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C i e n c i a & T r a b a j o • A Ñ O 11 • N Ú M E R O 3 4 • O C T U B R E / D I C I E M B R E • 2 0 0 9
AÑO 11 • NÚMERO 34 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2009
www.cienciaytrabajo.cl
ISSN 0718-0306 versión impresa, ISSN 0718-2449 versión en línea, Cienc Trab. 2009 oct-dic; 11 (34)
C i e n c i a
&
T r a b a j o
OCAA Porcina y la
Nueva Gripe H1N1
Ergonomía
Separando los Hechos de
los Miedos | A72
Demanda Biomecánica
en el Ensamblaje de
un Vehículo | 177
Consideraciones
Ergonómicas de las
Salas de Clases | 184
La Ergonomía en el Sector
de la Construcción:
El Método EC2 | 188
Capacidad de Manejo
de Carga de
Trabajadoras | 197
Editorial | Ciencia & Trabajo
Editorial
ERGONOMÍA
Desde hace más de 50 años, en la ACHS se ha trabajado con éxito
para crear y mantener una cultura de prevención en todos los
ámbitos de la actividad laboral chilena, promoviendo trabajos
sanos y seguros.
Uno de los objetivos permanentes ha sido difundir conocimiento
actualizado en distintas disciplinas de la salud ocupacional, que
contribuya además con el mejoramiento de las condiciones de
calidad de vida laboral y de la
productividad en las empresas. En
la perspectiva de este objetivo, se
ha decidido elaborar una edición de
Ciencia & Trabajo con especial
énfasis en la Ergonomía.
En este volumen se destaca un
conjunto de trabajos relacionados
con el diagnóstico y prevención de
trastornos músculo-esqueléticos,
que siguen estando entre los
problemas de salud ocupacional de
mayor importancia a nivel mundial.
Ocupando una clasificación de los
tópicos que se abordan según actividad laboral, en el artículo de
Crisdalith et al. se analizan las exigencias presentes en procesos de
ensamblaje de vehículos, donde se identifican situaciones críticas
y se comparan dos herramientas para valorar las condiciones de
los puestos de trabajo. Cerda et al., presentan un método original
(EC2), diseñado para evaluar factores de riesgo de naturaleza
músculo-esquelética presentes en el sector de la construcción. En
este mismo contexto, Castellucci et al. presentan un estudio
asociado al mejoramiento ergonómico del mobiliario escolar. Este
último artículo es de especial relevancia preventiva, si se considera
que el mobiliario escolar inadecuado es considerado frecuentemente como la razón de problemas posturales graves durante la
edad adulta.
Un segundo conjunto de artículos de esta edición de Ciencia &
Trabajo explora aspectos relacionados con el manejo manual de
carga, tema de especial importancia si consideramos que los ante-
cedentes epidemiológicos publicados en distintas fuentes internacionales han demostrado una asociación fuerte entre dolor lumbar
y estas labores. En este ámbito, el trabajo de Córdova et al. aplica
el enfoque psicofísico para determinar capacidad de manejo
manual de carga, iniciando así una base de datos sobre límites de
Peso Máximo Aceptable de Levantamiento (PMAL) de la población
laboral chilena. Asimismo, Gutiérrez et al. presentan los resultados
de una investigación cuyo objetivo
fue establecer la capacidad física de
manejo de carga de mujeres trabajadoras y su relación con la normativa chilena que regula límites
máximos de carga humana. Finalmente, Pinto y Córdova presentan
una revisión sobre las técnicas de
levantamiento manual de materiales que resume lo publicado en la
literatura, incluyendo su análisis
biomecánico además de consideraciones respecto a las exigencias
fisiológicas que imponen estas
tareas.
Los trabajos destinados a la Ergonomía física finalizan con un interesante estudio sobre iluminación en un ambiente recreativo desarrollado por Solano et al. cuyo
objetivo fue determinar las condiciones lumínicas existentes en
este recinto y analizar su respectivo impacto.
Esta edición concluye con un conjunto de artículos que examinan
distintas perspectivas del Burnout, presentados por destacados
especialistas (Olivares; Ortiz y Arias; Hernández-Vargas et al.).
Esta edición de Ciencia & Trabajo representa un significativo aporte
para los ergónomos y aquellos profesionales vinculados con la salud
ocupacional y prevención de riesgos.
Víctor Córdova
Jefe Departamento de Ergonomía
Asociación Chilena de Seguridad
c&t34.indd 67
A67
15-12-09 0:28
AÑO 11 • NÚMERO 34 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2009
A
Ciencia & Trabajo
Gustavo Contreras
Víctor Olivares
Guillermo Bracamonte
Víctor Córdova
Anabel Camacho
Felipe Macía
Leonardo Varela
Katherinne Rivas
Ramón Espinoza
Eduardo Bayas
Vivian Valeiko
Corina García
Jacqueline Berríos
Julieta Aguilar
Mauricio Millares
CONSEJO EDITORIAL:
Aldo Vera
Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Chile.
PhD Arie Shirom
Universidad de Tel Aviv, Israel.
PhD Arturo Juárez
Facultad Psicología, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México.
Dra. Catterina Ferreccio
Departamento de Salud Pública, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile.
PhD Christina Maslach
Universidad de California, USA.
PhD Claudio Silva.
Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile, Chile.
PhD Dana Loomis
Escuela de Salud Pública, Universidad de Carolina del Norte, USA.
Dr. Eduardo Algranti
FUNDACENTRO, Brasil.
PhD Francisco Cumsille
Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile, Chile.
Dr. Guillermo Acuña
Clínica las Condes, Chile.
José Luis Darrigrande
Universidad de Granada, España.
PhD José Guadalupe Salazar
Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, México.
PhD Juan Andrés Pucheu
Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile.
PhD Kyle Steenland
Escuela de Salud Pública, Universidad de Emory, USA.
Dra. Luz Claudio
Mount Sinai School of Medicine, USA.
PhD Marisa Salanova
Universidad Jaume I de Castellón, España.
PhD Marisol Concha
Asociación Chilena de Seguridad, Chile.
Oscar Nieto / Saúl Ángel Vivas
Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional, Argentina.
PhD Pedro R. Gil-Monte
Departamento de Psicología Social, Facultad de Psicología Universidad de Valencia, España.
PhD Shrikant Bangdiwala
Escuela de Salud Pública, Universidad Carolina del Norte, USA.
PhD Steven Markowitz
Queens College, USA.
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Montaje Portada: Corina García.
Director: Editor Jefe: Editores Invitados: Asistente Editorial: Referencias e Indización:
Corrector de Texto: Traducción Inglés: Traducción Portugués: Diseño Gráfico: Asistente Administración: Secretaria: Distribución: ISSN 0718-0306 versión impresa
ISSN 0718-2449 versión en línea
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Imprenta: Puerto Madero
A68
| www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 |
Ciencia & Trabajo
Index | Ciencia & Trabajo
Índice
Index
A67
A69
A70
A67
A69
A70
Editorial
Índice
En este número
Editorial
Index
In this Issue
Artículos de Difusión
A72 Sección Ehp
Diffusion Articles
A72 Ehp’s Section Artículos Originales
177 Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo
Original Articles
177 Biomechanical Demand in a Sport Truck Assembly
OCAA porcina & la nueva gripe H1N1:
Separando los Hechos de los Miedos
Swine CAFOs & Novel H1N1 Flu:
Separating Facts from Fears
Camioneta Deportiva
Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E
184
Process
Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E
Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en
Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo
Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P
184
188
Ergonomic Considerations of Classrooms in First Cycle
Portuguese Schools
Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P
La Ergonomía en el Sector de la Construcción:
El Método EC2
Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C
188
Ergonomics in the Construction Sector: The EC2 Method
Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C
193
197
204
211
217
222
227
Técnica de Levantamiento Manual de Carga:
Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos
y Fisiológicos
Pinto R, Córdova V
Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
Gutiérrez M, Flores C, Monzó J
Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores
Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de
Levantamiento
Córdova V, Pinto R Llambías J, Chávez B
Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque
Natural del Delta del Ebro
Solano H, San Martín R, García M
Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach
Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en
Profesionales Chilenos
Olivares V
El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida
Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo
en Profesionales de la Salud y de la Educación en el
Occidente de México
Ortiz J, Arias F
193
Manual Lifting Technique: Updating of some
Biomechanical and Physiological Concepts
Pinto R, Córdova V
197
Weight Handling Capability of Female Workers
Gutiérrez M, Flores C, Monzó J
204
Manual Handling Capability of Chilean Workers:
Maximum Acceptable Weight for Lifting Tasks
Córdova V, Pinto R Llambías J, Chávez B
211
Study on Light Contamination in the "Parc Natural del
Delta d'Ebre"
Solano H, San Martín R, García M
217
Analysis of Psychometric Properties of the Maslach
Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) in Chilean
Professionals
Olivares V
222
Burnout and work Life Quality as Predictors of the Search
for Another Job in Health and Education Professionals of
Western Mexico
Ortiz J, Arias F
227
Psychosocial factors predictors of Burnout in Primary
Attention Health Sector Workers
Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E
Factores Psicosociales Predictores de Burnout en
Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria
Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl |
A69
En este Número
ARTÍCULO DE DIFUSIÓN
Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
El objetivo del estudio es establecer la capacidad física de manejo
de carga de mujeres trabajadoras y su relación con normativa chilena
que regula límites máximos de carga humana.
Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout
Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos
El objetivo de este estudio fue analizar la validez factorial y la
consistencia interna de las subescalas del “MBI-Human
Services Survey (MBI-HSS)". La muestra la formaron 566
profesionales de servicios chilenos de diferentes unidades públicas.
OCAA porcina & la nueva gripe H1N1: Separando los Hechos de
los Miedos
Este importante artículo analiza las hipótesis existentes sobre la
génesis de la gripe H1N1 (la cepa pandémica de la gripe porcina), la
evidencia actualmente existente, los eventos que están relacionados
con los brotes de esta enfermedad y los obstáculos para su estudio.
ARTÍCULOS ORIGINALES
Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de
Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos
En este artículo se resume lo publicado en la literatura de Ergonomía
y Salud Ocupacional, sus ventajas y desventajas. Se incluye su
análisis biomecánico, además de consideraciones respecto a las
exigencias fisiológicas que imponen estas tareas.
La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2
Este artículo tiene como objetivo presentar el método de EC2, que ha
sido diseñado para evaluar el riesgo de trastornos de la espalda
durante tareas de manipulación manual de material en el sector de la
construcción.
Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos:
Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento
El objetivo de esta investigación fue determinar la capacidad de
manejo manual de carga de una muestra de trabajadores chilenos, para
conformar una base de datos sobre límites de Peso Máximo Aceptable
de Levantamiento de Carga (PMAL) de la población laboral chilena.
Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque
Natural del Delta del Ebro
Por medio de este trabajo se presenta una investigación
realizada en el “Parc Natural del Delta de l'Ebre”, cuyo
objetivo fue determinar las condiciones lumínicas
existentes y su afectación en el Parque.
El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad
de Vida Laboral
Como Predictores
de la Búsqueda de
Otro Trabajo en Profesionales
de la Salud y de la Educación en el
Occidente de México
En este estudio se presentan resultados de una
muestra de 285 profesionales procedentes de
organizaciones de salud y educacionales. El objetivo
de esta investigación fue identificar las relaciones
entre el burnout y la búsqueda de empleo.
Factores Psicosociales Predictores de Burnout
en Trabajadores del Sector Salud en
Atención Primaria
El objetivo de este estudio fue identificar los niveles
de burnout y su relación con variables de
personalidad y organizacionales en
trabajadores de Salud en México.
Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo
Camioneta Deportiva
Este estudio analiza la demanda biomecánica de las actividades
ejecutadas en el proceso de ensamblaje de un vehículo camioneta
deportiva. Se trata de identificar las situaciones críticas y, paralelamente, establecer cuál de estas herramientas resulta más apropiada
para valorar la situación de los puestos de trabajo estudiados.
Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas
Portuguesas de Primer Ciclo
El objetivo principal de este trabajo es estudiar las salas de clases para
los alumnos de 1er Ciclo en Portugal (1ro a 4to Básico) considerando
criterios ergonómicos.
A70
| www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 |
Ciencia & Trabajo
Environmental
Health
p e r s p e c t i v e s
OCAA porcina & la
nueva gripe H1N1
Separando los Hechos de
los Miedos
C
A72
on casos documentados en más de
conocida como la nueva H1N1 hasta
170 países, la pandemia de gripe
ahora ha sido menos grave que la gripe
porcina que estalló en primavera del
estacional normal en términos de muer-
2009 sigue siendo un serio problema de
tes y hospitalizaciones. Debido a su
salud pública. Causado por una cepa de
notable capacidad de transmisión huma-
influenza H1N1, que se encuentra nor-
no a humano y a una amplia falta de
malmente en cerdos, la gripe ahora
inmunidad entre las personas posible-
A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia
& Trabajo
ehp | OCAA Porcina
ehp
& la| Nitrógeno
Nueva Gripe
Mundial
H1N1
mente expuestas, es probable que el
hacinados dentro de granjas cerradas.
número de casos suba durante la influen-
Pero las mismas eficiencias de economía
za estacional este otoño e invierno,
de escala que permiten a las OCAA pro-
según señalan muchos expertos en salud
ducir carne accesible para muchos consu-
pública. Dada esa posibilidad, enormes
midores, también facilitan la mutación de
recursos están siendo movilizados para
los patógenos virales en nuevas especies
estudiar la nueva H1N1, con énfasis en
que pueden pasarse a granjeros y veterina-
el desarrollo de vacunas, educación, y
rios, de acuerdo a Gregory Gray, director
esfuerzos para limitar sus movimientos
del Centro para Enfermedades Infeccio-
entre comunidades humanas.
sas Emergentes del Colegio de Salud
Jeff Roberson/AP
Todavía un recurso potencial del brote
Pública en la Universidad de Iowa.
original —la crianza de cerdos con Ope-
“Cuando los virus respiratorios
raciones Concentradas de Alimentación
entran en estas estructuras de confina-
Animal (OCAA)— ha recibido compara-
miento, tienen continuas oportunidades
tivamente menos atención por parte de
para replicarse, mutar, reordenarse
los oficiales de salud. Las OCAA se utili-
y recombinarse en nuevas especies”,
zan en miles de animales domésticos
explica Gray. “Los mejores sustitutos que
Granja de cerdos en Auxvasse, Missouri, 30 de abril 2009
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80
A73
podemos encontrar en la población humana
son las prisiones, bases militares, barcos o
escuelas. Pero los virus respiratorios pueden
moverse rápidamente a través de estas
poblaciones [humanas] y luego desaparecer,
mientras que en las OCAA —donde
comúnmente se introducen animales [no
expuestos]— hay mucho más potencial
información podría revelar como nuevos
patógenos evolucionan en las OCAA y
como éstos podrían moverse entre los
animales, trabajadores y la comunidad. Los
expertos creen que sin esta información, la
sociedad tiene una capacidad disminuida
para detectar y responder a nuevas amenazas
zoonóticas antes de que ellas se diseminen.
La laguna de desechos para
la OCAA cerca de Perote,
México, 1 de mayo de 2009.
De acuerdo con reportes iniciales de los medios de comunicación, los residentes de Perote
creen que los desechos de la OCAA porcina cercana de Granjas Carroll de México fueron la
fuente de la nueva H1N1 que infectó a un niño local, el primer caso reportado en la
pandemia. Desde entonces, casos más tempranos han sido identificados en otros lugares,
y ahora es imposible decir dónde o cómo la pandemia comenzó.
para que los virus se esparzan y se conviertan en endémicos.”
Gray dice que los trabajadores expuestos
rutinariamente a ganado pueden traspasar
las infecciones zoonóticas —que se transmiten entre humanos y animales— a la
población general. Sin embargo, las agencias de salud pública que monitorean los
riesgos de infecciones zoonóticas rutinariamente olvidan a los trabajadores de OCAA,
de acuerdo a Ellen Silbergeld, una profesora
de la Escuela de Salud Pública Bloomberg
de John Hopkins. Y la información sobre
monitoreo de enfermedades en animales
recolectada por la industria de comida
animal, típicamente no es compartida con
el público, de acuerdo con Gray, aunque esa
A74
Una Vista Histórica de la Gripe
El virus H1N1 emergió primero alrededor
de los tiempos de la pandemia de la “gripe
Española”, la cual infectó a un tercio de la
población del mundo y mató hasta 100
millones de personas entre 1918 y 1920.
Durante las últimas etapas de esa pandemia,
los granjeros se dieron cuenta de que lo
cerdos también se estaban enfermando de un
padecimiento que los científicos en ese
momento llamaron “gripe porcina”. La gripe
porcina fue reportada intermitentemente en
la región central de los Estados Unidos
mucho después de que la pandemia humana
terminó. En 1930, Richard E. Shope, que
entonces trabajaba en el Instituto Rockefeller
de Investigación Médica, identificó la causa
de la enfermedad animal: el virus de influenza ahora conocido como H1N1, llamado
así por sus proteínas superficiales hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N).
Jürgen A. Richt, un profesor distinguido del Instituto de Medicina Veterinaria
de la Universidad del Estado de Kansas, y
otros expertos creen que después de 1918,
H1N1 se estableció en los cerdos, los cuales
a diferencia de los monos, ratones, o hurones,
pueden sobrevivir la infección. Los científicos no pueden concluir si los humanos
infectaron primero a los cerdos con el virus
H1N1 o viceversa, dice Richt. Pero lo que es
claro, agrega, es que los cerdos han sido la
reserva del virus desde entonces.
Como grupo, los virus H1N1 son
comunes en los puercos, los cuales típicamente experimentan síntomas leves cuando
se infectan. Estudios publicados por expertos
Canadienses, como el informe de Zvonimir
Poljak et al. en el número de enero del 2008
del Canadian Journal of Veterinary Research,
indica que es más probable que la gripe
porcina esté presente y que persista en
granjas más grandes con más altas densidades de cerdos. Esto sugiere que el ambiente de las OCAA puede con mayor probabilidad facilitar la evolución de nuevas cepas
que las granjas más pequeñas.
Los trabajadores de las OCAA también
pueden ser infectados por H1N1 y experimentar un rango de síntomas dependiendo
de su propia inmunidad, dice Gray. En
humanos, lo que hace a la nueva H1N1
única es su notable y todavía misteriosa
capacidad de transmisión de persona a
persona. “La cepa tiene una única presentación de antígenos [proteínas superficiales
que provocan una respuesta inmune]”, dice
Gray. “La mayoría de la gente nunca ha sido
expuesta a algo así antes. Todavía no estamos
seguros de por qué su transmisión de una
persona a otra es tan fácil; éste es el tema de
muchas investigaciones”.
La nueva H1N1 contiene genes de virus
de la gripe porcina Americana y Euroasiática,
explica Carolyn Bridges, directora asociada
para la ciencia epidemiológica en la División
de Influenza del Centro para Prevención y
Control de Enfermedades (CDC). Estas 2
cepas virales pudieron haberse mezclado en
cerdos o humanos, sugiere Bridges, o menos
probablemente en otros animales como
pájaros salvajes. Gray dice que la cepa pudo
incluso haber sido creada inadvertidamente
A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia
& Trabajo
Trevor Snapp/corbis
Artículo de Difusión | ehp
ehp | OCAA Porcina
ehp
& la| Nitrógeno
Nueva Gripe
Mundial
H1N1
por científicos comprometidos en investigación viral con H1N1. Pero también es
biológicamente posible, agrega, que el virus
haya evolucionado en una OCAA en algún
lugar del mundo.
Una cosa que es segura es que nadie
puede decir exactamente dónde la cepa de la
pandemia evolucionó, dice Silbergeld. Más
aún, sus orígenes no pueden ser determinados retrospectivamente, dado lo rápido
que mutan las influenzas en cuanto pasan
de huésped a huésped.
En ausencia de datos públicos
disponibles, la especulación sobre los
orígenes de la actual pandemia ha corrido
desenfrenadamente. En abril de 2009,
blogueros incluyendo a Tom Philpott,
escribiendo para el sitio web ambiental
Grist, y David Kirby, para el Huffington
Post, crearon una conmoción cuando apuntaron a una OCAA mexicana dirigida por
Granjas Carroll de México subsidiaria de
Alimentos Smithfield. Cada año estas
OCAA crían alrededor de 950.000 puercos
en 16 granjas a lo largo de la frontera de los
estados mexicanos de Veracruz y Puebla.
Una de estas OCAA se encuentra aproximadamente a 8 kilómetros del pueblo de
Perote, casa del primer caso de pandemia
reportado. Philpott citó como evidencia las
entrevistas con residentes de Perote, quienes
reclamaron que la polución infecciosa de la
OCAA había enfermado a la víctima de 5
años de edad, un niño que después se recuperó. Esas afirmaciones nunca fueron científicamente confirmadas, sin embargo,
oficiales mexicanos identificaron más tarde
otro caso proveniente de otra parte del país
que pudo haberse infectado más precozmente en febrero.
Trevor Snapp/corbis
La Nueva H1N1 Aumenta las Acciones
El episodio de la nueva H1N1 viene en los
tacones de una prolongada reacción violenta
en contra de la industria de OCAA, la cual ha
sido culpada de ser huésped de enfermedades
ambientales. Las OCAA porcinas generan
vastas cantidades de desperdicios fecales,
almacenados en lagunas que pueden romperse y contaminar las fuentes de aguas
locales durante las lluvias torrenciales. Las
instalaciones emiten un hedor penetrante que
puede detectarse a 10 kilómetros si no se
manejan adecuadamente.
Steven Wing, un profesor asociado de
epidemiología en la Universidad de Carolina
del Norte en Chapel Hill, reportó en el
volumen de marzo de 2000 de EHP que los
olores de las OCAA pueden provocar angustia
emocional y dolores de cabeza entre los residentes locales. “La mayor diferencia entre las
comunidades expuestas a las OCAA y los
controles pareados aparecen en las medidas
de la calidad de vida”, dice de sus hallazgos.
regulares”, dice Dennis Treacy, vicepresidente
de asuntos ambientales y corporativos de alimentos Smithfields. “También nos preocupamos de que todas nuestras granjas cumplan
estrictos programas de administración ambiental por sobre los requerimientos legales”.
Pero una mirada más cercana revela que
las OCAA presentan fallas reglamentarias
Empleado en una OCAA
dirigida por Granjas Carroll de
México, 1 de mayo de 2009.
Se requiere sólo unos pocos trabajadores para operar un plantel que alberga a miles de
animales. Sistemas automatizados reparten la comida y agua en intervalos regulares, y los
desperdicios son eliminados periódicamente. Los trabajadores monitorean el equipo
automatizado y chequean a los animales para identificar cualquier problema de salud o de
comportamiento.
“Éstas están indicadas por cuan seguido los
residentes locales reportan que no pueden
abrir las ventanas o salir incluso cuando el
clima es bueno”.
De acuerdo con Wing, las emisiones de
amonio liberadas por las OCAA están
también ligadas al asma, irritación de
mucosas, y otros síntomas respiratorios. Las
instalaciones también han sido implicadas en
la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos.
Enfrentando las duras críticas, la industria reclama que sus prácticas son injustamente malignas. “La historia muestra que los
críticos rara vez dicen que todas nuestras
granjas están autorizadas por los estados o el
gobierno federal y son sujeto de inspecciones
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80
cuando se trata de muestreo de nuevos virus
que podrían enfermar a la gente”. Bridges
explica que los productores tienen pocos
incentivos para buscar influenzas porcinas,
en parte porque no están incluidos en una
lista de 150 “enfermedades comunicables”
que, cuando son detectadas, deben ser
documentadas con la Organización
Mundial de Salud Animal (OIE). Con sede
en Paris, la OIE es el homólogo de enfermedades veterinarias para la Organización
Mundial de la Salud.
Kay Johnson Smith, vicepresidente
ejecutivo de la Alianza de Agricultura
Animal, un grupo educacional financiado
por la industria, señaló que la OIE no
considera las influenzas porcinas comuni-
A75
Artículo de Difusión | ehp
Como Evolucionan las Cepas de Nueva Influenza
El cambio genético que permite que la cepa de influenza salte de una
especie animal a otra, incluyendo humanos, es llamado “CORRIMIENTO
ANTIGÉNICO.” El corrimiento antigénico puede pasar de tres maneras:
Influenza aviar cepa A
Ave huésped
antígeno NA
antígeno HA
Sin el cambio
genético subyacente, una cepa
de influenza A
aviar puede saltar
directamente
desde un pato u
otra ave acuática
a un animal
huésped intermediario y luego a
los humanos.
Sin el cambio
genético
subyacente,
una cepa de
influenza A aviar
puede saltar
directamente
desde un pato u otra
ave acuática a
los humanos.
Influenza humana cepa A
La nueva cepa
puede evolucionar
nuevamente para
propagarse de
persona a persona.
Si es así, una gripe
pandémica puede
surgir.
Humano
huésped
Un pato u otra ave
acuática pasa una cepa
de influenza de ave A, a
un huésped intermediario
como una gallina
o un cerdo.
antígeno NA
Una persona pasa antígeno HA
una cepa humana
de influenza A, a la misma gallina o cerdo. (Note que el
reordenamiento puede ocurrir en una persona que está
infectada con dos cepas de gripe.)
Cuando los virus infectan a la misma
célula, los genes de la cepa de ave se
mezclan con los genes de la cepa humana
para producir una nueva cepa.
Entrada viral célula
intermediaria huésped
Nueva cepa
de influenza
La nueva
cepa puede
propagarse del
huésped
intermediario
a los humanos.
Célula huésped
intermediaria
Mezcla genética
Link Studio for NIAID
A76
A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 |
NIAID
Huésped
intermediario
(cerdo)
Ciencia & Trabajo
ehp | OCAA Porcina
ehp
& la| Nitrógeno
Nueva Gripe
Mundial
H1N1
cables porque las ve como infecciones rutinarias en la agricultura animal. “La H1N1
es una gripe porcina estándar”, dice ella, “y
por eso, como otras gripes tales como la
estándar aviar o equina, no son comunicables como enfermedades emergentes”.
La nueva H1N1 tampoco es requerida
para ser reportada a la OIE, aunque en una
editorial del 21 de julio de 2009 publicada
en el sitio web de la organización, el director
general Bernard Vallat “aconsejó fuertemente” a los miembros para que reporten
casos animales de la enfermedad. Al 29 de
julio de 2009, solo 4 manadas porcinas han
mostrado estar infectadas con la nueva
H1N1: 1 en Alberta, Canadá; 1 en Quebec,
Canadá; y 2 en la provincia Argentina de
Buenos Aires. Pero expertos en salud pública
no han podido buscar la nueva cepa en
granjas industriales de gran escala en parte
porque la industria de cerdos no se los
permite, de acuerdo con Gray. Él dice que
los productores de cerdos podrían enfrentar
sanciones comerciales y pérdidas económicas
si se comprueba que la cepa está en sus
animales. De hecho, la piara de Alberta fue
destruida sin compensación a su dueño
cuando la infección fue descubierta.
“Hay aversión considerable entre los
productores porcinos incluso para buscar la
cepa pandémica”, clama Gray. “Les preocupa tener que destruir sus animales y
perder ese ingreso”. Además, los países que
reportan enfermedades de comida animal a
la OIE pueden sufrir sanciones comerciales
para proteger a los importadores de infecciones externas.
Hasta donde alcanza la vigilancia internacional, Vallat escribió en su editorial del
21 de julio de 2009 que “La OIE ha solicitado la experiencia de laboratorios colaboradores y centros de investigación para
compartir públicamente las secuencias
genéticas de la influenza identificada en
cerdos en completa transparencia, para
facilitar la preparación temprana de vacunas
humanas y animales si se necesitan. La OIE
continuará llamando la atención de sus
miembros y del público señalando que
todas las enfermedades potenciales
zoonóticas deben ser controladas fortaleciendo los Servicios Veterinarios para
mejorar la detección temprana, respuesta
rápida, vigilancia y capacidad de cobertura
de la enfermedad animal incluyendo las
zoonosis en todos los países, sin importar su
nivel de desarrollo y potencial comercial”.
En mayo de 2009, el Departamento de
Agricultura de los EE.UU. (USDA) anunció
un programa de vigilancia de cepas de la
nueva gripe en cerdos de US$1.5 millones.
Pero de acuerdo con la vocero de la USDA
Angela Harless, este programa, financiado
por el CDC en septiembre de 2008, sólo
estudiará cerdos enfermos enviados voluntariamente por los criadores de porcinos y
laboratorios privados, además de piaras
expuestas a la cepa de la nueva H1N1 por
trabajadores de OCAA enfermos.
“USDA continúa alentando a los criadores de puercos para que reporten cerdos
enfermos a sus veterinarios, oficiales de
salud animal estatal, o al veterinario a cargo
del área”, dice ella. “Si las piaras dan positivo para la nueva H1N1, éstas van a ser
monitoreadas de cerca, y se les permitirá el
ingreso al mercado cuando se hayan recuperado”.
Pero Richt afirma que sin más cooperación de la industria, el programa de vigilancia de USDA “está muerto en el agua”.
En otras palabras, explica él, los productores no enviarán a sus animales a análisis
sin una garantía de indemnización, lo que
significa protección económica para recuperar pérdidas si el virus es encontrado.
Empleados OCAA: Un Enlace Crucial
Gray dice dar la bienvenida al nuevo
programa de vigilancia de la USDA, pero le
preocupa la falta de un elemento crucial: El
protocolo no incluye a los trabajadores de
OCAA, quienes pueden infectar a los cerdos
con influenza y también pueden ser
infectados por éstos. Cuando los virus de
influenza zoonótica saltan de una especie a
otra, pueden sufrir nuevas mutaciones y
reordenarse en nuevas especies que pudieran ser irreconocibles tanto para el sistema
inmune animal como para el humano,
explica Gray. “Si queremos detectar nuevos
virus de la interfase humano-animal,
entonces también necesitamos estudiar a los
trabajadores”, enfatiza.
La agencia encargada de garantizar la
seguridad de los trabajadores es la
Administración de Salud y Seguridad
Ocupacional (OSHA). Sin embargo, OSHA
normalmente exime aquellas empresas con
menos de 11 empleados de la inspección de
rutina a menos que los mismos empleados u
otras agencias la pidan. Aún más, al igual
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80
que muchas otras empresas modernas de
producción, las OCAA son en gran parte
automatizadas, así que una típica granja
para 2.000 animales requiere un equipo de
sólo 7 personas, según Don Butler, director
de relaciones gubernamentales y públicas
para Murphy-Brown, subsidiaria para la
producción de ganado de Alimentos
Smithfield. Y Wing agrega que en algunas
regiones las OCAA tienen a menudo un
personal compuesto por trabajadores negros
e hispánicos que temen sufrir discriminación racial por denunciar infracciones de
seguridad a la OSHA, como también trabajadores de bajos ingresos de todas las razas
que se preocupan por mantener sus trabajos
en la industria y acceder al cuidado de la
salud, vivienda, y otros servicios que los
empleadores proveen.
Cuando se le preguntó cómo OSHA
regula el riesgo de enfermedades zoonóticas
en las OCAA, un representante de la
agencia dijo que su ámbito corresponde
exclusivamente a los patógenos en sangre a
través del Estándar de Patógenos en Sangre
(29 CFR 1910.1030), que excluye infecciones respiratorias como la gripe porcina.
OSHA considera el riesgo de enfermedades
zoonóticas sólo en términos de trabajadores
de la salud involucrados en la respuesta a
una pandemia. Pero el representante no
pudo confirmar si un encargado de OCAA
había sido alguna vez citado por violación
del Estándar de Patógenos en Sangre. “La
información sobre las inspecciones en
nuestra base de datos no está suficientemente detallada como para hacer esta determinación”, dice.
Para desarrollar sus estrategias inspección de OCAA, OSHA se basa en la investigación generada por el Instituto Nacional
para la Seguridad y Salud Ocupacional
(NIOSH). De acuerdo al oficial de salud
pública Frank Hearl, las actividades de
investigación de NIOSH sobre las OCAA
están llevándose a cabo en 2 frentes, uno
dirigido a la exposición a ruido (uno de los
peligros ocupacionales más comunes para
los criadores de cerdos) y otro que cuantifica los niveles microbianos en el aire en las
OCAA. Esta última actividad, dice Hearl,
es ejecutada mediante la asignación de
fondos a Norman Pace, un distinguido
profesor del Departamento de Biología
Molecular, Celular y del Desarrollo en la
Universidad de Colorado, Boulder. Cuando
A77
Un granjero chino rocía
desinfectante sobre los
cerdos, 29 de abril de 2009
La Organización Mundial para la Salud Animal (OIE)—la contraparte de medicina veterinaria para la Organización Mundial de la Salud—no requiere pero “recomienda fuertemente” a los granjeros informar de casos de la nueva H1N1 detectados en su ganado y a
intensificar la vigilancia ante infecciones potenciales. En una editorial del 21 de julio de
2009, el director general Bernard Vallat escribió, “La creación de una vacuna contra este
virus en cerdos puede ser una de las soluciones para controlar la enfermedad en animales
si el número de parias infectadas llega a ser excesivo, por el número potencialmente creciente de animales infectados por humanos en el contexto de una pandemia humana.”
Un lechón chino es
vacunado poco después de
nacer, 30 de abril de 2009
A78
se le preguntó sobre su investigación, Pace
dijo que no trata con enfermedades
zoonóticas. Una posible excepción, dice, es la
enfermedad de Johne, una aflicción debilitante en el ganado que algunos sospechan es
la causa de la enfermedad de Crohn en
humanos. Esa conexión propuesta nunca ha
sido probada científicamente.
Hablando por el sector privado, Mary
Battrell, veterinaria de Murphy-Brown, dice
que la compañía no tiene un plan formal de
vigilancia de gripe para sus trabajadores,
aunque si requiere que se vacunen contra ella
cada año.
Gray y Silbergeld creen que los trabajadores y veterinarios de OCAA deberían ser
vistos como grupos de alta prioridad para la
vigilancia de influenza y vacunación. Estos
grupos, dice Gray, experimentan el mayor
factor de riesgo para la infección zoonótica a
través de su rutinaria e intensa exposición a
la comida de animales. Ellos también hacen
de “poblaciones puente” que pueden transferir estas infecciones desde los animales al
público general, dice.
En la edición del 30 de mayo de 2007 de
Vaccine, Gray y colegas estimaron que la
actual fuerza de trabajo estadounidense en
OCAA para cerdos y aves es de 54.000
trabajadores —el número es difícil de
calcular, explicaron, porque estos trabajadores no tienen una organización que los
congregue. “Considerando otros grupos de
alto riesgo en los planes nacionales de EE.
UU. para acceso especial a vacunas
pandémicas y antivirales (Ej., entre 8–9
millones de trabajadores EE.UU. médicos y
de salud pública), el número de trabajadores
de cerdos y aves es relativamente pequeño”,
escribieron los autores. “Por lo tanto, la inversión en su protección es relativamente
pequeña y muy probablemente rentable”.
Con base en el creciente cuerpo de
evidencia, la investigación de Gray sugiere
fuertemente que los trabajadores y veterinarios
de OCAA pueden infectar a otras personas
con virus H1N1. En un estudio prospectivo de
2 años de 803 habitantes rurales de Iowa,
publicado en diciembre 2007 en Emerging
Infectiuos Diseases, él descubrió que los trabajadores de OCAA tenían 50 veces más probabilidades de tener anticuerpos anti H1N1
elevados que aquellos controles no expuestos.
Igualmente importante, sus cónyuges tenían
25 veces más probabilidades de albergar estos
anticuerpos, reflejando cómo estos virus
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& Trabajo
De arriba hacia abajo: © Xu Zhongting/XinHua/Xinhua Press/Corbis; © STRINGER SHANGHAI/Reuters/Corbis
Artículo de Difusión | ehp
ehp | OCAA Porcina & la Nueva Gripe H1N1
pueden saltar desde los trabajadores en granjas
a sus contactos íntimos. De manera similar, en
el trabajo publicado el 15 de mayo de 2009 en
el Journal of the American Veterinary Medical
Association, Gray y su coautora Whitney S.
Baker informaron que en el 84% de 44 estudios seroepidemiológicos revisados encontraron un riesgo aumentado de infecciones
por patógenos zoonóticos entre veterinarios.
Más allá de vigilar a los trabajadores
directamente, Gray agrega, los investigadores académicos deberían también analizar
los ambientes en las OCAA. “Necesitamos
buscar virus en el aire, superficies húmedas,
y seguir a los cerdos y trabajadores y descubrir cómo el virus salta entre especies”, dice.
“Es importante descubrir cómo estos virus
se mueven y persisten en ambientes de
OCAA desde una cohorte de cerdos a la
siguiente. Si descubrimos una alta preponderancia de infección viral con una cepa
dada en enero, ¿Por qué la vemos de nuevo
el próximo enero si los cerdos viven sólo 6
meses antes de ser sacrificados? Necesitamos
estudiar a los cerdos, los trabajadores, y el
ambiente para entender cómo los virus se
mueven, y qué tipo de intervenciones
podemos tomar para limitar la transmisión”.
Silbergeld envió recientemente un proyecto
para postular a fondos del NIEHS para
seguir estudiando patógenos zoonóticos
incluyendo su persistencia en ambientes de
OCAA y comunidades cercanas.
Top to bottom: Credit
Confiando en la Bíoseguridad
Una pregunta crucial es si otras, potencialmente más letales influenzas pueden surgir
de las OCAA asumiendo que estos planteles
permiten que nuevas cepas evolucionen con
velocidad y eficiencia sin precedentes. De
acuerdo con Andrew Pekosz, profesor
asociado de microbiología e inmunología en
la Escuela de Salud Pública Bloomberg en
Johns Hopkins, nuevas cepas virulentas
emergen aleatoriamente, por azar. Al
concentrar tantos virus en un mismo lugar,
explica, las OCAA aumentan la frecuencia a
la que pueden aparecer cepas más peligrosas.
“Este es un juego de números”, dice.
“Mientras a más variantes usted se expone,
mayor es el riesgo de que se exponga a una
con propiedades alteradas que permitan la
infección de un nuevo huésped”.
Ante tal amenaza, la industria confía en
las medidas de bioseguridad para evitar que
los patógenos entren y salgan de las OCAA.
Johnson Smith dice que los protocolos de
bioseguridad son específicos para cada
compañía y pueden variar entre cada plantel.
En general, dice ella, las OCAA requieren
que los empleados se duchen al entrar y salir
de su lugar de trabajo, y que utilicen ropa de
protección que cubra su pelo, zapatos, y ropa.
“Sólo personal autorizado puede entrar a los
planteles de animales, y una autorización
especial se requiere para que lo haga otra
persona”, dice. “Algunas personas dicen que
tenemos algo que esconder, pero estas
medidas de seguridad protegen la salud y
seguridad animal, así como la seguridad de la
comida. Ellas se utilizan para prevenir que se
transmitan enfermedades humanas hacia los
animales”.
Butler dice que además de estas medidas,
la compañía requiere que sus empleados
eviten participar en OCAA por al menos 4
días si ellos han salido del país para evitar la
introducción de enfermedades exóticas. “Y
nuestras granjas están ubicadas en zonas
rurales, que tienden a tener menos población
con espacios más abiertos”, agrega. “Ellas no
están adyacentes a áreas residenciales”.
Pero en la práctica, los trabajadores de
OCAA no siempre usan los elementos de
protección personal, según señalan múltiples
científicos que han estudiado estos planteles.
Además, Wing cuenta que hay otras rutas
por las cuales los patógenos pueden ingresar
o salir de las OCAA a pesar de los protocolos
de bioseguridad. Por ejemplo, los desechos de
los cerdos almacenados en lagunas dentro de
las granjas, pueden filtrar hacia arroyos o
penetrar hacia las aguas subterráneas, dice.
Los desechos porcinos no tratados son
también habitualmente utilizados como
fertilizantes en cultivos. Y, aunque no es una
práctica industrial estándar, evidencias
anecdóticas sugieren que cadáveres de cerdos
son llevados a basurales, generando la posibilidad de que vectores pueden llevar los
patógenos de los cerdos al medio ambiente
que los rodea.
El grado en el que los desechos porcinos
pueden ser patogénicos es desconocido.
Haciendo eco de conclusiones alcanzadas por
otros investigadores, Wing dice que no hay
evidencia que sugiera que las comunidades
cercanas a las OCAA tengan frecuencias
aumentadas de enfermedad. Kelley Donham,
profesor de salud ocupacional y ambiental
del Colegio de Salud Pública de la Universidad
de Iowa, agrega que la influenza en particular
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no sobrevive bien en el ambiente. “Es un
virus respiratorio”, dice. “Está siempre
buscando células del epitelio respiratorio,
por lo que no parece plausible sugerir que se
puede transmitir a través de los desechos”.
Aún más, Donham dice que otros
patógenos zoonóticos en los desechos
porcinos —particularmente agentes bacterianos como Salmonella, Leptospira, y algunas
cepas infecciosas de Escherichia coli—
pueden viajar con el viento como spray de
aerosoles y teóricamente infectar poblaciones
locales.
Además, dice, las emisiones de OCAA
transportadas por aire o agua están frecuentemente contaminadas con microbios resistentes a los antibióticos como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina
(SARM). En un artículo publicado el 23 de
enero de 2009 en PLoS ONE, Tara C.
Smith y colegas del Colegio de Salud Pública
de la Universidad de Iowa informaron que
encontraron cepas de SARM cerdo específicas entre granjeros y porcinos en Iowa e
Illinois. El uso de antibióticos en agricultura
excede el uso clínico humano en aproximadamente 8 veces, dice Silbergeld, de modo
tal que a esa escala industrial las granjas
compiten con los hospitales como las fuentes
principales de la resistencia a los antibióticos
que plagan el cuidado médico en la actualidad [para mayor información, vea “El
Paisaje de la Resistencia a los Antibióticos”,
EHP 117:A244-A250 (2009)].
¿Conflicto de Intereses?
Mientras tanto, a Robert Martin, oficial del
Pew Environment Group en Washington,
DC, le preocupa que los conflictos de intereses financieros puedan ser parcialmente
responsables de la falta de información y
reglamentos. “Incluso los mejores científicos
odian decir algo contra la industria”, dice.
“Con la disminución de fondos públicos
para investigación, es la industria de la agricultura animal la que paga virtualmente
toda la investigación que realizan las universidades hoy en día”.
Martin dirigió la Pew Commmission
sobre la Producción Industrial en Granjas de
Animales, que emitió su informe final,
Poniendo la Carne sobre la mesa: Producción
Industrial en Granjas de Animales en
América, en abril de 2008. En la preparación
de ese informe, dice, “Miramos a esa estrecha
relación, y nos pareció que la investigación
A79
Artículo de Difusión | ehp
estaba orientada fundamentalmente a generar
más ganancia para la industria. Muchos de
los investigadores académicos están preocupados de no destruir su fuente primaria de
dólares para investigación —Ej., el sector
industrial animal — y eso los hace recelosos
de mirar los problemas de la industria con la
mente abierta”.
“Estamos de acuerdo en que deben existir
más fondos públicos, pero dado que nuestro
gobierno y Congreso no están destinando
suficiente dinero para este propósito, alguien
debe pagar por la investigación que se hace,”
replica Johnson Smith. “¿Podemos como
nación no hacer investigación? ¿Quién más
va a pagar por la investigación en agricultura
además de aquellos con interés personal en
mejorar las prácticas actuales”?
Este aspecto lleva a nuevas interrogantes:
¿Quién debe decidir cómo las prácticas actuales deben ser avanzadas o mejoradas? ¿Y qué
constituye “avances” y “mejoras”? Respuestas
a estas interrogantes devienen rápidamente
en puntos de vista subjetivos y divergentes
sobre como la producción de alimentos debe
ser manejada, así que este vasto y complejo
asunto desafía a las soluciones simples.
Los argumentos de la industria apuntan a
que la agricultura animal dominada por las
A80
OCAA es más segura que la crianza tradicional, donde el ganado pasa mucho más
tiempo fuera de los planteles, expuesto a las
inclemencias del clima y virus de otros
animales, incluyendo aves. Entre otras
medidas preventivas, dice Johnson Smith, los
criadores de cerdos crían su ganado en edificios cerrados con alambrados que impiden el
ingreso de aves al plantel, y la comida de los
porcinos se almacena en cestos cerrados que
impiden la contaminación con heces de aves.
En otro ejemplo de cómo la crianza tradicional tiene sus propios riesgos de enfermedades infecciosas, Smith dice que la infección
con Trichinella spiralis (fuente de la muy peligrosa triquinosis humana provocada por
alimentos) es mucho más rara en porcinos de
OCAA que en aquellos criados a la intemperie, que tienen mucho más probabilidad de
ingerir desechos y cadáveres de ratas o
animales salvajes. “La pregunta real” dice
Smith, “¿es qué tipo de amenaza representan
realmente las OCAA, y cuáles son los costos
que estamos dispuestos a pagar por nuestras
fuentes de proteínas de bajo costo”?
Es más, las OCAA pueden ser chocantes
y capaces de evocar reacciones intensas del
público. Estas reacciones ponen regularmente a la industria a la defensiva en sus
intentos de modificar las opiniones en su
favor con estrategias de comunicación
normalmente rechazadas por sus críticos.
Extraer información confiable en este
contexto contencioso es a lo menos complicado o, alguien puede decir, imposible.
Como con otros tópicos complejos, casi
cualquier aspecto significativo de las OCAA
puede ser visto desde múltiples perspectivas.
Pero al menos esto está claro: la pandemia
actual muestra que los virus de origen animal
representan un peligro real para la salud
humana. Y si las OCAA aceleran la evolución de esos virus, dice Gray, entonces el
público tiene derecho a conocer cómo evolucionan estos virus y qué medidas deben ser
tomadas para limitar su propagación. “Si
encontramos algo nuevo,” dice, “necesitamos
reforzar la vigilancia para seguirlo —no
sentarse a esperar y pretender que nada está
pasando hasta que el problema explota”.
Charles W. Schmidt,
MS, Portland, Maine, ha escrito para
Discover Magazine, Science, and Nature
Medicine. En 2002 ganó el premio al
periodismo de Ciencia en Sociedad de la
Asociación Nacional de Escritores Científicos.
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& Trabajo
Programa Integral de Prevención
de la Fatiga y la Somnolencia
Gerencia HSEC – Minera Spence S.A.
BHPBilliton
Chile
E
n el mes de octubre de este año, HSEC de BHPBilliton otorgó el HSEC Award al
Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia de Minera Spence.
Este programa de intervención preventiva ha sido liderado por la Fundación Científica
y Tecnológica (FUCYT) de la Asociación Chilena de Seguridad. El HSEC Award constituye
un estímulo y reconocimiento para la gerencia HSEC de Minera Spence y para la FUCYT
en sus esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los trabajadores disminuyendo así
los incidentes y accidentes laborales originados por la fatiga.
El Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia se ha desarrollado
desde el año 2006 y contempla tres etapas.
La primera etapa de Diagnóstico se desarrolló en el periodo 2006–2007 y sus resultados corroboraron las estadísticas internacionales y de otros varios estudios en los que
se establece una relación directa entre la fatiga, la somnolencia y la ocurrencia de
incidentes y accidentes laborales, alguno de los cuales pudieran ser fatales. Además,
permitió definir las múltiples causas asociadas a la fatiga y la somnolencia. Lo anterior
sentó las bases para el diseño de un modelo de intervención biopsicosocial.
La segunda etapa del Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia
se desarrolló en el periodo 2008-2009. Esta etapa se caracterizó por la implementación
del programa, tratamiento de operadores con trastornos del sueño quienes, según la
gravedad de sus diagnósticos, se sometieron a intervenciones quirúrgicas, úso de CPAP
(continuous positive airway pressure), orientación y educación en higiene del sueño,
ejercicio físico guiado, disminución de peso corporal, alimentación saludable, sesiones
de seguimiento y acompañamiento y campañas de motivación comunicacional en las
que se incluyó especialmente a las familias de los operadores.
La tercera etapa de este programa de intervención biopsicosocial está en pleno
desarrollo. Se inicia en julio de 2009. Su característica principal es el fortalecimiento y
continuidad de la etapa de anterior y la institucionalización y apropiación del programa
por parte de las diferentes unidades de trabajo al interior de Minera Spence S.A.
Los resultados obtenidos nos alientan a continuar trabajando junto a los operadores
y supervisores para el desarrollo de condiciones y hábitos que permitan a Minera
Spence S.A. continuar siendo una empresa segura y saludable.
Artículo Original
Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo
Camioneta Deportiva
biomechanical demand in a sport truck assembly process
Crisdalith A. Cachutt1, Eliana M. Rodríguez2, Eduardo C. Vargas3, Emilio Aravena4
1. Ingeniero Industrial, MSc. en Administración de Empresas, Mención Gerencia, Universidad de Carabobo.
2. Ingeniero Industrial, MSc. Ingeniería Industrial, Universidad de Carabobo.
3. Ingeniero Industrial, MSc. en Estadística. Facultad de Ingeniería, Universidad de Carabobo.
4. Ingeniero Industrial, Analista de Riesgo, Tecnología, Empresa y Formación (TEF C.A.). Universidad de Carabobo.
RESUMEN
En este estudio se realizó la valoración de la demanda biomecánica de
las actividades ejecutadas en el proceso de ensamblaje de un vehículo
camioneta deportiva; este análisis es de corte transversal y utiliza las
metodologías Suzanne Rodgers y REBA para identificar las situaciones
críticas y, paralelamente, establecer cuál de estas herramientas resulta
más apropiada para valorar la situación de los puestos de trabajo estudiados. La evaluación multitarea de la carga física se emplea para estimar el nivel de riesgo ponderado del conjunto de actividades que ejecutan los trabajadores. Se evaluaron 3177 actividades distribuidas en
318 puestos. Los resultados muestran que la mayoría de las operaciones
tienen un nivel de riesgo medio a lesiones del sistema osteomuscular.
Se obtuvo evidencia estadística, con la cual se puede afirmar con una
significancia del 1% que el método REBA tiene una valoración mayor
(más severa) en cuanto al nivel de exigencias requerido para la ejecución de una actividad, en contraste con el método Rodgers, por lo que
se concluye que para la evaluación biomecánica debe utilizarse el
método REBA, por ser más sensible a los factores de riesgo presentes en
la ejecución de las tareas. Finalmente se plantean oportunidades de
mejora de tipo técnicas y administrativas en aquellos casos donde el
nivel de riesgo fue medio y alto. En total se presentaron 1307 recomendaciones, a través de las cuales se pretende disminuir los niveles de
riesgo encontrados.
(Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E 2009. Demanda
Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva.
Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 177-183).
ABSTRACT
This study assessed the biomechanical demand of activities performed
during a sport truck assembly process of. This is a cross-sectional
analysis and uses the Suzanne Rodgers and REBA methodologies for
identifying critical situations and concurrently establishes which of
these tools is more appropriate for assessing the situation of jobs
studied. Multitask evaluation of physical load is used to estimate the
weighted risk level of the group of activities performed by the workers.
3177 activities, distributed in 318 jobs, were evaluated. Results show
that most of the operations have a medium risk level of osteomuscular
system lesions. Statistical evidence was obtained which allows stating
with a significance of a 1% that the REBA method has a higher
evaluation (more stringent) regarding the level of requirements for the
performance of the activity, as compared with the Rodgers method.
For this reason it is concluded that the REBA method should be used
for biomechanical evaluation since it is more sensitive to risk factors
present in tasks performance. Finally, a proposal is made about opportunities of technical and administrative improvement in those cases
where the risk level was medium to high. A total of 1307 recommendations were submitted to try to diminish risk levels found.
Descriptors: Biomechanics; risk factors; EVALUATION; HUMAN
ENGINEERING; musculoskeletal diseases; METALMECHANIC
INDUSTRY; WORKERS; VENEZUELA.
Descriptores: BIOMECÁNICA, FACTORES DE RIESGO, EVALUACIÓN,
INGENIERÍA HUMANA, ENFERMEDADES MUSCULOESQUELÉTICAS,
INDUSTRIA METALMECÁNICA, TRABAJADORES, VENEZUELA.
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas las lesiones músculo-esqueléticas se han
convertido en un problema que crece paulatinamente, cuya incidencia afecta tanto a trabajadores de los países industrializados
Correspondencia / Correspondence
Crisdalith A. Cachutt
Facultad de Ingeniería, Universidad de Carabobo.
Urb. La Esmeralda M D18 Casa Nº 2, San Diego, Edo Carabobo, Venezuela.
CP 2006
Tel.: (58 412) 7421414 / Fax: (58 412) 8710202
e-mail: [email protected]
Recibido: 21 de septiembre de 2009 / Aceptado: 10 de noviembre de 2009.
como de las economías en desarrollo. En el caso de Venezuela,
según el registro de enfermedades ocupacionales de la Dirección
de Epidemiología e Investigación del Instituto Nacional de
Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), para el año
2006 estos trastornos representaron el 76.5% de los diagnósticos
ocupacionales.
Son muchas las investigaciones científicas que se han realizado
en este sentido, las cuales concluyen que la mayoría de los desórdenes relacionados con el sistema osteomuscular tiene su origen
en múltiples factores (Daniellou 2007), entre los cuales se encuentran los riesgos físicos (Bernard 1997; Brinckmann y Pope 1990;
Hagberg et al. 2006; Piedrahita 2003; Riihimâki 2001; Roberts y
Urban 2001; Wigley et al. 2007); fisiológicos (Manero et al. 2005);
y, psicosociales (Davis y Heaney 2000; Devereux et al. 2002;
Krause et al. 1997). Es importante resaltar que en una investiga-
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 177/183
177
Artículo Original | Cachutt Crisdalith
ción realizada en el sector automotriz se evidenció a través de la
aplicación de un método integral para evaluar puestos de trabajo,
como la biomecánica es determinante en la magnitud del nivel de
riesgo seguido de los aspectos fisiológicos, esfuerzo percibido y
factores psicosociales (Manero et al. 2005).
Por tanto, es imprescindible que el primer paso para lograr una
disminución gradual de las lesiones músculo-esqueléticas (LME)
asociadas al trabajo sea la estimación de la demanda biomecánica
de las tareas. Hasta ahora ningún método específico para este tipo
de evaluaciones puede solucionar todos los problemas, pero el
escoger el que sea más sensible a las situaciones particulares que
se presentan en cada actividad estudiada podrá, sin lugar a dudas,
colaborar con la adecuación ergonómica del puesto de trabajo
(Rodríguez 2007).
El marco legal venezolano exige a todo empleador realizar
evaluaciones para identificar y medir el nivel de riesgo asociado
a cada puesto de trabajo; sin embargo, estas mediciones, incluyendo la demanda biomecánica de las actividades, pueden
convertirse en algo más que un requisito, ya que éstas representan
una oportunidad para jerarquizar situaciones que, por su criticidad, deben ser corregidas o controladas de inmediato; de esta
manera se ofrecen soluciones oportunas a aquellos casos que así
lo requieran.
El objeto de este estudio es evaluar la demanda biomecánica de
las tareas de ensamblaje de un vehículo tipo camioneta deportiva,
de una ensambladora ubicada en Valencia, Estado Carabobo, utilizando el método Suzanne Rodgers (Rodgers 1992) y la metodología REBA (Hignett y McAtammey 2000), identificando operaciones que requieren modificaciones urgentes para disminuir su
impacto negativo en la salud de los trabajadores y, además, establecer cuál de los métodos parece más apropiado para la
empresa.
De igual forma, se realiza la evaluación multitarea de la carga
física de las actividades realizadas por cada operador, ya que los
niveles de riesgo a LME de cada una estas tareas son distintos
durante todo el ciclo de trabajo; de esta forma se obtuvo el nivel
de riesgo ponderado por puesto de trabajo.
Finalmente se plantean soluciones técnicas y administrativas, las
cuales están asociadas a aquellas tareas donde el nivel de riesgo
a LME fue más crítico. Es importante señalar que el éxito de
dichas propuestas está determinado por el grado de compromiso
y cooperación entre los participantes del proceso de producción.
•Se capturó la imagen del trabajador durante toda la filmación,
MÉTODO
Método Suzanne Rodgers:
Ésta es una investigación de tipo descriptivo, de corte transversal,
de carácter exploratorio, en la cual se evaluaron las estaciones de
trabajo pertenecientes a una línea de ensamblaje de un vehículo
camioneta deportiva de una empresa ubicada en Valencia, Estado
Carabobo, Venezuela.
El estudio se realizó a una población conformada por la totalidad
de los trabajadores de la línea de producción del vehículo camioneta deportiva (318 operarios), quienes voluntariamente aceptaron
participar en el estudio de acuerdo a la Declaración de Helsinki de
2000. La demanda biomecánica de las actividades fue evaluada
con los métodos Rodgers y REBA con apoyo en la técnica de la
filmación en tiempo real. Se filmaron 3177 elementos de trabajo
(operaciones) teniendo en consideración los siguientes aspectos
(Malchaire y Cock 1999):
178
con la finalidad de observar la integridad de los movimientos
efectuados por el sujeto.
•La duración de la filmación estuvo directamente relacionada
con el tiempo de cada ciclo de trabajo o más.
Posteriormente, las imágenes filmadas fueron analizadas considerando los siguientes aspectos:
•Se dividió el tiempo de ciclo en elementos racionales de corta
duración en los cuales los operarios realizan actividades específicas. Posteriormente, el tiempo de duración de este elemento se
subdividió en 10 o más partes iguales (dependiendo de la duración
del mismo) y este valor determinó la cantidad de segundos entre
una observación y otra.
•Cada imagen observada fue analizada a través de los métodos
Rodgers y REBA.
Luego se realizó una evaluación multitarea de la carga física
basada en la obtención de los valores medios ponderados de los
tiempos de exposición a cada elemento de trabajo y el método
ergonómico REBA.
Una vez realizado el análisis de la biomecánica de las tareas
resulta importante corregir los problemas detectados, a través de
recomendaciones técnicas que fueron clasificadas en cinco categorías:
•Equipo: mejora de los dispositivos existentes o diseño de
nuevos equipos con la finalidad de facilitar la ejecución actual de
las actividades, disminuyendo los riesgos disergonómicos.
•Método: cambio de secuencia de actividades y/o eliminación
actividades innecesarias, con el propósito de eliminar re-procesos
y posturas disergonómicas.
•Postura: formación del operario en las posturas más adecuadas
para realizar las actividades inherentes al trabajo.
•Condiciones antropométricas: adaptación de las condiciones del
puesto de trabajo a las características antropométricas del trabajador, a fin de disminuir el compromiso postural.
•Rediseño: rediseño del puesto de trabajo, integrando mejoras de
equipo, método, postura y condiciones antropométricas, simultáneamente.
Por último, se efectuó un análisis estadístico de los métodos REBA
y Rodgers, con la finalidad de verificar si existen diferencias
significativas entre los resultados arrojados por éstos.
Descripción de los métodos de Evaluación
de la Demanda Biomecánica
En 1993, la Dra. Suzanne Rodgers desarrolló este método de
análisis ergonómico, el cual está fundamentado en el estudio de
la fatiga de los músculos del cuerpo al realizar una tarea específica. Rodgers estableció seis grupos principales del cuerpo: cuello,
hombros, espalda, brazos-codos, muñecas-manos-dedos, piernasrodillas, tobillos-pies-dedos. Ellos son evaluados en función de
tres factores importantes: el nivel de esfuerzo, la duración de éste
antes de la relajación (o antes de pasar a un nivel de menor
esfuerzo) y la frecuencia de la activación de los músculos para
efectuar la actividad.
El nivel de esfuerzo está referido al requerido para realizar la
tarea, y para ellos se tienen tres clasificaciones: leve, moderado o
alto; éstas aplicarán según descripciones cualitativas para cada
parte del cuerpo. Asimismo, por duración del esfuerzo se entiende
el tiempo que un músculo, de las partes del cuerpo antes mencio-
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nadas, permanece activo de manera continua, y se clasifica como
sigue: duración menor a 6 segundos, entre 6 y 20 segundos y más
de 20 segundos. En cuanto a la frecuencia, esta variable se mide
para un grupo de músculos y para un nivel de esfuerzo específico,
y se clasifica también en tres categorías: menos de una repetición
por minuto, de 1 a 5 repeticiones por minuto, y de 5 hasta 15
repeticiones por minuto.
Con esta metodología se establece la prioridad de cambio de una
actividad en función de la combinación de los valores obtenidos
a través de los tres factores estudiados: el nivel de esfuerzo, la
duración del mismo y la frecuencia.
Method Rapid Entire Body Assessment (REBA)
En el año 1995, el Dr. Sue Hignett y el Dr. Lynn Mc Atamney
desarrollaron el Método REBA, una herramienta para el análisis
postural de puestos de trabajo. Se fundamenta en un sistema de
análisis postural sensible a riesgos músculo-esqueléticos en una
variedad de tareas basado en la división del cuerpo humano en
segmentos que pueden ser codificados individualmente, con referencia a planos de movimiento.
El REBA divide el cuerpo en diferentes posturas, para lo cual
establece dos grandes grupos: El Grupo A, que involucra el
tronco, el cuello y las piernas, donde se pueden constituir un total
de 60 combinaciones de posturas para estos miembros del cuerpo.
Y el Grupo B, donde se involucra los brazos, antebrazos y
muñecas, para los cuales se establecen hasta 36 combinaciones de
posturas.
Estas combinaciones se presentan en tablas que generan un índice
en cada uno de los grupos y al cual se debe añadir un factor por
Fuerza o Carga y otro por las características de la actividad que
se realiza, estableciéndose así el índice de REBA que indicará el
nivel de acción asociado a un nivel de riesgo a LME, el cual se
presenta con la escala: bajo, medio y alto.
La aplicación de los métodos descritos anteriormente se realizó
según la distribución de los puestos de trabajo mostrados en la
Tabla 1.
Tabla 1.
Puestos de trabajo evaluados.
Área
Electropunto
Repunteo
Acabado Metálico
Pintura
Vestidura
Chasis
Línea Final
Total
Número de Trabajadores
22
3
23
123
66
38
43
318
RESULTADOS
Evaluación del Compromiso Biomecánico según el
Método Suzanne Rodgers
Los resultados de este análisis se presentan por área del proceso,
mostrando el nivel de riesgo predominante en cada una y resaltando las causas de este comportamiento. En el Gráfico 1 se
muestran los resultados de las evaluaciones por cada área estudiada:
Gráfico 1.
Nivel de Riesgo Rodgers por Área de Trabajo.
100%
35.90%
80%
63.64%
93.51%
55.67%
75.96%
La mayoría de las actividades laborales están compuestas por subtareas con duración y compromisos posturales distintos y la
presencia de una postura forzada en una de estas sub-tareas no es
compensable con una postura no forzada. En este sentido, la
evaluación multitarea de la carga física es un método que
combina los tiempos de duración de elementos racionales de
trabajo (también llamados subtareas) y sus respectivos compromisos posturales descritos a través del método ergonómico
REBA.
La evaluación multitarea contempla la valoración de las siguientes
estructuras corporales: hombro, codo, mano-muñeca, columna
cervical, columna lumbar y posición de las piernas. Se incluyen
aspectos como la adición de puntos por el manejo de cargas y/o
la aplicación de fuerza y calidad del acoplamiento. Una vez obtenidos los valores medios ponderados de cada una de las variables
mencionadas se hace uso de las tablas determinantes descritas por
Hignett y McAtamney, obteniendo el nivel de riesgo a LME según
REBA.
La inclusión de una ponderación temporal que tiene en cuenta el
tiempo de exposición a una postura concreta, dando un resultado
final relacionado con la exposición, hace que la evaluación multitarea sea muy recomendable. Por otra parte, deben señalarse como
ventajas la sencillez de la evaluación que se realiza con el método
y su posibilidad de uso en la mayoría de las tareas desarrolladas
en la actividad laboral, entre otras.
84.35%
Riesgo Alto
60%
88.82%
62.82%
Evaluación Multitarea de la Carga Física
Operaciones Evaluadas
156
22
118
812
1098
626
345
3177
Riesgo Moderado
40%
Riesgo Leve
40.64%
31.82%
20%
1.28%
0%
ELECTRO
PUNTO
4.55%
REPUNTEO
7.63%
.85%
ACABADO
METÁLICO
23.04%
3.69%
PINTURA
1.00%
VESTIDURA
11.18%
CHASIS
15.65%
LÍNEA FINAL
Como se observa en el Gráfico 1, en el área de soldadura por electropunto se obtuvo que 62.82% de las operaciones se presentan con
riesgo moderado y 35.90% con nivel de riesgo leve a LME. Haciendo
un análisis específico en esta área, se observa que estos resultados
están relacionados básicamente a la ejecución de tareas sobre
matrices de ensamble, con máquinas de gran tamaño y peso que
deben ser manipuladas por los operarios bajo posturas que implican
flexión de miembros superiores y lateralización de cuello. Resalta en
criticidad la actividad de soldadura lateral de puertas, en la cual se
combinan los aspectos anteriores con movimientos repetitivos de
dorsoflexión. En el caso de las actividades de repunteo, las tareas son
muy similares a las ejecutadas en el área de electropunto; sin
embargo, el vehículo pasa a través de una línea de ensamble, por lo
que las operaciones se realizan con pistolas de soldadura más
pequeñas que requieren menor aplicación de fuerza. Por esta razón
se observa que el 63.64% de las tareas tiene un nivel de riesgo leve,
y el 31.82% nivel de riesgo moderado a LME. En el caso de la soldadura de los pilares laterales, se presenta un nivel de riesgo alto,
debido a que el operario debe introducirse dentro de la unidad para
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poder ejecutar la tarea, con lo cual se compromete el tronco, cuello
y rodillas.
En el área de acabado metálico, según la evaluación por el
método Rodgers, el 91.53% de las operaciones se clasifican con
un nivel de riesgo leve a LME; esto se debe a la poca exigencia
en términos de aplicación de fuerza o levantamiento de cargas
que conllevan las actividades realizadas en esta área. En el caso
de pintura, el 55.67% de las actividades tienen un nivel de riesgo
leve, y 40.64% nivel de riesgo moderado; no obstante, existen
tareas como el colgado de las puertas donde el operario debe
levantar las piezas sin ayuda mecánica y de manera repetitiva a
lo largo de la jornada, por tal motivo el nivel de riesgo es alto.
En la Tabla II, se observa el compromiso biomecánico según el
método Rodgers de algunas actividades típicas de cada área.
En cuanto al área de vestidura, la mayoría de las operaciones se
ubica en la categoría de nivel de riesgo leve a LME (75.96%),
pues se trata de tareas que involucran pequeños esfuerzos
musculares para la instalación de accesorios tales como gomas,
esponjas antirruido, clips de sujeción, y pequeños tornillos. Sin
embargo, se detectan casos con carga postural de alto compromiso en combinación con esfuerzos musculares de moderada
intensidad a nivel de hombros y tronco en operaciones de ajuste
de ramal, ajuste de tornillos y colocación de gomas en compuerta,
las cuales presentan un nivel de riesgo alto a LME. En las áreas
de chasis y línea final, se observa que las tareas describen un
nivel de riesgo leve, con un 88.82%, y 84.35% respectivamente.
Es importante resaltar que ninguna de las tareas evaluadas en
estas áreas presentan nivel de riesgo a LME alto.
Tabla 2. Compromiso Biomecánico según el Método Suzanne Rodgers.
Área
Partes del cuerpo
Esfuerzo
ELECTROPUNTO. Soldadura de miembro delantero, central y trasero
A
1
B
2
C
2
D
1
E
2
F
2
REPUNTEO. Aplicación de puntos a compartimiento de rueda delantera
A
1
B
1
C
1
D
1
E
2
F
1
ACABADO METÁLICO. Ajuste bisagra superior puerta trasera LD
A
1
B
1
C
1
D
1
E
1
F
1
PINTURA. Colocar sello en arco de rueda trasera
A
2
B
2
C
1
D
1
E
2
F
1
VESTIDURA. Colocar antirruido entre puerta delantera y puerta trasera A
2
B
1
C
1
D
1
E
2
F
1
CHASIS. Ajustar base de motor
A
1
B
1
C
1
D
1
E
1
F
1
LÍNEA FINAL. Instalación de alfombra
A
1
B
1
C
1
D
1
E
2
F
2
Puntaje Frecuencia
Duración
3
2
3
2
3
2
3
2
3
2
3
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
1
2
2
1
1
2
1
2
1
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
1
2
1
2
1
2
2
2
2
2
1
2
1
2
1
2
1
2
1
2
1
2
1
Prioridad para el cambio
Moderado
Moderado
Moderado
Moderado
Moderado
Moderado
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
Leve
A: Puntuación de cuello, B: Puntuación de hombros, C: Puntuación de espalda, D: Puntuación de brazos y codos, E: Puntuación de muñecas, manos, y dedos, F: Puntuación de
piernas, rodillas, tobillos, pies y dedos.
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Evaluación del Compromiso Biomecánico según el
Método REBA.
En el Gráfico 2 se muestran los resultados de la evaluación del
compromiso biomecánico a través del método REBA en cada área
de trabajo estudiada.
Gráfico 2.
Nivel de Riesgo REBA por Área de Trabajo.
100%
19.23%
18.18%
80%
60.17%
60%
66.67%
50.18%
43.35%
56.52%
Riesgo Alto
77.27%
73.32%
Riesgo Moderado
40%
Riesgo Leve
38.98%
20%
51.35%
47.91%
41.74%
26.68%
0%
14.10%
ELECTRO
PUNTO
4.55%
REPUNTEO
.85%
ACABADO
METÁLICO
5.30%
PINTURA
1.91%
VESTIDURA
1.74%
CHASIS
LÍNEA FINAL
Para la zona de soldadura por electropunto se observa que un
66.67% de las tareas presenta un nivel de riesgo medio, siendo las
estructuras más comprometidas el tronco, hombros y cuello. Las
actividades de alto riesgo a LME según este método representan
el 14.10%, conformadas por tareas de soldadura de pilar y
costado, refuerzos, guardafangos, soporte de radiador, puertas,
capot, arco de rueda y compartimiento de motor, ya que se
observa lateralización de tronco y cuello, así como la abducción
de hombros.
En la zona de repunteo, el REBA califica al 77.27% de las tareas
como de riesgo medio al sistema osteomuscular, destacándose en
la mayoría de los casos actividades que involucran flexión de
tronco entre 20 y 60°, acompañadas de lateralización de cuello.
El nivel de riesgo alto (4.55%) sólo se evidencia en el caso de la
soldadura de los pilares laterales, debido a que el operario realiza
el trabajo dentro de la unidad, con lo cual se compromete tronco,
cuello y rodillas.
En referencia a la zona de acabado metálico, el 60.17% de las tareas
se presenta con un nivel de riesgo bajo, y 38.98% nivel de riesgo
medio a LME. Sólo en la actividad con el martillo neumático
(parte superior) es donde se evidencia un nivel de riesgo alto
debido a la lateralización de tronco y abducción de hombros. En
la Tabla III se puede apreciar el compromiso biomecánico de una
tarea típica de cada área.
La aplicación del REBA al área de pintura refiere que el 51.35%
de las operaciones, tiene una categoría de riesgo medio, y el
43.35% una de riesgo bajo. En su mayoría, las actividades involucran movimientos repetitivos de miembros superiores con
flexión de hombros entre 45° y 90°. Esta situación se presenta
principalmente en las operaciones de limpieza y preparación del
vehículo para ser pintado, en la aplicación de fondos anticorrosivos y esmaltes, y en las áreas de limpieza final.
El área de vestidura presenta una carga postural que para el 50.18%
de los casos se ubica en la categoría de riesgo bajo, y 47.91% en
riesgo medio, esto se debe a que las actividades requieren de movimientos de dorsoflexión y lateralización de cuello acompañados de
flexión de hombros. En las zonas de chasis y línea final la demanda
biomecánica se sitúa en la categoría de bajo para el 73.32% y
56.52%, respectivamente. Es importante resaltar que en línea final,
el 41.74% de las actividades son evaluadas como de riesgo medio.
Las actividades de ajuste de clave tierra y la instalación de parachoques trasero y delantero tienen un nivel de riesgo alto a LME, debido
a la lateralización del tronco y la flexión de rodillas mayor a 60º.
Evaluación Multitarea de la Carga Física
La evaluación multitarea de la carga física mostró que el 90.91%
de los trabajadores del área de soldadura por electropunto operan
bajo un esquema de actividades de nivel ponderado de riesgo a
LME considerado como medio (ver Gráfico 3). En esta misma
Tabla 3. Compromiso Biomecánico según el método REBA.
ÀREA
ELECTROPUNTO
Soldadura de miembro
delantero, central y trasero REPUNTEO
Aplicación de puntos a
compartimiento de
rueda delantera
ACABADO METÁLICO
Ajuste bisagra superior
puerta trasera LD
PINTURA
Colocar sello en arco
de rueda trasera
VESTIDURA
Colocar antirruido entre
puerta delantera y
puerta trasera CHASIS
Ajustar base de motor
LÍNEA FINAL
Instalación de alfombra
GRUPO A
A3
A4
A
B1
B2
GRUPO B
B3
B4
B
C
REBA
Act.
REBA
1
5
4
1
2
1
6
7
0
Medio
1
0
5
2
1
2
1
3
4
0
Medio
1
1
0
2
3
1
2
1
5
3
0
Bajo
1
3
1
0
3
5
2
2
1
9
6
0
Medio
2
2
1
0
3
2
2
2
0
3
3
0
Bajo
1
2
1
0
1
1
1
2
1
3
1
0
Bajo
3
1
1
0
2
2
2
2
1
4
3
0
Bajo
A1
A2
2
2
2
3
3
3
A1: puntuación tronco, A2: puntuación cuello, A3: Puntuación piernas, A4: Puntuación fuerza y/o carga, A: total puntuación Grupo A. B1: puntuación hombro, B2: puntuación
codo, B3: puntuación muñeca, B4: acoplamiento, B: total puntuación Grupo B. C: Puntuación integrada A y B. Ac.t: puntaje adicional dado por las características de la actividad.
REBA: Nivel de riesgo a LME según REBA.
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situación se ubican las áreas de repunteo con 100%, pintura
57.72%, vestidura 56.06%, y línea final con 72.09%. Es relevante
mencionar que estos resultados están asociados a la combinación
de tareas que, en su mayoría, exigen compromisos posturales
importantes (no muy diferentes entre sí) y tiempos de ciclo de las
tareas en los cuales no se ofrecen oportunidades para la recuperación de las estructuras involucradas. Sólo las áreas de acabado
metálico (69.57%) y chasis (81.58%) muestran comportamientos
de bajo riesgo ponderado a lesiones del sistema osteomuscular.
Gráfico 3.
Nivel de Riesgo Evaluación Multitarea por Área de Trabajo.
100%
27.91%
80%
60%
69.57%
90.91%
3.25%
56.06%
Riesgo Alto
81.58%
100%
57.72%
20%
0%
18.42%
3.25%
REPUNTEO
ACABADO
METÁLICO
PINTURA
Riesgo Leve
43.94%
30.43%
9.09%
ELECTRO
PUNTO
Riesgo Moderado
72.09%
40%
VESTIDURA
CHASIS
LÍNEA FINAL
Oportunidades de mejora detectadas
Luego de realizar la evaluación Rodgers y REBA de cada operación y la ponderación multitarea por operario, se identificaron
oportunidades de mejora para aquellas actividades que presentaron un nivel de riesgo medio o alto. Se presentaron 1337 recomendaciones, con la finalidad de disminuir el compromiso
postural de las actividades de ensamblaje del vehículo camioneta
deportiva. En el Gráfico 4 se muestra la disgregación de las oportunidades de mejora en función de la clasificación fijada inicialmente.
En el área de electropunto el 45% de las recomendaciones está
dirigido al rediseño de los equipos o dispositivos de trabajo, en
este caso pistolas de soldadura, que no ofrecen posibilidades para
una adaptación con el hombre y obligan a éste a la admisión de
posturas no neutrales durante prolongados periodos de tiempo. En
este sentido, la reubicación de los controles de mando es uno de
los aspectos en los cuales se hace mayor énfasis. Es importante
señalar que un 31% de las sugerencias se relaciona con la cultura
postural, es decir, los operarios adoptan posiciones inadecuadas,
las cuales pueden mejorarse si éstos comprenden el modo correcto
de ejecutar su trabajo.
En las áreas de repunteo, las propuestas están dirigidas en un
44.4% al cambio de los métodos de trabajo; se hace referencia a
Gráfico 4.
Oportunidades de mejora detectadas
100%
19.1%
45%
18%
29%
80%
Equipos
38.9%
44.1%
60%
31%
0%
41.2%
89.2%
2.4%
23.4%
4.4%
10.3%
.6%
REPUNTEO
ACABADO
METÁLICO
31.3%
3.3%
PINTURA
36.8%
1.9%
44%
ELECTRO
PUNTO
182
Postura
59.2%
16.7%
40%
20%
43.9%
7.9%
14.9%
VESTIDURA
30.3%
4.6%
6.2%
CHASIS
1.9%
LÍNEA FINAL
Condiciones
antropométricas
Método
Rediseño
la necesidad de revisar el orden de ejecución de las actividades,
específicamente aquéllas que puedan realizarse en etapas anteriores, donde aún el vehículo no ha sido ensamblado por
completo, facilitando al operario el acceso a las zonas del compartimiento de motor. De igual forma, en esta área un 38,9% corresponde a mejoras relacionadas con el rediseño de los equipos; esto
se debe a la utilización de las pistolas de soldadura, las cuales
obligan al operador a asumir posturas no neutrales.
Es importante resaltar que, si bien es cierto que en la mayoría de
los casos se observó exigencia de las actividades, también es
cierto que en algunos casos la ausencia de higiene postural
conduce al operador a asumir posturas de alto compromiso sin
que éstas fuesen realmente exigidas por la tarea que realiza. Por
tal motivo, se hacen recomendaciones dirigidas a la educación
postural de los operadores que permita disminuir los niveles de
riesgo encontrados.
Esta necesidad de la educación postural se hace más clara para las
áreas de pintura (43.9%), vestidura (59.2%) y línea final (36.8%),
en las cuales la mayoría de las propuestas están asociadas a este
rubro, así como también con el cambio de deficientes métodos de
trabajo que pueden causar daños al sistema osteomuscular. Es así
como se recomienda la sustitución de equipos y herramientas para
disminuir los niveles de nocividad encontrados y, paralelamente,
realizar un nuevo balance de actividades, de tal manera que sean
parejas las demandas de los trabajadores. Sustitución o modificación de algunas facilidades mecánicas existentes en las líneas
también son sugeridas.
En el área de chasis, la necesidad de corregir situaciones de altos
compromisos musculares en posturas no neutrales originan que el
89.2% de las mejoras esté asociado al cambio y/o rediseño de los
equipos y herramientas como, por ejemplo, los torquimetos, los que no
se adaptan a las características antropométricas de los trabajadores.
DISCUSIÓN
Uno de los logros que pretende esta investigación es identificar
cuál de los métodos usados parece más apropiado para la realidad
de la empresa, en términos de la evaluación del riesgo a lesiones
músculo-esqueléticas.
Para esto, primeramente se estudió el grado de asociación entre
dos variables, usando modelos no paramétricos por las características
de la data en estudio; esta medida es el coeficiente de Correlación de
Spearman, que para la data estudiada arrojó un valor de rS = .486.
Esto indica que, con un nivel de significación del 1%, puede afirmarse que ambos métodos son uniformes en cuanto a la evaluación
biomecánica que hacen sobre las tareas.
Una vez demostrada la uniformidad de los métodos para evaluar las
tareas, desde el punto de vista biomecánico, se aplicó la prueba de
rangos con signo de Wilcoxon, con la intención de identificar si
existe diferencia significativa en la evaluación del compromiso
biomecánico según los métodos Rodgers y REBA, obteniendo un
valor para el estadístico de contraste z = -19.775 para la diferencia
“Rodgers – REBA”. Con una significancia del 1%, puede afirmarse que
existe suficiente evidencia estadística para afirmar que el método
REBA tiene una valoración mayor (más severa) que el método
Rodgers en cuanto al nivel de exigencias requerido para la ejecución
de una actividad, por lo que resulta conveniente utilizar el método
REBA para la evaluación biomecánica, ya que es más sensible en la
valoración de los riesgos presentes en la ejecución de las tareas.
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Artículo Original | Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva
Es importante destacar que esta afirmación aplica en casos en que
los niveles de riesgo a lesiones músculo-esqueléticas estén referidos a posturas no neutrales, con repetitividad de movimientos y
no al manejo manual de cargas, ya que en este sentido el método
Rodgers es más riguroso que el método REBA.
Con relación a la evaluación multitarea de la carga física por
puesto de trabajo, conviene resaltar que es una herramienta que
permite jerarquizar la intervención, ya que se detectan aquellos
puestos donde predominan tareas con mayor compromiso,
pudiendo tomar las acciones oportunas que disminuyan los
riesgos a desarrollar una enfermedad músculo-esquelética.
CONCLUSIONES
•Se estudiaron las siete áreas que conforman el proceso de fabricación del vehículo camioneta deportiva, evaluando en total 3177
tareas, realizadas por 318 operadores.
•Se evidencia que las áreas con mayor compromiso biomecánico
fueron electropunto y repunteo, debido principalmente a la utilización de pistolas de electropunto de gran tamaño, en matrices de
ensamble fijas que dificultan el acceso de los operadores al realizar
algunos puntos, por lo que se ven obligados a adoptar posturas que
implican flexión de tronco, hombros y cuello, en muchos casos
con lateralización o abducción.
•Aunque en el área de pintura se observó un menor porcentaje
de actividades con nivel de riesgo medio, se evidencia que el
3.25% de las tareas presenta un compromiso alto, debido principalmente a la flexión y lateralización de tronco, flexión con
abducción de hombros, agravándose esto con la elevada repetitividad de movimientos. Algunas de la tareas donde se observan
estos compromisos es en la aplicación de las capas de pinturas y
el lijado de superficies al corregir defectos.
•Otro punto a considerar es la condición de bipedestación prolongada a la cual está sometida la totalidad de los sujetos evaluados,
pues investigaciones científicas han podido encontrar que la
postura de pie combinada con otro grupo de factores de riesgos
físicos, incluyendo por supuesto el tiempo de exposición, incrementa el riesgo de prevalencia de las lumbalgias (20, 21, 22).
•En cuanto a los modelos utilizados para la evaluación biomecá-
nica, el Rodgers resultó ser sensible a aquellas tareas que implican
esfuerzos musculares importantes. El REBA, por su parte, parece
ser más específico para los casos en los cuales el compromiso es,
en buena parte, postural; no obstante, muestra versatilidad al
poder realizar ajustes por aplicación de fuerza, calidad del agarre,
carga estática y movimientos repetitivos.
•El análisis estadístico evidencia dos aspectos importantes. El
primero, que los métodos Rodgers y REBA son uniformes en la
evaluación biomecánica. Y segundo, que con el nivel de significancia
del 1% el método REBA tiene una valoración más severa que el
método Rodgers, por lo que resulta conveniente utilizar el método
REBA para la evaluación biomecánica en la muestra estudiada.
•La evaluación multitarea de la carga física permitió fijar un
orden de prioridades de atención a los problemas detectados y
además se constituye como una excelente herramienta para reorganizar las demandas de trabajo entre los operadores. La posibilidad de combinar estos resultados con la morbilidad músculo-esquelética que puede proporcionar el servicio médico es imprescindible para planificar correctamente las intervenciones.
•En cuanto a las oportunidades de mejora, se propusieron 1337
recomendaciones, a través de las cuales se pretende disminuir los
niveles de riesgo. El 42% de éstas están referidas a la educación
postural de los trabajadores, ya que éstos asumen posturas que no
son exigidas por las tareas. El 28% de las propuestas está relacionado con el diseño o rediseño de los equipos y herramientas, tales
como: matrices de ensamble, pistolas de electropunto, plantillas
para montaje de puertas y capot, entre otros.
•En importante mencionar que las recomendaciones planteadas brindarán los beneficios esperados sólo si se logra un profundo compromiso de todos los involucrados con el proceso: gerentes, superintendentes, supervisores, ingenieros, analistas de riesgo, operadores y todas
las organizaciones de trabajadores como sindicatos, Comité de
Seguridad y Salud Laboral; y organismos del estado, entre otros.
Artículo presentado en el
VII CONGRESO NACIONAL DE ERGONOMÍA
“Ergonomía, un aporte a la productividad del país” efectuado
en el mes de octubre de 2009, V Región–Chile.
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183
Artículo Original
Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas
Portuguesas de Primer Ciclo
Ergonomic Considerations of Classrooms in First Cycle Portuguese Schools
Ignacio Castellucci1, María Antonia Gonçalves2, Pedro Arezes3
1. Kinesiólogo, Máster en Ingeniería Humana. Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho.
2. Ingeniero, Dr. (c) en Ingeniería. Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho.
3. Ingeniero, Dr. en Ingeniería. Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho.
RESUMEN
Durante la vida escolar, los alumnos adoptan la posición sedente
alrededor de 5 horas al día. Considerando esta situación y la posibilidad
de utilizar un mobiliario inadecuado, es probable que ocurran cambios
y algunos problemas en el sistema músculo-esquelético. Además de
esta situación, los alumnos se encuentran expuestos a otro tipo de
condiciones que pueden afectar no sólo su salud sino que también su
desempeño escolar. Por último, es importante mencionar que en
Portugal todavía no existen leyes específicas en esta área. El objetivo
principal de este trabajo, que se encuentra en desarrollo, es proyectar
salas para los alumnos de 1er Ciclo en Portugal (1ro a 4to Básico)
considerando criterios ergonómicos. Actualmente, se está trabajando
sobre uno de los objetivos específicos, que consiste en definir las
dimensiones del mobiliario para los alumnos antes mencionados. La
muestra hasta este momento consiste en 432 alumnos voluntarios (216
masculinos, 216 femeninos) de 9 escuelas, pertenecientes al 1er ciclo
educacional Portugués con edades de los 7 a 10 años. En relación a la
metodología, fue definido un grupo de 13 variables antropométricas
recogidas mediante la utilización de una silla antropométrica
previamente validada. En función de los resultados obtenidos hasta el
momento, es importante destacar que los resultados presentan una
distribución normal y existe una fuerte correlación de pearson entre la
variable estatura y un grupo de variables, entre la que destacan altura
poplítea, distancia glúteo-poplítea y altura sentado. Por otra parte, para
permitir que los alumnos se sienten de forma correcta, es necesaria la
utilización de 4 tipos de mobiliarios. En conclusión, los resultados de
este trabajo permitirán, entre otras cosas, determinar las medidas
necesarias para desarrollar un mobiliario escolar adecuado. Según
resultados preliminares, se determinó la necesidad de contar con cuatro
tipos de mobiliarios de características muy distintas a los dos tipos
observados en la actualidad.
ABSTRACT
The main purpose of this work that is under development is to design
classrooms for Cycle students in Portugal, considering ergonomic
criteria. At present, working is being done on one of the specific
objectives that consists in defining the dimensions of the furniture
for above mentioned students. The sample so far includes 432
volunteer students of 9 schools, aged 6 to 10 years. The methodology
defined a group of 13 anthropometrical variables taken by means of
a previously validated anthropometrical chair. According to results
obtained so far, it is important to highlight that the sample shows a
normal distribution and exists a strong Pearson’s correlation
between height variable and a group of variables, among which
popliteal height, gluteo-popliteal distance and sitting height stand
out. On the other hand, in order to allow students to sit correctly, the
use of 4 types of furniture is necessary. In conclusion, the results of
this work will allow, among other things, to determine measures
necessary to develop school furniture that so far is of four types,
which differs widely from the two seen in practice.
Descriptors: INTERIOR DESIGN AND FURNISHINGS; SCHOOLS;
ANTHROPOMETRY; HUMAN ENGINEERING; STUDENTS; CHILD;
PORTUGAL.
(Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P 2009. Consideraciones Ergonómicas
de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo. Cienc
Trab. Oct-Dic; 11 (34): 184-187).
Descriptores: DISEÑO INTERIOR Y MOBILIARIO, INSTITUCIONES
ACADÉMICAS, ANTROPOMETRÍA, INGENIERÍA HUMANA,
ESTUDIANTES, NIÑO, PORTUGAL.
Correspondencia / Correspondence
Ignacio Castellucci
Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad
de Minho.
4800-058 Guimarães, Portugal.
Tel.: (351) 912697030.
e-mail: [email protected]
Recibido: 28 de agosto de 2009 / Aceptado: 16 de noviembre de 2009.
184
INTRODUCCIÓN
La ley de Bases del sistema educativo [Ley nº 46/86 de 14 de
octubre], con las alteraciones introducidas por la Ley nº 115/1997,
del 19 de septiembre y con las alteraciones introducidas por la
Ley nº 49/2005, del 30 de agosto, no realiza ninguna referencia
a la protección y promoción de salud de los actores de educación,
cuando define los objetivos del sistema educativo.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo
Cuando analizamos los objetivos de la enseñanza básica, se verifica que no existe ninguna referencia explícita a las condiciones
de salud. No se debe dejar que un tema tan importante deba ser
desprendido de otros aspectos que puedan estar asociados.
El hecho de no existir, en la mayor parte de las situaciones, referencias directas al aspecto de la calidad de los espacios escolares
y de su implicancia en la seguridad y salud de los alumnos, puede
estar relacionado al eventual desconocimiento de los impactos en
la salud de los niños causados por los problemas físicos del
ambiente de trabajo, en este caso específico las salas de clases.
Uno de los aspectos más publicados y relacionados a los
problemas de salud de los estudiantes es la adecuación del mobiliario escolar a las medidas antropométricas de los alumnos. Si
consideramos que durante la vida escolar los alumnos adoptan la
posición sedente alrededor de 5 horas al día, es importante que
el mobiliario escolar sea el adecuado a los requerimientos de los
alumnos (Savanur et al. 2007), y que permita el libre cambio de
posturas (Yeats 1997).
Existe un gran número de estudios a nivel mundial que demuestran gran incompatibilidad entre las medidas antropométricas y
el mobiliario escolar (Gouvali y Boudolos 2006; Panagiotopoulou
et al. 2004; Parcells et al. 1999). El hecho de utilizar un mobiliario inadecuado puede producir algunos problemas en el
sistema músculo-esquelético, así como también la pérdida de
interés por aprender, incluso durante la clase más entretenida
(Hira 1980).
De acuerdo con las principales bases de datos de publicaciones
nacionales e internacionales, no existe un estudio antropométrico en Portugal para este grupo etario. Esto determina que la
construcción del mobiliario escolar no tiene una “base” que
sustente los criterios ergonómicos.
Adicionalmente, la creciente utilización de computadores portátiles en ambientes educacionales trae como consecuencia un
conjunto de nuevos requisitos relativos al dimensionamiento y
concepción del mobiliario escolar.
En función de los expuesto anteriormente, el objetivo principal
de este proyecto, que se encuentra en desarrollo, es proyectar
salas para los alumnos de 1er Ciclo en Portugal (1ro a 4to Básico)
considerando criterios ergonómicos. En este artículo se presentarán resultados parciales de un objetivo específico que consiste
en definir las dimensiones del mobiliario para los alumnos antes
mencionados.
MÉTODO
Instrumentos
Uno de los objetivos de este trabajo fue desarrollar una silla
antropométrica que permitiera medir un grupo de medidas antropométricas previamente definidas y nombradas en el punto 2.3.
Para la validación del nuevo instrumento, se realizó el levantamiento de las medidas antropométricas de 20 sujetos utilizando
un antropómetro portátil (Holtain) y un antropómetro fijo o de
pared. Posteriormente, estas medidas fueron comparadas con las
obtenidas mediante la utilización de la silla antropométrica
(Figura 1).
Es importante destacar que antes de la obtención de los datos fue
preciso calibrar el resultado de la silla antropométrica, a través
de funciones matemáticas (suma y resta) producto de que las
cintas métricas en algunas ocasiones consideraban medidas dife-
rentes a las reales. Para clarificar esto analizaremos el ejemplo de
la altura muslo-asiento (Figura 2.), donde es posible observar que
el lugar de lectura está en un plano inferior al plano del asiento,
para evitar errores y facilitar la lectura, a la medida observada se
le restaban 5.4 centímetros correspondientes a la distancia existente entre el plano del asiento y el lugar de lectura.
Figura 1.
Instrumentos utilizados durante el desarrollo de este trabajo. (a)
Antropómetro portátil. (b) Antropómetro fijo o de pared. (c) Silla antropométrica desarrollada en la Universidade do Minho.
(a)
(c)
(b)
Figura 2.
Medición de la altura muslo-asiento.
La flecha roja muestra el lugar de
lectura y la flecha verde indica el
plano del asiento.
Muestra
La muestra hasta este momento consiste en 432 alumnos voluntarios (216 masculinos, 216 femeninos) de 9 escuelas, pertenecientes al 1er ciclo educacional portugués con edades de los 7 a
10 años (media 8.5 ± 1.2). Después de entregar información oral
y escrita acerca del estudio a las diferentes municipalidades,
directores de escuelas, profesores, padres y alumnos, se obtuvo
una autorización escrita por parte de todos los involucrados. Es
importante mencionar que la muestra corresponde a una determinada por conveniencia y que hasta este momento corresponde
a un grupo de escuelas ubicadas en la región de Porto.
Medidas antropométricas consideradas
Las medidas antropométricas fueron tomadas con la utilización
de la “silla antropométrica” descrita anteriormente. Durante este
procedimiento los alumnos se encontraban sentados con caderas
y rodillas en ángulos de 90° y las plantas de los pies completa-
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Artículo Original | Castellucci Ignacio
mente apoyadas. Para facilitar y evitar errores en el proceso de
medición los alumnos se encontraban descalzos, vistiendo
pantalón corto y camiseta.
Todas las medidas fueron tomadas por el mismo evaluador y
registradas en centímetros por un asistente en una planilla Excel.
Precisión y repetitividad de las medidas fueron alcanzadas con el
entrenamiento en laboratorio y con la realización de un estudio
piloto.
Las siguientes medidas antropométricas (ISO 1996, Pheasant
2003) fueron consideradas y recolectadas en el estudio:
Estatura: determinada como la distancia vertical entre el suelo y
la parte más alta de la cabeza, medida con el sujeto en posición
erecta y cabeza en el plano de Frankfurt.
Altura de los hombros: distancia vertical entre el suelo y el
acromion, medida con el sujeto en posición erecta y hombros
relajados.
Altura de los ojos: distancia vertical entre el suelo y el canto
exterior del ojo, medida con el sujeto en posición erecta y cabeza
en el plano de Frankfurt.
Altura sentado: distancia vertical entre el plano del asiento y la
parte más alta de la cabeza, medida con el sujeto en posición
erecta y cabeza en el plano de Frankfurt.
Altura codo-asiento: distancia vertical desde la superficie del
asiento hasta la parte más baja del codo.
Ancho de hombros (sentado): distancia máxima medida entre el
deltoides izquierdo y derecho.
Altura poplítea: distancia vertical entre el suelo y la parte posterior de la rodilla (hueco poplíteo).
Distancia glúteo-poplítea: distancia horizontal desde la parte
más posterior de la zona glútea a la parte posterior de la rodilla
(hueco poplíteo).
Distancia glúteo-rotuliana: distancia horizontal desde la parte
más posterior de la zona glútea a la rótula.
Ancho de caderas (sentado): distancia horizontal medida en la
parte más ancha de las caderas.
Altura muslo-asiento: distancia vertical entre el plano del
asiento y el punto más alto del muslo.
Altura de los ojos (sentado): distancia vertical entre el asiento y
el canto exterior del ojo. Determinada en este estudio con el
siguiente cálculo: altura sentada-(estatura-altura de los ojos).
Altura de los hombros (sentado): distancia vertical entre el
asiento y el acromion. Determinada en este estudio con el
siguiente cálculo: altura sentada-(estatura-altura de los
hombros).
Aplicación de las medidas
Con los resultados de las medidas descritas anteriormente se
procedió a determinar las medidas del mobiliario escolar. A modo
de ejemplo, a continuación se presentan los criterios para determinar la altura del asiento y la distancia asiento mesa.
Altura del asiento: es considerada como el punto de partida para
el diseño del mobiliario escolar, y la altura poplítea es el punto
de referencia para su dimensionamiento. La mayoría de la
evidencia determina que la altura poplítea (AP) debe ser superior
a la altura del asiento (Molenbroek y Ramaekers 1996; Parcells et
al. 1999). Sin embargo, esta diferencia no debe ser superior a 4
centímetros (UNESCO, MINSAL [Chile] 2001) o al 88% de la
altura poplítea. Para el dimensionamiento de esta medida del
mobiliario se tomó como base la fórmula utilizada por Gouvali y
Boudolos (Gouvali y Boudolos 2006) definida como:
186
(AP+ 2.5) cos 30º ≤ Altura del Asiento ≤ (AP+ 2.5) cos 5º.
Distancia asiento-mesa: para determinar esta medida algunos
estudios señalan la utilización de la altura codo-asiento (ACA)
como referencia (García-Acosta y Lange-Morales 2007; Milanese
y Grimmer 2004; Molenbroek et al. 2003; Sanders y McCormick
1993). Parcells y cols. (Parcells et al. 1999) por su parte sugieren
la utilización de los ángulos de flexión y abducción de la articulación del hombro. Otros investigadores recomiendan que la
distancia asiento-mesa no debe ser superior a 3-5 centímetros en
relación a la ACA (Pheasant 1991; Poulakakis y Marmaras 1998).
Para este trabajo se definió que la medida mínima de la distancia
asiento-mesa debe corresponder a la ACA, con la finalidad de
disminuir significativamente la carga a nivel de columna
(Occhipinti et al. 1985). Además, se consideró que la medida
máxima de la distancia asiento-mesa no puede superar en 5
centímetros a la ACA.
ACA ≤ Distancia asiento-mesa ≤ ACA + 5
RESULTADOS
Validación de la silla antropométrica
Después de aplicar el test estadístico en diferencias de medias,
con un intervalo de confianza de un 95%, fue posible determinar
que no existen diferencias estadísticamente significativas entre
los resultados de las 11 medidas antropométricas efectuadas con
los 3 instrumentos. Por otra parte, es importante destacar la fácil
utilización de esta nueva herramienta, cuyo principal problema
es el transporte a las diferentes escuelas.
Medidas antropométricas
La estadística descriptiva de las medidas antropométricas es
presentada en la Tabla 1, donde es posible observar la media, la
desviación estándar (S) y un grupo de percentiles (P5, P50 y P95).
Adicionalmente a estas medidas se les aplicó el test de correlación de Pearson, determinando que existe una buena correlación
entre la variable estatura y un grupo de variables, entre las que
destacan altura poplítea, distancia glúteo-poplítea y altura
sentado. Esta situación podría facilitar la designación del tipo de
mobiliario escolar a través de la medición de la altura, práctica
que es comúnmente aplicada a nivel mundial. Sin embargo, es
importante señalar que en un estudio publicado por Molenbroek
y cols. (Molenbroek et al. 2003), esta práctica fue desechada
producto del gran número de alumnos que utilizarían una silla
muy alta al aplicar este criterio.
Medidas del mobiliario
Considerando los valores de las medidas antropométricas altura
poplítea y distancia codo-asiento obtenidas hasta este momento,
se concluye necesaria la utilización de 4 tipos diferentes de mobiliarios (Tabla 2). Es importante señalar que con la utilización de
los mobiliarios tipo 2 y 3 será posible acomodar a un 86.3% de
la población analizada. Si realizamos una comparación de estos
2 mobiliarios con la norma británica (BSEN-1729), la cual utiliza
2 mobiliarios para acomodar los alumnos entre los 6 y 11 años,
podemos observar que existe una leve diferencia entre estos dos
países. Esta diferencia que puede corresponder a la baja estatura
de la población portuguesa en comparación con las restantes
poblaciones europeas (Molenbroek et al. 2003).
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo
Podemos observar también que con la utilización de estos 2
mobiliarios (Tipo 2 y 3) presentados en la Tabla 2, existe una
mayor altura de la silla y mesa en comparación a los mobiliarios
presentados en la Norma Chilena 2566 (INN [Chile] 2002). Sin
embargo, es importante destacar que los datos antropométricos
utilizados en esta norma corresponden al año 1998, por lo que es
de esperar un aumento importante en la estatura de la población
chilena, influenciado principalmente por los hábitos alimenticios
y condición de vida (Harris y Straker 2000).
Tabla 2.
Medidas del Mobiliario considerando la altura poplítea y altura de la
mesa.
Tabla 1.
Resultados de las medidas antropométricas.
CONCLUSIONES
Medidas
Estatura
Altura de los hombros
Altura de los ojos
Altura sentado
Altura codo-asiento
Ancho de hombros
Altura poplítea
Distancia glúteo-poplítea
Distancia glúteo-rotuliana
Ancho de caderas (sentado)
Altura muslo-asiento
Altura de los hombros (sentado)
Altura de los ojos (sentado)
Media
131.3
106.4
122.1
S
8.9
10.4
8.8
P5
117.1
93.6
108.2
P50
131.2
106.6
122.3
P95
145.3
119.9
135.7
67.0
16.5
31.9
33.8
38.2
45.9
28.2
11.4
44.0
59.8
4.2
2.0
2.8
3.0
3.3
3.9
3.0
1.6
7.6
4.1
60.1
13.4
27.9
29.2
33.2
40.0
24.2
9.2
38.8
53.4
67.0
16.3
31.5
33.6
38.3
45.9
27.8
11.1
44.5
59.8
73.7
20.0
36.7
38.8
43.7
52.6
33.8
14.4
50.6
66.3
Tipo de mobiliario
Mobiliario 1
Mobiliario 2
Mobiliario 3
Mobiliario 4
Altura de la silla
28
32
36
40
Altura de la mesa % Utilizadores
45
10
51
50
56
36.3
61
3.7
Algunas de las principales conclusiones que se pueden desprender
hasta este momento son:
•La validación de una nueva herramienta para realizar estudios
antropométricos.
•La importancia de la recolección de datos antropométricos de este
grupo etario, lo que permitirá diseñar un mobiliario escolar basado
en la población utilizadora. Hasta el momento es necesario la utilización de 4 tipos de mobiliarios, lo que difiere ampliamente de los 2
observados en la actualidad y que están basados en las medidas
antropométricas alemanas.
Por otra parte, será importante realizar una comparación entre el
tiempo necesario para realizar evaluaciones con los diferentes instrumentos, así como también el nivel de error intra- e interevaluador.
Otras de las situaciones a considerar es realizar una comparación
entre las medidas antropométricas obtenidas y el mobiliario existente.
Artículo presentado en el
VII CONGRESO NACIONAL DE ERGONOMÍA
“Ergonomía, un aporte a la productividad del país” efectuado
en el mes de octubre de 2009, V Región–Chile.
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Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 184/187
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Artículo Original
La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2
Ergonomics in the construction sector: the EC2 method
Eduardo Cerda1, Aquiles C. Hernández Soto2, Pedro R. Mondelo3, Enrique Álvarez Casado4, Carolina Rodríguez5
1.Kinesiólogo, Máster de Ergonomía, Doctor (c) UPC. Laboratorio de Ergonomía, Facultad de Medicina, Universidad de Chile Santiago, CH.
Centre Específic de recerca per a la Millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES.
2.Bioingeniero / Kinesiólogo, Máster de Ergonomía, Director Académica del Máster de Ergonomía. Centre Específic de Recerca per a la millora i
Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES.
3.Doctor Ingeniero Industrial, Doctor en Psicología. Centre Específic de Recerca per a la millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES.
4.Ingeniero Industrial, Máster de Ergonomía, Máster de PRL. Centre Específic de Recerca per a la millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC),
Barcelona, ES.
5.Kinesiólogo Licenciado, Máster de Ergonomía, Doctor (c) UPC. Laboratorio de Ergonomía, Facultad de
Medicina, Universidad de Chile, Santiago, CH.
RESUMEN
Este artículo presenta el método EC2, el cual ha sido diseñado para
evaluar el riesgo de trastornos lumbares durante tareas de manipulación
manual de materiales realizada en el sector de la construcción. El
método EC2 recurre a estándares existentes, métodos para evaluar
riesgos de desórdenes lumbares y métodos para optimizar procesos
productivos. Propone una ecuación para calcular el índice de riesgo
basado en criterios fisiológicos, biomecánicos, psicofísicos y
organizacionales. Elementos tales como el acoplamiento mano-aobjeto, las posturas de manipulación, el esfuerzo percibido y el nivel
de dificultad de la manipulación tienen que ser introducidos en la
ecuación, así como el perímetro de trabajo, un elemento clave del
método EC2. Además, el método ofrece una orientación sistemática a
fin de que pueda ser utilizada de manera óptima en una situación de
trabajo. Presenta a sus usuarios una tabla de clasificación de procesos
constructivos, un árbol de decisiones y una lista de verificación de
evaluación de riesgo preliminar, entre otras. El método EC2, el cual
ayuda significativamente al ergonomista a realizar su misión de
evaluación y rediseño, está actualmente en proceso de validación.
(Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C. 2009. La
Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2. Cienc Trab.
Oct-Dic; 11 (34): 188-192).
ABSTRACT
The proposed paper presents the EC2 method, which has been
designed to assess the risk of lower back disorders during manual
material handling tasks fulfilled in the construction sector. The EC2
method draws on existing standards, methods for assessing lower
back disorders risks, and methods for optimizing productive
processes. It proposes an equation to calculate the risk index based
on physiological, biomechanical, psychophysical and organizational
criteria. Elements such as the hand-to-object coupling, the handling
postures, the perceived effort and the handling difficulty level have
to be introduced into the equation, as well as the working perimeter
-a key element of the EC2 method. Moreover, the method offers
systematic guidance in order that it could be optimally used in a
work situation: it presents to its user a classification table of
constructive processes, a decision tree and a preliminary risk
assessment checklist, among others. The EC2 method, which
significantly helps the ergonomist to carry out his or her assessment
and redesign missions, is currently under validation.
Descriptors: MUSCULOSKELETAL DISEASES, LOW BACK PAIN;
WEIGHT-BEARING; RISK FACTORS; EVALUATION, HUMAN
INGENIERING; WORKERS; CONSTRUCTION INDUSTRY.
Descriptores: ENFERMEDADES músculo-esqueléticas, DOLOR
DE LA REGIÓN LUMBAR, SOPORTE DE PESO, FACTORES DE RIESGO,
EVALUACIóN, TRABAJADORES, INGENIERÍA HUMANA, INDUSTRIA
DE LA CONSTRUCCIÓn.
INTRODUCCIÓN
La evaluación de riesgo de lesiones dorso-lumbares en tareas con
manipulación manual de cargas en el sector de la construcción
es compleja y de difícil ejecución; entre las causas que ocasionan
Correspondencia / Correspondence
Eduardo Cerda
Laboratorio de Ergonomia. Facultad de Medicina. Universidad de Chile.
Av. Independencia 1027, Independecia, Santiago, Chile.
Edificio ETSEIB, Planta 10. Av. Diagonal, 647. 08028. Barcelona, España.
Tel.: (56-2) 978 65 13
e-mail: [email protected]
Recibido: 23 de octubre de 2009 / Aceptado 12 de noviembre de 2009.
188
esta dificultad se encuentran las características de los procesos
productivos y las de sus tareas, que poseen ciclos de tarea no
cíclicos, largos e indefinidos, y sometidos a influencia de múltiples variables (Buchholz et al. 1996; Bust et al. 2005).
Con la finalidad de elaborar un método de evaluación de riesgo
adecuado para evaluar las tareas con manipulación manual de
carga en este sector, la Universitat Politècnica de Catalunya
(CERpIE) propone el Método EC2. En la actualidad, en el
Laboratorio de Ergonomía de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile las variables propuestas se encuentran bajo
estudio. Este artículo pretende divulgar el método, de manera de
presentar los criterios que se añaden a las metodologías que le
han dado estructura, como son la norma UNE 1005-2 y la
Ecuación de NIOSH, haciendo hincapié en este artículo en las
propuestas desarrolladas, entre las que podemos citar: la clasificación de los procesos productivos, diagrama de decisión, check-
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2
list diagnóstico, y en los nuevos factores de evaluación: factor de
agarre, factor de técnica de manipulación, factor de postura de
manipulación, factor de esfuerzo y factor de dificultad de manipulación en el proceso productivo. Para los factores relativos a
las metodologías estructurales que componen este método nos
remitiremos sólo a citar las referencias correspondientes (AENOR
2004; Buchholz et al. 1996; Waters et al. 1994).
Figura 1.
Diagrama de decisiones Método EC2.
Si
Manipulación de carga < 3 Riesgo tolerante
Si
No
¿Se puede eliminar la MMC?
MÉTODO
No
Método ErgocargaConstrucción - EC2
El propósito de este método es plantear una evaluación racionalizada que permita: discriminar tareas críticas del proceso productivo; seleccionar adecuadamente los métodos de evaluación en
relación a las características de las tareas en estudio; evaluar
preliminarmente el riesgo para tareas seleccionadas con la finalidad de regular el proceso de evaluación; y, por último, evaluar
de manera específica las tareas seleccionadas mediante las ecuaciones propuestas para el cálculo del riesgo, basado en criterios
fisiológicos, biomecánicos, psicofísicos y organizativos.
El Método EC2 pretende utilizar la estructura de métodos existentes para la evaluación del riesgo para este tipo de tareas, y se
restringe a proponer nuevos factores de riesgo de importancia, de
manera conceptual, que debieran ser considerados en el estudio
de estas tareas en el sector de la construcción; ellos son: tipo de
agarre, posturas de manipulación, técnicas de manipulación,
esfuerzo percibido y dificultad de manipulación durante la tarea.
2.1 Etapas Método EC2
El Método EC2 está compuesto por 7 etapas que permiten realizar
una evaluación racionalizada de las tareas seleccionadas, aplicando una evaluación de general a específico. Estas etapas son:
clasificar proceso productivo, aplicar diagrama de decisiones,
aplicar check list diagnóstico, analizar factores de riesgo, obtener
factores multiplicativos, calcular límite de peso recomendado y
cálculo del índice de riesgo.
2.1.1. Clasificación sistemática proceso constructivo
Pretende describir el proceso constructivo clasificándolo en: fase,
operaciones, oficios, tareas, actividades, con la finalidad de facilitar el enfoque de la evaluación del ergónomo en campo y ayudar
al profesional a detectar las tareas críticas presentes en el proceso
productivo (Buchholz et al. 1996; Forde y Buchholz 2004).
2.1.2. Diagrama de decisiones
Este diagrama pretende analizar la presencia de manipulación
manual de carga, detectar la posibilidad de eliminarla en la tarea
estudiada, analizar el tipo de manipulación manual de carga que
se realiza, definir método a ser utilizado en la evaluación y reevaluar intervenciones (DeJoy 1990; España. Ministerio de Trabajo e
Inmigración. INSHT. 1997) (Ver Fig. 1).
2.1.3. Check list diagnóstico
Este se aplica sólo y sólo si se detecta “Manipulación Manual
Asimétrica de Cargas”. El objetivo de éste es extender una estrategia de evaluación racionalizada. Si al aplicarlo no se satisface
uno o más criterios, solamente en este caso se debe continuar con
la siguiente etapa del Método EC2 (AENOR 2004; España.
Ministerio de Trabajo e Inmigración. INSHT 1997) (Ver Tabla 1).
¿MMC asimetría?
No
Si
Metodologías
UNE 1005-2
Ecuación de la NIOSH
Otras
Método EC2
Evaluación de Riesgo
No tolerable
Revaluar
Intervención
Automatización/mecanización
Evaluación
Finalizada
Tabla 1.
Chek list diagnóstico.
Se debe considerar la masa de referencia a
Marque con una x las que resulten satisfechas
__Empleo de las dos manos exclusivamente.
__Manejo por una persona exclusivamente.
__Elevación continuada y fácil.
__Buen acoplamiento entre las manos y el objeto a manejar.
__A parte de la elevación, las otras de manejo manual son mínimas.
__Los objetos a manejar no están fríos, calientes o contaminados.
__Entorno con ambiente moderado.
Masa Crítica
__La carga manejada no supera el 70% de la masa de referencia.
__El desplazamiento vertical de la carga es igual o menor a 25 cm y se realiza
en el espacio comprendido entre las caderas y los hombros.
__El tronco permanece erguido y no girado.
__La carga se mantiene próxima al cuerpo.
__La frecuencia de elevación es menor a 1 elevación cada 5 minutos.
a. La masa de referencia dice relación con el peso de referencia que se utilizará
en la evaluación de la tarea (AENOR 2004).
2.1.4. Análisis de factores de riesgo
Los factores se agrupan en tres grupos: factores biomecánicos y
fisiológicos, factores psicofísicos y factores organizativos para la
evaluación de éstos. El ergónomo debe obtener una muestra apropiada de la tarea y datos de importancia relativos a tiempos,
métodos y características fundamentales de la tarea. Los factores
de riesgo biomecánicos y fisiológicos son evaluados por una parte
mediante los criterios expuestos en la Ecuación de NIOSH; estos
factores biomecánicos están representados en la ecuación propuesta
a través de los siguientes parámetros: Distancia horizontal;
Distancia vertical, Ángulo de asimetría, Desplazamiento vertical,
Frecuencia de manipulación (Waters et al. 1994).
Los otros factores biomecánicos y fisiológicos contemplados en
esta metodología y considerados en la ecuación han sido
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Artículo Original | Cerda Eduardo
propuestos para considerar la evaluación de la carga biomecánica
que se ejerce en la columna lumbar en manipulaciones manuales
asimétricas durante la tarea. En la ecuación propuesta se representan a través de los siguientes parámetros: Agarre, se define
como la interacción entre el segmento mano (dedos-mano) y material manipulado (ver apéndice A) (Cerda et al. 2005); Postura de
manipulación, es la postura de tronco adoptada por el trabajador
en relación a la posición neutra de éste, durante las actividades de
una tarea, cuando se realice la manipulación en perímetro mayor
a dos metros en relación al puesto de trabajo (Ferguson y Marras
1997) (ver apéndice B); Técnica de manipulación, se define como
la disposición de los segmentos brazo-antebrazo-mano en relación
a la carga manipulada cuando se realice la manipulación en perímetro mayor a dos metros en relación al puesto de trabajo (Pan y
Chiou 1999) (ver apéndice C).
Para evaluar los factores psicofísicos contemplados en este método
se utiliza el criterio de percepción del esfuerzo físico; éste se evalúa
mediante la escala de Borg. Con este criterio de evaluación se
pretende determinar el nivel de carga fisiológica y biomecánica reflejado en la percepción del esfuerzo de un individuo en relación a un
segmento determinado del cuerpo, zona lumbar, durante la manipulación manual de cargas (Dedering et al. 1999) (ver apéndice D).
Para evaluar los factores de riesgo organizacionales, se evalúa la
dificultad de manipulación que está determinada por los siguientes
parámetros: condiciones del entorno, distancia de transporte,
elementos auxiliares (ver apéndice E).
La finalidad de incorporar estos factores para el cálculo del riesgo
en este tipo de tareas es considerando la importancia de éstos en
relación a las lesiones dorso-lumbares (Ferguson y Marras 1997).
2.2. Definiciones Método EC2
En la Tabla siguiente se definen los términos utilizados en el
Método EC2; éstos se integran a las innovaciones propuestas en
la evaluación de riesgo de lesiones dorsolumbares (ver Tabla 2).
2.3. Ecuaciones
Para el cálculo del riesgo de lesiones dorso-lumbares relativas a
manipulaciones manuales de carga se proponen en el Método EC2
las siguientes ecuaciones (ver ecuación 1 y 2):
Lpr =Lc (Hm Vm Dm Am Fm) (Cm) (Ft Pm) (Fe) (Fd) (1)
Donde:
LPR: Límite de peso recomendado; Lc: Constante de carga; Hm:
Factor de distancia horizontal; Vm: Factor de distancia vertical;
Dm: Factor de desplazamiento vertical; Am: Factor de asimetría;
Fm: Factor de frecuencia; Cm: Factor de agarre; Ft: Factor de
técnica de manipulación; Pm: Factor de postura de manipulación;
Fe: Factor de esfuerzo; Fd: Factor de dificultad de manipulación.
R= MR/LPR (2)
Donde:
R= Índice de Riesgo
LPR= Límite de peso recomendado MR= masa real
Basado en la estructura de la ecuación de NIOSH, se añade a la
ecuación 1 cuatro factores de riesgo y un factor modificado,
siendo éste el factor de agarre. Con estas ecuaciones se pretende
evaluar el límite de peso recomendado y el índice de riesgo en
tareas con manipulaciones manuales de cargas, considerando los
factores de riesgo tanto en el origen, destino, como en el perímetro mayor a dos metros en relación al puesto de trabajo, según
cada caso estudiado (ver Tabla 3)
190
Tabla 2.
Definiciones Método EC2.
Término
Fase
Operación
Oficios
Tareas
Actividades
Perímetro de trabajo
Manipulación manual asimétrica de carga
Técnica de manipulación
Esfuerzo percibido
Dificultad de manipulación
Postura de manipulación
Se define como etapa de la obra o construcción.
Proceso constructivo supervisado por él y desarrollado por un
grupo de trabajadores.
Ocupaciones definidas que desarrollan las tareas que incluye
la operación.
Conjunto de actividades desarrolladas por un trabajador o un
grupo de trabajadores para llegar a un objetivo.
Actos fundamentales para cumplir una tarea.
Volumen asignado a una o varias personas, en el sistema de
trabajo, para realizar la tarea.
Son las manipulaciones manuales de cargas que se realizan en
perímetros mayores a dos metros en relación al puesto de
trabajo, que presenten condiciones variables entre el origen y
destino de postura de manipulación, técnica de manipulación,
agarre y de dificultad de manipulación.
Disposición segmentos brazo-antebrazo-mano en relación a la
carga manipulada en las actividades de una tarea, cuando se
realice la manipulación en perímetros mayores a dos metros
en relación al puesto de trabajo.
Es la percepción del esfuerzo físico por parte de una persona.
Dado por distancias, condiciones de suelo y ayudas técnicas
disponibles para realizar la tarea.
Distanciamiento de la posición neutra de tronco en las
actividades de una tarea, cuando se realice la manipulación
en perímetros mayores a dos metros en relación al puesto.
Tabla 3.
Índice de riesgo Método EC2.
Índice de Clasificación Riesgo
≤ 1
Riesgo limitado o aceptable
1<I<3
Incremento moderado del riesgo
≥3
Incremento acusado del riesgo
El concepto propuesto de Agarre en pinza, dígito-palmares y
palmares permiten adecuar el estudio de éstos a los tipos de agarre
que realmente se presentan en este sector productivo (AENOR
2004; Cerda et al. 2005; Morose et al. 2004) (Ver Fig. 2).
Por otra parte, los conceptos de técnica de manipulación y la
postura de manipulación pretenden considerar la asimetría de la
manipulación manual durante la tarea, por consiguiente, la carga
biomecánica que se ejerce en la columna lumbar durante ésta (ver
Figura. 3). El comportamiento del disco intervertebral está determinado, según la naturaleza de la fuerza aplicada sobre la unidad
funcional que la constituye (vértebra-disco-vértebra) (AENOR
2004; CEN 2002; Pan y Chiou 1999; Yoon y Smith 1999).
A su vez el concepto de Esfuerzo Percibido permite obtener información relativa a la carga fisiológica y biomecánica, del segmento
lumbar en tareas con manipulación manual de carga. La correlación entre la Escala de Borg y Actividad Eléctrica Muscular
permite considerar esta técnica de evaluación como una herramienta factible de aplicar en campo (Colombini et al. 2004;
Dedering et al. 1999).
Por último, el concepto de dificultad de manipulación pretende
evaluar las características del medio de trabajo que pueden
aumentar el riesgo, en particular dorso-lumbar. (España. Ministerio
de Trabajo e Inmigración. INSHT 1997; van Dieën et al. 2004).
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2
DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN
El Método EC2 pretende ajustarse a las características de las tareas
con manipulación manual de cargas en la construcción, evaluando
factores biomecánicos, psicofísicos y organizacionales que desde
el punto de vista de la Ergonomía son primordiales en la evaluación de riesgo en este tipo de tareas. Cabe enfatizar que el Método
EC2 considera la asimetría de las manipulaciones manuales de
cargas y múltiples variables que inciden sobre estas tareas. La
propuesta pretende ser una herramienta útil para la evaluación de
riesgo de lesiones dorsolumbares en las tareas con manipulación
manual de cargas en la construcción.
Esta metodología se encuentra en la actualidad en proceso de
estudio y validación de los factores y modelo de evaluación
propuesto; dicho trabajo se está desarrollando en el Laboratorio
de Ergonomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de
Chile. Es importante adecuar la ponderación y pesos específicos
de los nuevos factores propuestos para la ecuación, para que éstos
Appendix A. Agarre.
Agarre (Factor) Descripción
Bueno
(1) Longitud de carga < 40 cm y altura < 30 cm, buenas ranuras,
fácil manejo de objetos con asas protegidas, sin exceso de
desviación de muñeca.*
Aceptable (.95) Longitud de carga < 40 cm y altura < 30 cm, asas o ranuras de
cogida con flexión de dedos en 90º o prensión palmar/digito
palmar. Manejo de objetos con flexión de 90º de dedos. Sin
excesiva desviación de muñecas.*
Regular
(.9) Longitud de carga > 40 cm, altura de carga > a 30 cm, manejo
difícil de materiales de centro de gravedad asimétrico o
contenido inestable o difícil de agarrar, uso de guantes.
Malo
(.8) Longitud de carga > 40 cm, altura de carga > a 30 cm,
manejo difícil de partes sueltas u objetos firmes de centro de
gravedad asimétrico o contenido inestable o difícil de agarrar,
uso de guantes. Prensión digital, pinza con 2 o + dedos.**
* Si el material cumple con el tamaño adecuado; sin embargo, si realizan prensiones digitales se clasifica como agarre malo.
** Se define prensión palmar aquella donde intervienen los dedos y la palma de la mano.
Dentro de esta clasificación se tienen las prensiones digito-palmares y prensiones palmares. Se define como prensión digital aquella donde intervienen los dedos.
Appendix B.
Postura Descripción (factor)
A (1) Espalda derecha
B (.93) Inclinada hacia delante o hacia atrás **
C (.87)Rotada o inclinada hacia los lados **
D (.78) Inclinada y rotada o inclinada hacia delante y hacia los lados
* Este factor de asimetría se ponderará en relación a la postura de mayor tiempo de presentación y se deberá dejar constancia de la peor postura realizada en la tarea, cuando la
manipulación se realice fuera en un perímetro > a dos metros.
reflejen la severidad de su influencia a los resultados del riesgo
esperado. La aplicación del nuevo método requiere una breve
instrucción del especialista o técnico en el uso y reconocimiento
de los nuevos factores propuestos.
Agradecimientos
Agradecimientos al equipo de investigación del CERpIE y al
Servei Gaudí de Prevenció y empresas asociadas por su valiosa
colaboración en esta investigación.
Appendix C. Técnica de manipulación.
Técnica
(Factor)
A (.46)
B (.6)
C (.9)
D (.97)
E (1)
Descripción
Técnica de manipulación con ambas manos asimétricas
diferentes alturas
Técnica de manipulación con una mano
Técnica de manipulación con ambas manos simétricas sobre hombros
Técnica de manipulación con ambas manos bajo cadera
Técnica de manipulación con ambas manos a nivel de tronco
Appendix D. Esfuerzo percibido.
Escala De Borg
Factor
(0 - 1)
(1)
(2 - 4)
(.9)
(5 - 6) (7 - 10)
(.7)
(0)
Appendix E. Dificultad de manipulación.
Condiciones entorno
Suelo estable e irregular
Suelo estable e irregular
Suelo inestable regular y/o irregular
Suelo en altura estable regular y/o irregular
Suelo en altura inestable regular y/o irregular
Distancia de Transporte
Transporte < 2 metros
2 metros < transporte < 4 metros
Transporte > 4 metros
Elementos auxiliares
Transporte de material en carretilla
Transporte con poco peso
Transporte de material pesado en grúa
Transporte de material pesado con carretilla
Transporte de material pesado sin ayudas técnicas
D= Clas.1 x Clas.2 x Clas. 3= 1< D < 20 = A
21 < D < 60 = B
61 < D < 150 = C
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Factor
1
2
3
4
5
1
2
3
1
2
3
4
10
(1)
(.95)
(.87)
191
Artículo Original | Cerda Eduardo
REFERENCIAS
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de
Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos
Manual Lifting Technique: Updating of some Biomechanical and Physiological Concepts
Rodrigo Pinto1, Víctor Córdova2
1. Kinesiólogo, Diplomado en Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS.
2. Ingeniero Civil Industrial. Master Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS.
RESUMEN
Las estadísticas internacionales señalan que el dolor lumbar asociado al manejo manual de carga, sigue siendo uno de los problemas
más importantes de salud ocupacional (Bernard et al.1997; Barondess
et al. 2001; Punnett et al. 2005). En Chile, el diagnóstico de lumbago
ocupa el tercer lugar en frecuencia (ACHS 2008). En este escenario,
cobra cada vez más importancia potenciar los esfuerzos de prevención, sobre la base del conocimiento científico actual.
Una de las estrategias tradicionalmente recomendadas para la prevención de este problema ha sido la aplicación de técnicas correctas
de levantamiento manual de carga.
En este artículo se resume lo publicado en la literatura de Ergonomía
y Salud Ocupacional sobre las ventajas y desventajas de estas técnicas. Se incluye su análisis biomecánico, además de consideraciones
respecto a las exigencias fisiológicas que imponen estas tareas. En
función de los antecedentes expuestos, al final de este artículo se
entregan recomendaciones prácticas que podrían ser aplicadas en un
contexto de capacitación laboral.
(Pinto R, Córdova V. 2009. Técnica de Levantamiento Manual de
Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y
Fisiológicos. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 193-196)
ABSTRACT
International statistics indicate that low back pain associated to manual
material handling continues to be one of the most important issues of
occupational health (Bernard et al.1997; Barondess et al. 2001; Punnett
et al. 2005). In Chile, low back pain ranks third in frequency (ACHS
2008). In this scenario, it becomes increasingly important to strengthen
prevention efforts on the basis of current scientific knowledge.
One of the traditionally recommended strategies for the prevention of
this problem has been the application of the proper techniques for
manual weight lifting.
This paper summarizes Ergonomics and Occupational Health literature
on the advantages and disadvantages of these techniques. Its
biomechanical analysis is included, in addition to considerations
regarding the physiological demands that these tasks impose. On
the basis of background shown, this paper provides practical
recommendations that could be applied in an occupational training
context.
Descriptors: WEIGHT-BEARING; POSTURE; WOUNDS AND INJURIES;
LOW BACK PAIN; BIOMECHANICS; PHYSIOLOGY.
Descriptores: LEVANTAMIENTO MANUAL DE CARGA, POSTURA,
DOLOR DE LA REGIÓN LUMBAR; BIOMECÁNICA, FISIOLOGÍA.
INTRODUCCIÓN
A nivel mundial, cerca del 37% de los casos de dolor lumbar son
atribuibles a causas de origen ocupacional (Punnett et al. 2005).
La evidencia epidemiológica disponible indica que existe fuerte
asociación entre dolor lumbar y manejo manual de carga
(Barondess et al. 2001; Bernard et al. 1997). A nivel nacional, las
estadísticas ACHS revelan que el diagnóstico de “lumbago”
ocupa el tercer lugar en frecuencia (ACHS 2008).
Correspondencia / Correspondence
Rodrigo Pinto
Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS.
Vicuña Mackenna 152. Providencia, Santiago, Chile.
Tel.: (56 2) 6852770.
e-mail: [email protected]
Recibido: 24 de septiembre de 2009 / Aceptado 30 de octubre de 2009.
Para controlar este importante problema, una de las estrategias
preventivas propuestas en la “Guía Técnica para la evaluación y
control de los riesgos asociados al manejo o manipulación
manual de carga”, recientemente publicada en Chile por la
Subsecretaría de Previsión Social del Ministerio del Trabajo
(Chile. MINTRAB. Subsecretaría de Previsión Social 2008), es la
capacitación en técnicas de levantamiento de materiales.
La “técnica de levantamiento” ha sido definida como la postura
que una persona adopta justo en el instante anterior a elevar una
carga. En este sentido, se ha propuesto que la postura utilizada
para levantar una carga manualmente desde el piso puede ser
caracterizada en término de dos extremos, a saber:
a) La postura “agachada”, en la cual la articulación de ambas
rodillas está completamente extendida, mientras la cadera y la
columna vertebral se encuentran en flexión mayor a 60º para
alcanzar la carga (ver Figura 1a).
b) La postura en “cuclillas”, en la cual la articulación de la rodilla
está en flexión extrema y el tronco se mantiene tan vertical como
sea posible (ver Figura 1c).
Desde la década de 1940 se ha planteado que esta última técnica
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193
Artículo Original | Pinto Rodrigo
sería la manera correcta de levantar. Aunque esta técnica
(también llamada método cinético de levantamiento) fue recomendada por el Consejo Nacional de Seguridad de Estados
Unidos (1971) y la OIT (1974), la evidencia reciente disponible ha
indicado que un único simple método no es lo mejor en todas las
circunstancias.
Este artículo resume lo publicado en la literatura en relación a
estas técnicas y, sobre esta base, entrega lineamientos prácticos
adicionales para el control del dolor lumbar relacionado con
estas labores.
espinales es tal que, cuando se tensan, generan una fuerza de
cizalla posterior sobre la vértebra superior, que contrarresta la
generada por el peso del tren superior y la carga (McGill 1997).
Los erectores espinales son activos, a menos que la flexión de
tronco sea extrema; en consecuencia, las fuerzas de cizalla anterior son reducidas en posturas que no involucran flexión lumbar
extrema.
Figura 1. Demostración de posturas: agachado (a), semi-cuclillas (b)
y cuclillas (c).
ANÁLISIS BIOMECÁNICO DE LAS LESIONES
PROVOCADAS POR EL LEVANTAMIENTO DE CARGA
Durante el levantamiento de carga, el “momento extensor” sobre
las articulaciones de la zona lumbar es generado por la musculatura paravertebral, con el propósito de superar el “momento
flexor” creado por el peso de la carga y del tren superior del
cuerpo. Las lesiones sobre las estructuras músculo-ligamentosas
podrían ocurrir como una consecuencia de las fuerzas compresivas y de cizallamiento involucradas.
Estas fuerzas actúan sobre cada unidad funcional vertebral (par
de vértebras y disco). Sin embargo, es poco probable que su
magnitud genere daño en el disco cuando se ejecuta un levantamiento simple. Es más probable que una lesión sea provocada por
cargas acumulativas, pues las cargas compresivas repetitivas
reducen la tolerancia del tejido a la falla (McGill 1997).
El daño también puede ser acumulativo cuando existe exposición
prologada a otras fuentes de carga. En particular, las vibraciones
de cuerpo entero pueden provocar que los cuerpos vertebrales se
vuelvan más vulnerables durante el levantamiento.
Realizar levantamiento de carga con posturas que involucren
flexión extrema (agachada), constituye riesgo potencial de lesión
(ver Figura 1a). La flexión lumbar extrema se caracteriza por una
ausencia de señal electromiográfica de los músculos erectores
espinales (McGill y Kippers 1994). En esta situación, el momento
anterior provocado por el peso de la parte superior del cuerpo y
la carga está balanceado por el momento extensor generado por
la tensión de los ligamentos paravertebrales, interespinosos,
fibras posteriores del anillo fibroso y elementos pasivos de los
tejidos músculo-tendíneos. En tal circunstancia, los primeros
tejidos que se podrían lesionar son los ligamentos interespinosos
(Adam y Dolan 1995).
Por otra parte, si la flexión lumbar extrema se combina con
compresión axial, inclinación lateral o torsión, se podría producir
disrupción de las fibras posteriores del anillo fibroso. Si el daño
en la zona posterior del anillo fibroso progresa, podría resultar en
una filtración del núcleo pulposo a través de él (prolapso discal).
Aunque el prolapso discal sólo constituye una pequeña proporción de los reportes de dolor de espalda (5-10%), esta lesión
frecuentemente resulta en dolor crónico.
La carga compresiva, por sí sola, no sería una causa de prolapso
discal. Además, es poco probable que se genere como consecuencia de levantar una única carga, aunque sería posible ante
altas cargas compresivas con la columna en hiperflexión y lateralizada (Adams y Dolan 1995).
Las fuerzas de cizalla anterior también son considerables cuando
la carga es levantada desde una postura con flexión lumbar
extrema. Sin embargo, la orientación de las fibras de los erectores
194
(a)
(b)
(c)
Por otra parte, la exposición prolongada a posturas estáticas que
involucren flexión lumbar extrema podría generar el fenómeno
de “creep” en los tejidos (los ligamentos no retornan inmediatamente a su estado de longitud de reposo al descender la carga).
La consecuencia puede ser una pérdida de la estabilidad temporal,
posterior al período durante el cual se mantuvo tal flexión
lumbar. Esto podría aumentar la probabilidad de una lesión
durante el manejo manual de carga que se realice inmediatamente después, en cualquier postura (McGill 1997).
CONSECUENCIAS BIOMECÁNICAS DE LAS
DIFERENTES TÉCNICAS
Algunos autores han señalado que la postura en cuclillas reduce
la estabilidad, pues los talones están inevitablemente “despegados” del suelo y las rodillas en una postura inestable mientras
se mantienen flexionadas al máximo (ver Figura 1c). Además,
esta técnica incrementa la distancia horizontal hacia la columna,
en el caso de objetos geométricamente más anchos, lo que podría
incrementar el momento lumbar y con ello la fuerza compresiva
sobre esta región.
Se ha concluido que la recomendación de la técnica de “cuclillas”
ha estado basada en una simplificación mecánica, que falla
cuando se consideran cargas dinámicas sobre la columna y las
rodillas. De hecho, en una revisión detallada de 27 estudios de
naturaleza biomecánica realizada por Dieen y colaboradores
(Dieen et al. 1999), se concluyó que no existe justificación para
respaldar tal técnica de levantamiento.
Quienes proponen la técnica de cuclillas sugieren que la carga
sobre las vértebras estaría mejor distribuida al mantenerse la
lordosis lumbar. Sin embargo, Jager y Luttman (Jager y Luttman
1989) utilizando un modelo dinámico tridimensional para estimar
la compresión lumbar, observaron que la compresión total está
altamente influenciada por el momento de la carga, la velocidad
y aceleración con que se realiza; la curvatura lumbar tendría una
pequeña influencia. De hecho, la lordosis tendría varias desventajas en relación a posturas con flexión parcial que incluye un
incremento de la carga sobre las articulaciones apofisiarias y la
zona posterior del anillo discal (Adams y Nolan 1995).
Otro problema es el relacionado con el hecho de que la técnica
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos
de cuclillas, en muchas ocasiones, no puede ser ejecutada por los
trabajadores. La flexión máxima de rodillas produce un alargamiento del cuadriceps más allá de su largo óptimo, lo que origina
la reducción de la fuerza de los extensores de esa articulación. El
resultado es que la capacidad de levantamiento se reduce.
Sobre la base del análisis de los mecanismos que pueden provocar
lesión, es evidente que la única recomendación apropiada en
relación a la postura de la zona lumbar es evitar la flexión
extrema, las rotaciones e inclinaciones laterales. No existe fundamento que justifique evitar posturas que involucren una moderada flexión lumbar.
La tradicionalmente recomendada técnica de “cuclillas” es rara
vez utilizada en forma espontánea, sin previa instrucción específica. Investigaciones sobre las técnicas de levantamiento seleccionadas espontáneamente por los trabajadores revela que las
posturas típicamente adoptadas para levantar cargas livianas son
intermedias entre la posición cuclillas y agachado. Esta técnica
se puede denominar “semi-cuclillas” (ver Figura 1b). La técnica
de “semi-cuclillas” involucra cerca de 45º de flexión lumbar, esto
es, cerca del 75% del rango normal de movimiento. En esta situación no existe un silencio electromiográfico de los erectores
espinales, lo cual sugiere que las estructuras pasivas de la espalda
no son sustancialmente exigidas.
Las Tablas 1 y 2 resumen las ventajas y desventajas de la técnica
de “cuclillas” y “agachado”.
Tabla 1.
Ventajas y desventajas de la técnica “cuclillas”.
Ventajas
Desventajas
• Genera un menor peak de fuerza • Produce relativamente una alta carga compresiva sobre L5/S1
compresiva a lo largo del tiempo sobre
(Lesskinen et al.1983).
el disco L5/S1 (Lesskinen et al.1983).
• Produce que la carga quede • Es subjetivamente la técnica más
posicionada más cerca del cuerpo fatigante (Kumar 1984).
(Troup et al. 1983).
• Genera menos tensión en los
ligamentos de la espalda
• Puede minimizar la compresión
discal (Anderson y Chaffin 1986).
• Puede minimizar los requerimientos
de fuerza globales
(Anderson y Chaffin 1986).
Tabla 2.
Ventajas y desventajas de la técnica “agachado”.
Ventajas
Desventajas
• Permite un mejor control del cuerpo • Produce relativamente un alto peak
(Park y Chaffin 1974).
de compresión sobre el disco L5/S1
• Permite un mejor balance
(Lesskinen et al.1983).
(Park y Chaffin 1974).
• Produce relativamente altas fuerzas
de cizalla (Park y Chaffin 1974).
CONSIDERACIONES ACERCA DEL GASTO
ENERGÉTICO
Aunque no existe evidencia epidemiológica que demuestre específicamente una fuerte asociación entre fatiga física general y
riesgo de lesiones dorso-lumbares, es pertinente preguntarse qué
técnica de levantamiento de carga podría generar mayor
consumo de energía (Barondess 2001; Bernard 1997; Bhattachara
y McGlothlin 1996).
Una de las clásicas investigaciones sobre este tema fue lo realizado por
Garg y colaboradores (Garg et al. 1978). En este trabajo se demostró
que el costo metabólico neto del levantamiento con técnica “agachado”
es inferior al requerido ocupando la técnica de “cuclillas”. Recientemente
se ha confirmado la aplicabilidad de las estimaciones originales de
estos investigadores, en población oriental (Li et al. 2008).
En otra investigación realizada por Garg y Saxena (Garg y Saxena
1979), se demostró que la menor carga fisiológica por unidad de
trabajo ocurre al ocupar la técnica de “semi-cuclillas” y la mayor se
obtiene en la técnica de “cuclillas”; al menos para el rango de
frecuencias estudiadas (3, 6, 9 y 12 levantamientos/minuto).
Asimismo, Kumar (Kumar 1984) comparó la carga fisiológica de las
técnicas de levantamiento simétrico y asimétrico. Su trabajo demostró
que la técnica de “agachado” requiere el menor consumo de oxígeno
y menor volumen de ventilación inspiratoria. La técnica de “cuclillas”
fue calificada como subjetivamente más agotadora y la técnica de
“semi-cuclillas” fue calificada como la menos fatigante de las tres
estudiadas.
IMPLICANCIAS PARA EVITAR LESIONES POR
LEVANTAMIENTO DE CARGAS
Entrenar a las personas para realizar levantamiento de carga de
manera segura ha sido consistentemente propuesto como una de
las estrategias de reducción del riesgo de lesiones lumbares. La
evidencia indica que la capacitación es muy costo-efectiva y
debería ser considerada como la primera opción cuando los
recursos son escasos. Sin embargo, su efectividad global es baja en
cuanto a la reducción de tales lesiones (Lahiri et al. 2005).
Sobre la base de estos antecedentes, en vez de prescribir una
“mejor técnica”, que puede no ser apropiada en todas las situaciones, parece preferible entregar educación sobre los lineamientos
generales del levantamiento de carga.
Desde esta perspectiva, las recomendaciones que se justifican en
función del conocimiento científico actual son las siguientes:
• Donde sea posible, elimine la exposición a levantamiento manual
de carga mediante ayudas mecánicas u otras intervenciones administrativas y de ingeniería.
• Si el levantamiento debe ser realizado manualmente, reduzca el
peso de la carga.
• Eleve la altura inicial de la carga (evite levantar desde el piso).
• Al inicio del levantamiento, adopte una postura que involucre
rangos moderados de movimiento de las rodillas, cadera y tronco
(una postura de “semi-cuclillas”).
• No realice la tarea de levantamiento de carga con una postura de
flexión extrema de tronco (agachado).
• Elimine la rotación de tronco mientras levanta cargas.
• Elimine inclinaciones laterales mientras levanta cargas.
• No levante cargas después de haber permanecido durante un
tiempo prolongado en posición agachado.
• Minimice la aceleración de la carga (levante lentamente).
Asimismo, el riesgo de lesión en la espalda provocado por el levantamiento de carga se puede reducir si:
• Se reduce la exposición a vibraciones de cuerpo entero; y,
• Se fortalece musculatura con ejercicio apropiado.
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Artículo Original | Pinto Rodrigo
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
Weight handling capability of female workers
Manuel Gutiérrez1, Carol Flores2, Jorge Monzó3
1. Profesor de Educación Física, Diplomado Ergonomía, Magíster Salud Pública Mención Salud Ocupacional, Doctor en Ciencias Ambientales. Unidad de
Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción.
2. Profesora de Educación Física, Magíster en Ergonomía, Magíster Nutrición y Metabolismo. Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas,
Universidad de Concepción.
3. Kinesiólogo, Magíster en Gestión en Salud. Unidad de Kinesiología, Hospital Las Higueras de Talcahuano.
RESUMEN
El objetivo del estudio fue establecer capacidad física de manejo de
carga de mujeres trabajadoras y su relación con normativa chilena que
regula límites máximos de carga humana (Chile. Ministerio del trabajo
y Previsión Social 2005). En cuanto a la metodología, corresponde a un
estudio descriptivo en el cual se caracterizó capacidad de manejo de
carga en función de la capacidad aeróbica, compresión intradiscal entre
vértebras lumbar 5 y 1, capacidad de desarrollo de fuerza y percepción
de capacidad de carga, en nueve grupos de trabajadoras. Respecto de los
resultados y conclusiones, se entrevistó a 117 trabajadoras. La edad
promedio de las participantes es de 38 años, con un rango de 23 a 59
años. El estudio de capacidad de manejo de carga de los nueve grupos
de trabajadoras evaluadas indica que, desde el punto de vista de los
criterios epidemiológicos, biomecánicos, fisiológicos y psicofísicos
–fundamentados en el estudio, la recomendación descrita en la Ley
20.001 y en la Guía Técnica asociada, en las que se establece 20 kg
como límite máximo de carga para mujeres–, ese valor recomendado
excede las capacidades del grupo estudiado (Chile. Ministerio del
Trabajo y Previsión Social 2005). Es así como, en condiciones ideales u
óptimas de manejo de carga, el peso máximo no debería exceder los 15
kg. Por su parte, la capacidad de manejo de carga del 10 percentil de
trabajadoras estudiadas no presentó diferencias estadísticas con los
resultados obtenidos al aplicar la Guía Técnica Española (Real Decreto
487/1997) (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto
Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997).
(Gutiérrez M, Flores C, Monzó J. 2009. Capacidad de Manejo de
Carga de Trabajadoras. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 197-203)
ABSTRACT
The objective of the study was to establish the physical weight
handling capability of female workers and its relationship with
Chilean regulations that regulate maximum acceptable weight lifting
limits for persons - Law 20.001. With regard to methodology, it
corresponds to a descriptive study in which the weight handling
capability was characterized in terms of aerobic capacity, intradiscal
compression between lumbar vertebra 5 and sacral vertebra 1,
strength generation capability and perception of load capability in
nine groups of female workers. With regard to results and conclusions
117 female workers were interviewed. Age of participants ranged from
23 to 59 years with an average of 38 years. The study of weight
handling capability of the nine workers groups evaluated indicates
that from the point of view of epidemiological, biomechanical,
physiological and psychophysical criteria grounded in the study,
recommendation described in Law 20.001 and the associated Technical
Guide – where a maximum limit of 20 kg is established for women –
that recommended value exceeds the capabilities of the group studied.
Thus, under ideal or optimal weight handling conditions, maximum
weight should not exceed 15 kg. On the other hand, weight-handling
capability of the 10th percentile of studied female workers did not
present statistical differences from results obtained when applying the
Spanish Technical Guide, (Real Decreto 487/1997).
Descriptors: WEIGHT-BEARING; REFERENCE VALUES; WOMEN,
WORKING; LOW BACK PAIN; MUSCLE STRENGTH; CHILE.
Descriptores: SOPORTE DE PESO, VALORES DE REFERENCIA,
TRABAJO DE MUJERES, DOLOR DE LA REGIÓN LUMBAR, FUERZA
MUSCULAR, CHILE
INTRODUCCIÓN
El tema que se estudió se enmarca en antecedentes epidemiológicos que describen que, en trabajadoras chilenas, los trastornos
músculo-esqueléticos, particularmente de la región de columna
Correspondencia / Correspondence
Manuel Gutiérrez
Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de
Concepción.
Manuel Gutiérrez H. Barrio Universitario S/N. Concepción. Chile.
Tel.: (56 41) 2203787.
e-mail: [email protected]
Recibido: 2 de octubre de 2009 / Aceptado 13 de noviembre de 2009.
lumbar, están entre los problemas de salud más prevalentes
(Torres y Paravic 2005). Al respecto, existe sólida evidencia
epidemiológica internacional que asocia el manejo manual de
carga (MMC) con trastornos músculo-esqueléticos de columna
vertebral (Bernard 1997).
Los criterios empleados para establecer límites tolerables de
manejo de carga se han basado en integrar antecedes epidemiológicos, indicadores de estrés biomecánico, fisiológicos y psicofísicos (Waters et al. 1993). En cuanto a criterios para evaluar
riesgo de lesiones de columna lumbar, uno de los indicadores
biomecánicos utilizados es compresión intradiscal a nivel de las
vértebras lumbar 5 (L5) y 1 (S1) (Ayoub y Mital 1989). Los
métodos e indicadores fisiológicos relacionados con niveles de
gastos energéticos o porcentajes de capacidad aeróbica sostenibles, así como los métodos psicofísicos, relacionados con la
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Artículo Original | Gutiérrez Manuel
percepción de niveles aceptables de manejo de carga, han permitido proponer niveles de esfuerzo que previenen o aminoran el
riesgo de fatiga tanto sistémica como local (Waters et al. 1993).
Los criterios anteriormente descritos han sido integrados y ello
ha permitido la implementación de métodos de evaluación de
límites de peso, qué población trabajadora podría manipular con
bajo riesgo de lesión y fatiga física. Uno de los métodos más
difundidos es el propuesto por NIOSH (Waters et al. 1994). Este
procedimiento y sus fundamentos han sido empleados para la
elaboración de normas, en particular de la ISO 11228-1: 2003
(ISO 2003). En este contexto, en Chile también se han promulgado normativas referidas al tema de manejo manual de carga.
Es así como la Ley 20.001 (Chile. Ministerio del Trabajo y
Previsión Social 2005) establece límites máximos de manejo
manual de carga para mujeres y hombres. Complementario con
ello se ha redactado un Guía Técnica, la cual refiere como
método de evaluación de manejo de carga la técnica denominada
Manual Handling Assessment Charts (Monnington et al. 2003).
OBJETIVO
El género femenino es uno de los estratos de la población laboral
chilena del cual se carece de antecedentes de sus capacidades
físicas de manejo manual de carga. Por lo expuesto, el objetivo
del estudio fue establecer capacidad física de manejo de carga de
mujeres trabajadoras y su relación con la normativa chilena que
regula límites máximos de carga humana (Ley 20001).
MÉTODO
Estudio descriptivo transversal, efectuado en nueve cargos de trabajadoras, que realizaban labores relacionadas con manejo de carga o
pacientes, en empresas e instituciones de las comunas de Concepción
y Talcahuano. El desarrollo de la investigación consideró en primera
instancia la aplicación y verificación del consentimiento informado
por parte de las trabajadoras de todos los cargos estudiados.
Encuesta: A cada trabajadora se le aplicó una encuesta que registró
información sobre características de los participantes –en particular:
edad, tiempo de trabajo en el cargo, accidentabilidad y enfermedades–. En lo específico, se efectuó un estudio de prevalencia de
síndrome de dolor lumbar (SDL). Para ello, en la entrevista se
registró lesiones y trastornos de columna lumbar que en los últimos
12 meses habían generado al menos un día de licencia médica. En
forma complementaria, se registró información que disponía cada
empresa o institución respecto de días de ausentismo laboral del
personal estudiado. De este modo, para el cálculo de prevalencia se
consideró como caso de síndrome de dolor lumbar aquel trastorno
referido por la trabajadora en la entrevista y que simultáneamente
estaba registrado como ausentismo por licencia médica de tipo
laboral, en la base de datos de la empresa o institución.
Características y capacidad física: Se registró el peso corporal con
una balanza marca Detecto, la estatura con un antropómetro
Harpenden y se determinó el índice de masa corporal (IMC). La
fuerza muscular fue determinada mediante técnicas isométricas. La
fuerza isométrica máxima de prensión fue medida con un dinamómetro Jamar (Jackson 1990). Para determinar la fuerza en flexión de
brazos con tomada a las alturas de nudillos, codos a 90° y hombros,
se empleó el sistema Strengh Evaluation System (Jackson 1990). La
198
capacidad aeróbica se evaluó a través de esfuerzos físicos de manipulación de pesos, en posición de pie, entre las alturas de suelo a
codos y desde nudillos a hombros, a frecuencias de elevación de 1,
2, 4 y 8 veces por minuto. La técnica que se utilizó para estimar la
capacidad aeróbica fue de extrapolación (Ayoub y Mital 1989), aplicando cargas (kg) crecientes de una duración de 7 minutos cada una,
manipulando pesos de 4 a 20 kg, según las capacidades que iban
demostrando las evaluadas. En el procedimiento se estableció la
relación entre frecuencia cardiaca y consumo de oxígeno. La
frecuencia cardiaca fue registrada mediante un monitor Polar S810.
Para determinar el consumo de oxígeno, se empleó la técnica del
saco de Douglas en la recolección de volúmenes de aire espirado. Los
análisis de gases se efectuaron con un equipo Servomex 1400.
Estudios de terreno: Se efectuó estudios de tiempo y movimiento a
través de la jornada laboral. En el estudio de tiempo se registró el
número de manejos de carga por unidad de tiempo, el tipo de tarea
de manejo de carga efectuada y el peso manipulado. Mediante dinamómetros se registró la fuerza requerida para elevar o desplazar
cargas. En el caso de manejo de pacientes, se establecieron los
puntos en que se tomaba el paciente y se empelaron arneses de
sábanas, a los cuales se fijaron dinamómetros. De este modo, se
simularon las maniobras de manejo registrando los niveles de
fuerzas requeridas en función del número de funcionarios que participaba en las maniobras identificadas en los estudios de tiempo y
movimiento. Los estudios de tiempo y movimiento se complementaron con grabaciones de video digital en planos sagitales y frontales de las maniobras de manejo de carga y pacientes. Mediante
análisis de las imágenes digitales y el uso de técnicas goniométricas
(Norkin y Wite 2003), se identificó la postura en la que existía mayor
sobrecarga biomecánica para columna lumbar. De este modo, se
procedió a identificar el peso máximo manipulado o desplazado, en
la postura en la que existía mayor flexión de tronco y alejamiento
de la carga del cuerpo de la trabajadora.
Análisis estadístico: Para seleccionar los procedimientos de
análisis más adecuados, se evaluó la normalidad de las variables
mediante la prueba de bondad del ajuste de Kolgomorov-Smirnov.
En la caracterización de variables se empleó indicadores de
tendencia central y de dispersión, así como de frecuencias expresadas en términos porcentuales. Se determinó asociación de variables cuantitativas mediante el coeficiente de correlación de Pearson
(r). Para establecer diferencias estadísticas entre la capacidad de
manejo de carga del grupo de trabajadoras estudiadas con resultados obtenidos al aplicar métodos recomendados en la Guía
Técnica de la Ley 20.001 y referencias internacionales, se realizó
un análisis de varianza (ANOVA) y se utilizó la prueba de Tukey.
Se consideró que existían diferencias estadísticas significativas
para valores de p < .05. Para los análisis se empleó el programa
STATISTICA 6.0.
RESULTADOS
Grupos estudiados y prevalencia de síndrome de dolor lumbar:
Se entrevistó a 117 trabajadoras. Los cargos y el número de participantes correspondieron a 8 operarias de recorte de filetes y 18
de empaque de línea de salmón de una empresa pesquera de la
comuna de Talcahuano; 22 técnicos paramédicos de emergencia,
8 técnicos paramédicos de pensionado, 21 técnicos paramédicos
de cirugía y 7 auxiliares de cirugía de un hospital de la comuna
de Talcahuano; 15 cajeras y 9 reponedoras de supermercado de
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Artículo Original | Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
la comuna de Concepción, y 9 funcionarias del área de circulación de biblioteca de una universidad.
La edad promedio de las participantes es de 38 años, con un
rango de 23 a 59 años. El tiempo que han permanecido en las
empresas u organizaciones tiene un promedio de 9,8 años (± 7.9)
y en el cargo de 8.5 años (± 7.6). Respecto de la frecuencia de
TME de columna lumbar, en la Tabla 1 se resume la prevalencia
de síndrome de dolor lumbar. Se registraron casos de síndrome
de dolor lumbar en seis de los nueve grupos estudiados, con un
rango de prevalencia de 0 a 27.3%.
Tabla 1.
Prevalencia de síndrome de dolor lumbar en los nueve grupos de
trabajadoras estudiadas.
Grupos de trabajadoras
Operarias de recorte
Cajeras supermercado
Funcionarias biblioteca
Paramédicos de cirugía
Reponedoras supermercado
Auxiliares servicio cirugía
Operarias empaque
Paramédicos pensionado
Paramédicos emergencia
Síndrome de dolor lumbar (%)
9.5
11.1
14.3
16.6
25
27.3
Características de condición física y capacidad de manejo de
carga: De las 117 participantes, se evaluó condición física a 63
trabajadoras, incluyendo sólo a aquellas personas que no presentaban molestias, trastornos músculo-esqueléticos o problemas de
salud que pudiesen afectar su bienestar en las evaluaciones de
condición física (McArdle et al. 2001). De ese modo, en la Tabla
2 se presentan valores promedios y desviaciones estándar de
edad, peso, estatura, índice de masa corporal (IMC), capacidad de
desarrollo de fuerza y capacidad aeróbica de manejo de carga.
Tabla 2.
Promedio y desviación estándar (DE) de edad, peso, estatura, índice de
masa corporal (IMC), fuerza de prensión, fuerza de flexión de brazos y
capacidad aeróbica de manejo de carga del grupo de 63 trabajadoras
evaluadas.
Variables
Promedio
Edad (años)
37.8
Peso (kg)
66.8
Estatura (m)
1.6
IMC (kg/m2)
27.0
Fuerza máxima de prensión (kgf)
30.8
Fuerza máxima flexión de brazo tomada con codos a 90º (kgf)
20.9
Fuerza máxima flexión de brazo tomada a la altura de nudillos
22.5
Fuerza máxima flexión de brazos tomada a la altura de hombros 19.4
Capacidad aeróbica de manejo de carga desde altura de nudillos
a hombros (L/min)
1.64
Capacidad aeróbica de manejo de carga desde suelo a altura
de codos (L/min)
1.83
DE
5.2
8.2
.09
3.0
5.1
6.0
6.5
5.7
.39
.46
En cuanto a las demandas del trabajo, en la Tabla 3 se describen
los pesos máximos manipulados en la jornada laboral. La asociación estadística entre peso máximo manipulado y prevalencia de
síndrome de dolor lumbar es r = .84 (p < .01). El valor promedio
de peso máximo manipulado en los 6 grupos que presentaron
casos de síndrome de dolor lumbar es 17.9 kg, una desviación
estándar de 4.3 kg y un rango de 12 a 25 kg.
Tabla 3.
Peso máximo manipulado durante la jornada laboral, en la tarea de
mayor sobrecarga para columna lumbar, en los nueve grupos de trabajadoras estudiadas.
Grupos de trabajadoras
Operarias de recorte
Cajeras supermercado
Funcionarias biblioteca
Paramédicos de cirugía
Reponedoras supermercado
Auxiliares servicio cirugía
Operarias empaque
Paramédicos pensionado
Paramédicos emergencia
Peso máximo manipulado durante la jornada
laboral, en la tarea y fase de mayor
sobrecarga para columna lumbar
(kg)
2.5
1.9
4.2
16.5
12
16.5
25
22.0
16.5
Límite de peso máximo de manejo de carga: El peso máximo de
manejo de carga en postura de pie se ha estimado por diferentes
normativas y estudios a partir de una condición óptima o ideal.
Esta condición comprende en general que el esfuerzo sea realizado con espalda erguida, manipulando la carga próxima al
cuerpo, sin rotación de espalda, empleando una tomada con
muñeca neutra, efectuado un desplazamiento vertical de carga
entre nudillos y codos, a frecuencias de manejo inferiores a una
elevación cada 5 minutos ó .2 elevaciones/minuto (Waters et al.
1994; España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto
Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997).
En cuanto a los criterios empleados para definir el peso máximo
de carga para el grupo de mujeres estudiadas, éstos se basaron en
indicadores biomecánicos, en particular de compresión intradiscal y de fuerza muscular. Entre los indicadores más utilizados
para determinar riesgo de lesiones, particularmente de la región
lumbar por manejo de carga, destaca el indicador de estrés
biomecánico de compresión a nivel del disco ubicado entre las
vértebras lumbar 5 y sacra 1 (L5/S1). El nivel de riesgo más
empleado es aquel descrio por NIOSH (Waters et al. 1994), que
indica que los niveles de compresión no deberían sobrepasar los
3.4 kN. Los estudios de los cuales ha derivado este indicador
incluyen preferentemente grupos de trabajadores de género
masculino o estudios mixtos (Waters et al. 1993). En cuanto a
investigaciones de resistencia a la ruptura en segmentos de
columna lumbar, éstas indican que la fuerza máxima que pueden
tolerar cuerpos vertebrales y discos intervertebrales dependen del
género, la edad, postura de los segmentos, sección transversal de
discos y cuerpos vertebrales (Jager et al. 1991). Es así como se ha
establecido resistencias promedios a la ruptura de segmentos
lumbares de 5.7 kN para hombres y de 3.9 kN para mujeres.
Empleando estas referencias, se ha estimado que el límite de
compresión intradiscal para mujeres es 2.69 kN (Mital et al.
1997). Esta es la única referencia que se describe para mujeres y
su estimación se basa en límites aceptables de riesgo de lesiones
lumbares por compresión intradiscal para trabajadores de género
masculino y, su extrapolación a mujeres, en función de la diferencia que existe entre géneros en los límites de resistencia a la
ruptura de segmentos lumbares (Mital et al. 1997).
Otro de los factores relevantes al momento de determinar peso
máximo de manejo de carga dice relación con las exigencias de
fuerza muscular. Respecto a las lesiones del tejido muscular por
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199
Artículo Original | Gutiérrez Manuel
requerimientos de fuerza, se describe que el riesgo aumenta en la
medida que se alcanzan fuerzas máximas en el desarrollo de un
trabajo muscular (Stauber 2004). En este sentido, la bibliografía
plantea como criterios que las demandas del trabajo no deberían
sobrepasar entre el 40 a 70% de una contracción voluntaria
máxima. Para verificar este criterio se estableció en 20 trabajadoras la relación que existe entre el peso de las cargas manipuladas entre nudillos y hombros, el tiempo que las participantes
estimaban podían mantener un trabajo continuo de manejo de
carga y la fuerza isométrica máxima efectuada por cada participante, en el rango de movimiento estudiado. Se eligió como
contracción voluntaria máxima el valor obtenido en la postura
en la que se genera menor nivel de fuerza muscular. En el desplazamiento de carga de nudillos a hombros, el menor nivel de
fuerza de flexión de brazos se alcanza a la altura de los hombros.
Las frecuencias de manejo de carga registradas fueron a 1, 2, 4 y
8 elevaciones/minuto. La tendencia obtenida es la que se ilustra
en la Figura 1. El coeficiente de correlación r fue de .97 (p < .001)
y la ecuación de la recta es:
niveles de compresión intradiscal fueron calculados con el software 3D SSPP de la Universidad de Michigan (Chaffin et al.
2006). En cuanto a la fuerza muscular, el peso máximo en condiciones ideales es estimado por la mayoría de las normativas y
métodos para una frecuencia igual o inferir a .2 manejos/minuto.
Al emplear la ecuación de la recta entre número de repeticiones
de manejo de carga y porcentaje de una CVM, se estimó que para
una frecuencia de .2 manejos/minuto, el nivel de fuerza no
debería ser mayor a un 72.8% de una contracción voluntaria
máxima. De este modo, en función de la estatura, peso y la capacidad de desarrollo de fuerza del 50 percentil del grupo estudiado, el valor estimado de peso máximo de carga en condiciones
óptimas para mujeres es de 15 kg. En la Figura 2, se ilustra el
concepto de peso máximo manipulado en condiciones óptimas.
También, se describen las capacidades de manejo de carga desde
la altura del piso hasta hombros, así como a los alcances de
antebrazos y brazos para una trabajadora que representa el 50
percentil de tamaño y condición física de desarrollo de fuerza.
Capacidad de manejo de carga: frecuencia, duración de la tarea
“y” (porcentaje de la fuerza de la musculatura flexora de brazos,
que se puede mantener en un trabajo continuo de hasta una hora)
= -3.148 x (Frecuencia de manejo de carga veces/minuto) + 73.
Figura 2.
Peso máximo de manejo de carga en condiciones óptimas y capacidad
de elevación de carga a diferentes alturas y
alcances de brazos, de mujer que representa el 50
percentil de tamaño corporal y fuerza muscular.
Como se puede apreciar de la Figura 1, la relación es inversa. A
medida que el trabajo es efectuado a una mayor frecuencia de
manejos por minuto disminuye el porcentaje de una contracción
voluntaria máxima que se puede sostener. Es así que para un
manejo de carga de 1 vez/minuto el peso no debería sobrepasar
en promedio el 70% de una contracción voluntaria máxima. Si el
manejo de carga es de 8 veces/minuto, el requerimiento no
debería sobrepasar en promedio el 47.3% de una contracción
voluntaria máxima, de los grupos musculares que participan en
el trabajo.
Figura 1.
Relación entre la frecuencia de manejo de carga y el porcentaje de una
contracción voluntaria máxima (CVM) de la musculatura flexora de
brazos, que se podría sostener en esfuerzos de elevación de carga.
75
Porcentaje CVM (%)
70
65
60
11.8
kg
5.8
kg
15
kg
8
kg
11.2
kg
4.8
kg
8.5
kg
4.2
kg
55
Porcentaje CVM (%)
50
45
0
2
4
6
8
10
Frecuencia manejo de carga (veces/minutos)
Para estimar el peso máximo de manejo de carga en mujeres se
aplicaron los criterios descritos previamente de compresión intradiscal y de requerimientos de porcentaje de fuerza muscular
máxima. Para la variable compresión intradiscal a nivel de L5/S1,
se utilizó como valor de referencia 2.7 kN (Mital et al. 1997). Los
200
y desplazamientos verticales. La capacidad de manejo de peso
también depende del número de veces que es manipulada la
carga por unidad de tiempo y su desplazamiento vertical. En la
medida que aumenta la distancia que viaja la carga en sentido
vertical y la frecuencia de manejo también se incrementa el
trabajo mecánico realizado, el gasto energético y, por lo tanto,
aumenta la probabilidad de fatiga física. Del mismo modo, se ha
determinado que la duración de la tarea de manejo de carga en
la jornada laboral condiciona los niveles de esfuerzo físico que
las personas pueden tolerar (Ayoub y Mital 1989). En este
contexto, la estimación de la capacidad de manejo de carga
requiere incluir criterios fisiológicos, respecto de la capacidad
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Artículo Original | Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
para sostener un esfuerzo en el tiempo. Al respecto, las aproximaciones metodológicas han estado relacionadas con definir
gastos energéticos límites, expresados en función del porcentaje
de capacidad aeróbica que se pudiesen sostener para diferentes
extensiones de la jornada laboral. En este sentido, los criterios
más utilizados corresponden a los descritos por NIOSH (Waters et
al. 1994). Esta metodología señala que, hasta una hora de trabajo
de manejo de carga, el esfuerzo físico en promedio no debería
sobrepasar el 50% de la capacidad aeróbica de la población de
referencia. Para 1 a 2 horas de trabajo, 40% de la capacidad
aeróbica y, para 2 a 8 horas, 33% de la capacidad aeróbica
(Waters et al. 1993).
Para establecer la concordancia entre los criterios señalados por
NIOSH (Waters et al. 1993) y los datos registrados en el presente
estudio, se estableció el nivel de esfuerzo que las personas percibían poder sostener durante una jornada de manejo de carga,
expresado como el porcentaje de la capacidad aeróbica que las
participantes presentaron al realizar manejo de carga desde
nudillo a hombros y desde suelo a codos. Se eligió como grupo
estudio a 10 trabajadoras habituadas a manejo frecuente de
carga, en particular a trabajadoras que se desempeñaban en la
línea de procesamiento de salmón.
Como se puede apreciar en la Tabla 4, para 2 a 8 horas de trabajo
de manejo de carga las trabajadoras perciben que podrían tolerar
esfuerzos entre 34.6% y 35.1% de la capacidad aeróbica. El nivel
recomendado por NIOSH (Waters et al. 1994) es un 33% de la
capacidad aeróbica. Para esfuerzos realizados por periodos inferiores a 2 horas, los porcentajes de capacidad aeróbica que las
trabajadoras perciben podrían tolerar oscilaron entre 43.6 y
47.1%. En este caso, el nivel recomendados por NIOSH (Waters et
al. 1994) está en el rango de 40 a 50% de la capacidad aeróbica.
En este sentido, se verificó que el consumo de oxígeno que representa el nivel de esfuerzo que las personas perciben tolerar para
2 a 8 horas y para menos de 2 horas, en manejo de carga desde
suelo a codos y desde nudillos a hombros, no presenta diferencias
estadísticamente significativas (p < .05) con los valores de
consumo de oxígeno estimados de los porcentajes de capacidad
aeróbica descritos por NIOSH (Waters et al. 1994). Por lo cual, en
los procedimientos sucesivos para el cálculo de límites de peso
para diferentes frecuencias, alturas de manejo y extensiones de
jornada se emplearán los criterios descritos por NIOSH (Waters et
al. 1994).
Por lo expuesto en los párrafos previos, para estimar la capacidad
de manejo de carga de mujeres es necesario integrar criterios que
reduzcan el riesgo de lesiones, como es el caso de compresión
intradiscal y los límites de fuerza muscular requerida en la tarea.
También, se deben incluir criterios que permitan reducir la proba-
bilidad de fatiga local y sistémica y, de este modo, se requiere
considerar las capacidades físicas de las personas para sostener
un esfuerzo a través de la jornada laboral. Con estos conceptos,
se estructuraron tablas que permiten determinar límites tolerables
de manejo de pesos a diferentes alturas, alcances, desplazamientos verticales, frecuencias de manejo y extensiones de
jornada laboral. Los criterios corresponden a que el peso manipulado no exceda una compresión intradiscal a nivel de L5/S1 de
2.7 kN (Mital et al. 1997), los requerimientos de fuerza muscular
no superen los porcentajes de contracción voluntaria máxima
descritos en la gráfica de la Figura 1 y los requerimientos energéticos o de consumo de oxígeno no excedan los límites descritos
por NIOSH (Waters et al. 1994) en función de la extensión de la
jornada laboral. De este ejercicio, se estructuraron recomendaciones como las ejemplificadas en las Tablas 5 y 6, en las que se
describe el peso máximo de manejo de carga, desde y hacia diferentes alturas, a frecuencias de 1 a 8 manejos por minuto, para
una extensión de jornada de 2 a 8 horas. Los valores de peso
máximo de manejo de carga han sido estimados en función de
las características de trabajadoras que representan el 50 y 10
percentil de fuerza muscular y capacidad aeróbica, respectivamente.
Con el propósito de comparar los valores estimados de capacidad
de manejo de carga del grupo de mujeres estudiadas, con referencias descritas en el método MAC (Monnington et al. 2003),
NIOSH (Waters et al. 1994) y la Guía Técnica española de manipulación de carga (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997), se ha
estructurado la Tabla 6. Se eligieron estos métodos dado que en
la Guía Técnica de la Ley 20001 (Chile. Ministerio del Trabajo y
Previsión Social 2005) el método MAC es el procedimiento de
evaluación exigido y el método NIOSH (Waters et al. 1994) se
Tabla 5.
Peso máximo de manejo de carga a diferentes alturas y frecuencias de
trabajo, para una extensión de jornada de 2 a 8 horas. Los valores han
sido estimados en función de una trabajadora que representa el 50
percentil de fuerza muscular y capacidad aeróbica.
Alturas de manejo
Peso máximo de manejo de carga (kg)
Frecuencia de manejo de carga (veces/minuto)
1
2
4
8
Nudillos a codos
15
14
13
10
Altura media de pierna a codos
11
11
9
4
Suelo a codos
9
9
7
3
Nudillos a Hombros
11
11
10
7
Tabla 4.
Niveles de esfuerzos tolerables, expresados como consumo de oxígeno determinado mediante referencia de NIOSH (Bernard 1997) y valores registrados de consumo de oxígeno y porcentaje de la capacidad aeróbica que las trabajadoras perciben tolerar en manejo de carga desde suelo a codos
y desde nudillos a hombros.
Manejo de carga
Consumo de oxígeno estimado de capacidad Consumo de oxígeno que aeróbica según referencia NIOSH (1997)
representa esfuerzos que las
(L/min)
trabajadoras perciben poder tolerar
(L/min)
Suelo a codos
< de 2 horas
.79 (.17)
.87 (.25)
2 a 8 horas
.63 (.10)
.70 (.15)
Nudillos a hombros
< de 2 horas
.59 (.13)
.62 (.18)
2 a 8 horas
.50 (.11)
.52 (.14)
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Porcentaje de la capacidad aeróbica
que representa esfuerzos que las
trabajadoras perciben poder tolerar
(%)
47.1 (12.3)
35.2 (7.2)
43.6 (11.6)
34.4 (6.8)
201
Artículo Original | Gutiérrez Manuel
Tabla 6.
Peso máximo de manejo de carga a diferentes alturas y frecuencias de
trabajo, para una extensión de jornada de 2 a 8 horas. Los valores han
sido estimados en función de una trabajadora que representa el 10
percentil de fuerza muscular y capacidad aeróbica.
Alturas de manejo
Peso máximo de manejo de carga (kg)
Frecuencia de manejo de carga (veces/minuto)
1
2
4
8
Nudillos a codos
9.0
8.7
8.4
6.2
Altura media de piernas a codos 9.0
8.4
4.2
2.1
Suelo a codos
8.5
6.0
3.6
1.8
Nudillos a Hombros
6.6
6.4
5.6
2.8
sugiere como referencia. Por su parte, se eligió la Guía Técnica
Española, debido a que considera en su desarrollo criterios de la
Norma ISO11228-2003 (ISO 2003) y la Norma Europea UNE-EN
1005-2:2004 (UNE 2004). De este modo en la Tabla 7 se describen
límites de peso al manipular carga a frecuencias de 1 y 4 veces/
minuto, al elevar carga desde nivel del piso a la altura de codos,
desde nudillos a hombros y desde la altura del punto medio de
piernas hasta codos. El análisis indica que la capacidad de
manejo del 50 percentil de trabajadoras no presenta diferencias
estadísticas con el método NIOSH (Waters et al. 1994). Por su
parte, la capacidad de manejo de carga del 10 percentil de trabajadoras no presenta diferencias estadísticas con los resultados
obtenidos al aplicar la Guía Técnica española (Real Decreto
487/1997). El método MAC (Monnington et al. 2003) registra
diferencias con los dos percentiles analizados, así como también
con el método NIOSH (Waters et al. 1994) y la Guía Técnica
Española (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto
Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997).
Tabla 7.
Peso máximo de manejo de carga de los percentiles 10 y 50 del grupo
de mujeres estudiadas y límites de peso estimados mediante el método
MAC (2003), NIOSH (Waters et al. 1994) y Guía Técnica Española
(España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de
Salud e Higiene en el Trabajo 1997).
Peso máximo de manejo de carga (kg)
Suelo a codos
Nudillos
Altura media
a Hombros de piernas a codos
Trabajadora que
representan el 50 percentil
del grupo estudiado
1 (vez/minuto)
8.5
11
11
4 (veces/minuto)
7
10
9
Trabajadora que
representa el 10 percentil
del grupo estudiado
1 (vez/minuto)
8.5
6.6
4 (veces/minuto)
3.6
5.6
9.0
4.2
Método MAC (2003)
1 (vez/minuto)
14
14
4 (veces/minuto)
13
13
14
13
Método NIOSH (1994)
1 (vez/minuto)
10.6
13.5
4 (veces/minuto)
6.3
8.1
11.5
6.9
Guía Técnica Española
(Real Decreto 487/1997)
1 (vez/minuto)
5.5
7.8
4 (veces/minuto)
3.3
4.7
7.8
4.7
202
DISCUSIÓN
El estudio de capacidad de manejo de carga de los nueve grupos
de trabajadoras evaluadas indica que –desde el punto de vista de
los criterios epidemiológicos, biomecánicos, fisiológicos y psicofísicos fundamentados en el estudio, la recomendación descrita
en la Ley 20001 y en la Guía Técnica asociada, en la que se establece 20 kg como límite máximo de carga para mujeres– ese
valor recomendado excede las capacidades del grupo estudiado.
Es así como, en condiciones ideales u óptimas de manejo de
carga, el peso máximo no debería exceder los 15 kg. Esta referencia, de 15 kg, es coincidente con lo descrito en la norma
ISO11228-1: 2003 (ISO 2003) que fija un rango de 15 a 23 kg de
peso máximo para población laboral general. También es coincidente con la norma europea UNE-EN 1005-2 y española contenida en la Guía Técnica del Real Decreto 487/1997, las cuales
especifican y describen 15 kg como el límite máximo de peso
para población laboral general y que, esa recomendación, permite
proteger a un 90% de trabajadoras y 95% de población laboral
general.
En cuanto a la comparación de los resultados de capacidad de
manejo de carga del grupo estudiado con la estimación de límites
de peso recomendado mediante el método MAC (Monnington et
al. 2003), NIOSH (Waters et al. 1994) y la Guía Técnica Española
(España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional
de Salud e Higiene en el Trabajo 1997), indican que la capacidad
de manejo de carga del 50 percentil de trabajadoras estudiadas
no presentó diferencias estadísticas con el método NIOSH. Las
razones de estos resultados en alguna medida se explican porque
el método NIOSH basa el cálculo de capacidad de mantener un
esfuerzo a través de la jornada, en función de valores promedios
de capacidad aeróbica de mujeres. Por ello, no difiere estadísticamente con la capacidad de manejo de carga del 50 percentil del
grupo estudiado. Toda vez que la referencia de capacidad aeróbica empleada en el método NIOSH es de 1.9 L/min (Waters et al.
1993) y en el presente estudio fue de 1.84 L/minuto. Respecto de
la capacidad de manejo de carga del 10 percentil de trabajadoras,
los valores de peso máximo no presentaron diferencias estadísticas con la Guía Técnica Española (España. Ministerio de Trabajo
e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el
Trabajo 1997). Ello se debe a que esa guía tiene un procedimiento
específico para estimar capacidad de manejo de carga para
mujeres, describiendo que en condiciones óptimas el peso
máximo es de 15 kg y sustenta que las recomendaciones consideran y protegen al 90% de trabajadoras. El método MAC
(Monnington et al. 2003) registró diferencias estadísticas significativas con los dos percentiles analizados, así como también con
el método NIOSH y la Guía Técnica Española. Las razones de su
discrepancia radican en que el peso máximo recomendado en
condiciones ideales para mujeres es de 20 kg. También es relevante considerar que el método MAC identifica factores de riesgo
por separado y sólo incluye una reducción de los valores de peso
recomendado en función del incremento de la frecuencia de
elevaciones/minuto. Por lo tanto, no corrige el peso si la carga se
manipula alejada del cuerpo, se toma desde el piso o existe un
incremento del desplazamiento vertical. El método permite identificar que la inclinación de tronco o el alejamiento de la carga
del cuerpo son factores de riesgo, pero no los asocia como
factores en la reducción del peso manipulado. Este aspecto del
método es una deficiencia importante, al comparar la informa-
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
ción y el nivel de integración logrado por los otros métodos y
normas de evaluación de riesgos aplicados en este estudio.
Para tener una mejor aproximación a límites tolerables de
esfuerzos de manejo manual de carga en población laboral se
deberá complementar las investigaciones con estudios efectuados
en trabajadoras de otras actividades económicas. Del mismo
modo, se deberán generar o validar modelos y Guías Técnicas de
determinación de límites de peso recomendados, que se basen en
antecedentes de capacidades físicas de trabajadoras chilenas y,
sobre todo, verificar la relación que los indicadores obtenidos de
los métodos mantienen con la evidencia epidemiológica. En otras
palabras, se deberá verificar la concordancia entre el nivel de
riesgo obtenido con los métodos de evaluación y los niveles de
prevalencia e incidencia de trastornos, que efectivamente
generan las condiciones de trabajo.
Como comentario final, en la generación de normas en temas de
ergonomía pudiese ser inconveniente fijar en primera instancia
límites o valores de referencia, en este caso, de pesos máximos
recomendados. Lo conveniente es hacer énfasis en identificar,
adaptar o desarrollar métodos confiables y válidos, que permitan
evaluar niveles de riesgo para las poblaciones de interés. En este
proceso, como parte de la revisión del estado del arte, es relevante incluir etapas de análisis de legislación comparada. Es así
como la normativa de manejo de carga de otros países integra
información epidemiológica, biomecánica, fisiológica y psicofí-
sica. Los modelos conceptuales para la evaluación de manejo de
carga son similares al método NIOSH (Waters et al. 1994), pero
se les han efectuado adaptaciones que permiten proteger a un
mayor porcentaje de la población laboral, al incluir procedimientos aplicables al género femenino, jóvenes y personas de
mayor edad. De esto modo, parece adecuado en función de la
información presentada en el estudio que el desarrollo de nuestra
normativa siga estrategias y caminos similares.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece el financiamiento otorgado por el Fondo Nacional de
Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS), MINSAL-CONICYT.
Proyecto SA06I20005. Del mismo modo, al Sr. Eduardo Acuña,
laborante técnico de la Unidad de Ergonomía y a la Srta.
Alejandra Chesta, por su apoyo técnico en las evaluaciones de
terreno. También se agradece la colaboración efectuada por las
trabajadoras que participaron en los estudios.
Proyecto FONIS SA06I20005
Artículo presentado en:
VII CONGRESO NACIONAL DE ERGONOMÍA
“Ergonomía, un aporte a la productividad del país” efectuado
en el mes de octubre de 2009, V Región–Chile.
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España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e
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————. Putz-Anderson V, Garg A. 1994. Application manual for the revised NIOSH
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of Health and human services.
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203
Artículo Original
Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos:
Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento
Manual Handling Capability of Chilean Workers: Maximum Acceptable weight for
Lifting Tasks
Víctor Córdova1, Rodrigo Pinto2, José Llambías3, Beatriz Chávez4
1. Ingeniero Civil Industrial. Master Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS.
2. Kinesiólogo, Diplomado en Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS.
3. Médico Especialista en Salud Ocupacional, Unilever Chile.
4. Tecnólogo Médico. Master Ergonomía, Coordinadora de Salud Ocupacional, Unilever Chile.
RESUMEN
Una de las estrategias fundamentales vinculada específicamente a la
prevención del dolor lumbar es establecer límites de peso seguros,
basados en las capacidades de manejo manual de carga de los trabajadores, y determinados a través de un enfoque que integre las
demandas fisiológicas y biomecánicas de estas labores.
El objetivo de esta investigación fue determinar la capacidad de
manejo manual de carga de una muestra de trabajadores, iniciando
así una base de datos sobre límites de Peso Máximo Aceptable de
Levantamiento de Carga (PMAL) de la población laboral chilena. Para
ello se utilizó la metodología psicofísica y el respectivo protocolo
técnico descrito en los trabajos de Snook y Ciriello (Ciriello 2007;
Ciriello et al. 1993; Snook 1985; Snook y Ciriello 1991). Se utilizaron
3 frecuencias de levantamiento (4, 1 y 0,5 levantamientos/minuto).
Se midió percepción del esfuerzo (Escala de Borg CR-10), frecuencia
cardiaca y presión interdiscal ocupando el software 3D SSPP U.
Michigan. El rango vertical de levantamiento fue suelo-nudillo. En
total se efectuaron 36 pruebas (12 sujetos x 3 frecuencias).
El PMAL hallado experimentalmente en esta investigación es en
promedio 25% inferior al reportado para población laboral masculina
norteamericana y 5% superior al reportado en población oriental.
Estos resultados sugieren la necesidad de aplicar un factor de corrección en las bases de datos publicadas por Snook y Ciriello (Snook y
Ciriello 1991) o Mital y colaboradores (Mital et al. 1997), cuando se
utilizan en Chile como criterio para diseñar y evaluar tareas de levantamiento de carga. Finalmente, los resultados de esta investigación
confirman la pertinencia y factibilidad técnica de aplicar en Chile la
metodología psicofísica para determinar capacidad de manejo manual de carga.
(Córdova V, Pinto R, Llambías J, Chávez B. 2009. Capacidad de
Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos
Aceptables para Tareas de Levantamiento. Cienc Trab. Oct-Dic; 11
(34): 204-210)
ABSTRACT
One fundamental strategy specifically associated with low back pain
prevention is to establish safe weight limits, based on manual handling
capability of workers and determined through an approach that
integrates physiological and biomechanical demands of these tasks.
The objective of the research was to determine the weight manual
handling capability of a sample of workers, thus initiating a database
on maximum acceptable weight lifting limit of Chilean workers
population. For this purpose psychophysical methodology and the
respective technical protocol described in Snook and Ciriello works were
used (Ciriello 2007; Ciriello et al. 1993; Snook 1985; Snook y Ciriello
1991). Three lifting frequencies were used (4, 1 y 0,5 lifting/minute).
Effort perception was measured (Borg Scale CR-10), heart rate and
interdiscal pressure using 3D SSPP U. Michigan software. The vertical
range of lifting was ground-knuckle. A total of 36 tests were made (12
subjects x 3 frequencies).
MAWL found experimentally in this research was in average a 25%
lower than the one reported for male American worker population and
a 5% higher than the one reported in eastern population. These results
suggest the need to apply a correction factor in the database published
by Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) or Mital and collaborators
(Mital et al. 1997), when used in Chile as a criterion for designing and
evaluating weight lifting tasks. Finally the results of this research
confirm the pertinence and technical feasibility for applying in Chile the
psychophysical methodology for determining the weight manual
handling capability.
Descriptors: MANUAL LIFTING TASKS; REFERENCE VALUES; PHYSICAL
EXERTION; PSYCHOPHYSICS; WORKERS; INDUSTRY/MANPOWER;
CHILE.
Descriptores: LEVANTAMIENTO MANUAL DE CARGA, ESFUERZO
FÍSICO, VALORES DE REFERENCIA, PSICOFÍSICA, TRABAJADORES,
INDUSTRIA/RECURSOS HUMANOS, CHILE.
INTRODUCCIÓN
Correspondencia / Correspondence
Víctor Córdova.
Asociación Chilena de Seguridad. Departamento de Ergonomía.
Vicuña Mackenna 152. Providencia, Santiago, Chile.
Tel.: (56 2) 6582724.
e-mail: [email protected]
Recibido: 3 de octubre de 2009 / Aceptado: 9 de noviembre de 2009
204
Problemas de salud asociados al manejo manual de carga
Los trastornos musculoesqueléticos siguen siendo uno de los
problemas más importantes de salud ocupacional. De acuerdo a
la Organización Mundial de la Salud, constituyen una de las
principales causas de ausentismo laboral en el mundo. Por otra
parte, la Agencia Europea para la Salud y Seguridad en el Trabajo
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento
los ha calificado como un área prioritaria de la salud ocupacional
(Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo
2007a; Luttman et al. 2003; Marras 2005; Waters 2004).
En los países industrializados, cerca de un tercio de los días laborales perdidos, relacionados con problemas de salud, se deben a
trastornos musculoesqueléticos. El 60% de estos días se relacionan con problemas localizados en la espalda (Luttman et al.
2003).
En la Unión Europea (UE), el dolor de espalda es uno de los principales problemas de salud relacionados con el trabajo, que
afecta al 23.8% de los trabajadores. Los datos de la IV Encuesta
Europea sobre Condiciones de Trabajo, revelan que el 34.4% de
los trabajadores transporta o desplaza cargas pesadas (Agencia
Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2007b). El
costo económico para la UE oscila entre el 2.6% y el 3.8% del
Producto Nacional Bruto.
En Estados Unidos, los trastornos musculoesqueléticos representan el mayor componente de los costos debidos a lesiones
relacionadas con el trabajo. En un estudio realizado en el año
2001 por Bureau of Labor Statistics, se indica que el 42% de los
días perdidos por estas lesiones se asocian con labores de levantamiento de carga (Waters 2004).
El problema musculoesquelético fundamental asociado al manejo
manual de carga es el dolor lumbar, comúnmente llamado
lumbago. Existe evidencia epidemiológica suficiente que
demuestra la asociación entre dolor lumbar y estas labores
(Barondess 2001; Bernard 1997; Dempsey 2006).
En Chile, para una muestra de más de 1.6 millones de trabajadores y 47 mil empresas, el diagnóstico de lumbago como diagnóstico único, en los últimos 8 años, se ha mantenido en el tercer
lugar en frecuencia. Durante este periodo se reportaron en
promedio más de 10 mil casos anuales. Asimismo, si se consideran todos los diagnósticos de trastornos musculoesqueléticos
dorso-lumbares, donde el manejo manual de carga podría ser uno
de los factores causales, los diagnósticos lumbago, desgarro
paravertebral y dorsalgia constituyen el 97.3% de las lesiones.
Por otra parte, el 80% de estos casos afecta a hombres y el 63.5%
de las lesiones reportadas ocurren en trabajadores entre 25 y 44
años de edad (ACHS 2007).
Las tareas de manejo manual de carga están presentes en prácticamente todos los sectores de actividad económica chilena (agricultura, silvicultura, pesca, minería, manufactura, construcción,
comercio y servicios). Respecto del riesgo dorso-lumbar, las tasas
más altas, medidas en función de número de lesiones por cada
1000 trabajadores para el período 2004-2006, se localizan en los
rubros de transporte-almacenaje-comunicaciones con 12.2;
construcción con 10.9 y manufactura con 10.6 (ACHS 2007).
Límites de carga
Sólo hace unas pocas décadas atrás se pensaba que cierta
cantidad de kilogramos de carga podía ser levantada de manera
segura por hombres, mujeres o niños. Esta idea simple del
problema se ha abandonado por muchas razones. Una de ellas es
que las personas son diferentes; al menos en cuanto a talla, peso,
fuerza y habilidades (Kroemer 1997).
Desde esta perspectiva, una estrategia fundamental vinculada
específicamente a la prevención del dolor lumbar ha sido establecer límites de peso, basados en las capacidades de manejo
manual de carga de los trabajadores (Chafin et al. 2006; Snook
1985).
En Ergonomía, se han ocupado 3 enfoques principales para el
estudio de las tareas de manejo manual de carga, según se indica
a continuación (Ayoub 1992; Mital et al. 1997):
a) Enfoque biomecánico, cuyo objetivo es diseñar tareas que no
excedan las capacidades del sistema musculoesquelético de los
trabajadores.
b) Enfoque fisiológico, cuyo objetivo es diseñar labores que no
excedan las capacidades del sistema respiratorio y cardiovascular.
c) Enfoque psicofísico, orientado a diseñar tareas que sean “aceptables” para los trabajadores que las ejecutan.
A nivel mundial, el enfoque psicofísico ha sido ampliamente
utilizado para determinar la capacidad de manejo manual de
carga en poblaciones específicas. La forma de cuantificar esta
capacidad es la medición de los “límites de peso aceptables”
(Ayoub y Dempsey 1999). Asimismo, la evidencia indica que los
pesos máximos de levantamiento de carga determinados ocupando
el enfoque psicofísico integran las demandas biomecánicas y
fisiológicas impuestas por estas tareas (Karwowski y Ayoub
1984; Waters et al. 1993; Shoaf et al. 1997).
Criterios ocupados en Chile
En Chile aún no se han realizado estudios de naturaleza psicofísica para determinar límites de pesos aceptables, por lo que en las
actividades propias de la prevención de riesgos y salud ocupacional tradicionalmente ha sido necesario ocupar datos obtenidos
en poblaciones extranjeras. Sin embargo, esta práctica es cuestionable, pues la información publicada en normas y documentos
técnicos de referencia (ej.: Snook y Ciriello 1991; Mital et al.
1997; ISO 2003; ISO 2007) está basada en estudios realizados en
población caucásica de Europa y Norteamérica.
Al respecto, se han publicado investigaciones sobre el efecto del
tipo de población en la capacidad de manejo de carga. Por
ejemplo, los estudios revelan que la fuerza y capacidad de levantamiento de carga de la población oriental es significativamente
inferior a la población occidental (Maiti y Ray 2004; Wu y Hsu
1993: Wu 2000; Wu 2008). En consecuencia, es necesario
disponer de datos específicos aplicables en la población laboral
chilena.
Justificación de esta investigación
Impacto en la salud ocupacional:
Se estima que en los países de occidente entre el 20% y el 25%
de la población laboral activa ejecuta alguna labor de manejo
manual de carga (Grieco et al. 1997). Esto significa que en Chile
al menos un millón doscientos mil trabajadores podrían estar
expuestos a estas labores. Ahora bien, puesto que cada caso de
lumbago genera en promedio 7 días perdidos y se reportan en
promedio más de 10 mil casos anuales, significa que a nivel
nacional anualmente se pierden al menos 70 mil días de trabajo
a causa de este problema (ACHS 2007).
Por otra parte, la evidencia indica que hasta 2 de cada 3 casos de
lesiones lumbares podrían ser prevenidos si la tarea de manejo
manual de carga es diseñada para acomodar al menos al 75% de
la población laboral (Snook 1978). Este antecedente, que sigue
siendo citado en la literatura técnica contemporánea internacional como parámetro para diseñar o evaluar tareas de esta
naturaleza (Ciriello et al. 1993; Dempsey 2006; Liberty Mutual
Insurance Company [USA] 2004; Waters et al. 1993), no se ha
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Artículo Original | Córdova Víctor
podido llevar a la práctica en Chile, pues tampoco se conocen los
límites de peso recomendados en función del percentil de población nacional protegida.
Impacto normativo en Chile:
El 5 de febrero del año 2005 fue publicada en el Diario Oficial la
Ley Nº 20.001 que regula el peso máximo de carga humana.
Cuando el manejo manual de carga es inevitable y las ayudas
mecánicas no pueden usarse, esta Ley establece como límite
máximo 50 kilogramos para población masculina adulta.
Asimismo, prohíbe estas labores para la mujer embarazada y fija
un límite máximo de 20 kilogramos para menores de 18 años y
mujeres.
Aunque la puesta en vigencia de esta Ley constituye un avance
en materia de protección de la salud de los trabajadores, es
importante destacar que los pesos señalados en ella constituyen
“límites máximos legales”, que no deben ser confundidos ni
interpretados como “límites seguros” para la salud de los trabajadores. Esta investigación permitirá obtener datos nacionales
para avanzar en este propósito.
Base de datos nacional sobre límites de peso aceptables:
El presente trabajo constituye el inicio de un proyecto de recolección de datos para conocer los límites de peso aceptables de la
población laboral chilena, lo que contribuirá con la optimización de
las normas nacionales vigentes sobre la base de información obtenida en investigación. En este trabajo se presentan los resultados
obtenidos en una empresa del área industrial localizada en Santiago.
Las etapas experimentales siguientes de este proyecto involucran
evaluar a trabajadores pertenecientes a otras empresas chilenas.
Cambios seculares de la población:
Recientes estudios publicados por Ciriello y colaboradores
(Ciriello et al. 2008) demostraron una reducción de los límites de
peso máximo aceptables para tareas de levantamiento de carga,
que estaría asociada con los cambios seculares de la población
laboral norteamericana en las dos últimas décadas. Estos resultados cuestionan la validez de los datos originales reportados por
Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991). El presente proyecto
apunta también en este sentido, en cuanto a que aportaría con
antecedentes para validar la aplicabilidad de esta base de datos
en población chilena.
OBJETIVOS
Objetivo General
Determinar la capacidad de manejo manual de carga de una
muestra de trabajadores de una empresa del área industrial,
iniciando así una base de datos nacional sobre límites de peso
aceptables de la población laboral chilena.
Objetivos Específicos
a) Determinar el peso máximo aceptable para tres tareas de
levantamiento manual de carga ocupando el enfoque psicofísico.
b) Evaluar los niveles de percepción del esfuerzo físico, exigencia
biomecánica (compresión lumbar) y carga fisiológica en cada
tarea.
c) Comparar estos resultados con los datos publicados en la literatura internacional.
206
MÉTODO
Técnica de recolección de la información
En esta investigación se utilizó el enfoque psicofísico y el respectivo protocolo experimental descrito en los trabajos de Snook y
Ciriello (Ciriello 2007; Ciriello et al. 1993; Snook 1985; Snook y Ciriello
1999). La psicofísica se ocupa de estudiar la relación entre un
estímulo físico y su sensación. Ha sido aplicada con éxito a una
gran variedad de problemas prácticos de salud ocupacional
(escalas de sonoridad, brillo, esfuerzo físico, etc.). En este
enfoque, dada una tarea de manejo manual de carga, el sujeto
monitorea su percepción sobre su esfuerzo físico y ajusta el peso
de la carga, hasta un nivel aceptable. Las otras variables de la
tarea (frecuencia, alturas, distancias, etc.) son controladas por el
investigador.
Los argumentos que justifican la aplicación de este enfoque se
pueden encontrar en numerosas publicaciones de Ergonomía
(Dempsey 2006; Gallagher et al. 1998; Snook 1985). Sin duda,
una de las referencias más importantes es lo planteado por
Ayoub y Demsey (Ayoub y Dempsey 1999) en la edición especial
de la revista Ergonomics, editada en honor al Dr. Stover Snook,
uno de los principales investigadores de la psicofísica aplicada al
manejo manual de carga (Ayoub y Dempsey 1999). En esta publicación se indica lo siguiente:
•El enfoque psicofísico aplicado al manejo manual de carga
permite una razonable simulación del trabajo industrial.
•Los resultados son reproducibles.
•Los resultados se relacionan con el “dolor lumbar” en tareas de
manejo manual de carga.
•Este enfoque se ha utilizado como fundamento de modelos
ampliamente utilizados para calcular límites de peso recomendado en tareas de levantamiento de carga (Mital et al. 1997;
Waters et al. 1993).
• Los pesos aceptables de levantamiento de carga determinados
ocupando este enfoque integran las demandas biomecánicas y
fisiológicas impuestas por estas tareas.
Sujetos
Se reclutaron 12 trabajadores industriales voluntarios de la
empresa Unilever Chile, con un año o más de experiencia en
labores de manejo manual de carga. Todos de sexo masculino,
sanos y sin historia de episodios de trastornos musculoesqueléticos dorso-lumbares, al menos en su último año de trabajo.
El rango etario de los sujetos fue de 22 a 45 años, con una media
de 30.4 años y desviación estándar (DE) de 8.04 años. La media
del peso corporal fue 93.24 kg (DE = 12.52 kg) y la media de la
estatura descalzo fue 173.3 cm (DE = 6.3 cm). La media de la
antigüedad en la empresa realizando labores de manejo manual
de carga fue 2.75 años (DE = .84 años).
Los sujetos fueron capacitados y familiarizados con el procedimiento experimental en una sesión de 2 horas, antes de la ejecución de las pruebas. Asimismo, los sujetos fueron instruidos en
no ingerir alimentos, fumar, consumir bebidas gaseosas y evitar
actividad física exigente al menos 2 horas antes de una sesión de
recolección de datos.
Materiales y diseño experimental
Se utilizó un diseño aleatorio factorial para determinar el peso
máximo aceptable para el levantamiento de carga (PMAL),
ocupando un tamaño de contenedor, una distancia vertical de
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento
desplazamiento de la carga y 3 frecuencias de ejecución de la
tarea.
Se fabricó un contenedor de madera con perforaciones en cada
costado a modo de asas, localizadas en el tercio superior de su
dimensión vertical. Sus dimensiones externas son: largo = 45 cm,
ancho = 34 cm y alto = 30 cm. El contenedor contenía un fondo
falso que se ocupó para fijar un peso inicial en cada prueba (ver
Imagen 1).
Imagen 1.
Diseño de contenedor utilizado en la etapa experimental.
El nivel de levantamiento fue desde el piso hasta los nudillos. La
distancia vertical de desplazamiento de la carga se fijó en 68 cm
(equivalente a la altura desde el piso hasta la cubierta de una
mesa).
Las frecuencias que se ocuparon fueron: .5, 1 y 4 levantamientos
por minuto. Para marcar la frecuencia en cada tarea, se ocupó un
metrónomo (freeware) y un parlante conectado a un computador
portátil. Para cada levantamiento, los sujetos utilizaron la técnica
de “estilo libre”; definida como “aquella que sea más confortable”
(Snook 1985; Snook y Ciriello 1991).
Como resultado, se realizó un total de 36 pruebas experimentales
(12 sujetos x 3 frecuencias). Se programaron 4 pruebas semanales,
hasta finalizar la etapa experimental. Una misma persona ejecutó
sólo una prueba semanal. Cada prueba tuvo una duración de 60
minutos, aproximadamente. Las pruebas fueron realizadas en las
instalaciones de la empresa, en una habitación de 28 m2 aislada
del área de producción, en la cual las variables ambientales se
mantuvieron en rangos confortables (Temperatura: 21 ºC-23 ºC y
Humedad Relativa: 45-55%). Los sujetos ocuparon calzado de
seguridad convencional y ropa de trabajo liviana durante la ejecución de las pruebas (jeans y camiseta manga larga).
Asimismo, se midieron características antropométricas de cada
sujeto, incluyendo máxima fuerza isométrica de bíceps. Con el
objetivo de evaluar la exigencia física percibida y estimar la
exigencia cardiovascular, se medió el nivel de percepción del
esfuerzo físico utilizando la Escala de Borg CR-10 (Gallagher et
al. 1998) y la frecuencia cardiaca, respectivamente. Para cada
prueba se estimó presión interdiscal L4-L5 ocupando el software
3D SSPP U. Michigan.
Procedimiento experimental
Una vez finalizada la sesión de capacitación y familiarización con
el procedimiento experimental, se midieron las características
antropométricas de cada sujeto. Concluido este proceso, se
iniciaron las pruebas en los días programados.
De acuerdo al protocolo que se aplicó en esta investigación, en cada
prueba cada sujeto fue instruido para “ajustar el peso del contenedor,
hasta que éste represente la máxima carga que, de acuerdo a su
percepción individual, podría levantar continuamente por un periodo
de hasta 8 horas, sin sobre-exigirse o experimentar cansancio
inusual, debilitarse, acalorarse o quedar sin aliento”. El texto completo
de las instrucciones puede ser revisado en las publicaciones originales
de los autores (Ciriello et al. 1993; Snook 1985).
Para cada tarea de levantamiento los sujetos variaron el peso del
contenedor adicionando o sustrayendo barras de acero. A cada
sujeto se le permitió realizar tantos ajustes del peso como estimó
necesarios. Siguiendo el protocolo, estos ajustes se realizaron en
un periodo de 40 minutos, dividido en 2 periodos de 20 minutos.
En el primero de ellos se asignó aleatoriamente un peso inicial bajo
(5 a 10 kg) o alto (15 a 20 kg); a partir de entonces el sujeto ajustó
el peso de acuerdo a las instrucciones. Con el propósito de minimizar claves visuales, se ocupó el fondo falso del contenedor para
disponer el peso inicial. Los sujetos fueron advertidos de la existencia de este fondo falso, pero nunca supieron el peso que
contenía.
Al finalizar los primeros 20 minutos, el sujeto descansó 5 minutos
en postura sentado. Luego inició el segundo proceso de ajuste, con
otro peso inicial. Siguiendo el protocolo, si la variación de ambos
pesos finales era menor que 15%, se registró el promedio de
ambos. Sino, el resultado se descartó.
Al finalizar una prueba exitosa, se solicitó al trabajador realizar un
levantamiento adicional para grabar en video la tarea. Este registro
se ocupó para realizar el análisis biomecánico de compresión
lumbar, ocupando el PMAL determinado en cada tarea y los datos
antropométricos de cada trabajador. Asimismo, al finalizar cada
prueba se midió la frecuencia cardiaca y luego se solicitó a cada
sujeto evaluar su esfuerzo percibido ocupando la escala de Borg
CR-10.
Análisis
Los datos obtenidos fueron analizados ocupando herramientas de
estadística descriptiva. Se realizó análisis de la varianza (ANOVA y
Contrastes Múltiples de Rango) para docimar hipótesis sobre significancia de las diferencias encontradas; comprobando también la
pertinencia de utilizar esta prueba aplicando test de contrastes de
la varianza (Test de Levene).
RESULTADOS
Características de los sujetos
La Tabla 1 presenta las características físicas y antropométricas
de los sujetos evaluados.
Resultados experimentales
La Tabla 2 entrega los resultados de la media y desviación
estándar del peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL), la
percepción del esfuerzo físico evaluada con la escala de Borg
CR-10, la estimación de la compresión lumbar L4-L5 y el % de
Carga Cardiovascular (% Carga Cardiovascular = (Fctrabajo-
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Artículo Original | Córdova Víctor
Tabla 1.
Características físicas y antropométricas de los sujetos evaluados
(DE = Desviación Estándar).
Característica
Edad (años)
Peso (kg)
Estatura (cm)
IMC (kg/m2)
Altura acromio-suelo (cm)
Altura codo-suelo (cm)
Altura nudillo-suelo (cm)
Altura rodilla-suelo (cm)
Máxima fuerza isométrica bíceps (kg-f)
Media (N = 12)
30.42
93.24
173.28
28.45
142.50
109.46
74.16
45.00
41.39
DE
8.04
12.52
6.27
3.71
6.20
5.08
3.12
3.30
5.99
Tabla 2.
Media y desviación estándar del peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL), percepción del esfuerzo físico (Escala de Borg CR-10),
compresión lumbar L4-L5 y porcentaje de carga cardiovascular para las
tres tareas evaluadas.
Tarea Nº Frecuencia PMAL
Borg
(levantamientos (kg)
CR-10
/min)
1
.5
25.37 (3.25) 4.22 (.83)
2
1
21.06 (3.49) 3.39 (.78)
3
4
17.20 (4.47) 3.89 (1.05)
Compresión % Carga
L4-L5 Cardiovascular
(Newton)
4436.3 (514.4) .71 (1.31)
4168.2 (439.3) 1.71 (1.89)
3855.9 (554.1) 10.01 (6.69)
Nota: Los números entre paréntesis corresponde a la desviación estándar.
FCreposo)/(FCmáx-FCreposo) x 100. Donde FC = Frecuencia
Cardiaca. FCmáx = 220 – edad en años) para cada una las tres
tareas evaluadas.
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
En general, es difícil la comparación con estudios de naturaleza
psicofísica realizados por otros investigadores para determinar
PMAL, debido a la variación de las condiciones experimentales.
En la Tabla 3 se presentan los resultados de una selección de
investigaciones en las cuales se aplicó el mismo protocolo y se
ocuparon condiciones experimentales similares a la investigación
actual. Se privilegiaron aquellos trabajos de reciente publicación,
además de las bases de datos de Snook y Ciriello (Snook y Ciriello
1991) y Mital y colaboradores (Mital et al. 1997).
Tabla 3.
Peso máximo aceptable para tareas de levantamiento (expresado en
kg), publicados en distintas investigaciones.
Frecuencia
Estudio Snook y Mital et al. Ciriello Ciriello et al. Wu
(levantamientos actual Ciriello
1997a 2001
2008
2008
/min)
1991a
.5
25.37 (3.25) 34NRNRNRNR
1
21.06 (3.49) 30
27NRNR
19.58
4
17.20 (4.47) 22
22
16.4 (4.8) 16.4 (6.7) 16.71
Se indica la mediana de los datos publicados.
NR = Datos no reportados en la publicación.
Los números entre paréntesis corresponden a la desviación estándar.
El análisis de la varianza (ANOVA) del peso máximo aceptable de
levantamiento (PMAL) obtenido para cada una de las frecuencias
de la tarea (ver Tabla 2) indica que existe diferencia estadísticamente significativa entre las medias de estas tres variables (p =
.0005). Por otra parte, la aplicación de la prueba de Contrastes
Múltiples de Rango (menores diferencias significativas de Fisher
LSD) revela que las tres medias son significativamente diferentes
entre sí (p<.05). Según los datos obtenidos (Tabla 2), el PMAL
disminuyó un 17% cuando la frecuencia aumentó desde un
levantamiento cada 2 minutos hasta 1 levantamiento/min.
Asimismo, el PMAL disminuyó un 18.3% cuando la frecuencia
aumentó desde 1 levantamiento/min hasta 4 levantamientos/
min. Estos resultados confirman la tendencia publicada en la
literatura, en cuanto a que el PMAL disminuye significativamente al aumentar la frecuencia de ejecución de la tarea (Mital
et al. 1997; Snook y Ciriello 1991).
El análisis de la varianza (ANOVA) de la percepción del esfuerzo
físico, que fue evaluada ocupando una escala de 0 a 10 puntos
(Escala de Borg CR-10), revela que no hay diferencia estadísticamente significativa entre las medias obtenidas en las tres tareas
(p=.1620). Este resultado confirma que los sujetos siguieron
208
Comparación con estudios publicados en la literatura
a
Peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL)
Percepción del esfuerzo físico
adecuadamente las instrucciones del protocolo para ajustar el
peso del contenedor, de modo que representara “la máxima carga
que, de acuerdo a su percepción individual, podría levantar
continuamente por un periodo de hasta 8 horas, sin sobre-exigirse o experimentar cansancio inusual, debilitarse, acalorarse o
quedar sin aliento”.
Según la escala utilizada, la media total del esfuerzo físico percibido fue de 3.83 (DE = .93), la mediana fue 4 y la moda fue 3. El
100% de los sujetos calificó el esfuerzo realizado entre “Moderado”
(valor numérico 3) y “Fuerte” (valor numérico 5). (La Escala de
Borg CR-10, ocupa un valor numérico 10 para calificar un
esfuerzo “extremadamente fuerte” y un valor numérico 0 –cero–
para “ninguno en absoluto” [Gallagher et al. 1998]).
El análisis de estos datos revela que el peso máximo aceptable de
levantamiento (PMAL) hallado experimentalmente en esta investigación es en promedio 25% inferior al PMAL reportado por
Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) para población laboral
norteamericana. Cabe destacar que la base de datos publicada por
estos autores es una de las principales referencias ocupada internacionalmente como criterio para diseñar y evaluar tareas de
manejo manual de carga. Se obtiene un resultado similar cuando
se ocupa la base de datos publicada por Mital y colaboradores
(Mital et al. 1997).
Por otra parte, la última columna de la derecha de la Tabla 3
corresponde a datos de población oriental (China); aunque sin
experiencia en labores de manejo manual de carga. Un análisis
global indica que el peso máximo aceptable de levantamiento
(PMAL) hallado experimentalmente en la presente investigación es
en promedio 5% superior al PMAL reportado en ese estudio.
Es interesante realizar una comparación entre lo hallado en la
investigación actual y lo reportado recientemente por Ciriello y
colaboradores (Ciriello et al. 2008) para población laboral norteamericana. En efecto, estos autores demostraron una reducción de
los límites de peso máximo aceptables, que se explicaría por los
cambios seculares de esta población en las dos últimas décadas. En
consecuencia, estos resultados cuestionan la validez de los datos
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento
originales publicados por Snook y Ciriello (Snook y ciriello 1991).
Incluso, se plantea la necesidad de realizar estudios que confirmen
tales hallazgos. En este sentido, si se comparan estadísticamente
los valores de PMAL en la frecuencia de 4 levantamientos/min, es
decir 17.20 (4.47) kg versus 16.4 (6.7) kg; aplicando una prueba
t-Student se obtiene que no existe diferencia significativa entre
estos valores (p < .01). Se obtiene un resultado similar si la comparación se realiza con los datos reportados por Ciriello (Ciriello
2001) para esta misma frecuencia de levantamiento.
Carga biomecánica y bioenergética
La inspección de la Tabla 2 indica que la compresión lumbar se
incrementa al aumentar el PMAL, como era esperable. El análisis
ANOVA de estos datos revela que sólo existe diferencia significativa
entre la compresión lumbar de las tareas ejecutadas a .5 y 4 levantamientos/min (p < .05).
Un criterio actualmente aceptado para diseñar una tarea de levantamiento manual de carga es que no se excedan los 3400 Newton
de compresión discal (Criterio NIOSH), pues existe evidencia que
demuestra que sobre este valor la incidencia de dolor lumbar
aumenta un 40% respecto a labores menos exigentes ejecutadas por
hombres adultos (Marras 2005; Waters et al. 1993). En términos
absolutos, todos los niveles de compresión discal determinados en
la presente investigación superan este valor de alerta. Por otra
parte, Mital y colaboradores (Mital et al. 1997) proponen un límite
de compresión lumbar de 3930 Newton que entrega un margen de
seguridad de al menos un 30% para población masculina adulta.
Aplicando este criterio a los datos de PMAL obtenidos en esta
investigación, se deduce que este límite biomecánico se alcanza en
el levantamiento de una carga superior a 17.20 kg, pero inferior a
21.06 kg. Asumiendo un comportamiento lineal de ambas variables,
se puede estimar que se alcanza una compresión de 3930 Newton
cuando la carga levantada es igual a 18 kg, aproximadamente.
Aunque no existe evidencia epidemiológica que demuestre específicamente una asociación fuerte entre fatiga física general y riesgo
de lesiones dorso-lumbares (Barondess 2001; Bhattachara y
McGlothlin 1996; Bernard 1997), es pertinente analizar brevemente
la carga fisiológica asociada a los resultados de esta investigación.
Como era esperable, el % de Carga Cardiovascular crece al aumentar
la frecuencia de ejecución de la tarea, pasando desde .71% hasta
10.01% (ver Tabla 2). Generalmente se acepta que para valores
sobre 30% de este indicador un trabajo puede ser considerado de
“alta carga cardiovascular” para jornadas de 8 horas (Wu y Wang
2002). Por lo tanto, ninguna de las tareas evaluadas representa una
carga fisiológica significativa. Estos resultados también confirman
la validez de aplicar la metodología psicofísica en las labores
evaluadas en esta investigación, pues según Ciriello y colaboradores (Ciriello et al. 1990) la determinación del PMAL es apropiada
para tareas con frecuencias menores o iguales a 4.3 levantamientos/
min, donde la carga fisiológica no es relevante.
CONCLUSIONES
Las conclusiones principales de esta investigación se pueden
resumir como a continuación se señala:
Peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL)
Los resultados de esta investigación confirman la tendencia publicada en la literatura, en cuanto a que el PMAL disminuye significa-
tivamente al aumentar la frecuencia de ejecución de la tarea.
El PMAL hallado experimentalmente en esta investigación es, en
promedio, 25% inferior al PMAL reportado para población laboral
masculina norteamericana con experiencia en labores de manejo
manual de carga.
El PMAL hallado experimentalmente en esta investigación es, en
promedio, 5% superior al PMAL reportado en población oriental
masculina, sin experiencia en labores de manejo manual de carga.
Lo hallado experimentalmente en esta investigación sugiere la necesidad de aplicar un factor de corrección de .75 en las bases de datos
publicadas por Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) o Mital y
colaboradores (Mital et al. 1997), cuando se utilizan en Chile como
criterio para diseñar y evaluar tareas de levantamiento de carga en el
rango de frecuencias ocupadas en esta investigación.
Percepción del esfuerzo físico
Los resultados obtenidos respecto a la percepción del esfuerzo físico
(Escala de Borg CR-10) confirman que los sujetos siguieron adecuadamente las instrucciones del protocolo para determinar el peso
máximo aceptable de levantamiento (PMAL).
Carga biomecánica y bioenergética
Los resultados de esta investigación confirman que la compresión
lumbar se incrementa al aumentar el PMAL. Todos los niveles de
compresión discal determinados en la presente investigación superan
el nivel de alerta propuesto por NIOSH de 3400 Newton. Sin embargo,
aplicando el límite biomecánico de 3930 Newton propuesto por Mital
y colaboradores (Mital et al. 1997), se estima que se llega a esta
compresión cuando la carga levantada alcanza los 18 kg, aproximadamente.
Ninguna de las tareas evaluadas representó una carga fisiológica
significativa. Este resultado también confirma la pertinencia de
aplicar la metodología psicofísica en las labores evaluadas en esta
investigación.
Acerca de una base de datos nacional de PMAL
Esta investigación confirma la factibilidad técnica de aplicar la metodología psicofísica en la población laboral chilena, lo que representa
el inicio de una base de datos nacional sobre límites de peso aceptables. Las etapas experimentales siguientes de este proyecto involucran
evaluar a trabajadores pertenecientes a otras empresas chilenas.
Cabe destacar finalmente que los estudios de naturaleza psicofísica
que actualmente se ocupan a nivel mundial -como criterio de evaluación de tareas de manejo manual de carga- se realizaron en una
muestra de población norteamericana de sólo 119 sujetos (68
hombres y 51 mujeres del Estado de Massachusetts). Según los
autores de estos estudios “los datos obtenidos en esta muestra representan su mejor estimación de los pesos máximos aceptables para
trabajadores industriales” (Snook y Ciriello 1991).
Agradecimientos
La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) agradece a la empresa
Unilever Chile S.A. por el apoyo entregado a esta investigación, en
particular el tiempo y dedicación del Dr. José Llambías (Médico
Corporativo) y de la Tecnólogo Médico Sra. Beatriz Chávez
(Coordinadora de Salud Ocupacional).
Artículo presentado en el:
VII CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES ORP, Santiago de Chile, 2009.
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209
Artículo Original | Córdova Víctor
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural
del Delta del Ebro
STUDY ON LIGHT CONTAMINATION IN THE "PARC NATURAL DEL DELTA D'EBRE"
Héctor Antonio Solano Lamphar1, Ramón San Martín Páramo2, Manu García Gil3
1. Ingeniero, Phd (C) en ingeniería. Departamento de estudios luminotécnicos, Universidad Politécnica de Cataluña.
2. Ingeniero, Phd en ingeniería. Departamento de estudios luminotécnicos, Universidad Politécnica de Cataluña.
3. Ingeniero, Phd (C) en ingeniería. Departamento de estudios luminotécnicos, Universidad Politécnica de Cataluña.
RESUMEN
Por medio de este trabajo se presenta una investigación realizada
en el “Parc Natural del Delta de l'Ebre”, cuyo objetivo fue determinar las condiciones lumínicas existentes y su afectación en el
Parque. La investigación consistió en: (1) Medición y cualificación
de las condiciones lumínicas del Parque; (2) Estudio de las influencias que determinan variaciones lumínicas; y, (3) Relación de la
información con las posibles afectaciones a la población biológica
de la zona. Se encontró que los factores lumínicos que definían las
condiciones nocturnas fueron: la luminancia del fondo de cielo, la
iluminancia en el terreno, y la existencia de luminancias puntuales
o sectoriales muy elevadas en el horizonte. Así también, después de
llevar a cabo el tratamiento de los datos, se determinó que las
condiciones lumínicas dependían de las condiciones de iluminación
en el entorno, características e índice de emisión lumínica de los
focos contaminantes, distancia desde el foco al área de estudio y la
extinción atmosférica al momento de la medición.
(Solano H, San Martín R, García M. 2009. Estudio Sobre Contaminación
Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro. Cienc Trab. OctDic; 11 (34): 211-216)
ABSTRACT
This paper presents a research carried out in the “Parc Natural del
Delta de l'Ebre”, and its objective was to determine the light conditions
existing and it affectation on the park. The research consisted in: (1)
Measuring and qualification of light conditions of the park, (2) Study
of the influences that determine light variations and (3) Relationship
of the information with possible affectations on the biologic
population of the zone. It was found that the light factors that defined
night conditions were, background sky luminance, terrain luminance
and the existence of punctual or sector luminances very high on the
horizon. Also, after processing the data, it was determined that light
conditions depend on lighting conditions in the surroundings,
characteristics and light emission index of contaminating lamps,
distance from the lamp to the area of study and atmospheric extinction
at the time of measuring.
Descriptors: LIGHT, LIGHTING/ADVERSE EFFECTS, ENVIRONMENT,
CONTAMINATION, SPAIN.
Descriptores: LUZ, ILUMINACIÓN/EFECTOS ADVERSOS, AMBIENTE,
CONTAMINACIÓN, ESPAÑA
INTRODUCCIÓN
Los estudios sobre la problemática de la Contaminación Lumínica
se centran con mayor frecuencia en los aspectos de Visión del
Cielo, y Consumo de Energía.
Sin embargo, entre las afectaciones que genera la Contaminación
Lumínica se encuentra también el perjuicio a la biodiversidad de
tanta o más importancia que las anteriores. La luz, o su ausencia
que es la obscuridad, son factores ambientales que influyen poderosamente en las condiciones de vida de las especies biológicas.
Correspondencia / Correspondence:
Héctor Antonio Solano Lamphar
Departamento de proyectos de ingeniería
de la Universidad Politécnica de Cataluña
Avinguda Diagonal 647, 08028. Barcelona, España.
Tel.: (34 93) 639844701
e-mail: [email protected]
Recibido: 29 de octubre de 2008 / Aceptado: 2 de diciembre de 2009.
Por esta razón los organismos se han adaptado a lo largo de su
evolución a las condiciones de los ciclos de luz natural en nuestro
planeta. Es lógico por tanto que la alteración en dichos ciclos por
la creciente repercusión del alumbrado artificial genere impactos,
más o menos graves, en los organismos que la experimentan, y de
forma más notable en aquellas especies cuya fase de actividad
(alimentación, reproducción, desplazamiento, entre otros) transcurre en horas nocturnas.
Esta afirmación ha podido ser comprobada a partir de los primeros
estudios sobre insectos, lepidópteros y aves realizados por Alfons
G. Dolsa y Mª Teresa Albarrán y, en el mismo año, por Pascal
Raevel y Florent Lamiot, que consumaron un compendio de la
afectación de la iluminación artificial nocturna en diferentes
especies de Francia, principalmente anfibios, anguilas, peces y
pájaros (Dolsa y Albarrán 1998; Raevel y Lamiot 1998).
Estos primeros estudios fueron el inicio de una labor de investigación mucho más amplia. Dichos trabajos han demostrado la
afectación negativa sobre especies biológicas muy variadas
–insectos, lepidópteros, zooplancton, anfibios, peces, tortugas,
mamíferos de vida nocturna, aves (nocturnas, marinas y migratorias)–, que no se limitan únicamente a las animales extendiéndose también a las vegetales (Rich y Longcore 2005).
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211
Artículo Original | Solano Héctor
Esta problemática ha motivado el estudio que se presenta a continuación.
• Comportamiento reproductivo.
• Desorientación.
• Efecto barrera.
Planteamiento del estudio
• Condiciones de iluminación en el entorno.
• Contaminación atmosférica.
• Fases lunares.
• Meteorología.
Las condiciones lumínicas dependerán de:
1. Definición
Aunque la influencia de la contaminación lumínica en la biodiversidad es ya cada día más conocida y más frecuentes los estudios, desde la perspectiva lumínica y biológica su número es
todavía escaso y más si consideramos estudios que abarquen
ambas facetas.
Por lo tanto, este estudio se propone:
• Medir y cualificar las condiciones lumínicas del Parque Natural
del Delta del Ebro.
• Estudiar las influencias que pueden determinar variaciones en
las mismas.
• Relacionar estos datos con las posibles afectaciones a la población biológica de la zona.
Con el objetivo de avanzar en este trabajo se proponen etapas en
una tabla de esquema de metodología. Se podrá observar que el
esquema propuesto contiene dos fases de recopilación de datos
(Fase B y Fase D). Estas fases se trataron por separado y tienen
sus propios resultados y conclusiones. Sin embargo, al final del
escrito se presentan las conclusiones definitivas que incluyen las
dos fases mencionadas y el final del esquema (Figura 1).
Figura 1.
Seguimiento de las etapas de la investigación.
A. Planteamiento
inicial del estudio
2. Ámbito de estudio
2.1. El Delta del Ebro.
La cavidad del río Ebro se halla entre las más importantes del
Mediterráneo. En su salida da lugar a una plana aluvial de 320
km2 que se introduce en el mar configurando una forma triangular de 25 Km, el Delta del Ebro.
El Parque Natural del Delta del Ebro se encuentra en la desembocadura de dicho río, en la provincia de Tarragona, en la
parte más meridional de Cataluña. En el año 1980, dentro de
este Delta, se creó un Parque Natural con una extensión total
de 7736 hectáreas. El Delta del Ebro es la región húmeda con
mayor extensión de Cataluña y la segunda en España tras el
Parque Nacional de Doñana. Es una de las más importantes de
Europa occidental después del Parque Regional de la Camarga,
en Francia.
La población biológica es muy diversa, comprendiendo plantas,
peces y aves. Este último es especialmente relevante ya que es
territorio nidificante de 95 especies distintas, y también zona
de invernada y reposo de aves migratorias. De las 600 especies
de aves existentes en Europa, 325 han sido localizadas en el
Delta.
B. Trabajo de campo
y recopilación de
información
C. Análisis de resultados y conclusiones
provisionales
D. Nueva recopilación
de datos e información
E. Análisis y
conclusiones lumínicas
F. Contrastar con datos
biológicos
G. Conclusiones
definitivas
3. Programación inicial y fases de trabajo
En un estudio de este tipo son muy numerosas las incógnitas que
sólo se pueden ir conociendo, cuantificando y cualificando a
medida que avanzan sus trabajos.
Las hipótesis fueron las siguientes:
Los factores lumínicos que pueden definir las condiciones
nocturnas son:
• Luminancia del fondo de cielo.
• Iluminancia en el terreno.
• Iluminancia en planos verticales.
• Existencia de luminancias puntuales o sectoriales muy elevadas
en el horizonte.
Dichos factores pueden afectar a:
• Relación presas-predadores.
• Localización de alimentos.
212
MÉTODO
3.1. Planteamiento inicial del estudio
Tras un estudio teórico y bibliográfico de la problemática se
establecieron los siguientes planteamientos:
3.1.1. Espacio de medición cúpula cerrada
Constituido por un volumen en forma de cúpula, donde el
cerramiento curvo es la bóveda celeste y la base el suelo del
área. Las mediciones harán referencia a:
• Luminancia de la bóveda celeste.
• Iluminancia del suelo.
• Luminancias zonales y puntuales del horizonte.
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Artículo Original | Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro
3.1.2. Dispositivos de medición
Se cuenta como elementos básicos:
• Medidor de luminancia del fondo de cielo.
• Luminancímetro.
• Luxómetro.
Y como elemento complementario:
• Cámara fotográfica digital.
• Brújula.
• Termómetro.
• GPS.
3.1.3. Determinación de los puntos de estudio
La determinación inicial se efectuó sobre mapa, trazando una
cuadrícula regular de dimensiones 500*500 metros que, al
estimarse poco precisa, se transformó provisionalmente en
200*200 metros Dicho esquema inicial ha debido cambiarse
debido a que el parque presenta zonas de imposible acceso. El
esquema final se ha basado en unos caminos rectilíneos paralelos a una distancia de 500 metros entre sí, y sobre los que se
efectúan mediciones cada 200 metros. Partiendo de estos ejes
se trazan unas “espinas” perpendiculares allí donde existen
senderos, bastante frecuente, o zonas secas (Figura 2).
Figura 2.
Esquema de recorridos de mediciones.
• Comprobación del grado de influencia aplicando la Ley de
Walker.
• Selección de los valores significativos.
3.2.3. Trabajo de campo
El trabajo de campo realizado hasta el momento ha sido recorridos nocturnos de reconocimiento y medición. En estos recorridos, en puntos reconocibles por medición GPS, se efectúa
toda la serie de mediciones de luminancia e iluminancia, fondo
de cielo, así como del círculo completo de horizonte, del cual
se realiza también una fotografía panorámica.
Se ha procurado realizar en primer lugar una serie completa de
mediciones en condiciones de luna nueva y atmósfera despejada, para poder comparar en medidas sucesivas la influencia
de condiciones atmosféricas y lunares distintas.
RESULTADOS
Resultados de la Fase B
Después de realizar la primera fase de trabajo de campo, se afina
el método y se obtienen las primeras tendencias, donde se puede
percibir la relación entre los focos contaminantes (normalmente
y, en este caso, núcleos de población), y la contaminación lumínica.
4. Medidas obtenidas
A continuación se presenta un ejemplo de los datos en formato
numérico y extrapolados a Cd/m2 y Luxes. Recorrido perteneciente a La Aldea–Deltebre (Tabla 1).
Tabla 1.
Ejemplo de mediciones de recorrido entre La Aldea y Deltebre.
3.2. Trabajo de campo y recopilación de información
3.2.1. Autorización del estudio
Antes de iniciar el trabajo de campo se realizó un informe que
fue presentado en la alcaldía de Deltebre (la población que
gestiona el parque natural). El alcalde aprobó la investigación,
tras lo cual se mantuvieron reuniones con los biólogos responsables del parque natural, que han demostrado posteriormente
su interés y apoyo al trabajo.
3.2.2. Identificación de los focos de contaminación
Ha tenido tres fases:
• Localización mediante observación sobre el terreno.
Luminancia fondo del cielo
Valor de referencia
2.474x10-4 Cd/m2
Punto
Cd/m2
1
.07268148
2
.15900975
3
.01228637
4
.00890069
5
.11205307
6
.00147715
7
.00120621
Iluminancia en suelo
Valor de referencia
5x10-5 Luxes
Punto
Luxes
1
8.24668072
2
9.97455668
3
.13665928
4
.95425877
5
.00699004
6
.0007854
7
.00064795
Estos datos corresponden a una parte del trayecto entre La Aldea
y Deltebre, de aproximadamente 9 km. Ninguna de las medidas
realizadas llegó a los parámetros considerados como cielo
obscuro natural (21.6 mg/arcseg o 2.474x10-4 cd/m2).
Los datos expuestos son de fondo de cielo y de luminancia
medida a nivel de suelo, sobre una superficie de reflectancia igual
a .8, respectivamente. Su representación gráfica (Figura 3):
Se tuvieron considerables incrementos de luminancia de fondo
de cielo próximos a los núcleos de población. Con aumento muy
significativo y una cierta estabilidad a partir de aproximadamente 2 km de ellos. Pese a, como se ha comentado, no llegar
nunca al estado de cielo obscuro.
4.1. Mapas de intensidad lumínica celeste
Si representamos en plano los datos obtenidos, podremos
observar (Figura 4):
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213
Artículo Original | Solano Héctor
Figura 3.
Porcentaje de mediciones entre La Aldea y Deltebre; los colores corresponden a los elegidos para el mapa lumínico.
% en mediciones
% en mediciones
MgArcseg. MgArcseg
16-17
4%
20-21
38%
17-18
7%
4.2. Cuantificación de EFS /GRE y afectación al lugar de
estudio
18-19
24%
Se cuantificó la emisión de flujo superior y el grado relativo de
emisión (EFS/GRE), índices utilizados por el laboratorio de estudios
luminotécnicos de la universidad politécnica de Cataluña, para
determinar el grado en que una población contribuye a la contaminación lumínica resultante.
El estudio de núcleos contaminantes se condiciona a un estudio
preliminar mediante la Ley de Walker, de la teórica afectación de
éstos, teniendo en cuenta su población y su distancia al punto de
análisis.
La Ley de Walker fue desarrollada por Merle Walker en 1973. La
ley tiene como objetivo encontrar los lugares más adecuados para
las observaciones astronómicas, estimando el brillo del cielo en un
lugar de observación determinado. En el caso de esta investigación, se utilizó con el objetivo de determinar las poblaciones a
estudiar (Narisada y Schreuder 2004).
Debido a la orografía del terreno (la cordillera litoral hace de
pantalla natural, como la serra del Cardó, Serra de les Comes, Serra
de Montsia, entre otras), la lejanía de poblaciones realmente
importantes, y la superposición de focos más importantes por su
proximidad, se ha tenido en cuenta el estudio de los siguientes
núcleos de población y algunas instalaciones inmersas dentro del
Delta:
• L'aldea
• Ampolla
• Camarles
• Deltebre
• Amposta
• Sant Carles de la Ràpita
• Sant Jaume d`Enveja
• Poble Nou del Delta
• Les Salines de la Trinidad (industria aislada)
• Urbanización Eucaliptus
• Els Muntells
• La Fustera (industria aislada)
• Riumar
19-20
27%
Figura 4.
Mapa lumínico del fondo del cielo según MgArcseg.
Figura 5.
Mapa lumínico de iluminancias del suelo según Luxes.
En la representación de nivel según fondo de cielo, se puede ver la
afectación a este valor, claramente dependiente de las poblaciones
de alrededor, es decir de los focos de contaminación. De igual
manera en las mediciones se vio el rápido ascenso en este valor, y
el valor residual latente, que evita que se consigan los 21,6 mg/
arcseg (2.474 x 10-4 Cd/m2) necesarios para obtener la noche natural
(Figura 5).
En la representación de la figura anterior, se observan los niveles
de iluminancias a nivel de suelo. En ésta se puede ver una correspondencia bastante cercana al mapa de fondo de cielo. Es decir,
214
unos valores bastante altos en los lugares cercanos a las poblaciones, y una reducción acusada y muy pronunciada a medida que
nos vamos alejando de ellas, con los valores más altos en los
puntos de intersección entre ellas.
Para analizar los focos de contaminación se realizó una encuesta
a los municipios y núcleos de población analizados sobre el tipo
y estado de sus instalaciones. Complementada con visitas de
campo y estudios de niveles, características urbanísticas, estado
de las instalaciones y demás datos de interés a la investigación.
Mediante ello se pretende conseguir información acerca de su
EFS y GRE como valores de estudio representativos de su grado
de contaminación lumínica.
De forma provisional, y como orden de magnitud, se pueden
observar –representados en mapa– los centros de contaminación
estudiados, y proporcionalmente a su teórica afectación (proporcional a su población) (Figura 6):
Conclusiones aplicadas
Conclusiones de la Fase B
De las medidas y preliminar tratamiento de los datos efectuados
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro
Figura 6.
Representación de las poblaciones de interés de estudio.
hasta ahora, se extrae la dirección a seguir en la metodología,
mediante las mediciones más eficientes y rápidas, sobre todo en
la recogida de datos en campo.
Los datos nos muestran la inexistencia de la noche natural en
toda la zona de estudio, pese a la lejanía de núcleos muy importantes de población. Esto nos podría servir para determinar la
afectación a algunas especies animales con un comportamiento
altamente nocturno.
Los datos de iluminancia y luminancia del fondo de cielo al zénit,
nos develan la altísima subida de estos niveles en las proximidades a los municipios, a la vez que su valor residual en toda la
zona, quedando latente la necesidad de implementar medidas
correctivas al respecto.
En los resultados preliminares, además, vemos la correspondencia de las medidas de fondo de cielo y niveles de iluminancia
a nivel de suelo. Por lo que a priori se podría considerar que son
estos valores los que pueden darnos otros más significativos de
la afectación de contaminación lumínica general. Dejando aparte
los puntos de iluminación puntual (puntos brillantes) responsables de los fenómenos de efecto barrera o atracción.
5. Fase D, nuevas mediciones lumínicas
Basándonos en el esquema metodológico, se han llevado a cabo
nuevas recopilaciones de datos en el espacio de estudio. Estas
recopilaciones no sólo involucran datos lumínicos: en esta
ocasión también se han tomado datos relacionados al clima que
se tenía en el momento de las mediciones. Esto con el objetivo de
contrastar los datos y tratar de encontrar una relación en su
aumento o su disminución.
5.1. Mediciones lumínicas y humedad relativa
Se llevaron a cabo correlaciones entre los datos lumínicos y la
humedad relativa y temperatura que se tenían al momento de
cada medición. Los datos se tomaron auxiliándose de las estaciones meteorológicas localizadas en la región del Parque.
5.2. Mediciones Sky Quality Meter (hacia el cielo).
También se realizaron nuevas mediciones habituales con el fin
Tabla 2.
Recorrido de medición en imágenes.
de comparar las gráficas de recorrido y la fiabilidad de los
instrumentos de medición.
5.3. Mediciones Luminancímetro (hacia superficie
reflectante).
Al igual que el punto anterior, se llevaron a cabo mediciones
habituales, en esta ocasión tomadas con el luminancímetro.
5.4. Mediciones hacia el horizonte
Estas mediciones fueron realizadas hacia los cuatro puntos cardinales y, cuando era posible, hacia los focos contaminantes.
5.5. Ley de Walker
La Ley de Walker fue utilizada con el objetivo de localizar las
poblaciones a estudiar.
5.6. Datos reales de instalación
En la Fase A del trabajo no se había realizado toda la caracterización de la iluminación artificial de las poblaciones elegidas
para el estudio. En esta Fase ya se tiene la totalidad de estos
datos. Los datos fueron obtenidos por medio del modelo de
análisis RAMAL-UPC.
5.7. Datos hacia el horizonte en contraste con los
datos de GRE
Se realizaron mediciones hacia la localización de los focos
contaminantes; estos datos se contrastaron con el índice GRE
de cada población.
Resultados de la Fase D
En esta Fase se realizó un análisis de los datos con modelos de
regresión lineal; en este caso se utilizaron los modelos de corre-
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215
Artículo Original | Solano Héctor
lación de Pearson, Spearman y Kendall. En resumen, son modelos
matemáticos que nos ayudan a estimar la relación que existe
entre dos variables cuantitativas.
6. Recorrido en imágenes
A continuación se presenta un ejemplo de recorrido de medición al
horizonte de las poblaciones. Se podrá observar el mapa con un
punto que indica el punto de toma de las imágenes y algunas de las
imágenes que fueron tomadas en dichos puntos. Así también, la
gráfica de recorrido que se obtuvo de dichas mediciones (Tabla 2).
6.1. Mapa definitivo
Después de realizar nuevas mediciones y tomar correlaciones
entre probables factores que pudieran aumentar o disminuir la
contaminación lumínica, se ha realizado un nuevo mapa de
colores donde se pueden observar las condiciones lumínicas
del Parque. El mapa y la escala de colores se muestran a continuación (Figura 7).
Figura 7.
Mapa definitivo.
% en mediciones MgArcseg
16-17
4%
20-21
38%
17-18
7%
18-19
24%
19-20
27%
CONCLUSIONES
Estas conclusiones incluyen tanto los resultados de la Fase B
como los de la Fase D.
A partir de la segunda fase del trabajo, se han llevado a cabo
nuevas mediciones y un nuevo análisis de los datos con el fin de
cerrar la investigación de manera definitiva.
En esta ocasión, el análisis se llevó a cabo con el refuerzo de
herramientas estadísticas de correlación. Las herramientas utilizadas
fueron las adecuadas a estos casos: grupos de datos paramétricos que
pudieran tratarse con inferencias de relación entre ellos.
Las conclusiones que podemos deducir después de estos análisis
son las siguientes:
Se realizó una toma de datos lumínicos y, al momento, una toma
de datos meteorológicos apoyados en las estaciones meteoroló-
gicas que se localizan dentro y alrededor del Delta del Ebro. Las
estaciones meteorológicas fueron elegidas de acuerdo al sector
que se estaba estudiando. Los datos registrados, además de los
lumínicos, fueron los de humedad relativa y de temperatura. La
correlación de esta información nos ayudó a concluir que:
1. El aumento de la contaminación lumínica se relaciona directamente con el aumento de la humedad relativa en el ambiente
estudiado.
2. La contaminación lumínica no presenta ninguna relación con
el aumento o disminución de la temperatura que se tenga en el
ambiente estudiado.
• Se realizaron mediciones habituales y se graficaron de nuevo
con el fin de observar su comportamiento. Las gráficas continúan
presentando un aumento dentro y fuera de las poblaciones y una
disminución a medida que nos alejamos de las mismas. En otras
palabras, estas gráficas nos indican que la contaminación lumínica varía dependiendo de la distancia a la que se encuentre el
observador del foco contaminante.
• En la anterior entrega se comentó que fue utilizada la Ley de
Walker con el objetivo de realizar una selección de las poblaciones que pudieran estar afectando al Parque en materia de
contaminación lumínica. En esta ocasión, para tener la seguridad
de que la elección de esta ley fue adecuada, se llevó a cabo una
correlación entre los datos que arrojó y el número de habitantes
de cada población. La correlación, casi perfecta, nos indica que,
para estos casos, la utilización de la Ley de Walker es válida.
• Se llevaron a cabo mediciones hacia el horizonte, hacia los
cuatro puntos cardinales y, en algunas ocasiones, hacia donde se
localizaba la población que en ese momento se encontraba dentro
del recorrido. Estas mediciones se realizaron con los dos instrumentos de medición. La correlación que se hizo entre los datos que
arrojaron ambos instrumentos (luminancímetro y SQM), nos sirvió
para afirmar que los datos de los dos instrumentos presentaban
características similares. Por lo tanto, se concluye que la elección
de su utilización fue adecuada.
• Estas mediciones hacia el horizonte han demostrado, también, la
existencia de luminancias muy intensas que pueden ser origen de
molestias o desorientación a la población biológica del Parque.
• Se ha terminado de recopilar la totalidad de los datos reales de
instalación de las poblaciones estudiadas. Con esos datos se
obtuvieron los índices de GRE para cada población. Los datos de
GRE se correlacionaron con el número de habitantes de cada
población. La correlación casi perfecta nos ayuda a concluir que
las poblaciones estudiadas como focos contaminantes que
afectan directamente al parque poseen un grado de contaminación homogéneo.
• Los datos de GRE también se correlacionaron con mediciones
hacia el horizonte. En este caso en particular se seleccionó la
población de Deltebre por ser la que cuenta con más casos de
medición a diferentes distancias. La correlación casi perfecta nos
ayuda a concluir que con la distancia disminuye el índice GRE.
REFERENCIAS
Dolsa AG, Albarrán MT. 1998. La problemática de la contaminación lumínica en
la conservación de la biodiversidad. I Sesión de trabajo sobre la
Contaminación Lumínica; 1998 jul. 29; Barcelona, España: Departament de
Medi Ambient.
Narisada K, Schreuder D. 2004. Light pollution and astronomy. En: Narisada K,
Schreuder D. Light pollution hand book. Netherlands: Springer. p. 115
216
Raevel P, Lamiot F. 1998. Incidences de l’éclairage artificiel des infrastructures
routières sur les milieux naturels. 3ème Congrès Routes & Faune sauvage
Strasbourg; 1998 sept. 30-oct. 2; Strasbourg, France: Direction environnement, énergie et déchets.
Rich C, Longcore T. 2006. Ecological consequences of artificial night lighting.
1st ed. Los Angeles, USA: Island Press.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout
Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos
Analysis of Psychometric Properties of the Maslach Burnout Inventory Human Services
(MBI-HSS) in Chilean Professionals
Víctor E. Olivares Faúndez
Doctor(c) Psicólogo. Unidad de Investigación Psicosocial de la Conducta Organizacional (UNIPSICO), Universidad de Valencia, España. Fundación
Científica y Tecnológica ACHS.
RESUMEN
El objetivo de este estudio fue analizar la validez factorial y la consistencia interna de las subescalas del “MBI-Human Services Survey
(MBI-HSS). La muestra la formaron 566 profesionales de servicios
chilenos de diferentes unidades públicas. Los datos fueron analizados
mediante análisis factorial con el método de Componentes Principales
y Rotación Varimax. En el análisis factorial exploratorio se evidenció
la extracción de tres factores (Maslach y Jackson 1986). Los ítems de
Agotamiento emocional se agruparon en el Factor I, los ítems de
Realización personal en el trabajo cargaron en el Factor II y los ítems
de Despersonalización, en el Factor III. Los resultados presentaron una
estructura factorial consistente con la estructura original. Sin embargo,
tres ítems cargaron al igual que en sus respectivas dimensiones (determinadas originalmente por el instrumento), en un cuarto factor anexo,
con menores cargas factoriales (ítems 12, 20 y 22), que no colabora al
desajuste del modelo.
Se concluye que los resultados del estudio apoyan la validez factorial
del MBI-HSS, y la consistencia interna adecuada de sus dimensiones,
por lo que es un instrumento apropiado para evaluar el Síndrome de
Quemarse por el Trabajo (SQT) (burnout en denominación anglosajona)
en profesionales de servicios públicos chilenos.
(Olivares V. 2009. Análisis de las Propiedades Psicométricas del
Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en
Profesionales Chilenos. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 217-221)
ABSTRACT
The objective of this study was to analyze the factorial validity and
internal consistency of “MBI- Human Services Survey (MBI-HSS)
subscales. The sample was made up of 566 professionals of Chilean
services from different public agencies. Data were analyzed by means
of factorial analysis, using the principal components and Varimax
rotation method. In the exploratory factorial analysis extraction of
three factors was evidenced (Maslach y Jackson 1986). Items of
emotional exhaustion were grouped in Factor I, items of personal
accomplishment at work loaded Factor II and depersonalization items
in Factor III. The results presented a factorial structure consistent with
the original structure. However, three items loaded the same as their
respective dimensions (originally determined by the instrument). In a
fourth annex factor, with lower factorial loads (items 12, 20 and 22),
which does not collaborate in the disadjustment of the model.
It is concluded that the results of the study support the factorial
validity of the MBI-HSS, and adequate internal consistency of its
dimensions, for which reason it is a suitable instrument for evaluating
the burnout syndrome in Chilean Public Services professionals.
Descriptors: BURNOUT, PROFESSIONAL; PSYCHOMETRICS; FACTOR
ANALYSIS, STATISTICAL; QUESTIONNAIRES; PUBLIC SECTOR/
MANPOWER; CHILE.
Descriptores: AGOTAMIENTO PROFESIONAL, PSICOMETRÍA,
ANÁLISIS FACTORIAL, CUESTIONARIO, SECTOR PÚBLICO/RECURSOS
HUMANOS, CHILE.
INTRODUCCIÓN
El Síndrome de Quemarse por el Trabajo (SQT en adelante) (burnout
en denominación anglosajona) se puede definir como una respuesta
al estrés laboral crónico que aparece en numerosos tipos de profesionales y grupos ocupacionales, pero especialmente en profesionales
de las organizaciones de servicios que trabajan en contacto con los
Correspondencia / Correspondence
Víctor E. Olivares F.
Facultad de Psicología, Avda. Blasco Ibáñez, 21, Valencia, España.
CP 46010.
Tel.: (34 96) 386 4564 / Fax: (34 96) 386 4668
e-mail: [email protected]
Recibido: 23 de septiembre de 2009 / Aceptado: 12 de noviembre de 2009
clientes, o usuarios de la organización (Dormann y Zapf 2004).
El Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS, Human Services Survey de
Maslach y Jackson 1981) es un instrumento conformado por 22
items que se valoran con una escala de frecuencia de siete grados.
Este cuestionario tiene tres dimensiones: Agotamiento emocional
(con 9 ítems), refleja la sensación de estar exhausto emocionalmente
por el trabajo y con menor capacidad de entrega a los demás; Baja
realización personal en el trabajo (con 5 ítems), alude a la sensación
de que no se están obteniendo logros de su trabajo, autocalificándose negativamente, apuntando a las dificultades en el desempeño;
y Despersonalización (con 8 ítems), describe una respuesta impersonal y fría hacia los pacientes y/o clientes.
A partir del surgimiento del MBI ha nacido una vasta investigación
empírica que ha tratado de determinar la veracidad de las propiedades psicométricas del instrumento, y la búsqueda confirmatoria de
la tridimensionalidad del síndrome propuesta en sus escalas, tanto
en muestras de profesionales como en estudios transculturales.
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 217/221
217
Artículo Original | Olivares Víctor
El MBI-HSS posee una gran aceptación internacional, ya que en la
inmensa mayoría de los países de América latina, la Unión Europea
(EU), y en los Estados Unidos (USA) (Golembiewski et al. 1996;
Maslach et al. 2001) se ha utilizado extensamente. Esto es una
ventaja, ya que permite comparar resultados y desarrollar estrategias de prevención y tratamiento del trastorno, impulsando
también el desarrollo de adaptaciones del cuestionario. Por otro
lado, existe en este instrumento evidencia empírica que respalda
su estructura factorial. Diferentes estudios de esta naturaleza de
carácter exploratorio han reproducido una estructura de tres
factores similar a la del manual para las diferentes versiones del
MBI, ya sea mediante rotación ortogonal (Söderfeldt et al. 1996) o
rotación oblicua (Abu-Hilal 1995). Así, por ejemplo, algunos
autores han confirmado la estructura factorial de tres factores que
explican el 43.39% de la variación (rotación ortogonal) (Aluja et
al. 2005), con valores para agotamiento emocional de 19.45%, baja
realización personal en el trabajo de 15.07%, y despersonalización
de 8.86%. Resultados similares se han encontrado en múltiples
investigaciones apoyando la tridimensionalidad del síndrome
(Bakker et al. 2002; Shirom y Melamed 2006). Asimismo, numerosos estudios que han utilizado análisis factorial confirmatorio
recomiendan asumir una estructura de tres factores (Boles et al.
2000; Hansung y Juye 2009).
Otra ventaja del MBI-HSS es que posee importante evidencia de
validez concurrente. Maslach y Jackson obtuvieron correlaciones
significativas entre diversas escalas conductuales y el MBI, utilizando como estimaciones esposas y compañeros de trabajo
(Maslach y Jackson 1986). Al parecer, la puntuación global del
MBI mide parcialmente el mismo constructo que el Tedium
Measure (TM), el Staff Burnout Scale (SBS-HP) y el Meier Burnout
Assessment (MBA), siendo el 25% la varianza que estos instrumentos explican del MBI (Schaufeli et al. 1993). Por otro lado,
también se ha evidenciado que este instrumento tiene validez
divergente, por las correlaciones significativas que se han encontrado entre las puntuaciones de sus escalas y las descripciones ante
sus clientes, la sobrecarga objetiva de trabajo, el tiempo total de
contacto directo con los pacientes y con las conductas del trabajador en el hogar, evaluadas por sus parejas, a la vez, de las bajas
correlaciones con deseabilidad social y las correlaciones negativas
con la satisfacción en el trabajo (Mingote 1998).
Junto a lo anterior, el MBI presenta también importantes debilidades. Entre éstas cabe citar: a) dificultades en las normas de
diagnóstico: una crítica importante a considerar del MBI está
basada en los serios problemas para demarcar normas de diagnóstico (Schaufeli y Buunk 2003). Siguiendo el criterio establecido en
el manual del cuestionario, es difícil concluir sobre el número de
individuos que han desarrollado la patología y los que no. Además,
existen serias discrepancias sobre cómo se debe proceder para
realizar el diagnóstico y para valorar la incidencia de la patología
en una muestra. De hecho, no se ofrecen en el manual puntos de
corte o criterios diagnósticos “validados clínicamente”; b) la
estructura factorial del modelo con fundamento teórico diferente
de la ofrecida por el manual y la ambigüedad factorial de algunos
ítems (Hallberg y Sverke 2004; Kristensen et al. 2005; Sonnentag
2005); c) la baja fiabilidad de la escala de Despersonalización, en
especial cuando el MBI se aplica fuera de EE.UU. y muestras que
no son de habla anglosajona (Gil-Monte y Peiró 1999). Además,
los ítems de la escala de Despersonalización presentan valores de
asimetría que exceden demasiado el criterio de normalidad (+/-1),
lo que dificulta una posible mejora y desarrollo psicométrico de la
218
escala (Gil-Monte 2005a); d) los resultados obtenidos con la
presentación en positivo de los ítems que evalúan Realización
personal en el trabajo –cuando se comparan con los resultados
obtenidos con su expresión en negativo– afectan significativamente a diferentes parámetros estadísticos (Bouman et al. 2002;
Demerouti et al. 2003); e) la falta de validez discriminante con
otros conceptos relacionados (e. g. depresión) (Brenninkmeyer et
al. 2001; Shirom y Ezrachi 2003); f) la creación de modelos
teóricos diferentes derivados de las distintas versiones del MBI
(MBI-HSS, MBI-GS) (Demerouti et al. 2003).
En este contexto general, se hace especialmente necesario conocer
la validez y fiabilidad de los instrumentos utilizados en la evaluación global de este trastorno, ya que los instrumentos psicométricos existentes y su utilización con fines diagnósticos ofrecen
resultados muy cuestionables.
El objetivo de este estudio es analizar la validez factorial del
Maslach Burnout Inventory- Human Services Survey (MBI-HSS), y
la consistencia interna de sus subescalas en una muestra chilena.
MÉTODO
Participantes
La muestra del estudio está formada por 566 trabajadores chilenos de
servicios públicos: 27% (n=153) funcionarios de prisiones, 49.10%
(n=278) funcionarios públicos del área de la salud, y 23.9% (n=135)
fiscalizadores públicos de distintos centros localizados en Santiago de
Chile, con una raíz local y una fuerte orientación al servicio y la
atención de personas. En función del sexo, 250 individuos eran
mujeres (44.2%) y 316 hombres (55.8%). La media de edad fue de
42.04 años (rango 20-69) y la media de números de hijos de 1.64. El
44.17% (n=250) tiene educación básica y/o secundaria, el 22.61%
(n=128) educación técnica, 32.16% (n=182) educación superior
incompleta y/o completa, y un 1.06% (n=6) no contesta. Respecto a
la antigüedad en el puesto la media fue de 177.32 meses (dt=119.63).
El 23.5% (n=133) es soltero, el 36.4% (n=206) casado, un 8.3%
(n=47) separado, divorciado o anulado, 6.9% (n=39) conviviente, .9%
(n=5) viudo y un 24% (n=136) no contesta.
Instrumentos
Los datos se recogieron mediante la adaptación al castellano del
Maslach Burnout Inventory-Human Services Survey (MBI-HSS)
dirigida a los profesionales de servicios humanos (Maslach y
Jackson 1986) elaborada por Gil-Monte y colaboradores (Gil-Monte
1994; Gil-Monte y Peiró 1997). El cuestionario consta de 22 ítems
que, según señala el manual, se distribuyen en tres escalas:
Agotamiento emocional (9 ítems), Realización personal en el
trabajo (8 ítems), y Despersonalización (5 ítems). En el estudio se
empleó la forma de frecuencia, cuya escala tiene 7 grados que van
de 0 («Nunca») a 6 («Todos los días»). Los valores de fiabilidad de
las escalas, según alfa de Cronbach, en este estudio fueron: .87
para Agotamiento emocional; .80 para Realización personal en el
trabajo; y .69 para Despersonalización.
Procedimiento
El presente estudio es cuantitativo, de tipo descriptivo, correlacional, no experimental y transversal. Se realizó una selección no
aleatoria de las diferentes unidades en la región Metropolitana, y
se pidió a todos los participantes que respondieran el cuestionario
de manera voluntaria y anónima. El instrumento, junto con un
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos
sobre de respuesta, fue entregado directamente a los participantes
y se recogió en sobre cerrado directamente de los participantes. Los
datos fueron analizados con el programa estadístico SPSS 16 para
Windows. Debido a que el cuestionario no había sido validado
anteriormente en el colectivo profesional de estudio en muestras
chilenas, se optó por realizar un Análisis Factorial Exploratorio
(AFE). Para la extracción de los factores se utilizó el método de
Componentes Principales con rotación Varimax, y se retuvieron
aquellos factores con eigenvalues mayores que 1.00. Para asignar
los ítems a los factores se consideraron las cargas factoriales
iguales o mayores que |.40| (Clif y Hamburger 1967).
RESULTADOS
Para conocer las características de la distribución del MBI-HSS se
estimaron los estadísticos descriptivos de las escalas, las medias,
las desviaciones típicas, la asimetría y la curtosis de las variables
(Tabla 1). En el valor de la asimetría se observa que las tres subescalas del MBI-HSS presentan valores entre .12 y -1.09. Sólo la
escala de Realización personal en el trabajo supera de manera
moderada el rango +/- 1. Resultados similares se observan en las
medidas de Curtosis.
Tabla 1.
Estadísticos descriptivos para las variables del estudio.
Media dt Asimetría Curtosis alfa
1. Agotamiento emocional
24.91 18.25
.12
-.82 .87
2. Realización personal en el trabajo 37.32 14.16 -1.09
1.06 .80
3. Despersonalización
9.35 10.60
.58
-.48 .69
Tabla 2.
Análisis de la relación ítems-escala para los elementos del MBI-HSS.
1. Emocionalmente agotado
2. Fin de jornada agotado
3. Cansado por las mañanas
6. Tensión
8. Quemado
13. Frustración
14. Trabajo duro
16. Estrés
20. Límite posibilidades
4. Entiendo personas
7. Enfrentamiento
9. Influyo positivamente
12. Vitalidad
17. Atmósfera relajada
18. Animado
19. Valor trabajo
21. Manejo problemas emocionales
5. Personas como objetos
10. Comportamiento insensible
11. Endurecimiento emocional
15. Atención personas
22. Culpa por problemas
Homogeneidad Correlación múltiple
corregida
al cuadrado
.71
.57
.67
.55
.70
.53
.57
.42
.74
.60
.53
.31
.52
.30
.64
.46
.46
.26
.47
.26
.49
.28
.50
.26
.42
.22
.58
.37
.63
.46
.46
.27
.50
.26
.46
.22
.54
.33
.53
.33
.36
.13
.36
.13
Nota. El número de los ítems corresponde a su posición en el cuestionario.
Para analizar la calidad de los ítems con relación a su dimensión
(relación ítem-escala), se calculó la homogeneidad del ítem y la
correlación ítem-escala (Tabla 2). Se puede observar que la mayor
parte de los valores de estos estadísticos se sitúa por encima de .40,
con algunas excepciones sobre todo en las escalas de Realización
personal en trabajo y Despersonalización.
Previos a la realización del análisis factorial se tomaron en consideración determinados criterios tratando de ponderar la viabilidad
del mismo. El determinante de la matriz de correlaciones obtuvo
un valor de .001. La prueba de esfericidad de Barlett fue significativa y el test KMO de adecuación de la muestra alcanzó un valor
superior a .89. Considerando el modelo del MBI-HSS (Maslach y
Jackson 1986) se ajustó la solución factorial a tres factores que
explicaron de manera conjunta un 45.76% de la varianza total,
aunque se puede observar también un cuarto factor que explica
sólo un 6.63% de dicha varianza.
De acuerdo a los resultados expuestos en la Tabla 3, se observa que
el Factor I –que explicó el 20.32% de la varianza– representó a
los nueve ítems de la dimensión Agotamiento emocional. El
noveno ítem de esta dimensión (ítem 20) presentó una carga
factorial de .48, mientras que en el Factor IV presentó una carga
factorial inferior .44. El Factor II, que explicó el 14.65% de la
varianza, representó a ocho ítems de la dimensión Realización
personal en el trabajo. El cuarto ítem de esta dimensión (ítem 12),
presentó una carga factorial de .42, mientras que en el Factor IV
presentó una carga factorial inferior -.63. El Factor III explicó un
10.79% de la varianza, y reunió cinco ítems de la dimensión
Despersonalización. El quinto ítem de esta dimensión (ítem 22)
presentó una carga factorial de .50, mientras que en el Factor IV
presentó una carga factorial inferior de .49. Finalmente, el Factor
Tabla 3.
Análisis factorial de los ítems del MBI-HSS.
Ítem
Factor I Factor II Factor III Factor IV
1. Emocionalmente agotado
.80
2. Fin de jornada agotado
.82
3. Cansado por las mañanas
.77
6. Tensión
.59
8. Quemado
.83
13. Frustración
.50
14. Trabajo duro
.63
16. Estrés
.59
20. Límite posibilidades
.48
.44
4. Entiendo personas
.65
7. Enfrentamiento
.69
9. Influyo positivamente
.58
12. Vitalidad
.42
-.63
17. Atmósfera relajada
.65
18. Animado
.64
19. Valor trabajo
.60
21. Manejo problemas emocionales
.67
5. Personas como objetos
.60
10. Comportamiento insensible
.66
11. Endurecimiento emocional
.62
15. Atención personas
.65
22. Culpa por problemas
.50
.49
Porcentaje varianza
20.32
14.65
10.79
6.63
Nota 1. Ítems ordenados por dimensiones del MBI-HSS. Nota 2. Valores ≥ .40.
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219
Artículo Original | Olivares Víctor
IV explicó sólo el 6.63% de la varianza, y agrupó tres ítems en una
categoría anexa.
En la Tabla 3 se puede observar que todos los ítems se agruparon
en el factor al que por su contenido pertenecían, según el modelo
tridimensional del instrumento, y sólo tres ítems cargaron también
en un cuarto factor de forma paralela (ítems 12, 20 y 22).
Las correlaciones entre las escalas del MBI-HSS resultaron significativas, y en la dirección esperada. Analizando la correlación entre
las escalas correspondientes del instrumento, se observan correlaciones intensas y significativas: Agotamiento emocional con
Realización personal en el Trabajo, r=-.20 (p < .001); y con
Despersonalización, r=.54 (p < .01); y Realización personal en el
Trabajo con Despersonalización, r=-.30 (p < .001).
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en este estudio contribuyen a la validación del modelo tridimensional del MBI-HSS, dado que dan cuenta
de un modelo factorial de tres factores similar al obtenido para el
MBI-Educators (MBI-ES), que es la versión para profesionales de la
educación (Schwab 1986), y contribuyen a confirmar el ajuste
entre el modelo teórico y el modelo factorial del instrumento.
El análisis factorial exploratorio, aunque ha ofrecido una estructura de cuatro factores, ha replicado el ajuste adecuado considerado
por el modelo originalmente propuesto. En esa estructura, el Factor I
ha agrupado los ítems que miden Agotamiento emocional, en el
Factor II se han agrupado los ítems diseñados para evaluar Realización
personal en el trabajo, en el Factor III los ítems de Despersonalización.
Sólo tres ítems (12, 20 y 22) han cargado también en un factor anexo,
que no colabora al desajuste del modelo.
Las escalas del MBI-HSS, y la escala total formada por 22 ítems,
han alcanzado en este estudio valores de consistencia interna alfa
de Cronbach adecuados (Nunnally 1978), como para poder afirmar
que el instrumento presenta suficiente consistencia interna para
evaluar el SQT en la población objeto de estudio. En relación a las
220
investigaciones desarrolladas en otros países los resultados son
similares, por lo que se puede afirmar que el instrumento presenta
cierta validez transcultural, y supera algunas insuficiencias observadas en distintas adaptaciones al español del MBI; sin embargo,
se replica la baja consistencia interna que con frecuencia presenta
la escala que evalúa despersonalización (Gil-Monte 2005b),
problema que también presenta en otras lenguas (Peeters y Rutte
2005; Piko 2006; Truchot et al. 2000).
Los valores de asimetría y curtosis obtenidos para las tres subescalas, y para la escala global, permiten afirmar que en general se
ajustan más bien a una distribución normal, pudiendo discriminar
de manera adecuada diferentes niveles de evaluación respecto de
los síntomas propuestos.
Las correlaciones entre las escalas del MBI-HSS resultaron significativas y en la dirección esperada. El MBI-HSS ha presentado
algunas debilidades en otros estudios, relacionadas con las cargas
factoriales de algunos de sus ítems, pero este resultado puede estar
condicionado a las características de la muestra en lugar de que lo
esté al diseño del instrumento o a factores culturales. Por ello, es
necesario considerar en futuras investigaciones estos resultados
obtenidos. En este sentido, la realización de estudios mediante
análisis factorial confirmatorio es una línea de trabajo futura.
Un punto importante a considerar en este estudio es que la muestra
está compuesta en su mayor parte por hombres, y esta composición ha podido afectar los resultados.
En conclusión, los resultados obtenidos apoyan la estructura de
tres factores de la escala. El instrumento reúne los suficientes
requisitos de validez factorial y consistencia interna como para ser
empleado en la estimación global del SQT. Estos resultados tienen
una gran importancia y proyección aplicada, pues facilita los
esfuerzos por acercarse a una evaluación más adecuada del SQT en
las organizaciones.
Artículo presentado en el:
VII CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES ORP, Santiago de Chile, 2009.
217/221 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 |
Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos
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221
Artículo Original
El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como
Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de
la Salud y de la Educación en el Occidente de México
BURNOUT AND WORK LIFE QUALITY AS PREDICTORS OF THE SEARCH FOR ANOTHER JOB IN HEALTH AND
EDUCATION PROFESSIONALS OF WESTERN MEXICO
Juan Antonio Ortiz Valdés1, Fernando Arias Galicia2
1. Psicólogo, Doctor y Master en Psicología, Universidad de Vanderbilt, Nashville Tennessee. Departamento de Economía, Administración y Finanzas ITESO.
2. Psicólogo, Doctor en Psicología, Doctor en Ciencias Administrativas. Facultad de Psicología, Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
RESUMEN
Se presentan resultados de una muestra de 285 profesionales procedentes de organizaciones de salud y educacionales. El objetivo de
esta investigación fue identificar las relaciones entre el burnout
(agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización)
y la búsqueda de otro empleo. Estos profesionales son gente muy
importante para cualquier país y, como tales, son de interés para los
investigadores conductuales, dado que las tareas implican el trato
con otras personas, lo cual conduce a situaciones muy exigentes. Si
los trabajadores están sujetos a un fuerte estrés es posible que
busquen otro trabajo, lo cual significa no solamente la pérdida de
capital humano para las organizaciones sino que también la disminución de la calidad de la vida laboral. Los resultados indican que
los profesionales de la salud estaban más propensos a dejar sus
trabajos que el personal docente, esto también era efectivo para los
trabajadores de la salud en Guadalajara (una ciudad grande) al
compararlos con Zamora (una ciudad más pequeña).
(Ortiz J, Arias F. 2009. El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de
Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en
Profesionales de la Salud y de la Educación en el Occidente de
México. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 222-226)
ABSTRACT
Results from a sample of 285 professionals coming from health and
educational organizations are presented. The goal of this research was
to identify the relationships between burnout (emotional exhaustion,
depersonalization and lack of accomplishment) and looking for
another job. These professionals are very important personnel for any
country and as such are of interest to behavioral researchers since
tasks involve dealing with other people which leads to intense
demanding situations. If workers are subject to heavy stress they may
look for another job which means not only losing human capital for
organizations but also diminishing quality of working life. Results
indicate that health professionals were more prone to leave their jobs
than education personnel; this was true also for health workers in
Guadalajara (a large city) when compared with Zamora (a smaller
city).
Descriptors: BURNOUT, PROFFESIONAL; QUALITY OF LIFE; JOB
SATISFACTION; WORKPLACE; HEALTH MANPOWER; FACULTY;
MEXICO
Descriptores: AGOTAMIENTO PROFESIONAL; CALIDAD DE VIDA,
SATISFACCIÓN EN EL TRABAJO, LUGAR DE TRABAJO, RECURSOS
HUMANOS EN SALUD, DOCENTES, MÉXICO
INTRODUCCIÓN
Está aumentando el interés por el estudio de la calidad de vida en
las organizaciones y por los profesionales que trabajan en ellas. Se
sigue acumulando evidencia indicadora (por parte del personal
profesional en contacto directo con pacientes, clientes, usuarios o
estudiantes) de mayor vulnerabilidad a las presiones internas y
Correspondencia / Correspondence
Juan Antonio Ortiz Valdés1
Departamento de Economía, Administración y Finanzas ITESO
Periférico sur Manuel Gómez Marín #8585, Jalisco, México.
CP 45604
Tel.: (52 33) 3669 3434
e-mail: [email protected]
Recibido : 20 de octubre de 2009 / Aceptado: 16 de noviembre de 2009
222
externas así como la facilidad de relacionar éstas con estrés, lo
cual termina por reducir su capacidad para adaptarse, trayendo
como consecuencia el desarrollo del síndrome de desgaste profesional (o burnout) y, por ende, un deterioro en su calidad de vida.
Este síndrome surge porque las demandas organizacionales y/o de
los clientes sobrepasan la capacidad de respuesta, según la apreciación individual (Ramos y Buendía 2001).
El término burnout se utiliza para describir un estado físico y
mental caracterizado por agotamiento, irritabilidad, desarrollo de
una actitud de insensibilidad hacia los pacientes, estudiantes o
clientes; este estado se asocia a características de trabajo con altas
expectativas de atención (Ramos y Buendía 2001). Autores como
Pines y Aronson (Pines y Aronson 1988) también identificaron
sentimientos de impotencia e inutilidad o falta de éxito profesional. Por su parte, Maslach y col. (Maslach y Jackson 1981)
presentaron una de las primeras y muy ampliamente aceptada
definición de burnout, o sea, el síndrome derivado de un estrés
emocional crónico cuyos rasgos principales son: agotamiento
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud
emocional, despersonalización en relación con los demás y una
sensación de logro personal reducida (falta de éxito).
Ahora bien, la intención de dejar el trabajo es una de las variables
estudiadas relacionadas con el desgaste profesional. A ella se
asocia la rotación externa de personal. La rotación no sólo es
costosa para las organizaciones que la experimentan, sino también,
en el caso particular del desgaste profesional, afecta a los usuarios
y a los mismos profesionales. Por otra parte, el hecho de que una
parte importante del origen del desgaste profesional se ha podido
localizar en factores psicosociales de las organizaciones propicia la
búsqueda de un mejor entendimiento de la relación entre estas dos
variables. Por esta razón, en este estudio se investiga la relación
del síndrome de desgaste profesional con la búsqueda o intención
de dejar el trabajo desde una perspectiva de la calidad de vida
laboral.
Marco teórico
Krausz y cols (Krausz et al. 1995) afirman que hay etapas antes y
después de retirarse de una organización y que no han sido examinadas adecuadamente. Denomina modelo progresivo al de tres
etapas: impuntualidad, ausencias y, finalmente, retiro de la organización. Este mismo fenómeno se puede estudiar dentro de la
misma organización cuando el empleado experimenta insatisfacción. El empleado puede cambiarse de una unidad a otra, antes de
mudar de organización o de dejar la profesión.
Algunos empleados, antes de decidirse a dejar la institución
pueden buscar algunas opciones dentro de la organización. Steers
and Mowday (Steers y Mowday 1981) llaman a esto “esfuerzos
para cambiar las circunstancias”, cuando todavía se quiere permanecer dentro de la misma organización y antes de buscar por fuera,
cuando los esfuerzos por mudarse han fallado o cuando las alternativas no son mejores.
Se puede asumir, de acuerdo a la teoría de la acción razonada de
Ajzen y col. (Ajzen y Fishbein 1980), que la intención es un
predictor mejor de la conducta. Además, Price y Mueller (Price y
Mueller 1981) argumentaron que la intención manifiesta de dejar
el trabajo u ocupación es una expresión de una respuesta
emocional al respecto. Ambos puntos de vista dan apoyo a una
idea: la intención de dejar la organización y las respuestas emocionales pueden estar ligadas a las manifestaciones de estrés y
desgaste emocional, las cuales, sin duda, afectan la calidad de vida
laboral.
A principio de los noventa se reportó que el desgaste emocional
predecía la intención de dejar el trabajo casi tan bien como la
intención de dejar el campo de la ocupación de enfermera (Shelledy
et al. 1992).
A fin de comprender mejor el ambiente de trabajo y la calidad de
vida laboral de profesionales de la educación y de la salud, Ortiz
Valdés y Arias Galicia (Ortiz y Arias 2007) examinaron el desgaste
profesional percibido. Identificaron diferencias entre esos dos
grupos encontrando que los profesionales de la salud perciben más
desgaste profesional que los de la educación, en sus tres componentes: despersonalización, agotamiento emocional y sensación de
falta de logros. Las mujeres percibieron mayor despersonalización
y agotamiento emocional que su contraparte masculina.
Los datos agregados indicaron que la percepción de falta de logro
disminuye cuando el superior inmediato estimula la innovación así
como el trabajo en equipo y es accesible y brinda apoyo. También
disminuyó la percepción del desgaste profesional y el estrés
cuando el horario permitía satisfacer las necesidades personales y
familiares, mientras que la búsqueda de otro trabajo se relacionó
con los tres factores que forman el desgaste profesional (Ortiz y
Arias 2007).
Estos resultados apoyan la idea de la presencia de factores psicosociales organizacionales relacionados con el desgaste profesional
y el estrés. De aquí surge un pensamiento: modificar el diseño del
trabajo y su entorno psicosocial, como factores constitutivos de
calidad de vida laboral, tiene el potencial de mejorar el funcionamiento de las organizaciones de salud y de educación (Ortiz y
Arias 2006).
Con base en lo anterior, el objetivo del presente trabajo es identificar la relación e importancia del desgaste profesional y variables
organizacionales (tales como satisfacción y estrés) así como
factores personales (como la edad), con la intención de buscar otro
trabajo, además de la existencia de diferencias en dicha intención
entre los dos grupos de profesionales, desde una perspectiva de la
calidad de vida laboral.
MÉTODO
Este es un estudio de tipo descriptivo transversal pues sólo
menciona e identifica las relaciones entre variables en un momento
del tiempo.
Participantes
La muestra no probabilística fue de 285 participantes, docentes,
médicos y enfermeras. Todos trabajaban en las instituciones
respectivas, ubicadas en las zonas metropolitanas de Guadalajara
y de Zamora, Mich. La muestra estuvo conformada por 158
mujeres (55.4%) y 94 hombres (33%); 33 (11.6%) no reportaron su
sexo. El rango de edad fue de los 21 a los 70 años. En el rango
donde hubo más participantes fue de 21 a 30 años (31.6%), seguido
del grupo de 31 a 40 años (28.8 %) y de 41 a 51 (27%). El 50.9%
eran casados (n = 145) y el 38.2%, solteros (n =109). Del área de
la salud respondieron 161 (56.5%) y 124 (43.5%) de la de educación. De GDL fueron 174 (61.1%) y de ZAM, 111 (38.9%). Los
docentes por hora fueron 16.5%, mientras los titulares resultaron
el 14%; el 6% eran profesores de medio tiempo, y, docentes
asociados, el 1.8%. Todos participaron en el estudio voluntaria y
anónimamente.
Instrumentos
Se diseñó un cuestionario con 138 reactivos obtenidos principalmente de las investigaciones realizadas por Maslach, C. y Jackson,
S. (Maslach y Jackson 1981) para medir desgaste profesional.
Además se añadieron otros que evalúan diferentes factores organizacionales: Estrés (Tang y Gilbert 1995), Satisfacción con el trabajo
(Weiss et al. 1967).
Procedimiento
Previa autorización de las direcciones de los hospitales y de las
instituciones de educación, se procedió a la aplicación de los cuestionarios, de los cuales se recuperaron 285 con información
completa respecto a los cuestionarios mencionados en el inciso
anterior. Dentro de las instrucciones se incluyó un párrafo en el
cual se especificó la confidencialidad de la información y se garantizó el anonimato, solicitando solamente que escribieran su
nombre aquellas personas cuyo deseo fuera obtener el análisis y la
devolución de sus resultados.
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Artículo Original | Ortiz Juan
Análisis estadístico
Se calcularon las correlaciones entre las variables así como el
análisis de la varianza y la prueba t para identificar las diferencias
entre grupos. Para estudiar la importancia de las variables involucradas se efectuó un análisis de regresión múltiple introduciendo
todas las variables independientes al unísono.
RESULTADOS
Los resultados, incluyendo a todos los participantes de la salud y
de la educación, muestran una relación global entre los factores de
Desgaste profesional, Satisfacción con el trabajo, Estrés y Edad con
la Búsqueda de otro empleo (R2=.414; F=31.631; p=.000), según se
aprecia en la Tabla 1.
Tabla 1.
Regresión de las variables independientes con la Búsqueda de otro
Trabajo.
Medias
ß
t
Búsqueda de Trabajo
2.47
Agotamiento emocional
2.74
.087
1.158
Despersonalización
2.92
.278
4.361
Falta de logro
3.01
.131
2.174
Satisfacción general con trabajo 4.92
-.206
-3.883
Estrés
3.07
.151
2.118
Edad
2.17
-.131
-2.761
Sig.
NS
.000
.031
.000
.035
.006
El análisis de regresión de los datos agregados indica que de las
seis variables en la ecuación, la Despersonalización explicó más
intensamente la búsqueda de otro trabajo (ß= .278; p <.001). Le
sigue la falta de Satisfacción en el Trabajo, con signo negativo
(ß = -.206; p < .001). Otro de los factores del agotamiento profesional, Carencia de Logro, también resultó significativa (ß = 131, p
= .031). Igualmente el Estrés mostró importancia (ß = .151, p =
.035). Un factor demográfico, la Edad, igualmente denotó un peso
significativo (ß = -.131, p .006). Muy interesante en el hecho de
una ausencia de relación significativa fue el Agotamiento
Emocional. Desde una perspectiva de la calidad de vida laboral
(Mohraman y Lawler 1984) estos resultados sugieren que en la
medida que se fortalezca la percepción de desarrollo personal, el
reconocimiento, el significado y el control en el trabajo de los
participantes, disminuirá la Búsqueda de otro trabajo, se incrementará la Satisfacción y decrecerá el Estrés.
Cuando se analizaron por separado los grupos, los resultados de la
regresión para los profesionales de la salud indicaron, nuevamente,
a la Despersonalización como mejor predictor de la Búsqueda de
otro Trabajo en comparación con el Agotamiento Emocional.
Consistente con la interpretación agregada, la Satisfacción con el
Trabajo (en forma negativa) también contribuyó a la explicación
de la Búsqueda de otro Trabajo por parte de los profesionales de la
salud, pero en lo relativo a la calidad de vida laboral su poder
explicativo de la permanencia en el trabajo es menor que en la de
los profesionales de la educación. La Edad se relaciona en sentido
inverso (Tabla 2). Los índices fueron: R2 = .432, F =20.287, p <
.001 en el caso de los profesionales de la salud; en el caso de los
de educación: R2 =.358, F=10.769, p< .001.
El mismo análisis hecho para el grupo de docentes indica que la
Despersonalización es la variable con mayor explicación de la
Búsqueda de otro Trabajo, seguida por la falta de Satisfacción con
el Trabajo, con signo negativo (Tabla 2). La Falta de Logro, el
Estrés y la Edad no rindieron significación alguna. El valor explicativo, como se indicó más arriba, de la satisfacción laboral desde
la perspectiva de la calidad de vida resultó más intensa para los
docentes. Nuevamente, el Agotamiento Emocional no rindió un
peso significativo en cuanto a la intención de cambiar de empleo.
Al comparar la búsqueda de otro empleo en los dos grupos, se
identificó que la diferencia entre los profesionales de la salud y de
la docencia fue significativa (t=-5.628, p < .001). El grupo de
profesionales de la salud parecieron más inclinados a de dejar el
puesto o trabajo actual, en comparación con el grupo de docentes,
como se aprecia en la Tabla 3. No se encontraron diferencias por
sexo ni por ciudad.
Tabla 3.
Búsqueda de otro empleo por grupo profesional.
Búsqueda de otro empleo
Grupo
Educación
Salud
N
124
161
Media
T
2.0323 -5.628
2.9019
P
.000
Estos resultados sugieren que las tareas y funciones para cada
profesión pueden ser más relevantes en la relación con la búsqueda
de otro trabajo. Aunque las características objetivas del trabajo por
sí mismas son insuficientes para explicar la calidad de vida en el
trabajo, los resultados de las tablas 2 y 3 sugieren la necesidad de
poner más atención a la comprensión de la calidad de vida laboral
de los profesionales de la salud (Turcotte, 1986).
Para entender mejor el resultado descrito en la Tabla 2, se realizó
un análisis de varianza (ANOVA), indicador de diferencias significativas entre los grupos de docentes y de profesionales de la salud
así como de las ciudades. El análisis post hoc (Scheffé) señaló que
la intención de dejar el puesto o trabajo actual fue menor para los
subgrupos formados por docentes de la Normal Superior en
Tabla 2.
Regresión de las variables indicadas con Búsqueda de otro Trabajo.
Medias
Profesionales de la salud
Profesionales docentes
Búsqueda de Trabajo
2.82
ß
T
Sig.
ß
t
Sig.
Agotamiento Emocional
2.71
.176
1.694
NS
.200
1.638
NS
Despersonalización
2.99
.204
2.272
.025
.293
3.085
.003
Falta de Logro
3.06
.173
2.173
.031
.010
.106
NS
Satisfacción General con Trabajo
4.72
-.148
-2.131
.035
-.263
-2.842
.005
Estrés
3.16
.199
2.055
.042
-.025
-.216
NS
Edad
1.98
-.139
-2.237
.027
-.074
-.957
NS
224
222/226 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 |
Medias.
2.03
2.77
2.83
2.95
5.16
2.96
2.41
Ciencia & Trabajo
Artículo Original | El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud
comparación con los de Especialidades y de Secundarias; en
cuanto a los profesionales de la salud, quienes laboraban en la
ciudad de Guadalajara mostraron mayor inclinación a cambiar de
empleo (Tabla 4).
Tabla 4.
Medias de Búsqueda de otro empleo por grupo y por ciudad.
Docentes Normal Superior
Docentes (Secundaria y Especialidad)
Salud GDL
Salud ZAM
N
75
49
50
111
Media
F
1.90
13.854
2.22
3.30
2.71
P
.000
Como se indica arriba, este resultado sugiere que la naturaleza del
trabajo, como índice de calidad de vida laboral, tiene relación con
la búsqueda de otro empleo; es decir, se debe poner atención a
aquellos aspectos del diseño de las tareas laborales de los profesionales de la salud que pueden disminuir la sensación de control
sobre las tareas que realizan, así como el sentido de importancia
de las mismas.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Los resultados confirman la existencia de una relación global entre
los factores del Desgaste Profesional, especialmente de la
Despersonalización, y la Búsqueda de otro Trabajo, así como de la
importancia relativa de la Satisfacción en el Trabajo como un
índice de Calidad de Vida Laboral. En este estudio, la
Despersonalización resultó ser el factor del síndrome de Desgaste
Profesional con mayor poder explicativo, sobre la intención de
dejar el trabajo, tanto en el grupo de docentes como en el de trabajadores de la salud.
Este resultado difiere de otros estudios donde el Agotamiento
Emocional ha resultado más relevante. También da cierto apoyo a
la idea de que rediseñando las tareas y funciones de ambas profesiones se podría contribuir a mejorar la calidad de vida laboral,
aunque este resultado es más fuerte para los profesionales de la
salud que para los de la educación.
Una perspectiva de calidad de vida laboral explica los factores
organizacionales –como la sobrecarga de trabajo; escasez de
personal y de recursos para trabajar; los turnos de trabajo; ambigüedad en las funciones y tareas; la falta de autonomía y autoridad para tomar decisiones; la burocracia y los rápidos cambios
tecnológicos (Gil Monte 2001), y la insatisfacción con la calidad de
vida laboral– como las fuentes de la búsqueda de otro trabajo, por
lo que los blancos para una intervención organizacional de mayor
repercusión deberían ser la transformación de esas tareas y
funciones.
Específicamente, después de la Despersonalización, se encontró
una relación inversa entre la Satisfacción con el Trabajo y la
Búsqueda de otro empleo. Es decir, la falta de satisfacción manifestada por la sensación de falta de reconocimiento, la carencia de
un desarrollo personal y el control sobre las acciones propias y la
poca variedad son condiciones de trabajo asociadas inversamente
con calidad de vida laboral. También aparece una relación con el
estrés laboral expresado en términos de tener que hacer esfuerzo
extra y sobrecarga mental. Estos resultados sugieren la necesidad
de dirigir tanto la gestión directiva como la administrativa hacia
la transformación de estas características del trabajo, lo cual
debería cambiar la relación entre el desgaste profesional y el mejoramiento de la calidad de vida con la intención de dejar el trabajo.
Se busca, finalmente, aumentar la capacidad para agregar valor de
las organizaciones.
La expectativa de dejar el trabajo disminuye con la edad en el
grupo de profesionales de la salud. Este resultado era de esperar
por las características de las instituciones públicas a las que pertenecen la mayoría de los participantes en la investigación. Además,
es consistente con otros estudios (Krausz et al. 1995). Este resultado indica que es necesario poner mayor atención al diseño de
actividades que fomenten la satisfacción intrínseca de los profesionales jóvenes, especialmente de los de salud, para revertir la relación entre estas variables, y contribuir a que este tipo del trabajo
recupere significado e importancia.
También, se encontraron diferencias significativas entre los profesionales de la salud y los de la educación en la intención de dejar
el trabajo y en la satisfacción en el mismo. La ciudad de residencia
y el sexo no los distinguieron entre sí. Se reafirma la idea de
otorgar mayor importancia a los factores organizacionales en la
generación de satisfacción o insatisfacción en vez de los aspectos
personales. Sin embargo, hay indicios de que las condiciones de
trabajo de los profesionales de la salud explican una proporción de
búsqueda de otro trabajo. Será necesario estudiar más a fondo la
relación entre el desgaste profesional, la calidad de vida laboral y
la intención de buscar otro trabajo para entender mejor sus implicaciones y, sobre todo, diseñar intervenciones cuyo objetivo estén
más dirigidas a la prevención que a la corrección.
Son varias las actividades susceptibles de rediseño; por ejemplo,
están las percibidas como demandantes de mucho tiempo y de las
cuales no se obtiene reconocimiento, y tampoco resultan significativas, ni contribuyen al desarrollo personal, así como aquéllas
que no requieren el desarrollo de nuevas habilidades y sobre las
cuales no se tiene control. El rediseño debe dar como resultado
una experiencia de mayor control sobre las actividades directamente relacionadas con los resultados a obtener. Además, debe
buscarse la incidencia del esfuerzo extra y el trabajo mental en
resultados significativos –sobre los que puedan ser reconocidos,
tanto por los pares como por las autoridades y la comunidad a la
que le dan servicio–, y en la conservación y desarrollo del talento
humano de estas instituciones, lo que redunda en calidad de vida
laboral.
Será necesario seguir investigando la relación entre estas variables
para entenderlas mejor y ser capaces de diseñar tareas y funciones
organizacionales con repercusiones que contribuyan a mejorar la
calidad de vida laboral, el desarrollo del talento humano así como
instituciones de salud y de educación más eficientes y competitivas. Los generalización de los resultados de este estudio debe
limitarse a la población estudiada, pues la muestra no es representativa y está compuesta por participantes de dos localidades del
occidente del país por lo que sólo sirven como indicativos para
respaldar las acciones sugeridas más arriba. Otras réplicas deberán
de hacerse en otras partes de la república para evaluar su posible
generalización y transferencia a otras situaciones.
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 222/226
225
Artículo Original | Ortiz Juan
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores
del Sector Salud en Atención Primaria
Psychosocial factors predictors of Burnout in Primary Attention Health Sector Workers
Clara Ivette Hernández-Vargas1, Arturo Juárez García2, Fernando Arias Galicia3, Eloisa Dickinson Bannack4
1. Psicóloga, Master en Psicología. División de Estudios de Posgrado de Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México UNAM.
2. Psicólogo, Doctor en Psicología. Universidad Autónoma de Morelos.
3. Psicólogo, Doctor en Psicología y Administración. Universidad Autónoma de Morelos.
4. Psicóloga, Master en Salud Pública. Departamento de Medicina Familiar, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México UNAM.
RESUMEN
El síndrome de burnout surge por la interacción de variables de personalidad
de los trabajadores y por las características del contexto laboral donde ejercen su trabajo, tal como es mencionado en el modelo de la OIT/OMS (OIT,
OMS1984). El objetivo de este estudio fue identificar los niveles de burnout
(despersonalización, agotamiento emocional y falta de realización personal)
y su relación con variables de personalidad (locus de control interno, autoeficacia laboral, falta de control emocional) y organizacionales (supervisión
controlante, reconocimiento, apoyo organizacional e inseguridad laboral) en
trabajadores de Salud del Distrito Federal (SSPDF). Metodología: Estudio de
corte transversal, descriptivo, correlacional y observacional. El estudio se
llevó a cabo en 276 trabajadores de atención primaria en la Ciudad de
México. Se aplicó el Maslach Burnout Inventory (MBI) en versión castellana
y Escala Control Laboral-Personal de Juárez, (Juárez 2005). Resultados: Se
reportan los niveles altos de los componentes: agotamiento emocional
34.8%, en despersonalización 35.1% y en falta de realización personal
36.2%. Se identificaron correlaciones entre los componentes de burnout y
variables de personalidad y organizacionales. En el análisis de la regresión
lineal se identificó lo siguiente: la supervisión controlante (b= p <.000) y falta
de control emocional (p <.000) son desencadenantes de desgaste emocional
y la autoeficacia del trabajador (p <.026) parece constituir un factor de
protección. En despersonalización se identificó que la falta de control emocional (p <.001) podría ser el primer predictor para desarrollar este componente, y en segundo lugar la inseguridad laboral (p <.001). En el componente de falta de realización personal el principal predictor es la falta de
control (p <.021) y para evitar que lo desarrolle el trabajador tendría que
tener altos niveles de autoeficacia (p <.000) y manejar un locus de control
externo. Conclusiones: Existe una asociación importante entre los factores
psicosociales y los componentes de burnout. Cabe destacar que en este
estudio se encontró relación con ambas variables lo cual brinda elementos
importantes para enfocar la atención en la planeación de estrategias individuales y grupales.
ABSTRACT
The burnout syndrome arises from the interplay of personality
variables of workers in the health sector but also by the pattern of
labor and institutional context where they exercise their job. Objective:
To identify on Health Workers from Mexico City the levels of Burnout
component and its relationship with personality (internal locus of
control, self-employment, lack of emotional control) and organizational
(controlling supervision, recognition and job insecurity) variables.
Methodology: It is a cross-descriptive and correlational study, which
was conducted on 276 workers of primary care in Mexico City.
Instruments: Maslach Burnout Inventory (MBI) in the Spanish version
and control labor-scale staff Juarez (Juárez 2005) were used. Results:
A 34.5.1% reported high levels of emotional exhaustion. A 35.1% high
depersonalization and 36.2% high level of lack of personal fulfillment.
Regression analyses showed that burnout related variables were
emotional exhaustion, controlling supervision, and lack of emotional
control. In the other hand, self efficacy and locus external was related
with burnout absence. Conclusions: There is a significant association
between psychosocial factors and components of burnout. It should be
noted that this study was found correlation for both variables
providing important elements to focus attention on the planning of
individual and group control strategies.
Descriptors: BURNOUT, PROFESSIONAL; STRESS, PSYCHOLOGICAL;
PRIMARY HEALTH CARE, HEALTH PERSONNEL; MEXICO.
(Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E. 2009. Factores Psico-sociales
Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención
Primaria . Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 227-231).
Descriptores: AGOTAMIENTO PROFESIONAL, ESTRÉS PSICOLÓGICO,
ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD, PERSONAL DE SALUD, MÉXICO.
Correspondencia / Correspondence
Ivette Clara Hernández-Vargas
Departamento de Medicina Familiar, División de Estudios de Postgrado de
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México UNAM.
Av. Universidad No 3000. México.
CP 04510
Tel.: (52 55) 56220066
e.mail: [email protected]
Recibido: 28 de agosto de 2009 / Aceptado: 16 de noviembre de 2009.
INTRODUCCIÓN
El trabajo siempre ha ocupado un papel fundamental en la vida
personal y en la estructura social, ya que constituye la principal
fuente de ingresos económicos para la mayor parte de las
personas, al mismo tiempo que permite satisfacer necesidades
psicosociales como la autodeterminación, el prestigio, los contactos
sociales y el desarrollo personal. Pero al mismo tiempo puede ser
generador de efectos psicológicos negativos.
Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 227/231
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Artículo Original | Hernández Clara
De ahí que surgen dos interrogantes: ¿Qué elementos influyen
para que el trabajo sea positivo y refleje entusiasmo, bienestar físico
y psicológico en el trabajador? ¿Qué sucede en el lugar de trabajo
para que éste refiera un estado de fatiga, monotonía, estrés, o bien
un agotamiento emocional y físico, conocido como el síndrome de
burnout con afectaciones en la salud mental y/o física del profesional
de la salud?
La respuesta a ambas interrogantes la han intentado dar diversos
teóricos e investigadores, quienes han buscado la existencia de diferentes factores psicosociales que, aislados o en conjunto, son variables con efectos negativos o positivos, tales como la mala utilización
de habilidades, la sobrecarga de trabajo, la falta de control, el
conflicto de la autoridad, la desigualdad de salario, la falta de seguridad en el trabajo, los problemas de las relaciones laborales, el
trabajo por turnos, entre otros (Franco et al. 2007).
Los factores psicosociales son complejos y difíciles de entender
porque representan el conjunto de las percepciones y experiencias del
trabajador y abarcan muchos aspectos. Algunos de éstos se refieren
al trabajo individual, mientras que otros están ligados a las condiciones y al ambiente de trabajo. Sauter, Murphy y Hurrell (Sauter et
al. 1990) han señalado la importancia creciente de dichos factores
como determinantes de la salud mental de los trabajadores.
El Comité Mixto de la Organización Internacional del Trabajo y la
Organización Mundial de Salud (OIT, OMS 1984) definieron que “los
factores psicosociales en el trabajo consisten en interacciones entre el
trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de su organización, por una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura, su situación
personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y
experiencias, pueden influir en la salud, en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo” (pp. 2-3).
Es decir, para que se presente el efecto psicológico negativo como el
burnout puede influir tanto la personalidad del trabajador como el
ambiente laboral.
La investigación sobre la personalidad y las diferencias individuales
ha sido una búsqueda prolongada para identificar cuáles son los
elementos causales del comportamiento organizacional (Furnham
2001). El individuo tiene un papel muy importante en la génesis del
proceso de burnout, ya que éste puede ser capaz de enfrentarse al
medio y modificarlo en su beneficio, siempre y cuando cuente con
las estrategias de afrontamiento adecuadas con las cuales puede
orientarse activamente hacia el bienestar y la salud, focalizando de
esta forma la atención en los recursos personales de los trabajadores
(Moreno-Jiménez et al. 2002; Moreno-Jiménez et al. 2006; Schaufeli
y Bakker 2004).
Pero, además de la personalidad en el caso particular del síndrome de
burnout, su desarrollo se ha asociado a diversas variables organizacionales. Cherniss (1981), desde su modelo organizacional, enfatiza la
importancia de los estresores del contexto de la organización como
los antecedentes más relevantes de burnout. En este tenor, MorenoJiménez et al. (Moreno-Jiménez et al. 2006) han reportado que la
sobrecarga de trabajo, ambigüedad de roles, falta de control o de
autonomía en el propio trabajo, y el clima organizacional pueden ser
desencadenantes del dicho síndrome.
Gil-Monte y col. (Gil-Monte y Peiró 1997) mencionan que los principales desencadenantes del burnout son varios: ambiente físico de
trabajo, contenidos del puesto, estrés por desempeño de roles, relaciones interpersonales, desarrollo de la carrera, estresores relacionados con las nuevas tecnologías y fuentes extra-organizacionales
como las relaciones trabajo-familia y/o trabajo-pareja.
228
De esta forma el estudio y el entendimiento del burnout incluye,
necesariamente, variables relativas a la persona y de la organización.
Síndrome de burnout
Este tipo de estrés laboral crónico o “síndrome de burnout” está
integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las
personas con las que se trabaja (actitudes de despersonalización)
y hacia el propio rol profesional (falta de realización profesional
en el trabajo), así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado (Maslach y Jackson 1981). De esta forma, está
básicamente compuesto por tres componentes:
a) Agotamiento emocional: falta de recursos emocionales propios
y el sentimiento de que nada se puede ofrecer a otra persona
(paciente), de que ya no se puede dar más de uno mismo a nivel
afectivo. Se trata de una experiencia de estar emocional y físicamente agotado debido al contacto diario y mantenido con las
personas que son objeto de trabajo (Maslach y Jackson 1981).
b) Despersonalización: desarrollo de sentimientos y actitudes
negativas, cínicas e insensibles hacia los destinatarios de los
servicios que se prestan, los cuales son vistos por los profesionales
de forma deshumanizada debido a un endurecimiento afectivo
(Maslach y Jackson 1981).
c) Falta de realización personal: percepción de que las posibilidades de logro personal en el trabajo han desaparecido, lo que
hace que disminuyan las expectativas personales e implica una
autoevaluación negativa en donde se incluye rechazo de sí mismo
y hacia los logros personales, así como sentimientos de fracaso y
baja autoestima (Maslach y Jackson 1981).
De esta forma, el síndrome de burnout se desarrolla en cierta
medida por la personalidad del trabajador y por las características
propias de la institución donde ejerce sus servicios. Pero, ¿cuál de
las variables documentadas podría ser predictora de este síndrome
en el personal de salud?
Para contestar a esta pregunta se realizó la presente investigación
donde el objeto del estudio fue identificar los niveles de burnout
(BO) (despersonalización, agotamiento emocional y falta de realización personal) y su relación predictiva con las variables de
personalidad (locus de control interno, autoeficacia laboral, falta
de control emocional) y organizacionales (supervisión controlante, reconocimiento, apoyo organizacional e inseguridad laboral
en trabajadores de la Secretaría de Salud Pública del Distrito
Federal (SSPDF).
MÉTODO
Tipo de estudio
Es un estudio cuantitativo de corte transversal, descriptivo, correlacional y observacional (Hernández et al. 2006). La investigación se
llevó a cabo en 8 centros de salud de la Jurisdicción Sanitaria de
Coyoacán, en el Distrito Federal, Ciudad de México. El universo de
investigación estuvo conformado por 370 trabajadores que pertenecen a 9 centros de salud de la Jurisdicción Sanitaria de Coyoacán.
Fue un muestreo no probalístico; participaron 276 trabajadores.
Instrumentos
Maslach Burnout Inventory (MBI) de Cristina Maslach, Palo Alto
California, en su versión castellana. Está compuesto por 22 reactivos. Cada ítem es valorado según una escala tipo likert de 7
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria
puntos (de 0 a 6), para indicar la frecuencia de la sintomatología
que se presenta, que va desde nunca hasta todos los días. El resultado de este cuestionario se obtiene en tres variables numéricas
(una por cada dimensión, agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal). A partir del percentil 33.3
se obtienen los puntos de corte que determinan los niveles altos,
medios y bajos de cada componente, esto de acuerdo al manual
original del inventario (Schaufeli y Dierendonck 1999).
Escala control laboral-personal de Juárez (Juárez 2005); se utilizaron los ítems que conformaban aquellas variables que estadísticamente se relacionan con la aparición de burnout. Los componentes retomados en este estudio son: supervisión controlante
(este factor está conformado por 5 preguntas), falta de reconocimiento (compuesto por 4 preguntas), factor inseguridad laboral
(conformado por 3 ítems), factor locus de control (conformado por
7 ítems), autoeficacia (conformado con 5 ítems), y el factor falta
de control emocional (con 6 ítems). Los puntos de corte se determinan a partir del percentil 33.3 y 66.6.
Análisis de la información
El análisis de los datos se realizó mediante el paquete estadístico
Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 12 para
Windows. Se realizaron dos tipos de análisis: 1) estadística
descriptiva; se utilizaron medidas de frecuencia para las variables
cualitativas y de tendencia central y dispersión para las variables
cuantitativas. 2) Estadística Paramétrica y No paramétrica con
correlaciones de Pearson (r). Se utilizó esta prueba estadística que
sirve para analizar la relación entre dos variables medidas en un
nivel de intervalos o de razón; además se realizó un análisis con
regresión ordinal que permite dar forma a la dependencia de una
respuesta ordinal politómica sobre un conjunto de predictores,
que pueden ser factores o covariables (Hernández et al. 2006).
RESULTADOS
La edad de los trabajadores participantes osciló entre los 18 y 78
años; en cuanto al estado civil, el 56.2% están casados, el 8.3%
vive en unión libre, el 26.4% son solteros, el 6.5% está divorciado,
el 2.2% viudo y el 4% no contestó. La categoría de los entrevistados fue variada: médicos (21.1%), enfermeras (25.0%), trabajadores sociales (10.5%), químicos (1.1%), odontólogos (10.5%),
psicólogos (2.2%), administrativos (5.4%), otros (.23.2%). Con
antigüedad en el puesto de 1 año hasta 45 años.
En cuanto a los niveles de burnout se identificó que 35.1%
reportó niveles bajos de agotamiento emocional, 30.1% niveles
medios y 34.8% niveles altos. En el componente despersonalización 45.3% niveles bajos, 19.6% niveles medios, 35.1% niveles
altos. Y en falta de realización personal 33.3% niveles bajos,
30.4% niveles medios y 36.2% niveles altos (ver Tabla 1). En el
análisis de correlaciones de Pearson se encontró que existe una
correlación entre agotamiento emocional y falta de realización
personal (r=.129 p=.05), despersonalización, (r=.215 p=.01), autoeficacia (r=-.254 p=.01), falta de control emocional (r=310 p=.01),
inseguridad laboral (r=157 p=.01) y supervisión controlante (r=
295 p=.01). El componente falta de realización personal se asoció
significativamente con locus de control interno (r=-.217 p=.01),
autoeficacia (r=-.366 p=.01), falta de control emocional (r=.245
p=.01). Despersonalización se asoció con falta de control emocional
(r=.217 p=.01) e inseguridad laboral (r=.198 p=.01) (ver Tabla 2).
Una vez que se identificó cuáles fueron las variables relacionadas
con burnout, se buscaron aquéllas que explicaran de mejor forma
la aparición de burnout, para lo cual se realizó un análisis de
regresión lineal con las variables organizacionales y de personalidad.
Respecto al componente agotamiento emocional, se identificó que
la supervisión controlante, inseguridad laboral y la falta de control
emocional estuvieron relacionadas con el agotamiento, y para
evitar su aparición se asocia con alta autoeficacia del trabajador.
En el componente despersonalización se identificó que la falta de
control emocional y la inseguridad laboral están asociadas a la
aparición de este componente. En cuanto al componente de falta
de realización personal, el principal predictor es la falta de
control, lo que sugiere que para evitar que lo desarrolle el trabaTabla 1.
Niveles de burnout obtenidos en los trabajadores del sector salud
(n=276).
Escala de Maslach Burnout Inventory (MBI)
G
Dimensiones del síndrome
Falta de
Calificación** Agotamiento
Despersonalización
Realización
emocional
Puntos Puntos
Puntos
de corte
de corte
de corte
Bajo 97 (35.1%) Bajo < 7 125 (45.3%) Bajo < 1 92 (33.3%) Bajo < 4
Medio 83 (30.1%) Medio 8-13 54 (19.6%) Medio 2-584 (30.4%) Medio 5-10
Alto 96 (34.8%) Alto 14 > 97 (35.1%) Alto 6 > 100 (36.2%) Alto 11 >
** El criterio fue el percentil 33.3 y 66.6.
Tabla 2.
Principales correlaciones entre los componentes de burnout y las variables de personalidad y organizacionales.
1.Tabla de correlaciones de Pearson
1
2
3
4
5
6
7
8
1. Agotamiento emocional
1
2. Falta de realización personal
.129*
1
3. Despersonalización
.215**
.051
1
4. Locus de control interno
-.111
-.271**
-.047
1
5. Autoeficacia
-.254**
-.366**
-.111
.340**
1
6. Falta de control emocional
.310**
.245**
.217**
-.121*
-358**
1
7. Reconocimiento
.107
-.065
-.069
.191**
-.043
.028
1
8. Inseguridad Laboral
.157**
.059
.198**
.050
-.087
.046
-.050
1
9. Supervisión Controlante
.295**
-.029
.092
.022
-.045
.130*
-.086
.148*
9
1
Nota. Se muestran los coeficientes de correlación entre las variables analizadas. Correlación significativa al nivel de .5 (p .5)*. Correlación significativa a nivel del .01**.
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Artículo Original | Hernández Clara
jador tendría que tener altos niveles de autoeficacia y manejar un
locus de control externo (ver Tabla 3).
Tabla 3.
Modelo de regresión lineal entre los componentes de burnout y las
variables de personalidad y organizacionales.
Variables Variables significativas
Psicológicas
utilizando
b
F
R2 SIG
el método enter
Agotamiento Supervisión Controlante
.218 11.07 .204 .000
emocional
Inseguridad Laboral
.097
.078
Locus Interno
-.021
.729
Autoeficacia
-.137
.026
Reconocimiento
.070
.221
Falta de control emocional
.210
.000
Despersonalización Supervisión Controlante .075
5.05 .094 .215
Inseguridad Laboral
.179
.002
Locus Interno
-.018
.780
Autoeficacia
-.031
.635
Reconocimiento
-.100
.102
Falta de control emocional
.202
.001
Falta de Supervisión Controlante
-.050 8.31 .157 .397
realización Inseguridad Laboral
.028
.621
personal
Locus Interno
-.157
.011
Autoeficacia
-.265
.000
Reconocimiento
-.040
.497
Falta de control emocional
.139
.021
Modelo final obtenido tras introducir las variables: Supervisión Controlante, Apoyo
Social, Inseguridad Laboral, Locus Interno, Autoeficacia, Reconocimiento, Falta de
Control Emocional.
Durbin-Watson 1.94.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Existe una asociación importante entre los factores psicosociales
y los componentes de burnout. Se identificó que el componente
de agotamiento emocional se relaciona con la falta de realización
personal; es decir, si el trabajador no manifiesta sentimientos de
realización (personal y/o profesional) es muy probable que se
agote emocionalmente y físicamente. De la misma forma, si el
personal de salud presenta agotamiento es muy probable que se
muestre frío y apático con sus pacientes; además, puede presentar
una conducta muy poco tolerante con los mismos y con sus
compañeros. Si tiene un jefe que mantenga una supervisión
sumamente estricta se podría desarrollar este agotamiento o si no
tiene un trabajo permanente. Por el contrario, si el personal de
salud se percibe capaz de realizar su trabajo, es decir, con sentimientos de autoeficacia, podría evitarse el desarrollo de este
componente del burnout.
230
Si al personal de salud le falta realización personal y/o profesional,
es muy probable que considere que lo malo que ocurre con sus
pacientes y con su trabajo es debido a situaciones externas más
que a su ejecución profesional. Y, por supuesto, será el personal
con menos eficacia en sus actividades de trabajo. Además de ser
personal que puede presentar poca estabilidad emocional.
Respecto al tercer componente se pudo identificar que el personal
de salud que está despersonalizado es frío, apático y desinteresado
con los pacientes, y puede que no controle su carácter y estabilidad
emocional ante los mismos pacientes, compañeros y familia. Esta
actitud cínica puede aumentar si donde trabaja él no está contratado o su seguridad laboral es poca.
Y como se puede observar en el análisis de regresión, las variables
de personalidad y las organizacionales pueden ser predictoras de
que el personal de salud presente burnout. Con estos resultados
obtenidos se hizo evidente la importancia de incorporar en el
estudio de efectos psicológicos negativos y en este caso específico
en el estudio del burnout, el estudio de las variables (personalidad
y organizacionales) que integran el modelo de factores psicosociales de la OIT/OMS (OIT, OMS 1984), que en los últimos años ha
sido retomado por la psicología de la salud.
Es así como se asume que la personalidad del trabajador combinada con las características de la organización ocasionan trastornos psicológicos negativos en el trabajador por o en el trabajo
(Juárez 2005). En este sentido, Pando, y cols. (Pando et al. 2006)
mencionan que la interacción de estos elementos organizacionales
son los llamados factores psicosociales que pueden desencadenar
alteraciones psicológicas o emocionales, como el síndrome de
burnout.
Cabe destacar que en este estudio, aun cuando se encontró relación
con ambas variables, la que tuvo un mayor peso fue la de personalidad, lo cual nos da elementos importantes para enfocar la
atención y pensar en algunas formas de estrategias individuales
que quizás después puedan ayudar a realizar las intervenciones
grupales. Todo esto con la intención de beneficiar al paciente en la
atención que reciba de parte del personal de salud; es decir, en la
medida que el personal tenga y mantenga su salud mental podrá
proveer de ésta a sus pacientes y ayudará a que éstos recuperen su
salud física de manera muy notable y se podrá evitar lo manifestado por algunos autores que mencionan que “el síndrome de
burnout es la paradoja en la atención en salud: el profesional de
salud se enferma en la misma medida que éste sana a los
pacientes”.
Por ultimo, es necesario destacar que, de acuerdo a las condiciones
específicas de la actividad laboral o de cada puesto, se tendrían que
planear estrategias particulares. Se deja claro que para la intervención es necesario trabajar e intervenir considerando la personalidad y las características institucionales.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria
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investigadores; se debe incluir una descripción suficiente del análisis
estadístico; c) Resultados en la que se presentan los hallazgos del
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interés médico vistos con poca frecuencia (casos clínicos) o situaciones
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primera vez, por ejemplo). Este tipo de artículo debe contener dos
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• Título completo del artículo, del libro o del capítulo, si corresponde,
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anterior.
• Ciudad/estado/país de publicación, y editor, separando por dos
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• Números del volumen y páginas inicial y final, separando por dos
puntos estos elementos y por punto de elemento anterior.
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Ordenar las referencias alfabéticamente según sistema letra por letra, en
orden descendente, partiendo del primer elemento que constituye la cita,
si éste se repite, dejarlo solamente en la primera referencia y en las
subsiguientes reemplazar por tres guiones (---). El segundo suborden de
arreglo corresponde por año de publicación, en caso de tener referencias
del mismo autor, si fueran todas igualmente del mismo autor y del mismo
año, agregar: a, b, c, d, etc. En el año, para diferenciar.
Cada referencia debe ser insertada en el texto indicando el apellido del
autor y año de publicación del documento entre paréntesis redondo,
ejemplo: un autor (Vega 2003), dos autores, (Vega y Martínez 2003), tres
autores o más, primer autor y agregar texto “et al” (Vega et al. 2003),
autores diferentes pero con el mismo apellido, agregar inicial del nombre
(Vega J 2000; Vega M 2003), (para mayor información consultar: http://
www.collectionscanada.ca/iso/tc46sc9/standard/690-1e.htm y http://
www.collectionscanada.ca/iso/tc46sc9/standard/690-2e.htm)
Ejemplos:
Artículo de Revistas:
Vega MC, Pino J, González B. 2002. Primer caso descrito de Alternaria
alternata en keratitis fúngica. Bol Cient Asoc Chil Segur. Dic 5; (10):27-30.
Monografía 2 autores:
González J, Tapia C. 2001. Accidentabilidad en el Centro Hospitalario.
2ª ed. México: McGraw-Hill.
Capítulo de libro:
Gutiérrez SJ. 1999. Iluminación y color. En: Córdova JH, editor.
Seguridad Industrial: análisis, diagnóstico y manejo. 2ª ed. Madrid:
Raven Press. p.465-78.
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Disponible en Internet: http://www.cdc.gov/ncidod/EID/eid.htm
Monografía en formato electrónico:
CDI, clinical dermatology illustrated 1995 [monograph on CD-ROM].
Reeves JRT, Maibach H. CMEA Multimedia Group, producers. 2nd ed.
Version 2.0. San Diego: CMEA.
Programa computacional:
Hemodynamics III: the ups and downs of hemodyna-mics. 1993.
[computer program]. Version 2.2. Orlando (FL): Computerized
Educational Systems.
• Páginas complementarias
Las Tablas, deben llevar numeración arábica correlativa con título
descriptivo breve, por orden de aparición. Cada columna debe tener un
encabezamiento corto y abreviado el que puede incluir símbolos para
unidades. Al pie de la tabla se debe indicar el significado de cada
abreviatura y la simbología del método estadístico empleado. Las
tablas deben ser enviadas en el formato original; por ejemplo, si ella se
construyó en Microsoft Excel, debe enviarse el archivo que originó la
tabla. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde
sugiere insertar la tabla.
Figuras o Gráficos deben ser elaboradas en formatos compatibles con
Microsoft Excel o PowerPoint. Cada figura o gráfico debe identificarse
con números arábicos correlativos. Las leyendas deben facilitar su
comprensión, sin necesidad de recurrir a la lectura del texto. Las
figuras o gráficos deben ser enviadas en el formato original al igual que
lo señalado para las tablas. En el texto del artículo, el autor debe
indicar el lugar donde sugiere insertar las figuras o gráficos.
Ilustraciones y fotografías deben ser enviadas en formato electrónico
JEPG de alta resolución. De ser necesario, estos archivos deben enviarse
en forma separada.
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públicamente responsable de él y acepto que mi nombre figure en la
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• Conflicto de intereses: Declaro que no existe ningún posible conflicto de intereses en este manuscrito. Si existiera, será declarado en
este documento y/o explicado en la página del título, al identificar
las fuentes de financiamiento.
Índice
A67
A69
A70
Editorial
Índice
En este número
Artículos de Difusión
A72 Sección Ehp
OCAA porcina & la nueva gripe H1N1:
Separando los Hechos de los Miedos
Artículos Originales
177 Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo
Camioneta Deportiva
Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E
184
Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en
Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo
Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P
188
La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2
Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C
193
Técnica de Levantamiento Manual de Carga:
Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos
Pinto R, Córdova V
197
Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras
Gutiérrez M, Flores C, Monzó J
204
Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores
Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento
Córdova V, Pinto R Llambías J, Chávez B
211
Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque
Natural del Delta del Ebro
Solano H, San Martín R, García M
217
Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach
Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en
Profesionales Chilenos
Olivares V
222
El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida
Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo
en Profesionales de la Salud y de la Educación en el Occidente de México
Ortiz J, Arias F
227
Factores Psicosociales Predictores de Burnout en
Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria
Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E
FUNDACIÓN
CIENTÍFICA
Y TECNOLÓGICA
ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD
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