San Salvador, a las nueve horas y un minuto

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163-APL-2011
Cámara 2a de lo Laboral
Sala de lo Civil, Corte Suprema de Justicia; San Salvador, a las nueve horas y un minuto
del veintidós de mayo de dos mil trece.
El presente recurso de apelación ha sido interpuesto por la Agente Auxiliar del Fiscal
General de la República, licenciada PATRICIA DEL CARMEN R.D.C., en contra de la
Sentencia Definitiva pronunciada a las quince horas y quince minutos del veintinueve de
septiembre de dos mil once, por la Cámara Segunda de lo Laboral, que conoció del Juicio
Individual Ordinario de Trabajo, promovido por la licenciada MARINA FIDELICIA G.D.S., en
su calidad de Defensora Pública Laboral, actuando en nombre y representación del trabajador
[...], contra el ESTADO DE EL SALVADOR, EN EL RAMO DE JUSTICIA Y
SEGURIDAD PUBLICA, reclamando el pago de indemnización por despido injusto y demás
prestaciones laborales.
Han intervenido como partes en el juicio, en primera instancia,
representando al
trabajador, los Defensores Públicos Laborales, licenciados Marina Fidelicia G.D.S. y Melvin
Armando Z.; y en representación del Estado de El Salvador, las licenciadas Patricia del Carmen
R.D.C. y Mirna Mercedes F.Q..
En esta instancia, han intervenido los licenciados R.D.C., como apelante y Z. como
Apelado, en las calidades indicadas.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
1. ANTECEDENTES DE HECHO.
1.1. La Licenciada MARINA FIDELICIA G.D.S., presentó escrito ante la Cámara
Segunda de lo Laboral, en nombre y representación del trabajador, [...], demandando en Juicio
Ordinario Individual de Trabajo, el pago de indemnización por despido injusto, vacación y
aguinaldo proporcionales, al ESTADO DE EL SALVADOR EN EL RAMO DE JUSTICIA V
SEGURIDAD PÚBLICA, entidad que es de este domicilio, representada por el FISCAL
GENERAL DE LA REPÚBLICA, exponiendo en la misma, que su representado ingresó a
laborar para y a las órdenes del Estado de El Salvador en el Ramo antes mencionado, desde el día
DIECISIETE DE JULIO DE DOS MIL SEIS, desempeñando el cargo nominal de Director de
Centro Penal y un cargo funcional de Técnico de Unidad de Operaciones en Oficina Central,
desarrollando sus labores en el Centro Penal de Usulután, Departamento de Usulután, las cuales
consistían en seleccionar y evaluar el personal, con una jornada ordinaria de trabajo de ocho
horas diarias y un horario de trabajo de LUNES A VIERNES de siete y treinta de la mañana a
tres y treinta de la tarde, descansando sábado y domingo, manifiesta que devengaba un salario de
MIL OCHOCIENTOS QUINCE DÓLARES CON SETENTA Y DOS CENTAVOS DE
DÓLAR MENSUALES, los cuales le eran cancelados de la misma forma, a través de depósito
en cuenta del Banco Agrícola. La contratación a la que estaba sujeto el referido trabajador, era
bajo el sistema de contrato por servicios personales, con un último contrato que finalizaba el
treinta y uno de diciembre de dos mil nueve. Manifiesta además, que el CATORCE DE
DICIEMBRE DE DOS MIL NUEVE, como a eso de las trece horas y dieciséis minutos, la
señora María Concepción Larios de Mendoza, empleada del Departamento Jurídico, le entregó
a su representado una nota con fecha once de diciembre de dos mil nueve, firmada por el
Licenciado Douglas Mauricio Moreno Recinos, quien es Director General de la Dirección
General de Centros Penales, del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, quien tiene
facultades para dirigir, administrar, contratar y despedir trabajadores, por medio de la cual se le
comunicaba que "el contrato entre su persona y el Ministerio de Justicia y Seguridad
Pública, no le sería renovado. En virtud de ello el contrato terminaba el treinta y uno de
diciembre del dos mil nueve y consecuentemente la prestación de su servicio"; hecho que
ocurrió en el lugar donde desarrollaba sus labores su representado. Agrega que las labores que
realizaba su representado eran de carácter continuo y permanente en la institución para la cual
prestaba sus servicios, y que de conformidad al Art. 25 del C.T., alegar la terminación de la
relación laboral, por el vencimiento del plazo, no es un argumento legal, pues no solo va en
contra de la disposición antes relacionada, sino que de igual manera va en contra de los Arts. 3 y
219 Inciso Segundo, de nuestra Carta Magna, sobre el derecho constitucional de tener un trabajo
digno y estabilidad laboral que le asiste a su representado. Por lo que fundamentada en los Arts.
38 ordinal 110 de la Constitución, Art. 58 del C. de T., Art. 7 lit. d) del Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre los Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales "Protocolo de San Salvador", Art. 1 del Convenio 111 sobre la
Discriminación en el Empleo y Ocupación, pidió que se le admitiera el escrito, se le tuviera por
parte en la calidad de Defensor Público Laboral, se citara a conciliación al demandado y si no
llegasen a ningún avenimiento en la misma, previo los trámites legales y las pruebas que
oportunamente aportaría, sea condenado el demandado en sentencia definitiva a pagarle al actor,
Indemnización por despido injusto, vacación y aguinaldo proporcional.
1.2.- Admitida que fue la demanda después de haber sido modificada conforme a los
términos consignados en el escrito de fs. 24 p.p., se citó a las partes a audiencia conciliatoria, en
la que no fue posible conciliar debido a que la Licenciada Patricia del Carmen R.D.C., en su
calidad de Agente Auxiliar del Fiscal General de la República, manifestó que tenía instrucciones
de no ofrecer ninguna medida conciliatoria, según consta en el acta de fs. 30 p.p. A continuación
la reo contestó la demanda en sentido negativo y luego alegó y opuso la excepción de
incompetencia de jurisdicción en razón de la materia mediante escrito de fs. 38. Se abrió a
pruebas el proceso por el término de ley, periodo en el cual la parte demandante, pidió que se
señalara fecha para presentar testigos, quienes llegado el día señalado no comparecieron según
consta en el acta de fs. 44; así mismo, pidió que se citara al Fiscal General de la República para
que absolviera posiciones, señalando para tal efecto las nueve horas del diecisiete de agosto de
dos mil once para la primera cita, y las diez horas del dieciocho de agosto para la segunda cita,
según consta en auto de fs. 46 p.p. Por su parte la reo interpuso recurso de revocatoria del
mencionado auto, a lo cual la Cámara resolvió declarando sin lugar el recurso, según los motivos
expuestos en el auto de fs. 50 p.p.. Llegado el día señalado para absolver posiciones, el
funcionario citado no compareció y se declaró contumaz y confeso según resolución de fs. 54.
Con posterioridad, se cerró el proceso hasta el dictado de la sentencia impugnada.
1.3.- La Cámara Segunda de lo Laboral, en su fallo, declaró sin lugar las excepciones
alegadas y opuestas por la parte demandada y condenó al ESTADO DE EL SALVADOR EN
EL RAMO DE JUSTICIA Y SEGURIDAD PÚBLICA, a pagar al actor, las siguientes
cantidades: DOS MIL OCHOCIENTOS SETENTA Y SIETE DÓLARES CON NOVENTA Y
SEIS CENTAVOS DE DÓLAR, por indemnización por despido injusto; QUINIENTOS
CUARENTA Y NUEVE DOLARES CUARENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR, por
vacación proporcional; CUARENTA Y NUEVE DOLARES SETENTA Y TRES CENTAVOS
DE DÓLAR, por aguinaldo proporcional; y, UN MIL DOSCIENTOS DIEZ DOLARES UN
CENTAVO DE DÓLAR, por salarios caídos en esta instancia.
1.4. Inconforme con el fallo, la Agente Auxiliar del Fiscal General de la República,
Licenciada R.D.C., interpuso el recurso que hoy se conoce y manifiesta: a) Que la Cámara hace
una aplicación inadecuada de la confesión provocada, ya que no debió tener por aceptados los
hechos por no haber asistido el Fiscal General de la República, a las citas que se le hicieron para
absolver posiciones, dado que este no tiene conocimiento directo con los hechos que se le imputan, en tanto no estaba obligado a asistir por tratarse de asuntos que no son de su conocimiento
personal; b) Incompetencia de Jurisdicción en Razón de la Materia. Alega la impetrante, que
la A-qua estaba inhibida de conocer el proceso, porque el trabajador demandante esta excluido de
la Carrera Administrativa, según el Art. 4 ordinal k) de la Ley del Servicio Civil, pero no implica
que se le aplique automáticamente el Código de Trabajo. En tal sentido, solicitó se revoque la
sentencia venida en apelación por no estar conforme a derecho.
1.5. Por su parte, el Licenciado Melvin Armando Z. como apelado, al mostrarse parte en
esta instancia, manifiesta estar conforme con la sentencia por considerar que se encuentra
apegada a derecho y las pruebas presentadas, por lo que solicita se confirme.
2.- FUNDAMENTOS DE DERECHO:
2.1. Visto el juicio y lo expresado por las partes, la Sala hace las siguientes
consideraciones:
2.2. En cuanto a la excepción de incompetencia de jurisdicción por razón de la materia
alegada, la Sala en reiterada jurisprudencia en casos similares, verbigracia la sentencia
pronunciada el diecinueve de enero de dos mil cinco, en el recurso de Casación de ref. 531 Ca. 1a
de lo Laboral, entre otras, ha sostenido que dicha excepción no opera, ya que el Art. 2 C.T.,
cuando cita las exclusiones relativas a los que prestan servicios por contrato, excluye de su
ámbito de aplicación específicamente aquellas relaciones de trabajo que emanan de un contrato
para la prestación de servicios PROFESIONALES O TÉCNICOS; que son los regulados en el
Art. 83 de las Disposiciones Generales de Presupuestos y que sólo pueden darse bajo las
condiciones que en dicho precepto se establecen, en otras palabras: a) que la labor a realizar sea
propia de la profesión o técnica del contratista; b) que las labores a realizar sean de carácter
profesional o técnico, no de índole administrativa; c) que no pertenezcan al giro ordinario de la
institución, es decir, que sean de carácter eventual o temporal, no permanente; y, d) que no haya
plaza vacante con iguales funciones que las que se pretende contratar en la Ley de Salarios. De
igual forma, se dijo, que la contratación efectuada al amparo formal de la norma citada, pero que
en realidad se trata de labores administrativas o permanentes en una institución pública,
constituye una "simulación de contrato" que deja al margen de tal normativa dicha figura
contractual, por lo que, a fin de no afectar los derechos del Servidor Público contratado, debe
aplicarse la normativa laboral a efectos de proteger sus derechos, dándole a dicho contrato la
categoría de contrato laboral. En el caso de autos, se advierte que el contrato que unió al
demandante señor [...] con el ESTADO DE EL SALVADOR, en el Ramo de JUSTICIA Y
SEGURIDAD PUBLICA, no reúne los requisitos exigidos por el Art. 83 de las Disposiciones
Generales de Presupuestos, ya que el cargo de DIRECTOR DE CENTRO PENAL Y las labores
desempeñadas, consistentes en seleccionar y evaluar el personal, se consideran continuas y
permanentes; por ende, no se pueden catalogar como transitorias o eventuales, de igual forma no
se trata de servicios profesionales o técnicos; en otras palabras, la contratación a que estaba sujeta
el demandante, no está comprendida dentro de las exclusiones a que hace alusión el Art. 2 C.T.,
lo que implica que se trata de un contrato laboral al que se le aplica el Código de Trabajo. En ese
sentido, acotamos que la resolución de los conflictos derivados de este tipo de contratos, es
competencia de los Tribunales que conocen en materia laboral, consecuentemente es coherente,
que la incompetencia reclamada no haya sido autorizada por el tribunal, ya que la tramitación del
proceso, es competencia de la A-qua, habida cuenta que el demandado es el Estado de El
Salvador.
2.3. La apelante señala que la A-qua valoró la confesión ficta del Fiscal General de la
República, sin tomar en cuenta que los hechos controvertidos no son del conocimiento personal
del referido funcionario, ya que, debido a sus múltiples funciones no puede conocer de los
despidos de los empleados de todos los Ministerios.
2.4. Sobre dicho punto, la Sala está de acuerdo con el referido argumento y deja claro, que
para fundamentar este proveído, no tomará en cuenta la confesión ficta resultante de la
contumacia declarada en contra del Fiscal General de la República, en atención a que este
tribunal ha cambiado el criterio en relación a la absolución de posiciones por el Fiscal General de
la Republica, en virtud de considerar que la confesión constituye un acto personalisimo sobre
actos de conocimiento personal del confesante, reconociendo que el Estado como persona
jurídica no puede comparecer a la absolución del pliego de posiciones, sólo la persona humana
que lo representa, pero en tanto exista una conexión entre él y los hechos, por lo que no es posible
citar al Fiscal para absolver posiciones sobre hechos que no son personales o que no le constan
en razón del desempeño de sus funciones, en demasía generales, que lo apartan del conocimiento
del acontecer diario de los diferentes Ministerios y entidades públicas que integran el Estado, por
tanto se torna obvio no considerarlas, cuando al examinar las preguntas formuladas en el pliego
de posiciones de fs. 57 de la pieza principal, se advierte que no se trata de hechos personales del
funcionario citado, salvo las dos primeras preguntas y la ultima, que no obstante ser válidas, no
arrojan elementos vinculantes al objeto de prueba del proceso, aclarando que la ultima resulta
impropia frente a lo antes esgrimido, por lo que la Cámara de instancia no debió tomar en cuenta
la confesión ficta.
2.5. En ese orden de ideas y pese a lo expuesto, la Sala concluye que en el proceso se
encuentra acreditada la relación laboral, el contrato de trabajo y las condiciones de trabajo
existente entre las partes, principalmente, con la constancia de trabajo en original presentada por
la parte actora en esta sede que consta a fs.9 de la pieza de apelación, debidamente firmada y
sellada por la Licenciada Alma Mirella Vega Guzman, en su calidad de Jefa de la Unidad de
Personal de la Dirección General de Centros Penales, dependencia del Ministerio de Justicia y
Seguridad Pública, la cual se encuentra redactada en un formato de uso oficial del referido
ministerio, en el que se hace constar que el trabajador reingresó a laborar desde el diecisiete de
julio de dos mil seis, hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil nueve, devengando un salario
mensual de un mil ochocientos quince dólares con setenta y dos centavos de dólar de los Estados
Unidos de América, más la presunción del Art. 414 C. de T., la cual es aplicable al caso, ya que
se han cumplido los requisitos básicos para que esta opere, dado que la demanda se presentó
durante los quince días hábiles siguientes al despido, se probó la relación laboral y no se ofreció
ninguna medida conciliatoria en la conciliación, por lo que se tienen por ciertas las acciones u
omisiones que se le imputan al demandado en la demanda.
2.6. En lo que se refiere al despido, éste se encuentra probado directamente con la nota de
despido en original, agregada a fs. 3 p.p., suscrita por el Director General de Centros Penales
Douglas Mauricio Moreno Recinos, mediante la cual el trabajador es informado que el contrato
de prestación de servicios personales, celebrado entre su persona y el Ministerio de Seguridad
Pública y Justicia, terminaría el treinta y uno de diciembre de dos mil diez y que no le sería
renovado; ello se toma así, debido a que el plazo contenido en el contrato se tiene por no puesto
conforme a lo establecido en el Art. 25 C. de T., dado que las labores desempeñadas por el
demandante, son continuas, permanentes y propias del giro de la institución en que laboraba; lo
que hace que se entienda que el contrato fue celebrado por tiempo indefinido según la referida
disposición legal; en consecuencia, la no renovación del contrato alegada por la parte demandada,
so pretexto de haber finalizado el plazo del contrato de trabajo, no constituye causa justificada de
terminación del contrato que la exima de responsabilidad y hace que se configure el despido de
hecho sin justa causa alegado por el actor, en razón de que dicha terminación de la relación
laboral no es legal no obstante que en la nota no se mencione la palabra despido.
2.7. Con la referida prueba, también se ha establecido el cargo del señor DOUGLAS
MAURICIO MORENO RECINOS, como Director General de Centros P les, pues debido a su
cargo se presume la calidad de representante patronal según el Art. 3 del C. de T.
2.8. Siendo que la terminación del contrato fue sin causa legal, la Sala Concluye que es
procedente condenar al pago de indemnización por despido injusto como lo ha resuelto la Cámara
Segunda de lo Laboral.
2.9. Sin embargo, respecto a la condena de pago de las prestaciones accesorias de
vacación y aguinaldo proporcional por despido injustificado, aclara esta Sala que en resoluciones
anteriores se ordenaba el pago de los mismos, según lo establecido en los Artículos 187 y 202 del
Código de Trabajo, pero a partir de las sentencias pronunciadas a las diez horas y treinta
minutos del tres de febrero y a las diez horas con veinticinco minutos del diecisiete de
febrero, ambas del dos mil doce, en los incidentes de apelación de referencias 49- APL- 2011 Y
95- APL-2011, se ha establecido que para los trabajadores del sector público, las vacaciones y
aguinaldos obedecen a la Ley de Asuetos, Vacaciones y Licencias de los Empleados Públicos y la
Ley sobre la Compensación Adicional en Efectivo respectivamente, y no el Código de Trabajo,
ya que para el caso, la vacación en el sector público, consiste en un descanso remunerado durante
los días que señala la ley en referencia, pero no llevan aparejada una prestación económica
adicional como la señalada en el Código de Trabajo, salvo el caso de algunas Instituciones
autónomas, que conforme a su normativa interna, determinan una prestación económica
adicional. Y en vista que la Ley de Asuetos, Vacaciones y Licencias de los Empleados Públicos
es una ley de carácter especial, ésta predomina sobre el Código de Trabajo, por lo que, no es
posible que exista pago adicional conforme a las reglas de dicha normativa laboral, así, en el
presente caso, se revocará el fallo condenatorio de la Cámara con relación al pago de vacación
proporcional y se procederá a declarar improponible la pretensión, por no existir derecho del
actor para hacer el reclamo de tal prestación, habida cuenta los motivos expresados.
2.16. En lo concerniente al "aguinaldo" en el sector público, y como se estableció en la
sentencia citada, esta Sala considera inapropiado emitir sentencias condenatorias de aguinaldos
para servidores públicos, atendiendo las formas indicadas en el Artículo 198 del Código de
Trabajo, sin embargo, teniendo en cuenta que en el sector público existe una prestación
económica bajo el concepto de aguinaldo, aunque no igual a la que se reconoce en el sector
privado, al hacer una integración normativa, entre la Ley sobre la Compensación Adicional en
Efectivo y el Código de Trabajo, podemos concluir que ante una terminación del contrato con
responsabilidad para el empleador, en el sector público, cuando aún no se le ha pagado tal
prestación al trabajador, resulta viable la condena del aguinaldo en forma proporcional al tiempo
laborado, a partir del uno de enero del año en que suceda el despido, hasta la fecha de la
terminación del contrato con responsabilidad patronal, en atención a que dicha prestación se paga
cubriendo el período fiscal que inicia el uno de enero de cada año, tomando como parámetro la
cantidad indicada en la Ley sobre la Compensación en Efectivo ya citada, y no la tabla de cálculo
que regula el Código de Trabajo en el Art. 198.
2.17. Así en el presente caso, dado que la terminación del contrato ocurrió el día treinta y
uno de diciembre de dos mil nueve, la condena de aguinaldo proporcional no es procedente, dado
que en el sector público tal prestación está sujeta al período fiscal que inicia el uno de enero y
finaliza el treinta y uno de diciembre de cada año, considerando el período de vigencia del
Presupuesto General de la Nación que la incluye; en todo caso el actor pudo haber tenido derecho
a un aguinaldo completo, pero este no ha sido objeto de sus pretensiones, razón por la cual, es
procedente declarar improponible la pretensión en referencia, por no asistirle el derecho al actor
para reclamar el pago de aguinaldo correspondiente al año dos mil diez.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y los
Arts. 417, 418, 419, 420, 584 e. de T., y 217 C.P.C.M.., a nombre de la República, esta Sala
FALLA: a) Confirmase la sentencia venida en apelación, pronunciada por la Cámara Segunda
de lo Laboral, a las quince horas y quince minutos del veintinueve de septiembre de dos mil once,
en cuanto la condena en concepto de indemnización por despido injusto, los salarios caídos de
esa instancia y haber declarado no ha lugar las excepciones; b) Revócase lo relativo a la condena
en concepto de vacación y aguinaldo proporcional y en su lugar decláranse improponibles ambas
pretensiones; y, c) Condénase al Estado de El Salvador, en el Ramo del Ministerio de Justicia y
Seguridad Pública, a pagar al trabajador demandante la cantidad de UN MIL DOSCIENTOS
DIEZ DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en concepto de salarios caídos causados en esta instancia.
En su oportunidad, devuélvanse los autos al tribunal remitente, con certificación de esta
sentencia, para los efectos de ley.
HAGASE SABER.
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