Nulidad de los actos administrativos 3 edición 1 Estado de Derecho Agregar al final de página 4 Orden jurídico Considerando que los fines y contenidos constitucionales son, preferentemente, de carácter económico, social, moral y político, es menester que una ciencia de carácter regulativo los enmarque y coordine de manera funcional y eficiente. Es así que el orden jurídico viene a ser un conjunto de normas que reconocen valores, fines y propósitos de muy variada etiología, vigentes en una comunidad política determinada, que regulan la convivencia social y permiten resolver los conflictos interpersonales, creando un tejido de relaciones jurídicas, poderes y deberes que interactúan entre sí y están interconectadas, por lo que se denomina, sistema jurídico. El derecho es un término de clase que sirve para mencionar el conjunto de normas que a cada comunidad política, a cada estado le corresponde, que ha elegido o diseñado según sus circunstancias, necesidades y anhelos, merced a las cuales se regulan o rigen las relaciones y conductas de sus integrantes y se resuelven los problemas que surjan al través de pautas, abstractas y estables. Por tanto, se considera como una técnica social que induce a las personas para que asuman la conducta socialmente deseada ante la amenaza de una medida coercitiva en su contra. 1 En un enfoque económico y sociológico es un sistema complejo de costos y recompensas, sea por violar o por cumplir con lo estatuido en la ley, creando así incentivos para obtener la eficacia de las reglas de conducta. Luego entonces, si tanto la economía como la política y la moral pública son juridificadas o reconocidas por el derecho, las leyes de tales disciplinas son adoptadas y ahora el derecho tiene la encomienda de obtener y alcanzar los fines económicos y sociales consiguientes. Es así que razones extrajurídicas, como pueden ser las político-económicas, se convierten en razones del derecho y, en consecuencia, deben ahora lograrse los fines respectivos de la mejor manera posible: la óptima. 2 Estas ideas se ilustran en el esquema siguiente: Factores sociales Razones extrajurídicas como las políticoeconómicas Técnica social que ordena Derecho Fines 1 Kelsen Hans, Teoría general del derecho y del estado, México, UNAM-Facultad de Derecho, 1983, p. 22. Estas ideas pueden ser ampliadas tomando en cuenta el concepto de normas de reconocimiento de Hart y positivismo incluyente. En el análisis económico del derecho se pretende disuadir por incosteable y onerosa toda conducta ilegal. 2 Roldán Xopa José, Constitución y Mercado, México, Porrúa, 2004, p. 9 1 Se convierten en Razones de derecho Materia y al mismo tiempo determinantes de La norma jurídica es una regla u ordenación del comportamiento humano, dictado por autoridad competente, de acuerdo a un criterio de valor y cuyo incumplimiento trae aparejada una sanción; en tanto que, habitualmente, impone deberes y confiere derechos. Es así que, de manera habitual, en las leyes se consignan las norma jurídicas típicas pero no todas las normas son leyes, ya que también son los reglamentos, decretos y, en general, cualquier acto administrativo que genere obligaciones o derechos. Igualmente cabe agregar que son normas jurídicas, los precedentes y decisiones judiciales así como las convenciones emanadas de los actos y contratos celebrados entre particulares o entre estos y órganos estatales cuando actúan como particulares, sujetándose a las prescripciones de derecho privado. Y es así que el ordenamiento jurídico está constituido por el conjunto de las normas jurídicas, asumiendo una relación, de carácter cuantitativo del todo con la parte. Sin embargo, ese conjunto de normas no es una colección de elementos inconexos sino que, en unidad, constituyen un sistema estructurado y ordenado en el que se incardinan diversos tipos de relaciones entre todos sus elementos normativos. • • • El derecho es tanto un depósito de ideales públicos de justicia Como un campo de batalla donde se dirimen los intereses personales y de grupo por conseguir ventajas, Además de ser un instrumento importante para alentar la eficiencia y sus beneficios. 3 Administración pública Sustituye en página 9, los 3 primeros párrafos y el cuadro Principios valores y fines Las variadas y múltiples tareas que realiza la Administración, tradicionalmente se han clasificado en: Jurídicas que se subdividen en las de: a) Derecho público, tales como las concesiones o licencias, y b) Derecho privado como la adquisición de bienes para una dependencia. Materiales, siendo algunos ejemplos, la recolección de basura o el mantenimiento de la vía pública. Concerniente a las formas jurídicas de la actividad administrativa, Dromi 3 las relaciona de manera sintética en: Reglamento administrativo, materialmente tienen el carácter de actos legislativos, son fuente importante del orden jurídico. o Reglamento, Manual de organización, NOM, Resolución general. Acto administrativo o General o individual 3 Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, 9ª edición, p. 171 2 Simple acto de la Administración, son declaraciones de carácter unilateral e interorgánica, susceptibles de producir efectos jurídicos en forma indirecta. o Propuesta y dictamen. Hecho administrativo es toda actividad material, tales como operaciones técnicas, actuación física o incluso vías de hecho, que producen efectos jurídicos directos o indirectos Contrato administrativo son declaraciones bilaterales o de voluntad común, productoras de efectos jurídicos, entre dos o más personas, de las cuales una está en ejercicio de la función administrativa. Algunos ejemplos son: o Concesión: Servicio público y obras. o Empleo. o Adquisición, Obra pública, licitación. o Empréstito, suministro, otros. Gestión, actuaciones de la Administración, sujeta al régimen de derecho privado o híbrido intenta emular el desempeño de los particulares como la función gerencial. Lo fundamental es conseguir el óptimo de eficiencia para así satisfacer de mejor manera las necesidades de interés público y el de la propia Administración bajo modalidades análogas a la actividad empresarial. 3.2. Principios legales que rigen a la administración Agregar en página 17 después del cuadro Es usual que surjan tensiones entre los principios de eficiencia y seguridad por lo que debe ponderarse cual tiene más peso y valor en los casos particulares, eligiendo la opción que genere las mejores consecuencias. Un ejemplo de este ejercicio aparece relatado en la tesis siguiente: OBRAS PÚBLICAS Y SERVICIOS RELACIONADOS CON LAS MISMAS. CONFORME AL ARTÍCULO 38, PÁRRAFO CUARTO, DE LA LEY RELATIVA, EL SERVIDOR PÚBLICO FACULTADO PARA EVALUAR LAS PROPUESTAS PARA QUE UNA EMPRESA PARTICIPE EN UNA LICITACIÓN PÚBLICA, PUEDE SOSLAYAR LOS REQUISITOS INCUMPLIDOS QUE, POR SÍ MISMOS, NO AFECTEN LA SOLVENCIA DE AQUÉLLAS.En los procedimientos de licitación pública, las propuestas de las empresas participantes deben ser evaluadas con el propósito de verificar que cumplan con los requisitos estipulados en las bases de la licitación; por eso, los servidores públicos que tengan a su cargo esa función, deben tomar en consideración las salvedades y facultades previstas en la normatividad aplicable, para que puedan llevar a cabo un análisis que atienda al fin último del proceso de licitación, que es conseguir las mejores condiciones para el Estado en un contexto de legalidad y eficiencia. Así, de una interpretación axiológica del artículo 38 de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, es posible establecer que privilegia el principio de eficiencia que deben observar los servidores públicos en el ejercicio de sus funciones, previsto en el artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al considerar en su primer párrafo que las propuestas de las empresas licitantes deben evaluarse verificándose que cumplan con los requisitos estipulados en las bases de licitación, mientras que en su cuarto párrafo contempla que si el incumplimiento de alguno de ellos, por sí mismo es intrascendente y no afecta la solvencia de la propuesta, no debe ser motivo para desecharla; de manera que un servidor público actúa conforme a derecho cuando, haciendo uso de esta facultad, sin tomar en cuenta rigorismos legalistas o textuales, evalúa una propuesta estimando que resulta solvente y la más 3 adecuada en razón de sus efectos y funcionalidad, así como que reúne las condiciones mencionadas, toda vez que el descrito párrafo cuarto matiza y flexibiliza la evaluación de los requisitos señalados en las bases de la licitación, facultando al servidor para que califique la propuesta soslayando los requisitos incumplidos que, por sí mismos, no afecten su solvencia. Interpretar el citado precepto 38 considerando que el servidor público siempre debe evaluar todos los requisitos, aunque sean intrascendentes, sería ponderar su conducta sin atender a la finalidad del numeral, así como a los valores y principios contemplados en el mencionado artículo constitucional. No. Registro: 170,062 / Tesis aislada / Materia(s):Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo: XXVII, Marzo de 2008 / Tesis: I.4o.A.616 A / Página: 1789 3.6. Discrecionalidad Agregar en página 26, antes del último párrafo Dromi 4 explica lo que debe entenderse por función administrativa discrecional en los términos siguientes: Cuando el órgano puede decidir, según su leal saber y entender, si debe actuar o no y, en caso afirmativo, qué medidas adoptar, se dice que su actividad es discrecional. La discrecionalidad es una libertad, más o menos limitada, de apreciación del interés público a fin de valorar la oportunidad de la acción y de su contenido. La discrecionalidad es la libertad que el orden jurídico da a la Administración para la elección oportuna y eficaz de los medios y el momento de su actividad, dentro de los fines de la ley. En cumplimiento de la función administrativa policial, por su propia naturaleza, pueden advertirse ejemplos de la actividad discrecional. 3.6.1. Normas: Estructura y elementos Cambiar subtítulo de página 31 Supuesto de hecho y conceptos jurídicos indeterminados 5 Agregar en página 33 después del 3er. párrafo (transcripción) Una de las razones que generan los más arduos problemas en la aplicación de los conceptos jurídicos indeterminados es que se usan en un contexto valorativo, no descriptivo, sino para hacer calificaciones o ponderaciones de condiciones, temas u otros conceptos que, a su vez, no están descritos sino que son indefinidos, generando así más vaguedad, confusión e indeterminación. Como ejemplo cabe citar la proporcionalidad que debe regir a las contribuciones, sólo que antes no se ha concretado sobre que referentes de capacidad contributiva, conveniencia social, política o económica debe darse esa ponderación. Otro ejemplo puede ser el abuso del derecho, lo que hace arduo emitir un pronunciamiento, si antes no se tiene una noción clara del alcance u uso adecuado o legítimo del debatido derecho. 4 5 Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, 9ª edición, p. 188 Dice: Supuesto de hecho o hipótesis legal y es lo que debe ser cambiado 4 Por tanto, para reducir la discrecionalidad e indeterminación derivada de tener que aplicar conceptos tan laxos, lo pertinente es, en principio, intentar connotar las propiedades descriptivas sobre la materia a evaluar, el contexto, objeto o tema que deba ser valorado o balanceado, esto es, las propiedades o las condiciones de aplicación, sustanciales o el objeto sobre los que recaen los criterios de valoración (abuso, buenas costumbres, negligencia, equidad, poder sustancial, competencia desleal, proporcionalidad, equidad, etc.) 6 Agregar en la página 36, después del 3er párrafo Los problemas de interpretación y aplicación de los conceptos jurídicos indeterminados han sido objeto de pronunciamiento de la jurisprudencia en los términos siguientes: CONCEPTOS JURÍDICOS INDETERMINADOS. LA FORMA DE ACTUALIZARLOS AL CASO CONCRETO EXIGE UN PROCESO ARGUMENTATIVO QUE DEBE REDUCIR LA DISCRECIONALIDAD Y LAS APRECIACIONES SUBJETIVAS, ELIMINANDO LA ARBITRARIEDAD.- Definir un concepto jurídico indeterminado puede ser complejo y requerir de una especial valoración, sobre todo cuando el lenguaje empleado en su redacción implique conceptos científicos, tecnológicos, axiológicos, económicos, políticos, sociológicos o de otras disciplinas, pues de suyo requiere acudir a ellas. Frente a tal caso es menester acudir a valores, principios e intereses que resulten compatibles con el fin de los actos administrativos para esclarecer el contenido y alcance de dichos conceptos. Por tanto, la subsunción puede ser discutible y opinable e implica estar en zonas de incertidumbre decisoria o probabilidad que necesariamente conducen a una discrecionalidad cognitiva o de juicio. Sin embargo, tener que sortear tales imprecisiones y vaguedad en la apreciación intelectiva y cognoscitiva no es en realidad un caso de discrecionalidad ni de apreciaciones subjetivas. Efectivamente, al tenor de la intelección de los fines de la norma, aunado a la estimación de valores, políticas, principios e intereses en conflicto, todo ello situado en su contexto e interactuando, se obtiene que la autoridad debe encontrar una solución o respuesta en el caso concreto. Para completar la idea conviene distinguir que los conceptos jurídicos indeterminados pueden ser: a) Conceptos de experiencia que consisten en apreciar hechos; la competencia del Juez es ilimitada y b) Conceptos de valor donde además de apreciar los hechos, se implican juicios de valor que pueden ser técnicos, por ejemplo, impacto ambiental, interés público, utilidad pública. Ello exige un proceso argumentativo en el que entran en juego valoraciones político-morales vigentes en el medio social pues sólo así es posible adscribir un significado a los conceptos indeterminados frente a la situación prevaleciente, de suerte que la autoridad debe motivar cómo es que valoró y connotó, hecho y derecho, ya que a pesar de las apariencias se trata de un esquema condicional en el que se debe aplicar la regla a través de la subsunción y asignación de las consecuencias que el fin de la norma exige atender -intención y propósito del sistema normativo-. Así pues, la teoría de los conceptos jurídicos indeterminados reduce la discrecionalidad administrativa, eliminando la arbitrariedad de todo aquello que deba ser juzgado en términos de legalidad o justicia, pues la interpretación del concepto no necesariamente deriva del texto de la disposición que lo establece, sino del sentido contextual del ordenamiento. 6 En este sentido Atienza Manuel y Ruiz Manero Juan, Ilícitos atípicos, Madrid, Editorial Trotta, 2000, p. 41 5 No. Registro: 177,342 / Tesis aislada / Materia(s): Común / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXII, Septiembre de 2005 / Tesis: I.4o.A.59 K / Página: 1431 CONCEPTOS JURÍDICOS INDETERMINADOS O FLEXIBLES. LA FALTA DE UNA DESCRIPCIÓN PORMENORIZADA DE LOS HECHOS O CIRCUNSTANCIAS ESPECÍFICAS DE MODO, TIEMPO Y LUGAR PARA VALORARLOS Y FIJAR SU ALCANCE Y SENTIDO ES UN HECHO QUE PUEDE SUBSANARSE AL MOMENTO DE APLICARLOS SIN QUE ELLO IMPLIQUE QUE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA PUEDA DICTAR SUS RESOLUCIONES EN FORMA ARBITRARIA.- Los conceptos jurídicos indeterminados o flexibles aunque en apariencia carecen de una definición concreta, son peculiares en las leyes que, al ser generales, impersonales y abstractas, tienen que incluir términos universales ante la imposibilidad de un casuismo riguroso. Por tanto, la compleja indeterminación de tales enunciados ha de ser dotada de contenido concreto mediante la aplicación, correlación, calificación y ponderación de los hechos o circunstancias específicas de modo, tiempo y lugar prevalecientes en el momento en que se realice su valoración, y que puedan resultar congruentes con su expresión genérica. Así, esa definición en abstracto, de conceptos laxos o inciertos (precio justo, justicia, autonomía) cuyo contenido puede ser científico, tecnológico, axiológico, económico, político, sociológico o perteneciente a otras disciplinas a las que es menester acudir, adquiere un significado específico, preciso y concreto en presencia de las circunstancias definidas en cada caso particular; esto es, al ser contextualizadas con los hechos del caso, es posible verificar si se obtienen o no los objetivos y fines que deben alcanzar y derivar las consecuencias respectivas, que tomando en cuenta los intereses en conflicto permitan encontrar una solución concreta y práctica, por lo que la aparente vaguedad por falta de una descripción pormenorizada que no detalla los citados medios para una predeterminación a priori del alcance, sentido o contenido limitativo del concepto, es un hecho que puede subsanarse al momento de ser aplicado y no implica dejar en manos de la autoridad la facultad de dictar arbitrariamente la resolución correspondiente, pues el ejercicio de la función administrativa está sometido al control de las garantías de fundamentación y motivación tanto en los casos de las facultades regladas como en el de aquellas donde ha de hacerse uso del arbitrio o la discreción, explicitando mediante un procedimiento argumentativo por qué los hechos o circunstancias particulares encuadran en la hipótesis normativa que, entonces sí, resulta concretada al momento de subsumir los acontecimientos y motivar de esa manera la decisión, evitando visos de arbitrariedad. No. Registro: 172,068 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI, Julio de 2007 / Tesis: I.4o.A.594 A / Página: 2472 RENTA. "LA NOTORIA IMPOSIBILIDAD PRÁCTICA DE COBRO DE UN CRÉDITO" A QUE SE REFIERE EL REGLAMENTO DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO (VIGENTE EN 1997) ES UN CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO QUE, POR TANTO, REQUIERE SER INTERPRETADO POR EL JUZGADOR PARA SU APLICACIÓN AL CASO CONCRETO. La "notoria imposibilidad práctica de cobro de un crédito" a que se refiere el artículo 25 del Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en 1997 es un concepto jurídico indeterminado porque describe un objetivo, un fin y un principio que sustenta la idea o concepto mercantil y contable que implica, a su vez, considerar en abstracto una serie de 6 hechos, conductas o situaciones que pueden ser objeto de regulación en los casos concretos. Por consiguiente, dicho concepto, al igual que todos los jurídicos indeterminados, requiere ser interpretado por el juzgador, tomando en consideración los elementos necesarios para su aplicación adecuada al caso concreto. No. Registro: 177,479 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXII, Agosto de 2005 / Tesis: I.4o.A.500 A / Página: 2004 3.6.5. Discrecionalidad técnica Agregar en página 58, después del 5º párrafo, antes de subtítulo Una especial motivación exige la sujeción de los actos a reglas unívocas de la ciencia, de la técnica a generalizaciones o máximas de experiencia y principios de la ciencia, además que la sana crítica debe imperar en la apreciación de los hechos. En este sentido la SCJN previene sobre la razonabilidad y equilibrio que exige, por un lado, el libre ejercicio de facultades discrecionales y, por otro, una adecuada y pertinente motivación que de cuenta y justifique la legitimidad de las actuaciones. COMISIÓN FEDERAL DE TELECOMUNICACIONES. EL ARTÍCULO 9o.-A, FRACCIÓN XI, DE LA LEY FEDERAL DE TELECOMUNICACIONES, QUE PREVÉ SUS FACULTADES DISCRECIONALES PARA ESTABLECER OBLIGACIONES ESPECÍFICAS RELACIONADAS CON TARIFAS, CALIDAD DE SERVICIO E INFORMACIÓN A CIERTOS CONCESIONARIOS, NO VIOLA EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD.- El mencionado principio, contenido en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que las autoridades sólo pueden actuar cuando la ley se los permite, en la forma y términos determinados por ésta. Ahora bien, las facultades discrecionales de la autoridad administrativa pueden estar expresamente señaladas en la ley, o bien, encontrarse implícitamente contenidas en el marco regulatorio que la rige, caracterizándose aquéllas por la libertad de apreciación que se otorga a la autoridad para actuar o abstenerse de hacerlo, con el propósito de lograr la finalidad que la ley señale. Esto es, la autoridad podrá elegir el tiempo y circunstancias en que aplica la ley, sin que ello suponga una autorización legislativa para una actuación arbitraria, pues sus actos estarán siempre acotados por los lineamientos que la ley establece y sujetos a los requisitos constitucionales de fundamentación y motivación. En tal virtud, el artículo 9o.-A, fracción XI, de la Ley Federal de Telecomunicaciones, que prevé la facultad discrecional de la Comisión Federal de Telecomunicaciones para establecer obligaciones específicas relacionadas con tarifas, calidad de servicio e información, no viola el mencionado principio de legalidad, pues dicha facultad se entiende acotada por la norma misma, que limita la materia respecto de la cual ésta se concede, esto es, tarifas, calidad de servicio e información, impidiendo con ello que los concesionarios queden en estado de incertidumbre respecto a los aspectos sobre los que se podrán imponer las obligaciones específicas. No. Registro: 170,843 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional, Administrativa / Novena Época / Instancia: Pleno / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI, Diciembre de 2007 / Tesis: P./J. 50/2007 / Página: 960 7 EXPULSIÓN ADMINISTRATIVA. EL ARTÍCULO 126 DE LA LEY GENERAL DE POBLACIÓN QUE FACULTA A LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN PARA DETERMINAR EL PERIODO DURANTE EL CUAL EL EXTRANJERO NO DEBERÁ REINGRESAR AL PAÍS, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA.- El dispositivo legal referido, que faculta a la Secretaría de Gobernación para determinar el periodo durante el cual el extranjero pernicioso expulsado no deberá reingresar al país, no viola la garantía de seguridad jurídica por el solo hecho de conferir dicha facultad discrecional a la autoridad administrativa. Lo anterior obedece a que la autoridad dotada de facultades discrecionales, al igual que cualquier otra con atribuciones susceptibles de afectar la esfera jurídica de los particulares, tiene en todo momento la ineludible obligación de fundar y motivar su decisión en los términos exigidos por el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual permite que los actos discrecionales sean controlados por la autoridad jurisdiccional, impidiendo determinaciones arbitrarias. Además, el otorgamiento de facultades discrecionales se justifica dentro del orden constitucional cuando, por ser extremadamente casuísticos los aspectos de la vida social que pretenden regularse, resulta materialmente imposible para el Legislador conocer de antemano las posibles combinaciones de circunstancias que pueden presentarse; como acontece respecto a la materia regulada por el artículo 126 de la Ley General de Población. No. Registro: 171,180 / Tesis aislada / Materia(s): Constitucional, Administrativa / Novena Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI, Octubre de 2007 / Tesis: 1a. CCXVII/2007 / Página: 190 3.6.6. Deference norteamericano Agregar en página 61 después del 1er párrafo El criterio de la deferencia a la libertad de apreciación y decisión de ciertas autoridades, determina matizar la intensidad del análisis constitucional a partir de parámetros débiles que respeten el margen de discrecionalidad o libertad de apreciación concedida para la consecución de una finalidad perseguida por el orden jurídico. En este sentido el siguiente criterio: ANÁLISIS CONSTITUCIONAL. SU INTENSIDAD A LA LUZ DE LOS PRINCIPIOS DEMOCRÁTICO Y DE DIVISIÓN DE PODERES.- Acorde con las consideraciones sustentadas por la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis 1a. CXXXIII/2004, de rubro: "IGUALDAD. CASOS EN LOS QUE EL JUEZ CONSTITUCIONAL DEBE HACER UN ESCRUTINIO ESTRICTO DE LAS CLASIFICACIONES LEGISLATIVAS (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS).", siempre que la acción clasificadora del legislador incida en los derechos fundamentales garantizados por la Constitución, será necesario aplicar con especial intensidad las exigencias derivadas del principio de igualdad y no discriminación. De igual manera, en aquellos asuntos en que el texto constitucional limita la discrecionalidad del Congreso o del Ejecutivo, la intervención y control del tribunal constitucional debe ser mayor, a fin de respetar el diseño establecido por ella. Para este Alto Tribunal es claro que la fuerza normativa del principio democrático y del principio de separación de poderes tiene como consecuencia obvia que los otros órganos del Estado -y entre ellos, el juzgador constitucional- deben respetar la libertad de configuración con que cuentan el Congreso y el Ejecutivo, en el marco de sus atribuciones. Conforme a lo 8 anterior, la severidad del control judicial se encuentra inversamente relacionada con el grado de libertad de configuración por parte de los autores de la norma. De esta manera, resulta evidente que la Constitución Federal exige una modulación del juicio de igualdad, sin que eso implique ninguna renuncia de la Corte al estricto ejercicio de sus competencias de control. Por el contrario, en el caso de normatividad con efectos económicos o tributarios, por regla general, la intensidad del análisis constitucional debe ser poco estricta, con el fin de no vulnerar la libertad política del legislador, en campos como el económico, en donde la propia Constitución establece una amplia capacidad de intervención y regulación diferenciada del Estado, considerando que, cuando el texto constitucional establece un margen de discrecionalidad en ciertas materias, eso significa que las posibilidades de injerencia del Juez constitucional son menores y, por ende, la intensidad de su control se ve limitada. En tales esferas, un control muy estricto llevaría al Juez constitucional a sustituir la competencia legislativa del Congreso -o la extraordinaria que puede corresponder al Ejecutivo-, pues no es función del Poder Judicial Federal, sino de los órganos políticos, entrar a analizar si esas clasificaciones económicas son las mejores o si éstas resultan necesarias. No. Registro: 173,957 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional / Novena Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV, Noviembre de 2006 / Tesis: 1a./J. 84/2006 / Página: 29 3.6.7. Estructura de las normas regulatorias de la actuación administrativa Agregar en página 61 después del subtítulo El orden jurídico se compone, fundamentalmente, de valores, principios, directrices y reglas que interactúan en un sistema dinámico. La estructura lógico-formal de las reglas se da a partir de una proposición condicional, representada mediante la fórmula: si p entonces q, donde hay un supuesto de hecho o hipótesis normativa y de satisfacerse en un caso, se aplica la consecuencia. Estos elementos se aprecian en el esquema siguiente: 9 Hechos Elementos de las Reglas jurídicas Acto administrativo Subsunción (acción y de fin) Elementos fácticos Elementos valorativos Elementos jurídicos Elementos Deber ser subjetivos Elementos Fin Acto técnicos Supuesto de hecho Hacer No hacer Tolerar Dar Mandato Sanción Cópula Regladas o discrecionales Prestación Acciones Prohibido Permitido Obligatorio Fin Estado de cosas Consecuencias Fines Como se aprecia, la estructura y contenido de las reglas, tiene los elementos siguientes: Hechos o circunstancias del caso particular que usualmente se expresan en algún enunciado, fundamentalmente descriptivo, con la vocación de ser subsumibles en el supuesto de la regla. Un aspecto crucial es la interpretación, comprensión y apreciación de la realidad normada lo que obliga a recurrir tanto a criterios jurídicos como a los pertinentes a disciplinas periféricas que son reconocidas y recogidas por el orden jurídico. En síntesis, el análisis de los hechos implica tomar en cuenta los principios rectores de esas realidades así como los principios lógicos que rigen al “envoltorio” que son los enunciados descriptivos. Supuesto de Hecho: Son los requisitos o hipótesis establecidos en la norma de cuya realización se hace depender la producción de efectos jurídicos. El contenido de lo previsto son usualmente elementos fácticos pero también pueden ser de naturaleza jurídica, axiológica, intenciones anímicas y de contenido técnico o científico, ajenos al derecho; lo que puede hacer compleja su intelección y aplicación. 7 En ciertos casos, el supuesto puede asumir las características de un concepto jurídico indeterminado. 8 7 En el caso de ciertos ilícitos es el ánimo de engañar, aprovecharse o abusar de una posición de dominio. En otros son elementos morales como dignidad, honradez; pueden ser también de eficiencia, jurídicos, materiales o intangibles, en fin cualquier circunstancia o vivencia que surja o incida en las personas. 8 Ejemplos de ello son el uso de expresiones flexibles o universales tales como fumus boni iuris, mercado relevante, utilidad pública, autonomía, etc., que ameritan una ponderación y discrecionalidad cognoscitiva de los hechos de casos concretos para corroborar si surten o no las exigencias de la hipótesis y como el contenido 10 Deber ser: Es el enlace lógico entre el supuesto de hecho y la consecuencia jurídica. Esencialmente se distinguen relaciones, nexos o cópulas de causa-efecto, algunas necesarias y predeterminadas —es el caso de las funciones regladas—, otras donde se reserva una libre apreciación y decisión a un sujeto tal como sucede con las facultades discrecionales. Consecuencia Jurídica: Contiene los efectos jurídicos, que prescribe el legislador ante la actualización de las circunstancias contenidas en la hipótesis de la norma o supuesto de hecho. Los sentidos del mandato legal pueden ser: prohibiendo, permitiendo u obligando a realizar cierta conducta, consistente en acciones de hacer, no hacer, tolerar o realizar cierta prestación; también puede ser alcanzar un fin o estado de cosas específico con los medios que el caso recomiende; o determinado una cierta sanción. 9 En el caso de los actos administrativos, además, las consecuencias deben ser coincidentes o pertinentes con el fin del acto. 4 Acto administrativo 4.2. Conceptos Agregar en página 85 después del 2º párrafo Comentando esta definición, García de Enterría 10 dice que la referencia a declaración intelectual excluye las actividades puramente materiales. Referente a la connotación de voluntad es habitual en las decisiones o resoluciones finales de los procedimientos pero también incluye otros estados intelectuales. La expresión de juicio es propia de todo acto consultivo, de un informe, rendición de cuentas o actos de intervención y fiscalización financiera. En cambio, las expresiones de deseo son las propuestas o las peticiones de un órgano a otro. Finalmente, las manifestaciones de conocimiento son peculiares en los actos certificantes, los diligenciamientos, anotaciones o registraciones de documentos, actos o trámites y el levantamiento de actas, los actos de información o de comunicación. Agregar en página 87 después del 4º párrafo. Los tribunales no escapan de proponer conceptos relativos al tema y como ejemplo cabe citar la tesis del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito que dice: ACTO ADMINISTRATIVO. CONCEPTO.- La actividad administrativa del Estado se desarrolla a través de las funciones de policía, fomento y prestación de servicios públicos, lo puede ser científico, tecnológico, axiológico, económico, político, sociológico es menester acudir a otras disciplinas además que la vaguedad del concepto adquiere un significado específico, preciso y concreto, sólo y a partir de estar en presencia de las circunstancias definidas de cada caso particular; esto es, al ser contextualizados con los hechos del caso. Ver tesis I.4o.A.594 A y I.4o.A.59 K 9 Una regla de acción es la que prohíbe prácticas monopólicas y una de fines ordena al juez conservar viva la materia del juicio para restituir, valiéndose de cualquier medio que estime necesario o idóneo 10 García de Enterría Eduardo, Curso de Derecho Administrativo I, Madrid, Cívitas ediciones, 2002, p. 546 11 cual requiere que la administración exteriorice su voluntad luego de cumplir los requisitos y procedimientos determinados en los ordenamientos jurídicos respectivos. El acto administrativo es el medio por el cual se exterioriza esa voluntad y puede conceptuarse como el acto jurídico unilateral que declara la voluntad de un órgano del Estado en ejercicio de la potestad administrativa y crea situaciones jurídicas conducentes a satisfacer las necesidades de la colectividad. No. Registro: 187,637 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XV, Marzo de 2002 / Tesis: I.4o.A.341 A / Página: 1284 El Tribunal Supremo español considera las ideas siguientes: Que es de esencia del acto administrativo, concepto básico del sistema y Ordenamiento Jurídico de la Administración Pública constituir una especie de acto jurídico emanado de un órgano administrativo en manifestación de voluntad creadora de una situación jurídica (Sentencias de 5 y 17 de Diciembre de 1.974, y 20 de Mayo de 1.977). Estas notas excluyen de aquel concepto, cualquier otra declaración o manifestación que aunque provenga de órganos administrativos no sea por sí misma creadora o modificadora de situaciones jurídicas, es decir carezca de efectos imperativos o decisorios. Así, no pueden merecer el calificativo de actos impugnables, los Dictámenes e Informes, manifestaciones de juicio, que siendo meros actos de trámite provienen normalmente de órganos consultivos, ni tampoco las contestaciones a consultas de los administrados. Aunque éstas provengan de órganos decisorios, por su propia naturaleza carecen de los elementos esenciales definitorios de una Resolución y por tanto de la trascendencia creativa consustancial del acto administrativo propiamente dicho. 11 4.4.1. Presupuestos del acto administrativo Agregar en página 99 después del 4º, penúltimo párrafo Explica García de Enterría 12 sobre el concepto de fin del acto administrativo que la norma jurídica al configurar la potestad, de manera explícita o implícita, le asigna un fin específico de interés colectivo y acorde a las políticas públicas, el cual se matiza, significativamente, en cada uno de los sectores de actividad o institucionales como un fin específico. 13 Es así que el acto administrativo debe servir, necesariamente, a ese fin típico e incurrirá en vicio legal si se aparta de él o pretende servir una finalidad distinta aún cuando se trate también de otra finalidad pública. Además, el fin entendido como objetivo, se correlaciona y debe ser congruente con la causa del acto y los motivos a ella incorporados, que deben ser exteriorizados y hacerse 11 http://www.poderjudicial.es/jurisprudencia/pdf/28079130041979100251.pdf?formato=pdf&K2DocKey=E:\S entencias\20060710 \28079130041979100251.xml@sent_supremo&query=%28acto+administrativo%29%3C AND%3E%28%3CYESNO%3E%28fecha_resolucion+%3E%3D+19790507%29%29%3CAND%3E%28%3 CYESNO%3E%28fecha_resolucion+%3C%3D+19790507%29%29 12 García de Enterría Eduardo, Curso de Derecho Administrativo I, Madrid, Civitas ediciones, 2002, p. 552 13 Por ejemplo, en la potestad de policía es la seguridad pública y la defensa del orden público; en las potestades sanitarias es la salubridad; la utilidad pública e interés social rigen y son determinantes para justificar la expropiación forzosa, tan es así que si desaparece se actualiza la reversión, etc. 12 públicos mediante una declaración formal. Cobra especial relevancia y significado en el caso de facultades discrecionales. En algunos casos, la ineficiencia del actuar administrativo, puede provocar una desproporción de los medios; o bien, que se pervierta o pierda el original fin que con el acto se pretendía conseguir. La legitimidad del acto, requerirá, que sea el instrumento idóneo para consolidar la función objetiva, económico-social, que la Administración debe realizar a través de su actividad. 4.4.2.1. Motivación Sustituye 3er párrafo página 101, después del subtítulo La motivación es una obligación a cargo de las autoridades 14 y un derech o de la titulari dad de cualqui er goberna do a fin de garanti zarle, que todo acto susceptible de producir molestias —por mayoría de razón si produ ce priva cione s o afect acion es defin itiva s—, cumpla con los estándares de legalidad en los aspectos formal y material. El objetivo es erradicar o impedir se den actos arbitrarios y establecer una carga para el obligado en el sentido que su acto es regular, dejando muy a la vista las pruebas y razonamientos que permitan esa evaluación. Sustituyen al 2º y 3er párrafo página 103 Reiterando, la motivación en el aspecto sustancial, es la explicación y justificación de cómo se formó el acto de voluntad de la Admin istrac ión. La decisi ón debe inform ar sobre la mater ia o temas de fondo, esto es, tanto de la real ida d o circ unst anci as del caso como de los valo res y regl as norm ativ as. Para ello, debe indi car al desti natar io de qué presu puest os o motiv os se parte y la proye cció n o resul tado que se obtie ne , a fin de dejar const ancia de que se for mó y con str uyó de man era san a, ade cua da, lib re, auténtica y espontánea —sin error o desviaciones— y, en caso de no ser así, hacer posibl e cuesti onar una aparen te valid ez sustan cial , que no es tal . Para conoce r, analiz ar y compre nder la ontolo gía y finali dad o propó sito de algun a práct ica o conce pto , compl ejo o ambig uo, es perti nente formu larse diver sas preguntas tales como el: qué, quién, cómo, cuando, donde y para qué, a través de un mapa concept ual con el siguien te diseño: Agrega después del 2º párrafo página 105 Stephen Toulmin ha desarrollado un modelo argumentativo muy práctico sobre las pretensiones jurídicas que, llevado al caso del acto administrativo, pudiera ser el siguiente. 14 La disposición constitucional se elaboró pensando en las autoridades administrativas, sin embargo, la jurisprudencia ha extendido esta garantía de legalidad y legitimidad también a los actos de las jurisdiccionales y legislativas. 13 Intenta el esquema dar cuenta que los presupuestos del acto deben estar acreditados mediante argumentos robustos. Que siempre habrá un factor de probabilidad de los hechos o derrotabilidad del marco normativo, entendido como superable y la posibilidad que haya excepciones, refutaciones o problematizaciones a pretensiones preliminares. 4.7.1. Resoluciones administrativas Sustituye en página 122, 7 primeros párrafos hasta antes de transcripción Es así que se dan dos contextos: 15 Descubrimiento y construcción de la decisión.- Son las razones explicativas de por qué se tomo una determinada decisión. La solución de un problema jurídico implica conocer y analizar los planteamientos o alternativas referentes a intereses o pretensiones —hechos y derecho en conexión e interrelación—, a fin de construir la decisión pertinente. 16 15 Esta distinción de contextos, típica de la filosofía neopositivista de la ciencia, es llevada al terreno judicial por Wasserstrom con el propósito de refutar las tesis realistas a las que acusa de falacias irracionalistas. En el contexto de descubrimiento importa la producción de una hipótesis o teoría, el hallazgo y la formulación de una idea, la invención de un concepto, relacionado con las circunstancias personales, psicológicas, sociológicas, políticas, económicas o tecnológicas que gravitaran en la gestación del descubrimiento o influido en su aparición; en cambio, el contexto de justificación aborda cuestiones de validación sobre autenticidad, verdad o justificación del descubrimiento, así como de evidencias que apoyen las afirmaciones. Atienza (2006: 100). 16 Por cuanto es comprobable, cognoscible, empíricamente verificable y razonable, usualmente, regido por leyes de lógica formal (principios de congruencia y exhaustividad). Tiene como limitantes la pretensión deducida y es el resultante de un procedimiento dialéctico controversial. Para más información sobre el tema Atienza Manuel, El Derecho como argumentación, Barcelona, Editorial Ariel, 2006, 1ª edición, pp. 99-106 14 Para ello es indispensable conocer, en la medida de lo posible, tanto aspectos sustanciales o de fondo como los jurídicos y formales, integralmente. Solo entonces es posible proponer o plantear alguna o varias hipótesis a fin de ponderarlas y estar en posibilidad de construir las premisas sobre hechos o circunstancias del caso y respecto al margen regulatorio que las englobe. En síntesis, es la explicación del procedimiento a partir del cual se van construyendo las premisas conducentes a fin de establecer una serie de conclusiones que conforman la decisión; y, 17 Justificatorio.- Consiste en validar la tesis decisoria, confrontándola con la realidad de los hechos, con la validez de las normas que la rigen y ponderando las consecuencias que genera, para evaluar y concluir así sobre su validez. Este proceso implica hacer valoraciones jurídicas, axiológicas y sustantivas de temas económicos, políticos, sociales, etc. Es justificar mediante argumentos 18 como se obtuvo la construcción de las premisas y de la conclusión, aduciendo razones —buenas y persuasivas— en favor de los enunciados: a) cognoscitivo y b) prescriptivo. Los razonamientos —también conocidos como proceso de subsunción o ponderación— tienen dimensiones: i) formales —que responden a principios lógico deductivos— y ii) materiales, esto es, aceptables y eficientes —conforme a lineamientos de la tópica o retórica—. El ideal, plantean algunos autores, es que las razones, además de justificar la decisión, expliquen adecuadamente las causas, esto es, cómo es que se tomó la decisión. 19 En conclusión, la adecuada expresión de la ratio decidendi implica dar cuenta de los argumentos, en aspectos de su autoridad, del procedimiento y del contenido de los argumentos. El círculo decisorio queda así integrado por: a) Causa —concepto eventualmente complejo— que orienta y determina la voluntad y, más aún, la validez formal y material de la decisión en cuanto concurre al fin institucional; 20 b) Motivo que impulsa al decisor después de conocer el problema tras evaluar y sopesar las hipótesis que se formuló en razón de los estados mentales que son antecedentes causales de ciertas acciones para alcanzar las consecuencias o fines institucionales; y, c) Razón que —consistente y vinculada con la causa— justifique racional o razonablemente la legitimidad de la decisión asumida. Dar razones a favor o en contra de una determinada tesis, en casos difíciles, implica un argumento general y terminal, sustentado en conjuntos parciales que conforman las 17 Esta decisión es una tesis que sólo se construye o descubre de manera certera obvia en los casos fáciles; en tanto que en los difíciles el proceso consiste en avanzar de posibilidades a hipótesis para finalmente arribar a una tesis, vista como decisión o conclusión. Estas ideas surgen de pretender comparar o asimilar al proceso jurisdiccional el método científico, Atienza dice que hay coincidencia con la inventio. 18 Dar razones de validez (enunciados prescriptivos) y de verdad razonable (enunciados descriptivos o cognoscitivos). 19 Sobre el particular, Guarino (1994: 282) sostiene: La validez se refiere a la relación entre el supuesto normativo y el supuesto concreto. El acto es valido si la correspondencia entre ambos supuestos es completa; inválido si existen vicios. 20 En el acto administrativo los presupuestos son la causa. 15 líneas argumentativas dirigidas a resolver un problema o a esclarecer y defender una tesis o conclusión, sea intermedia o final. Comenta Atienza 21 que: Agregar en página 129 después del diagrama Las tesis o enunciados, bien sean explicativos o analíticos de cuestiones jurídicas, deben comprender cuatro etapas o aspectos que son: Circunstancias, hechos y datos de un determinado caso o problema. Regulación que considera pertinente y aplicable a las circunstancias del caso, pueden ser leyes, principios, precedentes jurisprudenciales, máximas de experiencia y, en general, cualquier conjunto de aspectos normativos en abstracto. Aplicación que de la regulación se haga a las circunstancias. Conclusión razonada de la decisión, hipótesis, crítica o desenlace. Este método o formato de expresión puede ser descrito como el: “Método CRAC”, o IRAC si las siglas correspondieran al idioma inglés. Sustituye a los 2 últimos párrafos de la página 130 y 1er gráfico de página 131 Sin embargo, en ciertos casos difíciles, puede suceder que los hechos, en su conjunto, puedan corresponder a dos o más normas o involucrar la interpretación y aplicación, en conjunto, de varias disposiciones y que las consecuencias de estas puedan enfrentarse y ser contradictorias o hasta opuestas. Para resolver estos problemas, es menester detallar y profundizar en la naturaleza y consecuencias de los hechos para hallar o construir a partir de ellos el marco normativo pertinente, además de acudir a un complejo proceso de ponderación donde se involucren los principios y valores, que puedan ser relevantes, para estar en posibilidad de construir el enunciado normativo que resulte compatible con el orden jurídico en su conjunto y de una respuesta adecuada —en el ámbito de las consecuencias— para el caso atípico que surge de una realidad imprevista o novedosa que requiere de una respuesta normativa ad hoc. Es así que la cuestión debe ser resuelta, conforme a una regla jurídica que el decisor debe crear o construir, de manera especial, para el caso particular y concreto; lo cual, como se advierte, implica un trabajo argumentativo cuidadoso que merece ser explicado, justificado y comunicado adecuadamente. La problemática descrita se expone en el esquema siguiente: 21 Atienza, Manuel. El sentido del Derecho, Barcelona, Editorial Ariel, 2003, , 2ª edición, p. 254 16 5.1.1. Proceso Sustituye en página 136 al 3er párrafo (antes del subtítulo) Se sostiene, en suma, que la diferencia posible entre la figura del procedimiento y la connotación jurisdiccional de proceso es que, en este último, los particulares tienen derecho a intervenir en su deducción. Cuando esto sucede en sede administrativa puede hablarse de un proceso administrativo análogo al jurisdiccional ya que existe un parentesco originario entre ambas figuras, lo que determina la aplicabilidad de las garantías constitucionales del juicio al procedimiento administrativo. Es así como se explica y justifica la audiencia, las formalidades del procedimiento disciplinario y tantos otros, en el evento que el acto administrativo pueda implicar una privación, ya que la legitimidad exige respetar el debido proceso legal adjetivo. Agregarlo en p 167, al final Agregar este subtítulo a la obra y al índice, gracias 5.5.5. Procedimiento ante la Comisión Federal de Competencia 17 La LFCE establece variados procedimientos. Sin embargo, destaca el pertinente para la investigación, determinación y sanción de prácticas anticompetitivas que guarda una gran semejanza con el procedimiento previsto en el CFF, con la diferencia que los actos de ahí emanados no serán impugnables ante el TFJFA. Este procedimiento con vocación de ser completo e integral, principia con la etapa de investigación, instable de oficio o a petición de parte, y faculta a la Comisión a publicar un aviso para llamar la atención a interesados a efecto que coadyuven aportando evidencias. Asimismo le faculta para requerir documentos, informes, declaraciones y pruebas en general, además que puede realizar visitas domiciliarias para investigar al agente económico que pueda ser probable responsable. De ser exitosa la investigación y comprobarse la existencia de una práctica prohibida, se emite un oficio de presunta responsabilidad en el que debe darse cuenta de los hechos, circunstancias, disposiciones infringidas y la identificación del presunto infractor. Esta decisión se comunica al investigado y, a partir de ahí, se inicia un procedimiento en forma de juicio, conducente a tutelar garantías así como a la probable imposición de la sanción pertinente. Si el sancionado estuviere inconforme, debe promover el recurso de reconsideración a través del cual es posible revocar, modificar o confirmar la resolución sancionatoria, respetando por supuesto las formalidades esenciales. La decisión que se dicte será, en su caso, reclamable en juicio de amparo indirecto, tal como lo establece la jurisprudencia de la Segunda Sala de la SCJN 2a./J. 30/2008. Una más clara descripción de la secuela aparece en el siguiente esquema. 18 6.4.2. Derechos subjetivos condicionados o debilitados. Sustituye en página 200 al último párrafo y los 2 primeros de página 201 TEORÍA DE LOS DERECHOS ADQUIRIDOS. NO ES ÚTIL PARA DETERMINAR LA RETROACTIVIDAD DE LA NORMA OFICIAL MEXICANA DE EMERGENCIA NOM-EM136-ECOL-2002, QUE PROHÍBE LA EXHIBICIÓN TEMPORAL O ITINERANTE DE CETÁCEOS, CUANDO EXISTE INTERÉS PÚBLICO DE PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE Y EL EQUILIBRIO ECOLÓGICO.- Si al otorgarse un permiso para la exhibición temporal de cetáceos, el legislador regulaba a través de diversas leyes federales la esencia del derecho a un medio ambiente adecuado y la preservación y restauración del equilibrio ecológico, incluyendo la protección y bienestar de los mamíferos marinos en cautiverio, pero sin establecer las condiciones concretas que debían tomarse en cuenta para garantizar esos derechos, aun cuando se tenga un derecho adquirido (permiso) para exhibir de manera temporal o itinerante los cetáceos mencionados, ese derecho de índole particular no puede estar por encima del interés público, ya que no se explica razonablemente la preeminencia de un individuo cuando su status, derivado del vacío legislativo, afecte de manera ostensible a la sociedad. Por tanto, los efectos y consecuencias que se produjeron, derivados del permiso referido, previos a la emisión de la Norma Oficial Mexicana de Emergencia NOM-EM-136-ECOL-2002, protección ambiental-especificaciones, para la 19 conservación de mamíferos marinos en cautiverio, quedan regidos por el status que derivaba del vacío legislativo imperante en esa época; sin embargo, los posteriores -equiparables a meras expectativas- por ser de tracto sucesivo, deben operar y tener la eficacia que permite el contexto y orden jurídico que prevalece. Es decir, el permiso como acto jurídico emanado de la ausencia de una prohibición, no puede estar en conflicto y permanente oposición con el orden jurídico del que surgió y si éste es modificable por razones sociales que válidamente lo justifiquen, aquél, que es de menor jerarquía que la norma, debe ceder por una simple razón de supremacía y funcionalidad del sistema. En ese contexto, la teoría de los derechos adquiridos no es útil para determinar la retroactividad de la norma de mérito, dado el interés público que protege. No. Registro: 179,433 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXI, Enero de 2005 / Tesis: I.4o.A.444 A / Página: 1878 6.8. Actos de molestia Agregar al final de página 211 Construcción del acto administrativo A partir de las necesidades colectivas,22 las circunstancias del caso, las potestades atribuidas, recursos existentes y los fines o propósitos que el orden jurídico prevé deban satisfacerse, 23 sea de manera expresa o implícita, la Administración debe darse a la tarea de proveer lo conducente. Pero es el caso que, cuando la actuación de la Administración pueda causar una molestia, debe expedir un documento suscrito en que se reúnan los requisitos siguientes: 22 Que en general son la suma o concurrencia de los intereses individuales concurrentes y consistentes de manera mayoritaria y sobre la base de valores o principios que favorecen a la mayoría y desarrollo comunitario 23 El artículo 51, fracción V, de la LFPCA y 3, fracción III, de la LFPA establecen como condición de validez de los actos administrativos el fin 20 La secuela en que se desarrolla el acto, es una causa o presupuesto que ocurre cuando existe una necesidad comunitaria que debe ser atendida, hipótesis que puede dar lugar a instruir un procedimiento que prepare, de la mejor manera, la voluntad de la Administración o de intervención a los interesados para concluir en un acto —dotado de una premisa fáctica, esencialmente descriptiva y otra jurídica predominantemente prescriptiva— que, a su vez, producirá consecuencias. El siguiente esquema refleja lo anterior. La motivación debe dar cuenta de todos estos pasos, etapas y presupuestos, explicando justificando y comunicando la mejor decisión que debe asumir la Administración. Sustituye al 1er y 2º párrafos de 7.3.2. Página 223 7.3.2. TIPOS DE Nulidad de la resolución impugnada 24 52 LFPCA Nulidad de la resolución para efectos y reponer procedimiento Nulidad y modificar cuantía de resolución o reducir sanción Nulidad y además: o Reconoce derecho subjetivo y condena al cumplimiento o Otorga o restituye en el goce de derechos afectados o Cesen los efectos El orden jurídico federal mexicano —LPPCA antes CFF y LFPA— presenta dos sistemas que guardan cierta analogía, entre si, y con los modelos europeos de acuerdo al siguiente cuadro En el cuadro que aparece en página 223, por favor sustituir CFF por LFPCA 7.4.4. Régimen previsto en la LFPCA Agregar en página 232 al inicio En el campo del Derecho disciplinario sucede algo análogo, ya que las sanciones o resoluciones conclusivas de los procedimientos, permiten y habilitan poder reclamar violaciones procedimentales, conjuntamente con las de carácter formal o de fondo que se cometan al dictar la decisión. 24 Implican supuestos de ineficacia y son condición de invalidez del acto. 21 La limitante es que el procedimiento de auditoría implique un acto de molestia para el servidor público como particular 25 y que esas violaciones procedimentales causen indefensión y trasciendan al resultado del proveído sancionatorio. RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LAS VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO DE INVESTIGACIÓN O AUDITORÍA PUEDEN RECLAMARSE EN EL JUICIO DE NULIDAD CONTRA LA RESOLUCIÓN DISCIPLINARIA Y EL PLANTEAMIENTO RESPECTIVO DEBERÁ ESTUDIARSE POR EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.- Del análisis sistemático de las disposiciones correspondientes de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, se advierte que la resolución que culmina con la imposición de una sanción disciplinaria se apoya en la investigación o en la auditoría efectuada por los funcionarios competentes, ya que la finalidad de estas etapas es aportar a las autoridades sancionadoras elementos, informes o datos que les permitan resolver sobre la presunta responsabilidad administrativa del servidor público federal. En efecto, existe tal vinculación en los procedimientos previstos por el legislador en dicha materia, que los vicios o irregularidades de la investigación o de la auditoría pueden trascender e influir, por ende, en la tramitación o sustanciación del procedimiento disciplinario y en la resolución respectiva, de tal suerte que cuando el interesado demande su nulidad podrá hacer valer también toda clase de vicios de procedimiento ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el cual estará constreñido a su estudio y resolución, en términos de los artículos 15 de su Ley Orgánica, 25 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y 2o. de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. No. Registro: 170,191 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo: XXVII, Febrero de 2008 / Tesis: 2a./J. 8/2008 / Página: 596 7.4.5. Violaciones competenciales Agregar en la página 238 después del 6º párrafo, antes del subtítulo 7.4.6. La ilegalidad de los actos administrativos por vicios de incompetencia o de forma graves, como la ausencia total de fundamentación o motivación, son de verificación y pronunciamiento forzoso por el TFJFA, aún de oficio. Sin embargo, de existir alguna pretensión de nulidad con mayores beneficios o posibilidades para al afectado, el TFJFA debe priorizar y anteponer su estudio, en aras de satisfacer, de la mejor manera y en las óptimas condiciones, la pretensión de nulidad planteada pues siempre queda latente reiterar el acto sin incurrir en las violaciones apuntadas. Luego entonces si puede obtenerse una decisión que impida volver a emitir el acto o tener que hacerlo bajo condiciones que 25 Conviene puntualizar que la Administración Pública, dispone de instrumentos de control, vigilancia y evaluación que se desahogan en el seno y corresponden a la gestión administrativa, los cuales, no trascienden a la órbita de los particulares sino hasta en tanto hay un acto que dictamina una probable responsabilidad en razón de lo investigado y se inicia un procedimiento en forma de juicio para que se deduzcan derechos ya que solo a partir de él puede imponerse una sanción sea al servidor público o a un tercero vinculado con su actuación. 22 signifiquen un beneficio para el particular, esa opción es preferible y exigible. En cuanto a la primera idea viene al caso citar la siguiente jurisprudencia. COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD DEMANDADA EN EL JUICIO DE NULIDAD. DEBE ANALIZARSE EN TODOS LOS CASOS POR EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.- El artículo 238, penúltimo párrafo, del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005 (cuyo contenido sustancial reproduce el artículo 51, penúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo), establece que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público, la incompetencia de la autoridad para dictar la resolución impugnada, así como la ausencia total de fundamentación o motivación en dicha resolución. En esa virtud, se concluye que el Tribunal citado debe, en todos los casos, examinar esos aspectos y declarar que la resolución no adolece de alguno de ellos, lo cual no requiere de consideraciones exhaustivas, o bien, que en el caso se surte la causal de nulidad correspondiente, expresando, entonces sí, de manera fundada y motivada, las consideraciones que den sustento a su decisión. No. Registro: 174,777 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV, Julio de 2006 / Tesis: 2a./J. 99/2006 / Página: 345 7.4.7. Violaciones formales Agregar después del 4º párrafo, página 248 Según Atienza 26 el término «formalismo» es oscurísimo y tiende a usarse en sentido peyorativo. Comenta que no obstante existir algunos tópicos como “las formas son importantes en el derecho”, apuntan a cierta ambigüedad que es preciso aclarar a partir de dos maneras distintas de entender el formalismo como: Característica del derecho.- Se identifica con lo que Weber denominó “racionalidad formal” o “Legalismo”. El derecho consiste esencialmente en reglas por lo que las premisas de los razonamientos jurídicos funcionan como razones excluyentes o perentorias, de manera que los decisores, en la mayoría de los casos, pueden prescindir de circunstancias particulares al no figurar en la regla abstracta preestablecida, siendo innecesario tomarlas en consideración y evitando así que, criterios morales y políticos del aplicador, puedan influir o contaminar la decisión. Tomar decisiones, salvo en casos marginales, es una tarea simple y relativamente previsible sin necesidad de deliberar. El sistema jurídico, en esa concepción cerrada e insular, pierde comunicación e identidad con otros subsistemas sociales, aunque limita o acota el poder de los 26 Atienza Manuel, El derecho como argumentación, en la obra Jurisdicción y argumentación en el Estado constitucional de derecho México IIJ UNAM, 2005 P. 24 y ss. 23 operadores, lo que parece explicable y justificable para órganos burocráticos 27 que conviene obedezcan a parámetros formalistas. Concepción del derecho.- Los elementos formales asumen un carácter de absolutos, como razones fundamentales, a fin de construir una ideología tendente a la simplificación de las operaciones de interpretación y aplicación del derecho. En palabras de Hart o Carrió, se intenta no ver los casos de penumbra ni los casos difíciles, tratando a todos como si fueran casos fáciles. La argumentación de las decisiones se reduce entonces a puras deducciones mecánicas. Basta una lógica deductiva fundada en simple subsunción y se llega al extremo de reducir a un solo tipo de argumento: el modus ponens, el silogismo judicial. La justificación de las premisas no existe, sino que se limita e identifica con la justificación deductiva. Esto implica que un elemento o aspecto justificatorio de la decisión, que es la deducción, se confunde y a ello se limita la resolución. La crítica no es contra la lógica jurídica sino contra el logicismo jurídico que reduce todo razonamiento a sus elementos lógico-formales. Agregar en página 253 después del 2º párrafo El contexto de formalidades en cuanto a fundamentación, implica que los actos de molestia deben contener la suficiente información en lo concerniente a disposiciones sustantivas, adjetivas y competenciales. Precisamente, y en relación con éstas últimas, puede suceder que los ordenamientos sean complejos o poco claros. En esos eventos, es preciso se describa y transcriba, exhaustivamente al interesado, las disposiciones pertinentes. De no asumir la autoridad signante tal carga, surge la presunción de indefensión con trascendencia en las garantías del afectado por lo que el acto debe reputarse ilegal e ineficaz, eso es, nulo por vicio formal. La siguiente jurisprudencia describe las razones. COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO, FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE QUE NO LOS CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE.- De lo dispuesto en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Número 77, mayo de 1994, página 12, con el rubro: "COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD.", así como de las consideraciones en las cuales se sustentó dicho criterio, se advierte que la garantía de fundamentación consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lleva implícita la idea de exactitud y precisión en la cita de las normas legales que facultan a la autoridad administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate, al atender al valor jurídicamente protegido por la exigencia constitucional, que es la posibilidad de otorgar certeza y seguridad jurídica al particular frente a los actos de las autoridades que afecten o lesionen su interés jurídico y, por tanto, asegurar la prerrogativa de su defensa 27 Situados en niveles bajos de la estructura del sistema jurídico. 24 ante un acto que no cumpla con los requisitos legales necesarios. En congruencia con lo anterior, se concluye que es un requisito esencial y una obligación de la autoridad fundar en el acto de molestia su competencia, pues sólo puede hacer lo que la ley le permite, de ahí que la validez del acto dependerá de que haya sido realizado por la autoridad facultada legalmente para ello dentro de su respectivo ámbito de competencia, regido específicamente por una o varias normas que lo autoricen; por tanto, para considerar que se cumple con la garantía de fundamentación establecida en el artículo 16 de la Constitución Federal, es necesario que la autoridad precise exhaustivamente su competencia por razón de materia, grado o territorio, con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue la atribución ejercida, citando en su caso el apartado, fracción, inciso o subinciso; sin embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los contenga, si se trata de una norma compleja, habrá de transcribirse la parte correspondiente, con la única finalidad de especificar con claridad, certeza y precisión las facultades que le corresponden, pues considerar lo contrario significaría que el gobernado tiene la carga de averiguar en el cúmulo de normas legales que señale la autoridad en el documento que contiene el acto de molestia, si tiene competencia por grado, materia y territorio para actuar en la forma en que lo hace, dejándolo en estado de indefensión, pues ignoraría cuál de todas las normas legales que integran el texto normativo es la específicamente aplicable a la actuación del órgano del que emana, por razón de materia, grado y territorio. No. Registro: 177,347 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXII, Septiembre de 2005 / Tesis: 2a./J. 115/2005 / Página: 310 Sustituye 2 y 3er párrafos de página 262 y 1º y 2º párrafos de página 263 Las siguientes tesis abordan este problema y proponen algunas hipótesis de solución, tal como se puede advertir. MOTIVACIÓN. FORMAS EN QUE PUEDE PRESENTARSE LA VIOLACIÓN A ESA GARANTÍA EN FUNCIÓN DE LAS POSIBILIDADES DE DEFENSA DEL AFECTADO. La motivación, entendida desde su finalidad, es la expresión del argumento que revela y explica al justiciable la actuación de la autoridad, de modo que, además de justificarla, le permite defenderse en caso de que resulte irregular; por tanto, la violación de esta garantía puede ser: a) Formal, cuando hay omisión total o incongruencia del argumento explicativo, o éste es tan insuficiente que el destinatario no puede conocer lo esencial de las razones que informan el acto, de manera que esté imposibilitado para cuestionarlo y defenderse adecuadamente; y, b) Material, cuando la explicación o razones dadas son insuficientes o indebidas, pero dan noticia de las razones, de modo que se pueda cuestionar el mérito de lo decidido. Por tanto, las posibilidades de defensa deben analizarse en función de las irregularidades o ilegalidades inherentes a la citada garantía, es decir, si derivan de: 1) omisión de la motivación, o de que ésta sea incongruente, lo cual se configura cuando no se expresa argumento que permita reconocer la aplicación del sistema jurídico o de criterios racionales; 2) motivación insuficiente, que se traduce en la falta de razones que impiden conocer los criterios fundamentales de la decisión, es decir, cuando se expresan ciertos argumentos pro forma, que pueden tener ciertos grados de intensidad o variantes y determinar, bien una violación formal tal que impida defenderse o, en cambio, una irregularidad en el aspecto material que, si bien, permite al afectado defenderse o impugnar tales razonamientos, resultan exiguos para tener conocimiento pleno de los elementos 25 considerados por la autoridad en la decisión administrativa; y 3) indebida motivación, que acontece cuando las razones de la decisión administrativa no tienen relación con la apreciación o valoración de los hechos que tuvo en cuenta la autoridad, o el precepto en el que se subsumen es inadecuado, no aplicable o se interpreta incorrectamente. No. Registro: 174,228 / Tesis aislada / Materia(s): Común / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV, Septiembre de 2006 / Tesis: I.4o.A.71 K / Página: 1498 RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LA MOTIVACIÓN INSUFICIENTE DE LA SANCIÓN IMPUESTA, TRASCIENDE EN UNA INDEBIDA MOTIVACIÓN EN SU ASPECTO MATERIAL QUE CONDUCE A DECLARAR LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN RELATIVA. La motivación, entendida desde su finalidad, es la expresión del argumento que revela y explica al justiciable la actuación de la autoridad, de modo que, además de justificarla, le permite defenderse en caso de que resulte irregular. Así, puede actualizarse una motivación insuficiente, cuando la falta de razones impide conocer los criterios fundamentales de la decisión al expresar ciertos argumentos pro forma, que pueden tener ciertos grados de intensidad o variantes y determinar, bien una violación formal tal que impida defenderse, o una irregularidad en el aspecto material, que si bien permite al afectado impugnar tales razonamientos, éstos resultan exiguos para tener conocimiento pleno de los elementos considerados por la autoridad en la decisión administrativa. Por otra parte, puede configurarse también una indebida motivación, cuando las razones de la decisión administrativa no tienen relación con la apreciación o valoración de los hechos que tuvo en cuenta la autoridad, o el precepto en el que se subsumen es inadecuado, no aplicable o se interpreta incorrectamente, es decir, no hay justificación de la actuación que sea acorde con los hechos apreciados. En ese tenor, una motivación que no considera la totalidad de los elementos para decidir o aprecia equivocadamente los hechos, aunque permita al particular cuestionar tal insuficiencia en juicio, trasciende en una indebida motivación en su aspecto material o de contenido; lo anterior se actualiza cuando una resolución en materia de responsabilidades de los servidores públicos determina imponer una sanción sin especificar ni aplicar la totalidad de las causas y requisitos necesarios para ello, tanto desde el punto de vista objetivo (gravedad del daño causado con la conducta ilícita), como del subjetivo, que debe atender a la responsabilidad del agente; es decir, a las características propias del servidor público, circunstancia que deriva en una motivación que no es exhaustiva y completa, sino insuficiente, aunque se haya permitido cuestionarla en juicio, trasciende en una indebida motivación en su aspecto material, porque fue emitida expresando insuficientes argumentos, en cuanto no se consideró la totalidad de elementos de juicio y los hechos se apreciaron equivocadamente, razón por la cual, el vicio de ilegalidad actualiza el supuesto de nulidad lisa y llana, previsto en el artículo 238, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005. No. Registro: 174,179 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV, Septiembre de 2006 / Tesis: I.4o.A.538 A / Página: 1532 Agregar en página 267 después del 2º párrafo Constituye jurisprudencia reiterada del TJCE que el control ejercido por el Tribunal de 26 Primera Instancia sobre las apreciaciones económicas complejas, efectuadas por la Comisión, en el ejercicio de la facultad de apreciación que le confiere el artículo 85, apartado 3, del Tratado, debe limitarse a comprobar si se respetaron cada uno de los cuatro requisitos que establece: (a) las normas de procedimiento y de motivación, 28 (b) la exactitud material de los hechos, (c) la falta de error manifiesto de su apreciación y (d) de desviación de poder 29 7.4.8. Violaciones de fondo o materiales Página 267 Todo lo que está en gris y texto original Favor de consultarlo en archivo Enmiendas a 7.4.8. V Fondo. El texto rojo era original, todo este subtítulo se reestructura, gracias El fondo o sustancia de los actos administrativos, desde un enfoque estructural, implica una quaestio facti o premisa fáctica asociada a una quaestio iuris o premisa normativa que explican y justifican una conclusión que es la voluntad, deseo, juicio o conocimiento de la Administración. Estos contenidos se expresan a través de enunciados que aparecen correlacionados e interactuando, recíprocamente y de manera circular. En este sentido el artículo 51, fracción IV, de la LFPCA dispone: Se declarará que una resolución administrativa es ilegal cuando se demuestre alguna de las siguientes causales: …. IV. Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fueron distintos o se apreciaron en forma equivocada, o bien si se dictó en contravención de las disposiciones aplicadas o dejó de aplicar las debidas, en cuanto al fondo del asunto. El razonamiento jurídico, en conjunto, que es la materia de análisis o fondo del acto, no es algo simple; por el contrario, son enunciados que conducen a discursos complejos basados en datos, información, generalidades en temas jurídicos y no jurídicos, razones e incentivos, entre otros aspectos. Comenta Atienza 30 que el razonamiento jurídico debe obedecer y contemplar exigencias y finalidades de muy distintos contenidos, entidades y contextos, tales como: Lógico formales.- Las reglas básicas de los razonamientos —inductivos o deductivos— a efecto de poder subsumir circunstancias del caso en regulaciones o generalidades que conduzcan a conclusiones o hipótesis válidas. 28 Lo que implica la pertinencia o exactitud de las consideraciones jurídicas inferidas Van den Bergh Foods Ltd, T-65/98, apartado 135. Véanse, en este sentido, las sentencias del Tribunal de Primera Instancia de 23 de febrero de 1994, CB y Europa y/Comisión, asuntos acumulados T-39/92 y T40/92, Rec. p. II-49, apartado 109; Matra Hachette/Comisión, antes citada, apartado 104, y de 21 de febrero de 1995, SPO y otros/Comisión, T-29/92, Rec. p. II-289, apartado 288). No incumbe al Tribunal de Primera Instancia sustituir la apreciación de la Comisión por la suya propia. También en T-271/03 Deutsche Telekom del 10/4/2008 y T-168/01 GlaxoSmithKline Services Unlimited de 27 de septiembre de 2006, apartados 57 y 241 30 Atienza Manuel, El derecho como argumentación en la obra: Jurisdicción y argumentación en el Estado constitucional de derecho, México IIJ UNAM, 2005 páginas 67-78 29 27 Sin embargo, este enfoque del derecho, resulta cerrado, estático e insular, por lo que debe ser apreciado también en relación con perspectivas diversas que son los temas sustantivos de regulación. Sistema social.- Se compone de aspectos muy variados, tales como los morales, políticos, económicos, científicos, tecnológicos y culturales, entre otros, con objetivos y valores que deben ser atendidos. Debe existir, por tanto, un objetivismo mínimo en materia de ética. El realismo supone una concepción dinámica e instrumental del derecho, limitada a una racionalidad instrumental y estratégica conforme a fines externos. Es así que el derecho como argumentación, debe ofrecer una reconstrucción satisfactoria de un razonamiento que de cuenta de sus elementos y fundamentos, morales y políticos, dentro de la unidad de la razón práctica. Sistemático.- Identificar, interpretar, construir y aplicar la importancia y tendencias de los papeles que juegan los principios y las reglas dentro de una práctica social compleja. Esto conduce también a ponderar intereses en disputa, hechos y consecuencias, con el fin de solucionar conflictos o atender necesidades, satisfaciendo el interés social a la par de los derechos individuales. Integralidad del derecho.- Es patente el debilitamiento de la distinción de un lenguaje descriptivo y otro prescriptivo; en cambio, se exige la conexión de ambos a efecto que, la razón jurídica, sea instrumental —medios idóneos— y práctica —alcanzar los fines— . Pragmatismo.- El discurso jurídico ha de ser útil y eficaz lo que impone: o Relacionar contextualmente al derecho con los problemas. o Las teorías tienen un propósito y este debe alcanzarse o concretarse. o Nivel de abstracción adecuado en la construcción de conceptos y teorías de modo que sean aplicables y cumplan su función de justificación. o Visión instrumental y finalista del derecho para resolver conflictos y la obtención de fines sociales, junto con los fines internos del derecho. o Vincular al derecho con las necesidades prácticas de los hombres o Consecuencias al futuro son definitorias pero deben estar basadas en experiencias del pasado. o Enunciados deben ser útiles al mundo, de ahí la importancia del diálogo. Cita a Toulmin quien asegura que el pragmatismo es una actitud mental en que el valor de la teoría se juzga por el grado, en que esa teoría, puede ponerse en práctica, en que cabe efectuar con ella cambios para el bien de los hombres. o Se aprende argumentando. No es decir a los jueces y juristas cosas que no sepan, sino recordarles lo que ya saben pero frecuentemente no practican. Esta concepción parece dar cuenta de lo que ha de ser y la función que ha de cumplir un acto administrativo o una sentencia. Conforme a tal visión es evidente que el “fondo” o sustancia es algo muy complejo que, especialmente en el caso de potestades derivadas de facultades discrecionales, impone atender variados fines, por y para los que fueron concedidas. 28 Sustituye a los 3 primeros párrafos de la página 268 Quaestio facti, es el contenido material o fáctico del acto administrativo, en sus vertientes de: Exactitud material, lo que implica invocar hechos reales, relevantes, suficientes y probados; Apreciación eventual y calificación jurídica de los hechos; y, Verificación de correspondencia entre los hechos invocados y las medidas o consecuencias asumidas y decretadas. Quaestio juris, contenido legal del acto administrativo, en aspectos tales como: Fundamentación adecuada y suficiente; 31 Interpretación adecuada y relevante; Adecuada y suficiente motivación de manera tal que sea factible entender y juzgar la voluntad de la autoridad Fin del acto administrativo, incluye: Ap li ca r pr in ci pi os , di re ct ri ce s y va lo re s de l or de n ju rí di co ; Ra zo na mi en to s so br e la id on ei da d de la s co ns ec ue nc ia s al ca nz ad as . Decisión o conclusión que se obtenga de la interrelación de las premisas anteriores. Ver donde colocarlo Hechos El enunciado o premisa fáctica son las circunstancias del caso concreto, que viene a ser el contenido material o fáctico del acto administrativo. Hablar de hechos es, prima facie, una referencia a datos y acontecimientos, que una vez procesados, son articulados o asociados entre si —como mosaicos que son ensamblados— susceptibles entonces de generar información. 32 Sin embargo, esa información puede ser de naturaleza o contenidos muy variados lo que obliga a tomar en cuenta axiomas, principios, leyes, 33 reglas, generalizaciones y máximas de experiencia, propias de cada uno de esos conceptos y de las disciplinas a las que pertenecen. Es así que para entender como se comporta y los efectos que produce un agente contaminante en suelos o las reacciones de los consumidores en los mercados, exige tener información de las circunstancias del caso, asociada a las normas que rigen la ontología y funcionalidad de los hechos o circunstancias respectivas. Por tanto, el conocimiento de los hechos ha de ser teórico pero también de carácter empírico. Tal complejidad determina un proceder especulativo que es preliminar y revisable según las fuentes y niveles de análisis. 31 Especialmente en lo concerniente a normas sustantivas que son las que establecen derechos y obligaciones, relaciones jurídicas o sanciones aunque, en ocasiones, el problema que se discute, en el fondo, puede estar circunscrito o referido a problemas relativos con normas formales o adjetivas 32 Son datos articulados y relevantes para tomar decisiones. 33 Son patrones de comportamiento de cosas, acontecimientos y procesos, redes de relaciones que se cumplen en la naturaleza o sociedad, con independencia que las conozcamos 29 Conforme al esquema que Toulmin propone, los modelos argumentativos respecto a hechos deben estar basados en: Circunstancias del caso + Generalizaciones 34 = Hipótesis o Conclusión. Esto significa que para obtener una mediana concepción de la realidad no basta conocer las circunstancias sino que deben apreciarse de conformidad con el contexto regulatorio que determina su funcionalidad y en la medida que sea más completo o documentado, se tendrán mejores hipótesis de conceptos, así como de los contenidos y sentidos de los enunciados fácticos. La fórmula puede ser: + Información + Reglas 35 Mejores hipótesis 36 Llevadas estas ideas a la práctica, suponiendo un caso en materia fiscal donde sea necesario determinar si un crédito implica o representa una notoria imposibilidad práctica para su cobro, será necesario interpretar las circunstancias, el contenido y propósito económico de los hechos a la luz de prácticas comerciales cotidianas para concluir si tales hechos encuadran o no en la calificativa jurídica. En este sentido las tesis siguientes: RENTA. "LA NOTORIA IMPOSIBILIDAD PRÁCTICA DE COBRO DE UN CRÉDITO" A QUE SE REFIERE EL REGLAMENTO DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO (VIGENTE EN 1997) ES UN CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO QUE, POR TANTO, REQUIERE DE UNA PONDERACIÓN Y VALORACIÓN SISTEMÁTICA PARA ACTUALIZARLO AL CASO CONCRETO Y NO DE PRUEBAS FUERA DE CONTEXTO.- La "notoria imposibilidad práctica de cobro de un crédito" a que se refiere el artículo 25 del Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en 1997 es un concepto jurídico indeterminado porque describe un objetivo, un fin y un principio que sustenta la idea o concepto mercantil y contable que implica, a su vez, considerar en abstracto una serie de hechos, conductas o situaciones que pueden ser objeto de regulación en los casos concretos. Tal concepto, enunciativo, no limitativo, se da sobre el esquema de clausus apertus y exige que los hechos y su significación financiera, más que jurídica, se analicen y ponderen de manera sistemática y relacionada apreciando unos frente a otros, en una valuación contradictoria y en las relaciones de colaboración o correspondencia de pruebas, hechos de las partes y los que resulten públicos y notorios derivados de la experiencia en la materia, todo de manera conjunta, congruente y coherente conforme al principio contenido en el artículo 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicable al orden jurídico en general. No debe pasarse por alto que para la evaluación basta que se reúnan estándares de probabilidad y razonabilidad de la incobrabilidad por incosteable, por lo que no puede 34 Especialmente complejo se vuelve cuando, por el tema o campo de estudio, estas generalizaciones son las propias pertinentes e idóneas de un saber especializado por razones técnicas o científicas. Por ejemplo si la discusión es sobre temas de competencia económica o fiscal, las generalizaciones deben ser las pertinentes y propias de esos saberes o ciencias, la economía o la contabilidad, el estado de la ciencia o técnica en el momento y acorde a las circunstancias que prevalezcan. 35 Cuanto más información sobre las circunstancias se tenga, serán más las ocurrencias y número de reglas que puedan allegarse al argumento y, así, repercutir en la calidad de las hipótesis. 36 El significado es que la mayor información de circunstancias particulares, conlleva a la búsqueda del mayor número de reglas que permitan dar coherencia y a calificar esa información para obtener las hipótesis sobre los hechos del caso que sean más robustas. Es así que para conocer y decidir un supuesto en que se plantearan estrategias financieras o se presuma la existencia de un cártel, es significativa la información de que se disponga, lo que permite traer a colación un mayor número de incentivos, evaluaciones, valoraciones económicas y, en general, leyes pertinentes que den sentido, contexto, contenido y significación a las circunstancias. 30 exigirse que se interprete de modo que se deba acreditar la necesaria, absoluta e indiscutible incobrabilidad; en la inteligencia que la incosteabilidad o posibilidad entendida como idoneidad práctica de cobro es el factor relevante al asumir posturas y exigencias que pudieran corresponder a ciertos adeudos, relacionados con otros, con la realidad, prácticas y costumbres sociales, mercantiles y jurídicas del país. Así las cosas, no es posible establecer el concepto de crédito irrecuperable o incobrable conforme a criterios artificiales y apreciaciones teóricas atribuidas a cada uno de los adeudos aislados y separados del concepto mercantil y social en que se dan, olvidando que no es tal la realidad comercial sino la concurrencia de múltiples operaciones, razones y circunstancias que deben evaluarse en conjunto, de manera razonable y congruente. Por consiguiente, enumerar cuáles serían las pruebas con las que el contribuyente probó tal o cual extremo de incobrabilidad jurídica e idealista respecto de cada uno de los adeudos, fuera del contexto de interrelación con la dinámica (por ejemplo, sentencias de juicios mercantiles, penales o declaratorias de ausencia) viene a ser una exigencia que se basa en una particular interpretación de la autoridad fiscal, lo que no responde a la ponderación y valoración en conjunto, razonable, que exige el concepto jurídico indeterminado que necesita ser definido y concretado en su correcta aplicación por la autoridad jurisdiccional, en el caso, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. No. Registro: 177,480 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXII, Agosto de 2005 / Tesis: I.4o.A.501 A / Página: 2002 RENTA. EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN XVI, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, AL INCLUIR LA EXPRESIÓN "NOTORIA IMPOSIBILIDAD PRÁCTICA DE COBRO", NO TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA (LEGISLACIÓN VIGENTE EN 2005).- El citado precepto al establecer que las pérdidas por créditos incobrables serán deducibles siempre y cuando se consideren realizadas en el mes en el que se consuma el plazo de prescripción, que corresponda, o antes si fuera "notoria la imposibilidad práctica de cobro", no transgrede el principio de legalidad tributaria contenido en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues define dicha expresión enunciativamente, dando ejemplos de los casos en que, entre otros, puede considerarse que existe esa imposibilidad. Esto es, se trata de un concepto jurídico indeterminado en la ley que describe un objetivo, un fin y un principio que sustenta la idea o concepto mercantil y contable que implica considerar en abstracto una serie de hechos, conductas o situaciones que pueden regularse en casos concretos. De ahí que sea un concepto enunciativo y no limitativo que exige que los hechos y su significación financiera, más que jurídica, se analicen y ponderen sistemática y relacionadamente con las pruebas correspondientes para determinar de manera razonable y congruente la imposibilidad práctica de cobro, ya que puede haber casos distintos a los específicamente señalados en la referida fracción XVI. Además, no deja en manos de la autoridad fiscal la determinación de la base del impuesto, pues para resolver cuándo se acredita la notoria imposibilidad práctica de cobro, tanto el contribuyente como la autoridad deberán atender de manera conjunta, razonable y congruente a las operaciones, razones y circunstancias de la incobrabilidad del crédito por haberse agotado prácticamente todos los medios ordinarios y legales para su cobro, sin haberse obtenido. 31 No. Registro: 170,030 / Tesis aislada / Materia(s):Constitucional, Administrativa / Novena Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo: XXVII, Marzo de 2008 / Tesis: 1a. XXIII/2008 / Página: 126 En conclusión, la información fáctica debe ser calificada, en una primera etapa, desde el punto de vista de su esencia y, en una segunda, en razón de los fines o propósitos que el derecho prevé para esas realidades o acontecimientos. 37 Por tanto si la realidad normada es de contenido económico, con parámetros de esa naturaleza debe ser apreciada y lo propio sucedería si fuera de otra naturaleza como política, científica, axiológica, tecnológica, etc. La norma de reconocimiento juridifica información conceptos y reglas de otros campos ajenos al derecho. 38 Para la doctrina inglesa la actividad o función jurídica del fisco y la judicial se da en tres etapas: a) descubrir y apreciar los hechos, b) interpretar la norma para, luego c) aplicarla, tal como fue definida respecto de los hechos develados y evaluados. Resulta especialmente significativo el sentido que se atribuye al «discovery» precisamente como un develar y evaluar la esencia o sustancia de la premisa fáctica y luego la construcción contextual del contenido de la norma, sobre todo cuando es ambigua. 39 Otra forma de apreciar estas ideas y ruta de análisis y argumentación es que ante enunciados, relatos o «stories» sobre circunstancias de tiempo, modo y lugar, se debe de: Encontrar, hallar, descubrir y calificar hechos relevantes; 40 Buscar la norma o conjunto de ellas desde los hechos, esto es, las que sean adecuadas para regular esa realidad; Definir o construir, en definitiva, la norma o enunciado normativo para tales hechos; y, Asignar las consecuencias pertinentes a esa realidad. La problemática de la quaestio facti o de los enunciados sobre hechos no se reduce a lo expuesto, sino que, además, implica dificultades concernientes a la acreditación y demostración de que existen tales acontecimientos, no sólo en la realidad, sino que debe haber constancia de ello en las actuaciones de la Administración o judiciales. Indicios y valor de la hipótesis Hay especialidades en el derecho como el penal, electoral o económico donde en ocasiones es difícil obtener pruebas directas y, muchas veces, en el mejor de los casos, apenas se dispondrá de pruebas indirectas, conocidas como indicios o síntomas de una realidad o prueba circunstancial. La efectividad de estas pruebas depende que los indicios sean suficientes, relevantes y se consiga su interrelación o adminiculación a través de invocar generalizaciones o máximas de experiencia que den coherencia y solvencia a los aludidos elementos sintomáticos o indiciarios, generando así persuasión y probabilidad de que ciertos acontecimientos han acaecido, en contextos donde es obvio que la prueba directa o exhaustiva no será posible obtener. 37 El análisis es múltiple en razón de la propia ontología, considerando su estructura y funciones para luego asignar a esa realidad los fines que el derecho previene 38 Ejemplos de ello son las leyes en materia ambiental, financiera, de competencia económica, telecomunicaciones, de salud, etc. 39 Butterworths UK Tax Guide 1994-9513th Edition, John Tiley editor, London Butterworths 1994, p. 8 40 La calificación debe hacerse conforme a dos referentes, conocimientos y reglas de ciertas disciplinas para luego conforme a principios y criterios jurídicos, con especial énfasis a obtener las mejores consecuencias. 32 Es así que, en tales casos, la adecuada construcción argumental de la quaestio facti, implica un razonamiento inductivo peculiar, donde una serie de indicios o hechos probados, capaces de generar información y a la luz de un fundamento cognoscitivo, que pueden ser generalizaciones o máximas de experiencia, conducen a plantear y sostener una hipótesis o enunciado fáctico con un mayor o menor valor de probabilidad, atendiendo a las circunstancias particulares y al argumento que sea susceptible de explicar y justificar la conclusión. Esta explicación se resume en el siguiente esquema: Indicio o Prueba Datos probatorios 41 + Fundamento cognoscitivo Regla experiencia o Método Reglas inferencia 42 = Hipótesis Hechos probados 43 El grado de fiabilidad que puedan tener ciertos hechos o indicios, debe ser apreciado y constatado en un entorno contextual, tomando en cuenta los incentivos 44 que puedan tener los sujetos involucrados y las consecuencias que se deriven. No obstante, lo que da solidez estructural, consistencia y valor al argumento son las máximas o generalizaciones empíricas que, metafóricamente, permiten ensamblar y concatenar a los variados y múltiples elementos aislados o desconectados, ejerciendo una función rectora y ordenadora, capaz de encadenar la evidencia y dotarla de credibilidad para lo cual resulta esencial una convincente argumentación basada en la sana crítica. El gráfico siguiente intenta explicar estas ideas: 41 Selección o definición de relevantes, mediante reglas instrumentales, informativos y de comprobación. Son los factum probans. 42 Conforme a razonamiento inductivo o deductivo 43 Es producto de la inferencia circunstancial o indiciaria y deben coincidir con el supuesto de hecho de la norma, se les conoce como factum probandum. 44 El comportamiento de las personas se determina, en muchos casos, por razones utilitarias donde evaluamos el costo y beneficio que una conducta o escenario implique. Otras veces, la razón de los incentivos, puede ser la fidelidad a valores que consideramos innegociables o irrenunciables. 33 Información Indicios Datos Elemento que articula, da sentido, peso y relevancia a otros aspectos del caso concreto Generalidades o Máximas experiencia Intereses Incentivos Costo <> Beneficio AED Contexto Consecuencias En el derecho económico y el regulatorio, preferentemente, son comunes los conceptos indeterminados tanto de contenido y carácter económico como jurídico lo que requiere procesos de interpretación y calificación especiales. Es así que para enfrentar la problemática y dificultad para obtener evidencias, en aspectos tales como son las elaboradas y muy sofisticadas planeaciones fiscales o las prácticas concertadas, es menester acudir a indicios que deben ser observados en contextos complejos, sistémicos y dinámicos para lograr develar realidades que aparecen encubiertas o de las que se carece de evidencias contundentes y directas. Sobre el tema el Tribunal de Primera Instancia 45 ha considerado que: 110 Por consiguiente, para la calificación de una restricción de la competencia a los efectos del artículo 81 CE, apartado 1, debe tenerse en cuenta el marco real y, por tanto, el contexto jurídico y económico en el que despliega sus efectos el acuerdo al que se atribuye la restricción. Esta obligación se impone en la determinación tanto del objeto como del efecto del acuerdo. 46 Tomando en cuenta criterios reiterados por la Comisión Europea y el TJCE, una idea de cómo deben tomarse en cuenta las evidencias y conceptos materia de los especiales y complejos conflictos de los que conocen, se plasma en el esquema siguiente. 45 Órgano integrante del TJCE Sentencia del Tribunal de Primera Instancia (Sala Cuarta ampliada) de 27 de septiembre de 2006, T 168/01, TJCE, 2005-06-07, Glaxo y otros 46 34 Entorno El em orno m le En t o E En t rno Causas em El En t or El em Práctica no E r nto no Consecuencias, objeto y efecto Incentivos Contexto jurídico y económico (apreciar lo probable y verosímil) Derecho La premisa normativa del acto administrativo se construye a partir de la determinación y calificación de los hechos y de los fines, aunque en ocasiones, también concurren las pretensiones de algún interesado que insta a la Administración. Es así que el universo y contexto en que ahora deberá desplegarse o actuar la autoridad es el ordenamiento, entendiendo los valores, principios, directrices 47 y reglas. Sin olvidar que son también fuentes del derecho las sentencias y los actos administrativos de efectos generales. Este universo se ilustra en el siguiente esquema: 47 Connotaciones e instituciones en las que, preferentemente, se ubican los derechos fundamentales. 35 48 El Derecho constitucional y el administrativo resulta especialmente complejo, por la diversidad y naturaleza plural de las materias que comprenden, aunado a las varias funciones y vocaciones que están llamados a realizar, así como los fines y valores que deben consolidar. En ese contexto, resulta claro que una estructura basada sólo en reglas 49 es insuficiente, por lo que es menester, existan e interactúen variados elementos normativos y axiológicos que lo componen, van determinando su desarrollo y jerárquicamente estableciendo relaciones, fines y propósitos. En ese tenor, resulta que a partir de los valores surgen principios y directrices que producen legislativamente reglas 50 cuyo contenido estará justificado si reproducen y reflejan los valores y propósitos de sus antecedentes, tal como aparecen dispuestos en el siguiente esquema: 48 Los subprincipios son desarrollos jurisprudenciales o doctrinales que intentan desarrollar y concretar conceptos más amplios y complejos. Por ejemplo las formalidades esenciales del procedimiento implican el derecho a ser emplazado, alegar, probar y que se dicte una sentencia conforme a derecho. 49 Con una forma condicional hipotética donde se plantea una hipótesis, una razón suficiente y una consecuencia con la notación lógica p q (si p entonces q) 50 No todos los principios y directrices generan reglas aunque lo deseable es que así fuera ya que las omisiones legislativas, en muchos casos , sobre todo referidas a las directrices, provocan su ineficiencia, tema que más adelante retomaré al analizar estas modalidades de normas 36 Ju st i f ic Pr od uc en ad as o Pr du n ce Ju i fic st ad as Las reglas de acción regulan conductas, prohibiéndolas, ordenándolas o permitiéndolas. En cambio, las reglas de fines plantean o proponen una finalidad, propósito, programa u objetivo que pueda ser la concreción o resultante de valores, es una lege ferenda, un ideal a obtener, en la medida de lo posible y de la manera óptima. Las reglas de fines tienen como peculiaridad prever el fin u objetivo pero no los medios más idóneos o ad hoc para conseguirlo, decisión discrecional que debe asumir el operador jurídico. Será entonces, a partir del fundamento del acto, que la argumentación quedará definida y establecida. Si la fundamentación consiste en reglas de acción la autoridad debe subsumir las circunstancias del caso en el numeral y de ahí obtener su conclusión. Si son reglas de fines deberá explicar los medios empleados y las razones de por que son los idóneos para conseguir el estado de cosas que el ordenamiento prescribe. Finalmente, si se trata de principios, deberá hacer la ponderación entre aquellos que entren en tensión a la luz del caso concreto y construir la premisa normativa que sea idónea y apropiada para obtener el óptimo en el caso particular. Otra perspectiva del problema es que en derecho administrativo muchas normas son principios, que bajo la apariencia de conceptos jurídicos indeterminados requieren de una especial concreción a la luz de circunstancias particulares. 51 Pero también sucede que en algunas áreas son peculiares las reglas de tipificación como sucede en el derecho 51 Un ejemplo es la utilidad pública, el interés social, la apariencia del buen derecho y otros más. 37 administrativo sancionador que implica especificar el bien tutelado, su afectación y los elementos subjetivos de responsabilidad. Todo ello viene a implicar y complicar la enorme gama de peculiaridades en lo concerniente a la argumentación. En el derecho económico y regulatorio es peculiar la insuficiencia normativa para dar cuenta de todas las circunstancias y problemas por lo que debe ponderarse obtener las mejores consecuencias en razón de escenarios de costo beneficio para apuntar a los óptimos posibles en casos concretos, es así que modalidades de argumentación como la «rule of reason» son peculiares e indispensables. Agregar en página 269, después del 4º párrafo El vocabulario que usa la doctrina y la jurisprudencia es ambiguo y en ocasiones inconsistente, existiendo conceptos que se describen con una connotación general, englobando variantes y opciones en las que no se distinguen peculiaridades específicas que llevarían a comprender la naturaleza y funciones de las múltiples alternancias. Es así que la nulidad lisa y llana o absoluta, entendida como una modalidad de ineficacia jurídica, puede tener efectos muy diversos, oscilando desde los propios de una nulidad decretada por vicios formales —que siempre permite enmendar y reponer actuaciones viciadas— hasta los correspondientes a temas de fondo —relativos a las premisas fáctica y jurídica— donde existirá un abanico con mayores o menores posibilidades de reiterar actos o limitar facultades de la autoridad, siempre en razón de lo que haya sido la cosa juzgada. El precedente que se cita no resuelve este mar de opciones y confusiones pero es indicativo de ciertas razones rectoras de la institución de nulidad. NULIDAD ABSOLUTA Y NULIDAD PARA EFECTOS EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SU ALCANCE DEPENDE DE LA NATURALEZA DE LA RESOLUCIÓN ANULADA Y DE LOS VICIOS QUE ORIGINARON LA ANULACIÓN.- La nulidad, entendida en un sentido amplio, es la consecuencia de una declaración jurisdiccional que priva de todo valor a los actos carentes de los requisitos de forma o fondo que marca la ley o que se han originado en un procedimiento viciado. Ahora bien, la ley contempla dos clases de nulidad: la absoluta, calificada en la práctica jurisdiccional como lisa y llana, que puede deberse a vicios de fondo, forma, procedimiento o, incluso, a la falta de competencia, y la nulidad para efectos, que normalmente ocurre en los casos en que el fallo impugnado se emitió al resolver un recurso administrativo; si se violó el procedimiento la resolución debe anularse, la autoridad quedará vinculada a subsanar la irregularidad procesal y a emitir una nueva; cuando el motivo de la nulidad fue una deficiencia formal, por ejemplo, la ausencia de fundamentación y motivación, la autoridad queda constreñida a dictar una nueva resolución fundada y motivada. En esa virtud, la nulidad lisa y llana coincide con la nulidad para efectos en la aniquilación total, la desaparición en el orden jurídico de la resolución o acto impugnado, independientemente de la causa específica que haya originado ese pronunciamiento, pero también existen diferencias, según sea la causa de anulación, por ejemplo, en la nulidad lisa y llana la resolución o acto quedan nulificados y no existe la obligación de emitir una nueva resolución en los casos en que no exista autoridad competente, no existan fundamentos ni motivos que puedan sustentarla o que existiendo se hayan extinguido las facultades de la autoridad competente; sin embargo, habrá supuestos en los que la determinación de nulidad lisa y llana, que aunque no constriñe a la autoridad tampoco le impedirá a la que sí es competente que emita la resolución 38 correspondiente o subsane el vicio que dio motivo a la nulidad, ya que en estas hipótesis no existe cosa juzgada sobre el problema de fondo del debate, es decir, solamente la nulidad absoluta o lisa y llana que se dicta estudiando el fondo del asunto es la que impide dictar una nueva resolución, pues ya existirá cosa juzgada sobre los problemas de fondo debatidos. No. Registro: 170,684 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Pleno / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI, Diciembre de 2007 / Tesis: P. XXXIV/2007 / Página: 26 Agregar en página 270 después del 3er párrafo, incluye el subtítulo que es nuevo 7.4.9. Desvío de poder Ejercer facultades discrecionales tiene como límite atender a los fines o consecuencias para los cuales fueron concedidas, según el artículo 51, fracción V, de la LFPCA. Complementariamente, el artículo 3, fracción III, de la LFPA agrega que esa finalidad es de interés público y sin que puedan concurrir fines distintos. A primera vista, esos fines o consecuencias son aplicaciones o concreciones de las políticas públicas que la Administración debe llevar a cabo, requisito esencial para legitimar la discrecionalidad. Dice Dromi 52 que los agentes públicos deben actuar cumpliendo el fin de la norma que otorga las atribuciones y sus actos tener en miras la finalidad prevista por el ordenamiento normativo. Trae a colación una sentencia argentina que dice: El fin del acto administrativo debe enraizarse e integrarse con el fin último que la ley se propuso al otorgar la potestad en cuyo ejercicio aquél se dictó, y en tal sentido debe precisarse que el fin del acto es un presupuesto de legalidad. Es por ello que la desviación de poder se configura siempre que el órgano administrativo persiga con el acto que dicta, un fin distinto al señalado por el legislador. 53 Comentan Atienza y Ruiz Manero 54 que el exceso de poder es un medio de control del poder público que puede darse en tres vertientes: a) competencia del órgano, b) forma del acto y c) fin para el que se confiere una potestad basada en facultades discrecionales, esto es, la consecuencia del acto. Como un elemento de este género, está el desvío de poder (le détournement de pouvoir) de origen jurisprudencial, que surge como reacción del Consejo de Estado francés frente al formalismo jurídico, para someter los actos administrativos discrecionales al control judicial. Es así que a partir de la segunda mitad del siglo XIX comenzó a anular ciertos actos de la Administración por entender que el poder conferido se había ejercido para un fin distinto al previsto. Como ilustración viene al caso citar la cita de un paradigmático caso de la jurisprudencia francesa: “Un buen ejemplo de esta nueva construcción -escribe Carmen Chinchilla-lo constituyen los famosos arrêts Lesbats de 15 de febrero de 1864 y de 17 de junio de 1986. En ellos, el Consejo de Estado declaró que si un prefecto utilizaba la potestad de regular la permanencia 52 Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, p. 263 C Fed. Córdoba, Sala Civ Com, 23/6/82, LL, 1983-A-256 54 Atienza Manuel y Ruiz Manero Juan, Ilícitos atípicos, Madrid, Editorial Trotta, 2000, pp. 91 y ss. 53 39 y circulación de vehículos en las plazas cercanas a la estación de ferrocarril, para asegurar el monopolio de la única empresa que tenía un contrato con la Compañía de Ferrocarriles, cometía un exceso de poder, ya que estaba usando la autoridad para un fin diverso de aquél que el legislador había concedido”. La novedad con respecto a la anterior situación es que la idea de desviación aparece ahora no como un simple exceso de poder en el sentido de que una autoridad ha desbordado lo que sería la esfera propia de su competencia, sino como el ejercicio de la competencia para lograr un fin no previsto por el legislador. 55 Actualmente en España, hay varias técnicas de control, siendo la más extendida la relativa a los conceptos jurídicos indeterminados; sin embargo, para la discrecionalidad pura hay una decadencia en el uso de la institución del desvío de poder, ante el hallazgo de otras técnicas, tales como el control de los hechos determinantes y a partir de los principios generales de Derecho. 56 La desviación de poder es la respuesta ante un positivismo jurídico que es incapaz de dar cuenta del control de la discrecionalidad. Es así que acoge la noción de «ordenamiento jurídico» propuesto por Santi Romano que concibe al Derecho como ordenamiento e incluye las ideas de función o de fin y de unidad entre los elementos que lo componen, siendo las normas o reglas, los medios mediante los que se cumplen los fines de la institución; Dicho en otras palabras, se considera al Derecho en un doble plano: el de las reglas y el de los principios. Para Atienza y Ruiz Manero la desviación de poder consiste en que un órgano administrativo es facultado por una regla para que, en las circunstancias X, realice una acción que produce como resultado una disposición jurídica o un acto administrativo que es adecuado para obtener un cierto estado de cosas. Sin embargo, hay casos, bajo circunstancias X’, en que las consecuencias de tal estado o fin son inaceptables, provocando un daño injustificado o un beneficio indebido. Cabe aclarar que, en estos casos, no hay una regla que prohíba el resultado, aunque si pueda haber una regla o siempre existirá un principio que prohíba o limite como excesivo e ilegítimo el fin o estado de cosas alcanzado. Ante este escenario resulta que para aplicar adecuadamente la regla permisiva o directriz, en términos de que se cumpla en la mayor medida posible su eficacia y sin desvíos, es menester realizar un balance y ponderación tanto de los hechos o circunstancias de cada caso y a la luz de los principios que justifican el ejercicio, tanto de la norma que confiere poder como de la que limita las consecuencias resultantes. Este ejercicio, es indispensable para ajustar y controlar las referidas consecuencias a la luz de los valores y principios que inspiran al ordenamiento como sistema coherente. Una explicación grafica de lo dicho aparece en el esquema siguiente: 55 Idem p. 99 García de Enterría, Eduardo y Fernández Tomás-Ramón, Curso de Derecho Administrativo I y II, Madrid, Civitas ediciones, 2002. p. 468 56 40 Principio justifica Regla Acto administrativo Disposición Confiere un poder permite Daño injustificado Finalidad Órgano Acción discernible Objetivamente Resultado adecuado para Estado cosas o Medio Beneficio X circunstancias Z competencia para satisfacer intereses públicos indebido No Regla prohiba Regla o Principio Dirigido a evitar, limita X’ circunstancias A partir del caso francés citado por Cinchilla, Atienza y Ruiz Manero demuestran el funcionamiento de su teoría en los siguientes términos: 1. En primer lugar, existe una regla que permite al prefecto usar una norma que confiere poder: para regular la permanencia y la circulación de los vehículos en las inmediaciones de la estación de ferrocarriles. 2. En segundo lugar, ninguna regla prohíbe al prefecto producir ese resultado normativo (regular de cierta manera la permanencia y circulación de vehículos), pero en el caso en cuestión, tal regulación tiene como consecuencia la producción de un daño (a las empresas que no tenían suscrito un contrato con la Compañía de Ferrocarriles) que resulta injustificado porque viola el principio de igualdad de trato, que sirve de límite a la directriz (lograr un funcionamiento eficiente del acceso al ferrocarril) que justifica la permisión concedida al prefecto para regular la permanencia y la circulación de los vehículos en las inmediaciones de la estación de ferrocarriles. 3. La manera en que el prefecto ha usado su poder normativo da lugar a una situación que infringe el principio de igualdad de trato, al crear una situación de monopolio en favor de una determinada empresa y en detrimento de las demás. 4. Finalmente, la prevalencia del principio de igualdad de trato genera la regla de que a la autoridad pública le está prohibido usar el poder de regular la permanencia y circulación de vehículos en las proximidades de la estación de forma que se establezca un régimen de monopolio para una de-terminada empresa. Íntimamente relacionado al tema de fin del acto, está acatar el principio de razonabilidad que exige valorar razonablemente las circunstancias de hecho y el derecho aplicable y disponer medidas proporcionalmente adecuadas al fin perseguido por el orden jurídico. Exige una motivación coherente con los principios generales del derecho, los propios del derecho administrativo y los fines que hubieran justificado el dictado de la normativa aplicable al caso. 57 57 Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, p. 263 41 Este principio se extiende a cuestionar casos en que la autoridad no guarde sujeción a la ley o a la prueba, o razona falsamente, con lo cual el acto se funda en su sola voluntad, en su capricho personal, aparece la arbitrariedad como vicio de la voluntad. 58 En página 270 cambiar numeración a subtítulo y reflejarlo en el índice El subtítulo nuevo debe ser 7.4.10. Violaciones previstas en LFPA. 7.6.3. Ilegalidades no invalidantes. Sustituye al 3er párrafo de la página 289 Este principio tiene en México su muy especial acogida y reconocimiento bajo la consigna de reservar la nulidad, —así como también la declaratoria de inconstitucionalidad en el juicio de amparo, especialmente el judicial—, 59 sólo a los casos en que ocurra: a) Trascendencia de la violación formal o procedimental a la decisión, b) Un interés que tutelar, c) Agravio material o indefensión, y, d) Oportuna impugnación sin rastros o evidencia de consentimiento expreso o tácito; aspectos que siempre requieren precisar y delimitar el bien tutelado. Estos extremos son definitorios de la nulidad o inconstitucionalidad y la comparación con los regímenes europeos es que en México se privilegia la seguridad jurídica por encima de la legalidad. Sobre el tema resulta particularmente ilustrativa la tesis siguiente: Agregar en página 290 después del 2º párrafo La jurisprudencia ha extendido, como es razonable, la invalidez e ineficacia a los casos en que las actuaciones de autoridades afecten derechos fundamentales de carácter sustancial, concretamente cuando se invade la privacidad de manera injustificada, por ejemplo, realizando visitas domiciliarías al margen de la ley. En sentido opuesto, existen precedentes de casos en que si el acto de autoridad a pesar de que pueda ser irregular, no trasciende en actualizar una molestia al gobernado, incidiendo efectivamente en una vulneración a su esfera tutelada —Vg., la actuación de una autoridad incompetente que beneficia al particular— no hay razón que justifique invalidar esa actuación y otras posteriores. A título ejemplificativo, el artículo 51 de la LFPCA propone el siguiente listado: Para los efectos de lo dispuesto por las fracciones II y III del presente artículo, se considera que no afectan las defensas del particular ni trascienden al sentido de la resolución impugnada, entre otros, los vicios siguientes: 58 Idem p. 264 Es el mismo principio que impera en los artículos 158 y 159 de la Ley de Amparo así como 51, fracciones II y III, de la LFPCA. 59 42 a) Cuando en un citatorio no se haga mención que es para recibir una orden de visita domiciliaria, siempre que ésta se inicie con el destinatario de la orden. b) Cuando en un citatorio no se haga constar en forma circunstanciada la forma en que el notificador se cercioró que se encontraba en el domicilio correcto, siempre que la diligencia se haya efectuado en el domicilio indicado en el documento que deba notificarse. c) Cuando en la entrega del citatorio se hayan cometido vicios de procedimiento, siempre que la diligencia prevista en dicho citatorio se haya entendido directamente con el interesado o con su representante legal. d) Cuando existan irregularidades en los citatorios, en las notificaciones de requerimientos de solicitudes de datos, informes o documentos, o en los propios requerimientos, siempre y cuando el particular desahogue los mismos, exhibiendo oportunamente la información y documentación solicitados. e) Cuando no se dé a conocer al contribuyente visitado el resultado de una compulsa a terceros, si la resolución impugnada no se sustenta en dichos resultados. f) Cuando no se valore alguna prueba para acreditar los hechos asentados en el oficio de observaciones o en la última acta parcial, siempre que dicha prueba no sea idónea para dichos efectos. 7.7. Eficacia, ineficacia y nulidad Corregir cuadro página 290 Formal y Jurídica Nulidad y anulabilidad Según el caso ex tunc o ex nunc Eficacia Material y Fáctica Situación de hecho, empírica Agregar en página 292, después del 5º párrafo Un buen ejemplo de cómo los efectos de la nulidad, acarrean la ineficacia de aspectos materiales y no sólo los jurídicos es el criterio de la SCJN siguiente. ENERGÍA ELÉCTRICA. LA DECLARATORIA DE INCONSTITUCIONALIDAD POR FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN EN EL AVISO-RECIBO EXPEDIDO POR LAS AUTORIDADES DEPENDIENTES DE LA COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD QUE CONTIENE EL APERCIBIMIENTO DE CORTE DE AQUÉLLA EN CASO DE QUE NO SE LIQUIDE CIERTA CANTIDAD, IMPLICA DEJAR SIN EFECTOS ESE DOCUMENTO Y DEVOLVER A LA QUEJOSA LA CANTIDAD QUE EROGÓ COMO PAGO.- La declaratoria de inconstitucionalidad por falta de fundamentación y motivación del acto consistente en un aviso-recibo expedido por autoridades dependientes de la Comisión Federal de Electricidad que contiene el apercibimiento de corte de suministro de energía eléctrica en caso de que el particular no liquide cierta cantidad, necesariamente implica dejar sin efectos el documento respectivo y devolver a la quejosa la cantidad que erogó como pago, por ser el origen del juicio de garantías. Tal aseveración obedece a que conforme al artículo 80 de la Ley de Amparo, el objeto de la concesión de la protección constitucional es restituir a la impetrante en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, y ello sólo se logra al dejar sin efectos los actos reclamados, es decir, la emisión del acto, la notificación y sus consecuencias jurídicas, siendo estas últimas, el pago referido. 43 No. Registro: 171,469 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional, Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI, Septiembre de 2007 / Tesis: 2a./J. 168/2007 / Página: 442 7.8.3. LFPCA –supuestos- 60 Sustituye al segundo cuadro página 302, se agrega la parte sombreada Incompetencia Quién la dictó, ordenó o tramitó procedimiento Formales requisitos, omite Afecten y trasciendan Vicios del procedimiento incurre Afecten y trasciendan Resolución administrativa ilegal por: Hechos motiven No se realizaron Distintos Apreciaron forma equivocada Disposiciones En contravención de las aplicadas No se aplicaron las debidas Fines legales, Desatendidos, al ejercer facultades discrecionales Sustituir primer y segundo cuadros de página 303 con el siguiente De conformidad con lo dispuesto en el artículo 52 de la LFPCA, pueden darse, en las sentencias que dicte el TFJFA, los sentidos siguientes: Reconocer validez Declarar nulidad de resolución 61 Declarar nulidad de resolución para efectos Siempre 51-II y III p/efectos Emitir nueva resolución Reponer procedimiento 62 Podrá en demás casos indicar términos (no efectos específicos ni forzosos) de nueva resolución 63 60 P. 303 El alcance de la nulidad lisa y llana está predeterminado o gobernado por la violación o legalidad casada, depende que tan profunda o comprensiva sea, así será el alcance y efectos de la nulidad o del derecho subjetivo cuya declaración o restitución debe decretarse. Se acota la ineficacia en función de la cosa juzgada. 62 De suyo, implica que la violación de carácter formal (relativa a reglas de juzgamiento) se cometió o incurrió durante el dictado de la resolución. 63 No opera en casos de facultades discrecionales. 61 44 Modificar cuantía de resolución o reducir sanción Declarar nulidad y Reconocer derecho subjetivo y condenar a cumplimiento Otorgar o restituir en el goce de los derechos afectados Cesen los efectos de los actos Sustituye página 303 al último o tercer cuadro y su enunciado No obstante tal disposición legal, resulta que los tipos de ineficacia o nulidad, de acuerdo a los criterios jurisprudenciales que en la materia existen, son los que enseguida se indican, precisándose el tipo de violación o ilegalidad en la que cada uno incurre y las condiciones de cumplimiento de las sentencias. Pleno derecho Derechos fundamentales (impide repetir actos) Fondo violaciones (con efectos en la cosa juzgada) Puede indicar cumplimiento o condiciones Lisa y llana Con o sin efectos conclusivos de facultades Retabulando monto de resolución o sanción Nulidad Efectos Formalidades agravien (conservar o reiterar acto) Casos de instancia inatendida 3er. Tipo Formalidades agravien Facultades discrecionales fueron ejercidas 64 Plena jurisdicción Reconociendo derecho subjetivo y condena Otorgar o restituir derechos afectados Cesación efectos y ejecución 7.8.4. Ineficacias por violaciones de fondo o materiales Este subtítulo presenta muchos cambios y adiciones mejor ver el archivo Enmiendas a 7.8.4 Inef V Fondo, el texto original está en rojo Índice Página Subtítulo 64 7.8.4. Ineficacias por violaciones de fondo o materiales Nota 305 P/J. 45/98 y 2ª/J. 89/99 45 Subtítulo menor Sustitución Nota 1 Elimina salto Nulidad lisa y llana Subtítulo menor (agregar) Agrega Nota 4 308 310 313 1 2 Nulidad lisa y llana precaria (agregar) 313 3 Texto y 3 tesis 313 4 Subtítulo menor (agregar) Sustitución Nota 6 Nulidad de pleno derecho o absoluta (agregar) 313 5 Agrega Nota 7 Párrafo y tesis Subtítulo menor (agregar) Sentidos, condiciones de cumplimiento y consecuencias previstas en el artículo 52 de la LFPCA (agregar) Sentidos, condiciones de cumplimiento y consecuencias Art. 52 Cuadro 316-317 6 Sustituye en página 310 a los 2 últimos párrafos 317 7 8 Nota 1 NULIDAD LISA Y LLANA POR INSUFICIENTE MOTIVACIÓN. NO IMPIDE A LA AUTORIDAD EMITIR UN NUEVO ACTO, SEMEJANTE O CON EFECTOS PARECIDOS, SIEMPRE QUE RESPETE EL PRINCIPIO DE COSA JUZGADA Y LA FUERZA VINCULATORIA DE LAS SENTENCIAS.- La insuficiente motivación de una resolución en materia de responsabilidades de los servidores públicos constituye un vicio de ilegalidad que trasciende a su aspecto material o de contenido, y conlleva a la declaratoria de nulidad lisa y llana por indebida motivación, con fundamento en el artículo 238, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005. En este sentido, las consecuencias de una declaratoria de esa naturaleza están vinculadas con la figura de cosa juzgada, atento a lo cual, la referida nulidad sólo puede influir e impactar esa actuación en el contexto específico del que provino, en razón de que la profundidad o trascendencia de la materia sobre la cual incide el vicio respecto del cual existe cosa juzgada, no puede volver a discutirse. Sin embargo, la autoridad demandada, si así lo considera, puede emitir un nuevo acto, siempre que respete el principio de cosa juzgada y la fuerza vinculatoria de la sentencia de nulidad, institución que, a semejanza de la relativa a la repetición del acto reclamado en el juicio de amparo, no se estableció para evitar que la autoridad realice cualquier acto con efectos parecidos a los que tuvo el declarado inconstitucional, ni tampoco para analizar si el nuevo es o no violatorio de garantías, sino sólo para impedir que la autoridad desconozca el principio de cosa juzgada y la fuerza vinculatoria de las sentencias. No. Registro: 174,219 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV, Septiembre de 2006 / Tesis: I.4o.A.537 A / Página: 1506 46 Eliminar un salto en página 313 al separar los 2 primeros párrafos, debe ser uno solo pues se trata de la misma tesis Nota 2 Agregar en página 313, después del 3er párrafo un subtítulo como el que aparece en la página 308 Nota 3 Nulidad lisa y llana precaria Agregar en página 313, después del nuevo subtítulo que se agregará Nota 4 Ha cobrado relieve y significación, una modalidad más o variante de las ineficacias denominadas: Nulidad lisa y llana, que puede concebirse o connotarse como “Nulidad lisa y llana de naturaleza precaria”. La razón, son criterios jurisprudenciales de la SCJN considerando, que la deficiente, oscura, confusa o insuficiente fundamentación de las facultades competenciales 65 acarrea una ineficacia o nulidad que debe ser connotada como lisa y llana puesto que a priori no se sabe, a ciencia cierta, si la autoridad suscriptora del acto resulte ser competente o si subsisten buenas razones para reiterar el acto viciado, sobre todo cuando se esté frente al ejercicio de facultades discrecionales. Estas peculiaridades, asociadas a que las ineficacias no pueden ir más allá de lo que fue la cosa juzgada en la instancia, determina que el acto pueda volver a emitirse siempre y cuando se funde adecuadamente la competencia. Por supuesto que si la pretensión del afectado es obtener una ineficacia de mayor entidad o beneficio porque atienda aspectos de fondo o impida la reiteración del acto administrativo, es claro que la nulidad concedida, por más que se le denomine como lisa y llana, no le acarrea la tutela que pudiera obtener de ser decretada la ineficacia por auténticos vicios de fondo o con base en una violación de mayor profundidad. En este sentido son ilustrativas y de puntual invocación las tesis de la SCJN y del Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito siguientes. NULIDAD. LA DECRETADA POR INSUFICIENCIA EN LA FUNDAMENTACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA, DEBE SER LISA Y LLANA.- En congruencia con la jurisprudencia 2a./J. 52/2001 de esta Segunda Sala, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, noviembre de 2001, página 32, con el rubro: "COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. LA NULIDAD DECRETADA POR NO HABERLA FUNDADO NO PUEDE SER PARA EFECTOS, EXCEPTO EN LOS CASOS EN QUE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA RECAIGA A UNA PETICIÓN, INSTANCIA O RECURSO.", se concluye que 65 Lo que no es más que una violación de carácter o etiología formal, que debiera dar lugar a una nulidad para efectos 47 cuando la autoridad emisora de un acto administrativo no cite con precisión el apartado, fracción, inciso o subinciso correspondiente o, en su caso, no transcriba el fragmento de la norma si ésta resulta compleja, que le conceda la facultad de emitir el acto de molestia, el particular quedaría en estado de inseguridad jurídica y de indefensión, al desconocer si aquélla tiene facultades para ello, por lo que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa deberá declarar la nulidad lisa y llana del acto administrativo emitido por aquélla, esto es, no la vinculará a realizar acto alguno, por lo que su decisión no podrá tener un efecto conclusivo sobre el acto jurídico material que lo motivó, salvo el caso de excepción previsto en la jurisprudencia citada, consistente en que la resolución impugnada hubiese recaído a una petición, instancia o recurso, supuesto en el cual deberá ordenarse el dictado de una nueva en la que se subsane la insuficiente fundamentación legal. No. Registro: 172,182 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXV, Junio de 2007 / Tesis: 2a./J. 99/2007 / Página: 287 AMPARO DIRECTO. SUPUESTO EN QUE EL ACTOR EN UN JUICIO DE NULIDAD TIENE INTERÉS JURÍDICO PARA RECLAMAR EN AQUÉLLA VÍA UNA RESOLUCIÓN DE NULIDAD LISA Y LLANA. Si la resolución recaída a un juicio de nulidad, a pesar de declarar la nulidad lisa y llana de un acto, implica que la autoridad demandada está facultada para instaurar un nuevo procedimiento y pronunciar un nuevo fallo, debido a que tal determinación se sustentó sólo en la indebida fundamentación y motivación de la competencia de la autoridad emisora, sin que esa fuera la pretensión principal de la parte actora, ésta se encuentra en posibilidad de promover juicio de garantías en su contra, al no haberse satisfecho el motivo por el que reclamó la determinación de la demandada, en virtud de que una decisión en ese sentido, generaría que la autoridad demandada, subsanando la irregularidad destacada, pudiera decretar nuevamente una sanción como la que efectivamente fue generadora de la impugnación. En esa hipótesis, la parte actora en un juicio de nulidad tiene interés jurídico para combatir, mediante juicio de amparo, una resolución de nulidad lisa y llana si se omitió el análisis de aquellos argumentos que de resultar fundados hubieran satisfecho su pretensión principal, generando la imposibilidad para un nuevo pronunciamiento. Registro No. 171856 / Localización: Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVI, Agosto de 2007 / Página: 368 / Tesis: 2a./J. 155/2007 / Jurisprudencia Materia(s): Común SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. PARA QUE PROCEDA POR CESACIÓN DE EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN O ACTO IMPUGNADOS AL HABERLOS REVOCADO LA AUTORIDAD DEMANDADA, DEBE EVIDENCIARSE CLARAMENTE SU VOLUNTAD DE EXTINGUIRLOS DE MANERA PLENA E INCONDICIONAL Y DE NO REITERARLOS.- El artículo 22, último párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo permite a las autoridades demandadas en la contestación de la demanda de nulidad o hasta antes del cierre de la instrucción, allanarse a las pretensiones del demandante o revocar la resolución impugnada, y el artículo 9o., fracción IV, de la citada ley establece que procede el sobreseimiento si la autoridad demandada deja sin efecto la resolución o acto impugnados, siempre y cuando se satisfaga la pretensión del demandante; en consecuencia, para que la mencionada revocación conduzca al sobreseimiento en el juicio contencioso administrativo por cesación 48 de efectos de la resolución o acto referidos, es requisito sine qua non que quede satisfecha la pretensión del demandante, lo que necesariamente implica que la revocación administrativa debe evidenciar claramente la voluntad de la autoridad de extinguir de manera plena e incondicional la resolución o actos impugnados y de no reiterarlos, pues lo que el actor persigue a través de sus conceptos de impugnación es su nulidad lisa y llana. No. Registro: 169,784 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo: XXVII, Abril de 2008 / Tesis: VIII.1o. J/27 / Página: 2233 Agregar en página 313, después del 3er párrafo (ahora cambiará) un subtítulo como el que aparece en la página 308 Nota 5 Nulidad de pleno derecho o absoluta Sustituye en página 316 al último párrafo y los 2 primeros de página 317 Nota 6 PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA ADUANERA. LA RESOLUCIÓN QUE SE DICTA EN ÉL EXTEMPORÁNEAMENTE LLEVA A DECLARAR SU NULIDAD LISA Y LLANA Y LA INEFICACIA DE LAS ACTUACIONES PRECEDENTES, SIN QUE LA AUTORIDAD PUEDA EJERCER SUS FACULTADES DE COMPROBACIÓN RESPECTO DE LOS MISMOS HECHOS, MERCANCÍAS Y PERIODOS REVISADOS.- Conforme al artículo 153 de la Ley Aduanera, vigente hasta el 2 de febrero de 2006, las autoridades deberán dictar resolución definitiva en un plazo que no excederá de 4 meses, contados a partir del día siguiente a aquel en que surtió efectos la notificación del inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera, so pena de quedar sin efectos las actuaciones de la autoridad que le dieron inicio. Por tanto, si no se dicta la resolución dentro de ese plazo, debe declararse la nulidad lisa y llana de la decisión definitiva y la ineficacia de las actuaciones precedentes, como pueden ser la visita domiciliaria y el embargo precautorio de mercancías. Las razones obedecen a que lo decidido se dictó en contravención a la norma aplicable, actualizando así la hipótesis prevista en el artículo 238, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación que, en términos del 239, fracción II, del mismo ordenamiento legal, ambos preceptos vigentes hasta el 31 de diciembre de 2005, tiene como consecuencia ese tipo de nulidad porque la ilegalidad afecta el fondo del asunto; además de que tal pronunciamiento emana de un procedimiento sumario y unitario que inició con el levantamiento del acta parcial, al efectuarse la visita domiciliaria y embargarse precautoriamente las mercancías. Consecuencia de todo ello es que se violentó el derecho subjetivo a la seguridad jurídica y la no irrupción a la privacidad del domicilio y papeles del gobernado previstos en el artículo 16 constitucional; garantías fundamentales cuyo valor es muy alto y debe protegerse y controlarse en cuanto a su ámbito temporal y consecuencias materiales, razón por la cual debe estimarse que las actividades de verificación aduaneras y sus consecuencias no son ilimitadas, indefinidas e irrestrictas, a fin de no dejar en estado de indefensión al gobernado y expuesto a una nueva intromisión de la autoridad respecto a las mismas mercancías revisadas. Por tanto, la autoridad ya no podrá ejercer sus facultades de comprobación respecto de los mismos hechos, mercancías y periodos revisados, pues deben 49 protegerse los referidos derechos constitucionales. Así, la declaratoria de nulidad lisa y llana está vinculada con la figura de cosa juzgada, lo que impide a la autoridad fiscal volver a ejercer sus facultades de comprobación precisa y exclusivamente en lo que fue materia del juicio o reiterarla en el mismo contexto específico del que provino, pues dicha declaratoria implica la ineficacia del acto administrativo que es ilegal y tiene el efecto de bloquear o impedir la determinación de contribuciones respecto a las mercancías inspeccionadas, ya que el fundamento serían indagatorias espurias que ningún efecto o consecuencia legítimas pueden derivar. No. Registro: 174,857 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIII, Junio de 2006 / Tesis: I.4o.A.524 A / Página: 1202 Agregar en la página 317, después del 5º párrafo Nota 7 Un tema que se intuía pero no se exponía concreta y categóricamente en la jurisprudencia, era que, en tratándose del procedimiento de fiscalización, concurre el ejercicio de facultades regladas y discrecionales pero incluso las potestades y los actos derivados de estas últimas son controlables cuando se desatienda o dispare acatar el fin del acto. Esto sucede, entre otros casos, cuando la intromisión a los domicilios particulares de los gobernados es desproporcionada, ya que el medio —de fiscalización— conferido se utiliza arbitrariamente y sin medida para el fin —cobro de contribuciones con la mínima intervención— al grado que se puede incidir y reincidir en usurpaciones sin límite. El siguiente criterio reitera la nulidad que se ha calificado como de pleno derecho o absoluta 66 precisamente cuando se dan los abusos aludidos, llegando al grado, incluso, de adjudicar inconstitucionalidad a los preceptos que faculten a tales intervenciones. VISITAS DOMICILIARIAS. EL ARTÍCULO 46, ÚLTIMO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE DE ENERO DE 2004 HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 2006, VIOLA LA GARANTÍA DE INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.- Una nueva reflexión sobre el tema de las visitas domiciliarias conduce a esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a apartarse del criterio sustentado en la tesis 1a. CXXV/2004, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XX, diciembre de 2004, página 380, y a considerar que el artículo 46, último párrafo, del Código Fiscal de la Federación vigente de enero de 2004 hasta el 31 de diciembre de 2006, viola la garantía de inviolabilidad del domicilio contenida en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ello es así, porque se permite a las autoridades hacendarias emitir nuevas órdenes de visita, inclusive cuando las facultades de comprobación sean para el mismo ejercicio y por las mismas contribuciones o aprovechamientos, sin establecer límite alguno para ello, lo que coloca a los gobernados en un estado de inseguridad jurídica, ya que el legislador no sujeta el ejercicio de esa facultad a la enumeración de los casos que así lo justifiquen, permitiendo que las autoridades fiscales emitan órdenes de visita aun cuando se trate de ejercicios fiscales ya revisados y, en su caso, respecto de los cuales ya exista una resolución que determine la situación fiscal del 6666 Siguiendo en parte la connotación dada por la jurisprudencia española 50 contribuyente. Lo anterior es así, ya que del análisis de los artículos 38, 43, 44, 45, 46, 46-A, 47 y 50 del citado Código, y tomando en cuenta la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de junio de 2005 particularmente sus numerales 16, 19 y 20-, se concluye que si bien la facultad de comprobación de la autoridad fiscal es discrecional, su ejercicio es reglado por las leyes que la rigen y una vez ejercida esa atribución está en aptitud de revisar, fiscalizar, verificar, comprobar, corroborar o confirmar el cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones fiscales del gobernado visitado, emitiendo al final de la visita la resolución conducente, sea favorable al particular o liquidatoria de algún crédito fiscal; sin embargo, una vez realizado esto, no puede volver a ejercer tales facultades sobre el mismo contribuyente, por el mismo ejercicio e idénticas contribuciones, pues ello implicaría exponerlo a una constante e injustificada intromisión en su domicilio y someterlo a un nuevo procedimiento fiscalizador por cuestiones ya revisadas y determinadas por la propia autoridad hacendaria, lo cual se traduciría en una actuación arbitraria. Registro No. 170145 / Localización: Novena Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVII, Febrero de 2008 / Página: 467 / Tesis: 1a./J. 11/2008 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional, Administrativa Agregar en página 317, después de la Nota 7 y justo antes del subtítulo 7.8.5. Régimen de las nulidades previstas en LFPA Nota 8 Sentidos, condiciones de cumplimiento y consecuencias previstas en el artículo 52 de la LFPCA Especialmente significativo es el actual contenido del artículo 52 de la LFPCA en la medida que establece, de manera clara, los sentidos que pueden asumir las sentencias que dicte el TFJFA y, al propio tiempo, determina una serie de condiciones que deben ser aplicadas al momento en que se de cumplimiento a los fallos. Pero acaso, lo más plausible y trascendente, es reconocer casos donde el acatamiento, no exista o sea defectuoso, proveyendo entonces alternativas de preclusión e indemnizaciones. En efecto, se asignan términos perentorios para reponer actuaciones o emitir resoluciones —4 meses— estipulándose que, de no ejercer la autoridad su facultad, precluirá a fin de favorecer los intereses de particulares, precisamente ante la negligencia o desprecio de las autoridades a cumplir en tiempo y forma con sus deberes. Además, se establecen indemnizaciones por demora e incluso la condena a pagar costas e indemnizar por daños y perjuicios, en ciertos casos límite. 67 En seguida un cuadro que resume los supuestos aludidos. Sentido de sentencia 52 Condiciones de cumplimiento 52 67 El artículo 6º de la LFPCA establece los casos en que la unidad administrativa cometa falta grave tal como emitir actos sin fundamentación y motivación en cuanto al fondo o la competencia, se contraríe jurisprudencia de la SCJN en materia de legalidad o la autoridad incurra en desvío de poder. La excepción se da si existiere allanamiento. 51 I) Reconocer validez Nada que cumplir II) Declarar nulidad de resolución 68 Puede haber nueva resolución e indemnización 69 Abarca solo lo que fue cosa juzgada III) Declarar nulidad de resolución para efectos y reponer procedimiento Plazo para cumplimiento Acto o procedimiento (4 meses) Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses) Indemnización por demora Suspende plazo para diligencias en extranjero Preclusión derecho dictar nueva resolución70 Suspensión de efectos si hay impugnación Indemnización y pago de costas IV) Ineludiblemente para efectos (vicios formales reponer) 71 Plazo para cumplimiento Acto o procedimiento (4 meses) Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses) Indemnización por demora Suspende plazo para diligencias en extranjero Preclusión derecho dictar nueva resolución72 Suspensión de efectos si hay impugnación Indemnización y pago de costas V) Declarar nulidad y modificar cuantía de resolución o reducir sanción VI) Declarar nulidad, más: Plazo para cumplimiento Acto o procedimiento (4 meses) Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses) Preclusión derecho dictar nueva resolución73 Indemnización por demora Indemnización y pago de costas74 Suspensión de efectos si hay impugnación 6868 Este concepto genérico que la doctrina y jurisprudencia denominan lisa y llana o algún criterio de la SCJN como absoluta, pareciera corresponder a la nulidad o ineficacia decretada por ilegalidades de fondo. Actualmente se extiende el uso del concepto a lo puede considerarse como de pleno derecho y precaria, aspectos que complican la ambigüedad y comprensión. 69 Con el fin de obtener los efectos y el cumplimiento de una sentencia anulatoria puede requerirse de una resolución que consume las consecuencias. Las condiciones serían análogas a las que se prevén para la fracción III 70 Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo. 71 Esta modalidad en cuanto a sentido corresponde a las ineficacias derivadas de vicios formales, sin embargo se incluye en esta tabla comparativa y de contexto que pretende ser general. 72 Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo. 73 Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo. 74 Si necesaria información o gestión en el extranjero, el plazo se suspende 52 Reconocer derecho subjetivo y condenar a cumplimiento Otorgar o restituir en goce de derechos afectados Cesen los efectos Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses) Indemnización por demora Suspende plazo para diligencias en extranjero Preclusión derecho dictar nueva resolución75 Suspensión de efectos si hay impugnación Indemnización y pago de costas Resulta especialmente satisfactorio, el entorno garantista del numeral, donde se propone que la Administración y los particulares involucrados en conflictos contencioso administrativos, puedan tener semejanza de condiciones, cargas y prerrogativas. Para claridad y mayor información sobre el alcance de los rubros descritos conviene traer a colación y tener la referencia del texto legal. ARTÍCULO 52.- La sentencia definitiva podrá: I. Reconocer la validez de la resolución impugnada. II. Declarar la nulidad de la resolución impugnada. III. Declarar la nulidad de la resolución impugnada para determinados efectos, debiendo precisar con claridad la forma y términos en que la autoridad debe cumplirla, debiendo reponer el procedimiento, en su caso, desde el momento en que se cometió la violación. IV. Siempre que se esté en alguno de los supuestos previstos en las fracciones II y III, del artículo 51 de esta Ley, el Tribunal declarará la nulidad para el efecto de que se reponga el procedimiento o se emita nueva resolución; en los demás casos, cuando corresponda a la pretensión deducida, también podrá indicar los términos conforme a los cuales deberá dictar su resolución la autoridad administrativa. En los casos en que la sentencia implique una modificación a la cuantía de la resolución administrativa impugnada, la Sala Regional competente deberá precisar, el monto, el alcance y los términos de la misma para su cumplimiento. Tratándose de sanciones, cuando dicho Tribunal aprecie que la sanción es excesiva porque no se motivó adecuadamente o no se dieron los hechos agravantes de la sanción, deberá reducir el importe de la sanción apreciando libremente las circunstancias que dieron lugar a la misma. V. Declarar la nulidad de la resolución impugnada y además: a) Reconocer al actor la existencia de un derecho subjetivo y condenar al cumplimiento de la obligación correlativa. b) Otorgar o restituir al actor en el goce de los derechos afectados. c) Declarar la nulidad del acto o resolución administrativa, caso en que cesarán los efectos de los actos de ejecución que afectan al demandante, inclusive el primer acto de aplicación que hubiese impugnado. La declaración de nulidad no tendrá otros efectos para el demandante, salvo lo previsto por las leyes de la materia de que se trate. Si la sentencia obliga a la autoridad a realizar un determinado acto o iniciar un procedimiento, conforme a lo dispuesto en las fracciones III y IV, deberá cumplirse en un plazo de cuatro meses contados a partir de que la sentencia quede firme. 75 Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo. 53 Dentro del mismo término deberá emitir la resolución definitiva, aún cuando, tratándose de asuntos fiscales, hayan transcurrido los plazos señalados en los artículos 46-A y 67 del Código Fiscal de la Federación. Si el cumplimiento de la sentencia entraña el ejercicio o el goce de un derecho por parte del demandante, transcurrido el plazo señalado en el párrafo anterior sin que la autoridad hubiere cumplido con la sentencia, el beneficiario del fallo tendrá derecho a una indemnización que la Sala que haya conocido del asunto determinará, atendiendo el tiempo transcurrido hasta el total cumplimiento del fallo y los perjuicios que la omisión hubiere ocasionado, sin menoscabo de lo establecido en el artículo 58 de esta Ley. El ejercicio de dicho derecho se tramitará vía incidental. Cuando para el cumplimiento de la sentencia, sea necesario solicitar información o realizar algún acto de la autoridad administrativa en el extranjero, se suspenderá el plazo a que se refiere el párrafo anterior, entre el momento en que se pida la información o en que se solicite realizar el acto correspondiente y la fecha en que se proporcione dicha información o se realice el acto. Transcurrido el plazo establecido en este precepto, sin que se haya dictado la resolución definitiva, precluirá el derecho de la autoridad para emitirla salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo. En el caso de que se interponga recurso, se suspenderá el efecto de la sentencia hasta que se dicte la resolución que ponga fin a la controversia. La sentencia se pronunciará sobre la indemnización o pago de costas, solicitados por las partes, cuando se adecue a los supuestos del artículo 6o. de esta Ley. 7.9.2. Ineficacias derivadas de vicios formales Sustituye al 3er párrafo de la página 334, el que sigue del cuadro Sin embargo cuando no se ha juzgado el mérito —sino apenas el desacato a una formalidad—, no es dable impedir a la autoridad que enmiende las violaciones de naturaleza formal en que pueda haber incurrido ya que la sanción que así se decrete — merced a una nulidad lisa y llana precaria— no tendría una justificación de causa-efecto que la haga razonable. En la contradicción de tesis 19/2004-PL se dice que el estudio de fondo es aquel donde existe una declaración sustancial del derecho o hechos debatidos y el análisis implicó un estudio de fondo que dejó evidencia de que no hay fundamento, motivación o competencia posibles y, en ese sentido, habría cosa juzgada que debe ser respetada y puede impedir u bloquear —sólo en esa medida— actuaciones de las autoridades al futuro. Agregar en la página 336, después del 2º párrafo Matizando el tema, puede suceder que estando pendiente de resolver un recurso y ameritaría declarar la nulidad para efectos, se venga al conocimiento que la resolución impugnada adolece de indebida fundamentación de la competencia de la autoridad emisora, lo que desde luego determina y, por economía procesal, resolver ese tema declarando la nulidad lisa y llana. En ese sentido el siguiente criterio. NULIDAD. LA DECRETADA POR INDEBIDA FUNDAMENTACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD QUE EMITE EL CRÉDITO FISCAL O UNO DE 54 LOS ACTOS INTEGRANTES DEL PROCESO DE FISCALIZACIÓN, NO PUEDE SER PARA EFECTOS, CUANDO SE IMPUGNAN SIMULTÁNEAMENTE LA RESOLUCIÓN DETERMINANTE DEL CRÉDITO FISCAL Y LA DICTADA EN EL RECURSO ADMINISTRATIVO DE REVOCACIÓN.- La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sustentado que la indebida fundamentación de la competencia de la autoridad emisora de la resolución que determina un crédito fiscal o uno de los actos integrantes del procedimiento de fiscalización, tiene como consecuencia el que se decrete su nulidad lisa y llana, salvo cuando la resolución impugnada recaiga a una petición, instancia o recurso, en cuyo caso la nulidad será para el efecto de que se emita una nueva resolución en la que se subsane la ilegalidad incurrida. En congruencia con lo anterior, la citada excepción no se actualiza cuando en el juicio de nulidad se impugnan simultáneamente la resolución recaída a un recurso administrativo de revocación y la que determinó el crédito fiscal materia de ese recurso, pues en este caso, la indebida fundamentación de la competencia de la autoridad origina una causa de ilegalidad diversa, consistente en que la autoridad resolutora apreció equivocadamente los hechos motivantes de revisión, al no advertir que la resolución recurrida no reunía el requisito de fundamentación y motivación; motivo por el cual resulta inconcuso que se actualiza la causa de ilegalidad contenida en la fracción IV del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación y, en lógica consecuencia, debe decretarse la nulidad lisa y llana de la resolución del recurso de revocación, en términos de la fracción II del artículo 239, sin que esa determinación deje en estado de inseguridad jurídica al particular, pues no se justifica el reenvío para que la autoridad administrativa dicte nueva resolución en ese medio de defensa, ya que la Sala Fiscal se pronunció en relación con la legalidad del acto recurrido, como acto impugnado en forma destacada e independientemente de la resolución del recurso y, por tanto, la instancia ya fue resuelta. No. Registro: 170,477 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVII, Enero de 2008 / Tesis: 2a./J. 240/2007 / Página: 433 Agrega después del 4º párrafo de la página 341 Varias de las precisiones consignadas en criterios jurisprudenciales, basados en la regulación que preveía el CFF, relacionadas con efectos y consecuencias de sentencias anulatorias, son ahora superadas por lo dispuesto en el artículo 52 de la LFPCA. Tal como se explicó en el punto 7.8.4., las condiciones que rigen ahora el cumplimiento de sentencias para el caso de vicios formales son: Plazo para cumplimiento Acto o procedimiento (4 meses) Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses) Indemnización por demora Suspende plazo para diligencias en extranjero Preclusión derecho dictar nueva resolución 76 Suspensión de efectos si hay impugnación Indemnización y pago de costas 76 Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo. 55 Sustituye al 1er párrafo de la página 344 En cambio, en Derecho disciplinario el concepto prescripción tiene otro significado, puesto que equivale a la caducidad de las facultades de las autoridades fiscales para actuar. Su connotación es procedimental en tanto es el lapso del que la Administración dispone para iniciar procedimientos a los servidores públicos. En estos casos, la jurisprudencia ha considerado que los vicios, incluso de carácter formal que incidan en el procedimiento, obligan a reiniciarlo sin que lo actuado subsista y no cabe tenerlo por interrumpido aún en los casos en que las resoluciones fueran impugnadas, lo que obliga a la autoridad a desenvolverse rápidamente y con diligencia pues, de no hacerlo, perderán la facultad para sancionar. La idea parece clara, reducir al mínimo la intervención fiscalizadora y evitar que los procedimientos se extiendan en perjuicio y con menoscabo de la seguridad de los servidores públicos. RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. UNA VEZ INTERRUMPIDO EL PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS FACULTADES SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE INICIA NUEVAMENTE A PARTIR DE QUE SURTE EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN PARA LA AUDIENCIA DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.- De los artículos 78 y 64 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos se concluye que el único acto que interrumpe el plazo de la prescripción de las facultades sancionadoras de la autoridad es el inicio del procedimiento administrativo, no las actuaciones siguientes, y que una vez interrumpido aquél debe computarse de nueva cuenta a partir del día siguiente al en que tuvo lugar dicha interrupción con conocimiento del servidor público, lo que acontece con la citación que se le hace para la audiencia, aun cuando en el mencionado artículo 78 no se establece expresamente, puesto que del análisis de las etapas que conforman tal procedimiento se advierte que en caso de que la autoridad sancionadora no cuente con elementos suficientes para resolver, o bien, advierta algunos que impliquen nueva responsabilidad administrativa, podrá disponer la práctica de investigaciones, citándose para otra u otras audiencias, lo que produciría que el procedimiento se prolongue, sin plazo fijo, a criterio de la autoridad sancionadora. Esto es, al ser la prescripción una forma de extinción de las facultades de la autoridad administrativa para sancionar a los servidores públicos que realizaron conductas ilícitas, por virtud del paso del tiempo, la interrupción producida al iniciarse el procedimiento sancionador mediante la citación a audiencia del servidor público deja sin efectos el tiempo transcurrido, a pesar de no disponerlo expresamente el artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ya que fue la misma autoridad sancionadora la que lo interrumpió al pretender probar la conducta ilícita del servidor público y ser de su conocimiento el procedimiento sancionador que debe agotar a efecto de imponerle una sanción administrativa, evitándose con ello el manejo arbitrario de la mencionada interrupción en perjuicio de la dignidad y honorabilidad de un servidor público. En consecuencia, la única actividad procedimental que ofrece certeza en el desenvolvimiento del procedimiento sancionador sin que exista el riesgo de su prolongación indefinida, es la citación para audiencia hecha al servidor público, con que se inicia dicho procedimiento, por lo que a partir de que surte efectos la notificación de la mencionada citación inicia nuevamente el cómputo del plazo de la prescripción interrumpida, sobre todo considerando que si la referencia al inicio del procedimiento sirvió para determinar el momento de interrupción del plazo de prescripción, 56 aquélla puede ser utilizada para establecer el momento a partir del cual se vuelve a computar el citado plazo, sin que esto deje en estado de indefensión a la autoridad sancionadora, toda vez que antes de iniciar el procedimiento sancionador tuvo tiempo para realizar investigaciones y recabar elementos probatorios. No. Registro: 179,465 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXI, Enero de 2005 / Tesis: 2a./J. 203/2004 / Página: 596 7.10.1.Nexos entre causas de ilegalidad y tipos de nulidad Sustituye al cuadro que aparece al final de página 349 y principio de 350 Tipo de nulidad Fr. Conceptos de ilegalidad I Incompetencia N L y LL N E 77 II Violaciones formales N E 78 N 3er tipo 79 III Violaciones procedimentales NE N 3er tipo 80 PD IV Violaciones de fondo o materiales Indebida fundamentación o motivación 81 N L y LL 82 V Desvío de poder (caso de facultades discrecionales) N 3er tipo 77 Causa excepcional cuando el acto impugnado deviene de un derecho de petición o instancia inatendida o un recurso que debe resolverse Tesis: 2a./J. 52/2001. 78 Si la violación formal recae en la fundamentación de la competencia al desconocerse quién es o si existe autoridad facultada la ineficacia es lisa y llana aunque no inhibe ni impide que la autoridad competente emita el nuevo acto. 79 Nulidad excepcional o del 3er. Tipo. Cuando la violación formal se cometa en ejercicio de facultades discrecionales, criterios jurisprudenciales como P./J. 45/98. 80 Esta hipótesis es discutible pues la jurisprudencia solo se ha pronunciado por violaciones formales, no por violaciones procedimentales. Sin embargo se ha presentado en la práctica un supuesto de violación procedimental pero que durante la secuela del juicio contencioso administrativo es derogada la norma procedimental que fue violada, entonces la nulidad que incide sobre la resolución debe ser lisa y llana, equivalente a una violación formal incurrida en los presupuestos o antecedente de la resolución, ya que no existiría procedimiento que reponer al haber sido parcialmente derogado. 81 Conforme a ciertos criterios de tribunales colegiados de circuito, tales como el I.3º.A. J/42 también se extiende, incluye y abarca a violaciones formales incurridas en los presupuestos del acto o del procedimiento. 82 En ciertos casos la nulidad puede asignar términos a la nulidad. Además se incluye como efecto corregir cuantía de resoluciones o reducciones en el monto de sanciones, artículo 51, fracción IV, de la LFPCA. Hay casos en que nulidades de este tipo son de carácter precario. 57 Desconocimiento o violación de un derecho subjetivo 83 N L y LL N E 84 7.10.3. Régimen de nulidad e ineficacia Agregar antes del último párrafo, página 356 A manera de síntesis, las declaraciones, intensidad y trascendencia de invalidez e ineficacia de los actos administrativos dependen de: Profundidad del vicio —procedimentales, formales o de fondo—. Voluntad de la Administración, tiene etapas y niveles por lo que la ineficacia debe ser proporcional y congruente con su origen, que puede ser a partir de: o Procedimiento que la prepara y donde se allega de información. o Finalidad del ordenamiento, si fue atendido y la corrección debe ser reencauzar lo existente, sin la pretensión de destruir o invalidar más que lo necesario. o Forma y presupuestos, si el vicio se da en esa etapa, el efecto, prima facie debe ser reponer o subsanar. o Sustancia o contenido, solo si el análisis tuvo esa profundidad es que habrá cosa juzgada y efectos preclusivos. Cosa juzgada.- Resultará ya indiscutible a futuro lo que: o Fue materia del juicio. o Solo y en la medida del contexto específico del que provino. o Atender y tomar en cuenta: a) objeto de la decisión; b) fundamento jurídico; y, c) sujetos afectados. Inhibe o permite facultades de comprobación y determinación o En la medida que exista cosa juzgada en cuanto al fondo. o Limita intervenciones cuando haya violación a derechos fundamentales, de otra forma se darían recurrencias y nuevos atentados. Sustituye al 2º cuadro página 357 Contexto Legalidad Elemento Formal Externo Aspecto Apariencia 83 Esta causa de ilegalidad y la nulidad resultante, aparece prevista en los artículos 237, in fine y 239, fracción IV, del CFF. 84 Fundamentalmente la nulidad debe ser lisa y llana pues se discuten aspectos de fondo, sin embargo, cuando exista una violación formal o de índole competencial, la nulidad será para el efecto de que ésta se subsane y sea clara e indiscutible la constatación del derecho subjetivo desconocido o violado. 58 85 Valores Funciones Fin del acto Interés social 86 Validez Sustancial Interno Eficacia y Consecuencias Sistémico y dinámico 87 Eficacia del sistema Resultados (ineficacia) Alcances 88 Entorno político y social 10 Juicio contencioso administrativo Agregar en página 372 justo antes del subtítulo 10.1.2. Plena jurisdicción En efecto, cuando el TFJFA revoque una decisión desestimatoria de un recurso y existan elementos en autos, debe sustituir la facultad de resolver que omitió indolentemente la autoridad administrativa LITIS ABIERTA EN EL JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. NO OPERA CUANDO EL RECURSO HECHO VALER EN CONTRA DE UNA RESOLUCIÓN PRIMIGENIA FUE DESECHADO Y NO SE DEMUESTRA LA ILEGALIDAD DE SU PRONUNCIAMIENTO.- El artículo 197 del Código Fiscal de la Federación previene lo que se ha calificado como "litis abierta" la cual significa, esencialmente, resolver un juicio en contra de una resolución recaída a un recurso confirmatorio de la impugnada, en el que se deberán estudiar no sólo las argumentaciones hechas valer en el recurso sino también todas las novedosas introducidas en contra de la resolución primigenia; sin embargo, esa regla sólo operará cuando proceda entrar al examen de fondo de ambas resoluciones, pero no cuando el recurso fue desechado por improcedente, pues técnicamente deberá examinarse en primer lugar la legalidad de ese desechamiento, de tal modo que sólo cuando se concluya su ilegalidad se podrá pasar, conforme al principio de "litis abierta", al estudio de fondo del asunto, si es que existen elementos jurídicos para decidir. Lógicamente, si en contra del pronunciamiento de improcedencia no se expresan conceptos de invalidez tendrá que reconocerse su validez sin ser jurídicamente posible pasar al examen de fondo. No. Registro: 170,072 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo: XXVII, Marzo de 2008 / Tesis: 2a./J. 27/2008 / Página: 152 85 En ocasiones puede estar predeterminada la valoración o ponderación. Conviene establecer principios para determinar la conservación del acto y facultades para apreciar con cierta discreción y establecer la declaratoria. 86 No necesariamente el de la Administración. 87 Como resulta incidido y afectado el orden jurídico en su conjunto. 88 Cosa juzgada, gravedad de la infracción, funcionalidad del acto, seguridad jurídica. 59 Agregar después del 2º párrafo en la página 373 Paulatinamente va cobrando eficacia “cultural” esa enorme facultad garantista del TFJFA, conforme a la cuál, no basta anular actos sino dictar las medidas para restituir y dejar indemnes a los afectados, tal como se aprecia en el siguiente precedente. NEGATIVA DE DEVOLUCIÓN DE LO PAGADO INDEBIDAMENTE. CUANDO SE DECRETA SU NULIDAD CON APOYO EN LOS ARTÍCULOS 238, FRACCIÓN IV Y 239, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA ESTÁ FACULTADO, POR REGLA GENERAL, ADEMÁS DE ANULAR EL ACTO, PARA REPARAR EL DERECHO SUBJETIVO DEL ACTOR Y CONDENAR A LA ADMINISTRACIÓN A RESTABLECERLO (LEGISLACIÓN VIGENTE HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 2005).- Cuando el indicado Tribunal declara ilegal la resolución impugnada que niega, por improcedente, la devolución de cantidades solicitadas por pago de lo indebido o saldo a favor, con base en el artículo 238, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación, ello implica, en principio, que el Tribunal realizó el examen de fondo de la controversia planteada, por tanto, la nulidad que decrete de dicha resolución en términos de la fracción III del artículo 239 del mismo ordenamiento legal, lo obliga a establecer, además, si el contribuyente tiene derecho o no a la devolución solicitada y, en su caso, a decidir lo que corresponda, pero no puede ordenar que la autoridad demandada dicte otra resolución en la que resuelva de nueva cuenta sobre dicha petición, porque ello contrariaría el fin perseguido por la ley al atribuir en esos casos al Tribunal plena jurisdicción, que tiene como finalidad tutelar el derecho subjetivo del accionante, por lo que está obligado a conocer y decidir en toda su extensión la reparación de ese derecho subjetivo lesionado por el acto impugnado, por ello su alcance no sólo es el de anular el acto, sino también el de fijar los derechos del recurrente y condenar a la administración a restablecer y hacer efectivos tales derechos; lo anterior, salvo que el órgano jurisdiccional no cuente con los elementos jurídicos necesarios para emitir un pronunciamiento completo relativo al derecho subjetivo lesionado, pues de actualizarse ese supuesto de excepción debe ordenar que la autoridad demandada resuelva al respecto. Consideración y conclusión diversa amerita el supuesto en que la resolución administrativa impugnada proviene del ejercicio de una facultad discrecional de la autoridad, dado que si el Tribunal declara la nulidad de la resolución en términos de la fracción III del artículo 239 del Código Fiscal de la Federación no puede, válidamente, obligar a la demandada a que dicte nueva resolución ante la discrecionalidad que la ley le otorga para decidir si debe obrar o abstenerse y para determinar cuándo y cómo debe obrar, sin que el Tribunal pueda sustituir a la demandada en la apreciación de las circunstancias y de la oportunidad para actuar que le otorgan las leyes, además de que ello perjudicaría al contribuyente en vez de beneficiarlo al obligar a la autoridad a actuar cuando ésta pudiera abstenerse de hacerlo; pero tampoco puede, válidamente, impedir que la autoridad administrativa pronuncie nueva resolución, pues con ello le estaría coartando su poder de elección. No. Registro: 169,851 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo: XXVII, Abril de 2008 / Tesis: 2a./J. 67/2008 / Página: 593 Sustituye en página 383 al último párrafo y los 2 de página 384 60 CONSULTA FISCAL. A PARTIR DE SU FORMULACIÓN DEBE DECLARARSE LA NULIDAD E INEFICACIA DEL ACTO QUE CONTIENE LA RESPUESTA CUANDO LA LEY EN QUE ÉSTA SE FUNDA SEA INCONSTITUCIONAL.- Si existe jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declara inconstitucional el artículo en que se funda la respuesta a una consulta a la autoridad fiscal, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, de acuerdo con la "interpretación conforme", se encuentra obligado a aplicarla para declarar la nulidad del acto que contiene la respuesta, a fin de que se eliminen sólo los efectos y consecuencias que contraríen los valores y principios constitucionales, pues la declaratoria de inconstitucionalidad ocasiona que dicho tribunal administrativo debe ponderar los efectos generados por el acto ilegal que se fundó en una norma declarada inconstitucional, dejando vivos sólo los que sean armónicos y compatibles con la Ley Suprema y eliminar los que no lo sean. No obstante lo anterior, la cesación de efectos surge a partir de la formulación de la consulta y no antes, en atención a que con anterioridad a ella el artículo en que se fundó la respuesta le resultaba vinculatorio a la parte actora y le era aplicable con todas sus consecuencias porque no promovió contra su aplicación ningún medio de defensa. En ese orden de ideas, la resolución que recae a la consulta es la que constituye el título de nulidad del acto tildado de ilegal y, por consiguiente, la declaratoria de nulidad y la cesación de sus efectos y consecuencias debe considerarse a partir de la presentación de la consulta, pues entonces se constituye el nuevo estatus relativo a la abrogación de los efectos y consecuencias contrarios a las prevenciones constitucionales. Considerar lo contrario implicaría retrotraer tales efectos y consecuencias, lo que no es jurídicamente posible dado que se trastocaría un estatus diferente al creado por la consulta, basado en la presunción de legalidad y vinculación de los actos legislativos y administrativos derivados del consentimiento y cumplimiento voluntario de la disposición. No. Registro: 178,781 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXI, Abril de 2005 / Tesis: I.4o.A.472 A / Página: 1375 CONSTITUCIONALIDAD O INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY. LA APLICACIÓN POR PARTE DE UN TRIBUNAL ORDINARIO DE LA JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN QUE DECLARA, UNA U OTRA, NO IMPLICA PRONUNCIAMIENTO SOBRE TALES DECISIONES. Los tribunales ordinarios no pueden pronunciarse sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una ley ni determinar que no se apliquen pues, por una parte, su esfera competencial se circunscribe al estudio de la legalidad del acto ante ellos impugnado y, por otra, los únicos órganos jurisdiccionales que tienen competencia para hacerlo son los del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, aquéllos pueden calificar el acto impugnado y definir los efectos que produzca la aplicación de un precepto declarado inconstitucional de acuerdo a la "interpretación conforme", a fin de lograr que prevalezcan los principios y valores consagrados a nivel constitucional. Así las cosas, la aplicación de la jurisprudencia que decrete la inconstitucionalidad de una ley, por parte de un tribunal que no pertenezca al Poder Judicial de la Federación, no implica un pronunciamiento sobre el problema de constitucionalidad de la ley, ya que únicamente determinará si el acto impugnado, fundado en el precepto previamente calificado de inconstitucional, resulta ilegal, bien, atento a la "interpretación conforme" decretará su nulidad a fin de que cesen los efectos que contraríen los derechos fundamentales del demandante, en virtud de que los 61 efectos de aplicar una ley declarada inconstitucional por la jurisprudencia, son los que le resultan controlables. No. Registro: 177,659 / Jurisprudencia / Materia(s): Común / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXII, Agosto de 2005 / Tesis: I.4o.A. J/40 / Página: 1572 Agregar al final de página 384 El segundo párrafo del artículo 50 de la LFPCA establece el principio de máximo beneficio. Es así que las salas del TFJFA o cualquier otro análogo deben preocuparse por elegir dentro de la causa petendi los aspectos aducidos o planteamientos idóneos para dictar la sentencia que implique los mayores beneficios para el actor en el juicio contencioso administrativo. En este sentido los criterios siguientes. TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. AMPARO DIRECTO CONTRA SUS SENTENCIAS. DEBE EXAMINARSE EL CONCEPTO EN EL QUE SE COMBATE LA CAUSA DE ILEGALIDAD RELACIONADA CON EL FONDO DEL ASUNTO, AUNQUE SE ESTIME FUNDADO EL RELATIVO A LA OMISIÓN DEL ESTUDIO DE LA TOTALIDAD DE LAS CUESTIONES DE CARÁCTER FORMAL Y PROCEDIMENTAL.- El requisito de exhaustividad de las sentencias de amparo exige que se examinen todos los conceptos de violación planteados siempre que no exista alguna razón legal que lo impida o que determine la inutilidad de tal examen. Por tanto, en el amparo directo en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Fiscal de la Federación en un juicio contencioso administrativo, no resulta innecesario examinar el concepto de violación que plantea la violación al segundo párrafo del artículo 237 del Código Fiscal de la Federación por haber analizado preferentemente la responsable la causa de ilegalidad relacionada con el fondo del asunto para estimarla infundada y considerar apegada a derecho la resolución impugnada en ese aspecto, aun cuando se estime fundado el diverso concepto de violación consistente en la infracción al primer párrafo del precepto legal citado por omitirse estudiar en la sentencia reclamada la totalidad de las causas de ilegalidad relacionadas con cuestiones de carácter formal y procedimental que, de resultar fundadas, podrían dar lugar a que la nulidad para efectos de la resolución impugnada tenga alcances diversos al obtenido con motivo de estimar fundada una sola de esas cuestiones. Ello en virtud de que los aspectos de la sentencia reclamada combatidos en cada uno de los conceptos de violación referidos son diversos e independientes, de suerte tal que el que se estime fundado el segundo mencionado no determina la ilegalidad de la sentencia reclamada en el aspecto atacado en el primer concepto de violación aludido y, por ende, el que se omita el examen de éste infringe el principio de exhaustividad de las sentencias de amparo y ocasiona una seria afectación a la garantía de justicia pronta y eficaz que consagra el artículo 17 constitucional al retrasar, innecesariamente, la solución definitiva de los asuntos judiciales, pues se provoca la promoción de nuevos juicios de amparo para reclamar aspectos de una sentencia que pueden quedar definidos en el primer amparo que se intente. No. Registro: 196,454 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / VII, Abril de 1998 / Tesis: 2a./J. 23/98 / Página: 218 62 AMPARO DIRECTO. EL ACTOR EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, CARECE DE INTERÉS JURÍDICO PARA IMPUGNAR EN ESTA VÍA, LA DECLARATORIA DE NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN RECLAMADA, AUN CUANDO EL TRIBUNAL FEDERAL RESPONSABLE OMITA EL ESTUDIO DE ALGUNAS CAUSAS DE ILEGALIDAD PLANTEADAS EN LA DEMANDA RESPECTIVA.- Del contenido del segundo párrafo del artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, se desprende que con objeto de otorgar seguridad jurídica a los contribuyentes y garantizar medios de defensa y procedimientos que resuelvan los conflictos sometidos a la jurisdicción del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el legislador ordinario estimó necesario, evitar la reposición de procedimientos y formas viciadas en resoluciones que son ilegales en cuanto al fondo y, en consecuencia, el retraso innecesario de asuntos que válidamente pueden resolverse, por lo que impuso al referido tribunal la obligación de analizar, en primer término, las causas de ilegalidad que puedan dar lugar a la nulidad lisa y llana. En tal sentido, el actor en el juicio contencioso administrativo carece de interés jurídico para impugnar a través del juicio de amparo la declaratoria de nulidad lisa y llana de la resolución reclamada, aun cuando el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa haya omitido el análisis de algunas causas de ilegalidad propuestas en la demanda respectiva, si de su análisis se advierte que el actor no obtendría un mayor beneficio que el otorgado con tal declaratoria, en razón de que ésta conlleva la insubsistencia plena de aquélla e impide que la autoridad competente emita un nuevo acto con idéntico sentido de afectación que el declarado nulo. No. Registro: 181,800 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XIX, Abril de 2004 / Tesis: 2a./J. 33/2004 / Página: 425 INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO DIRECTO. LO TIENE QUIEN EN EL JUICIO DE NULIDAD OBTUVO SENTENCIA QUE DECLARÓ LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA, PERO LA SALA FISCAL OMITIÓ PRONUNCIARSE RESPECTO DE LA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 34 DE LA LEY DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J. 33/2004, publicada en la página 425, Tomo XIX, abril de 2004, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo rubro es: "AMPARO DIRECTO. EL ACTOR EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, CARECE DE INTERÉS JURÍDICO PARA IMPUGNAR EN ESTA VÍA, LA DECLARATORIA DE NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN RECLAMADA, AUN CUANDO EL TRIBUNAL FEDERAL RESPONSABLE OMITA EL ESTUDIO DE ALGUNAS CAUSAS DE ILEGALIDAD PLANTEADAS EN LA DEMANDA RESPECTIVA.", estableció, fundamentalmente, que el actor en el juicio contencioso administrativo carece de interés jurídico para impugnar a través del juicio de amparo la declaratoria de nulidad lisa y llana efectuada en la sentencia reclamada, aun cuando el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa haya omitido el análisis de algunas causas de ilegalidad propuestas en la demanda respectiva, si de su estudio se advierte que el actor no obtendría un mayor beneficio que el otorgado con tal declaratoria, en razón de que ésta conlleva la insubsistencia plena de la resolución administrativa e impide que la autoridad competente emita un nuevo acto con idéntico sentido de afectación que el declarado nulo. En ese contexto, si se reclama una sentencia que decretó la nulidad lisa y llana de la resolución impugnada, pero se omitió realizar 63 pronunciamiento en torno a la condena de indemnización por concepto de daños y perjuicios a que se refiere el artículo 34 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria, es evidente que el quejoso tiene interés jurídico para promover el juicio de amparo directo, en virtud de que le causa un agravio en su esfera jurídica, ya que no fue resuelta la totalidad de sus pretensiones, con las cuales podría obtener mayores beneficios. No. Registro: 174,439 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV, Agosto de 2006 / Tesis: II.1o.A.125 A / Página: 2245 INTERÉS JURÍDICO DEL RECURRENTE PARA INTERPONER RECURSO DE REVISIÓN, SE ACTUALIZA CUANDO EN UN JUICIO DE NULIDAD LA AUTORIDAD RESPONSABLE NO ESTUDIA ALGÚN CONCEPTO DE ANULACIÓN Y EL TRIBUNAL COLEGIADO CONCEDE EL AMPARO POR CUESTIONES DE LEGALIDAD Y OMITE EL ESTUDIO DE LAS CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD.- La falta de estudio de alguno de los conceptos de anulación hechos valer en un juicio de nulidad no constituye una violación procedimental, sino que se trata de una cuestión de mera legalidad, por lo que si el quejoso interpone un amparo directo, en contra de una sentencia del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y plantea como conceptos de violación la omisión en su estudio y por otra parte, la inconstitucionalidad de las normas en que se fundamentó la sentencia recurrida, si el Tribunal Colegiado concede el amparo por la cuestión de legalidad y omite estudiar la de constitucionalidad, -situación que le hubiera otorgado un mayor beneficio- el quejoso tiene interés jurídico para interponer el recurso de revisión ante la ausencia del estudio de los planteamientos de constitucionalidad, ya que de lo contrario habrá consentido la constitucionalidad de las normas reclamadas. De ahí, que el momento procesal oportuno para reclamar la falta de estudio de los planteamientos de constitucionalidad de los preceptos reclamados que le fueron aplicados en la primera sentencia del juicio de nulidad, es en el primer amparo interpuesto en su contra. No. Registro: 173,268 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXV, Febrero de 2007 / Tesis: 1a. XXIV/2007 / Página: 651 Agregar al final, final Gracias, página 384 La justicia contencioso administrativa en Europa y en los Estados Unidos de Norteamérica es cada día más de corte pretoriano, esto es, el derecho jurisprudencial se extiende para completar huecos legislativos que es necesario colmar para poder construir una adecuada solución a los constantes debates, sin precedente, que día con día surgen entre la Administración y los particulares. Para ello se ha establecido un contexto básico de derechos fundamentales considerados comunes —léase principios generales del derecho en México— que complementen y articulen la muy compleja solución de conflictos y concreción de políticas públicas que tiene encomendada la Administración. Esta función de diseño se robustece con la guía, matización y armonización de los tribunales, que permite así, construir alternativas y opciones, sobre la base de criterios más consensuados y plurales, esto es, un factor de mediación entre las fuerzas e intereses involucrados. La tendencia es, sin lugar a dudas, a la especialización. En los Estados Unidos de Norteamérica se consigue con los jueces administrativos incorporados o enclavados en las 64 propias agencias o comisiones que resuelven, en definitiva y en el fondo, muchas disputas con gran conocimiento en los temas sustantivos, tan elaborados que ahí se discuten. En Europa, también se sigue esa vía con las salas de apelación o de recurso en las oficinas, agencias, comisiones e institutos, que se complementan con integraciones ad hoc del Tribunal de Primera Instancia, correspondiendo a ambos la acción de anulación pero con gran énfasis y profundidad sobre aspectos de legalidad y diseño final de políticas públicas. Bajo esas ideas es que se construyen modalidades como el deference en Norteamérica o la discrecionalidad técnica y política en Europa donde es menor el número de casos que llegan a los tribunales, formalmente considerados. El objetivo al resolver es menos rigor en los formalismos y más logros sociales y económicos, diseñando las maneras de obtener resultados y consecuencias pragmáticas con el objetivo prioritario de “hacer hacer”. Bibliografía Atienza Manuel y Ruiz Manero Juan, Ilícitos atípicos, Madrid, Editorial Trotta, 2000 Atienza Manuel, El derecho como argumentación en la obra: Jurisdicción y argumentación en el Estado constitucional de derecho, México IIJ UNAM, 2005 Atienza Manuel, El Derecho como argumentación, Barcelona, Editorial Ariel, 2006, 1ª edición Butterworths UK Tax Guide 1994-9513th Edition, John Tiley editor, London Butterworths 1994 Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, 9ª edición García de Enterría Eduardo y Fernández Tomás-Ramón, Curso de Derecho Administrativo I y II, Madrid, Civitas ediciones, 2002. Kelsen Hans, Teoría general del derecho y del estado, México, UNAM-Facultad de Derecho, 1983 Roemer Andrés y Buscaglia Edgardo, Terrorismo y delincuencia organizada, México, UNAM, 2006, p. XVIII Roldán Xopa José, Constitución y Mercado, México, Porrúa, 2004 Nulidad de los actos administrativos 3 edición 65