ANTECEDENTES, DISONANCIAS Y CONSONANCIAS DE LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES EN LA ACTIVIDAD CULTURAL Y MUSICAL DE COLOMBIA Julio Aldemar Gómez Castañeda Licenciatura en Música – UPTC La actividad musical en Colombia, tanto en su promoción, desarrollo y concepción, a finales del siglo pasado e inicios del presente, experimentó profundos cambios estructurales que llevaron al cierre y descenso de amplias instituciones musicales erigidas durante varios años (orquestas sinfónicas y conservatorios). El origen de estos cambios (que tomó de sorpresa al gremio musical) provenía de la nueva dinámica organizativa que planteaban las políticas socioeconómicas a nivel mundial. Ésta dinámica de organización que recibió el nombre de neoliberalismo modificaría gran parte de los elementos y visiones sociales, entre ellos la concepción de cultura. De acuerdo a lo anterior, lo que presenta este escrito, por una parte es un breve recorrido por los hechos, fundamentos y acontecimientos que llevaron a la adopción de la política neoliberal, y por la otra, observar y reflexionar sobre la incidencia que suscitó esta nueva organización en el gremio musical colombiano. Con este trabajo se pretende conocer y comprender los orígenes y causas que llevaron al declive de algunas formas de hacer música. LOS ANTECEDENTES DEL NEOLIBERALISMO Cuando a medidos de la década de los años ochenta, la casi extinta Escuela Superior de Música de Tunja gozaba de reconocimiento nacional e internacional, debido entre otros factores al número y calidad de docentes que en ella laboraban (en los que se encontraban varios extranjeros), nadie presentía (por lo menos en el mundo de las artes) que aquella euforia artística obedecía, en términos económicos, al punto de quiebre de un ciclo económico que terminaba y de otro que ya se gestaba en los países con mayor desarrollo económico. El estado benefactor, surgido en el amplio periodo de la posguerra, en el cual se fortaleció el empleo mediante una visión social en una economía nacional relativamente cerrada (JESSOP, 1999), permitió para el manejo, promoción y producción de las artes, y específicamente para la música de orden erudita o clásica1, un marco oportuno para desenvolverse con abundancia y cierta calidad en diferentes centros urbanos. Pero al igual que en otros países, los abusos al subsidio estatal2, así como las nuevas condiciones del mercado internacional, las urgencias por ponderar ciertas ideologías políticas, entre otros factores, llevaron a que los estados cambiaran esa plataforma que le permitía a esta forma de hacer música estar en un momento pleno de desarrollo y de cómodo transitar. Esta situación de cambio, que incidiría en las políticas que orientan la música, para el caso colombiano se pudo advertir. Para Colombia, como un estado-nación, la adopción de 1 En este escrito se hará referencia a la música clásica-erudita o de tradición académica, ya que desde un punto de vista personal es la que ha experimentado con considerable intensidad los efectos de las políticas neoliberales. Por otra parte, para la música popular, la que está inmersa en los medios masivos de comunicación el advenimiento de un sistema neoliberal brindó un marco ideal para su proliferación. 2 Esto es dicho por Reagan cuando era gobernador de California aduciendo que los dineros de los contribuyentes no podían seguir derrochándose (KRUGMAN); más adelante cuando llega a la presidencia fue uno de los impulsores del nuevo orden económico y social a nivel mundial. sistemas transnacionales de política, no obedece al capricho del gobierno de turno, sino a la dinámica que las circunstancias principalmente económicas conllevan (CASTELLS, 2003). Aunque esta situación de heredar patrones externos no es reciente, las fuerzas y presión que generan los medios de comunicación, los mercados internacionales, las protestas sociales y hasta los grupos denominados terroristas han obligado a que cada vez más los países adopten estrategias que permitan un desarrollo común. En Colombia el efecto y adopción de estas teorías y estrategias generalmente es tardío; mientras que en Europa o Estados Unidos las nuevas políticas se estudian y se asumen, para nosotros la adopción y comprensión de estrategias anteriores aún está en auge. Si alguien del medio musical artístico colombiano hubiese estado atento a lo que en la mitad de siglo XX estaban moldeando Hayek, Von Mises y Popper3, y más aún cuando algunos de ellos son reconocidos mediante premios internacionales, muy seguramente se hubiesen tomado precauciones para contrarrestar el “trauma” que se generó con la disolución de las grandes agrupaciones sinfónicas e intituciones educativas a finales de los noventa y comienzos del 2.000. Esta puede ser una crítica a la mentalidad un tanto autista que caracteriza a los músicos, en la que el oficio no permite observar lo que gira a su alrededor y que de alguna menar va a incidir en la actividad artística. Al estudiar los orígenes neoliberales pareciera que las buenas intenciones -dignidad y libertad individual- eran las que iban a predominar, y que el gran impulso de importantes estados a esta nueva idea llevaría a una elevada calidad de vida de los individuos. Pero, al parecer, el ponderar el libre mercado por sobre el resto de condiciones humanas, con la intención de promover el crecimiento económico, llevaría a que el neoliberalismo camuflara sus buenas intenciones y dejara ver sus nefastas consecuencias para varios sectores sociales. Este exceso es palpable en el proceso llevado por los Estados Unidos en Irak, donde la supuesta necesidad de una riqueza amparada en libertades de mercado y comercio permitió la toma del poder y el manejo acomodado de recursos naturales de ese país (HARVEY, 2007). Precisamente, es cierto que el neoliberalismo tuvo en dos grandes potencias -Estados Unidos y La Gran Bretaña- el núcleo de su gestación, desarrollo y difusión global; países en donde un modelo económico pasó a ser un discurso político. La estanflación,4 situación en la que estas dos potencias estaban inmersas hizo que propuestas como las concebidas en Mont Perlin cobraran vigencia, y que la búsqueda de una activación económica se convirtiera, entre otras cosas, en un elemento político de gobiernos conservadores para debilitar el avance del socialismo. La idea de que las libertades, y específicamente las libertades de mercado y comercio, generarían riqueza suficiente para garantizar el progreso de bienestar en la población en general5, junto con la intención del crecimiento económico, debieron ser unas de las herramientas de seducción más utilizadas por estas potencias para que otros países, y casi todo el planeta, siguieran con total juicio la asimilación y adopción de este modelo. Paso seguido, la adopción de este nuevo sistema de libre mercado abriría las fronteras de los países hacia la exportación e importación tanto de materias prima como productos elaborados; esto llevaría a establecer y fortalecer los organismos de control internacional como el FMI, BM y OMC, quienes a su vez se convertirían en legisladores, ejecutores y jueces de este nuevo sistema mundial. El mundo rápidamente adopto dos términos que encierran los fenómenos sociales que en los últimos años orientan su rumbo: neoliberalismo y globalización. La situación en los estados-nación, como lo presenta Castells, conllevaría a abrir también la autonomía de los gobiernos. La intervención del 3 Hayek, Von Mises y Popper son considerados los pensadores que a mediados del siglo XX estructuraron la nueva ideología del neo-liberalismo. 4 Estanflación es una situación que en economía se reconoce cuando coinciden la inflación con la reseción. 5 Esta frase la presenta HARVEY en su libro de Breve Historia del Neoliberalismo cuando cita a BREMER. estado a los controles económicos de mercado, de gasto público y de inversión social paso a ser una voluntad externa y por consiguiente las disposiciones obedecen a la hegemonía de los órganos internaciones, que no siempre piensan en los intereses sociales. Aunque los estados-nación durante buena parte del siglo XX mostraban cierta autonomía en su manejo de la política social y económica, lo que plantea Polanyi es que desde el desarrollo industrial y la implantación de mercados autorregulados6 los dirigentes de los gobiernos han tenido que mantener cierto cuidado con los elementos que componen el mercado nacional e internacional, trasgrediendo las necesidades individuales de los estados. Para comprender el neoliberalismo es necesario remontarnos a su antecedente el liberalismo, el cual se incuba en la creación de las ideologías que después de la Gran Revolución irrumpieron en el mundo (principalmente en el occidental) para orientar y direccionar los estados y la sociedad en general. Para algunos son tres las ideologías que a partir de sendos pensadores y estudiosos de la nueva dinámica post revolución se consolidaron entre el siglo XVIII y XIX; el liberalismo, el socialismo y el conservatismo construyen en este periodo sus cuerpos doctrinales y epistémicos que en el transcurrir de los siglos siguientes van a dirigir y gobernar gran parte de la humanidad. Pero para Wallerstein, las circunstancias que se dieron en estas ideologías durante este periodo, en el que la confusión intelectual en torno al tema de la relación correcta entre estado y nación, el liberalismo, después de diversos encuentros y desencuentros con las otras dos tendencias, podría considerarse como la única ideología. Este autor presenta esta afirmación como un interrogante debido a las alianzas que en la historia se han presentado entre liberales con conservadores y liberales con socialistas principalmente7; Wallerstein con precaución afirma que, aunque la apoteosis del liberalismo a nivel mundial se extiende desde 1917 a 19688, el liberalismo no es otra cosa sino la misma modernidad. Lo anterior indica que las ideas en las que se instaló y desarrolló el liberalismo son las que más se han presentado en nuestra historia reciente. Ante esta situación de relativo protagonismo histórico es que esta ideología tiene sus defensores. Von Mises en 1997 plantea que el liberalismo no ha podido funcionar en su plenitud, pero que aún así cuando se practica, este ha permitido que los medios de subsistencia del hombre gracias a la liberación de su capacidad productiva se multipliquen, y que las posibilidades de asenso social que brinda la igualdad (uno de los principios de esta ideología) se dieron a partir de gobiernos que se ampararon en este pensamiento. El defiende el liberalismo de las críticas capitalistas, racionalistas y materialistas a que es sometido; para él este pensamiento ideológico, si bien ha permitido el crecimiento económico de algunos sectores, el propender por la separación de las necesidades metafísicas para precisamente atender mejor la satisfacción terrenal del hombre, ha brindado una excelente respuesta a las necesidades de las mayorías; se dice que la estabilidad social es permanente cuando el dominio de esta ideología ha estado presente9. La propiedad, la libertad, la paz, la igualdad, la democracia, la tolerancia religiosa, entre otros, son descritos por Von Mises como los fundamentos de la política liberal; para la estructuración de estos fundamentos el autor presenta desde elementos históricos, ideológicos, sociales y naturales hasta hipótesis psicológicas. Igualmente este autor presenta cómo el 6 Según Polangi los Mercados Autorregulados son los que mediante el establecimiento de un supuesto precio se acomoden los gastos y los tiempos de la producción, distribución y consumo. 7 Según Wallerstein entre conservadores y socialistas son escasas las alianzas que durante la existencia de estas ideologías se pueden evidenciar. 8 Wallerstein como el concepto neoliberal es utilizado por los conservadores para formular respuestas a los movimientos sociales de 1968. 9 Se aduce por quienes defienden el liberalismo que las guerras escasean en los gobiernos liberales y que los índices de mortalidad infantil también se reducen. liberalismo ejerce una dinámica diferente en lo concerniente a las políticas de estado; por una parte evidencia que es necesario un aparto legal interno que por medio de unos principios éticos establezca algunos patrones de comportamiento en los individuos; en otro sentido es necesaria la no intervención del estado en el sistema de mercado, por el contrario, el estado debe garantizar y permitir el libre mercado. De lo anterior se puede decir que el liberalismo como ideología, si estuvo y está presente en la actividad política y económica de buena parte de los estados-nacionales actuales, se constituye en un indicador de que esa estructura epistemológica, conceptual y metodológica tenga la consistencia necesaria (que otras aún no han encontrado) para gobernar el mundo. A lo anterior hay que agregar que en la actualidad el liberalismo ha encontrado en sus defensores y promotores un elemento que le ha permitido mantenerse y adaptarse a las circunstancias actuales. La libertad, y específicamente la libertad en los mercados, generan una dinámica en la cual no puede haber una lógica anterior que lo programe, es el devenir el que le puede permitir una explicación lógica10. Para Von Hayek, uno de los ideólogos del nuevo sistema neoliberal, las limitaciones en las interpretaciones de los economistas, obedecen a la agregación teórica que dio fruto a la macroeconomía, y que las relaciones de tipo causal entre agregados, junto con el conocimiento parcial de magnitudes como producción y oferta no han llevado a ninguna parte. Para este autor, la función básica de la teoría económica es explicar el cómo adaptarse a lo desconocido ya que constantemente estamos actuando para adaptarnos a eventos que no conocemos, y utilizamos para este propósito condiciones sobre las cuales no tenemos información directa. Aplicado a la economía esto se vería por lo desconocido en los millones de personas a las que hay que suplir necesidades, al desconocimiento de las materias primas que se necesitan, a la cantidad de personas que están en los niveles de producción y a un sistema informativo (mercado) que ofrece señales (precios) que más que respuestas ofrecen una serie de interrogantes. De este tipo de pronunciamientos es que Hayek cuestiona las fórmulas un tanto lógicas que dieron las bases del Keynesianismo; para él, además de inculparle por la crisis de los 70, en Keynes no es viable la fórmula de correlación entre empleo total y el tamaño de la demanda agregada por bienes y servicios. Pero además de las razones teóricas que contravinieron a los economistas y que posteriormente calaron en los gobiernos de Inglaterra y Estados Unidos, los trabajos de David Harvey permiten deducir que los promotores del liberalismo11 supieron capitalizar los acontecimientos sociales y políticos que por esos años ajustaron la suficiente carga ideológica para poner en cierto trance a la humanidad. En primer término los movimientos sociales que irrumpieron en la escena mundial como lo ocurrido en mayo del 68, el hippismo en USA y posteriormente las protestas en la Plaza de Tiananmen, entre otros, promulgaron voces de equidad y libertad que con facilidad se fueron trasladadas a la orilla neoliberal por quienes tenían claro que aquella intención de “libertad” de pensamiento, sexualidad y de religión era lindante con la libertad de adquisición y consumo. En otro rumbo los hechos de la política que en la segunda mitad del siglo XX conmocionaron al mundo como la Perestroika y la caída del Muro de Berlín, entre otros, fueron tomados como avances en los sistemas capitalistas sobre los socialistas. Todas estas 10 La anterior afirmación se deduce de los intentos Ortodoxos y Heterodoxos que en economía han tratado de dar cuenta de las crisis y dinámicas económicas. Cuando son los mercados autorregulados los que organizan el andamiaje económico tan solo la suposición de unos precios permite la organización de los procesos. De ahí deduzco que la libertad, entendida como un transcurrir de la espontaneidad, tiene cierta relación con la incertidumbre. 11 Según David Harvey los promotores del Neoliberalismo son las elites económicas y dominantes a nivel mundial; entre estos están grandes empresarios que temían una nueva crisis como la del 1929, y por otro lado estaban los gobiernos estatales que no veían factible el avance del socialismo. circunstancias que fueron convertidas en plataforma de Neoliberalismo permiten llegar a una reflexión similar a la que se mencionó con anterioridad: si el liberalismo y la modernidad son equivalentes, en este caso la equivalencia se da entre Neoliberalismo y Postmodernismo. El proceso de instalación del neoliberalismo lleva en su interior recursos bélicos, académicos, informativos, políticos y culturales. Las corporaciones industriales12 que en los años 70 impulsaron el nuevo liberalismo tomaron al entorno académico como medio para desarrollar toda su estructura conceptual e intelectual, aprovechando de paso, la acomodación en los medios universitarios en donde los impulsos capitalistas son de difícil acceso. La creación de los think tanks –instituciones investigativas de alto nivel que estaban dedicadas a ensamblar estudios políticos, empíricos, filosóficos y técnicos para apoyar las políticas neoliberales (Harvey, 2007)- tendrían un fuerte impacto en el pensamiento generado en los departamentos de economía de algunos universidades de norteamericanas como la de Chicago, Stanfotd y Harvard; esto sumado a los reconocimientos académicos de alto nivel otorgado a los principales ideólogos del neoliberalismo como es el caso de Von Hayek fue creando en el ambiente universitario el lenguaje técnico que se necesitaba. En otro sendero, el uso de la fuerza para imponer patrones neoliberales se dio en Suramérica, principalmente en Chile; allí tras el golpe militar apoyado por los Estados Unidos se hicieron las primeras pruebas con dinámicas neoliberales en lo político y en lo económico. Los medios de comunicación que por tradición se constituían en un recurso para que las comunidades manifestaran sus inquietudes y reclamos a los gobiernos fueron tomadas por grandes compañías que organizaron los contenidos y lenguajes para seducir a la población hacia las bondades de una aplicación total de la libertad; esto llevaría a modificar la mentalidad de gran parte de la población mundial. El manejo político que los Estados Unidos y el Reino Unido en cabeza de Reagan y Tacher respectivamente, le dieron a las crisis económicas que por ese entonces estaban hostigando a los dos países, dio cuenta de ciertas alianzas y descréditos de otros grupos que permitieron el ascenso al poder de los partidos Republicano y Conservador. El cansancio que se sentía en la opinión pública con los grupos socialistas y sindicalistas fortaleció las campañas electorales brindando a los nuevos gobernantes autoridad en las decisiones que habían de tomar. De ahí que la necesidad de estabilidad que aspiraba la población se constituiría en el pie de fuerza que permitiría aplicar medidas tan drásticas como el recorte en los gasto de funcionamiento estatal, que con el tiempo acabaría con el poder de los sindicatos. El neoliberalismo utilizó entonces diferentes vías que coparon el espectro social necesario para desplegar su ímpetu y avasallador recorrido. LAS DISONANCIAS Cuando se pone como dinamizador de la dirección mundial al libre mercado, todas las actividades del ser humano comienzan a jugar en las lógicas de la oferta y la demanda. Este aspecto va a perforar considerablemente sectores que son cruciales para la construcción de los individuos y de la sociedad. Para los gremios que trabajan las manifestaciones culturales, como es el caso de los compositores latinoamericanos, la educación y la construcción histórica de cultura, la cual se logra mediante la vivencia y concienciación de valores éticos y estéticos, deben estar amparadas por andamiajes que 12 David Harvey presenta en su libro Breve Historia del Neoliberalismo el proceso por el cual las empresas se fueron agremiando en grandes corporaciones, entre ellas la Cámara de Comercio estadounidense pasó de 60.000 empresas a más de un cuarto de millón en diez años. Estas corporaciones destinaron fuertes capitales a programas políticos y académicos para conformar un gran poder entorno al libre mercado. solo los pueden mantener los estados13; de acuerdo a lo anterior, los organismo que tradicionalmente fortalecían las manifestaciones de cultura operaban por medio del estado y la población tenía facilidad para el acceso a las muestras y trabajos; con el pensamiento neoliberal, se puede deducir que los individuos tienen derecho y oportunidad en el cultivo de su ser social e intelectual en la medida en que los ingresos y posibilidades de pago se lo permitan. Esta experiencia se aplicó por primera vez en Nueva York cuando la crisis económica de los 70 llevo de una organización de bienestar para la población a un sistema de bienestar corporativo y los institutos que promovían y promocionaban las actividades culturales pasaron de una oferta publica (alcaldía) a una privada (empresas de cultura) (Harvey). Consecuentemente esto aumento los precios de ingreso a las actividades artísticas y las posibilidades de ingreso para la mayoría de la población se limitaron considerablemente. Esta misma situación de Nueva York evidencia uno de las circunstancias que viven las políticas de estado cuando se opera con el modelo neoliberal y que parece ser un imperativo emanado por las organizaciones internaciones de comercio (FMI, BM y OMC). Los estados pueden acceder a prebendas económicas en la medida en que tengan serios compromisos con la reducción en los gastos de funcionamiento para atender las deudas con bancos internacionales. Ante los ojos atónitos del mundo artístico y de los espectadores en general y tras las manifestaciones de inconformismo año tras año los presupuestos estatales fueron reduciendo los gastos para la función social. Aunque para el caso colombiano en 1993 se crea el Ministerio de Cultura el presupuesto no representaba una significación en pro de la promoción y desarrollo cultural, por el contrario, la ideología de trabajar por medio de corporaciones y de patrocinar proyectos de inversión evidenciaba que la creación de esta cartera tenía que acoplarse a las exigencias neoliberales. Si en Nueva York los organismos públicos que promovían las manifestaciones culturales fueron desapareciendo al no recibir los aportes necesarios dando paso a la implementación de estrategias de mercado cultural, para el caso colombiano la escalada de cierres de casas de cultura e institutos descentralizados llevó a que Min. Cultura adelantase un programa de masificación con la impronta de términos que subyacen en el modelo neoliberal. Al respecto en el caso musical el Plan Nacional de Música Para La Convivencia adopta como componentes para su desarrollo la formación, dotación, información e investigación, creación, emprendimiento, circulación y gestión. Esto no significa que el músico o el artista no estén en condiciones de entender y practicar estos conceptos, lo que conlleva esta situación es que cuando el objetivo es producir para mantenerse en un mercado cultural la calidad y desarrollo estético queda en un segundo plano. En Colombia la actividad musical de orden erudito sufrió una debacle tras la implementación de estas políticas neoliberales. La Orquesta Sinfónica de Colombia, que durante décadas desarrolló una importante actividad musical y artística por el país y por fuera de él, después de reclamos de diferentes gremios como los de artistas, instituciones musicales y académicas, organizaciones nacionales e internacionales y de un amplio público (evidencia de ello son los asistentes a conciertos que dos veces por semana se daban cita para apreciar los montajes musicales) desaparece casi súbitamente tras cumplir sus cincuenta años de labor. De la misma forma desaparecen La Banda Nacional y las Bandas Departamentales de Bolívar, Cesar, Norte de Santander, Quindío, Santander, Tolima y la más experimentada de todas con más de 113 años de vida: La Banda Sinfónica de Vientos de Boyacá. En el mismo camino el cierre o desmantelamiento 13 En el manifiesto emanado por los compositores latinoamericanos reunidos en Morelia México en 1992 uno de los principales pronunciamientos fue este del estado como ente que puede proporcionar la infraestructura necesaria para la concienciación histórica de la cultura. progresivo de las orquestas Sinfónica del Valle, Filarmónica de Medellín, Sinfónica de Antioquia, Sinfónica del Caribe (Barranquilla) y Filarmónica de Cundinamarca es otro efecto que se vive en el medio musical con la aplicación de éstas las políticas14. Por su parte, los conservatorios e institutos de formación musical adscritos al estado tras las reducciones presupuestales sufren consecuencias que van en deterioro de la calidad formativa y musical; en este sentido la disminución de docentes, la escasez de elementos e instrumentos de apoyo didáctico, los recortes de personal administrativo, entre otros, constituyen algunos de los efectos que viven estas instituciones. Entre las soluciones que el Ministerio de Cultura ha adoptado para cubrir los espacios creados por el cierre de estas instituciones musicales está la del patrocinio y apoyo a proyectos de formación que contengan agrupaciones musicales15; esta tarea tiene gran validez por las necesidades de formación artística que demanda el país, lo que no contempla el ministerio es que con el cierre de las agrupaciones musicales y con el debilitamiento de los centros de formación musical avanzada los espacios para el desenvolvimiento de un músico profesional queda reducido. En otro sendero, Harvey con la misma experiencia de Nueva York expresa la forma en que la apreciación estética cambia con la implementación de un modelo neoliberal. En su libro Breve Historia del Neoliberalismo expresa: Las elites dominantes cambiaron de opinión, a menudo con reticencias, para apoyar la apertura del campo cultural a todo tipo de corrientes cosmopolitas diversas. La exploración narcisista del yo, la sexualidad y la identidad se convirtieron en el leitmotiv de la cultura urbana burguesa. La libertad y la licencia artísticas promovidas por las poderosas instituciones culturales de la ciudad condujeron, en efecto, a la neoliberación de la cultura. Seguramente la actividad artística tiene que utilizar elementos más seductores para inquietar tanto a los que tienen posibilidades económicas como los que aspiran a ella. Indudablemente esto lleva a que los trabajos artísticos estén mediados por elementos sensuales que en opinión de los estetas no permite cultivar la verdadera dignidad del ser. Aunque el contexto colombiano difiere del de Nueva York este mismo principio de expresión sensual que se empieza a plasmar en las artes va a calar en las manifestaciones nacionales. Los espectáculos que gradualmente inician su transitar por los espacios sociales, generalmente están cargados de infraestructuras sonoras, visuales y ambientales que contienen elementos suficientes para seducir; seguramente esta tendencia, que con frecuencia se apoya en la tecnología y que es contraria a los tradicionales recursos artesanales, no tiene mayores precauciones por los mensajes y representaciones que está generando; para los empresarios de cultura el ideal es conseguir la máxima ganancia. Las políticas de cultura que son mediadas por el neoliberalismo tienen un tratamiento especial con los medios masivos de comunicación, a primera vista se puede entender que 14 Parte de esta información sucedida con las agrupaciones sinfónicas del país la presenta Federico Colmenares en su escrito “Entierro de tercera de la Orquesta Sinfónica de Colombia y la Banda Nacional” El gobierno atenta contra un siglo de tradición cultural. Disponible en E:\NEOLIBERALISMO\Entierro de la Orquesta Sinfónica.htm 15 Entre las justificaciones que adoptó la ministra de turno para llevar a cabo este recorte sinfónico están: el presupuesto de funcionamiento y la supuesta poca difusión cultural que las agrupaciones realizaban. Posterior al cierre de estas organizaciones musicales el ministerio creó orquestas (como la nueva Orquestas Sinfónica Nacional) que emprendieron activas agendas de conciertos llegando a numerosas espacios geográficos nacionales pero dejando el nivel musical en un segundo lugar. Prueba de ello es que la orquesta no interpreta obras de los grandes sinfonistas como Brahms, Mahler o Bruckner. los estados seguramente no son consientes de la influencia que cumples estos en la construcción cultural. En primer término es claro que los medios de comunicación se han convertido en un elemento fundamental para el sistema de mercado que se maneja a nivel mundial, prácticamente es una de las más importantes vitrinas para todo tipo de producto; a los medios de comunicación esto le brinda privilegios que otros elementos que intervienen y moldean la cultura no poseen. En este sentido el filósofo Roland Barthes ha descrito el modo en que se aprovecha la información de los medios: “Si se logra persuadir a un número suficiente de personas con una campaña de imagen determinada y un lema publicitario relacionado con un producto, el uso de ese producto deviene norma social y el producto se vende. Se ha saltado por encima del análisis racional; el instinto ha vencido a la razón”16. Pero en segundo lugar los medio masivos, como agentes interventores en la construcción de la cultura, generalmente no se preocupan por la construcción de valores morales y éticos, lo que les puede importar es vender los productos por medio de esquemas estereotipados que no van a favorecer ideales de dignidad. El psicólogo suizo Carl Jung nos permite reconocer la dinámica de esta situación: “esos medios pueden utilizarse como una forma de ‘escapismo’ y las personas pueden llegar a identificarse con vidas ficticias o a basar sus ideas en ellas. Las fantasiosas caracterizaciones de los héroes cinematográficos y de los actores de las telenovelas o ‘culebrones’ son un buen ejemplo de ello; tales experiencias son resultado de la proyección de patrones y arquetipos en el inconsciente colectivo”17. La anterior mirada a las incidencias del neoliberalismo en las políticas de cultura conlleva a pensar en la situación crítica que se puede estar dando en la construcción social. Para los que tienen las posibilidades de pago a las actividades culturales elaboradas, la calidad y la ética se convierte en un objetivo viable que les permite lograr niveles de desarrollo personal más altos, mientras que para los sectores menos favorecidos la asimilación involuntaria de patrones y estereotipos poco estructurados los conduce a niveles inferiores de formación. Estas condiciones sociales limitan aún más las oportunidades de ascenso en la escala social y la concentración de la riqueza en unos pocos es mayor (FERRER 2000). Para la construcción de una cultura con posibilidades de homogeneidad y amparada en criterios éticos y estéticos es necesario pensar en modelos que contemplen la participación y la construcción social integral, de lo contrario cada vez más la idea de construcción de cultura raya con la utopía. LAS CONSONANCIAS Para no caer en contradicción, tanto que liberalismo y nivel musical no son sinónimos, vale la pena aclarar que con los modelos de bienestar anteriores al neoliberalismo también se presentaban algunos inconvenientes en asuntos de cultura. Para la administración cultural estatal los sindicatos agremiados alrededor de los institutos de actividad musical y cultural representaban barreras para adelantar políticas como las de masificación. Por ejemplo los costos de traslado de una orquesta para llevar un concierto fuera de la capital se incrementaban por las prebendas salariales que habían alcanzado los músicos por medio de los sindicatos. En este punto (mas que estar en contra de la 16 17 Esta cita es tomada de Microsoft ® Encarta ® 2006. Idem estabilidad salarial) las nuevas políticas neoliberales como el Plan Nacional de Música Para la Convivencia adoptan como uno de sus objetivos la cobertura18; esta tendencia es bienvenida ya que de alguna manera se garantiza que núcleos sociales con dificultades de adquisición participen y accedan a manifestaciones culturales. La apertura de las fronteras nacionales al libre mercado ocasionó para el mundo de la música posibilidades para el fácil acceso a los elementos necesarios para su práctica y funcionamiento. El incremento del mercado de instrumentos, accesorios, bibliografías, discografías, entre otros, permitió a los músicos y especialmente a los estudiantes facilidades de adquisición; en los años anteriores a la apertura un músico estudiante, en la mayoría de los casos, no poseía un instrumento de relativa calidad que fuese propio, los centros de formación proporcionaban esta materia prima. La apertura económica creo un abanico de casas musicales que con relativa comodidad permite acceder a instrumentos y elementos de relativa calidad. En este mismo camino las instituciones de educación privadas también abren posibilidades para el desarrollo profesional en la música. En los años ochenta las oportunidades de estudio superior en música eran reducidas ya que en el país tan solo existían cinco o seis universidades con oferta; desde los años noventa organismos privados han incrementado la creación de programas profesionales y escuelas de formación musical por todas las regiones del país. Esto ha dinamizado la actividad musical tanto en la educación como en la producción. Dentro del marco de libertad se reconoce un abanico amplio de manifestaciones que por lo general no están en la tradición académica. Anteriormente COLCULTURA no tenía una presencia importante en el reconocimiento y promoción de las manifestaciones musicales existentes en la geografía nacional. El mismo Ministerio de Cultura en su estructura de promoción contempla: Músicas Isleñas, Músicas de Acordeón y Cuerdas, Músicas de Pitos y Tambores (Chirimías y Cantos Tradicionales), Músicas de Marimba y Cantos Tradicionales, Músicas Andinas Sur Occidente, Músicas Andinas Centro Sur, Músicas Andinas Centro Oriente (Rumba, Bambuco, Guabina), Músicas Andinas Centro Occidente (Pasillo, Bambuco, Shotís y otros), Músicas Llaneras (Joropo), Músicas de Frontera (Murgas), entre otras tantas. En términos generales la aceptación y promoción de esta variedad musical demuestra que el concepto de cultura también se transformó con la implementación de políticas neoliberales. 18 En una entrevista a Leonardo Garzón unos de los promotores del PNMC entre 2003 y 2006 se mencionan los tres proyectos principales que estructurarán la política en materia musical: El Programa Nacional de Bandas, el Programa Nacional de Músicas Tradicionales y el Programa Nacional de Coros Escolares. CONCLUSIÓN Desde que el ser humano ha desarrollado manifestaciones para transmitir su mundo interior y su cosmogonía, los cambios sociales, políticos y económicos han influenciado en el desarrollo, práctica, difusión y promoción de dichas actividades. En la historia de final de siglo XX los acontecimientos principalmente económicos modificaron la forma y concepción que se venía dando en el mundo musical y cultural. Las grandes instituciones musicales que durante todo el siglo XX tuvieron una importante presencia en Colombia como promotoras de una concepción de cultura, desaparecen casi súbitamente para dar paso a propuestas un tanto más pluralistas. El conocimiento del proceso teórico, económico y social que le permitió instalarse al Neoliberalismo en la dirección mundial permite ubicarse en las realidades sociales que vive nuestra especie humana en la actualidad. Por tradición los músicos vivimos en un ostracismo, rodeados de obras, intérpretes, tendencias, conciertos, entre otras cosas, que no nos permite atender a los movimientos intelectuales y sociales que jalonan y reorientan nuestra realidad. Los giros que se dieron a finales del siglo XX, los cuales tuvieron su origen en otros países tras el desgaste de teorías y esquemas político-económicos, demuestran que la concepción de actividad musical de un momento a otro se derrumbó y el cierre de las agrupaciones musicales llevó a que los músicos se adaptaran a otros paradigmas de cultura. No se sabe hacia dónde desembocarán las fuerzas teóricas y metodológicas que orientan la actual ideología y política neoliberal. Los economistas y otras ciencias tratan de buscar a partir de la comprensión de todas las realidades los elementos necesarios para proyectar las nuevas circunstancias. La incertidumbre, la entropía, la flecha del tiempo y el proceso de autoorganización constituyen algunos métodos que las ciencias de la complejidad han elaborado en los últimos años; de ahí que unos conceptos que son necesarios para entender y programar la dinámica social como equilibrio, fluctuación, el tiempo, estabilidad, entre otras hagan curso en las nuevas teorías y permitan tener un nuevo panorama de la actualidad. No sabemos cuales serán las circunstancias que rodearán a la sociedad, a la cultura, a la música y a la educación en el futuro, pero el abordaje de éstas teorías permitirá comprender en parte los sucesos que en tiempo próximo nos allegará el destino. BIBLIOGRAFÍA • • • • • • • • JESSOP, Bob (1999). Crisis del Estado de Bienestar. Siglo de Hombre EditoresUniversidad Nacional de Colombia, Santafé de Bogotá. CASTELLS, Manuel (2003). La Era de la Información, segunda edición. Alianza Editorial, Madrid. KRUGMAN, Paul R. (1999). De vuela a la Economía de la Gran Depresión. 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