III SIMPOSIO INTERNACIONAL DE NOGALICULTURA DEL NOROESTE ARGENTINO Calidad de nuez para su comercialización Ing. Agr. MS Leonor María Pilatti [email protected] La calidad integral de la nuez y su valor comercial pueden verse afectados en las etapas de pre-cosecha, post-cosecha y almacenamiento por factores biológicos, fisiológicos, agroecológicos y del manejo del cultivo. La calidad integral está compuesta por atributos sensoriales, nutricionalesfuncionales, higiénico-sanitarios; la relación entre ellos es lo que definirá la vida útil y el valor comercial de la producción. El color oscuro o el gusto rancio en una nuez, son sólo algunos ejemplos de las características sensoriales negativas del producto. También existen otras características de calidad que no se observan a simple vista, tal es el caso de la calidad nutricional y la higiénico-sanitaria. La calidad nutricional está asociada a la composición en ácidos grasos poliinsaturados esenciales (omega 3 y omega 6). Estudios recientes manifiestan que el consumo de estos ácidos produce efectos benéficos para la salud, tanto en el aspecto nutricional como clínico, destacándose la prevención del colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Estas características composicionales, si bien transforman a la nuez en un alimento funcional (aquellos que tienen efectos benéficos en la salud humana), también repercuten en una pobre estabilidad de los aceites disminuyendo, la vida útil de almacenamiento del producto. La calidad higiénico-sanitaria de la nuez es fundamental ya que de ella depende que el consumidor no se enferme. Bacterias patógenas u hongos causan la contaminación del producto. Los hongos, principalmente durante el almacenamiento, pueden producir ciertos metabolitos secundarios como las micotoxinas, las que tienen efectos detrimentales en la salud humana. El INTA Catamarca desarrolla desde el año 2006 líneas de investigación orientadas, por un lado a conocer la calidad de las nueces a partir de la tipificación y caracterización físico-química y sensorial de las principales variedades cultivadas en la provincia, y a realizar estudios sobre las condiciones tecnológicas que pueden afectar esa calidad y su vida útil en almacenamiento. Los resultados obtenidos muestran que las variedades estudiadas presentan un alto contenido de aceite (mayores al 60 %), siendo entonces una importante fuente de ácidos grasos insaturados omega 3 y 6, así como también de vitamina E. Las variedades INTA (chichi Jais, Yaco Tula, Trompito y Argentina) presentaron diferencias significativas en su contenido de aceite y en los atributos sensoriales determinados a partir de panel de consumidores. En cuanto a los ensayos de vida útil de nuez, la pérdida del color claro, aumento del gusto rancio y aumento de los índices de degradación, se observaron a partir de los cinco meses de almacenamiento coincidente con el aumento de la temperatura externa. Respecto a la sanidad los resultados mostraron presencia de hongos patógenos productores de micotoxinas del género Penicillium y Alternaria, no así del genero Aspergillus, principal genero detectado en frutos secos. Como conclusión, los factores preponderantes a considerar son los siguientes: 1) en la cosecha que el fruto no permanezca en el suelo, para evitar la contaminación con hongos, principalmente Aspergillius y Penicilliun; 2) en el secado, registrar y controlar la temperatura y la humedad del proceso, independientemente del tipo de secado, ya que los principales procesos degradativos se disparan en esta instancia; 3) durante el almacenamiento, registrar y controlar la temperatura y humedad, y cuidar las condiciones higiénico sanitarias. En el caso en que el productor le de valor agregado a su producción es fundamental considerar la adopción de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en el proceso de quiebre y envasado de las nueces. Por último, es importante recordar que una nuez de excelente calidad en la cosecha, puede perder sus atributos positivos si no se conserva adecuadamente en los procesos de post-cosecha, almacenamiento y empaque. La implementación de BPA y BPM es una necesidad básica en los sistemas actuales de producción – comercialización y no implementarlas será una limitante para el mercado interno y mayor aún para al externo. LEONOR MARIA PILATTI Ingeniera Agrónoma egresada de la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Nacional de Córdoba. Magíster de la Universidad de Buenos Aires en el Área Bromatología y Tecnología de la Industrialización de Alimentos. Título de tesis: “Estudio de la vida útil de variedades de nueces (juglans regia L.) cultivadas en el Noroeste argentino, a través de parámetros sensoriales y microbiológicos”. Actualmente es Investigadora del INTA EEA Catamarca en el área de calidad Agroalimentaria, Enlace Nacional por INTA en la Plataforma Regional de Calidad Integral de los Sistemas Agroalimentarios en el marco del Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial de los países del Cono Sur (PROCISUR) Coordinadora del Módulo “Diseño y adaptación de herramientas.