¿SON DEPORTISTAS LOS PELOTARIS? Esteban Gorostiaga Ayestarán La pelota vasca es un deporte minoritario en el mundo que por sus características y por su duración solicita de modo relevante al sistema cardiorespiratorio y al metabolismo muscular. Existen muy pocos estudios en la literatura científica internacional que hayan analizado las características fisiológicas del juego de la pelota, las características físicas o antropométricas de los pelotaris de elite, o los efectos que tienen diferentes tipos de entrenamiento, añadidos al propio de la pelota, sobre la condición física del pelotari o sobre sus prestaciones en la competición. En esta presentación se muestran algunos resultados y conclusiones de los trabajos realizados sobre estos aspectos de la pelota vasca derivados del seguimiento médico y científico que se lleva a cabo desde hace 20 años a los pelotaris de la Selección Española de Pelota (Aficionados) en el Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte del Gobierno de Navarra (3, 4, 5). La competición internacional más importante de la Pelota aficionada es el Campeonato del Mundo Absoluto que se disputa cada 4 años, en el que pueden participar casi una treintena de países, y que pone en juego los títulos de las cuatro modalidades existentes: frontón de 30 metros de largo, frontón de 36 metros, frontón de 54 metros y trinquete. Las principales conclusiones de algunos los trabajos realizados con estos pelotaris son las siguientes: 1. Durante el partido de pelota a mano el metabolismo aeróbico tiene una participación predominante porque la frecuencia cardiaca media de los pelotaris durante el partido suele ser cercana al 75-80% de su frecuencia cardiaca máxima individual. 2. Aunque la participación relativa del metabolismo anaeróbico es pequeña, sin embargo, es muy importante porque participa predominantemente en las actividades decisivas como, por ejemplo, el golpeo de la pelota, los cambios de dirección y los desplazamientos del propio cuerpo a la máxima velocidad en todas las direcciones del espacio. 3. Para una misma condición física y para una misma exigencia de competición (número medio de pelotazos por tanto), el pelotari que juega un partido de mano individual tiene una mayor exigencia cardiorespiratoria que el delantero que juega un partido de mano por parejas y éste, a su vez, mayor exigencia que el zaguero que juega un partido de mano por parejas. 4. En un partido de pelota a mano existe una relación curvilínea individual entre el número de golpeos (pelotazos) dados en cada tanto y la frecuencia cardiaca alcanzada al final del mismo. En general, la frecuencia cardiaca alcanzada al final de cada tanto aumenta con el número de golpeos y se estabiliza a partir del 4º golpeo de cada tanto en valores que pueden oscilar entre el 80 y el 92% de la Frecuencia Cardiaca Máxima en el juego de mano por parejas y entre el 95 y el 100% de la frecuencia cardiaca máxima en el juego de mano individual. Este valor de estabilización de la frecuencia 1 Facebook.com/ceimd cardiaca dependerá de la resistencia aeróbica (menor cuanto mayor sea su resistencia), de la modalidad (mayor en mano individual que en mano por parejas, y mayor en el delantero que en el zaguero en mano por parejas), de la eficacia de los golpeos y de los desplazamientos (menor cuanto mayor sea la eficacia) y del grado de ansiedad o de estrés del pelotari (menor cuanto menor sea la ansiedad). Queda por saber si esta relación entre el número de golpeos y la frecuencia cardiaca observada durante los partidos es reproducible para un mismo sujeto, en diferentes partidos jugados y en un rango determinado de duración y de intensidad. En caso afirmativo, esta relación permitiría conocer indirectamente y sobre la marcha, el grado de solicitación energética del partido de pelota o el estado físico en que se encuentra el pelotari durante un partido determinado. 5. El año en que se celebra el Campeonato del Mundo de Pelota tiene dos períodos bien diferenciados de preparación: el primero comprendido entre los meses de enero y junio, y el segundo comprendido entre los meses de julio y septiembre, mes en el que se suele celebrar esta competición. El primer periodo se caracteriza porque los pelotaris participan en un gran número de competiciones con sus Clubes y con sus Federaciones Territoriales, y se entrenan en sus Clubes, en sus Centros de Tecnificación Autonómicos o con sus Federaciones Territoriales. En este periodo la Selección Española realiza concentraciones de fin de semana con los pelotaris, una vez al mes, para realizar entrenamientos técnico-tácticos y físicos. El segundo periodo de competición comienza a mediados de junio, con la elaboración de la lista de preseleccionados y la realización de los primeros tests físicos y antropométricos. A partir del momento de la preselección, y hasta la celebración del Campeonato del Mundo hacia finales del mes de septiembre, el grupo de seleccionados cambia radicalmente su sistema de preparación porque sustituyen los entrenamientos que llevan a cabo en sus Clubes y Centros Autonómicos de Tecnificación por la realización de 2 a 3 sesiones semanales de entrenamiento físico individualizado, diseñadas por la Federación Española y realizadas por el pelotari por su cuenta, y otras dos sesiones semanales de frontón en las que los pelotaris seleccionados de cada modalidad se entrenan juntos bajo la dirección del seleccionador nacional. Además, durante este período los pelotaris suelen competir en competiciones de mucho nivel de exigencia. Por último, se da a los pelotaris unas recomendaciones dietéticas generales y en algunos casos, debido a un exceso de grasa corporal, se les somete a una dieta de adelgazamiento dirigida por el equipo médico y los dietistas de la Selección. Los efectos de este periodo de entrenamiento y competición previo a los Campeonatos del Mundo se evalúan mediante la realización de los segundos tests físicos y antropométricos que se llevan a cabo a finales del mes de agosto, unos días antes de que se dé la relación definitiva de pelotaris seleccionados. 6. Los resultados de los primeros tests realizados con este modelo de preparación muestran que los valores medios de condición física y de características antropométricas que presentan los pelotaris cuando llegan a la preselección después de haber entrenado y competido solamente en sus 2 Facebook.com/ceimd Clubs, Federaciones Territoriales o en sus Centros Autonómicos de Tecnificación son pobres porque sus valores de resistencia aeróbica, velocidad en 5 y 15 metros y fuerza de sus miembros inferiores, son ligeramente superiores a los valores que presenta la población sedentaria de su edad (2). Además, sus valores medios de porcentaje de grasa corporal son similares a los de la población sedentaria de su edad. 7. Los resultados de los segundos tests realizados con este modelo de preparación muestran que cuando los pelotaris entrenan con la Selección Española durante 3 meses (2 a 3 sesiones por semana de preparación física dirigidas a distancia por el seleccionador, dos sesiones técnicas de frontón con la selección y asesoramiento dietético), se observa una mejora significativa de su condición física y un descenso de su peso corporal y de su porcentaje de grasa corporal (2). Si embargo, estos valores son inferiores a los que muestran deportistas de elite de otros deportes, como el balonmano profesional (1), en los que las exigencias de fuerza muscular, velocidad de lanzamiento, resistencia aeróbica y velocidad de desplazamiento pueden ser bastante afines a las de la pelota. 8. La celebración del Campeonato del Mundo de Pelota en el año 2002 en Pamplona permitió conocer los efectos que tiene un modelo más intenso de preparación de la Selección sobre la condición física de los pelotaris. El hecho de que dicho Campeonato se celebrase en España y de la previsible mayor repercusión pública y mediática que iba a tener el evento provocó que las instituciones públicas y deportivas aumentasen las exigencias y los medios puestos a disposición de la Selección. Esto se tradujo en una preparación presencial que duró casi un año (a diferencia de la habitual de 4 meses), en la que los deportistas entrenaron semanalmente con la Selección de una a dos sesiones de entrenamiento físico y una sesión técnica en frontón, además de la competición. Los resultados de los tests de condición física llevados a cabo al finalizar este programa de preparación más intenso y duradero que el llevado en otras ocasiones, muestran que los pelotaris mejoraron espectacularmente su condición física y disminuyeron su porcentaje de grasa corporal (2) hasta alcanzar valores, tanto físicos como antropométricos, muy similares a los de los jugadores de elite de balonmano profesional (1). Por si fuera poco, este tipo de preparación se acompañó de la obtención del título de Campeón del Mundo por equipos. 9. No se conoce cuál es el entrenamiento de fuerza más adecuado que permite obtener la mayor mejora en las prestaciones del pelotari durante la competición. Los estudios realizados y publicados por nuestro laboratorio con los pelotaris de la Selección Española de Pelota durante la preparación del Campeonato de Mundo de Pelota de 2002 (3, 4, 5) muestran que el entrenamiento de pesas con cargas comprendidas entre el 60 y el 75% (piernas) y entre el 75% y el 85% (brazos) de la fuerza dinámica máxima, dos veces por semana, durante 16 semanas, se acompaña de una mejora espectacular de la fuerza máxima, de la potencia de los miembros superiores e inferiores y de una mejora significativa de la velocidad máxima de carrera en 5 y 15 metros, sin afectar negativamente al desarrollo de la resistencia 3 Facebook.com/ceimd aeróbica. Además, un hallazgo importante de estos estudios es que los efectos sobre la mejora de la fuerza son más positivos cuando el número de repeticiones realizadas en cada serie es baja, comparado con los efectos obtenidos cuando se levantan los mismos pesos pero haciendo muchas repeticiones por serie que se acompañan de una gran pérdida de velocidad de ejecución durante las últimas repeticiones. 10. ¿Son deportistas de elite los pelotaris? Los resultados del seguimiento realizado a la Selección Española de Pelota durante estos años sugieren que los pelotaris pueden ser considerados como deportistas de elite porque pueden alcanzar valores físicos y antropométricos similares a los de los deportistas de elite de otras disciplinas afines, siempre que se entrenen con la frecuencia, dedicación e intensidad con la que lo hacen dichos deportistas. Sin embargo, parece claro que cuando estos pelotaris no se entrenan con la frecuencia, intensidad o dedicación de los deportistas de elite de otros deportes, NO deben ser considerados como deportistas de elite porque la condición física y antropométrica de muchos de esos pelotaris es demasiado cercana a la de los sedentarios de su edad. Estos resultados también sugieren que, en líneas generales, los entrenamientos que la mayoría de los pelotaris lleva a cabo en sus Clubes, Federaciones Territoriales o en sus Centros Autonómicos de Tecnificación son insuficientes y deberían ser revisados y analizados mucho más estrictamente por los organismos públicos que tan generosamente les subvencionan, porque la condición física y antropométrica de muchos de estos pelotaris es insuficiente para afrontar con garantías un Campeonato del Mundo. Desgraciadamente, el asfixiante componente ideológico o de oportunismo político que acompaña a este deporte, más propio del siglo diecinueve que del veintiuno, hace muy difícil que se pueda regir exclusiva o predominantemente por criterios técnicos objetivos y estrictos. Esto dificulta que la pelota vasca pueda progresar hacia la modernidad. Bibliografía 1. Gorostiaga EM, Granados C, Ibanez J, Izquierdo M. Differences in physical fitness and throwing velocity among elite and amateur male handball players. Int.J.Sports Med. 26 (3):225-232, 2005. 2. Iraola G. Características físicas y antropométricas de los jugadores de la selección española de pelota vasca durante la preparación de los campeonatos del mundo de 2002 y 2006. Trabajo de fin de master. Master de Alto Rendimiento Deportivo. Comité Olímpico Español y Universidad Autónoma de Madrid. Madrid 2010. 3. Izquierdo M, González-Badillo JJ, Hakkinen K, Ibáñez J, Kraemer WJ, Altadill A, Eslava J and Gorostiaga EM. Effect of loading on unintentional lifting velocity declines during single sets of repetitions to failure during upper and lower extremity muscle actions. Int J Sports Med 27: 718-724, 2006. 4 Facebook.com/ceimd 4. Izquierdo M, Ibanez J, Gonzalez-Badillo JJ, Hakkinen K, Ratamess NA, Kraemer WJ, French DN, Eslava J, Altadill A, Asiain X and Gorostiaga EM. Differential effects of strength training leading to failure versus not to failure on hormonal responses, strength, and muscle power gains. J Appl Physiol 100: 1647-1656, 2006. 5. Izquierdo M, Ibanez J, Gonzalez-Badillo JJ, Ratamess NA, Kraemer WJ, Hakkinen K, Bonnabau H, Granados C, French DN and Gorostiaga EM. Detraining and tapering effects on hormonal responses and strength performance. J Strength Cond Res 21: 768775, 2007. 5 Facebook.com/ceimd