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Anuncio
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odio implacable y una. g/uerra de exterminio. Vacilaba aun su sensibilidad: acaso quería dar tiempo á que sus enemigos variasen de conducta; y sobre todo, ignoraba las crueldades ejecutadas por ellos en las
provincias onentales. Mas no basta amenazar;
era preciso apoyar con
el triunfo la osadía, para no darle el aire de una ridícula fanfarronada. (ji)
Impuesto Bolívar de los excesos que \Í su retaguardia
cometía el
Coronel Antonio Nicolas Briceño, debidos á su exaltación y frenético
odio contra los españoles y canarios, hasta el grado de mandar que .se
quitase la vida á dos pacíficos isleños en la villa de San Cristóbal,
]0 reprendió severamente,
y lo mandó juzgar en Concejo de guerra, para
evitar en lo sucesivo que hechos semejantes empañasen
el brillo de BU
hermosa causa. Para evadirse, pues, Briceño de este juicio, cuyo fallo debia serle funesto, reunió un pequeño cuerpo, así de extrangeros
como de hijos del país, en aquellos pueblos de hábitos y costumbres opuestos á la guerra y sus estragos; y se le unieron los dos bizarros Coroneles
Francisco Olmedilla y Jacinto Lara, creyendo estos jefes de muy buen
éxito la campaña que se emprendiese por la provincia de Baríuas. Penetró. este pequeño cuerpo por la montaña de San Camilo, de penoso y di- ,
fíeil tránsito, sin sujeción á las órdenes y planes del Jefe del ejército, y
cuando bubo de salir al llano, habiendo sufrido ya los estragos de un
camino largo, fragoso y de continuas dificultades, fueron destruidos sin
combatir, por una divísion de 500 hombres, qU3 al mando del Comandante José Yáñez, digno compañero de Bóves y Zuazola, tuvo noticia
de su derrotero . .Fueron prisioneros el Coronel Briceño y siete mas de
sus compañeros de aventura tan singular, salvándose los domas milagrosamente,
al favor de sus conocimientos de aquellas sabanas, y de su
habilidad y denuedo, á caballo. Aquellos prisioneros, junto con nueve vecinos de quienes se tuvieron infundadas
sospechas, fueron asesinados
en Barínas por el Comandante
'I'ízcar y el sanguinario Y áñez
Cierta habría sido, sin duda, la completa -desorgunizacion
del
corto número de valientes que mereció luego el hermoso título ele ej~rcito Libertador, por consecuencia
de las -contradiccioncs y tenaz oposíeíon de los émulos de Bolívar, los jefes granadinos Castillo y Santander,
que se manifestaron abiertamente
contrarios y hostiles á los planes de
redencion para Venezuela¡ pero el genio de Bolívar y su valor é incontrastable
decision, se sobrepusieron
á todas las difícultades de tan
penosa actualidad,
y marchando
y combatiendo
sin descanso,
la
victoria les prestó su apoyo y los resultados
fueron su mas espléndida justificacion.
Si Castillo y Santander no quisieron seguir la caro.
r.erá de tiumfos que se preparaba, Ríhas, Urdaneta, Giraldot, Delúyar,.
y mil otros, se resolvieron á conquistarlos
con heroismo. Emprendidos
los rapídos movimientos
de tan gloriosa, campaña,
necesario
fué
obrar con las circustancias
y con la independencia
del Gobierno granadíno que autorizaban tan largas y difíciles dlstaneías.
Los tiranos Tízcar y Y áñez, que se enseñoreaban en Barínas con'
un ejército organizado y bien provisto, sobrecojídos de pavor y siempre asustados con sus propios crímenes, al aproximarse por otros pun(-) Re&úmen de la Historia
de Veneli!Uela por Rafael Mana Baralt.
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-199tos los guerreros llbertadores,
se desorganixaron y huyeron cobardemente, salvándose al favor de las corrientes (1\'1Apure y Orinoco, perseguídos hasta N úrrias pOI'el bizarro Giralrlot, Jefe de la vanguardia de la di visino que personalmente mandaba Bolívar, perdiendo en Sil anticipada y
violenta fuga la artillería, armamento y pertrechos, y casi en su totalidad
las tropas, sin haber esperado el combate: conducta estraña y ridícula,
despues que 'I'ízcar había tomado oficialmente la iniciativa en la guerra
i). muerte, publicando
por órden general en su ejército, el día 3 de Mayo
de aquel año, que sus tropas no diesen cuartel á los rendidos;
y no
satisfecha aun la crueldad
d.cl segundo, reservó para otras oportunidades el desahogo de su venganza y saña. Por entonces quedó tambicn
libertada aquella importante
provincia,
Níngun otro recurso quedaba en medio de su espanto, á los dominadores de Barínas, cuando habia
sido derrotado un cuerpo de 800 hombres, que al mando del marino D. Manuel Cañas tenían situado en el pueblo de Carache, tomándole mas de cien prisioneros, tollas sus armas y municiones;
y
cuando por última y mayor desgracia, el invencible
Coronel Ríbas en
el sangriento combato de Niqnitao, que duró todo el día, derrotó oompletamente
al Comandunte D .. J osé .M arti, tomándole
todas las armas y municiones, y mas de 450 prisioneros, con los que aumentó su
division que solo alcanzaba :í ~350. En estas brillantes y felices operaciones, que á la verdad decidieron
de la campaña, se cubrieron
de
inmarcesible gloria, en la primera, Giraldot, y en la segunda Ríbas y
Urdaneta, Miéll1.ras que Bolívar ocupaba con sus rápidas marchas á.
la ciudad de Guanare y villas (le Ospino y Aruure, Ríbas, el vencedor
en Níquitao, ejecuta c n bizarría un veloz movimiento de flanco, y atravesando por la serranía y espesa montaña del Biscucuy y los Humucaros, pasa como el rayo en una tormenta por la ciudad del 'I'ocuyo, y le da
su frente erguida al afamado Coronel D. Francisco
Oberto, que con
una division de mas de 1500 hnml-res lo esperaba en la llanura de los
Horcones:
terrible fué la batalla el día 22 de Julio;
pero
Ríbas
era el favorito Lijo de la fortuna, y obtuvo un triumfo completo, que
brindó á los patriotas la posesion de la ciudad de Barquisimeto y demas
pueblos del Occidente. Coro fué el asilo de los derrotados en el campo
de los Horcones,
constituido con anticlpaclon
en inagotable
depósito
de los proyectiles funestos para la República.
El deseo de dar un órden cronolégíeo- y una ordenada sucesion
de fechas á la relación de Jos acontecimientos
de. esta. importante campaña, nos obliga á llamar la atención de nuestros
lectores, tan pronto
á los sucesos de Occidente, como á los de Oriente, á pesar do la inmensa
distancia que sopara los dos teatros cn donde se representaban
los heroicos dramas. Puede muy bien fatigarse la imaginacion;
pero sin
embargo, al cabo se encuentra la precisa ilacion ele los acontecimientos, con sus correspondientes
precedentes que ofrecen los grandes resultados y la evidencia de una situacion.
Dejamos (L los patriot as orientales cubiertos
con los ~1llle'Wl~
recogieron en los campos de Muturin en t.rcs, victorias co~{:ldutivasT)t' ,',
siendo lnfatigables en las operaciones de las provincias ~ Oumané y ~\ .
Barcelona. No dejó de inflamarse tamhien el pecho d'
os' Margarí- ... "
teños con el fuego de la libertad, y en el mes de Junio iWe sublevó la
ya
\,..~
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-iOOIsla contra sus opresores, poniéndose IÍ la cabezo. del movimiento el
j6ven José Rafael Guevara, dando por resultado el apresamiento del
tirano Coronel D. Pascual Martínez, en el castillo de Pampatar, de donde sacaron, cual á otro Camilo. al Coronel Juan Bautist.a Arismendi, y
lo colocaron al frente de sus tropas; poniéndose inmediatamente en comunicacion con el Jefe Marlño, IÍ quien auxiliaron con una flota que
organizaron y armaron en la misma isla. Bien asegurado por su retaguardia aquel Jefe, por el patriotismo de los pueblos y de los ciudadanos, y por sus repetidos triunfos, emprendió sus operaciones contra
Cumaná.
.
Un rayo exterminador parece que fué arrojado contra los opresores por la Divina Providencia, que visiblemente protegía los pequeños
grupos de patriotas contra las fuertes y bien organizadas columnas de
los enemigos. Repetidos y frecuentes fueron los ataques contra CumanlÍ la que defendían los célebres Antoñánzas, el traidor Quero, Cervériz,
y otros cuyos nombres se habían eternizado por sus crueldades. Al fin
triunfó la justicia de la santa causa defendida por aquellos infatigables é invencibles patriotas, y el 3 de Agosto flameó triunfante el pabelIon de la República en el castillo de San Antonio, como en la ciudad de Cumané , prolongándose el combate por mar entre los buques
que huían cargados de odiosos tiranos, y la escuadrilla margariteña,
que despues de reñido combate. mandada por el Comandante Bianehi,
al abordage apresó tres buques mayores bien tripulados y armados, en
que huían los enemigos. L8. goleta Fernando 7~ que conducía á Antoñanzas, sufrió bastante avería, y él perdió una pierna de un cañonazo,
y murió á su arribo á la isla de Ourazao, hasta cuyas aguas lo persiguieron los margariteños. El número de prisioneros españoles era
mucho mayor que el de los patriotas apresadores, y precisados á asegurarlos bajo cubierta, perecieron muchos por falta de libre transpiraciou.
Incansables Mariño y sus compañeros, se embarcaron sin demora para atacar y rendir á los enemigos en Barcelona; pero el prudente
Jeneral Cagigal y el escarmentado Coronel La Hoz. no le opusieron resistencia: se retiraron hasta el Orinoco, y Mariño ocupó la ciudad
el dia 20 del mismo mes. Desde aquellas' gloriosas campañas de Oriente, se hicieron célebres y la fama publicó los nombres de los Maríño,
los Azcúe, los Freites, los Piar. los Bermúdez, los Valdez, los Isaba, los Machado, los Marcano, los Arismendi, los Gómez, los Suere, los Cedeño, los Monágas, los Maiz, los Arrioja, los Barroso
y mil, otros Inscriptos ya en el gran libro de 10:-3 beneméritos de la.
patria.
Por todas partes aparecian el espíritu de libertad y el anhelo de
venganza contra los opresores. animado muchas veces por la desesperacion en el sufrimiento j así fué que el 26 de Julio, un pequeño grupo de .patriotas intentó sorprender y rendir la guarníclon de la Guaira, teniendo al fin un éxito desgraciado con el sacrificio estéril de algunos
de ellos, Se distinguió en esta intentona atrevida, un jóven estudiante
conocido con el dictado del catire Ayala.
El famoso reconquistador Monteverde, aunque avergonzado y
abatido desde la jornada de Maturin, avisado de los repetidos tríunfos y
rápidos movimientos de Bolívar por el Occidente, salió de Carácae para.
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-201dejando el mando de esta ciudad al Brigadier Don Manuel
Fierro. Salió pues, aunque fuese para recibir nuevo y triste desengaño, mayor y merecido castigo de su criminal conducta.
Ocupada la villa de San Cárlos por consecuencia de la admirable
celeridad en las marchas, y de la série de triunfos de aquel pequeño ejército, aunque de héroes, el primero de ellos, Bolívar, dirigió otra procla
roa ~I 28 del mismo Julio á lo>: españoles y canarios, y les dijo:
.. Confiad en nuestras ofertas liberales, y temed nuestras amenazas, porque ellas son infalibles. Todos los españoles y can arios que se han
presentado á nuestro ejército, han sido conservados en sus destinos,
y son trat.ados como americanos, asegurandoos que son dignos de
este título, y se portan con el valor y lealtad que caracterizan tÍ los
hijos de Colomhia. Del mismo modo han sido recibidos con amistad
y clemencia todos aquellos españoles, que han probado no ser desafeotes á nuestro sistema, y se han mantenido en inaccion miéntras los
tiranos perseguian con el oprobio y la muerte á los inocentes americanos. Nuestras huestes no han menester de vuestros auxilios para
triunfar; pero nuestra humanidad necesita de ejercerse en favor de
los hombres, aun siendo españoles, y se resiente al derramar la sangre
humana, que tan dolorosamente nos vemos obligados á verter al pié
del arbol de la libertad. "
Nada faltaba ya al ejército Libertador para consumar suadmirabIe obra, sino vencer al tirano, causa de tantos males, que en persona y con un considerable número de escojidas tropas, mandadas por
sus mejores jefes y oficiales, se presentaba de nuevo al combate.
En las espaciosas llanuras de los 'I'aguanes, entre San Cárlos y Valencia, fué donde Bolívar pasó revista á 2500 hombres, llenos de brio é
inflamados por un patriotismo heroico, y con ellos marchó contra su
enemigo Izquierdo, que contaba 2800 buenos soldados y con próximos
auxilios de Monteverde, La descubierta de los republicanos encontró
el 31 de Julio las avanzadas enemigas, en unas alturas que separan las
tierras llanas, que decimos sabana de los Pegones, de las del 'I'inaqui110. Consiguió el Mayor general, no solamente desalojarlas, sino hacer
gran número de prisioneros; pero cuando pasó al otro lado, vió que
toda, la hueste enemiga estaba en buena ordenacion de batalla, y apercibida para ella. Convenia el combate á los pat¡iotas, así para impedir
que se juntasen ú Izquierdo nuevas fuerzas con Monteverde, como para utilizarse de la ventaja que ofrecía el terreno á los movimientos de
la caballería, en la cual se fundaba la principal esperanza de aquella
jornada. Toda la atencion de U rdaneta se dirijió, pues, Ii entretener al
enemigo para impedirle la retirada, miéntras llegaba Bolívar. Así en
efecto sucedió. Y cuando todos los patriotas estuvieron reunidos, conociendo Izquierdo, aunque tarde., su error de haberlos esperado en aquel
sitío, cambió su formacíon, yen columna cerrada tomó la vuelta de Valencia. En vano pretendieron los republicanos desordenar ó detener siquiera á los realistas con vigorosas cargas de caballería, porg.~"rtl
.
zados siempre, veían con dolor que apénas un pequeño esp!1'.M·ae Ha /,
nura separaba ya á sus contrarios de la serranía. El día ~retanto
Re ,
pasaba, y aquella victoriosa retirada iba á complicar lai~peraciones;
,.
á poner en contingencia la campaña, y acuso á arrebatar ~ gran parte
t
oponérsele,
.
..
~~.
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j~".,.,\";l.
~~
/
-202de sna frutos. En ocasion tan peligrosa, se ocurrió al medio de montar
en las aneas de los caballos los mas infantes que posible fuese, para
que auxiliados por sus fuegos, pudiesen lus jinetes intentar un gran esfuerzo. En efecto, Urdaneta,
Giraldot, Delúyar, Figueredo,
y otroa
Jefe!!, diríjieron este movimiento,
y cuando estuvieron cerca del enemigo, apearon inopinadamente
sus peones. Sobre el desórden y confusion que produjo la primera descarga, se lanzaron sobre las filas euemigas, penetraron hasta el centro de las columnas, las arrollaron, las acuchillaron, hicieron en ella horrible mortandad, Tan impetuoso
fué el
empuje, que los enemigos quedaron tí retaguardia,
situados por consiguiente, entre la caballería y la infantería de los patriotas. Izquierdo,
mal herido cuando peleaba valerosamente
en medio de los suyos, fué
levantado del campo de batalla y llevado á San Cúrlos, donde murió
poco después. Hombres; armas, parque, bagajes, todo cayó en poder
de Bolívar, no habiendo podido escapar sino un oficial á caballo, que
llevó á Monteverde la noticia dl'l suceso. La campaña estaba concluida. (#) Monteverde voló, nuevamente escarmentado, á encubrir su persona y su ignominia dentro de Jafl fortalezas de Puerto cabello, preparadas ya la defensa de un sitio consiguiente
á las anteriores victorias.
.
á
La ciudad de Valencia, los hermosos valles de Aragua,
Caráoas,
La Guaira, todo lo que la tiranía había reducido tí una desolacíon espanrtosa, fué rescatado en un dichoso momento, y al silencio de los oprimí.dos sucedieron los vivas tí. la libertad.
'Nada era mas fácil al héroe que marchaba
bajo la espesa sombra
de un bosque de laureles, recojidos en los gloriosos campos de 'I'enerífe, Guamal, Banco, Puerto de Ocaña, Chiriguaná,
Altos de la Agua'da, Salazar de las Palmas, San Cayetano, el Rosario, la Grita, Oarache, Niquitao, Horcones y 10:; Taguanes,
que continuar
su rápida y
triunfante marcha sin obstáculo ni demora, hasta la capital de Oarácas,
su patria y privilegiado objeto de sus fatigas, arrojando al desprecio la
urjente solicitud y propuesta de una capit.ulacion que imploró el Oapitan general interino, Brigadier D. Manuel Fierro:
empero, el magnánimo caudillo acojió benignamento en la villa de la Victoria á las comisionados de aquel, y tan generoso como valiente, les acordó casi -todo
lo que pidieron:
concesion extensa, q ue no debieron jamas esperar los
injustos y desapiadadoe opresores, de ningnn otro guerrero tan favorecido por la suerte de las armas. V éase :í. continuacion las proposiciones
hechas y acordadas por el vencedor.
CAPITULACION
CONCLUIDA ENTRE EL JF.NERAL EN JEFE
DEL EJERCITO
DE LA UNION, y LOS ENVIADOS l'OR EL nOBIEHNO
DE CARACAS Y su CUERPO
CAPITULAr~;
Y: MISION
l1.ELATIVA
A su APUOBACION
POR EL JENl:RAL
D. DOMINGO DE MOXTJ~VERDE.
Art. 1. Deseosos de proporcionar
la tranqullldad
pública, evitar la.
dlspersion do las familias, la confusion y horror ele la guerra, y economizar la sangre .humana, .con arreglo tí ltLs. instrucciones
ele nuostros
(*) Resúmen de la Historia do Venezuela por Baralt y Díaz.
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-203-
r
eornlténtcs, hacemos las propucstns siguiellte~. Que ~(j cstublezcs
plautée en la ciudad de CIll'ácl\:; y dr-mus de Veuczuclu, la Constitucion
de las Espuñus, y que se elija pum llevar las riendas del Gobierno la
persona que merezca la oon íiuuzu do todas laR ChlRCS en g'rneral.
RESPIJESTA.-Que aunque poseído de 108 mismos henéficos
sentimientos, conceptuando que para ejr-rcorlos es inconducente la propuesta, no defiere á ella, y que ú su lI<'gnda ú. la ciudad de Curécas se establecerli la forma de Gobierno que plI,rezea mas justa y udaptable.
Art. 2. Q~e haya una reconciliucion geJleral, olvidúndose
todo lo
pasado respecto de todos los hubitantes, sin dist.incion de orígen ni clases, de modo que no podráu sufrir ostorsion ulgulla, ni en sus personas,
ni en sus bienes, por la udhcsion que huyan munifcstado al Gobierno e1ipañol, con cuya condicirm y comprometirniento
se entrcgarán pacíficamente la ciudud de Caráons y todos 10:Jpueblos que comprendo la provincia de este nombre, con PI puerto de la Guaira.
RESPIJES'fA.-Conceuiuo, y se observará re!igiOf;amente.
Art. 3. Que sea libre la emig)'llcion de todos los que la pretendan
para retirarse con sus intereses donde mas les acomode.
REsPIJEsTA.-Concedido,
con enlidud de que hayan de presentérsele dentro de un mes á solicitar el correspondiente
pasaporte, y dentro
de otro realizar su sal idu.uo habiendo embarazo por la falta de buques,
y pudiendo constituir upodorado do su confiuuzu para la recaudacion do
SUB intereses y couclusiou de sus )wgQcios.
1
Art. 4. Quo la entrada de las tropas á In capital no haya de verificarse basta pasados quince días, contados desde la fecha de la rutificacioh
de este convenio, en cuyo intermedio podrán las tropas españolas eVI\cuarla con todo el honor que coresponde tÍ la Nncion It quepertenecen,
siendo del cargo del Gobierno que se restablezca el satisfacerles el.
trasporte.
'
RESPUESTA.-QUC no pudiendo detener la marcha de las tropas
de su mando, pasanin inmediatamente ú la capital. luego que reciba
la ratificación de este tratado, que deberá hacerse dentro del término
preciso de veinte y cuatro horas, que correrúu desdo la en que la entre-.
guen al Gobierno de Curñcus los comisionudos, quo lo ejecutarán en
todo el dia de mañana; y que los militares españoles serán comprendidos en la emigraeion concedida, dejando las armas y pertrechos, y per~
mi tiendo solo Ii los oficiales su espudu, cuya eutregn so verificará en el
cantón de Capuchinos, como tambien la de lns existencias de arcas públicas, archivos y dernus correspondiente
al Estado en sus respectivas
oficinas, luego que tornen posesión las tropas de la Union.e=Eirmado.
por duplicado en el pueblo de la Victoria, á 4 de Agosto de 1813.-,
Simon Bolívar.-Bl
.Wm·qué., Casa Leon.s--Blárcos Rinas=-Francisco de.
Iturbe==Feiipe Fermin Puui.s=-Iosc Vicente Galguera.
Despues de haber destruido los ejércitos quo, en número de siete mil
hombres, oprimían ú las provincias de Santa Murta, Pamplona, M érida. 'I'rujillo. Burínas y Curúcas, nudu me es mas f,ídl que libertar tí la capital de
Venezuela por la vio. de los armus; pero la clemencia q ue distingue á todos
los defensores de la justiciu, me hace olvidar que trato con los miembros
de un Gobierno infractor, y solo atiendo á la humanidad doliente, y á
los clamores de los desdichados que imploran mi proteccion contra la,
justa vindieta á que se han hecho acreedores los tiranos de' mi p'atria-•.
Por tanto he accedido ti lá generosa capitulaclon que los cO~!Ílq'ya
,_
Sres. Marqués do Casa Leon, Dr. F'er n.in Paul, D. Vicen(o,.'fG:algue4
ra, Presbítero Dr. Marcos Ríbas y D. Francisco Iturbe, han~enido d¡ri_': ~
jidos por U. SS. á tratar conmigo; para mostrar al uniy so, que aun.'
en medio de las victorias, los nobles americanos desprecíaí
011 agrnvi01!,'
,,.
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-204y dan ejemplos raros de modernolon á los mismos euernlgos que han
violado el derecho de gentes, y hollado los tratados mas solemnes.e=Estas capitulaciones serán cumplidas religiosamente para oprobio del p,;rfido Montoverde, y honra del nombre Americano. Lo que tengo el honor
de decir tÍ V. SS. en contestncion al oficio de ayer, que han puesto en
mis manos los negociadores de ese Gooierno.-Dios
guarde á U. SS.
muchos ai1ús.-Cuartel general de la Victoria, 4 de Agoato de 1813.'I'ercero do la Independencia, y primero de la guerra tÍ muerte.-SiI'IIOn Bolívar.
Al regreso de los comisionados, el Jefe y muchos otros españolea
hahian abandonado precipitada y cobardemente la capital, sin duda
temerosos de no ser oídos, ni ménos perdonados, por aquel á quien el
destino encargó la venganza de tantos ultrnges, de tanta crueldad.
Verificó su entrada en la patria amada, en Caracas, el héroe libertador, el día 7 de Agosto de j 813, año fecundo en extraordinarios
y repetidos sucesos; y entre el mas fervoroso entusiasmo, entre flores esparcidas por preciosas manos, y con los estupendos gritos de una
universal aclamacion, el nombre de Bolívar, como un eco mágico conducido por los aires, se dilató por toda la extension de Venezuela. En
tropel y precipitada fuga, los españoles abandonaron tamhien el puerto de la Guaira, quedando en poder del vencedor los Comandantes
Mármol y Budia, y todos los demas jefes, oficiales y súbditos de la España que no pudieron salvarse, y de cuyas vidas no quiso ser árbitro
aquel venturoso JeneraJ. Permitió pues, con singular generosidad, que
los comisionados de aquel Jefe, que huyó sin esperar respuesta, continuaran su mision, hasta obtener la precisa ratificacion de lo estipulado,
del mismo Monteverde, que se babia encerrado, como se ha dicho, dentro de las fortalezas de Puerto-cabello. Resta aun que el mundo entero conozca la dohle perfidia, la inaudita crueldad, el mas inhumano
proceder de aquel Jefe español, no ya para con los patricios, sino para con sus propios compañeros de armas, para con sus mismos compatriotas españoles.
Ninguna contestacion obtuvieron los comisionados en el sitio de
San Estéban, cercano de la plaza de Puertocabcllo, en donde la esperaban, segun su encarecida exigencia ú aquel Jefe. Sin embargo, volvieron á reclamarla, y en oficio de 12 de Agosto les dice: "No pudiendo
D. Manuel Fierro, ni el Cabildo de Canicas, facultar para misiones de
capitulacion, ni otras algunas que son privativas al Capitan general de
la provincia, han sido nulas y de ningun momento todas las operaciociones en su consecuencia obradas." Se olvidó sin duda Monteverde, al
dar esta contestacion, de que cuando él celebró con Miranda los pactos
de capltulacíon, estaba sujeto y debidamente suhordinado al Jefe, Brigadier Ceballos, que residía en Coro, y al mismo Capitan general Miyáres, que llegó á Puedo-cabello cuando se celebraban las estipulaciones:
verdad es que en las desleales é insubordinadas operaciones de aquel
Jefe, tomó por basa de su alzamiento la misma capitulacion. Por cuarta vez, el 13 del mismo Agosto, volvieron los comisionados, alegando ya el bárbaro desprecio que se hacia de sus personas, de la del Jefe
vencedor y de la humanidad misma, amenazadas de terribles represa
lías fundadas en la práctica universal del derecho de gcntes. El monstruo cerró SU~ oídos á la voz de la razon, á las amistosas y oficiales
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-205lnstanclas de los comisionados : y por último, vió con el mayor desprecio la triste suerte de los vencidos, y con cruel y estúpida resignacion
entrega á la discrecion del vencedor la vida y propiedades de los que
fueron leales servidores al.Rey de España: dió por fin una contestadon, y en ella estampa las siguientes desatinadas palabras. "Ni el
decoro, ni el honor, ni la justicia de la gran Nacíon española, me permiten entrar en ninguna contestacion, ni dar oídos á ninguna proposícion que no sean dírijidas á poner estas provincias de mi mando, bajo la
dominaeíon en que deben legítimamente existir. En su consecuencia.
espero seabstendrán UU. en lo sucesivo de dirijirme mision alguna.
que no se encamine á aquel objeto, seguros que no será atendida ni escuchada." Necia, irritante y de la mas funesta trascendencia fué semejante contcstaoion, digna solo de insignes malhechores, que situados
en un criminal aislamiento, desatienden y desprecian todos los principios y los indestructibles vínculos que enlazan las sociedades humanas.
Las fieras mismas, libres y errantes por los bosques, reconocen y respetan ciertas leyes de puro instinto, ú cuya observancia les induce su
propia y mutua eonservaoion.
Despues del triunfo de los Taguanes, las autoridades españolas, así
propietarias como interinas, dejaron el país, que aun no habían ocupado
las armas libertadoras, entregado una espantosa anarquía, y expuestos todos los ultramarinos á la mas cruel amargura, á los terribles efectos del odio y de la venganza de parte de un pueblo altamente ofendido é irritado contra sus tiranos . Así lo quiso el insensato y bárbaro
:Montevercle,que insensible y sordo á la voz de la razon, y á los clamores de la humanidad afligida, se precipitó hasta el punto de arrojar
sobre su nombre un borrón eterno, haciendo consistir su imaginaria.
gloria en el exterminio de la especie humana. Loable y digna del mayor elogio fué la conducta de los pueblos de Carácas y la Guaira, que
en medio del cobarde abandono de las autoridades españolas, en la mayor horfandad, entregados á sus propias y libres acciones, no mancharon el alborozo y júbilo de su redencion con el asesinato, ni con ninguu
otro crímen de los.muy comunes, y aun naturales en semejantes momentos. La justa ira del pueblo contra sus opresores la refrenó el mismo pueblo; habiendo obtenido, desde que los españoles infringieron y
desconocieron el sagrado de los tratados é inviolabilidad de una capitulacion, un nuevo é indestructible derecho á su emancipacion y al exterminio de los infractores.
Debemos á la nohle expresion de un extrangero que consagró sus
importantes servicios á la causa de Colombia, el siguiente rasgo sobre
Bolívar, que nos parece oportuno colocar en la ocasion en que este caudillo americano llama la atención del mundo con la serie de victorias
con que libertó su patria. "Simon Bolívar nació en Santiago de Carácas el 24 de Julio de 1783: era el segundo hijo de D. Juan Vicente Bolívar y Ponte, Coronel de milicias de Aragua, y de D. Conce ion
Palacios y Sojo: su familia era noble y antigua. Hizo
a'
sus primeros estudios; mas en el seno de la capital .~ Francí k.".
fué que él adquirió las luces políticas, filosóficas y _Q.iimtíficasque ~~,.
poseia. .Allí fué en donde él se dedicó á las meditaciones que forman '" I
el legislador, á las ciencias que crean al guerrero. Frecuentaba á los -- J
ú
J
.
-Ó,
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••
:4J,JY
,/
-206hombres célebres : é hizo viajes con los Señores de Humboldt
y de
Bompland, recorriendo como observador
la Francia, la Italia, la Alemania y la Inglaterra,
Mucho tiempo hacia que la emancipacion
colonial, fundada en la justicia, era cl voto de los pueblos ilustrados
de
ámbos mundos; y la América del Sud, sazonándose
para la independencia, demostraba ya quc le era insoportahle la tutela dc una N aeíon
decrépita. La idea de cooperar ft la grande obra, preocupaba
sin cesar
el pensamiento del futuro WaRhington de la América meridional, yel
estudio desenvolvía en él las cualidades (le héroe. Bolívar está dotado de una gran fuerza física y de una prodigiosa actividad . sus facciones son nobles y regulares: sus miradas parecen penetrar
en el alma
de los que le rodean: su fisonornía expresa la bondad de su corazon:
sus modales son graciosos y seductores : posee el saber y las virtudes
que imponen tÍ los hombres el respeto debido á la superioridad:
tiene
el patrimonio <le un 'juicio exquisito : la alteza de sus concepciones
proclama su genio: su perseverancia ha fecundado sus mayores designios, y su valor los ha, realizado:
su corazón ha estado siempre dispuesto tÍ hacer (l su patria la triple ofrenda de su brazo, de sus luces
y de sus riquezas."
(*)
Todo es precario
incierto en las comhinaciones
humanas,
y á
los misteriosos
irreslstihles decretos del Altíaimo, se somete el uníverso entero. i, Quién no huhiera creído que despues de tantos triunfos obtenidos con todoel apoyo de la just.ioia y de incuesüonablcs
derechos, no hubieran cesado tantos sufrimientos, y suspendídose el terrible
azote descargado sobre la inocente y atormentada patria de Bolívar 1
No: aquel momento feliz y deseado no ha llegado aun, y la serie de
heroicas acciones con que los venezolanos
principian
su brillante y diIatadacarrera,
no es todavía bastante
para colmar cierta medida de
cruentos sacrificios,
dotenninada por un destino iuconcebible. Mucho
resta aun por hacer para el colmo de aquella medida, y si la suerte propam á los americanos
una larga marcha sembrada de tropiezos,
escabrosa y aterradora,
les ofrece tambíen un término dichoso y una gloria
tan duradera como el tiempo;
miéntras que á losinjustos
opresores
fes ,l_lrolonga la cxpiacion de sus enormes crírnenes.iy por último término los condena tÍ la pérdida absoluta de su disputada presa, y á ser
arrojados villpenrllosamerrte de la tierra que tanto ultrajaron y que inundaron con sangre humana. La guerra desoladora no ha finalizado sus
estragos.
continúa del modo mas bárbaro, y los tiranos se rehacen para presentar al mundo mayores escándalos, provocando reacciones y represidias, y cometiendo inauditas atrocidades, que desconoce un derecho sancionado, que repugna la humanidad y que condena la civilizacion,
é
é
Las circunstancias
que rodearon
tÍ Venezuela,
cada dia fueron
mas críticas, y la naturaleza
de los acontecimientos que en tropel se
sucedian, iban formando un tegido de públicas calamidades que parecian interminables
por consecuencia
de una incesante lucha. El Gobierno de la España,
de la que se llamó madre patria, en vez de apli(~) El Ayudante de campo 6 el autor desconocido.
Recuerdos
mundos.-Publicados
en Paris, por Maurice de Niaiz.-(
Memorias
el J•.-ncral Servíer, tan conocido en n uestras campañas. )
® Biblioteca Nacional de Colombia
de los dos
escritas por
•
-207car el bálsamo que curase tantas y tan profundas heridas,
comete nuevos atentados y mayores injusticias,
y lanza nuevos rayos para que
exterminen
la tierra que la engrandoció y le brindó preciosas produeélones y ahundann-s tesoros. La pérfida infraccion de la capitulacion
de San Mateo abrió la puerta de un abismo, y desde entonces y para
siempre, caerán sobre aquel Gobierno los anatemas de la historia; pues,
como se ha dicho, la" Naciun que infringe una capitulacion solemne, incúrre en la proscripcíon
universal : toda eomunicacion,
toda relación
con ella debe romperse : ha conspirado (t destruir los vínculos políticos
del Universo, y el Universo debe conspirar á destruirla. "
No, fueron solo los hechos de Monteverde
y de mil otros tiranos
que desolaban la América,
los que inflamaron los pechos con la mas
justa indignacion : echemos una ojeada tL los decretos y órdenes del
Gobierno de la metrópoli,
y oí. primera vista cnoontrurémos circulando
una órden del Ministerio de la guerra, de fecha 11 de Enero, en que el
Supremo Concejo de Regencia del Reino aprueba la conducta del rebelde y perjuro Oapítan General de Venezuela, y le autoriza para que
fuesen pasados á cuchillo por las tropas de ti. M., todos los insurgentes pertinaces,
en los lugares donde se hiciese resistcucia : que donde no hubiese obstlnaciun, serian tenidos nomo criminales y reos de Estado los que hablan admitido empleos, y cooperado de cualqnier manera
que fuese, al sistema revolucionario,
juzgúndoloa ántes breve y suma-.
riamente j y que los que contribuyeron
con sus bienes y dinero, si' no.
justificaban alguna violencia, se les conñscúranlas
dos terceras partes de'
sus propiedades,
y se les obligara á vivir en otro lngar méuos revoltoso; previniendo á los Jueces velasen sobre su conducta. i Quién puede leer con sangre fria tanta injusticia,
tan cruel despotismo 1 Qué
americano recorrerá la historia (le su patria con fria indiferencia,
con
criminal indolencia 1 Sin embargo, todo lo vence el tiempo, y si se refieren los hechos, es para remitirlos á la historia, que los trasmitirá 6.
la posteridad para que los comtemj.le con sereno ánimo y 'fria razon, léjos del influjo de las pasiones contemporáneas.
Hoi imploramos fervorosamente la protección del Cielo para la patria de nuestros padres: DI)
somos ya enemigos, desde que ellos no pretenden ser tiranos : nuestros
brazos esfán abiertos, y nuestra tierra les brinda su benigno clima y
abundantes producciones"
en justa recompensa de su industria. Leyes
protectoras, seguridad individual,
olvido de lo pasado, amistad sincera: cuanto poseemos tanto brindamos, sentado y reconocido el eternoprincipio de nuestra independencia y nacionalidad.
Apénas había pisado el suelo natal, á los dos días de haber he-cho su gloriosa entrada en Carácas el libertador de su patria, dirijió á
sus conciudadanos
un manifiesto bosquejando con rapidez las operaciones de las huestes vencedoras: les anuncia que ha retirado del suplicio
tí los destructores
de Venezuela,
y propuesto por una comisión tí: sus
residuos acogidos e~ Puerto ca?ello, ext,c~lder á ellos ~1~'~
comparable generosidad, y que SI ellos resisten, su obstll1~lon
la6rá;o;,. ,
rá su pérdida por un funesto escarmiento;
cuya eomisíon- tuvo por re':-· \.
sultado la injuriosa respuesta ue que hemos hablado y!iPara,
no prí- :',
var tí nuestros lectores de tan importante documento
\,insel't.runoo
á; t, '
continuacion.
•
® Biblioteca Nacional de Colombia
-208MANIFIESTQ
DEL
JENERAL
SUS
EN JEFE DEL EJERCITO
CONCIUDADANOS.
LlBJo:RTADOR
A
"LI\ conducta de Miranda someti6 la República venezolana tí un
puñado de bandidos, que esparcidos en sus etxensas poblaciones, llevaron por todas partes los auplictos, las torturas, el incendio y el pillage :
renovaron las escenas atroces con que ensangrcntaron el Nuevo Mundo sus primeros conquistadores. Las estipulaciones, 11\buena fé de 8lJ8
habitantes, su d6eil sumi sion, léjos de ser un dique á la violencia, fué
el cebo de su estúpida fiereza y rapacidad. La tiranía del rudo y pérfido Montoverdo, echará para siempre el sello de la ignominia y del oprobio á la Naeion española; y la histqria de su dominacíon, será la historia de la alevosía, del terrorismo y de otros semejantes resortes de su política. La Nación que infringe una oupltulacion solemne, incurre en la.
proscrlpcion universal. Teda cornunicacion, teda relucion con ella debe
romperse: ha conspirado á destruir los vínculos políticos del Universo,
y el Universo debe conspirar á destruirla. Americanos, el acto por el
cual el gobleruo español ha desconocido el sagrado de los tratados, os
ha dado un nuevo y terrible derecho á vuestra emancipacion y á su exterminio. Arroyos de sangre han regado este suelo pacífico, y para rescatarle de la tiranía, ha corrido la de ilustres americanos ou los encuentros gloriosos de Cúeuta, Carache y Niquituo, donde su impetuoso valor, destruyendo al mayor número, ha. inmortalizado la bizarría de nuestras tropas. Las repetidas y constantes derrotas de los españoles en estas acciones, prueban-cuanto
los soldados de la libertad son superiores á
los vilos mercenarios de un tirano. Sin artillería, sin numerosos batallones, la fogosidad sola, y la violencia de las marchas militares, ha hecho
volar los estandartes tricolores, desde lasriberas del Magdalenahasta las
fronteras de Barcelona y G uayana. La fama de nuestras victorias, volando delante de nosotros, ha disipado sola ejércitos enteros, que en su
delirio intentaban llevar el yugo español ti la N ueva Granada, y al corazón de la América meridional. Cerca de tres mil hombros ti las órdenes de 'I'ízcur, seguidos de. una formidable artillería, estubun destinados ti
la. ejecucion del proyecto. Apénas entreven nuestras operaciones, que
huyendo como el viento, arrastran consigo, como un torbellino furioso,
cuanto su rapacidad puede arrebatar ú las víctimas que inmolan en Barínas y Nútrias. Desesperando de hallan salud en In fuga misma, al fin
solicitan la clemencia de los vencedores, y caen en nuestro poder BU
artllloríu, fusiles, pertrechos, oficiales y soldados. Un ejército fué así
destruido sin un tiro de fusil, y ni sus reliquias pudieron salvarse. Nada importa que el Comandante Oberto, confiado en sus fuerzas, intente
para sostener ú Bnrquisímeto, aventurar 01 éxito de una. batalla con el
ejército invencible. La memorable accion de los Horcones, ganada. por
nuestros soldados, es el esfuerzo mayor do la bizarría y del valor, Solo
quince hombres pudieron escapar, por una. veloz y vergonzosa huida.
Ejército de Oberto, divisiones de Coro, artiller¡n, pertrechos, barajes,
todo fué apresado 6 destruido. Nada faltaba ya al ejército repuolicano, sino aniquilar el coloso del tirano mismo. Estaba reservado á los
Taguanes ser el teatro de esta memorable declsion. Monteverde habla
reunido allí las únicas fuerzas quo podian defenderle. Si fué este el último y el mayor esfuerzo de la tiranía, el resultado le fué tambien el
mas desastroso y funesto. Todo sus batallones perecieron 6 se rindieron. No se 'salv6 un infante, un fusil. Sus mas expertos oficiales muertos 6 heridos. Este fué el momento de la. redencion de Venezuela. Allí
fuéron las última.s atrocidades de. Monteverde. En su fuga incendiaba.
las poblaciones, pillaba á todos los habitantes, y con los despojos de los
.\
® Biblioteca Nacional de Colombia
-209pueblos se refugié en Puerto Cabello, donde su estupidez no le ha permitido almacenar provisiones de víveres, ni aun de pertrechos. Pocas victorias han sido acornpuñudus de circunstancias tan gloriosas. Ella ha
dado un esplendor á las armas americanas, de que no las creían capaces
los otros pueblos. N o hubo sino un 8010 herido; y el ejército de Monteverde fué pulverizado. Las ciudades de Valencia, las de los valles de
Aragua, Carácas, la Guaira, todo lo que la tiranía habia reducido tí una
desolacion espantosa, fué en un momento rescatado, animado del regocijo universal, y al silencio de los muertos sucedieron los vivas de la.
Libertad. i Quien hubiera esperado que cuatro miserables europeos, indisclplluados y sin caudillo, de la ciudad de Cnrácas, hubieran propuesto entonces al vencedor condiciones para rendirse? Desunidos, impotentes, y sumergidos entre millares de patriotas, solos bastantes para
sufocarloe, presentaron un tratado do capitulaclon que solo hubiera.
soportado la clemencia del vencedor. Se concluyó en la Victoria, con
ventajas que no podia esperar su estado miserable. La conciencia de sus
crímenes no les permitió esperar tampoco el resultado de la negociacion s corrieron vergonzosamente en tropel á los buques de la bahía, como solo medio de su salvacion. Habitantes de Caracas y la Guaira: vosotros habeis sido testigos oculares del desérden escandaloso oon que el
Gobierno español ha desaparecido de entre vosotros, abandonando á.
merced de los vencedores, á los mismos que debían ser el blanco de la
ira, y la vengunza. i Qué hombres sensatos podrán ser mas los partidarios de un inicuo Gobiemo, que después de haberlos envuelto en SUB
crímenes, 108 expone él mismo al sacrificio? Un Gobierno, cuyo objeto
ce el pillage, SUB medios la destruccion y la perfidia; y que léjós de ser
la defensa general, rinde al cuchillo á sus mas comprometidos defensores? Nuestra clemencia ha perdonado esta úl tirna perfidia: ha retirado
del suplicio á los destructores de Venezuela , y ha propuesto por una comisión á sus resíduos, -aeojidos en Puerto cabello. extendcr á ellos mismos tan incomparable generosidud. Si ellos resisten, su obstinación labrará su pérdida por un funesto escarmiento. Está borrada, venezolanos, la degradacion
ignominia con que el déspota insolente intenta
manchar vuestro carácter. El mundo os contempla libres, vé vuestros derechos asegurados, vuestra representacion
política sostenida por el
triunfo. La gloria que cubre las armas de los libertadores excita lo. admiracion del mundo. Ellas han vencido: ellas son invencibles. Han infundido un pánico terror ú los tiranos: infuudirán un decoroso respeto á
los Gobiernos independientes
como 01 vuestro. La mismo. energía que
os ha hecho renacer entre las Naciones, sostendrá para siempre vuestro
rango político. El Jeneral que ha conducido las huestes libertadoras al
triunfo, no 08 disputo. otro timbre que el de correr siempre al peligro, y
llevar SIl8 armas donde quiera que haya tiranos. Su mision está realizada. Vengar la dignidad americana tan barbaramente ultrajada, ,restablecer las formas libres del Gobierno republicano, quebrantar vuestras cadenas, ha sido la mira constante de todos sus conatos. La causa de la
libertad hu reunido bajo sus estandartes á los mas bravos soldados, y lo.
victoria ha hecho tremolados en Santa Marta, Pamplona, 'I'rujillo, Mérida, Burfnas y Curácas. La urgente necesidad de acudir á los débiles
enemigos quo uo han conocido aun nuestro poder, me obliga á to
en
el momento deliberaciones sobre las reformas que creo neces
Ilfll-en'
Constitucion del Estado. Nada mo separará de mis pl'imeró8> único
intentos: son vuestra libertad y gloria. Una asamblea de l'l'Otables, de
hombres virtuosos y sabios, debe convocarse solt)m.nemen~ para discutir y suncionar la naturaleza del Gobierno, y los funcioAag-ios que hay¡¡'1Jde ejercerle eu las críticas y extraordinarias circunstancias que roé
"
® Biblioteca Nacional de Colombia
17
.....~".
-210'dean á la República. El libertador de Venezuela renuncia para siempre,
y protesta formalmente no aceptar autoridad alguna, que no sea la que
conduzcanuestros
soldados á los peligros para la salvacion de la patria.
=-Carécas 9 de Agosto de 1813.-3';> de la independencia y 1? de la guerra á muerte.-De
6rden del Jeneral en Jefe.-Antonio
Muñoz T'ébar,
~Secretario
de ERtado.'·
SU,segundo paso fué dirijir al ilustrado y respetable ciudadano
FranciséoJ avier U ztá'riz, y á otros, también de capacidad y mérito,
ul]a 'nota oficial el 13 de Agosto, pidiéndoles sus ideas y opíniones paraja organizacion social mas conveniente en aquellas circunstancias,
cuya contestacion y plan provisorio mandó publicar. He aquí ambos
documentos .
. "AVIso._:Deseoso
el Jeneral en Jefe del ejército libertador, de
restablecer la Republica de Venezuela sobro las basas do 1", libertad política y ci vil, de dar al Gobierno el vigor y nervio necesarios para adelantar la guerra contra nuestros pertinaces enemigos. y de facilitar todos los recursos que en las crítica.s circunsta.ncias del día puedan sostener él Estado, ha consultado algunos ciudadanos de conocidas luces y
virtudes políticas, para que le Ilustren sobre la forma que convenga dar
á la Administracion
Suprema. ErC: Javiei' .Uztáriz, cuyos conocimientos en el derecho' público y jurisprudencia
civil, bastantemente se han
mostrado en las sabias Constituciones que hizo para la Confederacion de
Venezuela, ha presentado en la siguiente contestucion oficial, un plan;
que el Jeneral en Jefe dá á la luz pública, para que sus conciudadanos
manifiesten en .otras 6 semejantes memorias, su opinion acerca de materia tan importante y trascendental;
pues atendiendo únicamente á la
felicidad y satisfaccion de todos, invita á todos, para que expongan 109
proyect~s 6 reformas- que crean justos y necesarios."
CONTESTACION
OFICIAL DEL C. JAVIER UZTARlZ AL JENERAL
DEL EJERCITO
LIBERTADOR.
EN JEFE
"Mas por acceder á las insinuaciones dé U. S., que porque crea
que puedo aconsejar en la materia que me recomienda por su carta del
13,' diré mi parecer sobre el plan de gobierno y fundamentos de la Constí.tucion que debe regirnos; pero como estos objetos, en las circunstancias
actuales, no deben considerarse aisladamente, como circunscritos á un
pequeño círculo de operaciones, sino bajo todos los respectos que les ímponen el órden, la seguridad, y las ventajas permanentes de una multitud
de pueblos, daré alguna extonsion ú mis ideas, para que se perciban mejor' las basas, á mi parecer sólidas, sobre que descansa el plan provisorio de Gobierno que comprenderá la continuacion de' esta carta, y los importantes oficios que deben acompañarlo. Por el curso de los acontecimientos en quede su parte ha puesto U. S. toda la actividad, selo, y esfuerzos necesarios para arrojar del país la última tiranía, y ponernos
otra vez en el camino 'de la libertad: está U. S. naturalmente
llamado á la direccion y manejo de un negocio, de los mas grandes é interesantes que pueden ofrecerse al espíritu humano, ya sea que se atienda
á la: nuturaleza y cualidad de las consecuencias, al tiempo de su duracíon, 6 al influjo que deben tener, y mutaciones que han de producir sobre
todas las relaciones morales, políticas y mercantiles que existen sobre
la tierra. Un continente vasto y fértil, llevado poco há al conocimiento
del mundo antiguo, arrebatado á la harbaric y rusticidad de sus primitivoshahitantes,
y conservado estrechamente bajo la entera dependencia
del interes exclusivo de una parte de la Europa, no había podido maní-
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-211festar todo el poder y cxtenslon de los recursos y medíos que le prodig6
la naturaleza para bien de la humanidad; yen este momento se mueve, se
esfuerza á ejecutarlo por todas partes. Si conoce bien sus intereses; si
sabe dirijirlos cou acierto, unirse y constituirse, teniendo respeto á todo
lo que lo afecta intcrior y exteriormente, será memorable la época actual en la historia de las Naciones, y la mas recomendable á nuestra pos- •
teridad ; pero si prevalece el espíritu de partido, de ambicien y otras
bajas pasiones, sobre los avisos de la fria y sana razon ; si se sufocan,
mas bien que se excitan, los dulces afectos do amistad y union que 01 cemun iuteres inspira por todas partes, y que lareligion, el genio, el carácter, el idioma y elorígen fortifican igualmf\nte, corre peligro de verse borrado otra vez de la lista de los pueblos, y reducido acaso á una tiranía
mas espantosa que la que sufrlu,' cuando desembarazada la Europa de 'la
guerra, y de los negocios q le absorven ahora toda su atencion, vuelva la
vista ¡t estas envidiables regiones. Tal es el objeto qUf\ se ofrece lila vista
de U. S., si con prevision madura, calcula todo el alcance de las consecuencias: objeto en cuya prosecucion, como he indicado al principio,
se ha hecho muy recomendable por los 'servicios hechos á la causa desde los primeros pasos de nuestra revolución, por los que acaba de ·tI~butarle ahora, y por los conocimientos y relaciones amistosas recientemente adquiridas en la Nueva Granada, y provincias del interior; al mismo tiempo que la naturaleza, la- edad, el genio, y otras favorables circunstancias convidan á U. S. á continuar tomando en él toda la parte
que pueda. Me abstengo ahora de descender á las pruebas evldentes que
aconsejan, que instan por esta union de Nacíon como inevitable y necesaria, porque hablando con U. S. creo deber excusarlo: y me basta notar
oportunamente, con respecto á las resoluciones uctuales, que este mismo
era el espíritu y el voto del Congreso general de Venezuela (la COl'POración que mas legítimamente ha sido órgano de la voluntad general
de estas provincias):
este, el que procuró propagar incesantemente por
la Nueva Granada en sus gestiones oficiales, y en la correspondencia
privada que muchos de sus miembros llevaban con sugetos recomendables de aquella regio n ;. y si el imperio de las circunstancias obligó al
Congreso á presentar una Constitucion, sin consultar tí. aquellos pueblos, procediendo al parecer, por este mismo hecho, inconsecuente con el
gran designio á que queria dirijirse, también dejó bien marcado el fondo de sus ideas en diferentes lugares de ella, y amplió mucho las miras
limitadas y estrechas
á que se extendía la Constitucion primogénita
de la provincia de Cuudinamarca, El Gobierno y Constitucion de Venezuela deben, pues, ceder y acomodarse á tantas graves consideraciones,
sin las cuales los pueblos quo se acercan tí. esta no la verán al cabo con
indiferencia, ni ella misma podré prometerse seguridad alguna en sus
decisiones políticas. Sentadas estas basas como indestructibles,
para
proporcionar el logro y perrnanenciu de cuantos esfuerzos fatigan ahora
á la América, hasta colocarse en el grado de grandeza y felicidad
que le señala la naturaleza,
pasemos al encadenamiento y detal de
las providencias del dia, (Gobierno provisorio, y fundamentos para la
Constitucion de Venezuela),
siempre refiriéndolas al objeto principal
que debe procurarse, aunque parezca distante; y colocándolas sobre basas equitativas y racionales. La seguridad del país, ó lo que es lo mismo, la entera y completa expulsion de los enemigos que preten~
yugarlo por diferentes puntos de su territorio, es la primera,Á~c
4
mendable, mas urgente, y casi exclusiva atencion que de pl\>fíto debe "'~
ocupur tí. U. S. Piénsese que nada se ha hecho miéntras no _~é;íerIÍlinela\!\
carrera de operaciones que se le refieren; pues si por acasose lograse el fin propuesto en el sentido genuino y literal ele la pala~,
se aven-
.~
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-212turaña la seguridad de los' mismos granadinos que tanto Interes se han
tomado por nuestra libertad. Si esto PS innegable, es igualmente cierto
que todo lo que retarde, entorpezca ó embarace el curso de las mismas
operaciones, es un verdadero dosérden, un trabajo perdido, un frívolo
entretenimiento;
como út.il é interesante todo lo que puede coneurrir á
dar mas expedicion y facilidad á los negocios, hasta tocar el objeto en
cuestiono Aunque U. S. y el Congreso de la Nueva Granada han dicho
WI sus respectivas proclamas, que vienen las fuerzas actuales á restablecer las antiguas autoridades del pals, volviéndonos nuestra perdida libertad; y aunque real y sinceramente, como lo creo y doy por hecho,
sea este en lo sustancial el designio verdadero de estos esfuerzos, no
hay una absoluta necesidad de hacerlo ahora, en el momento mismo que
pone, U. S. el pié en la capital de Venezuola; sino cuando, abandonados
de los enemigos todba los puntos del territorio en que pretenden sostenerse, y por donde amenazan atentar otra vez contra nuestra seguridad,
manteniendo el pais en una continua agitacion y desorden. se hayan restablecido la tranquilidad y la confianza públicas. Para entonces tampoco
hay necesidad de Ilamar y aposesionar los mismos y antiguos funcionarios, ni ménos podrá lograrse, hallándose dispersos en el ejercicio de la
guerra, ú otras ocupncíones dJ:llmismo gobierno. Bnstará, pues, procurar un equivalente de enes, para cumplir rigurosa y honradamente con
los objetos de la cemisíon de U. S.r consultando para ello la voluntad
general, el espíritu del gobierno antiguo, y el bien entendido. sólido y
verdadero' interés de estos pueblos: sin cuya justa y oportuna consideracion, todo lo hecho hasta aquí acaso se reduciría á una ostentaclon
inútil y á una vana agitacíon de opiniones, fuerzas, armamentos, odios
personales, y J?1uertes, q!l~ impelerían m?s y mas el pai.s hécia el peligrO' de una venidera esclavitud. Hay también otras reflexiones que hacer
muy oportunas, para convencernos de que en medio mismo de las operaciones militares que perfectamente absorven la situación actual, debe
prevalecer sobre cualquiera otra atencion puramente política, la de :>rocurar esta union, tan deseada y necesaría, de Venezuela con la Nueva
Granada; pues si esta procura nuestra libertad actual, no es seguramente para exponer la suya propia, sino para consolidarla mejor; y estos manifiestos designios necesariamente envuelven el de la unidad de la
Nacion: objeto preparado mucho tiempo ha en la opiníon comun, consentido por diferentes individuos de una y otra parte, y solo capaz de
tranquilizar completamente nuestros cuidados, á la faz de los peligros
presentes y futuros que amenazan nuestra existencia política. Si es
aquella, pues, tan importante, como lo conocerá cualquiera que detenidamente reflexione en la gravedad de la materia, no debe perderse instante, ni medio alguno, en procurar su ejccucion, no exponiendo mas un
negocio de tal naturaleza al arbitrio de los acasos, y á los choques furiosos de la ignorancia y de las pasiones. De consiguiente. si U. S. al mismo tiempo que proporcione celeridad para el despacho de los negocios
del dio. por medio de un gobiernO' provisoric, ( casi el mismo que existe,
con algunos ligeros retoques),
procura promover la union diche.vcon.sultando en lo posible la voluntad general de Venezuela, cumplirá exaetfsimarnente con la confianza pública, y nada habrá. en su conducta que
pueda ser vituperado por sus mayores enemigos, por 108 discnrridores,
los demagogos, locuaces &c. &c. aunque no le vean convocar de pronto
el Congreso de Venezuela, el Poder Ejecutivo. Cümara» de Caracas, y
,otras autoridades" que como he dicho, es imposiblo (y seria peligroso,
embarazoso y costoso) reunir en el dia, A vista de cuanto dejo expuesto,
paso ahora á proponer sencillamente el plan de gobiorno provisorio que
me parece mas adaptable á las circunstancias
del día, y las operaciones
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-213do otro érden que igualmente debe U. S~ poner cm ejecucion. Por lo
dicho hasta aquí se percibirán las razones que he consultado para_uno
y otro, sin necesidad de mas explicaciones."
PLAN
DE
GODlEltNO
PROVISORIO
PARA
VE-:<fEZ:UELA
"I?-EI
Supremo Poder Legislativo residirá en el Jeneral en Jefe
del ejército libertador, sin otras restricciones que las que provengan del
Congreso general de la Nueva Gra,uada su comitente, hasta la paz.-2?
,
El P. 1<:. residirá igualmente en él, bajo las mismas restricciones, coh
especialidad en tollo lo que respecta ¡Í la fuerza armada de mar y de tíorra.-3~) Todo lo gubernativo, eeonémico, y de policía estará á cargo
de sus respectivos magistrados, bajo la dependencia del mismo Jeneral
eu Jefe.-4?
La parte judicial, civil, criminal 6 contenciosa del ejército
y de las rentas nacionales, ni cargo de sus respectivos' jueces 6 tribunales, con entel'lrilldependencia
de toda otra autoridad que la de las leyes establecidas, 6 que se expldíeren.x-ñv
En cada provincia de las de
Veneaueia habrá un gobierno político, y otro militar, pam sus respectivos objetos-6~' Los gobernadores políticos de las provincias, exceptuando
el de Caracas, sorén jefes de 111 hacienda nacional do sus provincias, con
dependencia del Director y Superintcndents
general de las rentas del
Estado, que residirá P.U Co.rácas.-7~ El gobierno militar de la provincia de Caráoas residirá en el Jeneral en Jefe, cuando se hallare en la
capital. y cuando saliere á expediciones ' recaerá en la persona que él
nombrare, ú en el oficial americano de mayor graduacion que 6. su salido.
estuviere empleado en la misma capital.-S?
Para dar mas celeridad al
despacho de los asuntos gubernativos, y proporclonar con mayor facilidad y prontitud el acopio do abastos, baguges, y otras cosas necesarias
á los ejércitos, en los pueblos por donde ocurra que transiten durante
la guerra, cada provincia se dividirá en grandes. corregimientos, cada
uuo al cargo y direccion de un Jp.fe Corregidor, de que dependerán los
demas Cerregidores del partido en lo guber,nativo, como cada Jefe Corregidor lo será del gobierno político de la provincia. (Esta divisíon
facilitará adernns la comunicacion y cumplimiento de las órdenes generales. )-9~ Serán Jefes Corregidores en la provincia de Carácas, todos
los de las ciudades y villas existentes para sus respectivos partidos capitulares, con las cxepciones siguientes. (Algunos partidos son muy
cortos, y deben agregarse ú otros: y otros son muy grandes, y deben dividirse. )-10. En el partido capitular de Carácas habrá un Jefe Corregidor en Guurénus para los pueblos y valles de Guatire, Marasma, Curíepe, Tacarigua, Mumporul, Caucugua, Aragüíta, Macaira, Tapipa, Pañaquire, Guapo, Río-chico, y Cúpira. En la Guaira otro Jefe Corregidor
para los partidos de Caruuo, Naiguatú, Caraballeda,
Cojo, Mncuto, Maiquetía, Carayaca y 'I'ármus. En la Sabana de Ocumare otro, para 108,
pueblos de 'I'ácata, Parncotos, Charallave, Yare, Santa Teresa y Santa.
Lucía. Y en In capital de Curacus otro, que lo será el primer Corregidor,
para todo 108 pueblos y corregimient.os de Petare, Chacao, Hatillo, Baruta, Valle, San Antonio, Budures, Vega, Antímano, Macarao y Téques.
En la Victoria de los valles de Arugua, hahrá otro Jefo Corregidor para
los pueblos <1<;1
Buen Consejo, San Muten, 'I'urmero, Marscay, Cagua, el
Escobar, Magdaleno y la villa de Cura. En Valencia otro, para S.:.a~~_
quin, Guucara, los Guuyos, Güigüe, Tocuyito, Naguanagua, :r,.S l.;Dill
-.
go. Y eu Puerto cabello ot.ro, para Choroní, Cuyugua, Cata, . curnare,
Patanemo, B~l'bura~a, Güaigüaza, 1\101'011 y Alpargaton. En~rgua
otro
Q:,
para Sil partido eapitular, exceptuando IÍ Moron y Alpargataagregadoll.
á Puerto cabello. En San Felipe otro, para su partido- CIlPi\~r; lo.mis')
"e;
1\
-,~
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-214roo en Carera y su partido; en Barquisimeto; en el Tocuyo; en Guanare; en ~raUl:e, a.gregando la villa de Ospino; (es una sola poblacion todo su partido capitular;)
en la villa de San Cárlos, para su partido; en
Calabozo, para 01 suyo; y en el partido de San Sebastian, habrá tros:
uno en la ciudad que comprenderá los pueblos de San Juan de los Mor1"08,
Ortiz, Purapara, Sombrero, Barbacoas, Calvario, Güirípn, San
Francisco de Cara, Camatagua y Cura: otro en San Rafael de Orítuco,
para Taguay, Altagracia y Lezama; y otro en Chaguarámas, paro. los
• p¡¡.eblos restantes de su partido capitular hasta Santa Hito. y Cabruta.1I. En las provincias
se proporcionará esta división por los gobiernos
polítícos de ellas, de acuerdo con el militar y con el Cabildo de la capital.-12.
En lo contencioso ordinario civil y criminal, todos los Corregidores, Jefes 6 subalternos, continuarán ejerciendo las mismas funciones
judiciales de primera instancia que han acostumbrado en sus respectivas
jurisdicciones, y las dernas á que no se sujetan por esta division, reducida meramente á lo gubernativo de cada departamento 6 oorregimiento.13. Para q~leel curso do los negocios do justicia tenga la expedición posible en las presentes clrcunstancias,
se establecerá un Tribunal Supremo de Justicia en la capital de Carücas, compuesto de tres letrados, á
donde se lleven las apelaciones de todos los tribunales de primera instancia de la misma provincia, y de las otras del departamento de Venezuela. (.Acaso con la guerra, las causas civiles 6 criminales se suspenderán un cierto tiempo por todas partes . y con esta considcraclon, será
prudente nombrar solamente los magistrados de este Tribunal, sin deslgnacion de sueldo, para que so reunan eventualmente cuando ocurra
alguna-causa, á costa de las partes litigantes, con arreglo al arancel. )14. Los Cabildos continuarán bajo el mismo pié en que se hallan, excepto
que de pronto se mandarán restituir á sus funciones municipales los que
las ejercian al tiempo do la entrada de Monteverde, eligiéndose los que
faltan, conforme á la práctico. establecida durante el gobierno Republicano de Carácas; pero si ocurriere motivo alguno poderoso para la creacion de nuevos Cabildos, el Gobierno político de cada provin~a podrá
erigirlos con arreglo á la práctica establecida.-15.
La dirección do las
rentas nacionales estará á cargo de un magistrado supremo, cuyas facultades se extenderán á todas las provincias, en lo gubernativo, econ6mico, contencioso y criminal, en la misma forma que lo eran los antiguos Intendentes y los Directores de la renta de tabaco: este magistrado será una persona distinta del Secretario de Hacienda.
Para reglamento provisorio basta y aun sobra. Yo añadiré sin embargo una medida útil también 0.1curso de los negocios: esta es, la formaoíon de un Consejo, para consultarlo en las casos de gravedad; pero.
no hay necesidad de que esta corporacion sea permanente ni costosa al
Estado: basta que 'eventualmente se reuno. cuando ocurra motivo de hacerlo, y aun sus miembros pueden variarse, aumentarse 6 suprimirse,
segun sean diferentes los asuntos de guerra, de marina, de renta 6 de comercio que se juzgue oportuno traer á la discusión y exámen de sujetos
intelíjentes en las respectivas materias, y se quiera oir su aviso, no para sujetarse á él relijiosamente, sino para ilustrar y facilitar una acertada resolucion.
En cuanto á la político., no hay nécesidad por ahora de corporaciones y consultas de esta clase, si se quiero no exponer el curso de los actuales negocios, abriendo la puerta á lo. variedad de opiniones, que
cuando ee trata del Poder Supremo, sujieren la intriga, la ambición, y
otras. privadas pasiones. La cosa está bien Ilada y bien cimentada en
til estado que tiene, y va 4' dirijirse rectamente á su verdadero fin. Lo
úftico que hay que hacer con este respecto, es Jo referente á la union,
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-215que va á dar al edificio una solidez y duracion que ninguna otra cosa
puede proporcionarlo. Para esto basta convocar de pronto un equivalente del Congreso de Venezuela, con el solo y exclusivo objeto de que es~
coja y nombre un cierto número de diputados, que investidos de las mas
plenas y amplias facultades, vayan inmediatamente á incorporarse en el
Congreso de la Nueva Granada, para tratnr esta Union, ordenarla, y fijarla sobre las firmes y permuncntes basas de una buena Constítucion.
No hay necesidad de que esta corporación se reuna en un solo lugar
de Venezuela: cada provincia podrü reunir la suya, compuesta, del número de diputados que lo portenecia enviar al Congreso autiguo, p!!ra
nombrar el que, 6 los quo 1(1 corresponde remi tir á la N ueva Grapada.
De estos deberá ir uno por las provincias de Cumuná, Barcelona y Margarita; para cuya nominacion se reunirún los diputados electorales de las
tres en la ciudad de Cumuná. Barínas remitirá otro, y su corporacion
electoral se tendrá en la capital. Mérida y 'I'rujillo se reunirán para
nombrar y remitir otro, y la corporacion electoral so tendrá en la ciudad
de Mérida, central poco mas 6 ménos á la extensión de ámbas provincias. A Carácas le toca enviar cuatro, en razou de su población. que es
el cálculo que me sirve do basa pura esta distribucion; pero como su
territorio es demasiado extenso pura faoilitar; esta operacion, que debe
verificarse COIl la mayor brevedad posible, 6 rejmase la corporación electoral mas en el centro de la provincia q ue lo que está la ciudad de Carácas, por ejemplo, en San Cár!us ó Vulencia : divídase en dos secciones, /
una en Carácas 6 la Victoria de los diputados electorales de Caráóas, !le;
Valencia, de la villa de Cura, de San Sebastian y de Calabozo, que ele"
jirún dos diputados para 01 Congreso granadino; y otra en' Burq uisimeto
de los de aquel partido, de Guauare, Ospino, Araure, ~un Carlos, "Nir#Zua, San Felipe, Carera yel 'I'ocuyo, que nombrarán otros dos.
Por la misma razon de abreviar, por lo q uo tanto importa acelerar el
curso de este gran negocio, y atendiendo al estado actual de guerra en
que se halla el país por todas partes, verdaderamente incompatible eón
las reuniones populares que áurcs se han acostumbrado, mándese á los
cabildos que, asociándose un número de vecinos- respetables en su partido, igual al de los mismos cabildos, nombre cada uno el mismo númerode diputados que le correspoudia dirijir al Congreso de Venezuela; y hé
aquí la pronta nominacion de los diputados electorales de, las provincias, que-han de reunirse, como queda dicho, para elejir los pertenecienres al Congreso de la N ueva Granada.
-' ' Mandado hacer esto, dé se luego parte de todo al Congreso de la
Nueva Granada, para que esté prevenido, indicando la calidad de los
poderes que llevan los diputados, é insinuando, si es posible, la decidida resolucion en que van de constituir un Gobierno con aquella rejion,
cediendo cuanto es necesario ceder en rentas, y sobre todo, en facultades para crear un Gobierno que lo sea rea-lmente tal. Es preciso que se
escojan para esta comision los sujetos mas aptos, y capaces de desempeñarla por su amor á la causa, sus virtudes, sus instrucclones, y otras
cualidades oportunas. i Y qué no lograrían en beneficio de los buenos
principios del Gobierno que conviene adoptar, yendo á presentarse en
aquella rejion, eon toda la recomendación de la gratitud y de la mas,
sincera amistad? Acabaré con una observacion.
"
,
Terminada la guerra, si aun no se tienen resultas de la m'~"
e
diputados al Congreso de la Nueva Granada, los diputados flf\9Wral . I
de estas provincias que ahora los elijen, pueden convocarse por U. .' e .
oportunamente, ya para sancionar lo que pueda ocurrir de allá' durante 'e
su sesíon, 6' para acordar con USo lo mas conveniente al..B-.obierno del
~
país, &. &. &. con tal que no se entorpezcan, ni embar~n
los .moví;. ;
ó
_......__~,~J
® Biblioteca Nacional de Colombia
-216miento s de la gran máquinn 6 Gobierno jeneral del Estado que se' procura ordenar y,establecer. La época es entonces oportuna para esta eonvocacion y reunión, que se debe tener en un solo lugar de Venezuela.
Salud y libertad.-Concepcion
de la Victoria, 18 de Agosto de ]813·
-:3? de la independencia :y 1? de la guerra tÍ rnuerte.-Francisco Javier
Ustáriz.-Señor
.Ieneral e11 Jefe del ejército Libertador de Venezuela.
En estos momentos había recibido el Jeneral Bolívar del Gober"
na~or de Barínas, de oficio, algunas observaciones y exigencias acerca de la conservacion de la forma federal en la nueva organizacion
del país, olvidado, parece, de los tristes y recientes resultados que
habia producido en Venezuela aquel sistema: con este motivo contest6 el .Ieneral el mismo 13 de aquel mes lo siguiente. "A nada ménos
quisiera prestar materia que á las sospechas de los celosos partidarios del federalismo, que puedan atribuir á miras de propia elevacion
las providencias indispensables para la salvacion de mi país; pero
cuando penden de ellas la existencia y fortuna de un millon de habitantes, y aun la emancípacíon de la América entera, toda consíderacion debe
ceder á objeto tan interesante y elevado. Lamento ciertamente que
reproduzcais las viciosas ideas políticas que entregaron á débil enemigo una República entera, poderosa en proporciono Recórrase la
presente campaña, y se hallará que un sistema muy opuesto ha restablecido la libertad. Malograríamos todos los esfuerzos y sacrificios
hechos, si volviéramos á las embarazosas y complicadas formas de la
-Administracion que nos perdió .. , , " . i Cómo pueden ahora pequeñas
poblaciones, impotentes y pobres, aspirar á la soberanía y sostenerla, .1
En la Nueva Granada, la lucha de pretensiones semejantes tí. las vuestras, degeneró en una abominahle guerra civil, que hizo correr la sangre americana, y hubiera destruido la independencia de aquella vasta
región, sin mis esfuerzos por conseguir una conciliacion y el reconocimiento de una suprema autoridad. Jamas la división del poder ha establecido y perpetuado Gobiernos: solo la concentración ha infundido
respeto j y yo no he libertado á Venezuela sino para realizar este
mismo sistema. i Ojalá hubiera llegado el momento de que pasara mi
autoridad á otras manos! Pero miéntras dure el peligro actual, á despecho de toda oposícíon, llevaré adelante el plan enérgico que tan buenos sucesos me ha proporcionado .. " Si Un Gobierno descendiera ó.
contentar la ambicion y la avaricia humana, pensad que no existirían
pueblos que obedeciesen. Es menester sacrificar en obsequio del órden y del vigor de nuestra administracion, las pretensiones interesadas j y mis innovaciones, que en nada exceden de la práctica del mas
libre Gobierno del mundo, serán sostenidas á toda costa, por exijirlo mi
deber y mi responsabilidad." Basta echar una ojeada á lo que acababa
de sufrir Venezuela, y á la serie de acoutencimíentos
que sucedieron,
para justificar la conducta de Bolívar, y reconocer su alta penetracion
y elevadas miras para consolidar la revolución americana, y conducirla
al fin á su mas completo triunfo. Ya estamos distantes de los sucesos
de aquella época, y quizas no faltarán hoy censores de aquella condueta j pérque no quieran tomarse la molestia' de analizar y pesar el
cúmulo de penosas circunstancias, de contradicciones y embarazos que
le rodearon en su larga carrera de redencion j pero sin duda la pos-
® Biblioteca Nacional de Colombia
-217terldsd, con el testimonio de la historia, le proclamará
bienhechor
de la humanidad,
salvador de su patria, y el heroe sud-americano.
Felicitó á Mariño y á sus bizarros compañeros,
por las heroicas
acciones con que habían redimido al Oriente; y les convidó para que
juntos se consagraran al servicio de la patria, hasta lograr el completo
triunfo de la libertad, y arrojar de todo el territorio á sus opresores. Le
excita á que le auxilie con los buques precisos para el bloqueo de
Puerto cabello; y en fin le dice, que la patria es comun y deben serlo
tambien los sacrificios para salvarla.
Abrió Bolívar las puertas de estos ocultos países al comercio y
amistad
de todas las N aciones del mundo, á cuyo efecto publicó una
universal invitacion
en los mas conocidos idiomas, ingles, frances y
español, y ofreció el 26 de aquel mismo y memorable Agosto, hospitalidad, proteccion, seguridad
y derechos á todos los extrangeros
que
quisieran
avecindarse en 'Venezuela. Dictó algunas órdenes, y circuló
varios decretos relativos al réjirncn administrativo,
á la economía de
los gastos públicos, y á la organizacion y buen.desempeño
de los empleados en la renta de tabaco , y es de notarse la slguiente ley contra
los defraudadores de la renta del tabaco, cuyos vicios en el réjimen anterior se proponía extirpar,
Sll\ION BOLíVAR, BRIGADIER DE I.A n,ION, JENERAL EN JEFE DEL EJERcrrO
LIUERTA])OIl DE Vl~NE:¡;UELA &c.
" Considerando que los ingresos de la renta de tabaco se disminuyen
sobremanera rada día, o que los productos no equivalen
á los ingresos que la renta
debe recibir, á causa de los fraudes que se cometen, bien ('U ventas (·.Ian'~estiuas
que algunos particulares bacen del tabaco, bien en la malversacion criminal de
algunos de los mismos empleados del ramo: y considemndo
que este delito ..s
tanto mas grave, cuanto que la defensa eomun de 1" patria y la libertad exigen
sacrificios de toda especie de los buenos ciudadanos, y mas el de sus bienes y propiedades, para cooperar al sosteninrieuto del ejército libertador, y que por el contrario, execrables defraudadores hostilizan tanto al Estado, como pueden hacerlo los
enemigos, privándole del auxilio mas necesario para su defensa. lo que casi los
constituye en la esfera de traidorcs : por lo tanto he yen ido en decretal' y decreto
lo siguknte.-19
Todo aquel que fuere convencido de haber defraudado los caudales de la renta de tabaco, 6 vendiéndole
clandestinamente
fuera del estanco, 6
dilapidándolo con robos y manejos Ilícitos, serñ pasado por las arruas, y embargados
SUB bienes para deducir los gastos y perjuicíos
que orjgiue.-2~
El Director general
de las rentas nacionales, para el cumplimieuto riguroso de esta ley nacional, podráordenar á los jueces correspondientes abrevien, 6 salven si es necesario, los trámites
ordinarios para proceder, conocer y juzgar, llmitándose á instruir sumariamente
las causas.-3?
Sufrirán la misma pena que impoue el arto 1'! todos aquellos jueces Ó
personas á quienes por su parte toque aplicar o ejecutar esta ley, siempre que
conforme al modo sumario y breve indicado en el artículo antecedente, se les PlUCbe haberla mitigado en favor de los delicuentes, por connivencia, parcialidad ú otra
cualquiera causa.-Cúmplase
y ejecútese: comuníquese
á quienes corresponda,
imprímase y publíquese en la forma acostumbrada.
Dada en el Cuartel general de
Puerto cabello, á 11 de Setiembre de 1813, mio :l~ do la independencia
y l~, de
la guelTR á muerte: firmada de mi mano, sellada con el sello de la República y
refrendada por el Secretario de Estado y Hacicnda.-S¿mon
BolÍ'lJaT.-Antollio
Muñoz Tébar, Secretado de Estado y Hacienda.
Tornó
su atencion
á la guerra que deoia continuar
y causando mayores extragos : en todas direcciones
cou..;rn:r~
y I?¡(>n
i istant~8·.
repeticion se preparaban sangrientos combates.
'_'
Los españoles y canarios eran siempre incansab~~
en SUB
\!;k
-.,~
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.;'.
roa-)
"
j
,
-218qulnaclonescontra
el Gobierno de los patriotas,
y no omitían medio
ni sacrificio alguno, por criminal que fuese, para recuperar
su tiránico
poder: la primera tentativa
que hicieron entonces, fué sublevar
los
jornaleros y esclavos de los valles del sud <le Carácas, que acaudillados
por algunos de aquellos, ocuparon y saquearon los pueblos de Santa
Lucía, Santa Teresa y San Francisco de Yare , de los cuales fueron
desalojados y severamente escarmentadcs
por los Comandantes
Campo Ellñs y Marcelino de la Plaza. Muchas víctimas hubo en aquella rápida campaña.
'
Organizada!'! nuevas divlsiones,
el J eneral Bolívar condujo personalmente, las tropas para establecer el sitio de la plaza de Puerto
cabello, y fué tornado por sorpresa y asalto el fuerte nombrado Mirador de Solano, ó castillo de la Vigía, que defendía el execrable
Zuazola, que cayó prisionero en aquella accíon el 18 de Agosto del
mismo año. A pesar de la inmensa distancia que media entre un asesino y un campeón de la, libertad, propuso el Jefe de los republicanos
al de los realistas, cange de aquel por el Coronel Diego J alon, español
que servía con lealtad ú las banderas de la República, y gemia en prisiones y martirios desde que fué prisionero
á la pérdida de Puerto
cabello en el año anterior; empero Monteverde,
siempre consecuente
en .!l,atroz conducta, negó brusca
injuriosamente
el cange que se
le propuso; con cuya negativa fué condenado á muerte aquel insigne
.criminal, que espiró en un patíbulo en justo castigo de sus bárbaros
hechos, en San Juan de los Morros, Aréo y Aragua.
A.péna.¡¡¡habian llegado las tropas para establecer
el sitiu de la
plaza, hicieron los realistas una salida contra los sitiadores el 29 de
Agosto en la noche, poniendo al mismo tiempo en juego toda la artillería de sus baluartes, y fueron rechazados
con alguna pérdida Rara
corresponder los repúblicanos aquel atrevimiento,
simularon ó finjieron
un asalto la noche del 31, mandando dos compañías
á romper sus
fuegos, introduciéndose
por unos escombros hasta las mismas cortinas
., basa de los baluartes, como efectivamente lo verificaron
con temer'ario valor. A pocos momentos
ofrecía la plaza la horrible imágen
de un Incendio universal, porque creyendo los españoles en un asalto,
é ignorando el punto de principal ataqué, disparaban con la mayor actividad toda la artíllería de tierra y la de sus buques. Lamentable
fué la muerte de los dos capitanes y la de una parte de sus compaé
rua
.
Fuéron destinados á la defensa de los llanos por la via de Calabozo, el Oomandante Tomas Montilla y el Oapitan Oárlos Padron, y
en observacíon y defensa del Occidente,
amenazado siempre por los
~nemigos refugiados en Maracaibo y Coro, los Oomandantes
Ramon
Garcia de Sena y Miguel Valdés, en los derroteros, el uno de Barquísímeto y el otro de San Felipe: otros di versos Jefes y oficiales fueron
encargados de levantar tropas y asegurar la provincia
de Barínas. En
aquella época todo el país libertado se ponia en armas, y poco tardó
en verse 'á Venezuela entera armada, una graa parte para sostener la
tiranía, y el resto para defender la libertad. No es fácil concebir el
horrible cuadro que representaba el país dividido en dos numerosos
bsñdos, olvidados ámboa de su racional y humano ser': toda la esten-
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-2.19sion del territorio se convirtió en un vasto campo de batalla, donde
se cruzaban los beligerantes, siendo el mote de sus banderas "vencer ó morir. "
Deseaba el Jeneral Bolívar excusar, en cuanto fuese posible, las,
escenas sangrientas que so preparaban en Venezuela, por consecuenciade represa-lias y de forzosa correspondencia á la inicua conducta de
Jos Jefes realistas; y al efecto insistió en sus proposiciones de cange,
por medio de tres emisarios españoles que mandó á la plaza de Puerto
cabello, entre ellos el respetable sacerdote Salvador García Ortigosa,
del Oratorio de San Felipe Neri, extendiendo sus magnánimas ofertas
basta entregar cinco prisioneros españoles por UIlO de los republicanos;
y aquellos enviados de paz, en su carácter de parlamentarios que han
respetado todas las Naciones y todos los guerreros del mundo, fueronvilmente recibidos y presos en las bóvedas, con la mas descarada violaeion del derecho de gentes, Aun mas, sobre los fuegos que se hacian
á la plaza desde nuestros parapetos de campaña, presentaban en sus
baterías á nuestros infelices prisioneros, para que fuesen víctimas de
nuestros propios fuegos: aceptaron los patriotas aquel inicuo modo de
proceder en la guerra, y tambien presentaban á los fuegos de la plaza
á los prisioneros españoles. Entonces Monteverde, que no quería que
nadie le imitara, y ménos que le excediera en sus bárbaras operaciones, privó de la vida á los bravos oficiales Pellin, Pulido, Osorío,
Fuentes y otros, al frente de nuestas I11ÍHmatropas. ¡Qué niin y atroz
venganza, y qué horrible mancha á la noble profesion de las armas !
Nos parece muy oportuna la ínsercíon en este lugar, de la comunícacion del Gobernador de Curazao, intercediendo por la vida de los españoles prisioneros; y las contestaciones del Libertador, para que juzgue el mundo de uno:" hechos, que tan de cerca tocan á la historia de
la emancipacion americana. Léanse á continuacion tan importantes documentos,
Palacio de Gobiemo.-Curazao,
Setiembre 4 de 1813.-Señor.-Habiéndoseme
hecho presente que muchos españoles europeos se hallan confinados en las prigio,
nes de La Guaira y de- Caracas, á consecuencia. de la parte que tomaron en 108
ülümos desgraciados
disturbios de Venezuela, y que probablemente
habrán de
sufrir la muerte, tengo el honor de ocurrir á trataros sobre esta materia; y aunque
estoy perfectamente seguro, por la bien conocida humanidad de vuestro carácter,
que no tomareis ninguna medida de aquella especie; sin embargo, como puede
haber personas revestidas de la autoridad en los referidos lugares, las cuales no posean vuestros generosos sentimientos, y quizás por principios erróneos ocurran á.
actos de crueldad, estimo por un deber de la humanidad interceder en su favor, y
suplicaros les concedais pasaporte para salir de la provincia. Los valerosos son
siempre misericordiosos-Tengo
el honor de ser, Señor, con el mayor respeto,
vuestro muy obediente humilde servidor.-J.
Hodgson=--Don Simon Bolívar /!r.
s.'.
CONTESTACloN.-Cuartel
general en Valencia, 2 de Octubre de 1813.-3'? y
l'?-Excelentísimo
Scüor---Tengo
el honor de contestar la carta de V. E. de 4 de
Setiembre último, que he recibido el dia de ayer, retardada sin duda, por causas-qae
ignoro, en el tránsito de esa isla al puerto de La Guaira.-La
atencicn que debo
prestar á un Jefe de la Nacíon Británica, y la gloria de tIa causa amero
,
' onen en la obligacion sagrada de manifestar á V. E. las causas dolo
~~
la
dneta que, á mi pesar, observo con los españoles que en este añ
ado han e
\
vuelto á '."ene~uela en lyinas, ~on¡:~íendo erfI?enes, que debería,! ,ondeparse fi un ~,_ \
. eterno olvido, SI la .cesldad
de justificar á los ojos del rn undo la glf9I:a á muerte que, l' I
hemos adoptado, no nos obligara á sacarlos de los cadalsos y ll§ horrendas I)lM- '.
lIlorr&8 que 1011cubren, para representarlos ,IÍ V. E,
.
,ª.,
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-220Un continente separado dé la España por mares inmensos, mas poblado y
mas rico que ella, sometido tres siglos lÍ una dependencia degradante y tiránica, al
saber el año de J8]0 la disoluciun d« los g'obit\fJlOS dé España por la ocupacion de
los ejércitos franceses, se pon« en movimiento p:ml preservarse de igual suerte, y
flscapar á laanarqufu y confusion que le lIln"na"-~~.Vem-zur la, la primera, constituye una Junta conservadora de' los den-chus de} vrnaudo VII, hasta ver el resultado decisivo de la guerra:
ofr-ce tí los (';;paflolc';; que pretr-ndau emigrar, un asilo
fraternal: inviste do la magL<,tratllra suprem:l á muchos de -llos : y conserva en sus
empleos lÍ cuantos estaban colocados en los de mas inHujo importancia. Pruebas
evidentes de las miras 'de union qu" animaban á los venezolanos : miras dolerosamente nocorr-spondidas
por los españuks, qu .. todos por lo jeueral abusaron con negra perfidia de la confianza y gem,rosidad de los pueblos.
En efecto, Venezuela adoptó aquella medida, impelida de la irresistible necesi
dad. En eircnnstancias
ménos críticas, provincias de España, no tan importantes
como ella, habian erijido Juntas gubcrnativas para salvarse del desórden y de los tumultes. ¿Y Venezuela no deberla ponerse iguulmeutc
cubierto de tantas calamidades, y asegurar su existencia contra las rápidas viscisitudes de la Europa 7 ¿ No
hacia un mal á los españoles de la Pcuínsula,
quedando expuesta á los trastornos
que debiu introducir la falta del Gubierno reconocido; y no deberían agradecer
nuestros sacrificios para proporcionarles
un asilo imperturbable 7 ¿ Hubiera esperado nadie que un bloqueo riguroso, y hostilidades
crueles, debían ser la correspondencia de tanta generosidad '1
Persuadida Venezuela de que la España había sido completamente
subyugada, como se crey6 en las domas partes de la América, di6 aquel pa~o, que mucho
antes pudo igualmente haber dado, autorizada con el ejemplo de las provincias
de España, á quienes estaba declarada igual en derechos y representacion política.
Resultó luego la Regeuciu,
que tumultuariamente
S" ...stablecié en Cádiz, único
punto donde no penetraron las fLgui1as francesas; y desde allí fulminé sus decretos destructores contra unos pueblos libres, que sin obligacion habían mantenido
relaciones
integridad nacional con un pueblo de que naturalmente
eran independientes.
,
Tal fué el generoso espíritu qu~ animé la primera revolución de América; revolucion sin sang-re, sin odios, ni venganzas. ¿ No pudieron en Venezuela,
en BuenosAires, en la Nueva Granada, desplegar los justos resentimientos
tí tanto agravio
y violencias, y destruir aquellos Virreyes, Gobernadores y Regentes;
todos aquellos mandatarios, verdugos de su propia especie, flue complacidos en la destrucción
de los americanos,
hacían perecer en horribles masmorrus á los mas ilustres y
virtuosos, desI?ojaban al hombre de probidad del fruto de sus sudores, y en jeneral
perseguían la industria, las artes bienhechoras, y cuanto podia aliviar los horrores
de nuestra esclavitud 7
é
ñ
é
Tres siglos gimi6 la América bajo esta tiranía, la mas dura que ha aflijido á
la especie humana: tres siglos 1101'6 las funestas rir¡upzas que tantos atractivos
tenían para sus opresores; y cuando la Providencia Justa le presentó la ocasión
inopinada de romper las cadenas, léjos ele pensar en la venganza de estos ultrages,
convida á sus propios enemigos, ofreciendo partir con ellos sus dones y su
asilo.
Al ver ahora casi todas las reglones del Nnevo mundo empeñadas en una
guerra cruel y ruinosa, al ver la discordia agitar con sus furores aun al habitante
de las cabañas: la sedición encender el fuego devorador de la guerra, hasta en
las apartadas y solitarias aldeas; y los campos americanos teñidos de la sangle
humana, se buscará la causa de un trastorno tan asombroso en este continente
pacíííco, cuyos. hijos d6ciles y beuévolos
habían sido siempre un ejemplo raro de
dulzura y sumísíon, que no ofrece la historia de ningun
otro pueblo del
mundo."
El español feroz, vomitado sobre las costas de Colombia para convertir la porcion mas bella de la naturaleza en un VlL~tO y odioso imperio de crueldad y rapiña,
ivea ahí V. E. el autor protervo de estas escenas trlÍg'icas que lamentamos! Señaló
su entrada en el Nuevo-Mundo con la muerte y dcsolacion : hizo desaparecer de
la tierra su casta primitiva; y cuando Sil saña rabiosa no halló 11JLIS seres que destruir, volvió contra los propios hijos .que tenia en el suelr que había usurpado.
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-221Véale V. E. Incitado c1esu sed de snngre, despreciar lo mas santo.y hollar sacrílegamente aquellos pactos que el mundo veu-ra, y que han recibido un sello inviolable de la práctica de todas las edades y ,j,> todos los pueblos.
Una capitulacion
entrpgó en pi año pasado á los españoles todo 61 territorio independiente
de Venezuela : una sumision absoluta y tranquila por parte (k los habitantes,
les convenció de la pacificaciou de los pueblos, y de la renuncia total qno habian hecho á
las pasadas pretensiones políticas. Mas, al mismo tiempo que Monteverde juraba
á los venezolanos el cumplimiento religioso de las prom('sas ofrecidas, se vió con
escándalo y espanto la infraccion mas bárbara é impía: los pneblos saqueados:
108 edificios incendiados:
el bello sexo atropellado: las ciudades mas grandes encerradas en masa, por decirlo así, en horribles cavernas, viendo realizado lo que
hasta entónees parecía imposible, la encarcelacion de un pueblo entero. En efecto,
. Bolo aquellos seres tan oscuros, que lograron sustraerse n la vista del tirano, consiguieron una libertad miserable, reduciéndose
en chozas aisladas, á vivir entre
las selvas y las bestias feroces.
i Cuautos ancianos respetables, cuantos sacerdotes vr-nr-rables, se vieron uncidos n cepos y otras infames prisiones, confundidos con hombres groseros y criminales, y .expuestos al escarnio de la soldadesca brutal, y de los hombres mas viles
de todas clases! Cuautos espiraron agobiados bajo e I peso de cadenas insoportables,
privados de la respiracion, ó extenuados del hambre y las miserias! Al tiempo
que se publicaba la Coustitucion espaúola como el escudo de la libertad civil, searrastraban centenares de víctimas, cargadas de grillos y de IigadurHs crueles, á snbterráneos inmundos y n ortífcros, sin establecer las causas de aquel procedimiento,
sin saber aun el orígen y opiniones políticas del desgraciado.
¡Véa ahí V. E. el cuadro no exagr-rado, pero iuuudito, de la tiranía española
en América! cuadro que excita á un tu-mpo la indignaciou
contra los verdugos,
y la masjusta y viva sensibihdnd p:\ra con las víctimas. Sin embargo, no se vió entonces á las almas sensibles interceder por la humanldad atormeutada,
ni reclamar el
cumplimiento de un pacto que interesaba al Universo. V. E. interpone ahora su
respetable mediación por 108 monstruos feroces, autores do tantas maldades. V. E.
debe creerme: cuando Ins tropas de la Nueva Granada salieron a mis órdenes á
vengar la naturaleza y la sociedad ultameute ofendidas, ni las Jnstrucclones
do
aquel benéfico Gobierno, ni mis designios, eran ejercer el derecho de represalias
sobre los españoles, que bajo ~I título de iusurgentes llevaban á todos 108 americanos
dignos de este nombre, n suplicios infames, Ó á torturas mucho mas infames y
crueles aun. Mas viendo á estos tigres burlar nuestra noble clemencia, yasegurados de la impunidad, continuar, aun vencidos, la misma sanguinaria
fiereza, entonces, por llenar la santa misiou confiada á mi responsabiliñad, por salvar la vida
amenazada de mis compatriotas, hice esfuerzos sobre mi natural sensibilidad, para
inmolar los sentimientos de una perniciosa clemencia á la salud de la Patria.
Permítame V. E. recomendar la lectura de la "arta del feroz Cervérís, ídolo
de los españoles en Venezuela, al General Monteverde, eu la Gaceta de Carácas
número ;~; y descubrirá en ella V. E. los plaues sanguinarios cuya consumacion
combínabau los perversos, Instruido anticipadamente
de su sacrílego intento, que
una cruel experiencia confirmó luego al punto, resolví llevar á electo la guerra á
muerte, para quitar á los tiranos la ventaja incomparable que les prestaba su sistema destructor.
En efecto, al abrir la campaña el ejército Libertador en la provincia de BaTÍnas, fueron desgraciadamente. aprehendidos. el Corouel Antonio Nicolas Briceño y
otros oficiales de honor, <¡tUl el bárbaro y cobarde Tízcar hizo pasar por las armas hasta el nñmero de diez y seis. Iguales espectáculos
se repetian al mismo tiempo en
Calabozo, Ospino, Cumaná y otras proviueias, acompañados de tales circunstancias de inhumanidad en su ejecucion, que creo indigno de V. E. y de este papel,
hacer la represeutacion de escenas tan abom iuables.
Puede V. E. ver un débil bosquejo de lus actos feroces en que mas SQ~.
la crueldad española, "U la Gaceta número 4°, El degüello jeneral,' ~rttldo;Jo:,
gurosamente en la pacífica villa de Aragua por el mas brutal de 10\!,.inortales, eí
detestable Zuazola, es uno de los delirios ó frenexíes sanguinarios, 'flue solo una 6
dos veces han degradado á la humanidad. Hombres y 1I11\Íeres, a~'anos y niños, .
desorejados, desollados vivos, y luego arrojados á lagos venenos
6 asesinados
por medios dolorosos y lentos. La naturaleza . atacada en su ino n oríjen, yel
feto aun no nacido, destruido en el vientre de las madres á bayonetasos 6 golpes.
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® Biblioteca Nacional de Colombia
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