ANALES | ASOCIACION ARGENTINA DE ECONOMIA POLITICA XLIV Reunión Anual Noviembre de 2009 ISSN 1852-0022 ISBN 978-987-99570-7-3 DECISIÓN INDIVIDUAL E INCONSISTENCIAS: IMPLICANCIAS DEL COMPORTAMIENTO DE MANADA. Balderrama, Hector Juan Pablo Decisión individual e inconsistencias: Implicancias del Comportamiento de Manada Autor: Juan Pablo Balderrama Resumen: El presente trabajo tiene como principal objetivo el presentar las implicancias en el comportamiento individual del comportamiento de manada, entendido el mismo como una heurística social que en determinadas situaciones permite tomar decisiones. Para esto primero se parte de un repaso de las teorías convencionales y de algunas de las limitaciones señaladas por diversos autores. Finalmente se llega a la conclusión de que este tipo de comportamiento está basado en argumentos diferentes a los de la teoría convencional. Campo JEL: D03 Palabras Clave: Decisión individual, Comportamientos de manada. Decisión individual e inconsistencias: Implicancias del Comportamiento de Manada Autor: Juan Pablo Balderrama Abstract: The main objective of this paper is to present the implications for individual behavior of herd behavior understanding it as a social heuristic that in certain situations can allow to make decisions. The first part of the paper is a revision of the conventional theories and the limitations identified by Rubinstein (2007), Beshears (2008), and Bowles (2003). Finally it arrives to the conclusion that herd behavior it is based on different arguments from conventional theory. Campo JEL: D03 Keywords: Individual decision making, herd behavior. Introducción: Existen múltiples consideraciones acerca de la modelización del comportamiento humano, partiendo de la más convencional a los modelos actuales que consideran algunas de los resultados obtenidos por evidencia empírica que apoya la idea de desviaciones sistemáticas de la conducta normada (Kahneman 1979). La mayor parte de los ataques (por no decir todos) vienen del lado de la psicología, es decir, atacan por lo general la falta de eficacia de los modelos convencionales de explicar determinadas conductas provenientes de limitaciones cognitivas de los agentes no reconocidas en estos modelos (Selten, 1999). Pese a ser bastante auspiciosas las nuevas explicaciones acerca del comportamiento humano, muy pocas han tenido en cuenta las otras limitaciones con las que también ha contado la teoría convencional, es decir, la de situar un agente, a-histórico, sin cultura, con poca o nula retroalimentación con el ambiente y sus pares, y en una situación estable no determinada. En pocas palabras se lo ha extraído de la sociedad donde vive y en donde toma sus decisiones (económicas también). El presente trabajo intentará mostrar como afecta el comportamiento de manada a las decisiones individuales, es decir, si el individuo es capaz de tomar esta heurística social y cuales son los resultados arrojados por la misma. Este tipo de comportamiento tiene un componente sociológico que por lo general no es tenido en cuenta por la teoría económica, pero que sin embargo, logra simplificar algunas decisiones individuales en situaciones complejas. Comportamientos de manada son muy frecuentes en decisiones tales como el consumo, algunos conceptos tales como Consumo Simbólico (Baudrillard, 1974) o bien Habitus de clase (concepto acuñado por Bourdieu para referirse al acervo simbólico de una clase social determinada) le son propios a este tipo de comportamiento legitimado por la Sociedad de Consumo y la cultura de masas. En el primer capítulo se desarrollará brevemente las aproximaciones que llamamos convencionales, tomando básicamente la notación y la explicación que da de ellas Mas Collel et, al. (1995), se llegará a la conclusión, que dadas las restricciones planteadas, ambas aproximaciones desembocan en la identidad de las Preferencias Normativas (las que en realidad posee el sujeto en su inmanencia) y las Preferencias Reveladas. En el capítulo II, se tomarán algunas limitaciones señaladas en tres trabajos diferentes, estos dotarán de una amplitud teórica apropiada para poder dimensionar algunas de las críticas más salientes a la construcción de modelos mediante las explicaciones descriptas en el capítulo anterior (Rubinstein, 2007, Beshears, et al. 2008 y Bowles, 2003, serán las fuentes de las críticas propuestas). Finalmente en el último capítulo se procederá a explicar el concepto de comportamientos de manada y de que forma se puede aplicar a las decisiones individuales, para esto es necesario tener el background explicado en los capítulos anteriores. Se llegará a la conclusión de que este tipo de comportamientos o implica la revelación de preferencia alguna y que por el hecho de ser una heurística de carácter social, no responde a un criterio maximizador. I. Algunos Conceptos Necesarios de Teoría Existe una gran cantidad de literatura que trata los problemas básicos de decisión entre ellos se puede encontrar a Mas Collel et al. (1995), Rubinstein (2007), y el clásico Varian (1984), todos ellos devenidos de la tradición de Samuelson (1947), quien funda los principios matemáticos necesarios para la formulación y modelización del comportamiento humano, sin dejar de reconocer el aporte de todos los demás autores, la nomenclatura a utilizar en el presente trabajo será la de Mas Collel et al. (1995) por el simple hecho de ser la más familiar. El autor señala que existen dos formas de acercarse a la explicación del comportamiento humano. En la llamada preferenced based approach, se conocen y tratan explícitamente e indistintamente (ver II.3 Crítica de Bowles) los gustos, creencias y otras propensiones psicológicas del individuo, nucleadas todas en una Relación de Preferencia Normativa (en adelante NP) se imponen axiomas de racionalidad del agente decisor y se evalúan las consecuencias de la existencia de esas preferencias en la conducta. Una segunda aproximación al comportamiento humano parte del comportamiento ya exteriorizado del individuo, será necesario para este cuerpo normativo tomar asunciones que permitan suponer la existencia de determinada consistencia en las elecciones tomadas, el Axioma Débil de las Preferencias Reveladas o WARP por sus siglas en inglés (Weak Axiom of Revealed Preferente) es el encargado de dotar de consistencia a las conductas normadas. Esta aproximación parte de la dificultad material de conocer las preferencias normativas del individuo, no obstante el fin es el mismo, racionalizar la conducta humana. Para realizar el fin al que aludimos, la primera de las explicaciones propuesta partirá de la racionalidad de las relaciones psicológicas conocidas (preferencias normativas) lo cual llevará a la existencia de funciones de utilidad y permitirá dado el criterio maximizador del individuo elegir la que más utilidad le reditúe. Mientras que la segunda, la basada en reglas de decisión se ocupará de hacer el proceso inverso, partirá de la consistencia los resultados emanados de la regla de decisión propuesta y de ahí pretenderá encontrar una relación de preferencia que racionalice todo el proceso, que termina por se la preferencia revelada (en adelante (RP) a partir del comportamiento consistente del agente. I.1 Preferenced Based Approach Para comenzar con esta tipo de explicación del comportamiento humano, partimos del conocimiento explícito de NP representadas por % . Será una relación binaria en el conjunto de alternativas dado por X , permitiendo la comparación entre las alternativas x, y X , la relación % (NP) puede leerse como x es al menos tan bueno como y . Se asume que las NP son racionales, por ende, deben cumplir con las condiciones de completitud y transitividad, la primera de ellas implica que las alternativas son pasibles de ser comparadas entre si, es decir: x, y X se tiene que x % y o y % x o ambos Mientras que transitividad implica que: x, y, z X , si x % y , y y % z , por ende x % z Estas dos condiciones determinan un conjunto de alternativas X completo y ordenado por NP, dadas estas condiciones, sumadas a la finitud del conjunto X , son condiciones suficientes para que NP presente una función de utilidad U ( ) que la represente (Rubinstein 2007), a su vez cabe señalar que no se trata de la única posible representación de NP. U:X R es una función que representa a % si x %y x, y X , sucede que: U ( x) U ( y ) Dada la función de utilidad, en un conjunto de alternativas completo y ordenado X , el criterio maximizador del individuo, es decir max U (%) , se limitará a escoger la alternativa que le repute mayor utilidad. I.2 Estructuras de elección Como anteriormente se señaló esta aproximación al comportamiento humano toma como argumentos la conducta exteriorizada, la estructura de elección viene dada por ( , C (.)) , siendo: una lista exhaustiva de las posibilidades de elección dadas una situación física, social e institucional del agente decisor (Mas Collel et al. 1995), para lo que deberá estar formado por subconjuntos de X (conjunto de alternativas), así, todo elemento de es un conjunto B X , B ; C (.) es una regla de elección que asigna un conjunto no vacío de elementos C ( B) B, B . Dada la estructura de elección ( , C (.)) se considera que el individuo reveló sus preferencias por aquella alternativa que ha escogido, es decir, si el individuo ha escogido la alternativa x a la y cuando ambas eran asequibles, revela que x es al menos tan buena como y . Simbólicamente, la preferencia revelada (RP) vendrá definida por: x% y B tal que, x, y B x C ( B) Para dotar de consistencia a la estructura de elección se recurre al concepto de WARP, sobre el cual existe una primera aproximación en Samuelson (1975 (1947)). Brevemente y a fin de tener una noción, una estructura del tipo ( , C (.)) satisface WARP: Si para B con x, y B se tiene que, x se debe tener x C ( B ') . C ( B) B' con x, y B ' y C ( B ') , El cumplimiento de esta condición implica que si una de las alternativas fue elegida cuando ambas estaban disponibles, en otro problema de decisión en el que ambas alternativas vuelven aparecer como disponibles, la alternativa elegida en el primer caso, no puede faltar en la solución del segundo problema. I.3 Relación entre ambas teorías La conjunción de ambas propuestas metodológicas para modelar el comportamiento humano no tiene otra finalidad que la de mostrar que se puede llegar a la misma consideración partiendo de dos lugares diferentes, puesto que asumiendo las condiciones que se tratarán a continuación, se llega a la conclusión de que las Preferencias Normativas (es decir aquellas que en realidad posee el individuo, pero que no se conocen y no se pueden demostrar) generan una estructura de elección similar a las generadas por las preferencias reveladas. Mas Collel et al. (1995) propone la siguiente metodología. Suponiendo que existe una preferencia racional % (NP) en X , si el individuo se enfrenta a un conjunto B X , su conducta maximizadota lo llevará a elegir una de las soluciones de C ( B, %) generada por la NP aludida. Así: max U (%) = C ( B, %) , a la vez que: C ( B, %) x B tal que x % y y B Se supone además que si NP es racional, la estructura por ella generada deberá satisfacer WARP1. Si a esta condición se suma que incluye todos los subconjuntos de X hasta 3 elementos, entonces existe una relación de preferencia NP, capaz de racionalizar la regla de C ( B, %) B decisión, esto es C ( B) . Lo interesante de la resolución del autor es que propone para la resolución de este problema que RP sea la única preferencia capaz de racionalizar, para lo que se deberá probar que RP es racional, que puede racionalizar a C (.) en y que es la única capaz de hacerlo. Para lo primero se procede a probar completitud y transitividad de % . Completitud: x, y , x C( x, y ) y C( x, y ) por lo que x % y y % x , o bien ambas, por ende % es completa. Transitividad: x % y y % z , considerando al conjunto presupuestario x, y, z suficiente para probar que x C( x, y, z ) , es x% z. Para probar que % racionaliza C (.) en , se necesita que C ( B) C ( B, % ) B , lo 2 que significa que la preferencia inferida de C (.) , realmente genera C (.) y es la única capaz de hacerlo, por esta capacidad y por las supuestos tomados por RP se puede inferir que la resolución del problema desemboca en la equivalencia entre NP y RP. 1 Prueba: suponiendo que Por definición de Suponiendo: B' Por transitividad, 2 Prueba: suponiendo que esto significa que Suponiendo que B , x, y C ( B, %) , x, y x %z z C ( B) x%y B ' x C ( B ', %) y %z z B' B' x C ( B) x C ( B, %) B x C ( B ', %) x% y y B; x C ( B, % ) , C ( B, % ) x C ( B, % ) y B, By x % y y B; tal que, x, y By i) x C ( By ) C ( B) , WARP implica que x C ( B) C ( B) Por ende C ( B, % ) Teniendo en cuenta que De i) y ii) se obtiene que El sólo hecho de que ii) C ( B, % ) C ( B ) incluye todos los elementos de dos elementos de demostrar la unicidad de RP para racionalizar C (.) . X es condición suficiente para II. Limitaciones Pese a que se reconocen muchas limitaciones acerca de los alcances de la teoría de la acción racional, se señalarán las marcadas por Rubinstein (2007), Beshears, Choi, Laibson, Madrian (2006) y de Bowles (2003), que si bien no se centran en un mismo criterio dotan de una amplitud teórica suficiente como para poder encarar el problema al cual se destina el presente trabajo que es el de mostrar como un comportamiento de manada puede afectar la decisión y las preferencias de los agentes decidores. II.1 Aspectos psicológicos no considerados (Rubinstein, 2007) El texto señalado de Rubinstein toma los resultados obtenidos por otros estudios de Tversky y Kahneman (1986) para mostrar algunas de las inconsistencias presentadas que presenta la aproximación “convencional” al comportamiento humano, entre ellas las que encuentra son las provenientes del framing, la utilización de heurísticas de similitud para simplificar la elección, elecciones basadas en razones internas, y finalmente contabilidad mental. La primera de ellas supone que la forma en que es presentada el problema afectan las decisiones de los agentes, cuidadosamente Rubinstein al tratar anteriormente las aproximaciones en base de preferencias y de reglas de elección, estableció que las mismas deberían estar exentas de este problema para que se puedan comparar entre las alternativas. Los sujetos fueron sometidos al siguiente experimento: Se les dijo que existía la probabilidad de que el resultado de una enfermedad provocaría 600 muertes, dadas dos alternativas mutuamente excluyente se les pidió que eligieran cual de ellas les parecía más conveniente, al primer grupo se les presentó los resultados de las alternativas: a) 400 personas morirán; b) Con una probabilidad de 1/ 3 ninguna persona morirá, mientras que con una probabilidad de 2 / 3 morirán 600 personas. Mientras que al segundo grupo se les presentaron las alternativas: c) 200 se salvarán; d) Con una probabilidad del 1/ 3 , 600 personas se salvarán, mientras que con una probabilidad de 2 / 3 ninguna se salvará. Como se verá las alternativas a) y c) son iguales, sucede lo mismo con b) y d), no obstante los resultados obtenidos son muy diferentes. Mientras que el primer grupo eligió en un 78% la alternativa b), tan sólo un 28% del segundo grupo ha elegido su equivalente d). Como se presentan alternativas equivalentes, un comportamiento consistente sería C( a, b ) a C( c, d ) c , o bien C( a, b ) b C( c, d ) d , sin embargo dicho resultado no se da. En cuanto a la utilización de la heurística de similitud, presenta un experimento también extraído de Tversky y Kahneman (1986), en el mismo parece ocurrir que los agentes que se enfrentan a un problema complicado que resolver tienden a simplificar la decisión mediante la cancelación de algunas características que se presentan similares en ambas alternativas, por lo que toman como argumento para la decisión los argumentos o características más salientes de las alternativas, o bien aquellas que puedan diferenciarlas mejor. La elección en base a razones internas, evidencia que el individuo tiende a evadir aquellas situaciones en que la elección se torna complicada. Uno de los ejemplos citados por Rubinstein, muestran a un estudiante europeo que se encuentra ante la posibilidad de elegir donde cursar sus estudios, se le presenta primero un conjunto compuesto por Princeton y LSE, el estudiante elige Princeton, la razon por la que lo hace es porque prefiere las universidades americanas a las europeas; sin embargo, puede que al presentársele un conjunto en el que pueda elegir, Princeton, Chicago o LSE, es muy probable que elija LSE, ya que le resultaría muy difícil decidir entre dos universidades americanas y pretende evadir esa decisión dificultosa. Sobre Framing y esta última regla psicológica pueden encontrarse ejemplos similares y muy ilustrativos en Ariely (2008). Finalmente, los cálculos mentales y la atribución de valor a cada alternativa puede también alejar al individuo de una elección racional, para ilustrar el caso, Rubinstein acude al siguiente ejemplo. A dos grupos diferentes se los enfrentó ante las preguntas: a) Imagine que ha decidido ver un función, y pago $10 por la entrada. Al entrar al teatro, se da cuenta que ha perdido la entrada. El asiento no está marcado y no se puede recuperar la entrada, ¿volvería a pagar $10 por otra entrada? b) Imagine que ha decidido ver una función donde la entrada cuesta $10. Al llegar al teatro, se da cuenta que ha perdido un billete de $10 ¿aún está dispuesto a pagar $10 por la entrada? Ciertamente un agente racional tendría en cuenta que ambas preguntas parten de la realidad de que ha perdido $10 y si está dispuesto a pagar otros $ 10 por ir a ver la función. Por ende, se debería esperar que un comportamiento consistente arroje SI para la primera pregunta y Si para la segunda, o bien NO para ambas. Sin embargo, las respuestas fueron diferentes, mientras que el 46% de los individuos dijo que SI en el primer grupo (el sometido a la situación a)), el 88% del segundo grupo (el sometido a la situación b)) respondió que estaría dispuesto a pagar los $10 de la entrada. La explicación de esta inconsistencia puede residir en que los individuos del primer grupo hayan atribuido un precio a la entrada de $20 antes que $10 y que consideraran el mismo demasiado alto. II.2 Cuando las Preferencias Reveladas se alejan de las Preferencias Normativas (Beshears, Choi, Laibson, Marian, 2006) La finalidad de la conjunción de las aproximaciones sobre el comportamiento del consumidor (I.1 y I.2) tienen la finalidad de mostrar, como se dijo anteriormente, que dadas las condiciones descriptas las preferencias reveladas son iguales a las preferencias normativas, Beshears, et al. (2006) señalan que esto es tomado como generalidad, es decir, se atribuye a las RP la representación de los verdaderos intereses de los agentes decidores (esto es NP). No obstante en la mayoría de los casos, es inconveniente dotar de carácter normativo a este tipo de preferencias, ya que sucede que en la mayoría de los casos, el comportamiento de los individuos esta basado en verdaderas preferencias y otros factores. Los casos que señalan los autores como los responsables de establecer un distanciamiento entre las RP y NP se desarrollarán a continuación. II.2.a Elección por Omisión En muchas situaciones, los individuos no deciden activamente, sino que aceptan “por defecto” lo que otros han elegido. A veces puede resultar que dicha elección pasiva responda a una situación en que el individuo cree que quien eligió las opciones que a él llegan “por defecto”, hizo con anterioridad una exhaustiva revisión. Sin embargo esto no sucede gran parte del tiempo, las elecciones por omisión pueden mostrar una enorme inconsistencia devenida por la variación que presentan las alternativas “por defecto” y los resultados de escoger las mismas. II.2.b Complejidad Por lo general los problemas muy complejos involucran una mayor duración en la resolución de la elección, a su vez también parecen sesgarlas debido a que por lo general los individuos tienden a evadir las alternativas más complejas (se vio algo similar en el tratamiento de la heurística por similitud y en las decisiones por razones internas citadas en II.1). La complejidad, distinguen los autores, puede provenir de la cantidad de alternativas posibles o bien cuando el horizonte es muy largo (esto es, el periodo de tiempo entre la elección de una de las alternativas y los resultados de los mismos). En el primer de los casos, siguiendo a Iyengar and Kamenica (2006), mientras mayor sea la cantidad de alternativas, los individuos son más propensos a elegir las alternativas simples a las complejas, esta tendencia se acentúa a medida que aumenta el número de alternativas disponibles. Lo que también es expresado con mucha más amplitud y claridad en Schwartz (2004). Los autores también señalan que las alternativas al contar con consecuencias más distantes se vuelven más complejas, en este caso, se ve involucrado la capacidad cognitiva del agente de representarse estados de la naturaleza lejanos en el tiempo, mientras mayor sea esta distancia, mayor será la complejidad de esta representación y consecuentemente menor la rigurosidad de la estimación. II.2.c Experiencia Personal Limitada El aprendizaje humano al realizarse en gran medida por feedback, la interacción del agente con otros individuos y con el ambiente lo hacen propenso al aprendizaje y adquisición de sus gustos y preferencias, un individuo con poco o nulo feedback es muy probable que no pueda generar este tipo de conocimiento. El individuo aprende de la observación de los otros (esto se desarrollará con mayor atención en el apartado III) pero a su vez tienden a obtener más información de sus experiencias que las de los demás. II.2.d Marketing El comportamiento humano es muy pasible de ser influenciado por las estrategias de mercadeo, generalmente dichas estrategias tienden a crear un variado instrumental simbólico que hace que la adquisición de ese símbolo sea más importante que la satisfacción de la necesidad en sí (Baudrillard,1974). Este tipo de influencias también serán tenidos en cuenta más adelante. El tratamiento por parte de los autores de este punto es escueto, sin embargo podemos encontrar gran cantidad de evidencia que soporta esta hipótesis en los trabajos de Ariely (2006) y Lee, et al. (2006). II.2.e Elección intertemporal Una causa más de la diferencia entre RP y NP, obtenida por los autores es el de la elección intertemporal. Este factor va a involucrar dos tipos de preguntas, primero, si es que los agentes económicos, al hacer una elección intertemporal aplican una tasa de descuento consistente, en este sentido, no existe evidencia explícita de que las tasas de descuento temporal reveladas, tengan algún tipo de comportamiento normativo. Segundo, si es que estas tasas de descuento, inconsistentes implican preferencias dinámicamente inconsistentes. II.3 Crítica de Bowles (Bowles, 2003) Una de las primeras definiciones importantes que nos entrega Bowles esta referida con la distinción entre creencias y preferencias, las que normalmente están agrupadas indistintamente (Mas Collel, et al., 1995). Las creencias son aquellas relaciones que el individuo atribuye entre una acción y su resultado, muchas veces no son tenidas en cuenta cuando se tratan de problemas de decisión en que esta relación es explícita, en situaciones donde la misma sea ambigua o bien cuando la misma sea entendida de manera diferente por los agentes, las creencias tomarán un papel preponderante. Por otra parte las preferencias, también llamadas por el autor razones del comportamiento, involucran ciertos atributos del individuo que en una situación determinada influencian el comportamiento. Dichas razones involucran, gustos, hábitos, emociones, la forma en que los individuos crean las situaciones y propensiones psicológicas. Explica el autor que si nuestro objetivo es el explicar el comportamiento humano, las aproximaciones llamadas convencionales son muy limitadas, en el caso de la aproximación por Preferencias reveladas (RP), son particularmente poco informativas con respecto a los motivos y razones que llevan a ese comportamiento, en este sentido, el estado subjetivo de la persona no se tiene en cuenta. El enfoque utilitarista (NP) muestra si se quiere como central el estado subjetivo, sin embargo identificar comportamiento con utilidad tiene poco que ver con la existencia de determinadas disfuncionalidades que han sido demostradas empíricamente, entre ellas la existencia de adicciones, obsesiones, debilidades, no son tenidas en cuenta por este tipo de aproximación. Una de las principales características de ambas aproximaciones que destaca Bowles es la independencia de las preferencias a las situaciones en las cuales se toman las decisiones (Rubinstein 2007) y a invariabilidad de las mismas. La neutralidad de las preferencias de los estados puede ser tenida en cuenta como una condición necesaria que permite arribar a reglas generales de comportamiento. Si en cambio se plantea que las preferencias cambian de acuerdo a las situaciones en que se presenta el problema de decisión, se puede obtener resultados en que se involucre la relación de mayor cantidad de argumentos tales como determinados estados psicológicos (Kahneman y Tversky, 1979), aunque bien puede suceder que el potencial explicativo de estas nuevas aproximaciones quite generalidad a las pautas encontradas (Gigrenzer 2006). Pese a este nuevo concepto que entrega Bowles, el de preferencias referenciales, involucra una cuestión muy interesante, tal es la posibilidad de evaluar en base a que las preferencias pueden evolucionar y esto como afectaría a las decisiones de las personas, es muy probable que una vuelta a ciertos aspectos del utilitarismo como la pretendida medición de las satisfacciones subjetivas, sumado a una pretensión de explicación general del comportamiento termine por hacer retroceder este enfoque evolutivo de las preferencias. III. Comportamientos de manada Ante una decisión compleja, y en la que el individuo no posee información perfecta acerca del conjunto de alternativas posibles, suele recurrir al uso de heurísticas para poder resolver el problema de decisión. Entre este tipo de heurísticas a los que el individuo accede se encuentran aquellas a las que pueden llamarse “heurísticas sociales”. Gigerenzer (2006) señala que las heurísticas sociales son capaces explotar capacidades humanas tales como el aprendizaje social y la imitación. El aprendizaje social es un tipo de aprendizaje influenciado socialmente, esto implica que el individuo no se ve exento de ciertas condiciones de la sociedad en la que se encuentra inserto. Pautas culturales, religiosas, de consumo, influencian y condicionan el comportamiento del individuo. El aprendizaje social es pasible de clasificación dependiendo de la forma en que se transmite la información entre los individuos que conforman la sociedad. Un esquema de aprendizaje donde la transmisión sea eminentemente horizontal el individuo transmisor posee similares características al individuo receptor, mientras que en el caso de un esquema con transmisión vertical existe un cierto tipo de jerarquía o subordinación entre los individuos. Laland (2001) enfatiza que este segundo tipo de transmisión es la que caracteriza a la cultura humana, y a otras muy pocas especies que han podido desarrollar este tipo de transmisión, en contraste con las demás especies que se caracterizan por tener una transmisión de carácter eminentemente horizontal. Con el advenimiento de la sociedad de consumo y de la cultura de masas como producto de la primera se ha notado un evidente vuelco del aprendizaje social hacia la forma de transmisión horizontal, o bien la mimetización del mismo con la imitación, al respecto Gigerenzer (2006) y Laland (2001) se ocupan de establecer las diferencias entre ambos, puesto que para el caso de la imitación no es necesario que ningún tipo de aprendizaje suceda, tan sólo el individuo replica un comportamiento observado por otros individuos. Uno de los comportamientos legitimados por la creación de símbolos y valores estereotipados es el consumismo, y el mismo no sería posible sin la existencia ni la propensión del individuo a seguir un “comportamiento de manada”. El comportamiento de manada puede ser definido como una heurística social de comportamiento cuyo argumento es el comportamiento de otros individuos; estrategias tales como Do-what-the-majority-do (haz lo que haga la mayoría) y Do-what-the-successfulindividuals-do (haz lo que hagan los individuos exitosos) son pasibles de ser clasificadas como comportamiento de manada. Una estrategia del tipo Do-what-the-majority-do, implica la existencia de un comportamiento exteriorizado por una gran cantidad de individuos homogéneos (de características similares) que a su vez comparten algunas características con el individuo, ciertas pautas tales como cultura, edad, sexo, gustos, son tenidas en cuenta en esta heurística. En el caso de una estrategia del tipo Do-what-the-successful-individuals-do, no es necesaria la identidad de comportamiento de un grupo humano determinado, sino que el comportamiento de los individuos tomados como exitosos por el grupo humano sea observado por ellos, la definición de exitoso, tiene que ver además con los criterios favorables que el grupo desea replicar. En la actualidad la comunicación y la expansión de los medios y formas de transmisión de la información, juegan un papel fundamental, la transmisión de un discurso, puede volcar a parte de la población a adoptar ese discurso como propio, frente a una alternativa un tanto más dificultosa, el crear su propia subjetividad. La transmisión masiva de un discurso en el cual se muestre una pauta cultural a ser adoptada o bien la predominancia de un símbolo sobre otros hacen posible la realización de ambas heurísticas en forma masiva. Hay que reconocer también que este tipo de estrategia simplificadora se da también en las protoculturas animales con transmisión de información horizontal (Laland, 2001). III.1 Influencia en la decisión individual La intención de la introducción metodológica y de las posiciones teóricas diferentes, era la de mostrar la forma en la cual pueden interactuar diversas situaciones que no han sido tenidas en cuenta en la teoría convencional, como se verá se le reputa constantemente la falta de idoneidad de asumir las condiciones psicológicas de los individuos. Es normal ver que en los modelos de esta tradición no toman en cuenta los procesos que generan las preferencias, ni de la interacción de dos de sus bases, el conocimiento y la experiencia. Seguidamente se vio cuales eran algunos de los cuestionamientos que se le erigían a tal cuerpo normativo, sin embargo, la mayoría de ellos, si bien tenían en cuenta la adolescencia de explicación de situaciones caracterizadas por los estados de los individuos, pocas o casi ninguna ha tomado la forma en que el entorno social puede condicionar la conducta del individuo. A continuación se tratará la forma en que las heurísticas del comportamiento de manada pueden afectar a las decisiones de los particulares. Partiendo de una situación en que la cantidad de alternativas sobre la cual el individuo debe elegir es elevada, de las cuales conoce i , sean: X X' x1 , x2 , x3 , x1, x2 , x3 , Suponiendo que: X ' , xi , , xi j el conjunto de alternativas posibles; xi el conjunto de las alternativas posibles conocidas; x1, x2 , x3 , xi no puede ser ordenado debido a la complejidad proveniente de la cantidad de alternativas a la disponibilidad del individuo (Schwartz, 2004). i) Siendo Do-what-the-majority-do la estrategia a adoptar por el agente, se tiene que: pxi HM p( ) f (i, pxi ) La probabilidad de que cada alternativa sea elegida estará determinada por la percepción de una mayor frecuencia, dicha percepción estará representada por , quien a la vez dependerá tanto de condiciones internas y externas al individuo que modifiquen la percepción de la frecuencia de los demás agentes que elijen la misma alternativa. Esta caracterización de hace posible que la existencia de un shock de información pueda cambiar las probabilidades de ser elegida de cada una de las alternativas. Lo que hace este modelo flexible a los cambios en el ambiente. Finalmente, la elección estará dada por una función que dependerá de las alternativas conocidas y de la probabilidad de cada una de las alternativas de haber sido elegidas. ii) Siendo Do-what-the-successful-individuals-do la estrategia a adoptar, se tiene que: p xi HS p( ) f (i, p xi ) En este caso el esquema cambia muy poco, la probabilidad dependerá de la percepción de la ocurrencia de casos testigos de individuos exitosos, dicha percepción estará representada por , esta dependerá al igual de condiciones externas e internas capaces de modificar dicha percepción, como se verá ambos ejemplos son pasibles de ser enfrentadas al tipo de conducta explicitada en II.2.d. La elección al igual que en el caso anterior dependerá de las alternativas conocidas y de la percepción de cada una de ellas de ser conocida. Cabe señalar aunque parezca trivial que HS X ' , análogamente con H M . III.2 Relación con preferencias Ninguna de las estrategias descriptas anteriormente exterioriza preferencia alguna, si bien se parte de hechos exteriorizados, estos son tomados como parte de los argumentos que definen la percepción de los fenómenos ocurridos. Es decir, se toman como argumentos de la heurística a los hechos exteriorizados de otros individuos, para determinar cuál será la elección con más probabilidades de ser elegida. Esto implica que la evaluación es anterior, por ende RP no puede desprenderse de aquellas decisiones donde una heurística de este tipo ha sido tomada. Ahora bien, si bien se toman en cuenta el estado subjetivo del individuo, esto no implica una que la decisión se base en una Preferencia Normativa, ni que la elección tenga un criterio maximizador, dadas las condiciones de las que parte el comportamiento de manada como una herramienta que toma el individuo dada la complejidad de la elección o bien por la influencia de determinado contenido simbólico, X x1 , x2 , x3 , , xi , , xi j no puede ser ordenado en base a los criterios de completitud y transitividad. Sumado esto a que este tipo de comportamientos no buscan max U (.) , sino más bien responden a una apunta sociológica que supera completamente el cálculo de una alternativa racional maximizadora. Referencias Ariely, D., G. Loewenstein, D. Prelec. (2006). Tom Sawyer and the construction of value. Journal of Economic Behavior & Organization. Vol. 60. 1–10. Ariely, D. (2008). Predictably Irrational:. Harper Collins. Baudrillard, J. (1987). 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