CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO. NOVIEMBRE. SALA LABORAL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO - CONVENIO LABORAL - SALARIO BÁSICO - DIFERENCIA - PRESTACIÓN DE SERVICIOS - RELACIÓN DE DEPENDENCIA SENTENCIA - VOTO EN DISIDENCIA - INTERPRETACIÓN DEL SENTENCIA NUMERO: DOSCIENTOS TRECE En la ciudad de Córdoba, a un día del mes de noviembre del año dos mil siete, siendo día y hora de Audiencia, se reúnen en Acuerdo Público los integrantes de la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia, doctores, Luis Enrique Rubio; Carlos F. García Allocco y M. Mercedes Blanc de Arabel, bajo la presidencia del primero de los nombrados, a fin de dictar sentencia en estos autos: “GARCÍA MARIELA E. C/ CONSOLIDAR SEGUROS DE RETIRO S A – DEMANDA Y SUS ACUM. – RECURSO DE CASACIÓN” a raíz del recurso concedido a la parte demandada en contra de la sentencia N° 34/04, dictada por la Sala Sexta de la Cámara del Trabajo -Secretaría N° 11 -, cuya copia obra a fs. 710/720 ref., en la que se resolvió: “I. Hacer lugar a cada una de la demandas promovida por Mariela Elvia García en contra de CONSOLIDAR SEGUROS DE RETIRO S.A., CONSOLIDAR COMERCIALIZADORA S.A., Y CONSOLIDAR ART S.A. por los rubros e importes que se han determinado al tratar la segunda cuestión y, en consecuencia, condenarlas a pagar a la actora cada una, en concepto de capital, seis mil ciento ochenta pesos con ochenta y seis centavos... y en concepto de intereses calculados conforme se indica en el mismo lugar al día de la fecha la suma de siete mil doscientos noventa y siete pesos con treinta y tres centavos... II. Imponer por estas acciones las costas a cada una de las demandadas a cuyo fin y por cada causa acumulada se regulan los honorarios de la apoderada y apoderado de la actora, Dres. María Eva Gastiarena y Guillermo H. Barrós en conjunto y proporción de ley, en la suma de dos mil ochocientos noventa y siete pesos con setenta y nueve centavos... los del apoderada y apoderado de la demandada Dr. Graciana Ferreyra y Ángel Eduardo Cocca, en conjunto y proporción de ley, en la suma de doscientos dos pesos con diecisiete centavos... los de los peritos contadores Nélida O. Paniza, Gabriel Antonio Chamme y Luis Horacio Quevedo en la suma de trescientos pesos a cada uno en la causa que intervinieron. III..... IV... V. La sentencia se deberá cumplir en el plazo de diez hábiles a contar desde hoy. VI... VII. Emplazar a la demandada para que en el término de quince días reponga la tasa de justicia... que asciende doscientos sesenta y nueve pesos con cincuenta y seis centavos... bajo apercibimiento... y a las partes para que cumplimenten los aportes previstos por la ley 6468 (.... Ley 8404) que ascienden a cuatrocientos setenta pesos con cinco centavos... a cargo de la parte demandada y la suma de ciento treinta cuatro pesos con setenta y ocho centavos para la parte actora.... bajo el apercibimiento...”. Oportunamente se fijaron las siguientes cuestiones a resolver: PRIMERA CUESTION: ¿Es procedente el recurso intentado por la parte demandada? SEGUNDA CUESTION: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? Practicado el sorteo de ley resultó que los señores Vocales emitieron su voto en el siguiente orden: doctores Luis Enrique Rubio, Carlos F. García Allocco y M. Mercedes Blanc de Arabel. A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA: El señor Vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo: 1. El recurrente discute la aplicación del CCT 254/95 por entender que no regula el caso ya que la accionada no está afiliada a la asociación signataria, ni adhirió a sus cláusulas. Señala que se trata de una convención particular conforme la limitación del ámbito de aplicación efectuada por los propios firmantes. Insiste en la vigencia del CCT 264/95 para regir la relación laboral de que se trata. Por último critica el monto del sueldo básico considerado, ya que, sin perjuicio de no corresponder, la cifra indicada está integrada con las comisiones, por lo que las diferencias reclamadas no existieron. 2. El a quo señaló que en función de la actividad de la actora y en tanto las demandadas son sociedades con participación de capital extranjero, la vinculación entre las partes cayó en el ámbito del CCT 254/95. Expresamente descartó el CCT 264/95 y agregó que aún cuando alguna duda existiera, debía optar por la regulación más favorable al trabajador. Ordenó a las demandadas a abonar a la actora las diferencias entre el importe básico que le correspondía conforme su categoría profesional y lo que en tal concepto pagaban, debiendo responder cada accionada en un 25 %. 3. La relación de la actora no fue de pluriempleo, como se pretende sino se configuró uno solo; es decir, una relación jurídica con la característica que no tuvo un empleador sino cuatro o sea pluralidad de aquellos --Art. 26 LCT-. Esta diferente calificación (relación única y no varios contratos) conduce al rechazo inexorable de la pretensión. Las demandadas pagaron una retribución, que era la sumatoria de la que abonaban cada una de ellas y a cambio se prestaba servicios en forma simultánea y paralela, en beneficio de todas y en jornada laboral única. Así lo confiesa la accionante (fs 1/3; 157/158 vta.; 274/276; 407/409). Que percibiera simbólicamente de cada una ($270 de la AFJP y $10 de las restantes), no modifica la decisión si el salario total que reconociera García, era de $900 en cada empresa que integraba el conjunto económico, lo que arroja la cifra de $3.600. Y que fuera atribuido por la reclamante sólo a comisiones tampoco incide en el resultado pues ello -las comisiones- fue negado, no probado, ni se reclamaron diferencias por aquéllas. Finalmente que se tratara de sumas idénticas cuando lo común en materia de comisiones es su variabilidad, refuerza la convicción en sentido favorable a la recurrente. Adviértase que el CCT cuya aplicación se pretende, no se refiere a sueldo mínimo o básico, sino que agrega la palabra “conformado”, expresión que en las distintas reglamentaciones convencionales se integra de diversa manera, entre ellas contraprestaciones pactadas por las partes. Si esto es así también se puede pensar que el mínimo minimorum de $270 y $10, $10, $10 concurría con áquellas hasta los $900 que exige el mentado convenio. De una u otra forma lo cobrado desplaza la pugna en orden a la normativa aplicable esto es el N° 254/95 o el N° 264/95. Es que si las partes pactaron voluntariamente una remuneración que supera los mínimos legales y convencionales, ésta tiene plena validez y a la actora ningún derecho le asiste a cobrar diferencias salariales (en igual sentido, Sent. N° 110/03 Sala Cuarta de la Cámara Única de Trabajo constituida en Tribunal Unipersonal; CNATrab., Sala I “Bramajo, Mónica c/ Consolidar ART S.A.” DT 2002-B, 2.293; CNATrab., Sala II “Romero, Eduardo A. c/ Consolidar A.R.T. S.A.” DT 2003-A, 552; CNATrab., Sala I “Barral, María Claudia c/ Consolidar Compañía de Seguros de Retiro S.A.” DT 2004 (mayo), 649; CNATrab., Sala X “Vande Linde, Berta M. c/ Consolidar Cía. de Seguros de Retiro S. A.” DJ 2001-3, 845; entre otros). Voto pues por la afirmativa. El señor Vocal doctor Carlos F. García Allocco, dijo: Coincido con la opinión expuesta por el señor vocal cuyo voto me precede. Por tanto, haciendo míos los fundamentos emitidos, me expido en la misma forma. La Señora Vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, dijo: 1. Comparto la opinión de los Vocales que me preceden respecto de la existencia de una única relación de empleo. Entiendo que a los fines del contrato de trabajo “La Agrupación Consolidar” es el empleador ( art. 26 LCT). Este conjunto de empresas utilizó los servicios de la trabajadora y por ello asume aquel carácter. En definitiva, en una única relación laboral la empleada prestó servicios consistentes en la afiliación o traspasos de la AFJP, afiliación de empresas a la ART y venta de seguros de retiros o de productos bancarios. Estas razones descalifican la posición de las accionadas, quienes alegaron la configuración de pluriempleo; y que la actora se vinculó con ellas a través de contratos a tiempo parcial en los términos del art. 92 ter LCT. Es que aquella situación se verifica cuando un trabajador los celebra con diferentes empleadores y en distintas jornadas de trabajo (por cierto parciales). Pero si en una misma estructura empresarial (igual lugar, oficina y organización jerárquica) presta servicios en idéntico lapso para el “grupo” de empresas, que se beneficia de manera directa con sus labores, se está frente a una única relación de trabajo, cualquiera sea el modo en que el grupo económico organiza su contabilidad. Por otro lado, las mentadas agrupaciones de colaboración no son sujetos de derecho según lo informa el art. 367 de la ley 19.550, por lo que el conflicto que se suscita en el presente debe zanjarse a través del art. 373 del mismo cuerpo normativo, que prescribe la responsabilidad solidaria e ilimitada de los participantes del grupo por las obligaciones contraídas en su nombre respecto de terceros. 2. Ahora bien, no coincido con la solución a la que arriba la mayoría respecto de las diferencias reclamadas. La interpretación que se propone acerca del concepto de “salario mínimo conformado” no encuentra sustento en las previsiones legales. El art. 8 del CCT N° 254/95 al establecer las remuneraciones para el personal, fija un salario mínimo de $ 900 para el grupo en que está categorizada la actora, explicando seguidamente que esa suma “engloba” a los adicionales otorgados por el Convenio anterior, por lo que el salario queda “conformado” de esa manera. Se utiliza la expresión propia del Derecho Colectivo para aludir al que se acuerda, se pacta, en el ámbito de la negociación colectiva, saneando las situaciones remuneratorias en que se encuentra el sector y estableciendo un nuevo punto de partida. Por otra parte, el Ministerio de Trabajo de la Nación a través de su página oficial, informa que SALARIO CONFORMADO PROMEDIO DE CONVENIO es el que está compuesto por los salarios básicos, los adicionales estipulados y los aumentos por Decreto del Poder Ejecutivo. Esta definición es consecuente con el concepto histórico usado en el Decreto N° 1.649/75, que reglamentó los arts. 132 y 133 del primer texto de la ley de contrato de trabajo de 1.974. Se recordará que en el capítulo respectivo se regulaba el salario mínimo profesional, que era el fijado por la CCT atendiendo a la profesión, oficio, categoría o calificación del trabajador. Constituía la menor retribución a percibir en efectivo por el trabajador de que se trate. Y su reglamentación dispuso que “...sobre las remuneraciones básicas será conformado un salario por actividad con las que hayan sido establecidas con acuerdo de las conducciones sindicales, el cual absorberá de pleno derecho todos los importes remunerativos acordados parcialmente en la actividad, liquidados y abonados hasta el día de la fecha, cualquiera fuere la denominación de los mismos...”. Es decir que ordenó integrar los básicos con los aumentos, importes, adicionales negociados con anterioridad. Asimismo en el año 1.975 se celebraron numerosos convenios colectivos de trabajo. Entre otros el N° 260/75 de la Unión obrera Metalúrgica en su art. 85 dice: "Salario conformado". Concepto: En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 2º del decreto 1.649/75, se han conformado salarios, sobre cuyos respectivos valores se ha aplicado el porcentaje del 45% (cuarenta y cinco por ciento) como incremento salarial convenido, para así obtener los montos de los "salarios básicos" que se fijan en el presente convenio colectivo de trabajo. El "salario conformado" ha sido integrado en base al valor de los salarios básicos establecidos en la convención colectiva de trabajo 89/73, con más los incrementos resultantes de la aplicación de las disposiciones legales dictadas de carácter general y obligatorio, como así también incluyendo todos los aumentos salariales otorgados en forma individual o colectiva por los empleadores...”. También el CCT 275/75 para los supervisores de la actividad en el art. 15 dispone que: “...El salario conformado... en cumplimiento de lo dispuesto en el mencionado artículo 2º del decreto 1.649/75, lo ha sido sobre la base de las remuneraciones básicas establecidas en la convención colectiva de trabajo número 128/73, con más los incrementos resultantes de la aplicación de las disposiciones legales dictadas de carácter general y obligatorio, como así también incluyendo todos los aumentos salariales otorgados en forma individual o colectiva por los empleadores...”. En esta línea sostener que en función de la palabra “conformado” debe entenderse que las comisiones por ventas también están incluidas en aquellos montos no encuentra apoyo legal ni fáctico. Insisto: lo que se dispone es la adecuación o adaptación de los mentados básicos a la realidad de cada sector. Además fueron las propias accionadas quienes admitieron que a la trabajadora se le abonaba la remuneración compuesta por un básico “más” comisiones. Delimitada así la cuestión comparto con la a quo que para resolver la presente controversia deben aplicarse las disposiciones del CCT N° 254/95. Ello porque de acuerdo a las pruebas rendidas las empresas demandadas son sociedades argentinas con participación de capital extranjero y el conjunto de actividades desarrolladas por el grupo guarda amplia similitud con la del mercado asegurador. Asimismo el art. 4 de la ley 14.250 establece la vigencia de las normas nacidas de las convenciones colectivas de trabajo homologadas respecto de todos los trabajadores de la actividad o de la categoría dentro de la zona a que estas convenciones se refieran, con abstracción de que éstos o los empleadores invistan o no el carácter de afiliados a las respectivas asociaciones pactantes. Lo cual hecha por tierra la estrategia defensiva que plantean las accionadas frente a la mentada aplicación convencional. En tales condiciones, considero que corresponde rechazar el recurso de la parte demandada. Así voto. A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA: El señor Vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo: A mérito de la votación que antecede, por mayoría, corresponde hacer lugar al recurso interpuesto por la parte demandada y anular la sentencia cuestionada. Entrando al fondo del asunto (art. 105 CPT) y por las razones expuestas en la primera cuestión, rechazar la demanda interpuesta por Mariela E. García. Con costas. Los honorarios del Dr. Ángel Eduardo Coca serán regulados por el a quo en un treinta y dos por ciento de la suma que resulte de aplicar la escala media del art. 34, ley 8.226, sobre lo que constituyó materia de discusión (arts. 37, 38 y 104 ib.), debiendo considerarse el art. 25 bis de la mencionada ley. El señor Vocal doctor Carlos F. García Allocco, dijo: Comparto la decisión que se propone en el voto que antecede. Por ello, me pronuncio de la misma manera. La Señora Vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, dijo: Adhiero a la solución a la que arriba el Señor Vocal Dr. Rubio. Por tanto, me expido de igual modo. Por el resultado de la votación que antecede, previo Acuerdo, el Tribunal Superior de Justicia, por intermedio de la Sala Laboral, R E S U E L V E: I. Hacer lugar al recurso interpuesto por la parte demandada y anular la sentencia cuestionada. II. Rechazar la demanda interpuesta por Mariela Elvia García. III. Con costas. IV. Disponer que los honorarios del Dr. Ángel Eduardo Coca sean regulados por la Sala a quo en un treinta y dos por ciento de la suma que resulte de aplicar la escala media del art. 34, ley 8.226 sobre lo que constituyó materia de discusión. Deberá considerarse el art. 25 bis de la mencionada ley. V. Protocolícese y bajen. Con lo que terminó el acto que previa lectura y ratificación de su contenido, firman el señor Presidente y los señores Vocales, todo por ante mí, de lo que doy fe.