banda oriental, no lejos de las puertas del Sol y de Toledo, se haliará por ventura el cimiento y las ruinas de alguna basílica visigoda. La lápida, dice Soto, «hallóse en un olivar donde el dia de oy están hechas muchas casas y calles y ay gran vecindad que está junto al monasterio de la Santísima Trinidad; adonde cavando en dicho olivar se descubrió un monumento bien grande de piedra blanca, y dentro dél se hallaron unos huesos de cuerpo do hombre; y encima dél estava una piedra negra grande.» La pie­ dra negra es la que lleva el epígrafe. Del sepulcro de mármol blanco, bien labrado, que debió de semejarse al de Ilurbida, no he logrado, aunque lo indagué, señalar, ni áun rastrear el pa­ radero. Madrid 13 de Abril de 1888. F id el F it a . VI. EPITAFIO INÉDITO DE UNA FAMILIA JULIA, HALLADO EN REQUENA LA VIEJA, TÉRMINO DE LA VILLA DE BOROX, DISTRITO DE ILLESCAS. J* A un kilómetro del pueblo de Requena la Vieja, y cinco al Su­ doeste de la villa de Borox, está la heredad que llaman Cabezada de la Higuera. Su propietario, D. Eduardo del Rincón y Paredes, halló allí, dos años há, un epitafio romano, inédito, de la familia Julia, cuya copia al natural, después de sacada y garantizada pol­ los Sres. D. Tomás de Melgar, Manuel García y Manuel Salazar, vecinos de Esquivias, y trasmitida á esta Corporación por su bi­ bliotecario el Sr. Rosell, me ha pasado á informe nuestro digní­ simo Sr. Director. Corre la inscripción sobre una laja sencilla de piedra común, la cual se ofrece algo gastada en toda la extensión del borde derecho, y en la parte superior descantillada, más que de sobra por ambos lados. íntegra debía formar esta lápida un cuadro sencillo, mar­ cado con doble cenefa de unos 64 centímetros de altura, por 76 de latitud horizontal. ..IVLIVS........ T IVLIA • CAL[«WM? ET IVLIVS • QVEMÍW* VIBI • ET IVLIO LVCENTI F •C 6 C(aius) Juliufs Modestus?] et Julia Calvina, C(aius) Julius optatus et Julius Quesitus vibi et Julio Lucenti f(aciendum) c(uraverunt). Cayo Julio Modesto y Julia Galvina, Gayo Optato y Julio Quesito en vida se mandaron labrar este monumento, como también á Julio Lucente. Son el padre, la madre y dos hijos que depositaron el cuerpo del tercer hermano difunto en esta sepultura que dispusieron para los cinco. El recuerdo de esta familia Julia demuestra que en Re­ quena la Vieja no dejaría de existir población romana. Otro indi­ cio se muestra con la calzada que denomina el vecino pueblo de Torrejón, dirigiéndose al castillo de las Guadallozas hacia el cam­ po de Calatrava. Al principio del renglón penúltimo, léese claro VIBI, que aca­ so por distracción se esculpió en lugar de SIBI ó de VIVI SIBI, aunque no repugna al estilo epigráfico que se halle sencillamente én vez de VIVI. Tan añejo es en tierra de Castilla el uso de escri­ bir y pronunciar vibo por vivo. Si Cervantes, cuando aspiraba el grato olor déla vendimia, cogida en Esquivias y en Boros, tro­ pezó por casualidad con esta piedra funeral, bien pudo sonreírse advirtiendo cuán á pelo viene el antiguo adagio romano: Felice« Hispani, quibus vivere bibere est. Madrid 9 de Marzo de 1883. F id el F it a .