Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Posted on 8 de octubre de 2013 por Enrique Colomer Si ha habido un concepto sobre el cual no ha sido posible construir una definición unánime, libre de toda ambigüedad y fácil de comprender; éste es el de la innovación. Hablamos de una práctica sistemática de innovación aplicada al ámbito operacional, de mercado y de negocios, en el que la empresa opera y compite bajo la premisa de consolidar su diferenciación y agregar valor para sus clientes, colaboradores y accionistas. Es bien conocida por todos aquella frase de Albert Einstein en la que afirma: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Ésta es la esencia de la innovación. http://www.fotopedia.com En el mundo empresarial se habla mucho de la importancia de ser diferencial en el mercado y, por tanto, de la necesidad de gestionar la innovación empresarial como un elemento clave y diferenciador en la construcción de ventajas competitivas que sean sostenibles en el tiempo. Sin embargo, proporcionalmente son escasas las organizaciones cuyos directivos han elegido el fomento de una Cultura de Innovación como la prioridad principal en sus agendas estratégicas. Justamente la empresa –por estar inmersa en un escenario de negocios muy incierto, volátil e impredecible– está obligada a agregar valor diferencial a su oferta de mercado, articulando procesos de mejora continua y de innovación gradual para habilitar la creación de nuevos procesos, productos y servicios. Muchos directivos de empresas tradicionales, al refugiarse en los sacrosantos valores de sus culturas organizativas, parecen ignorar la necesidad de desarrollar una genuina Cultura de Innovación. Con demasiada frecuencia insisten en apoyarse tercamente en un conjunto de rígidas políticas, normas estáticas y procesos (muchas veces obsoletos) que inhiben la agilidad y flexibilidad que la empresa necesita desplegar en tiempos de crisis. Con ello sólo consiguen apostar por el declive de sus empresas, pues subestiman la acelerada dinámica de cambio que está afectando al ecosistema empresarial de estos tiempos. Aferrándose ingenuamente a sus cuotas de poder y protegiendo sus espacios de influencia –como si el entorno fuese el mismo de aquellos buenos tiempos pasados– se resisten a asumir la necesaria transformación organizativa que la empresa requiere para seguir siendo competitiva y para garantizar su viabilidad futura. “LA EXCELENCIA ES UN ARTE QUE SE ALCANZA CON EL ADIESTRAMIENTO Y LA COSTUMBRE. NO ACTUAMOS CORRECTAMENTE PORQUE POSEAMOS VIRTUD O EXCELENCIA, SINO QUE POSEEMOS ESTAS FACULTADES PORQUE HEMOS ACTUADO CORRECTAMENTE. SOMOS LO QUE HACEMOS TODOS LOS DÍAS. LA EXCELENCIA, POR TANTO, NO ES UN ACTO, ES UNA COSTUMBRE.” ARISTÓTELES ¿Cómo podemos conseguir que la innovación sea una costumbre en nuestra organización y alcanzar así la excelencia? Enrique Colomer