5.3 La naturaleza del error

5.3
CAPÍTULO 5
La naturaleza del error
Se denomina error a todo juicio o valoración que contraviene el criterio que se reconoce
como válido, en el contexto al que se refiere el juicio.
En un partido de baloncesto, los árbitros tienen que valorar muchas situaciones y emitir
cientos de juicios, para cada uno de ellos tienen un tiempo muy limitado, por lo que, irremediablemente unos juicios serán correctos y otros no. La toma de decisiones exige la
elección entre varias opciones o alternativas y, por lo tanto, lleva consigo la posibilidad
de equivocarse. Por ello, es fundamental para un árbitro aprender a convivir con el error,
pese a que lo deseable sea no cometerlos.
De hecho, en el listado de derechos asertivos básicos, se recoge este principio: “Derecho
a equivocarnos y a ser responsables de nuestros errores” (Caballo, V.E., 2000).
Para enjuiciar y valorar una acción en un partido, ponemos en marcha todo un proceso
de toma de decisiones que consiste en la elección de una alternativa, entre todas las
existentes, que nos permita resolver la situación que estamos evaluando (problemática
o no).
"El árbitro debe
aprender a convivir con el
error"
Para tomar una decisión es necesario conocer, comprender y analizar la situación o el
problema, para así poder darle solución. Nuestras herramientas de partida para recabar
toda la información posible son el reglamento y sus interpretaciones, por lo tanto debemos tener un profundo conocimiento de las mismas para adoptar buenas decisiones.
Durante un partido, los árbitros estamos en todo momento tomando decisiones: en algunos casos por ser tan simples o rutinarias, este proceso se realiza de forma implícita o
inconsciente y se soluciona muy rápidamente, como por ejemplo, la elección del balón
de juego y sin embargo, en otros casos, las consecuencias de una buena o mala elección puede tener mayores repercusiones, por ejemplo, la evaluación de un contacto
como falta o no, la ventaja-desventaja, los pasos de salida, etc.….
Por ese motivo, cuanto más importante es la decisión a tomar, más necesario será realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad, confianza e información
para resolver el problema.
"Hay que dominar las
reglas para adoptar buenas decisiones"
En muchos casos, sucede que no queremos enfrentarnos a determinadas situaciones o
no queremos tomar una decisión y nos abstenemos de emitir un juicio. Sin embargo, en
algunos casos, la no adopción de decisiones puede originar peores consecuencias que
tomar una decisión, aunque
ésta no haya sido acertada en
su totalidad.
No obstante, no debemos confundir la inhibición al tomar una
decisión con la no acción en la
toma de decisiones, ya que, en
nuestro caso como árbitros, la
toma de decisiones puede ser
tanto realizar una acción (pitar)
como realizar una no acción (no
pitar), pero en ambos casos
estamos tomando una decisión
basándonos en la información
recabada.
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"El árbitro
DECIDE en
todo momento:
¿Intervengo o no
intervengo en
esta acción?"
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CAPÍTULO 5
5.3.1. Método de toma de decisiones
Los procesos en la toma de decisiones han sido ampliamente estudiados por la
Psicología y existen diferentes métodos de toma de decisiones. A continuación vamos a
describir el método racional que se compone de 4 etapas. Entre todos se ha escogido
éste porque es un método sencillo, muy intuitivo de aprender y fácil de aplicar.
PRIMERA ETAPA: identificar la situación (problemática o no)
La toma de decisiones comienza con una situación (problemática o no) a resolver. Esta
fase de identificación es la más importante del proceso de decisiones, ya que una vez
identificada la situación o el problema, tenemos “casi” resuelto el conflicto.
Esta primera etapa es la base sobre la que se desarrollan el resto de fases, por lo que
tenemos que recopilar la máxima información posible y estudiar a fondo las características, tanto internas como externas, de la situación.
Para ello, en primer lugar debemos percibir y definir la situación a evaluar, ya que si ésta
no se identifica con claridad, se corre el riesgo de actuar solo sobre lo más visible, pero
quizás, menos importante. En segundo lugar, tenemos que recoger toda la información
posible.
En nuestro caso, el conocimiento exhaustivo del reglamento, el visionado de partidos y
jugadas, así como la experiencia que se adquiere al arbitrar son fundamentales para
poder realizar una correcta valoración.
Aún así, esto nunca nos asegura que vayamos a acertar en todos nuestros juicios y no
vayamos a cometer errores. Existen multitud de factores que pueden influir en nuestros
juicios, como por ejemplo pueden ser el cansancio, falta de atención y de concentración
en un momento determinado, mala colocación, excesivo ruido, etc.
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"El conocimiento
exhaustivo del
reglamento, el
visionado de
partidos y
jugadas, así
como la experiencia que se va
ganando son
fundamentales"
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CAPÍTULO 5
SEGUNDA ETAPA: elaborar soluciones
Una vez identificado el problema o situación, el siguiente paso es generar alternativas
de solución. Cuando son situaciones cotidianas, sencillas o que se nos planteen muchas
veces, es más fácil generar alternativas de solución y probablemente ya hayamos establecidos nuestras propias reglas:“a tal situación, tal solución”. Esto sería automatizar
nuestra respuesta.
Si las situaciones son nuevas, inesperadas o se nos plantean con poca frecuencia, la
experiencia, la creatividad y la capacidad de innovación y generalización nos ayudarán
en la búsqueda de soluciones así como el buen uso del sentido común.
TERCERA ETAPA: elegir una solución y ejecutarla
En esta fase, por un lado tenemos que generar alternativas y por otro, evaluar esas
alternativas, estableciendo para cada una de ellas los pros y los contras y, si es posible, introduciendo factores como el tiempo, los resultados esperados, los efectos deseados y los no deseados y la previsión de los problemas que puedan presentarse.
En esta etapa se elegirá una alternativa intentando que sea la mejor opción entre todas
las posibles y cuyas consecuencias se ajusten mejor a los objetivos que pretendemos
conseguir, es decir, estamos en el punto de tomar una decisión.
Para ello, deberemos hacer una evaluación comparativa de las ventajas e inconvenientes de cada una de las alternativas elaboradas en la fase anterior, para finalmente proceder a la elección de aquella acción o no acción que creemos será la más adecuada
para resolver con éxito la situación planteada.
REALIZA EL EJERCICIO
DE ATENCIÓN
PARA LA TOMA DE
DECISIONES
Estas tres fases que acabamos de describir, en nuestro caso concreto, se realizan en décimas de segundo, por lo que, la probabilidad de cometer un error será menor cuanto más
experiencia adquiramos y cuanto más automaticemos nuestras valoraciones.
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CUARTA ETAPA: evaluar la solución y sus consecuencias
Esta cuarta fase no entraría dentro del proceso de toma de decisiones como tal, pero si
es muy importante de cara a aprender y mejorar para próximas situaciones similares a
las que tengamos que enfrentarnos. En esta fase valoramos la eficacia de las decisiones
tomadas y se denomina feedback.
REALIZA EL EJERCICIO
DE CONCENTRACIÓN
PARA LA TOMA DE
DECISIONES
La mejor forma de realizar este control del proceso de toma de decisiones es visionando
el video después del partido y analizando aquellas jugadas o situaciones que consideremos que han sido difíciles o que nos han creado alguna duda. Para ello, tomaremos
el reglamento y si es necesario, pediremos ayuda a algún compañero con experiencia o
tutor para poder valorar si la decisión tomada fue acertada o no. De esta forma, podremos realizar aquellas correcciones que consideremos oportunas para mejorar la decisión
tomada y así, la próxima vez que nos encontremos ante esa misma situación, sabremos
cómo resolverla con éxito.
Si no tenemos posibilidad de acceder a las grabaciones, podemos acostumbrarnos a
hacer un ejercicio de memoria, un post-partido, y poner por escrito aquellas jugadas o
situaciones que consideremos; posteriormente haremos el mismo ejercicio de auto-evaluación que si tuviéramos el video.
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EJERCICIOS
Resulta muy interesante trabajar la atención y la concentración para mejorar la toma de
decisiones.
Estos ejercicios te servirán para mejorar estas habilidades para luego poder aplicarlas
en la pista. Puedes ir alternando los ejercicios o elegir el que mejor se adapte a tus necesidades o características.
EJERCICIOS DE ATENCIÓN PARA MEJORAR LA TOMA DE DECISIONES
EJERCICIO MUSICAL
En un ambiente relajado, centramos la respiración (abdominal), ponemos una canción o
música que nos guste e identificamos, por separado, cada uno de los instrumentos o
voces que la integren, siguiendo toda la melodía de ese instrumento seleccionado, intentando “no escuchar” el resto de componentes.
Podemos aumentar la dificultad del ejercicio empleando canciones que no conozcamos
(por ejemplo, la primera canción que suene en la radio) o música clásica.
EJERCICIO DE REJILLA
Este es un ejercicio básico para entrenar tanto la atención como la concentración. Es muy
útil imprimir la rejilla y llevarla contigo, o descargarla en el móvil, para poder entrenar
en cualquier momento y en cualquier lugar.
Además este ejercicio sirve de calentamiento “mental” para centrarnos y centrar nuestra
atención antes de un partido o entreno.
El ejercicio consiste en seguir mentalmente desde el 00 al 99, toda la secuencia de los
números, de menor a mayor. Cronométrate el tiempo que tardas en hacerlo y regístralo
diariamente. Con la práctica, cada vez deberías hacerlo en menos tiempo, aunque no
consiste en correr y correr, sino en concentrarnos y hacer toda la secuencia.
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Si te aburres de hacer la misma secuencia puedes cambiar la tarea:
buscar de menor a mayor (de 00 a 99)
de mayor a menor (de 99 a 00)
de dos en dos (00, 02, 04, …, 98)
de dos en dos inverso (98 al 00)
de tres en tres (00, 03, 06…, 99)
Otra variante, para cambiar la rutina y subir la dificultad, sería hacer la rejilla con música, con la radio (que no sea música), con la televisión, con gente hablando, etc. y ver si
el tiempo invertido es mayor o menor.
Tabla para registrar el tiempo empleado en la rejilla
Semana
Semana 1
Semana 2
Semana 3
Semana 4
Semana 5
Semana 6
Semana 7
Semana 8
Semana 9
Semana 10
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado Domingo
EJERCICIO DE COLORES
Este ejercicio consiste en decir en voz alta el color de las letras. ¡Ojo!, no consiste en leer
la palabra, sino en decir el color de las letras (P.ej. si el orden de comienzo fuera de
izquierda a derecha y de arriba abajo, la primera sería rojo, la segunda verde y la tercera azul y así sucesivamente).
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El registro, en este caso, no es del tiempo empleado sino de los aciertos y errores.
Tabla para registrar los aciertos (A) y errores (E) cometidos
Semana
Semana 1
Semana 2
Semana 3
Semana 4
Semana 5
Semana 6
Semana 7
Semana 8
Semana 9
Semana 10
Lunes
A
E
Martes
A
E
Miércoles
A
E
Jueves
A
E
Viernes
A
E
Sábado Domingo
A
E
A
E
EJERCICIOS DE CONCENTRACIÓN PARA LA TOMA DE DECISIONES
Por lo general, se pierde la concentración cuando nuestros pensamientos no están focalizados en la tarea que estamos realizando, en este caso, arbitrando un partido. A estos
pensamientos que nos desconcentran se les denomina Distorsiones Cognitivas.
Para hacer frente a estos pensamientos, lo primero y más importante es darnos cuenta
de que hemos perdido la concentración. Parece una obviedad, pero no lo es, ya que en
muchas ocasiones se nos va “el santo al cielo” y nos damos cuenta al cabo de cinco
minutos. Si en un partido, estamos fuera cinco minutos, puede que no volvamos a coger
las riendas de ese partido.
Por eso, el primer paso es darnos cuenta que estamos desconcentrados e identificar el
pensamiento que distorsiona. A continuación detendremos el pensamiento, para ello utilizaremos monosílabos o palabras cortas que no solo alejen el pensamiento, sino que
nos metan de nuevo en la tarea que nos ocupa. Algunas de estas palabras pueden ser:
¡stop!, ¡para!, ¡ya!, ¡basta!
Otra técnica para hacer parada de pensamiento es llevarnos la lengua al paladar. La
Programación Neurolingüística afirma que el pensamiento es un diálogo interno consigo
mismo y como tal, al pensar se producen pequeñísimos movimientos de la lengua. Por lo
tanto, si hacemos el esfuerzo de fijar la lengua en el paladar (o en algún sitio dentro
de la cavidad bucal que nos resulte cómodo, si es que tenemos el silbato en la boca)
pararemos esos micro movimientos y por tanto, pararemos el pensamiento que nos hacer
perder la concentración.
Otras formas de no perder la concentración o de recuperarla en caso de haberla perdido es repetirnos internamente el color de la camiseta del equipo que ataca o que defiende, darnos palmadas en la pierna, o trabajar mecánica y repetirnos internamente conceptos de mecánica “penetra”, “busca la ventana”….
Estos son algunos consejos para trabajar la concentración en la pista, cada árbitro tendrá que ver cuál es el que se adapta mejor a sus características y ponerlo en funcionamiento cuando se produzca la pérdida de concentración. Por último, también podemos
usar el autodiálogo que veremos en el siguiente apartado.
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