La segregación por género es una reflexión que el

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LATERCERA Domingo 18 de septiembre de 2016
Temas de hoy
Colegios por género
Fernando Soto Concha
Rector del Instituto Nacional:
“La segregación por género es una reflexión que
el Instituto deberá enfrentar en el corto plazo”
R Dice que de admitir mujeres, se necesita un estudio
R Admite que es un tema controversial, con
argumentos a favor y en contra, pero es
una discusión a la que no se cierra.
Paulina Sepúlveda G.
El Instituto Nacional José Miguel
Carrera (IN), con 203 años de historia, es uno de los baluartes de calidad de la enseñanza secundaria
pública en Chile.
Una institución que mantiene
una educación exclusiva para
hombres y que por primera vez en
su historia recibió la petición de
una mujer para postular.
Su rector, Fernando Soto Concha, responde a La Tercera sobre
los cuestionamientos que ha tenido el sistema educativo segregado
por sexo, un tema que las manifestaciones de 2011 de los estudiantes
secundarios instalaron en el debate sobre la calidad de la educación
y que tiene como ícono al IN.
¿El Instituto Nacional ha considerado la opción de ser un colegio
mixto?
La segregación por género en la
educación escolar es, con toda justicia, un tema controversial. Detrás de las argumentaciones a favor o en contra de este modelo
existen razones ideológicas, religiosas, políticas e, incluso, razones
que surgen desde distintas vertientes de la pedagogía, la psicología del aprendizaje y la sociología.
En el caso del Instituto Nacional,
es una reflexión que nuestra comunidad educativa deberá enfrentar en el corto plazo, desde el
respeto, el pluralismo, sin prejuicios ni dogmas y pensando cuál es
el mejor camino por el cual nuestro proyecto educativo ayude a
formar personas comprometidas
con la construcción de una sociedad más justa, igualitaria, diversa, libre y fraterna. Esta reflexión
a la que queremos invitar requie-
re de una comunidad madura y serena. En esta tarea estamos hoy y
esperamos que prontamente existan las condiciones para avanzar
en esta reflexión.
Si el IN está enfocado en la excelencia, ¿por qué esa formación
está orientada sólo a hombres y no
a mujeres?
No nos interesa la excelencia por la
excelencia, sino como condición de
desarrollo de todas las potencialidades y talentos de nuestros estudiantes en beneficio de formar personas que colaboren al bien general del país y el bien común.
Pensamos que la persona humana,
sin distinción de ningún tipo, puede y debe sumarse a esta tarea de
progreso social. Nuestro tema,
como ya lo expresamos, es construir las condiciones al interior de
nuestra comunidad educativa para
avanzar en la revisión de nuestro
proyecto educativo en un ambiente constructivo y sereno, para dotarlo del dinamismo y flexibilidad
que el nuevo siglo demanda.
¿Qué importancia tiene la tradición en el hecho de mantener el
IN como sólo para hombres?
Nuestra tradición, construida a lo
largo de 203 años de historia fecunda, es motivo de orgullo y compromiso con nuestros ideales republicanos. Sin perjuicio de ello, también es parte de nuestra historia
haber estado muchas veces a la
vanguardia de los procesos de cambio en muchas áreas que convergen
en los procesos educativos y culturales. Confío en que los institutanos
estaremos a la altura de los desafíos
que nos imponga el siglo XXI, pues
no consideramos la tradición como
un ancla al pasado, sino como
ejemplo y estímulo permanente de
de ingeniería para adaptar infraestructura y la
preparación de los docentes y funcionarios.
RR Fachada del Instituto Nacional, en el centro de Santiago. FOTO: AGENCIAUNO
TEMA CONTROVERSIAL
“Confío en que los
institutanos estaremos
a la altura de los
desafíos del siglo XXI”.
Fernando Soto Concha
Rector Instituto Nacional.
mejoramiento.
Para las postulaciones de séptimo
año en el período de matrículas
2017 postuló una niña al Instituto Nacional, Marina Ascencio.
Ella pide poder dar la prueba y,
además, envió una carta. ¿Qué le
responde a esa niña que quiere
poder estudiar en el IN? ¿Han tenido otros casos de mujeres que
quieran estudiar en el IN?
La carta de Marina Ascencio, de 11
años, la valoramos sentidamente,
pues ha servido de estímulo en
este debate incipiente en nuestra
comunidad. No hemos recibido
otra en el mismo tenor. Con todo,
debo indicar que la revisión de
nuestro proyecto educativo requiere de la participación de todos
los estamentos representados en el
consejo escolar y, de ser necesario,
un estudio de la ingeniería que se
requiere para adaptar nuestra infraestructura, las respectivas inversiones que ello demandaría al
sostenedor municipal y al Ministerio de Educación, la preparación de nuestros docentes y funcionarios y todas las etapas que, de
manera progresiva, se deberían
cumplir para un cambio tan trascendente en la historia de nuestro
instituto.b
Niña postuló al proceso de selección
para ingresar al Instituto Nacional
Paulina Sepúlveda.
“Quiero acceder a la educación del Instituto Nacional
y encuentro que es injusto
que solamente los hombres
puedan dar la prueba y entrar a él”, dice Marina Ascencio, de 11 años, la niña
que escribió una carta al
rector del Instituto Nacional, a la alcaldesa de Santiago y a la Presidenta Mi-
che-lle Bachelet, porque
quiere estudiar en ese liceo.
“Tanto hombres como
mujeres somos iguales en
una manera intelectual, no
inferiores ni superiores,
sino que iguales”, dice Marina. Desde el Mineduc respondieron a su carta señalando que para ser mixto el
sostenedor debe pedir una
modificación a su resolu-
ción de reconocimiento
oficial, solicitando la incorporación del género femenino. “Se requiere infraestructura de aula, patios, baños y otros. Una
temática que debe ser analizada y evaluada por el Departamento de Educación
del municipio de Santiago
y el director”, dice la respuesta.
“Si a su edad es capaz de
notar lo que implica la educación sexista, y toma la
decisión de manifestar su
opinión sobre el problema,
nosotros debemos acompañarla. Le hemos enseñado que hay que actuar frente a la discriminación, que
es lo que ocurre en este
caso”, indica Carlos Ascencio, padre de Marina. b
RR Dos alumnas de un colegio del sector oriente de
Santiago. FOTO: ARCHIVO