ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN D E K I N E S I O LO G Í A D E L D E P O RT E | A K D 2 0 1 6 AÑO 18 N°63 ARGENTINA JUNIO 2016 REVISTA ASOCIACIÓN DE KINESIOLOGÍA DEL DEPORTE www.akd.org.ar [email protected] 54113221.0798 CINEMÁTICA DE GESTOS MOTORES EN JUGADORES DEL ÁREA FORMATIVA DE UN CLUB PROFESIONAL DE FÚTBOL POR SU RELACIÓN CON LESIONES DE RODILLA EN MUJERES ADOLESCENTES COMPARACIÓN EN LA COMPOSICIÓN CORPORAL EN JUGADORAS DE HOCKEY FEMENINO DE LA PROVINCIA DE TUCUMÁN VS. SELECCIÓN NACIONAL 2015 DOLOR DE HOMBRO Y DÉFICITS DE MOVILIDAD: CAPSULITIS ADHESIVA ¿COMO ENCONTRAR EL MEJOR TRATAMIENTO ANTE UN CASO CLÍNICO? KINES OLÍMPICOS X CONGRESO ARGENTINO DE KINESIOLOGÍA DEL DEPORTE 1, 2 & 3 SEPTIEMBRE 2016 PALAIS ROUGE Jerónimo Salguero 1441/3 Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina VII Congreso Internacional de Kinesiología y Fisioterapia Deportiva X Jornadas Argentino Brasileñas de Kinesiología y Fisioterapia Deportiva V Jornada Argentino Chilena de Kinesiología del Deporte DISERTANTES NACIONALES Y EXTRANJEROS TULIO C. R. DE MENEZES BRYAN C. HEIDERSCHEIT PT, PHD DRA. ALENA KOBESOVA, MD, PHD, DNS (DYNAMIC NEUROMUSCULAR STABILIZATION) ARGENTINA LIC. RODRIGO ARAYA ASOCIACIÓN DE KINESIOLOGÍA DEL DEPORTE www.akd.org.ar [email protected] Tel. 54 11 3221-0798 Cel. Secretaría: 11 6484-9603 EDITORIAL A la hora de escribir esta editorial se me pasan muchas cosas por la cabeza. Es momento de balances, recuerdos y agradecimientos. Voy a empezar agradeciendo a todas las personas que de una u otra manera hicieron posible que haya cumplido un sueño, ser kinesiólogo del deporte. Gracias a Tony Kokalj y Omar Lencina, ellos fueron las personas con las que di mis primeros pasos en la profesión en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde. Gracias al CENARD, que fue el lugar donde me formé, aprendí y tuve mi primer contacto con el deporte de alto rendimiento. Y donde también pude trabajar con diferentes seleccionados, como el de handball, voley y fútbol de salón, y participar de eventos como los juegos panamericanos. Gracias al mundo del tenis. Con 26 años fui a mi primera Copa Davis y durante 20 años integré el cuerpo técnico participando también de los Juegos Olímpicos de Atenas, de Beijing y como kinesiólogo del ATP de Buenos Aires hasta el día de hoy. Un recuerdo especial para todos mis compañeros de los cuerpos técnicos y jugadores con los que durante tantos años hemos compartido momentos inolvidables. Todavía recuerdo las primeras reunio- nes en Vélez, cuando desde el fondo del auditorio veía como se iba gestando la AKD. Ahí estaban el Chino, Mastrángelo, Leoni y un montón de kinesiólogos referentes de la kinesiología del deporte, que con mucho esfuerzo y sacrificio hicieron que esta especialidad tenga hoy un espacio de encuentro. La AKD, esta asociación que con orgullo me tocó presidir. Agradezco a mis colegas y amigos de la Comisión Directiva con los que hemos compartido dos años de mucho trabajo, ya que sin su apoyo nada hubiera sido posible. También quiero agradecer a Marita, nuestra secretaria, cuyo conocimiento y labor fueron fundamentales para mi tarea como Presidente. Hemos mejorado la administración general de la asociación desarrollando un sistema de administración e implementando el cobro de las cuotas por débito automático. Modernizamos la imagen de la AKD con un logo nuevo y una nueva forma de comunicación. Modificamos el estatuto permitiendo a los alumnos de la facultad ser parte de la asociación, lo que habilitó un vínculo fluido con las universidades. El año pasado, realizamos tres cursos de formación con temas específicos del kinesiólogo del deporte, con una gran participación de colegas. Realizamos el curso anual on-line con record de inscriptos y mantuvimos las jornadas científicas que veníamos haciendo los últimos años. En conjunto con la AATD y ADIDAS, como sponsor, realizamos las primeras jornadas conjuntas de “Prevención en el Deporte”. La revista cambió su formato e imagen, y gracias al acuerdo con JOSPT comenzamos a incluir artículos traducidos dentro de ella. Participamos con una carpa en la Maratón de Buenos aires, dándole la posibilidad a los socios de tener una experiencia laboral en el deporte. Retomamos y fortalecimos vínculos organizando jornadas de rehabilitación en congresos de asociaciones científicas: AAK, AAA, AATD y AAOT. Por primera vez establecimos un vínculo comercial, en este caso con la empresa Body Care, que fue sponsor de la AKD durante un año. Como última actividad de esta comisión, organizamos el X Congreso Argentino de Kinesiología del Deporte, donde participarán siete invitados extranjeros que, creemos, jerarquizarán el evento junto a destacados profesionales de nuestro país. Nuevamente gracias y los esperamos a todos en el Congreso. ´ Lic. Diego Rivas Presidente de la AKD COMISIÓN DIRECTIVA AKD SEDE LEGAL DE LA AKD Av. del Libertador 16.664 (1642) San Isidro, Buenos Aires DOMICILIO POSTAL Manuela Pedraza 2529 4to C - C.A.BA, Buenos Aires SECRETARÍA DE LA AKD Sra. María Hidalgo: Tel: (0054-11) 3221-0798 Cel. 15 6484-9603 Presidente: Rivas, Diego Vicepresidente: Brunetti, Gustavo Secretario: Passalenti, Andrea Pro-secretario: Krasnov, Fernando Tesorero: Viñas, Gabriel Pro-tesorero: Conrado, Adrián Sec. Prensa y difusión: Pardo, Gonzalo Pro-Secretaria Prensa y difusión Franco, Javier Vocales Titulares Carelli, Daniel Panza, Julio Gays, Cristian Sampietro, Matías Schettini, Javier Rijavec, Fabián Vocales Suplentes Kokalj, Antonio Betti, Matias Romañuk, Andrés Com. Rev. Cuentas Titular Quintana, Verónica Thomas, Andrés Saravia, Ariel Comisión honoraria Fernandez, Jorge Mastrangelo, Jorge González, Alejandro Clavel, Daniel H. Rojas, Oscar Villafañe, Juan José Crupnik, Javier Secretaria Hidalgo, María REVISTA AKD GRUPO EDITOR Lic. Sampietro Matías Lic. Franco Javier Lic. Thomas Andrés Lic. Gays Cristian 03 TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar CINEMÁTICA DE GESTOS MOTORES EN JUGADORES DEL ÁREA FORMATIVA DE UN CLUB PROFESIONAL DE FÚTBOL POR SU RELACIÓN CON LESIONES DE RODILLA EN MUJERES ADOLESCENTES KINEMATIC OF MOTORS GESTURES IN PLAYERS OF THE FORMATIVE AREA OF A PROFESSIONAL SOCCER CLUB BY ITS RELATIONSHIP WITH KNEE INJURIES IN FEMALES ADOLESCENTS AUTOR CRISTIAN DÍAZ ESCOBAR KINESIÓLOGO - PROF. EDUC. FÍSICA 04 Nacionalidad: Chile PALABRAS CLAVES Docente Kinesiología UBA Fútbol femenino Lesión rodilla Cinemática rodilla CONTACTO [email protected] RESUMEN PROPÓSITO Comparar la ejecución de dos acciones motoras entre mujeres y hombres adolescentes del área formativa de un club profesional de fútbol; entendiéndose que la cinemática de miembros inferiores se relaciona con un riesgo mayor de lesión de rodilla por parte de las mujeres, quienes han incrementado su participación en este deporte. MÉTODO Se evaluaron a 60 jugadores juveniles de un club profesional de AKD • AÑO 18 • NRO 63 fútbol, 30 mujeres (Talla: 1,60 m + 6,74 m; Peso: 56,94 kg + 6,48 kg) y 30 hombres (Talla: 1,73 m + 5,25 m; Peso: 66,8 kg + 5,84 kg), categoría Sub 17 (17 años). Registrándose en video, desde un plano sagital, 3 ejecuciones de 2 gestos motores (cambio de dirección y apoyo después de un salto vertical); determinándose los grados articulares en cadera, rodilla y tobillo en la extremidad utilizada como apoyo durante las maniobras. Resultados: Las jóvenes evaluadas presentaron diferencias significativas con respecto a los hombres, principalmente en rodilla para ambos gestos motores. Caída después del salto varones: 123,8º + 21,5º, damas: 148,3º + 16,2º. Cambio de dirección: varones: 116,4º + 14,4º, damas: 129,2º + 11,1º, con un valor P<0,05. Conclusiones: Existen diferencias cinemáticas de miembros inferiores en jóvenes futbolistas durante acciones motoras solicitadas en este deporte, posicionando a las mujeres con un riesgo mayor de lesión en rodilla que los hombres. Lo que amerita mayor atención por parte del equipo técnico en la prevención de lesiones, especialmente en las adolescentes; no solo en la alta competencia también en lo recreativo. TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar ABSTRAC Purpose To compare the execution of two motor actions between females and males adolescent of the formative area of a professional soccer club; it being understood that the kinematic of the lower limbs is related to a higher risk for knee injury on the part of the women, who have increased their participation in this sport. Method There were to 60 young players of a professional soccer club, 30 females (Size: 1.60 m + 6.74 m; Weight: 56.94 kg + 6.48 kg) and 30 males (Size: 1.73 m + 5.25 m; Weight: 66.8 kg + 5.84 kg), Category Sub 17 (17 years old). Recorded in video, from a sagittal plane, 3 executions of 2 motors gestures (change of direction and support after a vertical jump); determining the joint degrees in hip, knee and ankle in the limb used as support during the maneuvers. Results: The females evaluated showed significant differences with regard to the males. Mainly in knee, for both motors gestures. Support after the jump: males: 123,8º + 21,5º, females: 148,3º + 16,2º. Change of direction: males: 116,4º + 14,4º, females: 129,2º + 11,1º, with a value P <0,05. Conclusions: There are differences kinematics of the lower limbs in young soccer players during motors actions requested in this sport, positioning to the females with a greater risk of knee injury than the males. What deserves greater attention on the part of the technical team in the prevention of injuries, especially in adolescent females; not only in the high competition also in the recreational area. INTRODUCCIÓN El fútbol se describe como el deporte más popular del mundo (Bastos, Marquez, Maques, Netto y Pastre, 2013; Grygorowicz, Piontek y Dubzinski, 2013). Según Díaz (2011) y Yanguas, Til y Cortés. (2013), el interés y participación de las mujeres por esta disciplina aumenta cada año, incluso por parte de niñas y adolescentes. Se le clasifica como una disciplina de gran exigencia física, a distintas intensidades, debido a las habilidades motoras que requiere, con una frecuencia de contacto físico importante y por tanto se le asigna un alto riesgo de lesión, especialmente en miembros inferiores (Daneshjoo, Mokhtar, Rahnama y Yusof, 2013). En general, la participación femenina en los deportes se ha incrementado significativamente, con ello también su incidencia de lesiones en miembros inferiores. Concentradas, a diferencia de los varones, en mecanismos sin contacto durante acciones como: cambio de dirección, pivoteo, apoyo después de un salto, desaceleración durante maniobras de desplazamiento y el dribling o regate; involucrando en mayor medida al ligamento cruzado anterior (LCA) (Carson y Ford, 2011; Etnover, Cortes, Ringleb, Van Lunen y Onate, 2013). Por lo tanto, para Grygorowicz et al. (2013) las lesiones de rodillas serían más frecuentes y de mayor severidad en mujeres, independiente del nivel de habilidad de la jugadora. No obstante, Sigward, Pollard, Havens y Powers (2012) indican que estas lesiones se darían con una mayor frecuencia en las adolescentes entre 14 a 18 años durante sus acti- vidades escolares y recreacionales. Si bien, Chaterjee, Banerjee, Bhattacharjee, Santra, Chatterjee, Chatterjee, Saha, Mukherjee y Manna (2014) indican que existen variados factores que incrementan el riesgo de lesiones deportivas, destacándose: la inexperiencia o baja habilidad motora, disminución de la fuerza y/o resistencia, el juego agresivo, el tiempo de práctica en la actividad, las lesiones previas, el no uso de protectores corporales, el medioambiente o la poca preparación previa a la competencia y al comparar la actividad deportiva, en cuanto a géneros, las mujeres serían más propensas a cursar lesiones en este ámbito. En el fútbol, Goméz, Alvaro y Barriopedro (2009) expusieron que las diferencias se darían en lo técnico y táctico, en parte por la tardía iniciación deportiva de las mujeres y a esto se sumaban también variables biológicas. Como ejemplo en el aspecto técnico, Brooks, Clark y Dawes (2013) establecieron una diferencia significativa en la forma que tenían las mujeres de patear el balón respecto a los hombres. En cuanto a lo intrínseco, los factores diferenciadores serían de carácter antropométrico, anatómico, biomecánico y hormonal; influyendo en la cinética y cinemática de los gestos deportivos (Barbero, Gómez, Barbero, Granda y Castagna, 2008; Quatman, Ford, Myer, Paterno y Hewett, 2008; Grygorowicz et al., 2013). Variables que provocarían alteraciones en los patrones motores requeridos en el fútbol por parte de las mujeres, incrementándose el riesgo de lesión, principalmente para el LCA (Gehring, Melnyk y Gollhofer, 2009; Daneshjoo, Halim, Rahnama y Yu- AKD • AÑO 18 • NRO 63 05 TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar 06 sof, 2012; Sigward et al., 2012). En su estudio, Nagai, Sell, House, Abt y Lephart (2013) informaron que al comparar a deportistas durante el apoyo del miembro inferior después de un salto, las mujeres presentaban menor propiocepción de rodilla, menor flexión de ésta y una relación de fuerza cuádriceps – isquiotibial deficiente a diferencia de los hombres, por lo tanto las características neuromusculares y biomecánicas, al igual que el rol de la técnica deportiva condicionaban el riesgo de lesión a nivel de rodilla. Por su parte, Graci, Van Dillen y Salsich (2012), frente a la misma maniobra deportiva, también establecieron diferencias entre géneros en la cinemática de cadera, indicando menor flexión de cadera y rodilla, una rotación interna de cadera con menor abducción y en rodilla un incremento del valgo por parte de las mujeres. A lo anterior, Carcia, Kivlan y Scibek (2011), al igual que Di Stasi y Snyder (2012) indicaron que en el aspecto muscular, la menor actividad del isquiotibial y mayor dominancia del cuádriceps, afectaría la coactivación en las mujeres, generando una menor flexión de rodilla, incrementando la traslación anterior de la tibia y con ello aumento de la tensión en el LCA, por tanto mayor riesgo de lesión. En base a estos antecedentes, el propósito del presente estudio se remitió a la comparación de dos gestos motores implícitos en el fútbol, solicitándole a mujeres y hombres de la categoría 17 años, del área formativa de un club profesional de fútbol, realizar 3 cambios de dirección y 3 amortiguaciones después de un salto vertical para AKD • AÑO 18 • NRO 63 determinar posibles diferencias en sus rangos articulares, por su implicancia en el riesgo de lesiones deportivas a nivel de rodilla. METODOLOGÍA Estudio Investigación de tipo cuantitativo – descriptivo de corte transversal. Muestra 60 jóvenes pertenecientes al área fútbol joven de un club profesional, 30 mujeres (Talla: 1,60 m + 6,74 m; Peso: 56,94 kg + 6,48 kg) y 30 hombres (Talla: 1,73 m + 5,25 m; Peso: 66,8 kg + 5,84 kg), todos correspondientes a la categoría Sub 17 (17 años). Criterios de exclusión: no estar inscrito en el club, no cumplir con el rango de edad requerido, no presentar el consentimiento firmado por uno de sus padres o tutor responsable, haber cursado al momento del estudio alguna condición clínica que le impidiera realizar adecuadamente las evaluaciones prácticas como: cuadro gripal o malestar intestinal, cefalea, crisis asmática, entre otras; o una lesión músculo-esquelética de miembro inferior con data menor a 5 semanas. Procedimiento Consistió en la filmación, desde el plano sagital, de 2 gestos motores recurrentes en el fútbol: salto vertical y cambio de dirección. Cada evaluado utilizó prendas de vestir elásticas (camiseta – pantalón) de color negro y en el hemicuerpo derecho se posicionaron elementos marcadores en los puntos referenciales articulares de cadera, rodilla y tobillo; de acuerdo ha protocolo de Villa, Gutierrez y Pérez (2008) para el análisis de marcha. Los grupos por género fueron evaluados en días distintos, durante la misma semana y en condiciones ambientales similares. Se les dividió en subgrupos de 10 personas para realizar un calentamiento de aproximadamente 15 minutos, dirigido por un preparador físico del club. Mientras uno de los grupos realizaba las ejecuciones motoras solicitadas, otro se activaba con el calentamiento; aplicándose el procedimiento hasta que los 3 grupos completaran el protocolo. Los evaluados ejecutaron 3 veces cada gesto motor, desplazándose de acuerdo a un diagrama establecido con elementos marcadores sobre la superficie de control (cancha de fútbol, de pasto sintético), Anexo 1. Antes de la filmación los participantes recorrieron los circuitos, desplazándose a baja intensidad para familiarizarse con la prueba. Posteriormente, de manera individual se ubicaban en la zona de inicio y esperaba la señal del evaluador. Se posicionó una cámara de video (Sony HDR-CX220BC) con su respectivo trípode en el plano sagital de forma perpendicular al área demarcada donde se producía el cambio de dirección y la caída después del salto, Anexo 1. El proceso se inició con los cambios de dirección, activándose la cámara se le indicaba al participante ejecutar los 3 intentos, en cada intervalo debía retornar caminando a la zona de inicio. Posteriormente se mantenía en movimiento hasta que pasara el resto del grupo, realizándose después el proceso para el salto vertical. En cada ejecución, TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar TABLA 1: evaluación desde plano sagital ANEXO 1: esquema de suelo para pruebas de gestos motores la partida se daba con la orden “Listo(a), ya”, indicada por uno de los evaluadores. Con los registros completos, se procedió a editar los videos, analizarlos a través del programa computacional Kinovea y tabular los datos en planilla Excel, para continuar con el análisis estadístico correspondiente. Estadística Se utilizó el software estadístico SPSS 19, dado que no se pudo constatar la normalidad de la distribución. Además, para valorar efectivamente si la diferencia entre los grupos era estadísticamente significativa se constató con el test Wilcoxon. La significancia se estableció cuando los valores resultaran menores a 0,05 (p<0,05) profesional de fútbol, en cuanto a rangos articulares durante la ejecución de dos gestos motores recurrentes en esta disciplina deportiva, Tabla 1. Se establecieron diferencias significativas en el cambio de dirección (Tabla 2) y caída después de un salto (Tabla 3). TABLA 2: comparaciones en caída después de un salto RESULTADOS Se observaron comportamientos diferentes entre mujeres y hombres, del área formativa de un club TABLA 3: comparaciones en cambio de dirección AKD • AÑO 18 • NRO 63 07 TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar DISCUSIÓN 08 Al comparar la cinemática de acciones motoras requeridas en el fútbol, como son un cambio de dirección o la amortiguación desde un salto vertical entre jugadores juveniles de distinto sexo, se establecen diferencias significativas en el grado de flexión de rodilla durante estos movimientos. Presentándose una menor flexión por parte de las mujeres, condición que se vincula con un mayor riesgo de lesión en la zona, especialmente a nivel de LCA. Resultados que concuerdan con los presentados en la literatura científica; por lo tanto, se respaldaría la mayor susceptibilidad a lesiones sin contacto de miembro inferior por parte de las mujeres que practican fútbol. Mediado por factores principalmente biomecánicos, antropométricos y biológicos; de los cuales, para Imwalle, Myer, Ford y Hewett (2009), el evaluar el grado de flexión y valgo de rodilla durante maniobras deportivas incrementaría la sensibilidad y especificidad de los modelos predictivos de lesión en rodilla. Otros factores a considerar, en la prevención de lesiones, serían las fases del crecimiento y madurez biológica de los deportistas, al establecerse que en la pubertad las diferencias biomecánicas y neuromusculares se incrementan entre mujeres y hombres, influyendo además el tiempo de práctica que tienen y nivel de desarrollo alcanzado, especialmente por parte de las adolescentes (Brito, Malina, Seabra, Massada, Soares, Krustrup y Rebelo, 2012; Hägglund, Walden y Atroshi, 2009; Klugman, Brent, Myer, Ford y Hewett, 2011). AKD • AÑO 18 • NRO 63 Además, un tema a consignar lo plantean Chrisman, O’Kane, Polissar, Tencer, Mack, Levy y Schiff (2012), quienes indican que el mayor porcentaje de jugadores en el mundo son de tipo recreativo, pero la concentración de estudios científicos se realizan en el fútbol profesional por el volumen de lesiones e intensidad con que se entrena y juega. También se puede argumentar, que este mayor interés científico se da por lo mediático que resultan las lesiones en jugadores de relevancia mundial y el costo económico que esto significa para los clubes como para el fútbol en sí mismo, desde el concepto de mercado global. No obstante, estos autores compararon la biomecánica del salto entre mujeres de elite y amateur, estableciendo diferencias significativas con desmedro en las ejecuciones motoras de las que realizaban la actividad de forma recreativa. Por lo tanto, si bien se indica que los futbolistas profesionales presentarían un alto riesgo de lesión por la intensidad de juego y entrenamientos que tienen; en el campo recreativo los factores biomecánicos, neuromusculares como la falta de una técnica adecuada podrían ubicar el grado de riesgo de lesión de estos deportistas en niveles similares, más aun si se considera que cada día las mujeres están comenzando a practicar esta disciplina a edades más tempranas, lo que implicaría una mayor sumatoria de factores de riesgo en la probabilidad de lesiones de rodilla, desde la actividad recreativa. Un factor, a favor, que se presentaría en el fútbol profesional constituiría que la mayoría de los clubes cuentan con áreas clínicas, que en sus tareas regulares debiesen aplicar programas de prevención en lesiones deportivas, enfocados en ejercicios de fuerza, balance corporal, propiocepción, pliometría y correcciones técnicas; a fin de mejorar la condición neuromuscular e intervenir de esta manera en los aspectos biomecánicos que incrementan el riesgo de lesión, especialmente en las mujeres (Greska, Cortés, Van Lunen y Oñate, 2012; Potter, Reidinger, Szymialowicz, Martin, Dione, Feinn, Wallace y Garbalosa, 2014). Situación que objetivamente no se daría a nivel de fútbol recreativo, donde un alto porcentaje de los practicantes se reúnen sólo los fines de semana a jugar su partido de liga, incluso sin tener una buena condición física o una adecuada activación previa a la competencia, desde campeonatos infantiles a torneos seniors amateur. Por lo tanto, el riesgo de lesiones también puede ser significativo en estos grupos, al igual que en el alto rendimiento y en este ámbito, como lo manifiesta Porat, Henriksson, Holmström y Roos (2007), sería conveniente que se realizaran programas preventivos monitoreados por especialistas, más aún cuando Russell, Palmieri, Zinder y Ingersoll (2008), indicaron que en ocasiones no se consideraría durante las preparaciones deportivas el rol de la cadera en la estabilización dinámica de la rodilla, donde la musculatura glútea sería fundamental durante el apoyo unipodal para evitar alteraciones en la abducción de cadera que incrementen el valgo de rodilla y en consecuencia se aumente la carga en la rodilla, específicamente para el LCA. Debi- TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar do a esto, los programas preventivos en el fútbol deben consignar parte de su enfoque en el trabajo de la cadera, por la interacción dinámica que tiene durante tareas motoras, regulando la magnitud y dirección de las fuerzas que se generan durante las acciones deportivas (Lyle, Valero, Gregor y Powers, 2014). Para lo cual, como lo expone Greska et al. (2012), los cuerpos técnicos deportivos, incluyendo el área clínica, deben ser capaces de conocer, aplicar y a la vez transmitir información de calidad a los deportistas no sólo para el rendimiento deportivo, también en la prevención de lesiones. Requisito que debiese replicarse en el ámbito del fútbol recreativo, especialmente cuando las lesiones del LCA se clasifican como un problema serio, por las consecuencias que genera en relación a requerir una recuperación de larga data, en algunos casos provocar el retiro de la actividad y/o una osteoartritis temprana (Walden. Atroshi, Magnusson, Wagner y Hägglund, 2012), patología que según Etnover et al. (2013) tiene un riesgo tres veces mayor de presentarse en la adultez mayor, cuando la lesión en la rodilla ocurre en la adolescencia. La cinemática de miembros inferiores durante acciones deportivas es un elemento que debe considerarse en la prevención de lesiones, desde la evaluación de esta hasta su entrenamiento constante en los programas preventivos de lesiones deportivas. En el caso del fútbol, el trabajo de la cinemática de miembros inferiores se debiera dar con especial prolijidad en las mujeres y desde edades tempra- nas, por ser la etapa en que muchas de ellas están iniciando su práctica de forma recreativa. Condición última que implica también el adecuar o promocionar los programas preventivos que se aplican en el alto rendimiento hacia un número mayor de deportistas como acontece en el ámbito amateur o recreativo. Los resultados aportan evidencia que ratifica la necesidad de establecer estrategias de prevención en los procesos deportivos, Eso sí, como parte de las debilidades del estudio se manifiesta la incomodidad por parte de los evaluados de ejecutar los gestos deportivos con las prendas elásticas; situación que no habría afectado la prueba en sí, ya que a ambos grupos se les aplicó el mismo protocolo, pero se presenta la alternativa de evaluar con la vestimenta normal de práctica para sumar en la ejecución una mayor comodidad por parte de los deportistas, también se generó la inquietud de aplicar el procedimiento integrando el balón de fútbol como elemento esencial de la disciplina y que podría tener injerencia en la forma de efectuar una acción motora. No obstante, esta primera experiencia permite asentar las bases para proponer, a futuro, un programa preventivo adaptado al fútbol recreativo, principalmente con un enfoque al área femenina, por presentar mayor riesgo de lesión a nivel de rodilla, producto de su cinemática de miembros inferiores al ejecutar maniobras requeridas en el fútbol. CONCLUSIONES El comportamiento motor de mujeres y hombres adolescentes pertenecientes al proceso formativo de un club profesional de fútbol es diferente al ejecutar cambios de dirección y amortiguaciones después de un salto, acciones recurrentes en este deporte. De acuerdo a los resultados y a la literatura científica las mujeres tendrían un riesgo mayor de lesionarse al presentar una cinemática de miembros inferiores distinta a los hombres durante la práctica del fútbol. Resulta prudente sugerir la aplicación constante de programas preventivos para lesiones en miembro inferior no sólo en el área profesional, también promover su aplicación en el fútbol recreativo, por el volumen de participantes que tiene, en especial por las niñas y adolescentes que día a día se entusiasman con esta disciplina deportiva. AGRADECIMIENTOS A las kinesiólogas Cristina Velásquez y Deborah Koserak por su participación en las evaluaciones; al Club de fútbol profesional chileno Audax Italiano por permitir aplicar el estudio, sin ningún conflicto de interés. BIBLIOGRAFÍA Barbero J., Gómez M., Barbero V., Gran- da J. y Castagna C. (2008) Heart rate and activity profile for young fema- le soccer players. Journal of Human Sport & Exercise Vol. 3, Nº2, pp: 1-11. Bastos F., Marques F., Marques L., Net- to J. y Pastre C. 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UBALDO FABIÁN JUÁREZ LICENCIADO EN KINESIOLOGÍA Nacionalidad: Argentina 12 CONTACTO [email protected] RESUMEN OBJETIVO Determinar la composición corporal de jugadoras de hockey femenino de la primera división de equipos de Tucumán y establecer diferencias con el equipo de hockey femenino de la selección nacional y entre puestos. Método: Se evaluaron 44 jugadoras de primera división de tres clubes de Tucumán (edad 24,4 ± 5,21; peso 58, 4 ± 6,27; talla 161,95 ± 4,74) y se compararon con una datos de la selección nacional (edad 24,4 ± 4,9, peso 59,8 ± 6,1, talla 164,2 ± 5,3). Se estimó la composición corporal con el fraccionamiento de cinco AKD • AÑO 18 • NRO 63 componentes y se analizaron las diferencias según homogeneidad de los datos. La significancia estadística de estableció en p <0,05. Resultados: Los resultaros cuando se analizaron puesto por puesto, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en ninguna de las variables analizadas a excepción de la estatura donde hubo diferencias estadísticamente significativas entre las delanteras y volantes de la Jugadoras de Tucumán p=0,022. Cuando se compararon los datos con los de la Selección, se mostraron similitudes en todas las variables, con excepción de la sumatoria de 6 pliegues donde las Jugadoras de Tucumán tie- nen un 12,15% más. Conclusión: Se concluye que hay similitudes en las variables antropométricas entre las jugadoras de Tucumán y la Selección. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre puestos de las jugadoras de Tucumán. SUMMARY Objetive Determine body composition of female hockey players from Tucumán’s first division teams and establish differences with the female hockey national team and in post. Method: 44 female first division field hockey players from 3 clubs of Tucumán (age 24,4 ± 5,21; weight TRABAJO 2 | Marisa Verónica Katz & Ubaldo Fabián Juárez 13 58,4 ± 6,27; height 161,95 ± 4,74) were evaluated and compared with data from the National Team (age 24,4 ± 4,9; weight 59,8 ± 6,1; high 164,2 ± 5,3). Body composition was estimated by fractioning 5 components and the differences were analyzed by homogeneity of data. The statistics significance was established at p<0, 05. Results: Statistically significant differences were not found when tested post by post in any of the analyzed variables of the female players from Tucumán, with the exception of height where there were statistically significant differences between fronts and ruffles (p=0,022). When data was compared with the Natio- nal Team similarities were found in all variables, with the exception of the 6 fold sum where the Tucumán players had 12,15% more mm. Conclusion: There are similarities in the anthropometric variables between Tucumán players and the National Team. Statistically significant differences between posts from Tucumán players were not found. AKD • AÑO 18 • NRO 63 TRABAJO 3 | Lic. Mauro Andreu ¿COMO ENCONTRAR EL MEJOR TRATAMIENTO ANTE UN CASO CLÍNICO? AUTOR LIC. MAURO ANDREU LIC. KINESIÓLOGO FISIATRA (UBA) 14 • Especialista en Estadística en Ciencias de la Salud • Especialista en Kinefisiatría Respiratoria Crítica • Miembro Titular del Comité de Ética e Investigación – CEI – Hospital D. F. Santojanni. • Asesor Metodológico y Estadístico - Htal. D. F. Santojanni • Asesor Metodológico y Estadístico - Residencias Kinesiología GCBA • Premio “Mejor trabajo científico en investigación básica” • Premio “Mejor trabajo científico en investigación clínica” • Mención especial a trabajo científico en colaboración Comencemos considerando los siguientes escenarios: CASO 1. Un jugador de básquet de 27 años ingresa a su consultorio de kinesiología para tratarse por una tendinopatía del tendón de Aquiles. Usted ha escuchado sobre los ejercicios de fortalecimiento excéntrico. Usted desearía saber si implementar estos ejercicios podría ser beneficioso. CASO 2. Un jugador profesional de fútbol de 30 años ingresa a su consultorio de kinesiología para la rehabilitación de un postoperatorio de cirugía de ligamento cruzado anterior. El paciente le comenta que un compañero suyo volvió a jugar luego de una rehabilitación intensiva de 4 meses de duración. Usted desearía saber si el protocolo intensivo de 4 meses es tan efectivo y seguro como el protocolo convencional de 6 meses. CASO 3. Una mujer de 45 años ingresa a su consultorio para recibir tratamiento conservador de una fractura proximal de húmero. Usted conoce las limitaciones funcionales y el dolor durante la rehabilitación de este tipo de fracturas, y desearía saber si iniciar la movilización temprana o tardíamente. ¿Qué tienen en común estos escenarios? Entre otras cosas son claras situaciones para emplear la mejor evidencia disponible durante el ejercicio de nuestra kinesiología. En otras palabras, son oportunidades para aplicar la kinesiología basada en la evidencia (KBE). Muchos kinesiólogos reconocen y capitalizan dichas oportunidades durante el ejercicio diario de la kinesiología. Al hacerlo ellos utilizan su capacidad de búsqueda para encontrar evidencia publicada. Luego utilizan sus capacidades de análisis crítico para juzgar la validez científica y la aplicabilidad clínica de dicha evidencia. Finalmente emplean su criterio para poner en práctica la evidencia con sus pacientes. Para que estos pasos sean AKD • AÑO 18 • NRO 63 CONTACTO [email protected] PALABRAS CLAVES Pregunta de Investigación PICO Kinesiología basada en la evidencia eficientes y efectivos se debe comenzar utilizando una capacidad adicional de la KBE: “Preguntas de investigación bien formuladas”. (1) Formular una pregunta kinésica de forma sistemática nos ayuda a encontrar respuestas de forma rápida y eficaz, lo que conlleva a mejorar los procesos y así nuestros resultados en la práctica diaria. En contexto a esto propongo leer el caso propuesto en la Figura 1. En este caso usted tuvo una gran idea para mejorar los resultados con su paciente: implementar la movilización precoz. En base a la sugerencia del traumatólogo, de buscar más evidencia al respecto, su espíritu de investigación lo llevó a dar el siguiente paso de la KBE: “formular la pregunta de investigación”. La búsqueda de evidencia para sustentar un cambio paradigmático y mejorar así los resultados con nuestros pacientes depende entre otras cosas de cómo formular esta pregunta. TRABAJO 3 | Lic. Mauro Andreu La práctica kinésica sostenida con evidencia se basa en preguntas bien formuladas que guían en la búsqueda de la literatura más reciente. Existes dos tipos de preguntas: preguntas específicas y preguntas generales. (2) (figura 2) La pregunta específica se compone de los siguientes elementos: (P) Población, (I) Intervención de interés, (C) Comparativo de la intervención, y (O) Resultado. Estos cuatro componentes conforman el acrónimo “PICO” que es un método consistente y sistemático que ayuda a identificar los componentes de un determinado tópico kinésico. Al utilizar el formato PICO para estructurar nuestra pregunta kinésica definimos los componentes que nos guían en la búsqueda de la mejor evidencia disponible de una forma rápida y eficaz. (3) Ya aprendimos a formular correctamente una pregunta de investigación. Ahora volvamos al escenario del caso 3 (figura 1), ¿Cuál sería la pregunta PICO para dicho tópico? P (Población)= Sujetos con Fractura proximal de Húmero I (Intervención)= Movilización antes de las 3 semanas C (Comparación)= Movilización después de las 3 semanas O (Outcome/Resultado)= Dolor y Funcionalidad A la pregunta de investigación se la considera como el paso más importante y desafiante en el proceso de la KBE.(4) Sin formular una pregunta que pueda ser tanto buscada como respondida, el proceso de la KBE tendrá un inicio defectuoso.(5) Es inherente el riesgo de sesgo en el proceso de la KBE ya que cada situación “paciente-kinesiólogo” requerirá diferente combinación de ciencia, juicio del kinesiólogo, Figura 1. Caso 3 Supongamos que usted es el kinesiólogo que atiende a la señora del Caso 3. El traumatólogo que deriva a la paciente indica que el miembro superior afectado debe estar inmovilizado por 3 semanas antes de iniciar la movilización articular del hombro. En base a su experiencia usted observó que estos pacientes sufren mucho dolor durante el inicio de la rehabilitación y reportan alteraciones funcionales por meses. Hoy leyó un artículo científico que concluye que la movilización temprana (antes de las 3 semanas) mejora los puntajes funcionales y disminuye el dolor durante la rehabilitación en comparación al tratamiento convencional (movilización después de las 3 semanas). Ante la sorpresa de estos resultados decide exponérselos al traumatólogo, creyendo que iniciar la movilización antes de las 3 semanas podría mejorar los resultados de su paciente. El traumatólogo, entusiasmado por dicha evidencia, propone a usted buscar más información al respecto con el objetivo de sustentar y validar esta práctica. Figura 2 Tipo de pregunta Ejemplo Específica. Orientada a una cuestión determinada. Cuando es respondida proporciona evidencia para la toma de decisiones. ¿Es eficaz La magnetoterapia para la consolidación ósea de fracturas? El Ultrasonido, ¿Es mejor que la crioterapia para disminuir el dolor en la tendinopatía rotuliana de jugadores de voley? General. Orientada al conocimiento básico y amplio. Comúnmente se responden en los libros de texto. valores personales del paciente y contexto. El objetivo de la pregunta de investigación es el de producir conocimiento generalizable que guíe la práctica diaria. ¿Qué intervenciones existen para favorecer la consolidación ósea de las fracturas? ¿Cuál es el mejor método para tratar la tendinopatía rotuliana? Recuerden que PICO es un modelo y no una estructura rígida. Ahora que ya hemos formulado la pregunta PICO el siguiente paso en la KBE es la búsqueda de evidencia. BIBLIOGRAFÍA Richardson WS et al. The wellbuilt cli- nical question: a key to evidence based decisions. ACP J. Club 1995; Nov-Dec; 123(3):A12-3 Fineout-Overholt E, Johnston L. Tea- ching EBP: asking searchable, answe- Based Nurs 2005; 2(4):207-11. Sackett, D. L., Straus, S. E., Richardson, W. S., Rosenberg, W., & Haynes, R. B. Evidence-based medicine: How to practice and teach EBM. 2000. London: Churchill Livingstone. rable clinical questions. Worldviews Fineout-Overholt E, Melnyk BM, Schultz Fineout-Overholt E, et al. Teaching EBP: inside out: advancing evidence-ba- Evid Based Nurs 2005; 2(3):157-60. getting to the gold: how to search for the best evidence. Worldviews Evid A. Transforming health care from the sed practice in the 21st century. J Prof Nurs 2005; 21:335–44. AKD • AÑO 18 • NRO 63 15 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT DOLOR DE HOMBRO Y DÉFICITS DE MOVILIDAD: CAPSULITIS ADHESIVA GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA RELACIONADA CON LA INTERNATIONAL CLASSIFICATION OF FUNCTIONING, DISABILITY AND HEALTH FROM THE ORTHOPAEDIC SECTION (CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL SOBRE FUNCIONAMIENTO, INCAPACIDAD Y SALUD DE LA SECCIÓN ORTOPÉDICA) DE LA AMERICAN PHYSICAL THERAPY ASSOCIATION AUTORES MARTIN J. KELLEY, DPT • MICHAEL A. SHAFFER, MSPT • JOHN E. KUHN, MD • LORI A. MICHENER, PT, PHD • AMEE L. SEITZ, PT, PHD • TIMOTHY L. UHL, PT, PHD • JOSEPH J. GODGES, DPT, MA • PHILIP W. MCCLURE, PT, PHD J Orthop Sports Phys Ther 2013; 43 (5): A1-A31. doi: 10.2519 / jospt.2013.0302 16 RECOMENDACIONES ................................................................. A2 INTRODUCCIÓN .......................................................................... A3 MÉTODOS ..................................................................................... A4 GUIAS CLÍNICAS: DIAGNÓSTICO BASADO EN INCAPACIDAD / FUNCIÓN .......................... A6 GUIAS CLÍNICAS: EXAMEN ........................................................................................ A14 GUIAS CLÍNICAS: TRATAMIENTOS .............................................................................. A16 Para autores, coordinadores, colaboradores y revisores asociados, véase al final del texto. Copyright © 2013 Orthopaedic Section, American Physical Therapy Association (APTA), Inc, y el Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. The Orthopaedic Section, APTA, Inc, y el Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy autorizan la reproducción y distribución de estas guías para propósitos educativos. Dirección para la correspondencia: Joseph Godges, DPT, ICF Practice Guidelines Coordinator, Orthopaedic Section, APTA, Inc, 2920 East Avenue South, Suite 200, La Crosse, WI 54601. E-mail: [email protected] RESUMEN DE RECOMENDACIONES..................................... A26 AUTOR/ASOCIACIONES REVISORAS Y CONTACTOS ........ A27 REFERENCIAS ............................................................................ A28 REVISORES: ROY D. ALTMAN, MD • JOHN DEWITT, DPT • GEORGE J. DAVIES, DPT, MED, MA • TODD DAVENPORT, DPT • HELENE FEARON, DPT • AMANDA FERLAND, DPT • PAULA M. LUDEWIG, PT, PHD • JOY MACDERMID, PT, PHD • JAMES W. MATHESON, DPT • PAUL J. ROUBAL, DPT, PHD • LESLIE TORBURN, DPT • KEVIN WILK, DPT “Este artículo ha sido traducido y distribuido a los socios de la Asociación de Kinesiología del Deporte con permiso del Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. Como parte del acuerdo entre JOSPT y AKD, la asociación es responsable de la traducción de este artículo del inglés al español “. AKD • AÑO 18 • NRO 63 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT RECOMENDACIONES CARACTERÍSTICAS ANATOMOPATOLOGICAS Los fisioterapeutas deben evaluar el deterioro en el complejo capsuloligamentoso y las estructuras musculotendinosas que rodean al complejo del hombro cuando un paciente presenta dolor en el hombro y déficit de movilidad (capsulitis adhesiva). La pérdida de movimiento pasivo en múltiples planos, particularmente en la rotación externa con el brazo al costado y en diversos grados de abducción del hombro, es un hallazgo significativo que puede ser utilizado para guiar la planificación del tratamiento. (Recomendación basada en evidencia teórica / fundacional). FACTORES DE RIESGO Los fisioterapeutas deben reconocer que (1) los pacientes con diabetes mellitus y enfermedad de tiroides tienen riesgo de desarrollar capsulitis adhesiva, y (2) la capsulitis adhesiva es más frecuente en individuos de 40 a 65 años, en mujeres y en quienes han tenido un episodio previo de capsulitis adhesiva en el brazo contralateral. (Recomendación basada en evidencia moderada). PROCESO CLÍNICO Los fisioterapeutas deben saber que la capsulitis adhesiva se produce como un continuo de una patología caracterizada por una progresión escalonada de dolor y déficit de movilidad y que, a los 12 a 18 meses, pueden persistir el déficit de movilidad y el dolor de leve a moderado, aunque muchos pacientes informan mínima a ninguna incapacidad. (Recomendación basada en evidencia débil). DIAGNÓSTICO / CLASIFICACIÓN Los fisioterapeutas deben reconocer que los pacientes con capsulitis adhesiva presentan aparición gradual y progresiva de dolor y pérdida de movilidad activa y pasiva del hombro, tanto en elevación como en rotación. Los componentes de evaluación y tratamiento descritos en estas guías ayudarán a los exámenes clínicos de los fisioterapeutas, a la evaluación diferencial de los trastornos más comunes del hombro musculoesquelético, el diagnóstico de los niveles de irritabilidad del tejido y la planificación estrategias de tratamiento para los pacientes con dolor de hombro y déficit de movilidad. (Recomendación basada en la opinión de expertos). DIAGNOSTICO DIFERENCIAL Los fisioterapeutas deben considerar otras clasificaciones diagnósticas distintas de la capsulitis adhesiva cuando el paciente informa limitaciones de la actividad o impedimentos en la función y estructura corporal que no son consistentes con la sección de diagnóstico / clasificación de estas guías, o cuando los síntomas del paciente no se resuelven con tratamientos destinados a la normalización de las deficiencias de la función corporal del paciente. (Recomendación basada en la opinión de expertos). EXAMEN – MEDIDAS DE DESENLACE Los fisioterapeutas deben utilizar las medidas de desenlace funcionales validados, tales como la Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand (DASH – Incapacidades del hombro, brazo y mano), la escala de hombro de la American Shoulder and Elbow Surgeons (ASES – Cirujanos Americanos de Hombro y Codo), o el Shoulder Pain and Disability Index (SPADI – Indice de dolor de hombro e incapacidad). Estas se deben utilizar antes y después de los tratamientos destinados a aliviar los trastornos en la función y la estructura corporal, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación asociados con capsulitis adhesiva. (Recomendación basada en evidencia sólida). EXAMEN – MEDIDAS DE LIMITACION DE LA ACTIVIDAD Los fisioterapeutas deben utilizar una limitación de la actividad fácilmente reproducible y medidas de restricción de la participación asociados con el dolor en el hombro del paciente para evaluar los cambios en el nivel de la función del hombro durante el período de atención. (Recomendación basada en la opinión de expertos). EXAMEN - MEDIDAS DE INCAPACIDADES FISICAS Los fisioterapeutas deben medir el dolor, el rango de movimiento (ROM) activo y el rango de movimiento (ROM) pasivo del hombro para evaluar las incapacidades AKD • AÑO 18 • NRO 63 17 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT claves de la función y la estructura corporal en pacientes con capsulitis adhesiva. Se puede evaluar la movilidad accesoria de la articulación glenohumeral para determinar la pérdida de deslizamiento traslacional. (Recomendación basada en evidencia teórica / fundacional). 18 TRATAMIENTO – INYECCIONES DE CORTICOESTEROIDES Las inyecciones de corticoesteroides intraarticulares combinadas con ejercicios de movilidad del hombro y elongación son más eficaces para aliviar el dolor a corto plazo (4-6 semanas) y mejorar la función, en comparación con ejercicios de movilidad del hombro y elongación solos. (Recomendación basada en evidencia sólida). TRATAMIENTO- EDUCACIÓN DEL PACIENTE Los fisioterapeutas deben utilizar la educación del paciente que (1) describe el curso natural de la enfermedad, (2) promueve la modificación de la actividad para fomentar el ROM funcional sin dolor, y (3) hace coincidir la intensidad del estiramiento con el nivel actual de irritabilidad del tejido del paciente. (Recomendación basada en evidencia moderada). TRATAMIENTO - MODALIDADES Los fisioterapeutas pueden utilizar diatermia de onda corta, ultrasonido o estimulación eléctrica combinados con ejercicios de movilidad y elongación para reducir el dolor y mejorar el ROM del hombro en pacientes con capsulitis adhesiva. (Recomendación basada en evidencia débil). AKD • AÑO 18 • NRO 63 TRATAMIENTO – MOVILIZACIÓN DE LA ARTICULACION Los fisioterapeutas pueden utilizar procedimientos de movilización de la articulación dirigidos principalmente a la articulación glenohumeral para reducir el dolor e incrementar la movilidad y la función en pacientes con capsulitis adhesiva. (Recomendación basada en evidencia débil). TRATAMIENTO - MANIPULACIÓN TRASLACIONAL Los fisioterapeutas pueden utilizar la manipulación traslacional bajo anestesia de la articulación glenohumeral en pacientes con capsulitis adhesiva que no responden a tratamientos conservadores. (Recomendación basada en evidencia débil). TRATAMIENTO – EJERCICIOS DE ELONGACION Los fisioterapeutas deberían enseñar a los pacientes con capsulitis adhesiva ejercicios de elongación. Se debe determinar la intensidad de los ejercicios según el nivel de irritabilidad del tejido del paciente. (Recomendación basada en evidencia moderada). INTRODUCCIÓN OBJETIVO DE LAS GUIAS La Orthopaedic Section of the American Physical Therapy Association (APTA) realiza un esfuerzo permanente para elaborar guías de práctica basadas en la evidencia para el manejo de las terapias físicas ortopédicas en pacientes con deficiencias musculoesquelé- ticas descritas en la World Health Organization´s International Classification of Functioning, Disability and Health (ICF - Clasificación Internacional sobre Funcionamiento, Incapacidad y Salud) (137). Los propósitos de estas guías clínicas son: • Describir la práctica de terapia física basada en la evidencia, incluyendo diagnóstico, pronóstico, tratamiento y evaluación de resultados, para trastornos músculoesqueléticos comúnmente manejados por fisioterapeutas ortopédicos • Clasificar y definir los trastornos musculoesqueléticos comunes usando la terminología de la Organización Mundial de la Salud relacionada con el deterioro de la función y la estructura corporal, las limitaciones de la actividad y las restricciones en la participación • Identificar los tratamientos apoyados por las mejores evidencias actuales para hacer frente a las deficiencias de la función y estructura corporal, las limitaciones en la actividad y las restricciones en la participación asociadas con condiciones musculoesqueléticas comunes • Identificar las medidas de desenlace apropiadas para evaluar los cambios que resultan de los tratamientos fisioterapéuticos en las funciones y las estructuras corporales, así como en la actividad y la participación del individuo • Proporcionar una descripción de los responsables de las políticas de salud, utilizando la terminología internacionalmente acepta- ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT da, de la práctica de la fisioterapia ortopédica • Proporcionar información para los financiadores y revisores en relación con la práctica de la fisioterapia ortopédica para las condiciones musculoesqueléticas comunes • Crear una publicación de referencia para los fisioterapeutas ortopédicos, instructores académicos, instructores clínicos, estudiantes, internos, residentes y becarios, en relación a las mejores prácticas actuales de la fisioterapia ortopédica DECLARACION DE INTENCIONES Estas guías no están destinadas a ser interpretadas ni servir como un estándar de atención médica. Las normas de atención se determinan sobre la base de todos los datos clínicos disponibles para un individuo y están sujetas a cambios, como el conocimiento científico y la evolución de los avances tecnológicos y de los patrones de atención. Estos parámetros de práctica se deben considerar únicamente como guías. La adhesión a ellos no puede asegurar un resultado exitoso en todos los pacientes, ni deben interpretarse como si incluyeran todos métodos apropiados de atención o excluyeran otros aceptables, destinados a obtener los mismos resultados. El juicio final con respecto a un procedimiento o tratamiento clínico particular debe hacerse a la luz de los datos clínicos presentados por el paciente y las opciones diagnósticas y terapéuticas disponibles. Sin embargo, se sugiere que las discrepancias significativas con res- pecto a las guías aceptadas deben ser documentadas en la historia clínica del paciente en el momento en que se toma una decisión clínica relevante. MÉTODOS The Orthopaedic Section, APTA nombró a expertos en el tema como desarrolladores y autores de las guías de práctica clínica para los trastornos musculoesqueléticos del hombro que son tratados comúnmente por los fisioterapeutas. A estos expertos se les dio la tarea de identificar las alteraciones de la función y estructuras del cuerpo, las limitaciones en la actividad y las restricciones en la participación descriptas, utilizando la terminología ICF, que podría (1) categorizar a los pacientes en patrones de deterioro que se excluyen mutuamente sobre los que se basen estrategias de tratamiento, y (2) servir como medidas de desenlace de la función en el transcurso de un período de atención. La segunda tarea encomendada a los expertos fue describir los tratamientos y las evidencias que respaldan los subgrupos específicos de pacientes basados en categorías previamente seleccionadas. Los expertos de la Orthopaedic Section APTA también reconocieron que realizar una búsqueda sistemática y la revisión de las evidencias relacionadas con las categorías de diagnóstico basadas en la terminología de la International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems (ICD) (136) no es suficiente para estas guías de práctica clínica basadas en ICF, ya que la mayoría de las evidencias asociadas con los cambios en los niveles de deterioro o función en poblaciones homogéneas no se pueden investigar fácilmente usando la terminología de la ICD. En consecuencia, los autores de estas guías realizaron de forma independiente una búsqueda sistemática en MEDLINE, CINAHL y Cochrane Database of Systematic Reviews (1966 hasta septiembre de 2011), para hallar artículos relevantes relacionados con la clasificación, examen y tratamiento para condiciones músculo-esqueléticas relacionadas con la clasificación, resultados y estrategias de tratamiento para la capsulitis adhesiva del hombro y hombro congelado. Además, una vez identificados los artículos relevantes, sus listas de referencias fueron buscadas de forma manual a fin de identificar otros artículos pertinentes. Estas guías fueron publicadas en 2013, sobre la base de publicaciones de literatura científica previas a septiembre de 2011. Estas guías se considerarán para su revisión en 2017, o antes si se dispone de nuevas evidencias. En tanto, las actualizaciones de las guías estarán disponibles en la Sección de Ortopedia (Orthopaedic Section) de la página web de APTA: www. orthopt.org. NIVELES DE EVIDENCIA Los artículos de investigación clínica individuales fueron clasificados de acuerdo a criterios descritos por el Centro de Medicina Basada en la Evidencia, Oxford, Reino Unido (http://www.cebm.net) para diagnóstico, prospectiva y estu- AKD • AÑO 18 • NRO 63 19 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT dios terapéuticos (100). Se ofrece a continuación una versión abreviada del sistema de clasificación. I II 20 Evidencia obtenida de estudios diagnósticos de alta calidad, estudios prospectivos o ensayos controlados aleatorios Evidencia obtenida de estudios diagnósticos de menor calidad, estudios prospectivos o ensayos controlados aleatorios (por ejemplo, criterios diagnósticos más débiles y normas de referencia, inadecuada randomización, sin cegamiento, menos del 80% de seguimiento) III Estudios de caso control o estudios retrospectivos IV Serie de casos V GRADOS DE RECOMENDACIÓN BASADOS EN FUERZA DE LAS PRUEBAS A Evidencia fuerte Apoyan la recomendación una preponderancia de estudios de nivel I y / o nivel II. Esto debe incluir al menos un estudio de nivel I B Evidencia moderada Apoyan la recomendación un solo estudio controlado randomizado de alta calidad o la preponderancia de estudios de nivel II C Evidencia débil Apoyan la recomendación un solo estudio de nivel II o preponderancia de estudios de nivel III y IV, incluyendo declaraciones de consenso de expertos en el tema D Evidencia contradictoria Estudios de alta calidad realizados sobre el tema están en desacuerdo con respecto a sus conclusiones. La recomendación se basa en estos estudios contradictorios E Evidencia teórica / fundacional Opinión de expertos GRADOS DE EVIDENCIA La fuerza total de la evidencia que respalda las recomendaciones plasmadas en estas guías se calificó de acuerdo con las directrices descriptas por Guyatt et al (48), con las modificaciones de MacDermid et al (73), y aprobadas por el coordinador y los colaboradores de este proyecto. En este sistema modificado, los típicos grados de evidencia A, B, C y D fueron modificados para incluir el rol de la opinión de expertos consensuada y la investigación en ciencias básicas para demostrar la verosimilitud biológica o biomecánica. PROCESO DE REVISIÓN La Sección Ortopédica, APTA, también seleccionó consultores de las siguientes áreas para que actuaran como revisores de los primeros borradores de estas guías de práctica clínica: AKD • AÑO 18 • NRO 63 F Opinión de los expertos Esta conclusión se apoya en la preponderancia de la evidencia proveniente de estudios cadavéricos o de animales, a partir de modelos conceptuales / principios, o la ciencia básica / investigación universitaria La mejor práctica basada en la experiencia clínica del equipo de desarrollo de las guías • Revisión de reclamos • Codificación • Epidemiología • Guías de práctica médica • Formación de residencia en fisioterapia ortopédica • Práctica clínica en fisioterapia ortopédica • Cirugía ortopédica • Reumatología • Formación académica en fisioterapia • Práctica clínica en fisioterapia / rehabilitación deportiva • Formación de residencia en fisioterapia deportiva Los comentarios de los revisores fueron utilizados por los autores para editar estas guías de práctica clínica antes de su publicación en el Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. CLASIFICACIÓN Los términos capsulitis adhesiva, hombro congelado y periartritis se han utilizado para los pacientes con dolor de hombro y déficit de movilidad. La capsulitis adhesiva será utilizada en estas guías para describir tanto la capsulitis adhesiva idiopática primaria como la capsulitis adhesiva secundaria relacionada a enfermedades sistémicas, tales como la diabetes mellitus y los trastornos de tiroides, así como factores extrínsecos o intrínsecos, incluyendo accidente cerebro vascular, fractura humeral proximal o patología del labrum. Se utiliza el término capsulitis adhesiva en lugar de hombro congelado, ya que ese es el término utilizado en la ICD. El código ICD-10 asociado con ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT capsulitis adhesiva es M75.0. El correspondiente código ICD-9CM, de uso general en los Estados Unidos, es 726,0. Los principales códigos ICF de función corporal asociados con dolor en el hombro y déficit de movilidad / capsulitis adhesiva son b28014 dolor en las extremidades superiores, b28016 dolor en las articulaciones y b7100 movilidad de una sola articulación. Los principales códigos ICF de estructura corporal asociados con capsulitis adhesivas son s7201 articulaciones de la región del hombro y s7203 región de los ligamentos y fascias del hombro. Los principales códigos ICF de actividades y participación asociados con capsulitis adhesiva son d4150 mantener la posición acostada, d5400 ponerse la ropa, d5401 quitarse la ropa y d4452 alcanzar. Los códigos ICF secundarios de actividades y participación asociados con capsulitis adhesiva son d2303 completar la rutina diaria, d4300 elevar, d4302 cargar en los brazos, d4454 lanzamiento, d4551 escalada, d4554 natación, d5100 lavar partes del cuerpo, d5101 lavar todo el cuerpo, d5202 cuidado del cabello, d6201 recopilación de las necesidades diarias, d6402 limpieza del living, d6501 mantenimiento de la vivienda y mobiliario, d6600 ayudar a otros con el cuidado personal y d9201 deportes. GUIAS CLINICAS INCAPACIDAD / DIAGNÓSTICO BASADO EN LA FUNCIÓN FRECUENCIA El dolor de hombro frecuente abarca entre el 2,4 y el 26% (25, 69). La capsulitis adhesiva primaria afecta entre el 2 y el 5,3% de la población mundial (5, 17, 71, 97). La prevalencia de la capsulitis adhesiva secundaria relacionada con la diabetes mellitus y la enfermedad de la tiroides va del 4,3 al 38% (5, 7, 17, 71, 97). Milgrom et al (77) compararon 126 pacientes (76 mujeres, con una media de edad ± DS 55.0 ± 8,4 años; y 50 hombres; con una media de edad ± DS 54,7 ± 8,7 años) con prevalencia de datos de capsulitis adhesiva idiopática y encontraron una frecuencia significativamente mayor de diabetes tanto entre las mujeres (23,7% frente a 4,7%) como entre hombres (38,0% frente a 6,5%) con capsulitis adhesiva, en comparación con la población de la misma edad. No fue identificado el tipo de diabetes, tipo 1 ó 2. Se encontró una prevalencia significativamente mayor de hipotiroidismo entre las mujeres (21,1% frente a 7,9%) con capsulitis adhesiva idiopática, en comparación con la población regional de la misma edad (77). CARACTERÍSTICAS PATOANATOMICAS La articulación glenohumeral es una articulación sinovial que contiene una membrana sinovial que recubre el interior de la cápsula articular y encierra la porción larga del tendón del bíceps en el surco del bíceps. Los cápsula glenohumeral, el ligamento coracohumeral y los ligamentos glenohumerales (superior, medio e inferior) conforman el complejo capsuloligamentoso. Este complejo rodea la inserción de la articulación glenohumeral en el húmero (superior a la tuberosidad menor y cuellos quirúrgicos y anatómicos), desde el borde glenoideo y coracoides a través del labrum y cuello glenoideo. El complejo capsuloligamentoso y los tendones del manguito rotador crean una manga de restricción estática y dinámica interna alrededor de la articulación glenohumeral (28, 99). II. Estudios cadavéricos demues- tran la limitación de la influencia del subescapular y de las partes del complejo capsuloligamentoso seleccionadas (95, 125). Se encontró que la porción proximal del complejo capsuloligamentoso y el subescapular limitan la rotación externa cuando la articulación glenohumeral se posiciona a 45° de abducción. Turkel et al (125) hallaron que el subescapular limita la rotación externa más con el brazo a 0 ° de abducción. Se sugirió que una mayor pérdida de rotación externa a 45° frente a 90° de abducción indica restricción subescapular (44). II. El intervalo del manguito ro- tador forma un puente de tejido triangular entre el borde anterior del tejido supraespinoso y el borde superior del subescapular, con el vértice situado en el canto lateral del surco del bíceps al margen del ligamento humeral transverso (102). El intervalo del manguito rotador se compone principalmente del ligamento superior glenohumeral y el ligamento coracohumeral (29, 36, 63, 103) . Recientemente, se encontró que la cápsula anterosuperior no tiene sólo un brazo anterior sino también un brazo posterior que AKD • AÑO 18 • NRO 63 21 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT contiene el ligamento glenohumeral posterosuperior no reconocido previamente (103). 22 IV. La capsulitis adhesiva se caracteriza por la presencia de sinovitis multirregional, en consonancia con inflamación (50, 83, 84, 88, 133), vascularización focal y angiogénesis sinovial (aumento del crecimiento capilar), en lugar de las sinovitis descriptas por otros (20, 55, 134, 135). Acompañada por angiogénesis, hay evidencia de nuevo crecimiento del nervio en el complejo capsuloligamentoso de pacientes con capsulitis adhesiva, lo que puede explicar la respuesta al dolor aumentada (49). Independientemente de que la patología sinovial sea angiogénesis o sinovitis, puede provocar un dolor significativo en reposo o en movimiento. IV. La fibrosis significativa del complejo capsuloligamentoso y la contractura se observan consistentemente en las cirugías de hombro a cielo abierto o artroscópicas y en los exámenes histológicos. Todo el complejo capsuloligamentoso puede volverse fibroso, pero el intervalo del manguito rotador y específicamente el complejo capsuloligamentoso están comprometidos de manera particular (55, 82, 83, 92, 94, 96, 126, 127, 134). El intervalo del manguito rotador es parte del complejo anterosuperior, que funciona como una hamaca superior. Con el brazo al costado, el brazo anterior restringe la rotación externa, mientras que el brazo posterior restringe la rotación interna (51, 103). El ligamento coracohumeral suelto AKD • AÑO 18 • NRO 63 en pacientes con capsulitis adhesiva da como resultado un incremento espectacular del movimiento de rotación externa del hombro (50, 82, 92, 94, 96) . Otros han observado cicatrices subacromiales significativas (55, 85) , pérdida de la cavidad subescapular (71, 86), inflamación de la cabeza larga del tendón del bíceps y su vaina sinovial (133) y contractura musculotendinosa (85). E. Los fisioterapeutas deben eva- luar el deterioro del complejo capsuloligamentoso y las estructuras musculotendinosas que rodean al complejo del hombro cuando un paciente se presenta con dolor de hombro y déficits de movilidad (capsulitis adhesiva). La pérdida de movilidad pasiva en múltiples planos, en particular de la rotación externa con el brazo al costado y en diversos grados de abducción del hombro, es un hallazgo significativo que se puede utilizar para guiar la planificación del tratamiento. FACTORES DE RIESGO III. Aunque no se ha identificado la etiología de la capsulitis adhesiva, hay un número de factores asociados. La evidencia reciente implica niveles elevados de citoquinas séricas como causal o que resulta en respuesta inflamatoria / fibrótica intensa sostenida y prolongada que afecta el revestimiento sinovial y el complejo capsuloligamentoso en pacientes con capsulitis adhesiva (21, 54, 113). Hasta la fecha, se desconoce si la relación entre citoquinas y el factor causal es insidiosa o está relacionada con un traumatismo menor. IIII. Las personas con diabetes mellitus tipo 1 ó 2 tienen mayor propensión a desarrollar capsulitis adhesiva (7, 20, 77, 78, 97). Los pacientes con enfermedad de Dupuytren o diabetes mellitus tipo 1, durante 10 o más años, tienen mayor incidencia de capsulitis adhesiva primaria (5, 7, 20). II. Milgrom et al identificaron en un estudio prospectivo factores de riesgo asociados con la capsulitis adhesiva idiopática mediante la comparación de la prevalencia de la diabetes en nuevos casos (n = 126) con los controles emparejados por edad durante un período de 2.5 años. De los 126 nuevos casos, el 29,3% tenía diabetes mellitus. Los pacientes con capsulitis adhesiva tuvieron una mayor tasa de diabetes mellitus en comparación con una población de igual edad, como indican los cocientes de riesgo de 5,9 (95% intervalo de confianza [IC]: 4.1, 8.4) en los hombres y 5.0 (95% IC: 3.3, 7.5) en mujeres. Balci et al (7) evaluaron pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (n = 297; 60% mujeres) para determinar la presencia de capsulitis adhesiva y otras condiciones. Encontraron que el 29% (hombres, 33,6%; mujeres, 25,9%) tuvieron capsulitis adhesiva, según la definición de dolor de hombro de al menos un mes de duración, impedimento de acostarse sobre el lado afectado y movilidad activa y pasiva del hombro restringida en 3 o más planos. Además, encontraron una significativa relación entre la capsulitis adhesiva y la contractura de Dupuytren. La capsulitis adhe(77) ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT siva fue asociada con edad (media ± DS, 59.23 ± 8,24 años) y la duración de la diabetes. Aydeniz et al (5) compararon 102 pacientes (media ± DS edad, 58,0 ± 9,1 años) con diabetes mellitus tipo 2 con un grupo control de similar sexo y edad y hallaron que el 14,7% tenía capsulitis adhesiva, en comparación con el 3,9% del grupo control. La incidencia de la contractura de Dupuytren fue mayor en el grupo con diabetes (12,7%) frente al grupo control (3,9%). Hubo asociaciones significativas entre edad, duración de la diabetes y complicaciones musculoesqueléticas (por ejemplo, contractura de Dupuytren, dedo gatillo). II. La enfermedad de la tiroides es un factor de riesgo asociado con la capsulitis adhesiva. Milgrom et al (77) informaron que el 13,4% de los pacientes con capsulitis adhesiva tenían disfunción tiroidea. La mayoría de los pacientes con enfermedades tiroideas que desarrollaron capsulitis adhesiva eran mujeres (16 de 17). Milgrom et al (77) también informaron un aumento de la prevalencia de la disfunción tiroidea en pacientes con capsulitis adhesiva comparada en una población regional de la misma edad, como demostraron los cocientes de riesgo de 7,3 (IC del 95%: 4,8, 11,1) en mujeres y 2.6 (IC del 95%: 0,4, 17,0) en hombres. II. Cakir et al (22) realizaron exáme- nes físicos en 137 pacientes (111 mujeres y 26 varones) con hiper e hipotiroidismo. La prevalencia de capsulitis adhesiva fue del 10,9%. Además, se asociaron con la enfer- medad tiroidea tanto la contractura de Dupuytren (8,8%) como el síndrome del túnel carpiano (9,5%) (22). II. La edad puede ser considerada como un factor de riesgo porque la capsulitis adhesiva aparece más frecuentemente en individuos entre 40 y 65 años de edad, con un pico de incidencia reportado, en promedio, entre los 51 y 55 años (71, 84, 87, 89, 97) . Las mujeres parecen ser afectadas de forma más frecuente que los hombres (5, 12, 50, 71, 77, 120) . Sin embargo, una mayor proporción de varones (33,6%) que de mujeres (25,9%) tenían capsulitis adhesiva en un grupo identificado de pacientes con diabetes mellitus (7). Tener capsulitis adhesiva en 1 lado coloca a un individuo en riesgo (5 - 34%) de que el brazo opuesto lo padezca en el futuro, la capsulitis adhesiva bilateral puede ocurrir simultáneamente en el 14% de los casos (18, 45, 71, 119). IV. Otros factores de riesgo asociados incluyen la inmovilización prolongada, infarto de miocardio, trauma y enfermedad autoinmune (16, 18, 104, 111, 140) . B. Los fisioterapeutas deben re- conocer que (1) los pacientes con diabetes mellitus y enfermedades de la tiroides están en riesgo de desarrollar capsulitis adhesiva, y (2) la capsulitis adhesiva es más frecuente en individuos entre 40 y 65 años de edad, de sexo femenino y que han tenido un episodio previo de capsulitis adhesiva en el brazo contralateral. EVOLUCION CLÍNICA Se han descripto cuatro etapas de la capsulitis adhesiva, que reflejan un continuo (50, 83, 89). La etapa 1 puede durar hasta el 3er mes, y durante ella los pacientes describen un dolor agudo en el extremo de los rangos de movimiento, dolor en reposo y trastornos del sueño. Durante esta etapa, el examen artroscópico revela una reacción sinovial difusa sin adherencias o contracturas (50, 83, 89) . El pinzamiento subacromial del hombro es a menudo la sospecha de diagnóstico clínico temprano en esta etapa debido a que hay una mínima a ninguna restricción del ROM (83, 89). La pérdida temprana de rotación externa de movimiento, con un manguito rotador intacto, es un signo distintivo de capsulitis adhesiva y se puede ver en esta etapa (37, 83). Etapa 2, conocida como la fase de “congelación” o fase “dolorosa”, se presenta con una pérdida gradual de movimiento en todas las direcciones debido al dolor, puede durar entre 3 y 9 meses. El examen artroscópico revela una agresiva sinovitis / angiogénesis y alguna pérdida de movimiento bajo anestesia (50, 83, 89). La etapa 3 es conocida como la etapa “congelada”, se caracteriza por dolor y pérdida de movilidad entre 9 y 15 meses. En la etapa 3, disminuye la sinovitis / angiogénesis la progresiva fibrosis capsuloligamentosa da como resultado la pérdida del pliegue axilar y el ROM cuando se prueba bajo anestesia (50, 83, 89). Etapa 4, conocida como la etapa de “descongelamiento”, se caracteriza porque el dolor empieza a resolverse, pero persiste una rigidez significativa de AKD • AÑO 18 • NRO 63 23 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 24 15 a 24 meses después del inicio de los síntomas (50, 89, 90). Esta etapa suele progresar hacia la resolución del dolor, pero puede persistir la restricción del movimiento que no cambia, incluso cuando se examina bajo anestesia. La artroscopia revela una fibrosis del complejo capsuloligamentoso y el retroceso de la participación sinovial (83, 89). A pesar de que la capsulitis adhesiva se consideró inicialmente como un proceso autolimitado de 12 a 18 meses, los síntomas pueden persistir leves durante años, dependiendo de la extensión de la fibroplasia y la posterior reabsorción (11, 19, 30, 31, 45, 119) . Los pacientes con diabetes mellitus pueden tener una recuperación prolongada y peores resultados (45). II. Binder et al realizaron un estudio prospectivo (n = 40) en pacientes con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva si tuvieron dolor en el hombro durante al menos 1 mes, trastornos del sueño debido al dolor, imposibilidad de recostarse sobre el hombro afectado, restricción en todos los movimientos activos y pasivos del hombro y al menos un 50% de reducción en el movimiento de rotación externa. Los investigadores no indicaron si la pérdida del 50% de rotación externa se comparó con las normas establecidas o con la extremidad no afectada. Los autores observaron que a los 6 meses y en un mínimo de 3 años posteriores al diagnóstico, el 90 y el 40% de los pacientes, respectivamente, no habían recuperado el ROM normal cuando se los compa(11) AKD • AÑO 18 • NRO 63 ró con el grupo control de similar sexo y edad. También llegaron a la conclusión, en un seguimiento a largo plazo (media, 44 meses), que el déficit de movilidad mensurable había persistido pero los pacientes tenían poco déficit funcional. IV. Griggs et al (45) evaluaron 75 pa- cientes que cumplían con los criterios de la fase 2 de capsulitis adhesiva. Además, los pacientes tenían antecedentes de ningún o sólo un trauma trivial de hombro; pérdida del ROM activo y pasivo de hombro (pérdida de más del 50% de la rotación externa), especialmente con el hombro en abducción de 90 °; dolor en los extremos de todos los movimientos del hombro; traslación de la articulación glenohumeral limitada globalmente; y hallazgos normales en la radiografía de la articulación glenohumeral. Los investigadores hallaron que el 27% de estos 75 pacientes continuaron teniendo dolor leve con la actividad y que todos demostraron déficit de movilidad en comparación con el lado sano en un promedio de 22 meses después de la aparición de la capsulitis adhesiva. La gran mayoría de los pacientes (90%) estaban satisfechos con su resultado. Menos de la mitad (40%) informó una incapacidad residual del hombro, con una puntuación media ± DS de 9,7 ± 13,6 puntos en el cuestionario DASH (rango de puntuación de 0 a 100, donde 0 representa sin incapacidad). Sin embargo, el ROM no se correlacionó con las puntuaciones de resultados calificados por los pacientes en la prueba sencilla de hombro (simple shoulder test, SST) y en la DASH, pero la tasa de dolor con actividad se correlacionó con la pérdida funcional. Diabetes mellitus y sexo masculino se relacionaron con los peores resultados de ROM. Siete por ciento de los pacientes fueron eventualmente tratados con manipulación bajo anestesia y / o liberación capsular. El tratamiento con manipulación y /o la liberación capsular fueron asociados con una historia previa de rehabilitación y litigios laborales pendientes o no resueltos. IV. Shaffer et al (119) examinaron re- trospectivamente a pacientes con capsulitis adhesiva (n = 62) que tuvieron tratamientos conservadores. Los criterios de inclusión fueron: mínimo 1 mes de dolor en el hombro y rigidez para los cuales no se pudo identificar otra causa, restricción documentada de movilidad pasiva glenohumeral y escapulotorácica a 100 ° de abducción o menos, y menos de 50% de rotación externa en comparación con el hombro contralateral. En un promedio de 6 meses, se resolvió el dolor y el movimiento volvió a la normalidad o dentro de los 10 a 15 ° de lo normal. Durante un promedio de seguimiento de 7 años, 89% de los pacientes no tenían déficits funcionales, pero el 50% continuó reportando dolor leve o rigidez. Sin embargo, la pérdida de ROM no se correlacionó con el déficit funcional. IV. Levine et al (68) realizaron una re- visión retrospectiva de 98 pacientes (105 hombros) con diagnóstico de capsulitis adhesiva idiopática. Los criterios de inclusión fueron: ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT diagnóstico de capsulitis adhesiva y tratamiento para 1 de cada 4 hombros operados. Se utilizaron el Medical Outcomes Study 36 – Item Short-Form Health Survey (encuesta de resultados de salud de formulario corto de 36 items), ASES y SST como medidas de desenlace calificadas por el paciente y el ROM como medida de deterioro. La duración media del tratamiento fue de 4,7 meses, y el 18,1% de los pacientes tenían diabetes mellitus. Los síntomas se resolvieron en el 89,5% de los pacientes que fueron tratados con fisioterapia, antiinflamatorios no esteroideos, inyecciones intra-musculares de corticosteroides o alguna combinación de los tres. No se observaron diferencias en la recuperación entre pacientes con y sin diabetes mellitus. El diez por ciento de los pacientes requirió tratamiento quirúrgico, en un grupo que demostró mayor pérdida de elevación y ROM de rotación externa, tanto inicialmente como antes de la operación. Por lo tanto, aquellos que necesitaron cirugía tenían menos ROM de hombro en el momento del diagnóstico y su ROM continuó disminuyendo durante el curso del tratamiento no quirúrgico. C. Los fisioterapeutas deben reconocer que la capsulitis adhesiva se produce como un continuo de una patología caracterizada por una progresión escalonada de dolor y déficit de movilidad y que, a los 12 a 18 meses, pueden persistir el dolor y el déficit de movilidad de leve a moderado, aunque muchos pacientes informan mínima o ninguna incapacidad. DIAGNÓSTICO / CLASIFICACIÓN Diagnóstico V. El diagnóstico de dolor de hombro y déficit de movilidad asociados con capsulitis adhesiva primaria o secundaria se determina a partir de la historia y el examen físico. Los pacientes en general se presentan con una aparición gradual y progresiva de dolor, dolor nocturno que puede perturbar el sueño y dolor en los extremos del rango de movimiento. Los pacientes también presentan ROM activo y pasivo doloroso y restringido, tanto en la elevación como en la rotación, que se produce hace más de 1 mes y que ha alcanzado una meseta o ha empeorado (11). Las actividades funcionales, tales como los estiramientos sobre la cabeza, detrás de la espalda o hacia los lados, se tornan cada vez más difíciles debido al dolor y / o rigidez. III. El objetivo principal del diag- nóstico / clasificación del dolor en el hombro es dirigir el tratamiento e informar el pronóstico. Tradicionalmente, se ha utilizado un modelo anátomopatológico para identificar el tejido (s) sintomático y distinguir entre las diversas patologías. Un esquema de clasificación propuesto (140) sugiere que el hombro congelado primario y la capsulitis adhesiva idiopática se consideran idénticos y no están asociados con una condición sistémica o antecedentes de lesión. Además, la capsulitis adhesiva secundaria u hombro congelado se define por una relación entre una enfermedad o patología con 3 subcategorías: sistémica, extrínse- ca e intrínseca. La capsulitis adhesiva sistémica secundaria incluye a aquellos pacientes con antecedentes de diabetes mellitus y enfermedad de la tiroides. La capsulitis adhesiva extrínseca secundaria incluye pacientes cuya patología no está directamente relacionada con el hombro, sin embargo, da como resultado un hombro doloroso y rígido, tal como el accidente cerebro vascular, las condiciones intratorácicas (por ejemplo, infarto de miocardio y enfermedad pulmonar obstructiva crónica), condiciones intraabdominales (por ejemplo, enfermedad crónica del hígado), enfermedad del disco cervical, fractura distal de la extremidad o inmovilización autoimpuesta. La capsulitis adhesiva intrínseca secundaria describe a pacientes con una patología conocida de los tejidos blandos o estructuras de la articulación glenohumeral, tales como tendinopatía del manguito rotador, tendinitis de bíceps, tendinitis calcificada, artropatía de la articulación acromioclavicular o glenohumeral, o fractura proximal humeral o escapular (140). Pérdida del ROM de hombro y dolor que se asocia con rigidez postoperatoria no se deben considerar capsulitis adhesiva. Estas categorizaciones presentan un marco teórico de referencia; sin embargo, faltan pruebas con respecto a su capacidad para conducir la toma de decisiones del tratamiento y para pronosticar el resultado. Clasificación V. Los pacientes con capsulitis adhesiva presentan varias deficiencias, pero lo más característico es AKD • AÑO 18 • NRO 63 25 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 24 la pérdida global del ROM activo y pasivo del hombro (50). Generalmente, se ha utilizado para definir la capsulitis adhesiva, la pérdida de ROM de más del 25% en al menos 2 planos y la pérdida de la rotación externa pasiva mayor al 50% del hombro no afectado o menos de 30° de rotación externa (12, 19, 20, 23, 37, 45, 61, 82, 85, 106, 110, 119, 131, 132) . El patrón capsular descrito por Cyriax (37) donde la pérdida de movilidad en la rotación externa es proporcionalmente mayor que la pérdida de la abducción, la cual es más limitada que la rotación interna, no se encuentra habitualmente cuando se toman mediciones objetivas. Rundquist et al (116) encontraron patrones diversos de restricción en pacientes con capsulitis adhesiva, pero el patrón más común fue la pérdida de rotación externa con el brazo al costado seguido por una pérdida de abducción y rotación interna. Un hallazgo consistente fue la mayor pérdida de rotación interna versus rotación externa cuando se coloca el brazo lo más cerca posible a los 90° de plano frontal de abducción (116). Cyriax (37) describió pacientes con capsulitis adhesiva que tenían fuerza normal y respuestas sin dolor a las pruebas de resistencia. Sin embargo, otros han descrito a pacientes con capsulitis adhesiva que tenían reducción de la fuerza muscular del hombro en las pruebas isométricas (58, 66, 121) , debilidad específica de los rotadores internos (58, 66), elevadores (66, 121) y rotadores externos. Pruebas especiales, tales como signos de impacto / pinzamiento y la prueba Jobe, no son útiles para diferenciar la capsulitis adhesiva de la tendinopatía del manguito AKD • AÑO 18 • NRO 63 rotador, ya que reproducen el dolor porque implican posiciones de final del rango del complejo capsuloligamentoso doloroso y rígido. V. El diagnóstico médico de la capsulitis adhesiva puede ser útil para describir la patología del tejido, pero no ayuda en la toma decisiones para el tratamiento de rehabilitación. Para guiar la rehabilitación es necesaria una clasificación basada en el deterioro; sin embargo, no hay un sistema de clasificación publicado. Por lo tanto, las guías actuales incluyen una propuesta de modelo para el diagnóstico, examen y planificación del tratamiento de los pacientes con dolor de hombro y déficit de movilidad, usando los siguientes componentes: • Componente 1 de Evaluación / Tratamiento: exámenes médicos • Componente 2 de Evaluación / Tratamiento: evaluación diferencial de hallazgos clínicos que sugieren deficiencias músculo esqueléticas de funcionamiento del cuerpo (ICF) y las patologías / enfermedades de tejidos asociadas (ICD) • Componente 3 de Evaluación / Tratamiento: diagnóstico del nivel de irritabilidad del tejido • Componente 4 de Evaluación / Tratamiento: estrategias de tratamiento para el dolor de hombro y déficit de movilidad Este modelo se representa en la FIGURA. Componente 1 Los exámenes médicos incorporan los hallazgos de la historia clínica y del examen físico para determinar si los síntomas del paciente se originaron en una patología más grave, tales como un tumor o una infección, más que en un desorden musculoesquelético común de hombro (80, 139). Además, para las condiciones médicas graves, los fisioterapeutas deben detectar la presencia de problemas psicosociales que puedan afectar el pronóstico y la toma de decisiones del tratamiento de rehabilitación. Por ejemplo, una puntuación elevada en la Tampa Scale of Kinesiophofia o el Fear-Avoidance Beliefs Questionnaire se han asociado con una recuperación más larga, síntomas crónicos y la pérdida del trabajo en pacientes con dolor de hombro (42, 59, 79) . De acuerdo con ello, la identificación de tendencias cognitivas de comportamiento durante la evaluación del paciente puede dirigir al terapeuta para emplear estrategias específicas de educación del paciente a fin de optimizar sus resultados en los tratamientos de fisioterapia y proporcionar, potencialmente, pautas para derivar al paciente a la consulta con otros especialistas médicos o de salud mental (10). Componente 2 La evaluación diferencial de los hallazgos clínicos musculoesqueléticos se utiliza para determinar las deficiencias físicas más relevantes asociadas con las limitaciones de actividad informadas por el paciente y el diagnóstico médico. El conjunto de estos hallazgos clínicos, que existen comúnmente en los pacientes, se describen en la literatura fisioterapéutica como patrones de deterioro (1) y se etiquetan de acuerdo con la incapacidad (es) clave sobre la función corporal asociada con ese grupo. Estos ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT Componente 1 de Evaluación / Tratamiento: exámenes médicos Evaluación y tratamiento apropiado para la fisioterapia versus Evaluación y tratamiento apropiado para la fisioterapia junto con una consulta a otro proveedor de salud versus Componente 2 de Evaluación / Tratamiento: evaluación diferencial de hallazgos clínicos que sugieren deficiencias músculo esqueléticas de funcionamiento del cuerpo (ICF) y las patologías / enfermedades de tejidos asociadas (ICD) Evaluación y tratamiento no apropiado para la fisioterapia Consulta con un proveedor de salud apropiado Criterios de Clasificación Diagnóstica Dolor de hombro y déficits de movilidad / capsulitis adhesiva Incluir si: • La edad del paciente va de 40 a 65 años • El paciente informa un inicio gradual y de progresivo empeoramiento de dolor y rigidez • Dolor y rigidez que limita el sueño, el aseo, vestirse y las actividades de alcanzar (sobre la cabeza) • El rango de movimiento (ROM) pasivo glenohumeral está limitado en múltiples direcciones, donde la rotación externa es la más limitada, particularmente en aducción • La rotación del ROM glenohumeral externo o interno disminuye a medida que se abduce el húmero 45 a 90° • Los movimientos pasivos en los extremos del rango de movimiento glenohumeral reproducen el dolor de hombro reportado por el paciente • Los movimientos de articulación de deslizamiento / accesorios están restringidos en todas las direcciones Descartar si: • El ROM pasivo es normal • Está presente la evidencia radiográfica de artritis glenohumeral • El ROM pasivo glenohumeral o la rotación interna aumentan a medida que se produce la abducción del húmero de 45 a 90° y el dolor de hombro informado se reproduce con la provocación mediante la palpación de la miofascia del subescapular • Las pruebas de tensión nerviosa de la extremidad superior reproducen los síntomas reportados y el dolor de hombro se puede aumentar o disminuir con la modificación de la posición de la tensión nerviosa • El dolor de hombro se reproduce con provocación mediante palpación del sitio de compresión del nervio periférico correspondiente Estabilidad del hombro y coordinación del movimiento deficiencias / dislocación de articulación del hombro, o esguince y torcedura de la articulación del hombro Incluir si: • La edad del paciente es menor de 40 años • Posee antecedentes de dislocación del hombro • Movimientos accesorios glenohumerales excesivos en múltiples direcciones • Aprehensión al final de los rangos de flexión, abducción horizontal y / o rotación externa Descartar si: • No hay antecedentes de luxación • Presencia de limitación de la movilidad glenohumeral global • Sin aprehensión en los movimientos del hombro activos o pasivos de finales de rango Dolor de hombro y déficit de la potencia muscular / síndrome del manguito rotador Incluir si: • Síntomas desarrollados a partir de, o que empeoran con, actividades repetitivas aéreas o de una tensión aguda tal como caerse sobre el hombro • Sensación de bloqueo de rango medio (aproximadamente 90°) / arco de dolor con elevación activa • Las pruebas de resistencia manual sobre los músculos del manguito rotador, realizadas en el rango medio de flexión y abducción del hombro, reproducen el dolor de hombro reportado por el paciente • Debilidad muscular del manguito rotador Descartar si: • Las pruebas de resistencia no provocan dolor • El supraespinoso, infraespinoso y el bíceps braquial tienen resistencia normal • Pérdida significativa del movimiento pasivo La figura continúa en página siguiente AKD • AÑO 18 • NRO 63 25 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT Componente 3 de Evaluación / Tratamiento: diagnóstico del nivel de irritabilidad del tejido Irritabilidad alta Caracterizada por: • Informes de altos niveles de dolor (≥7 / 10) • Noches coherentes con dichos informes o dolor en reposo • Altos niveles de incapacidad informada con herramientas de resultado de auto-informe estandarizadas • El dolor se produce antes del final de los rangos de movimientos activos o pasivos • El ROM activo es significativamente menor que el ROM pasivo debido al dolor versus Irritabilidad moderada Irritabilidad baja Caracterizada por: • Informes de niveles moderados de dolor (4-6 / 10) • Noches intermitentes o dolor en reposo • Niveles moderados de incapacidad reportada con herramientas de auto-informe de resultados estandarizadas • El dolor se produce al final de los rangos de movimientos activos o pasivos • ROM activo similar a ROM pasivo Caracterizada por: • Informes de niveles mínimos de dolor (≤3 / 10) • Sin dolor de noche ni en reposo • Niveles mínimos de incapacidad informada con herramientas de auto-informe de resultados estandarizadas • El dolor se produce con el exceso de presión en los extremos de los rangos de movimientos pasivos • ROM activo igual al ROM pasivo versus Componente 4 de Evaluación / Tratamiento: estrategias de tratamiento para el dolor de hombro y déficit de movilidad 26 Irritabilidad alta Irritabilidad moderada Irritabilidad baja Modalidades: • Calor para aliviar el dolor • Estimulación eléctrica para aliviar el dolor Capacitación para el cuidado personal / manejo de la casa: • Educación del paciente sobre posiciones de confort y modificación de la actividad para limitar la inflamación del tejido y el dolor Terapia manual: • Procedimientos de movilización de la articulación de baja intensidad en los rangos accesorios libres de dolor y en las posiciones glenohumerales Ejercicios de movilidad: • Ejercicios de ROM pasivo sin dolor • Ejercicios de ROM activo asistidos sin dolor Modalidades: • Calor para aliviar el dolor según sea necesario • Estimulación eléctrica para aliviar el dolor según sea necesario Capacitación para el cuidado personal / manejo de la casa: • Educación del paciente en actividades progresivas para obtener movilidad y funcionalidad sin producir inflamación del tejido ni dolor Terapia manual: • Procedimientos de movilización de articulaciones de intensidad moderada, amplitud de la progresión y duración de los procedimientos según la resistencia del tejido sin producir inflamación del mismo, luego del tratamiento, ni dolor asociado Ejercicios de estiramiento: • Ejercicios de estiramiento suaves a moderados, progresando la intensidad y duración del estiramiento según la resistencia del tejido sin producir inflamación del mismo, luego del tratamiento, ni dolor asociado Capacitación para el cuidado personal / manejo de la casa: • Educación del paciente sobre la progresión para realizar actividades funcionales de alta demanda y / o recreativas Terapia manual: • Procedimientos de movilización de final del rango, procedimientos de alta amplitud y larga duración según la resistencia del tejido Ejercicios de estiramiento: • Ejercicios de estiramiento, progresando en la duración del estiramiento según la resistencia del tejido sin producir inflamación del mismo, luego del tratamiento, ni dolor asociado Reeducación neuromuscular: • Procedimientos para integrar las mejoras en la movilidad dentro de los movimientos escapulohumerales normales durante la realización de actividades funcionales o recreativas por parte del paciente patrones de deterioro son útiles para guiar los tratamientos, que se centran en la normalización de los impedimentos claves de la función del cuerpo, que a su vez mejora la movilidad y la función del paciente y reduce o alivia las limitaciones de la actividad comúnmente informa- AKD • AÑO 18 • NRO 63 das por los pacientes que cumplen con los criterios diagnósticos de ese patrón específico. En la FIGURA se muestran los hallazgos clínicos claves para incluir o descartar patrones de deterioro comunes y sus condiciones médicas asociadas. La clasificación basada en las deficiencias es crítica para encontrar la estrategia de tratamiento más adecuada para proporcionar el resultado óptimo, según los resultados clínicos de un paciente. Sin embargo, es importante que los fisioterapeutas entiendan que los pacientes con dolor en el hom- ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT bro a menudo son compatibles con más de 1 patrón de deterioro y que las deficiencias más relevantes de la función corporal y de las estrategias de tratamiento asociadas, a menudo cambian durante el período de atención del paciente. Por lo tanto, la reevaluación continua de la respuesta al tratamiento del paciente y los hallazgos clínicos emergentes del mismo, son importantes para proporcionar un tratamiento óptimo durante todo el período de atención del paciente. Componente 3 El diagnóstico de irritabilidad del tejido es importante para guiar las decisiones clínicas en relación con la frecuencia del tratamiento, intensidad, duración y tipo, con el objetivo de encontrar la dosis de tratamiento óptima en relación al estado del tejido que está siendo tratado. Irritabilidad es un término utilizado por los fisioterapeutas para reflejar la capacidad del tejido para manejar el estrés físico (81), y está presumiblemente relacionada con el estado físico y la extensión de la actividad inflamatoria que está presente. En la FIGURA se definen operativamente tres niveles de irritabilidad. El principal hallazgo clínico que determina el nivel de irritabilidad del tejido es la relación entre el dolor y los movimientos activos y pasivos. Otros hallazgos clínicos que caracterizan el nivel de irritabilidad del tejido son el nivel de dolor, la frecuencia del dolor y el nivel de incapacidad informado por el paciente. Componente 4 Los fisioterapeutas deben encontrar las estrategias de tratamiento más apropiadas para el nivel de irri- tabilidad porque dicho nivel a menudo refleja la capacidad del tejido para aceptar el estrés físico (60). Los pacientes con alto nivel de irritabilidad del tejido no están preparados para que se aplique sobre el tejido afectado un estrés físico significativo y por lo tanto el tratamiento debería hacer hincapié en el cambio de actividad y modalidades apropiadas, medicamentos y terapias manuales para aliviar el dolor y la inflamación. Además, sólo se deben realizar ejercicios glenohumerales de bajo nivel, fomentando al mismo tiempo el movimiento en las regiones adyacentes. Los pacientes con un nivel de irritabilidad moderado deben ser capaces de tolerar el estrés físico controlado en forma de terapia manual progresiva, estiramiento suave y actividades de fortalecimiento. También deben ser capaces de realizar actividades funcionales básicas. En comparación, los pacientes con baja irritabilidad debe ser capaces de tolerar el estrés físico progresivo en forma de estiramiento, terapia manual, ejercicios de resistencia y actividades físicas de mayor demanda. F. Los fisioterapeutas deben saber que los pacientes con capsulitis adhesiva presentan un inicio gradual y progresivo del dolor y pérdida de la movilidad activa y pasiva del hombro, tanto en elevación como en rotación. La evaluación y los componentes de tratamiento descritos en estas guías sirven de ayuda para que los fisioterapeutas realicen los exámenes médicos, la evaluación diferencial de los trastornos musculoesqueléticos comunes del hombro, el diagnóstico de los niveles de irritabilidad tejido y la planificación de las estrategias de tratamiento para los pacientes con dolor de hombro y déficit de movilidad. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Además de las 3 condiciones del hombro más comunes descritas en la sección Diagnóstico / Clasificación de estas guías clínicas: capsulitis adhesiva; esguince y torcedura de la articulación del hombro / dislocación; y síndrome del manguito rotador / tendinopatía del supraespinoso, infraespinoso y bíceps braquial; cuando un paciente se presenta con dolor en el hombro se deben considerar en el diagnóstico diferencial las siguientes condiciones (utilizando la terminología de la ICD-10 (136)): • Tendinitis calcificada aguda / bursitis • Artrosis del hombro, primaria • Artrosis del hombro, secundaria • Bursitis del hombro • Cervicalgia • Trastornos de disco cervical • Síndrome cervicobraquial • Contusión del hombro y del brazo • Enfermedades del aparato digestivo • Fibromialgia • Fractura de clavícula • Fractura de la escápula • Fractura de la diáfisi humeral • Fractura del extremo superior del húmero • Síndrome de compresión del hombro • Lesión de los vasos sanguíneos en el hombro y en la parte superior del brazo, incluyendo necrosis avascular • Lesión del músculo y del tendón del hombro y de la parte superior del brazo, incluyendo lesiones del labrum • Lesión de los nervios del hombro AKD • AÑO 18 • NRO 63 27 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 28 y de la parte superior del brazo, incluyendo pinzamiento del nervio supraescapular • Artritis reumatoidea juvenil • Neoplasia • Artrosis de la articulación acromioclavicular • Artrosis de la columna cervical • Artrosis de la articulación glenohumeral • Artrosis con fractura patológica • Dolor en la columna torácica • Desorden doloroso persistente • Factores psicológicos y de comportamiento asociados con trastornos o enfermedades • Artritis séptica • Radiculopatía • Artritis reumatoidea (ojo sofi hay frase borrada) • Esguince de la articulación acromioclavicular • Esguince de la articulación esternoclavicular F. Los fisioterapeutas deben considerar otras clasificaciones diagnósticas distintas a la capsulitis adhesiva cuando el paciente presenta limitaciones en la actividad o impedimentos en la función y estructura corporal que no son consistentes con la sección Diagnóstico / Clasificación de estas guías, o cuando los síntomas del paciente no se resuelven con tratamientos destinados a la normalización de las deficiencias de la función corporal del paciente. IMÁGENES El diagnóstico de capsulitis adhesiva se determina principalmente por la historia y el examen físico, pero los estudios de imagen pueden ser utilizados para descartar patologías subyacentes. Las radiografías son generalmente nor- AKD • AÑO 18 • NRO 63 males en la capsulitis adhesiva, pero pueden identificar anomalías óseas, tales como la artrosis glenohumeral. Los hallazgos artrográficos asociados con la capsulitis adhesiva incluyen una capacidad de cápsula de la articulación de menos de 10 a 12 ml y llenado variable de la axila y hueco subescapular (71, 86, 105). La resonancia magnética (RM) puede ayudar con el diagnóstico diferencial mediante la identificación de los tejidos blandos y anomalías óseas (9, 128). La RM ha identificado anomalías de la cápsula y del intervalo del manguito rotador en pacientes con capsulitis adhesiva (33, 41, 75). Mengiardi et al (75) realizaron (ojo texto borrado) resonancias magnéticas en 122 pacientes que fueron tratados con liberación capsular artroscópica y compararon los resultados un grupo control de igual sexo y edad; los hallazgos incluían el engrosamiento del ligamento coracohumeral y de la cápsula de la articulación en el intervalo del manguito rotador y un volumen más pequeño del receso axilar, pero sin engrosamiento de dicho receso. Utilizando resonancia magnética se observó, en los pacientes con capsulitis adhesiva, engrosamiento del receso axilar, reducción del volumen de las articulaciones, engrosamiento del intervalo del manguito rotador y sinovitis proliferativa en los alrededores del ligamento coracohumeral (33, 41). Un estudio reciente (64) que utilizó ecografía con confirmación artroscópica identificó cambios en el tejido blando inflamatorio fibrovascular en el intervalo del manguito rotador en el 100% de 30 pacientes con capsulitis adhesiva con síntomas de menos de 12 meses. Homsi et al (52) realizaron ecografías del ligamento coracohumeral en 306 individuos con dolor de hombro, 121 hombros asintomáticos y 17 hombros con evidencia artrográfica de capsulitis adhesiva. El espesor medio del ligamento coracohumeral fue de 3 mm en el grupo con capsulitis adhesiva, 1,34 mm en el grupo asintomático y 1,39 mm en el grupo con dolor de hombro sin capsulitis adhesiva. El espesor del ligamento coracohumeral fue significativamente mayor (P = 0,0001) en el grupo de capsulitis adhesiva en comparación con el grupo asintomático y el grupo con dolor de hombro sin capsulitis adhesiva. GUIAS CLINICAS EXAMEN MEDIDAS DE DESENLACE Hay varias medidas de desenlace diseñadas para evaluar pacientes con trastornos de hombro. Estas herramientas diagnósticas se pueden clasificar como: específicas de la articulación del hombro, enfermedades específicas del hombro o específicas del miembro superior. Se han publicado más de 30 herramientas; sin embargo, no todas han demostrado tener propiedades de medición aceptables. Las herramientas diagnósticas de hombro más ampliamente utilizadas y aceptadas por las sociedades profesionales que intervienen en el tratamiento del dolor de hombro son la puntuación de Constant, (34), DASH (53), SPADI (14, 112) y ASES (107). La puntuación de Constant es la escala más utilizada en Europa. ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT Cuenta con 2 secciones, una sección de auto-reporte del paciente y una sección de informe del fisioterapeuta, y las calificaciones van de 0 a 100, donde 100 indica la máxima utilización del hombro. La sección de auto-informe contiene una sola pregunta sobre dolor (15 puntos) y 4 preguntas para evaluar el trabajo, el deporte, el sueño y la posición de uso del brazo (20 puntos), para un total de 35 puntos. Se han investigado las propiedades de medición de la sección de auto-informe de la puntuación Constant (15, 32, 34). Sin embargo, debido a que cuenta sólo con 4 puntos para evaluar la función calificada por el paciente, no está claro si los ítems de la puntuación Constant representan integralmente el constructo de la utilización del hombro y por lo tanto no se recomienda el uso de estas medidas de desenlace. Dos revisiones sistemáticas recientes (15, 115) indicaron que ASES, DASH, SPADI y SST han sido las herramientas diagnósticas sobre propiedades psicométricas del hombro más estudiadas. ASES, DASH y SPADI han demostrado propiedades psicométricas aceptables, mientras que SST tiene limitada o nula prueba sobre el error en la medición y los cambios clínicamente significativos. Por lo tanto, se recomienda ASES, DASH y SPADI para uso clínico (15, 115). ASES es una escala de auto-informe del paciente que tiene un rango de puntajes de 0 a 100, donde 100 representa la máxima utilización del hombro, que consta de 50 puntos como máximo para el dolor (1 pregunta) y 50 puntos máximo para preguntas de actividades / participación (10 preguntas). Los estudios de ASES sugieren pro- piedades de medición adecuadas (15, 35, 62, 76, 115, 122) . El mínimo cambio detectable (MCD), el cambio en las puntuaciones que se considera mayor que el error de medición en el 90% del nivel de confianza, para ASES, es de 9,4 puntos, y la diferencia mínima clínicamente importante quedó establecida en 6,4 puntos (76, 115). DASH es un cuestionario de auto informe del paciente de 30 preguntas. Las puntuaciones van de 0 a 100, donde 0 indica sin incapacidad. Las propiedades de medición de DASH han sido ampliamente investigadas (2, 8, 15, 43, 47, 53, 72, 118). El MCD varía entre 6,6 y 12,2 puntos (promedio ponderado, 10,5 puntos), (8, 43, 118) y la diferencia mínima clínicamente importante se estableció en 10,2 puntos (115, 118). SPADI (112) es una herramienta de autoinforme del paciente de 13 ítems con 2 campos, 5 puntos para el dolor y 8 para incapacidad. Los puntos de ambos campos se ponderan por igual en la puntuación total. La puntuación total varía de 0 a 100, donde 0 indica sin dolor ni dificultad. Los estudios de SPADI indican propiedades de medición adecuadas (15, 115). El MCD en el nivel de confianza del 90% es de 18.1 (118), en el nivel de confianza del 95% es de 18.0 (3) y la diferencia mínima clínicamente importante es de 8.0 (98) y 13.1 puntos (115). Recientemente, Staples et al (123) concluyeron que SPADI tiene una capacidad de respuesta superior en comparación con DASH en pacientes con capsulitis adhesiva. A. Los fisioterapeutas deberían utilizar medidas de desenlace funcionales validadas, tales como DASH, ASES o SPADI. Estos deben ser utilizados antes y después de los tratamientos destinados a paliar las deficiencias del cuerpo, función y estructura, las limitaciones en la actividad y las restricciones en la participación asociadas con la capsulitis adhesiva. LIMITACIONES EN LA ACTIVIDAD En la literatura no se ha informado cuáles son las medidas de desenlace de las limitaciones en la actividad además de los incluidos en los cuestionarios de autoinforme del paciente. Las siguientes medidas de desenlace pueden ayudar al fisioterapeuta a evaluar los cambios en el nivel de funcionalidad del paciente en el tiempo: • Dolor durante el sueño • Dolor y dificultad para realizar actividades de aseo personal y vestimenta • Dolor y dificultad con actividades de alcance: a nivel del hombro, por detrás de la espalda y sobre la cabeza C. Los fisioterapeutas deben utilizar medidas de desenlace de limitación de la actividad y restricción de la participación fácilmente reproducibles, asociados con el dolor en el hombro de sus pacientes para evaluar los cambios en el nivel de la función del hombro del paciente durante el período de tratamiento. MEDIDAS DE DESENLACE DE IMPEDIMENTO FISICO ROM activo y pasivo de hombro • Categoría ICF: medición del deterioro de la función del cuerpo: movilidad de una sola articulación • Descripción: la cantidad de ROM AKD • AÑO 18 • NRO 63 29 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT activo o pasivo de la articulación glenohumeral, medido con un goniómetro estándar. El movimiento puede ser realizado en decúbito supino o en posición vertical 30 Métodos de medición Rotación glenohumeral externa en aducción Para medir el ROM de rotación externa con el hombro en aducción, se coloca al paciente en decúbito supino con la parte superior brazo apoyada cómodamente al costado y el codo flexionado a 90°. El examinador rota, de forma pasiva, externamente la articulación glenohumeral hasta alcanzar el rango extremo. Se mide el ROM colocando el eje del goniómetro en el olécranon. El brazo fijo se alinea con la posición vertical. El brazo móvil se alinea con el trayecto de la apófisis estiloides cubital. Se le puede pedir al paciente, alternativamente, que rote externamente el hombro de forma activa hasta el extremo del rango. Rotación glenohumeral externa en abducción El ROM de rotación externa también se puede medir con el hombro en abducción a 45° o a 90° en el plano frontal (si el paciente tiene el ROM en abducción disponible). La colocación del eje y los brazos del goniómetro es similar a la utilizada con la posición de aducción. Rotación glenohumeral interna en abducción El ROM de rotación interna se mide con el paciente en posición de decúbito supino, el hombro en AKD • AÑO 18 • NRO 63 abducción a 90° y el codo flexionado a 90°. Si la abducción glenohumeral es inferior a 90°, se puede utilizar una abducción en ángulo de 45°. El examinador rota internamente y de forma pasiva la articulación glenohumeral hasta alcanzar el final del rango, asegurándose que no haya una compensación escapular. Se mide el ROM colocando el eje del goniómetro en el olécranon. El brazo fijo se alinea con la posición vertical. El brazo móvil se alinea con el trayecto de la apófisis estiloides cubital. Se le puede pedir al paciente, alternativamente, que rote internamente el hombro de forma activa hasta el extremo del rango. Flexión del hombro Para medir el ROM de la flexión, se coloca al paciente en decúbito supino con los brazos cómodamente situados a los lados. El examinador flexiona de forma pasiva el hombro hasta alcanzar el extremo del rango (sin movimientos compensatorios del tórax ni de la columna vertebral lumbar). Se mide el ROM colocando el eje del goniómetro en la tuberosidad mayor. El brazo fijo está alineado con el línea media del tronco. El brazo móvil está alineado con el epicóndilo lateral. Eventualmente, se le puede pedir al paciente que flexione de forma activa el hombro hasta el final del rango. Abducción del hombro Para medir el ROM de abducción, se coloca al paciente en posición supina con el brazo ubicado cómodamente al costado. El examinador abduce pasivamente el hombro hasta alcanzar el final del rango (el hombro debe permanecer en el mismo plano). Se mide el ROM colocando el eje del goniómetro sobre la cabeza de húmero. El brazo fijo se alinea de forma paralela con la línea media del esternón. El brazo móvil se alinea con la diáfisis del húmero. Alternativamente, se le puede pedir al paciente que realice una abducción activa del hombro hasta el final del rango. • Naturaleza de la variable: continua • Unidad de medida: grados • Propiedades de la medida: la medición del ROM de hombro realizada con un goniómetro estándar demuestra el coeficiente de correlación intraclase que va de 0,80 a 0,99 (108). En concreto, las medidas del ROM de rotación externa pasiva del hombro en pacientes con capsulitis adhesiva han dado un coeficiente de correlación intraclase que va de 0,98 a 0,99 (IC del 95%: 0,95, 0,99) (57). E. Los fisioterapeutas deben medir el dolor, el ROM activo del hombro y el ROM pasivo del hombro para evaluar las claves del deterioro de la función y estructuras corporales en pacientes con capsulitis adhesiva. Se puede evaluar la movilidad accesoria de la articulación glenohumeral para determinar la pérdida de deslizamiento traslacional. GUIAS CLINICAS TRATAMIENTOS Se han descrito múltiples trata- ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT mientos para la capsulitis adhesiva y hay cada vez más pruebas, de ensayos clínicos randomizados de alta calidad, con respecto a la eficacia de estos tratamientos, tanto de corto como de largo plazo. Un tratamiento exitoso no requiere que el paciente logre un ROM completo. En cambio, se puede definir un resultado exitoso como la reducción significativa del dolor, la mejora de la función y altos niveles de satisfacción del paciente (60). Estos son a menudo los resultados a corto plazo del tratamiento conservador. Un resultado exitoso a largo plazo se puede definir como la mejora continua de la movilidad del hombro y la mejora de la función durante meses, así como la regeneración del tejido partiendo de un tejido fibrótico engrosado a un tejido de colágeno más normal. Por el contrario, los pacientes que se presentan con dolor en el hombro y déficit de movilidad pero tienen un significativo y relativamente inmediato regreso a la movilidad y reducción de los síntomas luego de recibir inyecciones de corticosteroides, tejido blando o movilización de la articulación y / o movilidad o ejercicios de estiramiento, probablemente no tengan capsulitis adhesiva. Por lo tanto, a veces, la respuesta al tratamiento ayuda a determinar el diagnóstico. INYECCIONES DE CORTICOESTEROIDES A pesar de que las inyecciones de corticosteroides no forman parte directa de la práctica del fisioterapeuta, los pacientes que reciben o deberían considerar la aplicación de inyecciones intra ar- ticulares de corticoesteroides para la articulación glenohumeral en casos de capsulitis adhesiva, son comúnmente vistos por los fisioterapeutas. Los corticosteroides se administran para amortiguar la respuesta inflamatoria y reducir el dolor en pacientes con capsulitis adhesiva. Los siguientes estudios implican dolor y defensa muscular, en oposición a la fibrosis o adherencias, como la barrera inicial al movimiento de las articulaciones debido a que los resultados de todos los estudios demuestran mejoras significativas en la movilidad inmediatamente después de las inyecciones de esteroides. I. Carette et al (23) realizaron un es- tudio prospectivo randomizado controlado de 93 pacientes con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en este estudio si habían tenido síntomas durante más de 1 año, dolor en el hombro con limitación de ambos movimientos, activos y pasivos, de la articulación glenohumeral de más del 25% en al menos 2 direcciones en comparación con el hombro contralateral y una puntuación total de más de 30 en SPADI. El estudio comparó 4 tratamientos diferentes. El Grupo 1 fue tratado con inyecciones de corticoesteroides intraarticulares en la articulación glenohumeral guiada por fluoroscopía. El Grupo 2 recibió una combinación de inyecciones de corticoesteroides intraarticulares en la articulación glenohumeral guiada por fluoroscopía y fisioterapia. El Grupo 3 recibió una inyección salina intraarticular en la articulación glenohumeral guiada por fluoroscopía y fisioterapia supervisada. El Grupo 4, grupo placebo, sólo tenía una inyección de solución salina. Todos los grupos realizaron un programa de ejercicios en el domicilio supervisados por el fisioterapeuta, por lo tanto el grupo 4 puede ser considerado como el grupo de ejercicios en el domicilio. Los pacientes fueron evaluados a las 6 semanas, 3 meses, 6 meses y 1 año, utilizando ROM, SPADI y SF-36 como medidas de desenlace. La terapia física supervisada consistió en 12 sesiones de una hora durante un período de 4 semanas. Los tratamientos tenían en cuenta si el paciente estaba en una etapa más aguda de la “capsulitis” o en una fase más crónica. Los que estaban en el grupo “agudo” recibieron modalidades para alivio del dolor (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea e hielo), movilización de las articulaciones de grado bajo y ejercicios de ROM activo. Los que estaban en el grupo crónico fueron tratados con ultrasonido terapéutico, movilización de las articulaciones de alto grado, ejercicios de ROM activo y pasivo asistidos, así como ejercicios isométricos. A las 6 semanas, el grupo de inyección de corticosteroides / fisioterapia demostró el cambio más grande en la puntuación SPADI; sin embargo, los resultados no fueron estadísticamente diferentes del grupo que tenía sólo la inyección de corticosteroides. Además, ambos grupos con inyección de corticosteroides mejoraron significativamente más que los 2 grupos sin inyección de corticosteroides. A los 6 meses, la puntuación en AKD • AÑO 18 • NRO 63 31 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT SPADI fue similar entre los 4 grupos; sin embargo, el ROM activo y pasivo fue mejor en el grupo con inyección de corticosteroides / terapia física. No hubo diferencias en los resultados entre los 4 grupos a los 12 meses. Este estudio concluyó que a las 6 semanas, la inyección intra-articular sola o con la terapia supervisada era más eficaz que 12 sesiones de fisioterapia supervisada o un programa de ejercicios domiciliarios. Aunque este estudio fue bien controlado, el grupo placebo (inyección de solución salina intra-articular y un programa de ejercicios en el domicilio) es considerado por otros como un tratamiento efectivo para la capsulitis adhesiva (19, 61). 32 I. Ryans et al (117) también investiga- ron los efectos de inyecciones de esteroides y fisioterapia, realizando tanto inyecciones intraarticulares en la articulación glenohumeral como subacromial. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en este estudio si tenían un hombro doloroso en la distribución del dermatoma correspondiente a la quinta raíz cervical por más de 4 semanas y con menos de 6 meses de duración y una limitación del ROM activo y pasivo superior al 25% en abducción y rotación externa en comparación con el hombro contralateral no afectado. Los pacientes (N = 80) fueron evaluados en un estudio aleatorio, ciego, controlado con placebo y con asignación randomizada en 4 grupos según el estudio de Carette et al (23), excepto que en este estudio no usaron inyecciones guiadas por fluoroscopía y se hicieron sólo 8 sesiones de fisiote- AKD • AÑO 18 • NRO 63 rapia durante un período de 4 semanas. El programa de fisioterapia incluyó la facilitación propioceptiva neuromuscular, movilización, estimulación eléctrica interferencial y ejercicios. Para evaluar los resultados se usaron el Cuestionario sobre Incapacidad del Hombro (Shoulder Disability Questionnaire, SDQ), un cuestionario de 16 ítems sobre incapacidad funcional; ROM activo y pasivo; incapacidad global autoevaluada utilizando una escala visual analógica (EVA); y evaluación del dolor mediante EVA. Todos los grupos realizaron un programa de ejercicios en el hogar estandarizado de estiramiento, por lo que el grupo de placebo se puede considerar el grupo “programa de ejercicios en el hogar”. A las 6 semanas, los 2 grupos de inyecciones mejoraron significativamente en el SDQ en comparación con los otros 2 grupos; sin embargo, los pacientes tratados en fisioterapia supervisada ganaron significativamente más movilidad de rotación externa. Todos los grupos mejoraron significativamente a las 16 semanas, y no se observaron diferencias entre ellos. Una limitación de este estudio fue que sólo el 71% de los pacientes completaron el estudio a las 16 semanas. La razón más común para la deserción fue la falta de mejoría, que ocurrió con mayor frecuencia en el grupo de placebo / programa de ejercicios en el hogar. Los autores recomendaron el uso de inyecciones de corticoesteroides intra-articular y subacromial para proporcionar mejoras a corto plazo (6 semanas) para la el alivio de la incapacidad del hombro y fisioterapia para mejorar el ROM de rotación externa. II. Bulgen et al (19) compararon los 4 grupos de tratamiento: inyecciones intra-articular y subacromial, movilización articular, hielo / facilitación neuromuscular propioceptiva y ningún tratamiento (ejercicios de péndulo realizados en el hogar) en un estudio prospectivo y aleatorizado de 41 pacientes. Los criterios de inclusión fueron: dolor en el hombro durante al menos 1 mes, alteración del sueño nocturno debido al dolor, imposibilidad de recostarse sobre el hombro afectado, restricción en todos los movimientos activos y pasivos del hombro y la reducción del ROM de rotación externa de al menos el 50%. Para las medidas de desenlace de dolor se usaron EVA y ROM de hombro. El dolor se redujo significativamente y el ROM mejoró de forma notoria, alrededor de la cuarta semana de tratamiento en todos los grupos y la mejora continuó hasta el sexto mes. Dicha mejoría fue mayor en el grupo de inyección, alcanzando una mejora en la movilidad estadísticamente significativa, aunque no en cuanto al dolor, a las 4 semanas. No se hallaron diferencias significativas en los resultados entre los grupos a los 6 meses. El estudio concluyó que hay pocas ventajas a largo plazo de un tratamiento sobre el otro; sin embargo, las inyecciones de esteroides mejoran el ROM y, en menor medida, el dolor en las primeras 4 semanas. II. Van der Windt et al (129) compara- ron las inyecciones intra-articulares (media de 2,2 por paciente) con la fisioterapia, en un estudio prospectivo aleatorio y controlado de 109 pacientes con un hombro tie- ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT so y doloroso (síndrome capsular). El criterio de inclusión para este estudio fue el dolor y la movilidad glenohumeral pasiva restringida. En la población de este estudio, la rotación externa estaba más limitada que la abducción y la rotación interna. La fisioterapia consistía en doce sesiones de 30 minutos que implicaban la movilización pasiva de la articulación y ejercicios. Para reducir el dolor también se utilizaron calor, hielo y estimulación eléctrica, a discreción del terapeuta. El tratamiento fue variando según la gravedad de los síntomas. La evaluación de los resultados incluyó el SDQ, una EVA para el dolor y ROM. A las 7 semanas, el 77% de los pacientes tratados con inyecciones fueron considerados tratamientos “exitosos”, en comparación con el 46% de los tratados con terapia física. El éxito del tratamiento se basó en la auto-calificación del paciente por haber logrado una recuperación completa o una mejora significativa. Las diferencias estadísticamente significativas entre los grupos se encontraron en casi todas las medidas de desenlace. A las 26 y 52 semanas, no se observaron diferencias entre los 2 grupos en ninguna de las medidas de desenlace. II. Arslan y Çeliker asignaron aleatoriamente 20 pacientes con capsulitis adhesiva para recibir una inyección intra-articular de esteroides en la articulación glenohumeral o una combinación de terapia física y drogas antiinflamatorias no esteroides. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en el estudio si tenían menos del 50% de movilidad (4) normal. La fisioterapia consistía en compresas calientes, ultrasonido (3,5 W / cm2 durante 5 minutos), ejercicios de estiramiento pasivo glenohumeral y subir con el brazo por la pared simulando una araña. La duración media de la terapia física fue de 2 semanas y ambos grupos realizaron un programa de ejercicios en el hogar. Las medidas de desenlace de ROM y dolor revelaron mejoras similares en ambos grupos a las 2 y a las 12 semanas. Los autores concluyeron que las inyecciones de esteroides solas eran tan eficaces como la fisioterapia para mejorar el ROM y reducir el dolor. II. de Jong et al (38) realizaron un es- tudio prospectivo, randomizado y doble ciego en el que se investigó el uso de una dosis baja (10 mg) y dosis altas (40 mg) de acetónido de triamcinolona (corticosteroide) en inyecciones intraarticulares administradas a pacientes con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en el estudio si tenían un inicio espontáneo de dolor en el hombro o si el dolor en el hombro había sido causado por un trauma menor; restricción de ROM pasivo de la articulación glenohumeral, descrito como una reducción de la rotación externa a 45° o más; y alteración del sueño al acostarse sobre el hombro afectado. La inyección con dosis baja se administró a treinta y dos pacientes, mientras que 25 recibieron la de dosis alta. Se aplicaron tres inyecciones con intervalos de una semana, sin utilizar ningún tratamiento simultáneo. Los resultados incluyeron un EVA de dolor, ROM pasivo, alteraciones del sueño y mediciones de la función del hombro y la capacidad del brazo utilizando una escala ordinal de 4 puntos. Se realizaron mediciones a 1, 3 y 6 semanas. Se hallaron diferencias significativas en el dolor en todos los intervalos de seguimiento, a favor del grupo de dosis alta. Tanto las alteraciones del sueño como la capacidad funcional fueron significativamente mejores en el grupo de dosis más alta. Si bien este estudio no proporcionó información sobre si las inyecciones de esteroides eran más eficaces que otros tratamientos, se demostró que altas dosis de corticosteroides (40 mg en comparación con 10 mg) tienen mayor efectividad en el alivio de los síntomas relacionados con la capsulitis adhesiva. I. Jacobs et al (56) randomizaron 53 pacientes con hombro congelado en un grupo al que se le realizó manipulación bajo anestesia y otro que recibió una inyección intraarticular de esteroides con distensión. No se definió claramente cuál fue el criterio para incluir a los pacientes en este estudio. Los criterios de exclusión incluyeron patologías adicionales o alternativas (diabetes tipo 1 y 2) y pacientes que habían recibido una inyección de esteroides en el hombro afectado antes de la remisión. La manipulación consistía en movimiento forzados utilizando un plano corto en todo el rango final. A intervalos de corto plazo, así como a los 2 años de seguimiento, los autores no encontraron diferencias entre los 2 grupos en la puntuación Constant, en EVA de dolor ni en SF-36. Los autores, por lo tanto, recomenda- AKD • AÑO 18 • NRO 63 33 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT ron una inyección intra-articular de esteroides con distensión durante la manipulación bajo anestesia, porque el resultado clínico fue el mismo, pero con menos riesgo. II. Bal y colaboradores (6) examina- 34 ron la diferencia entre inyecciones intraarticulares de corticosteroides e inyecciones intraarticulares de suero fisiológico, ambas seguidas por un programa de ejercicios en el hogar de 12 semanas, en pacientes con capsulitis adhesiva. Los criterios de inclusión fueron la presencia de dolor en el hombro con al menos 25% de limitación de los movimientos activos y pasivos de la articulación glenohumeral en al menos 2 direcciones, con una duración de los síntomas entre 6 semanas y 6 meses y sin otro tratamiento más que analgésicos en los 6 meses anteriores. A la segunda semana, los cambios en el ROM de abducción, la puntuación total de SPADI y la puntuación para el dolor SPADI y los promedios de la Universidad de California, Los Ángeles, de los puntajes de resultados finales fueron estadísticamente mejor en el grupo de corticosteroides. Sin embargo, a las 12 semanas ninguna de las diferencias entre los grupos continuaron siendo significativas. I. Setenta y un pacientes con hom- bro congelado primario fueron asignados al azar para recibir una inyección de corticoesteroides en la articulación glenohumeral versus una subacromial (93). Todas las inyecciones fueron aplicadas en condiciones de diagnóstico guiadas por ecografía. Ambos grupos AKD • AÑO 18 • NRO 63 fueron tratados con medicación anti-inflamatoria no esteroide y un programa de ejercicios en el hogar que consistía en flexiones activas, suaves, asistidas y pasivas, abducción, rotación externa, aducción y ejercicios de estiramiento “tipo dormilón”. Las instrucciones para el programa de ejercicios en el hogar consistieron en la realización de cada ejercicio con 10 repeticiones, manteniendo entre 5 y 10 segundos cada una, de 3 a 5 veces al día. No se realizaron ejercicios de fortalecimiento hasta que se calmara el dolor de hombro. Los pacientes fueron diagnosticados con hombro congelado primario e incluidos en este estudio si tenían limitaciones tanto en la movilidad activa como pasiva en al menos 2 direcciones (abducción y flexión hacia adelante de menos de 100°, rotación externa de menos de 20° o rotación interna menor que la necesaria para alcanzar detrás de la espalda a la apófisis espinosa de la tercera vértebra lumbar). Fueron excluidos del estudio los pacientes que presentaron hombro congelado secundario debido a una tendinitis del manguito rotador, tendinitis calcificada u osteoartritis basados en el diagnóstico a partir de ultrasonido y radiografía. Los datos se recogieron antes de la inyección y a las 3, 6 y 12 semanas posteriores. Se utilizaron como medidas de desenlace una EVA de dolor, la escala Constant y el ROM. Los autores determinaron que ambos grupos tuvieron mejoras significativas en todos los parámetros, y sólo el dolor de EVA a las 3 semanas demostró una diferencia estadísticamente significati- va a favor del grupo de inyección intraarticular. No se observaron diferencias entre los grupos a las 6 y 12 semanas. La puntuación Constant y las mediciones del ROM no fueron estadísticamente diferentes en ningún momento luego de la inyección. Los autores llegaron a la conclusión de que una inyección de corticosteroides subacromial era tan efectiva como la inyección de corticosteroides intraarticular. No pudieron descartar todas las formas de tendinopatía del manguito rotador utilizando ultrasonografía. Por lo tanto, muchos pacientes que creían tener hombro congelado primario pudieron haber tenido hombro congelado secundario derivado de una tendinitis del manguito rotador. Los autores también reconocieron que no utilizaron ningún grupo de control que sólo realizara ejercicios. El estudio puso de relieve la idea que debido a que el tejido subacromial puede estar implicado en el hombro congelado primario, se puede considerar a la inyección subacromial como una estrategia potencial de tratamiento. Este estudio también puso de relieve la dificultad diagnóstica para distinguir el hombro congelado primario del secundario. IV. Lorbach et al informaron acerca de la efectividad de la inyección de corticoesteroides intra-articular guiada por fluoroscopía. Se incluyeron en el estudio veinticinco pacientes (9 varones, 16 mujeres) con una edad media de 49 años y capsulitis adhesiva en estadio 2. Se incluyó a aquellos pacientes que presentaban hallaz(70) ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT gos clínicos consistentes con capsulitis adhesiva en estadio 2 según el criterio de clasificación Reeves (70) . Se excluyeron del estudio a los pacientes con diabetes mellitus, previa a las inyecciones intra-articulares, o signos de artrosis en la articulación glenohumeral. El tratamiento consistió en 3 inyecciones intra-articulares de cortisona guiadas con fluoroscopía, aplicadas con un intervalo de 4 semanas entre cada una. Se inició la fisioterapia 4 semanas después y consistió en movilización articular dos veces por semana y la instrucción sobre un programa de ejercicios de estiramiento diario en un ROM sin dolor. Las medidas de desenlace fueron ROM, puntuación ASES y SF-36, evaluados antes del tratamiento y a las 4, 8, 12, 24 y 52 semanas. Los resultados mostraron una mejora significativa en todas las medidas de desenlace a las 4 semanas y la continuidad de dicho progreso registrado a lo largo de 1 año. Las mejoras más significativas se observaron en las primeras 4 semanas luego de la primera inyección. Curiosamente, la medición del ROM al año, en comparación con el lado sano, todavía demostró una restricción relativa significativa de 24° para la flexión, 25° para la abducción y 15° en la rotación externa. No se halló ninguna diferencia en el ROM de rotación interna entre ambos lados luego de 1 año. La puntuación ASES, aunque mejoró dramáticamente al año, sólo alcanzó un promedio de 73 de los 100 puntos posibles. Este estudio demostró los beneficios a corto plazo de las inyecciones intra-articulares de esteroides en pacientes con capsulitis adhesiva primaria. Aunque el 90% de los pacientes se mostraron satisfechos en el seguimiento de 1 año, el 25% aproximadamente aún tenía restricciones significativas del ROM en comparación con la extremidad no afectada. I. Blanchard et al (13) realizaron una revisión sistemática de la literatura evaluando la efectividad de las inyecciones de corticosteroides en comparación con los tratamientos de fisioterapia para la capsulitis adhesiva. Se determinaron los seis estudios elegibles para su inclusión. Los autores informaron que a las 6-7 semanas hubo una reacción moderada a favor de las inyecciones de corticosteroides en comparación con el tratamiento de fisioterapia. Entre las 12 y 52 semanas también se observó la presencia de pequeños efectos. Su conclusión fue que las inyecciones de corticosteroides eran más beneficiosas que la fisioterapia en el tratamiento de la capsulitis adhesiva a corto plazo y, en menor medida, a largo plazo. La revisión también demostró que los tratamientos de fisioterapia condujeron a mejores resultados que la ausencia de tratamiento de los pacientes (grupo de control) y, por lo tanto, representan una buena alternativa para pacientes que no desean aplicarse una inyección. A. Las inyecciones de corticoste- roides intra-articulares combinadas con movilidad del hombro y ejercicios de estiramiento son más eficaces para el alivio del dolor a corto plazo (4-6 semanas) y mejora de la función, en comparación con la movilidad del hombro y ejercicios de estiramiento solos. EDUCACIÓN DEL PACIENTE La educación del paciente es fundamental para la interacción de cada paciente con el fisioterapeuta y crítica para la gestión de la rehabilitación de los pacientes con capsulitis adhesiva. La naturaleza insidiosa de la capsulitis adhesiva es desconcertante para los pacientes, que a menudo tienen preocupaciones sobre condiciones médicas graves. En general, los pacientes experimentan un dolor intenso en las primeras etapas de la capsulitis adhesiva, sin embargo, su recuperación sigue un curso bastante predecible. Describir la patología (sinovitis / angiogénesis que progresa a fibrosis) puede aliviar los temores y prepararlos para las etapas de progresión de la enfermedad y la recuperación. Es importante estimular la modificación de la actividad, al tiempo que se enfatiza en el ROM funcional sin dolor, para evitar la inmovilización autoimpuesta. Los pacientes necesitan entender que los ejercicios deben realizarse sin sentir dolor. I. Diercks y Stevens investigaron el uso de “negligencia supervisada” en comparación con una terapia agresiva en 77 pacientes con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en este estudio si tenían más del 50% de restricción del movimiento de la articulación glenohumeral en todas las direcciones durante un período de 3 meses o más. Al gru(39) AKD • AÑO 18 • NRO 63 35 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 36 po de pacientes de “negligencia supervisada” se le proporcionó “una explicación del curso natural de la enfermedad”, la instrucción de ejercicios en péndulo y técnicas de estiramiento activo dentro del ROM libre de dolor. El grupo de terapia agresiva fue tratado en una terapia supervisada con ejercicios y técnicas manuales hasta y más allá del umbral del dolor. A estos pacientes también se los animó a realizar un programa de ejercicios domiciliarios de máximo alcance. En el seguimiento de 24 meses, el 89% de los incluidos en el grupo “negligencia supervisada” logró una puntuación Constant de 80 o mayor de 100, frente al 64% de los que integraban el grupo de movilización agresiva, lo que indica que el enfoque de tratamiento de “negligencia supervisada” fue superior a la terapia más agresiva. B. Los fisioterapeutas deben utili- zar la educación del paciente que describe el curso natural de la enfermedad, (2) promueve la modificación de la actividad para fomentar el ROM funcional, libre de dolor, y (3) adecuar la intensidad del estiramiento al nivel actual de irritabilidad del paciente. (1) MODALIDADES La aplicación de calor o modalidades eléctricas pueden tener, teóricamente, efectos positivos sobre el dolor en el tratamiento de pacientes con capsulitis adhesiva. Sin embargo, el impacto de una modalidad singular en el curso natural de la capsulitis adhesiva es difícil de determinar, ya que las modalidades terapéuticas se aplican AKD • AÑO 18 • NRO 63 normalmente como tratamientos complementarios a la terapia manual y / o ejercicios terapéuticos. II. Dogru et al realizaron un estudio controlado randomizado analizando los efectos del ultrasonido terapéutico en el tratamiento de la capsulitis adhesiva en 49 pacientes. Los criterios para incluir a los pacientes en este estudio fueron dolor de hombro durante un mínimo de 3 meses sin trauma importante, pérdida de movilidad del hombro mayor al 25% en todos los planos de movimiento, dolor con el movimiento con una puntuación mínima de EVA de 40 mm y resultados normales en las radiografías de la articulación glenohumeral. Se realizaron diez tratamientos de ultrasonido (3 MHz de frecuencia durante 10 minutos a 1,5 W / cm2) sobre los hombros afectados durante un período de 2 semanas. El grupo control fue tratado con ultrasonido simulado utilizando una unidad inactiva. Ambos grupos de pacientes también recibieron termoterapia superficial a través de una compresa eléctrica de calor a 60° C durante 20 minutos, seguido de ejercicios en péndulo y de ROM activo. Al finalizar la 10° sesión del tratamiento y tres meses más tarde, se evaluó con puntuación SF-36, SPADI, dolor con el movimiento y mediciones de ROM de flexión, de rotación externa y de rotación interna. Las mejoras del ROM fueron mayores en el grupo de ultrasonido en comparación con el grupo de tratamiento simulado, alcanzando estadísticas de importancia para la rotación interna y externa inmediatamente luego del trata(40) miento y en el 3° mes de seguimiento, y para flexión y abducción apenas finalizó el tratamiento. Sin embargo, estas mejoras en el ROM no se correlacionaron con el dolor, la incapacidad ni el estado de salud general. IV. Mao et al (74) utilizaron artrogra- fía para cuantificar los cambios en el volumen de la articulación glenohumeral en 12 pacientes con capsulitis adhesiva tratados con modalidades de calor intenso como tratamientos complementarios a la movilización pasiva y un programa domiciliario. La mitad de los 12 participantes recibieron ultrasonido (1 MHz continuo, 0,8-1,2 W / cm2 durante 8 minutos), mientras que los otros pacientes recibieron diatermia de onda corta continua durante 20 minutos. Los criterios de inclusión fueron una historia de dolor y rigidez en el hombro por más de 1 mes, dolor en el hombro que se presenta al final del rango de movimiento en todos los planos y ROM del hombro limitado a menos de 140° de flexión, 120° de abducción, 70° de rotación interna y 50° de rotación externa. Los tratamientos se realizaron 2 a 3 veces por semana durante 4 a 6 semanas. Los autores determinaron que el aumento del volumen capsular está asociado con el aumento del ROM de rotación externa. No se pudo determinar la verdadera eficacia de las modalidades de calor porque no se usó ningún grupo de control. También se desconocen las diferencias significativas en los resultados entre las 2 formas de calor intenso, ya que no se realizó ningún análisis. ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT II. Guler-Uysal y Kozanoglu (46) lle- varon a cabo un estudio prospectivo y randomizado de 42 pacientes con capsulitis adhesiva, comparando el uso de compresas calientes y húmedas y diatermia de onda corta continua con las técnicas manuales inspiradas en Cyriax tales como la movilización articular y los masajes de fricción transversal. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en este estudio si tenían dolor en el hombro por un mínimo de 2 meses sin un trauma de hombro importante que lo precipitara, la pérdida de ROM activo y pasivo de hombro, dolor con el movimiento del hombro y una puntuación de dolor EVA mínima de 30 mm. Se realizaron tratamientos manuales durante 1 hora 3 veces por semana. Los pacientes en el grupo de modalidades recibieron compresas húmedas y calientes durante 20 minutos seguidas otros 20 minutos con diatermia de onda corta (220 V / 50 Hz a 27,12 MHz de frecuencia oscilatoria). Ambos grupos realizaron estiramiento activo y ejercicios de péndulo después de sus sesiones y un programa de ejercicios domiciliarios. Se continuó el tratamiento hasta que los pacientes alcanzaron al menos el 80% del ROM pasivo normal del hombro, que los autores definieron como 180° de flexión y abducción, 70° de rotación interna y 90° de rotación externa. El noventa y cinco por ciento de los pacientes que recibieron técnicas manuales alcanzaron el 80% deseado al final de la segunda semana de tratamiento, comparado con sólo el 65% de los que recibieron las modalidades de calor. Los autores concluyeron que los tratamientos de terapia manual fueron más eficaces que el calor pasivo, pero al no haber un grupo de control es difícil concluir si el calor intenso y superficial era más eficaz que un simple tratamiento de estiramiento en el domicilio de los pacientes con capsulitis adhesiva. Debido a que la mayoría de los pacientes tuvo una rápida respuesta, también parece que el diagnóstico capsulitis adhesiva se aplica libremente a pacientes que presentan dolor en el hombro y que es probable que la verdadera capsulitis adhesiva no estuviera presente en muchos de los pacientes incluidos en el estudio. II. Leung y Cheing trataron recientemente de responder si las modalidades de calor superficial e intenso eran tratamientos complementarios útiles para un programa de auto-estiramiento. Los autores asignaron aleatoriamente 30 pacientes en la etapa de rigidez de la capsulitis adhesiva, definida con dolor idiopático y pérdida de movilidad en el hombro de al menos 8 semanas de duración, a 3 grupos: compresas de calor y auto-estiramiento, diatermia de onda corta y estiramiento y estiramiento solo. Los pacientes fueron tratados durante 20 minutos 3 veces por semana durante 4 semanas. El tratamiento de compresas calientes utilizó compresas calientes eléctricas a 63° C. La diatermia de onda corta se aplicó a una intensidad de calor confortable a través de electrodos anteriores y posteriores de 27,12 MHz de onda. A las 4 semanas de seguimiento, todos los grupos pre(67) sentaban mejoras en la puntuación ASES y en las mediciones de ROM. Los pacientes tratados con diatermia de onda corta demostraron mejoras significativamente mayores en el ROM en comparación con el otro grupo de tratamiento, y no hubo diferencias significativas entre los grupos tratados con calor superficial y estiramiento frente al de estiramiento solo. Además, la mayoría de las mejoras se observaron en las primeras 2 semanas de tratamiento. II. Cheing y colaboradores diseñaron un estudio en el cual 70 pacientes con hombro congelado fueron asignados al azar para recibir electroacupuntura más ejercicios, electroterapia interferencial más ejercicios, o ningún tratamiento durante 4 semanas. Los pacientes fueron incluidos en este estudio si tenían dolor en 1 hombro, dolor nocturno y ROM de hombro activo y pasivo restringido. Los grupos de ejercicios recibieron 10 sesiones de tratamiento. Después del tratamiento ambos grupos mejoraron de forma significativa en la puntuación de la evaluación Constant-Murley y en la EVA de dolor, mientras que el grupo de control no presentó cambios. Las diferencias se mantuvieron a los 6 meses de seguimiento, sin que se detectaran diferencias significativas entre los 2 grupos de tratamiento. (26) III. En un estudio prospectivo no randomizado de 50 pacientes con capsulitis adhesiva, Rizk et al (109) investigaron la aplicación de la estimulación eléctrica transcutánea del nervio (50 a 150 Hz durante AKD • AÑO 18 • NRO 63 37 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 38 10 minutos) junto con estiramiento prolongado hasta el final del rango realizado con poleas sobre la cabeza. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en este estudio si tenían dolor en los movimientos con resistencia, restricción exclusiva de la movilidad de la articulación glenohumeral con un ROM pasivo máximo que no fuera superior a 110° de abducción (con rotación externa), 50° de rotación externa, 70° de rotación interna y 140° de flexión. El grupo de comparación recibió “fisioterapia estándar”, incluyendo modalidades de calor superficial y una combinación de movilización activa y pasiva. En el grupo tratado con estimulación eléctrica transcutánea del nervio se presentó una mejora significativa en el ROM general; sin embargo, esto pudo ser consecuencia del estiramiento prolongado/sostenido hasta el final del rango que se administró al mismo tiempo. C. Los fisioterapeutas pueden utilizar diatermia de onda corta, ultrasonido o estimulación eléctrica combinada con movilidad y ejercicios de estiramiento para reducir el dolor y mejorar el ROM del hombro en pacientes con capsulitis adhesiva. MOVILIZACION DE LA ARTICULACION Varios estudios han examinado los efectos de la movilización de las articulaciones en pacientes con capsulitis adhesiva y, aunque hay evidencia de que puede ser beneficioso, hay poca evidencia que AKD • AÑO 18 • NRO 63 sostenga su eficacia como superior frente a otros tratamientos (19, 57, 91, 130, 131). Los futuros diseños de investigación donde los pacientes se clasifiquen en (1) grupos de tratamiento con impedimentos físicos que, presumiblemente, respondan mejor a la movilización articular (131) y (2) donde la fuerza de la movilización se adapte mejor a la irritabilidad del tejido del paciente (60) pueden ofrecer respuestas más claras sobre si la movilización articular es beneficiosa para los pacientes con capsulitis adhesiva. II Vermeulen et al (131) realizaron un estudio prospectivo randomizado (n = 100) comparando técnicas de movilización de alto grado (grados III y IV) y bajo grado (grados I y II), sin inclusión de ejercicios. Los pacientes fueron incluidos en este estudio si tenían capsulitis adhesiva unilateral, que se define como la pérdida de más del 50% de la movilidad pasiva de la articulación del hombro en 1 o más direcciones y la duración de la dolencia por más de 3 meses. No hubo grupo de control y no se realizaron modalidades ni programas de ejercicios a domicilio. Los pacientes fueron tratados 2 veces a la semana durante 30 minutos por 12 semanas y evaluados a los 3, 6 y 12 meses utilizando el Shoulder Rating Questionnaire (cuestionario de valoración del hombro), el SDQ, SF-36, ROM y un EVA de dolor. Además se utilizaron como técnicas de distracción técnicas de deslizamiento inferior, anterior y posterior. Los autores hallaron una mejora significativa en ambos grupos en los primeros 3 meses. Le fue mejor al grupo de movilización de alto gra- do, pero sólo una minoría de las comparaciones alcanzaron una importancia estadística y la diferencia global entre los 2 tratamientos fue pequeña. Después de 3 meses, aproximadamente el 25% de los pacientes recibió otras terapias (medicación, inyección), pero no hubo diferencias significativas en los resultados a largo plazo entre estos pacientes y aquellos que sólo fueron tratados con movilización de las articulaciones durante un período de 3 meses. Esta estudio demostró que la movilización de grado I y II (sin tensar el tejido hasta el rango final) puede ser eficaz no sólo para mejorar el dolor, sino también para incrementar el ROM y la función. II. Bulgen et al compararon 4 grupos de tratamiento: inyecciones intra-articulares y subacromiales emparejadas, movilización articular, hielo / facilitación neuromuscular propioceptiva y ningún tratamiento (ejercicios de péndulo), en un estudio prospectivo randomizado de 41 pacientes. El criterio para la inclusión de los pacientes fue dolor en el hombro durante al menos 1 mes, dolor durante el sueño nocturno, incapacidad para acostarse sobre el hombro afectado, restricción en toda la movilidad activa y pasiva del hombro y reducción en la movilidad de rotación externa de al menos el 50%. Los pacientes tratados con movilización articular y un programa de ejercicios domiciliarios mejoraron significativamente en las primeras 4 semanas, pero un poco menos que los pacientes que recibieron (19) ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT inyecciones intra-articulares y subacromiales. Al grupo tratado con movilización articular no le fue mejor que a los otros 2 grupos (facilitación propioceptiva neuromuscular / hielo / programa de ejercicios a domicilio y sólo ejercicios de péndulo realizados en el hogar). A los 6 meses, el grupo de movilización mejoró significativamente en relación con el ROM inicial y las medidas de dolor, pero no se observaron diferencias en comparación con los demás grupos de tratamiento. II. Nicholson (91) comparó un gru- po de pacientes con capsulitis adhesiva que recibieron movilización de la articulación y ejercicios activos (n = 10) con un grupo que recibió sólo ejercicios (n = 10). Los criterios para la inclusión de los pacientes en este estudio fueron dolor en el hombro y limitación de la movilidad pasiva de la articulación glenohumeral. Después de 4 semanas de tratamiento, hallaron una mejora significativa del ROM y reducción del dolor en ambos grupos, con unaúnica diferencia entre los 2 grupos que fue la ligera mejoría (7°) de la abducción pasiva en el grupo de movilización. Las limitaciones de este estudio fueron las mediciones limitadas del ROM y del dolor y sólo 4 semanas de seguimiento. II. Chen y colaboradores compararon un grupo de pacientes con dolor y rigidez en el hombro que recibió movilización articular, ejercicios y consejos (n = 39) con un grupo que recibió solo ejerci(27) cios y consejos (n = 39). El criterio para incluir a los pacientes en este estudio fue el dolor unilateral en el hombro producido durante la movilización del mismo, a menos de 140° de flexión activa del hombro y ROM de abducción, un déficit de mano detrás de la espalda superior a 10 cm en comparación con el lado no afectado y dolor y/o rigidez durante la evaluación de la movilidad accesoria de la articulación en la región del hombro. Los participantes recibieron un máximo de diez sesiones de terapia de 30 minutos durante un período de 8 semanas. No hubo diferencias estadísticamente significativas a los 1 y 6 meses en dolor e incapacidad, percepción subjetiva de la mejora global, ni ROM activo entre los 2 grupos. IV. Vermeulen et al presentaron una serie de casos de 7 pacientes con diagnóstico de capsulitis adhesiva tratada exclusivamente con técnicas de movilización intensa hasta el final del rango (sin ejercicio o modalidades) durante 3 meses. Los criterios diagnósticos para la capsulitis adhesiva fueron hombro doloroso y rígido durante al menos 3 meses, una restricción de más del 50% de la abducción pasiva del hombro, flexión en el plano sagital, la rotación lateral comparada con el lado opuesto y máxima capacidad de articulación glenohumeral de 15 cc. Los pacientes fueron excluidos del estudio si tenían diabetes mellitus, si habían sufrido un trauma severo o tenían osteoartritis. Los pacientes fueron tratados 2 a 3 veces por se(130) mana, y tanto el ROM como el volumen de la articulación (medido por artrografía) se utilizaron para determinar los resultados. Se informó sobre una mejora significativa en el ROM activo y pasivo, el dolor y el volumen articular luego del tratamiento. IV. Yang y colaboradores (138) reali- zaron una prueba con tratamiento múltiple utilizando varias combinaciones de movilización hasta el final del rango, movilización de rango medio y movilización con movimiento en 28 pacientes con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en este estudio si tenían hombro doloroso durante al menos 3 meses con pérdida del ROM del 25% como mínimo, en al menos 2 direcciones. Se administró cada tratamiento durante un período de 3 semanas en diferentes secuencias por un total de 12 semanas. A las 12 semanas hallaron mejoras en la movilidad activa y en los niveles de auto-reporte de la función. Su conclusión fue que la movilización hasta el final del rango y la movilización de rango medio fueron más efectivas que la movilización con movimiento, en el aumento de la movilidad y la función. II. Tanaka et al (124) intentaron iden- tificar el sistema de manejo preferido para la movilidad glenohumeral limitada focalizando en la frecuencia de sesiones para la movilización articular y el cumplimiento de los auto-ejercicios. Se incluyeron en el estudio ciento diez AKD • AÑO 18 • NRO 63 39 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 40 pacientes (52 hombres, 58 mujeres) con una edad media de 63,7 años. Los criterios de inclusión en el estudio fueron movilidad del hombro dolorosa y limitada con una historia médica sin complicaciones y sin hallazgos clínicos ni radiológicos que identificaran una patología del hombro. Cada paciente fue abordado con un tratamiento estándar incluyendo la movilización de la articulación del hombro y la instrucción en un programa de ejercicios a domicilio. Las técnicas de movilización fueron de alta intensidad realizadas hasta el final del rango (130). El programa de ejercicios a domicilio contó con ejercicios en péndulo y de estiramiento pasivo, incluyendo, pero no limitado a, ejercicios tales como subir la pared con los dedos (arañita). Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a 1 de 3 grupos de frecuencia de tratamiento. El grupo de alta frecuencia fue tratado 2 veces por semana, el grupo de frecuencia moderada se trató una vez por semana y el de baja frecuencia menos de una vez por semana. Las medidas de desenlace fueron ROM de abducción activa y el tiempo requerido (meses) para alcanzar la estabilización del ROM. También evaluaron los efectos de la edad, el género, la lateralidad, la duración de los síntomas antes de la rehabilitación, la frecuencia de sesiones para la movilización articular y el cumplimiento de los auto-ejercicios en el domicilio. Los resultados no mostraron diferencias en la mejora de la movilidad sobre la base del género; sin embargo, se observó una mejora en la movilidad en la extre- AKD • AÑO 18 • NRO 63 midad dominante implicada frente a la extremidad implicada no dominante. La frecuencia del uso de la movilización articular no mostró relación con la mejora de la movilidad o momento de estabilización del movimiento. Sin embargo, la mejora del movimiento fue significativamente mejor y el momento de estabilización más corto en el grupo que realizó un programa de ejercicios a domicilio todos los días. Se observó una relación entre una duración más larga de los síntomas y menores ganancias de ROM. Este estudio indicó que un mayor compromiso con el programa de ejercicios domiciliario tiene una influencia mayor en el retorno a la movilidad y al momento de estabilización del movimiento que la frecuencia de movilización de las articulaciones. Una limitación de este estudio es que no se definieron los criterios de limitación del movimiento para su inclusión en el mismo. Otra limitación es el uso exclusivo de la abducción activa como indicador, a diferencia de la evaluación de los cambios en otros movimientos del hombro y / o una herramienta de evaluación de resultados aceptada. Los pacientes, en los diferentes grupos de tratamiento, pueden haber adquirido movilidad en otros planos que no fue detectada. II. Johnson et al investigaron la efectividad de la movilización de deslizamiento anterior frente a la posterior en el ROM de rotación externa en 20 pacientes (4 hombres y 16 mujeres) con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron diagnosticados con capsulitis (57) adhesiva e incluidos en este estudio si tenían restricción del movimiento de rotación externa y si dicha restricción se incrementaba cuando el hombro se movía hacia una mayor abducción. Para las medidas de desenlace se usaron: EVA de dolor, un cuestionario de autoevaluación de la función de 5 ítems y ROM de rotación externa en el grado más alto de abducción. Los pacientes fueron tratados inicialmente con ultrasonido en la cápsula anterior o cápsula posterior basados en el tratamiento con movilización anterior o posterior, respectivamente. Se aplicó movilización hasta el final del rango con estiramiento sostenido de 1 minuto. No se realizaron movimientos oscilatorios. Se eligieron dos técnicas para el deslizamiento anterior y posterior, con un total de 15 minutos de estiramiento sostenido en cada sesión de tratamiento. Los pacientes fueron tratados en un total de 6 sesiones durante 2 a 3 semanas. No se realizaron programas de ejercicios domiciliarios. Los pacientes tratados con movilización de deslizamiento posterior mostraron una mejoría significativamente mayor en el ROM de rotación externa en comparación con los pacientes tratados con la movilización de deslizamiento anterior. Este estudio comparó el efecto de la movilización en 2 direcciones para los movimientos de rotación externa, pero no se pudo comparar la movilización con otras formas de tratamiento ni evaluar el efecto sobre otros movimientos. C. Los fisioterapeutas pueden utilizar los procedimientos de ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT movilización articular dirigidos principalmente a la articulación glenohumeral para reducir el dolor e incrementar la movilidad y la función en pacientes con capsulitis adhesiva. MANIPULACIÓN TRASLACIONAL IV. Roubal et al (114) describieron un método de tratamiento alternativo para la manipulación estándar del hombro para pacientes con capsulitis adhesiva que no responde. Se realizó una sola sesión de manipulación traslacional en 8 pacientes con capsulitis adhesiva recalcitrante luego de un bloqueo del plexo braquial interescalénico realizado por un anestesista. Los pacientes fueron excluidos si tenían antecedentes de cáncer, osteoporosis significativa, desgarro del manguito rotador demostrado por resonancia magnética o evidencia clínica o una historia cardiovascular no apropiada para someterse a un bloqueo del plexo braquial interescalénico. Se usó una técnica de manipulación de 2 personas de tal modo que mientras un fisioterapeuta estabilizaba la escápula el otro realizaba la manipulación traslacional. Para el tratamiento, la manipulación de deslizamiento inferior fue seguida por una manipulación de deslizamiento posterior. Inicialmente, todas las manipulaciones fueron precedidas por movilizaciones de Kaltenborn grado III y si no se observó un incremento de la movilidad después de 3 procedimientos, se realizó una manipulación Maitland grado V. Seis de los 8 pacientes experimentaron un inmediato incremento significativo del ROM pasivo en todas las direcciones después del tratamiento. Dos pacientes no presentaron cambios en la movilidad. Luego de la manipulación, se les indicó a los pacientes que realizaran flexión pasiva hacia adelante durante 5 minutos cada hora, mientras durara el efecto del bloqueo del plexo braquial interescalénico. Posteriormente fueron tratados con fisioterapia diaria durante 1 semana y 3 veces por semana durante 1 a 5 semanas. La terapia consistió en hielo, estimulación eléctrica galvánica de algo voltaje, ultrasonido, movilización articular y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. En la primera semana se usó un programa de ejercicios domiciliarios, que consistió en 5 repeticiones de 20 segundos de duración de estiramiento del ROM en todas las direcciones, cada 1 a 2 horas. El programa de ejercicios domiciliarios continuó enfatizando el estiramiento en la segunda semana e incluyó el fortalecimiento con bandas elásticas en todas las direcciones. El día de la manipulación, se inició un esquema de 4 mg diarios de Medrol (metilprednisolona), (Pfizer Inc., Nueva York, NY) por una semana, para 4 de los pacientes. Los 6 pacientes que respondieron a la manipulación tuvieron un incremento sostenido de la función y de la movilidad activa y pasiva. En este estudio no se usó ninguna medida de desenlace específica de hombro. El estudio proporcionó una opción alternativa a la manipulación realizada comúnmente, pero el terapeuta debe seleccionar de forma cuidadosa a los pacientes apropiados, tener una estrecha relación con el anestesista y reconocer que no todos los pacientes responderán a la manipulación traslacional realizada de esta manera. IV. Placzek et al (101) informaron so- bre el uso de procedimientos de manipulación idénticos que el descrito por Roubal et al (114) en 31 pacientes (32 hombros). La duración media de los síntomas fue de 7,8 meses y el promedio de sesiones de tratamiento previas de fisioterapia fue de 7,7. El criterio de inclusión fue la reducción de la función, movilidad activa y pasiva dolorosa, pruebas de resistencia sin dolor y déficits de movilidad pasiva con pérdida de ROM total mayor del 40% (flexión, abducción, rotación externa, rotación interna), medido bajo anestesia. Los criterios de inclusión también incluían duración de los síntomas superior a 2 meses y la ausencia de contraindicaciones médicas para someterse a un bloqueo del plexo braquial interescalénico. Los criterios de exclusión fueron antecedentes de cáncer, osteoporosis significativa, desgarro del manguito rotador demostrado por resonancia magnética o con evidencia clínica, enfermedad reumática, el uso prolongado de esteroides, fractura reciente, déficits neurológico de las extremidades superiores o historia cardiovascular no apropiada para someterse a un bloqueo del plexo braquial interescalénico. Todos los pacientes fueron manipulados de forma exitosa. Todos, excepto los 4 con diabetes mellitus, empezaron a tomar medicamentos esteroideos el día anterior a la AKD • AÑO 18 • NRO 63 41 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 42 manipulación. Cada uno comenzó un programa postmanipulación de ROM o fisioterapia idéntico al descrito en el estudio de Roubal et al (114). El ROM se evaluó antes de la manipulación, inmediatamente postmanipulation, en el alta de la fisioterapia (5,3 ± 3,2 semanas), y en las visitas de seguimiento de largo plazo (14,4 ± 7,3 meses). En la evaluación inicial, al momento del alta y en el seguimiento a largo plazo se incluyeron una EVA de dolor y medidas de desenlace funcionales (Escala Wolfgang). Inmediatamente luego de la manipulación se informó un aumento significativo de la movilidad, que fue mantenido o mejorado, tanto en el alta de la fisioterapia como en el seguimiento a largo plazo. Tanto el dolor y como la función mejoraron significativamente con el alta y en el seguimiento a largo plazo. Los autores consideraron que las técnicas de traslación inferior estiraban o alteraban las adherencias dentro del pliegue inferior, dando lugar a la recuperación del movimiento de elevación. Se consideró que la traslación posterior restauró tanto el movimiento de rotación externa como interna al estirar la cápsula posterior y el intervalo del manguito rotador. Los autores concluyeron que el deslizamiento traslacional podría llevarse a cabo de forma ambulatoria y sin las potenciales complicaciones experimentadas con las técnicas de manipulación de rotación estándar que en general se realizan bajo anestesia. C. Los fisioterapeutas pueden utilizar la manipulación de traslación bajo anestesia para la articulación AKD • AÑO 18 • NRO 63 glenohumeral en pacientes con capsulitis adhesiva que no responden a los tratamientos conservadores. EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO Los ejercicios de estiramiento parecen influir en el dolor y en la mejora del ROM, pero no necesariamente más que otros tratamientos. Los resultados son inconsistentes en múltiples estudios, lo que demuestra que el estiramiento produce mínimas o ninguna diferencia en los resultados (a los 3-6 meses) en pacientes tratados con un programa de ejercicios en domicilio dirigido por un terapista u otros tratamientos (19, 23, 61, 117). Hay sólo 1 estudio (45) en el cual los autores describen plenamente los ejercicios realizados, en los otros estudios simplemente se describe el programa como ejercicios activos y/o pasivos. No existe evidencia para guiar la frecuencia óptima, el número de repeticiones, o la duración de los ejercicios de estiramiento. El estiramiento más allá de los límites del dolor puede dar lugar a resultados más pobres. Por lo tanto, se indica una intensidad del estiramiento que coincida con el nivel de irritabilidad del tejido. Al igual que con la movilización articular, el diseño de las futuras investigaciones donde (1) se clasifique a los pacientes en grupos de tratamiento con impedimentos físicos que presumiblemente respondan mejor a los ejercicios de estiramiento (131) y (2) las fuerzas aplicadas estén mejor adaptadas a la irritabilidad del tejido del paciente (60), puede proporcionar una indicación más clara sobre si los ejercicios de estiramiento son be- neficiosos para los pacientes con capsulitis adhesiva. II. Kivimäki et al realizaron un estudio clínico randomizado y controlado (n = 125) donde se comparó un programa de ejercicios domiciliarios con una combinación de manipulación bajo anestesia más un programa de ejercicios a domicilio. Los criterios para incluir a los pacientes en este estudio fueron el incremento paulatino del dolor de hombro y una movilidad del hombro no mayor a 140° de elevación y 30° de rotación externa. Los pacientes fueron excluidos si tenían osteoartritis, traumatismos en los huesos o modificaciones en los tendones en el hombro afectado, o desgarro del manguito rotador. El programa de ejercicios en el domicilio, que incluía ejercicios pendulares y técnicas de estiramiento para el hombro, fue dirigido por un fisioterapeuta durante 2 sesiones y complementado con un programa diario escrito. Se evaluaron el SDQ y el ROM del hombro a las 6 semanas y a los 3, 6 y 12 meses. A las 6 semanas y a los 3 meses, el grupo de manipulación demostró un aumento estadísticamente mayor del ROM de la flexión del hombro (media, 8°; IC del 95%: 0°, 16°). No hubo diferencia en los resultados entre los grupos en ningún intervalo de seguimiento con respecto al dolor o la capacidad de trabajo. Los síntomas del hombro disminuyeron y la movilidad funcional regresó 6 meses después de la randomización. Se obtuvo información completa de más del 81% de los participantes a los 3 meses y del 63% a los 12 meses. (61) ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT El estudio demostró la equivalencia de un programa de ejercicios domiciliarios para el tratamiento de la capsulitis adhesiva en comparación con la manipulación bajo anestesia combinada con un programa de ejercicios en el hogar; sin embargo, no hubo un grupo de control para comparar. II. Diercks y Stevens realizaron un seguimiento prospectivo de 77 pacientes con capsulitis adhesiva idiopática para comparar los efectos de la fisioterapia “intensiva” con la “negligencia supervisada”. El criterio para la inclusión de los pacientes en este estudio fue una restricción de la movilidad de la articulación glenohumeral mayor al 50% en todas las direcciones durante un período de 3 meses o más. Cada 3 meses, durante 24 meses, se evaluó la puntuación Constant. El grupo de fisioterapia intensiva realizó ejercicios activos hasta el umbral del dolor y más allá del mismo, estiramiento pasivo, movilización de la articulación glenohumeral y un programa de ejercicios a domicilio. El grupo de “negligencia supervisada” tenía instrucciones de no realizar ejercicios más allá del umbral del dolor, hacer ejercicios pendulares y activos dentro del rango de movimiento sin dolor y reanudar todas las actividades según la tolerancia. Ambos grupos tuvieron un ROM significativo y mejoras del dolor; sin embargo, el 89% de los pacientes en el grupo de “negligencia supervisada” logró una puntuación Constant superior a 80, en comparación con sólo el 63% del grupo de fisioterapia intensiva, a los 2 (39) años. Curiosamente, el 64% de los pacientes en el grupo de programa de ejercicios en el domicilio con “negligencia supervisada” lograron una puntuación Constant de al menos 80 al año de seguimiento, en contraste con ninguno de los del grupo de fisioterapia intensiva. Una de las conclusiones de este estudio fue que la terapia agresiva puede ser perjudicial para algunos pacientes, especialmente durante la fase inflamatoria. La frecuencia y la duración de la atención no fueron estandarizadas. II. Griggs et al realizaron un estudio prospectivo funcional de resultados que incluyó 75 pacientes clasificados en 2 etapas de capsulitis adhesiva idiopática. Las medidas de desenlace fueron: dolor, ROM y utilización funcional del DASH, SST y SF-36. La duración media del seguimiento fue de 22 meses (12-41 meses) y 4 pacientes no estuvieron disponibles para dicho seguimiento. Todos los pacientes realizaron un programa de ejercicios a domicilio de estiramiento pasivo, de elevación hacia adelante, de rotación externa, de aducción horizontal y rotación interna. Todos los pacientes fueron derivados al fisioterapista para realizar ejercicios y el terapeuta determinó el número de visitas. El noventa por ciento (64/71) de los pacientes presentaron resultados satisfactorios, el 10% (7/71) no estuvieron satisfechos y 5 de estos 7 pacientes se sometió a la manipulación y/o liberación artroscópica. Curiosamente, aunque los pacientes se mostraron satisfechos, continuaron presentando una movi(45) lidad restringida en relación con el lado sano. Los pacientes con la peor percepción de dolor y función en sus hombros, antes del tratamiento, tendían a mostrar los peores resultados. II. Lee et al (65) investigaron el efec- to del ejercicio con y sin inyección de esteroides en comparación con los resultados de pacientes que estaban tomando analgésicos (N = 65) durante 6 semanas de tratamiento. No se especificaron los criterios de inclusión de los pacientes en este estudio. Se determinó que ambos grupos de ejercicio (con y sin inyecciones de corticosteroides) mejoraron significativamente la abducción activa y el ROM de rotación externa en comparación con el grupo que sólo tomaba analgésicos. También encontraron que la mayor parte de las mejoras se produjeron en las primeras 3 semanas. Sin embargo, no se describieron ni el programa de ejercicios ni la medicación analgésica. II. Se investigó el efecto de sumar ejercicios específicos de fortalecimiento escapulotorácico a un programa de fisioterapia, en pacientes con capsulitis adhesiva (24). Fueron incluidos veintiocho pacientes (7 varones y 21 mujeres) con una edad media de 52,1 años (intervalo de 32-65). Todos los pacientes fueron evaluados por un ortopedista y se habían realizado radiografías y resonancias magnéticas. Los criterios de inclusión fueron: 50% de restricción de la rotación externa como mínimo, abducción y flexión comparadas con el otro lado; radiografías anterior/posterior nor- AKD • AÑO 18 • NRO 63 43 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 44 mal y lateral; hombro congelado secundario con pinzamiento tipo II basado en examen clínico y resonancia magnética; y hombro congelado secundario con pequeño desgarro del manguito rotador demostrado en la RM. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a 2 grupos y cada grupo fue tratado con ejercicios de ROM activo y pasivo, estiramiento manual, facilitación neuromuscular propioceptiva, estimulación transcutánea del nervio e hielo. Todos los pacientes realizaron un programa de ejercicios en el domicilio. El grupo experimental también realizó un fortalecimiento muscular escapular y glenohumeral/escapular aislado. La intensidad de los ejercicios fue progresando en base al dolor y los pacientes fueron tratados durante 6 semanas (30 sesiones). A las 6 y 12 semanas se evaluó la puntuación Constant modificada, un EVA de dolor y ROM. Ambos grupos mejoraron significativamente en todas las medidas de desenlace, en tanto que el grupo tratado con fortalecimiento escapular mostró un ROM activo de elevación estadísticamente mayor a las 12 semanas. Los autores sugirieron que el grupo tratado con fortalecimiento escapular mejoró porque el ritmo escapulohumeral fue “restaurado”; sin embargo, el ritmo escapulohumeral sólo se evaluó visualmente. IV. Levine et al informaron sobre una serie de casos retrospectivos de tratamiento no quirúrgico, que incluía un programa de fisioterapia estándar con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, con y sin inyecciones de corticoste(68) AKD • AÑO 18 • NRO 63 roides. Los puntos finales fueron la resolución satisfactoria de los síntomas con tratamiento no quirúrgico o la elección de un tratamiento quirúrgico. Ellos encontraron que el 89,5% de los 98 pacientes con capsulitis adhesiva respondió al tratamiento no quirúrgico. Los síntomas se resolvieron en el 52,4% de los pacientes con una combinación de fisioterapia y medicación antiinflamatoria no esteroide, y en un 37,1% adicional de los pacientes con una combinación de medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos, fisioterapia y 1 o más inyecciones. El tiempo promedio para el éxito del tratamiento fue de 3,8 meses. No se describió un programa específico de ejercicios. B. Los fisioterapeutas deben indi- car ejercicios de estiramiento a los pacientes con capsulitis adhesiva. Se debe determinar la intensidad de los ejercicios según el nivel de irritabilidad de los tejidos del paciente. GUIAS CLINICAS RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES E. Características patoanatómicas Los fisioterapeutas deben evaluar el deterioro en el complejo capsuloligamentoso y en las estructuras musculotendinosas que rodean al hombro cuando un paciente se presenta con dolor en el hombro y déficits en la movilidad (capsulitis adhesiva). La pérdida de movilidad pasiva en múltiples planos, en particular de la rotación externa con el brazo al costado y en diversos grados de abducción del hombro, es un hallazgo significativo que se puede utilizar para guiar la planificación del tratamiento. C. Factores de riesgo Los fisioterapeutas deben reconocer que (1) los pacientes con diabetes mellitus y enfermedad de la tiroides tienen riesgo de desarrollar capsulitis adhesiva, y (2) la capsulitis adhesiva es más frecuente en individuos que tienen entre 40 y 65 años de edad, de sexo femenino y que han tenido un episodio previo de capsulitis adhesiva en el brazo contralateral. B. Evolucion clínica Los fisioterapeutas deben reconocer que la capsulitis adhesiva se produce como un continuo de la patología que se caracteriza por una progresión escalonada del dolor y déficit de movilidad y que, a los 12 a 18 meses, pueden persistir el déficit de movilidad y el dolor, de leve a moderado, aunque muchos pacientes informan mínima o ninguna incapacidad. F. Diagnóstico / clasificación Los fisioterapeutas deben reconocer que los pacientes con capsulitis adhesiva presentan un inicio gradual y progresivo del dolor y pérdida de la movilidad activa y pasiva del hombro, tanto en elevación como en rotación. Utilizar los componentes de evaluación e intervención descriptos en estas guías ayudará a los fisioterapeutas a la evaluación médica, evaluación diferencial de los desórdenes musculoesqueléticos comunes del ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT hombro, el diagnóstico de los niveles de irritabilidad del tejido y la planificación estrategias de tratamiento para los pacientes con dolor de hombro y déficit de movilidad. F. Diagnóstico diferencial Los fisioterapeutas deben tener en cuenta otras clasificaciones diagnósticas distintas de la capsulitis adhesiva cuando las limitaciones de la actividad o alteraciones de la función o estructura corporal informadas por el paciente no son consistentes con la sección de diagnóstico / clasificación de estas guías, o cuando los síntomas del paciente no se resuelven con tratamientos destinados a la normalización de las deficiencias de la función corporal del paciente. A. Examen – medidas de desenlace Los fisioterapeutas deben utilizar medidas de desenlace funcionales validadas, tales como DASH, ASES o SPADI. Se los debe utilizar antes y después de los tratamientos destinados a paliar las deficiencias de la función y la estructura corporal, la limitación en la actividad y la restricción en la participación asociada con la capsulitis adhesiva. F. Examen – medidas de limitación en la actividad y restricción en la participación Los fisioterapeutas deben utilizar medidas de limitación en la actividad y restricción en la participación, fácilmente reproducibles, asociadas con el dolor de hombro de sus pacientes para evaluar los cambios en el nivel de la función del hombro durante el período de atención del paciente. y mejorar el ROM de hombro en pacientes con capsulitis adhesiva. E. Examen - medidas de impedimento fisico Los fisioterapeutas deben medir el dolor y el ROM activo y pasivo del hombro para evaluar las deficiencias claves de la función y estructura corporal en pacientes con capsulitis adhesiva. La movilidad accesoria de la articulación glenohumeral puede ser evaluada para determinar la pérdida del deslizamiento traslacional. C . Tratamientos – movilización articular Los fisioterapeutas pueden utilizar procedimientos de movilización articular dirigidos principalmente a la articulación glenohumeral para reducir el dolor y aumentar la movilidad y la función en pacientes con capsulitis adhesiva. A. Tratamientos – inyecciones de corticoesteroides Las inyecciones de corticosteroides intraarticulares combinadas con movilidad del hombro y ejercicios de estiramiento ofrecen un mayor alivio del dolor a corto plazo (4-6 semanas) y mejoran la función, en comparación con la movilidad del hombro y ejercicios de estiramiento solos. B. Tratamientos - educación del paciente Los fisioterapeutas deben utilizar la educación del paciente que (1) describe el curso natural de la enfermedad, (2) promueve la modificación de la actividad para alentar el ROM funcional sin dolor y (3) hace coincidir la intensidad del estiramiento con el nivel de irritabilidad actual del paciente. C. Tratamientos - manipulación traslacional Los fisioterapeutas pueden utilizar la manipulación traslacional bajo anestesia dirigida a la articulación glenohumeral en pacientes con capsulitis adhesiva que no responden a los tratamientos conservadores. B . Tratamientos – ejercicios de estiramiento Los fisioterapeutas deben indicar ejercicios de estiramiento a los pacientes con capsulitis adhesiva. Se debe determinar la intensidad de los ejercicios según el nivel de irritabilidad del tejido del paciente. C. Tratamientos - modalidades Los fisioterapeutas pueden utilizar diatermia de onda corta, ultrasonido o estimulación eléctrica combinada con movilidad y ejercicios de estiramiento para reducir el dolor AKD • AÑO 18 • NRO 63 45 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT MIEMBROS Y CONTACTOS AUTORES Martin J. Kelley, DPT Jefe del Equipo Musculoesquelético Good Shepherd Penn Partners Philadelphia, Pennsylvania [email protected] Michael A. Shaffer, MSPT Coordinador de Rehabilitación Deportiva University of Iowa Sports Medicine Clinical Specialist Departamento de Terapias de Rehabilitación University of Iowa Hospitals and Clinics Iowa City, Iowa [email protected] John E. Kuhn, MD Profesor Adjunto de Ortopedia, Cirugía y Rahabilitación School of Medicine Vanderbilt University Nashville, Tennessee [email protected] 46 Lori A. Michener, PT, PhD Profesor Department of Physical Therapy Virginia Commonwealth UniversityMedical College of Virginia Richmond, Virginia [email protected] Amee L. Seitz, DPT, PhD Profesor Asistente Department of Physical Therapy Bouvé College of Health Sciences Northeastern University Boston, Massachusetts [email protected] Tim L. Uhl, PT, PhD Profesor Asociado Director, Musculoskeletal Laboratory Department of Rehabilitation Science College of Health Sciences University of Kentucky Lexington, Kentucky [email protected] Joseph J. Godges, DPT, MA Coordinador ICF-based Clinical Practice Guidelines BIBLIOGRAFÍA 1. American Physical Therapy Association. Guide to physical therapist practice. Second edition. Phys Ther. 2001;81:9-746. 2. Angst F, Goldhahn J, Drerup S, Aeschlimann A, Schwyzer HK, Simmen AKD • AÑO 18 • NRO 63 Orthopaedic Section, APTA, Inc La Crosse, Wisconsin [email protected] Profesor Asociado Division of Biokinesiology and Physical Therapy University of Southern California Los Angeles, California [email protected] Helene Fearon, DPT Fearon & Levine Consulting Phoenix, Arizona [email protected] Amanda Ferland, DPT Directora Clínica MVP Physical Therapy Federal Way, Washington [email protected] Philip McClure, PT, PhD Profesor Department of Physical Therapy Arcadia University Glenside, Pennsylvania [email protected] REVISORES Paula M. Ludewig, PT, PhD Profesor Asociado Program in Physical Therapy Department of Physical Medicine & Rehabilitation University of Minnesota Minneapolis, Minnesota [email protected] Roy D. Altman, MD Profesor de Medicine Division of Rheumatology and Immunology David Geffen School of Medicine at UCLA Los Angeles, California [email protected] Joy MacDermid, PT, PhD Profesor Asociado School of Rehabilitation Science McMaster University Hamilton, Ontario, Canada [email protected] Todd Davenport, DPT Profesor Asociado Department of Physical Therapy University of the Pacific Stockton, California [email protected] James W. Matheson, DPT Presidente y Director Clínico Catalyst Sports Medicine Hudson, Wisconsin [email protected] Paul J. Roubal, DPT, PhD Physical Therapy Specialists, PC Troy, Michigan [email protected] George J. Davies, DPT, MEd, MA Profesor Graduate Program in Physical Therapy Armstrong Atlantic State University Savannah, Georgia [email protected] Leslie Torburn, DPT Principal and Consultant Silhouette Consulting, Inc San Carlos, California [email protected] John DeWitt, DPT Director of Post-Professional Programs Clinical Assistant Professor The Ohio State University Columbus, Ohio [email protected] Kevin Wilk, DPT Associate Clinical Director Champion Sports Medicine Physiotherapy Associates Birmingham, Alabama [email protected] BR. Responsiveness of six outco- me assessment instruments in to- tal shoulder arthroplasty. Arthritis (SPADI). Rheumatology 2007;46:87-92. (Oxford). http://dx.doi. org/10.1093/ rheumatology/kel040 Rheum. 2008;59:391-398. http:// 4. Arslan S, Çeliker R. Comparison of 3. 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AKD • AÑO 18 • NRO 63 classification of 1994;3:S72. frozen shoulder ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT JOSPT PERSPECTIVAS PARA PACIENTES HOMBRO CONGELADO ¿QUÉ PUEDE HACER UN FISIOTERAPEUTA POR MI HOMBRO RÍGIDO Y DOLORIDO? J Orthop Sports Phys Ther 2013; 43 (5): 351. doi: 10.2519 / jospt.2013.0503 El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una condición que se caracteriza por el hombro rígido y doloroso. Puede ocurrir después de una lesión en el hombro relativamente menor, pero se desarrolla más a menudo sin una razón clara. El hombro congelado también puede estar vinculado a otros problemas de salud como la diabetes y la enfermedad tiroidea. Con esta condición, el dolor y la rigidez pueden limitar la capacidad de realizar actividades cotidianas como vestirse, peinarse o alcanzar algo en un estante alto. La condición afecta entre el 2% y el 5% de la población en algún momento de sus vidas, y por lo general se produce en los adultos entre 40 y 65 años. El problema suele durar de 1 a 2 años. Las personas con hombro congelado por lo general experimentan un período inicial caracterizado por un hombro adolorido en reposo, dolor severo con el movimiento y dificultad para dormir debido al dolor. Esto conduce a una pérdida progresiva de movilidad (“congelamiento”) y la limitación de la función del hombro durante varios meses, un tiem- 53 TRATAMIENTOS PARA EL HOMBRO CONGELADO Existen varias opciones de tratamiento para el hombro congelado. Una evaluación minuciosa ayudará a definir el enfoque de tratamiento adecuado. Además de educarlo acerca de su patología, el fisioterapeuta lo ayudará a determinar la combinación correcta de ejercicios de estiramiento y movilidad y de movilización articular para iniciar al camino hacia la recuperación. po en el que a menudo hay menos dolor, pero mayor dificultad para realizar las tareas diarias. Con el tiempo, comienza el “deshielo” y el movimiento del hombro y la función regresan de forma gradual. Recientemente, un grupo de expertos elaboró un conjunto de guías de tratamiento para mejorar la calidad de la atención para las personas con hombro congelado. Estas guías se publicaron en la edición de mayo de 2013 de JOSPT. NUEVAS PERSPECTIVAS El panel de expertos recomienda que los pacientes aprendan acerca de los síntomas que sugieren la pre- AKD • AÑO 18 • NRO 63 ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT 54 sencia de un “hombro congelado”, que esperar cuando la enfermedad progresa y la línea de tiempo para la recuperación. También instan a que los pacientes continúen utilizando el hombro afectado durante las actividades diarias. Además, la participación en un buen programa de tratamiento que combine educación, movilidad y ejercicios de estiramiento y movilización de las articulaciones, realizado por su fisioterapeuta puede ayudar a controlar los síntomas y permitir una recuperación más rápida de la movilidad y la función del hombro. El calor y otros tratamientos aplicados al hombro también pueden volver más efectivos la movilidad y los ejercicios de estiramiento. Por último, el médico puede sugerir una inyección de corticosteroides para el hombro. Se ha determinado que resulta muy útil combinar una inyección con movilizaciones articulares luego de la movilidad y los ejercicios de estiramiento. CONSEJO PRACTICO Si tiene hombro congelado asegúrese de continuar moviendo el hombro la cantidad adecuada como clave para su recuperación. Hay una serie de opciones de tratamiento realizadas por fisioterapeutas –movilización o manipulación articular, ejercicios y calor, entre otros- para ayudar a acelerar su curación. Su fisioterapeuta lo puede ayudar a entender mejor la condición y, después de una evaluación exhaustiva, personalizar un programa de tratamiento que incluirá ejercicios domiciliarios para reducir el dolor y mejorar la movilidad y el funcionamiento de su hombro. Para obtener más información sobre el tratamiento del hombro congelado, póngase en contacto con su fisioterapeuta especializado en trastornos músculo-esqueléticos. POR ESTE Y OTROS TEMAS, VISITE JOSPT PERSPECTIVES FOR PATIENTS ONLINE EN WWW.JOSPT.ORG JOSPT Perspectives for Patients se basa en un artículo de Kelley MJ et al, titulado “Shoulder Pain and Mobility Deficits: Adhesive Capsulitis” J Orthop Sports Phys Ther 2013; 43 (5): A1-A31. doi: 10.2519 / jospt.2013.0302. Este artículo de Perspectivas fue escrito por un equipo de la junta editorial de JOSPT y su staff, con Deydre S. Teyhen, PT, PhD, como Editor, y Jeanne Robertson, de Ilustrador. JOSPT PERSPECTIVES FOR PATIENTS es un servicio público del Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. La información y recomendaciones contenidas aquí son un resumen del artículo de investigación al que se hace referencia y no son un sustituto para la búsqueda de atención médica adecuada para el diagnóstico y tratamiento de esta patología. Para obtener más información sobre el manejo de esta condición, consulte a su fisioterapeuta o profesional de la salud especializado en trastornos músculo-esqueléticos. JOSPT Perspectives for Patients puede ser fotocopiada para fines no comerciales por parte de fisioterapeutas y otros profesionales de la salud para compartirlo con los pacientes. El diario oficial de la Orthopaedic Section y el Sports Physical Therapy Section de la American Physical Therapy Association (APTA), JOSPT se esfuerza por ofrecer investigaciones de alta calidad, material clínico de aplicación inmediata e información complementaria útil sobre salud músculo-esquelética y temas relacionados con el deporte, lesión y rehabilitación. Derechos de autor © 2013 Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy® AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS KINES OLÍMPICOS SE APROXIMAN LOS JJOO DE RÍO 2016 Y JUNTO CON LAS EXPECTATIVAS DEL MUNDO DEPORTIVO EN GENERAL Y DE LOS CIUDADANOS QUE TOMAN A SUS REPRESENTANTES COMO LOS DEFENSORES DEL ORGULLO NACIONAL, DENTRO DEL ÁMBITO PROFESIONAL, NOSOTROS, LOS KINESIÓLOGOS ARGENTINOS, TENEMOS A NUESTROS COLEGAS DEFENDIENDO EL PRESTIGIO DE NUESTRA EFERVESCENTE PROFESIÓN, AYUDANDO A LOS DEPORTISTAS A LOGRAR EL OBJETIVO PÓSTUMO DE LOS JJOO MÁS ALTO, MÁS FUERTE, MÁS LEJOS, INTENTANDO TAMBIÉN LLEVAR LA KINESIOLOGÍA LO MÁS ALTO POSIBLE, DESARROLLARNOS CON LA MAYOR FUERZA Y LLEVAR NUESTROS CONOCIMIENTOS BIEN LEJOS. Por eso, conocer quienes nos representaran, que piensan, como llegaron a ese lugar deseado y/o admirado por la mayoría de los que estamos en la kinesiología del deporte es interesante y además un pequeño homenaje a quienes desde el conocimiento y seguramente con un enorme sacrificio llegaron a tan alto lugar. Queridos colegas, acá los presentamos, no son todos, si una muestra importante que pretendemos ampliar en la próxima revista cuando los JJOO terminen. Desde el grupo editorial LDI, queremos agradecer la predisposición de los profesionales a la requisitoria, ya que todos sin miramientos se ofrecieron a colaborar con la nota. • Apellido y nombre, actividad. • ¿Cómo comienza tu relación con la kinesiología del deporte? • Con qué deporte/deportista podrías estar asistiendo a los JJOO? • Cómo se da tu relación con el deporte/deportista? • ¿Son tus primeros JJOO? Como vivís la posibilidad de asistir a unos JJOO, ¿qué representa para vos en lo personal y profesional? AKD • AÑO 18 • NRO 63 55 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS 56 CLAVEL DANIEL EQUIPO NACIONAL DE YACHTING Docente universitario en carreras de grado y post grado. Docente método POLD, co creador de la formación de taping neuro fascial. Disertante de formaciones nacionales e internacionales. Especializado en terapia manual. Desde los inicios como profesional que me incline a la kinesiología del deporte, trabajando en el primer centro médico/kinésico en tener tecnología isocinética del país y con deportistas profesionales y amateur. Actualmente soy el kinesiólogo de la Federación Argentina de Yachting. Estos son mis 2° JJOO, los primeros fueron en Londres 2012. En este caso el equipo olímpico de la federación lleva 13 deportistas que clasificaron para los juegos. El inicio del vínculo con los deportistas se debe a que el Kinesiólogo del equipo, Julio Ronald, tuvo una fractura previo a los JJOO de Londres y me pidió que lo reemplace y luego que continúe con el equipo. Considero que es una experiencia única e inigualable, considero que es lo máximo que me puedo pasar como kinesiólogo, sumado que, si uno tiene la suerte de poder vivir que uno de los deportistas obtenga una medalla, el sentimiento de ver subir la bandera con el himno nacional de fondo en la premiación genera una emoción indescriptible con palabras. AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS CARLOS TROLLA EQUIPO NACIONAL DE REMO 2° JJOO, anterior en Londres 2012 con el equipo de vóley. Soy kinesiólogo fisiatra, osteópata. Formaciones en acupuntura, TNM, MEP. Actualmente estoy con el equipo de remo y las posibilidades de ir aún no son concretas ya que depende de situaciones dirigenciales. Hace 15 años que estoy en el deporte, comencé como colaborador en la selección de vóley masculina, trabaje en inferiores de Argentinos Juniors y con deportistas amateur que no tenían posibilidades de kinesiólogos oficiales atendiendo al igual que con deportistas en general. Ir a un JJOO es lo máximo a lo que puedo llegar a aspirar, al igual que 57 lo que piensa un deportista o integrantes del cuerpo técnico, creo que es a lo más alto que se puede llegar. No puedo explicar que se siente, no hay palabras que puedan explicar la posibilidad de representar al país en diferentes sectores, es lo más alto a lo que se puede aspirar, es una sensación de orgullo inigualable, pero no se puede explicar el sentimiento permanente que uno tiene. Aparte es muy linda la posibilidad de poder ir con deportes distintos y totalmente diferentes en su concepción, participación y valencias físicas. AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS 58 EZEQUIEL LAMAS SELECCIONADO DE BASQUET Yo fui jugador de básquet profesional y paralelamente estudie la carrera de kinesiología por lo que al retirarme en el 2008 como jugador pase a trabajar en el club Lanús y en el 2009 en el club obras. En el año 2013 ingreso como kinesiólogo de la selección de básquet y debido a esto surge la posibilidad de asistir a los juegos. Van a ser mis primeros juegos, como deportista uno lo anhela continuamente, pero estuve lejos de llegar, por lo que ahora estoy con una expectativa y ansiedad terrible. Es un sueño hecho realidad. AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS SERGIO LEMOS SELECCIONADO DEHOCKEY Tengo 44 años y estoy en el Seleccionado desde el 97, actualmente encargado del área médica. Mi llegada al deporte se da por haber sido jugador de Hockey de primera división y árbitro. En un momento estaba en un torneo, se jugaban unos partidos contra Sudáfrica, y el Seleccionado Masculino no tenía Kinesiólogo, y me invitaron a participar. Al mismo tiempo estaba haciendo una concurrencia en el Cenard, y en febrero 98 invitaron a los kinesiólogos de ese momento y fuimos a una gira a Australia. De ahí al Mundial y luego se decide tener un servicio médico, antes se contrataban particulares que iban a las giras. En el año 99 ya era el Kinesiólogo de la Selección de Mujeres. A partir de ese momento el Hockey femenino fue creciendo mucho, y el área médica acompaño ese auge. Pude participar de los JJOO de 2000, 2004, 2008 y fui como espectador a Londres 2012. Mis primeros juegos fueron luego de un Mundial y luego de los Panamericanos del 99. En Sídney sacamos medalla de Plata, se juntó lo deportivo, la vivencia y el logro. Mi recuerdo es emocionante. Los JJOO son lo máximo, no son comparable con la World League, ni Champion Trophy. La experiencia de la inauguración: un momento muy emocionante, ahí uno se da cuenta que está, que va a vivir algo único. La experiencia de la Villa: encontrarse con otros atletas profesionales, compartir experiencias, charlar, etc. Todo eso es muy lindo desde lo personal. Y desde lo kinésico, ver otras realidades, como trabajan otros colegas de otras selecciones, el acceso al material, etc. Es el máximo anhelo. Los kinesiólogos que van a viajar a RIO son Patricia Fioroni y Matias Camareri. 59 AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS 60 LUIS GARCIA SELECCIONADO DE FÚTBOL Tengo 51 años y además de ser el kinesiólogo de la selección Argentina de futbol, dirijo el laboratorio de biomecánica que se llama Funciones Biomecánicas, en donde trabajamos en investigación y diagnóstico de la relación entre la lesión y la alteración funcional desde hace 20 años. Comienzo en la actividad de kinesiología deportiva porque fui deportista desde mi juventud, era corredor de fondo y en mis años de estudio siempre fue el desarrollo profesional ligado a la lesión deportiva y al desarrollo del deporte. Comencé en la selección argentina en al año 2006, a partir del ingreso de Alfio Basile como técnico y desde ahí ya hace 10 años sigo en la selección. Previamente trabaje en Racing Club de Avellaneda durante 4 años y en Boca 12 años. AKD • AÑO 18 • NRO 63 La realidad que con la selección trabaje en muchísimos torneos, Copa América 2007, 2011, 2015 y 2016; Mundiales 2010 y 2014. ¿Qué significan los JJOO? Bueno obviamente es una hermosa posibilidad, porque es una forma particular de cumplir el sueño que yo no pude realizar como deportista, mi sueño era competir en un juego olímpico, ese es el mayor logro que uno puede tener como corredor o atleta federado; nunca pude llegar porque mis condiciones no daban para eso; la vida y la profesión me van a llevar a que en Agosto pueda participar de un juego olímpico, no como deportista pero si como colaborador de la selecciona argentina en la parte de rehabilitación y kinesiología; es como cumplir parcialmente un sueño de juventud. REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS ROMINA GONZALEZ EQUIPO DE ATLETISMO Tengo 39 años y soy Licenciada en Kinesiología y Fisiatría, UNSAM Subsede Rosario. Profesora de Educación Física e hice un Máster en Actividad Física y Salud en la Universidad de La Coruña, España. Fui Kinesióloga del Centro de Evaluaciones Médico Deportivas de la Secretaría de Desarrollo Deportivo de Santa Fe, kinesióloga de la Confederación Argentina de Atletismo y readaptadora funcional de deportistas. Apenas me recibí en el 2005 comencé a asistir a los atletas en los torneos de Rosario y en las maratones locales. Llegaba al evento, montaba una carpa y la camilla y de forma voluntaria y ad Honorem atendía a quienes lo necesitaban. En un torneo de atletismo que era un sudamericano de juveniles, me invitan a colaborar con el equipo argentino q eran casi 60 y un solo kinesiólogo (Omar Ajun) y desde allí hasta hoy sigo cada vez más comprometida con este deporte. Este es mi primer JJOO, lo siento como un reconocimiento al trabajo realizado durante tantos años, a las horas de capacitación y de asistencia, pero también creo que es un logro de los deportistas porque ellos son los reales beneficiarios de poder contar con un servicio de Kinesiología en este proceso. No es posible concebir hoy que un atleta de alto rendimiento no disponga de un kinesiólogo en su 61 preparación, en la puesta a punto y en la fase final q es la competencia. En el atletismo, a diferencia de los deportes de equipo, tenes 3 lanzamientos o 10 segundos o 3 intentos de salto para acceder a una final. ¡Y si clasificas hay pocas horas para la recuperación! Todo se da en poco tiempo y el kinesiólogo tiene un papel fundamental. AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS 62 MARIA JOSE DOMINGUEZ EQUIPO DE ATLETISMO Tengo 46 años, soy kinesióloga del staff médico del Centro nacional de Alto Rendimiento Deportivo y del Comité Olímpico Argentino. Mi relación con la kinesiología comienza cuando era deportista, jugaba al hockey sobre césped en el Club Ciudad de Buenos Aires y el mismo contaba con un consultorio de kinesiología y de acompañar amigas del equipo a atenderse fue que descubrí la profesión y que era la carrera que quería seguir. Con respecto a los atletas que estaremos cubriendo en Rio 2016 serán los atletas de deportes individuales ya que los deportes de conjunto cuentan con su propio cuerpo médico/kinésico (atletismo y yatching también) Los JJOO de Rio 2016 serán el quinto (5to) juego olímpico (de verano) que concurro, además de dos JJOO de la juventud. La posibilidad de concurrir a un juego olímpico, en lo que a mí respecta el evento deportivo más importante del mundo, en todo aspecto; es un honor y un privilegio tanto en lo personal, profesional y sobre todo en representar a mi país a través del deportista/deporte. La verdad que es indescriptible expresar las sensaciones por las que uno pasa en esos hermosos momentos por ej. estar en el túnel del estadio a punto de entrar y ver flamear tu bandera, es algo que no se puede explicar. AKD • AÑO 18 • NRO 63 REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS NICOLAS ZARATE SELECCIONADO DE VOLEY Tengo 33 años y soy kinesiólogo de la Selección Argentina de Voley Masculino y de la Selección de Tae-Kwon Do. Siempre estuve relacionado con la actividad deportiva, primero como deportista, ya que hago Tae-Kwon Do desde los 8 años, luego como Profesor de Educación Física, y luego cuando decidí estudiar kinesiología ya tenía decidido que me iba a dedicar a esta especialidad. Mi relación con este deporte comienza en un Congreso de la AKD, donde conocí a Javier Crupnik, con quien luego de charlar y de visitarlo en su trabajo del Cenard, de encontrarme con un entrenador conocido, me dió la posibilidad de ingresar en el deporte con las categorías de base, y luego de un tiempo con mayor. Además de este estuve en los primeros JJOO de la juventud, en 2010, Singapur, pero como entrenador de Tae-Kwon Do Lo vivo con mucha alegría, pero a la vez con mucha responsabilidad y compromiso teniendo en cuenta lo que representa una Juego Olímpico, más cuando representamos al país. A veces uno cuando no toma demasiada conciencia de lo que está por vivir le puede restar importan- cia, y si toma demasiada conciencia le puede hacer perder un poco el foco, así que intento estar equilibrado en ese sentido para estar lo más acorde al trabajo posible. Lo que representa para mí: es un sueño que se está por hacer realidad, desde chico mirábamos los JJOO con mi papa y mi hermano, y ahora que está la oportunidad, es algo emocionante para mí y la familia, que se vive con mucha ilusión, así que obviamente contento, recordando cosas de mi pasado; la gente que me ayudo, que me dio oportunidades, que me enseño, los ejemplos a seguir…. AKD • AÑO 18 • NRO 63 63