155-2009 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce horas con dieciséis minutos del día nueve de julio de dos mil diez. El presente proceso constitucional ha sido promovido por el señor Luis Rubén Hernández del Cid, contra actuaciones del Juez de Paz de San Miguel Tepezontes, y a favor del señor Gamaliel Enrique Hernández Cubías, quien al momento de presentarse este hábeas corpus se encontraba detenido provisionalmente por la supuesta participación en el delito de hurto agravado. Analizado el proceso y considerando: I.- El peticionario fundamenta su pretensión de hábeas corpus en la supuesta .ausencia de motivación del auto que decretó la detención provisional, específicamente en lo relativo al periculum in mora, pues a juicio del pretensor la decisión ha sido irrazonable y arbitraria, en virtud que la autoridad judicial se limitó a aducir la existencia de una presunción de peligro de fuga y de obstaculización de la investigación, sin hacer alusión a los hechos en que se fundamenta para arribar a dicha conclusión. II.- Conforme lo establece la Ley de Procedimientos Constitucionales se procedió a nombrar Juez Ejecutor, función realizada por la licenciada Brenda Cecilia Castillo Flores, quien informó: “… los hechos no están referidos a una supuesta afectación al derecho de libertad física del señor Gamaliel Enrique Hernández Cubías, dado que dicha autoridad dejó a salvo el derecho de solicitar dichas medidas alternativas y lo pronunciado por el Juez de Paz de San Miguel Tepezontes está de acorde a Derecho y apegado a los principios constitucionales señalados.” III.- Advierte esta Sala que al momento de solicitarse el hábeas corpus que ahora nos ocupa, el señor Gamaliel Enrique Hernández Cubías se encontraba bajo detención provisional impuesta por el Juez de Paz de San Miguel Tepezontes; sin embargo, el día siete de septiembre de dos mil nueve, se realizó audiencia especial de revisión de medidas en el Juzgado de Primera Instancia de San Pedro Masahuat, y durante la misma se otorgó al ahora favorecido medidas alternas a la detención provisional, tal y como consta del folio 24 a 25 de las diligencias de hábeas corpus. Lo anterior, según la jurisprudencia reiteradamente sostenida por esta Sala, v.gr. sentencia de hábeas corpus número 160-2007 de 09/10/09, no constituye óbice para pronunciarse sobre el asunto sometido a control de este Tribunal, razón por la cual se analizará la queja constitucional a efecto de determinar si efectivamente acaeció la violación constitucional alegada, en cuyo caso quedará expedita la vía judicial para que el favorecido –de estimarlo oportuno- logre el resarcimiento o indemnización por los daños y perjuicios ocasionados. 1 IV.- Hecha la anterior aclaración corresponde aludir a la jurisprudencia sostenida por esta Sala respecto al deber de motivación de las resoluciones judiciales, específicamente en las que se ordene la detención provisional, a efecto de dotar de claridad el contenido de la presente resolución, y al respecto se tiene: De manera reiterada este Tribunal se ha pronunciado en el sentido que constituye un deber ineludible de las autoridades judiciales el motivar sus resoluciones, en especial de aquellas que restringen derechos constitucionales, pues ello potencializa el ejercicio del derecho de defensa y seguridad jurídica de la persona afecta por la decisión judicial, sobre el respecto cítese la sentencia de hábeas corpus número 174-2007 de 03/11/09. Asimismo, ha indicado que el deber de motivación no requiere de una exposición extensa de las razones tenidas en consideración para fallar en determinado sentido, y se satisface con la invocación concreta de los motivos de la decisión jurisdiccional, puesto que su finalidad es hacer del conocimiento de la persona a quien se dirige la resolución, así como a cualquier otro interesado, de las razones que la informan, por todas ellas sentencia de hábeas corpus número 187-2008 de 04/03/10. En la precitada sentencia también se estableció, que las autoridades judiciales deben motivar la decisión mediante la cual se decreta la medida cautelar de detención provisional en tanto implica una afectación al derecho fundamental de libertad; ello porque, constituyendo la libertad la regla general, cualquier restricción de la misma debe justificarse jurídicamente, en caso contrario, se entiende arbitraria. En ese sentido, se ha afirmado que la detención provisional debe ser decretada motivando lo relativo al "fumus boni iuris" o apariencia de buen derecho y al "periculum in mora" o peligro en la demora, a efecto de garantizar su aplicación excepcional, en lo tocante cítese hábeas corpus 136-2009 de 20/05/10. Así, en la motivación del fumus boni iuris o apariencia de buen derecho, se requiere que la autoridad judicial externe los motivos de la supuesta responsabilidad penal del imputado, como que el hecho que se le imputa sea constitutivo de delito o falta; y en la del periculum in mora, que se indique los elementos que justifican la sospecha también fundada de peligro de fuga del acusado, y la consiguiente obstaculización de la investigación, amenaza a la seguridad de la colectividad y evasión a la acción de la justicia, lo cual puede ser a través de criterios objetivos y subjetivos y subjetivos. En igual sentido hábeas corpus 136-2009 de 20/05/10. Los criterios objetivos aluden estrictamente al presunto delito cometido, como – entre otros- la gravedad y penalidad del ilícito; mientras que los criterios subjetivos, están relacionados a las circunstancias personales del imputado, por ejemplo sus antecedentes, arraigo, imposibilidad de huir al extranjero, su carácter y moralidad. 2 V.- Expresados los criterios jurisprudenciales base de esta sentencia, conviene pasar al análisis del caso concreto, y al respecto se tiene: Este Tribunal pudo constatar a partir de la lectura del acta de audiencia inicial, folios 15 a 17 de las diligencias de hábeas corpus, que durante la celebración de la misma no existió una controversia –entre las partes- en torno a la existencia de elementos de prueba tendentes a demostrar el posible arraigo del imputado. Por otra parte, el Juez de Paz de Villa de San Miguel Tepezontes, según consta del folio 18 al 21 de las diligencias de hábeas corpus, por medio de resolución de las diez horas con cuarenta y cinco minutos del día diecisiete de agosto de dos mil nueve, decretó instrucción formal con detención provisional en contra del señor Gamaliel Enrique Hernández Cubias; dicha resolución basó los motivos de la medida cautelar en la existencia del delito, la posible participación delincuencial del procesado – que vino dada por el secuestro del objeto del delito y por la presencia de declaraciones testimóniales concordes entre sí-, y en la pena posiblemente a imponer, pues según indicó la autoridad jurisdiccional “…nos encontramos en presencia de un delito el cual es llamado en nuestra legislación como grave, y que su pena excede el límite legal establecido.”. En razón de lo expresado este Tribunal constató, contrario a lo sostenido por el pretensor, que en lo tocante al periculum in mora la autoridad demandada sí indicó las razones que fundaban su fallo, concretadas en la gravedad del delito. Lo anterior, conforme a la jurisprudencia reseñada en el considerando III de esta sentencia es admisible como motivación de la detención provisional, pues la autoridad judicial al momento de fundar su decisión es quien determina si los elementos de prueba aportados son suficientes para establecer el arraigo del procesado o si por el contrario los mismos no logran desvirtuar la presunción objetiva – respecto a que el imputado pretenderá evadir la acción de la justicia- que acompaña a los delitos de mayor gravedad. En el caso sub iúdice, la invocación de criterios objetivos para motivar el fallo se ve justificada, además, por el hecho de que el Juez de Paz de San Miguel Tepezontes –según se puede colegir de la lectura del acta de audiencia inicial- carecía de elementos de juicio acerca de las circunstancias personales del imputado, por lo cual su decisión tuvo que basarse en exclusiva en criterios objetivos previamente determinados por ley. Cabe decir, que la existencia de una motivación breve del periculum in mora no implica una transgresión a los derechos fundamentales invocados por el impetrante, pues como se acotó, el fin perseguido por la motivación de las resoluciones judiciales es dar a conocer las razones que la informan. Como corolario, es dable afirmar que el acto demandado, bajo los términos planteados por el licenciado Hernández del Cid, no incumplió al deber de motivación y por consiguiente, tampoco vulneró el derecho de seguridad jurídica y defensa en detrimento del derecho de libertad personal del señor Gamaliel Enrique Hernández Cubías. 3 Con fundamento en los artículos 2 y 12 inciso 1º de la Constitución, esta Sala RESUELVE: a) declárase no ha lugar al hábeas corpus iniciado a favor del señor Gamaliel Enrique Hernández Cubías por no haber existido violación constitucional a los derechos de defensa en juicio y seguridad jurídica en relación con el derecho de libertad personal; en consecuencia continúe el favorecido en la situación jurídica en la que se encuentre; b) certifíquese la presente providencia y remítase al Juez de Paz de San Miguel Tepezontes, por ser ésta la autoridad demanda en el presente hábeas corpus c) notifíquese; y d) archívese. ---J. B. JAIME--- J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.--RUBRICADAS. 4