Nulidad de los actos administrativos 3 edición

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Nulidad de los actos administrativos 3 edición
1 Estado de Derecho
Agregar al final de página 4
Orden jurídico
Considerando que los fines y contenidos constitucionales son, preferentemente, de
carácter económico, social, moral y político, es menester que una ciencia de carácter
regulativo los enmarque y coordine de manera funcional y eficiente.
Es así que el orden jurídico viene a ser un conjunto de normas que reconocen valores,
fines y propósitos de muy variada etiología, vigentes en una comunidad política
determinada, que regulan la convivencia social y permiten resolver los conflictos
interpersonales, creando un tejido de relaciones jurídicas, poderes y deberes que interactúan
entre sí y están interconectadas, por lo que se denomina, sistema jurídico.
El derecho es un término de clase que sirve para mencionar el conjunto de normas que a
cada comunidad política, a cada estado le corresponde, que ha elegido o diseñado según sus
circunstancias, necesidades y anhelos, merced a las cuales se regulan o rigen las relaciones
y conductas de sus integrantes y se resuelven los problemas que surjan al través de pautas,
abstractas y estables.
Por tanto, se considera como una técnica social que induce a las personas para que
asuman la conducta socialmente deseada ante la amenaza de una medida coercitiva en su
contra. 1
En un enfoque económico y sociológico es un sistema complejo de costos y
recompensas, sea por violar o por cumplir con lo estatuido en la ley, creando así incentivos
para obtener la eficacia de las reglas de conducta.
Luego entonces, si tanto la economía como la política y la moral pública son
juridificadas o reconocidas por el derecho, las leyes de tales disciplinas son adoptadas y
ahora el derecho tiene la encomienda de obtener y alcanzar los fines económicos y sociales
consiguientes. Es así que razones extrajurídicas, como pueden ser las político-económicas,
se convierten en razones del derecho y, en consecuencia, deben ahora lograrse los fines
respectivos de la mejor manera posible: la óptima. 2 Estas ideas se ilustran en el esquema
siguiente:
Factores
sociales
Razones
extrajurídicas
como las políticoeconómicas

Técnica social que ordena
Derecho

Fines
1
Kelsen Hans, Teoría general del derecho y del estado, México, UNAM-Facultad de Derecho, 1983, p. 22.
Estas ideas pueden ser ampliadas tomando en cuenta el concepto de normas de reconocimiento de Hart y
positivismo incluyente. En el análisis económico del derecho se pretende disuadir por incosteable y onerosa
toda conducta ilegal.
2
Roldán Xopa José, Constitución y Mercado, México, Porrúa, 2004, p. 9
1

Se convierten en
Razones de
derecho

Materia y al mismo tiempo
determinantes de
La norma jurídica es una regla u ordenación del comportamiento humano, dictado por
autoridad competente, de acuerdo a un criterio de valor y cuyo incumplimiento trae
aparejada una sanción; en tanto que, habitualmente, impone deberes y confiere derechos.
Es así que, de manera habitual, en las leyes se consignan las norma jurídicas típicas
pero no todas las normas son leyes, ya que también son los reglamentos, decretos y, en
general, cualquier acto administrativo que genere obligaciones o derechos. Igualmente cabe
agregar que son normas jurídicas, los precedentes y decisiones judiciales así como las
convenciones emanadas de los actos y contratos celebrados entre particulares o entre estos
y órganos estatales cuando actúan como particulares, sujetándose a las prescripciones de
derecho privado.
Y es así que el ordenamiento jurídico está constituido por el conjunto de las normas
jurídicas, asumiendo una relación, de carácter cuantitativo del todo con la parte.
Sin embargo, ese conjunto de normas no es una colección de elementos inconexos sino que,
en unidad, constituyen un sistema estructurado y ordenado en el que se incardinan diversos
tipos de relaciones entre todos sus elementos normativos.
•
•
•
El derecho es tanto un depósito de ideales públicos de justicia
Como un campo de batalla donde se dirimen los intereses personales y de grupo por
conseguir ventajas,
Además de ser un instrumento importante para alentar la eficiencia y sus beneficios.
3 Administración pública
Sustituye en página 9, los 3 primeros párrafos y el cuadro
Principios valores y fines
Las variadas y múltiples tareas que realiza la Administración, tradicionalmente se han
clasificado en:
 Jurídicas que se subdividen en las de:
a) Derecho público, tales como las concesiones o licencias, y
b) Derecho privado como la adquisición de bienes para una dependencia.
 Materiales, siendo algunos ejemplos, la recolección de basura o el mantenimiento de la
vía pública.
Concerniente a las formas jurídicas de la actividad administrativa, Dromi 3 las relaciona
de manera sintética en:
 Reglamento administrativo, materialmente tienen el carácter de actos legislativos, son
fuente importante del orden jurídico.
o Reglamento, Manual de organización, NOM, Resolución general.
 Acto administrativo
o General o individual
3
Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, 9ª edición, p. 171
2
 Simple acto de la Administración, son declaraciones de carácter unilateral e
interorgánica, susceptibles de producir efectos jurídicos en forma indirecta.
o Propuesta y dictamen.
 Hecho administrativo es toda actividad material, tales como operaciones técnicas,
actuación física o incluso vías de hecho, que producen efectos jurídicos directos o
indirectos
 Contrato administrativo son declaraciones bilaterales o de voluntad común, productoras
de efectos jurídicos, entre dos o más personas, de las cuales una está en ejercicio de la
función administrativa. Algunos ejemplos son:
o Concesión: Servicio público y obras.
o Empleo.
o Adquisición, Obra pública, licitación.
o Empréstito, suministro, otros.
 Gestión, actuaciones de la Administración, sujeta al régimen de derecho privado o
híbrido intenta emular el desempeño de los particulares como la función gerencial. Lo
fundamental es conseguir el óptimo de eficiencia para así satisfacer de mejor manera las
necesidades de interés público y el de la propia Administración bajo modalidades
análogas a la actividad empresarial.
3.2. Principios legales que rigen a la administración
Agregar en página 17 después del cuadro
Es usual que surjan tensiones entre los principios de eficiencia y seguridad por lo que
debe ponderarse cual tiene más peso y valor en los casos particulares, eligiendo la opción
que genere las mejores consecuencias. Un ejemplo de este ejercicio aparece relatado en la
tesis siguiente:
OBRAS PÚBLICAS Y SERVICIOS RELACIONADOS CON LAS MISMAS. CONFORME AL
ARTÍCULO 38, PÁRRAFO CUARTO, DE LA LEY RELATIVA, EL SERVIDOR PÚBLICO
FACULTADO PARA EVALUAR LAS PROPUESTAS PARA QUE UNA EMPRESA
PARTICIPE EN UNA LICITACIÓN PÚBLICA, PUEDE SOSLAYAR LOS REQUISITOS
INCUMPLIDOS QUE, POR SÍ MISMOS, NO AFECTEN LA SOLVENCIA DE AQUÉLLAS.En los procedimientos de licitación pública, las propuestas de las empresas participantes
deben ser evaluadas con el propósito de verificar que cumplan con los requisitos estipulados
en las bases de la licitación; por eso, los servidores públicos que tengan a su cargo esa
función, deben tomar en consideración las salvedades y facultades previstas en la
normatividad aplicable, para que puedan llevar a cabo un análisis que atienda al fin último
del proceso de licitación, que es conseguir las mejores condiciones para el Estado en un
contexto de legalidad y eficiencia. Así, de una interpretación axiológica del artículo 38 de la
Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, es posible establecer que
privilegia el principio de eficiencia que deben observar los servidores públicos en el
ejercicio de sus funciones, previsto en el artículo 113 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, al considerar en su primer párrafo que las propuestas de las
empresas licitantes deben evaluarse verificándose que cumplan con los requisitos
estipulados en las bases de licitación, mientras que en su cuarto párrafo contempla que si el
incumplimiento de alguno de ellos, por sí mismo es intrascendente y no afecta la solvencia de
la propuesta, no debe ser motivo para desecharla; de manera que un servidor público actúa
conforme a derecho cuando, haciendo uso de esta facultad, sin tomar en cuenta rigorismos
legalistas o textuales, evalúa una propuesta estimando que resulta solvente y la más
3
adecuada en razón de sus efectos y funcionalidad, así como que reúne las condiciones
mencionadas, toda vez que el descrito párrafo cuarto matiza y flexibiliza la evaluación de los
requisitos señalados en las bases de la licitación, facultando al servidor para que califique la
propuesta soslayando los requisitos incumplidos que, por sí mismos, no afecten su solvencia.
Interpretar el citado precepto 38 considerando que el servidor público siempre debe evaluar
todos los requisitos, aunque sean intrascendentes, sería ponderar su conducta sin atender a
la finalidad del numeral, así como a los valores y principios contemplados en el mencionado
artículo constitucional.
No. Registro: 170,062 / Tesis aislada / Materia(s):Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / Tomo: XXVII, Marzo de 2008 / Tesis: I.4o.A.616 A / Página: 1789
3.6. Discrecionalidad
Agregar en página 26, antes del último párrafo
Dromi 4 explica lo que debe entenderse por función administrativa discrecional en los
términos siguientes:
Cuando el órgano puede decidir, según su leal saber y entender, si debe actuar o no y, en
caso afirmativo, qué medidas adoptar, se dice que su actividad es discrecional. La
discrecionalidad es una libertad, más o menos limitada, de apreciación del interés público a
fin de valorar la oportunidad de la acción y de su contenido. La discrecionalidad es la
libertad que el orden jurídico da a la Administración para la elección oportuna y eficaz de
los medios y el momento de su actividad, dentro de los fines de la ley. En cumplimiento de la
función administrativa policial, por su propia naturaleza, pueden advertirse ejemplos de la
actividad discrecional.
3.6.1. Normas: Estructura y elementos
Cambiar subtítulo de página 31
Supuesto de hecho y conceptos jurídicos indeterminados
5
Agregar en página 33 después del 3er. párrafo (transcripción)
Una de las razones que generan los más arduos problemas en la aplicación de los
conceptos jurídicos indeterminados es que se usan en un contexto valorativo, no
descriptivo, sino para hacer calificaciones o ponderaciones de condiciones, temas u otros
conceptos que, a su vez, no están descritos sino que son indefinidos, generando así más
vaguedad, confusión e indeterminación.
Como ejemplo cabe citar la proporcionalidad que debe regir a las contribuciones, sólo
que antes no se ha concretado sobre que referentes de capacidad contributiva, conveniencia
social, política o económica debe darse esa ponderación. Otro ejemplo puede ser el abuso
del derecho, lo que hace arduo emitir un pronunciamiento, si antes no se tiene una noción
clara del alcance u uso adecuado o legítimo del debatido derecho.
4
5
Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, 9ª edición, p. 188
Dice: Supuesto de hecho o hipótesis legal y es lo que debe ser cambiado
4
Por tanto, para reducir la discrecionalidad e indeterminación derivada de tener que
aplicar conceptos tan laxos, lo pertinente es, en principio, intentar connotar las propiedades
descriptivas sobre la materia a evaluar, el contexto, objeto o tema que deba ser valorado o
balanceado, esto es, las propiedades o las condiciones de aplicación, sustanciales o el objeto
sobre los que recaen los criterios de valoración (abuso, buenas costumbres, negligencia,
equidad, poder sustancial, competencia desleal, proporcionalidad, equidad, etc.) 6
Agregar en la página 36, después del 3er párrafo
Los problemas de interpretación y aplicación de los conceptos jurídicos indeterminados
han sido objeto de pronunciamiento de la jurisprudencia en los términos siguientes:
CONCEPTOS JURÍDICOS INDETERMINADOS. LA FORMA DE ACTUALIZARLOS AL
CASO CONCRETO EXIGE UN PROCESO ARGUMENTATIVO QUE DEBE REDUCIR LA
DISCRECIONALIDAD Y LAS APRECIACIONES SUBJETIVAS, ELIMINANDO LA
ARBITRARIEDAD.- Definir un concepto jurídico indeterminado puede ser complejo y
requerir de una especial valoración, sobre todo cuando el lenguaje empleado en su
redacción implique conceptos científicos, tecnológicos, axiológicos, económicos, políticos,
sociológicos o de otras disciplinas, pues de suyo requiere acudir a ellas. Frente a tal caso es
menester acudir a valores, principios e intereses que resulten compatibles con el fin de los
actos administrativos para esclarecer el contenido y alcance de dichos conceptos. Por tanto,
la subsunción puede ser discutible y opinable e implica estar en zonas de incertidumbre
decisoria o probabilidad que necesariamente conducen a una discrecionalidad cognitiva o
de juicio. Sin embargo, tener que sortear tales imprecisiones y vaguedad en la apreciación
intelectiva y cognoscitiva no es en realidad un caso de discrecionalidad ni de apreciaciones
subjetivas. Efectivamente, al tenor de la intelección de los fines de la norma, aunado a la
estimación de valores, políticas, principios e intereses en conflicto, todo ello situado en su
contexto e interactuando, se obtiene que la autoridad debe encontrar una solución o
respuesta en el caso concreto. Para completar la idea conviene distinguir que los conceptos
jurídicos indeterminados pueden ser: a) Conceptos de experiencia que consisten en apreciar
hechos; la competencia del Juez es ilimitada y b) Conceptos de valor donde además de
apreciar los hechos, se implican juicios de valor que pueden ser técnicos, por ejemplo,
impacto ambiental, interés público, utilidad pública. Ello exige un proceso argumentativo en
el que entran en juego valoraciones político-morales vigentes en el medio social pues sólo
así es posible adscribir un significado a los conceptos indeterminados frente a la situación
prevaleciente, de suerte que la autoridad debe motivar cómo es que valoró y connotó, hecho
y derecho, ya que a pesar de las apariencias se trata de un esquema condicional en el que se
debe aplicar la regla a través de la subsunción y asignación de las consecuencias que el fin
de la norma exige atender -intención y propósito del sistema normativo-. Así pues, la teoría
de los conceptos jurídicos indeterminados reduce la discrecionalidad administrativa,
eliminando la arbitrariedad de todo aquello que deba ser juzgado en términos de legalidad o
justicia, pues la interpretación del concepto no necesariamente deriva del texto de la
disposición que lo establece, sino del sentido contextual del ordenamiento.
6
En este sentido Atienza Manuel y Ruiz Manero Juan, Ilícitos atípicos, Madrid, Editorial Trotta, 2000, p. 41
5
No. Registro: 177,342 / Tesis aislada / Materia(s): Común / Novena Época / Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta / XXII, Septiembre de 2005 / Tesis: I.4o.A.59 K / Página: 1431
CONCEPTOS JURÍDICOS INDETERMINADOS O FLEXIBLES. LA FALTA DE UNA
DESCRIPCIÓN PORMENORIZADA DE LOS HECHOS O CIRCUNSTANCIAS
ESPECÍFICAS DE MODO, TIEMPO Y LUGAR PARA VALORARLOS Y FIJAR SU
ALCANCE Y SENTIDO ES UN HECHO QUE PUEDE SUBSANARSE AL MOMENTO DE
APLICARLOS SIN QUE ELLO IMPLIQUE QUE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA
PUEDA DICTAR SUS RESOLUCIONES EN FORMA ARBITRARIA.- Los conceptos
jurídicos indeterminados o flexibles aunque en apariencia carecen de una definición
concreta, son peculiares en las leyes que, al ser generales, impersonales y abstractas, tienen
que incluir términos universales ante la imposibilidad de un casuismo riguroso. Por tanto, la
compleja indeterminación de tales enunciados ha de ser dotada de contenido concreto
mediante la aplicación, correlación, calificación y ponderación de los hechos o
circunstancias específicas de modo, tiempo y lugar prevalecientes en el momento en que se
realice su valoración, y que puedan resultar congruentes con su expresión genérica. Así, esa
definición en abstracto, de conceptos laxos o inciertos (precio justo, justicia, autonomía)
cuyo contenido puede ser científico, tecnológico, axiológico, económico, político, sociológico
o perteneciente a otras disciplinas a las que es menester acudir, adquiere un significado
específico, preciso y concreto en presencia de las circunstancias definidas en cada caso
particular; esto es, al ser contextualizadas con los hechos del caso, es posible verificar si se
obtienen o no los objetivos y fines que deben alcanzar y derivar las consecuencias
respectivas, que tomando en cuenta los intereses en conflicto permitan encontrar una
solución concreta y práctica, por lo que la aparente vaguedad por falta de una descripción
pormenorizada que no detalla los citados medios para una predeterminación a priori del
alcance, sentido o contenido limitativo del concepto, es un hecho que puede subsanarse al
momento de ser aplicado y no implica dejar en manos de la autoridad la facultad de dictar
arbitrariamente la resolución correspondiente, pues el ejercicio de la función administrativa
está sometido al control de las garantías de fundamentación y motivación tanto en los casos
de las facultades regladas como en el de aquellas donde ha de hacerse uso del arbitrio o la
discreción, explicitando mediante un procedimiento argumentativo por qué los hechos o
circunstancias particulares encuadran en la hipótesis normativa que, entonces sí, resulta
concretada al momento de subsumir los acontecimientos y motivar de esa manera la
decisión, evitando visos de arbitrariedad.
No. Registro: 172,068 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXVI, Julio de 2007 / Tesis: I.4o.A.594 A / Página: 2472
RENTA. "LA NOTORIA IMPOSIBILIDAD PRÁCTICA DE COBRO DE UN CRÉDITO" A
QUE SE REFIERE EL REGLAMENTO DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO
(VIGENTE EN 1997) ES UN CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO QUE, POR
TANTO, REQUIERE SER INTERPRETADO POR EL JUZGADOR PARA SU APLICACIÓN
AL CASO CONCRETO.
La "notoria imposibilidad práctica de cobro de un crédito" a que se refiere el artículo 25 del
Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en 1997 es un concepto jurídico
indeterminado porque describe un objetivo, un fin y un principio que sustenta la idea o
concepto mercantil y contable que implica, a su vez, considerar en abstracto una serie de
6
hechos, conductas o situaciones que pueden ser objeto de regulación en los casos concretos.
Por consiguiente, dicho concepto, al igual que todos los jurídicos indeterminados, requiere
ser interpretado por el juzgador, tomando en consideración los elementos necesarios para su
aplicación adecuada al caso concreto.
No. Registro: 177,479 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXII, Agosto de 2005 / Tesis: I.4o.A.500 A / Página: 2004
3.6.5. Discrecionalidad técnica
Agregar en página 58, después del 5º párrafo, antes de subtítulo
Una especial motivación exige la sujeción de los actos a reglas unívocas de la ciencia,
de la técnica a generalizaciones o máximas de experiencia y principios de la ciencia,
además que la sana crítica debe imperar en la apreciación de los hechos.
En este sentido la SCJN previene sobre la razonabilidad y equilibrio que exige, por un
lado, el libre ejercicio de facultades discrecionales y, por otro, una adecuada y pertinente
motivación que de cuenta y justifique la legitimidad de las actuaciones.
COMISIÓN FEDERAL DE TELECOMUNICACIONES. EL ARTÍCULO 9o.-A, FRACCIÓN
XI, DE LA LEY FEDERAL DE TELECOMUNICACIONES, QUE PREVÉ SUS
FACULTADES DISCRECIONALES PARA ESTABLECER OBLIGACIONES ESPECÍFICAS
RELACIONADAS CON TARIFAS, CALIDAD DE SERVICIO E INFORMACIÓN A CIERTOS
CONCESIONARIOS, NO VIOLA EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD.- El mencionado
principio, contenido en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, establece que las autoridades sólo pueden actuar cuando la ley se los permite, en
la forma y términos determinados por ésta. Ahora bien, las facultades discrecionales de la
autoridad administrativa pueden estar expresamente señaladas en la ley, o bien, encontrarse
implícitamente contenidas en el marco regulatorio que la rige, caracterizándose aquéllas por
la libertad de apreciación que se otorga a la autoridad para actuar o abstenerse de hacerlo,
con el propósito de lograr la finalidad que la ley señale. Esto es, la autoridad podrá elegir el
tiempo y circunstancias en que aplica la ley, sin que ello suponga una autorización
legislativa para una actuación arbitraria, pues sus actos estarán siempre acotados por los
lineamientos que la ley establece y sujetos a los requisitos constitucionales de
fundamentación y motivación. En tal virtud, el artículo 9o.-A, fracción XI, de la Ley Federal
de Telecomunicaciones, que prevé la facultad discrecional de la Comisión Federal de
Telecomunicaciones para establecer obligaciones específicas relacionadas con tarifas,
calidad de servicio e información, no viola el mencionado principio de legalidad, pues dicha
facultad se entiende acotada por la norma misma, que limita la materia respecto de la cual
ésta se concede, esto es, tarifas, calidad de servicio e información, impidiendo con ello que
los concesionarios queden en estado de incertidumbre respecto a los aspectos sobre los que
se podrán imponer las obligaciones específicas.
No. Registro: 170,843 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional, Administrativa / Novena
Época / Instancia: Pleno / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI,
Diciembre de 2007 / Tesis: P./J. 50/2007 / Página: 960
7
EXPULSIÓN ADMINISTRATIVA. EL ARTÍCULO 126 DE LA LEY GENERAL DE
POBLACIÓN QUE FACULTA A LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN PARA
DETERMINAR EL PERIODO DURANTE EL CUAL EL EXTRANJERO NO DEBERÁ
REINGRESAR AL PAÍS, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA.- El
dispositivo legal referido, que faculta a la Secretaría de Gobernación para determinar el
periodo durante el cual el extranjero pernicioso expulsado no deberá reingresar al país, no
viola la garantía de seguridad jurídica por el solo hecho de conferir dicha facultad
discrecional a la autoridad administrativa. Lo anterior obedece a que la autoridad dotada de
facultades discrecionales, al igual que cualquier otra con atribuciones susceptibles de
afectar la esfera jurídica de los particulares, tiene en todo momento la ineludible obligación
de fundar y motivar su decisión en los términos exigidos por el artículo 16 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual permite que los actos discrecionales sean
controlados por la autoridad jurisdiccional, impidiendo determinaciones arbitrarias.
Además, el otorgamiento de facultades discrecionales se justifica dentro del orden
constitucional cuando, por ser extremadamente casuísticos los aspectos de la vida social que
pretenden regularse, resulta materialmente imposible para el Legislador conocer de
antemano las posibles combinaciones de circunstancias que pueden presentarse; como
acontece respecto a la materia regulada por el artículo 126 de la Ley General de Población.
No. Registro: 171,180 / Tesis aislada / Materia(s): Constitucional, Administrativa / Novena
Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta /
XXVI, Octubre de 2007 / Tesis: 1a. CCXVII/2007 / Página: 190
3.6.6. Deference norteamericano
Agregar en página 61 después del 1er párrafo
El criterio de la deferencia a la libertad de apreciación y decisión de ciertas autoridades,
determina matizar la intensidad del análisis constitucional a partir de parámetros débiles
que respeten el margen de discrecionalidad o libertad de apreciación concedida para la
consecución de una finalidad perseguida por el orden jurídico. En este sentido el siguiente
criterio:
ANÁLISIS CONSTITUCIONAL. SU INTENSIDAD A LA LUZ DE LOS PRINCIPIOS
DEMOCRÁTICO Y DE DIVISIÓN DE PODERES.- Acorde con las consideraciones
sustentadas por la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis
1a. CXXXIII/2004, de rubro: "IGUALDAD. CASOS EN LOS QUE EL JUEZ
CONSTITUCIONAL DEBE HACER UN ESCRUTINIO ESTRICTO DE LAS
CLASIFICACIONES LEGISLATIVAS (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 1o. DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS).", siempre que la
acción clasificadora del legislador incida en los derechos fundamentales garantizados por la
Constitución, será necesario aplicar con especial intensidad las exigencias derivadas del
principio de igualdad y no discriminación. De igual manera, en aquellos asuntos en que el
texto constitucional limita la discrecionalidad del Congreso o del Ejecutivo, la intervención y
control del tribunal constitucional debe ser mayor, a fin de respetar el diseño establecido por
ella. Para este Alto Tribunal es claro que la fuerza normativa del principio democrático y del
principio de separación de poderes tiene como consecuencia obvia que los otros órganos del
Estado -y entre ellos, el juzgador constitucional- deben respetar la libertad de configuración
con que cuentan el Congreso y el Ejecutivo, en el marco de sus atribuciones. Conforme a lo
8
anterior, la severidad del control judicial se encuentra inversamente relacionada con el
grado de libertad de configuración por parte de los autores de la norma. De esta manera,
resulta evidente que la Constitución Federal exige una modulación del juicio de igualdad, sin
que eso implique ninguna renuncia de la Corte al estricto ejercicio de sus competencias de
control. Por el contrario, en el caso de normatividad con efectos económicos o tributarios,
por regla general, la intensidad del análisis constitucional debe ser poco estricta, con el fin
de no vulnerar la libertad política del legislador, en campos como el económico, en donde la
propia Constitución establece una amplia capacidad de intervención y regulación
diferenciada del Estado, considerando que, cuando el texto constitucional establece un
margen de discrecionalidad en ciertas materias, eso significa que las posibilidades de
injerencia del Juez constitucional son menores y, por ende, la intensidad de su control se ve
limitada. En tales esferas, un control muy estricto llevaría al Juez constitucional a sustituir
la competencia legislativa del Congreso -o la extraordinaria que puede corresponder al
Ejecutivo-, pues no es función del Poder Judicial Federal, sino de los órganos políticos,
entrar a analizar si esas clasificaciones económicas son las mejores o si éstas resultan
necesarias.
No. Registro: 173,957 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional / Novena Época /
Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV,
Noviembre de 2006 / Tesis: 1a./J. 84/2006 / Página: 29
3.6.7. Estructura de las normas regulatorias de la actuación administrativa
Agregar en página 61 después del subtítulo
El orden jurídico se compone, fundamentalmente, de valores, principios, directrices y
reglas que interactúan en un sistema dinámico.
La estructura lógico-formal de las reglas se da a partir de una proposición condicional,
representada mediante la fórmula: si p entonces q, donde hay un supuesto de hecho o
hipótesis normativa y de satisfacerse en un caso, se aplica la consecuencia.
Estos elementos se aprecian en el esquema siguiente:
9
Hechos
Elementos de las
Reglas jurídicas
Acto administrativo
Subsunción
(acción y de fin)
Elementos
fácticos
Elementos
valorativos
Elementos
jurídicos
Elementos
Deber ser
subjetivos
Elementos
Fin Acto
técnicos
Supuesto de hecho
Hacer
No hacer
Tolerar
Dar
Mandato
Sanción
Cópula
Regladas o discrecionales
Prestación
Acciones
Prohibido
Permitido
Obligatorio
Fin
Estado de cosas
Consecuencias
Fines
Como se aprecia, la estructura y contenido de las reglas, tiene los elementos siguientes:
 Hechos o circunstancias del caso particular que usualmente se expresan en algún
enunciado, fundamentalmente descriptivo, con la vocación de ser subsumibles en el
supuesto de la regla.
Un aspecto crucial es la interpretación, comprensión y apreciación de la realidad
normada lo que obliga a recurrir tanto a criterios jurídicos como a los pertinentes a
disciplinas periféricas que son reconocidas y recogidas por el orden jurídico.
En síntesis, el análisis de los hechos implica tomar en cuenta los principios rectores de
esas realidades así como los principios lógicos que rigen al “envoltorio” que son los
enunciados descriptivos.
 Supuesto de Hecho: Son los requisitos o hipótesis establecidos en la norma de cuya
realización se hace depender la producción de efectos jurídicos.
El contenido de lo previsto son usualmente elementos fácticos pero también pueden ser
de naturaleza jurídica, axiológica, intenciones anímicas y de contenido técnico o
científico, ajenos al derecho; lo que puede hacer compleja su intelección y aplicación. 7
En ciertos casos, el supuesto puede asumir las características de un concepto jurídico
indeterminado. 8
7
En el caso de ciertos ilícitos es el ánimo de engañar, aprovecharse o abusar de una posición de dominio. En
otros son elementos morales como dignidad, honradez; pueden ser también de eficiencia, jurídicos, materiales
o intangibles, en fin cualquier circunstancia o vivencia que surja o incida en las personas.
8
Ejemplos de ello son el uso de expresiones flexibles o universales tales como fumus boni iuris, mercado
relevante, utilidad pública, autonomía, etc., que ameritan una ponderación y discrecionalidad cognoscitiva de
los hechos de casos concretos para corroborar si surten o no las exigencias de la hipótesis y como el contenido
10
 Deber ser: Es el enlace lógico entre el supuesto de hecho y la consecuencia jurídica.
Esencialmente se distinguen relaciones, nexos o cópulas de causa-efecto, algunas
necesarias y predeterminadas —es el caso de las funciones regladas—, otras donde se
reserva una libre apreciación y decisión a un sujeto tal como sucede con las facultades
discrecionales.
 Consecuencia Jurídica: Contiene los efectos jurídicos, que prescribe el legislador ante la
actualización de las circunstancias contenidas en la hipótesis de la norma o supuesto de
hecho.
Los sentidos del mandato legal pueden ser: prohibiendo, permitiendo u obligando a
realizar cierta conducta, consistente en acciones de hacer, no hacer, tolerar o realizar
cierta prestación; también puede ser alcanzar un fin o estado de cosas específico con los
medios que el caso recomiende; o determinado una cierta sanción. 9
En el caso de los actos administrativos, además, las consecuencias deben ser
coincidentes o pertinentes con el fin del acto.
4 Acto administrativo
4.2. Conceptos
Agregar en página 85 después del 2º párrafo
Comentando esta definición, García de Enterría 10 dice que la referencia a declaración
intelectual excluye las actividades puramente materiales. Referente a la connotación de
voluntad es habitual en las decisiones o resoluciones finales de los procedimientos pero
también incluye otros estados intelectuales. La expresión de juicio es propia de todo acto
consultivo, de un informe, rendición de cuentas o actos de intervención y fiscalización
financiera. En cambio, las expresiones de deseo son las propuestas o las peticiones de un
órgano a otro. Finalmente, las manifestaciones de conocimiento son peculiares en los actos
certificantes, los diligenciamientos, anotaciones o registraciones de documentos, actos o
trámites y el levantamiento de actas, los actos de información o de comunicación.
Agregar en página 87 después del 4º párrafo.
Los tribunales no escapan de proponer conceptos relativos al tema y como ejemplo
cabe citar la tesis del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito que dice:
ACTO ADMINISTRATIVO. CONCEPTO.- La actividad administrativa del Estado se
desarrolla a través de las funciones de policía, fomento y prestación de servicios públicos, lo
puede ser científico, tecnológico, axiológico, económico, político, sociológico es menester acudir a otras
disciplinas además que la vaguedad del concepto adquiere un significado específico, preciso y concreto, sólo
y a partir de estar en presencia de las circunstancias definidas de cada caso particular; esto es, al ser
contextualizados con los hechos del caso. Ver tesis I.4o.A.594 A y I.4o.A.59 K
9
Una regla de acción es la que prohíbe prácticas monopólicas y una de fines ordena al juez conservar viva la
materia del juicio para restituir, valiéndose de cualquier medio que estime necesario o idóneo
10
García de Enterría Eduardo, Curso de Derecho Administrativo I, Madrid, Cívitas ediciones, 2002, p. 546
11
cual requiere que la administración exteriorice su voluntad luego de cumplir los requisitos y
procedimientos determinados en los ordenamientos jurídicos respectivos. El acto
administrativo es el medio por el cual se exterioriza esa voluntad y puede conceptuarse como
el acto jurídico unilateral que declara la voluntad de un órgano del Estado en ejercicio de la
potestad administrativa y crea situaciones jurídicas conducentes a satisfacer las necesidades
de la colectividad.
No. Registro: 187,637 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XV, Marzo de 2002 / Tesis: I.4o.A.341 A / Página: 1284
El Tribunal Supremo español considera las ideas siguientes:
Que es de esencia del acto administrativo, concepto básico del sistema y Ordenamiento
Jurídico de la Administración Pública constituir una especie de acto jurídico emanado de un
órgano administrativo en manifestación de voluntad creadora de una situación jurídica
(Sentencias de 5 y 17 de Diciembre de 1.974, y 20 de Mayo de 1.977). Estas notas excluyen
de aquel concepto, cualquier otra declaración o manifestación que aunque provenga de
órganos administrativos no sea por sí misma creadora o modificadora de situaciones
jurídicas, es decir carezca de efectos imperativos o decisorios. Así, no pueden merecer el
calificativo de actos impugnables, los Dictámenes e Informes, manifestaciones de juicio, que
siendo meros actos de trámite provienen normalmente de órganos consultivos, ni tampoco
las contestaciones a consultas de los administrados. Aunque éstas provengan de órganos
decisorios, por su propia naturaleza carecen de los elementos esenciales definitorios de una
Resolución y por tanto de la trascendencia creativa consustancial del acto administrativo
propiamente dicho. 11
4.4.1. Presupuestos del acto administrativo
Agregar en página 99 después del 4º, penúltimo párrafo
Explica García de Enterría 12 sobre el concepto de fin del acto administrativo que la
norma jurídica al configurar la potestad, de manera explícita o implícita, le asigna un fin
específico de interés colectivo y acorde a las políticas públicas, el cual se matiza,
significativamente, en cada uno de los sectores de actividad o institucionales como un fin
específico. 13
Es así que el acto administrativo debe servir, necesariamente, a ese fin típico e incurrirá
en vicio legal si se aparta de él o pretende servir una finalidad distinta aún cuando se trate
también de otra finalidad pública.
Además, el fin entendido como objetivo, se correlaciona y debe ser congruente con la
causa del acto y los motivos a ella incorporados, que deben ser exteriorizados y hacerse
11
http://www.poderjudicial.es/jurisprudencia/pdf/28079130041979100251.pdf?formato=pdf&K2DocKey=E:\S
entencias\20060710 \28079130041979100251.xml@sent_supremo&query=%28acto+administrativo%29%3C
AND%3E%28%3CYESNO%3E%28fecha_resolucion+%3E%3D+19790507%29%29%3CAND%3E%28%3
CYESNO%3E%28fecha_resolucion+%3C%3D+19790507%29%29
12
García de Enterría Eduardo, Curso de Derecho Administrativo I, Madrid, Civitas ediciones, 2002, p. 552
13
Por ejemplo, en la potestad de policía es la seguridad pública y la defensa del orden público; en las
potestades sanitarias es la salubridad; la utilidad pública e interés social rigen y son determinantes para
justificar la expropiación forzosa, tan es así que si desaparece se actualiza la reversión, etc.
12
públicos mediante una declaración formal. Cobra especial relevancia y significado en el
caso de facultades discrecionales.
En algunos casos, la ineficiencia del actuar administrativo, puede provocar una
desproporción de los medios; o bien, que se pervierta o pierda el original fin que con el acto
se pretendía conseguir. La legitimidad del acto, requerirá, que sea el instrumento idóneo
para consolidar la función objetiva, económico-social, que la Administración debe realizar
a través de su actividad.
4.4.2.1. Motivación
Sustituye 3er párrafo página 101, después del subtítulo
La motivación es una obligación a cargo de las autoridades 14 y un derech o de la
titulari dad de cualqui er goberna do a fin de garanti zarle, que todo acto susceptible de
producir molestias —por mayoría de razón si produ ce priva cione s o afect acion es
defin itiva s—, cumpla con los estándares de legalidad en los aspectos formal y material. El
objetivo es erradicar o impedir se den actos arbitrarios y establecer una carga para el
obligado en el sentido que su acto es regular, dejando muy a la vista las pruebas y
razonamientos que permitan esa evaluación.
Sustituyen al 2º y 3er párrafo página 103
Reiterando, la motivación en el aspecto sustancial, es la explicación y justificación de
cómo se formó el acto de voluntad de la Admin istrac ión. La decisi ón debe inform ar
sobre la mater ia o temas de fondo, esto es, tanto de la real ida d o circ unst anci as del
caso como de los valo res y regl as norm ativ as. Para ello, debe indi car al desti natar io
de qué presu puest os o motiv os se parte y la proye cció n o resul tado que se obtie ne , a
fin de dejar const ancia de que se for mó y con str uyó de man era san a, ade cua da,
lib re, auténtica y espontánea —sin error o desviaciones— y, en caso de no ser así, hacer
posibl e cuesti onar una aparen te valid ez sustan cial , que no es tal .
Para conoce r, analiz ar y compre nder la ontolo gía y finali dad o propó sito de algun a
práct ica o conce pto , compl ejo o ambig uo, es perti nente formu larse diver sas preguntas
tales como el: qué, quién, cómo, cuando, donde y para qué, a través de un mapa
concept ual con el siguien te diseño:
Agrega después del 2º párrafo página 105
Stephen Toulmin ha desarrollado un modelo argumentativo muy práctico sobre las
pretensiones jurídicas que, llevado al caso del acto administrativo, pudiera ser el siguiente.
14
La disposición constitucional se elaboró pensando en las autoridades administrativas, sin embargo, la
jurisprudencia ha extendido esta garantía de legalidad y legitimidad también a los actos de las jurisdiccionales
y legislativas.
13
Intenta el esquema dar cuenta que los presupuestos del acto deben estar acreditados
mediante argumentos robustos. Que siempre habrá un factor de probabilidad de los hechos
o derrotabilidad del marco normativo, entendido como superable y la posibilidad que haya
excepciones, refutaciones o problematizaciones a pretensiones preliminares.
4.7.1. Resoluciones administrativas
Sustituye en página 122, 7 primeros párrafos hasta antes de transcripción
Es así que se dan dos contextos: 15
 Descubrimiento y construcción de la decisión.- Son las razones explicativas de por qué
se tomo una determinada decisión.
La solución de un problema jurídico implica conocer y analizar los planteamientos o
alternativas referentes a intereses o pretensiones —hechos y derecho en conexión e
interrelación—, a fin de construir la decisión pertinente. 16
15
Esta distinción de contextos, típica de la filosofía neopositivista de la ciencia, es llevada al terreno judicial
por Wasserstrom con el propósito de refutar las tesis realistas a las que acusa de falacias irracionalistas. En el
contexto de descubrimiento importa la producción de una hipótesis o teoría, el hallazgo y la formulación de
una idea, la invención de un concepto, relacionado con las circunstancias personales, psicológicas,
sociológicas, políticas, económicas o tecnológicas que gravitaran en la gestación del descubrimiento o
influido en su aparición; en cambio, el contexto de justificación aborda cuestiones de validación sobre
autenticidad, verdad o justificación del descubrimiento, así como de evidencias que apoyen las afirmaciones.
Atienza (2006: 100).
16
Por cuanto es comprobable, cognoscible, empíricamente verificable y razonable, usualmente, regido por
leyes de lógica formal (principios de congruencia y exhaustividad). Tiene como limitantes la pretensión
deducida y es el resultante de un procedimiento dialéctico controversial. Para más información sobre el tema
Atienza Manuel, El Derecho como argumentación, Barcelona, Editorial Ariel, 2006, 1ª edición, pp. 99-106
14
Para ello es indispensable conocer, en la medida de lo posible, tanto aspectos
sustanciales o de fondo como los jurídicos y formales, integralmente.
Solo entonces es posible proponer o plantear alguna o varias hipótesis a fin de
ponderarlas y estar en posibilidad de construir las premisas sobre hechos o
circunstancias del caso y respecto al margen regulatorio que las englobe.
En síntesis, es la explicación del procedimiento a partir del cual se van construyendo las
premisas conducentes a fin de establecer una serie de conclusiones que conforman la
decisión; y, 17
 Justificatorio.- Consiste en validar la tesis decisoria, confrontándola con la realidad de
los hechos, con la validez de las normas que la rigen y ponderando las consecuencias
que genera, para evaluar y concluir así sobre su validez. Este proceso implica hacer
valoraciones jurídicas, axiológicas y sustantivas de temas económicos, políticos,
sociales, etc.
Es justificar mediante argumentos 18 como se obtuvo la construcción de las premisas y
de la conclusión, aduciendo razones —buenas y persuasivas— en favor de los
enunciados: a) cognoscitivo y b) prescriptivo.
Los razonamientos —también conocidos como proceso de subsunción o ponderación—
tienen dimensiones: i) formales —que responden a principios lógico deductivos— y ii)
materiales, esto es, aceptables y eficientes —conforme a lineamientos de la tópica o
retórica—.
El ideal, plantean algunos autores, es que las razones, además de justificar la decisión,
expliquen adecuadamente las causas, esto es, cómo es que se tomó la decisión. 19
En conclusión, la adecuada expresión de la ratio decidendi implica dar cuenta de los
argumentos, en aspectos de su autoridad, del procedimiento y del contenido de los
argumentos.
El círculo decisorio queda así integrado por:
a) Causa —concepto eventualmente complejo— que orienta y determina la voluntad y,
más aún, la validez formal y material de la decisión en cuanto concurre al fin
institucional; 20
b) Motivo que impulsa al decisor después de conocer el problema tras evaluar y sopesar
las hipótesis que se formuló en razón de los estados mentales que son antecedentes
causales de ciertas acciones para alcanzar las consecuencias o fines institucionales; y,
c) Razón que —consistente y vinculada con la causa— justifique racional o
razonablemente la legitimidad de la decisión asumida.
Dar razones a favor o en contra de una determinada tesis, en casos difíciles, implica un
argumento general y terminal, sustentado en conjuntos parciales que conforman las
17
Esta decisión es una tesis que sólo se construye o descubre de manera certera obvia en los casos fáciles; en
tanto que en los difíciles el proceso consiste en avanzar de posibilidades a hipótesis para finalmente arribar a
una tesis, vista como decisión o conclusión. Estas ideas surgen de pretender comparar o asimilar al proceso
jurisdiccional el método científico, Atienza dice que hay coincidencia con la inventio.
18
Dar razones de validez (enunciados prescriptivos) y de verdad razonable (enunciados descriptivos o
cognoscitivos).
19
Sobre el particular, Guarino (1994: 282) sostiene: La validez se refiere a la relación entre el supuesto
normativo y el supuesto concreto. El acto es valido si la correspondencia entre ambos supuestos es completa;
inválido si existen vicios.
20
En el acto administrativo los presupuestos son la causa.
15
líneas argumentativas dirigidas a resolver un problema o a esclarecer y defender una
tesis o conclusión, sea intermedia o final. Comenta Atienza 21 que:
Agregar en página 129 después del diagrama
Las tesis o enunciados, bien sean explicativos o analíticos de cuestiones jurídicas, deben
comprender cuatro etapas o aspectos que son:
 Circunstancias, hechos y datos de un determinado caso o problema.
 Regulación que considera pertinente y aplicable a las circunstancias del caso, pueden
ser leyes, principios, precedentes jurisprudenciales, máximas de experiencia y, en
general, cualquier conjunto de aspectos normativos en abstracto.
 Aplicación que de la regulación se haga a las circunstancias.
 Conclusión razonada de la decisión, hipótesis, crítica o desenlace.
Este método o formato de expresión puede ser descrito como el: “Método CRAC”, o IRAC
si las siglas correspondieran al idioma inglés.
Sustituye a los 2 últimos párrafos de la página 130 y 1er gráfico de página 131
Sin embargo, en ciertos casos difíciles, puede suceder que los hechos, en su conjunto,
puedan corresponder a dos o más normas o involucrar la interpretación y aplicación, en
conjunto, de varias disposiciones y que las consecuencias de estas puedan enfrentarse y ser
contradictorias o hasta opuestas.
Para resolver estos problemas, es menester detallar y profundizar en la naturaleza y
consecuencias de los hechos para hallar o construir a partir de ellos el marco normativo
pertinente, además de acudir a un complejo proceso de ponderación donde se involucren los
principios y valores, que puedan ser relevantes, para estar en posibilidad de construir el
enunciado normativo que resulte compatible con el orden jurídico en su conjunto y de una
respuesta adecuada —en el ámbito de las consecuencias— para el caso atípico que surge de
una realidad imprevista o novedosa que requiere de una respuesta normativa ad hoc.
Es así que la cuestión debe ser resuelta, conforme a una regla jurídica que el decisor
debe crear o construir, de manera especial, para el caso particular y concreto; lo cual, como
se advierte, implica un trabajo argumentativo cuidadoso que merece ser explicado,
justificado y comunicado adecuadamente. La problemática descrita se expone en el
esquema siguiente:
21
Atienza, Manuel. El sentido del Derecho, Barcelona, Editorial Ariel, 2003, , 2ª edición, p. 254
16
5.1.1. Proceso
Sustituye en página 136 al 3er párrafo (antes del subtítulo)
Se sostiene, en suma, que la diferencia posible entre la figura del procedimiento y la
connotación jurisdiccional de proceso es que, en este último, los particulares tienen derecho
a intervenir en su deducción. Cuando esto sucede en sede administrativa puede hablarse de
un proceso administrativo análogo al jurisdiccional ya que existe un parentesco originario
entre ambas figuras, lo que determina la aplicabilidad de las garantías constitucionales del
juicio al procedimiento administrativo. Es así como se explica y justifica la audiencia, las
formalidades del procedimiento disciplinario y tantos otros, en el evento que el acto
administrativo pueda implicar una privación, ya que la legitimidad exige respetar el debido
proceso legal adjetivo.
Agregarlo en p 167, al final
Agregar este subtítulo a la obra y al índice, gracias
5.5.5. Procedimiento ante la Comisión Federal de Competencia
17
La LFCE establece variados procedimientos. Sin embargo, destaca el pertinente para la
investigación, determinación y sanción de prácticas anticompetitivas que guarda una gran
semejanza con el procedimiento previsto en el CFF, con la diferencia que los actos de ahí
emanados no serán impugnables ante el TFJFA.
Este procedimiento con vocación de ser completo e integral, principia con la etapa de
investigación, instable de oficio o a petición de parte, y faculta a la Comisión a publicar un
aviso para llamar la atención a interesados a efecto que coadyuven aportando evidencias.
Asimismo le faculta para requerir documentos, informes, declaraciones y pruebas en
general, además que puede realizar visitas domiciliarias para investigar al agente
económico que pueda ser probable responsable.
De ser exitosa la investigación y comprobarse la existencia de una práctica prohibida,
se emite un oficio de presunta responsabilidad en el que debe darse cuenta de los hechos,
circunstancias, disposiciones infringidas y la identificación del presunto infractor. Esta
decisión se comunica al investigado y, a partir de ahí, se inicia un procedimiento en forma
de juicio, conducente a tutelar garantías así como a la probable imposición de la sanción
pertinente.
Si el sancionado estuviere inconforme, debe promover el recurso de reconsideración a
través del cual es posible revocar, modificar o confirmar la resolución sancionatoria,
respetando por supuesto las formalidades esenciales. La decisión que se dicte será, en su
caso, reclamable en juicio de amparo indirecto, tal como lo establece la jurisprudencia de la
Segunda Sala de la SCJN 2a./J. 30/2008. Una más clara descripción de la secuela aparece
en el siguiente esquema.
18
6.4.2. Derechos subjetivos condicionados o debilitados.
Sustituye en página 200 al último párrafo y los 2 primeros de página 201
TEORÍA DE LOS DERECHOS ADQUIRIDOS. NO ES ÚTIL PARA DETERMINAR LA
RETROACTIVIDAD DE LA NORMA OFICIAL MEXICANA DE EMERGENCIA NOM-EM136-ECOL-2002, QUE PROHÍBE LA EXHIBICIÓN TEMPORAL O ITINERANTE DE
CETÁCEOS, CUANDO EXISTE INTERÉS PÚBLICO DE PROTEGER EL MEDIO
AMBIENTE Y EL EQUILIBRIO ECOLÓGICO.- Si al otorgarse un permiso para la
exhibición temporal de cetáceos, el legislador regulaba a través de diversas leyes federales
la esencia del derecho a un medio ambiente adecuado y la preservación y restauración del
equilibrio ecológico, incluyendo la protección y bienestar de los mamíferos marinos en
cautiverio, pero sin establecer las condiciones concretas que debían tomarse en cuenta para
garantizar esos derechos, aun cuando se tenga un derecho adquirido (permiso) para exhibir
de manera temporal o itinerante los cetáceos mencionados, ese derecho de índole particular
no puede estar por encima del interés público, ya que no se explica razonablemente la
preeminencia de un individuo cuando su status, derivado del vacío legislativo, afecte de
manera ostensible a la sociedad. Por tanto, los efectos y consecuencias que se produjeron,
derivados del permiso referido, previos a la emisión de la Norma Oficial Mexicana de
Emergencia NOM-EM-136-ECOL-2002, protección ambiental-especificaciones, para la
19
conservación de mamíferos marinos en cautiverio, quedan regidos por el status que derivaba
del vacío legislativo imperante en esa época; sin embargo, los posteriores -equiparables a
meras expectativas- por ser de tracto sucesivo, deben operar y tener la eficacia que permite
el contexto y orden jurídico que prevalece. Es decir, el permiso como acto jurídico emanado
de la ausencia de una prohibición, no puede estar en conflicto y permanente oposición con el
orden jurídico del que surgió y si éste es modificable por razones sociales que válidamente lo
justifiquen, aquél, que es de menor jerarquía que la norma, debe ceder por una simple razón
de supremacía y funcionalidad del sistema. En ese contexto, la teoría de los derechos
adquiridos no es útil para determinar la retroactividad de la norma de mérito, dado el
interés público que protege.
No. Registro: 179,433 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXI, Enero de 2005 / Tesis: I.4o.A.444 A / Página: 1878
6.8. Actos de molestia
Agregar al final de página 211
Construcción del acto administrativo
A partir de las necesidades colectivas,22 las circunstancias del caso, las potestades
atribuidas, recursos existentes y los fines o propósitos que el orden jurídico prevé deban
satisfacerse, 23 sea de manera expresa o implícita, la Administración debe darse a la tarea de
proveer lo conducente.
Pero es el caso que, cuando la actuación de la Administración pueda causar una
molestia, debe expedir un documento suscrito en que se reúnan los requisitos siguientes:
22
Que en general son la suma o concurrencia de los intereses individuales concurrentes y consistentes de
manera mayoritaria y sobre la base de valores o principios que favorecen a la mayoría y desarrollo
comunitario
23
El artículo 51, fracción V, de la LFPCA y 3, fracción III, de la LFPA establecen como condición de validez
de los actos administrativos el fin
20
La secuela en que se desarrolla el acto, es una causa o presupuesto que ocurre cuando
existe una necesidad comunitaria que debe ser atendida, hipótesis que puede dar lugar a
instruir un procedimiento que prepare, de la mejor manera, la voluntad de la
Administración o de intervención a los interesados para concluir en un acto —dotado de
una premisa fáctica, esencialmente descriptiva y otra jurídica predominantemente
prescriptiva— que, a su vez, producirá consecuencias. El siguiente esquema refleja lo
anterior.
La motivación debe dar cuenta de todos estos pasos, etapas y presupuestos, explicando
justificando y comunicando la mejor decisión que debe asumir la Administración.
Sustituye al 1er y 2º párrafos de 7.3.2. Página 223
7.3.2. TIPOS DE




Nulidad de la resolución impugnada 24
52 LFPCA
Nulidad de la resolución para efectos y reponer procedimiento
Nulidad y modificar cuantía de resolución o reducir sanción
Nulidad y además:
o Reconoce derecho subjetivo y condena al cumplimiento
o Otorga o restituye en el goce de derechos afectados
o Cesen los efectos
El orden jurídico federal mexicano —LPPCA antes CFF y LFPA— presenta dos
sistemas que guardan cierta analogía, entre si, y con los modelos europeos de acuerdo al
siguiente cuadro
En el cuadro que aparece en página 223, por favor sustituir CFF por LFPCA
7.4.4. Régimen previsto en la LFPCA
Agregar en página 232 al inicio
En el campo del Derecho disciplinario sucede algo análogo, ya que las sanciones o
resoluciones conclusivas de los procedimientos, permiten y habilitan poder reclamar
violaciones procedimentales, conjuntamente con las de carácter formal o de fondo que se
cometan al dictar la decisión.
24
Implican supuestos de ineficacia y son condición de invalidez del acto.
21
La limitante es que el procedimiento de auditoría implique un acto de molestia para el
servidor público como particular 25 y que esas violaciones procedimentales causen
indefensión y trasciendan al resultado del proveído sancionatorio.
RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LAS
VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO DE INVESTIGACIÓN O AUDITORÍA PUEDEN
RECLAMARSE EN EL JUICIO DE NULIDAD CONTRA LA RESOLUCIÓN
DISCIPLINARIA Y EL PLANTEAMIENTO RESPECTIVO DEBERÁ ESTUDIARSE POR EL
TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.- Del análisis
sistemático de las disposiciones correspondientes de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos, se advierte que la resolución que culmina con la
imposición de una sanción disciplinaria se apoya en la investigación o en la auditoría
efectuada por los funcionarios competentes, ya que la finalidad de estas etapas es aportar a
las autoridades sancionadoras elementos, informes o datos que les permitan resolver sobre
la presunta responsabilidad administrativa del servidor público federal. En efecto, existe tal
vinculación en los procedimientos previstos por el legislador en dicha materia, que los vicios
o irregularidades de la investigación o de la auditoría pueden trascender e influir, por ende,
en la tramitación o sustanciación del procedimiento disciplinario y en la resolución
respectiva, de tal suerte que cuando el interesado demande su nulidad podrá hacer valer
también toda clase de vicios de procedimiento ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, el cual estará constreñido a su estudio y resolución, en términos de los
artículos 15 de su Ley Orgánica, 25 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas
de los Servidores Públicos y 2o. de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo.
No. Registro: 170,191 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo:
XXVII, Febrero de 2008 / Tesis: 2a./J. 8/2008 / Página: 596
7.4.5. Violaciones competenciales
Agregar en la página 238 después del 6º párrafo, antes del subtítulo 7.4.6.
La ilegalidad de los actos administrativos por vicios de incompetencia o de forma
graves, como la ausencia total de fundamentación o motivación, son de verificación y
pronunciamiento forzoso por el TFJFA, aún de oficio. Sin embargo, de existir alguna
pretensión de nulidad con mayores beneficios o posibilidades para al afectado, el TFJFA
debe priorizar y anteponer su estudio, en aras de satisfacer, de la mejor manera y en las
óptimas condiciones, la pretensión de nulidad planteada pues siempre queda latente reiterar
el acto sin incurrir en las violaciones apuntadas. Luego entonces si puede obtenerse una
decisión que impida volver a emitir el acto o tener que hacerlo bajo condiciones que
25
Conviene puntualizar que la Administración Pública, dispone de instrumentos de control, vigilancia y
evaluación que se desahogan en el seno y corresponden a la gestión administrativa, los cuales, no trascienden
a la órbita de los particulares sino hasta en tanto hay un acto que dictamina una probable responsabilidad en
razón de lo investigado y se inicia un procedimiento en forma de juicio para que se deduzcan derechos ya que
solo a partir de él puede imponerse una sanción sea al servidor público o a un tercero vinculado con su
actuación.
22
signifiquen un beneficio para el particular, esa opción es preferible y exigible. En cuanto a
la primera idea viene al caso citar la siguiente jurisprudencia.
COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD DEMANDADA EN EL JUICIO DE NULIDAD.
DEBE ANALIZARSE EN TODOS LOS CASOS POR EL TRIBUNAL FEDERAL DE
JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.- El artículo 238, penúltimo párrafo, del Código
Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005 (cuyo contenido sustancial
reproduce el artículo 51, penúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo), establece que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público, la incompetencia de la
autoridad para dictar la resolución impugnada, así como la ausencia total de
fundamentación o motivación en dicha resolución. En esa virtud, se concluye que el Tribunal
citado debe, en todos los casos, examinar esos aspectos y declarar que la resolución no
adolece de alguno de ellos, lo cual no requiere de consideraciones exhaustivas, o bien, que
en el caso se surte la causal de nulidad correspondiente, expresando, entonces sí, de manera
fundada y motivada, las consideraciones que den sustento a su decisión.
No. Registro: 174,777 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXIV,
Julio de 2006 / Tesis: 2a./J. 99/2006 / Página: 345
7.4.7. Violaciones formales
Agregar después del 4º párrafo, página 248
Según Atienza 26 el término «formalismo» es oscurísimo y tiende a usarse en sentido
peyorativo. Comenta que no obstante existir algunos tópicos como “las formas son
importantes en el derecho”, apuntan a cierta ambigüedad que es preciso aclarar a partir de
dos maneras distintas de entender el formalismo como:
 Característica del derecho.- Se identifica con lo que Weber denominó “racionalidad
formal” o “Legalismo”.
El derecho consiste esencialmente en reglas por lo que las premisas de los
razonamientos jurídicos funcionan como razones excluyentes o perentorias, de manera
que los decisores, en la mayoría de los casos, pueden prescindir de circunstancias
particulares al no figurar en la regla abstracta preestablecida, siendo innecesario
tomarlas en consideración y evitando así que, criterios morales y políticos del aplicador,
puedan influir o contaminar la decisión.
Tomar decisiones, salvo en casos marginales, es una tarea simple y relativamente
previsible sin necesidad de deliberar.
El sistema jurídico, en esa concepción cerrada e insular, pierde comunicación e
identidad con otros subsistemas sociales, aunque limita o acota el poder de los
26
Atienza Manuel, El derecho como argumentación, en la obra Jurisdicción y argumentación en el Estado
constitucional de derecho México IIJ UNAM, 2005 P. 24 y ss.
23
operadores, lo que parece explicable y justificable para órganos burocráticos 27 que
conviene obedezcan a parámetros formalistas.
 Concepción del derecho.- Los elementos formales asumen un carácter de absolutos,
como razones fundamentales, a fin de construir una ideología tendente a la
simplificación de las operaciones de interpretación y aplicación del derecho.
En palabras de Hart o Carrió, se intenta no ver los casos de penumbra ni los casos
difíciles, tratando a todos como si fueran casos fáciles.
La argumentación de las decisiones se reduce entonces a puras deducciones mecánicas.
Basta una lógica deductiva fundada en simple subsunción y se llega al extremo de
reducir a un solo tipo de argumento: el modus ponens, el silogismo judicial.
La justificación de las premisas no existe, sino que se limita e identifica con la
justificación deductiva. Esto implica que un elemento o aspecto justificatorio de la
decisión, que es la deducción, se confunde y a ello se limita la resolución. La crítica no
es contra la lógica jurídica sino contra el logicismo jurídico que reduce todo
razonamiento a sus elementos lógico-formales.
Agregar en página 253 después del 2º párrafo
El contexto de formalidades en cuanto a fundamentación, implica que los actos de
molestia deben contener la suficiente información en lo concerniente a disposiciones
sustantivas, adjetivas y competenciales.
Precisamente, y en relación con éstas últimas, puede suceder que los ordenamientos
sean complejos o poco claros. En esos eventos, es preciso se describa y transcriba,
exhaustivamente al interesado, las disposiciones pertinentes. De no asumir la autoridad
signante tal carga, surge la presunción de indefensión con trascendencia en las garantías del
afectado por lo que el acto debe reputarse ilegal e ineficaz, eso es, nulo por vicio formal. La
siguiente jurisprudencia describe las razones.
COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL MANDAMIENTO
ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A PARTICULARES DEBE
FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA ATRIBUCIÓN
EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO, FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO
DE QUE NO LOS CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE
TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE.- De lo dispuesto en la tesis de
jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Número 77, mayo
de 1994, página 12, con el rubro: "COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES
REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE AUTORIDAD.", así como de las consideraciones
en las cuales se sustentó dicho criterio, se advierte que la garantía de fundamentación
consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
lleva implícita la idea de exactitud y precisión en la cita de las normas legales que facultan a
la autoridad administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate, al atender al
valor jurídicamente protegido por la exigencia constitucional, que es la posibilidad de
otorgar certeza y seguridad jurídica al particular frente a los actos de las autoridades que
afecten o lesionen su interés jurídico y, por tanto, asegurar la prerrogativa de su defensa
27
Situados en niveles bajos de la estructura del sistema jurídico.
24
ante un acto que no cumpla con los requisitos legales necesarios. En congruencia con lo
anterior, se concluye que es un requisito esencial y una obligación de la autoridad fundar en
el acto de molestia su competencia, pues sólo puede hacer lo que la ley le permite, de ahí que
la validez del acto dependerá de que haya sido realizado por la autoridad facultada
legalmente para ello dentro de su respectivo ámbito de competencia, regido específicamente
por una o varias normas que lo autoricen; por tanto, para considerar que se cumple con la
garantía de fundamentación establecida en el artículo 16 de la Constitución Federal, es
necesario que la autoridad precise exhaustivamente su competencia por razón de materia,
grado o territorio, con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue la
atribución ejercida, citando en su caso el apartado, fracción, inciso o subinciso; sin
embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los contenga, si se trata de una norma
compleja, habrá de transcribirse la parte correspondiente, con la única finalidad de
especificar con claridad, certeza y precisión las facultades que le corresponden, pues
considerar lo contrario significaría que el gobernado tiene la carga de averiguar en el
cúmulo de normas legales que señale la autoridad en el documento que contiene el acto de
molestia, si tiene competencia por grado, materia y territorio para actuar en la forma en que
lo hace, dejándolo en estado de indefensión, pues ignoraría cuál de todas las normas legales
que integran el texto normativo es la específicamente aplicable a la actuación del órgano del
que emana, por razón de materia, grado y territorio.
No. Registro: 177,347 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXII,
Septiembre de 2005 / Tesis: 2a./J. 115/2005 / Página: 310
Sustituye 2 y 3er párrafos de página 262 y 1º y 2º párrafos de página 263
Las siguientes tesis abordan este problema y proponen algunas hipótesis de solución, tal
como se puede advertir.
MOTIVACIÓN. FORMAS EN QUE PUEDE PRESENTARSE LA VIOLACIÓN A ESA
GARANTÍA EN FUNCIÓN DE LAS POSIBILIDADES DE DEFENSA DEL AFECTADO.
La motivación, entendida desde su finalidad, es la expresión del argumento que revela y
explica al justiciable la actuación de la autoridad, de modo que, además de justificarla, le
permite defenderse en caso de que resulte irregular; por tanto, la violación de esta garantía
puede ser: a) Formal, cuando hay omisión total o incongruencia del argumento explicativo,
o éste es tan insuficiente que el destinatario no puede conocer lo esencial de las razones que
informan el acto, de manera que esté imposibilitado para cuestionarlo y defenderse
adecuadamente; y, b) Material, cuando la explicación o razones dadas son insuficientes o
indebidas, pero dan noticia de las razones, de modo que se pueda cuestionar el mérito de lo
decidido. Por tanto, las posibilidades de defensa deben analizarse en función de las
irregularidades o ilegalidades inherentes a la citada garantía, es decir, si derivan de: 1)
omisión de la motivación, o de que ésta sea incongruente, lo cual se configura cuando no se
expresa argumento que permita reconocer la aplicación del sistema jurídico o de criterios
racionales; 2) motivación insuficiente, que se traduce en la falta de razones que impiden
conocer los criterios fundamentales de la decisión, es decir, cuando se expresan ciertos
argumentos pro forma, que pueden tener ciertos grados de intensidad o variantes y
determinar, bien una violación formal tal que impida defenderse o, en cambio, una
irregularidad en el aspecto material que, si bien, permite al afectado defenderse o impugnar
tales razonamientos, resultan exiguos para tener conocimiento pleno de los elementos
25
considerados por la autoridad en la decisión administrativa; y 3) indebida motivación, que
acontece cuando las razones de la decisión administrativa no tienen relación con la
apreciación o valoración de los hechos que tuvo en cuenta la autoridad, o el precepto en el
que se subsumen es inadecuado, no aplicable o se interpreta incorrectamente.
No. Registro: 174,228 / Tesis aislada / Materia(s): Común / Novena Época / Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta / XXIV, Septiembre de 2006 / Tesis: I.4o.A.71 K / Página: 1498
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LA MOTIVACIÓN
INSUFICIENTE DE LA SANCIÓN IMPUESTA, TRASCIENDE EN UNA INDEBIDA
MOTIVACIÓN EN SU ASPECTO MATERIAL QUE CONDUCE A DECLARAR LA
NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN RELATIVA.
La motivación, entendida desde su finalidad, es la expresión del argumento que revela y
explica al justiciable la actuación de la autoridad, de modo que, además de justificarla, le
permite defenderse en caso de que resulte irregular. Así, puede actualizarse una motivación
insuficiente, cuando la falta de razones impide conocer los criterios fundamentales de la
decisión al expresar ciertos argumentos pro forma, que pueden tener ciertos grados de
intensidad o variantes y determinar, bien una violación formal tal que impida defenderse, o
una irregularidad en el aspecto material, que si bien permite al afectado impugnar tales
razonamientos, éstos resultan exiguos para tener conocimiento pleno de los elementos
considerados por la autoridad en la decisión administrativa. Por otra parte, puede
configurarse también una indebida motivación, cuando las razones de la decisión
administrativa no tienen relación con la apreciación o valoración de los hechos que tuvo en
cuenta la autoridad, o el precepto en el que se subsumen es inadecuado, no aplicable o se
interpreta incorrectamente, es decir, no hay justificación de la actuación que sea acorde con
los hechos apreciados. En ese tenor, una motivación que no considera la totalidad de los
elementos para decidir o aprecia equivocadamente los hechos, aunque permita al particular
cuestionar tal insuficiencia en juicio, trasciende en una indebida motivación en su aspecto
material o de contenido; lo anterior se actualiza cuando una resolución en materia de
responsabilidades de los servidores públicos determina imponer una sanción sin especificar
ni aplicar la totalidad de las causas y requisitos necesarios para ello, tanto desde el punto de
vista objetivo (gravedad del daño causado con la conducta ilícita), como del subjetivo, que
debe atender a la responsabilidad del agente; es decir, a las características propias del
servidor público, circunstancia que deriva en una motivación que no es exhaustiva y
completa, sino insuficiente, aunque se haya permitido cuestionarla en juicio, trasciende en
una indebida motivación en su aspecto material, porque fue emitida expresando insuficientes
argumentos, en cuanto no se consideró la totalidad de elementos de juicio y los hechos se
apreciaron equivocadamente, razón por la cual, el vicio de ilegalidad actualiza el supuesto
de nulidad lisa y llana, previsto en el artículo 238, fracción IV, del Código Fiscal de la
Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005.
No. Registro: 174,179 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXIV, Septiembre de 2006 / Tesis: I.4o.A.538 A / Página: 1532
Agregar en página 267 después del 2º párrafo
Constituye jurisprudencia reiterada del TJCE que el control ejercido por el Tribunal de
26
Primera Instancia sobre las apreciaciones económicas complejas, efectuadas por la
Comisión, en el ejercicio de la facultad de apreciación que le confiere el artículo 85,
apartado 3, del Tratado, debe limitarse a comprobar si se respetaron cada uno de los cuatro
requisitos que establece: (a) las normas de procedimiento y de motivación, 28 (b) la
exactitud material de los hechos, (c) la falta de error manifiesto de su apreciación y (d) de
desviación de poder 29
7.4.8. Violaciones de fondo o materiales
Página 267
Todo lo que está en gris y texto original Favor de consultarlo en archivo
Enmiendas a 7.4.8. V Fondo.
El texto rojo era original, todo este subtítulo se reestructura, gracias
El fondo o sustancia de los actos administrativos, desde un enfoque estructural, implica
una quaestio facti o premisa fáctica asociada a una quaestio iuris o premisa normativa que
explican y justifican una conclusión que es la voluntad, deseo, juicio o conocimiento de la
Administración.
Estos contenidos se expresan a través de enunciados que aparecen correlacionados e
interactuando, recíprocamente y de manera circular.
En este sentido el artículo 51, fracción IV, de la LFPCA dispone:
Se declarará que una resolución administrativa es ilegal cuando se demuestre alguna de las
siguientes causales:
….
IV. Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fueron distintos o se apreciaron en
forma equivocada, o bien si se dictó en contravención de las disposiciones aplicadas o dejó
de aplicar las debidas, en cuanto al fondo del asunto.
El razonamiento jurídico, en conjunto, que es la materia de análisis o fondo del acto, no
es algo simple; por el contrario, son enunciados que conducen a discursos complejos
basados en datos, información, generalidades en temas jurídicos y no jurídicos, razones e
incentivos, entre otros aspectos.
Comenta Atienza 30 que el razonamiento jurídico debe obedecer y contemplar
exigencias y finalidades de muy distintos contenidos, entidades y contextos, tales como:
 Lógico formales.- Las reglas básicas de los razonamientos —inductivos o deductivos—
a efecto de poder subsumir circunstancias del caso en regulaciones o generalidades que
conduzcan a conclusiones o hipótesis válidas.
28
Lo que implica la pertinencia o exactitud de las consideraciones jurídicas inferidas
Van den Bergh Foods Ltd, T-65/98, apartado 135. Véanse, en este sentido, las sentencias del Tribunal de
Primera Instancia de 23 de febrero de 1994, CB y Europa y/Comisión, asuntos acumulados T-39/92 y T40/92, Rec. p. II-49, apartado 109; Matra Hachette/Comisión, antes citada, apartado 104, y de 21 de febrero
de 1995, SPO y otros/Comisión, T-29/92, Rec. p. II-289, apartado 288). No incumbe al Tribunal de Primera
Instancia sustituir la apreciación de la Comisión por la suya propia. También en T-271/03 Deutsche Telekom
del 10/4/2008 y T-168/01 GlaxoSmithKline Services Unlimited de 27 de septiembre de 2006, apartados 57 y
241
30
Atienza Manuel, El derecho como argumentación en la obra: Jurisdicción y argumentación en el Estado
constitucional de derecho, México IIJ UNAM, 2005 páginas 67-78
29
27




Sin embargo, este enfoque del derecho, resulta cerrado, estático e insular, por lo que
debe ser apreciado también en relación con perspectivas diversas que son los temas
sustantivos de regulación.
Sistema social.- Se compone de aspectos muy variados, tales como los morales,
políticos, económicos, científicos, tecnológicos y culturales, entre otros, con objetivos y
valores que deben ser atendidos.
Debe existir, por tanto, un objetivismo mínimo en materia de ética.
El realismo supone una concepción dinámica e instrumental del derecho, limitada a una
racionalidad instrumental y estratégica conforme a fines externos. Es así que el derecho
como argumentación, debe ofrecer una reconstrucción satisfactoria de un razonamiento
que de cuenta de sus elementos y fundamentos, morales y políticos, dentro de la unidad
de la razón práctica.
Sistemático.- Identificar, interpretar, construir y aplicar la importancia y tendencias de
los papeles que juegan los principios y las reglas dentro de una práctica social compleja.
Esto conduce también a ponderar intereses en disputa, hechos y consecuencias, con el
fin de solucionar conflictos o atender necesidades, satisfaciendo el interés social a la par
de los derechos individuales.
Integralidad del derecho.- Es patente el debilitamiento de la distinción de un lenguaje
descriptivo y otro prescriptivo; en cambio, se exige la conexión de ambos a efecto que,
la razón jurídica, sea instrumental —medios idóneos— y práctica —alcanzar los fines—
.
Pragmatismo.- El discurso jurídico ha de ser útil y eficaz lo que impone:
o Relacionar contextualmente al derecho con los problemas.
o Las teorías tienen un propósito y este debe alcanzarse o concretarse.
o Nivel de abstracción adecuado en la construcción de conceptos y teorías de modo
que sean aplicables y cumplan su función de justificación.
o Visión instrumental y finalista del derecho para resolver conflictos y la obtención
de fines sociales, junto con los fines internos del derecho.
o Vincular al derecho con las necesidades prácticas de los hombres
o Consecuencias al futuro son definitorias pero deben estar basadas en experiencias
del pasado.
o Enunciados deben ser útiles al mundo, de ahí la importancia del diálogo. Cita a
Toulmin quien asegura que el pragmatismo es una actitud mental en que el valor de
la teoría se juzga por el grado, en que esa teoría, puede ponerse en práctica, en que
cabe efectuar con ella cambios para el bien de los hombres.
o Se aprende argumentando. No es decir a los jueces y juristas cosas que no sepan,
sino recordarles lo que ya saben pero frecuentemente no practican.
Esta concepción parece dar cuenta de lo que ha de ser y la función que ha de cumplir un
acto administrativo o una sentencia. Conforme a tal visión es evidente que el “fondo” o
sustancia es algo muy complejo que, especialmente en el caso de potestades derivadas de
facultades discrecionales, impone atender variados fines, por y para los que fueron
concedidas.
28
Sustituye a los 3 primeros párrafos de la página 268
 Quaestio facti, es el contenido material o fáctico del acto administrativo, en sus
vertientes de:
 Exactitud material, lo que implica invocar hechos reales, relevantes, suficientes y
probados;
 Apreciación eventual y calificación jurídica de los hechos; y,
 Verificación de correspondencia entre los hechos invocados y las medidas o
consecuencias asumidas y decretadas.
 Quaestio juris, contenido legal del acto administrativo, en aspectos tales como:
 Fundamentación adecuada y suficiente; 31
 Interpretación adecuada y relevante;
 Adecuada y suficiente motivación de manera tal que sea factible entender y juzgar
la voluntad de la autoridad
 Fin del acto administrativo, incluye:
 Ap li ca r pr in ci pi os , di re ct ri ce s y va lo re s de l or de n ju rí di co ;
 Ra zo na mi en to s so br e la id on ei da d de la s co ns ec ue nc ia s al ca nz ad as .
 Decisión o conclusión que se obtenga de la interrelación de las premisas anteriores.
Ver donde colocarlo
Hechos
El enunciado o premisa fáctica son las circunstancias del caso concreto, que viene a ser
el contenido material o fáctico del acto administrativo.
Hablar de hechos es, prima facie, una referencia a datos y acontecimientos, que una vez
procesados, son articulados o asociados entre si —como mosaicos que son ensamblados—
susceptibles entonces de generar información. 32
Sin embargo, esa información puede ser de naturaleza o contenidos muy variados lo
que obliga a tomar en cuenta axiomas, principios, leyes, 33 reglas, generalizaciones y
máximas de experiencia, propias de cada uno de esos conceptos y de las disciplinas a las
que pertenecen.
Es así que para entender como se comporta y los efectos que produce un agente
contaminante en suelos o las reacciones de los consumidores en los mercados, exige tener
información de las circunstancias del caso, asociada a las normas que rigen la ontología y
funcionalidad de los hechos o circunstancias respectivas.
Por tanto, el conocimiento de los hechos ha de ser teórico pero también de carácter
empírico. Tal complejidad determina un proceder especulativo que es preliminar y
revisable según las fuentes y niveles de análisis.
31
Especialmente en lo concerniente a normas sustantivas que son las que establecen derechos y obligaciones,
relaciones jurídicas o sanciones aunque, en ocasiones, el problema que se discute, en el fondo, puede estar
circunscrito o referido a problemas relativos con normas formales o adjetivas
32
Son datos articulados y relevantes para tomar decisiones.
33
Son patrones de comportamiento de cosas, acontecimientos y procesos, redes de relaciones que se cumplen
en la naturaleza o sociedad, con independencia que las conozcamos
29
Conforme al esquema que Toulmin propone, los modelos argumentativos respecto a
hechos deben estar basados en:
Circunstancias del caso + Generalizaciones 34 = Hipótesis o Conclusión.
Esto significa que para obtener una mediana concepción de la realidad no basta conocer
las circunstancias sino que deben apreciarse de conformidad con el contexto regulatorio que
determina su funcionalidad y en la medida que sea más completo o documentado, se
tendrán mejores hipótesis de conceptos, así como de los contenidos y sentidos de los
enunciados fácticos.
La fórmula puede ser:
+ Información  + Reglas 35  Mejores hipótesis 36
Llevadas estas ideas a la práctica, suponiendo un caso en materia fiscal donde sea
necesario determinar si un crédito implica o representa una notoria imposibilidad práctica
para su cobro, será necesario interpretar las circunstancias, el contenido y propósito
económico de los hechos a la luz de prácticas comerciales cotidianas para concluir si tales
hechos encuadran o no en la calificativa jurídica. En este sentido las tesis siguientes:
RENTA. "LA NOTORIA IMPOSIBILIDAD PRÁCTICA DE COBRO DE UN CRÉDITO" A
QUE SE REFIERE EL REGLAMENTO DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO
(VIGENTE EN 1997) ES UN CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO QUE, POR
TANTO, REQUIERE DE UNA PONDERACIÓN Y VALORACIÓN SISTEMÁTICA PARA
ACTUALIZARLO AL CASO CONCRETO Y NO DE PRUEBAS FUERA DE CONTEXTO.- La
"notoria imposibilidad práctica de cobro de un crédito" a que se refiere el artículo 25 del
Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en 1997 es un concepto jurídico
indeterminado porque describe un objetivo, un fin y un principio que sustenta la idea o
concepto mercantil y contable que implica, a su vez, considerar en abstracto una serie de
hechos, conductas o situaciones que pueden ser objeto de regulación en los casos concretos.
Tal concepto, enunciativo, no limitativo, se da sobre el esquema de clausus apertus y exige
que los hechos y su significación financiera, más que jurídica, se analicen y ponderen de
manera sistemática y relacionada apreciando unos frente a otros, en una valuación
contradictoria y en las relaciones de colaboración o correspondencia de pruebas, hechos de
las partes y los que resulten públicos y notorios derivados de la experiencia en la materia,
todo de manera conjunta, congruente y coherente conforme al principio contenido en el
artículo 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicable al orden jurídico en
general. No debe pasarse por alto que para la evaluación basta que se reúnan estándares de
probabilidad y razonabilidad de la incobrabilidad por incosteable, por lo que no puede
34
Especialmente complejo se vuelve cuando, por el tema o campo de estudio, estas generalizaciones son las
propias pertinentes e idóneas de un saber especializado por razones técnicas o científicas. Por ejemplo si la
discusión es sobre temas de competencia económica o fiscal, las generalizaciones deben ser las pertinentes y
propias de esos saberes o ciencias, la economía o la contabilidad, el estado de la ciencia o técnica en el
momento y acorde a las circunstancias que prevalezcan.
35
Cuanto más información sobre las circunstancias se tenga, serán más las ocurrencias y número de reglas
que puedan allegarse al argumento y, así, repercutir en la calidad de las hipótesis.
36
El significado es que la mayor información de circunstancias particulares, conlleva a la búsqueda del mayor
número de reglas que permitan dar coherencia y a calificar esa información para obtener las hipótesis sobre
los hechos del caso que sean más robustas. Es así que para conocer y decidir un supuesto en que se plantearan
estrategias financieras o se presuma la existencia de un cártel, es significativa la información de que se
disponga, lo que permite traer a colación un mayor número de incentivos, evaluaciones, valoraciones
económicas y, en general, leyes pertinentes que den sentido, contexto, contenido y significación a las
circunstancias.
30
exigirse que se interprete de modo que se deba acreditar la necesaria, absoluta e indiscutible
incobrabilidad; en la inteligencia que la incosteabilidad o posibilidad entendida como
idoneidad práctica de cobro es el factor relevante al asumir posturas y exigencias que
pudieran corresponder a ciertos adeudos, relacionados con otros, con la realidad, prácticas
y costumbres sociales, mercantiles y jurídicas del país. Así las cosas, no es posible establecer
el concepto de crédito irrecuperable o incobrable conforme a criterios artificiales y
apreciaciones teóricas atribuidas a cada uno de los adeudos aislados y separados del
concepto mercantil y social en que se dan, olvidando que no es tal la realidad comercial sino
la concurrencia de múltiples operaciones, razones y circunstancias que deben evaluarse en
conjunto, de manera razonable y congruente. Por consiguiente, enumerar cuáles serían las
pruebas con las que el contribuyente probó tal o cual extremo de incobrabilidad jurídica e
idealista respecto de cada uno de los adeudos, fuera del contexto de interrelación con la
dinámica (por ejemplo, sentencias de juicios mercantiles, penales o declaratorias de
ausencia) viene a ser una exigencia que se basa en una particular interpretación de la
autoridad fiscal, lo que no responde a la ponderación y valoración en conjunto, razonable,
que exige el concepto jurídico indeterminado que necesita ser definido y concretado en su
correcta aplicación por la autoridad jurisdiccional, en el caso, el Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa.
No. Registro: 177,480 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXII, Agosto de 2005 / Tesis: I.4o.A.501 A / Página: 2002
RENTA. EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN XVI, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, AL
INCLUIR LA EXPRESIÓN "NOTORIA IMPOSIBILIDAD PRÁCTICA DE COBRO", NO
TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA (LEGISLACIÓN VIGENTE
EN 2005).- El citado precepto al establecer que las pérdidas por créditos incobrables serán
deducibles siempre y cuando se consideren realizadas en el mes en el que se consuma el
plazo de prescripción, que corresponda, o antes si fuera "notoria la imposibilidad práctica
de cobro", no transgrede el principio de legalidad tributaria contenido en el artículo 31,
fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues define dicha
expresión enunciativamente, dando ejemplos de los casos en que, entre otros, puede
considerarse que existe esa imposibilidad. Esto es, se trata de un concepto jurídico
indeterminado en la ley que describe un objetivo, un fin y un principio que sustenta la idea o
concepto mercantil y contable que implica considerar en abstracto una serie de hechos,
conductas o situaciones que pueden regularse en casos concretos. De ahí que sea un
concepto enunciativo y no limitativo que exige que los hechos y su significación financiera,
más que jurídica, se analicen y ponderen sistemática y relacionadamente con las pruebas
correspondientes para determinar de manera razonable y congruente la imposibilidad
práctica de cobro, ya que puede haber casos distintos a los específicamente señalados en la
referida fracción XVI. Además, no deja en manos de la autoridad fiscal la determinación de
la base del impuesto, pues para resolver cuándo se acredita la notoria imposibilidad
práctica de cobro, tanto el contribuyente como la autoridad deberán atender de manera
conjunta, razonable y congruente a las operaciones, razones y circunstancias de la
incobrabilidad del crédito por haberse agotado prácticamente todos los medios ordinarios y
legales para su cobro, sin haberse obtenido.
31
No. Registro: 170,030 / Tesis aislada / Materia(s):Constitucional, Administrativa / Novena
Época / Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta /
Tomo: XXVII, Marzo de 2008 / Tesis: 1a. XXIII/2008 / Página: 126
En conclusión, la información fáctica debe ser calificada, en una primera etapa, desde el
punto de vista de su esencia y, en una segunda, en razón de los fines o propósitos que el
derecho prevé para esas realidades o acontecimientos. 37 Por tanto si la realidad normada es
de contenido económico, con parámetros de esa naturaleza debe ser apreciada y lo propio
sucedería si fuera de otra naturaleza como política, científica, axiológica, tecnológica, etc.
La norma de reconocimiento juridifica información conceptos y reglas de otros campos
ajenos al derecho. 38
Para la doctrina inglesa la actividad o función jurídica del fisco y la judicial se da en
tres etapas: a) descubrir y apreciar los hechos, b) interpretar la norma para, luego c)
aplicarla, tal como fue definida respecto de los hechos develados y evaluados. Resulta
especialmente significativo el sentido que se atribuye al «discovery» precisamente como un
develar y evaluar la esencia o sustancia de la premisa fáctica y luego la construcción
contextual del contenido de la norma, sobre todo cuando es ambigua. 39
Otra forma de apreciar estas ideas y ruta de análisis y argumentación es que ante
enunciados, relatos o «stories» sobre circunstancias de tiempo, modo y lugar, se debe de:
 Encontrar, hallar, descubrir y calificar hechos relevantes; 40
 Buscar la norma o conjunto de ellas desde los hechos, esto es, las que sean adecuadas
para regular esa realidad;
 Definir o construir, en definitiva, la norma o enunciado normativo para tales hechos; y,
 Asignar las consecuencias pertinentes a esa realidad.
La problemática de la quaestio facti o de los enunciados sobre hechos no se reduce a lo
expuesto, sino que, además, implica dificultades concernientes a la acreditación y
demostración de que existen tales acontecimientos, no sólo en la realidad, sino que debe
haber constancia de ello en las actuaciones de la Administración o judiciales.
Indicios y valor de la hipótesis
Hay especialidades en el derecho como el penal, electoral o económico donde en
ocasiones es difícil obtener pruebas directas y, muchas veces, en el mejor de los casos,
apenas se dispondrá de pruebas indirectas, conocidas como indicios o síntomas de una
realidad o prueba circunstancial.
La efectividad de estas pruebas depende que los indicios sean suficientes, relevantes y
se consiga su interrelación o adminiculación a través de invocar generalizaciones o
máximas de experiencia que den coherencia y solvencia a los aludidos elementos
sintomáticos o indiciarios, generando así persuasión y probabilidad de que ciertos
acontecimientos han acaecido, en contextos donde es obvio que la prueba directa o
exhaustiva no será posible obtener.
37
El análisis es múltiple en razón de la propia ontología, considerando su estructura y funciones para luego
asignar a esa realidad los fines que el derecho previene
38
Ejemplos de ello son las leyes en materia ambiental, financiera, de competencia económica,
telecomunicaciones, de salud, etc.
39
Butterworths UK Tax Guide 1994-9513th Edition, John Tiley editor, London Butterworths 1994, p. 8
40
La calificación debe hacerse conforme a dos referentes, conocimientos y reglas de ciertas disciplinas para
luego conforme a principios y criterios jurídicos, con especial énfasis a obtener las mejores consecuencias.
32
Es así que, en tales casos, la adecuada construcción argumental de la quaestio facti,
implica un razonamiento inductivo peculiar, donde una serie de indicios o hechos probados,
capaces de generar información y a la luz de un fundamento cognoscitivo, que pueden ser
generalizaciones o máximas de experiencia, conducen a plantear y sostener una hipótesis o
enunciado fáctico con un mayor o menor valor de probabilidad, atendiendo a las
circunstancias particulares y al argumento que sea susceptible de explicar y justificar la
conclusión. Esta explicación se resume en el siguiente esquema:
Indicio o Prueba
Datos probatorios 41
+
Fundamento cognoscitivo
Regla experiencia o Método
Reglas inferencia 42
=
Hipótesis
Hechos probados 43
El grado de fiabilidad que puedan tener ciertos hechos o indicios, debe ser apreciado y
constatado en un entorno contextual, tomando en cuenta los incentivos 44 que puedan tener
los sujetos involucrados y las consecuencias que se deriven. No obstante, lo que da solidez
estructural, consistencia y valor al argumento son las máximas o generalizaciones empíricas
que, metafóricamente, permiten ensamblar y concatenar a los variados y múltiples
elementos aislados o desconectados, ejerciendo una función rectora y ordenadora, capaz de
encadenar la evidencia y dotarla de credibilidad para lo cual resulta esencial una
convincente argumentación basada en la sana crítica. El gráfico siguiente intenta explicar
estas ideas:
41
Selección o definición de relevantes, mediante reglas instrumentales, informativos y de comprobación. Son
los factum probans.
42
Conforme a razonamiento inductivo o deductivo
43
Es producto de la inferencia circunstancial o indiciaria y deben coincidir con el supuesto de hecho de la
norma, se les conoce como factum probandum.
44
El comportamiento de las personas se determina, en muchos casos, por razones utilitarias donde evaluamos
el costo y beneficio que una conducta o escenario implique. Otras veces, la razón de los incentivos, puede ser
la fidelidad a valores que consideramos innegociables o irrenunciables.
33
Información
Indicios
Datos
Elemento que articula, da
sentido, peso y relevancia a
otros aspectos del caso concreto
Generalidades
o Máximas
experiencia
Intereses
Incentivos
Costo <> Beneficio
AED
Contexto
Consecuencias
En el derecho económico y el regulatorio, preferentemente, son comunes los conceptos
indeterminados tanto de contenido y carácter económico como jurídico lo que requiere
procesos de interpretación y calificación especiales. Es así que para enfrentar la
problemática y dificultad para obtener evidencias, en aspectos tales como son las
elaboradas y muy sofisticadas planeaciones fiscales o las prácticas concertadas, es menester
acudir a indicios que deben ser observados en contextos complejos, sistémicos y dinámicos
para lograr develar realidades que aparecen encubiertas o de las que se carece de evidencias
contundentes y directas. Sobre el tema el Tribunal de Primera Instancia 45 ha considerado
que:
110 Por consiguiente, para la calificación de una restricción de la competencia a los efectos
del artículo 81 CE, apartado 1, debe tenerse en cuenta el marco real y, por tanto, el contexto
jurídico y económico en el que despliega sus efectos el acuerdo al que se atribuye la
restricción. Esta obligación se impone en la determinación tanto del objeto como del efecto
del acuerdo. 46
Tomando en cuenta criterios reiterados por la Comisión Europea y el TJCE, una idea de
cómo deben tomarse en cuenta las evidencias y conceptos materia de los especiales y
complejos conflictos de los que conocen, se plasma en el esquema siguiente.
45
Órgano integrante del TJCE
Sentencia del Tribunal de Primera Instancia (Sala Cuarta ampliada) de 27 de septiembre de 2006, T 168/01,
TJCE, 2005-06-07, Glaxo y otros
46
34
Entorno
El
em
orno
m
le
En t o
E
En t
rno
Causas
em
El
En
t or
El
em
Práctica
no
E
r
nto
no
Consecuencias,
objeto y efecto
Incentivos
Contexto jurídico y económico
(apreciar lo probable y verosímil)
Derecho
La premisa normativa del acto administrativo se construye a partir de la determinación
y calificación de los hechos y de los fines, aunque en ocasiones, también concurren las
pretensiones de algún interesado que insta a la Administración.
Es así que el universo y contexto en que ahora deberá desplegarse o actuar la autoridad
es el ordenamiento, entendiendo los valores, principios, directrices 47 y reglas. Sin olvidar
que son también fuentes del derecho las sentencias y los actos administrativos de efectos
generales. Este universo se ilustra en el siguiente esquema:
47
Connotaciones e instituciones en las que, preferentemente, se ubican los derechos fundamentales.
35
48
El Derecho constitucional y el administrativo resulta especialmente complejo, por la
diversidad y naturaleza plural de las materias que comprenden, aunado a las varias
funciones y vocaciones que están llamados a realizar, así como los fines y valores que
deben consolidar.
En ese contexto, resulta claro que una estructura basada sólo en reglas 49 es insuficiente,
por lo que es menester, existan e interactúen variados elementos normativos y axiológicos
que lo componen, van determinando su desarrollo y jerárquicamente estableciendo
relaciones, fines y propósitos. En ese tenor, resulta que a partir de los valores surgen
principios y directrices que producen legislativamente reglas 50 cuyo contenido estará
justificado si reproducen y reflejan los valores y propósitos de sus antecedentes, tal como
aparecen dispuestos en el siguiente esquema:
48
Los subprincipios son desarrollos jurisprudenciales o doctrinales que intentan desarrollar y concretar
conceptos más amplios y complejos. Por ejemplo las formalidades esenciales del procedimiento implican el
derecho a ser emplazado, alegar, probar y que se dicte una sentencia conforme a derecho.
49
Con una forma condicional hipotética donde se plantea una hipótesis, una razón suficiente y una
consecuencia con la notación lógica p  q (si p entonces q)
50
No todos los principios y directrices generan reglas aunque lo deseable es que así fuera ya que las
omisiones legislativas, en muchos casos , sobre todo referidas a las directrices, provocan su ineficiencia, tema
que más adelante retomaré al analizar estas modalidades de normas
36
Ju
st i
f ic
Pr
od
uc
en
ad
as
o
Pr
du
n
ce
Ju
i fic
st
ad
as
Las reglas de acción regulan conductas, prohibiéndolas, ordenándolas o permitiéndolas.
En cambio, las reglas de fines plantean o proponen una finalidad, propósito, programa u
objetivo que pueda ser la concreción o resultante de valores, es una lege ferenda, un ideal a
obtener, en la medida de lo posible y de la manera óptima. Las reglas de fines tienen como
peculiaridad prever el fin u objetivo pero no los medios más idóneos o ad hoc para
conseguirlo, decisión discrecional que debe asumir el operador jurídico.
Será entonces, a partir del fundamento del acto, que la argumentación quedará definida
y establecida. Si la fundamentación consiste en reglas de acción la autoridad debe subsumir
las circunstancias del caso en el numeral y de ahí obtener su conclusión. Si son reglas de
fines deberá explicar los medios empleados y las razones de por que son los idóneos para
conseguir el estado de cosas que el ordenamiento prescribe. Finalmente, si se trata de
principios, deberá hacer la ponderación entre aquellos que entren en tensión a la luz del
caso concreto y construir la premisa normativa que sea idónea y apropiada para obtener el
óptimo en el caso particular.
Otra perspectiva del problema es que en derecho administrativo muchas normas son
principios, que bajo la apariencia de conceptos jurídicos indeterminados requieren de una
especial concreción a la luz de circunstancias particulares. 51 Pero también sucede que en
algunas áreas son peculiares las reglas de tipificación como sucede en el derecho
51
Un ejemplo es la utilidad pública, el interés social, la apariencia del buen derecho y otros más.
37
administrativo sancionador que implica especificar el bien tutelado, su afectación y los
elementos subjetivos de responsabilidad. Todo ello viene a implicar y complicar la enorme
gama de peculiaridades en lo concerniente a la argumentación.
En el derecho económico y regulatorio es peculiar la insuficiencia normativa para dar
cuenta de todas las circunstancias y problemas por lo que debe ponderarse obtener las
mejores consecuencias en razón de escenarios de costo beneficio para apuntar a los óptimos
posibles en casos concretos, es así que modalidades de argumentación como la «rule of
reason» son peculiares e indispensables.
Agregar en página 269, después del 4º párrafo
El vocabulario que usa la doctrina y la jurisprudencia es ambiguo y en ocasiones
inconsistente, existiendo conceptos que se describen con una connotación general,
englobando variantes y opciones en las que no se distinguen peculiaridades específicas que
llevarían a comprender la naturaleza y funciones de las múltiples alternancias.
Es así que la nulidad lisa y llana o absoluta, entendida como una modalidad de
ineficacia jurídica, puede tener efectos muy diversos, oscilando desde los propios de una
nulidad decretada por vicios formales —que siempre permite enmendar y reponer
actuaciones viciadas— hasta los correspondientes a temas de fondo —relativos a las
premisas fáctica y jurídica— donde existirá un abanico con mayores o menores
posibilidades de reiterar actos o limitar facultades de la autoridad, siempre en razón de lo
que haya sido la cosa juzgada.
El precedente que se cita no resuelve este mar de opciones y confusiones pero es
indicativo de ciertas razones rectoras de la institución de nulidad.
NULIDAD ABSOLUTA Y NULIDAD PARA EFECTOS EN EL JUICIO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. SU ALCANCE DEPENDE DE LA NATURALEZA DE LA
RESOLUCIÓN ANULADA Y DE LOS VICIOS QUE ORIGINARON LA ANULACIÓN.- La
nulidad, entendida en un sentido amplio, es la consecuencia de una declaración
jurisdiccional que priva de todo valor a los actos carentes de los requisitos de forma o fondo
que marca la ley o que se han originado en un procedimiento viciado. Ahora bien, la ley
contempla dos clases de nulidad: la absoluta, calificada en la práctica jurisdiccional como
lisa y llana, que puede deberse a vicios de fondo, forma, procedimiento o, incluso, a la falta
de competencia, y la nulidad para efectos, que normalmente ocurre en los casos en que el
fallo impugnado se emitió al resolver un recurso administrativo; si se violó el procedimiento
la resolución debe anularse, la autoridad quedará vinculada a subsanar la irregularidad
procesal y a emitir una nueva; cuando el motivo de la nulidad fue una deficiencia formal, por
ejemplo, la ausencia de fundamentación y motivación, la autoridad queda constreñida a
dictar una nueva resolución fundada y motivada. En esa virtud, la nulidad lisa y llana
coincide con la nulidad para efectos en la aniquilación total, la desaparición en el orden
jurídico de la resolución o acto impugnado, independientemente de la causa específica que
haya originado ese pronunciamiento, pero también existen diferencias, según sea la causa de
anulación, por ejemplo, en la nulidad lisa y llana la resolución o acto quedan nulificados y
no existe la obligación de emitir una nueva resolución en los casos en que no exista
autoridad competente, no existan fundamentos ni motivos que puedan sustentarla o que
existiendo se hayan extinguido las facultades de la autoridad competente; sin embargo,
habrá supuestos en los que la determinación de nulidad lisa y llana, que aunque no constriñe
a la autoridad tampoco le impedirá a la que sí es competente que emita la resolución
38
correspondiente o subsane el vicio que dio motivo a la nulidad, ya que en estas hipótesis no
existe cosa juzgada sobre el problema de fondo del debate, es decir, solamente la nulidad
absoluta o lisa y llana que se dicta estudiando el fondo del asunto es la que impide dictar
una nueva resolución, pues ya existirá cosa juzgada sobre los problemas de fondo debatidos.
No. Registro: 170,684 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Pleno / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVI,
Diciembre de 2007 / Tesis: P. XXXIV/2007 / Página: 26
Agregar en página 270 después del 3er párrafo, incluye el subtítulo que es nuevo
7.4.9. Desvío de poder
Ejercer facultades discrecionales tiene como límite atender a los fines o consecuencias
para los cuales fueron concedidas, según el artículo 51, fracción V, de la LFPCA.
Complementariamente, el artículo 3, fracción III, de la LFPA agrega que esa finalidad es de
interés público y sin que puedan concurrir fines distintos. A primera vista, esos fines o
consecuencias son aplicaciones o concreciones de las políticas públicas que la
Administración debe llevar a cabo, requisito esencial para legitimar la discrecionalidad.
Dice Dromi 52 que los agentes públicos deben actuar cumpliendo el fin de la norma que
otorga las atribuciones y sus actos tener en miras la finalidad prevista por el ordenamiento
normativo. Trae a colación una sentencia argentina que dice:
El fin del acto administrativo debe enraizarse e integrarse con el fin último que la ley se
propuso al otorgar la potestad en cuyo ejercicio aquél se dictó, y en tal sentido debe
precisarse que el fin del acto es un presupuesto de legalidad. Es por ello que la desviación de
poder se configura siempre que el órgano administrativo persiga con el acto que dicta, un fin
distinto al señalado por el legislador. 53
Comentan Atienza y Ruiz Manero 54 que el exceso de poder es un medio de control del
poder público que puede darse en tres vertientes: a) competencia del órgano, b) forma del
acto y c) fin para el que se confiere una potestad basada en facultades discrecionales, esto
es, la consecuencia del acto.
Como un elemento de este género, está el desvío de poder (le détournement de pouvoir)
de origen jurisprudencial, que surge como reacción del Consejo de Estado francés frente al
formalismo jurídico, para someter los actos administrativos discrecionales al control
judicial. Es así que a partir de la segunda mitad del siglo XIX comenzó a anular ciertos
actos de la Administración por entender que el poder conferido se había ejercido para un fin
distinto al previsto.
Como ilustración viene al caso citar la cita de un paradigmático caso de la
jurisprudencia francesa:
“Un buen ejemplo de esta nueva construcción -escribe Carmen Chinchilla-lo constituyen los
famosos arrêts Lesbats de 15 de febrero de 1864 y de 17 de junio de 1986. En ellos, el
Consejo de Estado declaró que si un prefecto utilizaba la potestad de regular la permanencia
52
Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, p. 263
C Fed. Córdoba, Sala Civ Com, 23/6/82, LL, 1983-A-256
54
Atienza Manuel y Ruiz Manero Juan, Ilícitos atípicos, Madrid, Editorial Trotta, 2000, pp. 91 y ss.
53
39
y circulación de vehículos en las plazas cercanas a la estación de ferrocarril, para asegurar
el monopolio de la única empresa que tenía un contrato con la Compañía de Ferrocarriles,
cometía un exceso de poder, ya que estaba usando la autoridad para un fin diverso de aquél
que el legislador había concedido”. La novedad con respecto a la anterior situación es que
la idea de desviación aparece ahora no como un simple exceso de poder en el sentido de que
una autoridad ha desbordado lo que sería la esfera propia de su competencia, sino como el
ejercicio de la competencia para lograr un fin no previsto por el legislador. 55
Actualmente en España, hay varias técnicas de control, siendo la más extendida la
relativa a los conceptos jurídicos indeterminados; sin embargo, para la discrecionalidad
pura hay una decadencia en el uso de la institución del desvío de poder, ante el hallazgo de
otras técnicas, tales como el control de los hechos determinantes y a partir de los principios
generales de Derecho. 56
La desviación de poder es la respuesta ante un positivismo jurídico que es incapaz de
dar cuenta del control de la discrecionalidad. Es así que acoge la noción de «ordenamiento
jurídico» propuesto por Santi Romano que concibe al Derecho como ordenamiento e
incluye las ideas de función o de fin y de unidad entre los elementos que lo componen,
siendo las normas o reglas, los medios mediante los que se cumplen los fines de la
institución; Dicho en otras palabras, se considera al Derecho en un doble plano: el de las
reglas y el de los principios.
Para Atienza y Ruiz Manero la desviación de poder consiste en que un órgano
administrativo es facultado por una regla para que, en las circunstancias X, realice una
acción que produce como resultado una disposición jurídica o un acto administrativo que es
adecuado para obtener un cierto estado de cosas. Sin embargo, hay casos, bajo
circunstancias X’, en que las consecuencias de tal estado o fin son inaceptables,
provocando un daño injustificado o un beneficio indebido.
Cabe aclarar que, en estos casos, no hay una regla que prohíba el resultado, aunque si
pueda haber una regla o siempre existirá un principio que prohíba o limite como excesivo e
ilegítimo el fin o estado de cosas alcanzado.
Ante este escenario resulta que para aplicar adecuadamente la regla permisiva o
directriz, en términos de que se cumpla en la mayor medida posible su eficacia y sin
desvíos, es menester realizar un balance y ponderación tanto de los hechos o circunstancias
de cada caso y a la luz de los principios que justifican el ejercicio, tanto de la norma que
confiere poder como de la que limita las consecuencias resultantes. Este ejercicio, es
indispensable para ajustar y controlar las referidas consecuencias a la luz de los valores y
principios que inspiran al ordenamiento como sistema coherente. Una explicación grafica
de lo dicho aparece en el esquema siguiente:
55
Idem p. 99
García de Enterría, Eduardo y Fernández Tomás-Ramón, Curso de Derecho Administrativo I y II, Madrid,
Civitas ediciones, 2002. p. 468
56
40
Principio
justifica
Regla
Acto administrativo
Disposición
Confiere un poder
permite
Daño
injustificado
Finalidad
Órgano
Acción
discernible
Objetivamente
Resultado
adecuado para
Estado
cosas o
Medio
Beneficio
X circunstancias
Z competencia para satisfacer
intereses públicos
indebido
No Regla
prohiba
Regla o Principio
Dirigido a evitar, limita
X’ circunstancias
A partir del caso francés citado por Cinchilla, Atienza y Ruiz Manero demuestran el
funcionamiento de su teoría en los siguientes términos:
1. En primer lugar, existe una regla que permite al prefecto usar una norma que confiere
poder: para regular la permanencia y la circulación de los vehículos en las
inmediaciones de la estación de ferrocarriles.
2. En segundo lugar, ninguna regla prohíbe al prefecto producir ese resultado normativo
(regular de cierta manera la permanencia y circulación de vehículos), pero en el caso en
cuestión, tal regulación tiene como consecuencia la producción de un daño (a las
empresas que no tenían suscrito un contrato con la Compañía de Ferrocarriles) que
resulta injustificado porque viola el principio de igualdad de trato, que sirve de límite a
la directriz (lograr un funcionamiento eficiente del acceso al ferrocarril) que justifica la
permisión concedida al prefecto para regular la permanencia y la circulación de los
vehículos en las inmediaciones de la estación de ferrocarriles.
3. La manera en que el prefecto ha usado su poder normativo da lugar a una situación que
infringe el principio de igualdad de trato, al crear una situación de monopolio en favor
de una determinada empresa y en detrimento de las demás.
4. Finalmente, la prevalencia del principio de igualdad de trato genera la regla de que a la
autoridad pública le está prohibido usar el poder de regular la permanencia y
circulación de vehículos en las proximidades de la estación de forma que se establezca
un régimen de monopolio para una de-terminada empresa.
Íntimamente relacionado al tema de fin del acto, está acatar el principio de
razonabilidad que exige valorar razonablemente las circunstancias de hecho y el derecho
aplicable y disponer medidas proporcionalmente adecuadas al fin perseguido por el orden
jurídico. Exige una motivación coherente con los principios generales del derecho, los
propios del derecho administrativo y los fines que hubieran justificado el dictado de la
normativa aplicable al caso. 57
57
Dromi Roberto, Derecho Administrativo, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2001, p. 263
41
Este principio se extiende a cuestionar casos en que la autoridad no guarde sujeción a la
ley o a la prueba, o razona falsamente, con lo cual el acto se funda en su sola voluntad, en
su capricho personal, aparece la arbitrariedad como vicio de la voluntad. 58
En página 270 cambiar numeración a subtítulo y reflejarlo en el índice
El subtítulo nuevo debe ser
7.4.10. Violaciones previstas en LFPA.
7.6.3. Ilegalidades no invalidantes.
Sustituye al 3er párrafo de la página 289
Este principio tiene en México su muy especial acogida y reconocimiento bajo la
consigna de reservar la nulidad, —así como también la declaratoria de inconstitucionalidad
en el juicio de amparo, especialmente el judicial—, 59 sólo a los casos en que ocurra: a)
Trascendencia de la violación formal o procedimental a la decisión, b) Un interés que
tutelar, c) Agravio material o indefensión, y, d) Oportuna impugnación sin rastros o
evidencia de consentimiento expreso o tácito; aspectos que siempre requieren precisar y
delimitar el bien tutelado.
Estos extremos son definitorios de la nulidad o inconstitucionalidad y la comparación
con los regímenes europeos es que en México se privilegia la seguridad jurídica por encima
de la legalidad. Sobre el tema resulta particularmente ilustrativa la tesis siguiente:
Agregar en página 290 después del 2º párrafo
La jurisprudencia ha extendido, como es razonable, la invalidez e ineficacia a los casos
en que las actuaciones de autoridades afecten derechos fundamentales de carácter
sustancial, concretamente cuando se invade la privacidad de manera injustificada, por
ejemplo, realizando visitas domiciliarías al margen de la ley.
En sentido opuesto, existen precedentes de casos en que si el acto de autoridad a pesar
de que pueda ser irregular, no trasciende en actualizar una molestia al gobernado,
incidiendo efectivamente en una vulneración a su esfera tutelada —Vg., la actuación de una
autoridad incompetente que beneficia al particular— no hay razón que justifique invalidar
esa actuación y otras posteriores.
A título ejemplificativo, el artículo 51 de la LFPCA propone el siguiente listado:
Para los efectos de lo dispuesto por las fracciones II y III del presente artículo, se considera
que no afectan las defensas del particular ni trascienden al sentido de la resolución
impugnada, entre otros, los vicios siguientes:
58
Idem p. 264
Es el mismo principio que impera en los artículos 158 y 159 de la Ley de Amparo así como 51, fracciones
II y III, de la LFPCA.
59
42
a) Cuando en un citatorio no se haga mención que es para recibir una orden de visita
domiciliaria, siempre que ésta se inicie con el destinatario de la orden.
b) Cuando en un citatorio no se haga constar en forma circunstanciada la forma en que el
notificador se cercioró que se encontraba en el domicilio correcto, siempre que la diligencia
se haya efectuado en el domicilio indicado en el documento que deba notificarse.
c) Cuando en la entrega del citatorio se hayan cometido vicios de procedimiento, siempre
que la diligencia prevista en dicho citatorio se haya entendido directamente con el
interesado o con su representante legal.
d) Cuando existan irregularidades en los citatorios, en las notificaciones de requerimientos
de solicitudes de datos, informes o documentos, o en los propios requerimientos, siempre y
cuando el particular desahogue los mismos, exhibiendo oportunamente la información y
documentación solicitados.
e) Cuando no se dé a conocer al contribuyente visitado el resultado de una compulsa a
terceros, si la resolución impugnada no se sustenta en dichos resultados.
f) Cuando no se valore alguna prueba para acreditar los hechos asentados en el oficio de
observaciones o en la última acta parcial, siempre que dicha prueba no sea idónea para
dichos efectos.
7.7. Eficacia, ineficacia y nulidad
Corregir cuadro página 290
Formal y Jurídica
Nulidad y anulabilidad
Según el caso ex tunc o ex nunc
Eficacia
Material y Fáctica
Situación de hecho, empírica
Agregar en página 292, después del 5º párrafo
Un buen ejemplo de cómo los efectos de la nulidad, acarrean la ineficacia de aspectos
materiales y no sólo los jurídicos es el criterio de la SCJN siguiente.
ENERGÍA ELÉCTRICA. LA DECLARATORIA DE INCONSTITUCIONALIDAD POR
FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN EN EL AVISO-RECIBO EXPEDIDO
POR LAS AUTORIDADES DEPENDIENTES DE LA COMISIÓN FEDERAL DE
ELECTRICIDAD QUE CONTIENE EL APERCIBIMIENTO DE CORTE DE AQUÉLLA EN
CASO DE QUE NO SE LIQUIDE CIERTA CANTIDAD, IMPLICA DEJAR SIN EFECTOS
ESE DOCUMENTO Y DEVOLVER A LA QUEJOSA LA CANTIDAD QUE EROGÓ COMO
PAGO.- La declaratoria de inconstitucionalidad por falta de fundamentación y motivación
del acto consistente en un aviso-recibo expedido por autoridades dependientes de la
Comisión Federal de Electricidad que contiene el apercibimiento de corte de suministro de
energía eléctrica en caso de que el particular no liquide cierta cantidad, necesariamente
implica dejar sin efectos el documento respectivo y devolver a la quejosa la cantidad que
erogó como pago, por ser el origen del juicio de garantías. Tal aseveración obedece a que
conforme al artículo 80 de la Ley de Amparo, el objeto de la concesión de la protección
constitucional es restituir a la impetrante en el pleno goce de la garantía individual violada,
restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, y ello sólo se logra
al dejar sin efectos los actos reclamados, es decir, la emisión del acto, la notificación y sus
consecuencias jurídicas, siendo estas últimas, el pago referido.
43
No. Registro: 171,469 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional, Administrativa / Novena
Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
/ XXVI, Septiembre de 2007 / Tesis: 2a./J. 168/2007 / Página: 442
7.8.3. LFPCA –supuestos- 60
Sustituye al segundo cuadro página 302, se agrega la parte sombreada
Incompetencia
Quién la dictó, ordenó o tramitó
procedimiento
Formales requisitos, omite
Afecten y trasciendan
Vicios del procedimiento incurre Afecten y trasciendan
Resolución
administrativa
ilegal por:
Hechos motiven
No se realizaron
Distintos
Apreciaron forma equivocada
Disposiciones
En contravención de las aplicadas
No se aplicaron las debidas
Fines legales,
Desatendidos, al ejercer facultades
discrecionales
Sustituir primer y segundo cuadros de página 303 con el siguiente
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 52 de la LFPCA, pueden darse, en las
sentencias que dicte el TFJFA, los sentidos siguientes:
 Reconocer validez
 Declarar nulidad de resolución 61
 Declarar nulidad
de resolución
para efectos
Siempre 51-II y III p/efectos
Emitir nueva resolución
Reponer procedimiento
62
Podrá en demás casos indicar términos (no efectos específicos ni
forzosos) de nueva resolución 63
60
P. 303
El alcance de la nulidad lisa y llana está predeterminado o gobernado por la violación o legalidad casada,
depende que tan profunda o comprensiva sea, así será el alcance y efectos de la nulidad o del derecho
subjetivo cuya declaración o restitución debe decretarse. Se acota la ineficacia en función de la cosa juzgada.
62
De suyo, implica que la violación de carácter formal (relativa a reglas de juzgamiento) se cometió o
incurrió durante el dictado de la resolución.
63
No opera en casos de facultades discrecionales.
61
44
 Modificar cuantía de resolución o reducir sanción
 Declarar nulidad y
Reconocer derecho subjetivo y condenar a cumplimiento
Otorgar o restituir en el goce de los derechos afectados
Cesen los efectos de los actos
Sustituye página 303 al último o tercer cuadro y su enunciado
No obstante tal disposición legal, resulta que los tipos de ineficacia o nulidad, de
acuerdo a los criterios jurisprudenciales que en la materia existen, son los que enseguida se
indican, precisándose el tipo de violación o ilegalidad en la que cada uno incurre y las
condiciones de cumplimiento de las sentencias.
Pleno derecho Derechos fundamentales (impide repetir actos)
Fondo violaciones (con efectos en la cosa juzgada)
Puede indicar cumplimiento o condiciones
Lisa y llana
Con o sin efectos conclusivos de facultades
Retabulando monto de resolución o sanción
Nulidad
Efectos
Formalidades agravien (conservar o reiterar acto)
Casos de instancia inatendida
3er. Tipo
Formalidades agravien
Facultades discrecionales fueron ejercidas 64
Plena jurisdicción
Reconociendo derecho subjetivo y condena
Otorgar o restituir derechos afectados
Cesación efectos y ejecución
7.8.4. Ineficacias por violaciones de fondo o materiales
Este subtítulo presenta muchos cambios y adiciones mejor ver el archivo
Enmiendas a 7.8.4 Inef V Fondo, el texto original está en rojo
Índice
Página
Subtítulo
64
7.8.4. Ineficacias por violaciones de fondo
o materiales
Nota
305
P/J. 45/98 y 2ª/J. 89/99
45
Subtítulo menor
Sustitución Nota 1
Elimina salto
Nulidad lisa y llana
Subtítulo menor
(agregar)
Agrega Nota 4
308
310
313
1
2
Nulidad lisa y llana precaria (agregar)
313
3
Texto y 3 tesis
313
4
Subtítulo menor
(agregar)
Sustitución Nota 6
Nulidad de pleno derecho o absoluta
(agregar)
313
5
Agrega Nota 7
Párrafo y tesis
Subtítulo menor
(agregar)
Sentidos, condiciones de cumplimiento y
consecuencias previstas en el artículo 52
de la LFPCA (agregar)
Sentidos, condiciones de cumplimiento y
consecuencias Art. 52
Cuadro
316-317 6
Sustituye en página 310 a los 2 últimos párrafos
317
7
8
Nota 1
NULIDAD LISA Y LLANA POR INSUFICIENTE MOTIVACIÓN. NO IMPIDE A LA
AUTORIDAD EMITIR UN NUEVO ACTO, SEMEJANTE O CON EFECTOS PARECIDOS,
SIEMPRE QUE RESPETE EL PRINCIPIO DE COSA JUZGADA Y LA FUERZA
VINCULATORIA DE LAS SENTENCIAS.- La insuficiente motivación de una resolución en
materia de responsabilidades de los servidores públicos constituye un vicio de ilegalidad que
trasciende a su aspecto material o de contenido, y conlleva a la declaratoria de nulidad lisa
y llana por indebida motivación, con fundamento en el artículo 238, fracción IV, del Código
Fiscal de la Federación, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005. En este sentido, las
consecuencias de una declaratoria de esa naturaleza están vinculadas con la figura de cosa
juzgada, atento a lo cual, la referida nulidad sólo puede influir e impactar esa actuación en
el contexto específico del que provino, en razón de que la profundidad o trascendencia de la
materia sobre la cual incide el vicio respecto del cual existe cosa juzgada, no puede volver a
discutirse. Sin embargo, la autoridad demandada, si así lo considera, puede emitir un nuevo
acto, siempre que respete el principio de cosa juzgada y la fuerza vinculatoria de la
sentencia de nulidad, institución que, a semejanza de la relativa a la repetición del acto
reclamado en el juicio de amparo, no se estableció para evitar que la autoridad realice
cualquier acto con efectos parecidos a los que tuvo el declarado inconstitucional, ni tampoco
para analizar si el nuevo es o no violatorio de garantías, sino sólo para impedir que la
autoridad desconozca el principio de cosa juzgada y la fuerza vinculatoria de las sentencias.
No. Registro: 174,219 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXIV, Septiembre de 2006 / Tesis: I.4o.A.537 A / Página: 1506
46
Eliminar un salto en página 313 al separar los 2 primeros párrafos, debe ser uno
solo pues se trata de la misma tesis Nota 2
Agregar en página 313, después del 3er párrafo un subtítulo como el que aparece
en la página 308
Nota 3
Nulidad lisa y llana precaria
Agregar en página 313, después del nuevo subtítulo que se agregará
Nota 4
Ha cobrado relieve y significación, una modalidad más o variante de las ineficacias
denominadas: Nulidad lisa y llana, que puede concebirse o connotarse como “Nulidad lisa y
llana de naturaleza precaria”.
La razón, son criterios jurisprudenciales de la SCJN considerando, que la deficiente,
oscura, confusa o insuficiente fundamentación de las facultades competenciales 65 acarrea
una ineficacia o nulidad que debe ser connotada como lisa y llana puesto que a priori no se
sabe, a ciencia cierta, si la autoridad suscriptora del acto resulte ser competente o si
subsisten buenas razones para reiterar el acto viciado, sobre todo cuando se esté frente al
ejercicio de facultades discrecionales.
Estas peculiaridades, asociadas a que las ineficacias no pueden ir más allá de lo que fue
la cosa juzgada en la instancia, determina que el acto pueda volver a emitirse siempre y
cuando se funde adecuadamente la competencia.
Por supuesto que si la pretensión del afectado es obtener una ineficacia de mayor
entidad o beneficio porque atienda aspectos de fondo o impida la reiteración del acto
administrativo, es claro que la nulidad concedida, por más que se le denomine como lisa y
llana, no le acarrea la tutela que pudiera obtener de ser decretada la ineficacia por
auténticos vicios de fondo o con base en una violación de mayor profundidad.
En este sentido son ilustrativas y de puntual invocación las tesis de la SCJN y del
Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito siguientes.
NULIDAD. LA DECRETADA POR INSUFICIENCIA EN LA FUNDAMENTACIÓN DE LA
COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA, DEBE SER LISA Y LLANA.- En
congruencia con la jurisprudencia 2a./J. 52/2001 de esta Segunda Sala, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, noviembre de
2001, página 32, con el rubro: "COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES
ADMINISTRATIVAS. LA NULIDAD DECRETADA POR NO HABERLA FUNDADO NO
PUEDE SER PARA EFECTOS, EXCEPTO EN LOS CASOS EN QUE LA RESOLUCIÓN
IMPUGNADA RECAIGA A UNA PETICIÓN, INSTANCIA O RECURSO.", se concluye que
65
Lo que no es más que una violación de carácter o etiología formal, que debiera dar lugar a una nulidad para
efectos
47
cuando la autoridad emisora de un acto administrativo no cite con precisión el apartado,
fracción, inciso o subinciso correspondiente o, en su caso, no transcriba el fragmento de la
norma si ésta resulta compleja, que le conceda la facultad de emitir el acto de molestia, el
particular quedaría en estado de inseguridad jurídica y de indefensión, al desconocer si
aquélla tiene facultades para ello, por lo que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa deberá declarar la nulidad lisa y llana del acto administrativo emitido por
aquélla, esto es, no la vinculará a realizar acto alguno, por lo que su decisión no podrá tener
un efecto conclusivo sobre el acto jurídico material que lo motivó, salvo el caso de excepción
previsto en la jurisprudencia citada, consistente en que la resolución impugnada hubiese
recaído a una petición, instancia o recurso, supuesto en el cual deberá ordenarse el dictado
de una nueva en la que se subsane la insuficiente fundamentación legal.
No. Registro: 172,182 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXV,
Junio de 2007 / Tesis: 2a./J. 99/2007 / Página: 287
AMPARO DIRECTO. SUPUESTO EN QUE EL ACTOR EN UN JUICIO DE NULIDAD
TIENE INTERÉS JURÍDICO PARA RECLAMAR EN AQUÉLLA VÍA UNA RESOLUCIÓN
DE NULIDAD LISA Y LLANA. Si la resolución recaída a un juicio de nulidad, a pesar de
declarar la nulidad lisa y llana de un acto, implica que la autoridad demandada está
facultada para instaurar un nuevo procedimiento y pronunciar un nuevo fallo, debido a que
tal determinación se sustentó sólo en la indebida fundamentación y motivación de la
competencia de la autoridad emisora, sin que esa fuera la pretensión principal de la parte
actora, ésta se encuentra en posibilidad de promover juicio de garantías en su contra, al no
haberse satisfecho el motivo por el que reclamó la determinación de la demandada, en virtud
de que una decisión en ese sentido, generaría que la autoridad demandada, subsanando la
irregularidad destacada, pudiera decretar nuevamente una sanción como la que
efectivamente fue generadora de la impugnación. En esa hipótesis, la parte actora en un
juicio de nulidad tiene interés jurídico para combatir, mediante juicio de amparo, una
resolución de nulidad lisa y llana si se omitió el análisis de aquellos argumentos que de
resultar fundados hubieran satisfecho su pretensión principal, generando la imposibilidad
para un nuevo pronunciamiento.
Registro No. 171856 / Localización: Novena Época / Instancia: Segunda Sala / Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVI, Agosto de 2007 / Página: 368 /
Tesis: 2a./J. 155/2007 / Jurisprudencia Materia(s): Común
SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. PARA QUE
PROCEDA POR CESACIÓN DE EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN O ACTO
IMPUGNADOS AL HABERLOS REVOCADO LA AUTORIDAD DEMANDADA, DEBE
EVIDENCIARSE CLARAMENTE SU VOLUNTAD DE EXTINGUIRLOS DE MANERA
PLENA E INCONDICIONAL Y DE NO REITERARLOS.- El artículo 22, último párrafo, de
la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo permite a las autoridades
demandadas en la contestación de la demanda de nulidad o hasta antes del cierre de la
instrucción, allanarse a las pretensiones del demandante o revocar la resolución impugnada,
y el artículo 9o., fracción IV, de la citada ley establece que procede el sobreseimiento si la
autoridad demandada deja sin efecto la resolución o acto impugnados, siempre y cuando se
satisfaga la pretensión del demandante; en consecuencia, para que la mencionada
revocación conduzca al sobreseimiento en el juicio contencioso administrativo por cesación
48
de efectos de la resolución o acto referidos, es requisito sine qua non que quede satisfecha la
pretensión del demandante, lo que necesariamente implica que la revocación administrativa
debe evidenciar claramente la voluntad de la autoridad de extinguir de manera plena e
incondicional la resolución o actos impugnados y de no reiterarlos, pues lo que el actor
persigue a través de sus conceptos de impugnación es su nulidad lisa y llana.
No. Registro: 169,784 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / Tomo: XXVII, Abril de 2008 / Tesis: VIII.1o. J/27 / Página: 2233
Agregar en página 313, después del 3er párrafo (ahora cambiará) un subtítulo
como el que aparece en la página 308
Nota 5
Nulidad de pleno derecho o absoluta
Sustituye en página 316 al último párrafo y los 2 primeros de página 317
Nota 6
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA ADUANERA. LA RESOLUCIÓN
QUE SE DICTA EN ÉL EXTEMPORÁNEAMENTE LLEVA A DECLARAR SU NULIDAD
LISA Y LLANA Y LA INEFICACIA DE LAS ACTUACIONES PRECEDENTES, SIN QUE LA
AUTORIDAD PUEDA EJERCER SUS FACULTADES DE COMPROBACIÓN RESPECTO
DE LOS MISMOS HECHOS, MERCANCÍAS Y PERIODOS REVISADOS.- Conforme al
artículo 153 de la Ley Aduanera, vigente hasta el 2 de febrero de 2006, las autoridades
deberán dictar resolución definitiva en un plazo que no excederá de 4 meses, contados a
partir del día siguiente a aquel en que surtió efectos la notificación del inicio del
procedimiento administrativo en materia aduanera, so pena de quedar sin efectos las
actuaciones de la autoridad que le dieron inicio. Por tanto, si no se dicta la resolución
dentro de ese plazo, debe declararse la nulidad lisa y llana de la decisión definitiva y la
ineficacia de las actuaciones precedentes, como pueden ser la visita domiciliaria y el
embargo precautorio de mercancías. Las razones obedecen a que lo decidido se dictó en
contravención a la norma aplicable, actualizando así la hipótesis prevista en el artículo 238,
fracción IV, del Código Fiscal de la Federación que, en términos del 239, fracción II, del
mismo ordenamiento legal, ambos preceptos vigentes hasta el 31 de diciembre de 2005, tiene
como consecuencia ese tipo de nulidad porque la ilegalidad afecta el fondo del asunto;
además de que tal pronunciamiento emana de un procedimiento sumario y unitario que
inició con el levantamiento del acta parcial, al efectuarse la visita domiciliaria y embargarse
precautoriamente las mercancías. Consecuencia de todo ello es que se violentó el derecho
subjetivo a la seguridad jurídica y la no irrupción a la privacidad del domicilio y papeles del
gobernado previstos en el artículo 16 constitucional; garantías fundamentales cuyo valor es
muy alto y debe protegerse y controlarse en cuanto a su ámbito temporal y consecuencias
materiales, razón por la cual debe estimarse que las actividades de verificación aduaneras y
sus consecuencias no son ilimitadas, indefinidas e irrestrictas, a fin de no dejar en estado de
indefensión al gobernado y expuesto a una nueva intromisión de la autoridad respecto a las
mismas mercancías revisadas. Por tanto, la autoridad ya no podrá ejercer sus facultades de
comprobación respecto de los mismos hechos, mercancías y periodos revisados, pues deben
49
protegerse los referidos derechos constitucionales. Así, la declaratoria de nulidad lisa y
llana está vinculada con la figura de cosa juzgada, lo que impide a la autoridad fiscal volver
a ejercer sus facultades de comprobación precisa y exclusivamente en lo que fue materia del
juicio o reiterarla en el mismo contexto específico del que provino, pues dicha declaratoria
implica la ineficacia del acto administrativo que es ilegal y tiene el efecto de bloquear o
impedir la determinación de contribuciones respecto a las mercancías inspeccionadas, ya
que el fundamento serían indagatorias espurias que ningún efecto o consecuencia legítimas
pueden derivar.
No. Registro: 174,857 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXIII, Junio de 2006 / Tesis: I.4o.A.524 A / Página: 1202
Agregar en la página 317, después del 5º párrafo
Nota 7
Un tema que se intuía pero no se exponía concreta y categóricamente en la
jurisprudencia, era que, en tratándose del procedimiento de fiscalización, concurre el
ejercicio de facultades regladas y discrecionales pero incluso las potestades y los actos
derivados de estas últimas son controlables cuando se desatienda o dispare acatar el fin del
acto. Esto sucede, entre otros casos, cuando la intromisión a los domicilios particulares de
los gobernados es desproporcionada, ya que el medio —de fiscalización— conferido se
utiliza arbitrariamente y sin medida para el fin —cobro de contribuciones con la mínima
intervención— al grado que se puede incidir y reincidir en usurpaciones sin límite. El
siguiente criterio reitera la nulidad que se ha calificado como de pleno derecho o absoluta 66
precisamente cuando se dan los abusos aludidos, llegando al grado, incluso, de adjudicar
inconstitucionalidad a los preceptos que faculten a tales intervenciones.
VISITAS DOMICILIARIAS. EL ARTÍCULO 46, ÚLTIMO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO
FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE DE ENERO DE 2004 HASTA EL 31 DE
DICIEMBRE DE 2006, VIOLA LA GARANTÍA DE INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO
CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.- Una nueva
reflexión sobre el tema de las visitas domiciliarias conduce a esta Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación a apartarse del criterio sustentado en la tesis 1a.
CXXV/2004, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XX, diciembre de 2004, página 380, y a considerar que el artículo 46,
último párrafo, del Código Fiscal de la Federación vigente de enero de 2004 hasta el 31 de
diciembre de 2006, viola la garantía de inviolabilidad del domicilio contenida en el artículo
16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ello es así, porque se
permite a las autoridades hacendarias emitir nuevas órdenes de visita, inclusive cuando las
facultades de comprobación sean para el mismo ejercicio y por las mismas contribuciones o
aprovechamientos, sin establecer límite alguno para ello, lo que coloca a los gobernados en
un estado de inseguridad jurídica, ya que el legislador no sujeta el ejercicio de esa facultad a
la enumeración de los casos que así lo justifiquen, permitiendo que las autoridades fiscales
emitan órdenes de visita aun cuando se trate de ejercicios fiscales ya revisados y, en su caso,
respecto de los cuales ya exista una resolución que determine la situación fiscal del
6666
Siguiendo en parte la connotación dada por la jurisprudencia española
50
contribuyente. Lo anterior es así, ya que del análisis de los artículos 38, 43, 44, 45, 46, 46-A,
47 y 50 del citado Código, y tomando en cuenta la Ley Federal de los Derechos del
Contribuyente publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de junio de 2005 particularmente sus numerales 16, 19 y 20-, se concluye que si bien la facultad de
comprobación de la autoridad fiscal es discrecional, su ejercicio es reglado por las leyes que
la rigen y una vez ejercida esa atribución está en aptitud de revisar, fiscalizar, verificar,
comprobar, corroborar o confirmar el cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones
fiscales del gobernado visitado, emitiendo al final de la visita la resolución conducente, sea
favorable al particular o liquidatoria de algún crédito fiscal; sin embargo, una vez realizado
esto, no puede volver a ejercer tales facultades sobre el mismo contribuyente, por el mismo
ejercicio e idénticas contribuciones, pues ello implicaría exponerlo a una constante e
injustificada intromisión en su domicilio y someterlo a un nuevo procedimiento fiscalizador
por cuestiones ya revisadas y determinadas por la propia autoridad hacendaria, lo cual se
traduciría en una actuación arbitraria.
Registro No. 170145 / Localización: Novena Época / Instancia: Primera Sala / Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVII, Febrero de 2008 / Página: 467 /
Tesis: 1a./J. 11/2008 / Jurisprudencia / Materia(s): Constitucional, Administrativa
Agregar en página 317, después de la Nota 7 y justo antes del subtítulo 7.8.5.
Régimen de las nulidades previstas en LFPA
Nota 8
Sentidos, condiciones de cumplimiento y consecuencias previstas en el
artículo 52 de la LFPCA
Especialmente significativo es el actual contenido del artículo 52 de la LFPCA en la
medida que establece, de manera clara, los sentidos que pueden asumir las sentencias que
dicte el TFJFA y, al propio tiempo, determina una serie de condiciones que deben ser
aplicadas al momento en que se de cumplimiento a los fallos.
Pero acaso, lo más plausible y trascendente, es reconocer casos donde el acatamiento,
no exista o sea defectuoso, proveyendo entonces alternativas de preclusión e
indemnizaciones.
En efecto, se asignan términos perentorios para reponer actuaciones o emitir
resoluciones —4 meses— estipulándose que, de no ejercer la autoridad su facultad,
precluirá a fin de favorecer los intereses de particulares, precisamente ante la negligencia o
desprecio de las autoridades a cumplir en tiempo y forma con sus deberes.
Además, se establecen indemnizaciones por demora e incluso la condena a pagar costas
e indemnizar por daños y perjuicios, en ciertos casos límite. 67 En seguida un cuadro que
resume los supuestos aludidos.
Sentido de sentencia 52
Condiciones de cumplimiento 52
67
El artículo 6º de la LFPCA establece los casos en que la unidad administrativa cometa falta grave tal como
emitir actos sin fundamentación y motivación en cuanto al fondo o la competencia, se contraríe jurisprudencia
de la SCJN en materia de legalidad o la autoridad incurra en desvío de poder. La excepción se da si existiere
allanamiento.
51
I)
Reconocer validez
 Nada que cumplir
II) Declarar nulidad de resolución 68
Puede haber nueva resolución e indemnización 69
Abarca solo lo que fue cosa juzgada
III) Declarar nulidad de resolución para efectos y
reponer procedimiento
 Plazo para cumplimiento
 Acto o procedimiento (4 meses)
 Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses)
 Indemnización por demora
 Suspende plazo para diligencias en extranjero
 Preclusión derecho dictar nueva resolución70
 Suspensión de efectos si hay impugnación
 Indemnización y pago de costas
IV) Ineludiblemente para efectos (vicios formales
reponer) 71
 Plazo para cumplimiento
 Acto o procedimiento (4 meses)
 Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses)
 Indemnización por demora
 Suspende plazo para diligencias en extranjero
 Preclusión derecho dictar nueva resolución72
 Suspensión de efectos si hay impugnación
 Indemnización y pago de costas
V) Declarar nulidad y modificar cuantía de resolución o
reducir sanción





VI) Declarar nulidad, más:
 Plazo para cumplimiento
 Acto o procedimiento (4 meses)
Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses)
Preclusión derecho dictar nueva resolución73
Indemnización por demora
Indemnización y pago de costas74
Suspensión de efectos si hay impugnación
6868
Este concepto genérico que la doctrina y jurisprudencia denominan lisa y llana o algún criterio de la SCJN
como absoluta, pareciera corresponder a la nulidad o ineficacia decretada por ilegalidades de fondo.
Actualmente se extiende el uso del concepto a lo puede considerarse como de pleno derecho y precaria,
aspectos que complican la ambigüedad y comprensión.
69
Con el fin de obtener los efectos y el cumplimiento de una sentencia anulatoria puede requerirse de una
resolución que consume las consecuencias. Las condiciones serían análogas a las que se prevén para la
fracción III
70
Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución
definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo.
71
Esta modalidad en cuanto a sentido corresponde a las ineficacias derivadas de vicios formales, sin embargo
se incluye en esta tabla comparativa y de contexto que pretende ser general.
72
Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución
definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo.
73
Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución
definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo.
74
Si necesaria información o gestión en el extranjero, el plazo se suspende
52
Reconocer derecho subjetivo y condenar a
cumplimiento
Otorgar o restituir en goce de derechos afectados
Cesen los efectos






Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses)
Indemnización por demora
Suspende plazo para diligencias en extranjero
Preclusión derecho dictar nueva resolución75
Suspensión de efectos si hay impugnación
Indemnización y pago de costas
Resulta especialmente satisfactorio, el entorno garantista del numeral, donde se propone
que la Administración y los particulares involucrados en conflictos contencioso
administrativos, puedan tener semejanza de condiciones, cargas y prerrogativas.
Para claridad y mayor información sobre el alcance de los rubros descritos conviene
traer a colación y tener la referencia del texto legal.
ARTÍCULO 52.- La sentencia definitiva podrá:
I. Reconocer la validez de la resolución impugnada.
II. Declarar la nulidad de la resolución impugnada.
III. Declarar la nulidad de la resolución impugnada para determinados efectos, debiendo
precisar con claridad la forma y términos en que la autoridad debe cumplirla, debiendo
reponer el procedimiento, en su caso, desde el momento en que se cometió la violación.
IV. Siempre que se esté en alguno de los supuestos previstos en las fracciones II y III, del
artículo 51 de esta Ley, el Tribunal declarará la nulidad para el efecto de que se
reponga el procedimiento o se emita nueva resolución; en los demás casos, cuando
corresponda a la pretensión deducida, también podrá indicar los términos conforme a
los cuales deberá dictar su resolución la autoridad administrativa.
En los casos en que la sentencia implique una modificación a la cuantía de la resolución
administrativa impugnada, la Sala Regional competente deberá precisar, el monto, el
alcance y los términos de la misma para su cumplimiento.
Tratándose de sanciones, cuando dicho Tribunal aprecie que la sanción es excesiva
porque no se motivó adecuadamente o no se dieron los hechos agravantes de la sanción,
deberá reducir el importe de la sanción apreciando libremente las circunstancias que
dieron lugar a la misma.
V. Declarar la nulidad de la resolución impugnada y además:
a) Reconocer al actor la existencia de un derecho subjetivo y condenar al cumplimiento de la
obligación correlativa.
b) Otorgar o restituir al actor en el goce de los derechos afectados.
c) Declarar la nulidad del acto o resolución administrativa, caso en que cesarán los efectos
de los actos de ejecución que afectan al demandante, inclusive el primer acto de
aplicación que hubiese impugnado. La declaración de nulidad no tendrá otros efectos
para el demandante, salvo lo previsto por las leyes de la materia de que se trate.
Si la sentencia obliga a la autoridad a realizar un determinado acto o iniciar un
procedimiento, conforme a lo dispuesto en las fracciones III y IV, deberá cumplirse en un
plazo de cuatro meses contados a partir de que la sentencia quede firme.
75
Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución
definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo.
53
Dentro del mismo término deberá emitir la resolución definitiva, aún cuando, tratándose de
asuntos fiscales, hayan transcurrido los plazos señalados en los artículos 46-A y 67 del
Código Fiscal de la Federación.
Si el cumplimiento de la sentencia entraña el ejercicio o el goce de un derecho por parte del
demandante, transcurrido el plazo señalado en el párrafo anterior sin que la autoridad
hubiere cumplido con la sentencia, el beneficiario del fallo tendrá derecho a una
indemnización que la Sala que haya conocido del asunto determinará, atendiendo el tiempo
transcurrido hasta el total cumplimiento del fallo y los perjuicios que la omisión hubiere
ocasionado, sin menoscabo de lo establecido en el artículo 58 de esta Ley. El ejercicio de
dicho derecho se tramitará vía incidental.
Cuando para el cumplimiento de la sentencia, sea necesario solicitar información o realizar
algún acto de la autoridad administrativa en el extranjero, se suspenderá el plazo a que se
refiere el párrafo anterior, entre el momento en que se pida la información o en que se
solicite realizar el acto correspondiente y la fecha en que se proporcione dicha información
o se realice el acto.
Transcurrido el plazo establecido en este precepto, sin que se haya dictado la resolución
definitiva, precluirá el derecho de la autoridad para emitirla salvo en los casos en que el
particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución definitiva que le
confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo.
En el caso de que se interponga recurso, se suspenderá el efecto de la sentencia hasta que se
dicte la resolución que ponga fin a la controversia.
La sentencia se pronunciará sobre la indemnización o pago de costas, solicitados por las
partes, cuando se adecue a los supuestos del artículo 6o. de esta Ley.
7.9.2. Ineficacias derivadas de vicios formales
Sustituye al 3er párrafo de la página 334, el que sigue del cuadro
Sin embargo cuando no se ha juzgado el mérito —sino apenas el desacato a una
formalidad—, no es dable impedir a la autoridad que enmiende las violaciones de
naturaleza formal en que pueda haber incurrido ya que la sanción que así se decrete —
merced a una nulidad lisa y llana precaria— no tendría una justificación de causa-efecto
que la haga razonable. En la contradicción de tesis 19/2004-PL se dice que el estudio de
fondo es aquel donde existe una declaración sustancial del derecho o hechos debatidos y el
análisis implicó un estudio de fondo que dejó evidencia de que no hay fundamento,
motivación o competencia posibles y, en ese sentido, habría cosa juzgada que debe ser
respetada y puede impedir u bloquear —sólo en esa medida— actuaciones de las
autoridades al futuro.
Agregar en la página 336, después del 2º párrafo
Matizando el tema, puede suceder que estando pendiente de resolver un recurso y
ameritaría declarar la nulidad para efectos, se venga al conocimiento que la resolución
impugnada adolece de indebida fundamentación de la competencia de la autoridad emisora,
lo que desde luego determina y, por economía procesal, resolver ese tema declarando la
nulidad lisa y llana. En ese sentido el siguiente criterio.
NULIDAD. LA DECRETADA POR INDEBIDA FUNDAMENTACIÓN DE LA
COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD QUE EMITE EL CRÉDITO FISCAL O UNO DE
54
LOS ACTOS INTEGRANTES DEL PROCESO DE FISCALIZACIÓN, NO PUEDE SER
PARA EFECTOS, CUANDO SE IMPUGNAN SIMULTÁNEAMENTE LA RESOLUCIÓN
DETERMINANTE DEL CRÉDITO FISCAL Y LA DICTADA EN EL RECURSO
ADMINISTRATIVO DE REVOCACIÓN.- La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha sustentado que la indebida fundamentación de la competencia de la
autoridad emisora de la resolución que determina un crédito fiscal o uno de los actos
integrantes del procedimiento de fiscalización, tiene como consecuencia el que se decrete su
nulidad lisa y llana, salvo cuando la resolución impugnada recaiga a una petición, instancia
o recurso, en cuyo caso la nulidad será para el efecto de que se emita una nueva resolución
en la que se subsane la ilegalidad incurrida. En congruencia con lo anterior, la citada
excepción no se actualiza cuando en el juicio de nulidad se impugnan simultáneamente la
resolución recaída a un recurso administrativo de revocación y la que determinó el crédito
fiscal materia de ese recurso, pues en este caso, la indebida fundamentación de la
competencia de la autoridad origina una causa de ilegalidad diversa, consistente en que la
autoridad resolutora apreció equivocadamente los hechos motivantes de revisión, al no
advertir que la resolución recurrida no reunía el requisito de fundamentación y motivación;
motivo por el cual resulta inconcuso que se actualiza la causa de ilegalidad contenida en la
fracción IV del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación y, en lógica consecuencia,
debe decretarse la nulidad lisa y llana de la resolución del recurso de revocación, en
términos de la fracción II del artículo 239, sin que esa determinación deje en estado de
inseguridad jurídica al particular, pues no se justifica el reenvío para que la autoridad
administrativa dicte nueva resolución en ese medio de defensa, ya que la Sala Fiscal se
pronunció en relación con la legalidad del acto recurrido, como acto impugnado en forma
destacada e independientemente de la resolución del recurso y, por tanto, la instancia ya fue
resuelta.
No. Registro: 170,477 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXVII,
Enero de 2008 / Tesis: 2a./J. 240/2007 / Página: 433
Agrega después del 4º párrafo de la página 341
Varias de las precisiones consignadas en criterios jurisprudenciales, basados en la
regulación que preveía el CFF, relacionadas con efectos y consecuencias de sentencias
anulatorias, son ahora superadas por lo dispuesto en el artículo 52 de la LFPCA.
Tal como se explicó en el punto 7.8.4., las condiciones que rigen ahora el cumplimiento
de sentencias para el caso de vicios formales son:
 Plazo para cumplimiento
 Acto o procedimiento (4 meses)
 Plazo para emitir resolución definitiva (4 meses)
 Indemnización por demora
 Suspende plazo para diligencias en extranjero
 Preclusión derecho dictar nueva resolución 76
 Suspensión de efectos si hay impugnación
 Indemnización y pago de costas
76
Salvo en los casos en que el particular, con motivo de la sentencia, tenga derecho a una resolución
definitiva que le confiera una prestación, le reconozca un derecho o le abra la posibilidad de obtenerlo.
55
Sustituye al 1er párrafo de la página 344
En cambio, en Derecho disciplinario el concepto prescripción tiene otro significado,
puesto que equivale a la caducidad de las facultades de las autoridades fiscales para actuar.
Su connotación es procedimental en tanto es el lapso del que la Administración dispone
para iniciar procedimientos a los servidores públicos. En estos casos, la jurisprudencia ha
considerado que los vicios, incluso de carácter formal que incidan en el procedimiento,
obligan a reiniciarlo sin que lo actuado subsista y no cabe tenerlo por interrumpido aún en
los casos en que las resoluciones fueran impugnadas, lo que obliga a la autoridad a
desenvolverse rápidamente y con diligencia pues, de no hacerlo, perderán la facultad para
sancionar. La idea parece clara, reducir al mínimo la intervención fiscalizadora y evitar que
los procedimientos se extiendan en perjuicio y con menoscabo de la seguridad de los
servidores públicos.
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. UNA VEZ INTERRUMPIDO
EL PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS FACULTADES
SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE INICIA NUEVAMENTE A
PARTIR DE QUE SURTE EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN PARA LA
AUDIENCIA DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.- De los artículos 78 y 64 de la
Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos se concluye que el único acto
que interrumpe el plazo de la prescripción de las facultades sancionadoras de la autoridad
es el inicio del procedimiento administrativo, no las actuaciones siguientes, y que una vez
interrumpido aquél debe computarse de nueva cuenta a partir del día siguiente al en que
tuvo lugar dicha interrupción con conocimiento del servidor público, lo que acontece con la
citación que se le hace para la audiencia, aun cuando en el mencionado artículo 78 no se
establece expresamente, puesto que del análisis de las etapas que conforman tal
procedimiento se advierte que en caso de que la autoridad sancionadora no cuente con
elementos suficientes para resolver, o bien, advierta algunos que impliquen nueva
responsabilidad administrativa, podrá disponer la práctica de investigaciones, citándose
para otra u otras audiencias, lo que produciría que el procedimiento se prolongue, sin plazo
fijo, a criterio de la autoridad sancionadora. Esto es, al ser la prescripción una forma de
extinción de las facultades de la autoridad administrativa para sancionar a los servidores
públicos que realizaron conductas ilícitas, por virtud del paso del tiempo, la interrupción
producida al iniciarse el procedimiento sancionador mediante la citación a audiencia del
servidor público deja sin efectos el tiempo transcurrido, a pesar de no disponerlo
expresamente el artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos, ya que fue la misma autoridad sancionadora la que lo interrumpió al pretender
probar la conducta ilícita del servidor público y ser de su conocimiento el procedimiento
sancionador que debe agotar a efecto de imponerle una sanción administrativa, evitándose
con ello el manejo arbitrario de la mencionada interrupción en perjuicio de la dignidad y
honorabilidad de un servidor público. En consecuencia, la única actividad procedimental
que ofrece certeza en el desenvolvimiento del procedimiento sancionador sin que exista el
riesgo de su prolongación indefinida, es la citación para audiencia hecha al servidor
público, con que se inicia dicho procedimiento, por lo que a partir de que surte efectos la
notificación de la mencionada citación inicia nuevamente el cómputo del plazo de la
prescripción interrumpida, sobre todo considerando que si la referencia al inicio del
procedimiento sirvió para determinar el momento de interrupción del plazo de prescripción,
56
aquélla puede ser utilizada para establecer el momento a partir del cual se vuelve a
computar el citado plazo, sin que esto deje en estado de indefensión a la autoridad
sancionadora, toda vez que antes de iniciar el procedimiento sancionador tuvo tiempo para
realizar investigaciones y recabar elementos probatorios.
No. Registro: 179,465 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXI,
Enero de 2005 / Tesis: 2a./J. 203/2004 / Página: 596
7.10.1.Nexos entre causas de ilegalidad y tipos de nulidad
Sustituye al cuadro que aparece al final de página 349 y principio de 350
Tipo de nulidad
Fr.
Conceptos de ilegalidad
I
Incompetencia
N L y LL
N E 77
II
Violaciones formales
N E 78
N 3er tipo 79
III
Violaciones procedimentales
NE
N 3er tipo 80
PD
IV
Violaciones de fondo o materiales
Indebida fundamentación o motivación 81
N L y LL 82
V
Desvío de poder (caso de facultades discrecionales)
N 3er tipo
77
Causa excepcional cuando el acto impugnado deviene de un derecho de petición o instancia inatendida o un
recurso que debe resolverse Tesis: 2a./J. 52/2001.
78
Si la violación formal recae en la fundamentación de la competencia al desconocerse quién es o si existe
autoridad facultada la ineficacia es lisa y llana aunque no inhibe ni impide que la autoridad competente emita
el nuevo acto.
79
Nulidad excepcional o del 3er. Tipo. Cuando la violación formal se cometa en ejercicio de facultades
discrecionales, criterios jurisprudenciales como P./J. 45/98.
80
Esta hipótesis es discutible pues la jurisprudencia solo se ha pronunciado por violaciones formales, no por
violaciones procedimentales. Sin embargo se ha presentado en la práctica un supuesto de violación
procedimental pero que durante la secuela del juicio contencioso administrativo es derogada la norma
procedimental que fue violada, entonces la nulidad que incide sobre la resolución debe ser lisa y llana,
equivalente a una violación formal incurrida en los presupuestos o antecedente de la resolución, ya que no
existiría procedimiento que reponer al haber sido parcialmente derogado.
81
Conforme a ciertos criterios de tribunales colegiados de circuito, tales como el I.3º.A. J/42 también se
extiende, incluye y abarca a violaciones formales incurridas en los presupuestos del acto o del procedimiento.
82
En ciertos casos la nulidad puede asignar términos a la nulidad. Además se incluye como efecto corregir
cuantía de resoluciones o reducciones en el monto de sanciones, artículo 51, fracción IV, de la LFPCA. Hay
casos en que nulidades de este tipo son de carácter precario.
57
Desconocimiento o violación de un derecho subjetivo 83
N L y LL
N E 84
7.10.3. Régimen de nulidad e ineficacia
Agregar antes del último párrafo, página 356
A manera de síntesis, las declaraciones, intensidad y trascendencia de invalidez e
ineficacia de los actos administrativos dependen de:
 Profundidad del vicio —procedimentales, formales o de fondo—.
 Voluntad de la Administración, tiene etapas y niveles por lo que la ineficacia debe ser
proporcional y congruente con su origen, que puede ser a partir de:
o Procedimiento que la prepara y donde se allega de información.
o Finalidad del ordenamiento, si fue atendido y la corrección debe ser reencauzar lo
existente, sin la pretensión de destruir o invalidar más que lo necesario.
o Forma y presupuestos, si el vicio se da en esa etapa, el efecto, prima facie debe ser
reponer o subsanar.
o Sustancia o contenido, solo si el análisis tuvo esa profundidad es que habrá cosa
juzgada y efectos preclusivos.
 Cosa juzgada.- Resultará ya indiscutible a futuro lo que:
o Fue materia del juicio.
o Solo y en la medida del contexto específico del que provino.
o Atender y tomar en cuenta:
a) objeto de la decisión;
b) fundamento jurídico; y,
c) sujetos afectados.
 Inhibe o permite facultades de comprobación y determinación
o En la medida que exista cosa juzgada en cuanto al fondo.
o Limita intervenciones cuando haya violación a derechos fundamentales, de otra
forma se darían recurrencias y nuevos atentados.
Sustituye al 2º cuadro página 357
Contexto
Legalidad
Elemento
Formal
Externo
Aspecto
Apariencia
83
Esta causa de ilegalidad y la nulidad resultante, aparece prevista en los artículos 237, in fine y 239, fracción
IV, del CFF.
84
Fundamentalmente la nulidad debe ser lisa y llana pues se discuten aspectos de fondo, sin embargo, cuando
exista una violación formal o de índole competencial, la nulidad será para el efecto de que ésta se subsane y
sea clara e indiscutible la constatación del derecho subjetivo desconocido o violado.
58
85
Valores
Funciones
Fin del acto
Interés social 86
Validez
Sustancial
Interno
Eficacia y
Consecuencias
Sistémico y dinámico 87
Eficacia del sistema
Resultados
(ineficacia)
Alcances 88
Entorno político y social
10 Juicio contencioso administrativo
Agregar en página 372 justo antes del subtítulo 10.1.2. Plena jurisdicción
En efecto, cuando el TFJFA revoque una decisión desestimatoria de un recurso y
existan elementos en autos, debe sustituir la facultad de resolver que omitió indolentemente
la autoridad administrativa
LITIS ABIERTA EN EL JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL FEDERAL DE
JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. NO OPERA CUANDO EL RECURSO HECHO
VALER EN CONTRA DE UNA RESOLUCIÓN PRIMIGENIA FUE DESECHADO Y NO SE
DEMUESTRA LA ILEGALIDAD DE SU PRONUNCIAMIENTO.- El artículo 197 del Código
Fiscal de la Federación previene lo que se ha calificado como "litis abierta" la cual
significa, esencialmente, resolver un juicio en contra de una resolución recaída a un recurso
confirmatorio de la impugnada, en el que se deberán estudiar no sólo las argumentaciones
hechas valer en el recurso sino también todas las novedosas introducidas en contra de la
resolución primigenia; sin embargo, esa regla sólo operará cuando proceda entrar al
examen de fondo de ambas resoluciones, pero no cuando el recurso fue desechado por
improcedente, pues técnicamente deberá examinarse en primer lugar la legalidad de ese
desechamiento, de tal modo que sólo cuando se concluya su ilegalidad se podrá pasar,
conforme al principio de "litis abierta", al estudio de fondo del asunto, si es que existen
elementos jurídicos para decidir. Lógicamente, si en contra del pronunciamiento de
improcedencia no se expresan conceptos de invalidez tendrá que reconocerse su validez sin
ser jurídicamente posible pasar al examen de fondo.
No. Registro: 170,072 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo:
XXVII, Marzo de 2008 / Tesis: 2a./J. 27/2008 / Página: 152
85
En ocasiones puede estar predeterminada la valoración o ponderación. Conviene establecer principios para
determinar la conservación del acto y facultades para apreciar con cierta discreción y establecer la
declaratoria.
86
No necesariamente el de la Administración.
87
Como resulta incidido y afectado el orden jurídico en su conjunto.
88
Cosa juzgada, gravedad de la infracción, funcionalidad del acto, seguridad jurídica.
59
Agregar después del 2º párrafo en la página 373
Paulatinamente va cobrando eficacia “cultural” esa enorme facultad garantista del
TFJFA, conforme a la cuál, no basta anular actos sino dictar las medidas para restituir y
dejar indemnes a los afectados, tal como se aprecia en el siguiente precedente.
NEGATIVA DE DEVOLUCIÓN DE LO PAGADO INDEBIDAMENTE. CUANDO SE
DECRETA SU NULIDAD CON APOYO EN LOS ARTÍCULOS 238, FRACCIÓN IV Y 239,
FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, EL TRIBUNAL FEDERAL
DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA ESTÁ FACULTADO, POR REGLA GENERAL,
ADEMÁS DE ANULAR EL ACTO, PARA REPARAR EL DERECHO SUBJETIVO DEL
ACTOR Y CONDENAR A LA ADMINISTRACIÓN A RESTABLECERLO (LEGISLACIÓN
VIGENTE HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 2005).- Cuando el indicado Tribunal declara
ilegal la resolución impugnada que niega, por improcedente, la devolución de cantidades
solicitadas por pago de lo indebido o saldo a favor, con base en el artículo 238, fracción IV,
del Código Fiscal de la Federación, ello implica, en principio, que el Tribunal realizó el
examen de fondo de la controversia planteada, por tanto, la nulidad que decrete de dicha
resolución en términos de la fracción III del artículo 239 del mismo ordenamiento legal, lo
obliga a establecer, además, si el contribuyente tiene derecho o no a la devolución solicitada
y, en su caso, a decidir lo que corresponda, pero no puede ordenar que la autoridad
demandada dicte otra resolución en la que resuelva de nueva cuenta sobre dicha petición,
porque ello contrariaría el fin perseguido por la ley al atribuir en esos casos al Tribunal
plena jurisdicción, que tiene como finalidad tutelar el derecho subjetivo del accionante, por
lo que está obligado a conocer y decidir en toda su extensión la reparación de ese derecho
subjetivo lesionado por el acto impugnado, por ello su alcance no sólo es el de anular el
acto, sino también el de fijar los derechos del recurrente y condenar a la administración a
restablecer y hacer efectivos tales derechos; lo anterior, salvo que el órgano jurisdiccional
no cuente con los elementos jurídicos necesarios para emitir un pronunciamiento completo
relativo al derecho subjetivo lesionado, pues de actualizarse ese supuesto de excepción debe
ordenar que la autoridad demandada resuelva al respecto. Consideración y conclusión
diversa amerita el supuesto en que la resolución administrativa impugnada proviene del
ejercicio de una facultad discrecional de la autoridad, dado que si el Tribunal declara la
nulidad de la resolución en términos de la fracción III del artículo 239 del Código Fiscal de
la Federación no puede, válidamente, obligar a la demandada a que dicte nueva resolución
ante la discrecionalidad que la ley le otorga para decidir si debe obrar o abstenerse y para
determinar cuándo y cómo debe obrar, sin que el Tribunal pueda sustituir a la demandada
en la apreciación de las circunstancias y de la oportunidad para actuar que le otorgan las
leyes, además de que ello perjudicaría al contribuyente en vez de beneficiarlo al obligar a la
autoridad a actuar cuando ésta pudiera abstenerse de hacerlo; pero tampoco puede,
válidamente, impedir que la autoridad administrativa pronuncie nueva resolución, pues con
ello le estaría coartando su poder de elección.
No. Registro: 169,851 / Jurisprudencia / Materia(s):Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / Tomo:
XXVII, Abril de 2008 / Tesis: 2a./J. 67/2008 / Página: 593
Sustituye en página 383 al último párrafo y los 2 de página 384
60
CONSULTA FISCAL. A PARTIR DE SU FORMULACIÓN DEBE DECLARARSE LA
NULIDAD E INEFICACIA DEL ACTO QUE CONTIENE LA RESPUESTA CUANDO LA
LEY EN QUE ÉSTA SE FUNDA SEA INCONSTITUCIONAL.- Si existe jurisprudencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación que declara inconstitucional el artículo en que se
funda la respuesta a una consulta a la autoridad fiscal, el Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, de acuerdo con la "interpretación conforme", se encuentra obligado
a aplicarla para declarar la nulidad del acto que contiene la respuesta, a fin de que se
eliminen sólo los efectos y consecuencias que contraríen los valores y principios
constitucionales, pues la declaratoria de inconstitucionalidad ocasiona que dicho tribunal
administrativo debe ponderar los efectos generados por el acto ilegal que se fundó en una
norma declarada inconstitucional, dejando vivos sólo los que sean armónicos y compatibles
con la Ley Suprema y eliminar los que no lo sean. No obstante lo anterior, la cesación de
efectos surge a partir de la formulación de la consulta y no antes, en atención a que con
anterioridad a ella el artículo en que se fundó la respuesta le resultaba vinculatorio a la
parte actora y le era aplicable con todas sus consecuencias porque no promovió contra su
aplicación ningún medio de defensa. En ese orden de ideas, la resolución que recae a la
consulta es la que constituye el título de nulidad del acto tildado de ilegal y, por
consiguiente, la declaratoria de nulidad y la cesación de sus efectos y consecuencias debe
considerarse a partir de la presentación de la consulta, pues entonces se constituye el nuevo
estatus relativo a la abrogación de los efectos y consecuencias contrarios a las prevenciones
constitucionales. Considerar lo contrario implicaría retrotraer tales efectos y consecuencias,
lo que no es jurídicamente posible dado que se trastocaría un estatus diferente al creado por
la consulta, basado en la presunción de legalidad y vinculación de los actos legislativos y
administrativos derivados del consentimiento y cumplimiento voluntario de la disposición.
No. Registro: 178,781 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXI, Abril de 2005 / Tesis: I.4o.A.472 A / Página: 1375
CONSTITUCIONALIDAD O INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY. LA APLICACIÓN
POR PARTE DE UN TRIBUNAL ORDINARIO DE LA JURISPRUDENCIA DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN QUE DECLARA, UNA U OTRA, NO
IMPLICA PRONUNCIAMIENTO SOBRE TALES DECISIONES.
Los tribunales ordinarios no pueden pronunciarse sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de una ley ni determinar que no se apliquen pues, por una parte, su
esfera competencial se circunscribe al estudio de la legalidad del acto ante ellos impugnado
y, por otra, los únicos órganos jurisdiccionales que tienen competencia para hacerlo son los
del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, aquéllos pueden calificar el acto
impugnado y definir los efectos que produzca la aplicación de un precepto declarado
inconstitucional de acuerdo a la "interpretación conforme", a fin de lograr que prevalezcan
los principios y valores consagrados a nivel constitucional. Así las cosas, la aplicación de la
jurisprudencia que decrete la inconstitucionalidad de una ley, por parte de un tribunal que
no pertenezca al Poder Judicial de la Federación, no implica un pronunciamiento sobre el
problema de constitucionalidad de la ley, ya que únicamente determinará si el acto
impugnado, fundado en el precepto previamente calificado de inconstitucional, resulta ilegal,
bien, atento a la "interpretación conforme" decretará su nulidad a fin de que cesen los
efectos que contraríen los derechos fundamentales del demandante, en virtud de que los
61
efectos de aplicar una ley declarada inconstitucional por la jurisprudencia, son los que le
resultan controlables.
No. Registro: 177,659 / Jurisprudencia / Materia(s): Común / Novena Época / Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta / XXII, Agosto de 2005 / Tesis: I.4o.A. J/40 / Página: 1572
Agregar al final de página 384
El segundo párrafo del artículo 50 de la LFPCA establece el principio de máximo
beneficio. Es así que las salas del TFJFA o cualquier otro análogo deben preocuparse por
elegir dentro de la causa petendi los aspectos aducidos o planteamientos idóneos para dictar
la sentencia que implique los mayores beneficios para el actor en el juicio contencioso
administrativo. En este sentido los criterios siguientes.
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. AMPARO DIRECTO CONTRA SUS
SENTENCIAS. DEBE EXAMINARSE EL CONCEPTO EN EL QUE SE COMBATE LA
CAUSA DE ILEGALIDAD RELACIONADA CON EL FONDO DEL ASUNTO, AUNQUE SE
ESTIME FUNDADO EL RELATIVO A LA OMISIÓN DEL ESTUDIO DE LA TOTALIDAD
DE LAS CUESTIONES DE CARÁCTER FORMAL Y PROCEDIMENTAL.- El requisito de
exhaustividad de las sentencias de amparo exige que se examinen todos los conceptos de
violación planteados siempre que no exista alguna razón legal que lo impida o que determine
la inutilidad de tal examen. Por tanto, en el amparo directo en contra de la sentencia dictada
por el Tribunal Fiscal de la Federación en un juicio contencioso administrativo, no resulta
innecesario examinar el concepto de violación que plantea la violación al segundo párrafo
del artículo 237 del Código Fiscal de la Federación por haber analizado preferentemente la
responsable la causa de ilegalidad relacionada con el fondo del asunto para estimarla
infundada y considerar apegada a derecho la resolución impugnada en ese aspecto, aun
cuando se estime fundado el diverso concepto de violación consistente en la infracción al
primer párrafo del precepto legal citado por omitirse estudiar en la sentencia reclamada la
totalidad de las causas de ilegalidad relacionadas con cuestiones de carácter formal y
procedimental que, de resultar fundadas, podrían dar lugar a que la nulidad para efectos de
la resolución impugnada tenga alcances diversos al obtenido con motivo de estimar fundada
una sola de esas cuestiones. Ello en virtud de que los aspectos de la sentencia reclamada
combatidos en cada uno de los conceptos de violación referidos son diversos e
independientes, de suerte tal que el que se estime fundado el segundo mencionado no
determina la ilegalidad de la sentencia reclamada en el aspecto atacado en el primer
concepto de violación aludido y, por ende, el que se omita el examen de éste infringe el
principio de exhaustividad de las sentencias de amparo y ocasiona una seria afectación a la
garantía de justicia pronta y eficaz que consagra el artículo 17 constitucional al retrasar,
innecesariamente, la solución definitiva de los asuntos judiciales, pues se provoca la
promoción de nuevos juicios de amparo para reclamar aspectos de una sentencia que pueden
quedar definidos en el primer amparo que se intente.
No. Registro: 196,454 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / VII,
Abril de 1998 / Tesis: 2a./J. 23/98 / Página: 218
62
AMPARO DIRECTO. EL ACTOR EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO,
CARECE DE INTERÉS JURÍDICO PARA IMPUGNAR EN ESTA VÍA, LA DECLARATORIA
DE NULIDAD LISA Y LLANA DE LA RESOLUCIÓN RECLAMADA, AUN CUANDO EL
TRIBUNAL FEDERAL RESPONSABLE OMITA EL ESTUDIO DE ALGUNAS CAUSAS DE
ILEGALIDAD PLANTEADAS EN LA DEMANDA RESPECTIVA.- Del contenido del segundo
párrafo del artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, se desprende que con objeto de
otorgar seguridad jurídica a los contribuyentes y garantizar medios de defensa y
procedimientos que resuelvan los conflictos sometidos a la jurisdicción del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, el legislador ordinario estimó necesario, evitar la
reposición de procedimientos y formas viciadas en resoluciones que son ilegales en cuanto al
fondo y, en consecuencia, el retraso innecesario de asuntos que válidamente pueden
resolverse, por lo que impuso al referido tribunal la obligación de analizar, en primer
término, las causas de ilegalidad que puedan dar lugar a la nulidad lisa y llana. En tal
sentido, el actor en el juicio contencioso administrativo carece de interés jurídico para
impugnar a través del juicio de amparo la declaratoria de nulidad lisa y llana de la
resolución reclamada, aun cuando el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa
haya omitido el análisis de algunas causas de ilegalidad propuestas en la demanda
respectiva, si de su análisis se advierte que el actor no obtendría un mayor beneficio que el
otorgado con tal declaratoria, en razón de que ésta conlleva la insubsistencia plena de
aquélla e impide que la autoridad competente emita un nuevo acto con idéntico sentido de
afectación que el declarado nulo.
No. Registro: 181,800 / Jurisprudencia / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Segunda Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XIX,
Abril de 2004 / Tesis: 2a./J. 33/2004 / Página: 425
INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO DIRECTO. LO TIENE QUIEN EN EL JUICIO DE
NULIDAD OBTUVO SENTENCIA QUE DECLARÓ LA NULIDAD LISA Y LLANA DE LA
RESOLUCIÓN IMPUGNADA, PERO LA SALA FISCAL OMITIÓ PRONUNCIARSE
RESPECTO DE LA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS A QUE SE REFIERE
EL ARTÍCULO 34 DE LA LEY DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J.
33/2004, publicada en la página 425, Tomo XIX, abril de 2004, Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo rubro es: "AMPARO DIRECTO. EL
ACTOR EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, CARECE DE INTERÉS
JURÍDICO PARA IMPUGNAR EN ESTA VÍA, LA DECLARATORIA DE NULIDAD LISA Y
LLANA DE LA RESOLUCIÓN RECLAMADA, AUN CUANDO EL TRIBUNAL FEDERAL
RESPONSABLE OMITA EL ESTUDIO DE ALGUNAS CAUSAS DE ILEGALIDAD
PLANTEADAS EN LA DEMANDA RESPECTIVA.", estableció, fundamentalmente, que el
actor en el juicio contencioso administrativo carece de interés jurídico para impugnar a
través del juicio de amparo la declaratoria de nulidad lisa y llana efectuada en la sentencia
reclamada, aun cuando el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa haya omitido
el análisis de algunas causas de ilegalidad propuestas en la demanda respectiva, si de su
estudio se advierte que el actor no obtendría un mayor beneficio que el otorgado con tal
declaratoria, en razón de que ésta conlleva la insubsistencia plena de la resolución
administrativa e impide que la autoridad competente emita un nuevo acto con idéntico
sentido de afectación que el declarado nulo. En ese contexto, si se reclama una sentencia que
decretó la nulidad lisa y llana de la resolución impugnada, pero se omitió realizar
63
pronunciamiento en torno a la condena de indemnización por concepto de daños y perjuicios
a que se refiere el artículo 34 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria, es
evidente que el quejoso tiene interés jurídico para promover el juicio de amparo directo, en
virtud de que le causa un agravio en su esfera jurídica, ya que no fue resuelta la totalidad de
sus pretensiones, con las cuales podría obtener mayores beneficios.
No. Registro: 174,439 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito / Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta / XXIV, Agosto de 2006 / Tesis: II.1o.A.125 A / Página: 2245
INTERÉS JURÍDICO DEL RECURRENTE PARA INTERPONER RECURSO DE REVISIÓN,
SE ACTUALIZA CUANDO EN UN JUICIO DE NULIDAD LA AUTORIDAD
RESPONSABLE NO ESTUDIA ALGÚN CONCEPTO DE ANULACIÓN Y EL TRIBUNAL
COLEGIADO CONCEDE EL AMPARO POR CUESTIONES DE LEGALIDAD Y OMITE EL
ESTUDIO DE LAS CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD.- La falta de estudio de
alguno de los conceptos de anulación hechos valer en un juicio de nulidad no constituye una
violación procedimental, sino que se trata de una cuestión de mera legalidad, por lo que si el
quejoso interpone un amparo directo, en contra de una sentencia del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa y plantea como conceptos de violación la omisión en su
estudio y por otra parte, la inconstitucionalidad de las normas en que se fundamentó la
sentencia recurrida, si el Tribunal Colegiado concede el amparo por la cuestión de legalidad
y omite estudiar la de constitucionalidad, -situación que le hubiera otorgado un mayor
beneficio- el quejoso tiene interés jurídico para interponer el recurso de revisión ante la
ausencia del estudio de los planteamientos de constitucionalidad, ya que de lo contrario
habrá consentido la constitucionalidad de las normas reclamadas. De ahí, que el momento
procesal oportuno para reclamar la falta de estudio de los planteamientos de
constitucionalidad de los preceptos reclamados que le fueron aplicados en la primera
sentencia del juicio de nulidad, es en el primer amparo interpuesto en su contra.
No. Registro: 173,268 / Tesis aislada / Materia(s): Administrativa / Novena Época /
Instancia: Primera Sala / Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta / XXV,
Febrero de 2007 / Tesis: 1a. XXIV/2007 / Página: 651
Agregar al final, final Gracias, página 384
La justicia contencioso administrativa en Europa y en los Estados Unidos de
Norteamérica es cada día más de corte pretoriano, esto es, el derecho jurisprudencial se
extiende para completar huecos legislativos que es necesario colmar para poder construir
una adecuada solución a los constantes debates, sin precedente, que día con día surgen entre
la Administración y los particulares. Para ello se ha establecido un contexto básico de
derechos fundamentales considerados comunes —léase principios generales del derecho en
México— que complementen y articulen la muy compleja solución de conflictos y
concreción de políticas públicas que tiene encomendada la Administración. Esta función de
diseño se robustece con la guía, matización y armonización de los tribunales, que permite
así, construir alternativas y opciones, sobre la base de criterios más consensuados y
plurales, esto es, un factor de mediación entre las fuerzas e intereses involucrados.
La tendencia es, sin lugar a dudas, a la especialización. En los Estados Unidos de
Norteamérica se consigue con los jueces administrativos incorporados o enclavados en las
64
propias agencias o comisiones que resuelven, en definitiva y en el fondo, muchas disputas
con gran conocimiento en los temas sustantivos, tan elaborados que ahí se discuten. En
Europa, también se sigue esa vía con las salas de apelación o de recurso en las oficinas,
agencias, comisiones e institutos, que se complementan con integraciones ad hoc del
Tribunal de Primera Instancia, correspondiendo a ambos la acción de anulación pero con
gran énfasis y profundidad sobre aspectos de legalidad y diseño final de políticas públicas.
Bajo esas ideas es que se construyen modalidades como el deference en Norteamérica o
la discrecionalidad técnica y política en Europa donde es menor el número de casos que
llegan a los tribunales, formalmente considerados. El objetivo al resolver es menos rigor en
los formalismos y más logros sociales y económicos, diseñando las maneras de obtener
resultados y consecuencias pragmáticas con el objetivo prioritario de “hacer hacer”.








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Bibliografía
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65
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