revis ta - Asociación de Kinesiología del Deporte

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ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN
D E K I N E S I O LO G Í A D E L D E P O RT E | A K D 2 0 1 6
AÑO 18
N°63
ARGENTINA
JUNIO 2016
REVISTA
ASOCIACIÓN DE KINESIOLOGÍA
DEL DEPORTE
www.akd.org.ar
[email protected]
54113221.0798
CINEMÁTICA DE GESTOS MOTORES
EN JUGADORES DEL ÁREA FORMATIVA
DE UN CLUB PROFESIONAL DE FÚTBOL
POR SU RELACIÓN CON LESIONES DE
RODILLA EN MUJERES ADOLESCENTES
COMPARACIÓN EN LA COMPOSICIÓN
CORPORAL EN JUGADORAS DE HOCKEY
FEMENINO DE LA PROVINCIA DE TUCUMÁN
VS. SELECCIÓN NACIONAL 2015
DOLOR DE HOMBRO Y DÉFICITS
DE MOVILIDAD: CAPSULITIS ADHESIVA
¿COMO ENCONTRAR EL MEJOR
TRATAMIENTO ANTE UN CASO CLÍNICO?
KINES OLÍMPICOS
X CONGRESO ARGENTINO DE
KINESIOLOGÍA DEL DEPORTE
1, 2 & 3
SEPTIEMBRE
2016
PALAIS ROUGE
Jerónimo Salguero 1441/3
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires - Argentina
VII Congreso Internacional de Kinesiología
y Fisioterapia Deportiva
X Jornadas Argentino Brasileñas
de Kinesiología y Fisioterapia Deportiva
V Jornada Argentino Chilena
de Kinesiología del Deporte
DISERTANTES NACIONALES Y EXTRANJEROS
TULIO C. R. DE MENEZES
BRYAN C. HEIDERSCHEIT PT, PHD
DRA. ALENA KOBESOVA, MD, PHD, DNS
(DYNAMIC NEUROMUSCULAR STABILIZATION)
ARGENTINA
LIC. RODRIGO ARAYA
ASOCIACIÓN DE KINESIOLOGÍA
DEL DEPORTE
www.akd.org.ar
[email protected]
Tel. 54 11 3221-0798
Cel. Secretaría: 11 6484-9603
EDITORIAL
A la hora de escribir esta editorial se
me pasan muchas cosas por la cabeza.
Es momento de balances, recuerdos y
agradecimientos.
Voy a empezar agradeciendo a todas
las personas que de una u otra manera
hicieron posible que haya cumplido un
sueño, ser kinesiólogo del deporte.
Gracias a Tony Kokalj y Omar Lencina,
ellos fueron las personas con las que di
mis primeros pasos en la profesión en el
Hospital de Niños Pedro de Elizalde.
Gracias al CENARD, que fue el lugar
donde me formé, aprendí y tuve mi primer contacto con el deporte de alto rendimiento. Y donde también pude trabajar con diferentes seleccionados, como
el de handball, voley y fútbol de salón,
y participar de eventos como los juegos
panamericanos.
Gracias al mundo del tenis. Con 26 años
fui a mi primera Copa Davis y durante 20
años integré el cuerpo técnico participando también de los Juegos Olímpicos
de Atenas, de Beijing y como kinesiólogo del ATP de Buenos Aires hasta el día
de hoy.
Un recuerdo especial para todos mis
compañeros de los cuerpos técnicos y
jugadores con los que durante tantos
años hemos compartido momentos inolvidables.
Todavía recuerdo las primeras reunio-
nes en Vélez, cuando desde el fondo del
auditorio veía como se iba gestando la
AKD. Ahí estaban el Chino, Mastrángelo,
Leoni y un montón de kinesiólogos referentes de la kinesiología del deporte,
que con mucho esfuerzo y sacrificio hicieron que esta especialidad tenga hoy
un espacio de encuentro. La AKD, esta
asociación que con orgullo me tocó presidir. Agradezco a mis colegas y amigos
de la Comisión Directiva con los que hemos compartido dos años de mucho trabajo, ya que sin su apoyo nada hubiera
sido posible. También quiero agradecer
a Marita, nuestra secretaria, cuyo conocimiento y labor fueron fundamentales
para mi tarea como Presidente.
Hemos mejorado la administración general de la asociación desarrollando un
sistema de administración e implementando el cobro de las cuotas por débito
automático.
Modernizamos la imagen de la AKD con
un logo nuevo y una nueva forma de
comunicación. Modificamos el estatuto
permitiendo a los alumnos de la facultad
ser parte de la asociación, lo que habilitó
un vínculo fluido con las universidades.
El año pasado, realizamos tres cursos
de formación con temas específicos
del kinesiólogo del deporte, con una
gran participación de colegas. Realizamos el curso anual on-line con record
de inscriptos y mantuvimos las jornadas
científicas que veníamos haciendo los
últimos años. En conjunto con la AATD
y ADIDAS, como sponsor, realizamos las
primeras jornadas conjuntas de “Prevención en el Deporte”. La revista cambió su
formato e imagen, y gracias al acuerdo
con JOSPT comenzamos a incluir artículos traducidos dentro de ella.
Participamos con una carpa en la Maratón de Buenos aires, dándole la posibilidad a los socios de tener una experiencia laboral en el deporte.
Retomamos y fortalecimos vínculos organizando jornadas de rehabilitación en
congresos de asociaciones científicas:
AAK, AAA, AATD y AAOT. Por primera
vez establecimos un vínculo comercial,
en este caso con la empresa Body Care,
que fue sponsor de la AKD durante un
año. Como última actividad de esta comisión, organizamos el X Congreso Argentino de Kinesiología del Deporte,
donde participarán siete invitados extranjeros que, creemos, jerarquizarán el
evento junto a destacados profesionales
de nuestro país.
Nuevamente gracias y los esperamos a
todos en el Congreso.
´
Lic. Diego Rivas
Presidente de la AKD
COMISIÓN DIRECTIVA AKD
SEDE LEGAL
DE LA AKD
Av. del Libertador
16.664 (1642) San
Isidro, Buenos Aires
DOMICILIO POSTAL
Manuela Pedraza
2529 4to C - C.A.BA,
Buenos Aires
SECRETARÍA
DE LA AKD
Sra. María Hidalgo:
Tel: (0054-11)
3221-0798
Cel. 15 6484-9603
Presidente: Rivas, Diego
Vicepresidente: Brunetti, Gustavo
Secretario: Passalenti, Andrea
Pro-secretario: Krasnov, Fernando
Tesorero: Viñas, Gabriel
Pro-tesorero: Conrado, Adrián
Sec. Prensa y difusión: Pardo, Gonzalo
Pro-Secretaria Prensa y difusión
Franco, Javier
Vocales Titulares
Carelli, Daniel
Panza, Julio
Gays, Cristian
Sampietro, Matías
Schettini, Javier
Rijavec, Fabián
Vocales Suplentes
Kokalj, Antonio
Betti, Matias
Romañuk, Andrés
Com. Rev. Cuentas Titular
Quintana, Verónica
Thomas, Andrés
Saravia, Ariel
Comisión honoraria
Fernandez, Jorge
Mastrangelo, Jorge
González, Alejandro
Clavel, Daniel H.
Rojas, Oscar
Villafañe, Juan José
Crupnik, Javier
Secretaria
Hidalgo, María
REVISTA AKD
GRUPO EDITOR
Lic. Sampietro Matías
Lic. Franco Javier
Lic. Thomas Andrés
Lic. Gays Cristian
03
TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
CINEMÁTICA DE GESTOS MOTORES
EN JUGADORES DEL ÁREA FORMATIVA DE
UN CLUB PROFESIONAL DE FÚTBOL POR
SU RELACIÓN CON LESIONES DE RODILLA
EN MUJERES ADOLESCENTES
KINEMATIC OF MOTORS GESTURES IN PLAYERS OF THE FORMATIVE AREA OF A PROFESSIONAL
SOCCER CLUB BY ITS RELATIONSHIP WITH KNEE INJURIES IN FEMALES ADOLESCENTS
AUTOR
CRISTIAN DÍAZ ESCOBAR
KINESIÓLOGO - PROF. EDUC. FÍSICA
04
Nacionalidad: Chile
PALABRAS CLAVES
Docente Kinesiología UBA
Fútbol femenino
Lesión rodilla
Cinemática rodilla
CONTACTO
[email protected]
RESUMEN
PROPÓSITO
Comparar la ejecución de dos acciones motoras entre mujeres y
hombres adolescentes del área
formativa de un club profesional
de fútbol; entendiéndose que la
cinemática de miembros inferiores
se relaciona con un riesgo mayor
de lesión de rodilla por parte de
las mujeres, quienes han incrementado su participación en este
deporte.
MÉTODO
Se evaluaron a 60 jugadores juveniles de un club profesional de
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fútbol, 30 mujeres (Talla: 1,60 m
+ 6,74 m; Peso: 56,94 kg + 6,48
kg) y 30 hombres (Talla: 1,73 m +
5,25 m; Peso: 66,8 kg + 5,84 kg),
categoría Sub 17 (17 años). Registrándose en video, desde un
plano sagital, 3 ejecuciones de 2
gestos motores (cambio de dirección y apoyo después de un salto
vertical); determinándose los grados articulares en cadera, rodilla y
tobillo en la extremidad utilizada
como apoyo durante las maniobras. Resultados: Las jóvenes evaluadas presentaron diferencias
significativas con respecto a los
hombres, principalmente en rodilla para ambos gestos motores.
Caída después del salto varones:
123,8º + 21,5º, damas: 148,3º +
16,2º. Cambio de dirección: varones: 116,4º + 14,4º, damas: 129,2º
+ 11,1º, con un valor P<0,05. Conclusiones: Existen diferencias cinemáticas de miembros inferiores
en jóvenes futbolistas durante acciones motoras solicitadas en este
deporte, posicionando a las mujeres con un riesgo mayor de lesión
en rodilla que los hombres. Lo que
amerita mayor atención por parte
del equipo técnico en la prevención de lesiones, especialmente
en las adolescentes; no solo en la
alta competencia también en lo
recreativo.
TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
ABSTRAC
Purpose
To compare the execution of two
motor actions between females
and males adolescent of the formative area of a professional soccer club; it being understood that
the kinematic of the lower limbs is
related to a higher risk for knee injury on the part of the women, who
have increased their participation
in this sport.
Method
There were to 60 young players
of a professional soccer club, 30
females (Size: 1.60 m + 6.74 m;
Weight: 56.94 kg + 6.48 kg) and
30 males (Size: 1.73 m + 5.25 m;
Weight: 66.8 kg + 5.84 kg), Category Sub 17 (17 years old). Recorded in video, from a sagittal plane,
3 executions of 2 motors gestures
(change of direction and support
after a vertical jump); determining
the joint degrees in hip, knee and
ankle in the limb used as support
during the maneuvers. Results: The
females evaluated showed significant differences with regard to
the males. Mainly in knee, for both
motors gestures. Support after the
jump: males: 123,8º + 21,5º, females: 148,3º + 16,2º. Change of
direction: males: 116,4º + 14,4º,
females: 129,2º + 11,1º, with a value P <0,05. Conclusions: There are
differences kinematics of the lower
limbs in young soccer players during motors actions requested in
this sport, positioning to the females with a greater risk of knee injury than the males. What deserves
greater attention on the part of the
technical team in the prevention of
injuries, especially in adolescent females; not only in the high competition also in the recreational area.
INTRODUCCIÓN
El fútbol se describe como el deporte más popular del mundo
(Bastos, Marquez, Maques, Netto y Pastre, 2013; Grygorowicz,
Piontek y Dubzinski, 2013). Según
Díaz (2011) y Yanguas, Til y Cortés.
(2013), el interés y participación
de las mujeres por esta disciplina aumenta cada año, incluso por
parte de niñas y adolescentes. Se
le clasifica como una disciplina de
gran exigencia física, a distintas
intensidades, debido a las habilidades motoras que requiere, con
una frecuencia de contacto físico
importante y por tanto se le asigna un alto riesgo de lesión, especialmente en miembros inferiores
(Daneshjoo, Mokhtar, Rahnama y
Yusof, 2013).
En general, la participación femenina en los deportes se ha incrementado significativamente, con ello
también su incidencia de lesiones
en miembros inferiores. Concentradas, a diferencia de los varones,
en mecanismos sin contacto durante acciones como: cambio de
dirección, pivoteo, apoyo después
de un salto, desaceleración durante maniobras de desplazamiento y
el dribling o regate; involucrando
en mayor medida al ligamento cruzado anterior (LCA) (Carson y Ford,
2011; Etnover, Cortes, Ringleb, Van
Lunen y Onate, 2013). Por lo tanto,
para Grygorowicz et al. (2013) las
lesiones de rodillas serían más frecuentes y de mayor severidad en
mujeres, independiente del nivel
de habilidad de la jugadora. No
obstante, Sigward, Pollard, Havens
y Powers (2012) indican que estas
lesiones se darían con una mayor
frecuencia en las adolescentes entre 14 a 18 años durante sus acti-
vidades escolares y recreacionales.
Si bien, Chaterjee, Banerjee, Bhattacharjee, Santra, Chatterjee, Chatterjee, Saha, Mukherjee y Manna
(2014) indican que existen variados factores que incrementan el
riesgo de lesiones deportivas, destacándose: la inexperiencia o baja
habilidad motora, disminución de
la fuerza y/o resistencia, el juego
agresivo, el tiempo de práctica en
la actividad, las lesiones previas, el
no uso de protectores corporales,
el medioambiente o la poca preparación previa a la competencia y
al comparar la actividad deportiva,
en cuanto a géneros, las mujeres
serían más propensas a cursar lesiones en este ámbito.
En el fútbol, Goméz, Alvaro y Barriopedro (2009) expusieron que
las diferencias se darían en lo técnico y táctico, en parte por la tardía
iniciación deportiva de las mujeres
y a esto se sumaban también variables biológicas. Como ejemplo en
el aspecto técnico, Brooks, Clark y
Dawes (2013) establecieron una
diferencia significativa en la forma
que tenían las mujeres de patear el
balón respecto a los hombres. En
cuanto a lo intrínseco, los factores
diferenciadores serían de carácter
antropométrico, anatómico, biomecánico y hormonal; influyendo
en la cinética y cinemática de los
gestos deportivos (Barbero, Gómez, Barbero, Granda y Castagna,
2008; Quatman, Ford, Myer, Paterno y Hewett, 2008; Grygorowicz et
al., 2013). Variables que provocarían alteraciones en los patrones
motores requeridos en el fútbol
por parte de las mujeres, incrementándose el riesgo de lesión,
principalmente para el LCA (Gehring, Melnyk y Gollhofer, 2009;
Daneshjoo, Halim, Rahnama y Yu-
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TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
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sof, 2012; Sigward et al., 2012).
En su estudio, Nagai, Sell, House,
Abt y Lephart (2013) informaron
que al comparar a deportistas
durante el apoyo del miembro
inferior después de un salto, las
mujeres presentaban menor propiocepción de rodilla, menor flexión de ésta y una relación de
fuerza cuádriceps – isquiotibial
deficiente a diferencia de los hombres, por lo tanto las características
neuromusculares y biomecánicas,
al igual que el rol de la técnica deportiva condicionaban el riesgo
de lesión a nivel de rodilla. Por su
parte, Graci, Van Dillen y Salsich
(2012), frente a la misma maniobra
deportiva, también establecieron
diferencias entre géneros en la
cinemática de cadera, indicando
menor flexión de cadera y rodilla,
una rotación interna de cadera
con menor abducción y en rodilla
un incremento del valgo por parte
de las mujeres. A lo anterior, Carcia, Kivlan y Scibek (2011), al igual
que Di Stasi y Snyder (2012) indicaron que en el aspecto muscular,
la menor actividad del isquiotibial
y mayor dominancia del cuádriceps, afectaría la coactivación en
las mujeres, generando una menor
flexión de rodilla, incrementando
la traslación anterior de la tibia y
con ello aumento de la tensión en
el LCA, por tanto mayor riesgo de
lesión.
En base a estos antecedentes, el
propósito del presente estudio se
remitió a la comparación de dos
gestos motores implícitos en el fútbol, solicitándole a mujeres y hombres de la categoría 17 años, del
área formativa de un club profesional de fútbol, realizar 3 cambios
de dirección y 3 amortiguaciones
después de un salto vertical para
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determinar posibles diferencias en
sus rangos articulares, por su implicancia en el riesgo de lesiones
deportivas a nivel de rodilla.
METODOLOGÍA
Estudio
Investigación de tipo cuantitativo –
descriptivo de corte transversal.
Muestra
60 jóvenes pertenecientes al área
fútbol joven de un club profesional, 30 mujeres (Talla: 1,60 m +
6,74 m; Peso: 56,94 kg + 6,48 kg)
y 30 hombres (Talla: 1,73 m + 5,25
m; Peso: 66,8 kg + 5,84 kg), todos
correspondientes a la categoría
Sub 17 (17 años). Criterios de exclusión: no estar inscrito en el club,
no cumplir con el rango de edad
requerido, no presentar el consentimiento firmado por uno de sus
padres o tutor responsable, haber
cursado al momento del estudio
alguna condición clínica que le
impidiera realizar adecuadamente
las evaluaciones prácticas como:
cuadro gripal o malestar intestinal,
cefalea, crisis asmática, entre otras;
o una lesión músculo-esquelética
de miembro inferior con data menor a 5 semanas.
Procedimiento
Consistió en la filmación, desde el
plano sagital, de 2 gestos motores
recurrentes en el fútbol: salto vertical y cambio de dirección. Cada
evaluado utilizó prendas de vestir
elásticas (camiseta – pantalón) de
color negro y en el hemicuerpo derecho se posicionaron elementos
marcadores en los puntos referenciales articulares de cadera, rodilla
y tobillo; de acuerdo ha protocolo
de Villa, Gutierrez y Pérez (2008)
para el análisis de marcha. Los
grupos por género fueron evaluados en días distintos, durante la
misma semana y en condiciones
ambientales similares. Se les dividió en subgrupos de 10 personas
para realizar un calentamiento de
aproximadamente 15 minutos, dirigido por un preparador físico del
club. Mientras uno de los grupos
realizaba las ejecuciones motoras
solicitadas, otro se activaba con el
calentamiento; aplicándose el procedimiento hasta que los 3 grupos
completaran el protocolo.
Los evaluados ejecutaron 3 veces
cada gesto motor, desplazándose
de acuerdo a un diagrama establecido con elementos marcadores
sobre la superficie de control (cancha de fútbol, de pasto sintético),
Anexo 1. Antes de la filmación los
participantes recorrieron los circuitos, desplazándose a baja intensidad para familiarizarse con la prueba. Posteriormente, de manera
individual se ubicaban en la zona
de inicio y esperaba la señal del
evaluador. Se posicionó una cámara de video (Sony HDR-CX220BC)
con su respectivo trípode en el plano sagital de forma perpendicular
al área demarcada donde se producía el cambio de dirección y la
caída después del salto, Anexo 1.
El proceso se inició con los cambios
de dirección, activándose la cámara se le indicaba al participante
ejecutar los 3 intentos, en cada intervalo debía retornar caminando
a la zona de inicio. Posteriormente
se mantenía en movimiento hasta
que pasara el resto del grupo, realizándose después el proceso para
el salto vertical. En cada ejecución,
TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
TABLA 1: evaluación desde plano sagital
ANEXO 1: esquema de suelo para pruebas
de gestos motores
la partida se daba con la orden
“Listo(a), ya”, indicada por uno de
los evaluadores. Con los registros
completos, se procedió a editar los
videos, analizarlos a través del programa computacional Kinovea y
tabular los datos en planilla Excel,
para continuar con el análisis estadístico correspondiente.
Estadística
Se utilizó el software estadístico
SPSS 19, dado que no se pudo
constatar la normalidad de la distribución. Además, para valorar
efectivamente si la diferencia entre
los grupos era estadísticamente
significativa se constató con el test
Wilcoxon. La significancia se estableció cuando los valores resultaran menores a 0,05 (p<0,05)
profesional de fútbol, en cuanto a
rangos articulares durante la ejecución de dos gestos motores recurrentes en esta disciplina deportiva, Tabla 1.
Se establecieron diferencias significativas en el cambio de dirección
(Tabla 2) y caída después de un salto (Tabla 3).
TABLA 2: comparaciones en caída después de un salto
RESULTADOS
Se observaron comportamientos
diferentes entre mujeres y hombres, del área formativa de un club
TABLA 3: comparaciones en cambio de dirección
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TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
DISCUSIÓN
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Al comparar la cinemática de acciones motoras requeridas en el
fútbol, como son un cambio de dirección o la amortiguación desde
un salto vertical entre jugadores
juveniles de distinto sexo, se establecen diferencias significativas
en el grado de flexión de rodilla
durante estos movimientos. Presentándose una menor flexión por
parte de las mujeres, condición
que se vincula con un mayor riesgo de lesión en la zona, especialmente a nivel de LCA.
Resultados que concuerdan con
los presentados en la literatura
científica; por lo tanto, se respaldaría la mayor susceptibilidad a
lesiones sin contacto de miembro
inferior por parte de las mujeres
que practican fútbol. Mediado por
factores principalmente biomecánicos, antropométricos y biológicos; de los cuales, para Imwalle,
Myer, Ford y Hewett (2009), el evaluar el grado de flexión y valgo de
rodilla durante maniobras deportivas incrementaría la sensibilidad
y especificidad de los modelos
predictivos de lesión en rodilla.
Otros factores a considerar, en la
prevención de lesiones, serían las
fases del crecimiento y madurez
biológica de los deportistas, al establecerse que en la pubertad las
diferencias biomecánicas y neuromusculares se incrementan entre
mujeres y hombres, influyendo
además el tiempo de práctica que
tienen y nivel de desarrollo alcanzado, especialmente por parte de
las adolescentes (Brito, Malina,
Seabra, Massada, Soares, Krustrup y Rebelo, 2012; Hägglund,
Walden y Atroshi, 2009; Klugman,
Brent, Myer, Ford y Hewett, 2011).
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Además, un tema a consignar lo
plantean Chrisman, O’Kane, Polissar, Tencer, Mack, Levy y Schiff
(2012), quienes indican que el
mayor porcentaje de jugadores
en el mundo son de tipo recreativo, pero la concentración de estudios científicos se realizan en el
fútbol profesional por el volumen
de lesiones e intensidad con que
se entrena y juega. También se
puede argumentar, que este mayor interés científico se da por lo
mediático que resultan las lesiones en jugadores de relevancia
mundial y el costo económico
que esto significa para los clubes
como para el fútbol en sí mismo,
desde el concepto de mercado
global. No obstante, estos autores
compararon la biomecánica del
salto entre mujeres de elite y amateur, estableciendo diferencias
significativas con desmedro en las
ejecuciones motoras de las que
realizaban la actividad de forma
recreativa. Por lo tanto, si bien se
indica que los futbolistas profesionales presentarían un alto riesgo
de lesión por la intensidad de juego y entrenamientos que tienen;
en el campo recreativo los factores biomecánicos, neuromusculares como la falta de una técnica
adecuada podrían ubicar el grado
de riesgo de lesión de estos deportistas en niveles similares, más
aun si se considera que cada día
las mujeres están comenzando a
practicar esta disciplina a edades
más tempranas, lo que implicaría
una mayor sumatoria de factores
de riesgo en la probabilidad de
lesiones de rodilla, desde la actividad recreativa.
Un factor, a favor, que se presentaría en el fútbol profesional constituiría que la mayoría de los clubes
cuentan con áreas clínicas, que en
sus tareas regulares debiesen aplicar programas de prevención en
lesiones deportivas, enfocados en
ejercicios de fuerza, balance corporal, propiocepción, pliometría y
correcciones técnicas; a fin de mejorar la condición neuromuscular
e intervenir de esta manera en los
aspectos biomecánicos que incrementan el riesgo de lesión, especialmente en las mujeres (Greska,
Cortés, Van Lunen y Oñate, 2012;
Potter, Reidinger, Szymialowicz,
Martin, Dione, Feinn, Wallace y
Garbalosa, 2014). Situación que
objetivamente no se daría a nivel
de fútbol recreativo, donde un alto
porcentaje de los practicantes se
reúnen sólo los fines de semana a
jugar su partido de liga, incluso sin
tener una buena condición física o
una adecuada activación previa a
la competencia, desde campeonatos infantiles a torneos seniors
amateur. Por lo tanto, el riesgo de
lesiones también puede ser significativo en estos grupos, al igual
que en el alto rendimiento y en
este ámbito, como lo manifiesta
Porat, Henriksson, Holmström y
Roos (2007), sería conveniente
que se realizaran programas preventivos monitoreados por especialistas, más aún cuando Russell,
Palmieri, Zinder y Ingersoll (2008),
indicaron que en ocasiones no se
consideraría durante las preparaciones deportivas el rol de la cadera en la estabilización dinámica
de la rodilla, donde la musculatura
glútea sería fundamental durante el apoyo unipodal para evitar
alteraciones en la abducción de
cadera que incrementen el valgo
de rodilla y en consecuencia se
aumente la carga en la rodilla, específicamente para el LCA. Debi-
TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
do a esto, los programas preventivos en el fútbol deben consignar
parte de su enfoque en el trabajo
de la cadera, por la interacción dinámica que tiene durante tareas
motoras, regulando la magnitud
y dirección de las fuerzas que se
generan durante las acciones deportivas (Lyle, Valero, Gregor y
Powers, 2014). Para lo cual, como
lo expone Greska et al. (2012), los
cuerpos técnicos deportivos, incluyendo el área clínica, deben ser
capaces de conocer, aplicar y a la
vez transmitir información de calidad a los deportistas no sólo para
el rendimiento deportivo, también
en la prevención de lesiones. Requisito que debiese replicarse en
el ámbito del fútbol recreativo, especialmente cuando las lesiones
del LCA se clasifican como un problema serio, por las consecuencias
que genera en relación a requerir
una recuperación de larga data,
en algunos casos provocar el retiro de la actividad y/o una osteoartritis temprana (Walden. Atroshi,
Magnusson, Wagner y Hägglund,
2012), patología que según Etnover et al. (2013) tiene un riesgo
tres veces mayor de presentarse
en la adultez mayor, cuando la lesión en la rodilla ocurre en la adolescencia.
La cinemática de miembros inferiores durante acciones deportivas
es un elemento que debe considerarse en la prevención de lesiones,
desde la evaluación de esta hasta
su entrenamiento constante en
los programas preventivos de lesiones deportivas. En el caso del
fútbol, el trabajo de la cinemática
de miembros inferiores se debiera
dar con especial prolijidad en las
mujeres y desde edades tempra-
nas, por ser la etapa en que muchas de ellas están iniciando su
práctica de forma recreativa. Condición última que implica también
el adecuar o promocionar los programas preventivos que se aplican
en el alto rendimiento hacia un número mayor de deportistas como
acontece en el ámbito amateur o
recreativo.
Los resultados aportan evidencia
que ratifica la necesidad de establecer estrategias de prevención
en los procesos deportivos, Eso sí,
como parte de las debilidades del
estudio se manifiesta la incomodidad por parte de los evaluados
de ejecutar los gestos deportivos
con las prendas elásticas; situación que no habría afectado la
prueba en sí, ya que a ambos grupos se les aplicó el mismo protocolo, pero se presenta la alternativa de evaluar con la vestimenta
normal de práctica para sumar en
la ejecución una mayor comodidad por parte de los deportistas,
también se generó la inquietud
de aplicar el procedimiento integrando el balón de fútbol como
elemento esencial de la disciplina
y que podría tener injerencia en
la forma de efectuar una acción
motora. No obstante, esta primera experiencia permite asentar las
bases para proponer, a futuro, un
programa preventivo adaptado al
fútbol recreativo, principalmente
con un enfoque al área femenina,
por presentar mayor riesgo de
lesión a nivel de rodilla, producto de su cinemática de miembros
inferiores al ejecutar maniobras
requeridas en el fútbol.
CONCLUSIONES
El comportamiento motor de mujeres y hombres adolescentes pertenecientes al proceso formativo
de un club profesional de fútbol
es diferente al ejecutar cambios
de dirección y amortiguaciones
después de un salto, acciones recurrentes en este deporte.
De acuerdo a los resultados y a
la literatura científica las mujeres
tendrían un riesgo mayor de lesionarse al presentar una cinemática
de miembros inferiores distinta a
los hombres durante la práctica
del fútbol.
Resulta prudente sugerir la aplicación constante de programas preventivos para lesiones en miembro inferior no sólo en el área
profesional, también promover su
aplicación en el fútbol recreativo,
por el volumen de participantes
que tiene, en especial por las niñas y adolescentes que día a día
se entusiasman con esta disciplina
deportiva.
AGRADECIMIENTOS
A las kinesiólogas Cristina Velásquez y Deborah Koserak por su
participación en las evaluaciones;
al Club de fútbol profesional chileno Audax Italiano por permitir
aplicar el estudio, sin ningún conflicto de interés.
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AKD • AÑO 18 • NRO 63
09
TRABAJO 1 | Cristian Díaz Escobar
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TRABAJO 2 | Marisa Verónica Katz & Ubaldo Fabián Juárez
COMPARACIÓN EN LA COMPOSICIÓN
CORPORAL EN JUGADORAS DE HOCKEY
FEMENINO DE LA PROVINCIA DE TUCUMÁN
VS. SELECCIÓN NACIONAL 2015
AUTORES
LIC. PROF. MARISA
VERÓNICA KATZ
LICENCIADA EN EDUCACIÓN FÍSICA
LIC. KLGO. UBALDO
FABIÁN JUÁREZ
LICENCIADO EN KINESIOLOGÍA
Nacionalidad: Argentina
12
CONTACTO
[email protected]
RESUMEN
OBJETIVO
Determinar la composición corporal de jugadoras de hockey femenino de la primera división de
equipos de Tucumán y establecer
diferencias con el equipo de hockey femenino de la selección nacional y entre puestos. Método: Se
evaluaron 44 jugadoras de primera
división de tres clubes de Tucumán
(edad 24,4 ± 5,21; peso 58, 4 ±
6,27; talla 161,95 ± 4,74) y se compararon con una datos de la selección nacional (edad 24,4 ± 4,9,
peso 59,8 ± 6,1, talla 164,2 ± 5,3).
Se estimó la composición corporal
con el fraccionamiento de cinco
AKD • AÑO 18 • NRO 63
componentes y se analizaron las
diferencias según homogeneidad
de los datos. La significancia estadística de estableció en p <0,05.
Resultados: Los resultaros cuando
se analizaron puesto por puesto,
no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en
ninguna de las variables analizadas
a excepción de la estatura donde
hubo diferencias estadísticamente
significativas entre las delanteras y
volantes de la Jugadoras de Tucumán p=0,022. Cuando se compararon los datos con los de la Selección, se mostraron similitudes en
todas las variables, con excepción
de la sumatoria de 6 pliegues donde las Jugadoras de Tucumán tie-
nen un 12,15% más. Conclusión:
Se concluye que hay similitudes en
las variables antropométricas entre
las jugadoras de Tucumán y la Selección. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas
entre puestos de las jugadoras de
Tucumán.
SUMMARY
Objetive
Determine body composition of
female hockey players from Tucumán’s first division teams and establish differences with the female
hockey national team and in post.
Method: 44 female first division
field hockey players from 3 clubs of
Tucumán (age 24,4 ± 5,21; weight
TRABAJO 2 | Marisa Verónica Katz & Ubaldo Fabián Juárez
13
58,4 ± 6,27; height 161,95 ± 4,74)
were evaluated and compared
with data from the National Team
(age 24,4 ± 4,9; weight 59,8 ± 6,1;
high 164,2 ± 5,3). Body composition was estimated by fractioning
5 components and the differences
were analyzed by homogeneity of
data. The statistics significance was
established at p<0, 05. Results:
Statistically significant differences
were not found when tested post
by post in any of the analyzed variables of the female players from
Tucumán, with the exception of
height where there were statistically significant differences between
fronts and ruffles (p=0,022). When
data was compared with the Natio-
nal Team similarities were found in
all variables, with the exception of
the 6 fold sum where the Tucumán
players had 12,15% more mm. Conclusion: There are similarities in the
anthropometric variables between
Tucumán players and the National
Team. Statistically significant differences between posts from Tucumán players were not found.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
TRABAJO 3 | Lic. Mauro Andreu
¿COMO ENCONTRAR EL MEJOR
TRATAMIENTO ANTE UN CASO CLÍNICO?
AUTOR
LIC. MAURO ANDREU
LIC. KINESIÓLOGO FISIATRA (UBA)
14
• Especialista en Estadística en Ciencias de la
Salud
• Especialista en Kinefisiatría Respiratoria Crítica
• Miembro Titular del Comité de Ética e Investigación – CEI – Hospital D. F. Santojanni.
• Asesor Metodológico y Estadístico - Htal.
D. F. Santojanni
• Asesor Metodológico y Estadístico
- Residencias Kinesiología GCBA
• Premio “Mejor trabajo científico en investigación básica”
• Premio “Mejor trabajo científico en investigación clínica”
• Mención especial a trabajo científico en
colaboración
Comencemos considerando los siguientes escenarios:
CASO 1. Un jugador de básquet
de 27 años ingresa a su consultorio de kinesiología para tratarse
por una tendinopatía del tendón
de Aquiles. Usted ha escuchado
sobre los ejercicios de fortalecimiento excéntrico. Usted desearía
saber si implementar estos ejercicios podría ser beneficioso.
CASO 2. Un jugador profesional
de fútbol de 30 años ingresa a su
consultorio de kinesiología para la
rehabilitación de un postoperatorio de cirugía de ligamento cruzado anterior. El paciente le comenta
que un compañero suyo volvió a
jugar luego de una rehabilitación
intensiva de 4 meses de duración.
Usted desearía saber si el protocolo intensivo de 4 meses es tan
efectivo y seguro como el protocolo convencional de 6 meses.
CASO 3. Una mujer de 45 años ingresa a su consultorio para recibir
tratamiento conservador de una
fractura proximal de húmero. Usted conoce las limitaciones funcionales y el dolor durante la rehabilitación de este tipo de fracturas, y
desearía saber si iniciar la movilización temprana o tardíamente.
¿Qué tienen en común estos escenarios? Entre otras cosas son claras
situaciones para emplear la mejor
evidencia disponible durante el
ejercicio de nuestra kinesiología.
En otras palabras, son oportunidades para aplicar la kinesiología basada en la evidencia (KBE).
Muchos kinesiólogos reconocen y
capitalizan dichas oportunidades
durante el ejercicio diario de la kinesiología. Al hacerlo ellos utilizan
su capacidad de búsqueda para
encontrar evidencia publicada.
Luego utilizan sus capacidades de
análisis crítico para juzgar la validez científica y la aplicabilidad clínica de dicha evidencia. Finalmente emplean su criterio para poner
en práctica la evidencia con sus pacientes. Para que estos pasos sean
AKD • AÑO 18 • NRO 63
CONTACTO
[email protected]
PALABRAS CLAVES
Pregunta de Investigación
PICO
Kinesiología basada
en la evidencia
eficientes y efectivos se debe comenzar utilizando una capacidad
adicional de la KBE: “Preguntas de
investigación bien formuladas”. (1)
Formular una pregunta kinésica de
forma sistemática nos ayuda a encontrar respuestas de forma rápida
y eficaz, lo que conlleva a mejorar
los procesos y así nuestros resultados en la práctica diaria. En contexto a esto propongo leer el caso
propuesto en la Figura 1.
En este caso usted tuvo una gran
idea para mejorar los resultados con
su paciente: implementar la movilización precoz. En base a la sugerencia del traumatólogo, de buscar más
evidencia al respecto, su espíritu
de investigación lo llevó a dar el siguiente paso de la KBE: “formular la
pregunta de investigación”.
La búsqueda de evidencia para
sustentar un cambio paradigmático y mejorar así los resultados con
nuestros pacientes depende entre
otras cosas de cómo formular esta
pregunta.
TRABAJO 3 | Lic. Mauro Andreu
La práctica kinésica sostenida con
evidencia se basa en preguntas
bien formuladas que guían en la
búsqueda de la literatura más reciente. Existes dos tipos de preguntas: preguntas específicas y
preguntas generales. (2) (figura 2)
La pregunta específica se compone de los siguientes elementos:
(P) Población, (I) Intervención de
interés, (C) Comparativo de la intervención, y (O) Resultado. Estos
cuatro componentes conforman el
acrónimo “PICO” que es un método consistente y sistemático que
ayuda a identificar los componentes de un determinado tópico kinésico. Al utilizar el formato PICO
para estructurar nuestra pregunta
kinésica definimos los componentes que nos guían en la búsqueda
de la mejor evidencia disponible
de una forma rápida y eficaz. (3)
Ya aprendimos a formular correctamente una pregunta de investigación. Ahora volvamos al escenario
del caso 3 (figura 1), ¿Cuál sería la
pregunta PICO para dicho tópico?
P (Población)= Sujetos con Fractura proximal de Húmero
I (Intervención)= Movilización antes de las 3 semanas
C (Comparación)= Movilización
después de las 3 semanas
O (Outcome/Resultado)= Dolor y
Funcionalidad
A la pregunta de investigación se
la considera como el paso más importante y desafiante en el proceso
de la KBE.(4) Sin formular una pregunta que pueda ser tanto buscada
como respondida, el proceso de la
KBE tendrá un inicio defectuoso.(5)
Es inherente el riesgo de sesgo en
el proceso de la KBE ya que cada
situación “paciente-kinesiólogo”
requerirá diferente combinación
de ciencia, juicio del kinesiólogo,
Figura 1. Caso 3
Supongamos que usted es el kinesiólogo que atiende a la señora del Caso 3.
El traumatólogo que deriva a la paciente indica que el miembro superior afectado debe estar inmovilizado por 3 semanas antes de iniciar la movilización
articular del hombro.
En base a su experiencia usted observó que estos pacientes sufren mucho
dolor durante el inicio de la rehabilitación y reportan alteraciones funcionales por meses. Hoy leyó un artículo científico que concluye que la movilización temprana (antes de las 3 semanas) mejora los puntajes funcionales y
disminuye el dolor durante la rehabilitación en comparación al tratamiento
convencional (movilización después de las 3 semanas). Ante la sorpresa de
estos resultados decide exponérselos al traumatólogo, creyendo que iniciar
la movilización antes de las 3 semanas podría mejorar los resultados de su
paciente. El traumatólogo, entusiasmado por dicha evidencia, propone a usted buscar más información al respecto con el objetivo de sustentar y validar
esta práctica.
Figura 2
Tipo de pregunta
Ejemplo
Específica. Orientada a una cuestión
determinada. Cuando es respondida
proporciona evidencia para la toma
de decisiones.
¿Es eficaz La magnetoterapia para la
consolidación ósea de fracturas?
El Ultrasonido, ¿Es mejor que la crioterapia para disminuir el dolor en la
tendinopatía rotuliana de jugadores
de voley?
General. Orientada al conocimiento
básico y amplio. Comúnmente se
responden en los libros de texto.
valores personales del paciente y
contexto. El objetivo de la pregunta de investigación es el de producir conocimiento generalizable
que guíe la práctica diaria.
¿Qué intervenciones existen para
favorecer la consolidación ósea de las
fracturas?
¿Cuál es el mejor método para tratar
la tendinopatía rotuliana?
Recuerden que PICO es un modelo y no una estructura rígida. Ahora
que ya hemos formulado la pregunta PICO el siguiente paso en la KBE
es la búsqueda de evidencia.
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AKD • AÑO 18 • NRO 63
15
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
DOLOR DE HOMBRO Y DÉFICITS DE MOVILIDAD:
CAPSULITIS ADHESIVA
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA RELACIONADA CON LA INTERNATIONAL
CLASSIFICATION OF FUNCTIONING, DISABILITY AND HEALTH FROM
THE ORTHOPAEDIC SECTION (CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL SOBRE FUNCIONAMIENTO, INCAPACIDAD Y SALUD DE LA SECCIÓN ORTOPÉDICA) DE LA AMERICAN PHYSICAL THERAPY ASSOCIATION
AUTORES
MARTIN J. KELLEY, DPT • MICHAEL A. SHAFFER, MSPT • JOHN E. KUHN, MD • LORI A. MICHENER,
PT, PHD • AMEE L. SEITZ, PT, PHD • TIMOTHY L. UHL, PT, PHD • JOSEPH J. GODGES, DPT, MA • PHILIP W.
MCCLURE, PT, PHD
J Orthop Sports Phys Ther 2013; 43 (5): A1-A31. doi: 10.2519 / jospt.2013.0302
16
RECOMENDACIONES ................................................................. A2
INTRODUCCIÓN .......................................................................... A3
MÉTODOS ..................................................................................... A4
GUIAS CLÍNICAS:
DIAGNÓSTICO BASADO EN INCAPACIDAD / FUNCIÓN .......................... A6
GUIAS CLÍNICAS:
EXAMEN
........................................................................................ A14
GUIAS CLÍNICAS:
TRATAMIENTOS
.............................................................................. A16
Para autores, coordinadores, colaboradores
y revisores asociados, véase al final del texto.
Copyright © 2013 Orthopaedic Section, American Physical Therapy Association (APTA), Inc,
y el Journal of Orthopaedic & Sports Physical
Therapy. The Orthopaedic Section, APTA, Inc,
y el Journal of Orthopaedic & Sports Physical
Therapy autorizan la reproducción y distribución de estas guías para propósitos educativos.
Dirección para la correspondencia: Joseph Godges, DPT, ICF Practice Guidelines Coordinator, Orthopaedic Section, APTA, Inc, 2920 East
Avenue South, Suite 200, La Crosse, WI 54601.
E-mail: [email protected]
RESUMEN DE RECOMENDACIONES..................................... A26
AUTOR/ASOCIACIONES REVISORAS Y CONTACTOS ........ A27
REFERENCIAS ............................................................................ A28
REVISORES: ROY D. ALTMAN, MD • JOHN DEWITT, DPT • GEORGE J. DAVIES, DPT, MED, MA • TODD DAVENPORT, DPT • HELENE
FEARON, DPT • AMANDA FERLAND, DPT • PAULA M. LUDEWIG, PT, PHD • JOY MACDERMID, PT, PHD • JAMES W. MATHESON, DPT •
PAUL J. ROUBAL, DPT, PHD • LESLIE TORBURN, DPT • KEVIN WILK, DPT
“Este artículo ha sido traducido y distribuido a los socios de la Asociación de Kinesiología del Deporte con permiso del Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. Como parte del acuerdo entre JOSPT y AKD, la asociación es responsable de la traducción de este artículo
del inglés al español “.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
RECOMENDACIONES
CARACTERÍSTICAS
ANATOMOPATOLOGICAS
Los fisioterapeutas deben evaluar
el deterioro en el complejo capsuloligamentoso y las estructuras
musculotendinosas que rodean
al complejo del hombro cuando
un paciente presenta dolor en el
hombro y déficit de movilidad
(capsulitis adhesiva). La pérdida
de movimiento pasivo en múltiples planos, particularmente en la
rotación externa con el brazo al
costado y en diversos grados de
abducción del hombro, es un hallazgo significativo que puede ser
utilizado para guiar la planificación
del tratamiento. (Recomendación
basada en evidencia teórica / fundacional).
FACTORES DE RIESGO
Los fisioterapeutas deben reconocer que (1) los pacientes con diabetes mellitus y enfermedad de tiroides tienen riesgo de desarrollar
capsulitis adhesiva, y (2) la capsulitis
adhesiva es más frecuente en individuos de 40 a 65 años, en mujeres
y en quienes han tenido un episodio previo de capsulitis adhesiva
en el brazo contralateral. (Recomendación basada en evidencia
moderada).
PROCESO CLÍNICO
Los fisioterapeutas deben saber
que la capsulitis adhesiva se produce como un continuo de una
patología caracterizada por una
progresión escalonada de dolor y
déficit de movilidad y que, a los 12
a 18 meses, pueden persistir el déficit de movilidad y el dolor de leve
a moderado, aunque muchos pacientes informan mínima a ninguna incapacidad. (Recomendación
basada en evidencia débil).
DIAGNÓSTICO / CLASIFICACIÓN
Los fisioterapeutas deben reconocer que los pacientes con capsulitis
adhesiva presentan aparición gradual y progresiva de dolor y pérdida de movilidad activa y pasiva del
hombro, tanto en elevación como
en rotación. Los componentes de
evaluación y tratamiento descritos en estas guías ayudarán a los
exámenes clínicos de los fisioterapeutas, a la evaluación diferencial
de los trastornos más comunes del
hombro musculoesquelético, el
diagnóstico de los niveles de irritabilidad del tejido y la planificación
estrategias de tratamiento para los
pacientes con dolor de hombro y
déficit de movilidad. (Recomendación basada en la opinión de expertos).
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Los fisioterapeutas deben considerar otras clasificaciones diagnósticas distintas de la capsulitis
adhesiva cuando el paciente informa limitaciones de la actividad
o impedimentos en la función y
estructura corporal que no son
consistentes con la sección de
diagnóstico / clasificación de estas guías, o cuando los síntomas
del paciente no se resuelven con
tratamientos destinados a la normalización de las deficiencias de
la función corporal del paciente.
(Recomendación basada en la opinión de expertos).
EXAMEN – MEDIDAS
DE DESENLACE
Los fisioterapeutas deben utilizar
las medidas de desenlace funcionales validados, tales como la
Disabilities of the Arm, Shoulder
and Hand (DASH – Incapacidades
del hombro, brazo y mano), la escala de hombro de la American
Shoulder and Elbow Surgeons
(ASES – Cirujanos Americanos de
Hombro y Codo), o el Shoulder
Pain and Disability Index (SPADI
– Indice de dolor de hombro e incapacidad). Estas se deben utilizar
antes y después de los tratamientos destinados a aliviar los trastornos en la función y la estructura
corporal, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación asociados con capsulitis
adhesiva. (Recomendación basada
en evidencia sólida).
EXAMEN – MEDIDAS DE
LIMITACION DE LA ACTIVIDAD
Los fisioterapeutas deben utilizar
una limitación de la actividad fácilmente reproducible y medidas
de restricción de la participación
asociados con el dolor en el hombro del paciente para evaluar los
cambios en el nivel de la función
del hombro durante el período de
atención. (Recomendación basada
en la opinión de expertos).
EXAMEN - MEDIDAS DE
INCAPACIDADES FISICAS
Los fisioterapeutas deben medir
el dolor, el rango de movimiento
(ROM) activo y el rango de movimiento (ROM) pasivo del hombro
para evaluar las incapacidades
AKD • AÑO 18 • NRO 63
17
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
claves de la función y la estructura
corporal en pacientes con capsulitis
adhesiva. Se puede evaluar la movilidad accesoria de la articulación
glenohumeral para determinar la
pérdida de deslizamiento traslacional. (Recomendación basada en
evidencia teórica / fundacional).
18
TRATAMIENTO – INYECCIONES
DE CORTICOESTEROIDES
Las inyecciones de corticoesteroides intraarticulares combinadas
con ejercicios de movilidad del
hombro y elongación son más eficaces para aliviar el dolor a corto
plazo (4-6 semanas) y mejorar la
función, en comparación con ejercicios de movilidad del hombro y
elongación solos. (Recomendación basada en evidencia sólida).
TRATAMIENTO- EDUCACIÓN
DEL PACIENTE
Los fisioterapeutas deben utilizar
la educación del paciente que (1)
describe el curso natural de la
enfermedad, (2) promueve la modificación de la actividad para fomentar el ROM funcional sin dolor,
y (3) hace coincidir la intensidad del
estiramiento con el nivel actual de
irritabilidad del tejido del paciente. (Recomendación basada en evidencia moderada).
TRATAMIENTO - MODALIDADES
Los fisioterapeutas pueden utilizar
diatermia de onda corta, ultrasonido o estimulación eléctrica combinados con ejercicios de movilidad
y elongación para reducir el dolor
y mejorar el ROM del hombro en
pacientes con capsulitis adhesiva.
(Recomendación basada en evidencia débil).
AKD • AÑO 18 • NRO 63
TRATAMIENTO – MOVILIZACIÓN
DE LA ARTICULACION
Los fisioterapeutas pueden utilizar procedimientos de movilización de la articulación dirigidos
principalmente a la articulación
glenohumeral para reducir el dolor e incrementar la movilidad y la
función en pacientes con capsulitis
adhesiva. (Recomendación basada
en evidencia débil).
TRATAMIENTO - MANIPULACIÓN
TRASLACIONAL
Los fisioterapeutas pueden utilizar
la manipulación traslacional bajo
anestesia de la articulación glenohumeral en pacientes con capsulitis adhesiva que no responden a
tratamientos conservadores. (Recomendación basada en evidencia
débil).
TRATAMIENTO – EJERCICIOS
DE ELONGACION
Los fisioterapeutas deberían enseñar a los pacientes con capsulitis
adhesiva ejercicios de elongación.
Se debe determinar la intensidad
de los ejercicios según el nivel de
irritabilidad del tejido del paciente. (Recomendación basada en evidencia moderada).
INTRODUCCIÓN
OBJETIVO DE LAS GUIAS
La Orthopaedic Section of the
American Physical Therapy Association (APTA) realiza un esfuerzo
permanente para elaborar guías
de práctica basadas en la evidencia para el manejo de las terapias
físicas ortopédicas en pacientes
con deficiencias musculoesquelé-
ticas descritas en la World Health
Organization´s International Classification of Functioning, Disability
and Health (ICF - Clasificación Internacional sobre Funcionamiento,
Incapacidad y Salud) (137).
Los propósitos de estas guías clínicas son:
• Describir la práctica de terapia
física basada en la evidencia, incluyendo diagnóstico, pronóstico, tratamiento y evaluación de
resultados, para trastornos músculoesqueléticos comúnmente
manejados por fisioterapeutas
ortopédicos
• Clasificar y definir los trastornos
musculoesqueléticos comunes
usando la terminología de la Organización Mundial de la Salud
relacionada con el deterioro de
la función y la estructura corporal, las limitaciones de la actividad y las restricciones en la participación
• Identificar los tratamientos apoyados por las mejores evidencias
actuales para hacer frente a las
deficiencias de la función y estructura corporal, las limitaciones
en la actividad y las restricciones
en la participación asociadas con
condiciones musculoesqueléticas comunes
• Identificar las medidas de desenlace apropiadas para evaluar
los cambios que resultan de los
tratamientos
fisioterapéuticos
en las funciones y las estructuras
corporales, así como en la actividad y la participación del individuo
• Proporcionar una descripción de
los responsables de las políticas
de salud, utilizando la terminología internacionalmente acepta-
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
da, de la práctica de la fisioterapia ortopédica
• Proporcionar información para
los financiadores y revisores en
relación con la práctica de la fisioterapia ortopédica para las
condiciones musculoesqueléticas comunes
• Crear una publicación de referencia para los fisioterapeutas
ortopédicos, instructores académicos, instructores clínicos, estudiantes, internos, residentes y
becarios, en relación a las mejores prácticas actuales de la fisioterapia ortopédica
DECLARACION DE INTENCIONES
Estas guías no están destinadas a
ser interpretadas ni servir como un
estándar de atención médica. Las
normas de atención se determinan
sobre la base de todos los datos
clínicos disponibles para un individuo y están sujetas a cambios,
como el conocimiento científico y
la evolución de los avances tecnológicos y de los patrones de atención. Estos parámetros de práctica
se deben considerar únicamente
como guías. La adhesión a ellos
no puede asegurar un resultado
exitoso en todos los pacientes, ni
deben interpretarse como si incluyeran todos métodos apropiados
de atención o excluyeran otros
aceptables, destinados a obtener
los mismos resultados. El juicio
final con respecto a un procedimiento o tratamiento clínico particular debe hacerse a la luz de los
datos clínicos presentados por el
paciente y las opciones diagnósticas y terapéuticas disponibles. Sin
embargo, se sugiere que las discrepancias significativas con res-
pecto a las guías aceptadas deben
ser documentadas en la historia
clínica del paciente en el momento
en que se toma una decisión clínica relevante.
MÉTODOS
The Orthopaedic Section, APTA
nombró a expertos en el tema
como desarrolladores y autores de
las guías de práctica clínica para
los trastornos musculoesqueléticos del hombro que son tratados
comúnmente por los fisioterapeutas. A estos expertos se les dio la
tarea de identificar las alteraciones de la función y estructuras del
cuerpo, las limitaciones en la actividad y las restricciones en la participación descriptas, utilizando la
terminología ICF, que podría (1) categorizar a los pacientes en patrones de deterioro que se excluyen
mutuamente sobre los que se basen estrategias de tratamiento, y (2)
servir como medidas de desenlace
de la función en el transcurso de un
período de atención. La segunda
tarea encomendada a los expertos
fue describir los tratamientos y las
evidencias que respaldan los subgrupos específicos de pacientes
basados en categorías previamente seleccionadas. Los expertos de
la Orthopaedic Section APTA también reconocieron que realizar una
búsqueda sistemática y la revisión
de las evidencias relacionadas con
las categorías de diagnóstico basadas en la terminología de la International Statistical Classification
of Diseases and Related Health
Problems (ICD) (136) no es suficiente
para estas guías de práctica clínica
basadas en ICF, ya que la mayoría
de las evidencias asociadas con los
cambios en los niveles de deterioro o función en poblaciones homogéneas no se pueden investigar
fácilmente usando la terminología
de la ICD. En consecuencia, los
autores de estas guías realizaron
de forma independiente una búsqueda sistemática en MEDLINE,
CINAHL y Cochrane Database of
Systematic Reviews (1966 hasta
septiembre de 2011), para hallar
artículos relevantes relacionados
con la clasificación, examen y tratamiento para condiciones músculo-esqueléticas relacionadas con
la clasificación, resultados y estrategias de tratamiento para la capsulitis adhesiva del hombro y hombro congelado. Además, una vez
identificados los artículos relevantes, sus listas de referencias fueron
buscadas de forma manual a fin de
identificar otros artículos pertinentes. Estas guías fueron publicadas
en 2013, sobre la base de publicaciones de literatura científica previas a septiembre de 2011. Estas
guías se considerarán para su revisión en 2017, o antes si se dispone
de nuevas evidencias. En tanto, las
actualizaciones de las guías estarán disponibles en la Sección de
Ortopedia (Orthopaedic Section)
de la página web de APTA: www.
orthopt.org.
NIVELES DE EVIDENCIA
Los artículos de investigación clínica individuales fueron clasificados
de acuerdo a criterios descritos
por el Centro de Medicina Basada en la Evidencia, Oxford, Reino
Unido (http://www.cebm.net) para
diagnóstico, prospectiva y estu-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
19
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
dios terapéuticos (100). Se ofrece a
continuación una versión abreviada
del sistema de clasificación.
I
II
20
Evidencia obtenida de estudios
diagnósticos de alta calidad,
estudios prospectivos o ensayos
controlados aleatorios
Evidencia obtenida de estudios
diagnósticos de menor calidad,
estudios prospectivos o ensayos
controlados aleatorios (por ejemplo, criterios diagnósticos más
débiles y normas de referencia,
inadecuada randomización, sin
cegamiento, menos del 80% de
seguimiento)
III
Estudios de caso control o estudios retrospectivos
IV
Serie de casos
V
GRADOS DE RECOMENDACIÓN BASADOS EN FUERZA DE LAS PRUEBAS
A
Evidencia fuerte
Apoyan la recomendación una preponderancia de
estudios de nivel I y / o nivel II. Esto debe incluir al
menos un estudio de nivel I
B
Evidencia moderada
Apoyan la recomendación un solo estudio controlado randomizado de alta calidad o la preponderancia de estudios de nivel II
C
Evidencia débil
Apoyan la recomendación un solo estudio de nivel
II o preponderancia de estudios de nivel III y IV,
incluyendo declaraciones de consenso de expertos
en el tema
D
Evidencia
contradictoria
Estudios de alta calidad realizados sobre el tema
están en desacuerdo con respecto a sus conclusiones. La recomendación se basa en estos estudios
contradictorios
E
Evidencia teórica /
fundacional Opinión de expertos
GRADOS DE EVIDENCIA
La fuerza total de la evidencia que
respalda las recomendaciones
plasmadas en estas guías se calificó de acuerdo con las directrices
descriptas por Guyatt et al (48), con
las modificaciones de MacDermid
et al (73), y aprobadas por el coordinador y los colaboradores de este
proyecto. En este sistema modificado, los típicos grados de evidencia
A, B, C y D fueron modificados para
incluir el rol de la opinión de expertos consensuada y la investigación
en ciencias básicas para demostrar
la verosimilitud biológica o biomecánica.
PROCESO DE REVISIÓN
La Sección Ortopédica, APTA, también seleccionó consultores de las
siguientes áreas para que actuaran
como revisores de los primeros borradores de estas guías de práctica
clínica:
AKD • AÑO 18 • NRO 63
F
Opinión de los expertos
Esta conclusión se apoya en la preponderancia de
la evidencia proveniente de estudios cadavéricos
o de animales, a partir de modelos conceptuales
/ principios, o la ciencia básica / investigación
universitaria
La mejor práctica basada en la experiencia clínica
del equipo de desarrollo de las guías
• Revisión de reclamos
• Codificación
• Epidemiología
• Guías de práctica médica
• Formación de residencia en fisioterapia ortopédica
• Práctica clínica en fisioterapia ortopédica
• Cirugía ortopédica
• Reumatología
• Formación académica en fisioterapia
• Práctica clínica en fisioterapia /
rehabilitación deportiva
• Formación de residencia en fisioterapia deportiva
Los comentarios de los revisores
fueron utilizados por los autores
para editar estas guías de práctica clínica antes de su publicación en el Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy.
CLASIFICACIÓN
Los términos capsulitis adhesiva,
hombro congelado y periartritis
se han utilizado para los pacientes
con dolor de hombro y déficit de
movilidad. La capsulitis adhesiva
será utilizada en estas guías para
describir tanto la capsulitis adhesiva idiopática primaria como la
capsulitis adhesiva secundaria relacionada a enfermedades sistémicas, tales como la diabetes mellitus y los trastornos de tiroides,
así como factores extrínsecos o
intrínsecos, incluyendo accidente
cerebro vascular, fractura humeral
proximal o patología del labrum.
Se utiliza el término capsulitis adhesiva en lugar de hombro congelado, ya que ese es el término
utilizado en la ICD.
El código ICD-10 asociado con
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
capsulitis adhesiva es M75.0. El
correspondiente código ICD-9CM, de uso general en los Estados
Unidos, es 726,0.
Los principales códigos ICF de función corporal asociados con dolor
en el hombro y déficit de movilidad / capsulitis adhesiva son
b28014 dolor en las extremidades
superiores, b28016 dolor en las articulaciones y b7100 movilidad de
una sola articulación. Los principales códigos ICF de estructura corporal asociados con capsulitis adhesivas son s7201 articulaciones
de la región del hombro y s7203
región de los ligamentos y fascias
del hombro.
Los principales códigos ICF de actividades y participación asociados
con capsulitis adhesiva son d4150
mantener la posición acostada,
d5400 ponerse la ropa, d5401
quitarse la ropa y d4452 alcanzar.
Los códigos ICF secundarios de
actividades y participación asociados con capsulitis adhesiva son
d2303 completar la rutina diaria,
d4300 elevar, d4302 cargar en los
brazos, d4454 lanzamiento, d4551
escalada, d4554 natación, d5100
lavar partes del cuerpo, d5101 lavar todo el cuerpo, d5202 cuidado
del cabello, d6201 recopilación de
las necesidades diarias, d6402 limpieza del living, d6501 mantenimiento de la vivienda y mobiliario,
d6600 ayudar a otros con el cuidado personal y d9201 deportes.
GUIAS CLINICAS
INCAPACIDAD / DIAGNÓSTICO
BASADO EN LA FUNCIÓN
FRECUENCIA
El dolor de hombro frecuente abarca entre el 2,4 y el 26% (25, 69). La
capsulitis adhesiva primaria afecta
entre el 2 y el 5,3% de la población
mundial (5, 17, 71, 97). La prevalencia
de la capsulitis adhesiva secundaria relacionada con la diabetes mellitus y la enfermedad de la tiroides
va del 4,3 al 38% (5, 7, 17, 71, 97). Milgrom et al (77) compararon 126 pacientes (76 mujeres, con una media de edad ± DS 55.0 ± 8,4 años;
y 50 hombres; con una media de
edad ± DS 54,7 ± 8,7 años) con
prevalencia de datos de capsulitis
adhesiva idiopática y encontraron
una frecuencia significativamente mayor de diabetes tanto entre
las mujeres (23,7% frente a 4,7%)
como entre hombres (38,0% frente a 6,5%) con capsulitis adhesiva,
en comparación con la población
de la misma edad. No fue identificado el tipo de diabetes, tipo 1 ó
2. Se encontró una prevalencia significativamente mayor de hipotiroidismo entre las mujeres (21,1%
frente a 7,9%) con capsulitis adhesiva idiopática, en comparación
con la población regional de la
misma edad (77).
CARACTERÍSTICAS
PATOANATOMICAS
La articulación glenohumeral es
una articulación sinovial que contiene una membrana sinovial que
recubre el interior de la cápsula
articular y encierra la porción larga
del tendón del bíceps en el surco
del bíceps. Los cápsula glenohumeral, el ligamento coracohumeral
y los ligamentos glenohumerales
(superior, medio e inferior) conforman el complejo capsuloligamentoso. Este complejo rodea la
inserción de la articulación glenohumeral en el húmero (superior
a la tuberosidad menor y cuellos
quirúrgicos y anatómicos), desde
el borde glenoideo y coracoides a
través del labrum y cuello glenoideo. El complejo capsuloligamentoso y los tendones del manguito
rotador crean una manga de restricción estática y dinámica interna
alrededor de la articulación glenohumeral (28, 99).
II. Estudios cadavéricos demues-
tran la limitación de la influencia
del subescapular y de las partes
del complejo capsuloligamentoso
seleccionadas (95, 125). Se encontró
que la porción proximal del complejo capsuloligamentoso y el
subescapular limitan la rotación
externa cuando la articulación glenohumeral se posiciona a 45° de
abducción. Turkel et al (125) hallaron
que el subescapular limita la rotación externa más con el brazo a 0
° de abducción. Se sugirió que una
mayor pérdida de rotación externa
a 45° frente a 90° de abducción indica restricción subescapular (44).
II. El intervalo del manguito ro-
tador forma un puente de tejido
triangular entre el borde anterior
del tejido supraespinoso y el borde superior del subescapular, con
el vértice situado en el canto lateral
del surco del bíceps al margen del
ligamento humeral transverso (102).
El intervalo del manguito rotador
se compone principalmente del
ligamento superior glenohumeral
y el ligamento coracohumeral (29, 36,
63, 103)
. Recientemente, se encontró
que la cápsula anterosuperior no
tiene sólo un brazo anterior sino
también un brazo posterior que
AKD • AÑO 18 • NRO 63
21
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
contiene el ligamento glenohumeral posterosuperior no reconocido
previamente (103).
22
IV. La capsulitis adhesiva se caracteriza por la presencia de sinovitis
multirregional, en consonancia
con inflamación (50, 83, 84, 88, 133), vascularización focal y angiogénesis
sinovial (aumento del crecimiento
capilar), en lugar de las sinovitis
descriptas por otros (20, 55, 134, 135).
Acompañada por angiogénesis,
hay evidencia de nuevo crecimiento del nervio en el complejo capsuloligamentoso de pacientes con
capsulitis adhesiva, lo que puede
explicar la respuesta al dolor aumentada (49). Independientemente
de que la patología sinovial sea
angiogénesis o sinovitis, puede
provocar un dolor significativo en
reposo o en movimiento.
IV.
La fibrosis significativa del
complejo capsuloligamentoso y la
contractura se observan consistentemente en las cirugías de hombro
a cielo abierto o artroscópicas y en
los exámenes histológicos. Todo
el complejo capsuloligamentoso
puede volverse fibroso, pero el
intervalo del manguito rotador y
específicamente el complejo capsuloligamentoso están comprometidos de manera particular (55,
82, 83, 92, 94, 96, 126, 127, 134).
El intervalo
del manguito rotador es parte del
complejo anterosuperior, que funciona como una hamaca superior.
Con el brazo al costado, el brazo
anterior restringe la rotación externa, mientras que el brazo posterior
restringe la rotación interna (51, 103).
El ligamento coracohumeral suelto
AKD • AÑO 18 • NRO 63
en pacientes con capsulitis adhesiva da como resultado un incremento espectacular del movimiento de
rotación externa del hombro (50, 82,
92, 94, 96)
. Otros han observado cicatrices subacromiales significativas
(55, 85)
, pérdida de la cavidad subescapular (71, 86), inflamación de la cabeza larga del tendón del bíceps y
su vaina sinovial (133) y contractura
musculotendinosa (85).
E. Los fisioterapeutas deben eva-
luar el deterioro del complejo capsuloligamentoso y las estructuras
musculotendinosas que rodean al
complejo del hombro cuando un
paciente se presenta con dolor de
hombro y déficits de movilidad
(capsulitis adhesiva). La pérdida de
movilidad pasiva en múltiples planos, en particular de la rotación externa con el brazo al costado y en
diversos grados de abducción del
hombro, es un hallazgo significativo que se puede utilizar para guiar
la planificación del tratamiento.
FACTORES DE RIESGO
III. Aunque no se ha identificado la
etiología de la capsulitis adhesiva,
hay un número de factores asociados. La evidencia reciente implica niveles elevados de citoquinas
séricas como causal o que resulta
en respuesta inflamatoria / fibrótica intensa sostenida y prolongada
que afecta el revestimiento sinovial y el complejo capsuloligamentoso en pacientes con capsulitis
adhesiva (21, 54, 113). Hasta la fecha,
se desconoce si la relación entre
citoquinas y el factor causal es insidiosa o está relacionada con un
traumatismo menor.
IIII. Las personas con diabetes
mellitus tipo 1 ó 2 tienen mayor
propensión a desarrollar capsulitis
adhesiva (7, 20, 77, 78, 97). Los pacientes
con enfermedad de Dupuytren o
diabetes mellitus tipo 1, durante
10 o más años, tienen mayor incidencia de capsulitis adhesiva primaria (5, 7, 20).
II. Milgrom et al
identificaron
en un estudio prospectivo factores
de riesgo asociados con la capsulitis adhesiva idiopática mediante
la comparación de la prevalencia
de la diabetes en nuevos casos (n
= 126) con los controles emparejados por edad durante un período de 2.5 años. De los 126 nuevos
casos, el 29,3% tenía diabetes mellitus. Los pacientes con capsulitis
adhesiva tuvieron una mayor tasa
de diabetes mellitus en comparación con una población de igual
edad, como indican los cocientes
de riesgo de 5,9 (95% intervalo
de confianza [IC]: 4.1, 8.4) en los
hombres y 5.0 (95% IC: 3.3, 7.5)
en mujeres. Balci et al (7) evaluaron
pacientes con diabetes mellitus
tipo 2 (n = 297; 60% mujeres) para
determinar la presencia de capsulitis adhesiva y otras condiciones.
Encontraron que el 29% (hombres,
33,6%; mujeres, 25,9%) tuvieron
capsulitis adhesiva, según la definición de dolor de hombro de al
menos un mes de duración, impedimento de acostarse sobre el lado
afectado y movilidad activa y pasiva del hombro restringida en 3 o
más planos. Además, encontraron
una significativa relación entre la
capsulitis adhesiva y la contractura
de Dupuytren. La capsulitis adhe(77)
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
siva fue asociada con edad (media
± DS, 59.23 ± 8,24 años) y la duración de la diabetes. Aydeniz et al (5)
compararon 102 pacientes (media
± DS edad, 58,0 ± 9,1 años) con
diabetes mellitus tipo 2 con un grupo control de similar sexo y edad
y hallaron que el 14,7% tenía capsulitis adhesiva, en comparación
con el 3,9% del grupo control. La
incidencia de la contractura de Dupuytren fue mayor en el grupo con
diabetes (12,7%) frente al grupo
control (3,9%). Hubo asociaciones
significativas entre edad, duración
de la diabetes y complicaciones
musculoesqueléticas (por ejemplo, contractura de Dupuytren,
dedo gatillo).
II. La enfermedad de la tiroides es
un factor de riesgo asociado con
la capsulitis adhesiva. Milgrom et
al (77) informaron que el 13,4% de
los pacientes con capsulitis adhesiva tenían disfunción tiroidea. La
mayoría de los pacientes con enfermedades tiroideas que desarrollaron capsulitis adhesiva eran
mujeres (16 de 17). Milgrom et al (77)
también informaron un aumento
de la prevalencia de la disfunción
tiroidea en pacientes con capsulitis adhesiva comparada en una población regional de la misma edad,
como demostraron los cocientes
de riesgo de 7,3 (IC del 95%: 4,8,
11,1) en mujeres y 2.6 (IC del 95%:
0,4, 17,0) en hombres.
II. Cakir et al (22) realizaron exáme-
nes físicos en 137 pacientes (111
mujeres y 26 varones) con hiper e
hipotiroidismo. La prevalencia de
capsulitis adhesiva fue del 10,9%.
Además, se asociaron con la enfer-
medad tiroidea tanto la contractura de Dupuytren (8,8%) como
el síndrome del túnel carpiano
(9,5%) (22).
II. La edad puede ser considerada
como un factor de riesgo porque
la capsulitis adhesiva aparece más
frecuentemente en individuos entre 40 y 65 años de edad, con un
pico de incidencia reportado, en
promedio, entre los 51 y 55 años
(71, 84, 87, 89, 97)
. Las mujeres parecen
ser afectadas de forma más frecuente que los hombres (5, 12, 50, 71, 77,
120)
. Sin embargo, una mayor proporción de varones (33,6%) que
de mujeres (25,9%) tenían capsulitis adhesiva en un grupo identificado de pacientes con diabetes
mellitus (7). Tener capsulitis adhesiva en 1 lado coloca a un individuo
en riesgo (5 - 34%) de que el brazo
opuesto lo padezca en el futuro, la
capsulitis adhesiva bilateral puede
ocurrir simultáneamente en el 14%
de los casos (18, 45, 71, 119).
IV. Otros factores de riesgo asociados incluyen la inmovilización
prolongada, infarto de miocardio,
trauma y enfermedad autoinmune
(16, 18, 104, 111, 140)
.
B. Los fisioterapeutas deben re-
conocer que (1) los pacientes con
diabetes mellitus y enfermedades
de la tiroides están en riesgo de
desarrollar capsulitis adhesiva, y
(2)
la capsulitis adhesiva es más frecuente en individuos entre 40 y 65
años de edad, de sexo femenino y
que han tenido un episodio previo
de capsulitis adhesiva en el brazo
contralateral.
EVOLUCION CLÍNICA
Se han descripto cuatro etapas de
la capsulitis adhesiva, que reflejan
un continuo (50, 83, 89). La etapa 1 puede durar hasta el 3er mes, y durante
ella los pacientes describen un dolor agudo en el extremo de los rangos de movimiento, dolor en reposo y trastornos del sueño. Durante
esta etapa, el examen artroscópico
revela una reacción sinovial difusa
sin adherencias o contracturas (50, 83,
89)
. El pinzamiento subacromial del
hombro es a menudo la sospecha
de diagnóstico clínico temprano en
esta etapa debido a que hay una
mínima a ninguna restricción del
ROM (83, 89). La pérdida temprana de
rotación externa de movimiento,
con un manguito rotador intacto, es
un signo distintivo de capsulitis adhesiva y se puede ver en esta etapa (37, 83). Etapa 2, conocida como la
fase de “congelación” o fase “dolorosa”, se presenta con una pérdida
gradual de movimiento en todas las
direcciones debido al dolor, puede
durar entre 3 y 9 meses. El examen
artroscópico revela una agresiva
sinovitis / angiogénesis y alguna
pérdida de movimiento bajo anestesia (50, 83, 89). La etapa 3 es conocida como la etapa “congelada”, se
caracteriza por dolor y pérdida de
movilidad entre 9 y 15 meses. En
la etapa 3, disminuye la sinovitis /
angiogénesis la progresiva fibrosis capsuloligamentosa da como
resultado la pérdida del pliegue
axilar y el ROM cuando se prueba
bajo anestesia (50, 83, 89). Etapa 4, conocida como la etapa de “descongelamiento”, se caracteriza porque
el dolor empieza a resolverse, pero
persiste una rigidez significativa de
AKD • AÑO 18 • NRO 63
23
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
24
15 a 24 meses después del inicio
de los síntomas (50, 89, 90). Esta etapa
suele progresar hacia la resolución
del dolor, pero puede persistir la
restricción del movimiento que no
cambia, incluso cuando se examina bajo anestesia. La artroscopia
revela una fibrosis del complejo
capsuloligamentoso y el retroceso
de la participación sinovial (83, 89). A
pesar de que la capsulitis adhesiva
se consideró inicialmente como un
proceso autolimitado de 12 a 18
meses, los síntomas pueden persistir leves durante años, dependiendo de la extensión de la fibroplasia
y la posterior reabsorción (11, 19, 30, 31,
45, 119)
. Los pacientes con diabetes
mellitus pueden tener una recuperación prolongada y peores resultados (45).
II. Binder et al
realizaron un
estudio prospectivo (n = 40) en
pacientes con capsulitis adhesiva.
Los pacientes fueron clasificados
con capsulitis adhesiva si tuvieron dolor en el hombro durante
al menos 1 mes, trastornos del
sueño debido al dolor, imposibilidad de recostarse sobre el hombro afectado, restricción en todos
los movimientos activos y pasivos
del hombro y al menos un 50% de
reducción en el movimiento de
rotación externa. Los investigadores no indicaron si la pérdida del
50% de rotación externa se comparó con las normas establecidas
o con la extremidad no afectada.
Los autores observaron que a los 6
meses y en un mínimo de 3 años
posteriores al diagnóstico, el 90 y
el 40% de los pacientes, respectivamente, no habían recuperado el
ROM normal cuando se los compa(11)
AKD • AÑO 18 • NRO 63
ró con el grupo control de similar
sexo y edad. También llegaron a
la conclusión, en un seguimiento a
largo plazo (media, 44 meses), que
el déficit de movilidad mensurable
había persistido pero los pacientes
tenían poco déficit funcional.
IV. Griggs et al (45) evaluaron 75 pa-
cientes que cumplían con los criterios de la fase 2 de capsulitis adhesiva. Además, los pacientes tenían
antecedentes de ningún o sólo un
trauma trivial de hombro; pérdida
del ROM activo y pasivo de hombro (pérdida de más del 50% de la
rotación externa), especialmente
con el hombro en abducción de 90
°; dolor en los extremos de todos
los movimientos del hombro; traslación de la articulación glenohumeral limitada globalmente; y hallazgos normales en la radiografía
de la articulación glenohumeral.
Los investigadores hallaron que el
27% de estos 75 pacientes continuaron teniendo dolor leve con la
actividad y que todos demostraron
déficit de movilidad en comparación con el lado sano en un promedio de 22 meses después de la
aparición de la capsulitis adhesiva.
La gran mayoría de los pacientes (90%) estaban satisfechos con
su resultado. Menos de la mitad
(40%) informó una incapacidad
residual del hombro, con una puntuación media ± DS de 9,7 ± 13,6
puntos en el cuestionario DASH
(rango de puntuación de 0 a 100,
donde 0 representa sin incapacidad). Sin embargo, el ROM no se
correlacionó con las puntuaciones
de resultados calificados por los
pacientes en la prueba sencilla de
hombro (simple shoulder test, SST)
y en la DASH, pero la tasa de dolor con actividad se correlacionó
con la pérdida funcional. Diabetes
mellitus y sexo masculino se relacionaron con los peores resultados
de ROM. Siete por ciento de los
pacientes fueron eventualmente
tratados con manipulación bajo
anestesia y / o liberación capsular.
El tratamiento con manipulación
y /o la liberación capsular fueron
asociados con una historia previa
de rehabilitación y litigios laborales pendientes o no resueltos.
IV. Shaffer et al (119) examinaron re-
trospectivamente a pacientes con
capsulitis adhesiva (n = 62) que
tuvieron tratamientos conservadores. Los criterios de inclusión fueron: mínimo 1 mes de dolor en el
hombro y rigidez para los cuales
no se pudo identificar otra causa,
restricción documentada de movilidad pasiva glenohumeral y escapulotorácica a 100 ° de abducción o menos, y menos de 50% de
rotación externa en comparación
con el hombro contralateral. En un
promedio de 6 meses, se resolvió
el dolor y el movimiento volvió a
la normalidad o dentro de los 10 a
15 ° de lo normal. Durante un promedio de seguimiento de 7 años,
89% de los pacientes no tenían
déficits funcionales, pero el 50%
continuó reportando dolor leve o
rigidez. Sin embargo, la pérdida
de ROM no se correlacionó con el
déficit funcional.
IV. Levine et al (68) realizaron una re-
visión retrospectiva de 98 pacientes (105 hombros) con diagnóstico
de capsulitis adhesiva idiopática.
Los criterios de inclusión fueron:
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
diagnóstico de capsulitis adhesiva y tratamiento para 1 de cada 4
hombros operados. Se utilizaron el
Medical Outcomes Study 36 – Item
Short-Form Health Survey (encuesta de resultados de salud de formulario corto de 36 items), ASES
y SST como medidas de desenlace calificadas por el paciente y el
ROM como medida de deterioro.
La duración media del tratamiento fue de 4,7 meses, y el 18,1% de
los pacientes tenían diabetes mellitus. Los síntomas se resolvieron
en el 89,5% de los pacientes que
fueron tratados con fisioterapia,
antiinflamatorios no esteroideos,
inyecciones intra-musculares de
corticosteroides o alguna combinación de los tres. No se observaron diferencias en la recuperación
entre pacientes con y sin diabetes
mellitus. El diez por ciento de los
pacientes requirió tratamiento quirúrgico, en un grupo que demostró mayor pérdida de elevación y
ROM de rotación externa, tanto
inicialmente como antes de la operación. Por lo tanto, aquellos que
necesitaron cirugía tenían menos
ROM de hombro en el momento
del diagnóstico y su ROM continuó
disminuyendo durante el curso del
tratamiento no quirúrgico.
C. Los fisioterapeutas deben reconocer que la capsulitis adhesiva se
produce como un continuo de una
patología caracterizada por una
progresión escalonada de dolor
y déficit de movilidad y que, a los
12 a 18 meses, pueden persistir el
dolor y el déficit de movilidad de
leve a moderado, aunque muchos
pacientes informan mínima o ninguna incapacidad.
DIAGNÓSTICO / CLASIFICACIÓN
Diagnóstico
V. El diagnóstico de dolor de hombro y déficit de movilidad asociados con capsulitis adhesiva primaria o secundaria se determina a
partir de la historia y el examen físico. Los pacientes en general se presentan con una aparición gradual y
progresiva de dolor, dolor nocturno que puede perturbar el sueño y
dolor en los extremos del rango de
movimiento. Los pacientes también
presentan ROM activo y pasivo doloroso y restringido, tanto en la elevación como en la rotación, que se
produce hace más de 1 mes y que
ha alcanzado una meseta o ha empeorado (11). Las actividades funcionales, tales como los estiramientos
sobre la cabeza, detrás de la espalda o hacia los lados, se tornan cada
vez más difíciles debido al dolor y /
o rigidez.
III. El objetivo principal del diag-
nóstico / clasificación del dolor en
el hombro es dirigir el tratamiento e informar el pronóstico. Tradicionalmente, se ha utilizado un
modelo anátomopatológico para
identificar el tejido (s) sintomático
y distinguir entre las diversas patologías. Un esquema de clasificación propuesto (140) sugiere que
el hombro congelado primario y
la capsulitis adhesiva idiopática
se consideran idénticos y no están
asociados con una condición sistémica o antecedentes de lesión.
Además, la capsulitis adhesiva secundaria u hombro congelado se
define por una relación entre una
enfermedad o patología con 3
subcategorías: sistémica, extrínse-
ca e intrínseca. La capsulitis adhesiva sistémica secundaria incluye a
aquellos pacientes con antecedentes de diabetes mellitus y enfermedad de la tiroides. La capsulitis
adhesiva extrínseca secundaria incluye pacientes cuya patología no
está directamente relacionada con
el hombro, sin embargo, da como
resultado un hombro doloroso y
rígido, tal como el accidente cerebro vascular, las condiciones intratorácicas (por ejemplo, infarto de
miocardio y enfermedad pulmonar
obstructiva crónica), condiciones
intraabdominales (por ejemplo,
enfermedad crónica del hígado),
enfermedad del disco cervical,
fractura distal de la extremidad o
inmovilización autoimpuesta. La
capsulitis adhesiva intrínseca secundaria describe a pacientes con
una patología conocida de los tejidos blandos o estructuras de la
articulación glenohumeral, tales
como tendinopatía del manguito
rotador, tendinitis de bíceps, tendinitis calcificada, artropatía de la
articulación acromioclavicular o
glenohumeral, o fractura proximal
humeral o escapular (140). Pérdida
del ROM de hombro y dolor que
se asocia con rigidez postoperatoria no se deben considerar capsulitis adhesiva. Estas categorizaciones presentan un marco teórico
de referencia; sin embargo, faltan
pruebas con respecto a su capacidad para conducir la toma de
decisiones del tratamiento y para
pronosticar el resultado.
Clasificación
V. Los pacientes con capsulitis adhesiva presentan varias deficiencias, pero lo más característico es
AKD • AÑO 18 • NRO 63
25
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
24
la pérdida global del ROM activo
y pasivo del hombro (50). Generalmente, se ha utilizado para definir
la capsulitis adhesiva, la pérdida de
ROM de más del 25% en al menos
2 planos y la pérdida de la rotación
externa pasiva mayor al 50% del
hombro no afectado o menos de
30° de rotación externa (12, 19, 20, 23,
37, 45, 61, 82, 85, 106, 110, 119, 131, 132)
. El patrón capsular descrito por Cyriax
(37)
donde la pérdida de movilidad
en la rotación externa es proporcionalmente mayor que la pérdida
de la abducción, la cual es más limitada que la rotación interna, no
se encuentra habitualmente cuando se toman mediciones objetivas.
Rundquist et al (116) encontraron
patrones diversos de restricción en
pacientes con capsulitis adhesiva,
pero el patrón más común fue la
pérdida de rotación externa con el
brazo al costado seguido por una
pérdida de abducción y rotación
interna. Un hallazgo consistente
fue la mayor pérdida de rotación
interna versus rotación externa
cuando se coloca el brazo lo más
cerca posible a los 90° de plano
frontal de abducción (116). Cyriax (37)
describió pacientes con capsulitis
adhesiva que tenían fuerza normal
y respuestas sin dolor a las pruebas de resistencia. Sin embargo,
otros han descrito a pacientes con
capsulitis adhesiva que tenían reducción de la fuerza muscular del
hombro en las pruebas isométricas
(58, 66, 121)
, debilidad específica de
los rotadores internos (58, 66), elevadores (66, 121) y rotadores externos.
Pruebas especiales, tales como
signos de impacto / pinzamiento y
la prueba Jobe, no son útiles para
diferenciar la capsulitis adhesiva
de la tendinopatía del manguito
AKD • AÑO 18 • NRO 63
rotador, ya que reproducen el dolor porque implican posiciones de
final del rango del complejo capsuloligamentoso doloroso y rígido.
V. El diagnóstico médico de la capsulitis adhesiva puede ser útil para
describir la patología del tejido,
pero no ayuda en la toma decisiones para el tratamiento de rehabilitación. Para guiar la rehabilitación
es necesaria una clasificación basada en el deterioro; sin embargo,
no hay un sistema de clasificación
publicado. Por lo tanto, las guías
actuales incluyen una propuesta de
modelo para el diagnóstico, examen y planificación del tratamiento
de los pacientes con dolor de hombro y déficit de movilidad, usando
los siguientes componentes:
• Componente 1 de Evaluación /
Tratamiento: exámenes médicos
• Componente 2 de Evaluación
/ Tratamiento: evaluación diferencial de hallazgos clínicos que
sugieren deficiencias músculo
esqueléticas de funcionamiento
del cuerpo (ICF) y las patologías
/ enfermedades de tejidos asociadas (ICD)
• Componente 3 de Evaluación /
Tratamiento: diagnóstico del nivel de irritabilidad del tejido
• Componente 4 de Evaluación /
Tratamiento: estrategias de tratamiento para el dolor de hombro
y déficit de movilidad
Este modelo se representa en la
FIGURA.
Componente 1
Los exámenes médicos incorporan
los hallazgos de la historia clínica
y del examen físico para determinar si los síntomas del paciente se
originaron en una patología más
grave, tales como un tumor o una
infección, más que en un desorden musculoesquelético común
de hombro (80, 139). Además, para las
condiciones médicas graves, los
fisioterapeutas deben detectar la
presencia de problemas psicosociales que puedan afectar el pronóstico y la toma de decisiones del
tratamiento de rehabilitación. Por
ejemplo, una puntuación elevada
en la Tampa Scale of Kinesiophofia
o el Fear-Avoidance Beliefs Questionnaire se han asociado con una
recuperación más larga, síntomas
crónicos y la pérdida del trabajo en
pacientes con dolor de hombro (42,
59, 79)
. De acuerdo con ello, la identificación de tendencias cognitivas de comportamiento durante
la evaluación del paciente puede
dirigir al terapeuta para emplear
estrategias específicas de educación del paciente a fin de optimizar
sus resultados en los tratamientos
de fisioterapia y proporcionar, potencialmente, pautas para derivar
al paciente a la consulta con otros
especialistas médicos o de salud
mental (10).
Componente 2
La evaluación diferencial de los hallazgos clínicos musculoesqueléticos se utiliza para determinar las
deficiencias físicas más relevantes
asociadas con las limitaciones de
actividad informadas por el paciente y el diagnóstico médico. El
conjunto de estos hallazgos clínicos, que existen comúnmente en
los pacientes, se describen en la literatura fisioterapéutica como patrones de deterioro (1) y se etiquetan de acuerdo con la incapacidad
(es) clave sobre la función corporal asociada con ese grupo. Estos
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
Componente 1 de Evaluación / Tratamiento: exámenes médicos
Evaluación y tratamiento
apropiado para la fisioterapia
versus
Evaluación y tratamiento apropiado
para la fisioterapia junto con una
consulta a otro proveedor de salud
versus
Componente 2 de Evaluación / Tratamiento: evaluación
diferencial de hallazgos clínicos que sugieren deficiencias
músculo esqueléticas de funcionamiento del cuerpo (ICF) y
las patologías / enfermedades de tejidos asociadas (ICD)
Evaluación y tratamiento no apropiado
para la fisioterapia
Consulta con un proveedor de salud
apropiado
Criterios de Clasificación Diagnóstica
Dolor de hombro y déficits de
movilidad / capsulitis adhesiva
Incluir si:
• La edad del paciente va de 40 a 65 años
• El paciente informa un inicio gradual y
de progresivo empeoramiento de dolor
y rigidez
• Dolor y rigidez que limita el sueño, el
aseo, vestirse y las actividades de alcanzar (sobre la cabeza)
• El rango de movimiento (ROM) pasivo
glenohumeral está limitado en múltiples direcciones, donde la rotación
externa es la más limitada, particularmente en aducción
• La rotación del ROM glenohumeral externo o interno disminuye a medida que
se abduce el húmero 45 a 90°
• Los movimientos pasivos en los extremos del rango de movimiento glenohumeral reproducen el dolor de hombro
reportado por el paciente
• Los movimientos de articulación de deslizamiento / accesorios están restringidos en todas las direcciones
Descartar si:
• El ROM pasivo es normal
• Está presente la evidencia radiográfica
de artritis glenohumeral
• El ROM pasivo glenohumeral o la rotación
interna aumentan a medida que se produce la abducción del húmero de 45 a 90°
y el dolor de hombro informado se reproduce con la provocación mediante la palpación de la miofascia del subescapular
• Las pruebas de tensión nerviosa de la extremidad superior reproducen los síntomas reportados y el dolor de hombro
se puede aumentar o disminuir con la
modificación de la posición de la tensión
nerviosa
• El dolor de hombro se reproduce con
provocación mediante palpación del sitio de compresión del nervio periférico
correspondiente
Estabilidad del hombro y coordinación del
movimiento deficiencias / dislocación de
articulación del hombro, o esguince y torcedura de la articulación del hombro
Incluir si:
• La edad del paciente es menor de 40
años
• Posee antecedentes de dislocación del
hombro
• Movimientos accesorios glenohumerales
excesivos en múltiples direcciones
• Aprehensión al final de los rangos de flexión, abducción horizontal y / o rotación
externa
Descartar si:
• No hay antecedentes de luxación
• Presencia de limitación de la movilidad
glenohumeral global
• Sin aprehensión en los movimientos del
hombro activos o pasivos de finales de
rango
Dolor de hombro y déficit de la
potencia muscular / síndrome del
manguito rotador
Incluir si:
• Síntomas desarrollados a partir de, o que
empeoran con, actividades repetitivas
aéreas o de una tensión aguda tal como
caerse sobre el hombro
• Sensación de bloqueo de rango medio
(aproximadamente 90°) / arco de dolor
con elevación activa
• Las pruebas de resistencia manual sobre los músculos del manguito rotador,
realizadas en el rango medio de flexión
y abducción del hombro, reproducen el
dolor de hombro reportado por el paciente
• Debilidad muscular del manguito rotador
Descartar si:
• Las pruebas de resistencia no provocan
dolor
• El supraespinoso, infraespinoso y el bíceps braquial tienen resistencia normal
• Pérdida significativa del movimiento pasivo
La figura continúa
en página siguiente
AKD • AÑO 18 • NRO 63
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ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
Componente 3 de Evaluación / Tratamiento: diagnóstico del nivel de irritabilidad del tejido
Irritabilidad alta
Caracterizada por:
• Informes de altos niveles de dolor (≥7 / 10)
• Noches coherentes con dichos
informes o dolor en reposo
• Altos niveles de incapacidad
informada con herramientas
de resultado de auto-informe
estandarizadas
• El dolor se produce antes del
final de los rangos de movimientos activos o pasivos
• El ROM activo es significativamente menor que el ROM pasivo debido al dolor
versus
Irritabilidad moderada
Irritabilidad baja
Caracterizada por:
• Informes de niveles moderados de
dolor (4-6 / 10)
• Noches intermitentes o dolor en
reposo
• Niveles moderados de incapacidad
reportada con herramientas de
auto-informe de resultados estandarizadas
• El dolor se produce al final de los
rangos de movimientos activos o
pasivos
• ROM activo similar a ROM pasivo
Caracterizada por:
• Informes de niveles mínimos de
dolor (≤3 / 10)
• Sin dolor de noche ni en reposo
• Niveles mínimos de incapacidad
informada con herramientas de
auto-informe de resultados estandarizadas
• El dolor se produce con el exceso
de presión en los extremos de los
rangos de movimientos pasivos
• ROM activo igual al ROM pasivo
versus
Componente 4 de Evaluación / Tratamiento: estrategias de
tratamiento para el dolor de hombro y déficit de movilidad
26
Irritabilidad alta
Irritabilidad moderada
Irritabilidad baja
Modalidades:
• Calor para aliviar el dolor
• Estimulación eléctrica para aliviar el
dolor
Capacitación para el cuidado personal /
manejo de la casa:
• Educación del paciente sobre posiciones
de confort y modificación de la actividad
para limitar la inflamación del tejido y
el dolor
Terapia manual:
• Procedimientos de movilización de la
articulación de baja intensidad en los
rangos accesorios libres de dolor y en
las posiciones glenohumerales
Ejercicios de movilidad:
• Ejercicios de ROM pasivo sin dolor
• Ejercicios de ROM activo asistidos sin
dolor
Modalidades:
• Calor para aliviar el dolor según sea necesario
• Estimulación eléctrica para aliviar el dolor según sea necesario
Capacitación para el cuidado personal /
manejo de la casa:
• Educación del paciente en actividades
progresivas para obtener movilidad y
funcionalidad sin producir inflamación
del tejido ni dolor
Terapia manual:
• Procedimientos de movilización de articulaciones de intensidad moderada,
amplitud de la progresión y duración de
los procedimientos según la resistencia
del tejido sin producir inflamación del
mismo, luego del tratamiento, ni dolor
asociado
Ejercicios de estiramiento:
• Ejercicios de estiramiento suaves a moderados, progresando la intensidad y
duración del estiramiento según la resistencia del tejido sin producir inflamación del mismo, luego del tratamiento,
ni dolor asociado
Capacitación para el cuidado personal /
manejo de la casa:
• Educación del paciente sobre la progresión para realizar actividades funcionales de alta demanda y / o recreativas
Terapia manual:
• Procedimientos de movilización de final
del rango, procedimientos de alta amplitud y larga duración según la resistencia del tejido
Ejercicios de estiramiento:
• Ejercicios de estiramiento, progresando
en la duración del estiramiento según la
resistencia del tejido sin producir inflamación del mismo, luego del tratamiento, ni dolor asociado
Reeducación neuromuscular:
• Procedimientos para integrar las mejoras en la movilidad dentro de los movimientos escapulohumerales normales
durante la realización de actividades
funcionales o recreativas por parte del
paciente
patrones de deterioro son útiles
para guiar los tratamientos, que se
centran en la normalización de los
impedimentos claves de la función
del cuerpo, que a su vez mejora la
movilidad y la función del paciente
y reduce o alivia las limitaciones de
la actividad comúnmente informa-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
das por los pacientes que cumplen
con los criterios diagnósticos de
ese patrón específico. En la FIGURA se muestran los hallazgos clínicos claves para incluir o descartar
patrones de deterioro comunes y
sus condiciones médicas asociadas. La clasificación basada en las
deficiencias es crítica para encontrar la estrategia de tratamiento
más adecuada para proporcionar
el resultado óptimo, según los resultados clínicos de un paciente.
Sin embargo, es importante que
los fisioterapeutas entiendan que
los pacientes con dolor en el hom-
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
bro a menudo son compatibles con
más de 1 patrón de deterioro y que
las deficiencias más relevantes de
la función corporal y de las estrategias de tratamiento asociadas, a
menudo cambian durante el período de atención del paciente. Por lo
tanto, la reevaluación continua de
la respuesta al tratamiento del paciente y los hallazgos clínicos emergentes del mismo, son importantes
para proporcionar un tratamiento
óptimo durante todo el período de
atención del paciente.
Componente 3
El diagnóstico de irritabilidad del
tejido es importante para guiar
las decisiones clínicas en relación
con la frecuencia del tratamiento,
intensidad, duración y tipo, con el
objetivo de encontrar la dosis de
tratamiento óptima en relación al
estado del tejido que está siendo
tratado. Irritabilidad es un término
utilizado por los fisioterapeutas
para reflejar la capacidad del tejido para manejar el estrés físico (81),
y está presumiblemente relacionada con el estado físico y la extensión de la actividad inflamatoria
que está presente. En la FIGURA
se definen operativamente tres niveles de irritabilidad. El principal
hallazgo clínico que determina el
nivel de irritabilidad del tejido es
la relación entre el dolor y los movimientos activos y pasivos. Otros
hallazgos clínicos que caracterizan
el nivel de irritabilidad del tejido
son el nivel de dolor, la frecuencia
del dolor y el nivel de incapacidad
informado por el paciente.
Componente 4
Los fisioterapeutas deben encontrar las estrategias de tratamiento
más apropiadas para el nivel de irri-
tabilidad porque dicho nivel a menudo refleja la capacidad del tejido
para aceptar el estrés físico (60). Los
pacientes con alto nivel de irritabilidad del tejido no están preparados
para que se aplique sobre el tejido
afectado un estrés físico significativo y por lo tanto el tratamiento debería hacer hincapié en el cambio
de actividad y modalidades apropiadas, medicamentos y terapias
manuales para aliviar el dolor y la
inflamación. Además, sólo se deben realizar ejercicios glenohumerales de bajo nivel, fomentando al
mismo tiempo el movimiento en las
regiones adyacentes. Los pacientes
con un nivel de irritabilidad moderado deben ser capaces de tolerar
el estrés físico controlado en forma
de terapia manual progresiva, estiramiento suave y actividades de
fortalecimiento. También deben ser
capaces de realizar actividades funcionales básicas. En comparación,
los pacientes con baja irritabilidad
debe ser capaces de tolerar el estrés físico progresivo en forma de
estiramiento, terapia manual, ejercicios de resistencia y actividades
físicas de mayor demanda.
F. Los fisioterapeutas deben saber
que los pacientes con capsulitis
adhesiva presentan un inicio gradual y progresivo del dolor y pérdida de la movilidad activa y pasiva del hombro, tanto en elevación
como en rotación. La evaluación y
los componentes de tratamiento
descritos en estas guías sirven de
ayuda para que los fisioterapeutas
realicen los exámenes médicos, la
evaluación diferencial de los trastornos musculoesqueléticos comunes del hombro, el diagnóstico de
los niveles de irritabilidad tejido y
la planificación de las estrategias
de tratamiento para los pacientes
con dolor de hombro y déficit de
movilidad.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Además de las 3 condiciones del
hombro más comunes descritas en
la sección Diagnóstico / Clasificación de estas guías clínicas: capsulitis adhesiva; esguince y torcedura
de la articulación del hombro / dislocación; y síndrome del manguito
rotador / tendinopatía del supraespinoso, infraespinoso y bíceps
braquial; cuando un paciente se
presenta con dolor en el hombro
se deben considerar en el diagnóstico diferencial las siguientes
condiciones (utilizando la terminología de la ICD-10 (136)):
• Tendinitis calcificada aguda /
bursitis
• Artrosis del hombro, primaria
• Artrosis del hombro, secundaria
• Bursitis del hombro
• Cervicalgia
• Trastornos de disco cervical
• Síndrome cervicobraquial
• Contusión del hombro y del brazo
• Enfermedades del aparato digestivo
• Fibromialgia
• Fractura de clavícula
• Fractura de la escápula
• Fractura de la diáfisi humeral
• Fractura del extremo superior del
húmero
• Síndrome de compresión del
hombro
• Lesión de los vasos sanguíneos
en el hombro y en la parte superior del brazo, incluyendo necrosis avascular
• Lesión del músculo y del tendón
del hombro y de la parte superior del brazo, incluyendo lesiones del labrum
• Lesión de los nervios del hombro
AKD • AÑO 18 • NRO 63
27
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
28
y de la parte superior del brazo,
incluyendo pinzamiento del nervio supraescapular
• Artritis reumatoidea juvenil
• Neoplasia
• Artrosis de la articulación acromioclavicular
• Artrosis de la columna cervical
• Artrosis de la articulación glenohumeral
• Artrosis con fractura patológica
• Dolor en la columna torácica
• Desorden doloroso persistente
• Factores psicológicos y de comportamiento asociados con trastornos o enfermedades
• Artritis séptica
• Radiculopatía
• Artritis reumatoidea
(ojo sofi hay frase borrada)
• Esguince de la articulación acromioclavicular
• Esguince de la articulación esternoclavicular
F. Los fisioterapeutas deben considerar otras clasificaciones diagnósticas distintas a la capsulitis
adhesiva cuando el paciente presenta limitaciones en la actividad o
impedimentos en la función y estructura corporal que no son consistentes con la sección Diagnóstico / Clasificación de estas guías, o
cuando los síntomas del paciente
no se resuelven con tratamientos
destinados a la normalización de
las deficiencias de la función corporal del paciente.
IMÁGENES
El diagnóstico de capsulitis adhesiva se determina principalmente
por la historia y el examen físico,
pero los estudios de imagen pueden ser utilizados para descartar
patologías subyacentes. Las radiografías son generalmente nor-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
males en la capsulitis adhesiva,
pero pueden identificar anomalías
óseas, tales como la artrosis glenohumeral. Los hallazgos artrográficos asociados con la capsulitis
adhesiva incluyen una capacidad
de cápsula de la articulación de
menos de 10 a 12 ml y llenado variable de la axila y hueco subescapular (71, 86, 105).
La resonancia magnética (RM)
puede ayudar con el diagnóstico
diferencial mediante la identificación de los tejidos blandos y anomalías óseas (9, 128). La RM ha identificado anomalías de la cápsula y
del intervalo del manguito rotador
en pacientes con capsulitis adhesiva (33, 41, 75). Mengiardi et al (75) realizaron (ojo texto borrado) resonancias magnéticas en 122 pacientes
que fueron tratados con liberación
capsular artroscópica y compararon los resultados un grupo control
de igual sexo y edad; los hallazgos
incluían el engrosamiento del ligamento coracohumeral y de la
cápsula de la articulación en el intervalo del manguito rotador y un
volumen más pequeño del receso
axilar, pero sin engrosamiento de
dicho receso. Utilizando resonancia magnética se observó, en los
pacientes con capsulitis adhesiva,
engrosamiento del receso axilar,
reducción del volumen de las articulaciones, engrosamiento del
intervalo del manguito rotador y
sinovitis proliferativa en los alrededores del ligamento coracohumeral (33, 41).
Un estudio reciente (64) que utilizó
ecografía con confirmación artroscópica identificó cambios en el tejido blando inflamatorio fibrovascular en el intervalo del manguito
rotador en el 100% de 30 pacientes con capsulitis adhesiva con
síntomas de menos de 12 meses.
Homsi et al (52) realizaron ecografías del ligamento coracohumeral
en 306 individuos con dolor de
hombro, 121 hombros asintomáticos y 17 hombros con evidencia
artrográfica de capsulitis adhesiva.
El espesor medio del ligamento
coracohumeral fue de 3 mm en
el grupo con capsulitis adhesiva,
1,34 mm en el grupo asintomático
y 1,39 mm en el grupo con dolor
de hombro sin capsulitis adhesiva.
El espesor del ligamento coracohumeral fue significativamente
mayor (P = 0,0001) en el grupo de
capsulitis adhesiva en comparación con el grupo asintomático y
el grupo con dolor de hombro sin
capsulitis adhesiva.
GUIAS CLINICAS
EXAMEN
MEDIDAS DE DESENLACE
Hay varias medidas de desenlace
diseñadas para evaluar pacientes
con trastornos de hombro. Estas
herramientas diagnósticas se pueden clasificar como: específicas
de la articulación del hombro, enfermedades específicas del hombro o específicas del miembro
superior. Se han publicado más
de 30 herramientas; sin embargo,
no todas han demostrado tener
propiedades de medición aceptables. Las herramientas diagnósticas de hombro más ampliamente
utilizadas y aceptadas por las sociedades profesionales que intervienen en el tratamiento del dolor
de hombro son la puntuación de
Constant, (34), DASH (53), SPADI (14,
112)
y ASES (107).
La puntuación de Constant es la
escala más utilizada en Europa.
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
Cuenta con 2 secciones, una sección de auto-reporte del paciente
y una sección de informe del fisioterapeuta, y las calificaciones van
de 0 a 100, donde 100 indica la
máxima utilización del hombro. La
sección de auto-informe contiene
una sola pregunta sobre dolor (15
puntos) y 4 preguntas para evaluar
el trabajo, el deporte, el sueño y la
posición de uso del brazo (20 puntos), para un total de 35 puntos. Se
han investigado las propiedades
de medición de la sección de auto-informe de la puntuación Constant (15, 32, 34). Sin embargo, debido a
que cuenta sólo con 4 puntos para
evaluar la función calificada por el
paciente, no está claro si los ítems
de la puntuación Constant representan integralmente el constructo
de la utilización del hombro y por
lo tanto no se recomienda el uso
de estas medidas de desenlace.
Dos revisiones sistemáticas recientes (15, 115) indicaron que ASES,
DASH, SPADI y SST han sido las herramientas diagnósticas sobre propiedades psicométricas del hombro más estudiadas. ASES, DASH
y SPADI han demostrado propiedades psicométricas aceptables,
mientras que SST tiene limitada
o nula prueba sobre el error en
la medición y los cambios clínicamente significativos. Por lo tanto,
se recomienda ASES, DASH y SPADI para uso clínico (15, 115).
ASES es una escala de auto-informe del paciente que tiene un rango de puntajes de 0 a 100, donde
100 representa la máxima utilización del hombro, que consta de 50
puntos como máximo para el dolor
(1 pregunta) y 50 puntos máximo
para preguntas de actividades /
participación (10 preguntas). Los
estudios de ASES sugieren pro-
piedades de medición adecuadas
(15, 35, 62, 76, 115, 122)
. El mínimo cambio
detectable (MCD), el cambio en
las puntuaciones que se considera mayor que el error de medición
en el 90% del nivel de confianza,
para ASES, es de 9,4 puntos, y la
diferencia mínima clínicamente
importante quedó establecida en
6,4 puntos (76, 115).
DASH es un cuestionario de auto
informe del paciente de 30 preguntas. Las puntuaciones van de 0
a 100, donde 0 indica sin incapacidad. Las propiedades de medición
de DASH han sido ampliamente
investigadas (2, 8, 15, 43, 47, 53, 72, 118). El
MCD varía entre 6,6 y 12,2 puntos
(promedio ponderado, 10,5 puntos), (8, 43, 118) y la diferencia mínima
clínicamente importante se estableció en 10,2 puntos (115, 118).
SPADI (112) es una herramienta de
autoinforme del paciente de 13
ítems con 2 campos, 5 puntos para
el dolor y 8 para incapacidad. Los
puntos de ambos campos se ponderan por igual en la puntuación
total. La puntuación total varía de
0 a 100, donde 0 indica sin dolor
ni dificultad. Los estudios de SPADI
indican propiedades de medición
adecuadas (15, 115). El MCD en el
nivel de confianza del 90% es de
18.1 (118), en el nivel de confianza
del 95% es de 18.0 (3) y la diferencia mínima clínicamente importante es de 8.0 (98) y 13.1 puntos (115).
Recientemente, Staples et al (123)
concluyeron que SPADI tiene una
capacidad de respuesta superior
en comparación con DASH en pacientes con capsulitis adhesiva.
A. Los fisioterapeutas deberían
utilizar medidas de desenlace
funcionales validadas, tales como
DASH, ASES o SPADI. Estos deben
ser utilizados antes y después de
los tratamientos destinados a paliar las deficiencias del cuerpo, función y estructura, las limitaciones
en la actividad y las restricciones
en la participación asociadas con
la capsulitis adhesiva.
LIMITACIONES
EN LA ACTIVIDAD
En la literatura no se ha informado
cuáles son las medidas de desenlace de las limitaciones en la actividad además de los incluidos en los
cuestionarios de autoinforme del
paciente. Las siguientes medidas
de desenlace pueden ayudar al fisioterapeuta a evaluar los cambios
en el nivel de funcionalidad del paciente en el tiempo:
• Dolor durante el sueño
• Dolor y dificultad para realizar
actividades de aseo personal y
vestimenta
• Dolor y dificultad con actividades
de alcance: a nivel del hombro,
por detrás de la espalda y sobre
la cabeza
C. Los fisioterapeutas deben utilizar medidas de desenlace de
limitación de la actividad y restricción de la participación fácilmente
reproducibles, asociados con el
dolor en el hombro de sus pacientes para evaluar los cambios en el
nivel de la función del hombro del
paciente durante el período de tratamiento.
MEDIDAS DE DESENLACE
DE IMPEDIMENTO FISICO
ROM activo y pasivo de hombro
• Categoría ICF: medición del deterioro de la función del cuerpo:
movilidad de una sola articulación
• Descripción: la cantidad de ROM
AKD • AÑO 18 • NRO 63
29
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
activo o pasivo de la articulación
glenohumeral, medido con un
goniómetro estándar. El movimiento puede ser realizado en
decúbito supino o en posición
vertical
30
Métodos de medición
Rotación glenohumeral externa
en aducción
Para medir el ROM de rotación externa con el hombro en aducción,
se coloca al paciente en decúbito
supino con la parte superior brazo
apoyada cómodamente al costado y el codo flexionado a 90°. El
examinador rota, de forma pasiva,
externamente la articulación glenohumeral hasta alcanzar el rango
extremo. Se mide el ROM colocando el eje del goniómetro en el
olécranon. El brazo fijo se alinea
con la posición vertical. El brazo
móvil se alinea con el trayecto de
la apófisis estiloides cubital. Se le
puede pedir al paciente, alternativamente, que rote externamente
el hombro de forma activa hasta el
extremo del rango.
Rotación glenohumeral externa
en abducción
El ROM de rotación externa también se puede medir con el hombro en abducción a 45° o a 90° en
el plano frontal (si el paciente tiene
el ROM en abducción disponible).
La colocación del eje y los brazos
del goniómetro es similar a la utilizada con la posición de aducción.
Rotación glenohumeral interna
en abducción
El ROM de rotación interna se
mide con el paciente en posición
de decúbito supino, el hombro en
AKD • AÑO 18 • NRO 63
abducción a 90° y el codo flexionado a 90°. Si la abducción glenohumeral es inferior a 90°, se
puede utilizar una abducción en
ángulo de 45°. El examinador rota
internamente y de forma pasiva la
articulación glenohumeral hasta
alcanzar el final del rango, asegurándose que no haya una compensación escapular. Se mide el ROM
colocando el eje del goniómetro
en el olécranon. El brazo fijo se alinea con la posición vertical. El brazo móvil se alinea con el trayecto
de la apófisis estiloides cubital. Se
le puede pedir al paciente, alternativamente, que rote internamente
el hombro de forma activa hasta el
extremo del rango.
Flexión del hombro
Para medir el ROM de la flexión, se
coloca al paciente en decúbito supino con los brazos cómodamente
situados a los lados. El examinador
flexiona de forma pasiva el hombro hasta alcanzar el extremo del
rango (sin movimientos compensatorios del tórax ni de la columna
vertebral lumbar). Se mide el ROM
colocando el eje del goniómetro
en la tuberosidad mayor. El brazo
fijo está alineado con el línea media del tronco. El brazo móvil está
alineado con el epicóndilo lateral.
Eventualmente, se le puede pedir
al paciente que flexione de forma
activa el hombro hasta el final del
rango.
Abducción del hombro
Para medir el ROM de abducción,
se coloca al paciente en posición
supina con el brazo ubicado cómodamente al costado. El examinador
abduce pasivamente el hombro
hasta alcanzar el final del rango
(el hombro debe permanecer en
el mismo plano). Se mide el ROM
colocando el eje del goniómetro
sobre la cabeza de húmero. El brazo fijo se alinea de forma paralela
con la línea media del esternón. El
brazo móvil se alinea con la diáfisis del húmero. Alternativamente,
se le puede pedir al paciente que
realice una abducción activa del
hombro hasta el final del rango.
• Naturaleza de la variable: continua
• Unidad de medida: grados
• Propiedades de la medida: la
medición del ROM de hombro
realizada con un goniómetro estándar demuestra el coeficiente
de correlación intraclase que va
de 0,80 a 0,99 (108). En concreto,
las medidas del ROM de rotación externa pasiva del hombro
en pacientes con capsulitis adhesiva han dado un coeficiente
de correlación intraclase que va
de 0,98 a 0,99 (IC del 95%: 0,95,
0,99) (57).
E. Los fisioterapeutas deben medir
el dolor, el ROM activo del hombro
y el ROM pasivo del hombro para
evaluar las claves del deterioro de
la función y estructuras corporales
en pacientes con capsulitis adhesiva. Se puede evaluar la movilidad
accesoria de la articulación glenohumeral para determinar la pérdida de deslizamiento traslacional.
GUIAS CLINICAS
TRATAMIENTOS
Se han descrito múltiples trata-
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
mientos para la capsulitis adhesiva y hay cada vez más pruebas,
de ensayos clínicos randomizados
de alta calidad, con respecto a la
eficacia de estos tratamientos, tanto de corto como de largo plazo.
Un tratamiento exitoso no requiere que el paciente logre un ROM
completo. En cambio, se puede
definir un resultado exitoso como
la reducción significativa del dolor,
la mejora de la función y altos niveles de satisfacción del paciente
(60). Estos son a menudo los resultados a corto plazo del tratamiento
conservador. Un resultado exitoso a largo plazo se puede definir
como la mejora continua de la movilidad del hombro y la mejora de
la función durante meses, así como
la regeneración del tejido partiendo de un tejido fibrótico engrosado a un tejido de colágeno más
normal. Por el contrario, los pacientes que se presentan con dolor en
el hombro y déficit de movilidad
pero tienen un significativo y relativamente inmediato regreso a la
movilidad y reducción de los síntomas luego de recibir inyecciones
de corticosteroides, tejido blando
o movilización de la articulación y
/ o movilidad o ejercicios de estiramiento, probablemente no tengan
capsulitis adhesiva. Por lo tanto, a
veces, la respuesta al tratamiento
ayuda a determinar el diagnóstico.
INYECCIONES
DE CORTICOESTEROIDES
A pesar de que las inyecciones
de corticosteroides no forman
parte directa de la práctica del fisioterapeuta, los pacientes que
reciben o deberían considerar la
aplicación de inyecciones intra ar-
ticulares de corticoesteroides para
la articulación glenohumeral en
casos de capsulitis adhesiva, son
comúnmente vistos por los fisioterapeutas. Los corticosteroides
se administran para amortiguar la
respuesta inflamatoria y reducir el
dolor en pacientes con capsulitis
adhesiva. Los siguientes estudios
implican dolor y defensa muscular,
en oposición a la fibrosis o adherencias, como la barrera inicial al
movimiento de las articulaciones
debido a que los resultados de todos los estudios demuestran mejoras significativas en la movilidad
inmediatamente después de las
inyecciones de esteroides.
I. Carette et al (23) realizaron un es-
tudio prospectivo randomizado
controlado de 93 pacientes con
capsulitis adhesiva. Los pacientes
fueron clasificados con capsulitis
adhesiva e incluidos en este estudio si habían tenido síntomas
durante más de 1 año, dolor en el
hombro con limitación de ambos
movimientos, activos y pasivos, de
la articulación glenohumeral de
más del 25% en al menos 2 direcciones en comparación con el hombro contralateral y una puntuación
total de más de 30 en SPADI. El estudio comparó 4 tratamientos diferentes. El Grupo 1 fue tratado con
inyecciones de corticoesteroides
intraarticulares en la articulación
glenohumeral guiada por fluoroscopía. El Grupo 2 recibió una combinación de inyecciones de corticoesteroides intraarticulares en la
articulación glenohumeral guiada
por fluoroscopía y fisioterapia. El
Grupo 3 recibió una inyección salina intraarticular en la articulación
glenohumeral guiada por fluoroscopía y fisioterapia supervisada.
El Grupo 4, grupo placebo, sólo
tenía una inyección de solución
salina. Todos los grupos realizaron un programa de ejercicios en
el domicilio supervisados por el fisioterapeuta, por lo tanto el grupo
4 puede ser considerado como el
grupo de ejercicios en el domicilio. Los pacientes fueron evaluados
a las 6 semanas, 3 meses, 6 meses
y 1 año, utilizando ROM, SPADI y
SF-36 como medidas de desenlace. La terapia física supervisada
consistió en 12 sesiones de una
hora durante un período de 4 semanas. Los tratamientos tenían en
cuenta si el paciente estaba en una
etapa más aguda de la “capsulitis”
o en una fase más crónica. Los que
estaban en el grupo “agudo” recibieron modalidades para alivio
del dolor (estimulación nerviosa
eléctrica transcutánea e hielo), movilización de las articulaciones de
grado bajo y ejercicios de ROM activo. Los que estaban en el grupo
crónico fueron tratados con ultrasonido terapéutico, movilización
de las articulaciones de alto grado,
ejercicios de ROM activo y pasivo
asistidos, así como ejercicios isométricos. A las 6 semanas, el grupo
de inyección de corticosteroides /
fisioterapia demostró el cambio
más grande en la puntuación SPADI; sin embargo, los resultados no
fueron estadísticamente diferentes
del grupo que tenía sólo la inyección de corticosteroides. Además,
ambos grupos con inyección de
corticosteroides mejoraron significativamente más que los 2 grupos
sin inyección de corticosteroides.
A los 6 meses, la puntuación en
AKD • AÑO 18 • NRO 63
31
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
SPADI fue similar entre los 4 grupos; sin embargo, el ROM activo y
pasivo fue mejor en el grupo con
inyección de corticosteroides / terapia física. No hubo diferencias
en los resultados entre los 4 grupos a los 12 meses. Este estudio
concluyó que a las 6 semanas, la
inyección intra-articular sola o con
la terapia supervisada era más eficaz que 12 sesiones de fisioterapia supervisada o un programa de
ejercicios domiciliarios. Aunque
este estudio fue bien controlado,
el grupo placebo (inyección de
solución salina intra-articular y un
programa de ejercicios en el domicilio) es considerado por otros
como un tratamiento efectivo para
la capsulitis adhesiva (19, 61).
32
I. Ryans et al (117) también investiga-
ron los efectos de inyecciones de
esteroides y fisioterapia, realizando
tanto inyecciones intraarticulares
en la articulación glenohumeral
como subacromial. Los pacientes
fueron clasificados con capsulitis
adhesiva e incluidos en este estudio si tenían un hombro doloroso
en la distribución del dermatoma
correspondiente a la quinta raíz
cervical por más de 4 semanas y
con menos de 6 meses de duración
y una limitación del ROM activo y
pasivo superior al 25% en abducción y rotación externa en comparación con el hombro contralateral
no afectado. Los pacientes (N =
80) fueron evaluados en un estudio aleatorio, ciego, controlado con
placebo y con asignación randomizada en 4 grupos según el estudio
de Carette et al (23), excepto que en
este estudio no usaron inyecciones guiadas por fluoroscopía y se
hicieron sólo 8 sesiones de fisiote-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
rapia durante un período de 4 semanas. El programa de fisioterapia
incluyó la facilitación propioceptiva
neuromuscular, movilización, estimulación eléctrica interferencial y
ejercicios. Para evaluar los resultados se usaron el Cuestionario sobre
Incapacidad del Hombro (Shoulder
Disability Questionnaire, SDQ), un
cuestionario de 16 ítems sobre incapacidad funcional; ROM activo
y pasivo; incapacidad global autoevaluada utilizando una escala
visual analógica (EVA); y evaluación
del dolor mediante EVA. Todos los
grupos realizaron un programa de
ejercicios en el hogar estandarizado de estiramiento, por lo que el
grupo de placebo se puede considerar el grupo “programa de ejercicios en el hogar”. A las 6 semanas, los 2 grupos de inyecciones
mejoraron significativamente en el
SDQ en comparación con los otros
2 grupos; sin embargo, los pacientes tratados en fisioterapia supervisada ganaron significativamente
más movilidad de rotación externa. Todos los grupos mejoraron
significativamente a las 16 semanas, y no se observaron diferencias
entre ellos. Una limitación de este
estudio fue que sólo el 71% de los
pacientes completaron el estudio
a las 16 semanas. La razón más común para la deserción fue la falta
de mejoría, que ocurrió con mayor
frecuencia en el grupo de placebo
/ programa de ejercicios en el hogar. Los autores recomendaron el
uso de inyecciones de corticoesteroides intra-articular y subacromial
para proporcionar mejoras a corto
plazo (6 semanas) para la el alivio
de la incapacidad del hombro y fisioterapia para mejorar el ROM de
rotación externa.
II. Bulgen et al (19) compararon los
4 grupos de tratamiento: inyecciones intra-articular y subacromial,
movilización articular, hielo / facilitación neuromuscular propioceptiva y ningún tratamiento (ejercicios
de péndulo realizados en el hogar)
en un estudio prospectivo y aleatorizado de 41 pacientes. Los criterios de inclusión fueron: dolor
en el hombro durante al menos 1
mes, alteración del sueño nocturno debido al dolor, imposibilidad
de recostarse sobre el hombro
afectado, restricción en todos los
movimientos activos y pasivos del
hombro y la reducción del ROM
de rotación externa de al menos el
50%. Para las medidas de desenlace de dolor se usaron EVA y ROM
de hombro. El dolor se redujo significativamente y el ROM mejoró
de forma notoria, alrededor de la
cuarta semana de tratamiento en
todos los grupos y la mejora continuó hasta el sexto mes. Dicha
mejoría fue mayor en el grupo de
inyección, alcanzando una mejora
en la movilidad estadísticamente
significativa, aunque no en cuanto al dolor, a las 4 semanas. No se
hallaron diferencias significativas
en los resultados entre los grupos
a los 6 meses. El estudio concluyó que hay pocas ventajas a largo
plazo de un tratamiento sobre el
otro; sin embargo, las inyecciones
de esteroides mejoran el ROM y,
en menor medida, el dolor en las
primeras 4 semanas.
II. Van der Windt et al (129) compara-
ron las inyecciones intra-articulares
(media de 2,2 por paciente) con la
fisioterapia, en un estudio prospectivo aleatorio y controlado de
109 pacientes con un hombro tie-
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
so y doloroso (síndrome capsular).
El criterio de inclusión para este
estudio fue el dolor y la movilidad
glenohumeral pasiva restringida.
En la población de este estudio, la
rotación externa estaba más limitada que la abducción y la rotación
interna. La fisioterapia consistía en
doce sesiones de 30 minutos que
implicaban la movilización pasiva
de la articulación y ejercicios. Para
reducir el dolor también se utilizaron calor, hielo y estimulación eléctrica, a discreción del terapeuta. El
tratamiento fue variando según la
gravedad de los síntomas. La evaluación de los resultados incluyó el
SDQ, una EVA para el dolor y ROM.
A las 7 semanas, el 77% de los pacientes tratados con inyecciones
fueron considerados tratamientos
“exitosos”, en comparación con
el 46% de los tratados con terapia física. El éxito del tratamiento
se basó en la auto-calificación del
paciente por haber logrado una recuperación completa o una mejora
significativa. Las diferencias estadísticamente significativas entre
los grupos se encontraron en casi
todas las medidas de desenlace. A
las 26 y 52 semanas, no se observaron diferencias entre los 2 grupos en ninguna de las medidas de
desenlace.
II. Arslan y Çeliker
asignaron
aleatoriamente 20 pacientes con
capsulitis adhesiva para recibir una
inyección intra-articular de esteroides en la articulación glenohumeral o una combinación de terapia
física y drogas antiinflamatorias no
esteroides. Los pacientes fueron
clasificados con capsulitis adhesiva e incluidos en el estudio si tenían menos del 50% de movilidad
(4)
normal. La fisioterapia consistía en
compresas calientes, ultrasonido
(3,5 W / cm2 durante 5 minutos),
ejercicios de estiramiento pasivo
glenohumeral y subir con el brazo
por la pared simulando una araña.
La duración media de la terapia
física fue de 2 semanas y ambos
grupos realizaron un programa de
ejercicios en el hogar. Las medidas
de desenlace de ROM y dolor revelaron mejoras similares en ambos grupos a las 2 y a las 12 semanas. Los autores concluyeron que
las inyecciones de esteroides solas
eran tan eficaces como la fisioterapia para mejorar el ROM y reducir
el dolor.
II. de Jong et al (38) realizaron un es-
tudio prospectivo, randomizado y
doble ciego en el que se investigó
el uso de una dosis baja (10 mg)
y dosis altas (40 mg) de acetónido
de triamcinolona (corticosteroide) en inyecciones intraarticulares administradas a pacientes con
capsulitis adhesiva. Los pacientes
fueron clasificados con capsulitis
adhesiva e incluidos en el estudio
si tenían un inicio espontáneo de
dolor en el hombro o si el dolor
en el hombro había sido causado
por un trauma menor; restricción
de ROM pasivo de la articulación
glenohumeral, descrito como una
reducción de la rotación externa
a 45° o más; y alteración del sueño al acostarse sobre el hombro
afectado. La inyección con dosis
baja se administró a treinta y dos
pacientes, mientras que 25 recibieron la de dosis alta. Se aplicaron tres inyecciones con intervalos
de una semana, sin utilizar ningún
tratamiento simultáneo. Los resultados incluyeron un EVA de dolor,
ROM pasivo, alteraciones del sueño y mediciones de la función del
hombro y la capacidad del brazo
utilizando una escala ordinal de 4
puntos. Se realizaron mediciones a
1, 3 y 6 semanas. Se hallaron diferencias significativas en el dolor en
todos los intervalos de seguimiento, a favor del grupo de dosis alta.
Tanto las alteraciones del sueño
como la capacidad funcional fueron significativamente mejores en
el grupo de dosis más alta. Si bien
este estudio no proporcionó información sobre si las inyecciones de
esteroides eran más eficaces que
otros tratamientos, se demostró
que altas dosis de corticosteroides
(40 mg en comparación con 10
mg) tienen mayor efectividad en el
alivio de los síntomas relacionados
con la capsulitis adhesiva.
I. Jacobs et al (56) randomizaron 53
pacientes con hombro congelado
en un grupo al que se le realizó
manipulación bajo anestesia y otro
que recibió una inyección intraarticular de esteroides con distensión.
No se definió claramente cuál fue
el criterio para incluir a los pacientes en este estudio. Los criterios
de exclusión incluyeron patologías
adicionales o alternativas (diabetes tipo 1 y 2) y pacientes que
habían recibido una inyección de
esteroides en el hombro afectado
antes de la remisión. La manipulación consistía en movimiento forzados utilizando un plano corto en
todo el rango final. A intervalos de
corto plazo, así como a los 2 años
de seguimiento, los autores no encontraron diferencias entre los 2
grupos en la puntuación Constant,
en EVA de dolor ni en SF-36. Los
autores, por lo tanto, recomenda-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
33
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
ron una inyección intra-articular de
esteroides con distensión durante
la manipulación bajo anestesia,
porque el resultado clínico fue el
mismo, pero con menos riesgo.
II. Bal y colaboradores (6) examina-
34
ron la diferencia entre inyecciones
intraarticulares de corticosteroides
e inyecciones intraarticulares de
suero fisiológico, ambas seguidas
por un programa de ejercicios en
el hogar de 12 semanas, en pacientes con capsulitis adhesiva.
Los criterios de inclusión fueron la
presencia de dolor en el hombro
con al menos 25% de limitación de
los movimientos activos y pasivos
de la articulación glenohumeral en
al menos 2 direcciones, con una
duración de los síntomas entre 6
semanas y 6 meses y sin otro tratamiento más que analgésicos en
los 6 meses anteriores. A la segunda semana, los cambios en el ROM
de abducción, la puntuación total
de SPADI y la puntuación para el
dolor SPADI y los promedios de
la Universidad de California, Los
Ángeles, de los puntajes de resultados finales fueron estadísticamente mejor en el grupo de corticosteroides. Sin embargo, a las 12
semanas ninguna de las diferencias entre los grupos continuaron
siendo significativas.
I. Setenta y un pacientes con hom-
bro congelado primario fueron
asignados al azar para recibir una
inyección de corticoesteroides en
la articulación glenohumeral versus una subacromial (93). Todas las
inyecciones fueron aplicadas en
condiciones de diagnóstico guiadas por ecografía. Ambos grupos
AKD • AÑO 18 • NRO 63
fueron tratados con medicación
anti-inflamatoria no esteroide y un
programa de ejercicios en el hogar
que consistía en flexiones activas,
suaves, asistidas y pasivas, abducción, rotación externa, aducción
y ejercicios de estiramiento “tipo
dormilón”. Las instrucciones para
el programa de ejercicios en el hogar consistieron en la realización
de cada ejercicio con 10 repeticiones, manteniendo entre 5 y 10
segundos cada una, de 3 a 5 veces
al día. No se realizaron ejercicios
de fortalecimiento hasta que se
calmara el dolor de hombro. Los
pacientes fueron diagnosticados
con hombro congelado primario e
incluidos en este estudio si tenían
limitaciones tanto en la movilidad
activa como pasiva en al menos 2
direcciones (abducción y flexión
hacia adelante de menos de 100°,
rotación externa de menos de 20°
o rotación interna menor que la
necesaria para alcanzar detrás de
la espalda a la apófisis espinosa de
la tercera vértebra lumbar). Fueron
excluidos del estudio los pacientes que presentaron hombro congelado secundario debido a una
tendinitis del manguito rotador,
tendinitis calcificada u osteoartritis basados en el diagnóstico a
partir de ultrasonido y radiografía. Los datos se recogieron antes
de la inyección y a las 3, 6 y 12
semanas posteriores. Se utilizaron
como medidas de desenlace una
EVA de dolor, la escala Constant
y el ROM. Los autores determinaron que ambos grupos tuvieron
mejoras significativas en todos los
parámetros, y sólo el dolor de EVA
a las 3 semanas demostró una diferencia estadísticamente significati-
va a favor del grupo de inyección
intraarticular. No se observaron
diferencias entre los grupos a las
6 y 12 semanas. La puntuación
Constant y las mediciones del
ROM no fueron estadísticamente diferentes en ningún momento
luego de la inyección. Los autores
llegaron a la conclusión de que
una inyección de corticosteroides
subacromial era tan efectiva como
la inyección de corticosteroides intraarticular. No pudieron descartar
todas las formas de tendinopatía
del manguito rotador utilizando ultrasonografía. Por lo tanto, muchos
pacientes que creían tener hombro congelado primario pudieron
haber tenido hombro congelado
secundario derivado de una tendinitis del manguito rotador. Los
autores también reconocieron que
no utilizaron ningún grupo de control que sólo realizara ejercicios. El
estudio puso de relieve la idea que
debido a que el tejido subacromial
puede estar implicado en el hombro congelado primario, se puede
considerar a la inyección subacromial como una estrategia potencial de tratamiento. Este estudio
también puso de relieve la dificultad diagnóstica para distinguir el
hombro congelado primario del
secundario.
IV. Lorbach et al
informaron
acerca de la efectividad de la inyección de corticoesteroides intra-articular guiada por fluoroscopía. Se incluyeron en el estudio
veinticinco pacientes (9 varones,
16 mujeres) con una edad media
de 49 años y capsulitis adhesiva
en estadio 2. Se incluyó a aquellos
pacientes que presentaban hallaz(70)
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
gos clínicos consistentes con capsulitis adhesiva en estadio 2 según
el criterio de clasificación Reeves
(70)
. Se excluyeron del estudio a los
pacientes con diabetes mellitus,
previa a las inyecciones intra-articulares, o signos de artrosis en la
articulación glenohumeral. El tratamiento consistió en 3 inyecciones intra-articulares de cortisona
guiadas con fluoroscopía, aplicadas con un intervalo de 4 semanas
entre cada una. Se inició la fisioterapia 4 semanas después y consistió en movilización articular dos
veces por semana y la instrucción
sobre un programa de ejercicios
de estiramiento diario en un ROM
sin dolor. Las medidas de desenlace fueron ROM, puntuación ASES
y SF-36, evaluados antes del tratamiento y a las 4, 8, 12, 24 y 52
semanas. Los resultados mostraron
una mejora significativa en todas
las medidas de desenlace a las 4
semanas y la continuidad de dicho
progreso registrado a lo largo de 1
año. Las mejoras más significativas
se observaron en las primeras 4 semanas luego de la primera inyección. Curiosamente, la medición
del ROM al año, en comparación
con el lado sano, todavía demostró una restricción relativa significativa de 24° para la flexión, 25°
para la abducción y 15° en la rotación externa. No se halló ninguna
diferencia en el ROM de rotación
interna entre ambos lados luego
de 1 año. La puntuación ASES,
aunque mejoró dramáticamente
al año, sólo alcanzó un promedio
de 73 de los 100 puntos posibles.
Este estudio demostró los beneficios a corto plazo de las inyecciones intra-articulares de esteroides
en pacientes con capsulitis adhesiva primaria. Aunque el 90% de los
pacientes se mostraron satisfechos
en el seguimiento de 1 año, el 25%
aproximadamente aún tenía restricciones significativas del ROM
en comparación con la extremidad
no afectada.
I. Blanchard et al (13) realizaron una
revisión sistemática de la literatura evaluando la efectividad de las
inyecciones de corticosteroides en
comparación con los tratamientos
de fisioterapia para la capsulitis
adhesiva. Se determinaron los seis
estudios elegibles para su inclusión. Los autores informaron que a
las 6-7 semanas hubo una reacción
moderada a favor de las inyecciones de corticosteroides en comparación con el tratamiento de fisioterapia. Entre las 12 y 52 semanas
también se observó la presencia
de pequeños efectos. Su conclusión fue que las inyecciones de
corticosteroides eran más beneficiosas que la fisioterapia en el tratamiento de la capsulitis adhesiva
a corto plazo y, en menor medida,
a largo plazo. La revisión también
demostró que los tratamientos de
fisioterapia condujeron a mejores
resultados que la ausencia de tratamiento de los pacientes (grupo
de control) y, por lo tanto, representan una buena alternativa para
pacientes que no desean aplicarse
una inyección.
A. Las inyecciones de corticoste-
roides intra-articulares combinadas con movilidad del hombro y
ejercicios de estiramiento son más
eficaces para el alivio del dolor a
corto plazo (4-6 semanas) y mejora
de la función, en comparación con
la movilidad del hombro y ejercicios de estiramiento solos.
EDUCACIÓN DEL PACIENTE
La educación del paciente es fundamental para la interacción de
cada paciente con el fisioterapeuta y crítica para la gestión de la rehabilitación de los pacientes con
capsulitis adhesiva. La naturaleza
insidiosa de la capsulitis adhesiva es desconcertante para los pacientes, que a menudo tienen preocupaciones sobre condiciones
médicas graves. En general, los
pacientes experimentan un dolor
intenso en las primeras etapas de
la capsulitis adhesiva, sin embargo, su recuperación sigue un curso
bastante predecible. Describir la
patología (sinovitis / angiogénesis
que progresa a fibrosis) puede aliviar los temores y prepararlos para
las etapas de progresión de la enfermedad y la recuperación. Es importante estimular la modificación
de la actividad, al tiempo que se
enfatiza en el ROM funcional sin
dolor, para evitar la inmovilización
autoimpuesta. Los pacientes necesitan entender que los ejercicios
deben realizarse sin sentir dolor.
I. Diercks y Stevens
investigaron el uso de “negligencia supervisada” en comparación con una
terapia agresiva en 77 pacientes
con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron clasificados con
capsulitis adhesiva e incluidos en
este estudio si tenían más del 50%
de restricción del movimiento de
la articulación glenohumeral en
todas las direcciones durante un
período de 3 meses o más. Al gru(39)
AKD • AÑO 18 • NRO 63
35
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
36
po de pacientes de “negligencia
supervisada” se le proporcionó
“una explicación del curso natural
de la enfermedad”, la instrucción
de ejercicios en péndulo y técnicas
de estiramiento activo dentro del
ROM libre de dolor. El grupo de
terapia agresiva fue tratado en una
terapia supervisada con ejercicios
y técnicas manuales hasta y más
allá del umbral del dolor. A estos
pacientes también se los animó a
realizar un programa de ejercicios
domiciliarios de máximo alcance.
En el seguimiento de 24 meses, el
89% de los incluidos en el grupo
“negligencia supervisada” logró
una puntuación Constant de 80 o
mayor de 100, frente al 64% de los
que integraban el grupo de movilización agresiva, lo que indica que
el enfoque de tratamiento de “negligencia supervisada” fue superior a la terapia más agresiva.
B. Los fisioterapeutas deben utili-
zar la educación del paciente que
describe el curso natural de la
enfermedad, (2) promueve la modificación de la actividad para fomentar el ROM funcional, libre de
dolor, y (3) adecuar la intensidad
del estiramiento al nivel actual de
irritabilidad del paciente.
(1)
MODALIDADES
La aplicación de calor o modalidades eléctricas pueden tener,
teóricamente, efectos positivos
sobre el dolor en el tratamiento de
pacientes con capsulitis adhesiva.
Sin embargo, el impacto de una
modalidad singular en el curso natural de la capsulitis adhesiva es difícil de determinar, ya que las modalidades terapéuticas se aplican
AKD • AÑO 18 • NRO 63
normalmente como tratamientos
complementarios a la terapia manual y / o ejercicios terapéuticos.
II. Dogru et al
realizaron un
estudio controlado randomizado
analizando los efectos del ultrasonido terapéutico en el tratamiento
de la capsulitis adhesiva en 49 pacientes. Los criterios para incluir a
los pacientes en este estudio fueron dolor de hombro durante un
mínimo de 3 meses sin trauma importante, pérdida de movilidad del
hombro mayor al 25% en todos los
planos de movimiento, dolor con
el movimiento con una puntuación
mínima de EVA de 40 mm y resultados normales en las radiografías
de la articulación glenohumeral.
Se realizaron diez tratamientos de
ultrasonido (3 MHz de frecuencia durante 10 minutos a 1,5 W /
cm2) sobre los hombros afectados
durante un período de 2 semanas.
El grupo control fue tratado con ultrasonido simulado utilizando una
unidad inactiva. Ambos grupos de
pacientes también recibieron termoterapia superficial a través de
una compresa eléctrica de calor a
60° C durante 20 minutos, seguido
de ejercicios en péndulo y de ROM
activo. Al finalizar la 10° sesión del
tratamiento y tres meses más tarde,
se evaluó con puntuación SF-36,
SPADI, dolor con el movimiento y
mediciones de ROM de flexión, de
rotación externa y de rotación interna. Las mejoras del ROM fueron
mayores en el grupo de ultrasonido en comparación con el grupo
de tratamiento simulado, alcanzando estadísticas de importancia
para la rotación interna y externa
inmediatamente luego del trata(40)
miento y en el 3° mes de seguimiento, y para flexión y abducción
apenas finalizó el tratamiento. Sin
embargo, estas mejoras en el ROM
no se correlacionaron con el dolor,
la incapacidad ni el estado de salud general.
IV. Mao et al (74) utilizaron artrogra-
fía para cuantificar los cambios en
el volumen de la articulación glenohumeral en 12 pacientes con capsulitis adhesiva tratados con modalidades de calor intenso como
tratamientos complementarios a
la movilización pasiva y un programa domiciliario. La mitad de los 12
participantes recibieron ultrasonido (1 MHz continuo, 0,8-1,2 W /
cm2 durante 8 minutos), mientras
que los otros pacientes recibieron
diatermia de onda corta continua
durante 20 minutos. Los criterios
de inclusión fueron una historia de
dolor y rigidez en el hombro por
más de 1 mes, dolor en el hombro
que se presenta al final del rango
de movimiento en todos los planos y ROM del hombro limitado a
menos de 140° de flexión, 120° de
abducción, 70° de rotación interna
y 50° de rotación externa. Los tratamientos se realizaron 2 a 3 veces
por semana durante 4 a 6 semanas. Los autores determinaron que
el aumento del volumen capsular
está asociado con el aumento del
ROM de rotación externa. No se
pudo determinar la verdadera eficacia de las modalidades de calor
porque no se usó ningún grupo de
control. También se desconocen
las diferencias significativas en los
resultados entre las 2 formas de
calor intenso, ya que no se realizó
ningún análisis.
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
II. Guler-Uysal y Kozanoglu (46) lle-
varon a cabo un estudio prospectivo y randomizado de 42 pacientes
con capsulitis adhesiva, comparando el uso de compresas calientes
y húmedas y diatermia de onda
corta continua con las técnicas manuales inspiradas en Cyriax tales
como la movilización articular y los
masajes de fricción transversal. Los
pacientes fueron clasificados con
capsulitis adhesiva e incluidos en
este estudio si tenían dolor en el
hombro por un mínimo de 2 meses sin un trauma de hombro importante que lo precipitara, la pérdida de ROM activo y pasivo de
hombro, dolor con el movimiento
del hombro y una puntuación de
dolor EVA mínima de 30 mm. Se
realizaron tratamientos manuales
durante 1 hora 3 veces por semana. Los pacientes en el grupo de
modalidades recibieron compresas húmedas y calientes durante
20 minutos seguidas otros 20 minutos con diatermia de onda corta (220 V / 50 Hz a 27,12 MHz de
frecuencia oscilatoria). Ambos grupos realizaron estiramiento activo
y ejercicios de péndulo después
de sus sesiones y un programa de
ejercicios domiciliarios. Se continuó el tratamiento hasta que los
pacientes alcanzaron al menos el
80% del ROM pasivo normal del
hombro, que los autores definieron
como 180° de flexión y abducción,
70° de rotación interna y 90° de rotación externa. El noventa y cinco
por ciento de los pacientes que recibieron técnicas manuales alcanzaron el 80% deseado al final de la
segunda semana de tratamiento,
comparado con sólo el 65% de los
que recibieron las modalidades de
calor. Los autores concluyeron que
los tratamientos de terapia manual
fueron más eficaces que el calor
pasivo, pero al no haber un grupo
de control es difícil concluir si el calor intenso y superficial era más eficaz que un simple tratamiento de
estiramiento en el domicilio de los
pacientes con capsulitis adhesiva.
Debido a que la mayoría de los pacientes tuvo una rápida respuesta,
también parece que el diagnóstico
capsulitis adhesiva se aplica libremente a pacientes que presentan
dolor en el hombro y que es probable que la verdadera capsulitis
adhesiva no estuviera presente en
muchos de los pacientes incluidos
en el estudio.
II. Leung y Cheing
trataron recientemente de responder si las
modalidades de calor superficial
e intenso eran tratamientos complementarios útiles para un programa de auto-estiramiento. Los
autores asignaron aleatoriamente
30 pacientes en la etapa de rigidez
de la capsulitis adhesiva, definida con dolor idiopático y pérdida
de movilidad en el hombro de al
menos 8 semanas de duración, a 3
grupos: compresas de calor y auto-estiramiento, diatermia de onda
corta y estiramiento y estiramiento
solo. Los pacientes fueron tratados
durante 20 minutos 3 veces por semana durante 4 semanas. El tratamiento de compresas calientes utilizó compresas calientes eléctricas
a 63° C. La diatermia de onda corta
se aplicó a una intensidad de calor
confortable a través de electrodos
anteriores y posteriores de 27,12
MHz de onda. A las 4 semanas de
seguimiento, todos los grupos pre(67)
sentaban mejoras en la puntuación
ASES y en las mediciones de ROM.
Los pacientes tratados con diatermia de onda corta demostraron
mejoras significativamente mayores en el ROM en comparación
con el otro grupo de tratamiento,
y no hubo diferencias significativas
entre los grupos tratados con calor
superficial y estiramiento frente al
de estiramiento solo. Además, la
mayoría de las mejoras se observaron en las primeras 2 semanas
de tratamiento.
II. Cheing y colaboradores
diseñaron un estudio en el cual 70
pacientes con hombro congelado
fueron asignados al azar para recibir electroacupuntura más ejercicios, electroterapia interferencial
más ejercicios, o ningún tratamiento durante 4 semanas. Los pacientes fueron incluidos en este estudio si tenían dolor en 1 hombro,
dolor nocturno y ROM de hombro
activo y pasivo restringido. Los
grupos de ejercicios recibieron 10
sesiones de tratamiento. Después
del tratamiento ambos grupos mejoraron de forma significativa en la
puntuación de la evaluación Constant-Murley y en la EVA de dolor,
mientras que el grupo de control
no presentó cambios. Las diferencias se mantuvieron a los 6 meses
de seguimiento, sin que se detectaran diferencias significativas entre los 2 grupos de tratamiento.
(26)
III. En un estudio prospectivo no
randomizado de 50 pacientes con
capsulitis adhesiva, Rizk et al (109)
investigaron la aplicación de la estimulación eléctrica transcutánea
del nervio (50 a 150 Hz durante
AKD • AÑO 18 • NRO 63
37
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
38
10 minutos) junto con estiramiento
prolongado hasta el final del rango realizado con poleas sobre la
cabeza. Los pacientes fueron clasificados con capsulitis adhesiva e
incluidos en este estudio si tenían
dolor en los movimientos con resistencia, restricción exclusiva de la
movilidad de la articulación glenohumeral con un ROM pasivo máximo que no fuera superior a 110°
de abducción (con rotación externa), 50° de rotación externa, 70° de
rotación interna y 140° de flexión.
El grupo de comparación recibió
“fisioterapia estándar”, incluyendo
modalidades de calor superficial y
una combinación de movilización
activa y pasiva. En el grupo tratado
con estimulación eléctrica transcutánea del nervio se presentó una
mejora significativa en el ROM
general; sin embargo, esto pudo
ser consecuencia del estiramiento
prolongado/sostenido hasta el final del rango que se administró al
mismo tiempo.
C. Los fisioterapeutas pueden utilizar diatermia de onda corta, ultrasonido o estimulación eléctrica
combinada con movilidad y ejercicios de estiramiento para reducir el dolor y mejorar el ROM del
hombro en pacientes con capsulitis adhesiva.
MOVILIZACION
DE LA ARTICULACION
Varios estudios han examinado los
efectos de la movilización de las
articulaciones en pacientes con
capsulitis adhesiva y, aunque hay
evidencia de que puede ser beneficioso, hay poca evidencia que
AKD • AÑO 18 • NRO 63
sostenga su eficacia como superior frente a otros tratamientos (19,
57, 91, 130, 131).
Los futuros diseños de
investigación donde los pacientes se clasifiquen en (1) grupos
de tratamiento con impedimentos
físicos que, presumiblemente, respondan mejor a la movilización articular (131) y (2) donde la fuerza de la
movilización se adapte mejor a la
irritabilidad del tejido del paciente
(60)
pueden ofrecer respuestas más
claras sobre si la movilización articular es beneficiosa para los pacientes con capsulitis adhesiva.
II Vermeulen et al (131) realizaron un
estudio prospectivo randomizado
(n = 100) comparando técnicas de
movilización de alto grado (grados
III y IV) y bajo grado (grados I y II),
sin inclusión de ejercicios. Los pacientes fueron incluidos en este estudio si tenían capsulitis adhesiva
unilateral, que se define como la
pérdida de más del 50% de la movilidad pasiva de la articulación del
hombro en 1 o más direcciones y
la duración de la dolencia por más
de 3 meses. No hubo grupo de
control y no se realizaron modalidades ni programas de ejercicios
a domicilio. Los pacientes fueron
tratados 2 veces a la semana durante 30 minutos por 12 semanas y
evaluados a los 3, 6 y 12 meses utilizando el Shoulder Rating Questionnaire (cuestionario de valoración del hombro), el SDQ, SF-36,
ROM y un EVA de dolor. Además
se utilizaron como técnicas de distracción técnicas de deslizamiento
inferior, anterior y posterior. Los
autores hallaron una mejora significativa en ambos grupos en los
primeros 3 meses. Le fue mejor al
grupo de movilización de alto gra-
do, pero sólo una minoría de las
comparaciones alcanzaron una importancia estadística y la diferencia
global entre los 2 tratamientos fue
pequeña. Después de 3 meses,
aproximadamente el 25% de los
pacientes recibió otras terapias
(medicación, inyección), pero no
hubo diferencias significativas en
los resultados a largo plazo entre
estos pacientes y aquellos que
sólo fueron tratados con movilización de las articulaciones durante
un período de 3 meses. Esta estudio demostró que la movilización
de grado I y II (sin tensar el tejido
hasta el rango final) puede ser eficaz no sólo para mejorar el dolor,
sino también para incrementar el
ROM y la función.
II. Bulgen et al
compararon 4
grupos de tratamiento: inyecciones intra-articulares y subacromiales emparejadas, movilización
articular, hielo / facilitación neuromuscular propioceptiva y ningún
tratamiento (ejercicios de péndulo), en un estudio prospectivo
randomizado de 41 pacientes. El
criterio para la inclusión de los pacientes fue dolor en el hombro durante al menos 1 mes, dolor durante el sueño nocturno, incapacidad
para acostarse sobre el hombro
afectado, restricción en toda la movilidad activa y pasiva del hombro
y reducción en la movilidad de rotación externa de al menos el 50%.
Los pacientes tratados con movilización articular y un programa de
ejercicios domiciliarios mejoraron
significativamente en las primeras
4 semanas, pero un poco menos
que los pacientes que recibieron
(19)
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
inyecciones intra-articulares y subacromiales. Al grupo tratado con
movilización articular no le fue mejor que a los otros 2 grupos (facilitación propioceptiva neuromuscular / hielo / programa de ejercicios
a domicilio y sólo ejercicios de
péndulo realizados en el hogar).
A los 6 meses, el grupo de movilización mejoró significativamente
en relación con el ROM inicial y
las medidas de dolor, pero no se
observaron diferencias en comparación con los demás grupos de
tratamiento.
II. Nicholson (91) comparó un gru-
po de pacientes con capsulitis
adhesiva que recibieron movilización de la articulación y ejercicios
activos (n = 10) con un grupo que
recibió sólo ejercicios (n = 10). Los
criterios para la inclusión de los
pacientes en este estudio fueron
dolor en el hombro y limitación de
la movilidad pasiva de la articulación glenohumeral. Después de 4
semanas de tratamiento, hallaron
una mejora significativa del ROM
y reducción del dolor en ambos
grupos, con unaúnica diferencia
entre los 2 grupos que fue la ligera
mejoría (7°) de la abducción pasiva en el grupo de movilización. Las
limitaciones de este estudio fueron
las mediciones limitadas del ROM
y del dolor y sólo 4 semanas de seguimiento.
II. Chen y colaboradores compararon un grupo de pacientes
con dolor y rigidez en el hombro
que recibió movilización articular,
ejercicios y consejos (n = 39) con
un grupo que recibió solo ejerci(27)
cios y consejos (n = 39). El criterio
para incluir a los pacientes en este
estudio fue el dolor unilateral en el
hombro producido durante la movilización del mismo, a menos de
140° de flexión activa del hombro
y ROM de abducción, un déficit de
mano detrás de la espalda superior a 10 cm en comparación con
el lado no afectado y dolor y/o rigidez durante la evaluación de la
movilidad accesoria de la articulación en la región del hombro. Los
participantes recibieron un máximo de diez sesiones de terapia de
30 minutos durante un período de
8 semanas. No hubo diferencias
estadísticamente significativas a
los 1 y 6 meses en dolor e incapacidad, percepción subjetiva de la
mejora global, ni ROM activo entre
los 2 grupos.
IV. Vermeulen et al
presentaron una serie de casos de 7 pacientes con diagnóstico de capsulitis
adhesiva tratada exclusivamente
con técnicas de movilización intensa hasta el final del rango (sin
ejercicio o modalidades) durante
3 meses. Los criterios diagnósticos
para la capsulitis adhesiva fueron
hombro doloroso y rígido durante
al menos 3 meses, una restricción
de más del 50% de la abducción
pasiva del hombro, flexión en el
plano sagital, la rotación lateral
comparada con el lado opuesto
y máxima capacidad de articulación glenohumeral de 15 cc. Los
pacientes fueron excluidos del estudio si tenían diabetes mellitus, si
habían sufrido un trauma severo o
tenían osteoartritis. Los pacientes
fueron tratados 2 a 3 veces por se(130)
mana, y tanto el ROM como el volumen de la articulación (medido
por artrografía) se utilizaron para
determinar los resultados. Se informó sobre una mejora significativa
en el ROM activo y pasivo, el dolor y el volumen articular luego del
tratamiento.
IV. Yang y colaboradores (138) reali-
zaron una prueba con tratamiento
múltiple utilizando varias combinaciones de movilización hasta el
final del rango, movilización de
rango medio y movilización con
movimiento en 28 pacientes con
capsulitis adhesiva. Los pacientes
fueron clasificados con capsulitis
adhesiva e incluidos en este estudio si tenían hombro doloroso
durante al menos 3 meses con pérdida del ROM del 25% como mínimo, en al menos 2 direcciones. Se
administró cada tratamiento durante un período de 3 semanas en
diferentes secuencias por un total
de 12 semanas. A las 12 semanas
hallaron mejoras en la movilidad
activa y en los niveles de auto-reporte de la función. Su conclusión
fue que la movilización hasta el final del rango y la movilización de
rango medio fueron más efectivas
que la movilización con movimiento, en el aumento de la movilidad y
la función.
II. Tanaka et al (124) intentaron iden-
tificar el sistema de manejo preferido para la movilidad glenohumeral limitada focalizando en la
frecuencia de sesiones para la movilización articular y el cumplimiento de los auto-ejercicios. Se incluyeron en el estudio ciento diez
AKD • AÑO 18 • NRO 63
39
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
40
pacientes (52 hombres, 58 mujeres) con una edad media de 63,7
años. Los criterios de inclusión en
el estudio fueron movilidad del
hombro dolorosa y limitada con
una historia médica sin complicaciones y sin hallazgos clínicos
ni radiológicos que identificaran
una patología del hombro. Cada
paciente fue abordado con un tratamiento estándar incluyendo la
movilización de la articulación del
hombro y la instrucción en un programa de ejercicios a domicilio.
Las técnicas de movilización fueron de alta intensidad realizadas
hasta el final del rango (130). El
programa de ejercicios a domicilio
contó con ejercicios en péndulo y
de estiramiento pasivo, incluyendo, pero no limitado a, ejercicios
tales como subir la pared con los
dedos (arañita). Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a 1
de 3 grupos de frecuencia de tratamiento. El grupo de alta frecuencia
fue tratado 2 veces por semana, el
grupo de frecuencia moderada se
trató una vez por semana y el de
baja frecuencia menos de una vez
por semana. Las medidas de desenlace fueron ROM de abducción
activa y el tiempo requerido (meses) para alcanzar la estabilización
del ROM. También evaluaron los
efectos de la edad, el género, la
lateralidad, la duración de los síntomas antes de la rehabilitación,
la frecuencia de sesiones para la
movilización articular y el cumplimiento de los auto-ejercicios en el
domicilio. Los resultados no mostraron diferencias en la mejora de
la movilidad sobre la base del género; sin embargo, se observó una
mejora en la movilidad en la extre-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
midad dominante implicada frente
a la extremidad implicada no dominante. La frecuencia del uso de
la movilización articular no mostró
relación con la mejora de la movilidad o momento de estabilización
del movimiento. Sin embargo, la
mejora del movimiento fue significativamente mejor y el momento de estabilización más corto en
el grupo que realizó un programa
de ejercicios a domicilio todos los
días. Se observó una relación entre una duración más larga de los
síntomas y menores ganancias de
ROM. Este estudio indicó que un
mayor compromiso con el programa de ejercicios domiciliario tiene
una influencia mayor en el retorno
a la movilidad y al momento de estabilización del movimiento que la
frecuencia de movilización de las
articulaciones. Una limitación de
este estudio es que no se definieron los criterios de limitación del
movimiento para su inclusión en
el mismo. Otra limitación es el uso
exclusivo de la abducción activa
como indicador, a diferencia de la
evaluación de los cambios en otros
movimientos del hombro y / o una
herramienta de evaluación de resultados aceptada. Los pacientes,
en los diferentes grupos de tratamiento, pueden haber adquirido
movilidad en otros planos que no
fue detectada.
II. Johnson et al
investigaron
la efectividad de la movilización
de deslizamiento anterior frente
a la posterior en el ROM de rotación externa en 20 pacientes (4
hombres y 16 mujeres) con capsulitis adhesiva. Los pacientes fueron diagnosticados con capsulitis
(57)
adhesiva e incluidos en este estudio si tenían restricción del movimiento de rotación externa y si
dicha restricción se incrementaba
cuando el hombro se movía hacia una mayor abducción. Para las
medidas de desenlace se usaron:
EVA de dolor, un cuestionario de
autoevaluación de la función de 5
ítems y ROM de rotación externa
en el grado más alto de abducción. Los pacientes fueron tratados
inicialmente con ultrasonido en la
cápsula anterior o cápsula posterior basados en el tratamiento con
movilización anterior o posterior,
respectivamente. Se aplicó movilización hasta el final del rango con
estiramiento sostenido de 1 minuto. No se realizaron movimientos
oscilatorios. Se eligieron dos técnicas para el deslizamiento anterior y posterior, con un total de 15
minutos de estiramiento sostenido
en cada sesión de tratamiento. Los
pacientes fueron tratados en un
total de 6 sesiones durante 2 a 3
semanas. No se realizaron programas de ejercicios domiciliarios.
Los pacientes tratados con movilización de deslizamiento posterior
mostraron una mejoría significativamente mayor en el ROM de
rotación externa en comparación
con los pacientes tratados con
la movilización de deslizamiento
anterior. Este estudio comparó el
efecto de la movilización en 2 direcciones para los movimientos de
rotación externa, pero no se pudo
comparar la movilización con otras
formas de tratamiento ni evaluar el
efecto sobre otros movimientos.
C. Los fisioterapeutas pueden
utilizar
los
procedimientos
de
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
movilización articular dirigidos
principalmente a la articulación
glenohumeral para reducir el dolor e incrementar la movilidad y la
función en pacientes con capsulitis
adhesiva.
MANIPULACIÓN
TRASLACIONAL
IV. Roubal et al (114) describieron un
método de tratamiento alternativo
para la manipulación estándar del
hombro para pacientes con capsulitis adhesiva que no responde. Se
realizó una sola sesión de manipulación traslacional en 8 pacientes
con capsulitis adhesiva recalcitrante luego de un bloqueo del plexo
braquial interescalénico realizado
por un anestesista. Los pacientes
fueron excluidos si tenían antecedentes de cáncer, osteoporosis
significativa, desgarro del manguito rotador demostrado por resonancia magnética o evidencia
clínica o una historia cardiovascular no apropiada para someterse
a un bloqueo del plexo braquial
interescalénico. Se usó una técnica
de manipulación de 2 personas de
tal modo que mientras un fisioterapeuta estabilizaba la escápula
el otro realizaba la manipulación
traslacional. Para el tratamiento, la
manipulación de deslizamiento inferior fue seguida por una manipulación de deslizamiento posterior.
Inicialmente, todas las manipulaciones fueron precedidas por movilizaciones de Kaltenborn grado
III y si no se observó un incremento
de la movilidad después de 3 procedimientos, se realizó una manipulación Maitland grado V. Seis de
los 8 pacientes experimentaron un
inmediato incremento significativo
del ROM pasivo en todas las direcciones después del tratamiento. Dos pacientes no presentaron
cambios en la movilidad. Luego
de la manipulación, se les indicó
a los pacientes que realizaran flexión pasiva hacia adelante durante 5 minutos cada hora, mientras
durara el efecto del bloqueo del
plexo braquial interescalénico.
Posteriormente fueron tratados
con fisioterapia diaria durante
1 semana y 3 veces por semana
durante 1 a 5 semanas. La terapia
consistió en hielo, estimulación
eléctrica galvánica de algo voltaje,
ultrasonido, movilización articular
y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. En la primera semana
se usó un programa de ejercicios
domiciliarios, que consistió en 5
repeticiones de 20 segundos de
duración de estiramiento del ROM
en todas las direcciones, cada 1 a
2 horas. El programa de ejercicios
domiciliarios continuó enfatizando
el estiramiento en la segunda semana e incluyó el fortalecimiento
con bandas elásticas en todas las
direcciones. El día de la manipulación, se inició un esquema de 4
mg diarios de Medrol (metilprednisolona), (Pfizer Inc., Nueva York,
NY) por una semana, para 4 de
los pacientes. Los 6 pacientes que
respondieron a la manipulación
tuvieron un incremento sostenido
de la función y de la movilidad activa y pasiva. En este estudio no se
usó ninguna medida de desenlace
específica de hombro. El estudio
proporcionó una opción alternativa a la manipulación realizada
comúnmente, pero el terapeuta
debe seleccionar de forma cuidadosa a los pacientes apropiados,
tener una estrecha relación con el
anestesista y reconocer que no todos los pacientes responderán a la
manipulación traslacional realizada de esta manera.
IV. Placzek et al (101) informaron so-
bre el uso de procedimientos de
manipulación idénticos que el descrito por Roubal et al (114) en 31 pacientes (32 hombros). La duración
media de los síntomas fue de 7,8
meses y el promedio de sesiones
de tratamiento previas de fisioterapia fue de 7,7. El criterio de inclusión fue la reducción de la función,
movilidad activa y pasiva dolorosa,
pruebas de resistencia sin dolor y
déficits de movilidad pasiva con
pérdida de ROM total mayor del
40% (flexión, abducción, rotación
externa, rotación interna), medido
bajo anestesia. Los criterios de inclusión también incluían duración
de los síntomas superior a 2 meses y la ausencia de contraindicaciones médicas para someterse
a un bloqueo del plexo braquial
interescalénico. Los criterios de
exclusión fueron antecedentes de
cáncer, osteoporosis significativa,
desgarro del manguito rotador
demostrado por resonancia magnética o con evidencia clínica, enfermedad reumática, el uso prolongado de esteroides, fractura
reciente, déficits neurológico de
las extremidades superiores o historia cardiovascular no apropiada
para someterse a un bloqueo del
plexo braquial interescalénico. Todos los pacientes fueron manipulados de forma exitosa. Todos, excepto los 4 con diabetes mellitus,
empezaron a tomar medicamentos esteroideos el día anterior a la
AKD • AÑO 18 • NRO 63
41
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
42
manipulación. Cada uno comenzó
un programa postmanipulación
de ROM o fisioterapia idéntico al
descrito en el estudio de Roubal et
al (114). El ROM se evaluó antes de
la manipulación, inmediatamente
postmanipulation, en el alta de la
fisioterapia (5,3 ± 3,2 semanas), y
en las visitas de seguimiento de
largo plazo (14,4 ± 7,3 meses). En
la evaluación inicial, al momento
del alta y en el seguimiento a largo plazo se incluyeron una EVA
de dolor y medidas de desenlace
funcionales (Escala Wolfgang). Inmediatamente luego de la manipulación se informó un aumento
significativo de la movilidad, que
fue mantenido o mejorado, tanto
en el alta de la fisioterapia como en
el seguimiento a largo plazo. Tanto
el dolor y como la función mejoraron significativamente con el alta
y en el seguimiento a largo plazo.
Los autores consideraron que las
técnicas de traslación inferior estiraban o alteraban las adherencias
dentro del pliegue inferior, dando
lugar a la recuperación del movimiento de elevación. Se consideró
que la traslación posterior restauró
tanto el movimiento de rotación
externa como interna al estirar la
cápsula posterior y el intervalo del
manguito rotador. Los autores concluyeron que el deslizamiento traslacional podría llevarse a cabo de
forma ambulatoria y sin las potenciales complicaciones experimentadas con las técnicas de manipulación de rotación estándar que en
general se realizan bajo anestesia.
C. Los fisioterapeutas pueden utilizar la manipulación de traslación
bajo anestesia para la articulación
AKD • AÑO 18 • NRO 63
glenohumeral en pacientes con
capsulitis adhesiva que no responden a los tratamientos conservadores.
EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO
Los ejercicios de estiramiento parecen influir en el dolor y en la
mejora del ROM, pero no necesariamente más que otros tratamientos. Los resultados son inconsistentes en múltiples estudios, lo
que demuestra que el estiramiento
produce mínimas o ninguna diferencia en los resultados (a los 3-6
meses) en pacientes tratados con
un programa de ejercicios en domicilio dirigido por un terapista u
otros tratamientos (19, 23, 61, 117). Hay
sólo 1 estudio (45) en el cual los autores describen plenamente los
ejercicios realizados, en los otros
estudios simplemente se describe
el programa como ejercicios activos y/o pasivos. No existe evidencia para guiar la frecuencia óptima,
el número de repeticiones, o la
duración de los ejercicios de estiramiento. El estiramiento más allá
de los límites del dolor puede dar
lugar a resultados más pobres. Por
lo tanto, se indica una intensidad
del estiramiento que coincida con
el nivel de irritabilidad del tejido.
Al igual que con la movilización
articular, el diseño de las futuras
investigaciones donde (1) se clasifique a los pacientes en grupos
de tratamiento con impedimentos físicos que presumiblemente
respondan mejor a los ejercicios
de estiramiento (131) y (2) las fuerzas
aplicadas estén mejor adaptadas
a la irritabilidad del tejido del paciente (60), puede proporcionar una
indicación más clara sobre si los
ejercicios de estiramiento son be-
neficiosos para los pacientes con
capsulitis adhesiva.
II. Kivimäki et al
realizaron un
estudio clínico randomizado y controlado (n = 125) donde se comparó un programa de ejercicios domiciliarios con una combinación de
manipulación bajo anestesia más
un programa de ejercicios a domicilio. Los criterios para incluir a los
pacientes en este estudio fueron el
incremento paulatino del dolor de
hombro y una movilidad del hombro no mayor a 140° de elevación
y 30° de rotación externa. Los pacientes fueron excluidos si tenían
osteoartritis, traumatismos en los
huesos o modificaciones en los
tendones en el hombro afectado,
o desgarro del manguito rotador.
El programa de ejercicios en el domicilio, que incluía ejercicios pendulares y técnicas de estiramiento
para el hombro, fue dirigido por
un fisioterapeuta durante 2 sesiones y complementado con un programa diario escrito. Se evaluaron
el SDQ y el ROM del hombro a las
6 semanas y a los 3, 6 y 12 meses.
A las 6 semanas y a los 3 meses,
el grupo de manipulación demostró un aumento estadísticamente
mayor del ROM de la flexión del
hombro (media, 8°; IC del 95%:
0°, 16°). No hubo diferencia en los
resultados entre los grupos en ningún intervalo de seguimiento con
respecto al dolor o la capacidad
de trabajo. Los síntomas del hombro disminuyeron y la movilidad
funcional regresó 6 meses después de la randomización. Se obtuvo información completa de más
del 81% de los participantes a los
3 meses y del 63% a los 12 meses.
(61)
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
El estudio demostró la equivalencia de un programa de ejercicios
domiciliarios para el tratamiento
de la capsulitis adhesiva en comparación con la manipulación bajo
anestesia combinada con un programa de ejercicios en el hogar;
sin embargo, no hubo un grupo de
control para comparar.
II. Diercks y Stevens
realizaron
un seguimiento prospectivo de 77
pacientes con capsulitis adhesiva
idiopática para comparar los efectos de la fisioterapia “intensiva”
con la “negligencia supervisada”.
El criterio para la inclusión de los
pacientes en este estudio fue una
restricción de la movilidad de la
articulación glenohumeral mayor
al 50% en todas las direcciones
durante un período de 3 meses
o más. Cada 3 meses, durante 24
meses, se evaluó la puntuación
Constant. El grupo de fisioterapia
intensiva realizó ejercicios activos
hasta el umbral del dolor y más
allá del mismo, estiramiento pasivo, movilización de la articulación
glenohumeral y un programa de
ejercicios a domicilio. El grupo de
“negligencia supervisada” tenía
instrucciones de no realizar ejercicios más allá del umbral del dolor, hacer ejercicios pendulares y
activos dentro del rango de movimiento sin dolor y reanudar todas
las actividades según la tolerancia.
Ambos grupos tuvieron un ROM
significativo y mejoras del dolor;
sin embargo, el 89% de los pacientes en el grupo de “negligencia supervisada” logró una puntuación
Constant superior a 80, en comparación con sólo el 63% del grupo
de fisioterapia intensiva, a los 2
(39)
años. Curiosamente, el 64% de los
pacientes en el grupo de programa
de ejercicios en el domicilio con
“negligencia supervisada” lograron una puntuación Constant de al
menos 80 al año de seguimiento,
en contraste con ninguno de los
del grupo de fisioterapia intensiva.
Una de las conclusiones de este
estudio fue que la terapia agresiva
puede ser perjudicial para algunos
pacientes, especialmente durante
la fase inflamatoria. La frecuencia y
la duración de la atención no fueron estandarizadas.
II. Griggs et al
realizaron un
estudio prospectivo funcional de
resultados que incluyó 75 pacientes clasificados en 2 etapas de
capsulitis adhesiva idiopática. Las
medidas de desenlace fueron:
dolor, ROM y utilización funcional
del DASH, SST y SF-36. La duración
media del seguimiento fue de 22
meses (12-41 meses) y 4 pacientes no estuvieron disponibles para
dicho seguimiento. Todos los pacientes realizaron un programa
de ejercicios a domicilio de estiramiento pasivo, de elevación hacia
adelante, de rotación externa, de
aducción horizontal y rotación interna. Todos los pacientes fueron
derivados al fisioterapista para
realizar ejercicios y el terapeuta
determinó el número de visitas. El
noventa por ciento (64/71) de los
pacientes presentaron resultados
satisfactorios, el 10% (7/71) no estuvieron satisfechos y 5 de estos 7
pacientes se sometió a la manipulación y/o liberación artroscópica.
Curiosamente, aunque los pacientes se mostraron satisfechos, continuaron presentando una movi(45)
lidad restringida en relación con
el lado sano. Los pacientes con la
peor percepción de dolor y función en sus hombros, antes del
tratamiento, tendían a mostrar los
peores resultados.
II. Lee et al (65) investigaron el efec-
to del ejercicio con y sin inyección
de esteroides en comparación con
los resultados de pacientes que
estaban tomando analgésicos (N
= 65) durante 6 semanas de tratamiento. No se especificaron los criterios de inclusión de los pacientes
en este estudio. Se determinó que
ambos grupos de ejercicio (con y
sin inyecciones de corticosteroides) mejoraron significativamente
la abducción activa y el ROM de
rotación externa en comparación
con el grupo que sólo tomaba
analgésicos. También encontraron
que la mayor parte de las mejoras
se produjeron en las primeras 3 semanas. Sin embargo, no se describieron ni el programa de ejercicios
ni la medicación analgésica.
II. Se investigó el efecto de sumar
ejercicios específicos de fortalecimiento escapulotorácico a un programa de fisioterapia, en pacientes
con capsulitis adhesiva (24). Fueron
incluidos veintiocho pacientes
(7 varones y 21 mujeres) con una
edad media de 52,1 años (intervalo
de 32-65). Todos los pacientes fueron evaluados por un ortopedista
y se habían realizado radiografías
y resonancias magnéticas. Los criterios de inclusión fueron: 50% de
restricción de la rotación externa
como mínimo, abducción y flexión
comparadas con el otro lado; radiografías anterior/posterior nor-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
43
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
44
mal y lateral; hombro congelado
secundario con pinzamiento tipo II
basado en examen clínico y resonancia magnética; y hombro congelado secundario con pequeño
desgarro del manguito rotador demostrado en la RM. Los pacientes
fueron asignados aleatoriamente
a 2 grupos y cada grupo fue tratado con ejercicios de ROM activo y
pasivo, estiramiento manual, facilitación neuromuscular propioceptiva, estimulación transcutánea del
nervio e hielo. Todos los pacientes
realizaron un programa de ejercicios en el domicilio. El grupo experimental también realizó un fortalecimiento muscular escapular y
glenohumeral/escapular aislado.
La intensidad de los ejercicios fue
progresando en base al dolor y los
pacientes fueron tratados durante
6 semanas (30 sesiones). A las 6 y
12 semanas se evaluó la puntuación Constant modificada, un EVA
de dolor y ROM. Ambos grupos
mejoraron significativamente en
todas las medidas de desenlace,
en tanto que el grupo tratado con
fortalecimiento escapular mostró
un ROM activo de elevación estadísticamente mayor a las 12 semanas. Los autores sugirieron que el
grupo tratado con fortalecimiento
escapular mejoró porque el ritmo
escapulohumeral fue “restaurado”;
sin embargo, el ritmo escapulohumeral sólo se evaluó visualmente.
IV. Levine et al
informaron sobre una serie de casos retrospectivos de tratamiento no quirúrgico,
que incluía un programa de fisioterapia estándar con medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos,
con y sin inyecciones de corticoste(68)
AKD • AÑO 18 • NRO 63
roides. Los puntos finales fueron la
resolución satisfactoria de los síntomas con tratamiento no quirúrgico o la elección de un tratamiento
quirúrgico. Ellos encontraron que
el 89,5% de los 98 pacientes con
capsulitis adhesiva respondió al
tratamiento no quirúrgico. Los síntomas se resolvieron en el 52,4%
de los pacientes con una combinación de fisioterapia y medicación
antiinflamatoria no esteroide, y en
un 37,1% adicional de los pacientes con una combinación de medicamentos anti-inflamatorios no
esteroideos, fisioterapia y 1 o más
inyecciones. El tiempo promedio
para el éxito del tratamiento fue
de 3,8 meses. No se describió un
programa específico de ejercicios.
B. Los fisioterapeutas deben indi-
car ejercicios de estiramiento a los
pacientes con capsulitis adhesiva.
Se debe determinar la intensidad
de los ejercicios según el nivel de
irritabilidad de los tejidos del paciente.
GUIAS CLINICAS
RESUMEN DE
LAS RECOMENDACIONES
E. Características patoanatómicas
Los fisioterapeutas deben evaluar
el deterioro en el complejo capsuloligamentoso y en las estructuras
musculotendinosas que rodean
al hombro cuando un paciente se
presenta con dolor en el hombro y
déficits en la movilidad (capsulitis
adhesiva). La pérdida de movilidad
pasiva en múltiples planos, en particular de la rotación externa con
el brazo al costado y en diversos
grados de abducción del hombro,
es un hallazgo significativo que se
puede utilizar para guiar la planificación del tratamiento.
C. Factores de riesgo
Los fisioterapeutas deben reconocer que (1) los pacientes con diabetes mellitus y enfermedad de la tiroides tienen riesgo de desarrollar
capsulitis adhesiva, y (2) la capsulitis
adhesiva es más frecuente en individuos que tienen entre 40 y 65
años de edad, de sexo femenino y
que han tenido un episodio previo
de capsulitis adhesiva en el brazo
contralateral.
B. Evolucion clínica
Los fisioterapeutas deben reconocer que la capsulitis adhesiva se
produce como un continuo de la
patología que se caracteriza por
una progresión escalonada del dolor y déficit de movilidad y que, a
los 12 a 18 meses, pueden persistir
el déficit de movilidad y el dolor,
de leve a moderado, aunque muchos pacientes informan mínima o
ninguna incapacidad.
F. Diagnóstico / clasificación
Los fisioterapeutas deben reconocer que los pacientes con capsulitis adhesiva presentan un inicio
gradual y progresivo del dolor y
pérdida de la movilidad activa y
pasiva del hombro, tanto en elevación como en rotación. Utilizar
los componentes de evaluación e
intervención descriptos en estas
guías ayudará a los fisioterapeutas
a la evaluación médica, evaluación diferencial de los desórdenes
musculoesqueléticos comunes del
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
hombro, el diagnóstico de los niveles de irritabilidad del tejido y
la planificación estrategias de tratamiento para los pacientes con
dolor de hombro y déficit de movilidad.
F. Diagnóstico diferencial
Los fisioterapeutas deben tener en
cuenta otras clasificaciones diagnósticas distintas de la capsulitis
adhesiva cuando las limitaciones
de la actividad o alteraciones de
la función o estructura corporal informadas por el paciente no son
consistentes con la sección de
diagnóstico / clasificación de estas guías, o cuando los síntomas
del paciente no se resuelven con
tratamientos destinados a la normalización de las deficiencias de la
función corporal del paciente.
A. Examen – medidas de
desenlace
Los fisioterapeutas deben utilizar
medidas de desenlace funcionales
validadas, tales como DASH, ASES
o SPADI. Se los debe utilizar antes
y después de los tratamientos destinados a paliar las deficiencias de
la función y la estructura corporal,
la limitación en la actividad y la restricción en la participación asociada con la capsulitis adhesiva.
F. Examen – medidas de
limitación en la actividad y
restricción en la participación
Los fisioterapeutas deben utilizar
medidas de limitación en la actividad y restricción en la participación, fácilmente reproducibles,
asociadas con el dolor de hombro
de sus pacientes para evaluar los
cambios en el nivel de la función
del hombro durante el período de
atención del paciente.
y mejorar el ROM de hombro en
pacientes con capsulitis adhesiva.
E. Examen - medidas de
impedimento fisico
Los fisioterapeutas deben medir
el dolor y el ROM activo y pasivo
del hombro para evaluar las deficiencias claves de la función y estructura corporal en pacientes con
capsulitis adhesiva. La movilidad
accesoria de la articulación glenohumeral puede ser evaluada para
determinar la pérdida del deslizamiento traslacional.
C . Tratamientos – movilización
articular
Los fisioterapeutas pueden utilizar
procedimientos de movilización
articular dirigidos principalmente a la articulación glenohumeral
para reducir el dolor y aumentar la
movilidad y la función en pacientes con capsulitis adhesiva.
A. Tratamientos – inyecciones
de corticoesteroides
Las inyecciones de corticosteroides intraarticulares combinadas
con movilidad del hombro y ejercicios de estiramiento ofrecen un
mayor alivio del dolor a corto plazo (4-6 semanas) y mejoran la función, en comparación con la movilidad del hombro y ejercicios de
estiramiento solos.
B. Tratamientos - educación del
paciente
Los fisioterapeutas deben utilizar
la educación del paciente que (1)
describe el curso natural de la enfermedad, (2) promueve la modificación de la actividad para alentar el ROM funcional sin dolor y
(3)
hace coincidir la intensidad del
estiramiento con el nivel de irritabilidad actual del paciente.
C. Tratamientos - manipulación
traslacional
Los fisioterapeutas pueden utilizar
la manipulación traslacional bajo
anestesia dirigida a la articulación
glenohumeral en pacientes con
capsulitis adhesiva que no responden a los tratamientos conservadores.
B . Tratamientos – ejercicios
de estiramiento
Los fisioterapeutas deben indicar
ejercicios de estiramiento a los pacientes con capsulitis adhesiva. Se
debe determinar la intensidad de
los ejercicios según el nivel de irritabilidad del tejido del paciente.
C. Tratamientos - modalidades
Los fisioterapeutas pueden utilizar
diatermia de onda corta, ultrasonido o estimulación eléctrica combinada con movilidad y ejercicios de
estiramiento para reducir el dolor
AKD • AÑO 18 • NRO 63
45
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
MIEMBROS Y CONTACTOS
AUTORES
Martin J. Kelley, DPT
Jefe del Equipo Musculoesquelético
Good Shepherd Penn Partners
Philadelphia, Pennsylvania
[email protected]
Michael A. Shaffer, MSPT
Coordinador de Rehabilitación Deportiva
University of Iowa Sports Medicine
Clinical Specialist
Departamento de Terapias de Rehabilitación
University of Iowa Hospitals and Clinics
Iowa City, Iowa
[email protected]
John E. Kuhn, MD
Profesor Adjunto de Ortopedia,
Cirugía y Rahabilitación
School of Medicine
Vanderbilt University
Nashville, Tennessee
[email protected]
46
Lori A. Michener, PT, PhD
Profesor
Department of Physical Therapy
Virginia Commonwealth UniversityMedical College of Virginia
Richmond, Virginia
[email protected]
Amee L. Seitz, DPT, PhD
Profesor Asistente
Department of Physical Therapy
Bouvé College of Health Sciences
Northeastern University
Boston, Massachusetts
[email protected]
Tim L. Uhl, PT, PhD
Profesor Asociado
Director, Musculoskeletal Laboratory
Department of Rehabilitation Science
College of Health Sciences
University of Kentucky
Lexington, Kentucky
[email protected]
Joseph J. Godges, DPT, MA
Coordinador
ICF-based Clinical Practice Guidelines
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Orthopaedic Section, APTA, Inc
La Crosse, Wisconsin
[email protected]
Profesor Asociado
Division of Biokinesiology
and Physical Therapy
University of Southern California
Los Angeles, California
[email protected]
Helene Fearon, DPT
Fearon & Levine Consulting
Phoenix, Arizona
[email protected]
Amanda Ferland, DPT
Directora Clínica
MVP Physical Therapy
Federal Way, Washington
[email protected]
Philip McClure, PT, PhD
Profesor
Department of Physical Therapy
Arcadia University
Glenside, Pennsylvania
[email protected]
REVISORES
Paula M. Ludewig, PT, PhD
Profesor Asociado
Program in Physical Therapy
Department of Physical Medicine
& Rehabilitation
University of Minnesota
Minneapolis, Minnesota
[email protected]
Roy D. Altman, MD
Profesor de Medicine
Division of Rheumatology
and Immunology
David Geffen School of Medicine
at UCLA
Los Angeles, California
[email protected]
Joy MacDermid, PT, PhD
Profesor Asociado
School of Rehabilitation Science
McMaster University
Hamilton, Ontario, Canada
[email protected]
Todd Davenport, DPT
Profesor Asociado
Department of Physical Therapy
University of the Pacific
Stockton, California
[email protected]
James W. Matheson, DPT
Presidente y Director Clínico
Catalyst Sports Medicine
Hudson, Wisconsin
[email protected]
Paul J. Roubal, DPT, PhD
Physical Therapy Specialists, PC
Troy, Michigan
[email protected]
George J. Davies, DPT, MEd, MA
Profesor
Graduate Program in Physical
Therapy
Armstrong Atlantic State
University
Savannah, Georgia
[email protected]
Leslie Torburn, DPT
Principal and Consultant
Silhouette Consulting, Inc
San Carlos, California
[email protected]
John DeWitt, DPT
Director of Post-Professional
Programs
Clinical Assistant Professor
The Ohio State University
Columbus, Ohio
[email protected]
Kevin Wilk, DPT
Associate Clinical Director
Champion Sports Medicine
Physiotherapy Associates
Birmingham, Alabama
[email protected]
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AKD • AÑO 18 • NRO 63
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ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
JOSPT PERSPECTIVAS PARA PACIENTES
HOMBRO CONGELADO
¿QUÉ PUEDE HACER UN FISIOTERAPEUTA
POR MI HOMBRO RÍGIDO Y DOLORIDO?
J Orthop Sports Phys Ther 2013; 43 (5): 351. doi: 10.2519 / jospt.2013.0503
El hombro congelado, también
conocido como capsulitis adhesiva, es una condición que se caracteriza por el hombro rígido y
doloroso. Puede ocurrir después
de una lesión en el hombro relativamente menor, pero se desarrolla más a menudo sin una razón clara. El hombro congelado
también puede estar vinculado a
otros problemas de salud como la
diabetes y la enfermedad tiroidea.
Con esta condición, el dolor y la rigidez pueden limitar la capacidad
de realizar actividades cotidianas
como vestirse, peinarse o alcanzar
algo en un estante alto. La condición afecta entre el 2% y el 5% de
la población en algún momento
de sus vidas, y por lo general se
produce en los adultos entre 40 y
65 años. El problema suele durar
de 1 a 2 años. Las personas con
hombro congelado por lo general
experimentan un período inicial
caracterizado por un hombro adolorido en reposo, dolor severo con
el movimiento y dificultad para
dormir debido al dolor. Esto conduce a una pérdida progresiva de
movilidad (“congelamiento”) y la
limitación de la función del hombro durante varios meses, un tiem-
53
TRATAMIENTOS PARA EL HOMBRO CONGELADO
Existen varias opciones de tratamiento para el hombro congelado. Una evaluación minuciosa ayudará a definir el enfoque de tratamiento adecuado. Además de educarlo acerca
de su patología, el fisioterapeuta lo ayudará a determinar la combinación correcta de
ejercicios de estiramiento y movilidad y de movilización articular para iniciar al camino
hacia la recuperación.
po en el que a menudo hay menos
dolor, pero mayor dificultad para
realizar las tareas diarias. Con el
tiempo, comienza el “deshielo”
y el movimiento del hombro y la
función regresan de forma gradual. Recientemente, un grupo de
expertos elaboró un conjunto de
guías de tratamiento para mejorar
la calidad de la atención para las
personas con hombro congelado.
Estas guías se publicaron en la edición de mayo de 2013 de JOSPT.
NUEVAS PERSPECTIVAS
El panel de expertos recomienda
que los pacientes aprendan acerca
de los síntomas que sugieren la pre-
AKD • AÑO 18 • NRO 63
ARTICULO TRADUCIDO DE JOSPT
54
sencia de un “hombro congelado”,
que esperar cuando la enfermedad
progresa y la línea de tiempo para
la recuperación. También instan a
que los pacientes continúen utilizando el hombro afectado durante
las actividades diarias. Además, la
participación en un buen programa de tratamiento que combine
educación, movilidad y ejercicios
de estiramiento y movilización de
las articulaciones, realizado por
su fisioterapeuta puede ayudar a
controlar los síntomas y permitir
una recuperación más rápida de la
movilidad y la función del hombro.
El calor y otros tratamientos aplicados al hombro también pueden
volver más efectivos la movilidad y
los ejercicios de estiramiento. Por
último, el médico puede sugerir
una inyección de corticosteroides
para el hombro. Se ha determinado que resulta muy útil combinar
una inyección con movilizaciones
articulares luego de la movilidad y
los ejercicios de estiramiento.
CONSEJO PRACTICO
Si tiene hombro congelado asegúrese de continuar moviendo
el hombro la cantidad adecuada
como clave para su recuperación.
Hay una serie de opciones de tratamiento realizadas por fisioterapeutas –movilización o manipulación
articular, ejercicios y calor, entre
otros- para ayudar a acelerar su curación. Su fisioterapeuta lo puede
ayudar a entender mejor la condición y, después de una evaluación
exhaustiva, personalizar un programa de tratamiento que incluirá
ejercicios domiciliarios para reducir el dolor y mejorar la movilidad
y el funcionamiento de su hombro.
Para obtener más información sobre el tratamiento del hombro congelado, póngase en contacto con
su fisioterapeuta especializado en
trastornos músculo-esqueléticos.
POR ESTE Y OTROS TEMAS, VISITE JOSPT PERSPECTIVES FOR PATIENTS ONLINE EN WWW.JOSPT.ORG
JOSPT Perspectives for Patients se basa en un artículo de Kelley MJ et al, titulado “Shoulder Pain and Mobility Deficits: Adhesive Capsulitis”
J Orthop Sports Phys Ther 2013; 43 (5): A1-A31. doi: 10.2519 / jospt.2013.0302.
Este artículo de Perspectivas fue escrito por un equipo de la junta editorial de JOSPT y su staff, con Deydre S. Teyhen, PT, PhD, como Editor,
y Jeanne Robertson, de Ilustrador.
JOSPT PERSPECTIVES FOR PATIENTS es un servicio público del Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. La información y recomendaciones contenidas aquí son un resumen del artículo de investigación al que se hace referencia y no son un sustituto para la búsqueda
de atención médica adecuada para el diagnóstico y tratamiento de esta patología. Para obtener más información sobre el manejo de esta
condición, consulte a su fisioterapeuta o profesional de la salud especializado en trastornos músculo-esqueléticos. JOSPT Perspectives for
Patients puede ser fotocopiada para fines no comerciales por parte de fisioterapeutas y otros profesionales de la salud para compartirlo con
los pacientes. El diario oficial de la Orthopaedic Section y el Sports Physical Therapy Section de la American Physical Therapy Association
(APTA), JOSPT se esfuerza por ofrecer investigaciones de alta calidad, material clínico de aplicación inmediata e información complementaria útil sobre salud músculo-esquelética y temas relacionados con el deporte, lesión y rehabilitación. Derechos de autor © 2013 Journal of
Orthopaedic & Sports Physical Therapy®
AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
KINES OLÍMPICOS
SE APROXIMAN LOS JJOO DE RÍO 2016 Y JUNTO CON LAS EXPECTATIVAS DEL MUNDO DEPORTIVO EN GENERAL Y DE LOS
CIUDADANOS QUE TOMAN A SUS REPRESENTANTES COMO LOS DEFENSORES DEL ORGULLO NACIONAL, DENTRO DEL ÁMBITO PROFESIONAL, NOSOTROS, LOS KINESIÓLOGOS ARGENTINOS, TENEMOS A NUESTROS COLEGAS DEFENDIENDO EL
PRESTIGIO DE NUESTRA EFERVESCENTE PROFESIÓN, AYUDANDO A LOS DEPORTISTAS A LOGRAR EL OBJETIVO PÓSTUMO
DE LOS JJOO MÁS ALTO, MÁS FUERTE, MÁS LEJOS, INTENTANDO TAMBIÉN LLEVAR LA KINESIOLOGÍA LO MÁS ALTO POSIBLE, DESARROLLARNOS CON LA MAYOR FUERZA Y LLEVAR NUESTROS CONOCIMIENTOS BIEN LEJOS.
Por eso, conocer quienes nos representaran, que piensan, como
llegaron a ese lugar deseado y/o
admirado por la mayoría de los
que estamos en la kinesiología del
deporte es interesante y además
un pequeño homenaje a quienes
desde el conocimiento y seguramente con un enorme sacrificio
llegaron a tan alto lugar.
Queridos colegas, acá los presentamos, no son todos, si una muestra importante que pretendemos
ampliar en la próxima revista cuando los JJOO terminen.
Desde el grupo editorial LDI, queremos agradecer la predisposición
de los profesionales a la requisitoria, ya que todos sin miramientos
se ofrecieron a colaborar con la
nota.
• Apellido y nombre, actividad.
• ¿Cómo comienza tu relación con
la kinesiología del deporte?
• Con qué deporte/deportista podrías estar asistiendo a los JJOO?
• Cómo se da tu relación con el
deporte/deportista?
• ¿Son tus primeros JJOO? Como
vivís la posibilidad de asistir a
unos JJOO, ¿qué representa para
vos en lo personal y profesional?
AKD • AÑO 18 • NRO 63
55
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
56
CLAVEL DANIEL
EQUIPO NACIONAL
DE YACHTING
Docente universitario en carreras
de grado y post grado. Docente
método POLD, co creador de la
formación de taping neuro fascial.
Disertante de formaciones nacionales e internacionales. Especializado en terapia manual.
Desde los inicios como profesional
que me incline a la kinesiología del
deporte, trabajando en el primer
centro médico/kinésico en tener
tecnología isocinética del país y
con deportistas profesionales y
amateur. Actualmente soy el kinesiólogo de la Federación Argentina de Yachting.
Estos son mis 2° JJOO, los primeros fueron en Londres 2012. En
este caso el equipo olímpico de la
federación lleva 13 deportistas que
clasificaron para los juegos.
El inicio del vínculo con los deportistas se debe a que el Kinesiólogo
del equipo, Julio Ronald, tuvo una
fractura previo a los JJOO de Londres y me pidió que lo reemplace y
luego que continúe con el equipo.
Considero que es una experiencia
única e inigualable, considero que
es lo máximo que me puedo pasar
como kinesiólogo, sumado que, si
uno tiene la suerte de poder vivir
que uno de los deportistas obtenga una medalla, el sentimiento de
ver subir la bandera con el himno
nacional de fondo en la premiación
genera una emoción indescriptible
con palabras.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
CARLOS TROLLA
EQUIPO NACIONAL DE REMO
2° JJOO, anterior en Londres 2012
con el equipo de vóley.
Soy kinesiólogo fisiatra, osteópata.
Formaciones en acupuntura, TNM,
MEP.
Actualmente estoy con el equipo
de remo y las posibilidades de ir
aún no son concretas ya que depende de situaciones dirigenciales.
Hace 15 años que estoy en el deporte, comencé como colaborador en
la selección de vóley masculina, trabaje en inferiores de Argentinos Juniors y con deportistas amateur que
no tenían posibilidades de kinesiólogos oficiales atendiendo al igual
que con deportistas en general.
Ir a un JJOO es lo máximo a lo que
puedo llegar a aspirar, al igual que
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lo que piensa un deportista o integrantes del cuerpo técnico, creo
que es a lo más alto que se puede
llegar.
No puedo explicar que se siente,
no hay palabras que puedan explicar la posibilidad de representar al
país en diferentes sectores, es lo
más alto a lo que se puede aspirar,
es una sensación de orgullo inigualable, pero no se puede explicar el
sentimiento permanente que uno
tiene. Aparte es muy linda la posibilidad de poder ir con deportes
distintos y totalmente diferentes
en su concepción, participación y
valencias físicas.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
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EZEQUIEL LAMAS
SELECCIONADO DE BASQUET
Yo fui jugador de básquet profesional y paralelamente estudie la
carrera de kinesiología por lo que
al retirarme en el 2008 como jugador pase a trabajar en el club Lanús
y en el 2009 en el club obras. En
el año 2013 ingreso como kinesiólogo de la selección de básquet y
debido a esto surge la posibilidad
de asistir a los juegos.
Van a ser mis primeros juegos,
como deportista uno lo anhela
continuamente, pero estuve lejos
de llegar, por lo que ahora estoy
con una expectativa y ansiedad terrible. Es un sueño hecho realidad.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
SERGIO LEMOS
SELECCIONADO DEHOCKEY
Tengo 44 años y estoy en el Seleccionado desde el 97, actualmente
encargado del área médica.
Mi llegada al deporte se da por
haber sido jugador de Hockey de
primera división y árbitro. En un
momento estaba en un torneo,
se jugaban unos partidos contra
Sudáfrica, y el Seleccionado Masculino no tenía Kinesiólogo, y me
invitaron a participar. Al mismo
tiempo estaba haciendo una concurrencia en el Cenard, y en febrero 98 invitaron a los kinesiólogos
de ese momento y fuimos a una
gira a Australia. De ahí al Mundial
y luego se decide tener un servicio
médico, antes se contrataban particulares que iban a las giras.
En el año 99 ya era el Kinesiólogo
de la Selección de Mujeres. A partir de ese momento el Hockey femenino fue creciendo mucho, y el
área médica acompaño ese auge.
Pude participar de los JJOO de
2000, 2004, 2008 y fui como espectador a Londres 2012.
Mis primeros juegos fueron luego
de un Mundial y luego de los Panamericanos del 99. En Sídney sacamos medalla de Plata, se juntó lo
deportivo, la vivencia y el logro. Mi
recuerdo es emocionante.
Los JJOO son lo máximo, no son
comparable con la World League,
ni Champion Trophy. La experiencia de la inauguración: un momento muy emocionante, ahí uno se da
cuenta que está, que va a vivir algo
único. La experiencia de la Villa:
encontrarse con otros atletas profesionales, compartir experiencias,
charlar, etc. Todo eso es muy lindo
desde lo personal. Y desde lo kinésico, ver otras realidades, como trabajan otros colegas de otras selecciones, el acceso al material, etc. Es
el máximo anhelo. Los kinesiólogos
que van a viajar a RIO son Patricia
Fioroni y Matias Camareri.
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AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
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LUIS GARCIA
SELECCIONADO DE FÚTBOL
Tengo 51 años y además de ser
el kinesiólogo de la selección Argentina de futbol, dirijo el laboratorio de biomecánica que se llama
Funciones Biomecánicas, en donde trabajamos en investigación y
diagnóstico de la relación entre la
lesión y la alteración funcional desde hace 20 años.
Comienzo en la actividad de kinesiología deportiva porque fui
deportista desde mi juventud, era
corredor de fondo y en mis años de
estudio siempre fue el desarrollo
profesional ligado a la lesión deportiva y al desarrollo del deporte.
Comencé en la selección argentina
en al año 2006, a partir del ingreso
de Alfio Basile como técnico y desde ahí ya hace 10 años sigo en la
selección. Previamente trabaje en
Racing Club de Avellaneda durante 4 años y en Boca 12 años.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
La realidad que con la selección
trabaje en muchísimos torneos,
Copa América 2007, 2011, 2015
y 2016; Mundiales 2010 y 2014.
¿Qué significan los JJOO? Bueno obviamente es una hermosa
posibilidad, porque es una forma
particular de cumplir el sueño que
yo no pude realizar como deportista, mi sueño era competir en un
juego olímpico, ese es el mayor
logro que uno puede tener como
corredor o atleta federado; nunca
pude llegar porque mis condiciones no daban para eso; la vida y
la profesión me van a llevar a que
en Agosto pueda participar de un
juego olímpico, no como deportista pero si como colaborador de
la selecciona argentina en la parte
de rehabilitación y kinesiología;
es como cumplir parcialmente un
sueño de juventud.
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
ROMINA GONZALEZ
EQUIPO DE ATLETISMO
Tengo 39 años y soy Licenciada
en Kinesiología y Fisiatría, UNSAM
Subsede Rosario. Profesora de
Educación Física e hice un Máster
en Actividad Física y Salud en la
Universidad de La Coruña, España.
Fui Kinesióloga del Centro de Evaluaciones Médico Deportivas de la
Secretaría de Desarrollo Deportivo
de Santa Fe, kinesióloga de la Confederación Argentina de Atletismo
y readaptadora funcional de deportistas.
Apenas me recibí en el 2005 comencé a asistir a los atletas en los
torneos de Rosario y en las maratones locales. Llegaba al evento,
montaba una carpa y la camilla y
de forma voluntaria y ad Honorem
atendía a quienes lo necesitaban.
En un torneo de atletismo que era
un sudamericano de juveniles, me
invitan a colaborar con el equipo
argentino q eran casi 60 y un solo
kinesiólogo (Omar Ajun) y desde
allí hasta hoy sigo cada vez más
comprometida con este deporte.
Este es mi primer JJOO, lo siento
como un reconocimiento al trabajo realizado durante tantos años, a
las horas de capacitación y de asistencia, pero también creo que es
un logro de los deportistas porque
ellos son los reales beneficiarios de
poder contar con un servicio de Kinesiología en este proceso.
No es posible concebir hoy que
un atleta de alto rendimiento no
disponga de un kinesiólogo en su
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preparación, en la puesta a punto y
en la fase final q es la competencia.
En el atletismo, a diferencia de los
deportes de equipo, tenes 3 lanzamientos o 10 segundos o 3 intentos
de salto para acceder a una final. ¡Y
si clasificas hay pocas horas para la
recuperación! Todo se da en poco
tiempo y el kinesiólogo tiene un
papel fundamental.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
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MARIA JOSE DOMINGUEZ
EQUIPO DE ATLETISMO
Tengo 46 años, soy kinesióloga del
staff médico del Centro nacional
de Alto Rendimiento Deportivo y
del Comité Olímpico Argentino.
Mi relación con la kinesiología comienza cuando era deportista, jugaba al hockey sobre césped en el
Club Ciudad de Buenos Aires y el
mismo contaba con un consultorio
de kinesiología y de acompañar
amigas del equipo a atenderse fue
que descubrí la profesión y que era
la carrera que quería seguir.
Con respecto a los atletas que estaremos cubriendo en Rio 2016
serán los atletas de deportes individuales ya que los deportes de
conjunto cuentan con su propio
cuerpo médico/kinésico (atletismo
y yatching también)
Los JJOO de Rio 2016 serán el
quinto (5to) juego olímpico (de
verano) que concurro, además de
dos JJOO de la juventud.
La posibilidad de concurrir a un
juego olímpico, en lo que a mí
respecta el evento deportivo más
importante del mundo, en todo aspecto; es un honor y un privilegio
tanto en lo personal, profesional y
sobre todo en representar a mi país
a través del deportista/deporte.
La verdad que es indescriptible
expresar las sensaciones por las
que uno pasa en esos hermosos
momentos por ej. estar en el túnel
del estadio a punto de entrar y ver
flamear tu bandera, es algo que no
se puede explicar.
AKD • AÑO 18 • NRO 63
REPORTAJE KINESIÓLOGOS ARGENTINOS
NICOLAS ZARATE
SELECCIONADO DE VOLEY
Tengo 33 años y soy kinesiólogo
de la Selección Argentina de Voley Masculino y de la Selección de
Tae-Kwon Do.
Siempre estuve relacionado con la
actividad deportiva, primero como
deportista, ya que hago Tae-Kwon
Do desde los 8 años, luego como
Profesor de Educación Física, y luego cuando decidí estudiar kinesiología ya tenía decidido que me iba
a dedicar a esta especialidad.
Mi relación con este deporte comienza en un Congreso de la AKD,
donde conocí a Javier Crupnik,
con quien luego de charlar y de
visitarlo en su trabajo del Cenard,
de encontrarme con un entrenador
conocido, me dió la posibilidad de
ingresar en el deporte con las categorías de base, y luego de un tiempo con mayor. Además de este
estuve en los primeros JJOO de la
juventud, en 2010, Singapur, pero
como entrenador de Tae-Kwon Do
Lo vivo con mucha alegría, pero a
la vez con mucha responsabilidad
y compromiso teniendo en cuenta
lo que representa una Juego Olímpico, más cuando representamos
al país.
A veces uno cuando no toma demasiada conciencia de lo que está
por vivir le puede restar importan-
cia, y si toma demasiada conciencia le puede hacer perder un poco
el foco, así que intento estar equilibrado en ese sentido para estar lo
más acorde al trabajo posible.
Lo que representa para mí: es un
sueño que se está por hacer realidad, desde chico mirábamos los
JJOO con mi papa y mi hermano,
y ahora que está la oportunidad,
es algo emocionante para mí y la
familia, que se vive con mucha ilusión, así que obviamente contento,
recordando cosas de mi pasado; la
gente que me ayudo, que me dio
oportunidades, que me enseño,
los ejemplos a seguir….
AKD • AÑO 18 • NRO 63
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