Ostirala, 2009ko urtarrilak 9 Gaza nos grita Iosu Perales Tiempos nuevos en Cuba Ignacio Ramonet Epaiketa eskandalagarria Tasio Erkizia Préfet... d’en finir Txetx Etcheverry Regreso al País Vasco Antonio Alvarez-Solís Año Económico Nuevo: demasiadas tareas pendientes Por qué el desempleo es mayor en la Unión Europea que en EE.UU. Juan Torres López Vicenç Navarro Los movimientos sociales ante la privatización de los servicios públicos Ana Hernando Campesinos que no ven el año nuevo Helen Groome El liberalismo subraya el sentimiento de libertad más que la libertad efectiva Jean-León Beauvois Por qué Baltasar nunca será negro, negro de verdad Paco Roda Gaza nos grita Iosu Perales, analista internacional Deia 2009/01/03 La campaña militar sionista contra la población de Gaza se desarrolla en un marco internacional de impunidad que podría resultar asombrosa si no fuera costumbre. La matanza es tan injustificada que algunas voces ya hablan de errores ¿hasta cuándo los horrores se seguirán llamando errores? Desde hace ya tiempo la Franja de Gaza era el objetivo preferente de los políticos sionistas que compiten en brutalidad: tratan de ganar unas próximas elecciones demostrando quién es más carnicero. Por su parte, el ejército que tuvo que abandonar Líbano duramente golpeado por Hezbollá necesitaba una victoria. Las necesidades internas han confluido en Israel para atacar un nuevo gheto de Varsovia con un cambio de actores: bombardear a una población encerrada, con las fronteras selladas, es un acto criminal y cobarde. Es verdad que la persecución de judíos fue durante siglos un deporte en Europa. Auschwitz fue un espanto que marcó la conciencia de Alemania hasta tal punto de que ahora, para congraciarse, ha decidido dar por bueno el genocidio de palestinos. ¡Pobre Alemania! "Como antes otros alemanes mataron judíos, ahora estamos obligados a justificar que otros judíos maten a palestinos" viene a decir la señora Angela Merkel. A la misma altura está la reacción norteamericana, con la diferencia que su Administración de turno hunde sus raíces morales en el fango de Abu Gharaib y de Guantánamo: su comportamiento guerrerista y de violación de los derechos humanos es su propia historia. Por su parte, la Unión Europea, sin política exterior y sin unidad, emite comunicados salomónicos que sólo sirven para que Israel respire y el pueblo palestino muera un poco más. ¡Qué pronto se olvida quién es el ocupante y quién el ocupado, para referirse únicamente a un escenario de violencias! En los gobiernos europeos, además de un complejo ideológico, puede más el derecho a hacer negocios que los derechos humanos. En cuanto al comportamiento de Hamás, para mí al menos no es aceptable. No hay legitimidad alguna que pueda justificar sus cohetes Kazan a sabiendas de que con ello provocarán una respuesta brutal del sionismo, facilitándole excusas para su política de genocidio. No basta con apelar al derecho de resistencia de una población encerrada, embargada, castigada, para dar por bueno una espiral de víctimas civiles. Me temo, además, que Hamás actúa con el apoyo de gobiernos de la región (Irán y Siria) que utilizan el conflicto palestino-israelí y, más aún, el sufrimiento de la población palestina, para desviar problemas internos y para su diplomacia internacional. Ahora bien, culpar a Hamás de cuanto está ocurriendo en Gaza sería un claro abuso de tergiversación de los renglones de la historia. En realidad, los Kazan son solamente una burda excusa para proseguir golpeando al pueblo palestino como es la costumbre israelí desde hace 60 años. Es la potencia ocupante, la misma que está colonizando la palestina histórica utilizando la extrema violencia, la exclusión sistemática y los castigos colectivos, para construir un gran Israel etnicista, la que está bombardeando a la población de forma inmisericorde. Es Israel quien ha desoído 46 recomendaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Es Israel la que incumple resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el regreso a las fronteras de 1967, el retorno de refugiados palestinos y el estatus de Jerusalén. Es Israel quien ha rechazado la sentencia del Tribunal Internacional de La Haya contra el muro del apartheid con que ha disgregado y aislado a Cisjordania. Alguien dijo que la grandeza reside en la verdad que se sea 1 capaz de soportar. Quienes no señalan la culpabilidad principal en Israel no tienen grandeza alguna. Pretender que los israelíes son patriotas que se defienden y los palestinos terroristas que agreden es una burda falsificación de la realidad. No es un problema de mera disputa de territorios. Es un problema de potencia ocupante colonizadora contra un pueblo que tiene la mala educación de no renunciar a sus derechos. El asunto es que cuando uno dice estas cosas corre el peligro de que le llamen antisemita. ¿Son antisemitas mis amigos judíos que no son sionistas y están horrorizados por lo que se hace en su nombre? ¿no son acaso semitas los propios árabes? ¿a qué viene esa tendencia judía a adjudicarse en exclusiva la categoría de semitas? No, no se trata de que seamos antisemitas, se trata de la justicia, de la verdad. ¿Qué podemos esperar de la matanza de Gaza? ¿Acaso la inauguración de un nuevo proceso de paz? Lamentablemente, si encierras a una población en un campo de concentración como es la franja, si les suprimes el agua y los alimentos, y les cortas la luz; si destruyes sus casas, sus campos de cultivo, sus escuelas, sus centros públicos; si les atacas con bombas que matan a sus seres queridos, a muchos niños y a muchas mujeres; si dejas cientos y cientos de heridos y a muchos los incapacitas de por vida; finalmente quedarán los supervivientes llenos de rabia y de ira. Los supervivientes medio-muertos, medio-vivos. Dispuestos a convertirse en bombas humanas. Posdata: esta mañana de martes he hablado con internacionalistas también encerrados en Gaza, ellos por pura voluntad, por una solidaridad generosa que llega hasta el riesgo. Sus voces se unen para pedir un boicot internacional a Israel. Y, es que vista la incompetencia de gobiernos y de organismos internacionales, sólo nos queda la esperanza de una ciudadanía universal activa que en Gaza se juega eso que hemos dado por llamar valores universales. Tiempos nuevos en Cuba Ignacio Ramonet Radio Netherland /Rebelión 2009/01/08 Cuando se cumplen 50 años de la victoria de la revolución en Cuba, ¿qué balance se puede establecer de un acontecimiento que impactó, durante decenios, a toda América latina ? y ¿ cuales son los principales problemas que enfrenta hoy ese país ? Los aspectos positivos del balance son conocidos, a veces espectaculares y relativamente fáciles de establecer : mejoras significativas en la lucha contra el racismo y contra el machismo; inmensos progresos en materia de educación y cultura; avances descomunales en lo que concierne a la salud, la reducción de la mortalidad infantil y el progreso sanitario en todos los conceptos (relativamente a su población, Cuba forma más médicos que cualquier otro país del mundo); triunfos impactantes en toda suerte de deportes y en todo tipo de competiciones; afirmación de la identidad cultural y nacional; solidaridad internacionalista contra el colonialismo, el neocolonialismo, el imperialismo y el racismo de Estado (sin la ayuda de Cuba, Angola, por ejemplo, no sería independiente, y el apartheid surafricano no se hubiese derrumbado); defensa de la soberanía nacional frente a medio siglo de hostigamiento y acoso estadounidenses… Conviene recordar siempre, a la hora de juzgar a la revolución cubana, que este gran proceso de transformación social se ha desarrollado en una atmósfera de acorralamiento constante por parte de la principal potencia economicomilitar. La cual ha usado de toda clase de métodos -abiertos y encubiertos- para intentar tumbar el proceso: atentados, terrorismo, subversión, campañas de propaganda, inoculación solapada de epidemias, leyes anticubanas, etc. Ningún país del mundo ha resistido a 50 años de agresión norteamericana, excepto Cuba. Pero esa misma resistencia heroica ha tenido un costo no sólo económico, no sólo en términos de sufrimiento para los ciudadanos, sino político. Y éste no ha sido pequeño. Porque las autoridades de La Habana hicieron suyo el lema de Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas : «En una fortaleza asediada, toda disidencia es traición». Lo cual contribuyó a limitar mucho el debate interno, bajo los pretextos de «no darle armas al adversario» y de «no ser aliados objetivos del enemigo». Eso permitió también, a veces, convertir discrepancias naturales en herejías sancionadas. Otro lema dominante: «Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada». También se trocó, por momentos, en un dogma cómodo para excluir y normalizar, en la medida en que nadie había definido cual era exactamente el perímetro preciso de la Revolución. Todo esto, sumado a las dificultades económicas, agravadas después de 1991 por la desaparición de la ayuda aportada por la Unión Soviética, multiplicó el descontento social y el número de disidentes políticos. Se aceleró el fenómeno de la emigración clandestina, sobre todo hacia Estados Unidos (unos dos millones de cubanos, 18% de la población de la isla, residen en ese país), y se acentuó la oposición política y su consiguiente contención (hay unos 200 presos por este motivo según Amnesty International). En ese contexto, el grave accidente de salud padecido por Fidel Castro en julio de 2006 y su lógica retirada de la vida pública han conducido a la elección de Raúl Castro a la Presidencia en febrero de 2008. En un primer tiempo, Raúl y su equipo se han dedicado a tres temas prioritarios: alimentación, transportes públicos y alojamiento. Tres dominios donde las carencias, las penurias y las disfunciones favorecen un malestar permanente de la población. En esos tres sectores, se han constatado algunos avances. 2 Por otra parte, las nuevas autoridades han estimulado un gran debate general en el que participaron más de un millón de cubanos para tratar de mejorar el funcionamiento de la economía y luchar contra el burocratismo y la corrupción. Numerosas críticas se emitieron contra algunos responsables y contra algunos funcionamientos del Estado socialista. Por ejemplo, Aurelio Alonso, subdirector de la muy oficial revista Casa de las Américas, no dudó en reprobar «una economía demasiado estatizada» ; en reclamar «una economía que deje espacios para otras formas de propiedad»; en denunciar «un sistema excesivamente estatizado, demasiado burocratizado con un nivel de participación popular demasiado limitado en la toma de decisiones de todo orden» ; y hasta en poner en causa «el papel del Partido que debería ser modificado, porque el Partido no puede dirigir al Estado, el pueblo es quien debe dirigir al Estado». Alfredo Guevara, compañero de universidad de Fidel Castro, es uno de los históricos de la revolución, pero no es ciego ante las sombras. En recientes debates intelectuales ha criticado el deterioro de la enseñanza y la educación y ha abogado por la necesidad de "reinventar" el socialismo cubano e introducir cambios en el modelo, vitales para que la revolución sobreviva. El cantante Pablo Milanés, uno de los artistas más emblemáticos de la revolución cubana, ha sido aún más radical en sus críticas : «Yo no confío ya en ningún dirigente cubano que tenga más de 75 años porque todos, en mi criterio, pasaron sus momentos de gloria, que fueron muchos, pero que ya están listos para ser retirados. Hay que pasar el testigo a las nuevas generaciones para que hagan otro socialismo, porque este socialismo ya se estancó. Ya dio todo lo que podía dar (…) Tenemos que hacer reformas en muchísimos frentes de la Revolución, porque nuestros dirigente ya no son capaces. Sus ideas revolucionarias de antaño se han vuelto reaccionarias». De ese debate franco y abierto ha salido una agenda de reformas deseadas por una mayoría de cubanos; y el nuevo equipo ha comenzado a ponerlas en práctica. Los transportes públicos han mejorado gracias a la importación de autobuses procedentes de China. En la agricultura, Raúl Castro es consciente de que la independencia alimentaria es una conquista fundamental sin la cual no puede haber soberanía política posible. Cuba importa cerca del 80% de lo que consume para su alimentación. Un gasto tanto más injustificado cuanto que más de la mitad de sus tierras fértiles están sin cultivar… Raúl Castro ha lanzado la consigna : «La tierra para aquellos que produzcan alimentos para todos». Esa es la prioridad. Y ya han empezado a entregarse hectáreas a campesinos voluntarios con la única obligación de producir y de contribuir a la soberanía alimentaria de la isla. Otras medidas –reclamadas desde hace tiempo por la ciudadanía– han sido adoptadas igualmente. Todo cubano que posea pesos convertibles (CUC) puede por fin alojarse en hoteles que estaban hasta ahora reservados a los extranjeros. Lectores de DVD, computadoras, hornos de microondas, motos y teléfonos celulares están en venta libre. Los cubanos también podrán comprar y vender sus vehículos o sus apartamentos. De igual modo, el visado indispensable para poder viajar al extranjero podría suprimirse. Numerosas absurdidades administrativas, causadas por una excesiva burocratización, empiezan a desaparecer. La administración del Estado está siendo reestructurada, aliviada. Habrá menos ministerios y menos obstáculos administrativos para que la vida de los ciudadanos sea más normal y menos penosa. A cambio los cubanos están invitados a trabajar más ; y algunos servicios, gratuitos hasta ahora, podrían dejar de serlo. En una reciente entrevista al diario Juventud Rebelde, Raúl Castro ha anunciado que los salarios serán menos igualitarios y corresponderán más al trabajo realizado ; también ha repetido que la gratuidad será suprimida en varios sectores; y ha revelado que una de sus tareas prioritarias consistía sencillamente en poner a los cubanos a trabajar: «Tenemos que eliminar gratuidades. Si queremos equilibrar los salarios en el justo papel que deben desempeñar, hay que, paulatinamente o simultáneamente, ir eliminando gratuidades indebidas, que fueron surgiendo por aquí y por allá ; y subsidios excesivos. (…) Tenemos que darle el verdadero valor al trabajo, y podemos quedarnos roncos hablando y predicando ese concepto, que si no tomamos las medidas para que las personas sientan la necesidad vital de trabajar para satisfacer sus necesidades, no acabaremos de salir de este bache.(…) Hay que trabajar, crear y ahorrar. Esa es la situación. Creo que se entenderá. Son verdades ; por duras que sean, nosotros no podemos edulcorarlas, tenemos que decirlas». En otras palabras, el comunismo deja de ser un objetivo. La realidad y la práctica han demostrado que no funciona. Y el pragmatismo impone una evolución del socialismo cubano. Porque una revolución no es sólo un balance; una revolución es y debe ser siempre un proyecto. ¿Se dirigirá hacia modelos de tipo chino o vietnamita ? Probablemente no. Cuba, como la historia de su revolución lo demuestra, seguirá su propia vía. Habrá cambios en la economía pero es poco probable que asistamos a una «perestroika» cubana, a la adopción de un «comunismo neoliberal» o a una «apertura política» con elecciones multipartidistas. Las autoridades permanecen convencidas de que ese tipo de «transición» reabriría la vía para una forma más o menos declarada de anexión por parte de Estados Unidos. En este momento de graves dificultades debidas a los recientes huracanes y a la crisis financiera internacional, su preocupación central es de mantener la unidad de la sociedad. El desafío principal siguen siendo las relaciones con Washington. Raúl Castro ha anunciado públicamente que está dispuesto a sentarse en la mesa de negociaciones para discutir con las autoridades estadounidenses el conjunto de los problemas entre los dos países. La incógnita principal será de saber si Barack Obama aceptará ese ramo de olivo que le ha ofrecido el Presidente de Cuba, y si por fin negociará el final del embargo comercial de la isla. Lo sabremos el 17 de abril cuando, con ocasión de la Cumbre de las Américas en Puerto España (Trinidad y Tobago), el mandatario estadounidense defina su nueva política para el hemisferio. 3 Epaiketa eskandalagarria Tasio Erkizia Berria 2009/01/06 Urtarrilaren 8an, Euskadiko (hiru probintzietako) Auzitegi Gorenean epaiketa guztiz berezia eta harrigarria egingo da. Berezia, lurralde hauetako lehendakaria eta PSOE zein Batasuna alderdietako beste zazpi politikari jesarriko direlako akusatuen aulkian. Oraingoan zein den egin duten bidegabekeria? Oso gauza arrunta eta beharrezkoa: Euskal Herriak bizi duen gatazka politiko gordinari konponbidea emateko bidean zenbait bilera egitea eta elkarrizketaren bidea erabiltzea. Lurralde bateko hiru alderdietako zortzi zuzendari politiko epaitzea gutxienez oso deigarria da edozein herrialde edo estatutan. Horrelako gertaera bat kezkagarri bilakatzen da zortzikote hori nazio bateko hiru alderdi politiko nagusien ordezkaria denean. Eta areago, edozein gizarte zibilizatutan eskandalagarria eta sinesgaitza da arazo bati irtenbidea emateko elkarrizketa bultzatzeagatik epaitzen badira. Non ezagutu da politikoen arteko elkarrizketa delitu bilakatzea? Baina bai, Espainiaren menpe dauden herrialdeetan hori ere gertatzen da. Datozen egunetan Bilbon epaituak izango dira Juan Jose Ibarretxe (EAJ); Lopez eta Ares (PSOE) eta Arnaldo, Rufi, Petrikorena, Barrena eta Olatz Dañobeitia (Batasuna). Ordezkari politiko hauen bekatu bakarra bakea bideratzeko burutu dituzten elkarrizketa saioak dira. Epaileek «desobedientzia» leporatzen diete, baina zeri eta nori «desobedientzia»? Elkarrizketa bideak ere oztopatu nahi dituzten epaileen agindu batzuei? Ez al digute erakutsi bada, bakea balore preziatua dela eta hori lortzeko «infernuko deabruarekin ere» mintzatu behar dela ? Ez da txantxetakoa. Zortzi pertsona horientzat -tartean lau, politika egiteagatik kartzelan daudenak- dakarren enbarazu eta sufrimendutik harago esanahi handiko epaiketa da. Ez da epaiketa arrunta, Europako historia guztian segur aski aurrekaririk gabekoa izango baita. Aitortzen dut huts egin dudala aurreikuspenetan. Beti pentsatu izan dut inoiz ez zela epaiketa hau egingo. Ziur nengoen Espainiar Estatuko indar faktikoei ez zitzaiela interesatzen sistemaren deslegitimazioa hain urrun eramatea baina badirudi gutxi axola zaiela edo beste interes batzuk lehenesten dituztela. Ez litzateke batere harritzekoa lehen saioan bertan behera uztea, baina halere, joan diren muturrera heltzea oso larria da. Kezkagarria bezain adierazgarria da; azterketa politiko sakona merezi du. Batetik, demokrazia eza adierazten duen epaiketa da, demokrazia zero egoeraren isla garbia. Izan ere, demokrazia deitzen den edozein sistemaren oinarriak, besteak beste, bi hauek dira: herriaren nahia edo borondatea betetzea (ekinbide publiko guztien oinarria) eta hori gauzatzeko ezinbestekoa den estatu bateko botere banaketa bermatzea; hain zuzen ere, epaiketa honek bete-betean hausten dituen bi printzipioak. Zeren eta noren izenean, bakearen aldeko herriaren garrasiari entzungor eginez, epaile batzuek elkarrizketa saioak delitutzat jo ditzakete ? Zein printzipioren arabera oztopatu dezake epaile batek konponbidea lortzeko edozein herritarrek egin dezakeen ahalegina? Eta herritar hori ordezkari politikoa bada, nor dira epaileak ekinbide politikoen egokitasuna neurtzeko? Bai badakit, legea txiklea bezain malgua eta interpretagarria denez, epaileek euskarri formalak izango dituztela; baina betiere ez demokraziaren defentsan, beste interes politiko batzuen izenean baizik. Honelako epaiketak begi-bistan uzten du Espainiako Estatuan ez dagoela demokraziarik eta salbuespen egoeran bizi garela adierazten du. Bestetik, politikoak beraiek sorturiko amaraunean kateaturik gelditu dira. Alegia, alderdien lege antidemokratikoaren morroi dira. Ezker abertzalearen aurka sorturiko tranpak bete-betean harrapatu ditu. PSOE izan zen alderdiak ilegalizatzeko sortu duten legearen asmatzailea. Eskuinean duen alderdi neo-frankista baino harago joan nahirik, ezker abertzalea suntsitzeko bidean, Euskal Herriko sektore zabal baten eskubide sozial eta politikoak urratzen dituen legea ohiko duten harrokeriaz bultzatu zuen. Eta orain sare horretan gatibu aurkitzen dira. Eskuinaren esku utzi zuen lege antidemokratikoa Lopez eta Aresen aurka erabili dute Carmelo Barrio eta enparauek. Gainera, elkarrizketaren bidea kriminalizatzea dute helburutzat. Epaile batzuen xedea eta jomuga konponbide politikoa ere kriminalizatzea al da? Jakin badakigu PPren aspaldiko ametsa dela Euskal Herrian elkarrizketa eta negoziaziorako bide eta aukera guztiak deuseztea, arrazoi eta arazo politikoei, Francoren garaietan legez, indarrez eta bortizkeriaz erantzunez. Azken negoziazio saioetan, Espainiako estatuan kazetari legez lanean diharduten anitzek behin eta berriz PSOE salatu dute ustez elkarrizketa bidea hartzen zuelakoan, ezker abertzalearekin hitz egitea bera ere hutsegite larria bailitzan adieraziz. Garai hartan Zapateroren alderdikoak ez ziren gai izan elkarrizketaren bide demokratikoak indarrez eta serioski defenditzeko eta orain zenbait epailek PPren helburu politiko hori beraren gain hartuz deabrutu nahi dute. Alegia, arazo politikoak bideratzeko mundu guztian normaltzat eta egokientzat hartzen duten negoziazio eta elkarrizketa bideak ilegaltzat eta delitutzat jotzea dute helburu, ondorengo hilabete edo urteetan horrelako tentaziorik eduki ez dezaten. Azkenik, azpimarratu nahi nuke, erabakitze eskubideari dioten beldurra dela epaiketa honen sakoneko arrazoia. Alegia, Konstituzio eta Autonomi Estatutuek jartzen dizkiguten mugetan gobernu berria osatzeko bilerak balira, ilegalizatutako alderdiren bat tartean izan arren, ez liokete inolako garrantzirik emango. Edo beste modu batera esanda, ezker abertzalearen errendizioa negoziatzeko bilerek bedeinkazio guztiak izango lituzkete baina, aldiz, Euskal Herriaren etorkizuna askatasunean eraikitzeko saiakerak debekatu nahi dizkigute. Beraz, gakoa ez da ilegalizatutako 4 alderdiarekin bildu direla, zertarako bildu diren baizik. Gakoa, bileren helburua eta mamia da. Ez dute aitortuko, baina bistan da epaiketa honetan ideiak eta proiektu politikoak kriminalizatzen direla. Gehiegi esatea al da modu negoziatuan eta baketsuan erabakitze eskubidea gauzatu ahal izateko aukera epaitu nahi dutela ? Epaiketa hau, Europa guztiarentzat eskandalagarria izateaz gain, Euskal Herriaren aurkako eraso bortitza da. Nazio bezala, sigla ezberdinen gainetik, erantzun sendoa eta zabala mereziko lukeena. Epaile batzuek ez dute eskubiderik herriko agintariak eta zuzendari politikoak mespretxu horrekin tratatzeko eta are gutxiago gure herriaren etorkizuna elkarrizketaren bidez zabaltzeko beharrizana oztopatzeko. Préfet... d’en finir Txetx Etcheverry Alda 2009/01/01 “Prefetak gaur debekatu nahi duen elkarte bakarra preseski bortxa gabeko estrategien efikazitatea erakusteko sortu zena da” “Zer izan behar da Estaduaren jokamoldea? Erantzun egokiak aurkitzea pausatutako galdeari edo galderen pausatzea bera, debekatzea?” Il se passe des choses étonnantes dans le département des Pyrénées-Atlantiques : Le Préfet y tente en effet d'interdire Euskal Herriko Laborantza Ganbara (EHLG), une association très appréciée, et employant dix salariés qui pratique le Grenelle de l'environnement depuis presque 4 ans. Et il le fait pour protéger les intérêts de la Chambre d'agriculture départementale aux pratiques diamétralement opposées à ce que peut être l'esprit du Grenelle de l'environnement. Le même Préfet attaque au Tribunal administratif des communes -souvent rurales- qui votent des subventions de 50 ou de 100 euros à cette association, qui promeut l'agriculture paysanne et durable, pour " manque d'intéret local" de cette subvention. Mais dans le même temps, il ne dit pas un mot sur les 30 000 euros de subventions qu'a votés le Conseil Général des PyrénéesAtlantiques pour participer à l'édification d'un mémorial à... Colombey-les-deux églises ! Espelette, connue dans toute la France pour son piment, production agricole s'il en est, voit attaquée sa subvention à EHLG pour manque d'intérêt local, mais pas la subvention qu'elle vote à la même période pour aider la campagne de Paris pour se porter candidate aux jeux olympiques. Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques écrit à tous les maires pour leur indiquer ce qu'il convient qu'ils fassent ou qu'ils ne fassent pas. Il conteste une pétition contre sa propre tentative d'interdire l'association EHLG, et sousentend dans son courrier que signer cette pétition constituerait une initiative contraire à la loi ! Arme de dénomination massive : Dans ce pays marqué par l'histoire de la violence qu'est le Pays Basque, la seule association qu'harcèle le Préfet des Pyrénées- Atlantiques est justement une association animée par les partisans de la nonviolence et des voies pacifiques. La seule association que tente aujourd'hui d'interdire le Préfet, c'est une association qui a justement été créée pour essayer de montrer l'efficacité, la validité des stratégies non-violentes. La seule arme de cette association, c'est son nom, et c'est cette arme là, qui dans le Pays Basque d'aujourd'hui, est insupportable au Préfet des Pyrénées- Atlantiques. Ce nom qui signifie en langue basque " Chambre d'agriculture du Pays Basque" justifie à ses yeux la fermeture de l'association, le licenciement de ses dix salariés, la menace d'une peine de prison ferme pour son président, Ce nom porterait atteinte au monopole de la Chambre d'agriculture des PyrénéesAtlantiques, monopole auquel le Préfet –qui est considéré comme un Sarkozyste convaincu- accorde tellement d'importance qu'il est prêt à faire embastiller un paysan pour le protéger, au moment où la mode dans son camp politique est pourtant à la privatisation de la poste, de l'électricité, des transports publics, des systèmes de retraites et d'assurance Ce nom en langue basque se verrait soudain doté d'une valeur juridique par le même Préfet des PyrénéesAtlantiques qui justement conteste de manière permanente et systématique toute valeur juridique aux actes et délibérations en langue basque. Empêcher de poser cette question qui Au delà du débat sémantique et juridique que je laisse aux juges le soin de trancher, le centre du problème qui nous occupe est que le nom choisi sert à poser, de manière forte, de manière permanente, de manière pacifique, une question : celle de l'absence d'institutions répondant à la forte volonté collective du Pays Basque nord de se prendre en charge dès aujourd'hui. Quelle doit être l'attitude de l'Etat ? Trouver les réponses adaptées à la question posée ou empêcher de poser la question ? Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques - comme ceux qui le commandent- a choisi la seconde option. Il croit que quelque chose de bénéfique sortira de l'écrasement d'une association dont le travail est apprécié et reconnu par la grande majorité des paysans et des habitants de ce pays. Il croit que l'interdiction judiciaire de cette manière pourtant pacifique de continuer à poser la revendication en question pourra donner quelque chose de positif. Je pense plutôt que c'est Albert Jacquard qui a raison et qui contrairement au Préfet des Pyrénées-Atlantiques -et à ceux qui le commandent- a tout compris quand il dit " Au début, il y a la parole. C'est quelque chose de très sérieux . Au début de toute action est finalement une parole car une parole, ça suppose celui qui la prononce et celui qui l'écoute, qui en tire profit. Par conséquent, empêcher les gens de parler me semble être une mauvaise voie. Que l'on dise que c'était pas bien fait, que vous avez tort, que l'on conteste le contenu je veux bien mais que l'on conteste votre droit de la prononcer, non ! " Logique de confrontation : Le Préfet des 5 Pyrénées-Atlantiques n'a rien à voir avec Albert Jacquard. Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques cherche la reddition de ceux qui voudraient faire bouger l'ordre établi. Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques cherche l'humiliation de ceux qui ne veulent pas renoncer, laisser tomber, arrêter sans acquis quinze ans d'une lutte exemplairement démocratique et pacifique. Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques cherche à faire taire les élus qui pourraient contester cette tentative de mise à mort. Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques cherche à donner tort à ceux et celles qui tentent de démontrer qu'on peut se faire entendre de Paris sans poser de bombes. Le Préfet des Pyrénées-Atlantiques cherche l'échec de ceux et celles qui veulent montrer que les stratégies non-violentes peuvent être efficaces, peuvent permettre d'avancer et de faire bouger les choses en Pays Basque. Jusqu'où le Préfet des PyrénéesAtlantiques est il prêt à aller pour cela ? Regreso al País Vasco Antonio Alvarez-Solís Gara 2009/01/02 Siempre repaso con mucho cuidado el Euskobarómetro que dirige el Sr. Llera. Unas veces acierta y otras no, pero siempre constituye una referencia obligatoria para cavilar sobre la política en Euskadi. El profesor Llera es el equivalente en el País Vasco a lo que significa Victoria Prego para el análisis de la transición española. Las noticias de la Sra. Prego sobre la transición siempre resultan desconcertantes para los que vivimos aquella época sumergidos hasta el cuello en la política de entonces. He de decir de entrada que entre la transición que relata la Sra. Prego y la transición a la que dediqué muchas páginas desde sus primeros momentos existen unas diferencias que me han obligado a dudar profundamente de mí mismo. No acierto a averiguar por qué pasó aquello que no pasó. Lo más seguro es que la Sra. Prego y yo no vivamos en el mismo país. Puede ser. A los ochenta años lo único seguro es la duda. Me sucede lo mismo con el Euskobarómetro. Los entrevistados por el equipo del Sr. Llera son unos vascos que yo no tropiezo casi nunca, quizá porque paseo poco la margen izquierda dadas mis dificultades para caminar. La margen izquierda mantiene fidelidades que deben ser residuos de la metalurgia. En cualquier caso, y a juzgar por las elecciones, abunda en vascos con vistas al sur. En el último Euskobarómetro los consultados por este fino instrumento estadístico manifiestan cosas que inclinan a considerar que existe en estas fechas un empate técnico electoral entre el PSE y el PNV, pero a continuación esos mismos consultados hacen pública su preferencia por los jeltzales en un 33% mientras la preferencia hacia los socialistas no rebasan el 20%. Quizá yo no sepa leer estadísticas y la esté leyendo mal, pero si es así el Euskobarómetro debería acompañarse con un folleto de instrucciones para su interpretación. Los vascos con los que hablo habitualmente, también en un trabajo de campo apreciable, son unos vascos distintos. Muchos de ellos siguen al PNV, pero manifiestan una decidida inclinación por el Sr. Ibarretxe frente al Sr. Urkullu. Yo no sé si esto conviene decirlo, ya que el periodismo está difícil de nómina, pero quizá ha influido mucho en mí «La guía de perplejos» de Benjamín Maimónides, que en su tiempo tuvo casi la misma aceptación que tienen hoy las obras de Toti Martínez de Lecea. Verdaderamente estoy perplejo. Uno de los datos del Euskobarómetro dice que la izquierda abertzale ilegalizada cuenta con una intención de voto del 7%, más o menos, es decir, que la votarían cien mil ciudadanos. Yo no sé si este dato lo ha extraído el Sr. Llera mediante complicadas ecuaciones o asomándose a la ventana. A mi me salen más vascos abertzales de izquierda, pero con sólo cien mil sufragios lograrían unos siete diputados, lo que cambiaría mucho las cosas, ya que en la Cámara vasca basta contar con 38 sufragios para tener la mayoría absoluta. Esto es lo que leo en los papeles. También es verdad que hay papeles y papeles. Acabo de enterarme, con mucha intriga, que la directora general de Prisiones, Sra. Gallizo, ha ordenado vigilar especialmente a los presos musulmanes que lean Gara. Lo que ya me parece encaje de bolillos es que el Sr. López vaya a obtener tantos votos según la encuesta cuando los consultados han mostrado su simpatía por el Sr. Ibarretxe en un 50%, mientras al líder del PSE lo ven con ternura únicamente el 23% de los consultados que, sin embargo, creen, en un 47%, que ha llegado el momento de cambiar de lehendakari. Como sé que te gusta el arroz con leche debajo la puerta te meto un ladrillo. Insisto en que la encuesta necesita una especialización previa para ser leída correctamente. Al margen del Euskobarómetro en sí lo que me ha llamado más la atención es que la Sra. Cospedal, secretaria general del PP, ha dicho que su partido «hará todo lo posible para que no haya un gobierno nacionalista en el País Vasco», que es como lo designan no sólo los «populares» sino los socialistas que hablan con Madrid todos los días. Sería fenomenal que sucediese algo así, ya que se habría acabado la cuestión vasca por unos veinte años, un tiempo, sin embargo, muy inferior al de la anterior dictadura. Pero esto de que Euskadi, y no digamos ya Euskal Herria, pueda ser de nuevo el País Vasco, mediante el concurso de «los populares» o de los peneuvistas calzados, no me cuadra tampoco con lo que escucho en la calle o en otros diversos ámbitos. Insisto en que quizá yo hablo con gente muy clandestina en cuanto a sus opiniones. La cuestión es que en las próximas elecciones se decidirá si los vascos quieren ser vascos de Euskadi o vascos de Madrid, como eran, sin ir más lejos, los caballeros que crearon el TALGO y muchas otras cosas. El TALGO fue un regalo vasco a Franco; en cierto modo, y de cara a la calle 6 española, un gesto de adhesión al Régimen que le sirvió a Franco para preparar el futuro, como también contribuyeron a ese futuro Lola Flores y Manolo Caracol, que eran algo parecido, por su capacidad de caja, a lo que se pretendió vanamente que dieran de sí «Manufacturas Metálicas Madrileñas». Los vascos que han llevado su trainera al estanque del Retiro tuvieron mucho brillo en aquellos tiempos y aún lo conservan hoy, aunque ahora con un evidente temor a dar bien el salto entre Pinto y Valdemoro. Conste que con mis pobres medios de investigación he llegado a concluir, con unas altas posibilidades de certeza, que la mayoría de vascos desean ser solamente vascos de Euskadi, incluso en la izquierda real, que es la izquierda abertzale con sus posibles aliados, como los comunistas también vascos. Esto no me sorprende nada, ya que los vascos-vascos han tenido siempre presente la dominación que ha sufrido secularmente Euskadi, entendiendo por Euskadi, como es sabido, la actual parte institucional de Euskal Herria. Me sorprendería mucho, por tanto, que en las próximas elecciones no se atajase el paso a la lehendakaritza de los partidos vehiculares de la españolidad. Como también me sorprendería que en el seno del PNV no se aclararan las aguas. El nacionalismo vasco creo que solamente puede funcionar con futuro si su carta de navegar señala a dos destinos: la consecución de la soberanía y la reintegración a la escena política electoral de todos esos vascos que hoy andan a trancas y barrancas entre la libertad escasa y la represión abundante. Un Euskadi que observe bien esa carta de navegación, creo yo, será un Euskadi perfectamente preparado para entrar en el concierto de los pueblos europeos. Más todavía: un Euskadi dueño de sí mismo estaría en correcta disposición para dialogar de modo efectivo con España. Porque España no necesita andar con la piedra del País Vasco en el zapato. Basta con que acepte la igualdad de ambas naciones y abra así las correspondientes vías de comunicación. Ser vasco de Madrid jamás resolverá el problema. Claro que estas cosas las digo de oído. Si yo tuviera un Euskobarómetro podría afirmarlas con cierta rotundidad. Bastaría hacer las preguntas de manera tal que las respuestas no estuvieran incluidas en las preguntas. Este mecanismo de predeterminación abunda en el periodismo actual. Los entrevistadores que salen a la calle no salen para saber sino para cazar. Supongo que alguien les habrá facilitado la escopeta dialéctica. Es una pena que el Euskobarómetro me lleve a esta reflexión general, tan negativa. En cualquier caso uno sabe que el propio pensamiento depende de la propia reflexión. Menos mal. Año Económico Nuevo: demasiadas tareas pendientes Juan Torres López El Plural 2009/01/02 Al iniciarse el año la situación económica mundial y española sigue manifestando su deterioro y los remedios de naturaleza más profunda y efectiva siguen sin adoptarse. Los gobiernos occidentales parece que están más pendientes de la toma de posesión de Obama que de la crisis misma, y que, mientras tanto (como el propio estadounidense), no han sabido sino limitarse a inyectar a beneficio de inventario recursos que alivien los daños que ha provocado la quiebra bancaria generalizada. Después de la cumbre de Washington no se ha tomado ni una sola disposición tendente a resolver el problema financiero de base. Allí se dio barra libre a los gobiernos para que adoptaran medidas presupuestarias expansivas pero ni siquiera las tímidas resoluciones tendentes a proponer algunos cambios de forma en las finanzas internacionales se han concretado, y mucho menos, las más profundas que pudieran evitar nuevos ramalazos y desastres (como los que con seguridad van a volver a producirse). Como en cierta medida era previsible, los gobiernos concernidos en los compromisos de aquella reunión no han dado paso alguno para proponer medidas que supongan cambios profundos, al menos, que se sepa. Y si es que lo estuvieran haciendo cabría sospechar sobre su naturaleza cuando nada ha trascendido a la opinión pública. En general lo que parece predominar es un esfuerzo orientado a evitar que la gente sea consciente de los mecanismos que han saltado por los aires, del daño profundo que ha generado la banca, de su fracaso absoluto y del robo ingente que se ha llevado a cabo delante de las narices de todos los reguladores y autoridades monetarias y gubernamentales. Anteponen la paz social a cualquier intento de reforma que necesitara hablar claro y, sobre todo, a poner sobre la mesa con nitidez los problemas reales que padecen nuestras economías. Esa inacción tan peligrosa y sorprendente tiene varias causas. Por un lado, la falta de liderazgo efectivo, tanto en Estados Unidos (pendiente de lo que finalmente haga Obama) como en otros lugares del mundo, en la Europa disipada y en la América Latina confundida y a la expectativa. Por otro, el gran poder de los responsables de la crisis, los bancos y las grandes entidades financieras que están tratando de que se disimule y oculte lo más posible lo que ha sucedido. Y finalmente porque en este momento no tienen ideas alternativas, ni cuerpo teórico que justifique lo que pudieran hacer, toda vez que se ha demostrado que la religión liberal que han profesado y profesan los poderosos y sus acólitos es el gran fiasco, el mayor engaño intelectual de toda la historia del pensamiento humano. La cuestión estriba en que si no se adoptan pronto soluciones habrá más bancos en situación delicada, más efectos dramáticos sobre la economía real y mayores riesgos sistémicos en los próximos meses. O se ponen la pilas con 7 rapidez o seguramente vivamos en todo el mundo dos primeros trimestres de susto, de vértigos y de grandes rupturas en 2009. La Unión Europea tampoco ha hecho sus tareas. O, más bien, solo ha hecho (como desgraciadamente ha ocurrido tantas veces en los últimos años) las tareas que conviene a los grandes poderes y empresas. Renuncia a la coordinación efectiva, carece de ideas, de liderazgo, de proyecto social y de atractivo ciudadano. Incapaz, de proponer medidas de choque que sean asumidas con disciplina por los respectivos gobiernos, la Comisión se limita a ser un vergonzoso lobby al servicio de los intereses financieros que han hecho de la Unión Europea un traje de su exclusiva talla. Y el Parlamento, un telonero que solo saca la cabeza de vez en cuando y generalmente de manera simbólica. Lo deseable sería que 2009 fuera el año de Europa, de sus propuestas en posivito, de su diligencia para coordinar respuestas de progreso frente a la crisis, capaces de resolver y de aglutinar, de encantar y de construir. Pero hay que ser mucho más que muy optimista para creer que eso será posible. Y lo malo es que si Europa no despierta, si no consigue sobreponerse a sí misma y abrazar en firme los intereses de su ciudadanía, lo que se haga en el mundo, si es que algo se llega a hacer, no tendrá los necesarios contrafuertes, los contrapesos que garanticen que no solo las respuestas imperiales sean las que tengan sitio en la agenda planetaria. En España quedan igualmente muchas tareas pendientes. Es verdad que tenemos las manos muy atadas como consecuencia de la dependencia cada vez mayor que sufrimos por nuestros compromisos financieros, políticos y monetarios con el exterior. Pero es que tampoco avanzamos todo lo que podríamos avanzar de cara a modificar nuestro modelo de crecimiento, las bases de nuestra actividad económica. Es cierto que somos cada vez más dependientes porque cada vez tenemos menos recursos endógenos a nuestras disposición y que la creciente perdida de disposición sobre lo nuestro que nos hace perder capacidad de maniobra nos hace más dependientes. Pero es que ni siquiera nos planteamos romper ese circulo vicioso, quizá, porque es lo que desean los poderosos que se enriquecen con esa lógica. Vamos a vivir un año decididamente difícil pero no conviene que nos engañemos: lo malo no será la crisis que nos viene dada sino nuestra incapacidad o nuestra falta de voluntad y de decisión para afrontarla de modo que alumbremos un horizonte diferente al que nos la ha traído. Por qué el desempleo es mayor en la Unión Europea que en EE.UU. Vicenç Navarro El Plural 2008/12/26 Si usted lee las revistas económicas o las páginas económicas de la prensa diaria de los países de la Unión Europea (UE.), incluyendo las de España, verá gran número de artículos de economistas liberales que atribuyen el elevado desempleo en la mayoría de países de la UE a una supuesta “rigidez” de los mercados laborales europeos y a lo que consideran ser una “excesiva” generosidad de la protección social en aquellos países. Lo que hay que hacer para disminuir tan elevado desempleo es, según tales autores, seguir el “modelo liberal” de EE.UU., es decir, desregular los mercados de trabajo (disminuyendo los costes del despido del trabajador, entre otras medidas desreguladoras) y reducir la protección social, tal como hace EE.UU., donde el gasto público social (18% del PIB) es mucho más bajo que el promedio de los países de la Unión Europea de los Quince (28%). La desregulación de los mercados de trabajo y la escasa protección social existentes en EE.UU. es la causa – según tales economistas liberales- de que el desempleo en EE.UU. sea menor que el existente en el promedio de los países de la UE-15. El problema que tal explicación tiene es que los datos no lo confirman. Ello no es obstáculo, sin embargo, para que tal interpretación de las causas del desempleo en la UE-15, incluyendo España, haya adquirido la categoría de dogma en los círculos económicos y financieros europeos (incluyendo los españoles). Y como todos los dogmas, se reproduce a base de fe, en lugar de evidencia empírica. Veamos los datos. El primer dato, de carácter aclaratorio, es que el Estado de EE.UU. no es un estado liberal. Hablar de “modelo liberal” cuando se habla del gobierno federal de EE.UU. es mostrar un profundo desconocimiento de tal estado. El estado federal estadounidense es profundamente intervencionista en las áreas económicas, teniendo un comportamiento típicamente keynesiano. Y ello ha sido así desde tiempos del Presidente Roosevelt, cuando éste estableció el New Deal como manera de resolver la Primera Gran Depresión Mundial a principios del siglo XX. El New Deal fue la intervención federal que se basó en un gran crecimiento del gasto público como manera de aumentar la demanda de productos y servicios por parte de la población –y muy en particular de las clases popularesa fin de estimular el crecimiento económico (el gasto público en el New Deal alcanzó un 56% del PIB). Tal estímulo fue facilitado por el establecimiento del Banco Central Estadounidense (el Federal Reserve Board) que siempre tuvo como objetivo el estimular el crecimiento económico y la creación de empleo a partir de garantizar intereses bancarios bajos, fácilmente accesibles a las empresas y a las personas. Es más, el aumento del gasto público se hizo, en parte, a base de aumentar el déficit del presupuesto del estado, permitiendo un incremento de la deuda del estado. Y el New Deal inició otra práctica keynesiana, la intervención de 8 apoyo a las empresas incluyendo medidas altamente proteccionistas. Estos componentes keynesianos han estado presentes en todas las políticas públicas de todos los gobiernos federales tanto republicanos como demócratas. Franklin Roosevelt y Harry Truman aumentaron el gasto público permitiendo un elevado déficit del estado federal, con el consiguiente crecimiento de la deuda pública. Más tarde, el Presidente Eisenhower combatió la recesión a base de establecer el Programa Federal de Carreteras, el Federal Aid Highway Act, que construyó la red de carreteras federales existentes en EE.UU., red que se construyó, en parte, a base de aumentar el déficit público hasta un 6% del PIB. Un tanto semejante ocurrió con el Presidente Nixon, que explícitamente se definió como keynesiano. E incluso el mal llamado padre de la revolución liberal, el Presidente Reagan, aumentó el gasto público significativamente (primordialmente en la industria militar), aumentando los impuestos (no sólo una, sino dos veces), siendo el Presidente que los aumentó más en tiempos de paz en los últimos cincuenta años. Disminuyó los impuestos del diez por ciento de renta superior del país, pero los aumentó para la mayoría de la población. Y financió el aumento del gasto público también a través del incremento del déficit público que alcanzó un 6% del PIB. Tal como indicó su Ministro de Defensa, el gobierno federal tenía la política industrial más avanzada del mundo capitalista, lo cual realizaba a través del gasto público militar. Un tanto semejante ocurrió con los presidentes republicanos Bush padre y Bush hijo, cuando el déficit federal alcanzó (en ambas administraciones) niveles superiores al 6% del PIB. Durante todos estos años las ayudas públicas a las empresas y al mantenimiento de la infraestructura del país alcanzaron un 7,1% del PIB, el porcentaje mayor en la OECD. Y hoy estamos viendo como el Presidente electo Obama está proponiendo (resultado de una enorme presión popular) como medida de resolver la enorme recesión un enorme incremento del gasto público federal (de hasta 800.000 millones de dólares), gasto que tendrá lugar no en las áreas militares, sino en infraestructuras de transporte y en servicios públicos como sanidad y escuelas públicas, así como en empresas de carácter ecológico, financiándose tal aumento con impuestos sobre los sectores más pudientes de la sociedad y con un incremento del déficit del estado que alcanzará más de un 7% del PIB. Por lo general, el keynesianismo estadounidense ha sido más militar que social. Es decir, el gasto público social se ha invertido en las industrias militares, pero el sentir popular antimilitar está forzando un cambio de las inversiones hacia las empresas sociales y ecológicas. Es este aumento del gasto público en inversiones en tiempos de recesión, permitiendo un elevado déficit, lo que ha permitido a EE.UU. tener un desempleo relativamente bajo a lo largo de su historia en el siglo XX. Ahora bien, estas políticas keynesianas contrastan con las políticas liberales de la Unión Europea que a través del Pacto de Estabilidad limita el gasto público, no permitiendo un déficit del Estado por encima del 3% del PIB, y que (junto con la política de disminuir los impuestos) ha forzado una reducción del gasto público. Esta reducción de gasto y la política del Banco Central Europeo de mantener unos intereses bancarios altos, son la causa del bajo crecimiento económico y alto desempleo en la UE-15. Esta es la razón de que la UE tenga un desempleo mayor que EE.UU. Y la mejor prueba de ello es que los países miembros de la UE15, que durante el periodo 1950-1980 habían tenido un desempleo menor que EE.UU., pasaron a tener un desempleo mayor a partir del establecimiento del Pacto de Estabilidad y de la creación del Banco Central Europeo. El hecho de que EE.UU. no haya seguido las políticas liberales de la UE (a EE.UU. no se le hubiera permitido entrar en la UE) es la causa de que su desempleo sea menor. El mantenimiento del liberalismo en la estructura institucional de la UE es la causa de que el desempleo aumentará mucho más en la UE durante la crisis actual que en EE.UU. Conociendo la fortaleza del dogma liberal de la UE en los medios económicos y financieros europeos (y españoles), puedo predecir que el Consejo de la UE, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo continuarán diciendo que hay que desregular el mercado de trabajo y reducir la protección social para disminuir el desempleo, intervenciones que empeorarán en lugar de mejorar la situación actual. Lo que se requiere es un cambio muy sustancial de las prácticas liberales institucionalizadas en la Comisión Europea y en el Banco Central Europeo, para recuperar las prácticas que abandonaron cuando se estableció la Unión Europea. Los movimientos sociales ante la privatización de los servicios públicos Ana Hernando, Asamblea Feminista de Madrid Diagonal nº 92 Uno de los pilares del paradigma neoliberal –las actuales recetas contra la crisis no parecen ir a contrapelo de esta visión– es la privatización de los servicios públicos. La defensa de lo que queda de lo público puede ser un espacio de cruce y encuentro transversal de los diferentes movimientos sociales. Aportamos un análisis sobre la privatización de la educación. La aprobación del llamado Decreto Aguirre, del 12 de marzo de 2008 que aborda los requisitos mínimos para impartir el primer ciclo de Educación Infantil en la Comunidad de Madrid, supone una agresión para la infancia sin precedentes desde la Transición. Las personas más afectadas serán los y las niñas de entre cero y seis años. Pero también las mujeres soportarán especialmente sus 9 consecuencias. Por ello, desde el movimiento feminista conviene reflexionar sobre la aplicación de este decreto. El desarrollo de la Educación Infantil en España ha estado atravesado por la evolución de aspectos socioeconómicos, ideológicos, la división sexual del trabajo asalariado y la asignación social de las tareas de cuidado a las mujeres. También aparece vinculado a la Transición política. Durante dicho periodo se desarrollaron con fuerza Movimientos de Renovación Pedagógica en todo el Estado, que implicaron a gran parte de la sociedad en la reivindicación del derecho a la educación de todas las personas, entendiendo el hecho educativo de forma compleja e integral y superando el concepto de escuela como mero espacio de adiestramiento. Surge el concepto de Escuela Infantil frente al concepto guardería asociado éste a la sustitución de las labores de cuidado que las madres, recién incorporadas al mercado laboral, no podían realizar. La historia de la Educación Infantil ha pasado por diferentes momentos. La vieja reivindicación de una ley general que regulara la etapa entre los cero y seis años y los principios pedagógicos que la sustentaban fueron diluyéndose. También los Movimientos de Renovación Pedagógica se desmovilizaron paralelamente a los continuos cambios legales que iban desvirtuando el proyecto de la escuela infantil pública: partición de la etapa en dos ciclos, abandono de algunos principios pedagógicos, recorte presupuestario y de recursos humanos, junto a un creciente protagonismo de la iniciativa privada. El Decreto Aguirre pone la ‘guinda’ a este proceso degenerativo, proporcionando el marco legal definitivo para abrir al mercado la educación infantil, en la misma línea que en otras etapas educativas y servicios públicos como la sanidad. Los aspectos más relevantes de este decreto son: incremento notable de las ratios (número de niños y niñas por aula), recorte del número de profesionales y su formación, y reducción o desaparición de los espacios al aire libre. Además, se posibilita utilizar las escuelas para actividades mercantiles. Todo ello acompañado de una importante subida (60,24%) en las cuotas que pagan las familias con menos ingresos, y del desarrollo del ‘cheque guardería’ (repartir dinero público entre las familias para ‘ayudarlas’ a pagar un centro privado). A la vez, se paraliza la inversión en el mantenimiento y creación de centros públicos. Estas medidas tendrán graves consecuencias para los y las niñas y sobre todo para aquellos y aquellas con necesidades educativas especiales. También tendrá consecuencias muy concretas para las mujeres, pues la Educación Infantil es un sector muy feminizado, tanto desde el punto de vista de las madres, debido a razones sociales relacionadas con las tareas de cuidado y la precariedad laboral, como de las trabajadoras. La incorporación masiva actual de las mujeres al mercado de trabajo, junto con sus luchas reivindicativas, han planteado un importante debate social sobre la necesidad de compartir las tareas de cuidado que antes estaban indiscutiblemente asignadas a las mujeres dentro del ámbito familiar. Esta realidad, unida a un contexto de crisis y precariedad laboral galopante que afecta también más a las mujeres, constituye el nudo central de la llamada ‘conciliación familiar y laboral’. La Comunidad de Madrid utiliza ‘la conciliación’ y la falta de plazas en las escuelas infantiles públicas para justificar el decreto, aportando soluciones que perjudican a las mujeres, atentan gravemente contra la infancia y trasvasan dinero público a manos privadas. Así, las y los niños podrán permanecer escolarizados tantas horas y tantos días como las jornadas laborales de sus padres, especialmente de sus madres, requieran. Incluso algunas empresas se han ofrecido a colaborar en esta conciliación ofertando “guarderías” a sus empleados y empleadas en los mismos centros de trabajo, cuya gestión y funcionamiento quedarían exentos del control público y familiar. El Decreto considera a las criaturas un estorbo para el desarrollo de la vida laboral de sus progenitores, haciendo recaer sobre ellas las consecuencias de una organización social basada en el beneficio privado. Se ponen a disposición del mercado los más de 30.000 puestos escolares que se necesitan en el primer ciclo, lo cual representa un jugoso negocio. La Escuela Infantil es un derecho universal. Sin embargo su deterioro no ha causado tanta alarma social como el de otros servicios públicos, quizás, por afectar fundamentalmente a niñas, niños y mujeres. Es necesario reivindicar escuelas infantiles suficientes, públicas y de calidad a la que puedan optar madres y padres independientemente de su situación laboral. La educación en general y la infantil en particular, puesto que incide en la formación intelectual, afectiva y social, determinando el resto de las etapas educativas y evolutivas de la vida, no puede estar sujeta a las imposiciones del mercado de trabajo. Cabe destacar la necesidad de un uso positivo del lenguaje en nuestras reivindicaciones. Exijamos servicios públicos de calidad y escuelas infantiles, no “guarderías”. Como mujeres y feministas no podemos permitir que se utilice la conciliación familiar y laboral o el derecho de las mujeres al empleo como coartada para practicar una política injusta y falsa. Campesinos que no ven el año nuevo Helen Groome, geógrafa Gara 2009/01/07 Entre otras muchas personas que no han celebrado el año nuevo figuran todas las personas, principalmente hombres, del sector agrario que se suman a la vía rápida para solucionar sus problemas: cada año son miles los y las agricultoras que se suicidan. Así, directamente. 10 El caso más conocido, y que tristemente aparece repetidamente en internet -aunque no en medios de comunicación más tradicionales-, es el de la India, donde desde 1997 se estiman en casi 200.000 las personas del campesinado que se han quitado sus vidas. ¿Qué les empujan a un acto tan decisivo y final? En la India hablan de endeudamiento crónico del campesinado, debido a rendimientos menores que los prometidos con semillas híbridas y transgénicas vendidas por empresas occidentales, mayores gastos por compras de agrotóxicos y fertilizantes minerales, precios irrisorios de las cosechas, etcétera, etcétera. El suicidio agrario no afecta únicamente a la India, aunque allí destaca el alto número de personas muertas, sino que también caracteriza a las poblaciones agrarias de los otros continentes. Malas experiencias entre el campesinado dedicado a la producción de tomate generaron una oleada de suicidios en Ghana, no hace tanto tiempo. En el Norte, en países con una agricultura definida como «moderna» (léase tecnificada y controlada por empresas y bancos) como son Inglaterra y Gales, más de 700 agricultores (hombres) se quitaron la vida entre 1981 y 1993. En solamente 3 estados de los EEUU (Kentucky y las Carolinas), 645 agricultores se suicidaron entre 1990 y 1998. Uno cada 6 y 5 días, respectivamente. En todos estos países la incidencia del suicidio en la población agraria es mayor que en la población en general. En China, el suicidio es tres veces más alto en las zonas rurales que en las metrópolis, en Grecia y Australia dos veces más. En Inglaterra las llamadas descritas como «desesperadas» a los servicios sociales de personas que habitan zonas rurales subieron en un 400% en el 2001. Algo pasa para que la población rural claudique ante el mundo en que vive. A veces motivos «naturales» influyen en el suicidio: así en Australia se llegó a conocer el suicidio de un agricultor cada 4 días en 2006, arruinados por una larga sequía. En Gales e Inglaterra la debacle económica resultado de la fiebre aftosa generó suicidios. Pero, en general, las causas de los suicidios tienen mucho que ver con la codicia y la avaricia de un sistema económico que valora por encima de todo los beneficios económicos de unas pocas personas, implique lo que implique eso para el resto de la población, en este caso la agraria y rural. Obligar a las personas (por mil caminos mezquinos) a endeudarse en modelos agrarios controlados por tecnócratas, empresas o bancos, manipular el mercado fijando precios agrarios por debajo de sus costes de producción, echar violentamente el campesinado de sus fincas para subsistir únicamente en tierras marginales... hay personas sometidas a estos procesos que simplemente prefieren no ver el año nuevo. Entrevista a Jean-León Beauvois: ”El liberalismo subraya el sentimiento de libertad más que la libertad efectiva” Alfonso Serrano y César de Vicente Diagonal nº92 Jean-León Beauvois, psicólogo social marxista y autor de El tratado de la servidumbre liberal (editado por La Oveja Roja este año en español), impartió diversas conferencias en Madrid y Sevilla a mediados del pasado diciembre, de forma que pudimos departir con él sobre qué se esconde tras la ilusión de libertad en las sociedades liberales e individuales. Diagonal: ¿Cómo describiría las sociedades de los llamados países occidentales? Jean-León Beauvois: Me gusta mucho el concepto de André Bellon, un socialista francés, sobre el ‘totalitarismo tranquilo’. Tampoco están mal el de ‘totalitarismo democrático’ o el ‘totalitarismo rastrero’. Esas expresiones me convienen para caracterizar nuestras sociedades occidentales. Existen formas de ser dominantes, modos de pensar dominantes, que impregnan tanto la vida social como la privada, que transcienden de los debates políticos, y lo hacen en provecho de un status quo social. Éstas características son las de una forma de totalitarismo compatible con las democracias liberales. A quienes se alejan de esas formas de ser o de esos modos de pensar ya no se les considera como minoritarios, lo que significaría reconocerles un estatus político de adversario potencial, algo útil por tanto para la democracia, sino como memos. El cuerpo social se ha vuelto muy cohesivo en los planos ideológico y normativo, y quienes se alejan de él se convierten en unos inconformistas que hay que aislar o reeducar. Estamos por ello en una era de consensos blandos, modos de pensar dominantes que implican finalmente muy poco contenido, pocas referencias, pero que implican sobre todo juicios de valor. Ponte a decir en nuestras sociedades, por ejemplo, que la economía de mercado o los derechos occidentales de las personas no son la panacea. Inmediatamente pasarás, como poco, por un insensato. Sin embargo, la mayoría de quienes te estigmatizan así serían incapaces de encadenar tres o cuatro ideas consistentes sobre los conceptos de derechos humanos o de la economía de mercado. Es lo que ocurre cuando nos hallamos en una sociedad sin debate, en la que, por tanto, no se pueden elaborar contenidos, pero en la que reina lo que he llamado la propagande glauque [propaganda lúgubre], una propaganda que, a través de los medios, da valor (y sólo valor) a los ‘buenos’ conceptos. Nos gusta algo, y estaríamos locos si no nos gustara, pero seguimos sin saber muy bien de qué se trata. 11 D.: Uno de sus libros más famosos es Las ilusiones liberales. ¿Cuáles son estas ilusiones del liberalismo? J-L.B.: En ese libro no hablo de las ilusiones económicas con las que nos hemos chocado con bastante fuerza. Hablo de las ilusiones del liberalismo en calidad de doctrina sociopolítica que se inserta en una ideología individualista. Esas ilusiones se apoyan sobre el concepto liberal de individuo, un concepto que se vende como susceptible de compensar los déficits sociales: en cuanto hay un problema, se ‘individualiza’. Hay posiciones sociales portadoras de pobreza e incluso de sufrimiento. Pero ¡ah!, dirán, afortunadamente, si nos olvidamos un poco de lo social, que no es muy interesante, encontramos que los individuos son todos unas entidades profundas, muy majas, con un valor psicológico esencial incluso siendo diferentes unos de otros, etc. Ahí tenemos una buena ilusión, ya que los individuos adquieren su valor de individuos en lo social. La gente socialmente masacrada no puede tener individualidades luminosas: esto es socialmente, e incluso psicológicamente, imposible. D.: Usted ha hablado de la ‘paradoja de la libertad liberal’. ¿Puede explicarlo un poco? J-L.B.: La paradoja reside en que nuestras sociedades nos hayan enseñado a subrayar el sentimiento de libertad más que la libertad efectiva. Ahora bien, con propagandas la gente llega a sentirse libre en situaciones en las que probablemente no lo son. La prueba se manifiesta cuando vemos a unos y otros hacer las mismas cosas, cosas que sin embargo no les gustan, que no harían espontáneamente. Estos individuos analizan muy mal la libertad que les ofrece una situación. Han aprendido a sobrevalorarla. Y ahí está la paradoja: el sentimiento de libertad afecta muy poco a las conductas, muy poco. La gente que se cree libre hace prácticamente lo mismo que la gente que no piensa serlo. En cambio, los primeros no dan el mismo sentido a su conducta, tienden a darle un significado que va a incitarles a reproducirla. ¿Veis la trampa de las prácticas ‘liberales’? Declarando libre a una persona sometida, se obtendrá de ella tanto como si ésta creyese que está obligada, pero continuará satisfaciéndonos cuando ya no estemos allí. D.: ¿Existe oposición entre liberalismo y democracia? Si es así, ¿por qué? J-L.B.: Creo que la ideología liberal pervierte la democracia. Ella implica, es su definición, que demos más valor a los objetivos individuales que a los colectivos. La democracia implica que los ciudadanos se ocupen de los interesen colectivos, y yo sigo apegado a esa forma de democracia en la que no ha desaparecido la libertad de los antiguos, que es la de poder implicarse en los problemas de los colectivos a los que se pertenece. El liberalismo cuenta más bien con una ‘democracia de opiniones’ en la que la gente no gestiona nada, no se compromete con nada, no tiene por qué considerar los intereses colectivos, pero está siempre lista a dar una opinión poco elaborada, normativa y, si hace falta, egoísta. D.: Acaba de publicar en el Estado español el Tratado de la servidumbre liberal y el Pequeño tratado de manipulación para uso de gente de bien. ¿Qué planteamientos comunes y diferentes tienen ambos libros? J-L.B.: Coinciden en una idea sencilla: la ilusión de libertad nos juega muy malas pasadas. El Pequeño tratado define e ilustra un conjunto de técnicas de manipulación de los comportamientos que serían estrictamente imposibles sin esta ilusión. Pero los dos libros son muy diferentes. Con el Pequeño tratado, queríamos ser muy pedagógicos, explorar el tema de la manipulación de los comportamientos a través de la descripción de las investigaciones y de las técnicas jugando con la sorpresa. Con el Tratado de la servidumbre liberal he querido tratar un problema mucho más amplio y quizás incluso más desesperante, ya que al fin y al cabo es el de nuestras alienaciones psicológicas en el liberalismo. D.: Usted termina Las ilusiones liberales apelando a una vida autogestionaria. ¿Cómo sería esta vida, según usted? J-L.B.: Para mí, la autogestión es la generalización de la democracia al conjunto del cuerpo social. Es la realización de dos tipos de ideales: implicarse en la conducción de los colectivos a los que pertenecemos, la ‘libertad de los antiguos’, y también la certeza de que cada cual estará tranquilo en su casa, no observado, sin cuentas que rendir, la llamada ‘libertad de los modernos’: el compromiso, vida social, y la opacidad o la vida privada. Nuestras democracias liberales no realizan ni lo uno ni lo otro. La ‘democracia participativa’, cuando se ha ensayado, no ha sido mucho más que una apelación a las posiciones de consumidor. Y la vida privada está amenazada por las diferentes vigilancias tecnológicas que permiten saber lo que pensamos, dónde estamos y con quién. Por qué Baltasar nunca será negro, negro de verdad Paco Roda Diario de Noticias 2009/01/05 En Pamplona, claro. La ciudad que aspira a posicionarse en la pole position de la cultura europea de 2016 genera, en ocasiones, delirios colectivos, adhesiones inquebrantables, aferradas identificaciones de cualquier signo y devoción, algaradas y psicopatologías sociales de difícil catalogación y peor digestión. Pues bien, esa ciudad aspirante a cultureta europea nos ofrece estos días una más de las suyas. Una más de las que padece y produce a lo largo del año. Quizá una discusión más propia del Guiness más friki que de un manual de buenas prácticas europeas. Es el caso del rey Baltasar, un blanco transustanciado por unas horas en un negro virtual. Dicen que hace las delicias de los niños la noche del 5 de enero. Nadie lo duda, lo lleva haciendo muchos años. Pero ya va siendo hora de que ese trono, aunque sea de forma simbólica, sea ocupado por alguien a quien dice representar, un rey negro de verdad. 12 Pero cuidado, éste no es un asunto meramente folclórico. El problema es abordarlo y tratarlo así. Porque no es una cuestión de chichinabo. Y digo que no es una cuestión menor, la del Baltasar I de Pamplona porunashoras , porque esa imagen simbólica que genera y la actuación cabalgatera que desparrama, se inscribe en un contexto sociocultural absolutamente diferente de la Pamplona de hace 20 años. Porque ese icono de la fantasía casposa, encaramado a la carroza y agitando una negritud betunera, no es real. No es de este tiempo. Un tiempo ciertamente sustraído a toda verdad, pero de urgente y necesaria honestidad. Y esa empieza necesariamente por dar credibilidad a las simbologías y gestos cotidianos. Aunque duren unas horas. No es mi intención convertir este artículo en una crítica del subgénero rosa, o negro, para ser más objetivo. Porque creo que la cuestión es más seria. Porque la polémica del Baltasar embreado manifiesta lisa y llanamente el más vetusto y disimulado racismo. O peor aún. La cuestión folclórica encubre un profundo y no reconocido colonialismo interior sobre la población negra. O sobre otras diferentes a nuestra blancura incontaminada. Porque hay un deseo profundo de no permitir al otro, al diferente, al ajeno, al inmigrante, al negro, que esté junto a nosotros. Que ocupe nuestros lugares, que sea reconocido, que esté a nuestro lado. La cuestión baltasariana de la Cabalgata de Reyes es algo más que una cuestión de colores o disfraces. Es una cuestión de honor. De su presidente, sí, pero también del honor perdido y no reconocido de los otros, de los allegados desde las fronteras sangradas del África más empobrecida. La inmigración, en palabras de Alba Rico, ha globalizado e interiorizado el colonialismo como norma social y subjetiva del intercambio desigual con los otros; es decir, ha generalizado el desprecio, la criminalización y eventualmente la eliminación -en origen y en destino- de los que trabajan para nosotros. Este acto, esta negación a dejar el trono en favor de un negro real, representa y simboliza parte de esa mentalidad. Sí, ya sé que a estas alturas Baltasar se estará echando las manos a la cabeza. Pero es así y no de otra manera como uno debe interpretar la realidad, sus mentiras o sus escapadas en falso. Y ésta es una de ellas. Disfrazada, pero una más de nuestro profundo y escondido racismo. Porque más allá de las razones personales de Baltasar el Blanco -que son las que sustentan realmente su reinado nocturno por unas horas- incluso más allá del folclorismo, aceptado o no, de la Cabalgata de Reyes o de otro tipo de razonamientos de corte igualitarista defendidos en estas mismas páginas, uno cree que el asunto de Baltasar, la negación a ceder simbólicamente ese trono a un negro real, debe ser interpretado como el ejercicio de nuestra resistencia a ceder espacios de representación al diferente. Y si ello ocurre en una manifestación festiva sustentada con fondos públicos, la cuestión requiere de un ejercicio de honestidad y sinceridad. Pero nunca de engaños y virtualidades. Y es que Baltasar es un rey reñido con la realidad de Pamplona y con el presente social de nuestra ciudad donde viven 980 personas de tez negra que podían ocupar su carroza. Jugar a ser negro siendo blanco es jugar con ventaja. Algo impensable a la inversa. Pero si además se juega a ello en una sociedad a la que aún le falta un largo recorrido en materia de igualdad de oportunidades entre etnias y razas, la cuestión se las trae. Tal vez, Baltasar el Blanco alegue en su favor que él admite a los negros. Y también a las negras o las colombianas, las peruanas, bolivianas o chilenas. Eso sí, siempre y cuando nos lo agradezcan construyendo nuestras casas, limpiando nuestros suelos, cuidando a nuestros abuelos y trabajando en nuestros campos sin protestar. Pero la verdad nos delata: los hemos expulsado de sus países, les hemos robado y les seguimos robando su riqueza. Y encima nos disfrazamos de su negra pobreza para repartir felicidad. ¡Qué insoportable deformación de la realidad, de la vida y del presente! Que Baltasar siga siendo un blanco camuflado no es cuestión de tiempo. Baltasar no será nunca negro en Pamplona mientras esta ciudad esté cerrada a la diferencia. A los colores que emiten las diversidades. Y de momento no saca buena nota. Porque no basta con aceptar la interculturalidad, ese concepto sospechosamente reaccionario en boca de ciertas instituciones o personajes de opinión, sino practicarla con el derecho reconocido de los diferentes. Baltasar, el real, el nacido en Sokoto, en el corazón de Nigeria y que vive en la calle Descalzos compartiendo piso con otros cinco compatriotas suyos se jugó la vida para conservarla. Lo único que tenía. Vino para proclamar su humanidad y no puede hacerlo sin impugnar la nuestra; vino para proclamar su derecho a la felicidad, la libertad y al libre movimiento y no puede hacerlo sin convertirnos a nosotros, a los blancos satisfechos, en dictadores y asesinos de su presente. Si uno pudiera volver a creer, le pediría a Baltasar, no ya que ceda su carroza, sino que los miles de nigerianos, senegaleses, gambianos, colombianos, chilenos, bolivianas, peruanas o ecuatorianas, que trabajan para nosotros, blancos vanidosos; puedan ocupar otras carrozas, menos presuntuosas pero más reales, las carrozas de la vida diaria. Me gustaría verlos a mi lado, ocupando puestos de responsabilidad en la administración, en las fábricas, pero no fregando suelos, en la educación o en el sistema de salud. Por ejemplo. Ese sí sería un pelotazo cultural. Mientras tanto, le sugiero que revise su maquillaje. Porque a esos miles de niños que le contemplan, les resulta un tanto sospechosa tanta negritud de plastilina en un cuerpo y un alma tan blancos, imposibles de disimular tras el disfraz benefactor por unas horas. No obstante, iré con mis sobrinas a la Cabalgata y ante tanta fantasía mi desilusión no será volver a verle Baltasar. A miles de kilómetros de aquí, en la franja de Gaza, los reyes judíos del terror entonan nuevos salmos liberadores. Los que animan un mundo surgido del bostezo de un diablo. 13