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FALLOS
Cámara de Apelaciones en lo Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires,
S ala I (C Contravencional y de Faltas Ciudad Autónoma de Buenos aires ) (Sala I)
Fecha: 19/07/2007
Partes: Supermercados Ekono S.A.
Por su parte, la ciudad de Buenos Aires, en ejercicio de competencias indudablemente
propias como aquella que consiste en la tutela de la salubridad y seguridad de las personas
que habitan y transitan por su territorio (art. 104 inc. 11 CCABA), dicta normas tendientes
a cumplir con tal cometido y asimismo, las ejecuta (en este rubro se inscriben tanto el
código de faltas y su procedimiento -leyes 451 y 1217- como, por ejemplo, el decreto
179/GCBA/2000, publicado en el BOCABA el 3/03/2000 que reglamenta el procedimiento
de inspección de productos alimenticios). En este sentido se advierte que la consignación de
testigos en ocasión de labrarse actas de infracción por comisión de infracciones al código
de faltas resulta legalmente exigida únicamente en el supuesto de que "hubieren
presenciado la acción u omisión que dio lugar al labrado del acta" (art. 3 inc. f, ley 1217)
de modo que la falta de presencia de tales en ocasión de verificarse la comisión de una falta
en un depósito donde se almacena mercadería -es decir en un lugar no accesible al públicono puede acarrear la pretendida nulidad del acta. Adviértase por su parte que la comisión
de la infracción que documenta el acta fue presenciada por cuatro (4) funcionaros de la
autoridad administrativa, ninguno de los cuales fue citado por la infractora para iluminar
como pretende los hechos del caso (fs. 75 vta.).
Tampoco puede producir el pretendido efecto de descalificar el procedimiento
administrativo de inspección la circunstancia de que en ocasión de labrarse el acta no se
hubiesen extraído muestras del excremento de roedor, las razones dadas por la Magistrada
de grado para tener por acreditado dicho extremo resultan razonables y no han sido
enervadas por la actividad probatoria de la recurrente. Por su parte la impugnante no
identifica la presencia de una norma que exija la recolección de la materia fecal en
cuestión.
Se deja constancia que el doctor José Sáez Capel no firma por hallarse en uso de licencia.
— Elizabeth A.
Marum. — Marcelo P. Vázquez.
Supermercados Norte S.A. alimentos contaminados y otras- Apelación 15-02-2006 450-00-CC2005
Causa Nº 450-00-CC/2005 “Supermercados Norte S.A. s/alimentos contaminados y otrasApelación”
Lo cierto es que del protocolo de análisis efectuado por la Dirección Protección de
Alimentos dependiente de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria del
GCBA se desprende que los productos examinados (sándwich de miga de pan blanco
simples) contravendrían el art. 6 inc. 6 a) del CAA “por presentar alto recuento de
coliformes” (fs. 75), resultando alimentos contaminados.
Ningún elemento de juicio abona la nueva estrategia de la Defensa, salvo algunos pasajes
de los testimonios rendidos en la audiencia (ver acta de fs 152/155 vta.), que tampoco
motivaron al recurrente al momento de alegar, quizás por ser una cuestión controvertida
entre los especialistas convocados.
Por otra parte, en cuanto al encuadre legal de la conducta cabe recordar que la disposición
en cuestión define como alimento contaminado “(a)l que contenga: a) agentes vivos (virus,
microorganismos o parásitos riesgosos para la salud), sustancias químicas, minerales u
orgánicas extrañas a su composición normal, sean o no repulsivas o tóxicas b)
Componentes naturales tóxicos en concentración mayor a las permitidas por exigencias
reglamentarias” (art. 6 inc. 6 CAA).
Asimismo, dicha norma se complementa con la Resolución Nº 59/93 del GMC que establece
en el punto 8 de su Anexo I que para las determinaciones “Se tomará como referencia los
criterios establecidos por CODEX ALIMENTARIUS, I.C.M.S.F. y otros organismos
internacionalmente reconocidos”. En atención a ello, y considerando además que tampoco
la aplicación de la normativa mencionada fue cuestionada oportunamente por la
impugnante, debe rechazarse el presente agravio.
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Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas. Causa Nro.: 1240400/CC/2008. Autos: SUPERMERCADO NORTE S.A. (INC S.A.) s/ s/ Infr. art. 1.3.21, Inmueble
falto de higiene - Ley 451 - Apelación. Sala II. Del voto de Dr. Fernando Bosch, Dr. Pablo
Bacigalupo, Dra. Marcela De Langhe. 23-10-2008.
En el caso, el supermercado resulta responsable de expender productos que carecen de
elementos de identificación o rotulados reglamentarios, o los tengan alterados (art 1.1.1 Ley
451), ya que si bien la empresa infractora alega que sería responsable el elaborador o
envasador del producto, surge de la prueba agregada que el producto es de la misma marca
que el nombre del supermercado, que es el mismo supermercado quien figura garantizando
la calidad de este producto, estableciéndose de ese modo la íntima relación comercial entre
el supermercado y aquél.
Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas. Causa Nro.: 28079-00CC/08. Autos: Escalada 809 SA s/ inf. art. 1.1.5 ley 451 – Apelación. Sala I. Del voto de Dr.
José Saez Capel, Dr. Marcelo P. Vazquez, Dra. Elizabeth Marum. 21-11-2008.
En el caso, la infracción cometida por la infractora resulta violatoria a lo dispuesto en el
artículo 1.1.10 Ley Nº 451, ya que ésta ha reconocido haber almacenado alimentos que se
encontraban embolsados para ser desechados, y que fueron colocados en una cámara con
otros alimentos únicamente para evitar su descomposición. Dicha conducta vulnera lo
dispuesto en el artículo 178 del Código Alimentario Argentino, pues no solo se encontraban
depositados en la cámara productos alimenticios no aptos para el consumo sino que se
encontraban junto a artículos de otra naturaleza -las bolsas de residuos- tal como refiriera
la inspectora “las bolsas negras no pueden estar en contacto con alimentos”.
Cámara de Apelaciones Contravencional y de Faltas. Causa Nro.: 086-00-CC-2006. Autos:
Supermercados Ekono SA s/ s/ Alimentos en infracción - Apelación. Sala I. Del voto de Dra.
Elizabeth Marum, Dr. Marcelo P. Vazquez . 21-07-2006. Sentencia Nro. 349-06.
El fin último de las normas en materia de bromatología consiste en tutelar la salud y
seguridad de quienes consumen productos alimenticios ofrecidos en el mercado, y en el
ejercicio de tal salvaguarda resulta razonable responsabilizar a todos aquellos que
aporten factores que contribuyan a poner en peligro los bienes jurídicos aludidos.
Ello no excluye que además de responsabilizar a la firma que expone a la venta
productos alimenticios en infracción, también sea útil reprochar a la firma que envasó
los productos cuestionados por una conducta diferente a las de “exhibir” o “exponer”,
es decir por la consistente en “envasar” y/o “distribuir”. Tampoco excluye la hipótesis
de que la infractora pueda efectuar reclamos a quien, a su criterio y según sus dichos,
la habría inducido a la comisión de la infracción. Se trata, en aras de la tutela referida
en el párrafo anterior, de motivar a quienes comercian productos alimenticios a
extremar los controles referidos a los productos que exhiben o a que efectúan
adecuadamente las decisiones comerciales en el sentido de que con ellas no se ponga
en riesgo la salud o seguridad de los consumidores de esta Ciudad.
ARCOS DORADOS S.A. GCBA IMPUGNACION ACTOS ADMINISTRATIVOS 24-09-2002 EXP 5750 – 0
Que a fin de resolver la cuestión cabe recordar que las medidas cautelares tienen por
finalidad garantizar el cumplimiento de una resolución judicial ante el eventual éxito de la
acción entablada. Para su procedencia debe verificarse el fumus bonis iuris que no es más
que “el humo del buen derecho” o, en otros términos, la verosimilitud del derecho invocado
y el periculum in mora o peligro en la demora que justifique la concesión de la medida a fin
de que el transcurso del lapso en el que se desarrolla la contienda, no torne ilusoria la
eventual decisión judicial. Verificados los presupuestos señalados, el Tribunal se
pronunciará respecto de la medida solicitada, previa contracautela suficiente -según el
caso- por los eventuales perjuicios que pudiera ocasionar a la contraria si ha sido
requerida sin derecho, a fin de hacer efectiva la responsabilidad prevista en el art. 188,
C.C.A.y T. (ver art. 6, ley 7).
5. Que es importante resaltar que de la copia de resolución obrante a fs. 22 y sgts. surge
que de las nueve muestras extraídas por la Dirección General de Higiene y Seguridad
Alimentaria, la actora solicitó la contraverificación de solo una de ellas. Asimismo surge
del mencionado acto que la actora no presentó en tiempo su tercera muestra y desistió de
presentar la muestra en su poder.
Por lo demás, tampoco resulta claro que el desestimiento de la actora en cuanto a la
realización de las contramuestras a que tenía derecho se fundase en que la cuestión se
tornara abstracta, atento a que tal conclusión de la actora surge de la supuesta decisión de
archivar las actuaciones, decisión que es posterior al mencionado desistimiento.
En principio, la actora pudo hacer uso de su derecho a producir la prueba que hacía a su
derecho. Por razones que ella oportunamente valoró renunció a tal posibilidad. Ello sólo de
por sí no es óbice para impedir el juzgamiento posterior ni generar en su favor una especie
de derecho adquirido a no ser juzgado de acuerdo a los procedimientos reglados aplicables
en la especie.
6. Que mas allá de lo decidido en cuanto al levantamiento de las clausuras, la posible
infracción relativa al hallazgo de alimentos contaminados debe ser juzgado en forma
primaria por la Unidad Administrativa de Faltas (conf. ley 591), quedando la cuestión
sometida al amplio control judicial posterior.
Por lo demás, de la propia resolución 0026, de la cual la actora extrae su derecho
adquirido al “archivo” de las actuaciones surge que los análisis de las muestras realizadas
en el Laboratorio de Investigaciones y Monitoreo arrojaron como resultado presuntivo la
presencia del patógeno “Escherichia coli O 157:h7” caracterización confirmada por la
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán.
Asimismo surge de tal acto que por nota suscripta por el apoderado de la actora, Dr. Carlos
F. Rosenkrantz presentada el 7 de septiembre de 2001, Arcos Dorados desistió de solicitar
la contraverificación de las muestras que arrojaron resultado positivo.
Además, surge también que la empresa certificó que las partidas pertenecientes a los lotes
correspondientes a las muestras extraídas fueron retiradas del mercado para consumo.
7. Que por lo demás, en el supuesto de medidas de no innovar contra actos de los poderes
públicos -además de los presupuestos mencionados- se requiere, como requisito específico,
que la medida solicitada no afecte un interés público al que debe darse prevalencia mas aun
cuando lo resuelto por la a quo excede el interés individual de las partes y atañe también a
la comunidad en razón de su aptitud para perturbar el cumplimiento de los deberes que en
materia de salubridad incumben a la administración.
En el caso no se advierten razones para entender que el ejercicio de las funciones de
contralor en actividades comerciales en las cuales se encuentra comprometidos intereses
generales de la comunidad –como el suministro de alimentos- orientado a brindar la
necesaria tutela a la salud de la población, pueda interpretarse como un cercenamiento de
los derechos de la actora.
Habiéndose comprobado por vía de análisis microbiológicos la presencia de un agente
patógeno en productos alimenticios expedidos al público, corresponde que la cuestión sea
correctamente dilucidada, y que el trámite de la causa no sea indebidamente interferido por
este tribunal. Más aún cuando las manifestaciones de la actora se contradicen de plano con
los antecedentes reseñados por la administración en el dictado de los actos atacados y tal
contradicción no puede ser resulta en el marco de un proceso tramitado inaudita parte.
8. Que por ultimo en cuanto al peligro en la demora, cabe señalar que el sometimiento a un
procedimiento administrativo, que podrá ser seguido de un amplio control judicial, no
constituye per se un peligro que justifique el dictado de una medida como la solicitada.
Finalmente cabe agregar que el derecho de tutela judicial efectiva que asiste a la recurrente
no se ve lesionado en esta instancia dado que no hay razones para suponer que en el
procedimiento administrativo que se pretende evitar la actora se vea privada de su derecho
al debido proceso adjetivo
Por las razones expuestas y atento a que la actora no logra rebatir los sólidos fundamentos
expresados por la señora juez de grado en sus sentencia el Tribunal RESUELVE: rechazar
el recurso de apelación interpuesto y confirmar la sentencia apelada.
El Dr. Esteban Centanaro no suscribe la presente por hallarse en uso de licencia (art. 3. 9
RJCABA).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
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