Revista Electrónica De Ciencias Aplicadas Al Deporte Vol. 6, nº 23, Diciembre de 2013 La Técnica de la Sentadilla: Revisando un Paradigma. Gastón Ferrer Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional del Aconcagua [email protected] Resumen Durante décadas se ha instalado el apotegma de que el ejercicio de sentadilla es nocivo para la articulación de la rodilla. Para disminuir este potencial efecto perjudicial se instaló la recomendación que la técnica correcta debe colocar los pies en paralelo (anchura de los hombros), puntas orientadas hacia delante, descendiendo sólo hasta los 90°, sin que las rodillas superen las puntas de los pies. De la presente revisión se desprende que existen diversas técnicas de sentadilla, pero que no existiría evidencia científica precisa y sólida suficiente que pueda evidenciar una directa relación lineal entre el ejercicio de la sentadilla y el aumento del riesgo de lesión de la articulación de la rodilla. Paralelamente los estudios indicarían que una sentadilla sin grandes restricciones, con pies colocados en forma natural y una agachada con movimiento irrestricto de la articulación femoro-patelar (siempre buscando mantener la espalda lo más recta posible), y una profundidad completa, en función de las posibilidades morfo-funcionales de cada sujeto, sería una adecuada, eficiente y sana técnica para realizar el ejercicio en forma básica. Palabras claves: sentadilla, profunda, rodilla, articulación femoro-patelar, lesiones. Abstract For decades it has installed the maxim that the squat exercise is harmful to the knee joint. To reduce this potential detrimental effect the recommendation was installed correct technique must place feet parallel (shoulder width), points directed forwards, dropping only to 90 °, without the knees exceed toe´s line. In the present review shows that there are various techniques for squat exercise, but that would not exist accurate and robust scientific evidence sufficient to demonstrate a direct linear relationship between the squat exercise and the increased risk of injury to the knee joint. Parallel studies indicate that no major restrictions squat with feet placed in naturally and unrestricted movement bent with the femoro-patellar (always looking to keep your back as straight as possible), and a full depth, depending on the morpho-functional possibilities of each subject, would be an appropriate, efficient and healthy technique to perform the exercise in basic form. Keywords: squat exercise, depth, knee, femoro patellar joint, injuries. Introducción La historia y formulación del paradigma En la década del 60' el médico Karl Klein, un investigador de Texas, tenía la hipótesis de que el ejercicio de la sentadilla era perjudicial para la salud de la articulación rótulo-patelar. Para esto decidió realizar unos estudios que buscaban demostrar dicha hipótesis. En 1961 y 1962 publica sus resultados en “Journal of the Association for Physical and Mental Rehabilitation” y “The Journal of Bone and Joint Surgery” respectivamente (1,2). En sus trabajos evaluó a 128 pesitas y 368 estudiantes universitarios con un aparato de aluminio de fabricación propia que se colocaba en la rodilla. Ejerciendo presión lateral en dirección opuesta el mismo marcaba el movimiento de la articulación, evidenciando así el grado de laxitud e inestabilidad de la misma. La hipótesis era que los pesistas, que utilizaban la sentadilla profunda en sus entrenamientos, iban a poseer mayor inestabilidad por causa de dicho ejercicio. Los resultados hallados confirmaron la hipótesis. Klein concluye que para disminuir los potenciales perjuicios de las sentadillas se recomendaba realizarlas con las puntas de los pies hacia adelante (“sacando presión sobre los ligamentos externos”) y bajando sólo hasta los 90° (2). Esta fue la base de la propagación mundial del paradigma sobre la peligrosidad de la sentadilla y en especial de la que se realiza en forma completa o profunda. Poco tiempo después la AMA (American Medical Association) publicó una declaración en este sentido propagando aún más las conclusiones de Klein. 1 Revista Electrónica De Ciencias Aplicadas Al Deporte Vol. 6, nº 23, Diciembre de 2013 Fry y cols. (2003) analizaron la cinética de la sentadilla profunda. Un grupo de siete sujetos ejecutaron por un lado el ejercicio naturalmente sin restricciones externas, y por otro con una tabla frente a la articulación rótulo-femoral para que las rodillas no superen la línea de las puntas de los pies. Cuando realizaron la sentadilla restringida, los autores hallaron una disminución del 22% del ángulo de torsión de las rodillas pero un aumento de un 1070% del ángulo de torsión de las caderas (8). Ilustración 1. Instrumento utilizado por Klein, K. en sus estudios. Sin embargo, luego varias fueron las críticas que se realizaron sobre los estudios de Klein, en especial en cuánto a la herramienta de medición y la metodología utilizada. En primer lugar el instrumento empleado perseguía medir un movimiento que era generado por presiones ejercidas por un sujeto evaluador, donde las intensidades de las mismas no fueron cuantificadas y estandarizadas, por lo que el grado de subjetividad del estudio era significativo. Ha este hecho se sumó el segundo cuestionamiento, que fue la no aplicación del método “doble ciego” para un estudio que lo reclamaba. Previamente a la evaluación se les preguntaba a los sujetos si eran o no pesistas, lo que generaría que la subjetividad del evaluador esté más expuesta a la hora de realizar las presiones sobre la articulación (6). Es por estas razones que el estudio recibió fuertes cuestionamientos científicos, y estudios posteriores no encontraron correlaciones significativas entre el ejercicio de sentadilla profunda y el riesgo de lesión de rodilla (3,4,5). Pero claro, sus conclusiones ya se habían difundido, algo magnificado con posiciones como la realizada por la AMA. A pesar de todos los cuestionamientos posteriores sobre la metodología utilizada por Klein, y los estudios posteriores que evidenciaban resultados diametralmente opuestos, el daño sobre las ciencias aplicadas al ejercicio ya estaba hecho. Otros estudios posteriores también apoyan esta postura (12), pero son numerosos los estudios que evidencian resultados que respaldan una posición diferente. Algunos estudios que se contraponen con el paradigma creado sobre las sentadillas profundas En el 2001, Salen & Powers analizaron la cinética de la articulación rótulo- femoral en atletas mujeres universitarias en 3 diferentes alturas: 70° (sobre el paralelo), 90° (paralelo) y 110° (por debajo del paralelo) de la flexión de rodilla. Los investigadores hallaron que el momento extensor pico, las fuerzas reactivas y el estrés de la articulación rótulo-femoral no variaba significativamente entre los 3 grupos de sentadilla (7). No existe ningún motivo para suponer que la sentadilla por debajo del paralelo aumenta el estrés de la articulación de la rodilla. En relación a la discusión científica en cuestión, en 1991 la National Strength and Conditioning Association (NSCA) publicó una posición sobre la temática (9), algunos de los puntos relevantes fueron: El ejercicio de sentadilla no reduce la estabilidad de la rodilla ni su correcto funcionamiento. Existen informes conflictivos en lo que se refiere al tipo, frecuencia y severidad de lesiones producidas por la carga de entrenamiento. Algunos informes de tasa alta de la lesión pueden basarse en muestras sesgadas. Otros han atribuido lesiones al entrenamiento con peso, incluyendo a las sentadillas, que pudieron haberse causado por otros factores. Las lesiones atribuidas a las sentadillas no son resultado del ejercicio mismo, sino que de una técnica impropia, anormalidades estructurales pre-existentes, otras actividades físicas, fatiga por otros ejercicios En el 2009, en el mismo Journal, Kritz y cols. señalan que la sentadilla es un ejercicio seguro que permite ganar mucha fuerza (10). En una completa revisión sobre la técnica de la sentadilla (“Optimizing Squat Technique”) publicada también en el NSCAJ en el 2007 (11), se concluye que: “la técnica óptima de la sentadilla, para reducir al mínimo el riesgo de lesión y asegurar la máxima activación de los músculos de las piernas, debería ser una postura ancha (los pies a la anchura del > = hombro), con pie situado en posición natural (12,13,21,23,26) (inmejorablemente si se relaciona con la posición natural del deporte), mirada fija hacia adelante o arriba (9), movimiento irrestricto de las rodillas y la profundidad completa (115,125) (7,23,27) mientras la curva lordotica de la columna vertebral lumbar es mantenida”. Algunas opiniones de prestigiosos entrenadores/especialistas sobre la sentadilla en general y sobre cómo hacerlas Parker (preparador físico de Los Gigantes de Nueva York en 1992) dijo: "la sentadilla hará más para prevenir las lesiones de rodilla que cualquier otro ejercicio. Muchos entrenadores creen que la sentadilla es peligrosa para la rodilla. Nada más lejos de la 2 Revista Electrónica De Ciencias Aplicadas Al Deporte Vol. 6, nº 23, Diciembre de 2013 realidad”. También destaca que este ejercicio es la base del entrenamiento en la actualidad y que lo será en el futuro (13). Charles Poliquin (entrenador de Jadson Logan, lanzador de martillo en 1992), contó que su atleta padeció dolores de rodilla durante ocho años, según él, el dolor era provocado por el uso continuado de la media sentadilla. En función de esto, cambió el ejercicio a sentadilla profunda y el dolor desapareció (13). Davies en 1993 aportó sobre el tema: "la sentadilla debe hacerse tan lenta y profunda como sea posible” (13). . Cabe mencionar, que investigadores, como Mikel Izquierdo, han hallado que el punto de máxima tensión del tendón rotuliano se encuentra a los 90° de una sentadilla completa, cuando los muslos y el tronco se encuentran más distantes del punto de apoyo de los pies. Es por esto que lo razonable y más sano para las rodillas sería pasar este punto rápidamente yendo hacia abajo y no cortar e invertir el movimiento con toda la inercia y la fuerza de gravedad en contra justo en dicho punto de máxima tensión sobre el tendón rotuliano. Por otro lado las sentadillas parciales permiten cargar pesos más elevados sobre los hombros, lo que podría resultar peligroso para espaldas que no estén lo suficientemente fortalecidas 3 Ilustración 2. Técnica de ejecución del ejercicio “sentadilla” sin (A) y con (B) tope de rodillas. Conclusiones La bibliografía analizada parece indicar que no existirían motivos para relacionar a la sentadilla, especialmente la profunda, con el aumento del riesgo de lesión. En cuánto a la técnica, la presente revisión no pretende descartar ninguna de las múltiples variantes que existen del ejercicio (sentadilla profunda, a un cuarto, media o paralela, de arranque, etc.), pero la técnica más adecuada, como ejercicio básico, parece ser realizarla en forma completa y natural, tanto desde el análisis en cuánto a la eficacia en la activación muscular general, como en relación a la salud de las articulaciones implicadas en el ejercicio. La técnica que se recomienda es la detallada en la revisión de Comfort y Kasim (11), buscando un posicionamiento natural de los pies, flexión irrestricta de las rodillas, y la profundidad completa mientras la curva lordótica de la columna vertebral lumbar es mantenida con una mirada fija adelante o hacia arriba. Bibliografía 1. 2. 3. Klein, K. (1961) The Deep Squat Exercise as Utilized in Weight Training for Athletics and Its Effect on the Ligaments of the Knee. Journal of the Association of Physical and Mental Retardation. 15: 6-11. Klein, K. (1962). The Knee and the Ligaments. The Journal of Bone and Joint Surgery. 44-A (6): 11911193. Meyers, E. (1971). Effect of selected exercise variables on ligament stability and flexibility of the 4. 5. knee. Research Quarterly. 42 (4): 411-422. Steiner, M.; Grana, W.; Chilag, K.; Schelberg-Karnes, E. (1986). The effect of exercise on anterior-posterior knee laxity. American Journal Sports Medicine. 14 (1): 24-29. Panariello, R.; Backus, S.; Parker, J. (1994). The effect of the squat exercise on anterior-posterior knee translation in professional football players. American Journal Sports Medicine. 22 (6): 768-773. Revista Electrónica De Ciencias Aplicadas Al Deporte Vol. 6, nº 23, Diciembre de 2013 6. Starr B. (2003). The Strongest Shall Survive: Strength training for football. Fredericksburg, Va. 39-40. 7. Salem, G.J.; Powers, C.M. (2001). Patellofemoral joint kinetics during squatting in collegiate women athletes. Clinical Biomechanics. 16: 424-430. 8. Fry, A.C.; Smith, J.C.; Schilling, B.K. (2003). Journal of Strength and Conditioning Research17(4): 629-633. 9. NSCA Position Paper (1991). The Squat Exercise in Athletic Conditioning: A Position statement and review of the literature. National Strength and Conditioning Association Journal. 13(5): 51-58. 10. Kritz, M.; Cronin, J.; Hume, P. (2009). The Bodyweight Squat: A Movement Screem for the Squat Pattern. National Strength and Conditioning Association Journal. 31(1): 76-85. 11. Comfort, P.; Kasim, P. (2007). Optimizing Squat Technique. National Strength and Conditioning Association Journal. 29 (6): 10-13. 12. Escamilla, R.F. (2001). Knee biomechanics of dynamic squat exercise. Medicine & Science in Sport & Exercise. 33(1): 127-41. 13. Lavorato M.A., Pereira N.V. (2009). La sentadilla ¿es un ejercicio potencialmente lesivo? Disponible en: www.productosfortia.com [Internet] [fecha de acceso 27 de Agosto del 2012]. 4