Nuestra Ciencia Número 12 Q u i t o, a b r i l d e 2 0 10 Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Edición corregida 1 Ac t u a l i d a d 3 Ci e n t í f i c a 3 Diferentes modos de hacer una rana Eugenia M. del Pino 6 Vencer a la muerte Javier Carvajal 10 El enigmático flujo de carbono: ¿cuánto carbono se encuentra acumulado en los bosques del Parque Nacional Yasuní? Renato Valencia 12 Adaptaciones de las plantas a la sequía 12 Catalina Quintana 15 Una historia natural de Macrolobium Tjitte de Vries 18 ¿Mamíferos? Casi 400 especies… y contando Santiago F. Burneo 22 40 Años de Historia del Área de Vertebrados del QCAZ Luis A. Coloma 27 ¿Por qué conservar la biodiversidad del Ecuador? Olivier Dangles Cu r i o s i d a d e s 27 Ci e n t í f i c as 31 ¿Científico o loco? Pablo Jarrín-V. 33 Charles Darwin: el hombre tras el gran pensador María Alejandra Camacho 36 Un ensayo sobre el agua: la gota se hizo río, el río mar, la célula atrapó al mar... Carlos A. Soria 40 ¡Verdades y mentiras de la dulcamara! Omar Vacas 44 La Química Teórica en América Latina Lorena Meneses 48 Contaminación de recursos no renovables con hidrocarburos totales de petróleo: un desafío para los químicos ambientales 51 Tanya Cáceres, Wendy Heredia 51 Esmeraldas: una riqueza natural en peligro María F. Checa G e n t e q u e h a c e h i s t o r ia 54 Henrik Balslev: un Doctor honoris causa con todos los honores Alberto Rengifo N o t i c i e n c i a 54 57Libro BIOTA MÁXIMA salió a circulación 58Nuevos cálculos en energías renovables Contenido AUTORIDADES Dra. Laura Arcos Terán Decana Máster Mercedes Rodríguez R. Directora de la Escuela de Ciencias Biológicas Máster Ramiro Merino M. Director de la Escuela de Ciencias Químicas Máster Galo Raza D. Director de la Escuela de Ciencias Físicas y Matemática EDITOR Dr. Alberto Rengifo A. Profesor de la Escuela de Ciencias Biológicas CONSEJO EDITORIAL Lic. Santiago Burneo N. (Profesor de la Escuela de Ciencias Biológicas) Dr.Tjitte De Vries P. (Profesor de la Escuela de Ciencias Biológicas) Dra. Eugenia del Pino V. (Profesora de la Escuela de Ciencias Biológicas) COLABORARON EN ESTE NÚMERO Dra. Laura Arcos Terán (Decana de la FCEN), Lic. Santiago Burneo (Laboratorio de Mastozoología), Dra. Tania Cáceres (Escuela de Ciencias Químicas), Lic. Alejandra Camacho (Laboratorio de Mastozología), Lic. María F. Checa (Florida University), Dr. Luis Coloma (Laboratorio de Herpetología), M. Sc. Javier Carvajal (Laboratorio de Bioquímica), Dr. Olivier Dangles (Laboratorio de Entomología), Dra. Eugenia del Pino (Laboratorio de Biología del Desarrollo), Dr. Tjitte de Vries (Laboratorio de Zoología), M. Sc. Wendy Heredia (CESAC-PUCE), M. Sc. Pablo Jarrín (Dirección de la Estación Científica Yasuní), Dra. Lorena Meneses (Escuela de Ciencias Químicas), M. Sc. Catalina Quintana (Herbario QCA), Dr. Alberto Rengifo (Escuela de Ciencias Biológicas), Dr. Carlos Soria (Laboratorio de Bioquímica), Lic. Omar Vacas (Herbario QCA), Dr. Renato Valencia (Herbario QCA). ISSN: 1390-1893 Diseño Gráfico: Hojas y signos Todo bien hecho en Imprenta Hojas y Signos [email protected], 2443121 Los artículos publicados son responsabilidad exclusiva de sus autores y no comprometen a la Revista, al editor, ni a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la PUCE. Por Olivier Dangles, www.naturexpose.com NUESTRA CIENCIA n.º 12 Quito, abril de 2010 Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Editorial Edward O. Wilson, quizá el mayor biólogo de esta generación, en su libro, La creación. Salvemos la vida en la tierra, afirma: “Nuestro cometido más importante en el siglo XXI consiste en conseguir que todos los seres humanos alcancen un nivel de vida digno protegiendo al resto de las formas vivientes en la medida de lo posible. Hoy en día, la ciencia aporta algunos argumentos a la ética: Abeja solitaria (Centris sp.) y charapa (Podocnecuanto más sabemos de la biosfera, tanto más mis unifilis). Parque Nacional Yasuní. compleja y hermosa nos parece. En este sentido, el conocimiento es como una fuente mágica que jamás se agota. La tierra, en especial la frágil película de vida que la cubre, es nuestro hogar, nuestra fuente, origen último de nuestro sustento físico y espiritual” (Wilson, 2007). Esta aseveración la comparten los científicos que escriben para Nuestra Ciencia; por esto, en todos los artículos que se publican en este número se percibe como nota característica la preocupación por dilucidar qué hacer para contribuir a que el medio ambiente sea el ámbito apropiado para vivir dignamente. Ojalá que usted, curioso lector, después de saborear los diferentes artículos de este duodécimo número se motive a participar como un agente positivo que tome y haga tomar conciencia de la importancia que significa conservar la biodiversidad, no sólo por los réditos económicos y espirituales que ella nos puede brindar, sino también por el valor que tiene por sí sola, pues “implica que todas las formas de vida tienen derecho de existir” (Cfr., infra, Dangles, p. 30). Precisamente, Luis Coloma en su artículo Cuarenta años de historia del área de vertebrados del Museo de Zoología de la PUCE manifiesta su enorme preocupación porque, queramos o no, la biología de la conservación “se está convirtiendo en una biología de extinción”. Para que esto no suceda, nuestros científicos, día tras día, se empeñan por “aportar al cabal conocimiento de la verdadera diversidad faunística del Ecuador”; por establecer que “la inmensa reserva de carbono no es la única razón ni la más importante para conservar el Parque Nacional Yasuní porque es más sorprendente aún la inmensa diversidad que contiene”; por resucitar a las levaduras en “dormancia”, lo cual posibilitaría, en cierto modo, “vencer a la muerte lo que supone descubrir un legado cultural e histórico perdido en el polvo de los años y en la oscuridad de los tiempos”; en fin, todos los artículos de este número, de una u otra manera, pretenden dar conocimiento y a la vez crear una conciencia de la conservación, porque al final de cuentas, “La ciencia es capaz de crear monstruos y héroes, pero la decisión final está en todos como sociedad”. Como siempre, agradezco infinitamente a nuestra PUCE, a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en especial a la Dra. Laura Arcos Terán, al Herbario QCA y a REPSOL-YPF por su generosa ayuda económica que posibilitó publicar este nuevo número, y, por supuesto, mi sincero reconocimiento a mis colegas y amigos articulistas que año tras año, con verdadero entusiasmo, escriben para Nuestra Ciencia, como una contribución al “conocimiento y cultivo racional y razonable de la naturaleza, tareas indispensables e insustituibles para que el medio ambiente sea lo que debe ser: el ámbito apropiado para una vida digna de todos nosotros” (Corrales, Discurso pronunciado en el Doctorado honoris causa al Dr. Henrik Balslev, 15 de octubre de 2009). Dr. Alberto B. Rengifo A. EDITOR [email protected] Actualidad Científica Diferentes modos de hacer una rana Y a me he acostumbrado a que en el momento menos pensado nos visite un artista, un amigo que se interesa por las Ciencias Biológicas, y con quien mantengo gratas conversaciones sobre las investigaciones del laboratorio de Biología del Desarrollo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Justamente, cuando estaba preparando una conferencia que planeaba dictarla ante un público internacional, asomó mi amigo y pensé que su visita me brindaba una oportunidad única de dar un repaso a mi exposición. Llegas justo a tiempo –le dije– y enseguida le pregunté si deseaba escuchar una síntesis de nuestro trabajo. Una sonrisa iluminó su rostro y dijo: Con gusto, como sabes tengo gran interés en el desarrollo de las ranitas. Precisamente visité la página Web de la Escuela de Ciencias Biológicas y me enteré de que hay 443 especies diferentes de ranas en el Ecuador. Si –le respondí–. De acuerdo a las investigaciones de nuestros colegas del laboratorio de Herpetología de esta universidad, el Ecuador ocupa el tercer lugar en el mundo en la biodiversidad de ranas, superada solamente por aquéllas de Colombia y Brasil. A pesar de este gran número de especies, los estudios del desarrollo embrionario están restringidos a Actualidad Científica Por Eugenia M. del Pino ([email protected]) aquellas ranas que pueden mantenerse y reproducirse en cautiverio. Ya sé, ya sé –replicó–. Tu trabajo y el de tus colaboradores se ha centrado en el análisis del desarrollo embrionario de la rana marsupial, de varias ranas dendrobátidas y de ranas con nidos de espuma. Luego dijo: Déjame recordar… También has analizado el desarrollo de una especie de la rana Pac-man. Exactamente, es así –afirmé y añadí–: Deseo presentarte una comparación del desarrollo de estas ranas con la rana Xenopus laevis que, como sabes, se utiliza a nivel mundial para estudios celulares y moleculares del desarrollo embrionario. Además, los biólogos han concentrado sus esfuerzos por esclarecer los mecanismos del desarrollo embrionario solamente de unas pocas especies. En el caso de las ranas, fue escogida la rana Xenopus laevis, pues se suponía que todas las especies de ranas debían obedecer a un mismo patrón de desarrollo embrionario. Mi amigo preguntó: ¿Es el desarrollo temprano de las ranas que estudias equivalente al de Xenopus laevis? –No, difiere en varios aspectos, a pesar de que la morfología externa de los embriones es bastante similar entre las ranas. Sin embargo, se han encontrado diferencias en cuanto al tamaño y pigmentación del huevo y la velocidad del desarrollo. En nuestro trabajo hemos encontrado diferencias más sutiles durante el período de la gastrulación. ¡Ah…la gastrulación, la gastrulación. Qué estadio más importante, pues durante este período se establece el plan del cuerpo de los vertebrados! – exclamó mi amigo–. Exactamente –repuse–. En todos los casos que hemos analizado durante la gastrulación se forma un blastoporo que rodea a un tapón de yema. Pero en diferentes ranas hemos encontrado importantes diferencias. Qué interesante –dijo mi amigo– y me pidió que hable sobre la gastrulación y las diferencias que hemos observado. Le expliqué que uno de los desafíos del desarrollo embrionario es el de transformar la forma esférica del huevo y embrión tempranos a la forma alargada del renacuajo y del adulto. Los investigadores se han preguntado cómo se logra tal cambio de la forma. El trabajo clásico de Ray Keller determinó que en la gástrula media de Xenopus laevis se inician movimientos celulares hacia la línea media dorsal. Este tipo de movimiento se denomina “convergencia dorsal”. Al mismo tiempo, las células que ocupan la posición dorsal del mesodermo y ectodermo se alargan en sentido antero-posterior para originar el notocordio y la placa neural. Este movimiento se denomina “extensión”. Recuerda que el notocordio es una varilla de cartílago presente durante em3 briogénesis, su formación marca el cambio de forma de la esférica del embrión temprano a la alargada de estadios más avanzados. De modo que los movimientos de “convergencia y extensión dorsales” alargan el cuerpo del embrión. En la rana Xenopus laevis dichos movimientos se inician durante la gástrula media. Mi amigo, mientras hacía gestos con los que parecía dibujar una esfera y luego alargarla, repetía: Convergencia y extensión dorsales...Y de súbito, me pidió que le explicase acerca de la convergencia y extensión dorsales. Continué con mi explicación y le señalé que se conocen aspectos moleculares de la convergencia y extensión dorsales. La ruta metabólica de la “polaridad celular plana” controla la convergencia y extensión dorsales y el gen Brachyury es uno de los genes básicos de dicho proceso. Si mal no me equivoco –dijo mi amigo– en tu laboratorio se ha estudiado la distribución de la proteína Brachyury y también recuerdo que estudiaron la distribución de la proteína Lim1 en los embriones de diferentes especies. Así es –repliqué y añadí– que debido a tales estudios moleculares a nivel de proteínas podemos comparar el desarrollo de las ranas ecuatorianas con el de la rana Xenopus laevis. La expresión de Brachyury en el notocordio se toma como evidencia de que los movimientos de convergencia y extensión dorsales se han iniciado; es decir, que el cuerpo ha iniciado su elongación. Enfaticé que en Xenopus laevis la convergencia y extensión dorsales y el alargamiento del nocordio se inician en la gástrula media. ¿Y qué pasa en las ranas ecuatorianas? –preguntó–. –Todo depende, pues la formación del notocordio se inicia durante la gastrulación, tanto en Xenopus laevis como en las ranas con nidos de espuma del género Eng ystomops. En otras palabras, la convergencia y extensión dorsales están solapadas con la gastrulación. Estas ranas se caracterizan por su rápido desarrollo embrionario. ¿Y qué pasa con la ranita marsupial y las otras ranitas que estudias? –interrogó–. Le expuse que tanto la rana marsupial Gastrotheca riobambae como las ranas del género Epipedobates que hemos estudiado se Desarrollo lento Por Andrés Romero. Por Eugenia del Pino. Desarrollo rápido Gastrotheca riobambae Engystomops coloradorum Ocurrencia simultánea de gastrulación y convergencia y extensión dorsales Por Eugenia del Pino. Diferentes modos de hacer una rana Gástrula Separación de la gastrulación y convergencia y extensión dorsales Figura 1. En las ranas con desarrollo rápido, como es el caso de Engystomops coloradorum, la convergencia y extensión dorsales y la gastrulación ocurren simultáneamente. En cambio en la rana marsupial Gastrotheca riobambae, que tiene desarrollo lento estos procesos están separados en el tiempo. 4 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) caracterizan por un tipo de desarrollo embrionario más lento y por retardo en el alargamiento del cuerpo. El notocordio se detecta después de la gastrulación en estas ranas. Mi amigo no me dejó seguir adelante y expuso que le parecía que había una correlación entre el modo reproductivo y el alargamiento del cuerpo. Propongo –dijo– que las ranas que ponen sus huevos en el agua, es decir Xenopus laevis y las ranas con nidos de espuma del género Eng ystomops están sujetas a presiones ambientales asociadas con el desarrollo acuático tales como predadores y desecación del nido de espuma. Por tales motivos es favorable el desarrollo rápido y por lo mismo hay que alargar el cuerpo tan pronto como sea posible; es decir, durante la gastrulación. Me quedé impresionada con el razonamiento de mi amigo y no le interrumpí. Mi amigo continuó con su exposición y dijo: Fíjate, en cambio, que las ranitas dendrobátidas del género Epipedobates y más aún la ranita marsupial Gastrotheca no tienen la presión asociada al desarrollo acuático temprano porque reciben cuidado parental, sea en el nido terrestre, o en la bolsa maternal de la rana marsupial. En tales circunstancias no hay tanto apuro en alargar el cuerpo y el embrión primero completa la gastrulación, y solamente entonces empieza a alargar el cuerpo. También he pensado como tú –afirmé–, pero deseo argumentar un poco más. Las presiones ambientales pueden influir en la programación de los eventos del desarrollo y así diferentes ranas presentan estrategias de desarrollo más bien relacionadas con el modo reproductivo que con las relaciones filogenéticas. Nuestro trabajo señala que la convergenActualidad Científica cia y extensión dorsales no representan movimientos intrínsecos de la gastrulación. Estos movimientos pueden estar solapados o separados de la gastrulación, como tú indicas. Hay asociación entre el desarrollo rápido de ranas con huevos acuáticos y nidos de espuma y el solapamiento de la convergencia y extensión dorsales durante la gastrulación. En cambio, aquellas ranas con desarrollo más lento separan estos procesos. Hasta aquí he repetido tus ideas, pero ahora quiero añadir un aspecto nuevo. Mi amigo me miraba con interés y me pidió que continúe la explicación. Le expuse los resultados del estudio de la expresión de Brachyury en embriones de la rana Eleutherodactylus coqui, una rana proveniente de Puerto Rico que carece del estadio de renacuajo, trabajo del Dr. Richard Elinson y colaboradores. Me interrumpió mi amigo y dijo: aquí también hay muchas especies emparentadas con Eleutherodactylus. Le expuse que es así, pero que no se ha estudiado su estrategia de desarrollo, y regresé a explicarle sobre el “coqui”, como se le conoce vulgarmente. Los huevos del coqui se desarrollan en nidos terrestres muy rápidamente, pues se han eliminado los estadios de renacuajo y desde la fecundación hasta la formación de una nueva ranita se requiere de aproximadamente un tercio del tiempo que le toma a Xenopus laevis desde la fecundación hasta la metamorfosis. Ya sé, ya sé –dijo mi amigo–. Me imagino que esta rana debe seguir la misma estrategia de Xenopus laevis, debido a su rápido desarrollo. Te equivocas –fue mi respuesta–. El coqui retarda la convergencia y extensión dorsales hasta después de la gastrulación, aún cuando tenga desarrollo rápido. ¡Qué interesante es la naturaleza! –dijo mi amigo–. –Así es. Debo señalarte que no tenemos una explicación razonable para la separación entre la convergencia y extensión dorsales y la gastrulación en el coqui. La comparación de estas diferentes ranas sin embargo señala que la convergencia y extensión dorsales y la gastrulación son procesos independientes. En otras palabras, la evidencia sugiere que hay diferentes modos de hacer una rana. Hay diferentes maneras de hacer una rana –reflexionó mi amigo–. Si se ve la forma de la gástrula todas parecen similares. Si se ve al adulto, todas son “ranas y sapos”. ¡Qué fascinante es el desarrollo embrionario! Así terminamos nuestra conversación esa tarde y me quedé pensado en sus últimas palabras...¡Qué fascinante es el desarrollo embrionario! Literatura consultada del Pino, E. M., Elinson, R. P. 2003. The organizer in amphibians with large eggs: Problems and perspectives. En: The vertebrate organizer (H. Grunz, editor). ����������������������������� Springer Verlag, Berlin, Heidelberg, Germany. Pp. 359-374. Ninomiya H, Zhang Q, Elinson R.P. 2001. Mesoderm formation in Eleutherodactylus coqui: Body patterning in a frog with a large egg. Developmental Biology 236: 109-123. Gilbert, S. E. 2006 Developmental Biolog y. Octava Edición. Sinauer Associates, Inc., Sunderland, Massachussetts. Wolpert, L., Jessell, T., Lawrence, P., Meyerowitz, E., Roberson, E., Smith, J. 2007 Principles of development. Tercera Edición. Oxford University Press, Oxford, UK. 5 Actualidad Científica Vencer a la muerte Mi cuerpo será camino, le daré verde a los pinos y amarillo a la genista... Joan Manuel Serrat Por Javier Carvajal ([email protected]) H ace poco tiempo recordaba aquel pasaje bíblico sobre la resurrección de Lázaro, amigo de Jesús, quien, luego de muerto, había sido sepultado en una cueva que fue sellada con una gran roca. Como consta en la Biblia, Jesús hizo el milagro de resucitar a su amigo que al parecer tenía cuatro días de haber muerto. El milagro ocurrió tras pronunciar las palabras: ¡Lázaro, sal fuera! Además de recordar este impactante pasaje bíblico, vinieron a mi memoria otros de tipo literario, como aquel del Cid Campeador, legendario guerrero que luchó contra los moros en la España del siglo XI, quien, según cuenta la leyenda, una vez muerto, sus tropas le ataron a su caballo para hacer creer que aún estaba vivo, ya que su sola imagen producía terror en las huestes de sus enemigos; así, el Cid “ganó una batalla aún después de muerto”. Recordé también aquella leyenda urbana acerca del congelamiento de Walt Disney, quien muriera en 1966 con cáncer de pulmón y posteriormente fuera incinerado. También vino a mi mente, la inscripción que se ve en el sello de la Academia Francesa: “À l’immortalité”, refiriéndose a 6 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) la inmortalidad de la lengua francesa —no de sus académicos, que se hacen llamar “Inmortales”—, solo para remembrar unos pocos ejemplos dentro del interminable número de veces en las que el imaginario ha jugado con la idea de la vida, la muerte, la inmortalidad y su infinito número de facetas. Lo antes dicho, me condujo al pensamiento concluyente de que uno de los deseos más profundos, antiguos e inherentes que tiene el ser humano es el de vencer a la muerte. Sin ánimo de guiar al lector hacia la búsqueda de la solución de este enigma sin fin —y posiblemente inútil de intentar resolverlo—, únicamente he querido compartir algunos de mis íntimos pensamientos con respecto a este fascinante tema en este nuevo artículo para la revista Nuestra Ciencia. Lo que voy a relatar empezó en un auditorio de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Brasil, en junio de 2009, donde fui invitado a dar una presentación en la que expuse acerca de la Colección de Levaduras Quito Católica y los proyectos relacionados con levaduras que llevamos a cabo. Al finalizar mi exposición, una estudiante de Ciencias Biológicas de la mencionada universidad, me hizo una pregunta muy sencilla pero —como casi todas las preguntas sencillas—muy di- fícil de contestar. Esa pregunta me hizo pensar en un tema tan cotidiano pero insondable y misterioso: la muerte y la vida. La vida y la muerte… dos caras de una misma moneda, ambas interdependientes aunque en su mecanismo opuestas. La una que se fundamenta en la generación de orden desde el nivel atómico y molecular, creando organización a partir del caos hasta el nivel macroscópico; la otra, que se encarga de desagregar el ordenamiento generando el caos, siguiendo un proceso de reciclaje de la materia y la energía, el mismo que se ha venido repitiendo en nuestro planeta desde hace 3 500 millones de años, cuando creemos que aparecieron los primeros organismos vivos. La primera ley de la termodinámica nos habla de que en el universo nada se crea ni se destruye, todo se transforma. Entonces, el juego pendular y perpetuo del cosmos es generar orden en un momento y en un espacio, al mismo tiempo que se provoca desorden de igual magnitud en otro espacio. Lo dicho le confiere un carácter oscilatorio a lo que podríamos denominar el par inseparable “vida-muerte”. Relacionando lo dicho con el trabajo que realizamos en nuestro equipo que investiga la biodiversidad y aplicaciones biotecnológicas Medio de cultivo de resucitación con hisopos impregnados de levaduras recuperadas de vasijas. de las levaduras, podemos decir que el objeto de nuestros estudios —las levaduras— constituye también un modelo ideal para otros científicos que enfilan sus esfuerzos hacia la comprensión del envejecimiento y muerte celular. Aquellos investigadores que emplean las levaduras como modelos válidos para entender estos procesos, incluso en seres humanos, están desentrañando los más íntimos secretos que las células poseen en cuanto a su programación para la vida y para la muerte. Para quien no conozca, las levaduras son hongos unicelulares que están involucrados en innumerables procesos de transformación de la materia; por ejemplo, en el reciclaje de biomasa en los bosques; en la transformación de moléculas como azúcares en pigmentos, alcoholes, ácidos orgánicos, aminoácidos, gases y diversidad de productos químicos; en la producción de biomasa celular que sirve de alimento a pequeños invertebrados como flora intestinal de animales para la degradación de los alimentos, entre otras muchas funciones. Las levaduras ocupan distintos sustratos, dependiendo de su especialidad. De las levaduras conocemos actualmente alrededor de mil especies, pero se Actualidad Científica cree que esto es apenas el 1% de la posible biodiversidad de estos organismos en nuestro planeta. Resucitación de levaduras Cuando en nuestro grupo de trabajo se habla de “resucitación” de levaduras, este término despierta la atención de algunas personas. Algunos de los que más se sorprenden por esta palabra hacen alusión al aparente mal uso de la misma, ya que se confunde con el término, más bien espiritual, de la “resurrección”. Otros se sorprenden por la arrogancia del término, pues piensan que es demasiado hablar de resucitar a un ser, ya que aquello es privativo de Dios, que es omnipotente. No obstante, en el diccionario de la Real Academia Española, resucitación significa: “acción de volver a la vida, con maniobras y medios adecuados, a los seres vivos en estado de muerte aparente”. En este contexto, entonces, es correcto el llamar resucitación al conjunto de acciones que en nuestro trabajo nos llevan a recuperar una cepa de levadura o refrescar algunas levaduras preservadas en congelación y, con mayor razón, cuando volvemos a la vida a antiguas levaduras que fueron empleadas para fermentar bebidas como la chicha o la cerveza en tiempos remotos. Para esto último, en nuestro grupo de investigación desarrollamos un método que consiste en restaurar las estructuras de compartimentalización de las levaduras, sean estas paredes celulares o membranas biológicas que rodean a las distintas organelas. El desarrollo y la aplicación de este medio de cultivo especial es un secreto industrial que pertenece a la PUCE y sus investigadores. Una de las cosas que más llama la atención es esa capacidad que tienen las células de levadura para mantenerse largos periodos de tiempo en un estado de vida suspendida: pueden parar por completo sus funciones vitales, deshidratarse y “apagar” toda la maquinaria celular. A esto se le conoce como dormancia y sus mecanismos son objeto de estudio en otros grupos de investigación extranjeros, que emplean levaduras para llegar al entendimiento de estos misteriosos procesos celulares. Estos estudios conducirán a la comprensión del porqué de la longevidad y de cómo alcanzarla. Las levaduras antiguas Una de las líneas de investigación más promisoria que tenemos 7 Toma de muestras para resucitación de levaduras de vasijas de chicha. en nuestro Centro es la que hemos llamado Bioarqueología. El término nació cuando observaba el cuidado y la dedicación con que los arqueólogos buscan los restos antiguos. En la Arqueología se excava usando herramientas como espátulas, pinceles y brochas para llegar a las piezas antiguas con la mayor delicadeza posible. A veces estas excavaciones hechas a punta de pincel y brocha llegan a profundidades realmente impresionantes como en la Necrópolis de La Florida ubicada en las faldas del Pichincha, en Quito, don- Vista parcial de la cervecería del Convento de San Francisco fundada por Fray Jodoco Ricke en 1566. 8 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) de se ven tumbas de hasta 17 metros de profundidad. Mirando esto y comparándolo con el método que practicamos para muestrear las vasijas antiguas de donde recuperamos levaduras que aparentemente fermentaron las bebidas ancestrales, pudimos darnos cuenta que, tal como los arqueólogos, nosotros hacemos raspados muy sutiles sobre la superficie de los materiales, recuperando capa por capa las muestras, con la esperanza de recoger algunas levaduras preservadas en estado de dormancia. En otras palabras: los arqueólogos excavan el suelo en busca de los tesoros arqueológicos, mientras que nosotros excavamos en los restos arqueológicos en busca de nuestros tesoros biológicos: las levaduras. A la fecha hemos podido recuperar más de 130 aislados de levaduras de 61 distintos recipientes usados para fermentaciones, los cuales datan desde hace más de 1.800 años de antigüedad. Los sitios donde fueron encontrados son todos en la planicie de Quito, por ejemplo, en el sitio arqueológico La Florida, Nuevo Aeropuerto y en Cayambe; además de algunas vasijas conservadas en el Convento Mayor de San Agustín y en el Museo de la Cerveza del Convento de San Francisco. La primera cerveza de América En el Convento de San Francisco, cuya construcción data del año 1534, existe un museo que muy pocos conocen. En este museo, restaurado en 1975, se encuentran los equipos originales de lo que es la primera cervecería de América. Esta cervecería fue fundada en 1566 por Fray Jodoco Ricke, quien trajo por primera vez a las Américas el trigo, la cebada, la tecnología cervecera y, más aún, las levaduras cerveceras. En nuestros trabajos de resucitación de las levaduras, conseguimos obtener una cepa que se recuperó de toneles de roble, donde se fermentó la cerveza franciscana hasta mediados del siglo XX. Sumado a este hallazgo, se consiguió la receta original de la cerveza, que fue guardada por varios siglos. Una vez rescatados estos dos elementos, solo faltaría preparar la cerveza con la receta original de Fray Jodoco y fermentarla con las propias levaduras empleadas por los franciscanos en la elaboración de sus cervezas tan especiales e históricas. Elaborar la cerveza con todos los elementos que utilizaron Fray Jodoco y sus colaboradores resultó una experiencia muy enriquecedora. La receta es concordante con un antiguo estilo belga que se conoce como “oud bruin” o “antigua oscura”. Esta cerveza, de la cual muy pocos ejemplos comerciales subsisten en Bélgica, se caracteriza por su color oscuro, gran cuerpo, espuma consistente, sabor a café, chocolate y caramelo y su alta graduación alcohólica que llega al 7%. La posibilidad de resucitar a las levaduras en dormancia, rescatar la receta de una antigua cerveza ya perdida en el tiempo y elaborar la cerveza respetando las técnicas artesanales que emplearon los antiguos franciscanos nos abre una puerta al pasado, al Quito del siglo XVI; nos permite caminar en el tiempo y, por qué no decirlo, bebernos la historia y, en cierto modo, vencer a la muerte no solo de una cepa de levadura ancestral que de no ser por nuestro trabajo seguramente hubiese permanecido ignorada, sino de un legado cultural e histórico perdido en el polvo de los años y en la oscuridad de los tiempos. El trabajo de resucitación de levaduras tiene mucho que ofrecer desde el punto de vista histórico, cultural, antropológico, médico, ecológico, evolutivo y tecnológico. Las levaduras, a su modo, cuentan historias de antiguas prácticas, de antiguos ecosistemas, de técnicas perdidas en el tiempo. Las levaduras nos hablan de contactos entre pueblos y culturas a través del traspaso y la fusión de tecnologías de fermentación de cada pueblo. Las levaduras ancestrales han sido vueltas a la vida y este hecho abre muchas nuevas preguntas de diversos géneros, justamente como aquella que me hiciera la estudiante de la Universidad Federal de Minas Gerais al final de mi charla: “Profesor Javier, ¿piensa usted que con las técnicas que están empleando para resucitar levaduras antiguas podrían resucitar otros organismos o, en un futuro, a seres humanos…?”. a. Fragmento de madera de roble de uno de los toneles de fermentación de la cervecería de San Francisco. b. Microscopía de contraste de fases de las levaduras cerveceras (Saccharomyces cerevisiae) resucitadas de los toneles de fermentación (aumento 100X). c. Botella de cerveza elaborada a partir de la receta original de Fray Jodoco Ricke y las levaduras resucitadas de los fermentadores. a Actualidad Científica b c 9 EL ENIGMÁTICO FLUJO DE CARBONO: ¿cuánto carbono se encuentra acumulado en los bosques del Parque Nacional Yasuní? Por Renato Valencia ([email protected]) ¿El PNY es fuente o sumidero de carbono? Los flujos de carbono entre la atmósfera y las plantas son objeto de intenso debate, especialmente porque las plantas capturan el dióxido de carbono (CO2) a través de la fo10 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) tosíntesis y lo incorporan en moléculas complejas, como la celulosa, que conforman la estructura de sus cuerpos. Este mágico proceso evita la acumulación de CO2 en el ambiente y a su vez mitiga los efectos del cambio climático global. Los tallos, ramas y raíces de los árboles y otras plantas leñosas pueden crecer de manera casi indefinida a lo largo de su vida incorporando más carbono a medida que incrementan su grosor y su tamaño. El carbono que incorporan las plantas en sus tejidos a través de la fotosíntesis se conoce como Productividad Primaria Bruta (PPB). Y los árboles, debido a su tamaño y a su peso, son los organismos que acumulan más carbono en la naturaleza. Pero los bosques también emiten CO2 cuando respiran y a medida que se mueren y desomponen los tejidos de las plantas. En algunos bosques amazónicos, donde se han realizado mediciones de los flujos de carbono (es decir de PPB y respiración), se encontró que las plantas respiran más de la mitad de lo que producen de carbono (60-65 % de la PPB)1,2, de tal forma que una porción significativa de carbono es nuevamente emitida hacia la atmós- fera por las propias plantas. El resto del carbono fijado por las plantas (PPB– la respiración de la plantas), en un bosque que se encuentre en relativo equilibrio, se esperaría que sea retornado a la atmósfera a través de la respiración heterotrófica (respiración de microbios, animales y descomposición de la materia vegetal muerta). No obstante, no sabemos si los bosques naturales están en verdadero equilibrio y apenas percibimos que este equilibrio natural está siendo amenazado por las actividades humanas. Por ejemplo, el 20 % de las emisiones anuales de carbono en el ambiente corresponPor Renato Valencia E l Parque Nacional Yasuní (PNY, 980 000 hectáreas) y la Reserva Étnica Waorani albergan cerca de 1.5 millones de hectáreas y conforman la porción de selva contigua más extensa del Ecuador. Un avión comercial tardaría alrededor de 15 minutos en atravesarlo. Varios ríos originados al pie de los Andes, como el Cononaco, el Shiripuno, el Tiputini y el Yasuní, interrumpen el paisaje y a su alrededor, en planicies y terrenos de poca elevación, originan bosques periódicamente inundados debido a las crecidas repentinas de sus causes. Infinitas colinas emergen entre estos ríos, las cuales, en contraste, alojan bosques no inundables o de tierra firme, cuya extensión cubre alrededor del 80 % de este parque nacional. La palma Iriartea deltoidea o Pambil es una de las especies más comunes de los bosques colinados de P. N. Yasuní. Por Renato Valencia Actualidad Científica Actualidad Científica Por Renato Valencia den a la deforestación de los bosques a nivel mundial. Pero, en concreto, ¿cuán importante es la contribución del PNY en este flujo de CO2?, ¿Cuánto carbono existe almacenado en los troncos y ramas de los bosques del PNY? Y quizás más importante todavía: ¿son estos bosques receptores o emisiores netos de carbono? En un estudio sobre la dinámica forestal de un bosque no inundable del PNY se ofrecen unas respuestas. Se trata de una investigación en 25 ha de bosque donde se ha examinado detenidamente la biomasa (peso seco de la materia viva) y los flujos de carbono (una tonelada de biomasa ≈ media tonelada de carbono) de 150 000 árboles y arbustos de más de 1 cm de diámetro. Según este estudio, publicado en septiembre de 20093, las colinas almacenan 150 toneladas de carbono por hectárea (t/ha), mientras los bajíos contiguos (valles húmedos usualmente atravesados por pequeños riachuelos) almacenan 100 t/ ha; es decir, 43 % menos que las colinas. Esta diferencia en el carbono almacenado en distintos ambientes de la tierra firme no inundable se mantiene en cualquier sitio de esta gran parcela e incluso es evidente cuando se comparan conjuntos de árboles de tamaños equivalentes. Por ejemplo, los árboles de más de 30 cm acumulan mucho más carbono en las colinas (2 vs. 1.5 t por tallo), donde además son más numerosos que en el bajío. ¿Qué significado tienen estas cifras? Para fines comparativos, anotemos que las 150 t/ha equivalen a 62 millones de galones de gasolina (o 54 de diesel) almacenados en una hectárea. Un árbol relativamente grande de una colina en Yasuní, con un diámetro promedio de 60 cm, puede almacenar 1 tonelada de carbono, lo cual sería equivalente a la emisión anual de CO2 de 574 vehículos a gasolina, cuyo consumo Un árbol grande (>60 cm de diámetro) puede almacenar fácilmente más de una tonelada de carbono por hectárea en el P. N. Yasuní. promedio sea de alrededor de 60 galones al mes4. En cuanto a si los bosques son emisores o receptores netos de carbono, se midió el cambio durante un período de 6.3 años (entre 1995 y 2002) y se encontró que los bosques de Yasuní están receptando un promedio 0.15 toneladas de carbono por hectárea cada año. Sin embargo, existen áreas donde el bosque almacenó más carbono, y otras donde el bosque más bien fue emisor de carbono en el ambiente. Únicamente los árboles más grandes, con troncos de más de 30 cm de diámetro, receptaron o almacenaron carbono. Los árboles pequeños (menores a 30 cm) fueron más bien emisores netos de carbono. El Bosque de Yasuní es más que una reserva de carbono Los flujos y las reservas de carbono en Yasuní muestran una faceta fascinante y poco conocida de la dinámica del bosque. Sin embargo, esta inmensa reserva de carbono no es la única razón ni la más importante para conservar este parque nacional como un patrimonio mundial de la humanidad. Aún más sorprendente es su inmensa diversidad de especies. Por ejemplo, las mismas 25 hectáreas en las que se estudiaron los flujos de carbono, albergan una diversidad de 1 100 especies de árboles y arbustos, es decir, más que todas las especies de árboles que existen en todo Estados Unidos y Canadá en su conjunto. Actualmente, esta parcela de Yasuní es la más diversa de todas las parcelas de gran escala establecidas en regiones tropicales del planeta. Literatura consultada 1. Malhi Y., et al. 2009. Comprehensive assessment of carbon productivity, allocation and storage in three Amazonian forests. Global Change Biology 15: 1255–1274. 2. Luyssaert S., et al. 2007. CO2 balance of boreal, temperate, and tropical forests derived from a global database. Global Change Biology 13: 2509–2537. 3.Valencia R., Condit R., Mueller-Landau. C., Hernández C. & Navarrete H. 2009. Dissecting forest biomass in a large Amazonian forest plot. Journal of Tropical Ecology 25:473–482. 4. Un galón de gasolina contiene en promedio 2.421 gramos (g) de carbono u 8.8 kg de CO2 , mientras uno de diesel contiene 2.778 g o 10.1 kg, respectivamente. Fuente: http://www.epa.gov/ oms/climate/420f05001.htm. 11 Actualidad Científica Adaptaciones de las plantas a la sequía Por Catalina Quintana M. ([email protected]) 12 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) Figura 1. Flores de Phaedranassa dubia. Por Catalina Quintana E l origen de la vida en el planeta se remonta al océano primitivo donde el agua fue el elemento más abundante. Para las primeras plantas que colonizaron la tierra firme hacia alrededor de 450 millones de años, la busqueda de agua se vuelve un verdadero dilema de supervivencia. Las plantas desarrolan diversas estrategias para sobrevivir como órganos de almacenamiento, reducción de la superficie expuesta al sol y cambios en el metabolismo. Con el ejemplo de las plantas del Bosque Seco Interandino descubriremos una serie de habilidades de las plantas para sobrevivir períodos del año sin agua. Estas plantas han desarrollado varias estrategias para incrementar al máximo la captación de agua y reducir su pérdida. Así, algunas presentan tallos modificados para almacenar agua. Es el caso de los bulbos del narciso (Phaedranassa dubia). El narciso pierde sus hojas en los períodos más secos que pueden durar varios meses, durante los cuales la planta es sólo el bulbo; luego, en períodos menos secos brotan las hojas y finalmente florece. (Fig. 1) Otros tallos que almacenan agua son los de los cactus, cuyas hojas se han transformado en espinas para evitar la pérdida de agua. (Fig. 2) Las hojas pueden funcionar Figura 2. Espinos cubriendo tallo y frutos en Opuntia soederstromiana var. veintimiglia. como órganos modificados para almacenar agua, tal es el caso de los pencos (Furcraea andina y Agave americana), las siempre vivas (Echeveria quitensis) y el espinazo del diablo (Kalanchoe daigremontiana), todas estas plantas son suculentas y de hojas carnosas. Las plantas suculentas por lo general tienen raíces cortas de máximo 10 cm de largo, y distribuidas en amplias superficies a fin de absorber rápidamente el agua superficial durante los cortos períodos en que esta está disponible. Pero los pencos son una excepción ya que sus raíces están concentradas en el centro de la planta donde aprovechan el agua que es conducida por las hojas directamente hacia ellas. (Figs. 3 y 4) Muchas plantas del bosque seco tienen hojas cubiertas por una cutícula más gruesa de lo común para impedir la deshidratación. Esto es evidente en los pencos o cabuyos (Furcraea andina y Agave americana), en los mortiñillos (Myrsine andina) y en el chivo caspi (Duranta triacantha). Otra estrategia de supervivencia en el bosque seco es tener hojas pequeñas y delgadas lo cual también evita la pérdida de agua. Este es el caso de las gramíneas que con sus hojas angostas y alargadas tienden a doblarse para reducir más aun su superficie de exposición. Los helechos son expertos en esta adaptación, enrollan sus hojas pequeñas Por Catalina Quintana Por Catalina Quintana Figura 3. Echeverria quitensis mostrando sus hojas que actúan como cisternas de agua. Figura 6. Flores de Onoseris hyssopifolia con sus hojas con el envés blanquecino cubierto de pelos. Por Catalina Quintana lanes, los algarrobos, las guabas (Inga insignis), las chilcas (Baccharis latifolia) y las chamanas (Dodonaea viscosa). (Fig. 7) Figura 4.Furcraea andina con sus hojas cubiertas por cutículas duras. Figura 5. Durante los períodos secos Astrolepis sinuata curva sus hojas para evitar deshidratarse. Actualidad Científica Figura 7. Los árboles de Quishuar lucen verdes durante todo el año gracias a sus raíces superficiales y profundas. Las hierbas anuales logran sobrevivir a la sequía ya que restringen su ciclo de vida a los meses húmedos, en los que florecen y fructifican; el resto del año solo existen sus semillas que fueron dispersadas antes de su muerte. Este es el caso de las salvias, ñáchag (Bidens andicola) y las margaritas del bosque interandino seco. (Fig. 8) Por Catalina Quintana quishuares (Buddleja bullata) y las flores de las salvias (Salvia quitensis, S. humboldtiana y S. sagitata) presentan esta estrategia. (Fig. 6) Las raíces también se adaptan a la sequía. Por ejemplo muchos árboles y arbustos siempre verdes del bosque seco, presentan raíces superficiales para captar el agua de las lluvias ligeras y raíces profundas para captar el agua subterránea. Este es el caso de los cho- Por Catalina Quintana para evitar la transpiración. Los algarrobos (Acacia macracantha) y mimosas (Mimosa albida y Mimosa quitensis) tienen hojas compuestas sumamente divididas y delgadas. (Fig. 5) Los pelos sobre hojas y tallos actúan como un “rompeviento” y reducen la transpiración provocada por el viento. Las hojas de las chirimoyas (Annona cherimola), margaritas (Onoseris hyssopifolia), Figura 8. Durante los meses húmedos las hierbas anuales provocan una explosión de flores tal es el caso de Bidens andicola. 13 14 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) “resucitan” con las primeras lluvias. Tal es el caso de los helechos (Cheilanthes myriophylla, Ch. bonarienPor Catalina Quintana al cloroplasto el carbono necesario para la fotosíntesis en el transcurso del día. (Fig. 9) Figura 9. Las orquídeas al igual que otras plantas presentan el metabolismo del ácido crasulácico como un mecanismo de ahorro de agua. Un grupo interesante de plantas presente en estos bosques son las poiquilohídricas, es decir, las que están en equilibrio con la humedad del ambiente. Estas plantas lucen muertas cuando les falta agua, pero sis, Pellaea ovata entre otros) y los musgos. (Fig. 10) Gracias a estas y otras estrategias se puede crear una flora única y armoniosa, que posibilite la vida en medios áridos. Por Catalina Quintana Muchas plantas perennes del bosque seco lucen muertes durante varios meses al año. En realidad se encuentran en un período de latencia que se rompe con las primeras lluvias. Es el caso de las gramíneas cuyas hojas reverdecen con las primeras lluvias. Muchos árboles y arbustos pierden la mayoría de sus hojas en la época seca y las reponen en el período lluvioso; entre estos están los nogales ( Juglans neotropica), chirimoyas (Annona cherimola) y guabas. No se han registrado para la zona Interandina especies totalmente deciduas como ocurre en los bosques secos de la costa. Una adaptación fisiológica a la sequía se encuentra en las gramíneas, orquídeas, bromelias y crasuláceaes suculentas. Todas estas realizan fotosíntesis mediante un mecanismo conocido como Metabolismo del Ácido Crasulácico (CAM). En este mecanismo el CO2 del ambiente es captado y fijado durante la noche lo cual permite a las plantas mantener cerrados sus estomas durante el día y así evitar la pérdida de agua. Este tipo de metabolismo es más eficiente en ambientes donde ocurre una amplia variación diaria de temperatura. En los bosques interandinos la temperatura puede variar entre 25-30°C al medio día y entre 5-10°C en la noche. Durante las bajas temperaturas nocturnas el dióxido de carbono es fácilmente almacenado como ácido, mientras en las mañanas calientes el CO2 fijado en el ácido crasulácico es utilizado para la fotosíntesis. De esta manera la planta no tiene necesidad de abrir los estomas durante el día. Si se prueba un pedazo de hoja de una planta CAM en la mañana será muy ácida, pero la acidez irá disminuyendo con el pasar del día. Esto es una señal de que el ácido se va degradando en el transcurso del día para entregar Figura 10. Cheilanthes myriophylla durante la época lluviosa con sus hojas totalmente extendidas. Por Tjitte de Vries Actualidad Científica UNA HISTORIA NATURAL DE MACROLOBIUM Por Tjitte de Vries ([email protected]) Macrolobium acaciaefolium de la familia Caesalpiniaceae es la especie característica y dominante del bosque inundado (igapó) en el área de la Laguna Grande en la Reserva Cuyabeno. Es increíble cómo estos árboles pueden vivir en el agua al borde de la laguna y en el laberinto de los canales que forman el sistema lacustre en esta parte de la Amazonía ecuatoriana. El régimen hídrico anual de la Amazonía norte del Ecuador, incluyendo Cuyabeno, presenta tres estaciones climáticas diferenciadas: una estación seca (diciembre-marzo), una estación lluviosa (marzojunio) y una época de fluctuación en donde ríos y lagunas oscilan entre 1 y 3 metros en sus niveles de agua (julio-diciembre). En la época seca, la Laguna Grande puede secarse completamente por el lapso de 2 a 4 semanas; mientras que en la época lluviosa el nivel de agua volverá a ser de 3 a 4 m. Actualidad Científica El paisaje fascinante del bosque de Macrolobium Figura 1. Mapa de la distribución de los 20 árboles de Macrolobium presentes en el cuadrante en octubre 2009 con Genipa, Astrocaryum y Bactris. 15 Por Tjitte de Vries Figura 2. Cuadrante visto desde el borde de la laguna con arbolitos de Macrolobium marcados. 16 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) rencia entre 1.0 a 48 cm y en altura entre 0.70 a 5.50 m). Además de los 20 árboles de Macrolobium hay en el cuadrante 19 arbustos de Genipa americana y 2 especies de palmas, Bactris y Astrocaryum (Figs. 1 y 2). En los alrededores, contamos 187 arbolitos de 10 cm hasta 1 m de altura (Tabla 1). La mayoría de un tamaño de 30 a 40 cm; lo cual indi- caba que están en su primer año de vida (de Vries, 1997). Vino a nuestra mente, entonces, una pregunta: ¿cuántos de estos pequeños no sobrevivirán? Pregunta que nos lleva a otra: ¿qué edad tienen los árboles grandes? (Fig. 3). Medimos un árbol con 3.31 m de circunferencia o sea 1.05 m de DAP. ¿Si en 19 años un árbol crece de 0.13 hasta 0.36 m Por Tjitte de Vries En marzo de 1990, se estableció un cuadrante de 10 x 10 m en los márgenes de la Laguna Grande. En el sitio existían 4 arbolitos de Macrolobium acaciaefolium de 1.50 a 1.90 m de altura; también, un árbol de 3 m de altura y 0.13 m de diámetro a la altura del pecho (DAP). En agosto de 1995, habían crecido 10 arbolitos de un tamaño de 1.03 a 2.80 m de altura; a más de los 4 árboles originales de 1990, sumando un total de 14 árboles. El 10 de octubre de 2009, con estudiantes del curso de Ecología, hicimos nuevamente un monitoreo de los árboles en el mismo cuadrante, y contamos 22 árboles. El árbol que en 1990 tenía un DAP de 0.13 m tiene ahora una altura de aproximadamente 12 m y un DAP de 0.36 m (es decir, la circunferencia del tronco al nivel del pecho de más de un metro (113 cm). Esto quiere decir que en 19 años creció en grosor de 0.13 m hasta 0.36 m, un aumento de casi 3 veces. Los otros 19 árboles en el cuadrante fluctuaban en DAP entre 0.30 a 16.4 cm (en circunfe- Figura 3. Árbol de Macrolobium de casi 3 m. de circunferencia. Figura 5. El Poto Grande anidando sobre una rama de Macrolobium. nes y anhingas, que usan las ramas como sitio de descanso (Fig. 4). El Poto Grande (Nyctibius grandis) pone su único huevo sobre una rama; cuando lo incuba, parece un palo seco, bien camuflado (Fig. 5). Hay una gran variedad de epífitas (orquídeas, anturiums, helechos y hasta una especie de cactus) que crecen sobre las ramas de Macrolobium (Fig. 6). Plantas pequeñas pueden sobrevivir los primeros años de su vida bajo el agua, y crecen cuando las aguas bajan en las épocas de fluc- Por Tjitte de Vries en grosor en cuantos años este árbol llegaría a 1.05 m? ¿Sería también 3 veces (3 x 0.36 = 1.08) o sea 60 años? O mejor no usar el DAP como una medida lineal y mejor pensar en el volumen del tronco y calcular 3 x 3 x 19 = 171 años. Hay árboles sobre los 8 metros de circunferencia (DAP de 2.54 m). ¿Será que éstos tienen entre 300 ó 400 años? Futuras mediciones, seguramente nos darán una respuesta. El árbol de Macrolobium da vida al bosque de igapó, en el cual nadan delfines, pescan garzas, cormora- Por Tjitte de Vries Por Tjitte de Vries Figura 4. Pilherodius pileatus, garza descansando en el bosque de Macrolobium. Figura 6. Epífita, una orquídea Epidendrum. tuación y sequía (de Vries, 1997). En enero o febrero la Laguna Grande puede secarse por completo, hay que verlo para creerlo: ¡desaparece el nivel de agua de 3 a 4 m! En esta época, las plantitas crecen, pero también los gigantes caen en un suelo flojo y quebrantado; pues, las raíces no resisten. ¡De esta manera, una historia natural de una vida que tuvo más de 200 años se termina! Literatura consultada de Vries, Tj. 1997. Crecimiento de plántulas de Macrolobium acacaeifolium (Benth.) Benth. (Caesalpiniaceae), en el igapó de la Laguna Grande, Cuyabeno, Amazonia ecuatoriana. En: Valencia R. y H. Balslev (eds.).Estudios sobre diversidad y ecología de plantas, pp. 275278. Centro de Publicaciones, PUCE, Quito. Tabla 1. Medidas de los 187 arbolitos de Macrolobium, presentes en los alrededores del cuadrante. Actualidad Científica 17 Actualidad Científica ¿Mamíferos? Casi 400 especies… y contando Por Santiago F. Burneo ([email protected]) E l grupo de los mamíferos es muy interesante en cuanto a su diversidad y biogeografía. Pese a que es un grupo de animales muy estudiado, resulta curioso que cada año se sigan descubriendo y describiendo especies nuevas. La mayoría de nuevos registros corresponde a órdenes de micromamíferos como roedores, quirópteros y soricomorfos. En el mundo la clase Mammalia registra 5 418 especies (Wilson y Mittermier, 2009) de los cuales 2 277 son roedores y 1 116 son murciélagos, siendo estos dos órdenes responsables de más del 60 % de la diversidad mundial. En el Ecuador la Mastozoología (rama de la zoología dedicada al estudio de mamíferos) lleva pocas décadas de estudios sistemáticos. En 1991, el Dr. Luis Albuja publica, como parte de la Lista de Vertebrados del Ecuador de la Revista Politécnica, la cifra de 324 especies. Una década y media más tarde Tirira (2007) reporta 382 especies para el país lo que representa un aumento de casi el 18 %. En la actualidad, la fauna del Ecuador sigue incrementándose de manera sostenida, lo que nos lleva a pensar que para finales de este año estaremos rondando las 400 especies de mamíferos. ¿Cómo se registran las especies para el Ecuador? Pues de varias formas: los mastozoólogos descubren, en trabajos de campo, especies que nunca 18 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) fueron observadas con anterioridad, pero también algunas de ellas estuvieron siempre presentes, “escondidas” en complejos de especies poco estudiadas; otras representan especies que habían sido reportadas solamente en países vecinos hasta que fueron descubiertas también en el Ecuador. Vamos a ver algunos ejemplos. Uno de los casos más conocidos es el del reporte de una población de la vizcacha de montaña (Lagidium peruanum) en el Cerro Ahuaca, cerca de Cariamanga en la provincia de Loja por Werner y colaboradores en 2006. Este hallazgo es sumamente interesante ya que la familia Chinchillidae, abundante en los Andes chilenos, argentinos y bolivianos hasta el sur del Perú no había sido reportada para la parte norte de la cordillera, y la población más cercana de esta especie (si se trata de la misma) se ubica en la zona de la Puna, en los Andes centrales del Perú. Los propios autores sugieren cautela al tratar con la especie ya que trataron a los individuos de la población lojana como miembros de esta especie a falta de estudios moleculares que revelen las verdaderas relaciones filogenéticas de la familia. Otras especies de roedores, más pequeños, están siendo estudiadas en la actualidad en busca de su descripción como especies nuevas. Investigadores en Canadá, Estados Unidos y nuestra universidad se encuentran revisando material de los géneros Akodon, Neacomys y Neusticomys (todos de la familia más diversa de ratones neotropi- cales, los cricétidos) que presentan evidencia de ser especies nuevas o nuevos registros para el país y serán publicados en el transcurso del año. Pero es en el grupo de los micromamíferos voladores, los murciélagos, en los que mayor cantidad de descubrimientos se han realizado en los últimos años para el país. En 2001, un grupo de científicos del Museo de Zoología de la PUCE (QCAZ) y la Universidad Técnica de Texas, entre los cuales se encontraba nuestro recordado compañero y amigo René Fonseca, visitaron varias localidades del occidente ecuatoriano, descubriendo entre sus capturas algunas especies de murciélagos que no habían sido descritas por la ciencia. El año 2007, en conmemoración del naturalista Oliver P. Pearson se publica un número especial de la serie Zoología, The Quintessential Naturalist en el cual se incluye un artículo de Fonseca y colaboradores con la descripción del murciélago orejudo de Giovanni, Micronycteris giovanniae, de la zona de San Lorenzo, Esmeraldas. Este es un espécimen único nombrado en honor al escritor y poeta Nikky Giovanni sobre la base de características morfológicas, cariotípicas y moleculares. En el 2009, Baker y colaboradores (uno de los cuales es otro de nuestros compañeros del QCAZ, Juan Pablo Carrera) describen una nueva especie de murciélago de bonete, originalmente catalogada como Eumops glaucinus. Gracias a análisis cariotípicos, una pequeña serie de especímenes de Actualidad Científica Cusco Amazónico en el departamento Madre de Dios en Perú; Mantilla y Colaboradores (2009) reconocieron a esta especie entre los individuos que habían sido colectados en una expedición del QCAZ y TTU en la Hostería Safari, provincia del Pastaza en 2001. Los especímenes fueron identificados originalmente como L. thomasi, cuando esta nueva especie todavía no había sido descrita, convirtiéndose este registro en el segundo de la especie. En un reciente trabajo en la provincia del Pastaza los investigadores del QCAZ registraron por primera vez el género Lampronycteris en el Ecuador (Tirira et al., en prep., Fig.1), cuya distribución extensa incluye como zonas más cercanas a nuestro país los bosques amazónicos del nororiente del Perú. Por otro lado, Carlos Boada, investigador del QCAZ recolectó en la Cordillera del Cóndor, al suroriente del país un murciélago del género Sturnira perteneciente a un subgénero caracterizado por presentar solamente dos incisivos inferiores (a diferencia de cuatro presentes en el resto de especies del género). Análisis moleculares llevados a cabo por Raquel Marchán han revelado que no corresponde ni a la especie Sturnira bidens, de partes más elevadas de los Andes ecuatorianos, ni a S. nana del Perú, correspondiendo, por lo tanto, a una nueva especie para la ciencia que se encuentra ya en proceso de descripción. Paul Velazco, del Field Museum of Natural History de Chicago, ha trabajado varios años en el complicado género de murciélagos insectívoros Platyrrhinus habiendo propuesto ya varias especies nuevas para el Ecuador al listado de 2007. En un trabajo más reciente (2009) en colaboración con Alfred Gardner del Museo Nacional de Historia Natural, se reconoce una nueva especie para el género en el Ecuador, P. nitelinea, de las provincias de El Oro y Guayas, además de otras localidades del occidente colombiano. La especie recibe su nombre por la marcada línea blanca que atraviesa su espalda. Otros ejemplos de recientes adiciones de murciélagos a la fauna ecuatoriana incluyen una nueva especie Por Carlos E. Boada. la provincia del Guayas (Cerro Blanco y la Isla Puná) y de Piura (Perú) fue separada de este complejo de especies recibiendo el nombre de Eumops wilsoni (en honor a Don E. Wilson, reconocido mastozoólogo del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano en Washington). Los holotipos de estas especies están depositados en el QCAZ (Micronycteris giovanniae, QCAZ-7200; Eumops wilsoni, QCAZ10600). Gracias a estudios moleculares similares, en el 2008, Baird y colaboradores descifraron las relaciones filogenéticas del complejo de especies Rhogeessa tumida, que para el Ecuador permanecía con el nombre putativo de R. io. Determinaron que las especies de R. io tenían un cariotipo similar a la especie R. genowaysi de México, pero eran genéticamente distintas y biogeográficamente separadas; además, estos individuos eran distintos (genética y cariotípicamente) de los R. io del norte de Sudamérica. Toda esta evidencia permitió elevar a la subespecie ecuatoriana a la categoría de especie, bajo el nombre de Rhogeessa velilla descrita originalmente por Thomas en 1903 (murciélago amarillo pequeño ecuatoriano, como subespecie) en base a especímenes de la provincia del Guayas. Dos murciélagos nectarívoros del género Lonchophylla han ingresado recientemente a la mastofauna del Ecuador. Woodman, en el 2007, basándose en evidencia morfológica en relación a medidas craneales y corporales, define que existe una forma intermedia entre los murciélagos de este género grandes y aquellos más chicos. El holotipo de la nueva especie, Lonchophylla fornicata (en alusión al arco posterior del paladar) corresponde a un espécimen del Valle del Cauca, en Colombia, e incluye entre los paratipos a un espécimen colectado por T. J. McCarthy en el túnel del tren en Lita, provincia de Imbabura. Por otro lado, el mismo Neal Woodman había descrito en 2006 la especie Lonchophylla pattoni, sobre la base de un único espécimen de la Reserva Figura 1. Lampronycteris brachyotis registrado por primera vez por investigadores del QCAZ en la provincia del Pastaza. 19 de Peropteryx ( pallidoptera en relación a la coloración casi transparente de las alas) cuya descripción se encuentra en prensa basándose en especímenes colectados en el Parque Nacional Yasuní por Burton Lim y colaboradores del Museo Real de Ontario, en Canadá, y la validación de la especie Cynomops abrasus (Gardner, 2007) considerado previamente para el Ecuador como C. greenhalli. El propio Alfred Gardner (2007) menciona que existen varias especies que se esperaría encontrar en el Ecuador ya que se encuentran en ecosistemas continuos de países vecinos; algunas de estas especies son Carollia benkeithi, Anoura cadenai, Anoura latidens y Diclidurus ingens (este último recientemente reportado por Mantilla y colaboradores en el Chocó Colombiano). Pero existe además una fuente no explorada de diversidad de murciélagos para el Ecuador. Tradicionalmente los inventarios quiropterológicos han usado redes de neblina como método de captura estándar, con un limitante ya que este tipo de trampas se ubican generalmente en el sotobosque y, en muy pocos casos, en el subdosel de los bosques. Este tipo de ambientes Figura 2. Algunos ejemplos de distribuciones conocidas de especies de murciélagos que se espera estén presentes en el Ecuador. son apropiados para el vuelo de varios gremios de murciélagos frugívoros y nectarívoros, y podrían resultar apropiados para algunas especies de insectívoros y carnívoros de interior de bosque. Pero existen muchas especies de murciélagos, principalmente insectívoros, que vuelan por sobre el dosel del bosque y han sido reportados en el país gracias a que han sido capturados en sus refugios (cuevas, túneles, cons- Familia Emballonuridae Especie Diclidurus ingens Emballonuridae Molossidae Molossidae Molossidae Molossidae Molossidae Molossidae Molossidae Mormoopidae Saccopteryx canescens Cynomops planirostris Eumops trumbulli Molossus pretiosus Molossus sinaloae Nyctinomops aurispinosus Nyctinomops laticaudatus Tomopeas ravus Pteronotus davyi Mormoopidae Pteronotus gymnonotus Mormoopidae Pteronotus personatus Vespertilionidae Vespertilionidae Eptesicus fuscus Histiotus humboldti Vespertilionidae Lasiurus cinereus 20 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) trucciones humanas) o en redes sobre lechos de agua a los que estos animales descienden para hidratarse. Esta limitación en el muestreo seguramente ha resultado en que muchas especies de quirópteros que, posiblemente se encuentren en nuestro país, no hayan sido reportadas todavía por la falta de métodos de registro que sean dirigidos especialmente al espacio de vuelo sobre el dosel. Distribución cercana conocida (Gardner, 2007) Zona oriental de Colombia (recientemente reportado en el Chocó colombiano. Suroriente de Colombia y Noriente de Perú Suroriente de Colombia y Noriente de Perú Suroriente de Colombia y Noriente de Perú Colombia, a lo largo de la frontera con el Ecuador Colombia, con un solo registro en el Perú Colombia y Perú Colombia, con un solo registro en el Perú Noroccidente del Perú (Figura 2) Dos poblaciones conocidas, una en Perú y otra desde Colombia al norte (Figura 2) Dos poblaciones conocidas, la del Perú alcanza la frontera del Ecuador (Figura 2) Dos poblaciones conocidas, una desde Perú hacia el oriente y otra desde Colombia al norte Andes de Colombia Poblaciones aisladas en el suroccidente de Colombia (Figura 2) Islas Galápagos, en el continente en Perú y Colombia para su análisis (Fig. 3). Basándonos en el hecho de que los sonidos que emiten los murciélagos tanto para orientarse como para localizar y perseguir a sus presas, tienen componentes evolutivos, podríamos descifrar patrones particulares de ciertos grupos taxonómicos (familias, géneros) e incluso identificar ciertas especies mediante su patrón sonoro, sin necesidad de que los individuos sean capturados (Fig. 4). Trabajos similares realizados recientemente en Bolivia (Siles y Terán, 2007) han permitido registrar la presencia de numerosas especies de murciélagos no filostómidos (los que son capturados con mayor facilidad usando redes de neblina) pertenecientes a las familias Molossidae, Vespertilionidae y Emballonuridae. En Venezuela (Ochoa et al., 2000) en una localidad con trece especies de murciélagos conocidas, al emplear métodos acústicos, se registraron sonogramas correspondientes a 30 especies adicionales. Con esta investigación, auspiciada Por Juan Manuel Guayasamín. Como ejemplo, en el Ecuador se han reportado el 56% de las especies de la familia Phyllostomidae (la única con representantes frugívoros y nectarívoros), pero solamente entre el 18 – 20% de las familias Mormoopidae, Molossidae (insectívoros) y Emballonuridae (principalmente insectívoros). La tabla anterior presenta algunas especies insectívoras cuya distribución sería esperada en el Ecuador, basada en la cercanía de su presencia en países vecinos, pero que no han sido registrados todavía en ningún estudio. En ensayos utilizando técnicas de modelamiento predictivo de distribución de especies se ha comprobado que no tendrían limitaciones climáticas para ocupar ambientes dentro del territorio continental ecuatoriano equivalentes a los que usan en su distribución conocida. En el presente año, el QCAZ ha empezado un proyecto de detección de llamadas de ecolocación de murciélagos, usando detectores de ultrasonido especializados y software estándar Figura 3. Pamela Rivera, estudiante de la PUCE, grabando los sonidos emitidos por murciélagos en la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno. por la PUCE, esperamos que muchas especies no reportadas previamente para el Ecuador sean registradas mediante métodos acústicos en los próximos meses, con lo cual seguiríamos aportando conocimiento de la verdadera diversidad faunística del Ecuador que, al parecer, todavía tiene muchas sorpresas que depararnos. Literatura consultada Wilson, D. E. y R. A. Mittermeier (Eds.). 2009. Handbook of the Mammals of the World. Vol 1. Carnivores. Lynx Ediciones, Barcelona. Tirira, D. 2007. Guía de Campo de los Mamíferos del Ecuador. Ediciones Murciélago Blanco, Quito. Gardner, A. L. (Ed.). 2007. Mammals of South America, Volume 1 Marsupials, Xenarthrans, Shrews, and Bats. The University of Chicago Press, Chicago. Ochoa, J., M. J. O’Farrell y B. W. Miller. 2000. Contribution of accoustic methods to the study of insectivorous bat diversity in protected areas from northern Venezuela. Acta Chiropterologica 2(2):171–183. Nota: Literatura Citada disponible en la Sección Mastozoología del QCAZ. Figura 4. Diferencias en la frecuencia (eje y) sobre tiempo (eje) en sonogramas de dos especies de murciélagos embalonúridos (Rhynchonycteris naso arriba, Saccopteryx bilineata abajo). Actualidad Científica 21 Actualidad Científica 40 Años de Historia del Área de Vertebrados del QCAZ Por Luis A. Coloma [email protected] (Historia en imágenes: http://zoologia.puce.edu.ec/historia.aspx) E l Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (QCAZ) cumplió 40 años. A continuación proveo una síntesis cronológica de algunos hitos históricos en el desarrollo del Área de Vertebrados y finalmente comento brevemente sobre este proceso. 1969 a 1981: un comienzo ornitológico Entre 1969-70, el Dr. Fernando Ortiz Crespo (1942-2001), reconocido científico y conservacionista, organizó las colecciones del Área de Vertebrados que era parte del Departamento de Ciencias Biológicas, el cual a su vez era parte del Instituto de Ciencias de la PUCE, la cual tuvo apoyo de Saint Louis University, y fondos de AID (U. S. Agency for International Development). Ortiz obtuvo su Ph. D. en la Universidad de California, Berkeley, USA, en 1980. Fue profesor universitario, pionero de la conservación, cronista, divulgador de la ciencia. Su actividad científica tuvo énfasis en la ornitología y especialmente en el estudio de los colibríes, sobre los cuales se publicó (luego de su trágica desaparición) su mayor obra: Historia natural de unas aves casi sobrenaturales. Ortiz dirigió y organizó las colecciones de vertebrados hasta el primer año de la 22 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) 1966. Fernando Ortiz Crespo (23 años) en Saint Louis University, USA, dos años antes de su llegada al Ecuador. Foto tomada de Saint Louis University Magazine, 1966. década de los ochenta. Al final de este periodo, el entonces estudiante Eduardo Asanza —conocido por sus estudios pioneros de caimanes y su lucha para la conservación de la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno— ayudó con la organización de los ejemplares museológicos. En 1976, se incorporó al Área de Vertebrados Tjitte de Vries, ornitólogo y ecólogo holandés radicado en Ecuador desde 1965, fecha en la cual arribó (a través de un programa de la UNESCO, para el fortalecimiento de la Estación Científica Charles Darwin) para participar en el estudio y la conservación de las islas Galápagos. Tras culminar (1973) estudios de doctorado en la Universidad Libre de Amsterdam, Holanda, en los que se especializó en el estudio de aves volvió a Galápagos (con apoyo de WWF) y dirigió el trabajo de campo de va- rios estudiantes de tesis del Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE. Aunque el tema de su investigación se ha centrado en aves rapaces, también ha dirigido investigaciones sobre ecología e historia natural de muchas especies de vertebrados. Actualmente, es uno de los profesores que más ha dirigido tesis de licenciatura en la PUCE, pues se cuentan más de 100. Entre 1969 y 1981, los ejemplares de vertebrados se utilizaron para fines didácticos, aunque también se almacenaron unos pocos (principalmente aves) para uso científico. Estas colecciones fueron parte del Museo de Zoología, el cual inicialmente ocupó un área de 40 m2. En el QCAZ, fueron depositadas copias (87 ejemplares) de recolecciones valiosas de aves, realizadas en 1977 en la Amazonia ecuatoriana, en la región de Limoncocha por Dan Tallman y Erika Jansic de Tallman de Los Angeles State University, USA, y quienes documentaron la presencia de 464 especies en la zona. Sobre la base de aquellos estudios y recolecciones se reconoció a Limoncocha como uno de los sitios con mayor diversidad de aves en el mundo. 1982 a 1991: “recolectar, recolectar, recolectar…” En 1981 se incorporó al entonces Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE el entomólogo, agrónomo y misionero religioso italiano Giovanni Onore, quien fue el promotor de las colecciones para uso científico. En la década entre 1982 y 1991, Onore dirigió las actividades tanto del Área de Invertebrados como del Área de Vertebrados del QCAZ. Paralelamente Tjitte de Vries centró su atención en investigaciones ecológicas y de historia natural. En esta época se destacó la colaboración de becarios y voluntarios del museo tales como Rodrigo Sierra, Luis A. Coloma, Stella de la Torre, Felipe Campos Yánez, entre otros. Onore trabajó en la PUCE como Curador de entomología, profesor e investigador entre 1981 y 2006. Actualmente, dirige la Fundación Otonga. Sus aportes científicos, académicos, conservacionistas y humanistas son numerosos y valiosos y están reseñados en el libro: Vida de Giovanni Onore, el héroe nunca cantado escrito por César Enrique Jácome. Su aporte a la Entomología lo resumen Barragán et al. (2009). Sus recolecciones de vertebrados (especialmente anfibios y reptiles) durante la década de los ochentas tienen un valor intangible, pues contribuyó substancialmente y sentó las bases para su crecimiento y organización. Onore revitalizó la documentación de la diversidad biológica de vertebrados del Ecuador, no solamente por sus recolecciones sino también por los conocimientos, entusiasmo Actualidad Científica y motivación que transmitió a una generación de jóvenes estudiantes ecuatorianos. Esta renovada era se basó en el incremento del interés por la biología de campo, la tenaz exploración del territorio ecuatoriano y la recolección de ejemplares y su conservación en los museos. Durante este periodo, el Área de Vertebrados ocupó nuevos espacios (en 1984) de aproximadamente 100 m 2 , en el edificio construido para el entonces Departamento de Ciencias Biológicas. Onore recolectó (con la ayuda de campesinos, colonos y estudiantes) cerca de 23 000 ejemplares de anfibios y reptiles. La mayor parte de ellos provenían de zonas como San Francisco de las Pampas, alrededores de Santo Domingo de los Tsáchilas y Coca, las cuales en aquellos años estaban siendo devastadas por la colonización, explotación maderera y agricultura intensiva. Estos ejemplares fueron depositados en el Muséum d´Histoire Naturelle de Genève y copias en el QCAZ, mediante un convenio de cooperación con la PUCE. A través de estas recolecciones se describieron y continúan describiéndose numerosas nuevas especies. Adicionalmente, las recolecciones realizadas por Onore en la región Andina durante la década de los ochentas proveyeron de datos clave, posteriormente utilizados para documentar las extinciones catas- tróficas de anfibios y plantear hipótesis que explicarían sus causas. 1991 a 2001: ¡a publicar! En 1991 y hasta el 2001, el Área de Vertebrados estuvo bajo la dirección de Luis A. Coloma, quien fue estudiante de los zoólogos pioneros Gustavo Orcés Villagómez (1902-1999), Ortiz, Luis H. Albuja V. y Onore en el Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE. Coloma se especializó en sistemática y ecología (con énfasis en los anfibios) bajo la dirección del afamado herpetólogo norteamericano William E. Duellman del Museo de Historia Natural de la Universidad de Kansas (KU). Este último abrió las puertas de KU también a otros ecuatorianos (Santiago R. Ron, Omar Torres-Carvajal y Juan Manuel Guayasamin), quienes realizaron estudios de maestría y PhD bajo su tutela y la de Linda Trueb, a la vez que se mantuvo y continúa una estrecha relación de cooperación científica. Durante los años noventa, las colecciones de vertebrados y su infraestructura física se incrementaron y reorganizaron mientras que paralelamente se desarrollaron los Laboratorios de Herpetología y Mastozoología en estrecha relación con los museos. Las recolecciones tanto de investigadores ecuatorianos como extranjeros empezaron a ser depositadas en su totalidad en el 1987. Izquierda a derecha: Giovanni Onore, Helmut Zimmermann, Elke Zimmermann, Luis A. Coloma. Visita de investigadores alemanes (expertos en Dendrobatidae) al QCAZ. 23 QCAZ y se envíaron para estudios en el exterior bajo la modalidad de préstamo o intercambio. En el Laboratorio de Herpetología empezó en 1991 una colección de anfibios vivos con fines de investigación y conservación, los cuales fueron inicialmente mantenidos y estudiados por Gloria M. Correa, Alexandra Quiguango-Ubillús, Néstor Acosta-Buenaño e Italo G. Tapia. Este último ingresó en el 2000 a formar parte del personal permanente en el Laboratorio de Herpetología y se hizo cargo de la administración de la colección herpetológica (ejemplares de museo y anfibios vivos), a la vez que ha contribuido notoriamente con trabajos de campo y recolecciones de anfibios y reptiles. En este periodo se inicia una era pionera de producción científica basada en ejemplares del museo. Las colecciones de vertebrados son incrementadas y utilizadas por estudiantes de tesis de Licenciatura de la PUCE. Entre los estudiantes ecuatorianos en la sección de mastozoología cabe destacar las contribuciones de Diego Tirira S. (entre 1990 y 1999) y Pablo Jarrín Valladares (entre 1999-2001), quienes organizaron la sección mastozoológica y realizaron recolecciones, estudios y publicaciones. Las colecciones también fueron usadas por numerosos investigadores de universidades y museos del mundo con quienes se establecieron relaciones de cooperación. Entre los investigadores extranjeros con quienes se iniciaron colaboraciones en mastozoología está Natan Muchhala y en herpetología destacan Stefan Lötters, Laurie J. Vitt, Morley Read, Eugene Kramer, Pedro M. RuizCarranza (1932-1998), Chris W. Funk, entre otros. Con el apoyo de Onore empezó una serie de publicaciones y libros del QCAZ, bajo el título de Publicaciones del Centro de Biodiversidad y Ambiente —Centro que tuvo la coordinación de Die24 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) 2003. Izquierda a derecha: Pablo Jarrín Valladares, Sebastián Tello, Santiago Burneo, Robert Baker, Juan Pablo Carrera, René Fonseca. 83th American Society of Mammalogist Meeting, Lubbock, Texas. go Lombeida, Gloria Correa, Ruth Boada y Verónica Cano y servía de apoyo en la gestión de los proyectos de Zoología—. Esta serie que actualmente cuenta con 20 publicaciones incluye varias de vertebrados: Lagartijas de Cuyabeno; Biología, sistemática y conservación de los Mamíferos de Ecuador, Mamíferos de Ecuador, Ecuador megadiverso: anfibios, reptiles, aves, mamíferos, Mamíferos en la niebla, Animales que cantan y encantan, y Sapos, Ecuador sapodiverso. 2001…: un Banco de Genoma y el Retorno de Cerebros Los museos y laboratorios de herpetología son dirigidos entre el 2001 y 2008 por Coloma, mientras que los de mastozoología entre el 2001 y el presente por Santiago Burneo. Entre el 2001 y 2008 el Área de Vertebrados se divide en las secciones de ictiología, herpetología, ornitología y mastozoología. Durante esta última década se consolidan laboratorios y museos de las secciones de herpetología y mastozoología. Progresivamente el número de proyectos crece al igual que las colecciones, el espacio físico (~ 700 m2), equipamiento y personal. También se desarrolla el Banco de genoma con el apoyo inicial de UCODEP (Unità e Cooperazione per lo Sviluppo dei Popoli). Este reservorio de material genético es actualmente el mayor banco de recursos genómicos de anfibios, reptiles, aves y mamíferos del Ecuador (~ 26 000 muestras). Santiago Burneo obtuvo la Licenciatura en Ciencias Biológicas en la PUCE y realizó estudios de Biología de la Conservación en la Universidad Internacional de Andalucía, España. Sus temas de interés son la Mastozoología, Conservación y Sistemas de Información Geográfica. Burneo también tomó a su cargo el mantenimiento de las colecciones ictiológica y ornitológica. En el área mastozoológica se destacan los aportes del entonces estudiante de la PUCE René Fonseca (1976-2004), quien falleció trágicamente en Ecuador mientras cursaba estudios de maestría en la Universidad de Texas Tech. Jóvenes investigadores ecuatorianos se sumaron al personal del Área de Vertebrados: Néstor Acosta-Buenaño (Licenciado en Ciencias Biológicas y Magister en Administración de Empresas en la PUCE), quien en el 2003 toma a cargo la bioinformática, administración de bases de datos y otras tareas administrativas de la sección de herpetología. A partir del 2004, Diego Almeida Reinoso (doctorado en la Universidad Central del Ecuador) colabora como administrador de la colección de anfibios vivos y su interés se centra en el manejo ex situ de anfibios en peligro de extinción. María Alejandra Camacho (Licenciada en la Escuela de Biología de la PUCE) forma parte de la sección de mastozoología (desde el 2007) como administradora de las colecciones. En este periodo también colaboraron en varios pro- yectos de la sección de herpetología Martín R. Bustamante (entre 20002008) y Andrés Merino Viteri (entre 2000-2006), quienes realizaron investigaciones sobre declinaciones de anfibios y participaron en la producción de la exhibición pública “Sapari, aventúrate en un mundo de sapos”, la cual tuvo notable éxito en Ecuador. En años recientes, la infraestructura humana del Área de Vertebrados se fortifica por el retorno de una generación de estudiantes ecuatorianos especializados al nivel de PhD en universidades del exterior y quienes se incorporan permanentemente a la PUCE. Santiago R. Ron formó parte de la sección de herpetología entre 1998 y 2001 y retornó e incorporó definitivamente en el 2007. Realizó estudios de maestría en KU y de PhD en la Universidad de Texas. Actualmente, realiza investigación y docencia y desde el 2009 toma la posta como Curador de las colecciones de anfibios. Sus áreas de interés incluyen la sistemática y biodiversidad de anfibios del Neotrópico, las declinaciones de anfibios en el Ecuador, la evolución de la comunicación y selección sexual en los cantos de las ranas. Pablo Jarrín Valladares forma parte de la sección de mastozoología desde el 2007, después de realizar estudios en el Centro de Ecología y Biología de la Conservación del Departamento de Biología en la Universidad de Boston. Actualmente finaliza su tesis de PhD y realiza investigación sobre evolución y límites entre las especies. Además, es el Director Académico de la Estación Científica Yasuní. Juan Manuel Guayasamín forma parte de la sección de anfibios desde el 2008, después de realizar estudios de PhD en KU. Realiza docencia e investigación sobre sistemática, evolución, historia natural y conservación de anfibios. Elisa Bonaccorso es investiActualidad Científica gadora y Curadora de la colección ornitológica desde el 2008. Realizó sus estudios de PhD en KU. Colabora en aspectos de bioinformática de vertebrados y sus áreas de interés son biogeografía, ecología, evolución, conservación de aves y modelos ecológicos predictivos. Omar Torres-Carvajal es investigador y Curador de la colección de reptiles desde el 2009. Realizó sus estudios de PhD en KU y de postdoctorado en el Smithsonian Institution. Realiza docencia e investigación sobre sistemática, historia natural, evolución y conservación de reptiles. Otros investigadores y personal asociados actualmente y temporalmente a través de proyectos al área de vertebrados se indican en la página web del QCAZ (http:// zoologia.puce.edu.ec). Ellos y los investigadores permanentes conformamos un equipo de cerca de 40 personas. Es loable la cooperación científica y académica durante esta época en la sección herpetológica con David C. Cannatella de la Universidad de Texas en Austin (UT), mientras que en la sección de mastozoología con Robert Baker de la Universidad de Texas Tech (UTT). Como parte de esta cooperación, ellos han apoyado a estudiantes ecuatorianos de la PUCE para realizar estudios de maestría y PhD. Entre ellos están Santiago R. Ron (UT), Juan Carlos Santos (UT), Mónica Guerra (UT), René Fonseca (UTT), C. Tamara Enríquez (UTT), Juan Pablo Carrera (UTT), Miguel Pinto (UTT) y M. Raquel Marchán (UTT). También hay que resaltar la cooperación científica con J. Alan Pounds, investigador del Centro Científico Tropical en La Reserva Biológica Monteverde en Costa Rica, con quien el equipo de investigadores de anfibios de la PUCE realizó varias publicaciones. En particular, en el 2007 Pounds, el equipo de la PUCE y otros investigadores extranjeros publican en la Revista Nature uno de los artículos científicos sobre anfibios más citados en el mundo: “Widespread amphibian extinctions from epidemic disease driven by global warming”. En este se plantea una hipótesis que atribuye al calentamiento global la culpa de gatillar la emergencia de enfermedades letales y responsables de extinciones masivas y repentinas de anfibios ocurridas desde mediados de los ochentas. En el 2005 y paralelamente a la Cumbre mundial de los anfibios realizada en Washington, se elabora el Plan estratégico para la investigación y conservación de los anfibios del Ecuador (Balsa de los Sapos), el cual fue conceptualizado, gestionado y coordinado con el apoyo de Verónica Cano y Miguel A. Rodríguez. Como parte de uno de los seis grandes programas de este plan, en el 2006 se construye en la PUCE la infraestructura para el primer Centro de Investigación y Conservación de Anfibios en peligro de extinción en Sudamérica (CICA), con el apoyo del Zoológico de Saint Louis, USA. El área de bioinformática crece notablemente en esta última década y en el 2000 se inician las enciclo- 2007. Tjitte de Vries y placa de reconocimiento de sus alumnos al cumplirse 100 tesis de licenciatura bajo su dirección. 25 2009. Personal del Área de Vertebrados. pedias electrónicas de libre acceso sobre los anfibios y reptiles del Ecuador, AmphibiaWebEcuador y ReptiliaWebEcuador, las cuales actualmente se fortalecen mientras que paralelamente se desarrollan las de aves y mamíferos bajo el proyecto FaunaWebEcuador. También hay un incremento substancial en la producción científica; por ejemplo, investigadores del QCAZ produjeron entre el 2005 y 2009 unas 10 publicaciones científicas anuales en revistas con procesos de arbitraje. En el 2008, se forma un laboratorio molecular asociado al Área de Vertebrados, el cual actualmente cuenta con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT). Epílogo En estos 40 años de trajinar pausado del Área de Vertebrados del QCAZ, ésta es hoy por hoy una de las más prestigiosas e importantes de América Latina, debido a sus museos, laboratorios, personal de alto nivel académico, producción científica y de divulgación. Varios elementos positivos convergen y coadyuvan en tiempos recientes a su prosperidad. Por una parte, una nueva generación de biólogos especializados en sistemática, evolución y ciencias afines retornan al Ecuador y son incorporados por la PUCE. Por otra parte, el estado 26 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) realiza mayores inversiones en ciencia, sea a través de donaciones del 25% del impuesto a la renta o financiamiento de la SENACYT. Por ello, la investigación florece y está en manos de un creciente número de científicos emprendedores, con el talento y preparación necesarios para enfrentar desafíos nuevos y en consonancia con las revoluciones genómica y bioinformática. No obstante, y a pesar del desarrollo alcanzado, la conservación de los vertebrados y su cimiente, la biología de la conservación, agonizan frente a la expansión demográfica humana, su inmensa huella de destrucción ecológica, y la impávida reacción social sumida en una retórica conservacionista de no menos de dos décadas. Las nuevas amenazas a la biodiversidad como el irreversible cambio climático global y enfermedades emergentes se suman a la imparable destrucción y fragmentación de los hábitats, contaminación y otros factores. Estos peligros notorios ahondan aún más la actual crisis de biodiversidad manifiesta en masivas declinaciones y extinciones especialmente de anfibios. Esta crisis va muy por delante del desarrollo científico y tecnológico, por lo que algunos biólogos nos hemos visto obligados a transmutar nuestro quehacer a la biología de la extinción —aunque nos cueste re- conocerlo—. Las necesidades nuevas de investigación y conservación son inconmensurables y apremiantes. La ciencia y sus fortalezas (por ejemplo, su capacidad predictiva) se ahogan en la inmensa brecha con la sociedad pues la comunicación de la ciencia apenas nace en el Ecuador, y ello a pesar del milagro de la evolución bioinformática. Desafortunadamente, y pese a los progresos realizados, la capacidad de respuesta en cuanto a infraestructura física y humana es y al parecer será insipiente en el corto y mediano plazo para satisfacer las nuevas demandas científicas y de conservación. Por tanto, se requiere de un milagro o una revolución (pacífica, por supuesto) para cambiar esta realidad. Dicha transformación exige acelerar los procesos, incorporar ejércitos de biólogos nacionales y extranjeros, construir inmensas edificaciones de investigación y conservación con tecnologías vanguardistas. Todo ello necesita enormes aportes financieros nacionales e internacionales, pero sobre todo atreverse a librar una batalla casi perdida y contra el reloj. Literatura consultada Anónimo. 1966. Report from Ecuador. Saint Louis University is helping a South American University face the demands of the 20th century. Saint Louis University Magazine, 10­-13. Arcos Terán, L. 1998. Orígenes, actividad y proyección de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Prospecto general, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 12-25. Maldonado, G. 1966. Instituto de Ciencias. Programa de Desarrollo, Oficina de Desarrollo. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. 6 pp. Barragán, A. R., O. Dangles, R. E. Cárdenas y G. Onore. 2009. The history of entomology in Ecuador. Annales de la Société Entomologique de France, 45(4): 410-423. Actualidad Científica ¿Por qué conservar la biodiversidad del Ecuador? Por Olivier Dangles ([email protected]) «Mientras uno camina desde el terminal hasta su aerolínea, nota a un hombre en una escalera ocupado sacando remaches del ala del avión. De alguna manera, preocupado, se acerca al sacador de remaches y le pregunta qué diablos está haciendo. [...] No se preocupe, él le asegura. “Estoy seguro de que el fabricante hizo este avión mucho más fuerte de lo que necesitaba ser, entonces no le estoy haciendo daño. Además, le he sacado muchos remaches de sus alas y todavía no se ha caído”. Los sistemas ecológicos naturales de la tierra [...] son análogos a las partes de un avión que lo hacen un vehículo adecuado para los seres humanos. En la mayoría de casos, el ecólogo no puede predecir la consecuencia de la extinción de una especie dada, más que un pasajero de una aerolínea puede evaluar la pérdida de un solo remache. Pero ambos pueden fácilmente prever los resultados a largo plazo de forzar continuamente a especies hacia la extinción o de la remoción de remache tras remache. Ningún pasajero de una aerolínea en su razón aceptaría hoy en día una pérdida continua de remaches de su transporte aéreo». E Paul & Anne Erlich, Extinction: las causas y consecuencias de la desaparición de especies, 1981. n Ecuador, como en cualquier otra parte del planeta, la biodiversidad enfrenta masivos disturbios causados por actividades humanas para alcanzar las crecientes demandas por comida, agua, madera, combustible y minerales. Algunos disturbios, tales como los cambios en el uso de la tierra, ocurren progresiva y predeciblemente. Otros, tales como aquellos relacionados al cambio climático, se llevan a cabo como incrementos en la frecuencia o magnitud de los impactos ambientales. La pérdida de hábitat en los trópicos se traduce directamente en pérdida de especies. La estimación de la tasa de pérdida de especies seguida por estos impactos ha probado ser difícil en los bien estudiados ecosis- Actualidad Científica temas templados y casi imposible en países tropicales megadiversos. Hay pocos datos para Ecuador, principalmente en plantas y ranas, sin embargo estos son dramáticos. A lo largo de los últimos 250 años, de 19 a 46 especies endémicas de plantas se han extinguido y unas 155 especies encontradas por botánicos del siglo XIX, alrededor de la capital Quito, fueron recolectadas en bosques que ya no existen. Hasta la fecha, unas 282 especies, casi el 7 % de la flora endémica del Ecuador, califican como críticamente en peligro. En 40 años, entre 2 400 y 4 550 especies de plantas se predice que se «comprometerán a la extinción» en toda la cuenca amazónica. Con respecto a la fauna, 44 especies de anfibios ecuatorianos han declinado en los últimos 20-40 años, con extinciones que ocurren aun en aéreas prístinas como los páramos. Globalmente, la actual tasa de declinación y extinción excede a las tasas de extinción históricas multiplicado por 211. En la actualidad, a nivel mundial, las tasas contemporáneas de extinción de especies es de 100 a 1 000 veces más alta que en ningún otro tiempo en los últimos 65 millones de años. ¿Cuánto realmente nos importa si se pierden especies? Hay evidencia científica convincente de que la pérdida de diversidad de especies en la naturaleza tendrá importantes impactos en las propiedades de los ecosistemas y el bienestar de las poblaciones humanas. Necesitamos todas las especies porque una declinación en el número, especialmente en ambientes altamente diversos, reduce la estabilidad de los ecosiste27 Por O. Dangles, www.naturexpose.com El mono araña juega un papel clave en la diseminación de las semillas de los árboles del bosque. mas. Más aún, la biodiversidad provee una póliza de seguros general que minimiza la probabilidad de grandes cambios en ecosistemas en respuesta a los cambios ambientales globales, una propiedad llamada resiliencia. Mientras que algunos procesos de los ecosistemas están principalmente controlados por factores ambientales abióticos y pueden ser poco sensibles a la pérdida de especies, la mayoría son fuertemente 28 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) dependientes de la función ecológica llevada a cabo por organismos vivientes, entrelazados en complejas e interactivas redes alimenticias. En Ecuador, por ejemplo, los monos araña se alimentan de frutas de por lo menos 152 especies de plantas y tragan las semillas de más del 98 % de éstas. Se ha calculado que dispersan alrededor de 195 000 semillas por año hasta una distancia de 1 250 metros.Las declinaciones en las poblaciones de monos araña, así como en la de los pequeños invertebrados o los depredadores primarios probablemente tienen un efecto en la dinámica de la diversidad del bosque. La pérdida de estas especies, especialmente aquellas en ambos extremos de las redes alimenticias, probablemente tenga consecuencias colosales para el bienestar de los humanos. Desafortunadamente, al contrario de los fluctuantes precios del petróleo, la declinación de poblaciones de especies o simplemente las extinciones no tienen impactos inmediatos y tangibles en las vidas diarias de las personas, como el costo de viajar, la falta de alimento o la calefacción. En este contexto, es difícil convencer a la población y gobiernos que la biodiversidad realmente importa. Un acercamiento potencial es el de atribuir un valor económico a la biodiversidad. El valor económico de la biodiversidad El concepto de los bienes y servicios de los ecosistemas denota que éstos crean productos para la sociedad que son directa o indirectamente útiles para las personas. Mientras que los bienes de los ecosistemas son tipificados por productos tales como alimentos, fibras, plantas medicinales, ingresos por turismo, etc., los servicios de los ecosistemas incluyen almacenamiento de carbono, abastecimiento de agua, resistencia a invasiones biológicas, regulación del clima, control de pestes o fertilidad del suelo. Casi el 60% de estos servicios de los ecosistemas están siendo usados a nivel mundial de manera no sostenible. La valoración de los bienes y servicios de los ecosistemas es una herramienta esencial no sólo para evaluar la importancia relativa de los diferentes componentes en el sistema, sino también para informar a quienes http://www.phym.sdu.edu.cn/rolf/project/circe.html Los ingenieros del proyecto europeo CIRCE se han inspirado en la diversidad de formas de orejas de murciélagos para desarrollar sonares muy sensibles. toman decisiones y que ignoran tales asuntos ambientales. Algunos de los beneficios de uso directo de la biodiversidad han sido evaluados para Ecuador. El valor económico de los manglares ecuatorianos ha sido estimado en $ 13 000 por hectárea por año. Entre 1969 y 2001, se estima que la Costa ecuatoriana perdió aproximadamente 200 000 hectáreas de humedales de manglar. En el oeste del Ecuador, el valor de un área de tierra de 1 000 m2 como proveedor de potenciales nuevas medicinas se calcula que alcanza los $ 9 177, lo que hace de esta región la más valiosa para bioprospección de unos 18 puntos calientes hotspots de biodiversidad en el mundo. Más allá de los beneficios directos, las actividades de bioprospección y los programas de descubrimiento de medicinas pueden proveer entrenamiento, mejoramiento de infraestructura, patentes con base local y desarrollo de capacitación para la investigación con un impacto positivo en la conservación de áreas con alta biodiversidad. En las islas Galápagos, el turismo recauda cerca de $ 60 millones anuales y proActualidad Científica vee ingresos para un 80 % de los residentes de las islas. Gracias a Galápagos, Ecuador rápidamente se convirtió en uno de los líderes en destinos ecoturísticos en el mundo en la década del noventa, mejorando cientos de proyectos comunitarios, alrededor de todo el país. Estos últimos dos ejemplos indican que, además de los ingresos monetarios, la biodiversidad representa una fuente vital de desarrollo para países megadiversos como Ecuador. La valoración de influencias más indirectas de los servicios de ecosistema para la humanidad es difícil, pero el capital natural para estos servicios se espera que sea sorprendentemente alto. Las estimaciones del valor económico de la captura de carbono para detener el daño causado por el cambio climático alcanzan los $ 2 000 por hectárea para bosques primarios y secundarios. La economía neoclásica corriente, generalmente, falla al incluir estos servicios en sus cálculos de asistencia social e ingresos, principalmente porque muchos servicios (por ejemplo: aire limpio, polinización) no pasan por el mercado. La valoración de estos servicios es crucial, ya que no sólo estimularía la necesidad percibida de invertir en la conservación de nuestros recursos naturales, sino también ayudaría a predecir la pérdida potencial de la productividad futura debido a la pérdida del capital natural. Además de estas consideraciones de tipo académicas, la emergente escasez de servicios ambientales, tales como los hábitats silvestres y naturales en reducción, podría hacerlos potencialmente sujetos a un intercambio comercial práctico. Este reconocimiento ha llevado al surgimiento del concepto de pago por servicios ambientales (PSA), en el que los beneficiarios externos de servicios del ecosistema hacen retribuciones directas, transaccionales y pagos condicionales a los terratenientes locales y usuarios como reintegro por adoptar prácticas que aseguran la conservación y restauración de ecosistemas., En Ecuador, varios PSA se han desarrollado, tales como los fondos para la conservación de la cuenca hidrográfica de Quito y Cuenca, el programa de captura de carbono de 16 años de PROFAFOR o programas para la conservación de la biodiversidad en sistemas agroforestales. Aunque Ecuador tiene uno de los más ricos portafolios de PSA de todas las naciones de América del Sur, una participación más cercana del Estado central sería urgente para apoyar la sostenibilidad de tales actividades. El valor espiritual de la biodiversidad Los ecosistemas biodiversos no solamente proveen bienes y servicios esenciales sino oportunidades únicas para reflexiones psicológicas y morales, las emociones, educación o inspiración. Estos valores se ilustrarán en las siguientes páginas, por tanto, decidimos escoger aquí un ejemplo que no es comúnmente 29 Por O. Dangles, www.naturexpose.com El contacto directo con la naturaleza lleva a un incremento en la salud mental y desarrollo psicológico tanto en niños como en adultos. Interesantemente, se ha demostrado que los beneficios psicológicos ganados por los usuarios de espacios naturales incrementan con los niveles de biodiversidad. citado en publicaciones: la biodiversidad es una fuente de inspiración para la ciencia biomimética. La biomimética es la aplicación de las invenciones biológicas encontradas en la naturaleza en el diseño de sistemas modernos de ingeniería. Mucha tecnología del presente encuentra su origen en las diversas formas y funciones que han evolucionado en la naturaleza. El velcro fue inspirado en semillas con ganchos pegajosos, algunos sistemas de enfriamiento de los edificios fue modelado sobre la base de los montículos creados por termitas, algunos radares fueron inspirados por las orejas de los murciélagos, las pinturas que se autolimpian fueron inspiradas en plantas acuáticas como el loto; hay numerosísimos ejemplos de invenciones ingeniosas inspiradas por la naturaleza. De modo similar, incontables mate30 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) riales encontrados en la naturaleza combinan propiedades inspiradoras tal como la miniaturización, la resistencia o la adaptabilidad, y representan valiosas herramientas para el diseño de innovadoras tecnologías. Resulta interesante que, en algunos casos, las tecnologías inspiradas en la naturaleza pueden ofrecer soluciones para enmendar ciertos problemas del presente relacionadas a la conservación de la naturaleza. Por ejemplo, el desarrollo de revestimientos para las superficies de barcos que imitan la estructura de la piel de tiburón puede disminuir la resistencia al flujo y, por tanto, reducir el consumo de combustible. Los valores espirituales de la biodiversidad la hacen invalorable para la humanidad. Sin embargo, la biodiversidad también tiene un valor por sí sola, un valor intrínseco, que implica que todas las formas de vida tienen el derecho a existir. Aunque no hay ninguna manera científica de probar ese valor, se filtra a través de todas las culturas y religiones y debe hacerse imperativa su conservación. La mayoría de las religiones del mundo creen en una sagrada interconexión entre seres vivientes. El contacto con ambientes biodiversos, por tanto, nos debería recordar que somos parte del proceso evolutivo que moldeó la vida en la tierra y hacernos sentir que somos responsables por su perpetuación. Este artículo es parte del libro BIOTA MÁXIMA. Ecuador Biodiverso, cuya publicación fue financiada por la PUCE y el IRD. Todos los los datos que aparecen en este artículo están avalados en el libro antes mencionado. Curiosidades Científicas ¿Científico o loco? Por Pablo Jarrín-V. ([email protected]) “La creencia popular y el comportamiento son influenciados más por las imágenes que por los hechos demostrables”. (De Fausto a Strangelove: Representaciones del Científico en la Literatura Occidental, Roslynn Doris Haynes, 1994) A l presentarse uno como científico, en una reunión social promedio, es i n me d i at a me nt e recompensado con miradas extrañadas o actitudes incómodas. A este sentimiento uno debe acostumbrarse, especialmente en sociedades donde los “héroes” suelen ser buenos pateadores de pelotas o escaladores de piedras. Son sociedades que privilegian el músculo a la materia gris, el logro a base de esfuerzo (cierto es) pero del tipo aventurero e individual que privilegia lo momentáneo, lo etéreo, lo superfluo a fin de cuentas. Porque poco se beneficia una nación formada por millares de individuos cuando un “chullita” logra encajar la pelota en una red o enterrar una bandera en altitudes absurdamente hostiles a la vida humana. Esto demuestra que somos una especie a la que le hechizan las historietas de superhéroes, pero que fácilmente olvida la realidad y los esfuerzos que convergen en auténtico progreso y éxito para la sociedad. Como científico es fácil sentirse ofendido en tales tipos de sociedad. Tan ofendido como cuando presentaron al presidente de los Estados Unidos de Norte América al Dr. Brackish Okun (Brent Spiner), director del Área 51. Quizás fue la forma despectiva con la que el presidente de “los unites” lo miraba o quizás la desastrosa manera en que dirigía la vivisección del “alien”. Sea como Actualidad Científica El Dr. Herbert West, basado en el personaje interpretado por Jeffrey Combs en la película Re-Animator (1985) de Stuart Gordon. Herbert West es un personaje creado por H. P. Lovecraft en su novela corta “Herbert West-Reanimator” (1922). Esta ilustración fue creada por el artista Lucas Soriano (lucaselvaquero.blogspot. com) (Valencia-España), quien muy amablemente me ha permitido reproducir su arte en este artículo. fuere, el presenciar la holiwoodesca “Día de la Independencia” me hizo preguntarme seriamente cuántas veces había sido testigo mudo de la ignominia contra la ciencia y el científico en las películas de cine y televisión. Con pocas excepciones, y solamente cuando el argumento lo exige, parecería ser que lo del “científico loco” es un fenómeno universal que sirve para ridiculizar al practicante de ciencia; y lo que es peor, enviar el mensaje equivocado acerca del valor de la ciencia, disciplina fundamental para el desarrollo humano. Desde los dibujos animados que nos inundan la infancia con fantasías y tergiversaciones de la realidad, hasta las películas más sofisticadas de nuestros días, el científico siempre, o casi siempre, lleva las de perder. Aparte de Jimmy Neutrón, travieso niño genio cuyas creaciones siempre se salen de madre y amenazan con el desastre, se me vienen también a la mente varios títulos distintos en donde, entre tubos de ensayo y complejos aparatos, el investigador de ciencia engendra, como único resultado de su pasión y esfuerzo, confusión, dolor y destrucción. Ilustres personajes de estudio y dedicación desfilan por la pasarela literaria y cinematográfica, con el fruto de sus años de sacrificio y dedicación. Por ahí va el Dr. Frankenstein perseguido de su monstruo o el pobre Dr. Jekyll escapando de Mr. Hyde. Cómo no mencionar al Dr. Moreau, asfixiado por las garras de sus creaciones genéticas. ¡Y qué decir de los más modernos y más estrambóticos personajes! Como por ejemplo, el Dr. Strangelove (Peter Sellers), la mano culpable detrás del fin nuclear de la civilización. El famoso Lex Luthor, el más peligroso y brillante enemigo de Super Man o el pobre Dr. Seth Brundle (Jeff Goldblum) mitad mosca y mitad hombre. La pasarela no es suficiente cuando se trata de equipos enteros de chiflados que, por hacer caso omiso de las recomendaciones de Hollywood, se empecinan en dedicarse a la peligrosa y poco grata actividad 31 científica. Los restos del equipo de genetistas y biólogos moleculares que aíslan el ADN del monstruo espacial al que llamamos “Alien”, se hallan ya secos y olvidados en alguna nave espacial a la deriva. ¡Merecido lo tienen estos científicos orgullosos y ambiciosos! Cómo no olvidar al equipo de expertos en biología molecular que logra reconstruir el genoma completo de decenas de especies extintas de dinosaurios para su desastroso Parque Jurásico. Quizás no todo es tan malo en el mundo del celuloide. Por ahí hay algún científico que resulta ser una persona equilibrada o hasta el héroe de la película. El apuesto y aventurero Dr. Indiana Jones (Harrison Ford) o el parco y eficiente Dr. Spock (Leonard Nimoy) son dos buenos ejemplos. En la literatura también hay personajes heroicos de la ciencia. Por ejemplo, Hari Seldon, el salvador de la humanidad en la novela Fundación de Isaac Assimov, o Eleanor Arroway, la atractiva y valiente astrónoma en la novela Contacto de Carl Sagan. Assimov y Sagan tenían una sólida formación científica y no es sorpresa que sus personajes hayan sido retratados como benefactores de la humanidad. Pero no se puede esperar lo mismo de aquellos directores de cine que lamentablemente se empecinan en ensalzar lo iluso y ficticio en detrimento de lo concreto y real. En la mayoría de las películas que se transmiten a diario, el científico es retratado como un ser torpe, inepto, ridículo y malicioso. El científico es el primero en caer en desgracia u ocasionar un desastre por su ineptitud y curiosidad. Caos que es solo revertido en orden por la heroica intervención de algún bruto con metralleta. Esta imagen universal del científico y la ciencia, promovida principalmente por la televisión, puede filtrarse en la conciencia colectiva e inevitablemente irradiarse en falta de comprensión 32 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) y apoyo al desarrollo científico, además de repeler a las mentes jóvenes lejos de la ciencia. Quizás la única característica en común entre estos personajes imaginarios (p. ej. Frankenstein, Moreau, Brundle) y el científico de carne y hueso (p. ej. Darwin, Newton, Maxwell) sea su increíble entusiasmo y energía para perseguir un objetivo determinado, pese a todas las contrariedades que se presentan en la vida. La mayoría de científicos son personas normales como cualquier otra, sujetos a las mismas necesidades y sentimientos, y con iguales aptitudes y defectos. Hay científicos elegantes y elitistas, otros que prefieren la moda causal y la vida sencilla. Hay científicos que son figuras reconocidas, otros que prefieren la soledad de sus laboratorios. Hay científicos ricos y científicos pobres, científicos guapos y científicos feos, científicos comunicativos y científicos callados. En fin, hay para todos los gustos, similar a la inmensa gama que ofrece la humanidad. Sin embargo, los distingue un credo particular, aquel que pregona el amor por la verdad. Es profundamente negativo y preocupante que la imagen del científico se vea distorsionada por los medios de comunicación. “El mensaje del cine y la televisión es que la ciencia es peligrosa y nunca trae nada bueno”, así lo manifestó Carl Sagan, creador de la serie televisiva Cosmos y prolífico escritor de ciencia popular. La niñez y juventud se ven expuestas desde muy temprano a un lavado sistemático del cerebro. Son las películas, que distorsionando la realidad, menosprecian el conocimiento y hacen del bruto musculoso el héroe y modelo por seguir. A diferencia de lo que nos pintan en las películas sobre el científico incompetente y destructor, son en cambio, las sociedades y las confluencias socio-económicas las causantes de las peores creaciones, monstruosidades y horrores de la historia. La ambición económica y expansionista del imperio nipón en las décadas de 1930 y 1940, coadyuvada por la locura nazi, dio lugar a la desenfrenada carrera de los EEUU por desarrollar la bomba atómica, y abrir así un portal para la extinción de nuestra especie y el fin de la civilización. Fue un grupo de científicos los que desarrollaron la bomba, pero fueron las sociedades humanas y sus gobiernos las que dieron lugar a este proceso de virtual autodestrucción. La inquisición con sus millares de víctimas, la destrucción de las torres gemelas, las guerras en el Medio Oriente, son todos flagelos que tienen una causa común, pero para estos casos es fácil sostener que la ciencia no es la culpable. Al contrario, la ciencia nos libera de las cadenas de la superstición e ignorancia, es una luz en la oscuridad. Es triste que la mayor parte del presupuesto destinado a la investigación en el mundo se lo haga en el marco del desarrollo armamentista y militar. Los científicos tenemos una responsabilidad moral con nuestro trabajo, pero como en cualquier otra actividad o profesión, no escapamos a las tentaciones y distracciones impuestas por la sociedad moderna. La sociedad actual se fundamenta en los frutos de la ciencia. Desde los axiomas matemáticos en las raíces de la historia, hasta la biología molecular de nuestros días, es en el cultivo de la ciencia en donde encontraremos respuestas a los problemas que nos aquejan. Pero todo progreso solo será posible en una sociedad consciente. Una sociedad que exija a gobiernos y empresa privada el uso responsable de los exiguos recursos destinados a investigación y desarrollo tecnológico. La ciencia es capaz de crear monstruos y héroes, pero la decisión final está en todos como sociedad. Curiosidades Científicas Charles Darwin: el hombre tras el gran pensador Por María Alejandra Camacho ([email protected]) M ucho se ha escrito sobre Darwin, espec i a l mente en el año 2009 durante el 200.° aniversario de su nacimiento y 150.° aniversario de la publicación de El Origen. Es así como rememoramos sus viajes y sus aventuras, el Beagle y la revolucionaria teoría de la evolución; pero, ¿qué hay del hombre, del padre, del esposo? Darwin fue un apasionado de la naturaleza desde niño. Recolectaba escarabajos en el camino de una milla entre su casa y la escuela, en Shrewsbury, Inglaterra. Ayudaba también a su hermano mayor Ras (diminutivo de Erasmus) en sus experimentos de química en el jardín de casa. En la juventud, durante su segundo año de Medicina en Edimburgo, pasaba mucho tiempo con el zoólogo y médico Robert Edmond Grant, un experto en esponjas que despertó su interés por los invertebrados marinos. Más tarde, la taxidermia atrapó su atención tras una charla del pintor y ornitólogo John James Audubon quien le permitió recibir lecciones privadas de taxidermia de aves con John Edmonston, un antiguo esclavo que se entrenó en viajes en Sudamérica. Durante las lecciones, Curiosidadas Científicas Charles disfrutaba de las historias de exploraciones e historia natural a la vez que perdía cualquier rastro de interés por ser médico. Tras abandonar la medicina y ser enviado por su padre a la Universidad de Cambridge para iniciar sus estudios como clérigo, pudo involucrarse en trabajos de campo en donde realizó algunas colecciones de insectos y plantas con la ayuda del Rev. John Stevens Henslow. El joven Charles Darwin. Justamente fue su maestro y amigo Henslow quien sugirió al profesor de astrología de Cambridge, George Peacock, que invitara a Charles a un viaje alrededor del mundo en una embarcación de su majestad. El joven Charles vio esto como la oportunidad de su vida. Robert Fitzroy, el capitán del barco, deseaba en el viaje un naturalista y compañero de pláticas. A Charles le costó persuadir a su padre. Su tío Josh Wedwood tuvo que intervenir y convencer al Dr. Darwin de que ésta sería la única forma de que su hijo sentara cabeza. Aún así, Charles casi no logra enrolarse en la tripulación del barco ya que el capitán FitzRoy, quien era frenólogo (aquellos convencidos de que los rasgos de la personalidad se derivan de la forma del cráneo), pensó que la forma de su nariz no era conveniente. Charlie tuvo que persuadirle de que “su nariz hablaba en falso”. Para Charles, todas las experiencias durante el viaje en el Beagle fueron memorables. Desde el comienzo y durante cinco años sufrió de mareos que apenas le dejaban trabajar dentro del barco. En tierra era distinto: sus malestares pasaban y podía explorar. Cabalgó en las llanuras con gauchos, acampó con bandidos, desembarcó en el medio de revoluciones civiles en Sudamérica, lidió con soldados e indígenas; tuvo aventuras en los bosques del Brasil, las pampas de Argentina, los Andes y las islas encantadas. El viaje terminó un 2 de octubre de 1836. La aventura le costó (… ¡a su padre, más bien!) más de 1 000 libras. Había navegado más de 64 000 km y cabalgado otros 3 200. Había escrito 1 700 páginas de notas de zoología y geología; un diario de 800 páginas y había preparado 4 000 pieles, huesos y otros 33 especímenes secos y más de 1 500 preservados en alcohol. Tras su regreso, con 27 años, Darwin empezó a reflexionar y publicar sobre sus descubrimientos y observaciones. Las preguntas empezaban a rondar su cabeza, algunas de ellas perturbadoras en el sentido de que retaban sus propias creencias. A medida que los especialistas se pronunciaban respecto a sus colecciones, estas preguntas se hacían más inquietantes. Sin embargo, otros asuntos eran igual de preocupantes. Todos los amigos de “Charlie” estaban casándose y formando familias. Cerca de los 30, el joven naturalista no tuvo otra opción que remitirse a las evidencias y escribió una lista de pros y contras sobre el matrimonio. Entre las razones a favor del matrimonio escribió: tener hijos (¡si eso complacía a Dios!), compañía constante (¡mejor que la de un perro de cualquier manera!), cariño y música, una esposa delicada y hermosa. Los contras eran: ya no tener libertad para ir donde quisiera, tener que ir a visitar a parientes, gordura y enfermedad, ansiedad y responsabilidad, menos dinero para libros. Tras reflexionar decidió que quería encontrar a esa esposa delicada y hermosa. Pensó en su prima Emma Wedgwood. Siempre fueron buenos amigos y compañía en los juegos; además, era la hija de su tío querido y buen amigo Josh. Un mes más tarde y con la alegría de todos su familiares y amigos, Emma aceptó ser su esposa y diez semanas después, el 29 de enero de 1939, se casaron. Darwin no se había equivocado: estaba feliz con su matrimonio. Se refería a Emma con admiración, y decía que ella era su superior en toda cualidad moral, y siempre se sorprendía que ella haya aceptado ser esposa. Emma no sólo se convirtió en su compañía y la madre sus hijos, fue, además, su amorosa 34 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) enfermera ya que Charles sufría de dolores de cabeza y molestias estomacales muy fuertes y frecuentes que incrementaban con cualquier tensión o emoción De los hijos, William fue el primero en llegar en 1939. El flamante padre estaba deleitado con su hijo y con la idea de la paternidad. Como naturalista, claro, el deleite era aún mayor. Tenía en casa la oportunidad de ver a un primate juvenil de cerca, así que inició un nuevo libro de notas y registró el desarrollo de su hijo de la misma detallada ma- Emma Wedgwood, esposa de Charles. nera como lo había hecho con un bebé orangután que estudió a inicios del mismo año en el Zoológico de Londres. Luego, en 1941, nació la primera de las hijas, Anne Elizabeth, la luz de su vida. De ahí vinieron Mary Eleanor, Henrietta, George, Elizabeth, Francis, Leonard, Horace y Charlie. Así fue, Charles y Emma tuvieron diez hijos. Sin embargo, no todo fue alegría. Enterraron a Mary Eleanor tres semanas después de su nacimiento; en 1851 perdieron a la adorada Annie y en 1856 uno de los temores respecto a sus hijos se convirtió en una realidad cuando pocos meses después del nacimiento del Charlie descubrieron su retraso mental. Dichos hechos no hacían más que empeorar la salud de Charles. Estos tristes momentos fueron terribles para los Darwin. Sin embargo, la muerte de sus niños fue tomada de diferente manera por ambos. Para Emma, era una amarga prueba de su fe, esa misma fe que proveería consolación. Para Charles, la enfermedad y muerte de sus hijos era la demostración de las crueles y caprichosas leyes de la naturaleza en cada ser vivo. En su tristeza, pero también en su afán de recolectar toda evidencia para sustentar sus ideas y fortificar su reputación, Charles se vio inmerso en su trabajo. Revisó y analizó las notas que por años había acumulado sobre la variación de las plantas y los animales. Muchas de sus preguntas fueron enviadas a eminentes científicos dentro y fuera de Inglaterra; y, no contento con las respuestas, hacía sus propios experimentos y observaciones, en los que incluía como ayudantes a sus sirvientes, hijos y vecinos. Su vida familiar transcurría en medio de una sosegada rutina. Darwin se levantaba muy temprano y daba un paseo antes del desayuno; trabajaba en la mañana durante hora y media, tomaba un descanso y volvía a sus libros antes del almuerzo, a la una. Antes de reiniciar su trabajo a media tarde leía y respondía la correspondencia u oía a su esposa leer una novela. Trabajaba una hora más y en la noche, luego de la cena, jugaba backgammon con Emma. Como recolector de datos, Charles llevaba registro de los juegos de los cuales Emma había ganado 2 490 y Charles 2 795. A pesar de todo su trabajo y sus molestias físicas, Charles nunca dejó de ser un padre amoroso y paciente. No le molestaban las interrupciones en su despacho y jugaba con sus hijos cuando su salud se lo permitía. Su preocupación principal era la publicación de sus ideas revolucionarias. Para 1844, Darwin estaba Darwin observa el juego de sus hijos. convencido de la teoría de la selección natural. Sin embargo, ideas como la evolución y la transformación de las especies eran asociadas a rebeldía, radicalismo y ateísmo. Para un todavía joven naturalista, el compartir estas ideas con la sociedad inglesa representaría más pérdidas que ganancias. Pero no sólo se trataba de su reputación, aún no del todo asentada, sino por razones familiares. La publicación de sus ideas golpearía las creencias religiosas de su amada esposa. Así, Darwin pospuso la publicación de su “Gran Libro” por muchos años hasta que en Junio de 1858 recibió un ensayo cuyo joven autor, Alfred Russel Wallace, proponía ideas idénticas a las que él había estado trabajando por 20 años. Sin espera, sus amigos Lyell y Hooker motivaron a Darwin a escribir lo que él llamó “el resumen” de su “Gran libro”. En noviembre de 1859, fue publicado su resumen de 155 000 palabras: On the Origin of species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favored Races in the Struggle for Life. Tras la publicación de El Origen, la fama de Darwin y su reconocimiento como naturalista eran inCuriosidades Cientifíficas discutibles. Por décadas, las ventas de sus libros fueron extraordinarias y sus títulos pronto eran los temas de moda en la sociedad inglesa. Su última publicación, Formation of vegetable mould through the action of worms with observations on their habits, publicado en 1881 con mucha ayuda de su hijo Francis, fue la culminación de una larga trayectoria de observaciones. Un año después y tras meses de descanso y maravillosos momentos con sus hijos, ahora con familias propias, Darwin sufrió un último traspié en su salud. El 19 de abril de 1882, luego de cuatro días de intensa lucha, muere en los brazos de su fiel esposa, quien le confortara durante 43 años de feliz matrimonio. A pesar de haberse decidido como lugar de sepultura el pueblo donde vivía, sus más cercanos amigos propusieron que el lugar adecuado para el entierro de Charles Darwin debía ser la abadía de Westminster. Los reconocimientos y notas necrológicas no tardaron en llegar de todas partes del mundo. El periódico The Times escribió: “Se ha dicho... Que hay que mirar atrás, a hombres como Newton o Copérnico, para encontrar un hombre cuya influencia en el pensamiento humano… haya sido tan radical como aquel del naturalista que acaba de morir… El Sr. Darwin será por siempre conocido como uno de los gigantes del pensamiento científico y la investigación”. El 26 de abril, una abadía llena de amigos, familiares, profesores universitarios, embajadores, parlamentarios y curiosos recibieron el carruaje funeral. Con un fondo musical de Beethoven y Schubert, el ataúd de Darwin fue colocado muy cerca de las tumbas de Isaac Newton y Charles Lyell. Sin duda, Charles Darwin fue un visionario. Su increíble habilidad de ver lo que otros no notaban; sus poderes de observación, su habilidad para hacer conexiones, su perseverancia y su casi obsesiva necesidad de descifrar aquello de lo que no conocía su explicación, le llevó a transformar la ciencia como hoy la conocemos. Sin embargo, no hay que olvidar al hombre tras el gran pensador, Charles Darwin fue también un hijo y hermano respetuoso, esposo abnegado y un padre cariñoso. Claro está, no podemos olvidar a las personas que le ayudaron a convertirse en este gran hombre. En primer lugar, su padre Robert, quien le proporcionara la tranquilidad y estabilidad económica que le permitió dedicarse por completo a sus investigaciones. En segundo lugar, su capitán y amigo de viaje, el capitán Robert FitzRoy, quien a pesar de no compartir las ideas que Darwin promulgaba, significó para él la persona que le dio la oportunidad de tener el momento más importante de su vida y decisivo de su carrera. Por último, su esposa y ángel guardián Emma, de quien no solamente recibió compañía y cuidado, sino una vida llena de felicidad a lado de sus hijos. Literatura consultada Aydon, C. 2002. Charles Darwin. The naturalist who started a scientific revolution. Carroll & Graf Publishers, New York. Berra, T.M. 2009. Charles Darwin. The Concise Story of an Extraordinary Man. The Jonhs Hopkins University Press, Baltimore. Van Wyhe, J. 2009. Darwin. Susaeta Ediciones S.A., Madrid. 35 Por María Elena Soria González Curiosidades Científicas Un ensayo sobre el agua: la gota se hizo río, el río mar, la célula atrapó al mar... Por Carlos A. Soria ([email protected]) Conservación y respeto E n un gimnasio de la ciudad observaba a un extranjero llenar con agua un tercio del lavamanos; con esa cantidad reducida de agua se enjuagó y se afeitó. En el pocillo contiguo, un paisano también se afeitaba, pero con el agua corriendo, es decir, según lo observado, hizo lo mismo pero con 15 veces más la cantidad de agua que necesitó el otro señor. Le dije al extranjero que era una buena costumbre la de economizar agua. “En mi país es muy cara, no es abundante y somos muchos. Cada familia tiene derecho a una cuota de agua, y una vez pasado el consumo asignado, pagamos el triple de ese valor”, dijo. Me acordé cómo mi padre me enseñó a respetar al agua y su entorno; él consideraba al agua como un sector estratégico de decisión y de control de los estados, patrimonio de los seres vivos, que debería ser regentada por un consejo intercultural. Tanto le importaba el agua que solamente usaba jabones de glicerina para no contaminarla, como ocurre con los que contenían fosforados, y cuando se inspiraba, durante nuestros paseos por el campo, decía: “Suspendido en el aire de alas y colores, bebe el picaflor el agua destilada por el sol, que temblorosa se suspende de los pistilos de la flor”. 36 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) Parque Nacional Cajas “El mirlo pico amarillo, sacudía sus plumas impermeables y salpicaba la lluvia, moviendo la cabeza de un lado para el otro, como saludando a su público de hormigas y de abejas que anunciaban agitadas la fuga de la lluvia y la salida del sol”. La vida depende de las propiedades coligativas del agua El agua existe en abundancia relativa en los sistemas vivos. Y es que la vida depende de ella, de sus propiedades físico-químicas; es decir, de las fuerzas de atracción de sus puentes de hidrógeno y de su capacidad para ionizarse en hidronio e hidroxilos. Lo dicho gobierna el auto ensamblaje, la estructura y la función de las biomoléculas, porque el poder disolvente y las interacciones electrónicas no covalentes del agua son responsables de la fuerza y de la especificidad con que se reconocen las biomoléculas en solución. Comparado con la mayoría de solventes, el agua tiene puntos altos de fusión, ebullición, evaporación y congelación, debido a la gran cohesión intermolecular que llamamos, propiedades coligativas del agua. Esto se explica porque en su composición, cada hidronio electropositivo comparte un par de electrones con el correspondiente oxígeno electronegativo, formando un dipolo parcial. Hay, entonces, una atracción electrostática entre el átomo de oxígeno de una molécula de agua y el hidrógeno de la molécula contigua, formando un débil pero importante puente de apenas 23 Kj/mol de energía de disociación, en contraste con los 470 Kj/mol, requeridos para disociar el enlace covalente del hidrógeno y del oxígeno del agua. Por eso se puede decir que a temperatura ambiente de unos 20 grados centígrados, la mayoría de las moléculas de agua permanecen juntas, debido a los puentes de hidrógeno que se forman en 0.1 picosegundo pero que solamente pueden mantenerse entre 1 a 20 picosegundos hasta que se rompan y vuelvan a formar otro enlace. De ahí que a temperatura ambiente, por la débil atracción molecular, por la absorción de calor y por el empuje hacia el desorden, por el calentamiento de la tierra (debido a la elevada concentración de dióxido de carbono, cuya emisión debemos controlar), tanto el descongelamiento de los glaciares como la evaporación de las fuentes de agua ocurren espontáneamente y en estos últimos tiempos, con más rapidez. He visto caer al mar lo que creo pudieran ser decenas de toneladas de hielo antártico en el transcurso de 8 horas de un día de la penúltima primavera. El concepto de agua pura El agua pura es ligeramente ionizable porque forma hidronios que se pasan de una molécula a otra y viajan rápidamente largas distancias en una solución; el objetivo es estabilizarse Los varios tipos de solutos se comportan de diferente forma Cuando hablamos del agua biológica, sabemos que siempre va acompañada de solutos. La solubilidad de un soluto en el agua es muy dependiente del pH del medio. Para dar un ejemplo, la solubilidad de un antibiótico como la oxitetraciclina (100 mg por cc), dependerá del pH de la solución (Fig. 2). Algunos solutos polares pueden disolverse en el agua a dimensiones de angstroms (10 -10 m) lo cual maximiza y orienta la atracción electrostática para formar puentes de hidrógeno entre grupos funcionales dentro de la solución. Los iones de cloruro de sodio o de ácido clorhídrico (como en el jugo gástrico), adquieren gran movimiento en el agua (aumenta la entropía); algo similar ocurre con los ácidos polipróticos de Lewis como los fosfatos, oxalatos, citratos, nitratos o ácidos carboxílicos en soluciones acuosas y que se comportan como ácidos y bases de BronstedLowry que buscan a los derivados cálcicos o amónicos como aceptadores protónicos. La presencia de solutos Curiosidades Científicas Conductividad en us/cm Litros de agua procesados / unidad de desmineralización. Figura 1. Variación de la conductividad del agua / volumen desmineralizado en una columna (1.5 x 0.16 m) de resinas iónicas de lecho mixto. Promedio de 6 repeticiones. como los que hemos mencionado, alteran las propiedades coligativas del agua y es de esperarse que algunos solutos disueltos como los que encontramos en el agua lluvia (pH 5.5), en los ríos o el mar (pH 7.8), propicien la formación, el mantenimiento o el fin de la vida. Algunas biomoléculas polares, pero sin carga, como los azúcares, por ejemplo, se disuelven en el agua porque forman puentes de hidrógeno entre los hidroxilos de los azúca- res y los hidrógenos polares del agua. Igual sucede con otras moléculas polares, como los alcoholes, aldehidos, ketonas o aminos que perturban la composición del agua debido a las atracciones electrostáticas hidrofílicas. Pero lo más significante es la interacción de los aminoácidos peptídicos o proteicos con otros vecinos, lo cual generalmente ocurre en presencia de agua. Compuestos hidrofóbicos, fuerzan cambios energéticamente % de presipitación con gases ambientales u otras moléculas vecinas. Por ejemplo, el agua destilada (pH 7) no debería contener solutos, pero la presencia de hidronios hace que absorba gases como el dióxido de carbono atmosférico que se convierte en ácidos carbónicos, responsables de su acidificación (pH 5). Resinas mixtas, débiles, de intercambio iónico, pueden remover sales del agua, partículas y microorganismos (cuando el sistema va acompañado de un filtro de profundidad o de membrana) hasta el agotamiento de la resina. Es más, la calidad del agua (y el agotamiento de la resina) podría medirse por conductividad en micro siemens (us)/cm (Fig. 1). El agua extremadamente pura estará por el orden de <1 us/cm, mientras que aguas desmineralizadas aceptables podrían arrojar valores de 1-50 us/cm. pH Figura 2. Precipitación de una solución de oxitetraciclina (100 mg / cc) en búferes con diferentes pH’s. Promedio de 6 repeticiones. 37 desfavorables en la estructura del agua. Otras biomoléculas son ampipáticas; es decir, que contienen regiones polarizadas mientras que otros segmentos hidrofóbicos se juntan entre ellos para alejarse del agua creando micelas. Las interacciones interatómicas de van der Waals son otras atracciones débiles que mantienen distancias permisibles entre orbitales electrónicos atómicos, en la solución. Durante el curso evolutivo de las biomoléculas, éstas se han ensamblado o auto ensamblado o se han moldeado estructural y funcionalmente entre puentes de hidrógeno que los unen. Se trata de las interacciones débiles o fuerzas cohesivas como los puentes de hidrógeno, las atracciones hidrofóbicas, la relación iónica o las interacciones de van der Waals que permiten la solubilidad de los solventes y el arreglo tridimensional de las proteínas, ácidos nucleicos, polisacáridos y membranas celulares. Cambios en el pH del solvente y la importancia del búfer Cambios significativos en el pH de medios acuosos biológicos podrían minimizar la vida como es el caso de las orinas ácidas (pH 4.5) que pueden llegar a perforar los riñones, u otros pH´s alcalinos (pH >7.5) que desdoblan sin control las cadenas de ADN. Ahí la importancia de búferes o sistemas Arrhénicos ácido-base conjugados, como los encontrados en el agua interna o externa celular. Estos conjugados pueden ser mono protónicos como los acetatos o los iones amónicos, di protónicos como los bicarbonatos y los amino ácidos, o los tri protónicos como los diferentes fosfatos nucleotídicos. O como las mismas proteínas plasmáticas que actúan como búferes constituidos por cientos de amino ácidos estereoisómeros enantiómeros anfolíticos o zwiteriones de ácidos y bases débiles. El pH de los líquidos vitales de la mayoría de seres vivos fluctúa entre 38 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) 6.5-6.8 (saliva, leche materna) y 6.97.4 (lágrimas, sangre); alterarlos resultaría en catástrofes biológicas. A manera de ejemplo: si el pH sanguíneo bajara de 7.4 a 6.8 o menos, como en la acidosis diabética, ocurriría muerte súbita celular y total, o si el pH de la matriz se igualara con el del lumen mitocondrial, en este caso, no habría gradiente protónica, por ende, no habría energía que alimente a la vida. El agua también actúa como búfer de calor y mantiene la temperatura biológica relativamente constante, aun en situaciones extremas. Esto es posible porque se requiere alta energía calorífica para aumentar en un grado centígrado la temperatura de un gramo de agua, y los excesos de calor se regulan con la producción de sudor o de vapor de agua (Tablas 1, 2). Tabla 1. Evaporación del agua inicial (150 cc / kg) en suelos franco arenosos Días 0 5 10 15 Suelo + agua (g) 1150 * 1135 1080 1041 * Promedio de 6 repeticiones. Tabla 2. Pérdida de peso (g) de 5 hojas apicales de plantas de fréjol (30 días de edad, al día 0) en maceteros con 1 kg de suelo franco arenoso y 100 cc de agua al inicio del experimento. Días 0 5 10 15 Peso de las hojas * 1.25 1.21 0.89 0.70 * Peso (g) promedio de 6 repeticiones. Las adaptaciones son la llave de la continuidad La presencia de una capa superficial de hielo en los lagos, durante el invierno, es un ejemplo de cómo esta porción congelada de agua, que al absorber y secuestrar las temperaturas bajas del ambiente, preserva el calor de las capas inferiores para que no se congelen, con la consecuente pérdida de la vida acuática. Esto se debe a que la densidad del hielo es más baja que la del agua líquida, porque cada molécula en estado sólido, forma 4 puentes de hidrógeno con 4 moléculas vecinas y ocupa más espacio por unidad de volumen, al compararlo con el estado líquido (3.6 puentes de hidrógeno). La vida del mar alcalino (pH 7.8) ha desarrollado sistemas semipermeables para regular la entrada de altas concentraciones de solutos o la salida del agua citoplasmática; imaginémonos una lechuga en agua de mar o una alga marina en agua de río; de igual manera, pensemos en las adaptaciones que poseen los organismos que viven en aguas de transición en la desembocadura de los ríos al mar. Los organismos terrestres regulan su estructura y función dependiendo del agua dulce y del lugar donde les tocó vivir. En el agua, las flores lucirán y abrirán intensamente sus colores (Fig. 3) y las hojas su turgencia, (Tabla 2) hasta que sus tejidos empiecen a morir (Fig. 3). Moluscos de lugares semiáridos conservan agua en su vejiga y la sueltan periódicamente, regulando y economizando su uso. Los cactus del desierto han cubierto sus hojas con películas de cera para evitar pérdidas de agua por el calor o por el viento, mientras que las ratas o los camellos, también del desierto conservan, agua de excreción formada durante la oxidación o por almacenamiento de las grasas. La vida evoluciona y hace sus ajustes genéticos para existir con diferentes cuotas de agua. Relaciones agua y tierra La lluvia, agua de regadío o de inundaciones, se cohesiona con el suelo y se retiene o se pierde de diferentes maneras, dependiendo de la El agua no es solamente solvente Pero el agua no es solamente el solvente o vehículo donde ocurren reacciones bioquímicas entre solutos; puede también participar en reacciones de condensación o pérdida de agua como ocurre en la formación de ATP desde ADP y fósforo inorgánico o, al revés, cuando por hidrólisis enzimática de proteínas, carbohidratos, lípidos o ácidos nucleicos, se forma agua. Curiosidades Científicas Diámetro (cm) de la rosa textura de los suelos, temperatura o evaporación (Tabla 2); suelos arenosos retienen poca agua y el resto se lixivia arrastrando nutrientes a capas profundas, donde las raíces no pueden alcanzarlas. En cambio, las arcillas no la dejan pasar fácilmente y la poca agua que lo logra se retiene en sus partículas finas (< 0.002 mm) dando como resultado suelos mal aireados y apelmazados que forman charcos por falta de drenaje. Otras consideraciones importantes en la relación suelo-agua, son la presencia de materia orgánica o el espesor del suelo que actúan como colchones de retención de humedad. De ahí la importancia de conservar la selva o el pajonal, esponjas naturales, recopiladoras de agua condensada. Es el agua capilar, mejor presente en los suelos franco-arenosos, la que puede ser absorbida con más facilidad por las raíces, permitiendo el transporte de nutrientes o principios activos hacia las hojas u otros tejidos en los procesos de transpiración, más aún, cuando se han incorporado cationes que mejoran la solubilidad y el transporte de soluciones que se mueven, aprovechando uniones acuosas con los puentes de hidrógeno de que hemos hablado. Un ejemplo que ilustra el último punto es un experimento que se hizo sobre la corta duración de las rosas (Virginia) en agua desmineralizada, comparada con una mejor duración de las mismas en floreros con sales de cloruro de calcio, magnesio o cobre al 0.5 % (Fig. 3). • = en agua desmineralizada. x = en agua con sales de cloro Figura. 3 Influencia de las sales de cloro (0.5%) en la apertura y duración de las rosas (Virginia) en floreros con agua. Promedio de 6 repeticiones. El dióxido de carbono, tóxico y poco soluble, producido durante la oxidación metabólica de la glucosa, es convertido enzimáticamente a bicarbonatos solubles en los eritrocitos. Lo curioso de esta reacción es que el agua sanguínea no solamente actúa como solvente, sino que se protoniza para formar bicarbonatos con el hidroxilo, dejando libre al hidrógeno que formará parte de la gradiente protónica mitocondrial en la producción de energía, o será absorbido por alguna estructura electronegativa. Las plantas verdes, por otro lado, toman la energía del sol para romper o ionizar el agua en el proceso fotosintético. Durante este proceso de oxidación-reducción, el agua se convierte en donador de electrones que pasan a una cadena energética de moléculas aceptadoras, mientras que el oxígeno remanente se libera a la atmósfera; estos son dos procesos importantes para la vida, orquestados por el sol y por el agua. A manera de conclusión De lo descrito, parece que estamos hablando de un laboratorio acuático donde ocurre la evolución molecular. De ahí que si la vida, entendida a nuestra manera, ocurrió o podría ocurrir en alguno de los millones de planetas de la súper atmósfera, es de esperarse que solamente existiría en aquellos donde hubo o hay agua y solutos apropiados. Y así, mientras el maestro recitaba, pude realmente ver las aguas del cielo en glaciares, escarcha o granizo, en gotas que se atraen en ríos o lagunas y mar; un niño tomando el agua que su padre y su madre aprendieron a cuidar, conservar y a usar en forma racional. Ladera abajo lavaban los riachuelos las sales magmáticas de las montañas. Si no fuera por los radicales atmosféricos y por las entrañas volcánicas que alimentan de solutos al agua, este ensayo sería ilusión, palabras y solo agua. Literatura consultada Berg JM, Tymoczko JL, Stryer L. 2007. Biochemistry, pp. 11-17. 6th edition. W. H. Freeman and Co., NY. Day RA, Underwood AL. 1967. Quantitative analysis, pp. 110-115. 2nd edition. Prentice Hall, Inc. NJ. Nelson D., Cox M. 2005. Lehninger Principles of Biochemistry, pp. 47-70. 4th edition. W. H. Freeman and Co., NY. 39 Curiosidades Científicas ¡Verdades y mentiras de la “dulcamara”! Por Omar Vacas Cruz [email protected] “No hay plantas específicas para el cáncer, sino tratamientos para el cáncer con una variedad de plantas medicinales…” Daniel Flores (Iridiólogo-Naturista ecuatoriano) Breve reseña histórica del uso de las plantas medicinales E l uso de las plantas medicinales para tratar diferentes dolencias humanas, es un proceso que empezó hace muchos siglos, con el cúmulo de observaciones sobre los hábitos de los animales y de la prueba y el error sobre los humanos, durante el transcurso de los años. En el siglo XVI se provocó un tremendo interés comercial, botánico y médico por las plantas, no sólo como resultado de recuperar las drogas “perdidas” utilizadas en la antigua medicina griega y romana, sino también debido a las exploraciones en el Nuevo Mundo. Dejando a un lado el miedo causado por los efectos secundarios de las prescripciones de la medicina moderna alopática, en la cual a veces, la cura es peor que la enfermedad, un factor determinante para el auge de las plantas medicinales es su conocimiento ancestral. Éste suele considerarse como la información llena de saber antiguo y moderno, mezcla ecléctica de anécdotas, tradición, magia, cosmovisión, mito e información objetiva, pasada oralmente de generación en generación, y en otros casos documentada como aquellas obras compiladas por los médicos griegos Theophrastus 40 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) (288-370) y Dioscórides (40-80) que incluian información sobre la tradición oral del folklore médico. En el Ecuador, la llegada de los Incas, la conquista de los españoles y el arribo de los africanos no sólo que ocasionaron un sincretismo de nuevas costumbres en religión, música, cantos y bailes sino también implicó el desarrollo de una práctica particular de medicina natural. Las plantas medicinales desempeñan una función destacada en algunos sistemas terapéuticos, los cuales se diferencian entre sí por sus principios teóricos, su concepción terapéutica en general, su forma de elaboración de los medicamentos y la calidad del remedio, entre las escuelas más importantes tenemos: fitoterapia, homeopatía, medicina antroposófica, terapia de flores de Bach, terapia de Kneipp (fitobalneología), aromaterapia, ayurveda (medicina india), medicina tradicional china (MTC) y la medicina Kampo (Japón). En la actualidad, existe un renovado interés en todo el planeta por las plantas útiles y el rescate de sus usos debido al crecimiento de la medicina alternativa, a la tendencia de la automedicación, a un estilo de vida que privilegia el consumismo ecológico, al empleo popular y tradicional de plantas medicinales y a la novelería. Según la Organización mundial de la Salud (OMC), cerca del 28% de las especies vegetales tienen una aplicación médica y el 80% de la población mundial depende de los medicamentos elaborados con sustancias naturales. Una buena parte de estas plantas medicinales proviene de los países denominados megadiversos como el Ecuador. La “dulcamara”, una inconsistencia en ciernes Sin duda una de las plantas que más interés y atención ha causado en los medios de comunicación y sociedad ecuatoriana en los últimos años ha sido la “dulcamara” por sus propiedades curativas milagrosas1, lastimosamente la desinformación que existe sobre ella ha causado más de una confusión en el momento de escoger la planta que debemos usar para curar tal o cual enfermedad. No existen “dulcamaras” ni falsas ni malas; científicamente existe una sola especie en el mundo la S. dulcamara L. que pertenece a la familia Solanaceae, descrita por Carlos Linneo (1707-1778); pero en nombres comunes la situación es totalmente diferente, la gente tomó el nombre científico de la especie (dulcamara) que viene del latín para nombrar a varias plantas que perteneciendo a diferentes familias y géneros botánicos tienen propiedades medicinales similares para tratar o curar el cáncer, entre otras 1 Existen plantas milagrosas, que hacen mucho más de lo que se puede hacer comúnmente con los medios disponibles. Solanum dulcamara L. refuerza el sistema inmunológico del organismo, protege de enfermedades tipo alérgicas, cancerígenas, hepáticas y gastrointestinales; también, desinflama la próstata. Se han registrado usos para tratamiento de eczemas y dermatosis. Planta herbácea perenne trepadora, puede llegar a medir hasta los 4 m de altura. Las hojas son de 4-12 cm de largo. Las flores están en racimos irregulares colgantes de 3 a 20 y están formadas por cinco pétalos de color azul-violeta y estambres amarillos. La fruta es una baya roja ovoide, venenosa para los humanos y el ganado. Origen y distribución Especie nativa de Europa y Asia en donde se la encuentra entre los 500 y 3 500 m de altitud; fue introducida América extendiéndose en Canadá, Ecuador, Estados Unidos y Perú. En el Ecuador, se la cultiva en la Amazonía, en terrenos húmedos, bosques de ribera o junto a corrientes de agua. Usos en Ecuador Se la consume en presentaciones de cápsulas, té, jarabes; inclusive su tallo y hojas son ingeridas directamente. Se le han atribuido beneficios medicinales y curativos ya que Otras especies llamadas “dulcamara” Especies nativas Se han identificado al menos dos especies que pertenecen a dos familias distintas, y que por sus propiedades milagrosas han sido llamadas “dulcamaras”; su uso y conocimiento es ancestral por los indígenas de varias nacionalidades ecuatorianas, más su difusión a los grupos urbanos es reciente: 1. Capparis detonsa Triana & Planch. (Capparaceae), árbol, distribuida en Sierra y Amazonía, se la encuentra entre los 0-1 000 y 1 500-2 000 m de altitud. Nombres comunes: lumu yuyu, Curiosidades Científicas Fitoquímica y farmacología Tiene varios compuestos químicos como alcaloides, saponinas y ácidos, de estos mencionaré a la naftoquinona droserona que es utilizada como antipasmódica y para tratar la tos convulsiva y al glucoalcaloide solanina que es ligeramente narcótico, sirve para contrarestar la bronquitis, la tos, los catarros intestinales, los dolores reumáticos, las afecciones cutáneas y las picaduras de avispas. En homeopatía forma parte de la composición del medicamento homeopático antihomotóxico Zeel® utilizado para aliviar el dolor e inflamaciones reumáticas. Contraindicaciones Cuando se bebe grandes cantipunwi panka, wachansu (kichwa). Los Kichwa del Oriente se realizan baños con la decocción de las hojas para tratar la inflación del cuerpo y en Pastaza utilizan la parte interior de la corteza, hervida, para combatir la gonorrea (Fig. 1) y 2. Begonia glabra Ruiz ex Klotzsch (Begoniaceae), hierba terrestre o epífita, distribuida en Costa, Sierra y Amazonía, se la encuentra entre los 0-2 000 m de altitud. Nombres comunes: kini tape (chafi´ki), pe ko´tomo, shili ayan (tsafi´ki), punkwi panga, yaku kiwa (kichwa), hoja de sapo (español). Los Kichwa del Oriente (Napo) calientan la planta y la colocan so- otras “dulcamaras” aún desconocidas por el autor y la ciencia. Robert W. Freckmann Herbarium University of Wisconsin propiedades medicinales milagrosas se la puede llamar “dulcamara”, este artículo recoge algunas de estas especies, pero probablemente existen dades se producen fenómenos de excitación y alteración en el habla. Se han observado así mismo vómitos, hipo, mareo y espasmos, por esta razón queda su uso restringido a preparados por laboratorios farmacéuticos calificados. Las bayas tienen principios alucinógenos del tipo de los alcaloides glucosilados y saponinas. http://www.tropicos.org patologías, porque entre algunas de ellas tienen una morfología muy parecida de sus hojas, en este sentido cualquier planta que tenga estas Figura 1. Capparis detonsa. bres golpes para desinflamarlos, los Tsáchilas utilizan el emplasto de la planta para tratar paperas y tumo41 Figura 2. Begonia glabra. Especies introducidas Pertenecen a la familia Crasssulaceae, la cual está dividida en dos géneros: Bryophyllum y Kalanchoe, las cuales son comunes en África tropical y Asia. Muchas de ellas tienen propiedades medicinales importantes, mencionaré a tres de ellas, ya que son comercializadas en el Ecuador: 1. Bryophyllum gastonis-bonnieri (Raym.-Hamet & H. Perrier) Lauz.March: hierba, introducida y cultivada en Ecuador en Costa y Oriente entre los 0-1 000 m de altitud, distribuida en Madagascar, Basónimo2: Kalanchoe gastonis-bonnieri Raym.-Hamet & H. Perrier (Fig. 3), 2. Bryophyllum daigremontianum (Raym.-Hamet & H. Perrier) A. Berger: hierba y subarbusto, introducida y cultivada en Ecuador en Costa y Sierra entre 2 El basónimo es el nombre científico bajo el cual fue originalmente nombrado o catalogado un taxón. 42 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) http://www.tropicos.org, 2010 Figura 3. Bryophyllum gastonis-bonnieri. http://www.bryophyllum.com los 0-500 m y 2 000-2 500 m de altitud, distribuida en Estados Unidos, México y Madagascar, Basónimo: Kalanchoe daigremontiana Raym.-Hamet & H. Perrier (Fig. 4), en México se la denomina con los nombres comunes de aranto o aulaga y 3. Kalanchoe pinnata (Lam.) Pers.: hierba y subarbusto, introducida y cultivada en Ecuador en Costa, Amazonía y Galápagos, entre los 0-300 m de altitud, en la Sierra es cultivada en invernaderos, distribuida en América, Angola, Australia, Islas Canarias, Java, India, Madagascar y Sri Lanka, Basónimo: Cotyledon pinnata Lam. (Fig. 5). En la medicina popular de los países tropicales se bebe el jugo fresco de las kalanchoes para tratar las diarreas, todo tipo de fiebres y diferentes tipos de cáncer. En Europa se usa para tratar la esquizofrenia y crisis de pánico. Su uso externo es en forma de ungüento, contra hinchazones, tumores, abscesos, quemaduras y heridas de difícil tratamiento. Por otro lado, puede sanar daños celulares de muchos órganos provocados por la diabetes, afecciones a los pulmones, riñones, afecciones del aparato urogenital, afecciones al aparato digestivo, afecciones a la piel, problemas circulatorios, entre otros. Otros usos que actualmente se le dan a varios géneros son ornamentales como la especie Kalanchoe multiflora, a la venta en supermercados y locales de expendio de plantas ornamentales en Quito. La Enciclopedia de Plantas Útiles del Ecuador menciona 116 especies distribuidas en 52 familias botánicas que son utilizadas para tratar el cáncer y los tumores, de estas hay que destacar a Catharanthus roseus (L.) G. Don., hierba, introducida y cultivada en la Costa ecuatoriana entre los 0-500 m de altitud, Basónimo: Vinca rosea L. En las Figuras 6, 7 y 8 se indican algunas variedades. Figura 4. Bryophyllum daigremontianum. http://www.infojardin.com Trepadoras y epífitas de la Cordillera Azul. Robin Foster, Hamilton Beltrán, Bil Alverson. res, las hojas hervidas se usan para curar los eczemas e irritaciones de la piel, mientras que los Chachi usan las hojas, machacadas y mezcladas con orina para tratar la gangrena y los Awa ingieren la decocción de la planta para eliminar las lombrices intestinales (Fig. 2). Figura 5. Kalanchoe pinnata. http://www.tropicos.org, 2010 Registro y Control Sanitario en Ecuador Para conocer si un producto natural de uso medicinal de las categorías A y B, cuenta con Registro Sanitario, ingrese a la base de datos del Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez (http:// www.inh.gov.ec) esta base de datos a enero 2010 cuenta con 353 productos, de los cuales dos son en base a “dulcamara”. http://www.tropicos.org, 2010 Figura. 6 Catharanthus roseus. http://www.tropicos.org, 2010 Figura. 7 Catharanthus roseus. Recomendaciones generales En términos generales lo importante es que cuando utilicemos un producto natural de uso medicinal tiene que estar estandarizada su fabricación, lo que garantiza la utilización de la misma proporción de principios activos y administrados en dosis apropiadas por un especialista. Otros criterios generales de observación son la efectividad (los beneficios obtenidos bajo circunstancias ordinarias, que pueden ser variables) y eficacia (los beneficios obtenidos bajo circunstancias ideales) de un producto natural, para los cuales debemos tener presente los aspectos siguientes: 1) el efecto medicinal de una planta está en sus principios activos, los cuales son un complejo de compuestos químicos que la planta ha desarrollado a través de la evolución como mecanismos de defensa y que tienen un efecto sinérgico3 en su acción como droga; 2) fisiológicamente la planta puede potenciar o inhibir sus principios activos dependiendo de algunas consideraciones bióticas y abióticas; 3) la fitoterapia moderna debe utilizar cultivos controlados de plantas medicinales, así se logra que las propiedades de estas se defina con precisión y homogeneidad. Agradecimientos A Daniel Flores, hombre amable y cordial que tiene un don especial para curar, que ha arrancado algunos secretos a las plantas en beneficio de los más necesitados. Literatura consultada Cazar, L. y Romero C. 2009. Tesis de grado Producción y Comercialización de una bebida natural a base de Dulcamara (Solanum dulcamara L.) en la ciudad de Guayaquil. Escuela Superior Politécnica del Litoral. Centro de Investigación Científica y Tecnológica. Facultad de Economía y Negocios, Guayaquil, Ecuador. De la Torre, L., H. Navarrete, P. Muriel M., M.J. Macía & H. Balslev (eds.) 2008. Enciclopedia de las Plantas Útiles del Ecuador. Herbario QCA de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador & Herbario AAU del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Aarhus. Quito & Aarhus. Grünwald, J. y Jänicke, C. 2008. La farmacia verde. Editorial Everest, S. A. Neira, M. 2000. El hombre que cura el cáncer. Segunda edición, Ediciones Abya-Yala, Quito, Ecuador. Ordinatio Anthiomotoxica et Materia Medica. 1998. Heel Madrid. Biologische Heilmittel Heel Gmblt Baden-Bade Alemania Rios, M., M.J. Koziol, H. Borgtoft Pedersen & G. Granda (Eds.). 2007. Plantas útiles del Ecuador: aplicaciones, retos y perspectivas. Ediciones Abya-Yala, Quito, Ecuador. 652 pp. Figura. 8 Catharanthus roseus. Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales. 3 Curiosidades Científicas 43 Curiosidades Científicas La Química Teórica en América Latina Por Lorena Meneses Olmedo ([email protected]) E ¿Qué es la Química Teórica? s posible que en general, no se conozca en qué consiste la química teórica. Es común asociar a la química solamente con procesos experimentales, industriales, y por qué no, con fenómenos cotidianos. Muy poco se conoce de cómo se llega a diseñar un proceso experimental, de cómo se puede hacer la verificación de que un proceso se ha llevado con éxito, de la manera de determinar la estructura de un producto o cómo se establece el mecanismo de una reacción. Pues de todo esto se ocupa la química teórica. El estudio de la química teórica se inició en Europa y EE UU a raíz del desarrollo de la mecánica cuántica a principios del siglo veinte. El contenido de la química teórica es más amplio que el de la mecánica cuántica, engloba además de los fundamentos de la mecánica cuántica, las técnicas estadísticas que permiten pasar del micro al macrocosmos, y, por lo tanto, interpretar y predecir las experiencias fenomenológicas. La química teórica es parte de la química que se encarga del desarrollo de teorías y métodos, gracias a la utilización de modelos matemáticos, que permiten predecir y estudiar el comportamiento de las moléculas desde el punto de vista mecano-cuántico. 44 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) La incidencia práctica de la química teórica está estrechamente ligada al desarrollo de la informática. En la actualidad, la informática está invadiendo todos los campos científicos y profesionales, pero esto es especialmente relevante en el campo de la química, ya que la química teórica ha podido desplegar todas sus posibilidades gracias a la explosión de la potencia de cálculo de los modernos ordenadores. No es de extrañar que los químicos teóricos sean los principales usuarios de los diferentes centros de cálculo. Las simulaciones de Monte Carlo y de Dinámica Molecular son verdaderos experimentos numéricos con ordenadores. En un número anterior de esta revista (cfr. Nuestra Ciencia n.°10, pp. 58-60) hicimos una revisión completa de las áreas de la química en las cuales se aplica la química cuántica y hablamos sobre el desarrollo de la informática. En este número, haremos una revisión del estado actual de la química teórica en América Latina, cuáles son las áreas de estudio en las que están interesados los químicos teóricos de Latinoamérica y cuáles los principales resultados obtenidos por el grupo de química teórica de la PUCE. En América Latina Partimos por Brasil, el país más grande de América Latina, y que ha contribuido enormemente al desarrollo de la química en general, y en particular de la química teórica. En la Universidad de Brasilia, se han optimizando las funciones de onda del método Monte Carlo Cuántico (un método que permite calcular integrales numéricamente) para el estudio de moléculas diatómicas. Una función de onda es un valor propio de energía que permite solucionar la ecuación de Schrödinger. En la Universidad de Sao Paulo, se están realizando estudios de procesos químicos en medio acuoso por medio de la utilización de varios métodos de la química teórica como el método Monte Carlo y los métodos ab initio de química cuántica. En esta Universidad, también se ha estudiado la exactitud y confiabilidad de la información espectroscópica mediante la caracterización de estados electrónicos de sistemas diatómicos, y cómo los métodos de la química cuántica pueden proporcionar resultados energéticos suficientemente confiables para calcular la constante de velocidad y ayudar a elucidar mecanismos de reacción en sistemas de relevancia atmosférica. En la Universidad Federal de Bahía, se ha estudiado el impacto de las interacciones inter e intramoleculares sobre las propiedades de materiales basados en fulerenos. Un fulereno es una molécula compuesta por 60 átomos de carbono dispuestos de tal manera que forman una esfera similar a un balón de fútbol, que ha encontrado potenciales aplicaciones Figura 1. Estructura del fulereno C60. Cada vértice representa un átomo de carbono. en nanociencia y nanotecnología (Fig. 1). En la Universidad Estatal de Campinas, se han realizado simulaciones de Dinámica Molecular para investigar el comportamiento estructural de receptores nucleares de las hormonas tiroidea y estrógeno para tratar de elucidar la interpretación de ensayos de funciones biológicas. Más al sur, en la Universidad de Chile, se están buscando los isómeros más estables de clusters atómicos (cúmulos de átomos) por medio de metodologías nuevas como el Big Bang. En la Universidad Andres Bello, se han desarrollado índices globales y locales de nucleofilia y electrofilia para el estudio una serie de reacciones orgánicas. En la Universidad de Concepción, se han realizado estudios de mecanismos de reacciones enzimáticas mediante métodos híbridos de Mecánica Molecular y Química Cuántica (QMMM). Estos métodos han permitido simular satisfactoriamente el sitio activo y el entorno utilizando la mecánica cuántica, y el resto de la enzima y el solvente aplicando la mecánica molecular. También se ha utilizado este método híbrido en el estudio de la conformación de dendrímeros de poliamidoamina (PAMAM). Los dendrímeros son una Curiosidades Científicas clase especial de macromoléculas sintéticas, que se caracterizan por tener una composición estructural bien definida pues poseen una baja polidispersidad, a diferencia de los polímeros. Los dendrímeros de PAMAM poseen múltiples aplicaciones, especialmente en el área farmacéutica. En Uruguay, en la Universidad de la República, se está haciendo uso de las herramientas de química computacional para el estudio de problemas en química ambiental. Se ha estudiado la interacción de moléculas en estado gaseoso, las interacciones entre gas y sólidos, partición de fases, el equilibrio químico entre especies, fenómenos de adsorción/desorción, oxidaciónreducción de metales y sustancias orgánicas, procesos importantes en la química ambiental y de suelos. En Argentina, en la Universidad del Noreste de Argentina, se han realizado estudios de espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN), en moléculas que contienen átomos pesados, introduciendo parámetros relativísticos. En la Universidad Nacional de Quilmes, se están obteniendo constantes de velocidad en fase gaseosa, utilizando algoritmos mixtos clásico-cuánticos. En la Universidad de Buenos Aires, se han realizado simulaciones computacionales en hemoproteínas, para entender las bases moleculares de la unión de ligandos y de la reactividad química de las hemoproteínas. En la Universidad de La Plata, se han realizado estudios estructurales del ácido valprónico, utilizado en el tratamiento de convulsiones provocadas por la epilepsia. En Colombia, país vecino, en la Universidad de Antioquia, se ha estudiado la relevancia de la autoionización molecular en la ruptura de la simetría de moléculas de hidrógeno, expuestas a un laser de pulso de femtosegundo (10-15segundos) con intensidad ultravioleta (UV). Así mismo, se están analizando los efectos relativistas sobre las propiedades moleculares de sistemas que contienen átomos pesados. Se conocen como átomos pesados, aquellos que tienen densidad mucho mayor que 1,0g/mL, que es la densidad del agua. Son átomos pesados entonces, el oro, el plomo, el níquel, el cromo, el hierro, y la mayoría de los metales de transición, aquellos que se encuentran en el centro de la tabla periódica. Estos son únicamente algunos ejemplos de los trabajos que se están llevando a cabo en las Universidades de América Latina, y, como se puede ver, son trabajos que, a pesar de estar enmarcados dentro de la Química Teórica, tienen aplicabilidad futura de mucha relevancia, pues pueden permitir resolver con agilidad y economia problemas reales de procesos químicos, farmacéuticos, biológicos, etc. ¿Y en Ecuador? Regresando a nuestro país, en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), iniciamos un grupo de química teórica hace aproximadamente cuatro años. Los resultados de los trabajos realizados están rindiendo sus frutos, 45 Figura 2. Escala teórica de electrofilia global para una serie de aldehídos y cetonas. pues ha sido posible publicar varios artículos, asistir a congresos internacionales y realizar colaboraciones con investigadores de otros países. Nuestro grupo de investigación es pionero en la química teórica en nuestro país, y ha ido adquiriendo importancia a nivel latinoamericano. En nuestro grupo, estamos dedicados al estudio de la reactividad química, es decir, definir porqué unas moléculas reaccionan con preferencia en un proceso químico frente a otras, entender qué hace que una reacción se produzca por un sitio específico de una molécula, 46 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) predecir mecanismos de reacción, estudiar aspectos termodinámicos y conocer la cinética de los procesos químicos. Nuestro trabajo está enmarcado principalmente dentro de la química orgánica, y nos hemos enfocado a la aplicación y desarrollo de índices de reactividad y selectividad para clasificar los reactivos dentro de escalas. Algunos resultados importantes incluyen el desarrollo de una escala absoluta de electrofilia global (ω) que permite clasificar los reactivos presentes en reacciones de oxidación de Baeyer-Villiger (Fig. 2). La electrofilia es la capacidad que tiene una molécula para ganar electrones. Dentro de este contexto, analizamos el poder electrofílico de una serie de aldehídos y cetonas aromáticas que participan en estas reacciones de oxidación junto a peroxiácidos, para formar ésteres de interés comercial principalmente en las áreas farmacéutica y cosmética, donde se utilizan como fuente de aromas. En la Figura 2 se puede ver claramente que los sustituyentes de los anillos aromáticos influyen fuertemente en el carácter electrofílico de la molécula, pues las especies que tienen grupos que atraen electrones (NO2, Cl, Br) se encuentran en la parte superior de la escala, mientras que aquellos con grupos que ceden electrones (CH3, OCH3, NH2) se encuentran en el fondo de la escala. Esto se debe principalmente a los efectos inductivos y de resonancia que se producen entre los sustituyentes, el anillo aromático y el carbono carbonílico que es el sitio que va a reaccionar. Los grupos que atraen electrones desestabilizan el carbono carbonílico, por lo que aumenta su reactividad, y por lo tanto su electrofilia, mientras que aquellos que ceden electrones, estabilizan este carbono haciendo que su reactividad disminuya. De esta manera, una serie de 18 aldehídos y cetonas han sido clasificados dentro de una escala absoluta, de manera que a nivel de laboratorio o industrial, se podrán escoger las moléculas más reactivas para llevar a cabo el proceso de oxidación, y descartar aquellas que aparecen en la parte baja de la escala. Otra reacción que estamos estudiando, que ha tenido un importante desarrollo, es la de sustitución nucleofílica (SN2). En esta reacción, una especie nucleofílica (atrae núcleos o que cede electrones con facilidad), que puede ser neutra o aniónica, reacciona con un halogenuro de alquilo para sustituir el halógeno. Esta reacción procede a través de un estado estacionario único y ha sido muy discutida en términos de los factores que modifican su reactividad. Halogenuro de alquilo nucleófilo En nuestro estudio, analizamos los factores termodinámicos, cinéticos y de reactividad que intervienen en esta reacción. Estudiamos las energías de reacción (∆E) y las energías de activación (∆Ea) para la sustitución de cloruros de etilo, isopropilo y ter-butilo con una serie de aniones, encontrando que la variación en la estructura del Curiosidades Científicas + + Figura 3. Perfil de energía potencial para la reacción del anión nitrilo con cloruro de etilo. Se presentan la energía de reacción (∆E), la energía de activación (∆Ea) y la estructura del estado de transición (n es la frecuencia imaginaria característica de un estado de transición). halogenuro de alquilo no influye de forma importante en la energía de reacción, mientras que la variación en la estructura del nucleófilo sí. En cuanto a la energía de activación, analizamos los estados de transición involucrados en estas reacciones. En la Figura 3 se presenta lo que se conoce como un perfil de energía potencial en función de la coordenada de reacción, donde se producto de sustitución indica la energía de reacción (∆E) para la reacción del cloruro de etilo con el anión nitrilo (CN-), el estado de transición encontrado y la energía de activación (∆Ea). Con estos parámetros, se puede entender el mecanismo de reacción de sustitución, así como también predecir la reactividad de estos aniones frente a halogenuros de alquilo en reac- ciones de sustitución. Con los resultados que estamos obteniendo, pretendemos aportar al mejoramiento y aprovechamiento de recursos en múltiples procesos industriales, especialmente dentro de la áreas de química farmacéutica, química de polímeros, química de nuevos materiales, nanotecnología, y, en el futuro, deseamos incursionar en el área de la bioquímica. Los estudios realizados en el marco de la química teórica aportan con datos invaluables a la química experimental, que se traduce en un ahorro de tiempo y, sobre todo, dinero en la industria. Literatura consultada Andrés, Juan; Beltrán, Juan. Química Teórica y Computacional. Univeritat Jaume, Castelló de la Plana, 2000. Resúmenes del XXXV Congreso de Químicos Teóricos de Expresión Latina QUITEL 2009. 47 Curiosidades Científicas CONTAMINACIÓN DE RECURSOS NO RENOVABLES CON HIDROCARBUROS TOTALES DE PETRÓLEO: UN DESAFÍO PARA LOS QUÍMICOS AMBIENTALES Por Tanya Cáceres Correa, Wendy Heredia Rojas ([email protected]), ([email protected]) Supongamos una reunión hipotética entre los miembros de las actuales y las futuras generaciones, para decidir sobre reglas de distribución de los recursos naturales entre generaciones. ¿Cuál sería el criterio de sostenibilidad, producto de esta reunión? Seguramente como lo señala Tom Tietenberg1, “el criterio de sostenibilidad sería como mínimo que las generaciones futuras no deben estar en peor condición que las actuales, y las distribuciones, que empobrezcan a las futuras generaciones a fin de enriquecer a las actuales, son obviamente injustas”. 1 Tietenberg, Tom, (1992), Economics of the Environment: an overview, Environmental and Natural Resource Economics, Harper Collins Publishers Inc., Cap. 2, pp. 18-23. 48 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) U Introducción n sexto de la población mundial que vive en países desarrollados, es responsable del consumo del 75% de los recursos y la energía del mundo, a pesar de este valor se observan niveles de contaminación relativamente bajos. Mientras que en los países en vías de desarrollo conformado por aproximadamente tres mil millones de personas, se observa una considerable reducción de los recursos renovables. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (1997), ocho millones de personas mueren anualmente por el consumo de agua contaminada. Este dato nos invita a reflexionar puesto que aproximadamente un 3% del agua en el planeta es agua dulce y solamente de este valor, el 0,02% se encuentra en lagos y ríos. Bajo esta perspectiva conviene encarar la problemática actual sobre la gestión de los recursos hídricos, los cuales hoy en día se han convertido en un recurso no renovable debido a causas muy bien conocidas como son la explotación demográfica, el inadecuado manejo de los recursos naturales, el rápido desarrollo de las economías emergentes, sistemas políticos fallidos y sociedades que se desintegran. Explotación del petróleo y sus derrames Uno de los principales ingresos económicos para el país es la explotación de petróleo, la cual se encuentra concentrada en la región oriental. Lamentablemente, durante los procesos de extracción de crudo se han producido derrames, los cuales han contaminado los diferentes compartimentos ambientales (suelo, agua y aire) y han afectado a la biota local (Lucas, K, 1999). De igual manera, se han reportado derrames de combustible en importantes áreas protegidas tales como Galápagos (Diario Hoy, 2009), por lo que es indispensable desarrollar técnicas efectivas de análisis e identificación de los hidrocarburos totales de petróleo (HTP’s ) a fin de poder estimar el destino ambiental y el impacto de estos compuestos en las zonas afectadas. Los hidrocarburos totales de petróleo (HTP’s) Así, hoy en día, los químicos ambientales enfrentan nuevos desafíos en el desarrollo de metodologías de análisis adecuadas que permitan identificar contaminantes a niveles traza. Uno de los principales contaminantes orgánicos provenientes de la industria petrolera son los hidrocarburos totales de petróleo HTP’s, estos compuestos contaminan los recursos no renovables: aire, agua, suelo y biota, ocasionando el deterioro de su calidad, lo cual incide directamente en la calidad de vida de los organismos. EL término hidrocarburos totales de petróleo abreviado HTP’s se utiliza para definir una familia de varios cientos de compuestos químicos originados del petróleo crudo. Los HTP’s son una mezcla de compuestos orgánicos en su mayoría no polares tales como hidrocarburos alifáticos y aromáticos, algunas de las sustancias químicas que pueden encontrarse en los HTP’s son aceites minerales, combustibles, naftalina, xileno, fluoreno, querosén, benceno, etc. (Hidalgo, 2009). Debido a que existen muchos productos químicos en el petróleo crudo y sus derivados, no es práctico medir cada uno en forma separada; sin embargo, es útil medir la cantidad total de HTP’s en un sitio. La toxicología de los HTP’s no es bien conocida, ya que no existen estudios detallados de toxicidad aguda y crónica de todos sus componentes. Sin embargo, se ha observado que los compuestos en las diferentes fracciones de los HTP’s afectan la salud de manera diferente. Algunos componentes de los HTP’s, especialmente los compuestos más pequeños como el benceno, tolueno y xileno (que se encuentran en la gasolina), pueden afectar el sistema nervioso de seres humanos. Las exposiciones a cantidades suficientemente altas pueden ser fatales. La inhalación de concentraciones de benceno más altas de 100 partes por millón (100 ppm) durante varias horas puede producir fatiga, dolor de cabeza, náusea y adormecimiento. Cuando la exposición cesa, los síntomas desaparecen. Sin embargo, la exposición durante un período prolongado puede producir daño permanente del sistema nervioso central. Además, el benceno es un compuesto carcinogénico y ha sido clasificado como contaminante grupo 1 por La Agencia Internacional para la Investigación Curiosidades Científicas del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés). Otros componentes de los HTP’s o productos del petróleo, por ejemplo el benzo(a)pireno pueden probablemente producir cáncer en seres humanos (Grupo 2A IARC) basado en estudios toxicológicos en seres humanos y en animales. La ingestión de algunos productos de petróleo, tales como gasolina y kerosén, produce irritación de la garganta y el estómago, depresión del sistema nervioso, dificultad para respirar y neumonía debido al paso de líquido hacia los pulmones. Los componentes de algunas fracciones de los HTP’s también pueden afectar el sistema inmunitario, el hígado, el bazo, los riñones y los pulmones. Algunos componentes de los HTP’s pueden irritar la piel y los ojos, mientras que otros, por ejemplo algunos aceites minerales, no son muy tóxicos y se usan en alimentos (Agency for Toxic substances and disease Registre, 1999). Metodología desarrollada en el centro de servicios ambientales y químicos (CESAQ–PUCE) para el análisis de HTP’s. Los métodos para determinación de HTP’s en agua y en suelo que utiliza el Centro de Servicios Ambientales y Químicos, CESAQ, están basados en métodos estandarizados como son el método APHA SM 5520 F: Hidrocarburos - ASTM D3921: Standard Test Method for Oil and Grease and Petroleum Hydrocarbons in Water y el método EPA 3550. Adicionalmente, los métodos están validados y completados con los aspectos que hacen referencia a las normas, por lo cual, se crea un procedimiento interno 49 compuestos desde niveles traza hasta concentraciones elevadas. Por lo tanto, la metodología desarrollada es una herramienta útil para identificar y cuantificar hidrocarburos en matrices ambientales tales como agua y suelo. Los HTP´s pueden migrar desde las zonas contaminadas hacia cuerpos de agua superficiales y subterráneas mediante procesos de escorrentía y percolación y de esta manera contaminar este recurso tan importante. Además, debido a la alta toxicidad de ciertos componentes de los HTP´s, especies sensibles que viven en ecosistemas acuáticos pueden ser afectadas inmediatamente (efectos agudos) o en el futuro (efectos crónicos) debido a la exposición a estos compuestos. El desarrollo de metodologías analíticas sensibles nos permitirá monitorear de una manera más eficiente la concentración de estos compuestos en el medio ambiente a fin de poder mitigar los daños que estos xenobióticos puedan causar el cual está acreditado (CP-PEEA072) (Hidalgo, 2009). Los métodos utilizan una extracción con solvente S-316 (reemplazo de freón por su elevada toxicidad y riesgo ambiental) de los HTP’s en las muestras de agua y suelo, se realiza una limpieza con sílica y posteriormente se realiza la determinación cuantitativa por Espectrofotometría de Infrarrojos (4000550 cm-1), midiendo la absorbancia de la muestra y comparándola con una curva de calibración de estándares conocidos donde se relaciona la absorbancia con la concentración (Hidalgo, 2009). En los siguientes gráficos se pueden observar los resultados de análisis realizados para los Hidrocarburos Totales de Petróleo en muestras de suelos, utilizando la metodología descrita anteriormente. La concentración de HTP’s varía entre 0,1 a 3000 mg/Kg evidenciando que el método utilizado permite la cuantificación de estos Var ia ció n d e la Co n cen tración d e H T P 's 600 400 200 0 1 2 3 4 5 Hidrocarburos Totales de Petróleo mg/kg Va riación d e la Co n cen tra ción d e H TP 's 3000 2000 1000 0 1 2 3 Hidrocarburos Totales de Petróleo mg/kg Heredia, 2009. 50 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) 4 5 6 en áreas de alto interés ecológico tales como los bosques tropicales de la Amazonía, catalogados como puntos calientes (hotspots); es decir, en los que se encuentra mayor número de especies por hectárea. Desafío para los Químicos Ambientales Por lo tanto, es importante realizar el control ambiental de los recursos no renovables, con laboratorios especializados y acreditados que permitan tomar decisiones a partir de resultados “confiables” y de esta manera tomar acciones para proteger nuestro medio ambiente. Éste es un gran desafío para los químicos ambientales en este siglo, puesto que la conservación del ambiente es una responsabilidad que nos atañe a todos, y de esto depende el futuro de nuestro planeta. Literatura consultada Agency for Toxic substances and disease Registre, 1999. Total Petroleum Hydrocarbons. http://www.atsdr.cdc. gov/es/phs/es_phs123.pdf. Diário Hoy. 2009. Derrame de combustible contamina 200m de playa en Islas Galápagos. http://www.hoy.com.ec/ noticias-ecuador/derrame-de-combustible-contamina-200-metros-deplaya-en-islas-galapagos-353779.html Hidalgo, Alexandra. 2009, “Resumen de Análisis Hidrocarburos Totales de Petróleo”, Quito, Ecuador. Lucas, K. 1999. El petróleo destruye la Amazonía. Organización de Estados Americanos para la Ciencia y la Cultura. http://www.oei.org.co/sii/entrega18/art03.htm. Tietenberg, Tom. 1992. “Economics of the Environment: an overview”, Environmental and Natural Resource Economics, Harper Collins Publishers Inc., Cap. 2, pp. 18-23. World Health Organization (OMS), 1997. How does safe water impact global health. Curiosidades Científicas Esmeraldas: una riqueza natural en peligro “Él se siente a sí mismo [el ser humano], a sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto, un tipo de falsa ilusión óptica de su conciencia. Esta delusión es un tipo de prisión… nuestra meta debe ser liberarnos… ensanchando nuestro círculo para incluir a todas las criaturas vivientes y a la naturaleza entera en su asombrosa belleza” A. Einstein Por María F. Checa ([email protected]) Curiosidades Científicas getal original. Datos publicados para el año 2001, mostraron que aún quedaban en pie 600 000 ha de bosque primario; sin embargo, el Clirsen evidenció que en Esmeraldas quedaban alrededor de 220 000 ha hasta el 2000, o sea menos del 15 % de bosques naturales. La alarmante pérdida de hábitat naturales es más visible si se considera que anualmente se talaban 15 mil hectáreas de bosque, lo que equivale a 16 mil canchas de fútbol profesional (reporte para el año 2001). Parecería ser que en poco tiempo más ya no se la podrá llamar a Esmeraldas por el sobrenombre habitual, la provincia verde. Más lamentable aún es que este patrón de deforestación vertiginoso ocurre en todo el país. Según datos de la FAO, publicados en el 2007, entre el periodo de 2000-2005, Ecuador fue el país que más deforestó en América Latina. Por María F. Checa M e acuerdo de esta ilusión óptica durante mi viaje desde Pedro Vicente Maldonado, en Pichincha, hacia el suroriente de Esmeraldas. Ahí, a orillas del río Canandé, yace uno de los pocos remanentes de bosque verdaderamente protegidos de esta zona exquisitamente diversa. Y es que los bosques esmeraldeños tienen una diversidad de flora y fauna excepcional, incluyendo un alto porcentaje de especies endémicas (especies que habitan únicamente un área restringida), que supera el 20 % en diferentes grupos de animales y plantas. Esta zona alberga gran variedad de especies en peligro de extinción como el mono aullador, el tapir de la costa, mono araña de cabeza café, entre otros. Los bosques de Esmeraldas están ubicados en el hotspot o punto caliente de diversidad Chocó Darién-Occidente del Ecuador. En el mundo existen 21 hotspots que son zonas caracterizadas por poseer tasas excepcionales de especies endémicas, pero que experimentan a su vez pérdidas excepcionales de hábitat naturales (más del 70 % de cobertura vegetal). Para el caso de Esmeraldas, no existen cifras oficiales y actualizadas de cuánto aún persiste de su cobertura ve- Figura 1. Explotación maderera. Causas de deforestación Llego a Golondrinas, un pequeño pueblo que queda en el límite entre la provincia de Pichincha y Esmeraldas. El paisaje es repetitivo durante todo el trayecto: los bosques naturales han desaparecido. La principal causa de deforestación en toda la provincia ha sido la explotación maderera. Hasta 1995, el 80 % de la madera que se utilizaba en el Ecuador provenía de Esmeraldas y en años recientes, este porcentaje se redujo al 60 % y la Amazonía es la que ha provisto el otro 40 %. (Fig. 1.) La historia de las madereras empezó hace dos siglos en Esmeraldas. En 1857, el Estado ecuatoriano concesionó por 83 años extensos territorios a la compañía británica Ecuador Land Company para explotación de madera, plantas medicinales, entre otros. Posteriormente, desde 1970 el Estado continuó con las concesiones de terrenos a empresas madereras, y, en definitiva, han sido estos procesos los que han permitido que estas empresas devasten miles de hectáreas de bosque prístino de forma legal. Debido a que la madera comenzó a escasear en tierras concesionadas, empezó la compra de 51 Panorámica del bosque de Esmeraldas. Figura 2. Cultivos de Palma Africana. blemente debido a que puede ser materia prima para la generación de biocombustibles. Este tipo de plantación requiere un alto grado de capital y cuatros años continuos de inversión antes de realizar la primera cosecha, lo que dificulta en gran medida que pequeños finqueros tengan sus propios cultivos. Un problema grave relacionado a esta actividad es la utilización indiscriminada de agroquímicos de alta toxicidad, muchos de ellos clasificados como altamente peligrosos por la Organización Mundial de la Salud. Los agrotóxicos están relacionados con enfermedades parasitarias (las enfermedades diarreicas son una de las principales causas de mortalidad en Esmeraldas) y con el cáncer. Los trabajadores 52 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) ¿Quién se benefició con la explotación de recursos naturales? Es muy visible que la explotación de los recursos naturales no han ayudado a sus pobladores a salir de la pobreza. Me acuerdo de la historia de doña María y don Jacinto, habitantes de la orilla del río Canandé. Ellos viven valientemente sembrando cacao, criando gallinas y cerdos, sin agua potable, ni luz u otro servicio básico. (Fig. 3). Tienen algunos problemas de salud, el más reiterativo es la leishmaniasis, una enfermedad tropical producida por un organismo microscópico pero transmitida por un insecto, la mancha blanca. En la zona, le denominan la “llaga brava” debido a que en el área del picado, la Leishmania va degra- dando la carne humana y produciendo huecos en forma de volcanes. Ellos se vieron obligados a salir a Quito o a Machala para obtener medicamentos, ya que en los alrededores de donde habitan no los pueden conseguir a pesar que es una enfermedad común en la zona. Doña María además tiene cisticercosis (enfermedad producida por un parásito del cerdo, que luego de ingerirse se alberga en el cerebro humano) y osteoporosis (enfermedad que debilita los huesos). Doña María no se aflige ni se derrumba. Si la enfermedad llega o empeora, cruza el río en una pequeña canoa a remo, cruza en mula la palmicultora vecina y llega a la carretera a tomar el bus. Lleva con admirable valentía su pesar y sus años. No es difícil notar que la situación de Doña María refleja las condiciones de vida en que viven muchos lugareños. Según el INEC, el 89 % de los esmeraldeños son pobres; es decir, sus necesidades básicas (acceso a la educación, salud, nutrición, vivienda, servicios urbanos y oportunidades de empleo) no están satisfechas. Por otro lado, la explotación de recursos naturales generalmente ha sido justificada con la producción de empleos para las comunidades locales. Sin embargo, las empresas dedicadas a la agroindustria en esta zona (madereras o de palma africana) ofrecen empleos, pero escasos y temporales con salarios injustos y sin cumplir los requisitos laborales míniPor María F. Checa son afectados por el contacto directo o indirectamente por la ingestión de agua contaminada con estos productos. La contaminación afecta a la comunidad en general, ya que los ríos que les proveen agua atraviesan estas plantaciones. Finalmente, otra actividad que ha incidido en la pérdida de bosque son las plantaciones de eucalipto. Aunque esta especie sea nativa de Australia y pueda producir daños irremediables al ambiente y, por consecuencia, a las comunidades humanas locales, es legalmente cultivada en la zona por parte de la corporación transnacional japonesa-estadounidense Eucapacific. El objetivo es plantar 10 500 ha de eucalipto para la producción de celulosa y papel. Por María F. Checa tierras a campesinos y comunidades indígenas. La falta de ingresos económicos ha presionado a cientos de campesinos a vender sus tierras a precios irrisorios e, incluso, a explotar la madera de sus tierras y venderla. Por otro lado, la tala ilegal es un problema serio que también afecta la preservación de reservas naturales en esta zona, como es el caso de Mache Chindul situada al suroccidente de la provincia. En los últimos años, otro factor que ha incrementado la destrucción de bosques naturales es el cultivo de palma africana (Fig. 2). Los frutos de estas palmas se cosechan para producir aceite de cocina, jabón, chocolate; además, el interés en su cultivo ha aumentado considera- Figura 3. Pobladores de la orilla de Canandé. Por María F. Checa Consecuencias de la deforestación La deforestación ha producido graves consecuencias sociales y ambientales. Las pérdidas de la inigualable belleza paisajística de los bosques naturales, el canto de cientos de animales como el Chocó tucán o los monos aulladores en la mañana, serán irremplazables. La falsa ilusión óptica de la que Einstein hablaba es ahora más que nunca visible y obvia, porque las consecuencias incluso limitarán nuestra propia supervivencia y no estamos haciendo nada para evitarlo. Entre las consecuencias más directas están la pérdida del agua y la proliferación de enfermedades tropicales. Es común escuchar que los lugareños se quejan más frecuentemente sobre la disminución de la lluvia y la prolongación del incandescente sol de verano. La humedad ambiental ha disminuido y el cauce de ríos y riachuelos también, y es que un bosque húmedo tropical, como el de Esmeraldas y la Amazonía, puede producir más del doble de la cantidad de agua que consume. No así las palmicultoras o las Curiosidades Científicas plantaciones de eucalipto, las cuales no solo que no producen más agua sino que absorben inmensas cantidades de este recurso: una sola planta de eucalipto puede absorber 200 litros de agua al día, cantidad suficiente para cubrir la necesidad diaria de 200 personas. Entre otras consecuencias están la erosión, la proliferación de plagas agrícolas y la desertificación, procesos que afectan directamente la actividad agrícola, medio que provee alimentación y fuentes de ingresos a las comunidades locales. Esperanza para el futuro Existen algunas iniciativas que permiten vislumbrar un futuro mejor, más justo social y ambientalmente en Esmeraldas. (Fig. 4). Algunas comunidades locales están apostando a programas de desarrollo sostenible conservando los recursos naturales. Un ejemplo es la comunidad Awá en el norte de la provincia, que hace poco tiempo marchó hacia la capital para exigir el derecho legal sobre sus tierras. Ahora lo tienen y resisten día a día frente a la presión de explotación de sus tierras apostando a otro tipo de desarrollo, más justo y equitativo. Por otro lado, el año anterior, un ente estatal dejó sin efecto la adjudicación ilegal de cientos de hectáreas de bosque esmeraldeño por una empresa privada, permitiendo que vuelvan a manos del Estado. Queda la esperanza que en un futuro, estas hectáreas valiosas sean manejadas en beneficio del país. Finalmente, un valioso paso hacia delante es la propuesta del programa Socio Bosque por parte del gobierno actual. Este programa consiste en entregar un incentivo económico a los dueños de tierras con bosques conservados con el fin de que los protejan. El valor económico del incentivo depende del número de hectáreas por proteger. Mientras mayor es este número, mayor es el cantidad que se recibe por cada hectárea, aunque el valor máximo que se entrega por cada una es USD $ 30. Este tipo de medidas han sido implementadas hace varios años en países como Costa Rica y han tenido éxito, corroborando a la preservación de bosques naturales. Este tipo de incentivo económico puede marcar una diferencia, ya que el incentivo principal de la gente local para explotar sus tierras o intervenir en la explotación de los recursos es la imperante necesidad diaria de sobrevivir a la pobreza. Es lógico concluir que estas iniciativas de conservación serían más eficientes si paralelamente se invertiría en la protección real de las reservas naPor María F. Checa mos. La mayor parte de gente que vende sus tierras pasa a ser mano de obra barata, que según algunas denuncias de casos reportados en palmicultoras, llegan a ganar USD $ 40 al mes sin seguridad social, ni beneficios de ley. De acuerdo a estos datos, la explotación de más de un millón de hectáreas de bosque virgen no ha contribuido a mejorar el nivel de vida de sus comunidades locales, pero entonces, ¿a quién benefició? En cuanto a cifras de compra y venta, el dueño recibe USD $ 6 por un árbol de 4 m3 cantidad necesaria para obtener 1 m3 de tríplex; el metro cúbico de tríplex se vende a un promedio de USD $ 459, el 98,4 % de las ganancias se lleva la industria maderera, el 1.1 % es para los trabajadores y el 0,5 % es para el Estado como impuestos. Figura 4. Atardecer de Esmeraldas. turales del Estado que aún persisten en Esmeraldas. Además, que exista un mayor control sobre los responsables de la devastación de nuestro patrimonio natural que ha beneficiado sólo a unos pocos. Sin duda, Esmeraldas es aún una joya natural que espera por el despertar de un poco de justicia y solidaridad. Literatura consultada Chivian, E. and A. Bernstein. 2008. Sustaining Life: how human health depends on biodiversity. Oxford Press, United Kingdom. Checa, M. F. 2008. Mariposas de Canandé: sus amenazas, potencial y futuro. Trama Ediciones y PUCE, Ecuador. 53 Gente que hace historia Henrik Balslev: un Doctor honoris causa con todos los honores Por Alberto Rengifo A. (arengifo@puce. edu.ec) L ¿Cómo conocí al Dr. Henrik Balslev?1 a tarde del jueves 15 de octubre de 2009, acudí presuroso al Auditorio Mayor del Centro Cultural de la PUCE; puesto que a las 18:00 h, se realizaría la ceremonia de investidura de “Doctor honoris causa” al científico danés Henrik Balslev, por haber “contribuido significativamente a la formación de botánicos ecuatorianos y al desarrollo científico de nuestro país”. Mientras espero que la ceremonia comience, mi memoria trae al presente la primera vez que conocí al Dr. Balslev. Sucede que en julio de 1999, presenté a la comunidad universitaria y al Ecuador el primer número de la revista Nuestra Ciencia, órgano de divulgación científica de los profesores y ex alumnos graduados de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la PUCE. A pesar del éxito que tuvo este primer número, no lograba obtener financia1 El Profesor Henrik Balslev, de nacionalidad danesa, nació el 4 de enero de 1951. Inició sus estudios universitarios en la ciudad de Aarhus, Dinamarca, donde obtuvo la maestría en Biología, en 1978. Posteriormente, se especializó en la City University of New York en un programa sobre Sistemática de plantas, coauspiciado por el Jardín Botánico de Nueva York, del cual fue becario entre 1978 y 1981. Obtuvo su título de Doctor (Ph. D.) en 1982 y se trasladó a Quito para colaborar con el Departamento de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador como profesor y director del Herbario hasta 1984. Entre 1983 y 1984 actuó como curador asociado del Jardín Botánico de Nueva York. Desde fines de 1984, ha sido profesor de la Universidad de Aarhus, donde emprendió su carrera como profesor Asociado y curador del Herbario (1984-1989), luego Profesor (1989-1997) y finalmente Profesor (desde 1997, hasta la actualidad), la más alta dignidad que puede aspirar un profesor universitario. En el ámbito científico, el profesor Balslev ha recibido reconocimientos por su trayectoria y aportes a la Botánica, especialmente latinoamericana; entre los más importantes está la Golden Medal, Faculty of Science, Charles University, Prague (1998), y la designación como miembro del Consejo de Investigaciones de la Academia Danesa de Ciencias Naturales (2009). Otros reconocimientos los ha recibido de sus colegas botánicos, quienes han nombrado siete especies de plantas con flores en su honor. 54 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) miento para el segundo; por más esfuerzos que realizaba, las empresas me cerraban sus puertas. Cierto día, por sugerencias de mi colega y buena amiga Eugenia del Pino, visité al Dr. Balslev en la Biblioteca del Herbario de la PUCE, quien, al día siguiente, se regresaba a su tierra natal, Dinamarca. Me recibió con amabilidad, y, después de escuchar pacientemente mi petición para que sea la Universidad de Aarhus la que financie este segundo número de Nuestra Ciencia, me dijo: “leí el primer número, me pareció interesante y bien diseñado; envíeme un e-mail a Dinamarca escribiendo las características que va a tener el segundo; espero que éste tenga la misma calidad del primero”. Y eso fue todo, la conver- sación terminó. Días después, el financiamiento se concretizó (Cfr., Rengifo, Instantes de Vida y Ciencia, Quito, Hojas y Signos, 2006, p. 45). Ahora que rememoro aquel encuentro, caigo en cuenta en dos valores claves del Dr. Balslev: paciencia para escuchar y ejecutividad para actuar. ¿Por qué se hizo merecedor al doctorado honoris causa? La ceremonia empieza, al son de La Marcha militar de Shubert, entran, uno tras otro, los decanos; luego ingresan, al ritmo de los compases de la Marcha Radetzky de Jhoann Strauss, las autoridades de la PUCE y el homenajeado. Cuando todos están bien ubicados, en la mesa directiva, a la izquierda del Gran Canciller, Mons. Raúl Vela Chiriboga, se divisa al Dr. Henrik Balslev: alto, robusto, calvo; sus ojos apacibles se resguardan tras unos lentes de carey, su barba blanca le hace parecer un Papá Noel de postal que provoca una inmediata simpatía. El acto se realiza con rigor y sencillez. Cada uno de los oradores, con su peculiar estilo, nos hace caer en cuenta del porqué se ha hecho merecedor al doctorado honoris causa este científico danés. Científico prolífico e incansable, maestro motivador, amigo leal El Dr. Renato Valencia recalca la faceta de su dedicación al trabajo; la cual le ha permitido liderar proyectos, investigaciones, publicaciones, asesoramientos. Científico riguroso, con mucha imaginación. Parecería que nunca descansa o, mejor dicho, que el trabajo es su descanso. Una muestra fehaciente de lo anotado es, precisamente, sus 120 publicaciones, la mayoría como primer autor, y 8 libros editados sobre Ecología y Sistemática de Bosques Tropicales. Concomitante a esta cualidad, aflora su capacidad de “maestro”, de aquel que no se limita a dar sus clases, sino que valora, estimula, motiva, para que los conocimientos adquiridos constituyan el soporte para buscar alternativas que favorezcan el desarrollo normal de la naturaleza y, por ende, el desarrollo integral de la persona. Justamente, una de sus mayores contribuciones ha sido la formación de científicos e investigadores jóvenes; entre éstos hay 25 doctores (Ph. D.), de ellos 7 ecuatorianos; 44 Maestros (M. Sc.), de ellos 4 ecuatorianos; y 4 estudiantes de Licenciatura de la PUCE. Valencia recuerda con gratitud y simpatía sus años de estudiante, cuando asistía a las clases del Dr. Balslev; pues, más que un profesor se constituyó en un amigo que orientaba, sugería y estaba pronto a dar su mano de ayuda. Por esto, a pesar del tiempo trans- Gente que hace historia currido, casi todos los ex alumnos de Balslev lo consideran su amigo. Y esto lo pude constatar, precisamente, en la ceremonia del “doctorado”, puesto que esos ex alumnos, convertidos hoy en excelentes profesionales, querían estrechar su mano, darle un abrazo, tomarse una foto con él. Nunca como en esta ocasión pude constatar aquello que dice un poeta: “Me da gusto decirlo que en esta tierra vive un amigo, un amigo que nunca se olvida”. “Un hombre que ha dedicado toda su vida a la vida” Manuel Corrales Pascual, nuestro Rector, con la claridad, sencillez y profundidad que caracterizan sus intervenciones, nos hace caer en cuenta de que “La voz que en esta ocasión nos convoca a ustedes y a mí es la voz de la Vida. La Vida con mayúscula, y nuestras propias vidas como manifestación y signo de esa Vida trascendente en la que —lo queramos o no— radica nuestra existencia”. Bajo esta premisa, Corrales sostiene que “lo que realmente interesa y debe interesar a una universidad es la persona: su realización, su plenitud como tal persona, su desarrollo pleno y completo. … y una de las condiciones de posibilidad del desarrollo integral de las personas es el medio ambiente adecuado ¡La naturaleza! ¡La naturaleza que nos rodea! Esos montes, esos ríos, esas plantas, esos animales, esas piedras … y, juntamente con la naturaleza, lo mejor que haya hecho el ser humano, por domeñarla, por perfeccionarla”. Ciertamente, el Dr. Henrik Balslev al estar dedicando toda su vida a la vida, “con su trabajo encaminado a un mejor conocimiento de este medio megadiverso que es el Ecuador, nos ha dado la mejor lección de Botánica: aquella que nos enseña que el desarrollo integral de las personas, misión de la Universidad, no podrá conseguirse sin una conciencia de respeto y de amor a nuestro mundo natural”. Una entrevista “sui generis” que refleja a un hombre sabio y feliz Durante el coctel, que se sirvió después de la ceremonia, aprovecho la oportunidad para en unos cuantos segundos identificarme y solicitarle me conceda una entrevista que me facilitará la tarea de escribir su perfil, el cual aparecerá en la sección Gente que Hace Historia en el duodécimo número de Nuestra Ciencia; él acepta de gustoso, pero como todos quieren saludarlo y felicitarlo efusivamente, no logramos establecer día ni hora. Y por esas cosas que tiene la vida, no pude entrevistarle; puesto que él regresó a Dinamarca, antes de lo que yo pensaba. Con el ánimo de transmitir a usted, amable lector, algunas facetas que no siempre se abordan cuando se escribe acerca del diario vivir de un científico, me permito transcribir sus respuestas a un cuestionario que le envié a Dinamarca, vía e-mail. ¿Cómo recuerda su niñez y su juventud? Nací en África, en lo que era Tanganyika que más tarde se convirtió en Tanzania. Mi padre trabajó en un hospital como doctor y enfermero. Soy el cuarto de cinco hijos. Todos fuimos a una escuela con profesores escandinavos, quienes eran contratados porque la misión empleaba a muchas personas de los países escandinavos. Viví ahí hasta los 10 años. Entonces, regresamos a nuestra nativa Dinamarca donde mi padre trabajó como doctor de familia en un pequeño pueblo en el campo. Eso fue en los años 60, fueron años muy felices. Vivíamos en una casa grande, con mucho espacio y teníamos un gran jardín que yo ayudaba a cuidar. Yo estaba particularmente interesado en el cultivo de la huerta, donde teníamos muchos vegetales. También teníamos bastantes árboles de manzana y pera. En la parte de atrás del jardín, había grandes árboles de olmo, y construí una pequeña casa en la copa (dosel) de uno de ellos. 55 ¿Cuándo le nació su afición por ser botánico? Cuando era joven, nunca se me ocurrió ser botánico. Quería ser arquitecto, pero no tuve la oportunidad de seguir ese interés en mis estudios. Me gustaba la naturaleza y en especial los pájaros, conocía la mayoría de especies de pájaros daneses y a menudo iba a excursiones para observarlos. Fue sólo cuando empecé a asistir a la universidad que la Botánica se hizo interesante. Tuve algunos profesores motivadores que nos llevaron a mí y a mis compañeros a muchos viajes alrededor de Europa, en los cuales nos concentramos en la flora y la vegetación, y me fascinó. Estos eran profesores jóvenes y entusiastas que ahora son mis colegas en la Universidad de Aarhus. Lauritz Holm-Nielsen fue mi tutor y ahora es el Rector de la Universidad; Benjamin Oellgaard también fue mi profesor, hoy todavía enseña Botánica en la Universidad. Finalmente, Simon Laegard, quien fue uno de mis más inspiradores profesores, está todavía por aquí (en el campus), aún cuando se jubiló hace algunos años. ¿Qué significa para usted ser un botánico? Para mí botánica, como tal, es una anticuada forma de categorizar un trabajo. Antiguamente, los biólogos se dividían de acuerdo a los grupos de organismos que estudiaban, entonces había botánicos, ornitólogos, micólogos y demás. En la ciencia moderna, estamos menos preocupados de describir y dividir por categorías nuestros trabajos, más bien estamos más preocupados por buscar respuestas a interesantes preguntas acerca del mundo en el que vivimos. Y estas interrogantes, a menudo, cruzan los límites entre botánicos, micólogos, ornitólogos, etc. Por ejemplo, uno de los mayores desafíos actuales es predecir qué le va a pasar a nuestra biodiversidad cuando cambie el clima. Para contestar esta pregunta, no debemos definirnos como botánicos, más bien debemos salir y buscar información y métodos que nos ayu56 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) den a contestar la pregunta de cómo el clima afectará a la biodiversidad. Por tanto, ser un botánico no significa nada para mí. Ser un científico que trata de encontrar respuestas a importantes preguntas acerca del mundo natural significa mucho para mí. la ciencia debe ser correcta, porque si no lo es, las decisiones que se dicten podrían ser destructivas para nuestra sociedad y para los recursos naturales de los cuales dependemos. ¿Qué es lo que más recuerda de su estadía en la Católica y en el Ecuador? Cada vez que puedo, regreso a la Católica. Intento tener proyectos de cooperación con mis colegas ecuatorianos tanto como puedo y en la Universidad de Aarhus intentamos tener visitas de investigadores de la PUCE cada vez que sea posible. Me encantaría volver a trabajar en ella, pues pasé algunos años muy felices. Ustedes me premiaron (honoris causa) por mi contribución. No puedo pensar en un lugar más feliz para mí que regresar y trabajar en la PUCE. En este momento, estoy ocupado con varios proyectos; por ejemplo, un proyecto financiado por la Unión Europea que durará hasta el 2013. Algunas veces, creo que debería retirarme (jubilarme) anticipadamente y regresar a Quito y trabajar en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, eso sería grandioso y maravilloso para mí. Estuve en la Católica en dos largos periodos. Uno fue desde 1982 hasta 1984, justo cuando me gradué; el otro fue desde 1995 hasta 1997, en la última parte de mi carrera. De la primera estancia recuerdo el entusiasmo que sentía por ser parte de un grupo que estaba desarrollando la enseñanza de Biología en la universidad. Éste estaba liderado por la Dra. Laura Arcos Terán, quien trabajó día y noche para la creación de un Departamento que pudiese competir en el escenario internacional de las universidades. Ella tenía una verdadera visión internacional, y yo estuve muy orgulloso de ser parte de ese equipo. Teníamos un gran grupo de estudiantes, y muchos de ellos son todavía amigos muy cercanos. Todos ellos fueron muy amables conmigo y me ayudaron a aprender español, para así convertirme en un mejor profesor. También recuerdo que admiraba a las autoridades de la PUCE por tener una mente abierta hacia la creación de un Departamento de Biología con énfasis en la investigación científica. ¿Es feliz con lo que hace? Soy un adicto al trabajo. Mi trabajo es lo mejor que tengo, aparte de mi maravilloso hijo Nicolás. Trabajo cada vez que puedo, y estoy muy feliz por eso. ¿Qué significa para usted “hacer ciencia”? Para mí hacer ciencia es algo que debe ser tomado muy seriamente. Hacer ciencia significa producir conocimiento, y este conocimiento es lo que otros (políticos y líderes) usan como base para sus decisiones. Entonces, ¿Volvería a trabajar en nuestra Universidad Católica? Un mensaje para todos los jóvenes que están estudiando esta carrera de Ciencias Biológicas. Creo que todos ellos deberían saber que se están preparando para dar una importante contribución para la sobrevivencia de nuestro planeta. El cambio global, el cambio climático y otros factores influenciarán en nuestro planeta y en la vida de los jóvenes estudiantes. Además, ellos deben trabajar con tesón para entender el mundo natural, para de este modo ayudar a predecir los cambios, proteger los recursos naturales, las plantas, los pájaros y todos los otros organismos. Es importante que ellos se auto eduquen para que puedan dar las respuestas justas y adecuadas a las grandes interrogantes que cada día plantea el mundo natural. Noti Ciencia egún los datos de la OPEP, para el año 2015 el mundo requerirá de 92,1 millones de barriles de crudo diarios, lo que en 365 días se convierte en la astronómica suma de 3,9x1012 litros de petróleo al año, tomando en cuenta que un barril de petróleo tiene 117,34 litros. En la naturaleza, la sustancia más abundante que existe es la celulosa. Se reciclan naturalmente 1015 Kg/año. Si tomamos en cuenta que en la conversión enzimática de celulosa a glucosa, un rendimiento aceptable es el 75 %, tendríamos 7,5 x 1014 kg de glucosa por año. Ahora, si tomamos en cuenta una conversión de 0,45 kg de etanol por cada kg de glucosa, obtendríamos la cantidad de 3,375 x 1014 kg de etanol por año, que transformándolo a litros (densidad del etanol=0,789 kg/l) se convierte en la escalofriante cifra de 4,2 x 1014 litros de etanol/año... un volumen de combustible cien veces mayor que el del petróleo necesario para todo el año 2015. En otras palabras, suficiente para las necesidades de un siglo con un consumo algo mayor al del año 2015. No perder de vista que estamos hablando de la cantidad de celulosa que es reciclada en la naturaleza en tan solo un año. Por lo antes dicho, Noti Ciencia si pudiésemos utilizar el 1 % de la celulosa que se recicla en el planeta en un año para convertirla en etanol, estaríamos cubriendo prácticamente las necesidades de petróleo con etanol combustible para el año 2015 (en un mundo hipotético en el que toda la economía se vuelque al etanol y se haya salvado la necesidad de hidrocarburos usados en la industria petroquímica). Pero sin ser ilusos, no hay a la vista una manera de que nos podamos apropiar de ese 1 % de celulosa con ninguna tecnología que sea conocida en la actualidad, como tampoco podríamos aprovechar con nuestro aún pobre conocimiento, cada ráfaga de viento, cada ola marina, cada caida de agua, cada volcán, cada rayo de sol, cada átomo de hidrógeno o cada gramo de uranio o de isótopos del hidrógeno disponibles en nuestro planeta para convertirlos en energía. Es por eso que las energías renovables son complementarias entre sí. Estamos apenas en los albores de una era energética distinta a la que todos hemos conocido. Estamos en la era de la diversificación, mas no de la transición del petróleo hacia otras energías. Javier Carvajal Por Patricio Hidalgo S Nuevos cálculos en energías renovables 57 Noti Ciencia Libro BIOTA MÁXIMA. ECUADOR BIODIVERSO salió a circulación E l jueves 11 de marzo de 2010, se presentó el libro BIOTA MÁXIMA. ECUADOR BIODIVERSO de los doctores Olivier Dangles de la Escuela de Ciencias Biológicas de la PUCE y François Nowicki del Ministerio de Ecología de Francia, con los diseños de Belén Mena. Sin lugar a dudas, este hermoso libro se convertirá en la consulta obligada para todos aquellos que deseen conocer y conservar la naturaleza ecuatoriana. Según Renato Valencia, Profesor de Ecología de plantas de la PUCE, “Biota máxima ilustra con imágenes espectaculares estas facetas de la naturaleza ecuatoriana. Cada imagen está acompañada de un texto actualizado, fundamentado y conciso. Se describe la diversidad de cada grupo, su origen, las adaptaciones de las especies, aspectos fisiológicos y otras curiosidades y enigmas de 58 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) las especies y los ecosistemas. Los autores han revisado más de 600 artículos científicos publicados en revistas o libros especializados. El argumento del libro está dispuesto en cinco capítulos que nos transportan por los Andes y sus fajas altitudinales; nos actualiza sobre la megadiversidad de especies de animales y plantas; las complejas formas como se ensamblan las comunidades de árboles y las estrategias adaptativas de las especies; finalmente, el libro se enfoca en la conservación y explora sus funestas consecuencias, al tiempo que advierte sobre los valores económicos y espirituales de la biodiversidad. Lo más importante de este libro, en mi opinión, es que motiva a conocer y conservar la naturaleza ecuatoriana. En sus páginas los jóvenes y niños descubrirán aspectos novedosos y respuestas a sus consultas académicas; los adultos formados encontrarán inspiración y argumentos para preservar este patrimonio único en el mundo”. Por O. Dangles, www.naturexpose.com Iguana marina (Amblyrhynchus cristatus) y la lagartija de la lava (Microlophus albemarlensis). Isla Fernandina, Parque Nacional Galápagos. Lagartijas de lava a menudo se perchan sobre las cabezas de iguanas en descanso para tomar ventaja de un sustrato que les provee una buena oportunidad para atrapar moscas y otros insectos. La percha es probablemente también un buen lugar para tomar el sol o buscar potenciales parejas y competidores. Los potenciales beneficios para las iguanas no están claros, ya que los parásitos de su piel son usualmente limpiados por sinsontes y pinzones. Noti Ciencia 59 Noti Ciencia Alocución de la Doctora Laura Arcos Terán, Decana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en la incorporación de nuevos graduados de la PUCE, 2010 Queridas y queridos graduados: Para todos ustedes, ésta es una época muy especial al haber completado sus estudios de pregrado o estudios profesionales y salir al mundo que propiamente está a sus pies, con la ilusión y la alegría de la juventud para empezar a cumplir sus sueños de futuro. Para algunos, comenzará una nueva etapa de formación por medio de una especialización, maestría o doctorado que les permita profundizar sus conocimientos en áreas específicas del saber. También tenemos graduados, ahora presentes, con títulos de cuarto nivel de nuestra Institución. Formación que cada vez se hace más necesaria, dentro de la globalización reinante, no sólo por los conocimientos en sí, sino también por la visión que se obtiene a través de una formación superior universitaria que brinda una mejor y mayor perspectiva de lo que nos rodea, de manera que nos permite convertirnos en verdaderos ciudadanos del mundo, partiendo sí de nuestro pequeño terruño, pero al mismo tiempo saliendo de él, dejando a un lado lo que nos impide ver el paisaje panorámico que se presenta. La formación académica sólida ofrece a la persona seguridad en el desempeño de sus funciones a la vez que brinda mayor libertad en la escogencia de su Actividad. Por lo tanto, la dedicación al estudio, el esfuerzo empeñado en adquirir una profesión, un título, se ve premiado posteriormente, tarde o temprano, con la propia realización. Esta Universidad que ha formado a las últimas generaciones, como 60 Nuestra Ciencia n.º 12 (2010) las de ustedes, se ha fortificado a través de sus 63 años de vida, ha adquirido madurez, se ha instituciona l izado, tiene normas específicas que cumplir, es un ente multidisciplinario, en el que comparten responsabilidades directivos y profesores, muchos de los cuales demuestran vocación y mística por lo que la Pontificia Universidad Católica del Ecuador ha obtenido un desarrollo académico y científico reconocido nacional e internacionalmente. Hay que tener presente que la Universidad no da todo a sus estudiantes a pesar de conferirles un título, solamente ofrece las bases para que cada uno siga perfeccionándose a través del tiempo en un determinado campo. Los conocimientos adquiridos en ella permiten tan solo iluminar el camino por seguir, ya que el recorrido por la vida es un constante aprendizaje. La aplicación de conocimientos en la profesión debe ir acorde con los principios éticos y morales adquiridos a partir de la familia y robustecidos por nuestra Institución. Es cierto, ustedes jóvenes que salen al mundo y se sienten dueños del mundo, y, en realidad, lo son, tienden al cambio de la sociedad, pero este cambio debe manifestarse en el cambio de nuestras propias actitudes, que estemos dispuestos a todo en beneficio de la población, de la institución para la que trabajamos o para nuestra propia empresa, como lo exige un país en desarrollo. Debemos hacer lo que emprendemos con excelencia, como rezan los principios de la Compañía de Jesús y por lo tanto de nuestra Universidad, con la cual ustedes deben identificarse y cooperar con su actuación a que siga su nombre en alto. No puede realizarse un cambio desconociendo nuestra historia, desconociendo lo que existe y a las personas que nos antecedieron, todo tiene que realizarse con equilibrio y serenidad, procurando, dentro de nuestras posibilidades, crear bienestar en el País, y que todos procuremos contribuir, sobre todo, con madurez política, que tanta falta hace al Ecuador. Ejerzamos siempre nuestra libertad con respeto y consideración a nuestros semejantes, tengamos el coraje de mejorar lo que podamos mejorar. Por lo tanto, queridos graduados y graduadas es deber de ustedes elevar el nivel cultural, social, económico y político del país a través del trabajo continuo y responsable, cualquiera que sea el lugar que ocupen en la sociedad. Gracias, Quito, 18 de marzo de 2010. Noti Ciencia 61 Tjitte De Vries. El árbol de Macrolobium da vida al bosque de igapó, en el cual nadan delfines, pescan garzas, cormoranes y anhingas.