faringolaringeo. El haz de fibra óptica transmite la imagen de la parte final de la hoja al visor, y mediante un canal de trabajo se intuba al paciente. Su indicación fundamental es en pacientes politraumatizados con lesión cervical o contraindicación de movilidad cervical. - Si la intubación es por vía nasal, además: rinoscopio; pinza bayoneta; algodón, anestesia tópica con adrenalina o vasoconstrictor nasal y lubricante. • COLOCACIÓN DEL TUBO OROTRAQUEAL 1. Paciente en decúbito supino con flexión de la cabeza sobre el tórax (almohada debajo de la cabeza), hiperextensión cervical y mandíbula hacia delante (posición de McGill). La altura de la mesa se debe ajustar, de tal forma que la cara del paciente quede al nivel del apéndice xifoides de la persona que va a intubar. 2. Se lleva la mandíbula hacia delante. Se introduce el laringoscopio con la mano izquierda (hoja curva en adultos y recta en niños), por la INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 08 7. Intubación traqueal comisura derecha de la boca, desplazando la lengua hacia la izquierda. 3. Avance del laringoscopio (presionando ligeramente hacia arriba) hasta que la punta está colocada frente a la epiglotis, quedando esta paralela a la punta de la pala y exponiéndonos la forma triangular de la glotis y las cuerdas vocales de color nacarado, abiertas cuando el enfermo esta relajado. A través de ese hueco triangular podemos ver los anillos traqueales. Si el enfermo no está bien relajado, las cuerdas están cerradas en el centro, abriéndose intermitentemente en cada respiración, momento que hay que utilizar para pasar el tubo entre ellas. 9. Maniobras para visión laringoscópica movimiento de presión dorsal (0,5cm), y elevación cefálica (2,5cm) de la laringe. Hay que tener en cuenta que un ascenso elevado puede reducir la visión. • DE BURP, consistente en empujar (Presure) el cartílago tiroides hacia atrás (Backward) a las vértebras cervicales; arriba (Upward) y a la derecha (Rightward) del paciente. • DE SELLICK, en la que la presión la ejerceremos sobre el cartílago cricoides, para disminuir la distensión gástrica durante la ventilación con mascarilla facial, y reducir el riesgo de regurgitación. Está especialmente indicada en la intubación de secuencia rápida con estómago lleno. 5. Se infla el balón del neumotaponamiento (aproximadamente 5-10ml de aire) que debe estar a la menor presión posible, pero la adecuada para no permitir la entrada de secreciones o el reflujo de aire en la ventilación. Se comprueba con fonendoscopio y/o curva de capnografía la correcta colocación del tubo (traqueal y no esofágica) asegurándonos la adecuada ventilación de ambos pulmones. 8. Visión laringoscópica 4. Una vez visualizada la glotis, sosteniendo el tubo previamente lubricado, con la mano derecha se introduce a través de la orofaringe y manteniendo la concavidad del tubo hacia la derecha de la boca, atravesando las cuerdas vocales se canaliza la tráquea unos 5cm (aproximadamente 25cm de tubo en hombres y 23cm en mujeres). En ocasiones a pesar de la correcta posición de la cabeza no se obtiene una buena visión laringoscópica, se suele mejorar realizando distintas maniobras externas: • DE ASCENSO LARÍNGEO (modificada por Kantz en 1937), que consiste en mejorar la visión laringoscópica combinando un 6. Confirmada la correcta ventilación, fijaremos el tubo con venda o esparadrapo a la cara y cuello, pudiendo colocar además la cánula orofaríngea para evitar que el paciente pueda morder el tubo y además poder aspirar a través de ella. • COLOCACIÓN DEL TUBO NASOTRAQUEAL Para pacientes que van a ser sometidos a cirugía Maxilo-Facial u O.R.L. cuando el tubo interfiera en el campo o proceso quirúrgico. 1. Exploración de las fosas nasales y determinar la más permeable. 2. Aplicar un vasoconstrictor nasal (en spray o mechas de algodón empapadas). 3. Tras la sedación, el paciente en decúbito supino (posición de McGill). 4. Lubricación de la fosa nasal y el tubo endotraqueal. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 09 5. Avance del tubo por la fosa nasal hasta que atraviese la coana. 3. Información al paciente y/o familiar de la situación y los riesgos. 6. Con el laringoscopio, por boca se visualiza el extremo del tubo y con ayuda de las pinzas de Macgill se canaliza hasta traquea. 4. Grado de capacitación del profesional para proporcionar una solución. 5. Contar con la ayuda necesaria. 7. Insuflación del neumotaponamiento. 6. Preoxigenación del paciente. 8. Tras la comprobación de la correcta colocación. Fijación del tubo a la cara. 7. Preparar sistemas alternativos de oxigenación (cánulas, mascarilla, mascarilla laríngea: ML y/o LMA...). • COMPLICACIONES • Relacionadas con la laringoscopia y la intubación: - Traumatismos dentales y/o de la orofaringe. - Intubación esofágica. - Aspiración hemática o gástrica. - Taquicardias / bradicardias e hipertensión /hipotensión. • Relacionadas con la permanencia del tubo en la traquea: - Obstrucción del tubo (cuerpo extraño, secreciones, acodamiento...). - Intubación endobronquial. - Roturas alveolares por hiperpresión ventilatoria (tubo demasiado introducido). - Extubación accidental. - Broncoespasmo o laringoespasmo. - Isquemia de la mucosa traqueal por compresión. • Tras la extubación: - Laringoespasmo. - Faringitis, laringitis y/o traqueitis. - Edema laríngeo. - Parálisis de las cuerdas vocales. - Estenosis traqueales. - Aspiraciones gástricas. - Infección. • Especificas de la intubación nasotraqueal: - Epistaxis. - Desgarros y/o necrosis de la mucosa nasal. - Desprendimiento de tejido adenoideo. - Sinusitis maxilar. - Bacteriemia. INTUBACIÓN DIFÍCIL En un porcentaje de ocasiones nada despreciable la intubación se vuelve dificultosa, e incluso imposible de realizar, y para evitar y solventar los problemas que este hecho nos plantea la ASA propone unas pautas para el manejo de la vía dificultosa que consigan mayores éxitos y menos yatrogenia(4): 1. El reconocimiento de la VAD. 2. Disposición del material adecuado. 8. Tener preparado un plan estratégico según las condiciones (cirugía, paciente, anestesista, medios técnicos...). Si la cirugía es programada y se identifican previamente a los pacientes con riesgo de una DI un anestesiólogo preparado y con el equipo necesario puede solucionar el problema. Pero la situación puede volverse urgente si no se ha diagnosticado previamente o imprevisiblemente la intubación se vuelve dificultosa. Pasos a seguir en una VAD imprevista • Observar la ventilación: - Si hay dificultad para ventilar al paciente con la mascarilla facial o laringea, la situación es grave y debemos intentar recuperar la ventilación espontánea bien despertando al enfermo o aplicando métodos urgentes no invasivos de ventilación (combitubo®, Fastrach®). - En caso de fracaso, acudir a los medios invasivos (ventilación transtraqueal (VJTT), cricotomía, traqueotomía). - Si se puede ventilar aunque no se pueda intubar la situación no es tan urgente, pero debemos evitar intentos de intubación repetidos que puedan producir laringoespasmo, edema o sangrado. No se debe sobrepasar los tres intentos en cada maniobra, debiendo cambiar de estrategia. • La elección de la técnica se hará teniendo en cuenta la causa de la DI; el estado del paciente y su oxigenación; los medios disponibles y la urgencia de la intervención. • Las decisiones se tomarán basadas en una estrategia predefinida: - Seguiremos adelante con las maniobras siempre que la ventilación esté asegurada, dispongamos del material y recursos humanos necesarios para seguir, y la intervención quirúrgica sea urgente. - Renunciaremos a seguir intentándolo si no se cumple alguna de las premisas anteriores. Únicamente cuando estemos seguros de que vamos a poder ventilar al paciente podremos inducirle la anestesia. No se aplicará relajante muscular hasta no asegurar una buena ventilación. En caso de dudas se debe recurrir a otro tipo de técnica, generalmente a la intubación con el paciente despierto. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 10 Si se nos presenta una vía aérea difícil de improviso y el enfermo ya está dormido, el primer paso es ventilar con mascarilla facial y considerar la conveniencia de seguir adelante o despertar al enfermo y postergar la operación si no es de urgencia. En caso de no poder ventilar con mascarilla facial ni intubar, recurriremos primeramente a la mascarilla laringea, que permite la ventilación y puede servir para colocar un tubo endotraqueal a ciegas. Sea cual sea la situación en la que nos encontremos, durante todo el proceso debemos administrar oxigeno y controlar la pulsoximetría, electrocardiograma y presión arterial. Las técnicas alternativas para el manejo de la VAD son: - Recolocación del enfermo y uso de distintas palas de laringoscopio. - Intubación con paciente despierto. - Intubación oral o nasal a ciegas (Mascarilla laringea, Fastrach®, Combitubo...) - Intubación con fibroscopio. - Intubación con guía o intercambiador de tubos. - Intubación con estilete luminoso. - Intubación retrógrada. - Acceso quirúrgico a la vía aérea (VJTT, cricotiroidotomía /traqueotomía). Otras opciones incluyen: - Realizar la cirugía bajo anestesia asistida con mascarilla facial o laringea. - Realizar la cirugía bajo anestesia infiltrativa local o regional (si se puede). - Seguir intentando la intubación después de la inducción anestésica. PRIORIDADES ANTE UNA DIFICULTAD DE INTUBACIÓN - La oxigenación es siempre más importante que la intubación. - Se hará siempre preoxigenación antes de intentar intubar. - Siempre pediremos la ayuda necesaria. - Siempre que se pueda es mejor “ir hacia atrás”. - Recurriremos a los métodos simples que funcionen. - Hay que mantener la calma y quién asuma la dirección dar ordenes claras. - Se debe hacer siempre un diagnostico preoperatorio y trabajar con algoritmos. - Todo el personal implicado debe conocer técnicas alternativas de oxigenación y ventilación. - Hay que registrar las incidencias en la historia del paciente y advertirle para que lo comunique en próximas intervenciones. TÉCNICAS Y DISPOSITIVOS ALTERNATIVOS ANTE UNA INTUBACIÓN DIFICULTOSA • INTUBACIÓN CON FIBROBRONCOSCÓPIO. PACIENTE DESPIERTO Si hemos tenido la oportunidad en la visita o consulta preoperatoria de detectar una posible DI y se ha optado por la necesidad de intubación con el paciente despierto, es fundamental conseguir su colaboración. Hay que preparar sicológicamente al enfermo explicándole claramente qué vamos a hacer y porqué. La información y la firma del consentimiento debe hacerla el anestesiólogo. Es muy importante que el personal de enfermería que realice la visita prequirúrgica esté en contacto con el anestesiólogo y conozca perfectamente la valoración de la VAD y la técnica que se va a realizar para evitar posibles confusiones al paciente. • Premedicación Con una buena premedicación conseguiremos: la colaboración del paciente, al disminuir su ansiedad; tener las vías aéreas libres de secreciones; proteger contra la aspiración de contenido gástrico; hacer una adecuada anestesia tópica y disminuir los reflejos de la vía respiratoria superior. Para esto utilizaremos: - Sedación: suave para que no tenga molestias con la aplicación de la anestesia tópica y las maniobras de intubación, y que no disminuya el nivel de conciencia adecuado para que colabore con nuestras ordenes, mantenga el tono muscular y respire espontáneamente sin riesgo de depresión respiratoria (midazolam, fentanilo,propofol, remifentanilo…). - Profilaxis de aspiración de contenido gástrico: la combinación de un antiácido, metoclopramida y cimetidina o ranitidina; o bien el omeprazol, son las opciones más utilizadas. Pese a todo siempre debemos tener el sistema de aspiración preparado. - Antisialogogos: Atropina 0,4-0,6mg i.v. Previos a la aplicación de la anestesia local para evitar el exceso de salivación. - Vasoconstrictores nasales: preferentemente anestesia tópica con adrenalina, que actúa sobre la mucosa y previene las epistaxis. • Anestesia tópica de la vía aérea Para que podamos canalizar la traquea a un paciente despierto es básico que realicemos una buena anestesia tópica de todo el tracto respiratorio. Esto nos bloqueará la respuesta cardiovascular que provoca la manipulación de la vía aérea, evitará la tos y la salivación así INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 11 como los reflejos nauseosos y deglutorios. - Anestésicos locales: benzocaína, tetracaína y lidocaína. La lidocaína es la más usada en sus varias presentaciones: 1%; 2 % y 5%. Sus dosis máxima es de 4mg/Kg5. Alcanza su pico a los 530 minutos tras su aplicación nasofaringea, durando su efecto entre 30-45 minutos en anestesia tópica. - Lentinas. Rinoscópio / Pinza disección de bayoneta. - Medicación para anestesia general. - Guantes estériles. - En espera: mascarilla laringea, Fastrach® y/o material de traqueotomía. Se suele utilizar en Spray sobre las fosas nasales, lengua, paladar, úvula, pilares amigdalinos y pared posterior faríngea. En gargarismos (30ml al 2%) para la parte posterior de la boca y nariz. En nebulizador (68ml al 2% en una mascarilla de aerosoles), con un flujo de O2 a 8 litros/m. durante 5 minutos. Puede utilizarse también mediante lentinas impregnadas en lidocaína 2-4% con un vasoconstrictor (adrenalina 1:200.000) que introducidas en la nariz anestesian las dos ramas maxilares superiores. • Anestesia modo "Spray as you go" (según se avanza). Generalmente es la más utilizada. Consiste en ir instilando lidocaína al 2% a través del canal de trabajo del fibroscopio bajo visión directa. EL FIBROBRONCOSCOPIO es un dispositivo compuesto por: - Una unidad de manejo con: un ocular, una palanca que dirige la parte distal en dos direcciones, un freno, un canal de trabajo y la conexión para el cable de luz. - Un cuerpo flexible (haz de fibras ópticas) con un canal de trabajo para aspirar secreciones, instilar medicación, o aportar O2. - Una sección distal rebatible que permite orientar la punta en dos direcciones opuestas en un solo plano. 10. Materiales de intubación por fibroscopia. • TÉCNICA Utilizaremos el fibroscopio como si fuese una guía para el tubo endotraqueal. - Paciente bien informado. - Monitorización: ECG, TA y pulsoximetría. - Sedación y medicación preanestésica (antieméticos y antisialogogos). - Preoxigenación. - Aplicación de anestesia tópica y vasoconstrictor en ambas fosas nasales. - Anestesia de la vía aérea superior mediante spray, nebulizaciones, instilaciones (modo "según se avanza") o aerosoles (lidocaína 2% y fenilefrina). - Medicación para la inducción anestésica preparada para usar justo cuando se haya intubado al paciente. - Una punta, en la que esta dispuesta una lente objetivo para la salida de la luz, y el orificio del canal de trabajo. - Preparación del fibroscopio con el tubo endotraqueal insertado y lubricado. • MATERIALES - Contar con la ayuda necesaria. - Sistema de ventilación para aporte de O2 (gafas nasales). - Mascarilla para aerosoles. - Tubo traqueal adecuado. - Fibroscopio /fuente de luz/cable. - Suero caliente / antiempañante. - Lubricante. - Catéter/llave de tres vías para instilar anestesia. - Sistema de aspiración. - Jeringas 10cc y 5cc. - Anestésicos locales (lidocaína 2%) / vasoconstrictor. Anestesia tópica. - Se introduce el fibroscopio por la fosa nasal más permeable, avanzando hasta identificar la epiglotis y las cuerdas vocales. - Aspiración de secreciones y aplicación de anestésicos y O2 por el canal. - Visualización de los anillos traqueales y carina. - Avanzar el tubo traqueal sobre el fibroscopio. - Confirmar bajo visión posición correcta (3cm por encima de la carina). - Inducción de la anestesia general. - Retirada del fibroscopio bajo visión directa. - Auscultar ambos pulmones. Comprobación de la curva de capnografía. - Fijación del tubo traqueal. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 12 Esta técnica, la de preferencia ante una DI, es muy utilizada y ofrece el máximo de garantías siempre que su indicación sea correcta; la persona que la realiza esté adiestrada; se haga una buena preparación sicológica del paciente que nos garantice su colaboración; consigamos una buena anestesia de las vías aéreas superiores y dispongamos del material y los medios necesarios. MASCARILLA LARÍNGEA Una de las alternativas más utilizadas en nuestro medio para la asegurarnos la ventilación y/o intubación a ciegas, es la mascarilla laríngea clásica (ML) y para intubación (MLI o FASTRACH®). Nos asegura una vía aérea libre y es de fácil colocación. Pese a haberse convertido en la técnica de elección primera ante una DI no está exenta de contraindicaciones: - Sangrado profuso por la vía aérea superior. - Fracturas de la base del cráneo (contraindicada vía nasotraqueal). - Paciente en apnea o imposible de ventilar. - No colaboración del paciente. 12. Mascarillas laríngeas. 11. Intubación por fibroscopia. • COMPLICACIONES - Intoxicación por dosis excesiva de anestesia tópica. - Depresión respiratoria relacionada con sedación excesiva. - Laringo/broncoespasmo, tos o edema de glotis por estímulo mecánico sobre vías aéres insuficientemente anestesiadas. - Reacciones vagales. - Hemorragia traqueal. - Epistaxis. - Lesiones laríngeas. - Nauseas, vómitos y regurgitación. En caso de fracaso en la intubación con un paciente despierto se proponen tres actuaciones: cancelar la intubación; considerar otras opciones (anestesia con mascarilla laríngea bajo anestesia local o regional) o recurrir a un acceso quirúrgico de la vía aérea (traqueotomía, cricotomía). 13. MLI-Fastrach. Resulta eficaz en situaciones de VAD prevista o imprevista. Se puede insertar con una sola mano y sin tener que movilizar la cabeza ya que no hay que alinear los tres ejes para visión laringoscópica. Permite la ventilación continua durante la intubación con fibroscopio, e incluso la facilita en caso de sangrado orofaringeo. Es también recomendado su uso en la extubación de una VAD. Su diseño es una cánula o tubo de silicona que en su extremo está abierta a una pequeña mascarilla en forma elíptica que tiene un reborde exterior inflable. La ML queda alojada en la hipofaringe a nivel de la unión del esófago y la laringe, formando un sello alrededor de la glotis. El uso de la MLI es reciente. Fue diseñada para su utilización en quirófano, y se comercializó en 1988 en Inglaterra, Australia y Canadá; en 1991 Estados Unidos autorizó su uso clínico. El Fastrach® es una variedad de MLI, con un asa estabilizadora que permite la manipulación y fijación durante la intubación y la extubación, la rejilla de la apertura se ha cambiado por una banda INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 13 elevadora epiglótica, que impide que la epiglotis obstruya la vía aérea y sea dañada con el paso del tubo traqueal. Hay un tubo flexometálico especialmente diseñado para su inserción a través de una MLI, tiene una marca negra transversal que indica la altura en que la punta del tubo asoma en la banda epiglótica de la mascarilla. Hay tres tamaños de MLI para distintos parámetros: El peso: Sexo: Talla: Distancia nariz-mentón - La cabeza del paciente siempre estará en posición neutra. - Tras la inducción anestésica (también se puede insertan con el paciente despierto pero bien anestesiada la hipofaringe), se introduce la mascarilla colocando la punta sobre el paladar duro, detrás de los incisivos superiores y se va desplazando lentamente dejando la cara posterior del manguito sobre el paladar y pared faríngea posterior. Nº 3 adultos <30Kg. - Se insufla el manguito. Nº 4 adultos 50-70Kg. Nº 5 adultos >70Kg. - Mediante capnografía y auscultación se comprueba su correcta colocación. Nº 4 mujeres adultas. Nº 5 hombres adultos. Nº 3 < 160cm. Nº 4 160-170 cm. Nº 5 > 170 cm Nº 3 < 6.5cm. Nº 4 6,5-7,5cm. Nº 5 > 7,5cm. • USOS DE LA ML / MLI 1. Paciente despierto en el que se ha detectado previamente una DI, utilizándola como guía para intubación a ciegas o con fibroscopio. 2. Como dispositivo de ventilación e intubación a ciegas o con fibroscopio en pacientes anestesiados que no pueden ser intubados convencionalmente. 3. Como vía de urgencia en pacientes que no pueden ser intubados ni ventilados de forma convencional. 4. Cirugías de corta duración con ventilación espontánea. - Si se va a intubar a través de la MLI, se introduce el tubo hasta 1,5cm más de la banda negra transversal y mediante la pieza adaptadora se conecta al sistema de ventilación del respirador, pudiendo retirar la MLI o no. - Si se va a retirar la MLI desinflaremos el neumo de la mascarilla, y ayudándonos de un tubo que nos permita empujar hacia dentro el tubo endotraqueal y evitar la extubación, iremos rotando y retirando la mascarilla. - Fijación y comprobación. • CONTRAINDICACIONES - Apertura bucal menor de 2cm. - Estómago lleno o riesgo de reflujo. - Tumores orofaríngeos friables, tumores cervicales o desviación traqueal. • COMPLICACIONES - Fallo en la intubación traqueal. - Perforación esofágica. - Lesiones en la mucosa orofaríngea. • TÉCNICA DE COLOCACIÓN - Antes de su uso se debe comprobar el inflado y el manguito obturador. Luego a la vez que se desinfla con la jeringa, se presiona la máscara sobre una superficie plana y dura para que los bordes permanezcan planos. - Lubricación de la parte posterior de la mascarilla. - Lubricación del tubo e introducirlo varias veces a través de la mascarilla. - Preparación de la pieza conectora. - Dolor de garganta. MASCARILLA LARÍNGEA PROSEAL (LMA) Es una variedad de mascarilla laríngea. Consta de un tubo de drenaje gástrico para actuar bien de forma pasiva o para insertar una sonda para poder evacuar el estómago. Presenta las mismas indicaciones y forma de colocación que la ML clásica. COMBITUBO Tamaño sonda gástrica Tamaño TET Hasta 7ml. 10 French 3,5mm s/b Niños 10-20 kg. Hasta 10 ml. 10 French 3,5mm s/b 2 1/2 Niños 20-30 kg. Hasta 14ml. 14 French 4,0mm s/b 3 Niños 30-50 kg. Hasta 20ml. 16 French 5,0mm s/b 4 Adultos 50-70 kg. Hasta 30ml. 16 French 5,5mm c/b 5 Adultos 70-100 kg. Hasta 40ml. 18 French 6,0mm c/b Tamaños LMA-proseal Pacientes 1 1/2 Infante 5-10 kg. 2 Vol. insuflación INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 14 Es otra alternativa a la técnica de intubación endotraqueal. Es un tubo esófago-traqueal que se inserta a ciegas para mantener la vía aérea en una situación de emergencia. Está diseñado para ventilar tanto si entra en tráquea como en esófago. Consta de un tubo con doble luz y dos balones: uno proximal de látex orofaríngeo (100cc); y otro de PVC (15cc) distal y cercano a la punta. El tubo nº 1 corresponde a la luz esofágica, está pintado de azul en su porción proximal, la punta está ocluida y presenta ocho perforaciones laterales a nivel faríngeo que quedan situadas entre los dos balones y dirigen el flujo aéreo a la traquea en caso de intubación esofágica o hacia el esófago en caso de colocación traqueal. El tubo nº 2 (blanco) tiene una luz parecida a un tubo traqueal, que permite la aspiración gástrica en caso de colocación esofágica, o la ventilación traqueal si se coloca en traquea. El balón orofaríngeo sella las cavidades oral y nasal, y el distal sella la traquea o el esófago. Hay disponibles dos tamaños: 37 French para pacientes entre 1,22-1,85m; y 41 French para pacientes mayores de 1,85m. • TÉCNICA DE INSERCIÓN en el paquete. Se puede notar una resistencia al inflar este balón ya que es de látex. - Se insufla el manguito distal de PVC (blanco) con 5-10cc. - Ventilaremos primero por el tubo azul. Comprobaremos la adecuada ventilación mediante auscultación y capnografía. Si no se auscultan los campos pulmonares es que el tubo está colocado en la traquea, y sin mover el Combitubo, cambiaremos para ventilar por el otro tubo. - Si pese a esta maniobra no se auscultan los campos pulmonares, habrá que retirar el tubo unos 3cm, ya que debe estar muy metido e impide ventilar. • CONTRAINDICACIONES - Pacientes con reflejo de deglución. - Patología esofágica previa. - Ingestión de sustancias cáusticas. - Obturación de la vía aérea por cuerpo extraño. - Edema de glotis. • COMPLICACIONES - Edema de lengua. - Comprobar la integridad de los dos balones. - Ruptura esofágica con enfisema subcutáneo. - Evitar lubricación excesiva en el área de los orificios. - Neumomediastino y neumoperitoneo. - Buena sedación y relajación. - Con la cabeza en posición neutra, se eleva el maxilar inferior y la lengua con una mano, y con la otra se introduce el Combitubo con la curvatura hacia la parte anterior hasta que las dos marcas negras llegan a los dientes. - Se infla el balón azul (orofaringeo) 40-85cc en el modelo 37French; y con 40-100cc para 41French, usando la jeringa de 140cc que viene TUBO LARÍNGEO Es un dispositivo supraglótico de ventilación como alternativa a la ML, Combitubo, o intubación orotraqueal. Es un tubo siliconado en forma de S con dos balones: uno proximal (manguito faringeo) con un gran balón para estabilizar el tubo y bloquear la naso-orofaringe; y un balón distal (manguito esofágico) de menor volumen, que situado en el esófago evita la entrada de aíre al estómago a la vez de evitar el reflujo. Entre ambos balones hay un orificio que asegura la ventilación de forma indirecta. 15. Tubo laríngeo. 14. Combitubo. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 15 El tubo presenta tres marcas por encima del neumo para coincidir con la arcada dentaria. traqueostomía de urgencias, es un método recomendado. Hay seis medidas: - Nº 0 recién nacidos hasta 6 Kg. Las principales complicaciones son: hemorragia; enfisema subcutáneo, cervical y mediastínico. - Nº 1 6-15 Kg. • CRICOTIROIDOTOMÍA - Nº 2 15-40Kg. Es la perforación de la membrana cricotiroidea para insertar algún dispositivo que nos garantice el aporte de O2 a los pulmones. Puede estar indicada en grandes traumatismos faciales, obstrucción orofaringea, ingestión de cáusticos, grandes quemados, edema lingual o laríngeo, grandes tumores o lesiones penetrantes en cara y cuello... - Nº 3 30-60Kg. - Nº 4 50-90Kg. - Nº 5 más de 90Kg. • TÉCNICA DE COLOCACIÓN - Neumobalones desinflados totalmente y lubricados. - Sujetándolo a modo de lápiz se introduce en la boca hasta que la marca central coincide con la arcada dentaria. - Se insufla aire entre 70-90cc. Inflándose primero el balón proximal que estabiliza el tubo y luego el distal. - Conexión al respirador y comprobación mediante capnografía y auscultación. • INDICACIONES - Cirugías cortas sin riesgo de regurgitación. - Emergencias con intubación dificultosa. - Ventilar eficazmente por personal no entrenado. • CRICOTIROIDOTOMIA PERCUTÁNEA Es en realidad una VJTT puede hacerse con el dispositivo diseñado en mercado o en su defecto con un catéter de punción venosa grueso. No es una vía aérea definitiva. Deberá ser reemplazada por otra más efectiva una vez pasada la emergencia. • CRICOTIROIDOTOMIA QUIRÚRGICA Con un bisturí se amplía horizontalmente la incisión utilizada para la percutanea, y perforando la membrana cricotiroidea con una pinza, se introduce el dilatador (equipo de cricotiroidotomia) a través de ella, o en su defecto un tubo traqueal del Nº 5. • MATERIAL - Obstrucción de la vía aérea. - Set de cricotomía o: bisturí puntiagudo; catéter de punción; adaptador al suministro de oxigeno y dilatador y/o pinza de Kocher. - Tos. - Ropa y guantes estériles. - Sangrado. - Jeringas 10-20cc. • COMPLICACIONES - Edema lingual. - Anestesia local. - Laringoespasmo. • TRAQUEOTOMÍA - Daño dental. Es la abertura de la traquea (temporal o permanente) para permitir el paso de aire hacia los pulmones y solucionar la imposibilidad de ventilación del paciente. Consiste en una incisión percutanea en la cara anterior de la traquea por debajo del nivel de las cuerdas vocales. - Daño esofágico. MANEJO INVASIVO DE LA VÍA AÉREA • INTUBACIÓN RETRÓGRADA Técnica que consiste en introducir un catéter a través de una punción percutanea a nivel cricotiroideo o traqueal, vía cefálica, y una vez que aparece en la cavidad oral insertarle un tubo endotraqueal. Sirviéndose del catéter introduciremos el tubo en traquea. • VENTILACIÓN TRANSTRAQUEAL (VJTT) La ventilación jet transtraqueal es una técnica invasiva de acceso a la vía aérea con un catéter a través de la membrana cricotiroidea. Es también una alternativa a la traqueostomía de urgencias. Pero para que sea efectiva debe suministrar el suficiente O2 a los pulmones para garantizar la ventilación. Cuando es imposible la intubación y la ventilación en un paciente hipóxico y no se cuenta con medios ni técnicos ni humanos para realizar una Al ser un procedimiento que se suele realizar bajo anestesia local, es muy importante que actuemos sobre la ansiedad del enfermo, para conseguir el máximo de colaboración posible. Siempre que las condiciones lo permitan, explicaremos el procedimiento. Pero no olvidemos que en muchas ocasiones la traqueotomía es una actuación de urgencia vital. • INDICACIONES - Obstrucción respiratoria de las vías aéreas superiores. - Imposibilidad de garantizar la ventilación por métodos no invasivos. - Edema obstructivo a nivel de la hipofaringe y/o laringe. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 16 CONTINÚA EN PÁGINA 21 - Traumatismos, tumores y malformaciones en cara y cuello. - Disfunción neurológica. - Presencia de grandes cuerpos extraños en vía respiratoria. - Intubaciones prolongadas. • TÉCNICA - Monitorización del paciente. - Posición supina con hiperextensión del cuello (rulo debajo de los hombros). - Preparación del campo quirúrgico. - Preparación de antemano del equipo de aspiración; electrobisturí; y cánula de traqueotomía. - Infiltración de anestesia local. - Incisión de la piel y subcutáneo. Hemostasia. - Según a la altura que se practique, ligadura y escisión de la glándula tiroides. - Localización, exposición y apertura de la traquea. Opcionalmente marsupialización a piel mediante puntos de seda. - Introducción de la cánula lubricada con anestesia tópica. Retirada del mandril e inserción de la cánula interna. - Fijación de la cánula al cuello. • COMPLICACIONES - Hemorragia. - Enfisema subcutáneo. - Infección. - Necrosis / rotura traqueal.. EXTUBACIÓN DE UN PACIENTE DE VAD El momento de la extubación siempre resulta inquietante, cuánto más si se trata de una vía aérea difícil. Un enfermo sólo debe ser extubado cuando tenga un buen tono muscular; ventile espontáneamente; tenga reflejos laríngeos; un volumen corriente aceptable y la presión de CO2 al final de la espiración sea normal. Si previamente la intubación ha sido difícil el momento de la extubación debe reservarse para cuando se tengan las máximas garantías de ventilación La ASA recomienda que cada anestesiólogo tenga un plan de extubación, que dependerá de la cirugía, de las condiciones del paciente y de su preferencia. En pacientes con VAD, una reintubación puede resultar incluso imposible, situación condicionada por el carácter urgente, agitación o posición inadecuada del paciente, sistemas de inmovilización, falta del material y el personal necesario… Por este motivo antes de decidir extubar al enfermo habrá que valorar una serie de factores: - Las condiciones fisiológicas y patológicas previas a la cirugía. - Condiciones fisiológicas actuales según el tipo de cirugía y anestesia (riesgo de edema faringo-laríngeo, hematomas, sangrado, traumatismos directos...). - Estado concreto de la vía aérea al final de la cirugía (disección del cuello, bloqueos intermandibulares...). 16. Traqueostomía. INQUIETUDES 39 | julio - diciembre 2008 | p. 21 ANEXO I. Plan de cuidados de Enfermería en quirófano ante una va/d. Los cuidados incluyen las intervenciones de Enfermería necesarias en Quirófano para garantizar las necesidades descritas en el modelo de Virginia Henderson. OBJETIVOS (NOC) INTERVENCIONES (NIC) 146 Ansiedad. r/c la anestesia e intervención. DIAGNÓSTICO (NANDA) 1402 Autocontrol de la ansiedad. Refiere ausencia de manifestación de ansiedad. 5610 Enseñanza prequirúrgica. Ayudar a prepararse mentalmente para el periodo anestésico. 87 Riesgo de lesión perioperatoria. r/c alteraciones sensitivoperceptuales debido a la anestesia. 1913 Estado de seguridad: lesión física: • Lesión oral/ nasal/ faríngea/ laríngea/ traqueal. • Parestesias. 2920 Precauciones quirúrgicas • Confirmar documentación y alergias. • Confirmar: marcapasos, prótesis dentales, ayuno... 25 Riesgo de infección. r/c técnica anestésica y quirúrgica. 6654 Vigilancia: Seguridad • Determinar el grado de vigilancia requerido según el nivel de movilidad y consciencia. 0410 Estado respiratorio: permeabilidad de la vía aérea. • Ausencia de ruidos respiratorios patológicos. • Ausencia de asfixia. 3140 Manejo de la vía aérea. • Posición más adecuada. • Monitorización. 0403 Estado respiratorio: ventilación. • Frecuencia respiratoria adecuada. • Ausencia de disnea. 3390 Ayuda a la ventilación. • Aplicación de dispositivos y sistema de ventilación. 0800 Termorregulación. • Temperatura cutánea adecuada. 3902 Regulación de la temperatura intraoperatoria. • Regular los dispositivos calefacción/refrigeración. • Vigilar la temperatura del paciente. 1902 Control del riesgo. Desarrollo de estrategias de control de riesgo. 6545 Control de infecciones • Comprobar esterilidad de dispositivos y caducidad de medicación • Disponibilidad de dispositivos para el manejo de la vía aérea / difícil • Poner en practica las precauciones universales 3200 Precauciones para evitar una aspiración. • Preparar sistema de aspiración. • Evaluar nivel de consciencia. BIBLIOGRAFIA 8. LMA / PROSEAL / Manual de instrucciones Grupo BIOSER-MBA. 1. Aurelia Tercedor Sánchez / Epidemiología de la ventilación e intubación difícil / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 9. Aurelia Polo Garvín / Extubación de un paciente de Vía Aérea Difícil / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 2. Jorge Núñez / Preoxigenación en Anestesia / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de la s Nieves / Granada 2003. 10. Inmaculada Orihuela Pérez / Enfermería en Cirugía de Otorrinolaringología / Editorial: Jarmed S.A. Gr-351-2005. 11. Joanna R. Fuller / Instrumentación Quirúrgica / Ed: médica Panamericana 3ª Edición 1995. 3. Aurelia Tercedor Sánchez / Técnicas simples de intubación / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 12. Consejo español de RCP - M. Ruano / Manual de Soporte Vital Avanzado 2ª Edi. / Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar. Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades coronarias. / Editorial: MASSON. 4. Aurelia Polo Garvín / Dificultad de intubación prevista e imprevista / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 13. Jonathan l. Benumof / Airway management. Principles and Practice / Ed: Mosby 1995. 5. Carmen Mª de la Linde Valverde / Preparación del paciente para una intubación despierto / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 6. Carmen Mª de la linde Valverde / Intubación traqueal con fibroscopio / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 7. Aurelia Polo Garvín / Mascarilla laringea para intubación FASTRACH® / III Curso Manejo de la Vía Aérea Difícil / Servicio de Anestesiología y Reanimación Hospital Universitario Virgen de las Nieves / Granada 2003. 14. P. Ortega del Álamo / Atención al paciente traqueotomizado / Ed: laboratorios INDAS 1999. 15. Alfonso Anduela Artal / Intubación Difícil: Laringoscopios especiales / Fundación Hospital Alcorcón. 16. Instrucciones para el uso del tubo laringeo (LT) / Grupo GB – VBM MEDIZINTECHNIK GmbH.- 2002. 17. Grupo PORTEX / Set de traqueotomía percutanea / Ed: TECNICAS MÉDICAS MAB, S. A. 18. Bruce Benjamín / Laryngeal Photography at Indirect Laryngoscopy / Ed. Grupo Store. 19. Diagnosticos enfermeros, resultados e intervenciones. Interrelaciones NANDA-NOC-NIC / Ed: Harcout / 2003. INQUIETUDES nº 39 | julio - diciembre 2008 | p. 22