138-2010 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce horas con veintidós minutos del día tres de noviembre de dos mil diez. El presente proceso de hábeas corpus fue solicitado por el licenciado Ernesto Alcides García Merino, en su carácter de apoderado general judicial, a favor de los señores Mario Humberto Minervini Marín, Cristhian Mauricio Cruz Galán y Carlos Antonio Orellana Eguizabal, acreditando dicha calidad con las copias certificadas notarialmente de los poderes respectivos, contra actuaciones de la Unidad Especializada Antinarcotráfico de la Fiscalía General de la República y Juzgado Especializado de Instrucción de la ciudad de San Miguel. Analizada la pretensión y considerando: I.- El solicitante sostiene que en el Juzgado Especializado de Instrucción de la ciudad de San Miguel se sigue proceso penal en contra de varias personas, distintas de quienes a cuyo favor se plantea el presente hábeas corpus, por los delitos de tráfico ilícito de drogas y otros. Refiere que en dicho proceso penal, según requerimiento fiscal sus mandantes fueron mencionados por un testigo bajo régimen de protección, identificado con clave “Eneas”, quien los menciona como algunos de los profesionales en medicina que facilitaron recetas en blanco a una de las visitadoras médicas involucradas en el mencionado proceso. Sigue manifestando ─el pretensor─ a ese respecto, que se apersonó a la Unidad Especializada Antinarcotráfico de la Fiscalía General de la República, a efecto de acceder a las diligencias de investigación, lo cual según afirma se le negó argumentándosele lo siguiente: “…solo podría tener acceso a las diligencias de investigación, cuando estuviese acreditado en sede judicial como apoderado y defensor de los médicos nominados…” En ese sentido, manifiesta que acudió a la sede judicial del juzgado de instrucción referido solicitando mostrarse parte en el proceso penal mencionado en su carácter de defensor particular de los favorecidos, y dicho juzgador le declaró no ha lugar lo solicitado aduciéndole que solo podía ser parte en el proceso si sus poderdantes tuvieren la calidad de imputados, situación que no es así ─se le expresó─. Expone además que: “…a la fecha de presentación de este recurso, mis clientes y el suscrito ignoramos la calidad procesal que los profesionales de la medicina tienen para el ente fiscal investigador como para el juzgador (…) a Vos Honorable Sala Os PIDO: Decretéis auto de EXHIBICIÓN PERSONAL a favor de mis procurados (…) Ordenéis a la Fiscalía General de la República, la exhibición de las diligencias de investigación que existieren en que resultaren relacionados los médicos nominados, y le prevengáis establezca 1 sin mayor dilación la calidad que estos tienen, ya sea para que colaboren en la investigación o bien ejerzan su derecho de defensa…”(sic). Asimismo, el pretensor para fundamentar sus aseveraciones anexa juntamente con su solicitud de hábeas corpus copia simple de sus actuaciones realizadas en la sede judicial mencionada. II.- En atención a lo solicitado por el pretensor dentro del presente proceso constitucional, con el fin de establecer los fundamentos jurídicos de la decisión a emitir, esta Sala se referirá a los siguientes aspectos: 1- El objeto de tutela del proceso de hábeas corpus como presupuesto para su inicio y 2- la consecuencia de advertir vicios en la pretensión planteada en el citado proceso constitucional. 1.- La jurisprudencia de esta Sala, por ejemplo la resolución HC 198-2009 de fecha 09/02/2010, ha señalado que el hábeas corpus es un proceso de naturaleza constitucional que tiene por finalidad tutelar la libertad física de la persona, cuando cualquier autoridad judicial o administrativa o incluso un particular, la restrinja o prive ilegalmente por medio de prisión, encierro o custodia o bien en el supuesto que el acontecimiento de estas situaciones restrictivas esté por efectuarse, siempre y cuando la restricción o amenaza se haya dictado en violación a las normas constitucionales; por consiguiente, la tutela que se ejerce por medio del mencionado proceso constitucional está destinada [entre otros] a un derecho fundamental en especial: la libertad personal, tutela que se inicia en sede constitucional, al instruirse proceso de hábeas corpus, ante la pretensión de cualquier persona formulada a su favor o a favor de otra, en donde manifiesta estar restringida de su libertad o ser objeto de amenazas a la misma. Por consiguiente, puede afirmarse que el objeto de tutela del hábeas corpus lo constituye el derecho de libertad física de las personas, cuando tal categoría se encuentre restringida, amenazada o perturbada en contravención a la Constitución, por actos de autoridades judiciales o administrativas e incluso particulares. En ese orden de ideas, resulta necesario que la pretensión formulada en el hábeas corpus se fundamente en un agravio constitucional, es decir, que se instituya en transgresiones a normas constitucionales, pero, además, que las mismas se encuentren vinculadas directamente con una afectación real al derecho de libertad física que sufre el favorecido; pues de lo contrario, se entendería que la pretensión se encuentra viciada. 2.- También en reiterada jurisprudencia esta Sala ha sostenido –verbigracia improcedencia HC 17-2010 de fecha 08/02/2010- que las pretensiones a dirimir pueden presentar falencias o vicios que no pueden ser subsanados por el tribunal y cuya existencia impide que el juzgador se pronuncie sobre el fondo del asunto o torna estéril la tramitación completa del proceso. Los aludidos vicios pueden ser detectados al inicio del proceso o en la instrucción del mismo, debiendo en cualquiera de los casos terminar de forma anormal. 2 III.- Establecido lo anterior, en relación con lo expuesto por el solicitante esta Sala determina que su pretensión se basa, esencialmente, en inferencias sobre la posible existencia de una investigación en contra de sus poderdantes derivada de la mención que se hace de los favorecidos ─por parte del testigo “Eneas”─ en el requerimiento fiscal respectivo, y que ello pudiese incidir en el derecho de libertad de los beneficiados. A ese respecto, se debe decir que de dichos argumentos no se establece un acto concreto que permita evidenciar una incidencia en el derecho de libertad personal de los favorecidos que pueda ser objeto de control en un proceso constitucional. En ese sentido, es preciso reiterar que con el hábeas corpus se protege el derecho de libertad física y la dignidad e integridad de las personas detenidas ─como se señaló─ y que tal protección no se otorga únicamente cuando la persona se encuentra materialmente restringida o privada de tal derecho, sino también cuando la restricción o privación no se ha ejecutado pero es inminente su realización ─por ejemplo, órdenes de detención en vías de ejecución─. Así en el presente caso, según lo planteado por el pretensor, no se ha configurado ninguna de las situaciones mencionadas, pues no refiere la existencia de una restricción que esté surtiendo efectos materiales o una decisión ─inminente y cierta─ ordenada por cualquier autoridad orientada a la privación de libertad física de los beneficiados, que la misma no se haya ejecutado aún pero sea próxima su realización. Y es que, la sola promoción de diligencias iniciales de investigación ─en caso existieren─ en la Fiscalía General de la República en contra de los mencionados profesionales, no supone la existencia real y cierta de un acto restrictivo del derecho de libertad física de los citados señores que se encuentre a punto de ejecutarse, pues no bastan las meras expectativas de lo que se cree puede llegar a acontecer para darse por satisfecha la amenaza concreta al derecho de libertad. Siendo que, el reclamo del señor García Merino va orientado a solicitar a este Tribunal que si existe alguna investigación en sede fiscal en la cual sus mandantes “resultaren relacionados” se establezca “sin mayor dilación” “la calidad que estos tienen” con el objeto de poder ejercer su derecho de defensa o colaborar en la investigación, sin identificarse en dichos enunciados la ocurrencia del presupuesto ineludible para verificar la naturaleza del mismo y determinar su análisis en un proceso de hábeas corpus ─acto restrictivo de libertad─ lo cual supone un valladar a esta Sala para emitir pronunciamiento sobre tal aspecto, pues la sola sospecha de eventuales actuaciones de la entidad fiscal que lleven aquel posible fin carece de trascendencia constitucional. Sin perjuicio de lo dicho, el artículo 272 inciso 2 del Código Procesal Penal establece las condiciones necesarias que deben cumplirse para acceder a la información contenida dentro de las diligencias de investigación que lleve a cabo la Fiscalía General de la República (véase resolución HC 109-2010, de fecha 22/06/2010). 3 La situación advertida imposibilita a esta Sala decidir sobre el fondo de lo planteado, ya que se carece de objeto sobre el cual pronunciarse, ─como se señaló─ pues la pretensión se ha basado en una mera especulación sobre la existencia de una investigación en sede fiscal en contra de los favorecidos, por lo que el hábeas corpus como instrumento de garantía del derecho de libertad, en el presente caso no procede. Lo anterior, constituye un vicio en la pretensión que impide su conocimiento de fondo, y en consecuencia deberá emitirse una declaratoria de improcedencia. Por los argumentos expuestos y de conformidad con el artículo 13 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1) declárase improcedente la pretensión planteada en el proceso constitucional de hábeas corpus iniciado a solicitud del licenciado Ernesto Alcides García Merino, a favor de los señores Mario Humberto Minervini Marín, Cristhian Mauricio Cruz Galán y Carlos Antonio Orellana Eguizabal, por existir un vicio en la pretensión que impide su conocimiento de fondo; 2) notifíquese; y 3) archívese. ---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS. 4