FINALES DEL CAMPEONATO SOCIAL 2015 El pasado 9 de Mayo, en plena época de comuniones, se celebraron las finales del Campeonato Social del Club, correspondientes a 2.015, culminando así el rosario de partidos jugados a lo largo de dos meses, con la interrupción por la Semana Santa de por medio. Así que podemos ver la íntima relación entre la religión y el frontón, habiendo tomado cita en la cancha ilustres penitentes bilbaínos. Cofrades pelotaris. La jornada se abrió con la final de paleta de 2ª categoría. La afluencia de público, todavía escasa, podía achacarse al temprano horario, o a la aparente diferencia que arrojaban las apuestas. Aunque ambas parejas habían realizado un campeonato impecable, la cátedra se decantaba claramente por la pareja Garbayo-Etxebarria, frente a la formada por Benguría-Castro. El partido tuvo fases muy animadas, con una primera parte ajustada en el marcador, y con detalles muy pelotaris por parte de ambas parejas. Sin embargo, la mayor pegada de los azules fue decantando la balanza a su favor, hasta alcanzar el final 35-19. La pareja que al comienzo del campeonato era desconocida para la mayoría, se alzó con la victoria de manera clara, lo que ha llevado a los integrantes de la Comisión de Pelota a tentarles para defender los colores del Club en otros frontones. Por su parte, Jorge y Fernando dejaron patente la clase que atesoran, destilada en su larga trayectoria pelotazale. El encuentro programado en el horario estelar, el de pala corta, respondió a las expectativas levantadas. De colorado, la pareja veterana, formada por Euse Melero (sustituyendo a Alberto Garaita) y Jon Torre. Enfrente, el fino zurdo Mikel Población y el rocoso Juan Núñez. El partido comenzó de cara para los rojos, que pusieron tierra de por medio desde el inicio. Sin embargo, la pareja azul no se dejó llevar, y a base de sudor, y con una buena elección de pelota, fueron capaces de permanecer cerca en el marcador, que iba apretándose a medida que transcurría el partido. Se sucedieron tantos preciosos, que hicieron las delicias de la, ahora sí, nutrida asistencia en las gradas, calurosos aplausos a los méritos de los cuatro pelotaris. En el tramo final, la emoción iba pareja al luminoso. Los gladiadores del leño no ahorraban esfuerzos ni calidad. Se vieron golpes extraordinarios, como el de Jon Torre por detrás, al estilo “Rabona”, y tiradas en plancha al suelo, como la que protagonizó Euse, que puso en peligro su integridad física. Los veteranos tuvieron el partido casi en la mano, con un 39-36. Pero los azules no cejaron en su empeño, y cogieron la delantera en el marcador una vez. La definitiva. Al final, 40-39 para Población-Núñez, en un partido de los que los aficionados quieren ver en todas las ocasiones. Tras el Ángelus (otra vez la liturgia del frontón) tuvo lugar el último de los partidos programados, la final de paleta de 1ª categoría. Se enfrentaban Olaeta-Melero II, de colorado, contra Población, que ya traía sudada la camiseta, y Alberdi II. El más joven de la saga de los Melero, Ketxu, también ocupaba plaza de sustituto, como su aita-, en este caso, suplía a Imanol Agirre. Sobre el papel, se auguraba un partido ajustado. Y por tercera vez en la jornada, la cátedra no erró en el pronóstico. Muchos y buenos tantos, pelotazos bien empalados, numerosas entradas al aire de los delanteros, donde destacó el buen hacer de Olaeta, que cuenta con dos brazos muy poderosos. Poco a poco, los de rojo iban acercándose más al último cartón, aunque la pareja contraria no aflojaba, tratando de buscar el desequilibrio con el constante cambio de pelota. Un último arreón llevó a Enaitz y Ketxu alcanzar el tanto 35, dejando en 27 a sus contrincantes. La entrega de premios tuvo como testigos de lujo a dos grandísimos pelotaris, tanto por tamaño físico como por juego. El exprofesional Iñaki Garma, actual defensor de los colores del Club en los campeonatos provinciales, y el campeonísimo Pablo Fusto, secundaron a los dos organizadores del torneo, Juan Alberdi y Euse Melero, en el reconocimiento a todos los participantes de las finales. Y para cerrar la jornada, todos los participantes del campeonato que estábamos libres de compromisos, nos juntamos en el salón social para compartir unos canapés junto con algunos familiares. Urrengo urte.