PARA DIALOGAR La Budeidad del otro “—Por lo que acaba de decir, veo la propagación de los principios budistas como una expresión de amistad.”1 Eso no es solo mientras te entretienes, es mientras vives Es bonito ver la pureza de los niños. Observando sus juegos el mundo adulto puede recordar mucho de sí mismo. A veces tenemos que ayudar al pequeño para que comparta sus juguetes; cuando consigue trascender ese impedimento de dar y ofrece al compañero, juntos comienzan a construir juegos en el arenero, semejante a esa 'tierra de la luz tranquila'. Lo más bello es la mirada llena de ilusión, de apertura, todo lo dicen sus ojos. El adulto no es muy diferente, también necesita empuje y que se le reconozcan sus acciones positivas para que las repita, ¿por qué no? Que sea un amigo que está enfrentando una enfermedad, o que se ha reconciliado después de muchos años con un familiar, o que ha tenido una vida llena de superación, seguro que hay alguien en quien podemos pensar que merece un gran elogio. Es tan importante agradecer los gestos amables y la ayuda que a veces nos dan, como demostrar al otro que hay algo maravilloso en él que hace que el que está a su lado se sienta mejor. Esa es la postura de Daisaku Ikeda, presidente de la SGI, quien heredó este espíritu de Josei Toda, y éste de Makiguchi. Los tres son un claro ejemplo por creer en los seres humanos, no sólo alentándolos sino dedicando su vida a la felicidad de los otros a través del movimiento humanista de Soka Gakkai. Nuestro poder Sabemos que estamos profundamente influenciados y manipulados por factores externos que determinan en gran medida nuestro grado de satisfacción. La realidad es que somos sumamente permeables y eso lo saben sobradamente los profesionales de la publicidad y el marketing, especialistas en hacernos desear, aunque no siempre lo que más nos conviene. Todos los días, cuando realizamos nuestra práctica budista, recitamos: “a cada instante estoy pensando cómo hacer para que todo el mundo (...) y adquieran el cuerpo de un buda.” El Buda quiso influir en la sociedad pensando siempre en el interés de los demás sin esperar a cambio recompensa alguna. Su único deseo es que las personas puedan despertar a su capacidad innata para hacer frente a los sufrimientos y dificultades y construir una vida y una sociedad llenas de dicha y felicidad. “A cada instante estoy pensando”, es una clase magistral de Shakyamuni para todos nosotros, porque este “instante”, lejos de ser algo estático, nos sugiere un dinamismo continuo que nos insta a que nos desafiemos y comprendamos los tiempos, las personas y las circunstancias. Entre una actitud cordial, una frase convencional de ánimo y este “a cada instante estoy pensando” hay una gran diferencia. Pero pasar de una actitud a otra puede ser cuestión de un instante, ese momento en que decidimos actuar tomando ejemplo de las personas capaces de hacer algo así por la humanidad. En ese instante, nos fundimos con el infinito poder de alumbrar nuestro medio con la visión del buda. 12 CivilizaciónGlobal 1) La Nueva Revolución Humana, vol. 5 y 6 pág. 74. La Budeidad del otro ¿Sólo estrellas fugaces? Podemos llevar a cabo cambios personales, esfuerzos por superar tendencias que nos hacen sufrir, dedicar tiempo a buscar y conocer respuestas, satisfacer inquietudes de todo tipo, pero si todo ello no es proyectado, con alegría, en la vida en común con otras personas nos mantendremos “envasados al vacío”, libres de contaminación… y en una especie de estado de hibernación, esperando ¿a qué? Descubrir cómo nuestra vida afecta a los demás y viceversa, compartir nuestros logros para avanzar con otros, dejar que nuestra vida genere esperanza, apoyo y estímulo a otras vidas; si no es así, nuestro crecimiento personal carecerá de sentido. La práctica debe servirnos para iluminar el mayor tiempo posible y no para ser estrellas fugaces, que se encienden y apagan casi a la vez. Personas de valor Practicamos gracias a personas que creyeron en nosotros, en nuestro potencial como seres humanos, en nuestra capacidad para crecer y cambiar. Y aunque no seamos practicantes, la vida de cada ser humano está marcada por la presencia de otras personas que quisieron alentarnos, sembrar una semilla en nuestra vida, acompañarnos sin buscar recompensas. Creer y buscar activamente el “infinito potencial” de las personas es una práctica esencial para el movimiento de la Soka Gakkai. El Bodhisattva Jamás Despreciar (Fukyo) se inclinaba ante cada persona para reverenciar la Budeidad inherente a cada vida: su comportamiento es el símbolo de la práctica del shakubuku. Cuando la rutina nos atrapa, llevamos a cabo acciones cada día sin siquiera darnos cuenta. Lo mismo puede pasar con las relaciones humanas: sin darnos cuenta asignamos a las personas una etiqueta y nos relacionamos desde el prejuicio. La propuesta de la Soka Gakkai es que volvamos a ser conscientes de Gosho cómo nos relacionamos con los demás y cómo “De todos los lugares de este actuamos en la sociedad. mundo saha, Tatsunokuchi, situado ¿Hasta dónde tenemos en Katase, provincia de Sagami, confianza en la Budeidad país del Japón, es donde habita la inherente de las personas? vida de Nichiren. Como en ese “Ni la tierra pura ni el infierno lugar él dio la vida por el Sutra del existen fuera de nosotros loto, Tatsunokuchi merece ser mismos; ambos se encuentran en llamado la Tierra de la Luz nuestro corazón. Cuando uno toma Tranquila. A esto se refiere el con-ciencia de esto, pasa a capítulo “Poderes Sobrenaturales” llamarse buda; mientras lo ignora, sigue siendo una persona común.”2 cuando señala: “Ya sea en un bosque, en un jardín [...] en valles El propósito del movimiento de la de montaña o en extensos yermos SGI reside en forjar personas de [...] en tales lugares, los budas han espíritu altruista que sienten entrado en el nirvana”. alegría de servir a la sociedad La persecución de Tatsunokuchi, y tienen el don de alentar cálidamente a sus semejantes. LEDND pág. 205 2) El infierno es la Tierra de la Luz Tranquila, LEDND, página. 478 CivilizaciónGlobal 13