EMBA Escuela de Música de Buenos Aires Asignatura: EBEP Apunte 04 – Apéndice B Principios Básicos para el desarrollo de la Música Daniel Albano Alumno:………………………………………………. APÉNDICE B Este Apéndice nos facilitará la comprensión de diversos temas a desarrollar a lo largo de toda la asignatura. Se recomienda su lectura ya que los fundamentos básicos de estos contenidos podrán ser evaluados en cualquier instancia de examen durante el curso de la asignatura. Aproveche las clases para clarificar sus dudas con el docente. Principios básicos para el desarrollo de la música Sensación de consonancia y disonancia Consonancia y disonancia son sensaciones subjetivas asociadas al proceso de percibir dos o más tonos simultáneamente. La estadística parece indicar que el sistema auditivo del ser humano y en relación con su cultura tiene preferencia sobre la combinación de ciertos tonos. ---------------------------¾ La experiencia de combinar dos “tonos puros” nos muestra los siguientes resultados según el caso: 1 – Combinación de 2 tonos de igual frecuencia e *igual fase. * Decimos que estos tonos están en fase o poseen igual fase porque los valores máximos y mínimos de presión en cada uno suceden simultáneamente. En este caso el oyente declara percibir esta combinación como un solo tono cuya frecuencia es igual a la de cada uno de los tonos. Vale decir que la “consonancia” es perfecta. Por otro lado sí el volumen de ambos tonos es similar es probable que ahora perciba a este tono resultante como de un volumen levemente mayor a cualquiera de los dos. 2 – Combinación de 2 tonos de diferente frecuencia. En este caso observaremos diferentes resultados según la diferencia de frecuencia que exista entre los tonos. 1 a. Sí la diferencia es grande, más allá de los límites de lo que se denomina *banda crítica, la sensación se declara como suave. Sí bien no podemos establecer un concepto estricto de consonancia tampoco existe sensación estricta de disonancia. * La banda crítica es una diferencia de frecuencias cuya relación es levemente menor a la que existe en un intervalo musical de “tercera menor” (en la zona grave esta diferencia es más grande). Vale decir que los intervalos menores al de “tercera menor” tienden a sonar disonantes. Este concepto se comprenderá más adelante. b. Sí la diferencia está dentro de la banda crítica (ese límite anteriormente mencionado), la mayoría comienza a declarar a la combinación como displacentera, rugosa o disonante. c. Sí la diferencia es pequeña (simplificaremos eligiendo diferencias de menos de 1Hz hasta algunas decenas según diversas variables) se producen 2 fenómenos: Sensación de tono intermedio Batido o batimento Sensación de tono intermedio El oyente declara percibir un tono cuya frecuencia es el valor intermedio entre las frecuencias de los tonos que se combinaron. Por ejemplo sí los tonos combinados fueron 200 Hz y 204 Hz, el oyente declara percibir un tono asociado al valor de 202 Hz. Batido o batimento Este fenómeno se percibe como una modulación de amplitud cuya frecuencia es igual a la diferencia entre las frecuencias de los tonos combinados. Es el resultado del desplazamiento de fase que existe entre estos tonos. Vale decir entonces que el oyente percibe una atenuación e incremento del volumen con cierta frecuencia o tantas veces por segundo. Así identificamos a lo que denominamos batimento. Como ya dijimos la frecuencia del batido es igual a la diferencia entre las frecuencias de los tonos, entonces para el mismo ejemplo de superponer 200 Hz y 204 Hz tendremos un batido, o variación de amplitud (volumen) de 4 Hz o cuatro veces por segundo. Este caso (c.) se interpreta como disonante. ---------------------------- 2 ¾ La experiencia de combinar dos “sonidos periódicos complejos”. Aunque para comprender el resultado de esta combinación tuvimos que primero analizar la combinación de “tonos puros”, la combinación de sonidos complejos es la que realmente nos interesa, ya que los instrumentos musicales generan este tipo de sonidos. Recordemos que un “Sonido periódico complejo” se caracteriza por constituirse de una frecuencia origen, denominada fundamental o primer armónico, y un conjunto finito (para el caso de los instrumentos musicales) de frecuencias múltiplos de ésta, denominadas armónicas. Sí ejecutamos en un instrumento una nota cuya frecuencia fundamental es 100 Hz, obtendremos un sonido que puede descomponerse como tonos puros que se corresponden con las frecuencias (múltiplos de 100): 100 Hz, 200 Hz, 300 Hz, 400 Hz, 500 Hz, 600 Hz, 700 Hz, 800 Hz, 900 Hz, 1000 Hz, 1100 Hz, y así hasta que el instrumento, dada sus limitaciones físicas, no pueda generar más armónicos. Mientras ejecutamos esa nota muchos se preguntan sí toda esa gama armónica es apreciable por nuestro sistema auditivo, y simplificadamente vamos a decir que SI. Aunque establecemos a ese sonido como un TODO, como sí fuera un único TONO que se asocia con la frecuencia fundamental. De hecho gracias a que existen y apreciamos estos armónicos es que existe el concepto de “timbre”. Veamos, cuando 2 instrumentos distintos están tocando la misma nota decimos que están tocando sonidos de la misma “ALTURA”, pero también decimos que suenan diferente. Tomando el ejemplo anterior podríamos decir que ambos tocan una nota cuya frecuencia fundamental es 100 Hz, por lo tanto generan la misma sensación de altura de 100 Hz. Y por otro lado que todos sus armónicos son coincidentes en cuanto a valores de frecuencia se refiere, ya que obedecen a los mismos principios básicos; pero lo que no es igual en ambos instrumentos es el VOLUMEN de cada uno de esos armónicos. Esta es una de las características que definen al “timbre”, y por lo tanto sí podemos diferenciar los distintos timbres es porque podemos apreciar los armónicos, aunque no los podamos discriminar como sonidos separados. Inclusive algunos de nosotros, según nuestra capacidad y entrenamiento, podemos discriminar la presencia de varios o muchos de estos armónicos como entes separados. Aclarada esta pregunta continuamos con el proceso de combinación o superposición de sonidos complejos. Lo que haremos será evaluar el grado de “consonancia” para diferentes casos. 1 – Combinación de 2 sonidos cuya fundamental es la misma. Musicalmente se lo denomina Unísono. Sonido 1 - Ejemplo con fundamental en 100 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 100 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 etc 3 Sonido 2 - Ejemplo con fundamental en 100 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 100 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 etc Concluimos: - Estos dos sonidos estan sonando simultaneamente. - Podemos considerar a todos sus armónicos como “sonidos simples” y tener en cuenta todas las observaciones que previamente habíamos realizado para la combinación de este tipo de sonidos. - Todas las frecuencias coinciden exactamente en todos sus armónicos. - La “Consonancia” es perfecta. - Esta es una combinación aceptada estadísticamente para hacer MÚSICA. 2 – Combinación de 2 sonidos cuya fundamental es diferente y donde la fundamental del segundo se corresponde con el segundo armónico del primero, o en otros términos, la fundamental del segundo se corresponde con el doble de la fundamental del primero. Musicalmente se lo denomina Intervalo de Octava. Sonido 1 - Ejemplo con fundamental en 100 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 100 2 3 4 200 300 400 5 6 7 8 500 600 700 800 9 10 11 900 1000 1100 etc Sonido 2 - Ejemplo con fundamental en 200 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 200 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 2200 etc Concluimos: - Todas las frecuencias del segundo coinciden exactamente con los armónicos pares del primero. - La “Consonancia” es perfecta. - Esta es una combinación aceptada estadísticamente para hacer MÚSICA. 4 3 – Combinación de 2 sonidos cuya fundamental es diferente y donde la fundamental del segundo se corresponde con 3/2 de la fundamental del primero. Musicalmente se lo denomina Intervalo de Quinta. Sonido 1 - Ejemplo con fundamental en 100 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 100 2 3 4 200 300 400 5 6 7 8 500 600 700 800 9 10 11 etc 900 1000 1100 Sonido 2 - Ejemplo con fundamental en 150 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 150 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 300 450 600 750 900 1050 1200 1350 1500 1650 etc Concluimos: - El 50% de las frecuencias del segundo coinciden exactamente con armónicos del primero y el resto no. En el caso de estos últimos podría llegar a generarse una suave sensación de disonancia y en algún caso de batido, como puede suceder entre el 4º y 5º armónico del primer sonido con el 3º armónico del segundo. - La “Consonancia” es muy aceptable. - Esta es una combinación aceptada y placentera estadísticamente para hacer MÚSICA. 4 – Combinación de 2 sonidos cuya fundamental es diferente y donde la fundamental del segundo se corresponde con 9/8 de la fundamental del primero. Musicalmente se lo denomina Intervalo de Segunda o Intervalo de Tono. Sonido 1 - Ejemplo con fundamental en 100 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 100 2 200 3 300 4 5 400 500 6 7 8 9 10 11 600 700 800 900 1000 1100 Sonido 2 - Ejemplo con fundamental en 150 Hz Armónico nº Frecuencia en Hz 1 (fundamental) 112,5 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 225 337,5 450 562,5 675 787,5 900 1012,5 1125 1237,5 5 Concluimos: - De esta lista sólo coinciden el 9º armónico del primero con el 8º armónico del segundo, el resto de las frecuencias se encuentran peligrosamente cerca y generarán claras sensaciones de rugosidad y batido entre armónicos. - La “Consonancia” es muy imperfecta. Gran contenido de Disonancia. - Esta es una combinación poco aceptada estadísticamente para hacer MÚSICA. En algunos géneros esta disonancia funciona como recurso estético muy válido, en otros es casi inaceptable. Podemos seguir probando combinaciones y concluiremos que hay ciertos grados de disonancia que son prácticamente inaceptados por la gran mayoría de nuestra cultura occidental. Más adelante veremos que el concepto de AFINACIÓN se encuentra íntimamente ligado al concepto de consonancia y que la desafinación es un caso intolerable de disonancia. 6