140 o real de cincuenta, y el de cien escudos, monedas las más

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LA
HISTORIA
NATURAL
EN
ESPAÑA
o real de cincuenta, y el de cien escudos, monedas las
más espléndidas que jamás se han acuñado en el mundo,
y que prueban que en este sentido, como en otros, la
grandeza de España ha sido única, pues ni tuvo precedentes ni ha tenido sucesión.
Los estudios zoológicos no dejaron de tener trascendencia, pues la importación de nuestros animales a América produjo en ella un gran desarrollo de su ganadería
y de sus industrias derivadas, como los curtidos, y constituye aún la riqueza esencial de algunas regiones de
América. También ihubo importación de animales americanos, que se crían desde entonces en Europa, como es
el caso del gallipavo de Nueva España.
La singular importancia de los resultados de los estudios de Botánica y Mineralogía en Indias nos obliga a
concederles una atención especial.
Uno de los primeros éxitos de los españoles en sus
experiencias americanas fué la importación de Canarias,
a las Antillas, de la caña de azúcar (Sacharum
officinarum L.), que fué debida a un tal Pedro Atienza, siendo
el licenciado Goncalo de Velloso el primero que a su propia costa estableció el primer trapiche en la isla de Santo
Domingo, dando principio a aquella rica granjeria del
azúcar, una de las riquezas esenciales de las Antillas.
Otra de las plantas prematuramente aclimatadas con éxito en América fué la caxica o cañafistola (Cassia Fístula L.), que era exportada en muy grandes cantidades, y
también fué de gran utilidad el plátano (Musa paradisiaca L.), que parece fué importado de Canarias por Fr. T o más de Berlanga, obispo de Tierra Firme.
Las investigaciones de los médicos, como Monardes,
Acosta, etc., dieron por resultado una gran demanda
de las drogas de Indias, de las que se establecía un gran