ÍT^STRUGGION.-MORALIDAD.-RBíGRBJO. NUESTRO GRABADO

ASO iV.—(SEGUNDA ÉPOCA.)
fBKClOS SK SD8GRIGI0N: MADBIS, an mes, e r e . PBOVINOIAS, trimestro.
««ciicion dSracta, 2 4 ; por corresponsal, a o : EZTEANJBEO y DlTEAjíAn QO
DOMINGO "27 DE ENERO DE 1878.
ÍT^STRUGGION.-MORALIDAD.-RBíGRBJO.
MADRID.—NUM. 338.
OFICIHAS DEl PEHIÓDICO; Colecriata.e, principal, Madrid. Se snscrllio en
todlB las Iftrerlas y en la Administración. Se insertan anuncios & reallinea^
Tócanos ahora dedicar breves frases á las reuniopresupuestó, y aun no tenemos el canal proyectado: te para deshacer sus dudas y demostrarle que, abanlos ferro-carriles se han construido por empresas y donando los escrúpulos que ¡i venes le asaltan y de- nes de que hemos hablado anteriormente.
contratas con muy distinto resultado. Y ¿no son cídióndose definilivamenie por el catastro parcelaAyer á la una de la tarde se verificó en el palacio
En otra ocasión digimos que en la parte occiden- obras delicadísimas? ¿Dónde está, pues, esa imposi- rio, único capaz de llenar sus patrióticas aspiracio- de la Industria de los Campos Elíseos, la inauguratal del África y casi en el centro del vasto territo- bilidad?
nes, prestaría un eminente servicio íi la patria, ade- ción del Museo etnográfico de las misiones cientítírio de Guinea comprendido entre los rios Sierra
instituido bajo la dirección del ministerio de
No, no hay tal imposibilidad, en el sentido que se más del no pequeño de haber suscitado esta prove- cas,
Leona y Niger ó Quorra, se halla situada la nación
Instrucción pública, de cultos y de Bellas Arles.
chosa y útilísima discusión.
de los ashantees, y hoy añadimos que en la región dá á esa palabra. Si la hay, está en los gobiernos
A la hora de antemano anunciada, M. Bardoux,
el próximo artículo comenzaremos el análisis
liamada Costa de Oro, perteneciente á dicho pueblo, que no miran este asunto con el interés que, en doEn
ministro del ramo, se hallaba en el palacio de la
los
que
han
visto
la
luz
en
ol
diario
La
Mañana.
nuestro
entender
merece,
y
en
desarraigar
ciertas
se encuentran multitud de templos dedicados á las
Industria, donde fué recibido por varios hombres
preocupaciones, nacidas sin duda de autorizadas
divinidades que adoran los naturales del pais.
de ciencia, protectores del indicado centro.
CARTAS A «EL GLOBO.»
fuentes,
pero
al
fin
falibles.
Nuestro grrabado representa el interior de la capiM. Walleville pronunció un elocuente discurso
En cuanto al sistema de trabajos que el Instiluto
lla del dios Ju-Ju, en Bonny, donde se ofrecen á la
alusivo á las circunstancias, que fué contestado por
PARÍS "24 de Enero de 1878.
cruenta deidad sacrificios humanos y las cabezas de sigue, y que acepta en ese artículo, aunque reforel ministro, el cual felicitó cordíalmenle á los orgaSr. Director:
los jefes enemigos muertos en el campo de batalla. mado, después de decir en el anterior «sostenemos
Estamos en época de convites y do reuniones pú- nizadores del Miiseo etnológico por los servicios
que es completamente inútil todo lo que se está ha- blicas.
Los primeros han tenido por objeto festejar que dicho eslablecimiento estaba llamado á prestar
ciendo en el Instituto geográfico, y en lo cual so la llegada
EL CATASTRO.
del explorador M. Stanley, y las á la ciencia.
han gastado y se están gastando sumas considera- segundas, álaParís
La exposición etnográfica se compone de magníinauguración
Museo etc/)grático de
solo nos ocurre que no comprendemos cómo las misiones científicas y ladelorganización
Ha de sernos licito reanudar nuestro interrumpi- bles,»
de la fies- ficas vistas, perfectamente dibujadas y de planos de
podría
reformarse
que
no
fuese
emprender
otro.
Lo
do trabajo, felicitando sinceramente A nuestro ¡lus- que dejamos copiado expresa el juicio exacto de tal la del centenario de Voltaire.
los países más remotos, siendo de notar entre las
trado contendiente de La Nuem Prensa, por sus obra, sorprenda á quien quiera, y siendo así no veEl sábado pasado tuvo lu¡;;ar en el hotel del Lou- primeras, varias tumbas del Perú que ofrecen un
artículos de 29 de Setiembre y 3 de Octubre últi- mos otra solución que sustituirla. ¿Por cuál? Quien vre el banquete de 264 cubiertos, dedicado al céle- efecto raro y sorprendente.
mos, bien que solo sirvan para manifestar la incer- puede resolver estos altísimos problemas de la pú- bre viajero por la Sociedad geográfica de París.
Los asistentes, entre los que se hallaban algunos
tidumbre y vaguedad en que se halla envuelto, blica administrecion lo verá, mas para nosotros la Presidió la reunión el almirante La Ronciére le Nou- personages distinguidos en la política, las arles y la
como ya hemos señalado en alguna ocasión. Pero elección no seria dudosa.
ry, teniendo á su derecha á los Sros. Stanley, Du- ciencia, recorrieron todas as salas de la exposición,
esto no es extraño. Comprendida la naturaleza del
vergier, Lamorello (en representación del presiden- quedando satisfechos y sorprendidos ante las curiocatastro y las funciones que respecto á la propiedüd
Demostrado que el avance es inútil, no podemos te de la República), etc., y á la izquierda al mi- sidades que tuvieron ocasión de admirar, evocando
territorial debe desempeñar si ha de responder ó admitirlo, ni aun siguiéndole el parcelario. En este nistro de los Eslados-Unidos, ó Mr. Bardoux, al co- el recuerdo do las civilizaciones antiguas.
su fin, así bajo su aspecto jurídico, como bajo el sentido nos proponemos rebatir el plan de La 3ía- mandante Mouchez, á los .Srcs. Champbell Clarke,
La otra reunión de que hemos hecho mérito, luvo
económico ó fiscal, sus fluctuaciones, sus dudas
un objeto muy distinto, aunque no menos importanson inevitables en quien, como él, defiende aquello
te, por tratarse en ella de organizar las fiestas del
que sin duda cuanto más profundice en su análisis,
Centenairo de Voltaire, que falleció el 30 de Mayo
más defectuoso ha de encontrar. Y es que cuando
de 1778.
una idea arraiga en la conciencia y ésta se penetra
La reunión, compuesta do personajes políticos y
de sus verdaderas propiedades y caracteres, no
de escritores republicanos se ocupó extensamente
basta ningún género de esfuerzos á desalojarla.
riel programa de ¡os oorrospondientes festejos. EnEsta es, á no dudarlo, la mayor garantía de la tentre otros acuerdos, tomóse por unanimidad el sidencia de la humanidad al bien. En vano nuestra
guiente: Una comisión compuesta de M. M. Luis
inteligencia se esforzará en inventar raciocinios
Asseline, E. Veron, Andrés Lefebvre y Guyol, comás ó menos tranquilizadores: aquella impasible
leccionará en un volumen, cuyo coste no excederá
esperará el momento oportuno y i\ la primera ocade un franco, las más bollas páginas do las obras
sión, aprovechando el menor descuido revelará la
del granfilósofoque den más cabal idea del mérito
idea según en ella existe.
de Voltaire. Tomáronse además otras determinaciones referentes al propósito de la convocatoria, no
Deslina el primero de los mencionados escritos á
siendo la menos importante, la de hacer represenrechazar el avance que el Instituto ejecuta, para lo
lar en las principales escenas las mejores produccual señala algunos de los varios defectos de que
ciones del famoso autor do Bdipo, Zaira, Oresies y
adolece, por cierto con gran tino. Acaso entiende
' 'tantas otras tragedias que en el pasado siglo enalteque con dar mayor rapidez á los trabajos y establecieron las glorias de la literatura francesa.
cer la conservación que propone, se remediarían;
pero ligeramente le haremos observar que el priSiguiendo una tradicional costumbre, noches pamer medio solo serviría para introducir una confusadas celebraron varios teatros el aniversario del
sión tal que hiciese nulo el resultado, y el segundo
nacimiento de Moliere.
para aumentar en una buena parle el coste sin fruEn la Comedia Francesa púsose en escena El Mito, y esto suponiendo que lo que se hace fuese
sántropo, magislralmenle desempeñado por M. Dcaceptable. Para hacer un avance, por ligero ó imlaunay, Mlle. Croizetlc y Mme. Favart, quienes riperfeclo que fuese, en dos ó tres años, se necesivalizaron en el desempeño de sus respectivos papetarían muchos miles de hombres, porque no creemos
les, causando todos las delicias del público parinecesario demostrarle que ías proporciones que essiense que acudió en masa á prestar un tríbulo de
lablece para averiguar el tiempo, el gasto y el peradmiración al príncipe de los poetas cómicos fransonal necesarios son imaginarias, tratándose de traceses.
'
bajos de esta índole y hechos por administración.
El mismo acontecimiento ha sido celebrado taraCon estas bases es casi imposible calcular el núbien en el Odeon, representándose una obra ett
mero de ejecutantes y el coste, pero en cambio
un acto escrita por M. Arístides Roger, titulada
puedo asegurarse que pnra nada serviría y que el
El médico de Moliere. La tal producción no es más
tiempo podría llegar á duplicarse y aun á triplicarque un pretesto para presentar en escena al ilustre
se. ¡Y con el heterogéneo personal que pide)
autor de ^¿ J4caro, on la misma forma y bajo las
mismas condiciones que en los años anteriores. EsNo podemos nosotros, no obstante, hacerle la
to es, sacando á colación las desventuras conyugaofensa de creer que en este punto opine de distinto
les del poeta, que ofrecen sin duda el punto más
modo. Solo el convencimiento de lo necesario que
dramático del personaje, considerado bajo su aspeces á la Hacienda conocer la riqueza pública y á los
to teatral. Pero, francamente, estamos ya cansados
pueblos que se llegue á dar asiento á la propiedad
de oír siempre lo mismo repelido en diversos tonos.
territorial y á la equitativa distribución de los imTemplo del dios Ju-,lü, en Bonny.--(Africa Occidental).
Esla vez. Moliere aparece enfermo, yel médico que
puestos por una parte y de otra la penuria de nuesle visita comprende que sufre una afección moral
tro Tesoro, la falsa idea de ser muy costoso y tarproducida por la conducta de su esposa. Lalontaine
do, que irrelliíxivamente se atribuye al catastro y
86 encarga de buscarla para conducirla al domicilio
opuestas cualidades al avance, han podtdo seducir
conyugal; pero en atoncioná que el famoso fabulista
su perspicua inteligencia siquiera momentáneatarda en regresar do su escursion, el médico entrémente.
i
s
tiene al paciente aseguróndole que su amigo se ha
Y que este nuestro juicio es exacto en todas sus ñaña en artículos sucesivos, que también serán redactor dtel Dail-!/Teleffrapii, Riao del Ne^Yorkolvidado de su encargo, entretenido en la Plaza Real,
Herald, Jansen, Maltebrun, etc.
parles lo encontramos plenamente confirmado en aplicables á nuestro colega.
ante la contemplación de una lucha entre un gato y
varios de los escritos que analizamos. Así tn su arEn nuestra primera serie de artículos, al tratar
A los postres usó de la palabra el presidente La un ratón. Además, Mauvillan, que asi se llama el,
^'^"'ode 3 de Octubre último leemos: «Un catastro del centro ministerial á que á nuestro juicio debe Ronciére, quien en un breve discurso puso de ma- facultativo en cuestión, le rcíierc algunas anécdotas
más o menos abreviado según las circunstancias encargarse esla obra, expusimos las razones que nifiesto los grandes hechos realizados por el intré- picantes referentes á varios personajes de la cóne,
del país y el mayor ó menor desahago del Tesoro, abonan nuestra opinión de que sea Gracia y .lusticia, pido explorador, y éste á su vez le contestó con fra- á fin de que saque partido de ellas para sus comenos daría á conocer con exactitud matemática la y á ellas, á falta de espacio para ampliarlas, remiti- ses sumamente galantes para los asistentes, dedican- dias. Al escuchar semejantes relatos, el enfermóse
total extensión del suelo de España, la calidad de mos á nuestro contendiente. Cualquiera elegiríamos do además un cariñoso recuerdo ú M. James Gordon reanima, recobra iinstantáneamenle su salud, loma
las tierras y de los cultivos, su clasificación, sus nosotros menos Hacienda, que lleva ineludiblemen- Bennet, que fué el iniciador de la empresa que aca- nota de cuanto le ha manifestado Mauvillao y parle
accidentes y la particular riqueza 6 del térmim mu- te á los pueblos las provenciones consiguientes á ba de llevar á cabo.
con él en busca do su infiel esposa, acerca de la
nicipal ó del individuo..,.1)
las exacciones fiscales, y es mal sistema de hacer
Después pronunciaron algunas palabras otros ora- cual no se dice una palabra míis. Y aquí termina 1*
¡Ah, y qué cierto es lo que há poco afirmábamos! simpática y acreditar una inslilucion, hacerla inse- dores, entre los que sobresalieron M. Champbell- pieza sin que el público perdone his graves faltas
. No llena ciertamente las ilustradas aspiraciones de parable compañera del espectro del fisco. En ese Clarke y Mr. Rian, los cuales cautivaron por comple- que encierra, ni la simplicidad de un argumento
nuestro contendiente el avance: bien comprende su mismo articulo propone que se haga por una em- to la atención de la concurrencia.
falto de novedad y de interés.
insuficiencia; «pero en la imposibilidad de que se presa ó particular; pero nosotros solo aceptamos las
Con otra solemnidad semejante, fué también obhaga en pocos años el catastro parcelario,» añade empresas para su ejecución en los términos que te- sequiado el lunes M. Stanley por el Círculo de la
Sin embargo, por respeto y consideración al reen otro párrafo; ¿y por qué? ¿dónde está esa impo- nemos expuestos. Entregar esa obra á una empresa prensa. El discurso pronunciado por el héroe de la cuerdo del gran poeta, los espectadores guardaron
sibilidad sino en el Estado? Y porque no se pueda á semejanza de la sociedad del timbre, tendría mu- fiesta fué notabilísimo, así como el pronunciado por el más profundo silencio al caer magestuosaménie
hacer por administración, ino se ha de adoptar el chísimos inconvenientes bajo todos aspectos.
M. Clarke, representante, como hemos dicho, del el telón.
sistema de contratas? Pues ¿cómo se han hecho casi
Daibj TeUffraph.
Pasando ahora del género serio al caricaturesco,
No
podemos,
aunque
con
gran
sentimiento,
extodas las obras de estos tiempos, que asustarían á tendernos más sobre los varios puntos que nuestro
Hubo mucha cordialidad, mucha espansion, y lo- tócanos dar cuenta del estreno de Sobiole, ópera
nuestros abuelos? El canal del Lozoya, hecho por el competente colega toca en sus escritos. Entendemos dos los concurrentes salieron en extremo compla- ejecutada co» brillante éxito en el tealro de Jos
primer sistema, costó diez veces más de lo que se haber tratado de los más notables y dicho bastan- cidos del banquete que se acab->,ba de celebrar.
Bufos.
NUESTRO GRABADO.
EL GLOBO
toro y era de la ganadería del duque de Veragua, y
por el viento en las tribunas del hipódromo, tenNOTICIAS DEL EXTRANJERO.
berrendo en negro, capirote, botinero y algo cornidrán lugar el jueves próximo, si antes los \ientos
abierto, de muchoz piez y de poder.
ó las huvias no producen nuevos estragos.
DESPACHOS TELEGRÁFICOS.
El cabayero D. Federico González, que aguardó 4
„*» El Sr. Posada Herrera continúa enfermo,
PARIS 23,—En la Cámara de diputados, el Sr. Lairaut, individuo de la iz(iuierda. pregunta al ministro de la Guerra
la fiera para rejonearla, ze dezcuidó, y colándozB el
por lo que ha aplazado su viaje á Miengo.
medidas ha tomado la autoridad militar de Nantes
Venaito y regolviendo contra er cabayero, le jizo
, % El niño herido á consecuencia del petardo qué
por haberse cantado la Marsellesa en un teatro de aquerodar por la arena y vació toas sus interioridades
que estalló en la calle de Trajineros noches pasa- lla ciudad.
El ministro de la Guerra rectifica los hechos; aprueba ol
al jaco alazán.
das, es hijo del Sr. Rivera, hermano del director
de las_ medidas tomadas, y el incidente termina con
de El Pabellón Nacional. Por fortuna parece que las fondo
—Empieza la ezcnma,raaeztro,—medijo Manodilas explicaciones del ministro.
heridas no ofrecen gravedad.
to:—ya ve uzté la gente de infantería, que no acude
LONDRES 20.—El periódico A7 Gíoir) deamionte que la
,*# El tren de Alicante y Valenciallegó ayer con eacuadr;) iuffle.TO haya recibido órdeu do desembarcar tro- ar quite manque la surzjn.
pas en GaUipoli.
El zefió La Roca clavó un rejonciyo á la res y ze
dos horas de retraso.
COLONIA, ¿(i.—I.a fíacsta di¡ Colonia, dice que se han Ar, % Don Julián Calleja, decano de la facultad de mad» hoy los proUrainaros de la paz. y que las condiciones, vio perzeguio de cerca.
El cabayero González, que ze prezontó en otro
medicina,ha renunciado también la encomienda que no satisfarán a Ing:latorra,
LONDRES 26.—Bn la Cámaiia do los Comunes, el minisjaco alazán también, hinco un rejonciyo á la ezpase le había concedido.
tro Northcotodiccquo P1 ministro ruso. ,Sr. Soliowaloff,
fiola y trez á la portógueza, con mucha gracia y va,*« Ouho vapores han entrado de arribada en comunicó aj-er al gobierno infries las condiciones de paz.
El ministro inglés había dado el miércoles por la noche
lentía, y otro de la mizma escuela zu compañero er
Santoña por el mal estado del mar.
(i
la
escuadra
la
orden
de
pasar
los
Dardanelas;
pero
anoche
zeñó La Roca, que es un ginete barbi.
«*» El fuerte viento que ha soplado estas últi- mundo que so detuviese a la entrada dol estreolio.
El femito intentó romper lasfllasde loz alabarmas noches, ha producido muchos destrozos en los
El proyecto relativo 4 los créditos supletorios, que se
distribuirá mañana, asciende á seis millones de libras esderoz, quo oztaban como eu la corría anterior, como
aparatos dispuestos para las iluminaciones.
quien rompe un pliego de aleluyaz, y arremetió
La estatua de la Fama que coronaba el obelisco terlinas.
26.—Los periódicos el Timen y AVailv-Nciut, coa eyoz. ¡Si eztaria abroncao de verioz en aqueya
de la plaza de la Armería, ha venido abajo. Tam- enLONDRES
su edición do esta mañana, croen que el gobierno declabién tronchó el viento el asta-bandera del palacio rará el lunes próximo que es inútil ya la votación del pro- positura!
pidiendo créditos supletorios con destino á Guerra y
del Congreso y destruyó la gigantesca carona tras- yecto
Los dos jacos de loz cabayeroz zacaron argun
Marina.
Algún corresponsal extranjero, deseoso sin duda, parente que remataba el frouton del ministerio de
puntazo.
VIBNA2t!—El emperador ha aceptado la dimisión quo
de dar novedad á sus correspondencias, aun á cos- la Guerra; hizo volar las últimas pavesas de los mi- le ha preí-c-ntado el ministerio austríaco.
Los mataorez y demaz personal de infantería ezPAIllíj. a)-Sop;u.n despachos de, Roma, el Tapa signe
ta de lo quo la verdad exige y demanda, ha comu- llares de farolitos do papel, quemados las noches
tuvieroü mu mal en los quites, el reondel mu mal
mucho
miíjor
de
L
a
ligera
iudisposioion
quo
sintió
untcayci'.
nicado á un perióilict) la noticin do que el Sr. Casto- anteriores en Recoletos y el botánico; se llovó no
dirijío y ol público sirbó; y según me dijo Manodito,
LÜNDREtí 2lí.—p;u la üúinara <le los lores, el ministro selar y otras personas notables de! partido domocrá- pocas de las colgaduras que.adornüban los balcones ñor lieadinsfielrt explica los motivos de la orden dada á la algunoz cabayeroz dizian cosas feas á los lidiaores.
tico se han mezclado con la multitud para celebrar de los edificios; Jerriijó algunos faroles de los bal- escuadra inglesa de desembar tropas en GalliiKili, y añaile
El zeñó Survaor, que zacaba un veztío de color
esta orden ha sido revocada porque las condicionen
las fiestas que estos dias Madrid ha presenciado. cones, con peligro do los transeúntes, y por último, quo
de lila con cairele de oro, se jué pa la res en cuanpara la paz, comunicadas por .el gobierno ruso, parecían
No necesitamos desmentir esta noticia. Los ab- el resto do las luminarias brillaban con intermiten- proporcionar una base conveniente para el armisticio.
to quo oyó los clarines, y ceñido y en corto, y zin
Contc.stando á lord Camarón, el cual ha explicado los
surdos no se desmienten.
cias.
dezcompónerse, le pazo tres vece con la mano izmotivos do su dimisión, el ministro Beaconstteld dice que
' »*« En la subasta de Liverpool para la naranja la política inglesa no ha cambi'tdo, y que está todo di.s- quierda, ar natural y aluego le dio dos pazás de peDícesa que el Vaticano ha rcbuelto publicar una • de Valencia, vendióse por término medio de 12 á \'Á pu!>sto
para giíanlar la neutralidad, .si la neutralidad puecho y una cambia, y de una estoca arrancando, de
solemne protesta contra la elevaeien al trono de 5 chelines por caja, babienrio, no obstante, algunas de c'iistlr donde, dejando sin protección los intereses esen- laz de primera clazo, dezpachó al toro.
ciales
de
Inglaterra,
80
la
rechaza
para
defender
loa
iutsItalia del rey Humberto.
,
IV.
partidas selectas que obtuvieron de {?> 1[2 4 W che- rosrs do ona ni¡i.iou y ol honor do un soli»r:iQO.
Y después do publicada, Roma continuará siendo s Unes.
I,()M)UKB2ii.—La escuadra in¡^lc;si¡ huliia Uogndo ;i la
Negro, de muchas libraz y mu bien de cuerna, de
la capital de Ualia.
j
entrada
(í<\
los
Durdanelcs
cuantío
r^-^cibi.'
'
l;i
i^outra-órden
poder y con mas piezes que un eiento-piés, zalió el
íf*,, Ha llegado ú Londres el vapor que remol- de detenerse, regresando imnediatamínitt: a IJnsil^a.
tercer toro.
PARÍS iü.—Bolsa:
Un periódico moderado opina que pasados los ! caba la Aguja de Cluopalra.
¡Güeña estampa y güeña cabeza pa menistro é
i(6*# Dice La Época que á los redactores y cor- 't por 100 francé.i "3,(10.
festejos se spretarán las clavijas & la prensa.
5 por 100 ídem lIO.iO,
Grasia
y Justisia!
A la prensa le sucede lo que al soldado del cuento 1 responsales d(! imporiarittís periódicos extranjeros
Exterior español la llilH.
Partió dizparao del cuarto ozcuro, y arcanzando
que vamos ít referir, por si alguu lector lo ignorase. se les han enviado mallBÍmos billetes para los toros
Interior OO 0¡).
á uno de loz goliyas que paesia que estaban pintaoz
Consolidado 9.J óiM
Estaba nuestro hombre eu una habitación del y teatros, y aún así, no todos han conseguido alAmortíxablo 271ii.
canzarlos.
á la vera de loz alftbarderos, le desmontó por las
cuartel, cuando una piedra arrojada desde la calle
Bolsín.
orejas do una topeta, hasiéndole una raspaura á la
*•« La persona atropellada anteayer por un ómatravesó el cristal de una veiitana y fué á dar en su
Interior 11 15(10.
jaea.
Exterior \i !i2.
cabeza, causándole una herida más que regular. nibus en la Puerta del Sol, se encontraba ayer
Amoríizablc 21 \\\.
Dempues la tomó con loz alabarderos, y aluego arInstruida sumaria en averiguación del suceso, el en muy mal estado y sin esperanzas de vida.
Fal)ra.
remetió al cabayero La Guardia, y ar zegundo rejo*•« Un agente de la autoridad ha sorprendido
fiscal pidió el sobreseimiento por no haber logrado
nazo, engaiichóal tordo que inontaba el cabayero,
descubrir al culpable; pidiendo en el dictamen que en una casa sospechosa de Cádiz á una joven do 15
VAÍ¡ÍEÍ)ADES~
y le derribó, pateando al mismo tiempo al giel cristal roto fuese pagado ¿por quién dirán nues- abriles y un individuo de más edad, que habían huinete.
.^ ;
do de sus respectivos domicilios.
tros lectores? por el soldado herido.
''l'oro!-!.
—
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El jaco fué también herío por \%z alabarderos', y
«*# En la estación de Blanes ha sido hallado el
Esta es la lógica del gobierno con la prensa.
verijlcada tu In tnrde, del 26 de Jintru cíe It^lS.
ze jué ii la elenda.
'
'
cadáver de un empleado de la iíaea férrea cosido á
/,Lo tiran piedras á su ventana?
puñaladas.
—¡Ezos capole!—gritó mi compare.
Pues qu(j {jaguo la prensa los vidrios rotos.
Las doce poco más zerian cuando se presentó la
—¡Gandules!—vocearon argunos aficionaos.
*% En Bralget-Port (Estados-Unidos) se están procesión en el circo.
A mi me pareció que lo izian por loz peones, que
Sigue la prcBsa ministerial ocupándose de los haciendo experimentos de una nueva invención paVenían delante cuatro arguaeilez y un cabo; aluera llevar en los globos torpedos, que, arrojados so- go los tinibaleroz que paeeia que traían en doz ba- estaban los gachos eotreteníos en ver en lo que pafestejos.
bre una ciudad ó ejército, producirán idénticos efec- nastas algún encargo de zu pueblo; y después, y_ raba el lance.
Si después de pasados estos dias se ocupara de
interpretar los deseos del país y trabajara por ali- tos que el que causa un torpedo colocado en el correlativamente, cuatro reyes déla baraja, un car—Ahí tiene usté—me dijo Manodito vomitando
viar su situación económica,'mereeeria bien de agua.
ruaje tirado por cuatro cabayerías con penachos pez y aguardiente por loz ojo,—por lo que yo no
lodos.
**» A consecuencia de los intensos frios sufri- moraos y blancos, conduciendo ar señó conde de zeria jamás cabayero.
dos en el Cajo Aragón, se han helado muchos la Ilomora V á su ahijado, er cabayero D. José de
El zpñó La Guardia fué retirao á la enfermería, y
Mó aquí, según El Mundo Político, lo que decia olivos.
La Guardia: detrás dúz pageles con cabayos y altic- er zefió González se presentó en el reondel.
el dia 1'i uno de loj admiradores del presidente del
Y ze armó un pateo contra los lidiaores por no
«•# Dice L« Voz de Asturias, que un amigo su- go seiz porreros y otros seiz arguaciles y otro carConsejo de ministros:
yo que vino á Madrid á ver lasfiestasreales, ha es- rudage lambien arrastrao por cuatro jacoz con plu- estar á tiempo en los quite, que aqueyo era un la«Es un hombre prodigioso, un semi Dios: parece
tado á punto de helarse en los llanos de Castilla.
meroz grana y blanco, y en el cual zalian. ó zacaban berintio.
incroible que obedientes á su deseo se apiñen esas
Es verdad que estaban zolos unos veinte peonas
»** Leemos en el Patrióte de L'Ardeche (Fran- á loz zeñorez'marciués de San Miguel das Penas y
grandes masas populares tan sumisas, tan pruden- cia):
,
al cabayero en plaza D. Federico Goiiailcz, apadri- y no podían haser.piás.
tes y tan silenciosas que, si hubiera mosquitos, los
«El joven Julio ftliitto, de diez ari<í8*de edad, ju^ drinao por er primeríj,
! Ayeeó \a hora de la ejecución der Golondrino, del
'í?
oiríamos velar.»
gaba á la pelota en un terreno accidentado. CayóscAluei,'0 Ótra>i zeis arguaciles, y aluéf o otros zeís zeñor Hernández, y Aiigel Pastor, que zalía disfra¿Silenciosas?
le en un hoyo, y al meter en 61 la mano para sa(!Mr-, porreros, y dempues otro cocho en er que venían zao de color de tabaco con entorchao de plata, de*'
fit silencio en ciertos momentos no es el mejor la, la retiró vioientamenle prorrumpiendo en desa- D. Eugenio de la Koca y su padrino el ¡ señó Quiro- pues de tro pases naturale, y unode, entre pecho y
gíatoma.
forados gritos que llamaron la atención de los tran- ga; alucgo un cabayo condusío por un pagel, y ro- ezparda, y doce de telón de boca, atizó á la ír«z un
seúntes. Personáronse en el lugar de la ocurrencia
volapié rigular, pero con güeña intenzion, y uú pin«Plaza álos festejos,» se titula un artículo edito- y vieron un enorme ratón que se asía fuertemente deando íi cada carrudagc otroz pageles con rejonci- chazo en la misma circustancia respetiva, y ér Goyos y palafreneros.
rial de El Tiempo.
en la mano del niño, y al que pudieron por fin dar
londrino se aplaztó, dempues de haber tenido á la
El sefió Caetano y er. Sarvaor y Regatero, acom- concurrencia
Que pasen, si hay manera de compaginarlos, con
muerte.
mas de zeís minutos esperando.
pañaban
al
primer
cabayero
como
padrinoz
pa
un
las tiiguiouLe;;, noticias:
Como que yo le dije á mi compare:
Lavada la herida pareció cicatrizarse, pero á las dia de campo.
tres semanas la mano del niño se puso amoratada y
—¿Vez tú si es güen, funzionario el zefió Vico?
Sánchez, el menor, y el Hermoisiya ,:y Pastor ar
Un pobre obrero cayó estctiuado de hambre el cayó desmayado, muriendo álos pocos momentos.»
zegundo, y aluepo de ipdo esto, enir^on hasta í)5 pues zi ze estuviera muriendo en una trajedia tatito
dia 24 junto á una escalerilla de la calle de Yuéla,
tiempo como er Oolondrino, le reventaban lozez»*• El diirector de La Vwt de Sevilla, D. Ricar- iníant'S y 2G lidiadores de cabayerla.i!
en Barcelona. Repuesto con una taza de caldo que
petadores.
• IL
lo faciliUii^on, confesó que había pasado veinticua- do de Tortosa, ha lieeado ú Madrid.
V
„
•
«*« En Fuentes de Rubielps, Huesca, al arranApenaz nos per£0namos Manolo y Jfb en la Meztro horas sin probar alimento y que hacia tres sein er cüSiHo Capuchino
'
manas no trabajaba á causa de la paralización d* car unos muchachos la raíz de cierto arbusto,'die- quita, empezaron tas parmasi,
ron con dna Vasija que contenía bastantes monedas
toro de Laffile, fino
({ue son víctimas varias industrias.
—A la par de Dios, cabayeroz, dijo mi comparo,
antiguas de oro, que parto desparramaron por el y aluegQ añadió: Mizte cómo está el edificio de cay berrendo en colorao,
*
monte, ignorando va, valor y plrté llevaron á easa.
carcetero y bien armao.
Muchas familias de las'que trabajaban en las fá- Dícese que 8«n coáio onzas y qiie el hallazgo se ricaturas; ¡cuánta cabesa! Paesten tiradde mistos de
El Felipe de García cojió la díviza encarna, blancartón.
i
hricaü de la orilla del Ter, se encuentran sumidas compone de unas doscientas,
Sonaron los timbales, y en cüantoj^uc sainamos ca y amariya con que eztaba decorao hazía poco er
en la más espantosa miseria, no quedándoles más
a,*"* El cartero de Cetina (Zaragoza) puso, en la á los amigos, vimoz de venirjpor él cuarto oscuro Capuchino, y los del piquete de alabarderoz pincharecursos que acudir á la caridad.
habitación doúde dormia un brasero á fin de hallar- pa el reondel un bicho pegro, éstrecw de la reta- ron á la rez cuando pazaba á su vera, trasmilitándocuando volviera de recoger la correspon- guardia, que nos paresió un toro con frac.
ze,—zigun Manoditor^que ha zido alabardero de
Dice un periódico de Sevilla que es intolerable ya la caliente
por la madrugada, y al dia siguiente apareteatro, en er cumplimiento de zus funzione; porEstaba
bien
armao
el
animalito,
yjera
de
la
gapara el vecindario la plaga de mendigos que pulula dencia
cieron asaxiados él y su mujer.
naerfa del zefió de Vardés, y n8tíl|al db Pcdraja del que mi compare le tiene un amor & los toroz que
por las calles de aquella ciudad.
, • , E l i l á l í sé celebraron en Washington (u- Portiyo; un animal casteyano:.VÍ#zierapre se pono de zu parte y entre eyos.
Varios amigos de la situación han advertido al nerales pp|I« muerte d6 Tictor Manuel.
El zeñó La Roca dio un marronazo y dempues
Los zeñore» La Roca y La Guardia, er primero
- * , HiiiMU) á aparecer en Olot la partida de apadrínao por la Deputasion provincial y er segun- clavó un rejón al Capuchino y el 7.ei\ov González
marqués de Molins que no regresará á París.
DespUeS do los servicios que ha prestado, seria ladrones qiid se Créyd disunlla.
,
,
do por el municipio del ayuntamiento, eran los ca- degoyó á la res de un rejonazo.
,*» Ayer fué detenido un ratero en la puerta de bayeros rejoneadores, y estaban á loz quites er
una ingratitud por parte del Sr. Cánovas.
Azin murió er (7«í«cAí«p
la Plaza de Toros en el momento de robar el reloj á Frascuelo. Caetano y Regatero.
A la líietá der camino.
.¡ !
Parece que machos diputados de la mayoría se un caballero, pero la alhaja no fué rescatada.
Hubo parmas y Manodito y yo tomamos parte en
Trezrejonciyozgüenos, arrimó el cabayero La Roniegan á asistir á la reunión de la presidencia anun«•« Ayer tarde volvió á regularizarse el servi- ca que montaba un potro negro, y cuatro el zeflor la orquesta.
ciada para el martes.
cio telegráfico de la línea de Barcelona quo estaba La Guardia, tóoz zofialaoz como zi loz pintaran con
¡Mu bien por loz cabayeroz en plaza! Todos los
retrasado.
Sise empefia el Sr. Cánovas, irán.
tres mereseu el elogio de las persocns inteligentez,
un compás.
» • , Anoche á las once y media se declaró un
Osos alardes de independencia postuma, no pasaLoz cabayeroz vestían á la chamberga, con trajez por la brabura y por la destcesa.
rtn d¿ alardes.
incendio en la yesería de D. José Seco, situada jun- del color morado de Caztíya.
Y no canso m ^ , cai^ayeros.
to al puente de Yallecas. inmediatamente que se
Y tocaron á matar y cogió loz traztoz el hermano
En un despacho telegráfico del corresponsal del dio la señal por las campanas de las parroquias
del Frazcuelo, (también Frazcuelo sigun la geograAquí escomonsó la lidia por largente del pricio.
Fígaro en Madrid, leemos lo siguiente:
acudieron las bombas y operarios de la villa, conSe présonaron sobre tres potros que por juersa
«Al decirle á un funcionario que me parecían ex- siguiendo extinguir el incendio á la media hora, fía) y se juó para la res, que ze muiió de fatiga,
despuez de ocho limpiauraz de jocico con er trapo eatraron diquivocaospor meterse ea el Hipodrowio,
cesivos los gastos, dadas las condiciones del presu- sin que ocurriera ninguna desgracia personal.
(porque aquCyo, cámara, ni era pazar, ni puede pa- los cabayeros particulares Juaneca, Veneno y Agupuesto español, me contestó: «España ha tenido
«% Anoche salió para Portugal el secretario de zar en ninguna parte, manque en un mataero ó jetas, pa servir & ustedes, j también se presono er
siempre dinero para divertirse.»
la embajada de aquella nación.
academia cientiííca de torear embolaos) doz puña- quinto toro de la cosecha de los Veragua, entiliiilao
lüz arrancando, un zablazo á vuelapiéz, y una ez- Cabezón, negro, corniabierto, con unos pieses tan
Habiendo dicho Zo< i)«iaíM que al llegar á MaGACTITA.
tocá al relance, porque no se puede yamar de otro lijeros que paesia que elíanimal yevaba drento de
drid la reina doña Mercedes y su familia nadie los
modo.
la barriga una locomotora.
aguardaba en la estación, olvido que forma parte de
La
de
boy
contiene
las
siguientes
disposiciones:
Aluego
el
diestro
se
pazo
la
flor
de
su
vida
enñuna serié de ellos cometidos por el gobierno, r&—Pero ipor qué no le meten un capote á ese aniDecretos promoviendo al empleo de lando un descabeyo, y dempues pinchó hasta tres mal?—me
pHca .Bí iíiMkfo Pe/íftco que nada hay de exlráBo deQujsKKA.^^
preguntó Manolo.
teniente general á los mariscales de campo don
veces, y á la fin, ze murió zolo el animal para no
en que se reproduzan con el duque de Montpensier Carlos
—•Pues porque se oonoze que no ez coztumbre en
Yanch
de
Condamy,
0.
Enrique
Enriquez
y
ver la esfinjie del niataor.
los qlvido$ weolwntarios que se han tenido aquí con
estas comas eztraordioarias; anda, déjale, qu« ya
García, D. Luis Gautier y Cartero, D. Miguel Trillo
la rema ddfia Isabel.
Puez nn, pazo né máz que un pateo que duró tanto ze aplomará cuando ayegue á viejo.
Figueroa,
D.
Valeriano
Weyler
y
Nieolau
y
D.
Emicomo er funeral del bicho.
Para olvidarse de todo, los españoles.
Agujetas metió tin puyazo ^ eambio de uoa talelio Terrero y Pesinat; y al empleo de mariscal de
Cabayeroz, antes de que se me orvide; me paece ga, cayendo cazi.ar descubierloi Juan^oa dio un
Ciertos olvidos, sin embargo, no deberían pade- campoá los brigadieres D. Eduardo Suarez y Hamos,
' (¡ej-se nunca.
^
á mi que lo mandao es torear por derecho; lo digo marronazo, y aplicó dos vexes la puya al V!O««ON,
D. Joaquín Vitoria y Muñoz, D. José Moralss Reina, al tanto de que ar Cariñoso, que asi le ician al ani- y Venena zoclo too el que tenia en ÍU' cuerpo en
NOTICIAS GENERALES.
" D. Luis Fajardo ó izquierdo, D. Juan de Dios Córdo- mal, le metieron ustés dequivocadamente argunos una vara que puzo.
,
i *,, .i*"
. ; {
ba y Gobantes y D. Emilio Molins y Lemaur.
capotazos que lo partieron ppr la raspa.
Dos pares de paliyos que colg^ Pepin, y uno SeLas carreras de caballos, que se habían susviya, tóos ar cuarteo, hicieron a, la res qne buscara
pendido á consecufTicia de los destrozos causaáos
Don Vénaito... no sé de qué, yamaban al segundo la zalia zallando loa tableros, pero no lo consiguió.
El libro de los señores Clairville y Gastineau es
por demás entretenido y se aparta bastante del tema
obligado que preside á esa clase de obras.
Los chistes y las situaciones cómicas abundan, y
hacen desternillar de risa á los concurrentes sin que
asome la vergüenza á sus mejillas. La música, escrita por N. Rulé, es ligera, original y en extremo
agradable, por cuyas razones no deja de tener un
mérito artístico, que, aunque relativo, la coloca al
nivel de b s mejores composiciones de la misma escuela, si se nos permite la expresión. En el desempeño de filis pápelos h p hecho prodigios de habilidad y gracia todos los artistas de la troupe, en especial Paoa Mai'iú y Daubray, que han estado, lo que
se llama vordaderamenle inimitables.
Los demás ttatros de París han presentado algunas novedades de las que no queremos ocuparnos,
por no merecer, á nuestro juicio, ni siquiera los honores de una simple mención.
Por lo tanto, consideramos mus prudente terminar aquí esta carta, que fatigar infitilmente la probada paciencia de nuestros benévolos lectores.
_
E.
DIARIO ILUSTRADO.
individuos, y mordiendo á uno que le quizo zin duda
tapar I» boca.
¡Valiente catafarco se armó!
Y sí Felipe García no se arrima á la cola, hay ayi
maz que palabras.
¿Pero qué le habrían hecho á aquel animal loz
alabarderos?
Manuel Carmena, con traje verde y oro, tomó la
palabra y los trastos de matar, y acabao erbríndis,
pasó al toro tres vezes al natural y sinco con la erecha, y se tico de purfll coa un volapié contrario y
alto y á la segunda descordó á la fiera.
Hubo también sus parmas.
IX.
CamtMn'o era el otavo, de la biblioteca de don
Félix Gómez, del Colmenar Viejo como el otro; retinto oscuro, bien encürnao y corriendo más que
una mala noticia.
Trez varas de Osuna, una del Negri, otra de Morondo y otra du un zeñó que me ijeron que le disen
er Oos, resibiú con agraezimienlo el animal, que
jizo dar la volttireta á los cuatro cabañeros, y cortó
el porvenir á tres cabayerias.
DempUes de una zaliji en falzo, clavó al cuarteo
el Repterín un par mn güeno de [¡aliyos al Cómisaño, que se arrancó detrás de un arguacil pa darle una orden, y estuvo mu cerca de sonársela.
Otro par colgó en la misma positura Francisco
Sanciiez y otro er Vitoliano pa rematar la suerte
cuarteando también.
Los chicos merecieron las palmas del auditorio.
Currilo, que vestia de granate, con gorpes de oro
Suatro puyas de Marqueti, una de Melones y cua- fino, empezó la brega para la ejecución de la res; en
tro de Arjona, aguantó la fiera, que a'gradesia, or- el primer pase que le dio al natural, perdió el trapo,
sequió con tres porras al primero, una ar zegundo y lo mismo en el tercero.
El Comisario había tomado querencia á los cuay cuatro al tercero, despabilando el hilo de la msistencia á tres animales de la clase de cesantes de drúpedos cadáveres ya defuntos, y el mataor tuvo
que zeñírse.
jaco.
Hasta once pases naturales y seis con la mano deEl Vega clavó un par de pendientes al Cachucho,
recha dio Curro, empapando y como ciarte lo exique sigun dicen «ra er toro, con lucimiento por zer
ge, y remató la suerte con una estoca á volapié,
«hinezoas y de zobaquiyo; y el Quico; dezpues de
medio par,, colgó uno, todo cuarteando, que le va- que resurto una mijita pasa, pero tirándose el mataor por derecho y con gilena voluntad.
lió palmas,
í
Tóüs le tocamos las palmas porque lo mereció.
El Suarez, con veztio de cielo eztreyao, azul y
X.
plata, fué el encarga© de rematar al tpro, y lo hizo
con too el lujo que el auto requería.
De Miura era el noveno; con su divisa verde salió
Primero dio un 'paze muy natural- iluego ze ca- al redondel, y dio juego á la gente de á pié y de á
yó, pazándoze él mizmo en un jiaze <!on la erecha; cabalo.
dempues otro natura y dempués, otr<^ con la dereEra negro, bragao, corniCorto y de intención; le
cha, y dempuez una ezloeá por too ló bajo, arranyamaban Chacera y armó un motin en la cabayeria.
cando... jazta una grita como pa loz diaz de fiezta.
¡Pero cámaras, qué capotazos, y qué marronazos;
Aluego argunoz paze que paecian ffiegaz en el jo- y qué trompas y qué esaburísion!
cico del animal, y aluego doz inlenloBaz de dezcaManodilo y yo recordábamos las becerras que
beyo (y otra grita.)
dábamos nosotros como ímpresaríos en los pueblos
I dempuez una puñalá á volapié, que no pazo do de la provincia de Málaga.
la punta del ezioque, y á la fin ¡er dezcaheyo!
Entre pinchases y marronasos contamos hasta 13
repartios entre Rubio y Crespo y otros dos \)iqueros
Y aluego la misma silba de enantes.
Too esto entre capotazos de los compañeros, que desconosios pa nosotros; repartiendo el bicho tres
paecia que eztaban baüando un bailable con chales talegas entre los presentes y reventando á tres jacos disecaos.
de colore, en er teatro dar zeñó Afdérius.
Pablo, el Armiya y Valentín corgaron tres pares
¡Valiente jerráero, zeñore! y ¡valie|te brega la del
al Chacera, el primero cuarteando; er zegundo i e
ntataor!
i,>
•-Maestro,—me isia mi conipare; "Viendo mis frente y er tercero también al cuarteo.
El Frascuelo arremató á la res, después de pasarapuntes de la corría,—¡si paese eso la cuenta de la
la tres veces al natural, tres con la derecha y dos
lavandera!
de pecho, de un mete y saca arrancando y contrario
Mlagrose habían piíesto porapeyido al de Puen- y una estoca güeña, ^ r o corta, de la misma clase.
•'
XI." ' ^
te López, que salió paseando su lasinia ebcaráá y
De Laffite, negro, cornigacho y bragao, con buecaña por el Circo taurino.
¡Güen moso en su clase! bien armao, de muchas na herlfamienta y ligero de piernas, era el BrecUto,
décimo toro y úrlimo que se dio por añadiura á
libras, y correor.
Iba al arcanse de la gente menuda como si le de- petición de los atisionaos.
Mendivil jizo como que le daba dos verónicas, que
bieran argo.
Entre er Francés y Canales y el Pelón y un caba- risurtaron madalenas, pa cortarle los pies.
Cuatro jinetes montaos de cabayeria, entre los
yero, que no conosimos Manolo ni yo, arrimaron
ue formaban el Artiyero y Gaceta, mojaron hasta
nueve puyases al bicho, entre buenos y malos; en
iez vezes, metiendo la cara en fango una vez cada
esta configurasion; cuatro er Francés; dos Canales;
«b)f el Pelón; perdiendo dambos doS espíritus en cabayero y dejando en los pitones de Brochito ocho
|t#na respetivamente y yevando cada uno su trom- potros trashumante.
¡Uué moo de cornear tenia la criatura! Paezia una
pA. El picaor desconosio puSO las dos varas resperzona acostumbra.
tantes.
Estando en la lidia del de Laffite, vimos salir á un
,. ¡Zeñó de Francés, bien por Vu!
X con par y medio de zarciy s que prendió Coz- picaor en un pedaso de jaco de guardarropía, que
me, mu mal por más señas, y uno Jiménez, y otro nabía quedau del toro anterior.
—¡Fuera ese cabayo!—gritaba la gente.
Galindo, mu bien, toós cuarteando, pasó el Mila—¡Ay! ¡Jesú!—gruñó Manodito;—ezo es salir cagroso & la suerte de alabarderos, inventa por él,
rompiendo las filas y recortando el vestio á algunos bayero en una tiendaé sarchícharla.
Al escomenzar la lidia de este toro, eztaba el circo que daba la desazón á cualquiera: los lidiaores
de cabayerfa, en cuanto que ze enteraron de la vida
priva de Ca&ezon y de que era un toro de bien, zalian á los medios y se dizputaban la honra de arrimarle un puyazo.
Los peones metían los capotes como si los metieran en agua, y andaban tdos antojaos por quitarle
la diviza á la fiera.
El Colila dio el sarto de la garrocha con mucha
limpieza.
Sonó la charanga y cargó con los ?vios D. Gonzalo, de Mora, vestio de cardenal con alamares; vamos
al desir, de morao y plata.
La brega fué rigular: un pase ar natural, rigular;
dos con la mane é cojer mozcas, rigálares, y un pinchazo ú volapié, rigular; un pase natural y una estoca arrancando, guana, pero güeña.
Palmas, y la puntiya á la cuarta, iotreparicntesis.
El Sr. de Muñoz, vestio da paizano, pidió permizo
pa banderiyear ar toro, antes de la muerte, por supuesto, y cómo no ze le dieron, ze iria pa la casa,
digo yo.
El zesto fué del Sartiyo;
un toro con hormiguiyo,
con mus libras y mas piesef
que seis l'amilias de ingleswLucia en er raorriyo la divisa azul y blanca de la
ganadería.
Tenia er cabeyo negro, era corniapretao y de era-
2
Un par de banderiyas cada uno de los chicos
González y Califa, corgaos al cuarteo, y medio de
Garrído de la mesma sistema, y una talega del primero, sin desperfecto, dejaron al bicho en disposición de que le descuartizara Mendivil, que lucia traje azul cielo con nubes y alamares de oro ahumado.
Prímero: sinfonía.—Segundo: cuatro pases desconosios en el arte; un sablazo atravosao á la media
güerta; otro pase con su cola; otro sablazo atravesao á la media güerta; un pinchazo á paso de Luchana y una güeña arrancando desde el primer kilómetro de la linea de Zaragoza.
El animal se despidió de tóos, menos de Mendivil, y espiró.
—La corrida ha sio de bniai, maestro, me icia
Manolo.
—Pues anda, que otavia noz queda otra festivida.
—¿Cuál?
—Ütra corría que van á componer con los desperdicios de estas dos.
—Y diga ostó, compare, ¿á dónde irán á parar
los cabayos que mueren?
—¿Qué ze yo? pero me pienzo qué nos los comeremos mañana.
Otro pensamiento dedicado á los que se quejan
de los callos ó de los malos tiempos que corremos:
«Solo en este Sacramento
está el placer y contento.»
¡Hombre!., estará la paz del alma, la tranquilidad
del espíritu, la saUsfaccion do la conciencia... pero
¿el placer y el comento? ¡No parece sino que je a i ministran al son de unas habaneras!
'
Y va otro:
«Solo este Pan Celestial,
hace al crístiano inmortal.»
Francamente, yo creo que el autor de esas aleluyas debía dedicarse á oli-a cosa más útil, oomo*
por ejemplo, á componer paraguas y sombri las.
Sí ejerciendo una profesión mecánica puede «er
útil á sus semejantes, ¿por qué ha de gastar el tiempo y la paciencia buscando en su cabeza pensamientos que nunca ha de encontrar?
Créame á mí, que de buena fé so lo digo. Supongo que será un hombre honrado, pero no será jamás ni siquiera un mediano pensador.
Sentimientos.
MISCELÁNEA.
Otra iglesia ha sido robada, la de Navaridas (Logroño.)
Por supuesto, ni se llevaron la cera, ni los santos
do pino... ¡nada de eso!
Han robado un copón, un cáliz, unas vinajeras y
otros objetos, todo de plata, que se funde, se hacen
barras, y ¡vaya usted á averiguar lo que antes fué!
¡Qué diaiiires! A mí cada vez me llaman más la
atención estos robos.
¿Cómo se las compondrán las autoridades para no
cojer ni un solo ladrón de objetos sagrados? ¡Ni uno
solo para muestra! ¡Bien disfrazados deben ir!
Un sacerdote de Busturía (Vizcaya) ha matado á
golpes á un sobrinito suyo.
A otro sobrinito le dejó en muy mal estado, también á causa de vapuleo.
Le prendieron y... ¡pobrecito! Resultó que el infeliz estaba loco.
Es cosa lastímosa que ciiaádo un cura se vuelve
loco, le dé por el ínfantícídio.
Voy á ver si encuentro un módico que me explique esta rareza fisiológica.
—Una monja de Ajofrin...
—¡Se ha escapado! ¡Ya lo sé!
—¿Lo sabia usted?
—En cuanto empezó usted ú decirme que «una
monja...» ¿Qué otra Cosa pnede hacer una monja sino escaparse?
—Quisiera ser concejal barcolODés.
—¿Por qué?
—Porque á un convento de monjas le han eximido
del pago de unos derechos; á otras monjas les han
di^lo en dinero, lo que habian oagado por consumo
devino.
—¿Vino unas monjas?
—»SI, «eiSor; vino. A otras monjas...
—Pero ¿por qué quisiera usted ser concejal de
Barcelona?
—Hombre, por pescar los días de indulgencia que
ellas regalarán al ayuntamiento. ¿O cree usted que
los alcaldes no ganan el cíelo mermando de ese
modo los ingresos municipales?
Al cabo ha sido separado el ecónomo de San Sebastian.
El cardenal Moreno se ha lucido. Ya que no puede destronar al i>i'fac¡pe Humberto, separa al cura
que autorizó la celebr(\cion de los funerales de su
padre.
Bien, requetebién.
Veremos ahora si el cardenal Moreno destituye al
Papa. Yo creo que hará todo lo que pueda para ello.
En Badajoz van á establecer un nuevo convento.
¡Bendito sea Dios! ¡Y qué falta que estaba haciendo eso!
-
• '
"
'
•
'
'
•
%
Llamamos la atención de nuestros lectores sobie
el anuncio del LOUVRE inserto en la cuarta plan|.
VONDOS
PÚBLICOS.
Id. próximo. . . .
Caro, provlelon,
B. hipotecarios.
Baaeo v Toaaru,
Id. pequafios.,.
Id. lorio «xtfirior
Id, pe^fl&oi....
MOV.
ClUmoi
pracioi. A. B.
roNnoíf
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00,00
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00,00
00,00
PCBUOOfl.
Bonos iM Tewro.
» I'rt. %* eoiialOD. .
»k R, C.Díip^Itoi..
TaOCIl».
> CARMT.
Forro-catriles,,,,
• ild,
Oiniombve.,,,
>lia. Enero IB77..
» Id. id. 30 000 rs.
» IAIIT á SttDtitndor,
»k ;0aneo KSÜMLBOI.
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BOLSÍN.
Anoche quedó el eonSoUdttlo interior & 12,82 ItZ al eontaio y liquidación y Vi SI IjZ al pránimo.
ESPECTÁCULOS.
TEATRO RBAL. - 8. Fausto,
<
PRINCIPK ALFONSO- —
8 lii.—La Traviata.
ESPAÑOL, —o na. — r,OH
alvos de la madre Celesina.
4,—-h9í misma.
ZARZUELA.—A lasS ll2.—
La MareeUesa.
4 1(2.—Pan y toros.
APOLO.-S lr¿,-(Coinpañla Ar(leri«a).-El último flguriu.—¡Los Madrilesl
—4 li2.—¡Por la tremenda!—¡Loa inadriles!
COME'UIA. —Se anunciara
por carteles.
— 8 ll2.— Los
La Unió» Católica do Valeneía publica de cuando ALHAMBRA.
ibres de Madrid
en cuando algunos pensamientos religiosos que ni
lt2.—Las pesquisas de
Patricio. — Un músico
buscados con candil; pueden hallarse mejores para
agrua.—La chaqueta parda.—Juc'ar con la misma
carta.—liaile
4 1|2.—Bl terremotod* I»
Martiniea.
>
BSI.AVA.-«. — A primera
aantp«. — La libertad da
enseñanza. — Mercurio jr
Cupido.— Bodas ocaltas.
—Caiga eV qae caiga.
4 Ij2.—La sombra de Torquemala.-Fin de fiesta.
EL RAMILLETE —(Platftria de Martiíjez.)—Gran
academia de baile de 8 da
la noche & la madrugada.
CIRCO UE PRICB.-^h2.
—Oran exposición dé fieras — Perros, monos, y
cabras amaestrados.
SALÓN DEL PRADO.—Exposición dé lleras de moasieur Bidet dn 3 de la tarde & ocho de la noche.
NOVEDADES.- 8 l i 2 - CAPELL ANBS.- SkatinerHall .—Esta sociedad cel»El viudo. — Awone. —
bra su baile de másearas
D'Alvini,-GuiUermo Telll
de 9 á 2 da la raadrug'ada.
—M. Casca bel.—Miss Leo— Patines de 10 á 1? y
na.-El casado por fuerzíi.
de2á4.
4.—El sueño del malvado.—Awono — D'Alvini.
—La «Magnolia» baila dtt
MARTIN.—H li'i.—La noclio
3 á 1 de la tarde.
del motia.—Bl jarro de
?
r
que sirvan de chacota á los enemigos del catolicismo.
El otro día publica unos hablando del Santísimo
Sacramento y dice:
Sin ese manjar divino,
no adelanta en el camino.
No sabemos á qué sistema de locomoción se
alude ni á qué arriero ó conductor va encaminado
el consejo.
Imiirenta de EL GLOBO Coletciata 6.
I«
El capitad escuchaba á Berta sonriendo y la conBlanca de Vergy era una mujer de baja estatura,
0)
templaba con admiración.
delgada y de un talle elegante y distinguido.
—Hó aquí una mujer encantadora,—decía para
De tez morena y de negros cahellos, y más bien
sus adentros.
fea que bella, tenia una fealdad tan espiritual, que,
EL SECBITO DI 11 GONlíISá
Y se sentía inclinado hacia ella por una viva sim- cuando una delicada sonrisa descubría sus blancos
POR
patía que no produjo otro efecto que una tranquila dientes, aparecía símpátíco y casi seductor sd rosJ. DE M O N T E P I N .
tro irregular, iluminado por unos hermosos ojos
y fraternal amistad.
negros.
Por
su
parte
Berta,
que
como
todas
las
mujeres,
Sebastian, que daba la espalda á la recien llegaBlanca llamaba á Berta mi prima, siendo sobrina
sabía
ver
sin
mirar,
encontraba
también
á
Sebastian
da, se levantó vivamente ó hizo ademan de tirar el
segunda del conde de Franoy.
muy simpático... y nada tnás.. ,
cigarro.
Hablase casado á la edad de diez y seis años con
La joven se sentó al lado de su padre y se entaM. de Franoy le detuvo el brazo, diciendo:
bló una animada convcrsadón entre los tres perso- el barón de Vergy, hombre de mundo y de buena
—No, no... capitán, podéis fumar.
sociedad, pero calavera desenfrenado que la había
—Berta os lo permite. Es hija de un soldado y no najes qttiá líe hallikban dehcqO del emparrado.
hecho desgraciada, había comprometido su fortuna
La
conversación
fué
interrumpida
por
el
ruido
de
le disgusta el olor del tabaco; ademá8|8i las conveiy la habría arruinado completamente si no hubiese
un
carruaje
que
se
aproxímüba
rápidamente.
hiencias sociales no se opusieran á
emyití^oapiz
muerto oportunaihehte en un desafio, dejando á su
El
coche
se
detuvo
delanfd
de
la
vérjá,
y
sonó
un
de fumar un cigarrillo y quizás un cigarro..!'¿No es
mujer viuda y sin hijos, cuando apenas contaba ésta
campanillazo.
verdad, Berta?
veiii^e y un años.
—¿Quién será?—preguntó el general.
—Un cigarrillo, pase; pero un bigarro, no; el ta• La baronesa juró solemnemente que después de
—Voy á verlo,—contestó Berta, saliendo del embaco tiene un saoor detestable.
díira prueba no volvería á casarse, y renunció
parrado con una vivacidad que hizo sonreír de tan, - ^ Í Y c()inO lo sajbesí-^réguntó M. de Franoy.
sin
el
menor pesar á la vida parisiense.-Quedában—ríUnanoche e«taí)as leyendo junto á la chime- nuevo al capitán.
le quince mil libras de renta, y fijó su residencia en
nea-., saliste dejando el cigarro encendido sobre la
Al cabo de algunos segundos reapareció la joven sus posesiones de San Juan, donde había sido edu^ a . . . lo acerqué á mis libios y probé el fruto ve- y dijo alegremente:
cada, vivienda allí sola, amada y respetada de todo
'OXOfi. ,
—¡Una buena noticia, papá! Blanca viene á comer el mundo, no gastando más que una parte de los
^¡Al'üji hija de Eva!iY qué más?
con nosotros. Ahí está.
productos dé sus fincas, conservando las mejores
—Nada; corrí á mi cuarto á beber un vaso de
Casi al mismo tiempo, una mujer de veinticinéo á relaciones con su.'i vecinos y siendo tan buena para
^ a fresca^ jurando, aunque (arde, que no volvería veintiséis años, vestida de negro entró en el em- ¡08 pobres, tan compasiva para los afligidos, que
«n inl vida á incurrir en semejante falta.
cada cual veía en ella el bada bienhechora del país.
parrado y tendió sus manos á M. de Franoy, dícién
Tales ftieroQ las primeras palabras pronunciadas
Visitaba y recibía con frccuetjoia al general y ásu
dolé:
í
por la sefiocita de Franoy delante de Sebastian Gehija.—Bei-ta, á p e ^ r de la diferencia de edad, la
—¿Queréis convidarme a comer, general?
rard.
—De mil amores,—replicó el conde besando en miraba como su mejor, ó mejor dicho, como su sola
¿Cómo podía imaginarse que nna entrevista tan
amiga, y con razón sobrada por cierto, puesto que
prosaica en 8 U j | ^ « g ^ j^bia de encadenar más las mejillas á )a recien Uegada-—Sabéis tenido una nada podía igualar al vivo afecto que Blanca de
idea
feliz,
querida
Blanca.
Permitidme
que
os
pretarde los desuiwi de «lutttiw dos jóvenes?
sente un nuevo amigo, el señor Gerard, capitán de Tergy sentía por su prima Berta.
húsares
añadió.
Srrai^nOtabU.—B^^i.
Is anteayer, por un eri-or
Una vez hechas las presentaciones, reanudóse
Después, volviéndose hacia Sebastian, prosiguió:
da ajaste «piUUtt*roB4«mBi
ICnéas d* una ndticia.
—La señora baronesa de Vergy, nwAifíy parien- tnievamehte la conversapíon.
ap ,v9i de las eorrespsiwüttt*
nivela qve paMi«amos,
Un pariente del difunto M. de Vergy servia en
:|r,uédiwna%
y
ta, y como deheis saber, ya^que sois hijo del país,
«(-H4ite'llaa«4flb»8ti»ftwlraid,ysoy hijodel al- la duéfiíL^Ael castillo de San Juiín en el que habita África coü el grado de jefe de bíigada. Blanca preguntó al capitán si tenia noticia de dicho, oficial.
desde que luvo la desgracia de perder á su esposo.
calde de Hautmotili*
?
FOLLETÍN.
Aunque no pertenecían al mismo regimiento, eran
amigoSj habiendo cazado juntos y dormido en el
desierto bajo la mistQá tieRda de campifla.
Gracias á esta feliz casualidad, al óiÁo de diez
minutos de conversación, Sebastian y lá viuda plrecian dds amigos antiguos.
Un criado anunció que la comida estaba dispviesta.—M. de Franoy ofreció el brazo á la baronetik, y
Sebastian á Berta.
;i;
El comedor era una vasta pieza en cuyos lado^ s*
veían cuatro lienzos firmados por Desportes,
'i
Dos grandes aparadores ostentaban una vajilli de
plata con las armas de la casa de Franoy y w i a s
piezas de porcelana de Rúan, de Odft, 00 Cbintilly y de Marsella, de ests que mis tarde debntfadquirír tan extraardinarío valor.
1I
El general hacia poco caso de tales ant¡s{íia|as,
como él las llamaba.
; |
La mesa cuadrada y magniPicamente disiulsta,
ofrecía un soberbio golpe de vista.
' f
La comida fué exquisita, por más que el Uiéanterior hubiese hablado M. do Franoy de la sq^fÉles
del«»«««.
' i
La cocinera deí castillo de Gusanee era ei^celfcte,
y los vinos d'e la bodega del conde merecieren toda
clase de elogios. Empellóse una conversacsoi ett
extremo alegre y anintada, gracias á la espiitual
locuacidad de Blanca de Vergy.
; |
Sebastian Gerard contestaba brillanteme4e|á la
viuda, el general aplaudía las ocurrencias, y| Qprtt,
silenciosa y satisfecha, escuchaba sonri^ntei |
k las nueve de la noche se levantaron tod|s t e la
mesa. M. de Franoy projljiíso que se tomSta íeljeal*
en el jardín, y su proposición obtuvo el^inás: *'
jero éxito.
»
Una noche fresca habla sucedido á aquel cali
día. Miríadas de estrellas centelleaban 6n«Ici|
el disco de plata de ta luna llena aparecía en [
ma de las colinas que cierran ©I valle de Ciia|iaca
por la parte de Hautmont.
|
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