Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm. 962/2006. Ponente: Ilma. Sra. Dª. Mª Luisa Segoviano Astaburuaga CONTRATO DE TRABAJO: período de prueba: extinción: desistimiento empresarial: procedencia: dentro de la duración legal: ausencia de discriminación: trabajadora cuya minusvalía fue tenida en cuenta a la hora de la contratación pero cuyas limitaciones para el puesto de trabajo son conocidas una vez contratada; nulidad: supuestos. El TSJ desestima el Recurso de Suplicación interpuesto por la demandante, contra la Sentencia de 16-03-2006 del Juzgado de lo Social núm. 1 de los de Salamanca, dictada en promovidos en reclamación por despido. En Valladolid a cinco de junio de dos mil seis. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, sede de Valladolid, compuesta por los Ilmos. Sres. anteriormente citados ha dictado la siguiente SENTENCIA En el Recurso de Suplicación núm.962 de 2006, interpuesto por Dª. Rita contra sentencia del Juzgado de lo Social Uno de Salamanca (Autos 98/06) de fecha 16 de marzo de 2006 dictada en virtud de demanda promovida por D. Rita contra Excmo. Ayuntamiento de Terradillos, sobre DESPIDO, ha actuado como Ponente la Ilma. Sra. Doña Mª Luisa Segoviano Astaburuaga. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO Con fecha 10 de febrero de 2006 se presentó en el Juzgado de lo Social de Salamanca Uno demanda formulada por la actora en la que solicitaba se dictase sentencia en los términos que figuran en el Suplico de la misma. Admitida la demanda y celebrado el juicio, se dictó sentencia en los términos señalados en su parte dispositiva. SEGUNDO En referida Sentencia y como Hechos Probados constan los siguientes: «I.?Rita fue contratada por el Excmo. Ayuntamiento de Terradillos dentro del proyecto de Taller de Empleo (Pintura), subvencionado por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León; comenzando a prestar servicios en 01-12-2005. En la selección de personal para mencionado proyecto, con la reconocida finalidad legal de formar mediante el trabajo a desempleados mayores de 25 años con mayores dificultades de reinserción, la actora obtuvo el tercer puesto de 80, alegando su minusvalía consistente en artritis reumatoide de la rodilla izquierda, que fue baremada con un 33% por la Junta de Castilla y León en fecha 27-08-2001. En la fecha del cese su salario era de 29,93 euros diarios incluida la parte proporcional de pagas extras. Su lugar de trabajo estaba en el término municipal de Terradillos, habiendo realizado trabajos en el Colegio de Educación Primaria Rafael Alberti, en la Urbanización el Encinar y en la Casa Consistorial, en el casco viejo de Terradillos. Demandado y trabajadora formalizaron un contrato de trabajo para.la formación, cuyo objeto es la formación Oficial de pintura, incluido en el Grupo Profesional/Nivel Profesional trabajador-alumno. En la cláusula tercera del contrato se establece un período de prueba de 15 días. II.?La trabajadora ha estado contratada en anteriores ocasiones por el Ayuntamiento demandado mediante los siguientes contratos: ?De 01-12-2003 a 28-02-2004, como peón ordinario de construcción, para el acondicionamiento y mejora de espacios públicos en Terradillos. En ese contrato la trabajadora causó baja médica por depresión desde el 24 de enero de 2004. ?De 16-07-2003 a septiembre de 2003, también como peón ordinario de construcción, para la protección, mejora y conservación de zonas naturales, espacios públicos y áreas recreativas. ?De 13-06-2002 a 10-09-2002, igualmente como peón ordinario de construcción, para la protección, mejora y conservación de zonas naturales y espacios públicos urbanos y áreas recreativas. La actora acredita además otros trabajos en sectores con igualo mayor carga física que la de pintora: así del 13-09 al 12-12-2004 en la empresa Comercial Grupo Piszolla, SL (Piscifactoría. de Alba de Tormes), como operario en formación. III.?En fecha 23 de noviembre de 2005 los servicios médicos de Fraternidad Muprespa emitieron informe calificando a la trabajadora como: Apta para el desempeño del puesto 7299 Operario de Mantenimiento de la Clasificación Nacional de Ocupaciones. En fecha 2 de diciembre de 2005, habiendo examinado a la actora el 01-12-2005 emiten nuevo informe calificándola como Apta para el desempeño del trabajo, manteniendo medidas de prevención adecuadas. No se aconseja realizar trabajos continuos de rodillas, cuclillas y bipedestación firme mantenida. El trabajo que desempeñaba la trabajadora requería estas posturas. En este informe considera a la actora incluida en el grupo 7240 Escuela Taller pintura de la Clasificación Nacional de Ocupaciones. IV.?Con fecha 14 de diciembre de 2005 la empresa dirigió a la operaria carta del tenor literal siguiente: «El informe médico emitido por la Mutualidad de Prevención Laboral "La Fraternidad" tras el reconocimiento practicada a Ud. como trabajador-participante del Taller de Empleo promovido por este Ayuntamiento concluye que no es aconsejable en su caso realizar trabajos continuos de rodillas, cuclillas y bipedestación firme mantenida. Dicha consideración supone una importante limitación para llevar a cabo las tareas inherentes a su puesto de trabajo en el referido taller de empleo, por lo que se ha resuelto dar por finalizado dicho contrato desde esta misma fecha por considerar que no ha superado el período de prueba de quince días pactado en el mismo». V.?La demandante ha agotado la vía administrativa». TERCERO Interpuesto Recurso de Suplicación contra dicha sentencia por la actora, fue impugnado por el demandado. Elevados los autos a esta Sala, se designó Ponente, acordándose la participación a las partes de tal designación. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO La sentencia de instancia desestimó la demanda formulada por Doña Rita contra el Ayuntamiento de Terradillos, en reclamación por despido, declarando que no existe despido sino extinción del contrato de trabajo por causa consignada validamente en el mismo y, frente a dicha sentencia se interpone recurso de Suplicación por la representación letrada de la parte actora. Al amparo del artículo 191 c) de la Ley de Procedimiento Laboral (RCL 1995, 1144, 1563) alega infracción de los artículos 14.1 y 17.1 del Estatuto de los Trabajadores (RCL 1995, 997), éste en la redacción del artículo 37, cuatro de la Ley 62/03, de 30 de diciembre (RCL 2003, 3093 y RCL 2004, 5, 892), de medidas fiscales, administrativas y del orden social. El recurrente, en esencia, alega la pretensión de despido discriminatorio por razón de la discapacidad de la actora, con los efectos legales del despido nulo, ya que la discapacidad alegada por el Ayuntamiento para el cese de la actora no puede ser tomada en consideración pues era conocida por el Ayuntamiento al tiempo de la contratación y, aún antes, durante la selección pues fue valorada favorablemente como mérito para la incorporación de la actora al programa público de formación y reinserción laboral. Para resolver la cuestión debatida hay que partir del incomabitdo relato de hechos probados de la sentencia de instancia, de los hechos que con valor de probados, aunque en inadecuado lugar puedan figurar en los fundamentos de derecho y de los hechos que la Sala haya podido revisar, a la vista del recurso de Suplicación formulado por la parte, al amparo del artículo 191 b) de la Ley de Procedimiento Laboral, sin que pueda tomar en consideración hechos distintos o que no figuren en la sentencia en alguna de las formas anteriormente consignadas. A tenor de tales premisas resulta que: Primero: La actora fue contratada por el EXCMO. AYUNTAMIENTO DE TERRADILLOS dentro del proyecto de Taller de Empleo (Pintura), subvencionado por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León; comenzando a prestar servicios en 01-12-2005. En la selección de personal para mencionado proyecto, con la reconocida finalidad legal de formar mediante el trabajo a desempleados mayores de 25 años con mayores dificultades de reinserción, la actora obtuvo el tercer puesto de 80, alegando su minusvalía consistente en artritis reumatoide de la rodilla izquierda, que fue baremada con un 33% por la Junta de Castilla y León en fecha 27-08-2001. Segundo: En la cláusula tercera del contrato se establece un período de prueba de 15 días. Tercero: En fecha 23 de noviembre de 2005 los servicios médicos de Fraternidad Muprespa emitieron informe calificando a la trabajadora como: Apta para el desempeño del puesto 7299 Operario de Mantenimiento de la Clasificación Nacional de Ocupaciones. En fecha 2 de diciembre de 2005, habiendo examinado a la actora el 01-12-2005 emiten nuevo informe calificándola como Apta para el desempeño del trabajo, manteniendo medidas de prevención adecuadas. No se aconseja realizar trabajos continuos de rodillas, cuclillas y bipedestación firme mantenida. Se considera a la actora incluida en el grupo 7240 Escuela Taller Pintura de la clasificación Nacional. Cuarto: El trabajo que desempeñaba la trabajadora requería mantener estas posturas. Quinto: Con fecha 14 de diciembre de 2005 la empresa dirigió a la operaria carta del tenor literal siguiente: «El informe médico emitido por la Mutualidad de Prevención Laboral "La Fraternidad" tras el reconocimiento practicada a Ud. como trabajador-participante del Taller de Empleo promovido por este Ayuntamiento concluye que no es aconsejable en su caso realizar trabajos continuos de rodillas, cuclillas y bipedestación firme mantenida. Dicha consideración supone una importante limitación para llevar a cabo las tareas inherentes a su puesto de trabajo en el referido taller de empleo, por lo que se ha resuelto dar por finalizado dicho contrato desde esta misma fecha por considerar que no ha superado el período de prueba de quince días pactado en el mismo». De tales datos resulta forzoso concluir que la demandada no ha procedido al despido de la trabajadora, sino a la resolución del contrato durante el período de prueba, por entender que la trabajadora no había superado el mismo. Dicha extinción es plenamente valida y eficaz y está prevista y regulada en nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 14 del Estatuto de los Trabajadores. Únicamente se prevé la nulidad del pacto que establezca un período de prueba cuando el trabajador haya desempeñado las mismas funciones con anterioridad en la empresa, bajo cualquier modalidad de contratación, tal como resulta del párrafo segundo, del apartado 1 del artículo 14 del Estatuto de los Trabajadores. Asimismo no será lícito la resolución del contrato durante el período de prueba cuando tal decisión encubra un móvil discriminatorio, prohibido por la Constitución (RCL 1978, 2836) y la Ley. El artículo 17.1 del Estatuto de los Trabajadores dispone que se entenderán nulos y sin efecto los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los Convenios Colectivos, los pactos individuales y las decisiones unilaterales del empresario que contengan discriminaciones directas o indirectas desfavorables por razón de edad o discapacidad o favorables o adversas en el empleo. Resta por examinar si la decisión de la empleadora de extinguir el contrato de trabajo de la actora, en período de prueba, encubre una decisión que contiene una discriminación por discapacidad. Hay que señalar que en el momento del acceso al empleo, la discapacidad de la hoy recurrente, no solo no influyó negativamente en su contratación, sino al contrario, fue tenida especialmente en cuenta ya que la contratación se realizaba dentro del proyecto de Taller de empleo, subvencionado por el servicio Público de Empleo de Castilla y León, con la finalidad de formar, mediante el trabajo, a desempleados mayores de veinticinco años con mayores dificultades de reinserción, obteniendo la actora el tercer puesto de 80, a la vista de su minusvalía, consistente en artritis reumatoide de la rodilla izquierda, barenada con una minusvalía de un 33% por la Junta de Castilla y León. No ha existido, por tanto, discriminación alguna, por razón de discapacidad, en el momento del acceso al empleo, debiendo examinarse si dicha discriminación se ha producido, una vez empleada. La respuesta ha de ser negativa, ya que la decisión del Ayuntamiento de extinguir el contrato de la actora por no superación del período de prueba no obedece a su discapacidad, la cual fue expresamente tomada en cuenta en el momento de su contratación, sino en las limitaciones que la misma le produce en su trabajo habitual, que no podrían ser conocidas por el Ayuntamiento de Terradillos en el momento de contratarla, pues una cosa son las dolencias que aquejan a una persona ?conocidas en el momento de la contratación? y otra diferente las limitaciones que tales lesiones proyectan sobre su capacidad de trabajo, lo que conoce la empresa una vez que los servicios médicos de Fraternidad Muprespa reconocen a la actora, lo que sucede tras el informe médico emitido el 2 de diciembre de 2005, cuando la actora se encuentra en período de prueba. Al conocer las limitaciones que las dolencias de la actora le provocan en su capacidad laboral y la recomendación específica que formulan los servicios médicos de Fraternidad Muprespa, de que no debe realizar trabajos continuos de rodillas, cuclillas y bipedestación firme mantenidas, trabajos inherentes a su puesto de trabajo, la empleadora resuelve el contrato en el período de prueba. Hay que tener presente las obligaciones que los artículos 14, 15, 16 y concordantes de la Ley 31/95 (RCL 1995, 3053) de Prevención de Riesgos Laborales, imponen al empresario con carácter general. De forma específica el artículo 25 de dicha norma establece la protección de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos, disponiendo en el párrafo segundo del apartado 1 que los trabajadores no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa de sus características personales, estado biológico o por su discapacidad física, psíquica o sensorial debidamente reconocida, puedan ellos, los demás trabajadores u otras personas relacionadas con la empresa, ponerse en situación de peligro o, en general, cuando se encuentren manifiestamente en estado o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo. El desempeño de las tareas inherentes al puesto de trabajo, genera en la actora un riesgo de agravación de sus dolencias, por lo que no ha de desempeñar el puesto de trabajo de oficial de pintura, que inicialmente venia desempeñando en el Ayuntamiento de Terradillos, siendo la decisión de éste de resolver el contrato ajustada a derecho, no discriminatoria por razón de discapacidad y respetuosa con la normativa sobre Prevención de Riesgos Laborales. Al haberlo entendido así el juzgador de instancia, procede la desestimación del recurso formulado. Por lo expuesto y EN NOMBRE DEL REY FALLAMOS Que debemos DESESTIMAR Y DESESTIMAMOS el recurso de suplicación formulado por Dª Rita contra la sentencia dictada en fecha 16 de marzo de 2006 por el Juzgado de lo Social numero Uno de Salamanca (Autos 98/06), en virtud de demanda promovida por Dª Rita contra Excmo. Ayuntamiento de Terradillos, sobre DESPIDO, y en su consecuencia, debemos confirmar y confirmamos el fallo de instancia. Notifíquese la presente a las partes y a la Fiscalía de este Tribunal Superior de Justicia en su sede de esta capital. Para su unión al rollo de su razón, líbrese la oportuna certificación, incorporándose su original al libro correspondiente. Firme que sea esta Sentencia, devuélvanse los autos, junto con la certificación de aquélla al Juzgado de procedencia para su ejecución. Así lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.?En la misma fecha leída y publicada la anterior sentencia, por la Ilma. Sra. Magistrado Ponente, celebrando Audiencia Pública en esta Sala de lo Social. Doy Fe.