Poder Judicial de la Nación Neuquén, 1º de agosto de 2012. AUTOS Y VISTOS: Para resolver caducidad de la instancia formulado sobre el planteo de por el Sr. Defensor Oficial en representación de la accionada ausente en los presentes caratulados: “BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA C/ FERNÁNDEZ NÉSTOR FABIÁN S/ EJECUTIVO” (Expte. Nº 107, Folio 234, Año 2009); y CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 25/26 el Banco de la Nación Argentina inicia preparación de la vía ejecutiva contra Néstor Fabián Fernández por la suma de $ 3.094,49. Habiendo sido citado el nombrado a primera audiencia para reconocer la documental base de la acción, la cédula de notificación librada a tales fines fue devuelta con resultado negativo a fs. 39 vta.. Otro tanto sucedió con la notificación USO OFICIAL practicada a fs. 50 en el nuevo domicilio real denunciado, solicitando por ello a fs. 51 la actora que se libre oficio a distintas dependencias para averiguar el domicilio de la nombrada, los que fueron debidamente ordenados el 29 de julio de 2009 (fs. 52). Sólo el 29 de abril de 2010 se libran los mismos (fs. 53). Habiendo denunciado la actora a fs. 70 un nuevo domicilio, se practica en él una nueva notificación, que también tuvo resultado negativo (fs. 85), requiriendo entonces la actora la notificación por edictos. El Tribunal supeditó esta última al previo cumplimiento del recaudo previsto por el art. 145 del CPCyC (juramento), providencia dictada el 12/8/10 (f. 87). Sólo el 4/5/11 se cumple con tal exigencia (fs. 92), ordenándose ahora sí, a fs. 93, la citación por edictos pretendida, que fue debidamente cumplimentada. No habiendo comparecido el accionado a reconocer la documental base de la acción, a fs. 110 vta. se tuvo por preparada la vía ejecutiva, e ignorándose su domicilio, se la citó a ejercer su defensa por apercibimiento de edictos, designar en en el plazo fijado su representación y al bajo Sr. Defensor Oficial. El 9/9/11 se libra el edicto respectivo (fs. 119), el que fue publicado en el Diario Río Negro del día 24/9/11 (fs. 121) y en el Boletín Oficial del 11 de octubre de 2011 (fs. 129). Sin embargo, entre el 19 de octubre de 2011 en que se observó un nuevo edicto presentado para el confronte (fs. 125) y el 15 de junio de 2012 en que la actora solicitó la designación del Defensor Oficial (fs. 130), ningún trámite se produjo en el expediente, que se mantuvo inactivo. Formulada esta última petición, a fs. 131 se hizo efectivo designó el apercibimiento en Oficial, representación quien notificado oportunamente del el impuesto accionado 19 de al junio Sr. de y se Defensor 2012 de su designación, planteó el 27 de junio de 2012 a las 12.34 horas (según cargo de fs. 134 vta.) la caducidad de la instancia. Denunció que entre el 11 de octubre 129) hasta el 15 de junio de 2012 en que de 2011 (fs. se pidió la designación del Defensor Oficial, la actora no realizó ningún acto idóneo para impulsar el proceso. Destaca la falta de idoneidad de la presentación del edicto de fs. 126 para confronte para hacer avanzar el trámite hacia su etapa final, lo que resta eficacia interruptiva a la actuación aludida. Expresamente señala, en el marco del art. 315 del CPCyC, que no convalida acto impulsorio alguno llevado a cabo con posterioridad al transcurso del plazo trimestral operado en aquél interregno temporal. Subsidiariamente, contesta demanda. 2) Corrido traslado a la actora del planteo de caducidad articulado, lo contesta a fs. 136/139 alegando que no existe la falta de actividad que es presupuesto de la perención. Afirma que desde el inicio mismo de las actuaciones realizó una tarea dirigida a la obtención de la sentencia y percepción de su acreencia, sin que jamás haya existido un abandono del proceso. Atribuye mala fe procesal y carencia de lealtad a su contraparte, destacando que en el caso no existe la ausencia de interés en el proceso que se presume detrás del instituto de la perención. Alega el carácter restrictivo de la caducidad de la instancia, con diversas citas jurisprudenciales, asegurando – sin explicar por qué- que la caducidad ha sido purgada por haber consentido la accionada los actos de impulso realizados, habiendo sido planteada la incidencia de manera extemporánea. Poder Judicial de la Nación Hace alusión a “la particularidad de los derechos en juego” –sin explicar en realidad de qué modo ello influye en la decisión a adoptar- para luego hacer reserva del caso federal. 3) Llegados así los autos a despacho para resolver, tenemos que para verificar si ha operado en autos la caducidad de la instancia, será menester comprobar si se ha registrado una inactividad procesal -entendida ésta como la carencia de todo acto con aptitud para impulsar el proceso hacia su fin- que alcanzara los tres meses. Asimismo, será necesario verificar si la eventual perención de la instancia que pudiese haber operado ha quedado purgada a través del consentimiento que la contraria hubiese brindado a cualquier eventual actividad impulsoria. En efecto, el art. 315, primer párrafo in fine del USO OFICIAL C.P.C. y C, exige que quien acuse la caducidad formule la petición "antes de consentir... cualquier actuación del Tribunal o de la parte posterior al vencimiento del plazo legal...". Sobre la interpretación a dicha expresión, adjudicar y se alcances ha dicho que cabe que el consentimiento opera "una vez transcurridos los cinco días necesarios para que quede firme la actuación extemporánea o purgada la cuestión nulidad por pertinente", no toda haberse vez que deducido una vez en tiempo pasado la dicho plazo, se produce la convalidación de la caducidad por la actividad posterior idónea de los sujetos procesales (Cfr. Fenochietto-Arazi, Código Procesal Civil y Comercial, Tomo 2,pág. 44). Roberto G. Loutayf Ranea y Julio C. Ovejero López explican, en relación al instituto, que los actos impulsorios únicamente tienen eficacia interruptiva del plazo de caducidad cuando hayan sido llevados a cabo antes de que el mismo haya transcurrido; si lo fueron después, "es necesario el consentimiento de las partes para que quede subsanada la instancia". ("Caducidad de la Instancia", Editorial Astrea, autores citados, pág. 445). Agregan que "En realidad,... se trata de consentir...que la instancia continúe: hay un plazo desde la realización del acto de impulso posterior al vencimiento del plazo de caducidad para que el interesado manifieste su voluntad de que la instancia continúe o no", plazo que se computa desde el conocimiento o notificación de ese acto de impulso. El silencio del interesado durante dicho período implicará su consentimiento sentido, aclaran los presumido autores por ley. citados que En este "...hay consentimiento presumido por la ley, cuando transcurre un plazo desde la notificación del acto de impulso, durante el cual la parte mantiene silencio y no manifiesta su voluntad de que se declare la perención de la instancia...", plazo que es "...el de cinco días, por aplicación del art. 170, párr. 2º...del Código Nacional". En estas condiciones, y conforme la reseña de la causa efectuada, observo que entre el 29 de julio de 2009 y el 29 de abril de 2010 (fs. 52/53), ninguna actividad se registró en el trámite que lo hiciera avanzar hacia la sentencia –ni otra, de ningún tipo-, habiendo transcurrido en ese interregno el plazo trimestral previsto por el art. 310 inc. 2 del CPCyC. Otro tanto sucedió entre el 12 de agosto de 2010 y el 10 de febrero de 2011 (fs. 87/88), y entre el 19 de octubre de 2011 y el 15 de junio de 2012 (fs. 125 y 130), en que el trámite se paralizó durante más de tres meses –sin que en realidad la actuación de fs. 125 fuera idónea para impulsar el trámite, como lo advierte acertadamente la accionada, pues se presentó para el confronte un edicto ya librado, que fue por ello observado-. En suma, el plazo trimestral de inactividad se verificó en tres oportunidades durante la sustanciación del trámite. Ahora bien: puede considerarse que los actos de impulso realizados con antelación al 5 de agosto de 2011 fueron consentidos por el ejecutado que convocado por edictos a reconocer la documental base de la acción, no compareció al proceso ni a tales fines ni a impugnar o cuestionar aquéllos, permitiendo de tal manera la purga de la instancia perimida por la inactividad registrada entre el 29/7/09 y el 29/4/10 (fs. 52/53), así como entre el 12/8/10 y el 10/2/11 (fs. 87/88). Pero anoticiada el accionado recién el 19 de junio de 2012 de los actos de impulso llevados a cabo con posterioridad a la perención operada con motivo de la falta Poder Judicial de la Nación de impulso procesal adecuado entre el 11 de octubre de 2011 (fs. 129) y el 15 de junio de 2012 (fs. 130), el 27 de junio siguiente, a las 12.34 horas, manifestó su oposición a los mismos y planteó la caducidad de la instancia. En accionada tales ausente condiciones, no ha fácil consentido es el concluir que acto impulso de la consistente en el pedido de designación de Defensor Oficial concretado el 15 de junio de 2012, como purga de la instancia anteriormente perimida (en virtud de la parálisis total observada en el proceso entre el 19/10/11 y el 15/6/12, o eventualmente, por la falta de actividad impulsora entre el 11/10/11 y el 15/6/12). Es dable aclarar en el punto que para tener por temporáneo el acuse de caducidad, se ha tenido en cuenta que el 20 de junio de 2012 fue feriado (Decretos 1584/2010 y 1585/2010) –lo que lo torna inhábil para el USO OFICIAL cómputo de plazos procesales-. Habiendo entonces transcurrido entre el 11/10/11 y el 15/6/12, o si se quiere, entre el 19/10/11 y el 15/6/12 el plazo trimestral consintiere el de perención, acto de impulso sin que la realizado una accionada vez vencido aquél, corresponderá acoger el planteo de caducidad. Sólo cabe agregar a lo expuesto que la presunción de desinterés en la suerte del proceso atribuida a quien mantiene inactivo el trámite durante el plazo legal, establecida por el art. 310 del CPCyC, es de carácter legal y no admite prueba en contrario, motivo por el cual las manifestaciones en sentido opuesto formuladas por la actora a fs. 136 vta. no dejan de representar un aspecto subjetivo que no es idóneo ausencia para objetiva trimestral revertir de acarrea. toda Tampoco los efectos actividad la negativos durante invocación el del que la término carácter restrictivo del instituto es útil para favorecer la posición de la ejecutante, en la medida en que se trata de un criterio interpretativo a aplicar sólo en caso de duda, que no es aplicable a situaciones en las que claramente los supuestos de hecho previstos por la norma se encuentran configurados. Ninguna mala fe ni falta de lealtad procesal puede imputarse tampoco a quien únicamente ejerce una facultad que la ley procesal pone a su disposición para la mejor defensa de los intereses de su representado. Tanto las costas de la incidencia como las del proceso principal serán soportadas por la actora perdidosa. Por ello, RESUELVO: 1) DECLARAR LA CADUCIDAD de la instancia en los presentes caratulados: “BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA C/ FERNÁNDEZ NÉSTOR FABIÁN S/ Folio 234, Año 2009), por EJECUTIVO” (Expte. Nº 107, las razones expuestas en el Considerando. 2) Con costas a la actora, tanto en lo que respecta al proceso principal como a la incidencia que se resuelve (art. 68 y 73 del CPCyC). Manifiéstense los profesionales intervinientes en relación al art. 55 de la ley 21.839 en el plazo de cinco días y en su caso, acompañen los interesados la constancia de inscripción ante el Impuesto al Valor Agregado, emitida por la Administración Federal de Ingresos Públicos, en la forma ordenada por la Resolución General 689/99 de dicha repartición en idéntico plazo. Notifíquese y regístrese. María Carolina Pandolfi Juez Federal