la desviacion axial de la 3ª falange del meñique

LA DESVIACION AXIAL DE LA 3ª FALANGE DEL MEÑIQUE
En un gran número de casos, esta desviación de la parte final
del quinto radio, se entiende como uno de los rasgos más
característicos de los practicantes de pelota mano.
Sin embargo, ni todos los que poseen este rasgo son pelotaris,
ni todos los pelotaris poseen tal rasgo.
Este tipo de lesión que rápidamente queda instalada en la
mano del pelotari, no es otra cosa que la secuela restante de
una luxación o subluxación lateral con rotura del ligamento
colateral cubital de la articulación interfálangica distal.
En algún caso también se ve afectada la articulación
inmediatamente anterior, la interfalángica proximal.
En las ocasiones en que ambas articulaciones se ven
afectadas simultaneamente, se observa que a la desviación
lateral de las falanges se asocia una rotación que va a
ocasionar que la uña, que corresponde a una situación dorsal
del dedo, quede orientada hacia la parte cubital como
consecuencia de tal rotación.
Los meñiques que se vean afectados más gravemente van a
perder gran parte de su capacidad funcional, llegando incluso a
modificar la función de presa de todo el resto de la mano, ya
que el dedo meñique pese a su pequeño tamaño es junto con
el pulgar, uno de los más importantes a la hora de efectuar una
presa global con la mano.
Ante la visión de estos meñiques deformados, lo primero que
se piensa es:
-¿ Existe alguna forma de devolver a estos su forma y
disposición original?.
A lo que se puede responder primeramente con otra pregunta
como:
-¿Resulta conveniente o favorable hacerlo?
Una cosa esta clara, y es que esta es una de las secuelas
lesivas que resultan en si mismas una forma de adaptación a
un deporte especifico.
La desviación axial del meñique permite al pelotari en las
jugadas en que debe golpear la pelota en las proximidades del
suelo o de la pared izquierda, aproximar más estos limites su
zona de golpeo correcta.
Así mismo, una vez que la luxación se ha adaptado a su nueva
situación, se va a evitar que esta se produzca una y otra vez.
De cualquier forma la corrección de la disposición de estos
dedos afectados no entraña una mayor dificultad, sencillamente
con la aplicación de una ferula correctora activa, se pueden
obtener en poco tiempo resultados satisfactorios.
Expuesto esto, el propio pelotari decide, o bien la estetica o
bien la adaptación funcional al deporte que practica.
PEDRO J. GARCIA GARCIA
© Copyright Aspepelota.com