REVISTA DE TRABAJO SOCIAL 12 LOS ESTADOS DE NECESIDAD COMO OBJETO DEL TRABAJO SOCIAL D Patricio García Letelier(*) El propósito de este artículo es contribuir al examen del objeto formal de nuestra disciplina. Para tal efecto, se presenta una sistematización de las reflexiones sobre esta materia, teniendo como método de trabajo el análisis de conceptos previos e indispensables de utilizar para, finalmente, acercarse, en una primera aproximación, al objetivo de fondo. En segundo lugar, este estudio se detiene en la conceptualización de términos que, de manera profusa y a veces confusa, tienen uso generalizado en nuestra profesión. Se trata pues, de un esfuerzo en orden a precisar el significado de conceptos utilizados en el análisis en torno a la identificación del objeto del Trabajo Social. Asimismo, ha sido indispensable construir taxonomías que ayudan a definir situaciones reales. LA INTERDEPENDENCIA EN LAS RELACIONES HUMANAS Una de las características del ser humano es la diversidad de mecanismos de adaptación que posee para la supervivencia. Ella se opone a la especialización de muchas especies, consistentes en tener mecanismos muy desarrollados de adaptación a un determinado ambiente natural. La supervivencia de esas especies depende entonces de la mantención de las condiciones básicas de estabilidad del medio. La diversidad, en cambio, otorga a los seres humanos la cualidad opuesta; el hombre tiene gran capacidad de adaptación a diversos medioambientes naturales. No obstante, no está dotado de mecanismos claramente desarrollados para satisfacer sus necesidades bajo las formas socialmente prescritas, de allí que en un sentido absoluto, el hombre es indigente, pues no tiene asegurada la supervivencia por el sólo uso de sus capacidades naturales. Para dar satisfacción a sus innumerables necesidades requiere de un conjunto complejo de condiciones y elemen- tos, que escasamente puede crear y movilizar por la mera voluntad individual, a raíz de lo cual se torna imperioso el concurso de otros. Fundados en el conocimiento científico disponible podemos afirmar que tanto los individuos como las organizaciones son sujetos interdependientes, pues solo pueden satisfacer sus necesidades mediante la asociación. Asimismo, tal interdependencia presenta grados de complejidad variable, en función de factores diversos, tales como la edad, el sexo, el tipo de aspiraciones, la capacidad de presión, etc. Se parte del supuesto que todo sujeto es necesitado, es decir, presenta distintos tipos de necesidades insatisfechas, que demandan atención de otros y, a la vez, es poseedor de recursos suceptibles de ser activados mediante respuestas que posibiliten transferirlos a otros. Nadie escapa a la vorágine de fuerzas en constante dinamismo, que tiene como meta ideal el logro del equilibrio, entendido como el estado de satisfacción plena de las necesidades, mediante el óptimo uso de los recursos. Se descarta la relación de subordinación, previendo que, de esta forma se logrará un mejor analisis del tema. La Interdependencia Social. Definiremos este concepto como toda relación entre dos o más sujetos que buscan vincularse a causa de la existencia de necesidades insatisfechas en unos y la posesión de los recursos para satisfacerlos, en otros. Esta relación puede ser simple o compleja, directa o indirecta. Son sujetos interdependientes aquellos individuos y organizaciones capaces de establecer relaciones de interdependencia social, constituyendo site categorías: - Donante: es aquél capaz de transferir a otros recursos económicos, materiales o servicios, (*) Asistente Social. Profesor de la Escuela de SerVICIO Social de la Universidad de Valparaiso. ARTICULOS / R.T.S. No 47 / sept. -dic. 1985. de forma gratuita y sin que por ello se derive compromiso alguno de carácter emocional, ideológico ni de otro tipo. - Asistido: es el beneficiario de la respuesta de un donante, relativa a la satisfacción de sus necesidades económicas, materiales o de servicios. - Vendedor: es aquél capaz de transferir a otros recursos económicos, materiales o servicios, de forma onerosa y sin que por ello se derive de este acto compromiso alguno de carácter emocional, ideológico, ni de otro tipo. - Cliente: es el receptor de la respuesta de un vendedor, relativa a la satisfacción de sus necesidades económicas, materiales o servicios. - Hospedero: es aquél capaz de transferir a otros, en forma gratuita u onerosa, recursos destinados no sólo a cubrir sus necesidades insatisfechas de orden económico, material o de servicios, sino además aquellas de orden psicológico, afectivo, jurídico-político y cultural. La relación con el otro sujeto se caracteriza por presentar algún grado de compromiso o simpatía respecto de la finalidad de lograr la satisfacción de la necesidad que la motiva. - Huesped: es el receptor de la respuesta de un hospedero, relativa a todo tipo de necesidades. - Simbiontes: son aquellos que se asocian para favorecerse mutuamente en la satisfacción de sus necesidades, de forma gratuita u onerosa. La relación se caracteriza por ser compartida en asociación total o simbiosis. El recurso permite responder a la necesidad insatisfecha, sirviendo de vínculo en la relación de interdependencia social, satisfaciéndola total o parcialmente, ya que no siempre lo que se transfiere tiene la calidad y cantidad requerida, o bien, el receptor no lo utiliza en la forma correcta. El recurso o vínculo puede asumir la expresión de asistencia o donación, de mercancía, de ayuda o de cooperación. A continuación se define cada una de estas expresiones. - Asistencia o donación: es aquel recurso transferido desde un donante a un asistido, consistente en objetos materiales, económicos o servicios, otorgados en forma gratuita. - Mercancía: es aquel recurso transferido desde un vendedor a un cliente en forma onerosa. - Ayuda: es aquel recurso transferido desde un hospedero a un huésped, en forma gratuita u onerosa, indistintamente. - Cooperación: es aquel recurso que intercambian dos sujetos simbiontes, en forma gratuita u onerosa indistintamente. La transferencia es el acto por el cual se traspasa o entrega, en forma gratuita u onerosa, un de- terminado recurso, desde uno a otro sujeto. Las necesidades insatisfechas y las respuestas constituyen fuerzas biopsíquicas y sociales que determinan la relación de interdependencia social entre dos o más sujetos. Por otra parte, las relaciones de interdependencia social pueden ser clasificadas en tres categorias, en función de los sujetos interactuantes. - Interdependencia Primaria: es la que ocurre entre donantes y asistidos y entre vendedores y clientes. Se trata de una relación que apunta preferentemente a satisfacer necesidades económicas, materiales o de servicios, en un acto ajeno al compromiso afectivo, ideológico o de otro tipo. - Interdependencia Secundaria: es la que se origina entre hospederos y huéspedes. Se expresa no sólo en la transferencia de recursos económicos, materiales o servicios, sino también en una relacióm más estrecha, que puede incluir la esfera afectiva, ideológica o de otro tipo. - Interdependencia Simbiótica: es la que se establece entre sujetos simbiontes, los que se asocian estrechamente en cualquier o todos los planos, a fin de favorecerse mutuamente en la satisfacción de sus necesidades. Al analizar las relaciones de interdependencia social, ha quedado un conjunto de características, que es de interés tratar. Son multivariadas en el sentido que se expresan en todos los planos de la vida humana respecto de múltiples necesidades insatisfechas. De allí entonces, que tanto su descripción como explicación requiere del uso del conocimiento científico disponible, cuando no de mayores investigaciones. El proceso de satisfacción de necesidades se verifica al interior de los sistemas y subsistemas sociales, de modo que tales relaciones son parte de la dinámica existente. Las fuerzas que dan origen al fenómeno son retroalimentadoras, tanto en un sentido positivo como negativo, de su propia potencia, en un juego que, no obstante, va en busca del equilibrio homeostático, por cuanto las relaciones de dependencia tienen su origen, precisamente, en los desequilibrios entre necesidades insatisfechas y recursos disponibles. Dada la naturaleza de la sociabilidad en el hombre y ante la imposibilidad de sobrevivir como indigente, es de suponer que la interdependencia social será infinitamente continua, de tal forma que esta relación tiene carácter instrumental, por cuanto permite la satisfacción de las necesidades. La dicotomía entre ser dependiente versus ser independiente es inconsistente y en su expresión no hay rigor científico. Conjuntamente las relaciones de interdependencia social son de complejidad creciente; el análisis histórico nos permite concluir que las necesidades humanas se han modificado con el transcur- 14 so de los siglos, tanto en un sentido cualitativo como cuantitativo. Asimismo, van evolucionando hasta ser cada vez más complejas en su estructura y contenido. Todos somos actores en la construcción de redes de interdependencia económicas materiales, de servicios, psicoafectivas, jurídico-políticas y culturales que buscan innovar para superar anteriores relaciones caducas, no ajustadas a nuestra realidad. En una proporción importante están adscritas a la carácterística cultural de las relaciones humanas ya que son ideofacturas creadas con un alto sentido práctico, pues se expresan mediante la asociación entre necesidades insatisfechas y respuestas desarrolladas culturalmente. En otra proporción, las relaciones de interdependencia social están determinadas por necesidades insatisfechas y respuestas correspondientes a procesos biopsíquicos, muchos de los cuales son relativos a la existencia misma de la especie. En función del recurso utilizado en la transferencia la asociación entre las necesidades insatisfechas y las respuestas activas constituyen un binomio que se expresa bajo diferentes formas. Estas son: Asociación económica, material o de servicio: es aquella cuyo recurso transferido sirve para la mantención biológica del sujeto, al mejoramiento del entorno físico o a la adquisición de bienes y servicios. Asociación psicoafectiva: es aquella cuyo recurso transferido sirve al desarrollo de la vida afectiva, del intelecto, a la formación de la personalidad y a la incorporación armónica del sujeto a la sociedad. Asociación jur(dico-política: es aquella cuyo recurso transferido permite la integración del sujeto a las estructuras sociales y derechos comunes, como asimismo a la participación en los beneficios que se deriven de tal integración. Asociación cultural: es aquella cuyo recurso transferido facilita el conocimiento y utilización, tanto de las manufacturas, como de los componentes científicos, tecnológicos y artísticos de la cultura. De los conceptos vertidos en los párrafos anteriores se estima posible delinear una primera conclusión provisional: las relaciones de interdependencia social estarían determinadas por un principio rector de carácter universal consistente en la existencia de la dinámica entre dos fuerzas en proceso de compensación. Tanto las necesidades insatisfechas como las correspondientes respuestas, constituirían fuerzas, esto es, energías en potencia o en acción de origen biopsiquico y social. Toda necesidad insatisfecha sería un vacío de recursos destinados a un fin y, en un sentido matemático, tendría signo negativo. Tal vacío REVISTA DE TRABAJO SOCIAL estaría en procura de ser ocupado en virtud de la fuerza de la espectativa o ansiedad que se genera cuando un sujeto se activa para lograr una respuesta. Por su parte las respuestas serían fuerzas de carga positiva, destinadas a cubrir el vacío que deja la necesidad insatisfecha. El conjunto de respuestas potenciales organizadas constituyen de este modo, la respuesta social a las necesidades insatisfechas. La interdependencia social normal y anormal. La asociación entre necesidades satisfechas y respuestas está permanentemente presente en la vida de todo sujeto, pues ocurre siempre y en cualquier lugar, a causa de la presión constante que ejercen las fuerzas que la provocan, siendo, por lo tanto, un fenómeno normal. Como se ha señalado anteriormente, la compensación es la finalidad última, no sólo desde el punto de vista de quien presenta una necesidad insatisfecha, sino también y simultáneamente, desde el punto de vista del sujeto potenciado con la fuerza de la respuesta. Tal normalidad supone, sin embargo, la existencia de determinadas condiciones que permitan la efectividad y eficacia de la transferencia del recurso adecuado, de uno a otro sujeto. Ellas son: - La manifestación de la necesidad insatisfecha; debe haber algún signo que permita expresarla, aún cuando no es estrictamente indispensable la conciencia del sujeto que la presenta. - La recepción y aceptación de la señal que expresa la existencia de una necesidad insatisfecha, de modo que ésta no caiga al vacío, lo cual impediría establecer la asociación. - La adecuación entre necesidades insatisfechas y recursos, con el fin de que realmente se logre el equilibrio. - El adecuado nivel de fuerza de compensación de la respuesta, de manera que ésta logre satisfacer la necesidad activada, en la medida deseada. - La moralidad de los sujetos interactuantes en la relación social, en el sentido de que ambos se guien por principios altuistas, es decir deseen efectivamente el logro de satisfacer necesidades mediante respuestas adecuadas, operando en ese sentido las respectivas fuerzas. - Eventualmente la normalidad de la interdependencia social puede estar condicionada por la motivación de un sujeto que posee recursos activados, para generar en otros necesidades suceptibles de ser satisfechas. A partir de las condiciones previstas para la normalidad es posible identificar las características que asume la relación cuando una o mas condicionantes no operan total o parcialmente. Dichas características son las siguientes: ARTICULOS - La ausencia o debilidad de la señal que acusa la existencia de una necesidad insatisfecha, de modo que no es susceptible de ser conocida por el sujeto poseedor del recurso correspondiente. - La insuficiente recepción y aceptación de la señal por parte de quien posee el recurso adecuado, determinando que la necesidad insatisfecha no encuentre la correspondiente respuesta, debido a lI nula o escasa voluntad expresada por el primero. - La inadecuación entre necesidades insatisfechas, y recursos trasnferidos, de tal forma que, aún manifestándose la voluntad de dar respuesta efectivas, tampoco se logra la finalidad de la asociación. - La escasa potencia que puede presentar la fuerza de respuesta, no logrando satisfacer la necesidad activada en la medida requerida. - La existencia de transferencias dolosas, es decir, intentos de asociarse de manera engañosa o fraudulenta, de parte del sujeto que presenta la necesidad insatisfecha, o bien, de parte del otro, deseando crear daño o falsas espectativas mediante respuestas defectuosas o inadecuadas constituyéndose así la asociación en una relación de interdependencia patológica. Como consecuencia de la aparición de tales características, las necesidades insatisfechas permanecen activadas, pues no han operado con eficacia ambas fuerzas de compensación, cuando no, la relación se ha pervertido. De aquí en adelante pueden surgir dos situaciones: o bien el intento de asociarse resulta insolublemente trunco y la relación se anula y desaparece; o bien se origina una relación de interdependencia anormal. Ahora bien, si esta última tiende a prolongar su permanencia en el tiempo Y,simultáneamente, entorpece o impide la satisfacción de necesidades básicas, se origina inevitablemente el estado de necesidad. LOS ESTADOS DE NECESIDAD COMO OBJETO DEL TRABAJO SOCIAL Definiremos el estado de necesidad como toda situación de deprivación económica, psicoafectiva, jurídico-política o cultural, resultante de relaciones de interdependencia anormal, que no seresuelve por el sólo transcurso del tiempo, o por la mera voluntad del afectado, teniendo a la vez el carácter de perdurable y aniquilante para el sujeto que presenta necesidades básicas insatisfechas. Se expresa en la existencia de vacíos que dificultan 0 frenan el desarrollo humano normal y, en etapas avanzadas, tiende a marginar socialmente a quienes lo presentan, a la vez que se convierte, finalmente, en elemento neutralizador de las fuerzas de respuestas potenciales disponibles en la sociedad, generando 15 nuevas necesidades insatisfechas de distinto tipo, en el largo plazo. Las necesidades insatisfechas por sí mismas, no constituyen obstáculos para el desarrollo humano, por cuanto éstas sólo son fuerzas que operan en busca de lograr la deseada compensación, mediante respuestas adecuadas. En cambio, los estados de necesidad, precisamente por involucrar necesidades básicas insatisfechas, son situaciones deprivantes para el sujeto afectado. Origen de los estados de necesidad. En términos generales se ha señalado que la aparición de estas situaciones está asociada directamente al origen de características atribuibles a relaciones de interdependencia anormal. No obstante lo anterior, es posible agregar que, específicamente, los estados de necesidad están vinculados en su génesis a diferentes tipos de causas, según se describe a continuación. - Causas histórico-culturales; a nivel societal es posible identificar factores pretéritos que, incorporados culturalmente, obstaculizando el logro de satisfacción de necesidades básicas, constituyéndose en causas estructurales dominantes en todo tipo de deprivación económico social. - La falta de comprensión hacia el sujeto básicamente insatisfecho; sea porque este no emite una señal suceptible de ser percibida claramente, bien porque su receptor no la comprende, u otro tipo de limitante. El estado de necesidad aparece entonces caracterizado por la falta de una respuesta adecuada o, sencillamente, carente de respuestas. - La deficiencia de la respuesta; la que puede estar radicada en la calidad, la cantidad, la oportunidad, escasa percepción de la realidad, etc. Esta causa unida a la anterior, constituyen los factores más relevantes de considerar en un primer nivel de análisis. - La pérdida de la finalidad altruista: entre las infinitas motivaciones para relacionarse entre los seres humanos, algunas de ellas están impregnadas de sentimientos morbosos o perversos, que dan, origen a relaciones de interdependencia patológica, que de perdurar pueden desembocar en estados de necesidad. CLASIFICACION DE LOS ESTADOS DE NECESIDAD Se ha procedido a distinguir cuatro categorías, REVISTA DE TRABAJO SOCIAL 16 en función del tipo de necesidad afectada: (*) - Estado de necesidad económica, material o de servicios; cuando se trata de una situación deprivante de los recursos económicos, materiales o de servicios indispensables para satisfacer necesidades básicas de este orden. - Estado de necesidad psicoafectiva: cuando la situación deprivante está ubicada en el área de la vida afectiva, del desarrollo intelectual y de la personalidad, obstaculizando la incorporación armónica del sujeto a la sociedad. - Estado de necesidad jurídico - política: cuan- do la situación se caracteriza por la deficiente adscripción del sujeto al sistema jurídico -político que le corresponde por derecho, conducente a la deprivación respecto de los beneficios derivados de una integración normal. - Estado de necesidad cultural: cuando la situación se caracteriza por algún grado de marginación social, deprivante de los medios culturales que permiten el desarrollo humano y su entera integración a la sociedad. ¿LOS ESTADOS DE NECESIDAD OBJETO DEL TRABAJO SOCIAL? El concepto de "problema individual" o "social" ha sido examinado por algunos autores guiados por el interés de demostrar que éste es el objeto formal del Trabajo Social considerado como disciplina tecnológica. El presente ensayo es, en cierto modo, una prolongación de aquellas reflexiones. Considerando el actual nivel de desarrollo que esta temática ha alcanzado en nuestra disciplina, nos parece que el mayor esfuerzo ha sido dirigido a definir conceptualmente "el problema" en cuanto objeto del Trabajo Social, relegando a un segundo término la consistencia o contenido, y a nuestro entender el estado de necesidad viene a ser el contenido del problema de uno o más sujetos. Asimismo, se observan ciertas dificultades que entraban el trabajo de elaboración teórica relativa a la identificación de dicho objeto. L4 primera de éstas dice relación con la generalizada costumbre, en nuestra disciplina, de usar términos que aún no superan el nivel de sentido común y que, no obstante, se han trasladado al len() La clasificación de necesidades implicita en este ensayo se inspira, en parte, en la taxonomía de causas estructurales que determinan los problemas sociales presentada Por N. Aylwin de Barros en su artículo "El objeto del Trabajo Social" aparecido guaje especializado, faltos aún del necesario rigor conceptual requerido. Así ocurre, por ejemplo con los términos "necesitado", "asistido", "problema", "dependiente", entre muchos otros, los que muy corrientemente tienen el mismo alcance conceptual que el del uso ordinario. En segundo lugar, encontramos que hay una tendencia a cargar valóricamente los términos, dándole, en ese sentido, signo negativo o positivo, de donde suelen surgir determinadas dicotomías, tales como necesitado-satisfecho; dependiente-independiente, etc. Por último, en tercer lugar, de pronto hay tal abstracción del concepto de problema, que se provoca un real aislamiento respecto del sujeto afectado, de manera que aquél pasa a formar una entidad que tiene vida por sí misma. La conceptualización aquí desarrollada, amén de buscar la coherencia, intenta rescatar la unidad de los sujetos con los estados de necesidad que pueden afectarlos. De allí el marcado interés de señalar el origen biopsíquico y social de las energías de las fuerzas que constituyen las necesidades insatisfechas, en general, y las básicas en particular, de una parte, y las fuerzas de respuestas, por otra. Las transferencias fallidas y toda su secuela de conse. cuencias son actos enteramente humanos. La necesaria abstracción, propia de toda elaboración teórica, debe impedir la mutilación de una parte de un conjunto inseparable. A partir de estas reflexiones se plantea una segunda conclusión provisional: los estados de necesidad constituyen el verdadero objeto formal del Trabajo Social. En cuanto disciplina del hacer, corresponde a éste identificar, clasificar y describir los estados de necesidad, como asimismo conocer sus causas y consecuencias. De paso, tal labor implica definir las nomenclaturas apropiadas a las categorías encontradas. Si bien es cierto que esa tarea es propia de la investigación propiamente científica, sin embargo, no es menos cierto que un cuerpo de teoría desarrollada bajo esta óptica no ha surgido de las ciencias sociales, aunque es posible encontrar que tiene a su haber algunos elementos dispersos, los que habría que organizar adecuadamente. En el plano estrictamente tecnológico nos corresponde el diseño de modelos de trabajo social destinados a convertirse en una tercera fuerza, contributiva de la superación de cada estado de necesidad, todo lo cual supone someter a la prueba experimental tales modelos, evitando que la intervención profesional sea fruto de la improvisación. en el No 30 de la R.T.S.- Asimismo resulta indis- COMENTARIO FINAL pensable referirse a la extensión de su análisis conceptual relativo al problema como objeto formal de la disciplina en el que, además, recoge las reflexiones de otros autores sobre el tema. En nuestra disciplina, en la que hay tanto trabajo por realizar, el reflexionar en torno a temas 17 ARTICULOS centrales es una tarea necesaria de abordar. Este ensayo, se ha orientado hacia la definición conceptual, como base del desarrollo del tema de fondo. Se ha elegido el camino de reconceptualizar tanto términos de uso común, como del lxico profesional, como también el de utilizar conceptos derivados de la biología y de la física, aprovechando de ellos todo el rigor científico que les es propio. Por último queremos agregar que, tanto los conceptos y taxomanías construidas, como la elaboración teórica, están orientados a servir de aporte en el análisis disciplinario acerca del objeto del Trabajo Social, particularmente entre los estudiantes que se inician en su conocimiento. ¿HA PENSADO UD. QUE TIENE TODA UNA TRAYECTORIA PROFESIONAL Y UNA RIQUEZA QUE PUEDE TRASMITIR A OTROS TRABAJADORES SOCIALES LA POSIBILIDAD DE ESCRIBIR Y COMUNICA RSE A TRA VES DE UN ANA LISIS TEORICO-PRACTICO DE SU EXPERIENCIA? LE AGRADECEREMOS QUE NOS ENVIE SU COLABORAClON, SUS INQUIETUDES CONSUL TAS Y SUGERENCIAS A NUESTRO COMI TE EDITORIAL. DE ESPECIAL INTERES SERAN LAS COLABORACIONES EN RELAClON AL TRABAJO SOCIAL CON MENORES POR CUANTO SE DEDICARA UN NUMERO ESPECIAL DEL AÑO 1986 AL ANALISIS DE ESTE TEMA EN UNA AMPLIA PERSPECTIVA. ESTOS TRABAJOS LOS PUEDE HACER LLEGAR A VICUÑA MACKENNA 4860, REVISTA DE TRABAJO SOCIAL ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL, UNIVERSIDAD CA TOL ICA DE CHILE.