Material de estudio del área Educación Física-SB Unidad temática: La Gimnasia Tema: Capacidades motoras Prof. Oltolina Giordano El cuerpo humano posee cualidades que le permiten moverse, llamadas capacidades motoras: La fuerza, la velocidad, la flexibilidad y la resistencia aeróbica. Sólo hablaremos aquí de la última; la resistencia aeróbica; dado que nos interesa conocer cómo el sistema respiratorio puede beneficiarse con la actividad física, aunque por supuesto, dicha capacidad no es la única que interviene en la mejora de este sistema. Definamos ahora la Resistencia Aeróbica: Es la capacidad que tienen las personas de soportar esfuerzos prolongados (más de 10 minutos) en los que participan muchos y grandes músculos (los miembros inferiores o piernas y los superiores o brazos). Al entrenar la resistencia aeróbica (trotando, andando en bicicleta, nadando, bailando, etc.), estaremos fortaleciendo aquellos órganos que nos proveen de oxígeno, como el corazón y los pulmones. Debemos destacar que todas las capacidades motoras se deterioran o debilitan con el paso de los años o por enfermedad, pero también por la falta de actividad física. También es importante saber que todas las capacidades motoras dependen de las demás, por lo tanto, cada vez que entrenamos una, estamos afectando a todas. Por ejemplo, para poder correr velozmente, hay que tener un corazón fuere (desarrollado gracias al entrenamiento de la resistencia aeróbica). También se necesitará de músculos fortalecidos, que impulsen nuestras zancadas (logrados por el entrenamiento de la fuerza), y además, que nuestras articulaciones (unión de dos o más huesos) respondan a los movimientos exigidos por los músculos responsables de la carrera. Para poder soportar tales esfuerzos u oposición al cansancio, nuestro cuerpo requerirá más oxígeno. No es la misma cantidad que necesitamos l estar sentados que al caminar, por ejemplo. Ante mayor intensidad del movimiento, mayor será la cantidad de oxígeno que requeriremos. De proveerlo se encargarán entonces nuestros sistemas respiratorio y circulatorio: Los pulmones captarán mayor cantidad de aire del ambiente y la sangre llevará el oxígeno extraído a nuestros músculos en acción. A medida que nos entrenamos, nuestros órganos y sistemas se ven favorecidos pues se desarrollan armónicamente, previniendo enfermedades. Por ejemplo; el entrenamiento de la resistencia aeróbica permite, entre otros beneficios: Fortalecer el corazón, que es un músculo que necesita contraerse para impulsar la sangre fuera de él. Mientras más fuerte, más sangre puede impulsar hacia el resto del cuerpo con menor esfuerzo, lo que le permite tolerar mejor el trabajo que realiza, ahorrándose latidos por minuto. Circular más sangre y más rápidamente para transportar el oxígeno a nuestros músculos en acción. Mejorar los órganos encargados de eliminar toxinas del cuerpo (hígado, riñones, etc.). Fortalecer los músculos de las piernas y los que participan en la respiración, entre otros. Controlar el peso corporal, reduciendo la cantidad de grasa acumulada en él. Métodos de entrenamiento de la resistencia aeróbica Hay varios métodos para entrenar la resistencia aeróbica. Aquí mencionaremos solo dos: Método Continuo: Se realizan esfuerzos sin interrupción y de mucha duración. Por supuesto, este es posible si la persona posee una base de entrenamiento que le permite esforzarse sin detenerse por un período de tiempo no inferior a 30 minutos. Material de estudio del área Educación Física-SB Unidad temática: La Gimnasia Tema: Capacidades motoras Prof. Oltolina Giordano Método Fraccionado: Se diferencia del anterior pues hay pausas en el esfuerzo, que se utilizarán para reponerse y poder volver a trabajar. Es ideal para principiantes. Para trabajar la resistencia aeróbica de forma segura para nuestra salud y a la vez, efectiva para su desarrollo, habrá que controlar la intensidad y duración del ejercicio. Así, lo recomendable será comenzar realizando 1 minuto de esfuerzo por 1 minuto de pausa activa (durante la cual se camina) y así repetir esto por no menos de 5 veces al comenzar a entrenarse. Luego, se irá aumentando el tiempo total de trabajo (que es la suma de esfuerzos más pausas) o reduciendo las pausas, hasta lograr un esfuerzo continuo no menor a 30 minutos, repetido como mínimo 3 veces por semana. Más información en: http://saludydeporte.consumer.es/programas/pagresistencia01.html http://www.tododxts.com/preparacion-fisica/entrenamiento-deportivo/112-resistencia-metodosde-entrenamiento.html